Aunque originalmente Sun Tzu concibió al libro El arte de la guerra como una guía con
fines militares, hay diversas enseñanzas que se pueden aplicar análogamente en el mundo empresarial.
Sun Tzu destaca principalmente como fundamento del liderazgo la integridad y la
prudencia, dos cualidades muy necesarias actualmente como una respuesta al riesgo financiero y la importancia de enfrentar de forma adecuada al fracaso.
El arte de la guerra se basa en el engaño, en el manejo de apariencias. Esto es una parte
esencial en una empresa, el saber llevar las relaciones públicas y la reputación ayudará a que los posibles clientes consideren nuestra opción empresarial sobre aquellas que son nuestra competencia directa o indirecta. La invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el adversario, todo se basa en habilidades de competencia y liderazgo.
Por otro lado, insiste en todo momento en la importancia de posicionarse en un terrero de
batalla que nos proporciones ciertas garantías para el triunfo, el poder elegir el mercado adecuado, así como seleccionar el circulo de empresas con las cuales asociarse es un punto clave en el éxito de un negocio, cualquier empresa como es normal intentará obtener el beneficio propio. Debido a lo anterior, es importante que nos relacionemos con aquellas que, de la misma forma, nos proporcione ventajas y crecimiento.