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Sollozos del alma.

Confidencias con el Taytacha Temblores 1

lmelda Vega-Centeno B.

"Hace muchos siglos el hombre vuelve sus ojos a la inmensi-


dad celeste de los cielos.
Allí está su última esperanza. allí la luz, allí la justicia pura e
incontaminada,
allí la belleza indescriptible , allí la sonrisa de los ángeles y el
porvenir.
Allí estú todo lo que le falta a la tierra para ser una morada de
paz y calma,
allí lo que le falta al hombre para ser la s uma perfección ... "
EFRAiN MoROTE BEsT, CARTA S A Dws. Cuzco 1949, r.309

J. Introducción

El año 2005, estimuladas por el proyecto de Historia Cultural. que impulsa CEHILA",
formulamos un proyecto de investigación de largo aliento, cuyo objetivo es el estudio del
período celebratorio comprendido entre el equinoccio de marzo y el equinoccio de septiem-
1

El presente trabajo es un Ava11ce de nuestra Investigación en curso: 'Taytacha Te111blores e11 la Celebrn-
ción /111erequi11occial dd Cusco. Cultos Solares - Cristicos - del1/m del Calendario Lunar Andi110 ".
2 Comisión de Estudios de 11 is to ria de las Iglesias en América Latina y el Caribe.

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bre, que tiene su escenario particular en el Cuzco y su región. La peculiaridad de este período
no sólo es su extensión-' - dura casi seis meses- sino el hecho que la principal figura que
centra y da organicidad a las celebraciones (tiestas patronales, litúrgicas, agrícolas, peregri-
naciones y ritos de paso). es la imagen del Cristo crucificado. dentro de un tri~le calendario
que es lunar (pre-inca), solar (inca) y cristiano (colonial-republica no) a la vez4 •
En dicho trabajo. nos planteamos la posibilidad hipotética de interpretar la yuxtapo-
sición del culto al Señor de los Temblores como culto erístico. con el culto solar principal
del Cuzco que se celebra en el solsticio de invierno. fiesta solar principal que ha sido
subsumida en la del Corpus Christi (sobre la que han trabajado. entre otros, Molinié y
Zuidema. 1999), pero que, como toda fiesta principal , se celebra durante un largo período
previo y posterior a la fecha mi sma . De esta manera, la fiesta solar cen tral (hacia fines de
junio), se celebra desde la primera luna llena del fin del tercer mes lunar (marzo-abril, co inci-
dente con la semana santa cristiana), tiene su hito celebratorio en el entorno de la fiesta del
Corpus Christi (Cf. las celebraciones solares del solsticio de invierno) y se prolonga en las
peregrinaciones y fiestas erísticas hasta mediados del mes de septiembre, época de la siem-
bra, de la regularización de las parejas surgidas en las fiestas de la cosecha y de la solemni-
dad del Señor de Huanca, como peregrinaje de los recién casados\
En este mismo período, se celebran las fiestas y peregrinaciones erísticas más impor-
tantes del sur andino: el Lunes Santo, con la importante procesión de Taytacha Temblores
(Lunes Santo, marzo-abril), la fiesta de la eucaristía o Corpus Christi (cincuenta días después
de Pascua) , la del Señor de Tayancani (7 de junio). la del Señor de Qoyllur Rifi (semana
previa al Coqrns Christi). la de San Salva<Jor y la del Seiior de Huanca (del 7 al 14 de septiem-
bre), entre las más importantes'': comprehendiendo tambi én como parte de este ciclo so lar
masculino (como Cristo), a las festividadesfemeninas de la Virgen del Carmen en Paucartambo
(16 de julio), la de Copacabana (Bolivia, 6 de agosto) y la de la Natividad (Pisac, 8 de
septiembre).
No deja de ser relevante que en este calendario estén incluidas también dos fiestas de
santos cristianos que han sido apropiadas y reelaboradas por los indígenas: la de San Isidro
labrndor. el 15 de mayo (cosecha) y la del San Juan Bautista (24 de junio) patrón de los
ganaderos (período de los sacrificios del ganado según Guaman Poma)7.
Pero este período agrícola de la cosecha. no sólo es el del culto al sol. que envía a
descansar a la tierra durante el invierno para producir su nueva fecundidad . Es también el

3 El Cronista Cieza [1553] no admite que pueda existir un ciclo celebratorio tan extenso, en cambio el
P. Cobo da fe del mismo en su Historia del Nuevo Mundo [ 1653].
4 Nuestras hipótesis sobre la yuxtaposición calcndárica, el proceso de subs unció n significativa y repro-
ducc ión cultural, figuran en la referid a ponencia, Vega-Centeno, l. 2004.
5 14 de septiembre, coincidente co n la antigua tiesta litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz y cuya
fecha se aproxima al solsticio de primavera.
6 Cf. Sallnow, 1987; Navarrn del Á\(uila, 1948.
7 El primer Nueva comnica y lnwn gohierno, Tomo I, p. 236 [238) y ss. En los Avances de in vest iga-
ción presentados al Congreso de Investigación en Antropología (Lima, ago/2005), adjuntamos un
primer calendario de estas celebraciones, en el cual hemos registrado 46 fiestas que jalonan Iitúrgicamcnte
el período estudiado. muchas de ellas son a su vez peregrinaciones (Sallnow), que en sus recorridos
suscitan un conjunto de ferias agríco las y/o ganaderas (Poolel.

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período de ausencia de lluvi as durante el cual se preparan los alimentos secos para que
duren todo el año (papas, maíz, etc., sistema de previsión organizado por los incas). Es el
período en el que se rinde el culto al agua, tan escasa como necesaria en los áridos andes
centrales, en el cual se hace la limpieza de los acueductos, se organiza la repartición de las
mismas, así como se rinde culto a Wiracocha, dios hijo andino y señor de las aguas.
Pero además, para participar en las celebraciones, los devotos del Señor de los Tem-
blores, así como los fieles de las distintas parroquias que participan en el Corpus, bajan de
todos los barrios a la fiesta que tiene lugar en el antiguo Hawcaypata, o Waqaypatcl, actual
Plaza Mayor, donde desde tiempos de los incas se celebraron los cultos solares. Los devotos
bajan de los lugares donde antes estuvieron establecidos los ayllus". Es decir que no
estamos frente a un culto particulm; correspondie11te a 1.111 ayllu determinado 10 • como
aquello que podría llamarse culto a un dios lar (reemplazados por los santos patronos de las
parroquias por el proceso de evangelización colonial, cuya expresión se explicitará en la
fiesta del Corpus Christi). En el caso del Lunes Santo estamos frente a un culto general y
superior, que reúne a todos los cultos particulares (ay /lus , barrios, fieles , parroquias, etc.),
con los consiguientes efectos sociales, políticos e identitarios. La centralidad del culto al
Señor de los Temblores, dentro de este período celebratorio, nos abre a ricas perspectivas de
análisis y nos confronta con nuevas fuentes de análisis.
El presente trabajo nos pone en contacto con el hallazgo de un pequeño co1pu.1·
documental , que expresa algo de esa fe del pueblo surandino, construida a lo largo de una
hi storia de_terminada y a través de mediaciones propias o apropiadas (como el género episto-
lar) , para expresar sus esperas, angustias, lamentos y confianza en un dios, al que con toda
familiaridad, pueden llamar Taytaclw , (papito). Por sus características propias y por las
circunstancias particularmente emotivas del hallazgo , constituye una oportunidad para pre-
sentar la riqueza del mismo, aunque representa sólo alguno de los materiales de cultura que
son analizados dentro de un corpus analítico mayor, que es nuestra investigación de largo ·
aliento. Tal es el sentido de los presentes ava11ces de in vestigación.

1.1 Origen de los Documentos

Los documentos que son materia del presente trabajo, fueron encontrados dentro de
la imagen del Señor de los Temblores, durante su último proceso de restauración 11 • En el
111/orme Final de Co11servació11-Restauración (INC, 2005, pp.11-12), se habla del hallazgo de
"61 cartas de difere11tes aiios, siendo la más antigua del wio 1762" (lbid. p.11 ), sin embar-
go, en el conjunto de fotocopias de las cartas, que nos fueron entregadas por el Director del

8 Hawcaypa ta o Wacavpa la. traducido por algunos en "lugar del ll anto". y por otros co mo "lugar de
mi s dioses".
9 Ayllu, grupos familiares que forman las comunidades loca les originales cn el mundo andino , en el
Cuzco \Y su región. Muchos de ellos se convertirán enparmquia.1· a través de la organización virreinal.
1O Cada ay /111 ti ene un dios tutelar y muchos dioses lares o fa mili ares.
11 La imagen del Sc1ior de los Temblores o Taywcha Temhlores, fue res taurada por un equ ipo
interdisc iplinari o del Inst ituto Nacional de Culn1ra, fili al del Cuzco, en sus laboratorios de la Haeic nda
del Marqués de Vallehumbrosio i:n Tipón, de enero a marzo del año 2005 .

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INC del Cuzco en junio del mismo año, sólo figuran 48 cartas. escritas a lo largo de 71
folios. Por su paite, el anunciado Anexo sobre las Cartas encontradas dentro del cuerpo de
la imagen, no figura en la fotocopia del Informe Final de Co11servació11-Restauración. que
nos fuera entregado en el INC del Cuzco en esa misma oportunidad. 1
Nuestra hipótesis en cuanto al desacuerdo entre la información del INC y el conjunto
documental recibido, es que, por no haber sido el objetivo principal del trabajo, en el fichado
de las caitas hecho por el equipo de restauración y entregado conjuntamente con las Cartas
al Director del INC del Cuzco, hubo una confusión entre folios y cartas. Hay varias cartas que
tienen más de un folio, y como para leerlas frecuentemente es necesario tener conocimientos
de paleografia (especialidad del archivista y no de restaurador), pudo haberse producido
una confusión en el momento de elaborar el fichado. Hicimos las preguntas pe11inentes al
respecto a las autoridades del INC del Cuzco, sin haber obtenido respuesta.
Este conjunto de documentos corresponde a una vieja costumbre religiosa largamente
desarrollada en el país, la de escribir/e cartas al santo, pidiéndole favores, rogando su interce-
sión, contándole sus penas y rogándole conceda gracias a las que el creyente devoto no se
siente capaz de acceder por esfuerzo propio 12 • Al menos desde la restauración de 1977, las
autoridades eclesiásticas conocían de la existencia de estas cartas, pero optaron por dejarlas
en el lugar donde fueron halladas, pues no son documentos públicos y responden a la piedad
y conflictos personales de quienes las escribieron 13 • Decisión tomada por las autoridades
eclesiásticas por respeto a la piedad de sus fieles y que se condice con las opciones técnicas
actuales de las ciencias históricas y arqueológicas, que tienden cada vez más a descubrir los
restos histórico-arqueológicos, así como a estudiarlos y registrarlos debidamente, asegurar su
conservación y dejarlos en el lugar y fonna en que fueron hallados 14 •
Inclusive, algunos archivistas critican la tendencia de los antropólogos a considerar
estos documentos privados como Patrimonio Documental, cuestionamiento que continua la
decisión de las autoridades eclesiásticas cuzqueñas, por ser objetos culturales producidos
por la piedad privada de los fieles, como acto religioso propiamente dicho. La antropología
cultural reconoce que a través de estos testimonios de piedad privada es que podemos
acceder al conocimiento de las prácticas religiosas como productos culturales. fechados y
situados dentro de un medio cultural que los genera, les adscribe determinadas formas y les
otorga unafúnción, dentro del medio cultural que les da origen, otorga una fimcionalidad
social y estructura simbólicamente.
Creemos que ambas posiciones son igualmente válidas, pero si los documentos pri-
vados han dejado de serlo porque han sido hallados, clasificados y dados a conocer a
especialistas, al menos creemos que su conservación posterior debiera estar dentro de un
lugar más apropiado, al tratarse de una sue11e de archivo eclesiástico: por esta razón su lugar

12 Abundaremos sobre esta forma comunicativa con lo santo y los materiales de cultura que produce, en
la Sección 2 del presente trabajo.
13 Entrevista personal con el Dr. Aquiles Barrionuevo (marzo. 2005), encargado del Archivo Arzobispal
del Cuzco. Los dos períodos de trabajo de campo en el Cuzco el año 2005 fueron apoyados por el
Proyecto de "Historia Cultural'' de CEHILA.
14 Una visión actual de esta problemática podemos encontrar, por cjcmrlo, en el caso de las repatriaciones
de los hallazgos arqueológicos de las naciones originarias norteamericanas, en: http://www.cr.nps.gov/
nagpra/rcpatriations.

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debiera ser, el Archivo Arzobispal o el Archivo del Cabildo Metropolitano, ya que fueron
halladas dentro de una imagen sagrada, venerada en el ámbito de la Catedral cuzqueña 15•
· Por su parte, el manejo de estos documentos, así como su conservación y análisis por
antropólogos e historiadores, deberá estar sujeto a la más estricta deontología profesional ,
a una ética en su manejo, pues se trata de documentos, confidenciales, dirigidos únicamente
a Dios, con quien se habla con el corazón en la mano, de lo mejor y lo peor que sucede con
las personas dentro de su fuero interno. No son meros documentos ''.folk" para ser repro-
ducidos y manejados como propiedad privada de algún investigador, e inclusive provocar la
crítica y la sorna frente a formas de piedad sacadas de contexto, todo ello a nombre de la
neutralidad de la "ciencia"; por el contrario, estos materiales deberán ser manejados con el
mayor respeto a los sollozos del alma de los creyentes. que estas cartas nos transmiten .

1.2 El rescate y preservación del Patrimonio Documental

En el sur andino, destaca el interés del Centro Bartolomé de Las Casas por el rescate
de archivos, siendo una tarea .permanente en sus más de 30 años de existencia. Es por eso
que, desde sus inicios, el CBC incursionó en la reproducción de fuentes documentales, y en
la clasificación y catalogación documental de las mismas; razones por las que ha publicado,
entre otros. trabajos de : Alvarez-Lobo, Decoster y Bauer, Decoster y Mendoza, Druston ,
Espinozay Lasségue, García ( 1994 y l 997), Glave, Gutién'ez, Hampe Mm1ínez(l 996a y 1996b),
Lasségue (1981 y l 983), Morote Best, Schramm. Sherbondy y Villanueva. Tineo Morón ( 1992
y 1997), Vargas-Huidobro, Vega-Centeno (2004), y Villanueva Urteaga. Todos ellos contie-
nen catálogos , reproducen documentos históricos, y ponen así al alcance de los lectores
interesados y de los especialistas las más variadas y ricas jiten tes primarias de investiga-
ción de la historia andina.
Por otro lado. dos eventos recientes realizados en Lima, organizados por el historiador
Nicanor Domínguezl", tendían justamente a poner en común entre historiadores e investigado-
res, por un lado, así como responsables de distintos archivos en el país, por el otro, la necesidad
de "movilizar, crear conciencia del estado y valor del patrimonio documental , y de la urgencia de
protegerlo de los embates del clima, uso y desidia 17". Los distintos pai1icipantes en estos eventos
insistieron en la necesidad de proteger el patrimonio documental, para poder reconstruir
integralmente nuestra historia , pues dichos materiales son el testimonio de nuestros
emprendimientos, sus éxitos y fracasos, la fonna cómo nosotros constrnirnos nuestra Historia.
No existe una conciencia sobre el incalculable valor de nuestro patrimonio documen-
tal. no tenemos ni la más remota idea de lo valioso de los materiales existentes en nuestros
archivos públicos, privados. eclesiásticos, etc., que nos permiten reconstruir la singularidad
de la historia andina. Pero. esta falta de conciencia alcanza también, desgraciadamente, a las
más altas autoridades del país, quienes al legislar recientemente sobre el Patrimonio Cultural
de la Nación han permitido que "los depredadores hayan tenido éxito para conseguir las
facilidades legales que les permitan continuar burlando las medidas de defensa y protección
\

15 Por ello, su acnrnl tcncncia por el INC del Cuzco no nos parccc adecuada.
16 El primero en juliu del 2004 y cl segundo en julio del 2005.
17 Domínguez, Faura , N., 2004.

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del Patrimonio Cultural del país. Los funcionarios del lNC, congresistas y funcionarios del
gobierno deberían saber que el tema del Patrimonio Cultural es un asunto y problema mayor,
que no puede ni debe ser tratado sin contar con una política cultural clara y definida. Todo
indica que los pequeños intereses de grupos económicos, de presión y de poder, se han
apropiado del Patrimonio Cultural del Perú, porque es un buen negocio o porque es su hobby
elegante, y continuarán operando sin mayores problemas 18".
Matizando esta crítica, pero subrayando la impo11ancia del Patrimonio Documental
de la Nación, José Quezada M., musicólogo e investigador de la música barroca virreinal ,
afirma que es "imprescindible proteger el Patrimonio Documental del Perú porque constituye
la memoria histórica de nuestro país. La autoestima va de la mano de la historia y los docu-
mentos, la autoestima tiene que ver con el concepto de que somos capaces de hacer grandes
cosas (como el barroco cusqueño por ejemplo), que tenernos una cultura ganadora, no sólo
héroes perdedores 1"". ·

Cecilia Bákula, historiadora y directora del Museo del Banco Central de Reserva,
afirma por su pa11e que: "conservar, custodiar, difundir el Patrimonio Documental peruano ha
de ser entendido como una forma de preservar la Historia, la memoria y las herramientas para
conocernos y entendernos. En este sentido la nueva norma dictada por el Congreso (Ley nº
28296), no sólo no mejora las posibilidades de la custodia, conservación, defensa y adecua-
da difusión de las diversas formas de Patrimonio Cultural , sino que tan sólo toca como por
compromiso al Patrimonio Documental. Por ello hay que superar declaraciones vanas y
mostrar desde las más altas esferas de gobierno la voluntad política de preservación, conser-
vación y protección de este legado material que será el sustento del conocimiento futuro 2º".
Más aún, la misma historiadora subraya que "el Patrimonio es un bien frágil, siempre en
peligro, no es renovable, y con su pérdida perdemos también aquello de que carecemos
severamente: identidad. respeto mutuo, posibilidad de entendernos y enlazar las historias
con sus hombres. Asignar recursos al manejo y gestión del Patrimonio Documental no será
jamás un gasto sino una inversión indispensable y urgente 2 1" .
El presente trabajo quiere ser una contribución en este sentido.

