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UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS, INGENIERÍA Y AGRIMENSURA

ESCUELA DE INGENIERÍA CIVIL

INSTITUTO DE MECÁNICA APLICADA Y ESTRUCTURAS (IMAE)

ANÁLISIS NO LINEAL
DE ESTRUCTURAS

Dr. Ing. OSCAR MÖLLER

Año 2004
II

ÍNDICE

CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES …………… 1


1.1 Tipos de no linealidades …………………………………………………….. 1
1.2 Ejemplos simples …………………………………………………………… 2
1.2.1 Barra rígida en voladizo con carga transversal …………………………… 2
1.2.2 Columna ………………………………………………………………….. 4
Ejercicio 1.1 ……………………………………………………………… 5
1.2.3 Columna con carga axial y lateral ………………………………………… 6
Ejercicio 1.2 ……………………………………………………………… 8
1.2.4 Análisis plástico y viscoelástico ………………………………………….. 9
Ejercicio 1.3 ……………………………………………………………… 10
Ejercicio 1.4 ……………………………………………………………… 12
1.3 Técnicas de solución numérica ……………………………………………… 14
1.3.1 Método incremental puro o método de Euler …………………………….. 14
1.3.2 Método iterativo de Newton - Raphson ………………………………….. 14
1.3.3 Método iterativo de Newton – Raphson modificado ……………………… 15
1.3.4 Método incremental Newton - Raphson ………………………………….. 16
1.3.5 Método incremental Newton – Raphson modificado …………………….. 16
1.3.6 Método incremental corregido …………………………………………… 16
Ejercicio 1.5 ……………………………………………………………… 16
Ejercicio 1.6 ……………………………………………………………… 16

CAPÍTULO 2 DEFORMACIONES ……………………………………………… 19


2.1 Descripción de las deformaciones ………………………………………… 19
2.2 Medidas de deformaciones …………………………………………………. 21
Ejercicio 2.1 ……………………………………………………………… 25
Ejercicio 2.2 ……………………………………………………………… 28
2.3 Espacio de deformaciones y variaciones admisibles ……………………… 31

CAPÍTULO 3 TENSIONES ……………………………………………………….. 33


3.1 Medidas de tensiones ……………………………………………………….. 33
3.2 Movimientos superpuestos de cuerpo rígido. Objetividad ………………… 35
3.3 Ecuaciones constitutivas objetivas …………………………………………. 37
3.4 Elasticidad no lineal ………………………………………………………….. 39
III

CAPÍTULO 4 ECUACIONES DE EQUILIBRIO ………………………………... 43


4.1 Forma débil de las ecuaciones de equilibrio expresada en tasas …………. 43
4.2 Implementación del método de los elementos finitos ………………………. 45

CAPÍTULO 5 ELASTOPLASTICIDAD ……………………………….…………. 51


5.1 Generalidades ………………………………………………………………… 51
5.2 Modelo hipoelastoplástico …………………………………………………… 52
5.3 Modelo hiperelastoplástico …………………………………………………... 56
5.4 Teoría de plasticidad en términos de tensiones corrotadas ……………….. 61

CAPÍTULO 6 APLICACIÓN A ELEMENTOS TIPO BARRA ………………… 67


6.1 Introducción …………………………………………………………………… 67
6.2 Antecedentes ………………………………………………………………….. 68
6.3 Ecuación de movimiento …………………………………………………….. 71
6.4 Elemento de barra basado en la teoría de plasticidad ……………………… 74
6.4.1 Características del elemento ……………………………………………… 74
6.4.2 Desplazamientos ………………………………………………………….. 74
6.4.3 Tensiones y deformaciones ……………………………………………….. 76
6.4.4 Rigidez del elemento ……………………………………………………… 77
6.4.5 Fuerzas internas …………………………………………………………… 82
6.4.6 Fuerzas de inercia …………………………………………………………. 86
6.4.7 Fuerzas de amortiguamiento ………………………………………………. 87
6.4.8 Fuerzas externas …………………………………………………………… 87
6.4.9 Equilibrio a nivel de elemento ……………………………………………. 87
6.4.10 Solución …………………………………………………………………… 87
6.5 Elemento de barra compuesto por subelementos ………………………….. 91
6.5.1 Relaciones constitutivas ………………………………………………….. 91
6.5.1.1 Relaciones momento-curvatura para secciones rectas de la barra ……. 91
6.5.1.1.1 Ecuación constitutiva del hormigón confinado ………………….. 91
6.5.1.1.2 Ecuación constitutiva del acero ………………………………….. 94
6.5.1.1.3 Análisis momento-curvatura ……………………………………. 97
6.5.1.1.4 Curvatura última y ductilidad …………………………………… 98
6.5.1.1.5 Modelo de comportamiento histerético …………………………. 100
6.5.1.2 Relación momento-rotación para conexiones barra-nudo ……………. 101
6.5.1.2.1 Efectos considerados …………………………………………….. 101
6.5.1.2.2 Modelo del nudo …………………………………………………. 102
6.5.1.2.3 Barra de acero anclada en hormigón …………………………….. 103
6.5.1.2.4 Secciones de hormigón ………………………………………….. 107
6.5.1.2.5 Equilibrio del nudo ………………………………………………. 109
6.5.1.2.6 Estrategia de solución y evaluación de fuerzas internas …………. 111
6.5.1.2.7 Rotación última ………………………………………………….. 113
IV

6.5.1.2.8 Modelo de comportamiento histerético …………………………. 113


6.5.2 Elemento de barra ………………………………………………………….. 115
6.5.2.1 Descripción …………………………………………………………… 115
6.5.2.2 Subelemento elastoplástico …………………………………………… 116
6.5.2.3 Subelemento conexión ……………………………………………….. 121
6.5.2.4 Rigidez del elemento …………………………………………………. 122
6.5.2.5 Masa del elemento ……………………………………………………. 124
6.5.2.6 Amortiguamiento …………………………………………………….. 125
6.5.3 Estrategia de solución ……………………………………………………... 126
6.5.3.1 Algoritmo para análisis no lineal ……………………………………... 126
6.5.3.2 Evaluación del estado del elemento ………………………………….. 128
6.5.3.2.1 Subelemento conexión …………………………………………… 129
6.5.3.2.2 Subelemento elastoplástico ……………………………………… 130
6.5.3.2.3 Evaluación del vector de fuerzas iniciales ………………………. 134
6.5.3.2.4 Evaluación del vector de fuerzas internas ………………………. 135
6.5.3.3 Implementación numérica …………………………………………… 135
6.5.4 Indice de daño ……………………………………………………………… 139

CAPÍTULO 7 EJEMPLOS ………………………………………………………… 145


7.1 Columna empotrada - libre …………………………………………………. 145
7.2 Columna empotrada - apoyada ……………………………………………… 146
7.3 Ménsula con desplazamientos impuestos …………………………………… 150
7.4 Subensamble viga – columna interior ………………………………………. 152
7.5 Subensamble viga – columna exterior ………………………………………. 159
7.6 Estructura de tabiques acoplados de 5 pisos ………………………………. 162
7.6.1 Diseño de la estructura ……………………………………………………. 162
7.6.2 Parámetros de las relaciones constitutivas ……………………………….. 164
7.6.3 Comportamiento determinístico ………………………………………….. 167

REFERENCIAS .............................................................................................................. 173


INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES 1

CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES

1.1. TIPOS DE NO LINEALIDADES


En el análisis de medios continuos, dentro de los cuales se incluye a la mecánica del sólido, y
específicamente las estructuras, existen las siguientes fuentes de no linealidad.
a) No linealidad física: también llamada no linealidad del material, se presenta cuando la
relación constitutiva entre tensiones y deformaciones va cambiando para distintos niveles
de carga (elasticidad no lineal, plasticidad), y/o para distintos instantes de tiempo
(viscoelasticidad, viscoplasticidad), es decir, no es constante a lo largo del proceso de
deformación. Incluye problemas de contacto con fricción.
b) No linealidad geométrica: cuando se producen desplazamientos, rotaciones y/o
deformaciones significativos para la estructura, que hacen que las ecuaciones de equilibrio
deban ser formuladas sobre la configuración deformada. Otra fuente de no linealidad
geométrica es la consideración de términos cuadráticos en la relación deformación-
desplazamiento (problemas de inestabilidad con pequeños desplazamientos). También se
incluyen los problemas de cambio en las condiciones de borde a lo largo del proceso de
deformación.
Los problemas reales son, en mayor o menor grado, no lineales. Por otro lado la solución
matemática de problemas no lineales es generalmente muy difícil. Esto ha determinado
históricamente que muchos problemas no lineales sean tratados, al menos en una primera
aproximación, como lineales.
Un problema no lineal puede ser resuelto, en forma tan aproximada cuanto sea necesario,
mediante una serie de problemas lineales derivados, resueltos en forma incremental o
iterativa. Estos métodos, conocidos desde hace mucho tiempo, han encontrado aplicación
práctica gracias al uso de las computadoras.
El estudio del análisis numérico del continuo no lineal usando la computadora es llamado
“mecánica computacional no lineal”. Los problemas lineales derivados pueden ser resueltos
con cualquier método eficiente, por ejemplo el método de los elementos finitos.
2 CAPÍTULO 1 Oscar Möller

El método de los elementos finitos es un procedimiento donde el comportamiento del


continuo descripto por infinitos puntos, es aproximado en término de un número finito de
puntos, llamados “nodos”, ubicados en puntos específicos del continuo. Estos nodos son
utilizados para definir regiones llamadas “elementos finitos” sobre los cuales las variables
principales son aproximadas, como por ejemplo las funciones de interpolación de
desplazamientos.

Las ecuaciones que gobiernan el comportamiento no lineal del sólido (por ejemplo ecuaciones
de equilibrio) se escriben en la llamada forma integral débil utilizando el principio de los
trabajos virtuales o el principio de estacionariedad de la energía potencial total. Las
aproximaciones de los elementos finitos son introducidas en las ecuaciones integrales
obteniéndose un conjunto de ecuaciones no lineales algebraicas que son resueltas usualmente
con la técnica iterativa de Newton-Raphson.

1.2. EJEMPLOS SIMPLES


Para introducir el comportamiento no lineal de estructuras se consideran los siguientes
ejemplos de sistemas con un solo grado de libertad.

1.2.1. Barra rígida en voladizo con carga transversal


La barra es rígida y está articulada en su extremo donde existe un resorte lineal de constante k.
El único grado de libertad está representado por la rotación α .
F
k

Figura 1.1: Ménsula con carga transversal

a) Análisis lineal:
El momento externo, producido por la carga F resulta:

M ext = FL (1.1)

La ecuación constitutiva del resorte es lineal, luego el momento resistente interno es:

M int = kα (1.2)

La condición de equilibrio permite calcular la rotación α


FL
M ext = M int → FL = kα → α = (1.3)
k
INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES 3

El desplazamiento en el extremo de la ménsula es:

FL2
∆ =α L = (1.4)
k
Definiendo la rigidez de la ménsula como la fuerza necesaria para producir un desplazamiento
unitario se obtiene:
F k
K= = 2 (1.5)
∆ L

b) Análisis no lineal geométrico:


Se considera que el resorte se comporta linealmente y la única no linealidad se debe a la
consideración de grandes desplazamientos.
Ahora el momento externo es:

M ext = F L cos α (1.6)

La condición de equilibrio conduce a:


α FL
F L cos α = kα → = (1.7)
cos α k
La solución se muestra gráficamente en la fig.1.2(a).
La relación carga-flecha
∆ = L sen α (1.8)
F k α
K= = 2 (1.9)
∆ L sen α cos α

La comparación entre (1.9) y (1.5) se presenta en la fig.1.2(b), donde se observa que para
pequeños desplazamientos ambas soluciones coinciden, y que la solución exacta conduce a
una flecha que tiene, como debe ser, un valor asintótico: ∆ = L .

M F
M int = k α
FL

Exacto
M ext = F L cosα

Lineal
α ∆
π /2 L
(a) (b)
Figura 1.2: (a) Solución para la condición de equilibrio. (b) Relación carga-flecha
4 CAPÍTULO 1 Oscar Möller

1.2.2. Columna
La barra rígida es posicionada verticalmente y solicitada por una carga P como se muestra en
la fig.1.3(a).

P PL
k
No lineal

Lineal
1
Punto de
L
bifurcación

k 0 α
(a) (b)

Figura 1.3: (a) Columna con carga axial. (b) Soluciones

La condición de equilibrio entre el momento externo e interno es:


PL α
P L sen α = k α → = (1.10)
k sen α
La ecuación (1.10) tiene dos soluciones:

i) α = 0 , entonces senα = 0 y no hay momento externo, es decir M ext = 0 y la condición de


equilibrio es satisfecha.
PL α
ii) = (1.11)
k sen α
solución que se muestra en la fig.1.3(b).
La intersección de las dos soluciones se llama punto de bifurcación. Se observa también que
PL
para < 1 hay una sola solución que es α = 0 .
k
Para pequeños desplazamientos, es decir pequeños valores de α , resulta senα → α y la ec.
(1.10) se reduce a la expresión
(k − PL ) α = 0 (1.12)

Nuevamente hay dos soluciones: α = 0 que es la solución trivial o:

PL
k − PL = 0 → =1 (1.13)
k
INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES 5

para cualquier valor de α . Esta solución está representada en la fig.1.3(b) por la línea
horizontal de trazos.
La ec. (1.13) es el típico análisis de estabilidad lineal y donde:
k
P= (1.14)
L
es la carga crítica, o carga de pandeo.

Ejercicio 1.1
Calcular la carga crítica de la estructura mostrada en la figura aplicando el principio de la
mínima energía potencial total, considerando pequeños desplazamientos.

u
M


L

α α
α
k

∆ =α L
u = L − L cos α = L (1 − cos α )

Recordando el desarrollo en serie de Taylor:

∂F 1 ∂nF
F ( x) = F ( x0 ) + ( x − x0 ) + LL + ( x − x0 ) n
∂x ( x = x0 ) n ! ∂x n ( x = x0 )

Se aplica a cos α , para α0 = 0, y resulta:


1 1
cos α = cos 0 + (− sen α ) α =0 (α − 0) + (− cos α ) α =0 (α − 0) 2 + tér. desprec. = 1 − α 2
2 2
donde es − sen 0 = 0 , − cos 0 = −1 . Entonces el desplazamiento vertical u se puede escribir
como:

α2 α2
u = L (1 − 1 + )=L
2 2
6 CAPÍTULO 1 Oscar Möller

1
Energía de deformación: U= kα 2
2
α2
Potencial de las cargas exteriores V = − P u = − PL
2
1 α2
Energía potencial total Π = U +V = kα 2 − P L
2 2
Por la condición de equilibrio, la variación primera de la energía potencial total debe ser nula,
entonces:
1 PL
δΠ = 0 → k 2α δα − 2α δα = 0
2 2
δα [kα − PLα ] = 0 → (k − PL ) α = 0 por ser δα arbitrario

Solución trivial: α =0
k
Solución no trivial: k − PL = 0 → Pc =
L
____________________

1.2.3. Columna con carga axial y lateral


Se considera ahora el caso en que la barra rígida de los ejemplos anteriores tiene carga axial y
transversal como se indica en la fig. 4 (a).

P P
F
Exacto

∆ k
L Lineal
L

k ∆

FL2
(a) (b)
k
Figura 1.4: (a) Barra con carga axial y transversal. (b) Relación carga-flecha

El momento externo es:


M ext = PL sen α + FL cos α (1.15)
INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES 7

La condición de equilibrio resulta:


M ext = M int → PL sen α + FL cos α = k α (1.16)

Si se consideran solo pequeños desplazamientos se aproxima:


sen α ≅ α , cos α ≅ 1 (1.17)

Luego (1.16) se convierte en:


k α − PL α = FL
(1.18)
(k − PL) α = FL

de donde resulta:
FL F
α= = (1.19)
k − PL k
−P
L
FL
∆= (1.20)
k
−P
L
Se observa que (1.19) y (1.20) son lineales con relación a F y no lineales con relación a P .
Es por eso que los problemas con carga axial, relacionados con el concepto de pandeo, son no
lineales aún para el caso de pequeños desplazamientos.
Los resultados para la relación carga-flecha usando la relación exacta (1.16) y la
aproximación (1.20) se grafican en la fig.1.3(b).
Con la aproximación (1.20), cuando P = k / L = Pc , resulta α → ∞ ∀F ≠ 0 . Si F = 0 , no
hay perturbación lateral, solo compresión por P . Basta tener una pequeña fuerza F , o
excentricidad adicional para que α → ∞ . Sin embargo α no puede ser mayor que 180º, surge
del error de linealizar ec(1.17).
Este tipo de enfoque es esencialmente el mismo que se utiliza en el caso de columnas para la
determinación de la carga crítica de pandeo de Euler, cuando se sustituye la curvatura por la
expresión simplificada (linealizada).
El valor de la rigidez, a partir de (1.20) resulta:
F k P
K= = 2 − = K L + KG (1.21)
∆ L L
El primer término es la rigidez lineal KL y el segundo es la rigidez geométrica KG , también
llamada rigidez no lineal KNL , que depende de los esfuerzos normales. Cuando:
k
P= → K =0 (1.22)
L
y P es la carga crítica de pandeo.
8 CAPÍTULO 1 Oscar Möller

Ejercicio 1.2
Calcular la carga crítica para el siguiente caso. Utilizar el principio de la mínima energía
potencial total.

