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SOLICITA MEDIDA CAUTELAR.

Excma. Suprema Corte de Justicia:

Mario Luis Coriolano,


Defensor de Casación de la Provincia de Buenos
Aires, en la causa I 68.205 “Defensor ante el
Tribunal de Casación Penal c/ provincia de
Buenos Aires s/ demanda de inconstitucionalidad
de la Resolución Nº 221/04 del Ministerio de
Justicia”, me presento a V.E. y digo:

I.- OBJETO
a) Que vengo por la presente a
solicitar en el marco del proceso en trámite, la
adopción de una medida cautelar que importe la
sustitución de los colchones de poliuretano
-actualmente existentes en la Unidad
Carcelaria nº 28 de Magdalena- por
colchones antiflama u otros similares de
combustión retardada.

b) Como se solicitará como prueba


en el punto VII., pido que se verifique la posible
existencia de colchones de dicho material tóxico
en el resto de las Unidades Carcelarias a las que
refiere la Resolución nº 221/04 del Ministerio de

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Justicia.
Acreditado este extremo en las
distintas unidades, dejo desde ahora pedido que
se proceda a hacer extensiva la medida cautelar
y a disponer su sustitución en todos aquellos
lugares en los que fuesen constatados los de
espuma de poliuretano.

La medida cautelar peticionada es


ejercida en el marco del artículo 195 del Código
Procesal Civil y Comercial.

II.- COMPETENCIA.
V.E. es competente en virtud de
la aplicación de las disposiciones generales sobre
medidas cautelares en el marco de la presente
demanda de inconstitucionalidad (arts. 683 y
siguientes del CPCC).
III.- ADMISIBILIDAD
Es principio que el otorgamiento
cautelar no exige de los magistrados el examen
de certeza sobre la existencia del derecho
pretendido, sino tan solo de su verosimilitud
(CSJN, Fallos 314: 711), pues requerir un juicio
de verdad no condice con la finalidad del
instituto cautelar, que no es otra que atender a

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aquello que no excede del marco de lo hipotético
(cfr. C.S.J.N., Fallos 306:2060; 313: 521; 316:
2060; 318: 2375), y no existiendo otra medida
cautelar que permita obtener la misma
protección de alcance general, corresponde que
V.E. así lo disponga.
En esta misma línea concordante
con los precedentes de la C.S.J.N. se vienen
pronunciando VV.EE. Puede señalarse la causa B.
66.929 “MARDONES, Néstor s/demanda
contencioso administrativa” y sus citas

a) Verosimilitud del Derecho


Esta cautelar tiene por objeto
-ante la gravedad de los trágicos hechos
acaecidos en la cárcel provincial y que son de
dominio público- obtener la intervención judicial
urgente, con la exclusiva finalidad de resguardar
derechos fundamentales que -de no ser tutelados
en forma inmediata- serán de imposible
reparabilidad ulterior.
Hechos como los que originan
esta petición, sumados con los que puse en su
conocimiento de esa Suprema Corte y de la Sra.
Procuradora General en el día de ayer (mediante
la Resolución nº 34/05) en el cuadro de

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sobrepoblación existente que con esta litis se
pretende acotar por la vía jurisdiccional, pueden
reiterarse de mantenerse la situación actual.
Vuelvo a poner a conocimiento
de VV.EE. que la adopción de la cautelar que se
peticiona tiene por objeto resguardar derechos
fundamentales directamente relacionados con el
objeto procesal, dado que el alojamiento de
personas por encima de la capacidad que padece
el sistema carcelario -como el de las comisarías-
de toda la provincia, hace que los detenidos vean
afectado su derecho al trato digno, derecho que
presupone el respeto al derecho a un cupo
legal máximo como presupuesto de los
restantes (salud, integridad psíquica y física,
etc.) resultando por ende agravados los riesgos
colaterales cuando las condiciones de detención
no su cumplen legalmente (artículo 18 de la
Constitución Nacional).
En el marco de este agravamiento
de las condiciones de detención derivado del
incumplimiento por parte de la demandada del
respeto al cupo legal máximo como garantía de
los restantes que amparan a las personas que
están privadas de la libertad es que –en una de
las Unidades Carcelarias, con cupo excedido

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según la resolución que en este proceso se
cuestiona- aconteció la tragedia de los días 15 y
16 de octubre.

Se cuestionan, en particular con esta


medida, que de mantenerse la situación actual y
no adoptarse la cautelar que se peticiona, se
colocaría a los sujetos vinculados al sistema de
encierro –personas privadas de la libertad,
personal destinado a su custodia, etc.- en una
situación de riesgo a la salud e integridad física,
debido a la rápida propagación del humo tóxico
que genera la combustión de los actuales
colchones de poliuretano.
Que estos elementos inflamables
existen hoy en día en la unidad nº 28, es un dato
probado y que no merece mayores verificaciones
que las existentes en la investigación en trámite
(sobre el punto abundaré en el tópico destinado a
la prueba).
Además, debe destacarse que la
garantía del cupo legal como respeto a los
restantes derechos de las personas privadas de
su libertad, en una Unidad Carcelaria como la nº
28 que tendría –según estimaciones de la propia
parte demandada que esta parte viene

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cuestionando- cupo máximo para 960 personas
y al momento de los hechos, en el penal habría
1021, repercute directamente en el mayor
número de colchones, mayor número de
calentadores, mayor número de elementos
inflamables: es decir, mayores posibilidades
de incendio.