2. Características de las cartas al Señor de los Temblores

Antes de realizar nuestro trabajo y de especificar nuestra propuesta analítica, quisié-


ramos señalar al menos dos antecedentes de trabajos sobre expresiones culturales semejan-
tes, para estudiar el tipo de materiales de cultura que constituyen las cartas al Taytacha
Temblores.
El primero constituye el estudio de Efraín Morote Bes!: "Cartas a Dios". trabajo
realizado a fines de la década del cuarenta, publicado por la Rel'ista Universitaria de la

18 Hugo Ludeña, ex decano del colegio de Arqueólogos del Perú. Las referencias a esta y las siguientes
intervenciones están tomatfas del articulo que a propósito del evento , publicara L. Fossa en el
suplemento cultural del diario "El Peruano'', en abril del 2005.
19 !bid., Quczada M. es también autor de un notable Catúlogo de manuscritos de música barroca cuzqueña.
20 En: Fossa, 2005.
21 !bid.

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Universidad de San Antonio Abad del Cuzco en 1949 y reeditado por el CBC en 1988. El
material trabajado por el investigador fue recogido de diversos templos católicos del Cuzco .
En su apropiación y difusión no medió ninguna autorización eclesiástica, de instancia acadé-
mica o de patrimonio alguno; el autor afirmaba que obtuvo "cientos de cartas", las mismas
que a veces sustrajo personalmente , y otras veces le fueron "obsequiadas" por los sacrista-
nes y mayordomos de los templos, entre otras fom1as subrepticias de obtener información 22 .
El trabajo se limita a la catalogación del material escrito, con los parámetros clasificatorios de
Stith Thompson, y no realiza ningún tipo de análisis del discurso, sino que corrobora algu-
nas afirmaciones con trece fragmentos extraídos de las cartas. y sin hacer transcripción in
extenso de ninguna , concluye el trabajo con una argumentación teórica en la cual afirma que
se encuentra frente a valiosos materiales de cultura "Folk13 ".
Otro trabajo confronta el mismo tipo de producción cultural, pero hecho a través de
lenguajes cu ltu rales más complejos. Hablamos del trabajo de Jorge Durand y Douglas S.
Massey, Milagros en la Frontera: Rewblos de migrantes mexicanos a Estados Unidos 24 .
Dichos retablos son: " pequeñas pinturas votivas que narran la historia del hecho peligroso
o portentoso del cual el protagonista se libró por la intercesión de Cristo, la Virgen o algún
Santo 2 '" (p. l 0). Los autores optan por seleccionar t/11 tema tratado en los retablos, el de la
emigración mexicana a los Estados Unidos, y a través de una muestra de 124 retablos tratan
de retomar la clasificación previamente probada en otros trabajos, y distinguir a) las repre-
sentaciones de imágenes de santos, de b) los "exvotos pintados" de carácter votivo; diferen-
ciación a la que añaden una hipótesis interpretativa: e) comprender a través de esta expre-
sión cultural popular la teoría, práctica y estética de la pintura mexicana del S. XX (en
particular en su relación con F. Kalho ). Con este bagaje hipotético y conceptual se aproximan
al entendimiento de la expresión cultural (que en nuestro trabajo denominamos lenguajes)
presente en los retablos. Los autores realizan un trabajo tanto antropológico como iconográ-
fico de los elementos expresivos de los retablos; la imagen del santo, la representación
gráfica del hecho milagroso y el texto explicativo del mismo. E l trabajo analítico es de más de
150 páginas y va acompañado de un catálogo que reproduce 46 retablos a todo co lor.
Ambos trabajos tienen alcances y cuentan con medios completamente diferentes,
pero son una muestra de la variedad de recursos expresivos de las devociones populares 26 ,
así como de la riqueza y las limitaciones de los marcos analíticos para estudiarlos. Si bien a
Morote Best se Je podría hacer las críticas de Lévi-Strauss sobre el formalismo de su instru-
mental metodológico, no podemos olvidar que su trabajo etnográfico abrió una brecha muy
rica a los trabajos de la Facultad de Antropología en la Universidad del Cuzco, hito hasta

22 lnfonnación perso nal del autor, Lima, abril ele 1988.


23 !bid., 1988 , pp. 39-53 .
24 Publicado en una cuidada edición por el CIESAS y el Colegio de San Luis, Guadalajara, el 2001.
25 Nótese que esta forma de expresión ele las religiones populares es muy diferente del retablo ayarnchann.
son expresiones dcvocionales de los fieles y no estún hechas por un imaginero especiali sta ni cumplie-
ron las fu11ciones rituales que antiguamente cumplió el ·'Cajón de Sa11 Marcos·· en la pastoral rural
co lonial de la región sur central del Perú.
26 Mabcl Salgado Percira, de l núcleo ele Juiz de Fora el e Cchib-Brasil. realiza una investigación sobre la
correspondencia con lo s santos a través del Inte rnet. a la que ha titulado sugerentemente:
··o e ,,o<,:oes.com'".

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ahora no superado. Por su parte, los trabajos de Durand y Massey han tenido no sólo los
medios económicos para realizar una investigación de largo aliento, sino también para hacer-
lo en condiciones y recursos teórico-metodológicos pluridisciplinarios propios del primer
mundo y a fines del S. XX . 1
Para el estudio de este tipo de producción cultural popular existen métodos suma-
mente precisos y largamente difundidos, desde los tiempos de Stith Thompson hasta Vladimir
Propp 27 . Todos ellos caen, sin embargo, bajo la crítica delfórmalismo 28 de Lévi-Strauss. Para
nuestro trabajo, utilizaremos las normas de clasificación de Stith Thompson, con las cuales
daremos cuenta de las características y especificidades formales de los materiales cataloga-
dos (Sección 2). Las siguientes Secciones retomarán los apo11es de la Archivística, el análi-
sis histórico y el análisis del discurso, para dar cuenta de la riqueza de los materiales que
estamos trabajando (Secciones 3,4 y 5), saliendo por ello del marco estricto de la Cataloga-
ción. para plantear una aproximación analítica del corpus documental hallado. desde la
soc ioantropología de las religiones.

2.1 Características formales

Número de documentos : 48
Número de folios: 71
Vale la pena recordar lo dicho en la Introducción : En el Infórme Final de Co11serva-
ción-Restauració11 (INC, 2005, pp. 11-12). se habla del hall azgo de "6/ cartas de diferentes
a,ios, siendo la más antigua del aiio 1762" (lbid., p. 11 ), habiendo llegado a nuestro poder
solamente 48 cartas, escritas a lo largo de 71 folios. El c01pus documental sobre el que
trabajaremos serán estas 48 cartas en 71 folios.

2.11 Estado de conservaci<Ín

Probablemente. el buen estado de conservación se deba a que las cartas se beneficia-


ron de los insecticidas y otros preservantes que le fueron aplicados a la imagen que las
contenía . Sólo hay una carta bastante rota 2'', aunque completa, mientras que otra cuya
lectura es muy dificil , se debe a la calidad de tinta y papel empleados por quien la escribió.

27 Ver la bibliografia utilizada ror E. Morote Bcst, [ 1949], 1988, en sus laboriosas, pero poco analíticas
Cartas a Dios. pero sobre tod o en sus trabajos clasificatorios sobre El tema del viaje a l Cielo. y sobre
Las avc.1· qw: rngaiioron a Dios. pp. 55-11 O del volumen publicado por el C BC en 1988.
28 Lévi-Strauss, Claudc. [ 1960] 1974 . A11thropologie Strncturalc !!: sobre todo. "La Structure et la
forme. Rétléxions sur un ouvrage ele Vladimir Propp"', pp. 139- 174.
29 Doc.39 roto pero compl eto, Doc. 44 tinta sumamente borrosa.

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2. 12 Género del remitente

En las cartas trabajadas por Moro te Best ([ 1949], 1988), las remitentes son
preponderantemente mujeres, quizás por ser ellas más conscientes de su impotencia dentro
de una sociedad fuertemente discriminante hacia el género femenino, donde a la mujer le toca
jugar el papel de dominada. Sin embargo, el número de remitentes varones no deja de ser
significativo.

2.13 Identificación del remitente


,'.'. : .,, .. , : ... :: ·,;,\,::'. ·.
Firma: incompleta 'Fi~ encriptadá

12 25% 01 2%

Las cmias firmadas son fundamentalmente las del S. XIX y S. XX, las anteriores
frecuentemente tienen fornas incompletas o iniciales y muchas de las más recientes, sin
embargo, carecen de firma. Es de notar que en un documento: el Doc. 22, tanto la finna, como
los nombres a quienes se refiere el escrito, van en signos crípticos, probablemente de origen
masón o esotérico, la ca1ia está escrita en papel habilitado para los años de 1883 y 1884,
período de fuerte influencia positivista y masónica en América Latina.

2.2 "Géneros literarios"

Si bien llamamos en general "cartas" a los documentos hallados dentro del cuerpo del
Taytacha Temblores, las comunicaciones tienen diversos géneros literarios: las cartas pro-
piamente dichas, con un género epistolar (30; 62.5%); esquelas, papeletas rápidas y directas
( 13; 27.1 'Yo); y la transcripción de algunos documentos judiciales (5 ; 10.4%). Salvo los docu-
mentos de tipo judicial, todos contienen fórmulas de súplicas y oraciones.
Las cartas frecuentemente han sido escritas por algún escribiente o persona conoce-
dora de este género literario. Al iniciarse, repiten fónnulas de los rituales y de los devocionarios,
otras veces repiten las fórmulas de los documentos judiciales, como remitente, dirección y
trato señorial, que denotan la participación de un escribano o agente judicial; cuando han
traspasado este umbral crítico, muchos llegan a hablar con el corazón, a exponer los sollo-
zos del alma de manera cruda, directa, tal como sienten sus problemas, manifestando fre-
cuentemente \.m abajamiento terrible ante un Dios todopoderoso, pero bondadoso. Otras
veces llegan a clamar venganza y comprometer en sus rencores a una divinidad que, contra-
dictoriamente, reconocen como fuente y origen de todo bien. Retomaremos estos aspectos
en la sección analítica del presente trabajo.

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2.3 Lugar

La mayoría de las ca11as están escritas desde el Cuzco (43, 89.6%), solamente cinco
(10.4%) están fechadas en otros lugares, hecho que pone en relieve Jo siguie\lte: el Doc . 3
está escrito desde Colquemarca; el Doc. 14 desde Lucanas, el Doc. 19 desde Calca; el Doc. 41
desde Paucartambo; y el Doc. 43 desde Puno, aunque quien escribe Je recuerda al Taytacha
que ella misma es cuzqueña.
Complementariamente, cuatro documentos hacen alusión al Jugar fisico donde se
coloca la cai1a, que en este caso es: "La llaga del Costado ": Doc. 9; Doc. 10; Doc. 16; Doc.
33 . Quizás el hecho de poner la comunicación dentro del cuerpo del Taytacha, cerca de su
corazón, nos está indicando una necesidad de proximidad. de susurro de corazón a corazón,
de sentimiento a sentimiento. El gesto y el lugar de colocar las cartas dentro del Taytacha,
nos estaría hablando de una relación afectiva fuerte, como indica el propio término quechua
de Tay tacha 30

2.4Fecha

Con fecha o con


02 4. 16% 04 8.32% 07 14.58% 02 4 .'16%
referentes·' '
Sin fecha o
01 2.08 15 31 .21 17 35.41
referentes

Totales 03 6.24 19 39.53 24 50.00 02 4 . 16

En las cartas del S. XVlll no se puede marcar una tendencia a fechar o no las mismas.
Las del S. XIX y S. XX tienden a no ser fechadas, inclusive nuestra catalogación las data a
través del análisis paleográfico y grafológico. En su conjunto, las cartas con fechas o referen-
tes de las mismas son 15, o sea el 31.22%. Las cartas sin fechas o referentes son 33, o sea el
68.7%; es decir que, dos tercios de las cartas no tienen fechas o referentes temporales directos.
En dos cartas hay referencias simbólicas a la fecha de la "Exaltación de la Cruz". En el
caso del Doc. 29, la referencia es negativa, alude a lo doloroso de la fecha y de la experiencia
del cmTesponsal; en el Doc. 32, la referencia es positiva, alude a la fiesta del 14 de septiembre.
En esta fecha se celebra la fiesta del Señor de Huanca , la misma que se inscribe dentro del

30 Taylacha. según lrarrázabal. es lu más cercano al Abha bíblico, a la inversión relacional de llamar a
Dios ya no con el lejano apelati vo teológico de ''Yaveh '' (el que es), sino decirle con el alma:
¡papacito!
31 Papel timbrado sellos 4°, 5° y 6°, habilitados para determinado bienio.

18 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B. : Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

mismo ciclo celebratorio que el culto al Señor de los Temblores-'\ cabe notar que antigua-
mente también se han celebrado cultos al Señor de los Temblores en esta fiesta de la Cruz, en
tiempos de la Colonia y hasta en el S. XIX.

2.5 Quejas

Las cartas asumen frecuentemente el carácter de Quejas, inclusive algunas no sola-


mente presentan sus quejas al Señor, sino que lo hacen usando los formatos judiciales.
Algunas de ellas tienen mayor fuerza porque están dirigidas contra personas que,
normalmente, debieran ejercer protección sobre los más débiles : como en el caso de las
quejas contra Autoridades: Doc. 13 ; o en las quejas contra Curas: Doc. 1; Doc. 7; Doc. 14;
Doc. 26. Por otro lado, existen también quejas repetidas contra una misma persona: en los
Doc. 5 y Doc. 19, en ambos casos se trata de acusados por robo y deuda ( 1833).

2.6Pedidos

Otras veces, las cartas son verdaderas listas de pedidos . Estos se fundamentan por la
debilidad de quien recurre al Señor y por los poderes que posee éste para otorgar sus
beneficios. Los más frecuentes son los pedidos de presos: Doc. 5, acusado de robo; Doc. 19,
angustiado por una deuda; Doc . 20, acusado de robo; Doc. 29 , por una acusación criminal. El
37.4% de estas demandas están dirigidas al "Justo Juez", advocación cuya importancia se
retomará más adelante.
También hemos encontrado que más de un pedido puede haber sido hecho por la
misma persona: como en los Doc. 15 y Doc. 21 ; y en los Doc. 17 y 18.

2.7 Lenguajes o formas de comunicación con lo santo

Ciertamente, la correspondencia no es una forma comunicativa de la cual se haya


apropiado el pueblo cuzque1io. con altas tasas de analfabetismo y capaz de formas
comunicativas mucho más vivas y directas que la transcripción de sus sentimientos a través
de fónnulas manejadas por especialistas (escribientes o escribanos), a quienes con frecuen-
cia tiene que recurrir para cubrir una necesidad sentida, pero que se es incapaz de realizar
personalmente. Estamos pues en desacuerdo con Morote Best, quien, en su trabajo Cartas
a Dios (lbid. , [ 1949), 1988), afinna que los remitentes "escriben como hablan", evidentemen-
te no ha recogido las versiones directas de las devociones populares cuzqueñas a los
Cristos de diversos santuarios, donde los devotos sí usan de sus propios lenguajes para
co1nu11icarse co11 lo santo . En nuestro trabajo de investigación hemos recogido las diversas
formas de lenguaje con las que el pueblo se comunica con sus santos patrones, pues
nuestros informantes se comunicw, directamente con lo .1·a11to1.1 . Nuestra hipótesis al res-
pecto está inspirada en los aspectos del cato! icismo popular trabajados por Marzal en 1999 y
\

32 Vega-Centeno B. Imelda, 2005 .


33 Vega-Centeno B. lmclda, 2005 .

Nº 42, primer semestre del 2006 19


Estudios y Debates

2002; es decir: el devoto, el santo, los milagros, las bendiciones, los castigos, las promesas.
la fiesta y la peregrinación.
Nosotros trabajamos las prácticas de los devotos, expresadas en los siguientes len-
guajes: el santuario y su entorno, la conversación con el santo, las procesione~ y peregrina-
ciones, la fiesta, los milagros, las ofrendas y los castigos, los bailes y las batallas rituales. la
comida y la borrachera; entendidos cada uno de estos elementos de cultura como formas
comunicativas que están expresando no sólo cultura, sino peculiares construcciones reli-
giosas y culturales que escapan a las fórmulas de las religiones institucionales (Vega-Cente-
no, 2005). Nuestros informantes repiten sin cesar "yo no sé rezw; pero le hahlo. le converso
a mi Taytacha", o más complejo aún ''yo no sé reza,; pero cuando llega sujiesta le bailo, por
eso ya mis hijos están aprendiendo a baila,; y a los he dedirndo al Seiior14". Nótese que
para nuestro info1mante bailar es sinónimo de estar dedicado al Seíio,; implica una forma de
consagración, de entrega total al santo. Nos encontramos pues ante formas comunicativas
más directas y complejas, que nos hablan del sistema de construcción cultural sobre el
sentido y que nos acercan más la Historia, a la forma cómo se construyeron histórica y
socialmente las religiones andinas.
Una fonna de confim1ar nuestra hipótesis sobre lo exógeno del género epistolar-
literario, para comunicarse directamente con lo santo, podría ser retomar la retórica con que
está escrita la carta que figura en el Doc. 42, que comienza así:

"Ruegos al Seiior de los Temblores. al Seiior Don Manuel Jesús de la Pales-


tina, Dios Trino y Uno, Justo Juez de Cielos y Tierra, como tú sabes bien y o
sólo vivo en la esperanza tuya y la de la Madre María que también es mi
Madre. a quien pediré si no es a ti. las cosas que te pido son cinco en
memoria de tus cinco preciosas llagas ... " (Ibid . Cuzco, octubre 30 de 1908.
finna completa).

Para dirigirse al Taytaclw , se usa una fórmula señorial , transformando el Emmanuel


bíblico o el Manuelito de la devoción popular cuzqueña en una fórmula de apelación respe-
tuosa a un señor feudal, haciendo referencia a su feudo y/o lugar de origen:

''Ruegos al Seiior de los Ternblores, al Se,ior Don Manuel Jesús de la Palestina ... ".

Seguidamente, recurre a las fónnulas teológicas de devocionario , entre las que es de


anotar, por un lado, la importancia de la advocación alJusto Juez (Cf. Sección 4) y, por otro,
la devoción tridentina a la Virgen María, como intermediadora, ante un Dios-Hijo lejano:

"Dios Trino y Uno. Justo Juez de Cielos y Tierra , como tú sabes bien yo sólo
vivo en la esperan::a tuya y la de la Madre María que también es mi Madre,
a quien pediré si nu es a ti ... ".