P
k
L L

α α

El desplazamiento u en la dirección de la barra, considerando la configuración deformada, se


calcula con:
u = 2 L − 2 L cos α
α2
= 2 L (1 − cos α ) = 2 L (1 − 1 + ) = Lα 2
2
α2
donde se ha considerado el desarrollo en serie: cos α = 1 −
2
1
Energía de deformación: U= k (α L) 2
2
Potencial de las cargas exteriores V = −P u = −P Lα 2
1 2 2
Energía potencial total Π = U +V = k L α − P Lα 2
2
Por la condición de equilibrio, la variación primera de la energía potencial total debe ser nula,
entonces:
1
δΠ = 0 → k L2 2α δα − P L 2α δα = 0
2
δα (k L2α − 2 P L α ) = 0 → (k L2 − 2 P L) α = 0 por ser δα arbitrario
Solución trivial: α =0
1
Solución no trivial: k L2 − 2 PL = 0 → Pc = kL
2
____________________
INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES 9

1.2.4. Análisis plástico y viscoelástico


En los ejemplos anteriores se han considerado ecuaciones constitutivas elásticas lineales, ec.
(1.2), y la no linealidad observada fue de origen geométrica. Si el resorte es elastoplástico,
con una relación constitutiva:

⎧kα α ≤αy
M int = ⎨ (1.23)
⎩M y α >αy

como se indica en la fig.1.5, se obtendrán las siguientes situaciones de equilibrio para la


estructura de la fig.1.4(a), ver 1.2.3
M
M ext = FL + PLα (pequeños desplazamientos)

M ext = FL cosα + PL sen α


B
(grandes desplazamientos)
B’

A
A’ Teoría lineal (configuración indeformada)
FL
k
α

Figura 1.5: Equilibrio para resorte elastoplástico

Cuando se tiene en cuenta el equilibrio sobre la configuración deformada, se obtienen dos


situaciones de equilibrio A y B (o A´, B´), siendo la primera A o A´ la que corresponde al
equilibrio estable, porque acumula la menor energía potencial total.
En el caso de material viscoelástico, es decir con deformación lenta, se puede considerar que k
va disminuyendo con el tiempo k = k (t ) , obteniéndose situaciones de equilibrio que se
modifican con el tiempo como se representa en la fig.1.6.
M

M int (t1 )
M int (t 2 )

M ext

α
α (t1 ) α (t 2 )

Figura 1.6: Equilibrio para resorte viscoelástico


10 CAPÍTULO 1 Oscar Möller

Ejercicio 1.3
Calcular la respuesta carga - desplazamiento del punto B de la estructura representada en la
figura. Se supone que los desplazamientos y las deformaciones son pequeñas, es decir sólo se
considera la no linealidad física, y que la carga es aplicada lentamente.

P(KN)
u
2
área A=1cm P
40
A B C
La = 10cm Lb = 5

σ 16

σy ET
t

E E = 10 4 KN / cm 2
ET = 10 2 KN / cm 2
ε ε y = 0.002
εy
σ y = E ε y = 20 KN / cm 2

Ecuaciones de equilibrio P
P = Fa − Fb
Fa Fb
Ecuaciones de compatibilidad u
u
εa =
La
u
εb =
Lb

Ecuaciones constitutivas
ε → σ de acuerdo a la figura
F =σ A

Con estas ecuaciones, se resuelve el problema. Como la relación constitutiva es no lineal, se


debe avanzar por escalones.

a) Comportamiento elástico:
u u 1 1
P = σ a A −σ b A = E εa A + E εb A = E A ( + ) = E A u( + )
La Lb La Lb
INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES 11

P P P
Resulta: u= = =
1 1 1 1 3000
E A ( + ) 10 4 1 ( + )
La Lb 10 5
Luego:
u 10 4 P 1
σa = E = = P
La 10 3000 3
u 10 4 P 2
σ b = −E = =− P
Lb 5 3000 3

Esta solución es válida hasta que σ b = σ y = −20 KN / cm 2

Resulta:
3
Pel = 20 = 30 KN → σ a = 10 KN / cm 2 , σ b = −20 KN / cm 2
2
30
u= = 1 × 10 −2 cm
3000

b) Comportamiento elasto-plástico:
La condición de equilibrio sigue siendo:

P = Fa − Fb

ahora las relaciones constitutivas son:


σ a = E εa
σ b = − ET ( ε b − ε y ) − σ y

Reemplazando
[ ]
P = E ε a A + ET (ε b − ε y ) + σ y A = E A
u
La
+ ET A
u
Lb
− ET A ε y + σ Y A

EA ET A
=u( + ) − ET A ε y + σ Y A
La Lb

Se resuelve
P + ET A ε y − σ Y A P + 0.2 − 20 P − 19.8
u= = =
EA ET A 1000 + 20 1020
+
La Lb

Para P = 40 KN → u = 1.98 × 10 −2 cm

1.98 × 10 −2
εa = = 1.98 × 10 −3 → σ a = E ε a = 19.8 KN / cm 2 < σ y = 20
10
1.98 × 10 − 2
εb = = 3.96 × 10 −3 → σ b = − ET (ε b − ε y ) − σ y = −20.196 KN / cm 2
5
12 CAPÍTULO 1 Oscar Möller

c) Descarga: comportamiento elástico:


∆P ∆P
∆u = =
1 1 3000
EA ( + )
La Lb
− 24
∆P = 16 − 40 = −24 KN → ∆u = = −0.8 × 10 − 2 cm
3000
u = (1.98 − 0.8) × 10 −2 = 1.18 × 10 −2 cm

P(KN)

40

30

16

u (10 −2 cm)

1.00 1.18 1.98

! Ejercicio 1.4
Calcular la respuesta carga - desplazamiento del punto 2 para la siguiente estructura. Se
supone comportamiento elástico lineal de la barra. Considerar grandes desplazamientos.
P
Fuerza interna en la barra
L 2
L e F = ke
1 ∆ EA
= e
15° L

L F

β
β
15°
L-e
INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES 13

Condición de equilibrio:
P = F sen β

( L − e) cos β = L cos15°

( L − e) sen β = L sen 15° − ∆
L sen 15° − ∆ sen 15° − ∆ / L
sen β = =L
L−e L−e

( L − e) 2 cos 2 β = L2 cos 2 15°


( L − e) 2 sen 2 β = L2 sen 2 15° − 2 L sen 15° ∆ + ∆2

Sumando estas dos últimas ecuaciones se obtiene:

( L − e) 2 = L2 − 2 L sen 15° ∆ + ∆2
L − e = L2 − 2 L sen 15° ∆ + ∆2
2∆ ∆
e = L − L2 − 2 L sen 15° ∆ + ∆2 = L ( 1 − 1 − sen 15° + ( ) 2 )
L L
Se reemplaza en la ecuación de equilibrio y resulta:
P = k e sen β
L ∆ k L2 1 − ∆
= k L (1 − ) (sen 15° − )= (sen 15° − )
L − L (1 − ) L L 1 − (1 − ) L

P 1 ∆
=( − 1 ) (sen 15° − )
kL 2∆ ∆ L
1− sen 15° + ( ) 2
L L
P
× 10 −3
kL
Si la estructura es cargada 6
monótonamente creciente, el
desplazamiento “salta” de A a B
4 A
(snap-through). Si la estructura es B
cargada con desplazamientos
controlados, se obtiene la respuesta
2
completa. ∆
L
0.2 0.4 0.6

-2

-4
14 CAPÍTULO 1 Oscar Möller

1.3. TÉCNICAS DE SOLUCIÓN NUMÉRICA


Los problemas no lineales conducen a relaciones del tipo
F (u) = P (1.24)

donde u es el vector de desplazamientos y P el vector de acciones externas.


Se requiere encontrar la raíz de (1.24) asumiendo que existe y es única. Desarrollando (1.24)
en serie de Taylor para un valor ui se tiene:

∂F
F (u) = F (u i ) + (u − u i ) + términos no lineales (1.25)
∂u u =u i

Sustituyendo ui+1 en lugar de u se puede escribir

∂F
F (u i ) + (u i +1 − u i ) ≅ Pi +1 (1.26)
∂u u =u i

Se define:

∂F
K T (u i ) = : matriz tangente (1.27)
∂u u = ui

∆u i = u i +1 − u i : incremento de desplazamientos (1.28)

∆Pi = F (u i +1 ) − F (u i )
: incremento de fuerzas (1.29)
= Pi +1 − Pi

Se pueden organizar diferentes algoritmos o estrategias numéricas para encontrar la raíz u :

1.3.1. Método incremental puro, o método de Euler: ver fig.1.7.


A partir de (1.26) y considerando (1.27), (1.28) y (1.29), el algoritmo es:

∆u i = K T−1 (u i ) ∆Pi (1.30)

u i +1 = u i + ∆u i (1.31)

donde el subíndice indica el orden del incremento.


Durante el proceso de solución se van acumulando errores debido a la linealización, que
alejan la solución del valor exacto. Para disminuir estos errores se debe disminuir el tamaño
de los incrementos, o mejor utilizar métodos iterativos.

1.3.2. Método iterativo de Newton-Raphson: ver fig.1.8.


A partir de (1.26) y sustituyendo u por uk+1 , se escribe:
INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES 15

∂F
F (u k ) + (u k +1 − u k ) ≅ P (1.32)
∂u u =u k

El algoritmo se indica de la siguiente forma:

K T ∆u k = P − F (u k ) (1.33)

u k +1 = u k + ∆u k (1.34)
donde el superíndice k indica el orden de iteración.
El proceso es usualmente convergente en las cercanías de una solución, pero si el valor inicial
no es adecuado se puede tener divergencia. También puede haber divergencia si la función
tiene un punto de inflexión.
Cuando la iteración converge, el error en la iteración k+1 tiende a ser la combinación lineal
de los cuadrados de los errores en la iteración k , por lo que se dice que el método de
Newton-Raphson es de segundo orden.

P P

K Tk

∆Pi F (u k )
K T (u i )

u u
ui u i +1 uk u k +1
∆u i ∆u k

Figura 1.7: Método incremental Figura 1.8: Método iterativo de Newton-Raphson

1.3.3. Método iterativo de Newton-Raphson modificado


En este método se realizan las iteraciones utilizando siempre la matriz tangente inicial
KT(u0). De este modo se evita triangulizar el sistema de ecuaciones en cada iteración, pero en
compensación la convergencia es más lenta (método de primer orden).
Combinando estos métodos se obtienen los siguientes algoritmos, donde los subíndices
indican incrementos de cargas y los superíndices indican el número de iteración.
16 CAPÍTULO 1 Oscar Möller

1.3.4. Método incremental - Newton-Raphson

[
∆u ik+1 = K T (u ik+1 ) ]
−1
(Pi +1 − F (u ik+1 ) ) (1.35)

u ik++11 = u ik+1 + ∆u ik+1 (1.36)

1.3.5. Método incremental - Newton-Raphson modificado

[
∆u ik+1 = K T (u i0+1 ) ]
−1
(Pi +1 − F (u ik+1 ) ) (1.37)

u ik++11 = u ik+1 + ∆u ik+1 (1.38)

1.3.6. Método incremental corregido

[
∆u1i = K T (u i0 ) ]−1
(Pi − F (u i0 ) ) (1.39)

u1i = u i0 + ∆u1i (1.40)

[
∆u i0+1 = K T (u i0 ) ]
−1
(Pi − F (u1i ) ) (1.41)

u i0+1 = u1i + ∆u i0+1 (1.42)

Es decir se realiza una única corrección o iteración.

Una alternativa, que a veces es conveniente, es un algoritmo combinado entre el 1.3.4 y el


1.3.5. La matriz de rigidez se actualiza solo cada n iteraciones, llegando a una solución de
compromiso entre el número de triangularizaciones del sistema de ecuaciones y la velocidad
de convergencia (número de iteraciones para llegar a la solución).

! Ejercicio 1.5
Representar gráficamente los métodos 1.3.4, 1.3.5 y 1.3.6

! Ejercicio 1.6
Utilizar el método incremental - Newton-Raphson para encontrar la solución para P = 1 , con
F(u) = 2u – u2 . Dividir la carga en 2 incrementos iguales.
∂F
KT = = 2 − 2u
∂u
INTRODUCCIÓN A PROBLEMAS NO LINEALES 17

- 1º incremento P1 = 0.5 u10 = 0 F (u10 ) = 0

k=0
∂F
K T (u10 ) = = 2 − 2 u = 2 − 2×0 = 2
∂u (u =u10 )

∆u10 = 2 −1 (0.5 − 0) = 0.25


u11 = u10 + ∆u10 = 0 + 0.25 = 0.25
F (u11 ) = 2 × 0.25 − 0.25 2 = 0.4375

k=1
K T (u11 ) = 2 − 2 × 0.25 = 1.50
∆u11 = 1.50 −1 (0.5 − 0.4375) = 0.04167
0.04167
u12 = u11 + ∆u11 = 0.25 + 0.04167 = 0.2917 εu = = 0.143
0.2917
0.5 − 0.4983
F (u12 ) = 2 × 0.2917 − 0.2917 2 = 0.4983 εF = = 0.0034
0.5
k=2
K T (u12 ) = 2 − 2 × 0.2917 = 1.4166
∆u12 = 1.4166 −1 (0.5 − 0.4983) = 0.0012
0.0012
u13 = u12 + ∆u12 = 0.2917 + 0.0012 = 0.2929 εu = = 0.0041
0.2924
0.5 − 0.5
F (u13 ) = 2 × 0.2929 − 0.2929 2 = 0.5000 εF = =0
0.5

- 2º incremento P1 = 1.0 u 20 = 0.2929 F (u 20 ) = 0.5000

k=0
K T (u 20 ) = 2 − 2 × 0.2929 = 1.4142
∆u 20 = 1.4142 −1 (1.0 − 0.5) = 0.3536
u 12 = u 20 + ∆u 20 = 0.2929 + 0.3536 = 0.6465
F (u 12 ) = 2 × 0.6465 − 0.6465 2 = 0.8750

k=1
K T (u 12 ) = 2 − 2 × 0.6465 = 0.707
∆u 12 = 0.707 −1 (1.0 − 0.8750) = 0.1768
0.1768
u 22 = u 12 + ∆u 12 = 0.6465 + 0.1768 = 0.8233 εu = = 0.215
0.8233
1.0 − 0.9688
F (u 22 ) = 2 × 0.8233 − 0.8233 2 = 0.9688 εF = = 0.0312
1.0
18 CAPÍTULO 1 Oscar Möller

k=2
K T (u 22 ) = 2 − 2 × 0.8233 = 0.3534
∆u 22 = 0.3534 −1 (1.0 − 0.9688) = 0.0883
0.0883
u 23 = u 22 + ∆u 22 = 0.8233 + 0.0883 = 0.9116 εu = = 0.097
0.9116
1.0 − 0.9922
F (u 23 ) = 2 × 0.9116 − 0.9116 2 = 0.9922 εF = = 0.0078
1.0
k=3
K T (u 23 ) = 2 − 2 × 0.9116 = 0.1768
∆u 23 = 0.1768 −1 (1.0 − 0.9922) = 0.0441
0.0441
u 24 = u 23 + ∆u 23 = 0.9116 + 0.0441 = 0.9557 εu = = 0.046
0.9557
1.0 − 0.9980
F (u 24 ) = 2 × 0.9557 − 0.9557 2 = 0.9980 εF = = 0.002
1.0
DEFORMACIONES 19

CAPÍTULO 2

DEFORMACIONES

2.1. DESCRIPCIÓN DE LA DEFORMACIÓN


Se define con B a la configuración geométrica inicial de un cuerpo continuo y con X ∈ B a
las coordenadas materiales, o coordenadas Lagrangianas, que identifican a cada partícula del
cuerpo. Dicho de otro modo, B es el conjunto de coordenadas materiales a las que se vincula
las partículas del continuo.
Se llama deformación al movimiento total que sufre una fibra de material, el cual es resultado
de desplazamientos más deformaciones específicas (o elongaciones) de la fibra. El
movimiento o deformación del cuerpo se describe por una función ϕ ( X, t ) que representa la
posición espacial de la partícula, como una función del tiempo, a través de las coordenadas
espaciales o Eulerianas, dadas por:
x = ϕ ( X, t ) (2.1)

El conjunto de estas coordenadas espaciales define la configuración actual deformada del


cuerpo S = ϕ (B ) , con x ∈ S . La función ϕ ( X, t ) también es conocida como mapeo entre las
configuraciones inicial (o de referencia, B ⊂ R 3 ) y actual (o deformada):

ϕ :B → S ⊂ R 3 (2.2)

Luego, el desplazamiento de una partícula es la diferencia entre su posición actual y original,


ver fig.2.1:
u( X, t ) = ϕ ( X, t ) − X (2.3)

