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Microalgas y sus perspectivas en la producción de Biodiesel.

García Angarita, Paula Andrea.


andreitagarciagl@hotmail.com

En la actualidad, las investigaciones relacionadas con la producción de biodiesel a partir de


microorganismos fotosintéticos son de gran importancia, ya que el uso de combustibles fósiles ha producido
un gran impacto negativo en el medio ambiente debido a las altas emisiones de CO2. Por esto, se ha dado
lugar a la búsqueda de una solución amigable con el medio ambiente, este es el caso de los biocombustibles,
que se conocen por ser combustibles líquidos o gaseosos que pueden utilizarse para la generación de
electricidad, calor y otros tipos de energía (Balat et al., 2007).
Los biocombustibles más conocidos son: el bioetanol, el butanol, el biodiesel, el hidrógeno y el metano,
estos son sintetizados a partir de fuentes biológicas (Fisher et al., 2008).
El biodiesel es una de las alternativas más promisorias para cubrir la demanda energética de los
combustibles derivados de petróleo. Es un combustible producido principalmente de aceites de plantas
oleaginosas, pero hay ciertas implicaciones que no permiten que cubra la demanda de diésel en el mercado,
como el hecho de que compite directamente por los suelos cultivables o agrícolas y el alimento humano
(Amaro et al., 2011).
Por lo tanto, se propone el uso de microalgas como una de las principales alternativas para la obtención de
biodiesel, debido a que tienen una mayor eficiencia fotosintética, además de ser más eficientes en la
asimilación de CO2 y otros nutrientes con respecto a las plantas, por otro lado, no requieren tierras
cultivables y pueden ser cultivas en aguas salobres (Demirbas, 2009).

Microalgas como fuente de lípidos para la obtención de biodiesel


El interés en las microalgas para la producción de biodiesel se debe a su alto contenido de lípidos y a la
síntesis de triglicéridos no polares, que son el mejor sustrato para la producción de biodiesel y poseen
diferentes ventajas sobre otras materias primas disponibles:
- Mayor eficiencia fotosintética que las plantas superiores, ya que logran convertir entre el 3 y el 8%
de la energía solar en biomasa, mientras que las plantas solo logran un 0,5% (Lardon et al., 2009).
- Tasa de crecimiento elevada, duplican su biomasa en aproximadamente 24 horas (Meng et al.,
2009).
- Los periodos de cosecha son más cortos, de aproximadamente 10 días, lo que permite realizar
múltiples o continuas cosechas, a diferencia de las plantas superiores que solo pueden ser
cosechadas una o dos veces por año (Vyas et al., 2010).
Sin embargo, la producción de aceite a partir de microalgas aun presentan ciertas desventajas como los
elevados costos de producción, ya que requieren la construcción de biorreactores, el uso de grandes
cantidades de agua y la inyección de CO2 y nutrientes. Los biorreactores usados en el cultivo de algas deben
mantener un medio estable (temperatura, pH y baja concentración de O2) y proporcionar los nutrientes
necesarios para el crecimiento incluyendo la luz. Se conocen dos principales tipos de biorreactores
(Benavente et al., 2012):

 Biorreactores abiertos: Estos no tienen un control sobre las condiciones de pH o la temperatura,


además al ser abiertos son susceptibles a la invasión por otros microorganismos, por lo tanto, son
usados para el cultivo de especies robustas o de crecimiento rápido.
 Biorreactores cerrados: Mientras que los biorreactores cerrados mantienen el cultivo totalmente
aislado del medio ambiente exterior, además de mantener controladas las condiciones de
temperatura, pH, CO2, nutrientes, entre otros.

Etapas para la producción de biodiesel a partir de microalgas


Inicialmente se toma la cepa deseada, esta es introducida en un biorreactor, aquí se le proporcionan las
condiciones adecuadas de nutrientes, temperaturas, CO2, pH, nutrientes, etc. Posteriormente se realiza la
cosecha de la biomasa y se lleva a un proceso de prensado para realizar la extracción de los lípidos, los
lípidos obtenidos se llevan a un proceso de transesterificación, en el cual se añade un alcohol ligero
(metanol) que permite separar los ácidos grasos y la glicerina, posteriormente el alcohol se une a los ácidos
grasos formando metilesteres. Posteriormente se realiza un análisis, con el fin de determinar si el biodiesel
producido es apto para la comercialización (Figura 1) (Arias et al., 2013).

Figura 1. Etapas del proceso de obtención de biodiesel a partir de microalgas (Arias et al., 2013), el día 17 de mayo del 2018.

Factores que influyen en la producción de lípidos:


En diversos estudios, el nitrógeno ha sido determinado como el principal regulador en el crecimiento y
acumulación de lípidos (Rodolfi et al., 2009 Yeh y Chang, 2012). Cuando a un cultivo de microalgas se le
proporciona la cantidad de nutrientes adecuada, hay un rápido crecimiento celular, lo que lleva a una mayor
producción de biomasa, mientras que si son sometidas a un estrés fisiológico, se promueve la acumulación
de lípidos, esto se debe a que cuando hay una menor disponibilidad de nutrientes se desvía el flujo de
carbono fijado por la fotosíntesis a síntesis de lípidos o carbohidratos (Meng et al., 2009; Pruvost et al.,
2009; Rodolfi et al., 2009). Otro factor que influye en la producción de lípidos es la fuente de carbono, que
puede ser orgánica como la glucosa, el acetato, el glicerol, etc. O inorgánica como el dióxido de carbono.
Fotoautotróficamente, las microalgas utilizan la luz como fuente de energía y CO2 como fuente de carbono,
para obtener energía química por medio de la fotosíntesis (Huang et al., 2010), mientras que
heterotróficamente, las microalgas en ausencia de luz asimilan compuestos orgánicos como fuente de
carbono y energía (Chojnacka y Marquez, 2004).
La acumulación de lípidos también se ve afectada por factores como la luz, la intensidad lumínica está
directamente relacionada con la actividad fotosintética, el contenido de pigmentos y la composición
química de la microalga. Además las variaciones de temperatura también juegan un papel importante, ya
que provocan cambios en la velocidad de crecimiento, el contenido de los lípidos y la composición de los
ácidos grasos de la célula (Li et al., 2008).

Principales problemas en el cultivo de microalgas


Una gran desventaja de la estrategia de flujo metabólico inducido es que básicamente la limitación de
nutrientes o el estrés fisiológico requerido para la acumulación de lípidos en la célula está asociada con la
reducción del proceso de división celular y la baja velocidad de crecimiento (Ratledge, 2002).
Principalmente en el caso de nitrógeno, ya que la presencia de nitrógeno promueve las altas velocidades de
crecimiento y un contenido lipídico bajo. Mientras que la deficiencia de nitrógeno reduce la velocidad de
crecimiento y resulta en un contenido de lípidos elevado (Lv et al., 2010).
Por lo tanto, surge la necesidad de encontrar un tipo de cultivo o un medio que proporcione las condiciones
adecuadas a las microalgas, que permita inicialmente promover el aumento de la biomasa y posteriormente
la acumulación de lípidos. Esto con el fin de aumentar la producción lipídica global, la cual es proporcional
al contenido lipídico celular multiplicado por la productividad de biomasa (Courchesne et al., 2009).

Bibliografía
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