34 Entrevistas M-9, y M-14 , trabajo de campo de marzo del 2005 , Cuzco. Para una etapa ulterior las
formas comunicativas de las cartas deberán ser contrastadas con estos otros lenguajes. mucho más
complejos y enigmáticos que el lenguaje episto lar.

20 Revista Andina
!me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

Finalmente, para introducir sus demandas , nuevamente recurre a la retórica que mez-
cla el lenguaje de devocionario con una argumentación humana que "compromete" al
Tay tacha:

"Las cosas que te pido son cinco en memoria de tus cinco preciosas llagas ... "

Es decir que nos encontramos con documentos que expresan una búsqueda de co-
municación con el Tayracha. que están lejos de ceñirse a la definición de " materiales de
cultura folk" que hace Morote Best, pues están referidos a un sistema comp lejo de construc-
ción del sentido, en el que interviene no só lo el correspondiente, sino el escribiente y
determinadas formas de comunicación con lo santo, regidas desde la disciplina eclesiástica;
esta forma epistolar no tiene la fuerza comunicativa vital de afirmaciones como las referidas
más aITiba :"yo no sé reza,; pero cuando llega sufiesta le bailo, por eso ya mis hijos están
aprendiendo a baila,: ya los he dedicado al Se,ior... " Cuando el pueblo se dirige a l Tay tacha
sin mediaciones eclesiásticas le " habla de tú", lo llama: papito. mi negro. o simplemente "le
baila" con toda el alma, hasta molerse los riñones . Las fórmulas de devocionario y el lengua-
je eclesiástico de las cartas, nos hablan de mucha mayor distancia con lo santo, de un trato
reverencial y sumiso, muy lejos del "!ú a tú", del papito al que recurre el pueblo, que hemos
obtenido de las confidencias de nuestros informantes 3 ; .
A pesar de esta distancia comunicativa, las cartas al Taytacha nos siguen transmi-
tiendo información y materiales de cultura ricos en hipótesis, sugerentes para el análisis
socio-antropológico.

3. Catalogación de las Cartas al Taytacha (halladas el mio 2005)

El presente Ca!álogo de cartas al Tay tacha (2005). sigue los criterios archivísticos
de catalogación de un Documento que forma parte del Patrimonio Documental de la Nación.
Seguimos dichos criterios metodológicos, pues se han mostrado largamente eficientes para
dar cuenta del corpus documental en cuestión, como se puede observar, comparativamente,
en los trabajos referidos más arriba 31'.

35 Ha sta e l mom ento , hemo s realizado 31 entrevistas en profundidad, las que han sido transcritas y
vaciadas en 260 fich as temá ticas de contenido .
36 Vega-Centeno, 2004: Cf. bibliografía utili zada en la elaboración del Catálogo ahí publi cado.

Nº 42, primer semestre del 2006 21


Estudios y Debates

Doc. 2 s.t: Papel sello 4 ° C arta de Juliana de Vilk1corta al Seiior de los Te~blorcs a quien
Nº 1762-1763, pone de testigo frente a los fulsos testimonios de los curas García
1 habilitado para 1768 y Loay7.11 que socapan al ladrón de sus bienes Melchor Chirinos
y 1769 y Joseph Palacios, quie nes buscan hacerle daño. Reconoce al
Sei'lor de los Temblores como Justo Juez y conocedor del inte rior
de los corazones de k1s personas.

Doc. s. f Papel sello 4 º Carta al Tayta cha de los Temblores de Josepha Contreras donde
Nº 1776-1777, se queja de los excesivos malos tratamientos que sufre de parte
2 habilitado para 1782 de su marido Antolín Arrisabal.
y 1783

Doc. s.f caligrafia Carta al Señor de los Temblores, desde Chijaro , pueblo de
Nº S. XVIII ¿') Colquemarca , provincia de Chumbivilcas, pide ayuda para él
3 (¿varón?) y su fumilia reconociéndose como pecador.

Doc. 2 s.f ca ligrafía S. XIX Perrona Torre presenta su queja ante el Señor de los Temblores
Nº · ')
i, · por el abandono y postración en que la ha dej ado su marido
4 Antonio Bello, quien ha formado otro hogar con Juana Fuentes.

Doc. 2 s.f caligrafía S. XIX Cmta al Señor de los Te mblores Juez de cielos y tien·a, que dirige
Nº Eugenio Tordoya. preso por la acusación de Petrona Nolasca
5 Mollinedo , de haber dispuesto 35000 pesos que él dice haber
devuelto , pero que un testigo ful~o (Juan Jara) lo actfü1 por eso lo
tienen detenido. Reconoce al Señor de los Temblores co mo único
juez verdadero y clama venga en su defensa , pide justicia.

Doc. 3 s.f caligrafía S. XIX Carta de María Oblitas . abandonada del marido c on hijos
Nº pequeños, el cual la acusa de haber robado en el negocio que
6 tenían. Relata eng.iños de un inventario hecho mañosamente. Pide
justicia y pensión que permita educar a sus hijos menores.

Doc. 2 s. f caligrafía S. XIX Carta de Venn1ra Salas al Sefior de los Temblores, querella contra
Nº su mujer legítima María Valle, quien al abandonarlo vive en
7 concubinato con un religioso de San Joseph, causando escándalo,
él ha hecho denuncia al juzgado eclesiástico, pide castigo para los
pecadores.

Doc. 2 s.f caligrafía S. XIX Carta al Taytacha Temblores de una muj e r acusada ante los
Nº tribunales por un delito que efü1 dice no haber cometido. pide
8 piedad e interceder ante los jueces de esta tierra .

Doc. 2 s.f caligrafía S. XIX Esquela de una joven mujer que se acoge a la protección del Señor
Nº de los Temblores por la puerta de su costado, pide la ilumine si la
9 quiere bien casada o si no que k1 libre de la tentación.

22 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

Doc. 2 s.f caligrafia S. XIX Carta de un varón al Señor de los Temblores introducida por la
Nº puc1ta de su costado en acto de contrición. reconociendo sus
1O crúnenes y arrepentido pide perdón por el veneno de la culpa por
haber quebrantado sus preceptos.
Doc. s.f caligrafia S. XIX Esquela al Sei10r de los Temblores de tma mujer anóninia, pide la
Nº ayude en su cnfcnncdad y en sus necesidades, pide protección
11 para su famifü1.
Doc. s.f caligrafia S. XIX Al Señor de los Temblores Justo Jue7~ carta del pbro. Justo Pow,
Nº le presenta la calumnia hecha por Rosa Villavicencio, en un
12 documento con mala fe. llevado a un juicio donde él ha dicho su
verdad. Pide proteja su vida contra testigos confabulados contra
él. Se pone en 111<1nos de la divina justicia.
Doc. s.f caligrafia S. XIX De Joseph Pajuela, carta al Señor de los Temblores, por el pleito
Nº por una hacienda, pide justicia contra el corregidor, alcalde y
13 testigos falsos. Se acoge a su providencia por ser un desvalido,
pide justicia al ciclo.
Doc. s.f caligrafia S. XIX Carta de Francisco Xavier Salazar, vecino del partido de Lucanas,
Nº declara padecer atroces atropellamientos (sic) de pa1te del cura
14 de la doctrina de Hwnaña Manuel Tincopa y Quesrinco y del Juez
o Intendente Juan Corpus Santa Cruz, jura no proceder con
1nalicia.
Doc. s.f caligrafüt S. XIX Esquela al Sei'ior de los Temblores de Pepa (Josefa) Manzaneda.
Nº presenta su queja ante el juez verdadero, pues el no tuvo otro
15 Padre que El, pide ver k1 venganza contrn ese desgraciado (sic).
(Cf Doc. 21 ).
Doc. s. caligrafia S. XIX Esquela al Señor de los Temblores de Felipe Dábila, pide amparo
Nº al Dios verdadero.
16
Doc. s.f caligrafia S. XIX Esquela de Jesusa Manuela al sei'Ior de los Temblores, pide haga
Nº justicia como juez verdadero contra los ladrones que la despojan,
17 clarna al Padre de k1s venganzas (sic). (Cf Doc. 18).
Doc. s.f caligrafia S. XIX Esquela de Manuela al Señor de los Temblores, Señor de la
Nº Sentencia para que le den sentencia, como juez verdadero que le
18 haga justicia contra esa mestiza (sic). (Cf Doc. 17).

Nº 42, primer semestre del 2006 23


Estudios y Debates

.. .
Do.e. Nº Fecha Sumilla
• Nº Folios · · ·
Doc. 2 Papel sello 6º Carta al Señor de los Temblores de Juan Jara de ~alca. preso. se
Nº habilitado para confiesa pobre carente de recurso humano, cargado de fumilia
19 1832-1833 numerosa, acusado por la codicia de sus enemigos por una
pequeiia deuda con Petrona No lasca. Pide la protección del Señor
para soco1Tcr a sus hijos, clama al Padre y defensor contra los
jueces humanos, pide justicia porque ya ha pagado sus culpas. (Cf
Doc . 5).
Doc . 2 s. f. Papel timbrado Carta al Señor de los Temblores de Romaldo Mamantupa, vecino
Nº Estado Sud-peruano del Ctu..co, preso por un falso testimonio de D.Casn-o que Jo acusa
20 sello 6° habilitado de robo de alhajas, plata labrada y otros. Pide misericordia al
para 1836-183 7 Señor por que El sabe que no procedió con malicia.
Doc. 2 s.f Papel sello 6° Carta de Joscfu Sebastiana Manzanedo al Señor de los Temblon:s,
Nº habilitado para los verdadero juez ven¡,,¡idor. contra la imputación de Juan de Dios
21 años 1842-1843 J\lbaras y Sahuaraura. que niega la paternidad del hijo de ambos:
Fabián. Pide al Señor justo juez de ciclos y tierra. que sabe que
todos sus hijos son del nombrado Juan de Dios Albaras, que la
alivie de estas acusaciones que la humillan ante todos, se pone al
amparo del Señor para que la libre de apuros y necesidades. (Cf.
Doc . 15).
Doc. 2 s.f. Papel sello 6° Carta de un varón (nombre encriptado-' 71 , al Señor de lo s
Nº habilitado para Temblores. rey de cielos y tierra. juez verdadero e u1cxorable para
22 1883 -1 884 huérfunos indefensos. Presenta su queja por las injusticias de aquél
(nombre en signos crípticos) que ha cometido contra él y su familia
con hijos tiernos, habiendo sido despojado de la propiedad
(nombre en signos crípticos), adquirida con mucho sacrificio. Su
hogar ha sido allanado por el ejército. no puede resistir tanto abuso
por la u~usticia de los hombres, pide protección para él y los
suyos.
Doc. 2 s.f. caligrafia inicios Carta de Pedro Pilares, huérfano, ruega lo proteja de David
Nº S. XX Lobatón y otros que buscan su ruu1a. Ruega al justo juez que no
23 muera sin perdón, pide bendición para mantener a su fumilia y
pagar sus medicinas y a sus acreedores . Pide justicia.
Doc . 2 s. f. caligrafia inicios Esquela de Manuela Jesusa l. al Señor de los Temblores para que
Nº S. XX la ampare en sus pleitos, pide al padre de Justicia que la libre del
24 malvado Ochoa. Por necesidad de tm pleito, por un proyecto, por
la paz y tranquilidad de la familia, para hacer una buena
mayordomía y por el bienestar. Pide paciencia y confonnidad.

37 El nombre del corresponsal , así como de las personas a las que este se refiere, aparecen en signos
crípticos probablemente de origen masón . Ver más arriba. Sección 2. 12.

24 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

Doc. s. f. caligrafia inicios Esquela que dirige C.V. (varón) al Señor de los Temblores, divino
Nº S. XX juez, confiesa que por haber fultado al 6º mandamiento se casó
25 con G.M. en su viudedad, pero ella lo ha renegado, mega al Sei'ior
lo ayude a solucionar esta situación o sino que la aparte de su
pensamiento.
Doc. s.f. caligrafia inicios Esquela al Señor de los Temblores, jtl5to juez, pide justicia contra
Nº S. XX sus enemigos el cura Max Ori¡,,rucla (sic) y su mala mtúer (su
26 hermana) por el asunto de su madre María Escolástica
(¿herencia?). Se pone en manos del Sei'ior.
Doc. 2 s.f. caligrafia inicios Carta al Sei'ior de los Temblores de María A. Monje, se queja
Nº S. XX ante la llaga de su costado porque le han ocultado 70 pesos que
27 trajo al Cuzco, pide que le ha¡,,,a justicia, de este y otros robos que
ha sufrido. Pide ver el fruto de la justicia divina.
Doc. s. f. caligrafia inicios Carta de Lucrecia al se11or de los Temblores, se acoge a El como
Nº S. XX Padre y juez que será el único que juzgará al hombre que le dio
28 por COJll)aiiero. Suplica perdón, misericordia y que los libre de
todos los que quieren hacerle mal, pide justicia.
Doc. s.f. caligrafia inicios Caita de A.V. a su Redentor Sefior de los Te1mlores. Relata las
Nº S. XX ofensas de que fue objeto por Juana F. Guillén el 13 de septiembre
29 pasado por un pleito por k1 pared divisoria. Esa mujer y el cura
de la M. (sic) lo han acusado criminalmente de haberla golpeado
hasta hacerh abortar, pleito en el que ha gastado todos sus bienes.
Recw-re al Se11or por ser huérfuno y padre de numerosos hijos,
porque no encuentra justicia, espera alcanzarla de la mano divina.
Se queja del plumario Sueldo que lo defendió muy mal.
Doc. 2 s.f. caligrafia inicios Ca1ta de María ... al Señor de los Temblores padre putativo de los
Nº S. XX pecadores y único padre suyo, pide misericordia y que purifique
30 las intenciones del hombre que le ha dado hijos e hijas para que
la acepte en matrimonio, por esos angelitos (sic). Pide por su
anciana madre, por sus pleitos con su padre, se pone en manos
del poderoso Taytay.
Doc. 2 s.f caligrafia inicios Ca1ta de una mtúer al Señor justo juez de vivos y muertos, se
Nº S. XX queja por las i1~usticias de un mal marido, que por sus adulterios
31 y vida criminal abandona a sus hijos y k1 casa, y k1 maltrata a elk1.
Pide refonnc el entendimiento y corrija la mala vida del marido por
el bien de sus hijos, para que cubra su mantenimiento, mega le
conceda entendimiento a su marido.

Nº 42, primer semestre del 2006 25


Estudios y Debates

Doc. 2 s.f caligrafía inicios Carta de Alejandrino, al Señor de los Temblores. Sf presenta ante
Nº S. XX El, impedido de movimiento por 17 años, olvidado por su familia
32 implora su misericordia, que lo proteja, lo libre de las acechanzas
del enemigo y muestre su poder librándolo de su invalidez. Pide
perdón de sus pecados, recuerda haber sido ctu-ado años antes
por el Señor de los Temblores, espera su ayuda en el día de la
Exaltación (14 septiembre).
Doc. s. t: caligrafía inicios Esquela colocada en el sagrado costado del Señor de los
Nº S. XX Temblores para pedir bendiciones y el cw1,plimiento de sus deseos.
33

Doc. s.f caligrafia inicios Esquela de una mujer al Seiior de los Temblores y la Virgen de
Nº S. XX Dolores (sic) pide compasión por ser huérfuna, que la protejan y
34 que no pennitan que ella quede detrás de sus enemigos (sic).
Doc. s. f caligrafia inicios Esquela de Calisto .. . al Señor de los Temblores, para que remedie
Nº S. XX su situación con lsidora. le mega como a su verdadero Padre que
35 mude la conducta de su mujer.
Doc. s.t: caligrafia inicios Carta de Caitana Medina (sic) al Señor de los Temblores, se
Nº S. XX encomienda para que le haga justicia como verdadero juez. por
36 seis años de padecimientos por causa de su marido que la hace
servir a sus amigos con humillación y le desea la muerte, pide al
Señor se la lleve pues su rnarido tiene otra mujer R.Gonzales, le
quita el producto de su trabajo, privando de alimento a sus propios
hijos. Ahora el marido tiene otra mujer más que está preñada,
Benita, por eso l::i ha echado de su casa .
Doc. s. f caligrafía inicios Cm1a al Señor de los Temblores de una mt\ier anónima. al juez de
Nº S. XX vivos y mue1tos pide le haga justicia por ser víctima de su 1narido,
37 hombre sin religión, sin moral, sin temor de Dios, que la hace
víctima de adulterios, escúndalos criminales a ella y a sus hijos.
Pide al señor la libre de este 1mnstmo (sic).
Doc. s.f caligrafia S. XX Oficio de M.C.S.P. (mtúer) al Señor de los Temblores, pide su
Nº salvación en esta y la otra vida. Se reconoce víctima de las
38 injusticias de los hombres, pide que no permita que caiga en el
asesinato o suicidio. por ser madre: Al Se11or de justicia pide
justicia en el pleito con su :.mcndatario, justicia contra el padre de
sus hijos. Pide paz para su alma.
Doc. 2 s. f caligrafia del Ca11a al Señor de los Temblores de LV. (1múer) se queja de su
Nº S. XX mali sue11e porque trabaja para un hombre, M., den-ochador y
39 perdido, que ha irrespetado a su propia hija catt~ándole infinito
dolor. Pide de1Tame su justicia y su ira contra este hombre, que l1
separe, que la lleve lejos porque no está casada con él. Clama
misericordia. justicia y perdón.