La descripción de la deformación depende de la elección de las variables independientes, es


decir, si se colocan las variables del problema en función de las coordenadas materiales, se
tendrá una descripción Lagrangiana, en cambio, si las variables independientes están en
función de las coordenadas espaciales, resultará una descripción Euleriana. Por ejemplo, se
puede hacer una descripción Lagrangiana de la velocidad del movimiento, denominándose
velocidad material y expresada como:
20 CAPÍTULO 2 Oscar Möller

∂ϕ ( X, t ) ∂u( X, t )
V ( X, t ) = = = u! ( X, t ) (2.4)
∂t ∂t
o hacer una descripción Euleriana, denominándose velocidad espacial y dada por:
v (ϕ ( X, t ), t ) = V ( X, t ) (2.5)

Por supuesto, el fenómeno físico es el mismo, cambiando las expresiones de las funciones
según que variables independientes hayan sido elegidas.
X2
Original Deformada
t=0 t=t

Q’
Q
dX u ( X, t ) dx
P P’

x = ϕ ( X, t )

X1
X3
Figura 2.1: Configuraciones, desplazamientos

Una malla Lagrangiana de elementos finitos está fija en las coordenadas materiales, es decir
está ‘pegada’ a la materia, en consecuencia los elementos se deforman junto con el material,
permaneciendo la malla coincidente con el cuerpo a lo largo de toda la deformación. Esto
puede producir severas distorsiones en los elementos, por lo tanto es limitada la magnitud de
la deformación que puede ser simulada con una malla Lagrangiana. Por otro lado, una malla
Euleriana está fija en las coordenadas espaciales, manteniéndose la forma y tamaño de los
elementos constantes a lo largo de la deformación. Por supuesto, la malla no permanece
coincidente con el cuerpo y se produce traspaso de materia a través de los contornos de los
elementos.
Dadas las características mencionadas, la descripción Lagrangiana es la más natural y efectiva
a ser utilizada en problemas de mecánica de sólidos, donde se estudia el comportamiento de
cada partícula a lo largo de toda la deformación. En tanto, la descripción Euleriana tiene
mayor aplicación en problemas de mecánica de fluidos, donde se estudia el comportamiento
de la materia que atraviesa un volumen de control estacionario.
Dentro de la descripción Lagrangiana pueden desarrollarse dos tipos de formulaciones:
• Lagrangiana Total: Las medidas de tensiones, deformaciones, derivadas e integrales se
realizan sobre las coordenadas materiales o Lagrangianas, es decir, las variables están
descriptas en la configuración original.
DEFORMACIONES 21

• Lagrangiana Actualizada: Las medidas de tensiones, deformaciones, derivadas e integrales


se realizan sobre las coordenadas espaciales o Eulerianas, es decir, las variables están
descriptas en la configuración actual.
La formulación Lagrangiana total es típicamente aplicada a problemas camino
independientes, utilizando medidas totales de tensiones y deformaciones, definidas ambas
sobre la configuración original indeformada. La formulación Lagrangiana actualizada, en
cambio, se utiliza en problemas camino dependientes con medidas en tasas (incrementos por
unidad de tiempo) de tensiones y deformaciones, definidas sobre la configuración actual o
deformada.

2.2. MEDIDAS DE DEFORMACIONES


Una medida fundamental de la deformación utilizada en la mecánica no lineal del continuo es
el gradiente de deformación, definido como:

∂ϕ ( X, t ) ∂x ∂x
F( X, t ) = ≡ , ó Fij = i (2.6)
∂X ∂X ∂X j

El gradiente de deformación describe todas las deformaciones específicas (o elongaciones),


desplazamientos y rotaciones que sufre una fibra de material desde la configuración original o
de referencia (tiempo 0) hasta la configuración deformada actual (tiempo t). Así, por la regla
de diferenciación en cadena, la fibra de material, de longitud dX en la configuración de
referencia, en el tiempo t está dada por:
dx = F( X, t ).dX (2.7)

ver fig.2.1, o inversamente, también se puede escribir:

dX = [F( X, t )] .dx
−1
(2.8)

donde:
∂X ∂X
[F(X, t )]−1 = ≡ (2.9)
∂ϕ ( X, t ) ∂x

Los cuerpos tienen su masa distribuida en forma continua sobre su volumen, de modo que un
volumen suficientemente pequeño tiene una masa arbitrariamente pequeña. La masa del
cuerpo B es definida para una configuración co como:

M = ∫ ρ o dV (2.10)
co

donde ρo es la densidad o masa específica y depende de la configuración co.


Por el principio de la conservación de la masa, para dos configuraciones co (inicial) y c
(deformada), se tiene:

M = ∫ ρ o dV = ∫ ρ dV (2.11)
co c
22 CAPÍTULO 2 Oscar Möller

cambiando de variables:

M = ∫ ρ o dV = ∫ ρ J dV (2.12)
co co

donde J es el determinante Jacobiano dado por:

dϕ (B ) ρ0
J ( X, t ) = det[F( X, t )] ≡ = >0 (2.13)
dB ρ

donde ρ 0 es la densidad de masa en la configuración inicial B , y ρ es la densidad de masa


en la configuración actual ϕ (B ) . La tasa (o derivada material) del determinante Jacobiano
puede ser obtenida derivando en el tiempo los términos resultantes de desarrollar el
determinante de F (ver Malvern 1969, pag. 207 y 209):
∂v
J! = J traza(L) ≡ J i (2.14)
∂x i

siendo L el gradiente espacial de la velocidad, definido mas adelante en (2.40).


Una importante propiedad del gradiente de deformación es que puede ser descompuesto en un
único producto de dos tensores, un tensor simétrico definido positivo U, llamado tensor
derecho de elongaciones, y un tensor ortogonal(∗) R, llamado tensor rotacional:
F( X, t ) = R ( X, t )U( X, t ) (2.15)

Esta relación, conocida como descomposición polar de F, puede ser probada por
descomposición espectral (ver Simo - Hughes 1998, pag. 241-242), o puede ser interpretada
conceptualmente, por aplicación de la regla de diferenciación en cadena, diciendo que la
deformación total es obtenida aplicando primero las elongaciones y luego las rotaciones, es
decir:

∂x ∂x ∂x *
= (2.16)
∂X ∂x * ∂X

donde x * corresponde a una configuración ficticia intermedia en la que se produjeron todas


las elongaciones pero ninguna rotación. Por supuesto, esta configuración intermedia es sólo
imaginaria, y la expresión a utilizar es la (2.15).
También se puede escribir
F( X, t ) = V ( X, t )R ( X, t ) (2.17)

donde V es el tensor izquierdo de deformación, también simétrico. Entonces:

R RΤ = 1 , V = VΤ , U = UΤ (2.18)

de modo que cualquier deformación F puede ser obtenida aplicando primero una deformación
simétrica U y luego una rotación rígida R , o también aplicando primero una rotación R y
luego una deformación simétrica V.
(∗)
Se recuerda del álgebra matricial que:
si M es matriz simétrica: MT = M, si M es matriz antisimétrica: MT = -M, si M es matriz ortogonal: MT = M-1.
DEFORMACIONES 23

Los tensores derecho e izquierdo de Cauchy-Green son respectivamente:

C = U 2 = F ΤF (2.19)

B = V2 = F FΤ (2.20)

Se considera un elemento de línea infinitesimal uniendo el punto P de coordenadas X y el


punto Q de coordenadas X+dX, ver fig.2.1. El cuadrado de la longitud dS de PQ en la
configuración de referencia es:

dS 2 = dX Τ dX (2.21)
Después de la deformación ϕ ( X, t ) , P pasa a P’, Q pasa a Q’, y el cuadrado de la longitud ds
de P’Q’ es:
ds 2 = dx Τ dx (2.22)
por (2.6) se puede escribir:

dS 2 = (F −1dx) Τ (F −1dx) (2.23)

ds 2 = (F dX) Τ (F dX) (2.24)

de modo que

ds 2 − dS 2 = dX Τ (F Τ F − 1) dX
(2.25)
= dx Τ (1 − F −Τ F −1 ) dx

caracterizando los tensores de deformación específica:


1 Τ 1
E= (F F − 1) = (C − 1) Green (2.26)
2 2
1 1
e = (1 − F −Τ F −1 ) = (1 − B −1 ) Almansi (2.27)
2 2
Empleando el vector desplazamiento u definido en (2.3) se puede escribir también:

1  ∂ui ∂u j ∂u k ∂u k 

Eij = + + (2.28)
2  ∂X j ∂X i ∂X i ∂X j 

1  ∂u i ∂u j ∂u k ∂u k 
eij = + + (2.29)
2  ∂x j ∂xi ∂xi ∂x j 

que son las formas más comunes de la literatura clásica.


24 CAPÍTULO 2 Oscar Möller

Se verá a continuación el caso particular de deformaciones infinitesimales.


Se define:
∂u
H= (2.30)
∂X
De las ecuaciones (2.6) y (2.3) resulta
H = F −1 (2.31)
Se considera el caso en que H es pequeño comparado con 1. De la (2.19) se obtiene:

U 2 = F Τ F = (1 + H ) Τ (1 + H )
(2.32)
≅ 1 + (H + H Τ )

de modo que
1
U ≅ 1+ (H + H Τ ) (2.33)
2
Dado que F = RU , es evidente de (2.33) que
1
R ≅ 1 + (H − H Τ ) (2.34)
2
de modo que escribiendo
1
ε= (H + H Τ ) (2.35)
2
1
ω = (H − H Τ ) (2.36)
2
se obtiene aproximadamente
U =1+ε (2.37)
R = 1+ω (2.38)
RΤ = 1 − ω (2.39)
ε y ω son los tensores de deformación y rotación infinitesimales. Las ecs. (2.35) y (2.36)
indican que, en el caso de pequeños desplazamientos, la descomposición polar exacta F = RU
es sustituida por la descomposición aditiva H = ε + ω . La (2.35) puede ser obtenida a partir
de la (2.28) despreciando los productos.
DEFORMACIONES 25

! Ejercicio 2.1
Analizar la deformación de una barra con el extremo i en el origen de coordenadas, como se
indica en la figura:
X2 , x2

α
X1 , x1

i j

Se puede expresar la deformación como


x1 = c k X 1 − s X 2
x2 = s k X 1 + c X 2 (a)
x3 = X 3

donde
c = cos α , s = sen α (b)

De la ec.(2.6) se tiene

ck − s 0 c / k s/k 0
F =  sk c 0 F −1
=  − s c 0 (c)
 0 0 1  0 0 1

Aplicando la (2.19) resulta

k 2 0 0
 
C = U 2 = F ΤF =  0 1 0 (d)
0 0 1

de modo que

 k 0 0
U = 0 1 0 (e)
0 0 1

que indica un estiramiento de intensidad k a lo largo del eje X1. De la (e) se tiene:

1 / k 0 0
U −1
=  0 1 0 (f)
 0 0 1
26 CAPÍTULO 2 Oscar Möller

de modo que

 c − s 0
R=FU −1
=  s c 0 (g)
0 0 1

que indica una rotación α alrededor del origen en sentido positivo.


Ahora se puede calcular:

c 2 k + s 2 cks − sc 0
 
V = R U R Τ =  cks − sc s 2k + c2 0 = F R −1 = F R Τ (h)
 0 0 1

La deformación F puede ser obtenida a través de:
a) Un estiramiento U seguido de una rotación R
b) Una rotación R seguida de un estiramiento V
Se observa que V es diferente a U debido a la rotación.
Para el caso de α = 90°, k = 1, y se tiene como corresponde:

1
E= (C − 1) = 0
2 (i)
1
e = (1 − B −1 ) = 0
2
en tanto que si se aplica la teoría infinitesimal, se tendría:
u1 = (c k − 1) X 1 − s X 2
u 2 = s k X 1 + (c − 1) X 2 (j)
u3 = 0

de donde:

ck − 1 − s 0
H =  sk c − 1 0 (k)
 0 0 0

y finalmente:

 − 1 0 0  0 − 2 0
ε =  0 − 1 0
1
ω = − 2 0 0
1
(l)
2 2
 0 0 0  0 0 0

que es un resultado obviamente incorrecto.


____________________
DEFORMACIONES 27

Otra medida de deformación ampliamente utilizada es la tasa de deformación D (o velocidad


de deformación). Para definirla, se presenta primero el gradiente espacial de velocidad L:

∂v ∂v
L= = ∇v , ó Lij = i (2.40)
∂x ∂x j

Por la regla de diferenciación en cadena, también se puede escribir:


∂v ∂v ∂X ! −1
L= = = FF (2.41)
∂x ∂X ∂x
donde se tuvo en cuenta la (2.9), y que:

∂  ∂ϕ ( X, t )  ∂v
F! =  = (2.42)
∂t  ∂X  ∂X

expresión deducida a partir de (2.6), (2.5) y (2.4).


El gradiente espacial de velocidad puede ser descompuesto aditivamente en una parte
simétrica D y otra antisimétrica W:
L=D+W (2.43)
donde D es el tensor velocidad de deformación y W es el tensor de giro (o tensor vorticidad),
dados por:

1  ∂v ∂v j 
D=
1
2
( )
L + LT , ó Dij =  i +
2  ∂x j ∂x i


(2.44)

1  ∂v ∂v j 
W=
1
2
( )
L − LT , ó Wij =  i −
2  ∂x j ∂xi


(2.45)

Teniendo en cuenta que:

F! = R
! U + RU
! =R
! R T RU + RU
! U −1R T F = Ω + RU (
! U −1R T F ) (2.46)

donde Ω es un tensor de giro antisimétrico, expresado como:


! R T = L − RU
Ω=R ! U −1 R T , ó Ω = W − R antisim U
! U −1 R T( ) (2.47)

y reemplazando la última igualdad de (2.41) en las primeras de (2.44) y (2.45), se puede


escribir:

D=
2
(
1 ! −1
R UU + U −1 U
! RT) (2.48)

W=Ω+
2
(
1 ! −1
R UU − U −1 U
! RT ) (2.49)

Se observa inmediatamente que para una variación como cuerpo rígido del movimiento, esto
! = 0 , resulta D = 0 y W = Ω .
es U
28 CAPÍTULO 2 Oscar Möller

! Ejercicio 2.2
Analizar la deformación por corte indicada en la figura, y caracterizada por:

X2 , x2

X1 , x1

x1 = X 1 + k X 2 t
x2 = X 2 (a)
x3 = X 3

Se puede calcular

1 k t 0 1 − k t 0 
F = 0 1 0 F −1
= 0 1 0 (b)
0 0 1 0 0 1

de modo que la transformación inversa de la (a) es


X 1 = x1 − k x 2 t
X 2 = x2 (c)
X 3 = x3

Un círculo de ecuación

X 12 + X 22 = 1 (d)

antes de la deformación, se transforma en una elipse después de la deformación:

x12 + x 22 (1 + k 2 t 2 ) − 2 x1 x 2 t = 1 (e)

Se puede calcular también

1 kt 0
 Τ
U = C = F F = k t 1 + k 2 t 2
2
0 (f)
 0 0 1

De la ec.(2.4) se tiene:
DEFORMACIONES 29

x!1 = k X 2
x! 2 = 0 (g)
x! 3 = 0

De las (2.41) y (b)

0 k 0 
L = F F = 0 0 0 = grad x!
! −1
(h)
0 0 0

de donde resulta

 0 k 0  0 k 0
D = k 0 0
1 1
W = − k 0 0 (i)
2 2
 0 0 0  0 0 0

Por otro lado de la (2.3) se tiene


u1 = k X 2 t
u2 = 0 (j)
u3 = 0

de donde, considerando deformaciones infinitesimales, resulta:

0 k t 0 
H = 0 0 0 (k)
0 0 0

de donde:

0 k t 0  0 k 0
1
0 0 ε! = k 0 0 = D
1
ε = k t (l)
2 2
 0 0 0 0 0 0

 0 k t 0  0 k 0
1
0 0 ! = − k 0 0 = W
1
ω = − k t ω (m)
2 2
 0 0 0  0 0 0

____________________
30 CAPÍTULO 2 Oscar Möller

En contraste con la deformación de Green, la velocidad de deformación es una medida en


tasas. Tomando la derivada en el tiempo de (2.26), y llevando en cuenta las (2.44) y (2.41), se
obtiene:

! = 1 (F! T F + F T F! ) = 1 F T (F −T F! T + F! F −1 )F = F T DF
E (2.50)
2 2

Una medida de deformación muy utilizada en el análisis no lineal de materiales anisotrópicos,


como se verá en las secciones 5.2 y 5.3, es la tasa de deformación corrotada:
1 ! −1 ! ) ≡ ε!
D = R T DR = (UU + U −1 U (2.51)
2
la que, al igual que D, sólo presenta valores no nulos cuando existe una variación en las
! ≠ 0 , o en otras palabras, D = 0 ante variaciones como cuerpo rígido
elongaciones, es decir U
del movimiento. La última igualdad de (2.51) muestra la equivalencia entre la tasa de
deformación corrotada y la tasa de la deformación logarítmica simétrica ε! , estando definida
la deformación logarítmica simétrica como:

ε=
1
2
[
ln U + (ln U) T ] (2.52)

En el cálculo incremental será necesario definir algunos tensores de deformación expresados


como incrementos y no en tasas. Así surgen, por ejemplo, el tensor gradiente espacial del
incremento de desplazamientos, definido análogamente a (2.40) como:

∂∆u ∂∆u i
∇∆u = , ó ∆u i , j = (2.53)
∂x ∂x j

La parte simétrica de este tensor es el incremento de deformación lineal espacial, definido


sobre la configuración actual deformada, y cuya expresión, análogamente a (2.44), está dada
por:

1 1  ∂∆u i ∂∆u j 
∆e = (∇∆u + ∇∆u T ) , ó ∆eij =  +  (2.54)
2 2  ∂x j ∂x i 

Expresando en forma de tasas, y recordando la (2.51), se obtiene:

∆e ! 1  ∂v ∂v j 
≅ e = D = R.ε! .R T , ó e!ij =  i +  (2.55)
∆t 2  ∂x j ∂x i 

Esta última expresión es similar a la deformación lineal (2.35), excepto que involucra
derivadas sobre la configuración actual deformada de la tasa de los desplazamientos.
DEFORMACIONES 31

2.3. ESPACIOS DE DEFORMACIONES Y VARIACIONES ADMISIBLES


A cada punto de la configuración de referencia B le debe corresponder un único punto de la
configuración actual deformada S, además no deben existir vacíos ni superposiciones en S.
Por lo tanto, el mapeo ϕ ( X, t ) debe ser una función uno a uno y continuamente diferenciable.
En consecuencia, y agregando la condición (2.10), se puede definir el espacio de
deformaciones admisibles:

C = ϕ : B → R 3 det[F( X)] > 0 en B y ϕ


 
= ϕ (2.56)
∂ϕ B
 

donde ϕ son las deformaciones prescriptas definidas en una porción ∂ ϕ B del contorno ∂B .
Por supuesto, en la simulación de fenómenos de fractura no se cumplen estas condiciones.

