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Los vientos predominantes soplan del sector este y sureste. Son estos los únicos relativamente
húmedos. Al encontrar a su paso la barrera serrana que se levanta a altura de 3000m al oeste
de la zona llana, esta actúa como condensador y se produce, en la falda este de la sierra, una
máxima en las precipitaciones. Mas hacia el oeste, los vientos llegan secos al valle Uspallata-
yalguaraz, y allí se registra una disminución en las lluvias.
Viento característico de la región es el Zonda, que sopla tanto en invierno como en verano. Se
trata de un verdadero “Foehn” oeste, que asciende por el flaco occidental de la alta cordillera
enfriándose. Al condensarse la humedad en la altura se producen temporales cordilleranos que
suelen durar una o dos días. El viento desciende luego por el flanco oriental de la cordillera seca
y aumenta su temperatura en el descenso hasta llegar a la zona llana al pie de la Precordillera
soplando con extraordinaria violencia y muy caluroso.
Los datos meteorológicos de que se dispone sobre la región son escasos. Se refieren a las
estaciones Retamito y Rablón en la zona llana oriental, pero estos pueden complementarse con
los de Jocolí, Villavicencio y Uspallata, poco al sur de la Hoja, y con los de Cañada Honda, poco
al norte.
Las máximas temperaturas se registran también en la llanura oriental, con una media anual de
17º en Retamito, máxima media de 25º y mínima media de 8º3, no siendo raras las máximas
absolutas de 40º. En la zona serrana oriental (Villavicencio) la media anual es de 11º, la máxima
media de 17º y la mínima media de 6º5. La máxima absoluta registrada hasta el presente es de
34º (enero de 1934) y la mínima absoluta es de -9º8 (julio de 1935). En Uspallata, en la región
serrana occidental, la media anual es de 12º4, la máxima media de 21º5 y la mínima media de
2º9. La máxima absoluta registrada hasta ahora no alcanza a 38º y el mínimo ha llegado a -15º.
Suelos y vegetación
Este suelo, de reacción alcalina y gran fertilidad ya que no ha sido lavado, es apropiado para
cultivos que requieran sueltos y de buen drenaje, como árboles frutales, olivo, vid y papa. Los
cultivos quedan, desde juego supeditados a las posibilidades de irrigación y a factores climáticos.
La vid, por ejemplo, que puede prosperar magníficamente en la región extraserrana oriental,
siempre que se disponga de riego; no fructifica en la zona del alta Acequion, donde se registran
temperaturas excesivamente bajas. Allí, en cambio, se dan muy bien la papa y la alfalfa, y la zona
se presta para el cultivo del álamo.
Hacia la zona serrana, el monte se hace cada vez mas achaparrado, ralean los arbustos y
desaparecen progresivamente algunos géneros como Prosopis, Cercidium, Bulnesia y Hualamia,
predominando en cambio Adesmia, Chuquiragua, Senecio, Ephedra y Heterothalamus. Matas
de gramíneas duras de los géneros Poa y Stipa son frecuentes, y en las zonas riscosas aparece el
chaguar (Dickia chaguar).