26 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

Doc. Cuz.ca, agosto 16 Prirocra página de L1 querella de despojo judicial hecha por Dña.
Nº de 1905 Carlota Laguado contra el Juez de 1º Instancia en lo civil del
40 Cercado, Dr.Dn. Rafuel Paredes (copia del original sin añadidos).
Doc. Papel sello 1º Oficio al Señor de los Temblores: Pide revocatoria de auto
Nº habilitado para indicado (sic). Paueartambo (sello). Al Señor Juez omnipotente y
41 1905-1906, Cuzco, Padre protector de los huérfunos, presenta su queja esperando
septk!ni:Jre I de 1905 protección y amparo pues en esta vida sólo tiene enemigos.
Doc. Ctl7.co, 30 de Ruegos al Señor de los Temblores, al Sciior Don Manuel Jesús de
Nº octubre de 1908 la Palestina, Dios Trino y Uno, justo juez de ciclos y tie1Ta, que le
42 dirige Eleuterio Rivera. Pide cinco ruegos: memoria entendimiento
y voluntad para sí mismo y su esposa y que la cure del vicio del
licor. Que su hija sea servidora del Señor. Que ponga fin a los
pleitos de su madre política. Que le de tranquilidad y fortuna. Que
bendiga a los hijos que le ha dado.
Doc. 2 Puno, 30 de abril de Carta al Señor de los Temblores, patrón del Cuz.ca de Manuela
Nº 1909 Lechuga. Está sufriendo en un pal~ extranjero penas y ultrajes por
43 un pleito largo y dificil. Ofrece sus sufrimientos que le causa el
abogado, para que el Seiior los recuerde a la hora de su muet1e.
Pide su ayuda para cambiar de abogado, se queja de l1s calumnias
de su enemigo Cegarra (sic) que la acusa de !,'Taves crúnenes de
los que ella es inocente, se pone en sus manos como justo juez.
Pide sane a su hermana Angcla y que L1 proteja a ella y sus hijos
de todo mal.
Doc. Cw.co, 22 de enero Quejas al Señor de los Temblores de Cristina Ardilcs Bailón de
Nº de 1911 Coll Cárdenas, por el adulterio de su marido por sacramento
44 Víctor Coll Cárdenas, con otra mujer casada. Pide remedio para
el desconcierto, desesperación y deseo de abandono de su
marido, se acoge a la misericordia del Señor.
Doc. 2 Ctl7.co, 26 de marw Cmta al Sc1ior Padre misericordioso Dios de los Temblores de
Nº de 1923 una mujer que pide cambie el corazón de Jorge , que le dé
45 entendimiento; ella pide paciencia en el sufrimiento y trabajos de
esta miserable vida. Pide trabajo para Jorge y se acoge a la
compasión del Se1ior.
Doc. 2 Cuzco, septiembre Carta al Señor de los Temblores de su sierva A. , quien pide
Nº 28de 1937 misericordia pues ha sido acusada de infidelidad por su marido, él
46 k1 maltrata a ella y a sus hijos. Pide al Señor los recoja a ella y a
sus hijos pues no puede soportar más su triste situación. Pide
conocimiento para su marido y que reconozca sus faltas y que no
levante falsos testimonios. Promete visitar el templo 3 martes.
Clama justicia piedad y misericordia .

Nº 42, primer semestre del 2006 27


Estudios y Debates

Doc. Nº Fecha ., ......


·N° Folios
Doc. caligrafü actual Esquela de Eisa, al Señor de los Temblores, pide ~endición para
Nº que su hija Gloria Femández. humildad para su esposo Melchor
47 Muñoz y que le quite el vicio del licor.
Doc . caligrafía actual Papeleta anónima al Señor de los Temblores, pide protección y
Nº unos reales (sic).
48

4. U11 primer acercamie11to al Se11tido de las co1rjide11cias al Taytacha

En la presente Sección haremos un ejercicio analítico a partir de la elaboración del


Índice Temático de las Cartas, para luego hacer tanto un ejercicio hermenéutico como esta-
dístico sobre el mismo. Cabe aclarar que en este tipo de Documento no se aplican los clásicos
Índice Toponímico y Onomástico, usados en la catalogación del Patrimonio Documental,
pues sus características de co11fide11cialidad y de anonimato voluntario, los haría realmen-
te imposibles, amén del respeto por la privacidad de los corresponsales del Tay tacha.

4.1 La elaboración del Índice Temático

De lo que se trata en este tipo de Índice es de acercarnos a los temas de los que se
habla, y a la fi'ecuencia con que se repiten dichos tenws. Para su elaboración, hemos
realizado un fichado temático de las Cartas. habiendo obtenido de ellas 155 fichas temáticas
de contenido. Como se verá luego, dichos temas los hemos reagrupado en diez ítems. los
cuales en la siguiente Sección, se pueden subsumir en cinco (Ver Cuadro, Sección 4.2). Pero,
por razones metodológicas y de claridad expositiva en el presente Índice Temático, abrimos
el abanico de temas , para facilitar el uso y hermenéutica de los documentos.

Hemos elaborado este Índice en base a dos preguntas:


¿A quién se dirigen? La respuesta ha sido: Al Taytacha, al Dios Padre. respuesta
desarrollada a lo largo de 53 fichas temáticas (34 .02% ).
¿Por qué le escriben? Aquí las razones varían, las hemos agrupado en cuatro ejes
centrales:
Asuntosjudiciales, desarrollados en cinco ítems, a lo largo de 65 fichas temá-
ticas (40.01 %).
Asuntos matrimoniales, desarrollados en tres ítems, en 25 fichas temáticas
(16.13%).
Perdón, desarrollado en siete fichas temáticas (4.5%).
Venganza, desarrollado en ocho fichas temáticas (5 . J 6'Vo).

28 Revista Andina
!me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

4.11 Índice Temático

Adulterio (propio): Doc. 4; Doc. 7; Doc. 16; Doc. 25; Doc. 34; Doc. 37; Doc. 44.
Amparo (pide milagro, alivio a pobreza, enfermedad, protección para hijos menores):
Doc. 3; Doc.11; Doc. 12; Doc. 16; Doc. 18; Doc. 19; Doc. 21; Doc. 22; Doc 23; Doc. 24;
Doc. 29; Doc. 30; Doc. 31; Doc. 32; Doc. 33 ; Doc. 41 ; Doc. 42; Doc. 43; Doc. 45; Doc.
47; Doc. 48.
Ayuda económica: Doc. 11 ; Doc. 19; Doc. 21; Doc. 23; Doc. 24; Doc. 33; Doc. 48.
Enfermedad : Doc. 11; Doc. 23: Doc. 32; Doc. 47.
Conversión (propia, del marido): Doc. 30: Doc. 31; Doc. 35; Doc. 38; Doc. 41 ; Doc . 42;
Doc. 44; Doc. 45; Doc. 46; Doc. 47.
Enemigos (librarse de, falsos testimonios): Doc. 1; Doc. 5; Doc. 12; Doc. 14; Doc. 19;
Doc. 20; Doc. 26; Doc. 28; Doc. 29; Doc. 34; Doc. 41; Doc. 43.
Calumnias: Doc. 1; Doc . 5; Doc. 8; Doc. 12; Doc. 19; Doc. 20.
Justo Juez (por cárcel, pleitos, acusaciones): Doc. 1; Doc. 5; Doc. 6; Doc. 7; Doc. 8;
Doc. 12; Doc. 13; Doc . 15; Doc. 17; Doc. 18; Doc. 19; Doc. 21; Doc. 22; Doc. 23; Doc.
24; Doc. 26; Doc. 27; Doc. 28; Doc. 29 ; Doc. 30, Doc. 31; Doc. 35; Doc. 3 7; Doc. 38;
Doc. 39; Doc. 401'; Doc. 41 v'; Doc. 42; Doc. 43; Doc. 46.
Robo: Doc. !; Doc. 5; Doc. 13; Doc. l 7; Doc. 19; Doc. 20; Doc. 22; Doc. 27; Doc. 40.
Juicio: Doc. 18; Doc. 24; Doc. 38; Doc. 42; Doc. 43.
Malos tratos del marido (abandono, adulterio): Doc. 2; Doc. 4; Doc. 6; Doc. 7; Doc.
21; Doc . 25; Doc. 28; Doc. 30; Doc. 31; Doc. 35; Doc. 36; Doc. 36; Doc. 38; Doc. 39;
Doc. 44; Doc. 46.
Matrimonio (pide sacramento): Doc. 9; Doc. 30.
Padre, paternidad: (huérfano): Doc. 15 ; Doc. 19; Doc. 23 ; Doc. 28; Doc. 29; Doc. 30;
Doc. 34; Doc. 35; Doc. 41 ; Doc. 45.
Perdón: Doc. 10; Doc. 16; Doc. 20; Doc. 23; Doc . 32; Doc. 33; Doc. 46.
Venganza: Doc. 7; Doc. 15:Doc. 17; Doc. 18, Doc. 21; Doc. 34; Doc. 37; Doc. 39.

4.2 Síntesis Temática

Para esta síntesis hemos optado por ordenar nuestros hallazgos según el criterio
estadístico de mayor a menor porcentaje en los temas tratados. Por ello, este orden no
corresponde exactamente al que presentamos en la Sección anterior.
La mayor frecuencia temática (61; 40.0l'Y.,) se da en el Ítem A.Asuntos Judiciales,
dentro del cual están no solamente los asuntos judiciales propiamente dichos, y que son
encomendados al Taytacha Temblores, sino que está también la importante advocación de
Justo Ju ez, con la que mayoritariamente se dirigen a él sus devotos. Esta advocación tiene
que ver con la experiencia cotidiana de una justicia-injusta, al mismo tiempo que tiene en
cuenta que el Taytacha Temblores es el Patrón del Poder Judicial(¡!), que es quien opera la
\

38 Docum e nto judicial.


39 Documento de forma judicia l dirigido al Señor de los Temblores.

Nº 42, primer semestre del 2006 29


Estudios y Debates

justicia injusta. Esta frecuencia temática corrobora también lo que Lasségue afirmaba en su
prólogo a la Guía del In vestigador del Archivo Arzobispal del Cusco ( 1981 ). mostrando el
carácter profundamente litigioso de la sociedad cuzqueña, tanto en el período colonial como
en el republicano . La recurrencia de quejas y pedidos contra los enemigos, la denuncia de
calumnias y acusaciones falsas, la urgencia de auxilio en los juicios en curso, nos muestra al
Justo Juez como alguien que es tierno y bondadoso, asequible a los pobres, que no pide
sobornos ni tesoros que el fiel común no posee.

}tem < 'Nº}Abs_oluti)s ·NO:Relativos,:o/o


·····' ,. r ·- _,_.,,;..:• ... . , . '

A. Asuntos Judiciales
Justo Juez 30 19.35
Contra enemigos 12 7.740
Ac usado de robo 9 5.80
Calumnia 6 3.90
Juicio 5 3.22
Sub total'A: 61 40.01
B. Dios Padre
Protección, amparo 22 14.02
Padre, huérfanos 10 6.45
Conversión 10 6.45
Ayuda económica 7 4.50

Enfumiedad 4 2.60
Sub· total B: 53 34'°2
C. Asuntos matrimoniales
Malos trntos a k1 mujer 16 1032
Adulterio 7 4.50
Pedido de mallimonio 2 1.30
Sub total C: 25 16.13
D. Perdón 7 4.50
E. Venganza 8 5. 16

30 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

En el Ítem B. Dios Padre, encontramos la respuesta a nuestra pregunta ¿a quién se


dirigen? (53; 34.02%), y lo hacen al Taytacha, al Cristo de los Temblores que pueden llamar
Papito , confirmando la paternidad de Dios a partir de los argumentos de la propia orfandad,
la conciencia de su pequeñez y pobreza, y la situación de desamparo y enfermedad en que se
encuentran. Todos estos argumentos tienen que ver con las condiciones socioeconómicas
objetivas del pueblo en situación de pobreza y de sus múltiples consecuencias en la vida de
los fieles, pero se refieren también a otros problemas de índole personal, enfermedades,
asuntos familiares y otros sufrimientos a partir de los cuales los fieles expresan extrema
necesidad de auxilio . Pero, un pequeño grupo tiene demandas que pueden considerarse
propiamente religiosas, las que piden conversión (10; 6.45%) propia o de otro, para que el
Dios Padre cambie el corazón de piedra del ser humano, para lograr una vida armónica, en
especial en medio de las familias.
En el Ítem C. Asuntos matrimoniales, encontramos un grupo mayoritario que está
referido a malos tratos y adulterio (23; 14.82%), los mismos que serían cometidos sobre todo
por el varón, contra los intereses de la mujer y los hijos (abandono); pero también se da el
caso de malos tratos, abandono y adulterio cometidos por mujeres (2; 1.3%). Por otra parte,
dos mujeres piden se les conceda la gracia de alcanzar el sacramento del matrimonio (2 .6%).
En los Ítem D y E, encontramos las antípodas de las imágenes del Taytacha Temblo-
res en el imaginario religioso de sus fieles. En el Ítem D. Perdón, (7; 4.5%), se pide el super
regalo de la misericordia del Dios Cristiano, quien conociendo el pecado y al pecador no
dudará en otorgarle el perdón y la filiación, por eso es que pueden llamarlo cariñosamente:
Tay tacha, papito. Por otro lado, en el Ítem E. Venganza, (8 ; 5.16%) surge un terrible clamor
por el castigo, que es lo más contrario al mensaje del perdón cristiáno, la inversión relacional
del paso del "ojo por ojo" del Antiguo Testamento, al "dar la vida por sus amigos" (Jn.13/16),
aunque estos lo nieguen o lo entreguen a sus enemigos para darle muerte. Inclusive algunos
remitentes parecieran exigir de parte del Taytacha una actitud de incondicionalidad no cris-
tiana, que lo comprometería en una venganza personal absolutamente contraria al amor y
perdón universal de Su mensaje.

5. A modo de ejemplo: algunas cartas al Taytacha

A pesar de las dificultades éticas arriba expresadas sobre el uso, manejo y difusión de
este corpus documental, nos ha parecido conveniente incluir algunas cartas in extenso, a
modo de ejemplo, donde los elementos analíticos arriba indicados pueden ser comprobados.
Estas transcripciones son una forma de demostrar la pertinencia del ejercicio analítico em-
prendido para la comprensión y conocimiento de esta fuente documental, a través del ejerci-
cio de catalogación.
Como toda transcripción literal de documentos históricos, guardamos la ortografía y
redacción originales, entre paréntesis señalamos los casos de términos ilegibles, excepcio-
nalmente, en1un caso, hemos añadido, entre corchetes, alguna palabra faltan te, indispensa-
ble para el entendimiento del texto . Por nuestra parte añadimos ciertas notas a pie de página
para señalar algunos elementos aclaratorios o interpretativos en caso necesario.

Nº 42, primer semestre del 2006 31


Estudios y Debates

Documento Nº 1
(Folios 1 y 1v) (Revés de página de papel Sello Quarto, un quartillo, años de mil
setecientros sesenta y dos y sesenta y tres . Sirve para los años de 1768 y 1769)
\

"Jesús María y Joseph mi señor san Juaquín 40 y mi señor santa Ana mi Padre san
Pedro no/asco que es oy es día de su libertad el Angel de mi guarda santo de mi nombre
sean mis abogados y yntercesores en esta mi petisión que hago de todo mi corasón a mi
señor Jesucristo que quisiera firmarlo con la sangre de mis venas 41 •

Señor mío Jesucristo mio dios mi rredentor mi salbador y señor me hiciste de la


nada y así me presento como a quién mas sabe mi consciencia y ocolto de mi interior y
como me han levantado testimonio 42 tan grande disiendo que el (término ilegible) el basito
que halle de Melchor chirinos y me quejo a vuestra Majestad contra este mal cristiano y
contra los dos sacerdotes garcía y loaysa que declararon contra mí sin temor de vuestra
Justicia levantándome mal testimonio tanbien de los que quieren socapar al ladran con
sus empeños umanos como tanbien de los falsos testigos que an ydo a declarar pagados y
los que saben en su conciencia de la berdad y no quieren yr a declarar a ·mi fabor y me
quejo43 del escribano del Jues de todos los que con mala yntension quieren sentensiar
contra mí y contra la berdad y rrecurro como a mi berdadero Padre pues me quitaste a mis
· padres y madre y no tengo a quien bolber los ojos ni quien a pedirle /abares quien sino bos
que eres el Justísimo y rreverendísimo Jues de vivos y muertos y contra Joseph Palasios y
contra todos los que tratan de hacerme daño pues eres el dueño de ( tres términos ilegibles)
amaynarlos 44 al Jues y al (tres términos ilegibles) abrirle los ojos para que rreconoscan
(cuatro términos ilegibles) ocultado conmigo y lebanten (términos ilegibles) ten misericor-
dia de sus almas y que no hayan a pagar en la otra vida y tanbién te pido señor que (tres
términos ilegibles) como quien sabes mas bien y eres Justo Jues y Señor de la berdad todo
esto te pido Señor por tu pasión y los dolores de voestra Santíssima Madre aunque merez-
co mas pruebas (palabra ilegible) (1 v) piedad mi señor pasiensia y conformidad con tu
santísima voluntad teniendo presente a las ynjustas ofensas y tormentos por mí padesidos
por mi y otorgame lo que te pido por las tres necesidades (ilegible) y postrada a tus pies
(dos palabras ilegibles).
Jualiana de Villacorta "

40 Quien escribe es la misma que suscribe, no necesitó de un escribiente. La remitente escribe de corrido,
sin separar las palabras. Nosotros hemos guardado la ortografía original, pero hemos separado las
palabras para facilitar su comprensión, la carta carece de signos de puntuación.
41 Se presenta ante Dios parapetada detrás de sus santos intercesores.
42 Quiere decir que le han levantado falso testimonio; evidentemente el término era empleado en su
tiempo como exclusivo del lenguaje jurisprudencia! que la devota no domina.
43 Comienza el alegato ante el Justo Juez.
44 Siguen los pedidos para que el Justo Juez intervenga en la justicia humana.