(prescripto)

Figura 2.2: Variación espacial admisible superpuesta a la configuración deformada.


Nótese que η(x) = 0 para todo x ∈ ϕ (∂ ϕ B ) .

Se define como variaciones admisibles de ϕ a la superposición sobre ϕ (B ) de


desplazamientos que no violan las condiciones de borde prescriptas, según la fig.2.2. Estas
variaciones abren un espacio lineal denotado con V ϕ y definido como:

{
V ϕ = η : ϕ (B ) → R 3 η(ϕ ( X) ) = 0 para ϕ ( X) ∈ ϕ (∂ ϕ B) } (2.57)

Nótese que V ϕ cambia con cada ϕ ∈ C , por lo tanto se denomina variación espacial a cada
elemento η ∈V ϕ . Mediante un cambio de variables se define la variación material:

η 0 ( X) = η(ϕ ( X) ) , ∀ η ∈V ϕ (2.58)

Estas variaciones materiales, análogamente, abren un espacio lineal de variaciones admisibles


en coordenadas materiales:

V 0 = {η 0 : B → R 3 η 0 ( X) = 0 para X ∈ ∂ ϕ B } (2.59)

A partir de (2.58), por la regla de diferenciación en cadena, se tiene:


32 CAPÍTULO 2 Oscar Möller

∂η 0 i ∂η i ∂ϕ k
= , ó GRAD η 0 = ∇η.F (2.60)
∂X j ∂x k ∂X j

Una importante observación a realizar es que: la velocidad espacial (2.5), para un tiempo fijo
t, es una variación admisible, esto es v(•, t ) ∈V t ϕ , debido a que para cada x ∈ t ϕ (B ) existe
un vector v (x, t ) ∈ R 3 , es decir v(•, t ) : t ϕ (B ) → R 3 , y además v(•, t ) se desvanece en los
contornos prescriptos, es decir v(x, t ) = 0 para todo x ∈ ϕ (∂ ϕ B ) . Por lo tanto, t v = v (•, t )
satisface las condiciones de (2.57), y por supuesto t V ( X)= t v(ϕ ( X) ) satisface las de (2.59),
resultando V (•, t ) un elemento de V 0 .
TENSIONES 33

CAPÍTULO 3

TENSIONES

3.1. MEDIDAS DE TENSIONES


En la mecánica no lineal de los medios continuos se utilizan normalmente varios tensores de
tensiones, tales como: el tensor de Cauchy σ , el primer tensor de Piola-Kirchhoff P y el
segundo tensor de Piola-Kirchhoff S, entre otros. Con ayuda de fig.3.1 se puede realizar una
interpretación física de estas distintas medidas de tensiones.

Configuración de Configuración
referencia actual

Figura 3.1: Definición de las medidas de tensiones.

El diferencial de fuerza, medido en la configuración de referencia, es:

df = t 0 .dΓ0 = P.n 0 .dΓ0 (3.1)

y medido en la configuración actual resulta:


df = t.dΓ = σ.n.dΓ (3.2)
34 CAPÍTULO 3 Oscar Möller

donde t0 es la fuerza unitaria (fuerza por unidad de área) actuante en la superficie dΓ0, y t es
la actuante en dΓ. Los versores normales n 0 y n definen la posición de los planos de área
dΓ0 y dΓ, respectivamente. La (3.2) involucra la fuerza unitaria y la superficie de la
configuración actual, por esta razón la tensión de Cauchy σ es llamada con frecuencia tensión
física o tensión verdadera. Como es sabido, por el teorema de conservación de momento
angular (o teorema de Cauchy), el tensor de Cauchy es simétrico. Por otro lado, la primer
tensión de Piola-Kirchhoff P, de acuerdo a la (3.1), tiene una definición similar a la de
Cauchy, excepto que está expresada en términos de la fuerza unitaria y superficie de la
configuración de referencia o indeformada. Este tensor no es simétrico y su traspuesta P T es
llamada tensión nominal. Con el objeto de obtener un tensor simétrico, la (3.1) es
transformada con F −1 , definiéndose así el segundo tensor de Piola-Kirchhoff S a partir de la
siguiente relación:

F −1 .df = F −1 .t 0 .dΓ0 = S.n 0 .dΓ0 (3.3)

La relación entre los versores normales, en las configuraciones de referencia y deformada,


viene dada por la relación de Nanson (ver Malvern 1969, pag. 169):

n.dΓ = J .n 0 .F −1 .dΓ0 (3.4)

donde J = det(F) . Luego, teniendo en cuenta la igualdad de (3.1) y (3.2), e incorporando la


(3.4), usando la notación indicial, se llega a:

df i = Pik n0 k dΓ0 = σ ik Jn0 l ( F −1 ) lk dΓ0 = Jσ ik ( F −1 ) lk n0 l dΓ0 , ó

df = P.n 0 .dΓ0 = Jσ.F −T .n 0 .dΓ0 (3.5)

de donde se deduce:

P = Jσ.F −T (3.6)
Premultiplicando la (3.3) por F, e igualando a la (3.1) se tiene:
P = F.S (3.7)
Y comparando las (3.6) y (3.7), se llega a:

S = JF −1 .σ.F −T (3.8)
Estas y otras medidas de tensiones pueden definirse también, a partir del principio de
conservación de energía (ver Belytschko – Liu – Moran 2000, pag. 122 a 125), como trabajo
conjugadas de las distintas medidas de deformaciones. Estableciendo la igualdad de la
potencia mecánica (o tasa de energía) específica en la configuración indeformada, ρ 0 w! , se
puede escribir:

ρ 0 w! = Jσ : D = P : F! = S : E! = τ : D = τ : D (3.9)

de donde, en base a las definiciones de las medidas de deformaciones, dadas en la sección 2.2,
se puede despejar las relaciones entre las distintas medidas de tensiones. Las relaciones entre
σ , P y S son las dadas en (3.6), (3.7) y (3.8), mientras que el tensor de tensiones de Kirchhoff
queda definido como:
TENSIONES 35

τ = Jσ = P.F T = F.S.F T (3.10)


y el tensor corrotado de la tensión de Kirchhoff (o simplemente tensión corrotacional de
Kirchhoff), como:

τ = R T .τ.R = JR T .σ.R = U.P.R = U.S.U (3.11)

3.2. MOVIMIENTOS SUPERPUESTOS DE CUERPO RIGIDO. OBJETIVIDAD

Considérese un movimiento de cuerpo rígido superpuesto a la deformación ϕ : B → S ⊂ R 3 .


La posición x = ϕ ( X, t ) de cada partícula X ∈ B cambia a:

x + = c(t ) + Q(t ).x ∈ R 3 ∀x ∈ S = ϕ (B ) (3.12)

donde c(t) es una función sólo del tiempo que representa un desplazamiento, y Q(t) es una
matriz ortogonal, función sólo del tiempo, que representa una rotación. El movimiento es
llamado rígido porque se preserva la distancia entre dos puntos cualesquiera x 1 , x 2 ∈ S :
2 2
x1+ − x 2+ = Q(t ).(x 1 - x 2 ) ⇒ x1+ − x +2 = x1 - x 2 (3.13)

2
donde x1 - x 2 = (x1 - x 2 ) T .(x1 - x 2 ) es el cuadrado de la distancia Euclidiana.

El gradiente de deformación, ante un movimiento de este tipo, se transforma en:

∂x + ∂x
F+ = = Q(t ) = Q(t ).F (3.14)
∂X ∂X
Un tensor espacial se dice objetivo cuando ante un movimiento como cuerpo rígido se
transforma según las reglas de transformación de tensores, es decir, para tensores de segundo
orden, según el doble producto de matrices de rotación:

(•) + = Q(t ).(•).Q(t ) T (3.15)

donde (•) es un tensor objetivo de segundo orden.

El gradiente espacial de velocidad, teniendo en cuenta (2.41) y (3.14), resulta:


! .F + Q.F! ) F −1Q −1 = Q.L.Q T + Q
L+ = F! + .(F + ) −1 = (Q ! .Q T (3.16)

! Q T . Sin
el cual no se transforma objetivamente debido al término adicional antisimétrico Q.
embargo, de acuerdo a (2.44) y (3.16), la velocidad de deformación se transforma
objetivamente:

D + = Q.D.Q T (3.17)
Mientras que, de acuerdo a la (2.45), el tensor rotación resulta no objetivo:
36 CAPÍTULO 3 Oscar Möller

! .Q T
W + = Q.W.Q T + Q (3.18)
Los tensores materiales, que son tensores definidos en la configuración de referencia,
permanecen inalterados ante movimientos espaciales superpuestos de cuerpo rígido. Así, por
ejemplo, de (2.26) y (3.16):

E+ =
1
2
[ ]
(F + ) T .F + − I + = (F T .Q T .Q.F − I ) ≡ E
1
2
(3.19)

Lo mismo sucede con U, de (2.15) y (3.14):

[ ] 2 = (F T .Q T .Q.F ) 2 = (F T .F ) 2 ≡ U
1 1 1
U + = (F + ) T .F + (3.20)

Por lo tanto, se deduce:

R + = F + .(U + ) −1 = Q.F.U −1 = Q.R (3.21)

y también, de (2.47):

Ω+ = R ! .Q T
! + .(R + ) T = Q.Ω.Q T + Q (3.22)

El tensor de tensiones de Cauchy es objetivo, es decir que cumple:

σ + = Q.σ.Q T (3.23)
pero su tasa, que viene dada por:
! .Q T ).σ + − σ + .(Q
σ! + = Q.σ! .Q T + (Q ! .Q T ) (3.24)

resulta claramente no objetiva debido a los últimos dos términos. En la expresión anterior se
utilizó la derivada de la inversa:
d dQ −1
(Q −1 ) = −Q −1 Q (3.25)
dt dt
Análogamente, el tensor de Kirchhoff τ es objetivo, es decir:

τ + = Jσ + = Q.τ.Q T (3.26)
sin embargo, su tasa es no objetiva:
! .Q T ).τ + − τ + .(Q
τ! + = Q.τ! .Q T + (Q ! .Q T ) (3.27)

Al igual que los tensores materiales, los tensores espaciales definidos en configuraciones
corrotadas, como por ejemplo (2.51) y (3.11), se mantienen inalterados ante movimientos
espaciales superpuestos de cuerpo rígido:
+
D = (R + ) T .D + .R + = R T .Q T .Q.D.Q T .Q.R ≡ D (3.28)
y
+
τ = (R + ) T .τ + .R + = R T .Q T .Q.τ.Q T .Q.R ≡ τ (3.29)
TENSIONES 37

Por supuesto, los escalares tampoco se ven afectados por estos movimientos de cuerpo rígido.
Por ejemplo, de (2.14) y (3.14), y teniendo en cuenta que el determinante de cualquier matriz
de rotación es igual a la unidad, se obtiene:

J + = det(F + ) = det(Q). det(F) = det(F) ≡ J (3.30)

3.3. ECUACIONES CONSTITUTIVAS OBJETIVAS


En las soluciones incrementales las ecuaciones constitutivas relacionan tasas de tensiones con
tasas de deformaciones específicas:

σ! = C : D , ó σ! ij = C ijkl Dkl (3.31)

Pero la anterior no es una ecuación válida a ser utilizada cuando se producen rotaciones de
cuerpo rígido. Para ilustrar el problema, considérese la barra de la fig.3.2 sometida a una
tensión inicial σ x = σ 0 . Luego la barra es sometida a una rotación de 90º sin elongación
alguna (movimiento de cuerpo rígido), en consecuencia, como se vio en la sección 2.4, resulta
D = 0. Sin embargo, en la figura se aprecia como cambian las tensiones de Cauchy, haciendo
que σ! ≠ 0 . Por lo tanto, se puede pensar que ‘algo’ le falta a la ecuación (3.31), y es
precisamente tener en cuenta las rotaciones como cuerpo rígido del material.
Además, si se hubiera producido una elongación de la barra, por ejemplo en la posición final,
se hubiese generado un incremento ∆σ en la tensión, que no podría sumarse directamente a
la tensión del estado anterior para obtener la tensión actual:

t + ∆t 0 0  σ 0 0  0 0 
σ ≠ t σ + ∆σ →  ≠ +  (3.32)
 0 σ 0 + ∆σ   0 0   0 ∆σ 

Figura 3.2: Cambio en las tensiones de Cauchy debido a una rotación de cuerpo rígido.
38 CAPÍTULO 3 Oscar Möller

Las rotaciones como cuerpo rígido son tenidas en cuenta por las tasas objetivas de los tensores
de tensiones. Uno de estos tensores objetivos es la tasa de Jaumann de la tensión de Cauchy:

σ ∇J = σ! − Wσ − σW T (3.33)
cuya ecuación constitutiva en tasa objetiva es:

σ ∇J = C σJ : D , ó σ ij∇J = C ijkl
σJ
Dkl (3.34)

donde C σJ es el tensor constitutivo de cuarto orden, que contiene las características del
material, correspondiente a esta medida de tensiones. Por lo tanto, la forma correcta de la
ecuación (3.31), para el cálculo de la tasa del tensor de Cauchy, es:

σ! = σ ∇J + Wσ + σW T = C σJ
%$:# D + Wσ
%"$+ σW
"#
T
(3.35)
material rotación

Se aprecia que el cálculo de la tasa del tensor de Cauchy está compuesto de dos partes: la
respuesta objetiva del material, debido a deformaciones específicas, y el cambio de las
tensiones debido a las rotaciones de cuerpo rígido.
Muchas de las ecuaciones de la mecánica no lineal son obtenidas de manera elegante y simple
cuando están expresadas en términos de tasas de la tensión de Kirchhoff. En consecuencia, se
define la tasa objetiva de Jaumann del tensor de Kirchhoff como:

τ ∇J = τ! − Wτ − τW T = C τJ : D (3.36)
Otros tensores tasas objetivas usados frecuentemente son la tasa de Truesdell y la tasa de
Green-Naghdi de la tensión de Cauchy. La tasa de Truesdell de la tensión de Cauchy viene
definida como:

σ ∇T = σ! − Lσ − σLT + traza (L)σ = C σT : D (3.37)

la cual difiere en sólo un escalar, J = det(F) , de la tasa convectiva de la tensión de Kirchhoff:

[ ]
τ ∇c = J σ! − Lσ − σLT + traza (L)σ = Jσ ∇T (3.38)

Por esta razón a τ ∇c también se la denomina tasa ponderada de Truesdell. Teniendo en cuenta
la primer igualdad de (3.10), y (2.14), la (3.38) puede ser escrita como:

τ ∇c ≡ Lv τ = τ! − Lτ − τLT = C τ : D (3.39)

donde Lv τ es la falsa derivada de la tensión de Kirchhoff, definida como:

Lv τ = F.S! .F T = F. (F −1 .τ.F −T ).F T



(3.40)
∂t
la cual es totalmente equivalente a la tasa convectiva. La equivalencia de (3.39) y (3.40) se
demuestra utilizando la (3.25) en función de F, y recordando la (2.41). La relación entre τ ∇c
(3.38) y τ ∇J (3.36) puede ser establecida aplicando la (2.43), obteniéndose:

τ ∇c ≡ Lv τ = τ ∇J − Dτ − τD (3.41)

La tasa de Green-Naghdi de la tensión de Cauchy es definida como:


TENSIONES 39

σ ∇G = σ! − Ωσ − σΩ T = C σG : D (3.42)
La objetividad de estos tensores tasa se prueba fácilmente teniendo en cuenta las
expresiones (3.16), (3.18), (3.22), (3.23) y (3.24), obteniéndose:

(σ ∇J ) + = σ! + − W + .σ + − σ + .( W + ) T = Q.σ ∇J .Q T (3.43)

(σ ∇T ) + = σ! + − L+ .σ + − σ + .(L+ ) T + traza(L).σ + = Q.σ ∇T .Q T (3.44)

(σ ∇G ) + = σ! + − Ω + .σ + − σ + .(Ω + ) T = Q.σ ∇G .Q T (3.45)

A partir de (3.38), (3.30) y (3.44), la objetividad de Lv τ ≡ τ ∇c es inmediata.