De lo expuesto surge que la


verosimilitud del derecho viene dada no solo por
las disposiciones constitucionales y legales antes
citadas, sino además por el propio texto de la
Res. 221/04 al contener disposiciones contrarias
a los fines perseguidos.

b.- Peligro en la Demora:


De no hacerse lugar a la medida
cautelar solicitada existe, evidentemente, la
posibilidad cierta de que otro suceso
lamentable ocurra en cualquier momento. Y, de
receptarse esta cautelar, al menos se podría
evitar el daño cierto y grave para la vida, salud e
integridad física para los detenidos, el
personal de custodia y otras personas que
concurran al establecimiento (por ejemplo
familiares de detenidos, docentes que dan clases

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en las escuelas de las unidades, etc.).
A todo evento destaco que dado el
grado de verosimilitud del derecho que esta
petición exhibe, la exigencia en punto a la
acreditación del peligro, debería reducirse
al mínimo, conforme palabras de VV.EE. al
resolver el caso B. 66.929 el 06 de octubre del
año 2004. Se dijo allí en cuanto a los requisitos
de los despachos cautelares que “...era dable
efectuar un prudente balance de los mismos,
de forma tal de ponderar la configuración de
cada uno aminorando, en su caso el rigor en
la nitidez de la presencia de cualquiera de
ellos, cuando la del otro luce
incontrovertible (doct. causas I. 2452
“Weinstein”, res. 18-12-02, B. 65.269
“Asociación Civil Ambiente Sur”, res. 19-03-
03, B. 61.541 “Lazarte”, 2-04-03, B. 67.594
“Gobernador de la Provincia de Bs.As.”,
sent. del 3-II-04)”.
La premura y urgencia que se pone
de manifiesto, se hace aún más notable si
tenemos en cuenta que es necesaria la adopción
de medidas positivas para que los derechos
constitucionalmente garantizados –art. 18
Constitución Nacional y concs.- se hagan

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efectivos.

IV.- DERECHO.
Fundo el derecho de la medida
peticionada en los artículos 195, 232, 683 y
concordantes del Código Procesal Civil y
Comercial; 1,10,11,12,15,16,30 y 57 de la
Constitución Provincial, 18, 75 inciso 22 –arts.
5.1, 5.2, 5.3, 5.4 y 5.6 C.A.D.H.; 7, 10 PIDCyP;
XI, XVII D.A.D.H., 2,3,5, D.U.D.H.- de la
Constitución Nacional.
Al cuadro normativo deben sumarse
las razones puestas en conocimiento de VV.EE. el
21 de abril y el 04 de mayo de este año.
En el caso particular de los colchones
que pido sean retirados señalo que las normas de
la Asociación Correccional Americana prohíben
los colchones de poliuretano, la resolución de la
Corte Interamericana de CIDH sobre las cárceles
de Mendoza, resolución del 22 de noviembre de
2004 (punto 12, L. en cuanto refiere que las
autoridades provinciales ordenaron reemplazar
los colchones de poliuretano por colchones de
lana) destaca la sustitución por parte de la

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demandada de los inflamables y en el Pliego de
Licitación para la Construcción del Complejo
Penitenciario III del Mrio. de Justicia de La
Nación, se establece en la parte pertinente que
los colchones y almohadas serán no inflamables.

V.- CONTRACAUTELA.
Solicito se me exima de otorgar
contracautela, dada mi condición funcional en el
Poder Judicial y la legitimación reconocida por
VV.EE. en autos. A todo evento y de estimárselo
necesario por esa Suprema Corte, se ofrece
caución juratoria (Art. 200 C.P.C.C.).

VI.- PRUEBA.
1. En cuanto a la Unidad Nº 28,
los hechos hablan por sí mismos. Creo
entonces que estoy relevado de tener que cargar
con la exigencia de acreditar que en esa unidad
existen colchones de poliuretano. Como puse en
conocimiento de V.E. en el día de ayer, yo mismo
los pude ver.
2. En las restantes Unidades
Carcelarias pido se libre oficio al jefe del Servicio

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Penitenciario provincial para que informe sobre
el punto. De igual modo se proceda para con el
Sr. Jefe de la Policía Provincial.

VII.-PETITORIO:
Por lo expuesto, solicito a V.E.:
1. Se me tenga por presentado y
con el domicilio constituido y por ofrecida la
prueba.
2. Se conceda la habilitación de
días y horas inhábiles (art. 152 y 153 CPCC).

3. Se admita y conceda la cautelar


solicitada ordenando a la demandada:

-A) La sustitución, con carácter


de urgente, de los colchones de poliuretano
-actualmente existentes en la Unidad
Carcelaria nº 28 de Magdalena- por
colchones antiflama u otros similares de
combustión retardada.

-B) Producido los informes, dejo


desde ahora peticionado que se haga extensiva
esta medida cautelar a todos aquellos lugares de
detención en los que fuese constatada la

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existencia de colchones de espuma de
poliuretano.

Proveer de
conformidad.
SERA JUSTICIA.
Presentado el 24/10/2005

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