32 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

Documento Nº 2
(Folios 2 y 2v) (Un quartillo de papel Sello Quarto, un sello, años de mil setecientos
setenta y seis y setenta y siete. Para los años de 1782 y 1783)

"Josepha Contreras 45 , muger Lexítima de Antolín Arrisabal puesta alas soberanas


plantas de Vuestra Divina Magestad en la mejor vía y forma que mas aya lugar en derecho
que ala mía Conbenga y digo, que me querello contra dicho mi marido amargamente por
berme tan obligada y perseguida de los excesibos matratramientos que é experimentado,
que todo pasa ante tus santísimos ojos, que an sido tan exorbitante Sus abochornas contra
mí. Sin atender, ni mirar los valimientos y empeños posibles que hizo para que hubiesemos
contraydo el matrimonio y que sin excesibos engaños es que me tubo para que yo diese el Si.
y yo miserable Ylusa de su lisontinaje Venía pues, hizo el atentado sin temor de Vuestro
Castigo ni de la Justicia, hazerme abortar a tus Angelitos a fuerza de Vigorosos golpes y
atrases ygnominiosas, que no es, Una ni dos heces su maltratamientos Sino que Continua-
mente, que en cada bez que me aporrea, quasi me quita la vida, y así mismo hizo el atentado
de ynluzirme toda la cara con Un plato de Agí molido, que con aquel ardor tan excesivo que
me quedé muerta, y sin tenerme piedad sica rogarle lo encierra la puerta de la calle para
aporrearme vigorosamente, sin dar a entender a la gente46 solo si ancioso de quitarme la
vida, y quando oy las Voces que benía mi madre á defenderme, le trataba oprobios quitándo-
le el Crédito 47 , con palabras denigratibas; pues así mismo se bino una noche de sus gustos
que fue a media noche, y yo miserable a esas oras salí para ir a abrirle la puerta de la calle,
y en donde entrando todos me aporreo con aquella crueldad con pretesto de que yo le
despedía o despedí a mi Concubina no siendo tal, solo para comparar su maligno fue la
tiranía, que con un palo herramienta de un telar pues el Enpulio me pegó como a Un animal
(2v) que este no debe ser christiano sino Un Neron declarado pues no se hace el cargo de que
ay Ynfiernos y gloria, sino que ruin ala ley que quiere, pues sin piedad me acabó de quitarme
el pelo a fuerza de empellones, y quando le pesqué con su meretriz que estaba en su libre
albedrío48, me hubo de quitarme la vida a fuerza de golpes crueles, Con dezir que aquella
siendo Recien parida quando eso era por comparar su boracidad, que por darle gusto a su
concubina llegó á arrastrarme del pelo a su casa donde hizo lo que quiso de mí, y que me
acusa de que yo saliese fugitiva a donde su Padre y no otra causa, por dezir que por ay la
concubina sus abochornas y no abia forma ante sí me dijo con aquella claridad que para
ayer a la expedición me dejaría muerta; y abiendo benido aunde su Padre le pegó con el
sable sin temor de Dios, y a este tiempo salió su muger a defender lo mismo cometió con ella
a fuerza de golpes hasta marido y muger le maldicieron y con justa Razón; y abiendo pedido
la Justicia humana no pude Alcanzar Justicia y lo atribuyo a mi mala suerte49 y así mismo
Una tarde fue a las Dos bino a mula a tratarnos atropellar a mí y a mi madre y a fuerza de
Riendazos nos Confundió, que nunca a tenido enmiénda ninguna no abido persona quien le
Reprenda sino que siempre se altitura y en cuya atención

45 Carta autógrafa escrita por la autora, sin ayuda de escribiente.


46 Quiere decir sin atender e l clamor de la gente que intercedía por ella.
47 Es decir, que no dio credibilidad al testimonio de su suegra.
48 Quiere decir que lo encontró en fl agrante adulterio.
49 Esta comprobación es recurrente en las cartas que claman por justicia ante el Justo Juez.

Nº 42, primer semestre del 2006 33


Estudios y Debates

A Vuestra Divina Magestad pido y suplico encarecidamente se sirva mirarme con


ojos de piedad y misericordia pues me acojo de tus poderosas plantas, y que se ponga el
Remedio Conbeniente que es Justicia que pido y es lo necesario 50 . Suya
Joseph"a Contreras"

Documento Nº 7
(Folios 7 y 7v, sin fecha, papel común)

"Ventura de Salas 51 rendido á Jos piés del Justo Jues de Sie/os y de la Tierra con mis
Lágrimas Sentidas clamando al Jusgado de tan Gran Señor como su Umilde Gusano
haciendo querella con María Valle mi muger lexitima y contando los casos de los agravios
van Ynsertados 52 .

Digo que á seis a esta parte me case con la susodicha por Señora ante el Ylustrísimo
Señor y en bien de nuestras Almas y sin mas van para ello á quatro años separado del
Santo Matrimonio, quebrantando la Profesión de una Religión de mi Padre Señor San
Joseph 53 estar (palabra ilegible) en ofensa de la Divina Majestad y en daño de nuestrás
Almas escandalizando a los que viven bien en Servicio de tan Soverano Señor conviven al
Natural cuio nombre Ygnoro como marido y muger ausentes y para estos présos de adul-
terio é acusado á Francisca Auca y Mariano Valle sus padres /exitimos consernientes sus
malos pasos pues me á dejado en atollado dicha muger [no teniendo] a quien dar mis
quejas aunque lo he hecho en un tribunal de esta Valle de Lagrímas presentando escrípto
en el Jusgado ecleciástico 54 no siendo escuchado.

A vos Señor Justicia verdadero os pido el venejicio conveniente para el socíego de mí


Alma y de la dicha María Valle pues nos jusguéis dando no solo el castigo en este Valle como
que digas que de menos lo e suspendido (palabra ilegible) a clamar a la Justicia que solo te
tiene a Ti Señor como Supremo Redimidor. (7v) que la muger se condene en la sienaga de sus
pecados 55 , que todo lo he referido a este mi pedido, lo que es cierto y verdadero.
Bentura Za/as "

50 Concluye la carta con la fórmula de solicitud ante el Poder Judicial, Jo que nos muestra que este tipo
de materiales de cultura sólo han sido apropiados muy parcialmente por las culturas populares.
51 Esta carta ha sido escrita por un escribano, la misma es firmada al pie por el querellante y su caligrafía
es rudimentaria, mientras que el texto no sólo es retórico en su redacción sino que tiene una serie de
abreviaciones y recursos grafológicos, como la profusión de mayúsculas muy adornadas, que son
propias del oficio de escribano; por su parte la firma contiene dos faltas ortográficas que han sido
corregidas por el escribano en el encabezamiento de la misma.
52 Esta formulación es la de un expediente judicial, véase lo dicho en la nota nº 51, no es lenguaje
epistolar.
53 "Estar en religión", quiere decir que quien vive en concubinato con su mujer es un religioso.
54 Denuncia el adulterio de su mujer ante un tribunal eclesiástico por estar aquella en concubinato con un
religioso.
55 El pedido concreto es la suspensión eclesiástica del religioso y el castigo para la mujer adúltera que lo
abandonó.

34 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

Documento Nº 13
(Folio 13 , sin fecha, papel común)

"< <Al llustrísimo y Jues Berdadero>>

Joseph Pajuelo 56 por no hallar.Justicia humana se presento con su divina magestad


con la Berdad, como lo sabes siendo que soy ynocente sobre lo que me han computado.

Con testigos falsos el Corregidor y escribano Cungas (?) quien me a distraído a estos
una hacienda pundonor no tenga u. que explicarse Señor5 7 solo le pido justicia asi para el
Corregidor, alcaldes y testigos falsos, mira mi familia destruida y mi ynociencia y Su malicia.

Justicia Señor justicia y más justicia, por mi parte por la sangre que derramastes
por mi por los dolores de vuestra Madre, para mí desBalido leBantame con tu omnipoten-
cia, muestra que eres poderoso, mira porque Señor ya no puedo mas las sinsabores derra-
ma [tu ira] sobre enemigos, ( dos palabras ilegibles) todos adulan al enemigo, justicia del
sielo, justicia Señor Justo Jues tu mira a tu pobre acosado de todos, espero en que no
tardaras Dios mio.
Joseph Pajuela "

Documento Nº 19
(Folios 19 y l 9v)(República peniana, Papel Sello Sexto, para los años de 1832 y 1833)

(Una rúbrica Notarial) 58

"Señor de los Temblores. Yglecia Catedral5'i

Juan Jaraffi . vecino del pueblo de Calca y preso en el castillo desta ciudad6 1,
aparese ante su Divina Majestad según forma de derecho y digo que hoy, siendo sujeto y

56 La presente carta es autógrafa.


57 El devoto no cree que tenga que explayarse en relatos sobre el falso testimonio del que ha sido objeto,
pues se dirige al Justo Juez divino y no a un tribunal humano.
58 Evidentemente, esta carta ha sido escrita por un escribano o agente judicial, por la forma, caligrafia
y estilo, además por estar preso el recurrente. Como las rúbricas notariales son únicas, se puede
identificar al agente judicial que sirvió de escribiente de este documento, por el registro de rúbricas
notariales existente en el Archivo Histórico Regional del Cuzco. Esta es otra de las múltiples funcio-
nes que ejercían los Notarios en el S. XIX, como lo demostramos en un trabajo anterior, Vega-
Centeno, 2004.
59 Esta fór!T\ula de dirigirse al Señor, anotando la dirección de su "vivienda", nos pone en contacto con
un formato de documento " oficial" y/o judicial.
60 El firmante de esta carta aparece como "testig!) falso" en el documento Nº 5, acusando de robo a otra
persona, siempre en desmedro del patrimonio de la citada Petrona Nolasca.
61 El devoto es natural de Calca. según el texto está preso en el Cuzco, en la Cárcel de la Almudena, al
costado del hospital para Convalecientes Naturales regido por dos padres Bethlemitas. La cárcel tenía

Nº 42, primer semestre del 2006 35


Estudios y Debates

que cansado de ser un hombre cargado de cresida familia noobstante la codicia de mis
enemigos ha hecho que me reduscan a este castillo, sin más fundamento que haber ya
satisfecho el tiempo atrasado con todos mis bienes a Petrona No/asca, por una corta
cantidad que como agraviado tom é ahora ya años 62.

Tu sabes mejor que cualquiera que yo no he distraído ni de un solo medio rea/6 3, con
todo procuran mis enemigos dar en tierra conmigo. Yo no tengo en el día más abogado que
tu piedad y misericordia, si tu no me proteges, sin duda me veré presisado a abandonar a
mis tiernos hijos. Compadecete Señor de mí, sin mirar mis culpas siquiera por mis tristes,
pobres y miserables hijitos; no permitas que permanezca mas tiempo en este castillo, te
prometo ser tu siervo y arreglar mi vida con el fin de no ofenderte mas. Señor eres mi vida,
Padre eres mi defensor y yo soy tu hijo, no es posible que padezca más, librame de mis
enemigos y defiendeme contra ellos, procura Señor darme la libertad que me han quitado,
y no me veas ya llorar mas,pues que los tormentos, los martirios, (19v) que paso en esta casa
no son para menos y no necesitas que yo te haga una disculpa cual exige un juez humano;
no se te ocultan de la vista mis angustias, los desvelos y otros martirios que sufro, siendo
escrito que no tengo en esta vida quien haga por mi, así es que postrado a tus pies desde
esta mi prisión te ruego, suspende Señor tu ira y basta ya de tanto castigo, ecsijo fin 64 .

A tu piedad suplico para que te dignes mirarme con ojos de misericordia y ya no


como a reo ofensor suspendiendo el castigo actual y haciendo que los jueces de la tierra
hagan mas para mi que por otros. Pido Justicia ".
(Sin firma)

6. Conclusiones

6.1 . Aunque stricto sensu podrían no ser consideradas como "Patrimonio Documental de
la Nación", las Cartas al Taytacha pueden ser consideradas como Documentos
Históricos, por ello capaces de ser estudiadas por los especialistas, dada la informa-
ción histórica, social y cultural que contienen. Sin embargo, su uso deberá estar
regido por la mayor ética profesional, por el respeto a la privacidad de documentos
escritos originalmente para ser leídos únicamente por el corazón del Dios de los
feligreses .

muros de piedra de probable origen incaico(¿?). No quiere decir que hubiera existido un ''castillo" en
Calca, como se corrió el rumor en el entorno de los restauradores de la imagen del Señor de los
Temblores (Tipón, enero/marzo 2005), al haber leído esta carta sin información histórica más
precisa. Ver Entrevista M-14, Cuzco, marzo del 2005.
62 Con esta fórmula reconoce haber tomado dinero de la citada señora, "como agraviado".
63 Es decir que nunca ha robado ni cinco céntimos.
64 Nos encontramos ante un giro retórico del escribano, quien con insolencia y vigor alega ante el Señor
de los Temblores, igual que lo haría por la causa del acusado ante un tribunal común.

36 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

6.2 Por esta razón, para su conservación debieran figurar en algún repositorio oficial de
Documentos Históricos que, en nuestra opinión, tendría que ser el Archivo Arzobispal
del Cuzco, por estar organizado como Archivo, aunque en la Catedral existe también el
Archivo del Cabildo. Este asunto tendría que ser dilucidado por las autoridades ecle-
siásticas conjuntamente con los responsables del Archivo Regional del Cuzco.

6.3 Como dijimos más arriba, se trata de materiales capaces de ser sometidos al análisis de
cultura; por la valiosa información etnográfica que contienen sobre los usos y creen-
cias de los fieles, el modo de relación que el devoto entabla con el Santo y las
necesidades materiales y espirituales que motivan este sistema relacional con el to-
dopoderoso. Si bien no es una forma de lenguaje espontáneo de comunicación con lo
santo, existen en ellas elementos de cultura que nos hablan de la relación de corazón
a corazón, que el devoto establece con el Sujeto de su devoción.

6.4 Nos parece que la advocación de Justo Juez bajo la cual los fieles se dirigen principal-
mente al Taytacha Temblores, está íntimamente relacionada con los hallazgos de Núñez
del Prado y Casaverde (1970) en sus estudios sobre el panteón andino, donde la
religión popular otorga al Cristo la especialidad de !ajusticia, al modo de la especiali-
zación propia de sus dioses lares tradicionales. Si tuviéramos que hacer un análisis
sobre los contenidos de la evangelización en el S. XVI, a partir del Cristo como dios de
la Justicia del panteón andino, anotaríamos que no sólo es notable que se produzca en
un contexto colonial, cuando históricamente se consolidan los sistemas de dominación
y exclusión que marcaron más cruelmente la historia del hombre andino65 ; sino que al
mismo tiempo diríamos que estos contenidos podrían estar emparentados con la estela
lascasiana, la impronta del mensaje evangélico propugnado por los curas y obispos
defensores y protectores de Indios (Vega-Centeno, 1993, 1999).

6.5 Por otro lado, la devoción al Taytacha Temblores, expresada en estas cartas, se
muestra como un contradictorio lugar de producción del sentido, donde converge lo
más cristiano y lo anticristiano de la devoción popular. Por ello, viene a ser un lugar
sociológico privilegiado tanto para el análisis de cultura como para la acción
pastoral de evangelización ... Lastimosamente, nuestra investigación sobre el tema
nos muestra que la Iglesia Católica institucional se parapeta en los espacios "oficia-
les" del ritual (como la Misa) y deja a la espontaneidad popular todo el resto, dando
lugar a esta riquísima eclosión de contenidos, los cuales a veces están reñidos con lo
más profundo de las enseñanzas cristianas.

6.6 Con esta última observación no propugnamos que la Iglesia institucional haga tabla
rasa de la devoción popular para imponer sobre ella un culto oficial de origen occi-
dental1 sino todo lo contrario, lo que propugnamos es que, siguiendo la huella

65 Respecto a la evangelización del S. XVI y sus efectos, ver en especial: Revista Allpanchis Nº 19 "El
cristianismo colonial", así como los números monográficos: Nº6 sobre "Conflictos en los Andes",
Nº7 sobre "La fiesta en los Andes" y Nº l O sobre "Mito y utopía en los Andes".

Nº 42, primer semestre del 2006 37


Estudios y Debates

lascasiana de los protectores y defensores de indios, las iglesias recojan el reto que
sí recogió la Iglesia en el S. XVI, el de inculturar el evangelio en los Andes 66 . No se
trata de "reformar" la devoción popular, inculturar el evangelio es encarnarlo en
todas las culturas, en nuestro caso, en la cultura andina. La vocación del cristianismo
es universal:" Vayan a todas las naciones y hagan discípulos ... " (Mt.28/19), la uni-
versalidad de la salvación es fundamental al anuncio cristiano. No podemos creer que
el amor universal del Cristo se haya encamado única y exclusivamente en una cultura.
El rico campo cultural del mundo andino, en el S. XVI como hoy, presenta un espacio
privilegiado para que arraigue y surja, ¡finalmente!, un cristianismo profundamente
andino, con vocación latinoamericana y con un clamor de justicia capaz de irradiar su
humanismo evangélico ante el mundo.