Cualquiera de los tensores tasas objetivas anteriores puede ser utilizado para calcular σ! , en
consecuencia, para que el resultado no varíe, los tensores constitutivos C deben diferir según
la tasa objetiva elegida. Por lo tanto, se les agrega superíndices para especificar la tasa
objetiva a la que está asociada.
Por último, también se pueden definir ecuaciones constitutivas en términos de magnitudes
corrotadas:

τ! = C τ : D (3.46)
Por supuesto, estas ecuaciones son insensibles a cualquier movimiento espacial superpuesto
de cuerpo rígido. En (3.28) se demostró que D + = D , en tanto, la tasa de la tensión corrotada
de Kirchhoff, recordando (3.11), (3.25) en términos de R, y (2.47), resulta:

τ! = R T .( τ! − Ω.τ + τ.Ω).R (3.47)

Luego, a partir de (3.21), (3.22), (3.26) y (3.27), se obtiene:

τ! + = (R + ) T .( τ! + − Ω + .τ + + τ + .Ω + ).R + = R T .( τ! − Ω.τ + τ.Ω).R ≡ τ! (3.48)

demostrándose que τ! también es insensible a rotaciones de cuerpo rígido.

3.4. ELASTICIDAD NO LINEAL


Los materiales para los cuales el trabajo de las tensiones a través de las deformaciones es
independiente del camino o historia de la carga son llamados materiales hiperelásticos o de
Green. Estos materiales están caracterizados por la existencia de un funcional w de energía
almacenada (o energía de deformación) que permite obtener las tensiones en función sólo del
estado actual de deformaciones:
∂w(E) ∂w(E) T
S= ,ó τ=F F (3.49)
∂E ∂E
donde el segundo tensor de tensiones de Piola – Kirchhoff S es trabajo conjugado del tensor
de deformaciones de Green E. En la segunda expresión se tuvo en cuenta la (3.10).
40 CAPÍTULO 3 Oscar Möller

La relación constitutiva se establece como:

S = C SE : E , ó S ij = C ijkl
SE
E kl (3.50)

donde C SE es el tensor constitutivo elástico, constante, de cuarto orden que contiene los
coeficientes del material.
La energía de deformación por unidad de volumen, para un estado multiaxial de tensiones,
está dada por:
1 SE
w = ∫ S ij dE ij = ∫ C ijkl
SE
E kl dE ij = C ijkl E ij E kl (3.51)
2
La existencia de este funcional implica reversibilidad, camino independencia y ausencia de
disipación de energía en el proceso de deformación (ver Belytschko – Liu - Moran 2000, pag.
221 a 223).
La correspondiente relación constitutiva en tasas es:
! , ó S! = C SE E!
S! = C SE : E ij ijkl kl (3.52)

aquí C SE es llamado tensor constitutivo tangente. Como la energía de deformación es


asumida definida positiva, es decir:
1
w= E : C SE : E ≥ 0 ∀ E (3.53)
2

entonces C SE es un tensor definido positivo. Además, debido a la existencia del funcional w,


surge:

SE ∂2w SE ∂2w
C = , ó C ijkl = (3.54)
∂E∂E ∂E ij ∂E kl

Y como w es una función de E con diferenciación continua, se cumple:

∂2w ∂2w
= (3.55)
∂E ij ∂E kl ∂E kl ∂E ij

Por lo tanto, C SE presenta simetría mayor:


SE SE
C ijkl = C klij (3.56)

Además, debido a la simetría de los tensores de tensiones y deformaciones en (3.50), el tensor


constitutivo presenta simetría menor:
SE
C ijkl = C SE SE
jikl = C ijlk (3.57)

La (3.52) es una ecuación constitutiva hiperelástica en términos de tasas de magnitudes


materiales, pero también puede escribirse en términos de tasas de magnitudes espaciales. Por
ejemplo, recordando la primer igualdad de (3.40) y teniendo en cuenta la última de (2.50), en
notación indicial, se deduce:
TENSIONES 41

Lvτ ij = Fim (C mnpq


SE
E! pq ) F jn = Fim (C mnpq
SE
Fkp Dkl Flq ) F jn

= Fim F jn Fkp Flq C mnpq


SE
Dkl = C ijkl
τ
Dkl (3.58)

de donde:
τ SE
C ijkl = Fim F jn Fkp Flq C mnpq (3.59)

Por lo tanto, la correspondiente ecuación constitutiva hiperelástica espacial en tasas es:

Lv τ = C τ : D (3.60)

Expresiones análogas pueden ser obtenidas para cualquiera de los tensores tasas objetivas
vistos en la sección 3.3, deduciéndolas a partir de las relaciones entre dichos tensores.
Una importante consideración a realizar es que, a partir de relaciones hiperelásticas
invariantes de la forma (3.49), se pueden deducir ecuaciones constitutivas espaciales en tasas,
también invariantes, de la forma (3.60). Pero la inversa no se cumple, es decir, a partir de
cualquier ecuación en tasas de la forma (3.60) (cualquier tensor constitutivo C), no siempre es
posible obtener un funcional de energía almacenada w tal que las tensiones sean calculadas
con (3.49) (ver Simo - Hughes 1998, pag. 258).

Las ecuaciones constitutivas en tasas de la forma (3.60) que no derivan de un funcional de


energía almacenada se denominan relaciones hipoelásticas. En forma genérica, las relaciones
hipoelásticas, se expresan como:

σ ∇ = C σ∇ : D , ó τ ∇ = C τ∇ : D (3.61)

donde σ ∇ y τ ∇ son cualquiera de las tasas objetivas de la tensión de Cauchy y Kirchhoff,


respectivamente, y, Cσ∇ y C τ∇ son sus correspondientes tensores constitutivos. En
hipoelasticidad es común considerar que alguno de estos C es igual al tensor constitutivo
constante obtenido de la teoría de elasticidad infinitesimal, en consecuencia, C posee simetría
mayor (3.56). Y como la tasa de deformación D y las tasas objetivas de tensiones son
simétricas, C también posee simetría menor (3.57).
Un punto de fundamental importancia en el modelado del comportamiento del material es la
elección de la ecuación constitutiva hipoelástica (3.61). Por lo tanto, para decidir cual tasa
objetiva de tensiones se relacionará a la tasa de deformaciones a través del tensor constitutivo
de elasticidad infinitesimal, se tienen en cuenta distintos requerimientos, como la simetría de
la matriz de rigidez tangente de un sistema de elementos finitos y la indiferencia referencial
de las constantes del material. Esto será visto en detalle en la sección 5.2.
Una relación del tipo (3.61) es incrementalmente lineal y reversible, esto significa que para
pequeños incrementos de deformación sobre un cuerpo finitamente deformado, los
incrementos de tensiones y deformaciones están linealmente relacionados y son recuperados
en la descarga. Sin embargo, para grandes deformaciones, la energía no es necesariamente
conservada y el trabajo realizado en un ciclo cerrado de deformación no es necesariamente
igual a cero. A pesar de esto, como se verá en la sección 5.2, las leyes (o relaciones)
hipoelásticas son ampliamente utilizadas en el desarrollo de modelos elastoplásticos cuando
42 CAPÍTULO 3 Oscar Möller

las deformaciones elásticas son pequeñas, y por ende el trabajo remanente en un ciclo cerrado
elástico también es pequeño.
ECUACIONES DE EQUILIBRIO 43

CAPÍTULO 4

ECUACIONES DE EQUILIBRIO

4.1. FORMA DÉBIL DE LAS ECUACIONES DE EQUILIBRIO EXPRESADA EN


TASAS
La descripción Lagrangiana de la ecuación de movimiento, o ecuación de conservación de
momento, está dada por (ver Belytschko – Liu - Moran 2000, pag. 120 y 121):

~ ∂Pij ~ ∂V ( X, t )
DIV P + ρ 0 B = ρ 0 A , ó + ρ 0 Bi = ρ 0 i en B (4.1)
∂X j ∂t

donde ρ 0 es la densidad de masa en la configuración de referencia B, P es la primer tensión


~
de Piola-Kirchhoff, B son las fuerzas de masa y A las fuerzas de inercia. Además,
recordando la (3.1), las fuerzas de superficie vienen dadas por:

t 0 = P.n 0 ∂ tB
(4.2)

donde t 0 es la fuerza unitaria prescripta en una porción ∂ t B del contorno ∂B .

En problemas estáticos las aceleraciones (o fuerzas de inercia) son despreciadas, obteniéndose


la ecuación de equilibrio:
~
DIV P + ρ 0 B = 0 en B (4.3)

La forma en tasas de esta ecuación, necesaria en las soluciones incrementales, se calcula


~
asumiendo que las cargas de masa B y las de superficie t 0 son configuracionalmente
independientes, es decir, no dependen de la deformación ϕ . Entonces, la ecuación de
equilibrio en tasas se escribe como:
~!
DIV t P! + ρ 0 B = 0 en B (4.4)
44 CAPÍTULO 4 Oscar Möller

~!
Expresión válida para un incremento de carga dado por B y t! 0 en un cierto tiempo fijo t.

Para encontrar la solución de la ecuación diferencial (4.4), se la ortogonaliza, aplicando el


método de residuos ponderados, con cualquier elemento de η 0 ∈V 0 (2.59), y se integra sobre
la configuración inicial:
~!
∫ DIV P! .η 0 dB + ∫ ρ 0 B.η 0 dB = 0
t
(4.5)
B B

La forma débil se obtiene utilizando el teorema de la divergencia:

∫ DIV t P! .η 0 dB = ∫ DIV ( t P! .η 0 )dB − ∫ t P! : GRAD η 0 dB


B B B
(4.6)
= ∫ P! .n 0 .η 0 d∂B − ∫ t P! : GRAD η 0 dB
t

∂B B

!
Teniendo en cuenta que ∫ t P! .n 0 .η 0 d∂B = ∫ t 0 .η 0 d∂B , la (4.5) finalmente queda:
∂B ∂ tB

~! !
∫ P! : GRAD η 0 dB − ∫ ρ 0 B.η 0 dB − ∫ t 0 .η 0 d∂B = 0
t
(4.7)
B B ∂ tB

Para llevar esta expresión a magnitudes espaciales, se transforma inicialmente el primer


término, teniendo en cuenta las (3.7), (2.41), (3.10), (3.40) y (2.60):
t
[ ]
P! : GRAD η 0 = t F! .t S + t F.t S! : GRAD η 0

= [ L. F. S + F. S! ]: GRAD η
t t t t t
0

= [ L. F. S. F + F. S! . F ]. F
t t t t T t t t T t −T
: GRAD η 0

= [ L. τ + L τ ]: GRAD η . F
t t t
v 0
t −1

= [ L. τ + L τ ]: ∇ η
t t t
v
t
(4.8)

En la transformación de los últimos dos términos de la (4.7), se recuerda de (2.13) que:

dϕ (B ) ρ
dB = ,y ρ= 0 (4.9)
J J
Las fuerzas por unidad de masa son independientes de la configuración en que se miden,
~!
entonces: B( X) = b! (x) . Además, de (2.58) se tiene que: η 0 ( X) = η(x) , e igualando (3.1) y
(3.2) en el contorno del cuerpo surge: t 0 .d∂B = t.d∂ϕ (B ) . Por lo tanto, la (4.7) en el tiempo
fijo t y en magnitudes espaciales resulta:
dϕ (B )
∫ [t L.t τ + t Lv τ ]:t ∇η J = ∫ b! .t η. ρ.dϕ (B ) + ∫ t.t η.d∂ϕ (B )
! (4.10)
t ϕ (B ) t ϕ (B ) ∂ t ϕ (B )
ECUACIONES DE EQUILIBRIO 45

De acuerdo a lo comentado al final de la sección 2.3 (la velocidad espacial, en un tiempo fijo
t, es una variación admisible t v ∈V t ϕ ), se puede sustituir t η por t v , y t ∇η por t L = t ∇v . En
la expresión (4.11) se agrega el símbolo δ para indicar el carácter virtual de estas variaciones
de la deformación. Recordando además que: Lv τ = C τ : D , donde se puede reemplazar D por
L debido a la simetría menor de Cτ, la (4.10) queda expresada:


t
[
δL : t L.t τ + t C τ :t D ] dϕJ(B ) = ∫ t δv.b! . ρ.dϕ (B ) + ∫ t δv.t!.d∂ϕ (B ) (4.11)
t t
ϕ (B ) ϕ (B ) ∂ t ϕ (B )

Esta es la forma débil de la ecuación de equilibrio expresada en tasas, que permite calcular, en
un cierto tiempo t, la velocidad espacial actual t v , para una cierta carga, dada por el miembro
derecho de (4.11), sobre una cierta configuración t ϕ en la que se halla en equilibrio un cierto
campo de tensiones t τ .

4.2. IMPLEMENTACIÓN DEL MÉTODO DE LOS ELEMENTOS FINITOS


Al aplicar el Método de los Elementos Finitos, los tensores simétricos son escritos como
arreglos de menor orden, simplificándose las expresiones y la codificación en programas
computacionales. El procedimiento para realizar esta conversión se denomina regla de Voigt.
Así, las tensiones y las deformaciones se convierten de tensores de segundo orden a matrices
columnas (o vectores), y para un problema bidimensional se puede escribir:

σ 1  σ 11  ε 1   ε 11 
σ 11 σ 12      ε 11 ε 12     
σ≡  → {σ} ≡ σ 2  = σ 22  , y ε ≡   → {ε} ≡ ε 2  =  ε 22  (4.12)
σ 21 σ 22  σ  σ  ε 21 ε 22  ε  2ε 
 3   12   3   12 
En tanto, los tensores constitutivos de cuarto orden se convierten a matrices de segundo orden
de la siguiente manera:
notación deVoigt
σ = C : ε , ó σ ij = C ijkl ε kl     → {σ} = [C]{ε} , ó σ a = C ab ε b (4.13)

de donde, para problemas bidimensionales, se tiene:

C11 C12 C13  C1111 C1122 C1112 


[C] ≡ C 21 C 22 C 23  = C 2211 C 2222 C 2212  (4.14)
   
C 31 C 32 C 33  C1211 C1222 C1212 

Si el tensor C posee simetría mayor (3.56), la matriz [C] resulta simétrica. La notación de
Voigt, también llamada notación matricial, utiliza los corchetes {} y las llaves [] para
identificar vectores y matrices respectivamente.

El producto t δL:t C τ :t D , que forma parte del primer miembro de la (4.11), puede ser
reemplazado por t δD:t C τ :t D , debido a la simetría menor (3.57) del tensor C τ . Luego,
discretizando el cuerpo continuo en elementos finitos, utilizando la notación de Voigt, y
teniendo en cuenta (3.10), la (4.11) se transforma de la siguiente manera:
46 CAPÍTULO 4 Oscar Möller

dϕ (B ) !
{δuˆ! }T . ∫ B T .[ t C τ ].B . {uˆ } + {δuˆ! }T . ∫β
T
.[ t σ ].β.dϕ (B ) . {uˆ! } =
t J t
ϕ (B ) ϕ (B )
(4.15)
!
= {δuˆ! }T . T ! T
∫ N .{b! }. ρ.dϕ (B ) + {δuˆ } . ∫ N .{t}.d∂ϕ (B )
T

t
ϕ (B ) ∂ t ϕ (B )

siendo, para problemas bidimensionales {uˆ! } : vector velocidad de desplazamiento nodal,

{uˆ! }T = { uˆ!11 uˆ! 12 uˆ!12 uˆ! 22 ... uˆ!1n uˆ! 2n } (4.16)

n = número de nodos del elemento finito.