Imelda Vega-Centeno B.
Investigadora Asociada al Colegio Andino, CBC, Cuzco
Coordinadora Regional Andina de CEHILA

66 Esta tendencia en la teología de la misión fue motivo de más de una controversia en la historia de la
Iglesia Católica; la prohibición de los ritos chinos durante el período misionero de los jesuitas (S. XVII
- S. XVIII) es quizás el hito más saltante. Dentro de este medio particularmente estrecho, los
evangelizadores españoles del S. XVI supieron ganar espacios e imponer cuestiones de sentido común
para el caso latinoamericano. Una revisión antropológico teológica de la temática en Irarrázaval,
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Nº 42, primer semestre del 2006 43


Estudios y Debates

COMENTARIOS

Nicanor Domínguez Faura autora explicita sus criterios de '?rdenamiento y


Center for Latin American and Caribbean de análisis, lo que pennite establecer un diálogo
Studies con su forma de estudiar el material. Un primer
University of Illinois (Urbana) problema metodológico que me permito comen-
tar es el de qué tipo de generalizaciones sobre la
Las noticias iniciales del descubrimiento de religiosidad "popular" surandina pueden válida-
una serie de cartas encontradas al interior de la mente extraerse de un corpus documental tan pe-
imagen del Señor de los Temblores en el Cuzco, queño para un período temporal tan extenso. Por
un par de años atrás, me llegaron de manera con- un lado, la Iglesia Católica ha cambiado significa-
fusa y sorprendente. ¿Cartas de los fieles cuz- tivamente su pastoral en los últimós tres siglos, y
queños escritas al Cristo crucificado, patrono de el impacto de la prédica sobre los fieles no puede
la ciudad desde 1650? ¡Extraordinario! Fruto del suponerse que no haya variado paralelamente a
proceso de restauración de la imagen por el INC- los cambios de la Iglesia oficial (aunque el ritmo
Cuzco, el infonne oficial (de muy escasa difu- de esos cambios en paralelo pueda efectivamente
sión) las menciona pero no las incluye. Hay que haber ocurrido a distintas "velocidades"). Recor-
felicitamos, pues, por la rapidez con la que la demos, además, que al emprender la cuantificación
Dra. Imelda Vega-Centeno ha tratado de poner en de fenómenos sociales en general, y de "mentali-
conocimiento de la comunidad académica este dades" en particular, siempre es importante es-
importantísimo corpus documental. Trabajando clarecer cuán amplia y representativa es la "mues-
en base a fotografias de los originales, el artículo tra" (ese pedazo del pasado al que los documen-
que comentamos incluye información sobre el tos escritos permiten aproximarse) de la que se
estado de conservación de las cartas, el tipo al que dispone . Pongo dos ejemplos: ¿Representa el au-
pertenecen (epístolas, esquelas, documentos ju- mento en la fi.mdación de capellanías en el Arzo-
diciales), la fecha y lugar de composición, el sexo bispado de Lima a lo largo del S. XVII una eviden-
o género y la identidad de los remitentes, así como cia de la aceptación y/o apropiación del Catolicis-
un análisis inicial del contenido y un índice temá- mo colonial por parte de los pobladores indígenas
tico. Además, se incluye una descripción sumaria de la Sierra Central peruana, como argumenta
de cada carta, anexando 5 de ellas transcritas ínte- Manuel Burga (1988)? ¿O nos vemos ante un
gramente. problema más bien de preservación de los docu-
El trabajo de ordenamiento del material es im- mentos que se están cuantificando (menos expe-
pecable. Son, entonces, 48 cartas escritas entre dientes más antiguos y más expedientes recien-
fines del S. XVIII y mediados del S. XX. De ellas, tes, debido a la destrucción - por descuido y/o
sólo 7 indican la fecha exacta de composición. De paso del tiempo- del material que alguna vez exis-
las otras 41, 35 han sido fechadas relativamente tió)? Por otro lado, ¿el aumento en el número de
por el tipo de caligrafia y 6 de ellas por los sellos revueltas locales en el virreinato peruano a lo lar-
del papel en el que están escritas (resulta razona- go del S. XVIII, con algunas décadas pico, es una
ble asumir que las cai1as escritas en papel oficial expresión de la conflictividad social andina causa-
sellado sean quizás posteriores, pero cercanas, a da por cierto tipo específico de medidas del esta-
los años indicados en dichos sellos; al referinne a do colonial borbónico, como sugiere Scarlett
ellas sugeriré las décadas en las que probablemen- O'Ophelan (1988)? ¿O deberíamos pensar que
te fueron escritas). Así, 3 cartas serían del S. no todas las revueltas fueron homogéneas ( en in-
XVIII, 19 del S. XIX, 24 del S. XX, y 2 conside- tensidad y número de participantes) como para
radas "actuales" (aunque se indica que ya en 1977 "sumarlas", pese a su simultaneidad temporal?
el arzobispado cuzqueño sabía de la existencia de Debido a que lo que se cuantifica hoy no era nece-
las cartas, pero decidió mantenerlas dentro de la sariamente considerado importante de ser cono-
imagen por respeto a la voluntad de los fieles que cido de esa manera en el pasado, el análisis esta-
las habían producido). dístico debiera intentarse partiendo de una discu-
El corpus es de por sí fascinante , y las posi- sión explícita de los criterios de estudio definidos
bilidades de estudio riquísimas. Sin embargo, ha- por los investigadores, así como de considerar
bría que avanzar con cuidado en el análisis. La una necesaria "flexibilidad" en el proceso de ex-

44 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

plicar los resultados. Como dijera ya hace medio fueron escritas por mujeres). Esto, combinado con
siglo el historiador marxista francés Pie1Te Vilar: el costo de adquirir el papel sellado, apunta al caso
"Las economías antiguas eran tan complejas como de mujeres "españolas" (es decir, blancas, ya sea
las actuales. Las conocemos imperfecta y desigual- nacidas en España o en el Cuzco) con acceso a
mente. Por ello es al mismo tiempo útil y desalen- educación y medios económicos. Hallándose en la
tador el contrastar lo que conocemos de esas eco- cúspide de la pirámide étnico-racial de la sociedad
nomías con nuestras teorías monetarias. Pero, ¿es- cuzqueña colonial, ¿qué tan "popular" puede con-
tudiamos precios para confirmar teorías o para siderarse la mentalidad que da origen a las peticio-
entender la historia?" ( 1964, p. 193). nes escritas al Señor de los Temblores? Desde otro
La autora incorpora su análisis de las cartas ángulo, el tema de la segunda carta es el de los
dentro de un proyecto mayor sobre el significado abusos a los cuales esta peticionaria se veía some-
de la figura del Señor de los Temblores entre la tida por su esposo (Doc. 2; así como otras 15 de
población cuzqueña actual. En su etnografia de los las 48 cartas; más de la mitad de las mujeres de la
modos de comunicación (los " lenguajes") de los muestra, a lo largo de tres siglos, sufrieron este
fieles con Cristo y los Santos, contrasta las formas tipo de problemas matrimoniales). Cabría pregun-
no-escritas (la oralidad del rezo, la teatralidad de la tarse porqué esta mujer no recurrió en la década de
danza) con la fonna escrita de estas cartas (género 1780 al "divorcio eclesiástico" que le habría permi-
epistolar-literario). Aunque califica de "exógeno" tido liberarse de los maltratos fisicos de su cónyu-
el uso de cartas en este contexto (debido a los redu- ge. Esta opción ha sido estudiada por Flores Galindo
cidos niveles históricos de alfabetismo en la región y Chocano ( 1984), Lavallé ( 1986) y González del
surandina, al uso de escribientes como intennedia- Riego ( 1995) para mujeres de Lima colonial. ¿Qui-
rios, y a la preferencia de los fieles por las fonnas zás la paciencia de estas mujeres limeñas se había
no-escritas de comunicación), la autora inserta al- colmado al extremo de no hallar ya más consuelo
gunos de los ternas de las cartas en la temática que en la oración, por lo que habían decidido pasar a la
su investigación etnográfica le ha pennitido identi- acción ante los tribunales eclesiásticos y lograr sus-
ficar. Así, es importante la imagen del Justo Juez al pender la cohabitación que el ill"emmciable sacra-
que los fieles escriben pidiendo justicia ( incluso mento matrimonial les exigía?
venganza, tema típico del Antiguo Testamento). Otras preguntas más se nos amontonan desor-
Me pregunto: ¿quienes escogieron escribir sus car- denadamente tras leer las "sumillas" o las trans-
tas al Señor de los Temblores en papel oficial sella- cripciones de las cartas seleccionadas por la Dra.
do, no lo harían pensando en reforzar la efectividad Vega-Centeno. Por ejemplo, varias cartas explicitan
de sus pedidos ante la "co11e celestial" a la que que deben ser puestas en la llaga de la imagen (sim-
apelaban? El uso del papel sellado, en vigencia en bolizando el común sufrimiento del peticionario y
el Perú entre 1640 y 1995, ha sido un requisito del Cristo crncificado ). Entonces, ¿cómo es que se
fonnal ineludible para quien quisiera dirigirse apro- produce ese acto fisico de introducir las cartas den-
piadamente a la autoridad judicial y ser escuchado, tro de la imagen? ¿Quién tiene acceso a ese lugar
más allá de constituir un ingreso fiscal significativo privilegiado? Cuando en la década de 1830 dos
para el Estado colonial y luego el republicano. presos acusados por la misma persona escriben al
Por otro lado, el tema de las "mentalidades Señor de los Temblores rogando por su intercesión
populares" aparece en el análisis de estos breves (Doc. 5 y 19), ¿quién lleva las cartas desde la
textos de devoción individual. La pregunta obliga- cárcel a la Catedral? Por otro lado, ¿cómo es que
da, planteada tiempo atrás por el medievalista fran- dos cartas de la década de 1840, al parecer de la
cés Jacques LeGoff( 1978), es si se puede entender misma peticionaria (Doc. 15 y 21 ), entran a for-
la existencia de mentalidades generalizables a to- mar parte de este corpus tan selecto? Y esta cir-
dos los sectores de una sociedad, a pesar de las cunstancia se repite con otro par de misivas (Doc.
diferencias de clase y procedencia étnica existen- 17 y 18). Porque no sabemos cuántos fieles deci-
tes. Pongamos el caso de las dos cartas más anti - den escribirle al Taytacha, ¿quién decide cuántas
guas (Docs. 1 y 2), que han sido transcritas en su y cuáles cartas introducir en la imagen? ¿En qué
totalidad. Coll"esponden a las décadas de 1760 y momento del año litúrgico ocull"en las entregas
1780, y fueron escritas de puño y letra por muje- de esas cat1as? Quizás sean éstas preguntas sin
res cuzqueñas, lo que las hace un testimonio rarísi- respuesta posible. Sin embargo, hay otras carac-
mo entre la documentación colonial de la que usual- terísticas de las cartas que pueden ligarlas a co-
mente se dispone (en general , 30 de las 48 cartas yunturas históricas precisas. Así, la carta de la

Nº 42, primer semestre del 2006 45


Estudios y Debates

década de 1880, con algunos nombres cifrados O'PHELAN GODOY, Scarlett


(Doc. 22), quizás no sea escrita por un masón, 1988 Un siglo de rebeliones anticoloniales:
sino por alguien involucrado en la guerra civil Perú y Bolivia: 1700-1783. Cuzco: Cen-
entre Caceristas e Iglesistas tras el final de la tro Bartolomé de las C315as.
Guerra del Pacífico.
En fin, las preguntas y las perspectivas analíti- VILAR, Pierre
cas a las que se puede someter este corpus episto- 1964 Crecimiento y desarrollo: Economía e
lar parecen no tener fin . Aquí me he limitado a historia. Reflexiones sobre el caso es-
discutir brevemente algunos puntos - más bien te- pañol. Barcelona: Ariel.
rrenales- que las cartas me suscitan. Esperemos,
finalmente, no sólo que las autoridades culturales
y eclesiásticas del Cuzco se pongan pronto de acuer-
do sobre el mejor repositorio en el cual preservar la
documentación original, de naturaleza e importan- Jorge Durand
cia extraordinarias, sino que la Dra. Vega-Centeno Universidad Nacional de Guada/ajara,
continúe con su transcripción de las cartas en la Jalisco, México
idea de publicarlas en su totalidad, permitiendo así
el acceso de otros investigadores al estudio de tan El trabajo de Imelda Vega-Centeno retoma un
ricos y complejos materiales históricos. tema y problema crucial de la antropología y la
historia religiosas contemporáneas. Cómo inter-
BIBLIOGRAFIA pretar, analizar y estudiar materiales de investi-
gación y documentos de corte religioso popular
BURGA, Manuel que expresan dramas internos, sociales, persona-
1988 El nacimiento de una Utopía : Muerte y les y culturales, realizados en un contexto de pro-
resurrección de los Incas. Lima: Insti- funda emotividad y complejidad, como lo es la
tuto de Apoyo Agrario. experiencia religiosa. Y, por otra parte, cómo con-
servar, catalogar, restaurar, estudiar y dar a cono-
FLORES GALINDO, Alberto y CHOCANO, cer estos documentos respetando las profundas
Magdalena viviendas que ahí se expresan.
1984 "Las cargas del sacramento". Revista Son dos temas que, considero, deben ser tra-
Andina N.2. (Cuzco), CBC, pp. 403- bajados por separado y en artículos diferentes . Si
434. bien, en esta primera presentación se justifica su
inclusión dado que se trata de una primera publi-
GONZALEZ DEL RIEGO E., Delfina cación sobre el tema. La discusión sobre el rescate
1995 "Fragmentos de la vida cotidiana a tra- y preservación del patrimonio documental tiene
vés de los procesos de divorcio: la so- una problemática particular, que rebasa el caso
ciedad colonial limeña en el siglo XVI". presentado y distrae del tema central del artículo:
Histórica N.2. (Lima), pp. 197-217. el análisis de las cartas al Señor de los Temblores.
Sin duda, la riqueza de los materiales presen-
LAVALLE, Bemard tados y el primer acercamiento que ofrece Imelda
1986 "Divorcio y nulidad de matrimonio en Vega-Centeno, justifican con creces la publica-
Lima ( 1650-1700): La desavenencia con- ción del artículo. No todos los días se encuentran
yugal como indicador social". Revista cartas, exvotos o peticiones al Señor de los Tem-
Andina N .2. (Cuzco), pp. 427-464. blores, con una riqueza y una profundidad histó-
rica inmensas para el análisis cultural y religioso.
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46 Revista Andina
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El estud io de las expresiones votivas en el utilizan diseños realizados en computadora. Uno


Perú está todavía por realizarse. Son ampliamen- se pregunta por la evolución o cambio que se puede
te conocidos los " milagros" o "milagritos" de pla- percibir, sea en el fondo o en la fonna , al analizar las
ta y las placas, bañadas en plata, donde se repre- cartas al Setior de los Temblores.
sentan pa11es del cuerpo, ani ma les, plantas, obje- Por otra parte, en el caso mex icano, del cual se
tos. En el Perú, por ejemplo, son muy populares tiene el mayor acerbo de exvotos pintados, se nota
los corazones, a diferencia de México, Ecuador y un cambio importante. Los exvotos, hasta media-
Puerto Rico. También se conocen obras de dos del S. XX, eran generalmente de agradecimien-
orfebres, mucho más complejas, sobre todo de to, de ahí que comiencen con la fónnula clásica de
origen norteño, a las que se podría calificar como "Doy gracias a ... por el favor recibido". Pero hace
maquetas y que representan esce nas, contextos o unas décadas empezaron a aparecer muchos exvo-
situaciones diversas. Finalmente, existen también tos de tipo peticionario y no propiamente de agra-
exvotos pintados del periodo colonial , de gran dec imiento. En ese sentido, resulta interesante que
formato, donde se narran milagros y se agradece en el caso peruano las "ca11as" sean de petición
la intervención de la divinidad. Por el contrario, desde épocas muy tempranas.
no hay evidencias de exvotos pintados de tipo Valdría entonces la pena ampliar la investiga-
popular, como es el caso europeo o mexicano. ción reali zada por Efraín Morote, recuperar estos
La pregunta obligada es si estas cartas al documentos para una investigación más profun-
Tay tacha Temblores pe11enecen al género de los da y ver qué tan difundida está la modalidad de
exvotos o no. En efecto, las "cartas" que son ob- dar gracias o solicitar favores a las imágenes divi-
jeto de estudio, son similares a las que se pueden nas y a los santos. El caso de los documentos
encontrar en muchos lugares de América Latina referidos del Señor de los Temblores, nos indica
(México, Guatemala, Ecuador, e incluso Estados algo importante, esta modalidad ya estaba en prác-
Unidos), las cuales, por lo general, se prenden al tica desde 1762 y pennaneció vigente hasta el S.
manto o a la ropa de los sa ntos; en este caso XX. Igualmente, está documentada su presencia
estaban introducidas a l interior de la imagen mis- y difusión en la región del Cuzco, por los dos
ma, lo que al parecer es un hecho inédito. En otros estudios referidos, pero habría que ver cuál es su
lugares, se encuentran los "libros de milagros" distribución geográfica en el país y dónde se en-
donde la gente nan-a lo sucedido, da gracias y rea- cuentran casos similares contemporáneos que
liza peticiones. Se trata de una fom,a más ordena- permitan, posiblemente, acceder a documentos
da de hacerlo y por lo general controlada por la para profundizar en la investigación .
jerarquía oficial. Otro tema analizado en el texto es el de los
No obstante, en lo que co ncierne a las "car- intermediarios, es decir aquellos mediadores que
tas" se podría decir que se trata de peticiones, se encargan, en muchos de los casos, de redactar
más que de agradecimi entos. El exvoto, en su de- el documento y que lo llenan de fórmulas religio-
finición clásica, significa una " manda", un com- sas bastante conocidas y repetitivas. No obstan-
promiso, un voto que se hace por un favor recibi- te, el análisis del discurso permite descubrir len-
do, porun milagro concedido. No hay milagros en guajes y expresiones coloquiales que obviamente
el caso de los documentos encontrados en la Ca- fueron dictados por el devoto en cuestión. El aná-
tedral del Cuzco y no sabemos cuál fue el desen- lisis de la práctica votiva en la actualidad puede
lace en el caso de estas peticiones. arrojar luz sobre la manera en que se hicieron en el
Corno quiera que sea, los exvotos han demos- pasado. En este se ntido, el trabajo antropológico
trado una gran capacidad de adaptación y evolución apoya la investigación de corte histórico, para lo
a través del tiempo, a la vez que presentan un pa- cual la autora muestra un alto grado de califica-
trón fonnal muy bien establecido. En cuanto al so- ción. La entrevista, en donde se menciona que el
porte del exvoto pintado, en un comienzo se utilizó devoto "no sabe rezar, pero cuando llega su.fies-
tela y madera (S. XV a S. XVIII) luego se prefirie- ta le baila" da cuenta de la complejidad del fenó-
ron las láminas 'de cobre, posterionnente de zinc y meno religioso y cómo su esn1dio requiere del
finalmente de hojalata (S. XIX y S. XX). Todo este diálogo entre la antropología y la historia.
proceso va acorde con el desan-ollo tecnológico. En Otro punto interesante de la discusión es el
el caso mexicano, empezaron a utili zarse fotogra- carácter público o privado del documento. La au-
fias pegadas a manera de collage en los exvotos tora no se define claramente al respecto. Por una
. pintados; a fines del S. XX y en la actua lidad se parte, afinna que para la Iglesia " no son docu-

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Estudios y Debates

mentos públicos" y ella misma afirma que se trata los límites de la ciudad . No llega a ser un peregri-
de documentos "confidenciales" que deben ser naje como otros momentos del culto anual, pero
trabajados ética y profesionalmente. Como quie- siempre ha tenido, por la centralidad del Cuzco,
ra, los exvotos son, por lo general, de carácter una atracción especial para los pobl~dores del área
público, porque dan cuenta de milagros y favores de influencia de la ciudad. La procesión es uno de
recibidos y el devoto mismo quiere hacer público los actos masivos por excelencia de toda la región
el milagro, dado que su objetivo es agradecer pú- y del país. De tal suerte que, visto así, el número
blicamente y al mismo tiempo dar a conocer que de cartas que se han guardado en el costado de la
tal o cual santo es efectivo y milagroso. imagen son muy reducidas para semejante canti-
Finalmente, considero que hay que afinar y dad de tiempo. Esto no quita nada de valor a los
sofisticar el análisis estadístico, lo cual le daría escritos que se "introdujeron" en el Cristo, todo
mucho mayor riqueza al trabajo. Por ejemplo, se lo contrario. Podría tratarse de una suerte de pri-
podrían analizar los personajes denunciados: cu- vilegio para los que accedieron a ello. Privilegio
ras,jueces, autoridades, esposos. Al mismo tiem- que llevaba a que las cartas fueran escritas con
po, los problemas familiares, de todo tipo, habría toda dedicación y con ayuda de escribientes es-
que agruparlos, primero, en una gran categoría y, pecializados en la comunicación escrita formal.
luego, desagregarlos. No se trata pues de una muestra del culto masivo,
Como quiera, el trabajo de Imelda Vega-Cen- se puede notar en el conjunto algunos casos muy
teno, además de pionero en el campo del estudio sonados y comentados en la historia de la ciudad,
de las expresiones votivas al Señor de los Tem- protagonizados por personas de los sectores so-
blores , demuestra una gran sensibilidad y ciales más acomodados. Los que pudieron dejar
profesionalismo al tratar un tema tan complejo sus cartas tendrían algún modo de acceder a una
como el de las expresiones culturales manifiestas preciada posibilidad de llegar a los ojos del Cris-
a través de la religiosidad popular. Su trabajo aca- to, que no era algo común. ¿Cuál sería ese meca-
ba de empezar, porque este campo promete ser nismo? ¿No sería simplemente un asunto prosai-
una mina inacabable para el análisis del alma y la co de monedas?
cultura popular. Las cartas más antiguas nos muestran una for-
ma de relación con las alturas del poder que se
impuso con la colonización. Postrados a los reales
pies de ambas majestades, los leales vasallos sa-
bían que tenían derecho a la misericordia, la piedad
Luis Miguel G/ave T. y la justicia. El republicanismo no ha sentado sufi-
IEP-Lima, ciente base en la mentalidad colectiva como para
Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España acabar con esa fonna de concebir el poder y la
justicia. Por eso, algunas cartas tienen la fonna de
Imelda Vega-Centeno nos ofrece un impor- un memorial secular, de un instrumento judicial.
tante aporte a los estudios culturales de la ciudad Junto a este clamor de justicia se encuentra
del Cuzco. La presentación que nos hace es tan un doloroso y continuo tema de la vida cotidiana:
ordenada, sobria y sistemática, y sus ideas tan la violencia de género. Más mujeres escribieron al
precisas y mesuradas, que poco podría añadir o Señor y pidieron amparo frente a las infidelidades
discutir a lo que nos propone. Sin embargo, apro- y los maltratos. Siendo la justicia en la que
vechando el espacio de diálogo de Revista Andina, confiaban antigua, implacable e incontestable, los
plantearé algunas ideas que podrían servir para castigos que esperaban debían ser de la misma
que la autora nos añada: algunos elementos de jui- naturaleza.
cio a los que ya nos dio a propósito de estas Estas son algunas ideas que me sugieren las
cartas escritas al Señor de los Temblores. cartas que Imelda Vega-Centeno ha estudiado y
El patrón de la ciudad goza de una veneración propone a la curiosidad de los estudiosos cultura-
popular que pocas imágenes del culto católico les. Hay que felicitarla por eso nuevamente.
pueden igualar. Trasciende las clases sociales y

48 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

queda claro en el transcurso del trabajo la relación


José Luis Go11zá/ez Martí11ez posible entre estas expresiones personales mar-
Escuela 11acio11a/ de A11tropología e Historia, cadas por el ritmo de la vida y los momentos
Universidad Nacional Autónoma de México, coyunturales, y el mencionado sustrato que evo-
México D.F. ca la larga duración andina.
El trabajo, mediante un manejo cuidadoso y
Enfrentándose a una fuente documental poco respetuoso de las fuentes, encuentra inevitable-
usual, como son las cartas que los devotos depo- mente algunos viejos problemas del trabajo de
sitan ante el Señor de los Temblores del Cuzco, la campo de las ciencias sociales: ¿Hasta qué punto
Dra. Imelda Vega-Centeno nos ofrece un análisis tenemos derecho a hacer público lo que sorpren-
riguroso de la naturaleza de los documentos y del demos en la intimidad de las comunidades? ¿Has-
contenido de los textos. Una de las peculiaridades ta qué punto investigar es tomar posesión incon-
de esta fuente es que se trata de una información dicional de la información procesada? Dado que
nunca escrita para publicarse y ni siquiera para tenemos un conflicto no resuelto (especialmente
archivarse, sino para expresar la radical intimidad en países como Perú y México) entre la significa-
del devoto con su Dios. A diferencia de lo que ción y alcance de los derechos individuales en
ocurre en otros casos', en este las oraciones se- comunidades tradicionales y modernas, confieso
cretas se depositaron en el interior de la imagen, que las soluciones parciales y casi siempre
quedando el asunto entre el devoto y su Cristo. etnocéntricas que hemos dado al dilema, me dejan
Desde el punto de vista del análisis de fuentes, todavía un tanto insatisfecho. Naturalmente, el
estos ex traño s documentos cuentan con un im- trabajo de la Dra. Vega-Cen teno no tenía porqué
po11ante dato a su favor: el informante no quería so lucionarlo, pero dado que refleja su preocupa-
impresionar a nadie. El texto, en principio no era ción por el mismo, hacemos eco de esa tensión no
tampoco para ser leído por nadie. Ni se escribía a resuelta entre la privacidad de las experiencias
la opinión pública ni se pretendía influir humana- personales o comunitario-locales y la inevitable
mente en las instancias en que se ventilaban los publicidad que lo íntimo recibe cuando el científi-
casos tratados o las desventuras sufridas. Sim- co social lo analiza y lo publica. Se trata de una
plemente, estos documentos contienen, como bien ambivalencia con la que, por lo pronto, tendre-
lo expresa la autora en su título, sollozos del alma mos que cargar
o susurros de corazón. Esas condiciones que recaen Finalmente, quiero referirme al contenido mis-
sobre ellos, hacen de ellos fuente digna de todo el mo de las cartas analizadas. Una vez más, las
crédito, al menos si nos atenemos a la dimensión expresiones íntimas de la fe popular nos reflejan
de la percepción subjetiva de sus autores en el con c laridad uno de los ejes constitutivos del ca-
momento en que las formulan. tolicismo popular y sincrético de los Andes y
Esclarecedora y sugerente nos pareció la ubi- Mesoamérica. Se trata del eje que relaciona poder
cación del tema dentro de una dinámica más pro- sagrado y necesidad humana. Entre ambos po-
funda en el tiempo y en la cultura, al situarlo en el los, inevitablemente, se anhela el milagro enten-
ciclo festivo que pertenece al periodo anual de la dido como la intervención del poder sagrado a
escasez andina (entre los equinoccios de otoño e favor del necesitado. Las cartas están escritas en
invierno). Sin duda, la festividad del Taytacha un tono de necesidad extrema, cuando ya no hay
Temblores pertenece a ese ciclo. Sin Embargo, no mucho que esperar de las instituciones culturales
y sociales. Entonces, se busca el milagro. Hasta
hoy en día, los especialistas de la religión oficial
Por ejemplo, las cartas que los devotos dejan suelen mirar con benévola conmiseración, si es
ante otras imágenes están a la vista como ex- que no con cierto desdén, las historias de los mi-
votos. Tuvimos oportunidad de observar el fe- lagros que buscan y reciben los pobres. Para los
nómeno cuando estudiamos de cerca el fenó- devotos de los grandes símbolos de la religión
meno de Vlctor Apaza en el cementerio de popular, un milagro no necesita un resultado que
Arequipa. En ese caso, los familiares que esta- se sitúe por encima de las leyes de la fisica, la
ban a cargo del nicho en que estaba enterrado química, la biología y la medicina. Para los po-
en aquel entonces, administraban esas cartas y bres, es milagro todo aquello que vence la inercia
las retiraban periódicamente sin que quedase cla- cultural o social que los mantiene en permanente
ro cuál era su destino final. situación de riesgo. En muchos lugares de Améri-

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Estudios y Debates

ca Latina, que los niños lleguen a adultos y los cristiano por parte de las culturas marginales y por
adultos a ancianos sigue siendo un milagro. Que los pobres: O Dios sirve para ayudarme en los
los jueces y las autoridades defiendan los dere- problemas de aquí abajo o, para mi, no existe. Pro-
chos de los humildes, es otro milagro. Es milagro bablemente muchos de estos textos._no pasarían un
el poder escaparse de las estadísticas y proyec" examen ante un tribunal de la ortodoxia teológica,
ciones de los universitarios. pero cualquiera de ellos refleja una relación más
El trabajo, en esta serie de textos, presenta vital con Dios que lo que se puede encontrar en
pues una clara visión de los espacios en que se toda la Suma Teológica de Santo Tomás. Y esto nos
mueve la lógica de la religión popular. Por su- lleva a la tarea pendiente de la inculturación, que
puesto que nos encontramos con códigos diver- también toca el trabajo de la Dra. Vega-Centeno.
gentes entre la fe racional de la teología y la fe Cuando uno se detiene en la fonna y el fondo de los
vital de los devotos del Señor de los Temblores. sentimientos y conceptos que muestran estas ex-
Es inevitable, dado que, como lo expresaba Argue- presiones sinceras, se constata la brecha persisten-
das en Todas las Sangres, "el Dios de los señores te entre las formas populares y oficiales. Sin duda
no es igual". La religión del pobre no puede per- es un reto pendiente, cuyas dimensiones precisas
mitirse el lujo de ser gratuita y desinteresada; es se sitúan entre aquella especie de profecía amena-
una religión de las necesidades terrenas enfrenta- zante que lanzaron sobre sí mismos los obispos
das con la esperanza que obtienen de su peculiar latinoamericanos en Medellín ("O incorporamos
credo sin dogmas. Es dificil saber si cuando ex- la religión popular o nos convertimos en una sec-
presan deseos de venganza, la motivación pro- ta") y la lucidez, posteriormente malversada, del
funda no es un rabioso deseo de la justicia que la N.22 del Decreto Ad Gentes del Concilio Vaticano
inercia del sistema les niega. II. Después de 30 años de observación del fenóme-
De toda la serie de testimonios, nos quedamos no, estoy convencido de que la inculturación del
con este de un preso que busca superar su infortu- evangelio está bloqueada por la falta de inculturación
nio: "Yo no tengo en el día más abogado que tu de la Iglesia. Ahí nos encontramos. Mientras tan-
piedad y misericordia, si tu no me proteges, sin to, la profecía sigue en pie y el tiempo no se detie-
duda me veré presisado a abandonar a mis tiernos ne. Lo cierto es que la expresión de fe de la religión
hijos. Compadécete Seiior de mí, sin mirar mis cul- popular y la experiencia religiosa de los pobres
pas siquiera por mis tristes, pobres y miserables continúan sin encontrar espacio de legitimación en
hijitos; no permitas que permanezca mas tiempo en el culto oficial, malversándose un capital religioso
este castillo, te prometo ser tu siervo y arreglar mi enorme, ante el cual, hasta el día de hoy, la Iglesia
vida con el fin de no ofenderte mas. Señor eres mi más parece defenderse que acogerlo.
vida, Padre eres mi defensor y yo soy tu hijo, no es Ese es el valor y el mérito de los nuevos ma-
posible que padezca más ... " (Doc. 19, 1832). teriales que con este trabajo entrega la Dra. Imelda
Los textos manifiestan algo natural en la reli- Vega-Centeno. Son nuevos fundamentos para pro-
gión popular o en el modo de apropiación de lo fundizar en viejos problemas.

RESPUESTA

tarea colectiva, que es la sección Debates de la


Jmelda Vega-Centeno B. Revista Andina, resulte un aporte para la reflexión
e investigación en tomo a los procesos histórico
En primer lugar quiero agradecer a los colegas culturales vividos en el sur andino.
que, a pesar de la cortedad de los plazos y . en Responderé a las observaciones planteadas
pleno período de vacaciones, aceptaron comentar por cada participante en el Debate, pero previa-
mi trabajo y, al hacerlo, pusieron lo mejor de sí mente tengo que volver a señalar que las 48 cartas
mismos y de sus competencias a fin de que esta halladas en el interior de la imagen del Tayta cha

50 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

Temblores el año 2005, no son el sujeto de mi dato de su excepcionalidad es que están a nuestro
investigación, sino un valioso hallazgo dentro de alcance y que podemos preservarlos, no sólo para
un proyecto de investigación de largo aliento, cuya su conservación sino para su análisis crítico des-
etapa ana lítica exigirá que este mismo corpus do- de distintas di sciplinas. Sin embargo, algunas ob-
cumental, sea analizado y tratado comparativa- servaciones puntuales podemos responderlas
mente con los otros lenguajes con los que el pue- hipotéticamente, como el uso del Papel Sellado
blo cuzqueño se dirige a su Taytacha. A pesar de para escribir al Taytacha por ejemplo. Nuestro
su riqueza, es sólo una fuente parcial del ethos conocimiento de los usos populares nos penniti-
religioso cuzqueño, pues la peculiaridad del modo ría adelantar que éste recurso corresponde a una
epistolar-literario es competencia de determina- voluntad de seriedad y formalidad, que se quiere
dos especialistas y de ciertos grupos socio-eco- dar al escrito, la cual se materializa a través del
nómicos, sobre todo en los casos más antiguos, formato del papel y lo caro de su precio.
como bien señalan N. Domínguez y L.M. Glave En cuanto a nuestra acepción sociológica so-
en sus comentarios. bre el concepto de lo popular, el cual desde el pun-
Por otro lado, respecto a determinadas cues- to de vista del análisis de cultura atraviesa las cla-
tiones sobre el sentido del cu lto al Taytacha den- ses soc iales (como lo recuerda L.M. Glave) - para
tro del ciclo celebratorio en estudio (González y mayores desarrollos nos referimos a nuestro traba-
Glave), como sobre algunas peculiaridades de las jo de 1991 '- lo cultural-popular no es sinónimo de
religiones populares andinas (Domínguez), tengo cultura de las clases subalternas como parece afir-
que recordarles que estamos en una etapa inicial mar N. Domínguez. Lo popular está dado por ca-
del trabajo. Estas y otras cuestiones podremos racterísticas culturales a través de las cuales se puede
responderlas en cuanto este se halle más avanza- identificar a un pueblo. Nada más pluriclasista y
do , por lo pronto, ¡gracias a Dios!, tengo más popular que la procesión al Taytacha Temblores,
preguntas que respuestas. por ejemplo. En la misma perspectiva antropo-
1) En el comentario de N. Domínguez, encon- lógica, discrepamos del uso del término religiosi-
tramos un conjunto de preguntas y cuestiona- dad popular, utilizado tanto por Domínguez
mientos que provienen de su ejercicio profesional como por Durand. En cuanto a sistema de creen-
como historiador. La primera es sobre la cias, ritos y costumbres religiosas, las religiones
"representatividad de la muestra". Como soc io- andinas son tan religiones como las religiones fun-
antropó loga, en ningún momento he llamado a dadas (cristianas y otras). No creo que sea lo que
este corpus documental " muestra", pues para que piensan mis comentaristas, pero quienes trabaja-
lo sea hubiera tenido que hacer un ejercicio esta- mos en ciencias sociales de las religiones, recusa-
dístico de selección en función de un universo mos la diferenciación de "religiosidad" para los
mayor a través de una ficción estadística, a fin de fenómenos religiosos surgidos desde las masas
obtener la selección que podría ser considerada creyentes y "religiones" para los fenómenos reli-
"representativa" del uni verso. Obviamente, no giosos regidos por una jerarquía ec lesiástica (con
hemos hecho este ejercicio estadístico, nos en- un cuerpo de especialistas religiosos en la doctri-
contramos con un conjunto de materiales de cul- na y la organización). Esta recusación la hacemos
tura que simplemente existen, y han sido dados a por ver en ella cierto etnocentrismo elitista, don-
conocer a pesar de estar destinados a ser confi- de el pueblo culturalmente produce artesanía y
denciales y hasta secretos. no arte, religiosidad y no religiones 2 . Nosotros
En una perspectiva histórica, mucho más vá-
lido sería debatir si estamos o no ante documen-
tos que puedan considerarse históricos; de hecho
se trata de una costumbre popular la de escribir al Vega-Centeno B. Imelda, 1991, Aprismo Popu-
santo para solicitarle aque llas cosas que el devoto lar: religión, cultura y política, CISEPA y PUCP
se siente incapaz de acceder por la propia debili- coeditores, Lima. 700 p.; Cap ll , p. 71 ss.
dad, impotencia o precariedad de su condición . 2 Cuando se otorgó el Premio Nacional de Cultu-
Estamos ante materiales de cultura excepciona- ra al imaginero retablista Don Joaquín López
les, pues este tipo de comunicaciones con los san- Antay, en 1974, el debate es ejemplar para la
tos están llamadas a desaparecer, por los usos cuestión planteada y no pierde actualidad. De
eclesiásticos, como indicaremos más adelante en otro lado, la indignación de los "artistas'' en
las respuestas a J. Durand y a L.M. Glave. Otro esta oportunidad es muy semejante a la indig-