N: funciones de interpolación del elemento finito utilizado,

 u!ˆ11 
 !1 

 u!   N 0 # Nn 0   2 
{u! } = N.{u!ˆ } , ó  1  =  1  "  (4.17)
u! 2   0 N1 # 0 N n   ! n 
ˆ
u1 
u!ˆ 2n 

β : relación gradiente espacial de velocidad – velocidad nodal,

 u!ˆ 1 
 L1   u!1,1   N 1,1 0 # N n ,1 0  1 
 L   u!   N u!ˆ 1
!     0 # N n,2 0   2 
{L} = β.{uˆ } , ó  2  =  1, 2  =  1, 2  "  (4.18)
 L3   u 2 ,1   0 N n ,1   
! N 1,1 # 0
 L 4  u! 2, 2   0  u!ˆ n
N 1, 2 # 0 N n, 2   1 
u!ˆ 2n 

∂u! i ∂N i
con u! i , j = y N i, j = , ambas medidas sobre la configuración t ϕ (B ) .
∂x j ∂x j

Nótese que, por sobreentenderse su forma y para simplificar la escritura, en algunas de las
magnitudes no se colocan los corchetes o llaves de la notación de Voigt. La distribución de
los elementos de las matrices [ t σ ] y [C τ ] es obtenida considerando la igualdad que se debe
mantener entre el producto tensorial y el producto matricial:

 t σ 11 t
σ 21 0 0 
t t 
σ σ 22 0 0 
t
δL:t L.t σ = {δu!ˆ }T .β T .[ t σ ].β.{u!ˆ } ⇒ [ t σ ] ≡  12 (4.19)
 0 0 t
σ 11 t
σ 21 
 t t 
 0 0 σ 12 σ 22 

 tCτ t τ
C 1121 t τ
C 1112 t τ
C 1122 
 t τ1111 
C t
C τ2121 t
C τ2112 t τ
C 2122 
t
δL:t Cτ :t L = {δu!ˆ }T .β T .[ t Cτ ].β.{u!ˆ } ⇒ [ t Cτ ] ≡  t τ2111 (4.20)
 C t τ
C 1221 t τ
C 1212 C 1222 
t τ
 t τ1211 
 C 2211
t
C τ2221 t
C τ2212 t τ
C 2222 
ECUACIONES DE EQUILIBRIO 47

Pero el arreglo de la matriz [C τ ] obtenido de esta manera resulta distinto a (4.14),


correspondiente a la relación constitutiva {Lv τ} = [C τ ].{D} . Para que en ambos casos la
forma de [C τ ] no varíe, se realiza la siguiente transformación:
! !
t
δL:t Cτ :t L = t δD:t Cτ :t D = {δuˆ }T .B T .[ t Cτ ].B.{uˆ }

 t C1111
τ t τ
C1122 t τ
C1112 
 τ 
⇒ [ t C τ ] ≡  t C 2211 t τ
C 2222 t τ
C 2212  (4.21)
 t C1211
τ t τ
C1222 C1212 
t τ

donde se tuvo en cuenta la doble simetría del tensor C τ . El cálculo de C τ se muestra en


detalle mas adelante, en (5.13) y (5.32). Por otro lado B surge de la relación tasa de
deformación – velocidad nodal:

 u!ˆ11 
 
 D1   u!1,1   N 1,1 0 # N n ,1 0  u!ˆ 12 
!       
{D} = B.{uˆ } , ó  D 2  =  u! 2, 2 = 0 N 1, 2 # 0 N n,2   "  (4.22)
 D  (u! + u! )   N N 1,1 N n, 2 N n ,1  u!ˆ1n 
 3   1, 2 2 ,1   1, 2 #
 
u!ˆ 2n 

Para buscar la solución paso a paso del problema no lineal, con pasos discretos de tiempo ∆t,
se requiere que la (4.15) esté expresada en forma incremental. En consecuencia, es necesario
transformar los diferenciales de tiempo (o tasas) a diferencias finitas:
t + ∆t
∂u ∆ u u− t u
v = u! ≡ ≅ = (4.23)
∂t ∆t ∆t
De acuerdo a lo discutido en la sección 1.3, todas las magnitudes se definen sobre la última
configuración equilibrada (tiempo t), y se pasa a la siguiente (tiempo t+∆t) mediante un
proceso iterativo, como el de Newton-Raphson. Por lo tanto, se linealiza el problema
considerando que tanto las variables en tasas como sus incrementos están referenciados sobre
la configuración del tiempo t, es decir, se utilizan las mismas matrices β de (4.18) y B de
(4.22), medidas en el tiempo t, para el cálculo incremental. La matriz de rigidez del sistema de
elementos finitos, que surge de la linealización del primer miembro de la (4.15), se denomina
matriz de rigidez tangente.

Reemplazando la (4.21) en (4.15), simplificando {δu!ˆ }T , y pasando a la forma incremental, se


obtiene:

 
 dϕ (B ) 
 ∫ B .[ C ].B J + ∫ β .[ σ ].β.dϕ (B )  .{∆uˆ } =
T t τ T t

 t ϕ (B ) t ϕ (B )
 (4.24)
= ∫N .{∆b}. ρ.dϕ (B ) + ∫N .{∆ t}.d∂ϕ (B )
T T

t ϕ (B ) ∂ t ϕ (B )

El primer miembro se conoce comúnmente como fuerzas nodales internas, por ser las
reacciones internas que equilibran al segundo miembro, conocido como fuerzas nodales
48 CAPÍTULO 4 Oscar Möller

externas. Nótese que las fuerzas internas están relacionadas al incremento de los
desplazamientos nodales ∆û a través de dos términos: el primero debido a la respuesta del
material, y el segundo debido al estado actual de tensiones, el cual lleva en cuenta todos los
efectos geométricos de la deformación, como rotaciones y elongaciones. En consecuencia, a
estos términos se los denomina rigidez de material K mat y rigidez geométrica K geo ,
respectivamente, y la suma de ambas forma la matriz de rigidez tangente del sistema de
elementos finitos. En forma matricial compacta se puede escribir la siguiente ecuación:
(K mat + K geo ) . ∆uˆ = ∆Fext (4.25)

siendo:
dϕ (B )
K mat = ∫
t ϕ (B )
B T .[ t C τ ].B
J
(4.26)

K geo = ∫ β T .[ t σ ].β.dϕ (B )
t ϕ (B )
(4.27)

∆Fext = ∫ N T .{∆b}. ρ.dϕ (B ) + ∫ N T .{∆t}.d∂ϕ (B )


t ϕ (B )
(4.28)
∂ t ϕ (B )

La solución de la (4.25), que da los desplazamientos nodales ∆û , se calcula con cualquier
método de resolución de sistemas de ecuaciones algebraicas, luego de imponer las
condiciones de borde (o de contorno) al sistema de elementos finitos, y en cada iteración del
proceso incremental. Debido a que el problema es no lineal, y de acuerdo a lo discutido en la
sección 1.3, al final de cada iteración o ciclo de cálculo aparece un error o residuo ℜ que,
para un proceso incremental, vale:
ℜ = ∆Fext − ∆Fint ≠ 0 (4.29)

Llevando en cuenta la (4.15), se obtiene la expresión para el cálculo del residuo:


ℜ = ∆Fext − (K mat + K geo ) . ∆uˆ

 
 dϕ (B ) 
= ∆Fext −  ∫ B T .[ t C τ ].∆eˆ + ∫
T
β .[ σ].∇∆u.dϕ (B )  ≠ 0
t ˆ (4.30)
 t ϕ (B ) J 
 t ϕ (B )

donde ∆ê es el incremento de deformación lineal nodal, en la configuración actual, definido a


partir de (2.55) y (4.22) como:

 ∆eˆ1   ∆eˆ11 
    1  ∂∆uˆ ∂∆uˆ j 
∆eˆ = B.∆uˆ = ∆eˆ2  =  ∆eˆ 22  , con ∆eˆij =  t i + t
t  (4.31)
∆eˆ  2∆eˆ  2  ∂ x j ∂ xi 

 3  12 

y ∇∆û es el gradiente espacial del incremento de los desplazamientos nodales, definido a


partir de (2.53) y (4.22) como:
ECUACIONES DE EQUILIBRIO 49

 ∇∆uˆ1   ∆uˆ1,1 
∇∆uˆ   ∆uˆ 
 2  1, 2  ∂∆uˆ
∇∆uˆ = β.∆uˆ = 
t
 =  , con ∆uˆ i , j = t i (4.32)
∇∆uˆ 3   ∆u 2,1 
ˆ ∂ xj
∇∆uˆ 4  ∆uˆ 2, 2 

El cálculo del residuo ℜ con la (4.30) puede introducir, en algunos casos, errores
numéricos por redondeo, que se acumulan hacia adelante al avanzar en el tiempo con los
incrementos de carga. Para evitar estos errores y lograr un mejor control en el cálculo de la
tensión total en el tiempo t+∆t, se puede calcular el vector residuo como la diferencia que
surge de plantear el equilibrio del cuerpo en un instante determinado t+∆t, con el total de los
esfuerzos actuantes en ese momento, es decir:

ℜ= t + ∆t Fext − ∫B .{t + ∆t σ}.dϕ (B ) ≠ 0


T
(4.33)
t ϕ (B )

Esta expresión también puede ser obtenida a partir de la ecuación de equilibrio (4.3).
Procediendo de manera similar a lo realizado entre (4.5) y (4.7):

∫ DIV P.η 0 .dB + ∫ ρ 0 .B.η 0 .dB =


t

B B

= ∫ P.n 0 .η 0 .d∂B − ∫ t P : GRADη 0 .dB + ∫ ρ 0 .B.η 0 .dB = 0


t
(4.34)
∂B B B

Recordando (3.7), (3.10) y (2.60), se puede escribir:


t
P : GRAD η 0 = t F.t S : GRAD η 0

= t F.t S.t F T : GRAD η 0 .t F −1

= t τ:t ∇ η (4.35)

Transformando la (4.34) a magnitudes espaciales, análogamente a lo hecho entre (4.9) y


(4.11), e incorporando (4.35), se obtiene:
dϕ (B )

t ϕ (B )
t
δL:t τ
J
= ∫ t δv.b. ρ.dϕ (B ) + ∫ t δv.t.d∂ϕ (B )
t ϕ (B )
(4.36)
∂ t ϕ (B )

Considerando la simetría de τ , con τ = Jσ , se puede escribir: J −1δL : τ = δD : σ . Y


discretizando con elementos finitos, como se hizo al inicio de esta sección, la (4.36) resulta:

∫ B T .{t σ}.dϕ (B )= t Fext


t ϕ (B )
(4.37)

siendo:
t
Fext = ∫ N T .{t b}. ρ.dϕ (B ) + ∫ N T .{t t}.d∂ϕ (B )
t ϕ (B )
(4.38)
∂ t ϕ (B )
50 CAPÍTULO 4 Oscar Möller

La igualdad (4.37) es válida cuando todas las magnitudes están medidas sobre una
configuración equilibrada, genéricamente en el tiempo t. Al avanzar al tiempo t+∆t, debido a
la no linealidad del problema, la igualdad anterior no se cumple, resultando la (4.33). En dicha
expresión la magnitud de las variables corresponde al tiempo actual t+∆t, pero están aplicadas
sobre la última configuración equilibrada conocida (tiempo t).
El vector residuo ℜ , calculado con (4.30) o (4.33), es tenido en cuenta como carga para la
siguiente iteración de cálculo. El proceso iterativo se detiene, para proceder con el siguiente
incremento de tiempo (o carga), siguiendo la técnica de Newton-Raphson mencionada en la
sección 1.3, cuando el valor de ℜ se hace menor o igual a una cierta tolerancia
preestablecida.
ELASTOPLASTICIDAD 51

CAPÍTULO 5

ELASTOPLASTICIDAD

5.1. GENERALIDADES
Los materiales que desarrollan deformaciones totalmente recuperables (deformaciones
elásticas) sólo hasta un cierto nivel de tensiones o límite elástico, y deformaciones
irrecuperables (deformaciones plásticas) mas allá de este límite, se denominan materiales
elastoplásticos. Estos materiales también son clasificados como tasa independientes (o tiempo
independientes) porque la respuesta del material no depende de la tasa de deformación, es
decir, de la velocidad con que se aplica la carga, contrastando con los materiales
viscoelastoplásticos, típicamente tasa dependientes (o tiempo dependientes).
En el campo plástico los materiales elastoplásticos presentan un comportamiento disipativo y
camino dependiente, esto es, parte de la energía de deformación es irreversiblemente
transformada a otras formas de energía, como calor, generándose deformaciones plásticas
irreversibles cuya magnitud habrá que conocer antes de calcular las tensiones. En
consecuencia, al depender las tensiones de la historia completa de la deformación, no pueden
calcularse con una simple función de la deformación actual. En estos casos sólo pueden
establecerse relaciones entre tasas (o incrementos) de tensiones y de deformaciones,
adoptándose, como fuera señalado en las secciones 1.3 y 2.1, procesos incrementales de
solución con formulaciones Lagrangianas actualizadas.
La inclusión en el análisis de la no linealidad geométrica permite la representación de los
grandes desplazamientos, rotaciones y elongaciones que sufre el material a lo largo del
proceso de carga, pero requiere del uso de magnitudes y relaciones constitutivas objetivas, de
acuerdo a lo visto en la sección 3.3. Además, estas leyes constitutivas pueden ser
hiperelásticas o hipoelásticas, según deriven o no de un funcional de energía almacenada (ver
sección 3.3). En consecuencia, los modelos de plasticidad se denominan hiperelastoplásticos o
hipoelastoplásticos, según la respuesta del material en el campo elástico siga una ley
hiperelástica o hipoelástica, respectivamente. En ambos casos, la formulación del campo
plástico se desarrolla de manera análoga a la plasticidad infinitesimal (o de pequeñas
deformaciones), es decir, se utiliza la teoría clásica de plasticidad (ver Zienkiewicz – Taylor
1991, vol. 2, pag. 228 a 239), cuyos principales elementos son:
52 CAPÍTULO 5 Oscar Möller

a) Descomposición de la deformación, en una parte reversible elástica y otra irreversible


plástica, que define la relación incremental tensión – deformación elastoplásticas.
b) Una superficie de fluencia que determina el límite elástico, a partir del cual se producen
las deformaciones plásticas.
c) Un criterio de carga que define cuando existe carga en el sentido de la plasticidad.
d) Una regla de flujo (o de fluencia) que gobierna el flujo plástico, es decir, determina el
vector de deformaciones plásticas.
e) Una regla de endurecimiento que gobierna las variables internas que definen la evolución
de la superficie de fluencia.

5.2. MODELO HIPOELASTOPLÁSTICO


Las descripciones hipoelásticas de la respuesta del material son adecuadas, en general, cuando
las deformaciones elásticas son pequeñas comparadas con las deformaciones plásticas. En
efecto, como se viera en la sección 3.4, la energía no es conservada en un ciclo cerrado de
deformación elástica para materiales hipoelásticos, pero si las deformaciones elásticas son
pequeñas el error en la energía es muy pequeño, es decir, el trabajo remanente de un ciclo
cerrado de deformación no es significativo.
Hacia el final de la sección 3.4 se señaló que en la elección de la ecuación constitutiva
hipoelástica, que gobernará la respuesta del material, se tienen en cuenta distintos
requerimientos. Uno de estos requerimientos es la independencia de las constantes del
material respecto del sistema coordenado cartesiano adoptado como referencia. Considerando
una relación como la (3.61), τ ∇ = C τ∇ : D , la indiferencia referencial del material requiere
que:

τ ∇ + = C τ∇ : D + (5.1)
Recordando la transformación objetiva de los tensores de segundo orden (3.15), se puede
escribir:

Q.τ ∇ .Q T = C τ∇ : Q.D.Q T , ó Qim Q jnτ mn


∇ τ∇
= C ijkl Qkp Qlq D pq (5.2)

y reordenando se tiene:

τ mn = (Qim Q jn Qkp Qlq C ijkl
τ∇
) D pq (5.3)

Pero la relación constitutiva es τ ∇ = C τ∇ : D , por lo tanto debe cumplirse:


τ∇ τ∇
C mnpq = Qim Q jn Q kp Qlq C ijkl , ∀Qij (5.4)

condición que se satisface sólo para materiales isotrópicos. Para eliminar esta restricción, se
elige la relación constitutiva (3.46), τ! = C τ : D , en términos de los tensores tasa de la tensión
corrotada de Kirchhoff y tasa de deformación corrotada, insensibles a rotaciones de cuerpo
rígido, es decir, τ! + ≡ τ! y D + ≡ D . En consecuencia:
ELASTOPLASTICIDAD 53

τ! + = C τ : D + ≡ τ! = C τ : D (5.5)
cumpliéndose la condición (5.1) para toda rotación rígida, no imponiendo restricciones a este
tensor constitutivo, esto es, C τ puede ser anisotrópico.
Si el material fuera isotrópico, resulta:
τ
C ijkl = λδ ij δ kl + µ (δ ik δ jl + δ il δ jk ) (5.6)

siendo δ ij el delta de Kronecker: δ ij = 1 si i = j , δ ij = 0 si i ≠ j , y:

E νE
µ= ,y λ= (5.7)
2(1 + ν ) (1 + ν )(1 − 2ν )

las constantes de Lamé en función del módulo Young E y del coeficiente de Poisson ν .
Otro de los requerimientos a tener en cuenta en la elección de la ecuación constitutiva
hipoelástica es la simetría de la matriz de rigidez tangente de los elementos finitos, necesaria
para acelerar la solución del sistema de ecuaciones (4.25) y reducir la demanda de
almacenamiento en memoria en el cálculo computacional. Esta simetría, como puede
observarse en las (4.26) y (4.27), se cumple si las matrices [ t σ ] y [C τ ] son simétricas. De
acuerdo a (4.19), la matriz [ t σ ] es simétrica por ser simétrico el tensor de Cauchy σ , y de
acuerdo a (4.21), la matriz [C τ ] será simétrica si el tensor constitutivo C ijkl
τ
posee simetría
mayor. Recordando (3.47), (3.39) y (2.43), se tiene:

τ! = C τ : D = R T ( τ! − Ωτ − τΩ T )R

[
= R T τ! − Wτ − τW T + ( W − Ω) τ + τ ( W − Ω) T R ]
= R T [Lv τ + Dτ + τD + ( W − Ω) τ + τ ( W − Ω) T ]R

= R T [(C τ + C′ + C′′) : D]R (5.8)

donde:
1
′ =
C ′ : D = Dτ + τD , ó C ijkl (δ ik τ jl + δ ilτ jk + δ jk τ il + δ jl τ ik ) (5.9)
2
y
C′′ : D = ( W − Ω) τ + τ ( W − Ω) T (5.10)

Recordando la primer igualdad de (2.51), en la (5.8), se tiene:

R ( C τ : R T DR )R T = (C τ + C′ + C′′) : D (5.11)

o en notación indicial:
τ
Rim R jn Rkp Rlq C mnpq Dkl = (C ijkl
τ
′ + C ijkl
+ C ijkl ′′ ) Dkl (5.12)

de donde se despeja:

C τ = RR C τ R T R T − C′ − C′′ , ó C ijkl
τ
= Rim R jn Rkp Rlq C mnpq
τ
′ − C ijkl
− C ijkl ′′ (5.13)
54 CAPÍTULO 5 Oscar Möller

Los tensores C τ y C ′ poseen simetría menor y mayor, pero el tensor C ′′ no posee simetría
mayor (ver Simo – Hughes 1998, pag. 273), tornando no simétrico al tensor C τ . En
consecuencia, la matriz de rigidez material tangente (4.26) resulta no simétrica. Por lo tanto,
para conservar la simetría de la matriz de rigidez tangente debería eliminarse el tensor C ′′ , es
decir, se debería considerar que W = Ω , resultando, a partir de la primer igualdad de (5.8)
que:

τ! = R T τ ∇J R (5.14)

donde τ ∇J es la tasa de Jaumann de la tensión de Kirchhoff definida en (3.36). La suposición


simplificativa de considerar C′′ ≅ 0 aparentemente no provoca errores apreciables cuando las
tensiones internas del cuerpo se mantienen con valores cuyos órdenes de magnitud son
menores respecto a los valores establecidos por las constantes del material, o también, cuando
las tensiones de corte, definidas según el sistema cartesiano elegido como referencia, son muy
reducidas respecto de las tensiones normales.
Aceptando la simplificación mencionada, C′′ ≅ 0 , y considerando el caso particular de
materiales isotrópicos, la (5.13) puede ser escrita, en notación matricial o de Voigt, como:

[C τ ] = [ C τ ] − [C′] (5.15)

donde la matriz [C′] para problemas bidimensionales, según (5.9) y (4.14), resulta:

2τ 11 0 τ 12 
 
[C′] ≡  0 2τ 22 τ 12  , con τ 12 = τ 21 (5.16)
 τ 12 τ 12 1
(τ 11 + τ 22 )
 2

En los modelos hipoelastoplásticos, el tensor velocidad de deformación es típicamente


descompuesto aditivamente en partes elástica y plástica:

D = DE + DP (5.17)
La parte elástica es la que se relaciona, a través de la ecuación constitutiva (5.15), con la tasa
corrotada de la tensión de Kirchhoff, esto es:

τ! = C τ : D E = C τ : ( D − D P ) (5.18)

Mientras que la parte plástica queda definida por la regla de flujo plástico como:
! .a ( τ, k )
DP = Λ (5.19)

donde Λ ! es la tasa del multiplicador plástico, k es el conjunto de variables internas, ligadas


al endurecimiento, que gobiernan la evolución de la superficie de fluencia F ( τ , k ) , y a ( τ , k )
es la dirección del flujo plástico:

∂Q ( τ , k )
a ( τ, k ) = (5.20)
∂τ

siendo Q ( τ, k ) un potencial plástico que define el incremento de deformaciones plásticas.


Estas deformaciones plásticas se producen sólo si las tensiones τ satisfacen el criterio de
ELASTOPLASTICIDAD 55

plastificación, es decir, si alcanzan el límite elástico o superficie de fluencia: F ( τ , k ) = 0 . El


caso particular de Q ≡ F es conocido como plasticidad asociada, y es el abordado en este
trabajo. Por lo tanto, la (5.19), expresada en forma diferencial y recordando la última
equivalencia de (2.51), resulta:

∂F ( τ, k )
dε P = dΛ (5.21)
∂τ
El resto de las ecuaciones de plasticidad, incluidas las deducciones del parámetro plástico dΛ
τ
y de la matriz constitutiva elastoplástica C EP se desarrollan de manera totalmente análoga al
caso de plasticidad infinitesimal (linealidad geométrica), pero en términos de las tensiones
corrotadas τ . Además estos desarrollos son comunes a los de los modelos
hiperelastoplásticos. Por lo tanto, fueron agrupados en la sección 5.4.

Con el objeto de analizar con más detalle la influencia de la parte asimétrica del tensor
constitutivo C τ , y tratando de ampliar lo ya publicado por Simo – Hughes (1998, pag. 273), a
continuación se estudia en cuales casos este tensor C τ puede ser supuesto simétrico, y en
cuales otros casos no es posible realizar tal suposición.

La tasa de τ , calculada en (3.46), también puede ser expresada como:

τ! = R T ( τ! − Ωτ − τΩ T )R

[ ]
= R T Lv τ + ( L − Ω ) τ + τ ( L − Ω ) T R (5.22)

Considerando además la antisimetría de Ω , se puede escribir:

D=
1
2
( 1
) [
L + LT = (L − Ω) + (L − Ω) T
2
] (5.23)

Reemplazando esta expresión en las relaciones constitutivas: τ! = C τ : D y Lv τ = C τ : D , y


luego en la (5.22), se tiene:

C τ : RT
1
2
[
( L − Ω ) + (L − Ω) T R = ]

 2
[ ]
= R T C τ : (L − Ω) + (L − Ω) T + C′′′ : (L − Ω)R
1

(5.24)

donde:

C′′′ : (L − Ω) = (L − Ω) τ + τ (L − Ω) T , ó C ijkl
′′′ = δ ik τ jl + δ il τ jk (5.25)

τ 1 τ τ
Teniendo presente que C τ posee simetría menor, se tiene: C mnpq = (C mnpq + C mnqp ) . Por lo
2
tanto se puede despejar en notación indicial:
1 τ
Cˆ ijkl
τ
= (C ijkl τ
+ C ijlk τ
) = Rim R jn Rkp Rlq C mnpq ′′′
− C ijkl (5.26)
2
56 CAPÍTULO 5 Oscar Möller

Este tensor, con simetría menor: Cˆ ijkl


τ
= Cˆ ijlk
τ τ
, puede ser utilizado en lugar de C ijkl para el
cálculo del primer miembro de la (5.12), puesto que, como puede apreciarse en dicha
expresión, se lo multiplica por la velocidad de deformación D kl , simétrica.

El tensor C τ , como generalmente se hace en los modelos hipoelásticos, es asumido con


′′′ ≠ C klij
simetría mayor. Sin embargo, el tensor C ′′′ no posee simetría mayor: C ijkl ′′′ , tornando
no simétrico a Ĉ τ y consecuentemente a la matriz de rigidez del sistema de elementos finitos.
Separando C ′′′ en una parte simétrica C sim ≡ C′ y otra asimétrica C asim , se obtiene:

′′′ = C ijkl
C ijkl sim asim
+ C ijkl (5.27)

donde:

sim
′ = 1
C ijkl ≡ C ijkl (δ ik τ jl + δ il τ jk + δ jk τ il + δ jl τ ik ) , C ijkl
′ = C ′jikl = C ijlk
′ = C klij
′ (5.28)
2
posee simetría mayor y menor, y:

asim 1 asim asim


C ijkl = (δ ik τ jl − δ il τ jk + δ jk τ il − δ jl τ ik ) , C ijkl
asim
= C asim asim
jikl = −C ijlk y C ijkl ≠ C klij (5.29)
2
no posee simetría mayor.
Como se desprende de las expresiones (5.27), (5.28) y (5.29), para mantener la simetría mayor
de C τ (y de la matriz de rigidez de los elementos finitos), se puede eliminar el término C asim ,
en general cuando las tensiones internas τ ij del cuerpo son de un orden de magnitud menor
respecto a las constantes del material, es decir: C asim << C τ , y en particular cuando las
tensiones tangenciales τ ij (con i ≠ j ) y 1 2 (τ ii − τ jj ) son de valor despreciable, resultando:
C asim ≅ 0 . Por lo tanto, en estos casos se podrá calcular C τ de (5.13) sin generar errores
significativos, utilizando la expresión:
τ
C ijkl = Rim R jn Rkp Rlq C mnpq
τ

− C ijkl (5.30)

Por supuesto, en los demás casos, en que C asim posea un valor no despreciable, el tensor C τ
se tiene que calcular con (5.13) o (5.26), debiendo resolverse necesariamente sistemas no
simétricos de ecuaciones de elementos finitos.

5.3. MODELO HIPERELASTOPLÁSTICO


El modelo descrito en la sección 5.2, basado en una relación constitutiva hipoelástica, está
sujeto a una serie de críticas, a saber:
• El trabajo realizado en un ciclo cerrado de deformación elástica no es exactamente igual a
cero.
ELASTOPLASTICIDAD 57

• Se requiere de ecuaciones constitutivas incrementalmente objetivas para asegurar que las


rotaciones finitas no induzcan errores inaceptables en las tensiones.
• Además, si el modelo hipoelástico no fuera formulado en términos de magnitudes
corrotadas, sólo se podrían representar materiales isotrópicos.
Los modelos constitutivos hiperelastoplásticos son desarrollados para eliminar los
inconvenientes mencionados. Como se señalara en la sección 3.4, la respuesta elástica en
estos modelos deriva de un funcional de energía almacenada, por lo tanto, el trabajo realizado
en un camino cerrado de deformación elástica es exactamente nulo, y no es necesaria la
integración de tasas objetivas de tensiones para computar la tensión en el tiempo actual.
Además, en las formulaciones hiperelastoplásticas se describe de manera natural la
indiferencia referencial de las constantes del material.
Dos conceptos claves distinguen los materiales hiperelastoplásticos de los hipoelastoplásticos:
• Una descomposición multiplicativa de la deformación en partes elástica y plástica:

F = FEFP (5.31)

donde F E y F P son las partes elástica y plástica, respectivamente, del gradiente de


deformación F.
• El cálculo de las tensiones en función de las deformaciones elásticas a través de un
funcional de energía almacenada:

∂w (ε E )
τ= (5.32)
∂ε E

donde ε E es la parte elástica de la deformación logarítmica simétrica (2.52).


La descomposición (5.31) del gradiente de deformación puede ser interpretada
conceptualmente, por aplicación de la regla de diferenciación en cadena y de manera análoga
a (2.16), como una deformación total fraccionada en dos etapas, la primera una plástica y
luego otra elástica:

∂x ∂x ∂x *
= (5.33)
∂X ∂x * ∂X

donde x * pertenece a una configuración ficticia intermedia, correspondiente al tiempo ficticio


t * intermedio: 0 < t * < t + ∆t , en la que se produjeron todas las deformaciones plásticas pero
ninguna elástica. Esta hipotética configuración intermedia relajada es obtenida descargando el
material de la configuración actual a un estado de tensión cero, en el cual no existen procesos
elásticos. Por lo tanto, la parte plástica F P del gradiente de deformación corresponde a la
deformación desde la configuración inicial (tiempo 0) hasta esta configuración ficticia
relajada (tiempo t * ), mientras que la parte elástica F E , las rotaciones de cuerpo rígido, y por
supuesto las tensiones, son medidas desde la configuración relajada hasta la configuración
actual (tiempo t+∆t). Sin embargo, no debe perderse de vista que esto es solo un artificio que
facilita la comprensión de un fenómeno que en realidad es simultáneo. Aplicando la
descomposición polar (2.15) a (5.31), se tiene:

FE = REUE ⇒ F = REUEFP (5.34)


58 CAPÍTULO 5 Oscar Möller

donde F P ≡ U P asumiendo que no existen rotaciones plásticas.


Como puede verse en la fig.5.1, la descomposición del gradiente de deformación define varias
configuraciones geométricas. En la configuración corrotada se mide la tensión corrotacional
de Kirchhoff (3.11), que para materiales hiperelastoplásticos queda definida como:

τ = (R E ) T .τ.R E = J (R E ) T .σ.R E (5.35)

Figura 5.1: Descomposición del gradiente de deformación y definición de las distintas


configuraciones geométricas.

La respuesta elástica se calcula con (5.32) a partir de un funcional hiperelástico w , expresado


en términos de magnitudes corrotadas, dado, análogamente a (3.51), por:
1 τ E E 1
w = ∫ τ ij dε ijE = C ijkl ε ij ε kl , ó w = ε E : C τ : ε E (5.36)
2 2

siendo C τ el tensor constitutivo elástico constante que contiene las características del
material y que relaciona:

τ = C τ : ε E , ó τ ij = C ijkl
τ
ε klE (5.37)

Derivando esta expresión en el tiempo, se obtiene:

∂ 2 w (ε E ) ! E
τ! = : ε = C τ : ε! E = C τ : D E (5.38)
∂ε E ∂ε E
ELASTOPLASTICIDAD 59

donde D E ≡ ε! E es la parte elástica de la tasa de deformación corrotada (2.51), calculada mas


adelante en (5.48), y siendo:

∂ 2 w (ε E ) τ ∂2w
Cτ = , ó C ijkl = (5.39)
∂ε E ∂ ε E ∂ε ijE ∂ε klE

cuya expresión para materiales isotrópicos resulta:


τ
C ijkl = λδ ij δ kl + µ (δ ik δ jl + δ il δ jk ) (5.40)

con µ y λ las constantes de Lamé definidas en (5.7). La evaluación del tensor constitutivo
C τ , utilizado en el cálculo de la matriz de rigidez material (4.26), se realiza con la expresión
(5.13), o de acuerdo a lo discutido debajo de dicha expresión, para mantener la simetría de la
matriz de rigidez tangente, se puede despreciar el tensor C ′′ , resultando:

C τ = R E R E C τ (R E ) T (R E ) T − C′ , ó C ijkl
τ
= Rim
E E E E
R jn Rkp τ
Rlq C mnpq ′
− C ijkl (5.41)

con C ′ definido en (5.9). Y para el caso particular de materiales isotrópicos, se puede escribir
en notación matricial o de Voigt:

[C τ ] = [ C τ ] − [C′] (5.42)

estando la matriz [C′] definida para problemas bidimensionales según (5.16).

El gradiente espacial de velocidad, de acuerdo a (2.42) y (5.31), puede descomponerse


aditivamente en sus partes elástica y plástica:

L = F! F −1 = (F! E F P + F E F! P )(F P ) −1 (F E ) −1

= F! E (F E ) −1 + F E F! P (F P ) −1 (F E ) −1 = LE + LP (5.43)

o definido en la configuración corrotada resulta:

L = (R E ) T .L.R E = LE + LP (5.44)

con:
! E .(U E ) −1
LE = (R E ) T .LE .R E = (R E ) T .Ω E .R E + U (5.45)

LP = (R E ) T .LP .R E = U E .F! P .(F P ) −1 .(U E ) −1 (5.46)

donde se aplicó la primer igualdad de (5.34), y el tensor de giro antisimétrico (2.47),


ΩE = R ! E (R E ) T . Análogamente a (2.43), el gradiente espacial de velocidad corrotado L
puede desdoblarse en el tensor simétrico tasa de deformación corrotada D y en el tensor
antisimétrico de giro corrotado W , y éstos a su vez pueden descomponerse aditivamente en
sus partes elásticas y plásticas:

L = D + W ≡ L E + LP = ( D E + W E ) + ( D P + W P ) (5.47)

siendo:
60 CAPÍTULO 5 Oscar Möller

DE =
2
[
1 E 1 ! E E −1
L + ( LE ) T = U
2
] [ ! E ≡ ε! E
(U ) + (U E ) −1 U ] (5.48)

WE =
1 E
2
[ ] 1 ! E E −1
L − ( LE ) T = ( R E ) T Ω E R E + U
2
[ !E
(U ) − (U E ) −1 U ] (5.49)

DP =
1 P
2
[ 1
] [
L + ( LP ) T = U E F! P (F P ) −1 (U E ) −1 + (U E ) −1 (F P ) −1 F! P U E ≡ ε! P
2
] (5.50)

WP =
2
[
1 P 1
] [
L − ( LP ) T = U E F! P (F P ) −1 (U E ) −1 − (U E ) −1 (F P ) −1 F! P U E
2
] (5.51)

donde se utilizó la simetría tanto de U E como de F P . Las partes elástica y plástica de la tasa
de la deformación logarítmica simétrica ε! , aplicadas a las últimas igualdades de (5.48) y
(5.50), respectivamente, pueden ser calculadas recordando (2.51) y la segunda expresión de
(5.34):

ε! = U
2
[
1 ! −1 !
U + U −1 U ]