Nº 42, primer semestre del 2006 51


Estudios y Debates

hablamos siempre de religiones populares, y en 2) Los comentarios de J. Durand, comienzan


este caso de religiones populares andinas. planteando el doble problema ep istemol ógico en
Por otro lado, este artículo no es el espacio que se debate nuestro trabajo: por un lado e l có mo
para preguntamos sobre el curso de los divorcios interpretar, analizar y estudiar la~ manifestacio-
eclesiásticos o no entre las corresponsales del Tay- nes religiosas populares, viejo problema qu e tra-
tacha; no es nuestro sujeto de estudios y las car- bajan además de la antropología todas las ciencias
tas en sí no nos permiten afirmar nada al respec- de las religiones; y por otro lado el problema
to . Sin embargo, dudo si lo que pasaba en la Lima epistemológico sobre la conservación, cataloga-
colonial estudiada por Flores Galindo y Chocano, ción, restauración y análisis del corpus documen-
por ejemplo, se aplicaría al Cuzco colonial, donde tal presentado. Problemas que atañen al quehacer
hasta avanzado el S. XVIII coexistieron armónica- de la historia y la archivística. Esta anotación qui-
mente la nobleza inca con lo s notables peninsula- siéramos reforzarla nosotros, subrayando que en
res , dando lugar a una peculiar configuración so- el sustrato de estas cuestiones epistemológicas
cial que sólo se reestructura con las medidas re- que atañen a todas las disciplina s señaladas, está
presivas posteriores a la gran rebelión de 1789-', la cuestión ética, la deontologí a profesional en el
situación que se produjo porque en el Cuzco se manejo de estos materiales, para el análisis histó-
reconoció a la nobleza Inca, cosa que no sucedió rico y cultural.
en Lima, donde no existía, ni tampoco en otros Sin embargo, parece que los planteamientos
lugares. Los estudios sobre las sociedades colo- en tomo a la cuestión del patrimonio documental
niales provincianas son incipientes, nosotros he- lo "distraen" del objetivo del trabajo. Fríamente
mos avanzado algo sobre el Cuzco tardo colonial hablando , a lo mejor tiene razón . Pero para quie-
e inicios de la república (S. XIX), pero queda aún nes trabajamos ciencias histórico-sociales en el
mucho por investigar al respecto. Perú, y en especial en el Cuzco, el problema pl an-
En cuanto al Doc. 22, que aparece con los nom- teado por el rescate y la preservación del patri-
bres encriptados (están escritos en s ímbolos monio documental es urgente. Vemos cada día
crípticos y no en cifras), es evidente que nos en- desaparecer a estos testigos de nuestra hi stori a y
contramos con un lenguaje cuya grafología es to- cultura; es el caso de los archivos de las fenecidas
mada de variadas fuente s: símbolos egipcios, Beneficencias Públicas, o el de muchos conven-
védicos y esotéricos en general. Con un alto grado tos de clausura, los que cotidianamente se
de certeza, podemos decir que se trataría de símbo- desintegran por la ignorancia, desidia , pillaje y
los masónicos, pues la escritura masónica (inclusi- por el afán de lucro. El mismo problema se nos
ve la actual) es un ejemplo clásico de grafología plantea inc lusive por la tenencia de las 48 cartas
críptica. No existe ninguna contradicción práctica al Tayta cha que hoy analizamos, las que se en-
entre el hecho de que quien escriba sea masón, al cuentran indebidamente en manos del Director
mismo tiempo pertenezca a uno de los bandos en del INC, sin que esta instancia institucional tenga
la guerra civil y sea devoto del Taytacha Temblo- nada que ver con la preservación y conservación
res ; no olvidar que nos encontramos ante expresio- del patrimonio documental. Justamente, la moti-
nes de religiones populares que, como bien subra- vación de escribir el artículo estuvo dada inicial-
ya González, son religiones sin dogmas. mente por e l peligro de desaparición de estas car-
tas, por no hallarse en un repos itorio instituc ional
nación de los "doctores" que debatieron la no- adecuado.
vela Todas las Sangres, de J.M . Arguedas en el Puntua lmente, Durand pregunta si las ca rtas
IEP en 1965 . Teóricamente consultar: Grignon pueden ser consideradas "exvotos", la posibili-
J.C ., y Passeron CI., 1983, Sociologie de la dad de compararl as con los " milagros" de pl ata
culture et socio/ogies des cultures populaires, que se cuelgan a las imágenes, y su cercanía o no
Doc. Gides, Paris. Ver también, Vega-Centeno con los trabajos de orfebres tipo maquetas ... No
B., l., 1986, Aprismo popular: mito, cultura e he " definido" las cartas como exvotos , no me pa-
historia, Tarea edts. Lima, Cap. IV. rece que se pueda asimilar un producto cultural
3 Ver al respecto, Tamayo Herrera, José, 1981, con el otro . Al habl ar del trabajo de Durand sobre
Historia social del Cusca Republica110, Edit. los exvotos mexicanos, lo hicimo s a título compa-
Universitaria, Lima, segunda edición. O'Phelan, rativo, sobre las diversas formas cómo los devo-
G., Scarlet, 1989, Un siglo de rebeliones anti- tos tra tan de comunicarse con los sa ntos, y a fin
coloniales, CBC, Cuzco. de seña lar la amplia gama de trabajos analíticos

52 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

que se podrían hacer a partir de las variadas for- colocan en las urnas de la capilla que guarda la
mas de comunicación con los santos. Si bien los tumba de San Martín de Parres en el convento de
exvotos se pueden definir como una "manda" o Santo Domingo en Lima. Por no hablar de las
compromiso, a su vez las cartas a los santos po- "cartas a San Antonio" en los varios templos de
drían clasificarse como unaforma de literatura San Francisco, o las cartas a los santos no oficia-
oral, como un esfuerzo formal y espontáneo a la les, como la Beatita de Humay y Sarita Colonia.
vez, de comunicarse con el santo. Por eso las he- Las cartas a los santos son una fuente documental
mos clasificado con las técnicas de S. Thompson que se reproduce constantemente y que las auto-
y V. Propp, las cuales dichos autores elaboraron ridades eclesiásticas nunca se han preocupado por
para el estudio de los cuentos, consejas y tradi- preservar. Según información oral recibida recien-
ciones, transmitidos oralmente. temente en el Convento de Santo Domingo de
Es muy interesante la anotación sobre lo tem- Lima, tanto en este santuario como en el de Santa
prano de las "cartas de petición", las cuales nos Rosa, se reúne tal cantidad de cartas que cada
muestran orfandad profunda, una terrible sensa- cierto tiempo los responsables de estos lugares
ción de dependencia y fragilidad , tanto por situa- las incineran, sin leer ni catalogar ninguna de ellas:
ciones económicas como por problemas morales, "por respeto a la piedad de los fieles".
de salud, afectivos. Es interesante anotar que J.L. Finalmente, ·sobre la tensión público/privada
Gonzáles señala a su vez que las religiones popu- de los documentos catalogados, volvemos a seña-
lares "no pueden darse el lujo de ser gratuitas". lar que, en principio, se trata de documentos pri-
Vemos surgir muy temprano un clamor de los vados, pero como han sido dados a conocer y han
oprimidos (K.Marx), que nos hablan desde el den- sido leídos por terceros (sin formación histórica
tro y desde el antes (Lévi-Strauss), del desampa- ni antropológica), era necesario hacer poruna lado
ro y de las largas raíces de la dominación. una apuesta por su preservación, así como avan-
En cuanto a ampliar la investigación de zar con los señalamientos sobre la riqueza de
Morote Best de 1948, simplemente es imposible. materiales de cultura que teníamos a nuestro al-
Cuando lo busqué en Lima en el año 1988 (años cance. Valga la oportunidad para agradecer al azar
antes de su muerte), le hablé del asunto, pues que nos pone en contacto con vivencias humanas
tenía interés en fotocopiar los "cientos de cartas a tan ricas, complejas y dolorosas, al mismo tiem-
los santos" a las que se refiere en su trabajo. Cua- po que insistimos en la necesidad de respetar y
renta años después no había nada, él mismo des- preservar estos sollozos del alma dirigidos al co-
truyó su fuente documental. Sin embargo, como razón del Taytacha.
este tipo de comunicación con lo santo es un uso
popular bastante difundido a lo largo de todo el 3) El escueto comentario de L. M . Glave nos
país 4 , podrían hacerse otros trabajos semejantes, permite abundar en algunas aclaraciones sobre el
ya que existen abundantes fuentes documentales contexto global de nuestra investigación. Pero
posibles. Basta señalar como ejemplo los cientos comenzamos por un comentario que es común
de cartas que se depositan en el pozo de Santa con una observación planteada por N. Domínguez
Rosa el 30 de agosto (costumbre que se prolonga y J. Durand.
todo el año), así como los cientos de cartas que se Por la información obtenida de nuestros in-
formantes en la investigación en curso, podemos
afirmar que el acceso privilegiado al "costado" del
4 Variadas investigaciones antropológicas dan fe Señor es posible porque siempre, desde el S. XVII
de estas prácticas, por ejemplo Marzal, 1988; hasta el día de hoy, el cuidado de la imagen ha
Millones, 1982; González, 1979; Merino de estado en manos de los fieles (cambio de sudario,
Zela, 1971, entre otros. Es interesante una re- pelucas, limpieza del altar, cambio de flores, etc.).
visión de los Catálogos Bibliográficos sobre el Inclusive, estos cuidados a veces interfieren con
estudio de las religiones en el Perú, aunque los oficios de Semana Santa y los miembros de la
desactualizapos e incompletos ambos, consul- cofradía no tienen el más mínimo problema con el
tar: González M., José Luis y Van Roenzelen, asunto, a pesar de las incomodidades evidentes
Teresa María, 1987, la religión popular en el de los canónigos de la Catedral. Los fieles consi-
Perú, CEP, Lima; y, Rivera, Cecilia, 1985, La deran que las atenciones que ellos están dando a la
religión en el Perú; aproximación bibliográfi- imagen del Señor son más importantes que los
ca 1900-1983, Celadec edts. Lima. rezos de los curas (Entrevista M-10).

Nº 42, primer semestre del 2006 53


Estudios y Debates

El relativo pequeño número de cartas, si lo mente sentida por las mujeres, sometidas por sis-
relacionamos con un culto secular, se produce temas judiciales y eclesiásticos marcados por la
porque se han conservado las cartas que han sido dominación masculina, pues sufren la violencia
introducidas al interior de la imagen del Taytacha. de la situación de sumisión que la~ obliga a jugar
La abundante correspondencia a los santos a que un injusto sistema de género6 basaoo en la ley del
hace referencia Morote, nunca ha sido considera- varón; justicia que sólo pueden alcanzar de un
da como documento histórico cultural, todo lo juez divino.
contrario, en una actitud de piadoso respeto por
la devoción de los fieles, las autoridades eclesiás- 4) El comentario de J.L.González se inicia
ticas han incinerado sistemáticamente estos ma- con una pregunta sobre la relación posible entre
teriales, sobre todo las que se colocan en ánforas estas cartas personales marcadas por lo coyuntu-
o a los pies de las imágenes. El hecho insólito ante ral y el sustrato de la larga duración andina. Esta
el cual nos encontramos es que por las circuns- respuesta la tendremos cuando hayamos avanza-
tancias excepcionales de su hallazgo, han sido dadas do el trabajo, por lo pronto tengo sólo algunas
a conocer y estamos ante la posibilidad de pre- hipótesis sobre la preeminencia del. culto al
servar este valioso corpus documental. Si hay Taytacha dentro del ciclo celebratorio estudiado,
varias notas de una misma peticionaria es porque como señalamos en el artículo comentado y en
sin duda ésta formaba parte del grupo encargado nuestra ponencia del año pasado.
de cuidar la imagen y la capilla del Señor. Hablando del milagro y de la necesidad de
En cuanto a la singular mixtura de contenidos milagros dentro de una vida marcada por caren-
que evocan las cartas al Taytacha, los señala- cias, nosotros subrayaríamos también el espacio
mientos de Glave sobre el peso del sistema rela- del misterio, que se acrecienta en la medida de las
cional colonial son importantes. Pero es más, en carencias e impotencias del creyente. Son tiem-
nuestra investigación trabajamos la hipótesis de pos en que la gente se muere de cólico miserere,
la subsunción de los antiguos cultos solares incas es decir de aquellos males del vientre que cuando
por los cultos solares crísticos 5, recordando que comienzan no queda más que rezar el salmo Nº
los cultos solares nacen justamente cuando las 130, el clamor del ritual de difuntos: "Miserere
naciones necesitan imponer la dominación en tér- mei Domine .. . ". En el sentido de la comproba-
minos políticos y militares (como lo recuerda ción de la impotencia real del creyente, es que
Eliade ). Por ello, en el caso andino se superponen Marx - hablando de los pueblos chinos- dice que:
y no se destruyen los cultos lunares anteriores, "la miseria religiosa es, por una parte, la expre-
ligados al cultivo de la tierra y al cuidado del gana- sión de la miseria real y, por otra, la protesta
do, los mismos que aseguran la subsistencia y contra la miseria real. La religión es el clamor de
producen la organización y división social del tra- la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin
bajo; mientras que los cultos solares jerarquizan corazón, así como es el espíritu en una situación
la dominación masculina. En el ciclo de la cosecha carente de espíritu. Es el opio del pueblo"7 • Texto
(período interequinoccial), los cultos solares aso- mal conocido, y peor interpretado, en el que reco-
cian también los cultos en tomo al agua. Es por noce el múltiple rol de la religión dentro de la
eso que señalábamos la relación entre el Taytacha experiencia humana de la opresión, sin olvidar el
Temblores y el antiguo culto al Señor de Unu contexto cultural en que el opio era usado
Punco (Señor de la puerta del agua, integrado al terapéuticamente y no como narcótico: conoci-
culto al Taytacha) en la Catedral , con el culto a miento de las experiencias religioso culturales de
Wiracocha , dios hijo andino y señor de las aguas ... , un pueblo, que no tiene nada que ver con el
sin olvidar que la misma Catedral está construida
sobre el antiguo palacio del inca Wiracocha y po-
see los tres ojos de agua (subterránea ahora) que
proveían de agua a la construcción original. 6 No de sexo, que es una acepción biológica, mien-
Como bien anota Glave, la necesidad de justi- tras que la aproximación de género es cultural,
cia que proviene de un Justo Juez es particular- vg. comenario de N. Domínguez
7 Marx, K. [ 1844), 1958, "Contribución a la crí-
tica de la filosofia del derecho de Hegel ", en :
5 Cf. nuestra Ponencia para el Congreso de In- Marx, K, y Engels, F., 195 8, Trabajos, Tomo 1,
vestigación Antropológica del 2005. p. 3 78-391 ; p. 380.

54 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores

anticlericalismo antirreligioso de muchos seudo Tay tacha Temblores, en el tipo de imagen de Cris-
marxistas y de no pocos cientistas sociales. to que se produce y los atributos que la necesidad
Me parece particularmente pertinente el comen- del creyente le otorga. En cuanto al sistema de
tario de González sobre las religiones populares oferta y demanda religiosa que se establece entre
como credos sin dogmas, por eso mismo sujetos el Taytacha y el creyente, nos interesa indagar el
culturales ricos en hipótesis que a veces escapan a contenido de los atributos del Señor, así como las
nuestras capacidades analíticas, como en la oposi- necesidades que éste satisface ante los pedidos
ción entre el "ardiente deseo de justicia" que podría del creyente. En particular, llama nuestra aten-
conllevar el clamor de venganza. Por esa misma ra- ción la fom1a cómo se relaciona el culto al Taytacha
zón es que nosotros rescatamos estos materiales en Y, el clamor por la justicia, las expectativas que en
su múltiple interpelación epistemológica, tanto a las El tienen puestas los devotos, e inclusive la im-
ciencias sociales y su tendencia reduccionista a lo portancia que reviste el culto al Señor llevado a
folk, como a la pastoral de las iglesias, que a veces cabo por los miembros del Poder Judicial.
parecieran impermeables al clamor por la justicia Finalmente, quisiéramos indagar sobre los
que surge de esta fe-confianza de un pueblo que contenidos de esta experiencia religiosa. el clima
sufre de terribles carencias cotidianas. místico, que rodea a la procesión del Lunes Santo,
González concluye su diálogo con mi trabajo lo sobrecogedor del silencio y el sonido de los
con una saludable reflexión sobre la brecha entre las pututus' en la misma, y la importancia de algunos
expresiones religiosas populares y las oficiales. Más momentos (umbrales críticos) como la bendición
saludable aún si comparamos esta posición con sus final, con un inenarrable estallido de llanto colec-
definiciones en su informe de investigación sobre tivo que quisiéramos poder explicar(¿ Waqaypata,
"La religión popular en el Perú: Informe y Diagnós- lugar del llanto ?, ¿el llanto como forma de comu-
tico" de 1984, publicado por el IPA y que nosotros nicación con los dioses andinos como se despren-
criticáramos en Socialismo y Participación Nº 38 de de algunas anotaciones de Guarnan Poma?).
( 1987). Se hace camino al andar y nunca es tarde Experiencia mística casi inefable, pero de una fuer-
para continuar creciendo y aprendiendo. za sociológica y cultural inegable, para todo aquel
que la haya observado alguna vez.
Concluyendo provisionalmente El período interequinoccial en el que se desa-
rrolla este largo ciclo celebratorio, es un lugar so-
A pesar de su importancia, el culto al Señor ciológico privilegiado, donde se produce/repro-
de los Temblores no ha sido objeto de estudios duce el sentido de la vida del hombre surandino:
académicos serios, quizás por la importancia que las fiestas, celebraciones, procesiones y peregri-
se ha dado a otras fiestas que corresponden al najes de este período celebran los ciclos de vida
mismo ciclo celebratorio, pero cuya relación de de la tierra y de los ganados, las ceremonias
continuidad no ha sido subrayada por ninguno de propiciatorias para asegurar la abundancia de aguas
los estudiosos del período . Nos encontramos con que fecunden la tierra y den de comer al ganado y
un conjunto de celebraciones del mismo ciclo lu- así asegurar la vida y felicidad de los hombres.
nar agrícola, en el área geocultural del Cuzco, cen- Por esto, en este período, se realizan ritos y cere-
tradas en cultos a imágenes de Cristo: todas ellas monias que marcan y resignifican las oposiciones
grandes e importantes, pero sin las características húmedo/seco, oscuro/brillante, masculino/femeni-
de la masividad y mística del culto al Señor de los no , naturaleza/cultura, muerte/vida: sistema de
Temblores. Si consultamos con el cuzqueño pro- oposiciones binarias que se relacionan mutuamente
medio, que frecuenta varias de estas manifesta- en un sistema de significaciones en tomo al miste-
ciones religiosas, nos dirá que, de entre todas ellas, rio de la vida, en particular la oposición masculi-
la más importante es la del Se,ior de los Temblo- no/femenina• celebrada al final del ciclo en la pe-
res. En nuestro trabajo de largo aliento, nos inte-
resa acercamos al porqué de esta preeminencia
significativa, así como su relectura y reformulación 8 ?11111111. gran caracola de origen caribe11.o, utili-
a lo largo de todo el período interequinoccial. zada por los incas como instrumento de viento,
Al tratarse de un culto central, en el que se produce un sonido grave y sobrecogedor.
y uxtaponen tanto creencias andinas como cristia- 9 Bourdieu , P., 1980, Le sens pratiq11e Eds. De
nas , nos interesa profundizar en el sistema de Minuit, Pari s. Ibídem, 1998, La domina/ion
elaboración de contenidos de creencia sobre este 111ascttli11e Coll . Liber, Edts. du Seuil , Paris.

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Estudios y Debates

regrinación de los recién casados a Huanca ( 14 de entre los juegos, trabajos y fiestas de la cosecha
septiembre), donde se revivirá el pacto entre dios (mayo-junio-julio) y que en septiembre vienen
y los hombres, aquella Alianza que da lugar a la ante el Taytacha a hacer los conjuros que aseguren
vida y asegura su continuidad, a través de las su prosperidad, seguridad y la de ~u progenie.
nuevas parejas, las mismas que se enamoraron

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