=
2
[
1 !E P
(U F + U E F! P )(F P ) −1 (U E ) −1 + (U E ) −1 (F P ) −1 (F! P U E + F P U
! E) ]
=
2
[
1 ! E E −1
] [
! E + 1 U E F! P (F P ) −1 (U E ) −1 + (U E ) −1 (F P ) −1 F! P U E
U (U ) + (U E ) −1 U
2
]
= ε! E + ε! P (5.52)
Teniendo en cuenta que:

DE =
1 E
2
[ ] 1
[
L + (LE ) T = R E D E (R E ) T , y D P = LP + (LP ) T = R E D P (R E ) T
2
] (5.53)

se verifica fácilmente la relación de potencia mecánica (3.9):

τ : D = τ : (D E + D P ) ≡ τ : D = τ : ( D E + D P ) (5.54)

La regla de flujo plástico puede ser definida como (ver Belytschko – Liu - Moran
2000, pag. 268):

LP = U E .F! P .(F P ) −1 .(U E ) −1 = Λ


! .a ( τ , k ) (5.55)

donde cada uno de los elementos de la última igualdad tienen el mismo significado que los
definidos en (5.9). Pero también, manteniendo la analogía con la plasticidad infinitesimal, la
regla de flujo plástico en materiales hiperelastoplásticos puede ser expresada como:

ε! P ≡ D P = U E .F! P .(F P ) −1 .(U E ) −1 = Λ


! .a ( τ , k ) (5.56)

donde se asumió que LP es simétrico, es decir, de (5.50) surge: D P = LP , y de (5.51) resulta:


W P = 0 (ver Bathe 1996, pag. 615).
ELASTOPLASTICIDAD 61

Cualquiera de las definiciones (5.55) o (5.56) conducen a la misma evaluación del gradiente
de deformación plástico F P del tiempo actual t+∆t. Utilizando el mismo razonamiento que en
(5.33), se puede decir que un incremento de deformación se produce en dos etapas, primera
una plástica, desde el tiempo anterior equilibrado t hasta la configuración ficticia relajada del
tiempo intermedio t * (está claro que en este caso: t < t * < t+∆t), y luego otra elástica, desde
el tiempo t * hasta el tiempo actual t+∆t. Planteando entonces la integral en el tiempo de
(5.55), o (5.56), desde t hasta t * , las deformaciones elásticas se mantienen invariables, en
consecuencia:

[ ]
t∗
t∗ t∗
t
U . ∫ F! P .(F P ) −1 dt.( t U E ) −1 = t U E .ln F P
E
.( t U E ) −1 = t U E . ln F P .( t F P ) −1 .( t U E ) −1 =
t
t

t + ∆t
= ∆ε =
P
∫ Λ! .a (τ, k ).dt (5.57)
t

donde la última integral es calculada como una sumatoria por el algoritmo de retorno de
tensiones. Despejando el gradiente de deformación plástico del tiempo actual, se tiene:
t + ∆t ∗
[
F P ≡ t F P = exp ( t U E ) −1 .∆ε P .t U E .t F P ] (5.58)

El cálculo de la función exponencial de esta ecuación requiere de descomposición espectral


(ver Bathe 1996, pag. 510 a 512) en cada incremento de tiempo. Para ahorrar el esfuerzo
computacional que esto significa, se pasa a la forma incremental la (5.55), o (5.56), y se
despeja directamente el gradiente de deformación plástico del tiempo actual:
t + ∆t
[
F P = I + ( t U E ) −1 .∆ε P .t U E .t F P] (5.59)

Al igual que lo aclarado al final de la sección 5.2, el resto de las ecuaciones de plasticidad en
términos de las tensiones corrotadas son comunes a las del modelo hipoelastoplástico, y son
desarrolladas en la siguiente sección.

5.4. TEORÍA DE PLASTICIDAD EN TÉRMINOS DE TENSIONES CORROTADAS


En las secciones precedentes se desarrollaron los modelos constitutivos hipoelastoplástico e
hiperelastoplástico, señalando las particularidades de cada caso. A continuación se describen
las ecuaciones de plasticidad comunes a ambos modelos, siguiendo el esquema de deducción
de la plasticidad clásica infinitesimal (ver Zienkiewicz – Taylor 1991, vol. 2, pag. 228 a 232),
con todas las magnitudes medidas sobre la configuración corrotada. Entonces, a partir de
(5.19) o (5.56), el incremento de deformación plástica, asumiendo plasticidad asociada, viene
dado por:

∂F ( τ, k )
dε P = dΛ (5.60)
∂τ
Y el incremento de deformación elástica, según (5.18) o (5.38), se puede escribir como:
62 CAPÍTULO 5 Oscar Möller

dε E = [ C τ ] −1 dτ (5.61)

Nótese que en las expresiones anteriores se ha utilizado la notación matricial o de Voigt


(4.13), eliminando por simplicidad los corchetes de los vectores. El incremento total de la
deformación logarítmica simétrica (2.52) resulta:

∂F ( τ , k )
d ε = dε E + dε P = [ C τ ] −1 dτ + dΛ (5.62)
∂τ
La condición de plastificación, que determina el nivel de tensiones τ para el cual se inician
las deformaciones plásticas, puede ser escrita en forma genérica como:

F ( τ, k ) = f ( τ ) − g (k ) = 0 (5.63)

donde f (τ ) es una función escalar que determina el nivel de las tensiones τ , y g (k ) es el


límite elástico que depende de un conjunto de variables k del material que gobiernan el
endurecimiento, o evolución de la superficie de fluencia. Durante un proceso de carga plástica
( dΛ > 0 ) las tensiones se mantienen sobre la superficie de fluencia F = 0 . Esto también
puede ser establecido por la condición de consistencia dF = 0 que, por la regla de
diferenciación en cadena, puede ser escrita como:

∂F ∂F ∂F
dF = dτ + dk = dτ − A.dΛ = 0 (5.64)
∂τ ∂k ∂τ
donde el parámetro A viene dado por:

∂F dk
A=− (5.65)
∂k dΛ
Luego, a partir de (5.62) y (5.64), análogamente a la plasticidad infinitesimal, se deduce el
incremento del multiplicador plástico:

a T [C τ ] dε
dΛ = T τ (5.66)
a [ C ]a + A

donde a es la dirección del flujo plástico (5.20), representado en plasticidad asociada por el
vector normal a la superficie de fluencia:

∂F ( τ, k ) ∂f ( τ )  ∂f ∂f ∂f ∂f ∂f ∂f 
a= ≡ , ó aT =  , , , , ,  (5.67)
∂τ ∂τ  ∂τ 11 ∂τ 22 ∂τ 33 ∂τ 23 ∂τ 31 ∂τ 12 
La matriz constitutiva elastoplástica, definida por:

dτ = [ C EP
τ
]d ε = [ CEP
τ
](d ε E + d ε P ) (5.68)

puede ser deducida a partir de (5.62) y (5.66), obteniéndose en notación matricial o de Voigt:

[ C τ ].a.a T .[ C τ ]
τ
[ C EP ] = [C τ ] − (5.69)
a T .[ C τ ].a + A

y en notación tensorial:
ELASTOPLASTICIDAD 63

τ τ
C τ .a.a T .C τ C ijmn a mn a pq C pqkl
τ
CEP =C − T τ
τ
, ó (C EP ) ijkl = C ijkl −
τ τ
(5.70)
a .C .a + A τ
a rs C rstu a tu + A

Una función escalar de variable tensorial satisface la condición de objetividad, según (3.30),
si cumple:
+
f = f , ó f (τ + ) = f (τ) (5.71)

Como las tensiones corrotadas de Kirchhoff se mantienen invariables ante rotaciones rígidas,
esto es τ + ≡ τ de acuerdo a (3.29), entonces no se imponen restricciones a la función de
fluencia, es decir, f (τ ) puede representar un comportamiento anisotrópico en la
plastificación. De otra manera, si la variable tensorial fuera una medida de tensión que no es
invariable ante rotaciones rígidas, tal el caso de σ según (3.23) o τ según (3.26), entonces la
función de fluencia, para que se cumpla (5.71), debería ser una función isotrópica de las
tensiones, y por lo tanto, debería depender solamente de los invariantes de tensiones (ver
Simo – Hughes 1998, pag. 261). De acuerdo a lo visto aquí y en (5.5), se observa que
formular el comportamiento del material en términos de tensiones corrotadas no impone
restricciones de isotropía a la respuesta del modelo, ni en el campo elástico ni en el plástico.

En particular, si el material modelado es isotrópico, la función f (τ ) puede ser expresada en


términos de los invariantes I 1 , J 2 y θ de la tensión corrotada τ , y por la regla de
diferenciación en cadena, el vector de flujo plástico (5.67) puede ser re-escrito como (ver
Owen – Hinton 1980, pag. 229 a 231):
1
∂f ( I 1 , J 2 , θ ) ∂f ∂I 1 ∂f ∂ ( J 2 2 ) ∂f ∂ θ
aT = = + + = C1 a1T + C 2 a 2T + C 3 a 3T (5.72)
∂τ ∂I 1 ∂ τ ∂ ( J 1 2 ) ∂τ ∂ θ ∂τ
2

donde:

∂I 1
a1T = = {1, 1, 1, 0, 0, 0}
∂τ
1

a 2T =
∂ (J 2 2 )
∂τ
{
= τ 11d , τ 22
d
, τ 33
d
}
, 2τ 12 , 2τ 23 , 2τ 31
1
(5.73)
2 J2


∂θ
a 3T =
∂τ
 d d J J J 
= τ 22 τ 33 − τ 23
2
+ 2 , τ 11
d d
τ 33 − τ 13
2
+ 2 , τ 11
d d
τ 22 − τ 12
2
+ 2 , 2τ 11
d d
τ 23 , 2τ 22 d
τ 13 , 2 τ 33 τ 12 
 3 3 3 

En tanto, las constantes C i , al igual que la forma explícita de la función de fluencia (5.73),
están definidas según el criterio de plastificación que se adopte, el cual depende del material
en estudio.
Se desarrolla la formulación, en términos de las tensiones corrotadas de Kirchhoff, del criterio
de plastificación de Von Mises, aplicable a sólidos metálicos. Para realizar dicha tarea es
64 CAPÍTULO 5 Oscar Möller

necesario calcular inicialmente los invariantes de tensiones. El primer invariante del tensor de
Cauchy es:

I 1 = σ ii = σ : I (5.74)

Expresándolo en función de las tensiones corrotadas τ se tiene:

I 1 = τ ii = J (R E ) T σR E : I = Jσ : R E I (R E ) T = Jσ : I = JI 1 (5.75)

El segundo invariante del tensor desviador de las tensiones de Cauchy es:


1 1
J 2 = σ ijd σ ijd = σ d : σ d (5.76)
2 2
y en términos de la tensión corrotada τ resulta:
1 1
J 2 = τ ijdτ ijd = τ d : τ d
2 2

=
1
2
[ 1
]
J (R E ) T σ d R E : J (R E ) T σ d R E = J 2 (σ d : σ d ) = J 2 J 2
2
(5.77)

El tercer invariante del tensor desviador de Cauchy, teniendo en cuenta la simetría de σ , es:
1 1 1
J 3 = σ ijd σ djk σ kid = σ d : (σ d σ d ) T = σ d : σ d σ d (5.78)
3 3 3
y expresado en términos de la tensión corrotada de Kirchhoff es:
1 1 1
J 3 = τ ijdτ jkd τ kid = τ d : τ d τ d = J 3 (σ d : σ d σ d ) = J 3 J 3 (5.79)
3 3 3
El criterio de plastificación de Von Mises establece los siguientes valores de las constantes de
(5.72):

C1 = 0

C 2 = J −1 3 (5.80)

C3 = 0
mientras que la función de fluencia, representada gráficamente en la fig.5.2, y para
endurecimiento isotrópico, resulta:

F ( τ, k ) = f ( τ ) − g (k ) = 0 (5.81)

donde g (k ) es la tensión de comparación, dependiente de una única variable k de


endurecimiento, que define el límite elástico de la función de fluencia. Esta tensión de
comparación es un parámetro que depende del material, y no depende de la medida de
tensiones utilizada, es decir, su valor es el mismo si se mide sobre la configuración actual
deformada o sobre la configuración corrotada:

g (k ) = g (k ) ⇒ f ( τ ) = f (σ ) (5.82)
ELASTOPLASTICIDAD 65

Y como en el criterio de Von Mises:

f (σ ) = 3 J 2 (5.83)

de acuerdo a (5.77) y (5.82), se llega a:

f ( τ ) = J −1 3 J 2 = J −1 f ( τ ) (5.84)

El parámetro A definido en (5.65), para este criterio y considerando que dk = τ : d ε P (work


hardening), es igual al parámetro de endurecimiento H ' :

∂F dk ∂g dk ET
A=− = = H'= (5.85)
∂k dΛ ∂k dΛ E
1− T
E
siendo E y ET los módulos de elasticidad longitudinales correspondientes al campo elástico
y plástico, respectivamente, obtenidos ambos de ensayos unidimensionales.

σ3

Plano desviador Eje hidrostático


σ1+ σ2+ σ3=0 σ1= σ2= σ3

σ2

Superficie de fluencia

σ1

Figura 5.2: Superficie de fluencia del criterio de Von Mises


66 CAPÍTULO 5 Oscar Möller
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 67

CAPÍTULO 6

APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA

6.1. INTRODUCCIÓN
La ingeniería estructural ha tenido siempre como objetivo fundamental lograr niveles de
seguridad que correspondan a probabilidades extremadamente bajas de ocurrencia de eventos
de consecuencias significativas. La forma de alcanzar este objetivo ha variado enormemente a
través de los siglos, desde amenazas de penas severas al constructor y sus propiedades, según
la ley de “ojo por ojo” de Hammurabi en el reino de Babilonia, hasta las modernas
prescripciones de los códigos basados en probabilidades, y análisis de confiabilidad para
sistemas específicos.
En el caso particular de la ingeniería sismorresistente, la filosofía de diseño, aceptada
mundialmente desde hace más de dos décadas, consiste en (i) Prevenir daños en terremotos
menores de ocurrencia frecuente durante la vida útil de la estructura; (ii) Prevenir daños
estructurales y minimizar los daños en elementos no estructurales durante terremotos
moderados que ocasionalmente podrían ocurrir; (iii) Evitar el colapso y daños muy
significativos para proteger la vida de las personas en terremotos severos de ocurrencia rara.
Para implementar dicha filosofía, en la actualidad se utiliza la “Ingeniería sísmica basada en la
performance” en la cual es necesario cuantificar la respuesta de la estructura para poder
evaluar los diferentes niveles de performance. Los criterios de diseño de estructuras de
hormigón armado sismorresistente conducen a esperar un comportamiento “elástico” solo
para sismos frecuentes y ocasionales, y permitiendo importantes deformaciones en el campo
no lineal y disipación de energía en regiones críticas para sismos de ocurrencia rara a muy
rara.
Entonces, para predecir la respuesta de estructuras bajo acciones sísmicas, son necesarios
modelos matemáticos que representen el comportamiento elástico y el histerético de las
diferentes regiones críticas, dentro de un esquema general de solución de problemas
dinámicos con no linealidad física y geométrica.
Muchos modelos han sido propuestos en las últimas tres décadas. Ellos pueden ser agrupados
en tres categorías de acuerdo con un nivel creciente de refinamiento y complejidad:
68 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

! Modelos globales: la respuesta no lineal es representada por muy pocos grados de libertad,
por ejemplo un grado de libertad horizontal por piso en un pórtico. Estos modelos son útiles
en etapas de diseño preliminar para estimar distorsiones de piso y demandas de ductilidad de
desplazamientos. La confiabilidad en la predicción de desplazamientos es pobre, y la
determinación de esfuerzos internos en los elementos (vigas, columnas), a partir de este
número limitado de grados de libertad es prácticamente imposible.
! Modelos de elementos finitos “discretos” (barras): la estructura es modelada como un
ensamble de elementos que describen el comportamiento histerético de miembros de
hormigón armado. Relaciones constitutivas no lineales se introducen a nivel de elemento en
un sentido promedio, ó a nivel de secciones. Correspondientemente dan origen a dos posibles
formulaciones: (i) no linealidad concentrada, (ii) no linealidad distribuida.
! Modelos de elementos finitos 2D, 3D: miembros y nudos son discretizados en un gran
número de elementos finitos. No linealidad física y geométrica se introducen a nivel tensión-
deformación, pudiéndose representar toda clase de fenómenos tales como deterioro de
adherencia entre acero y hormigón, fricción en la interfaz entre fisuras, creep, relajación,
fenómenos térmicos, etc.
En este trabajo se desarrollan modelos del segundo grupo que constituyen el mejor balance
entre simplicidad y precisión en el estudio de respuesta no lineal. Modelos globales producen
poca información sobre esfuerzos internos, deformaciones y distribución de daño en la
estructura. Por otro lado, modelos refinados de elementos finitos 2D ó 3D, que no implica
necesariamente el de menor error de previsión (Carqueja y Riera, 1997), están limitados al
análisis de regiones críticas o subensambles. De todas manera los resultados obtenidos con
estos últimos, sumados a evidencias experimentales, son útiles para definir los parámetros de
los modelos de barra.

6.2. ANTECEDENTES
Se resumen a continuación los principales modelos desarrollados desde hace más de tres
décadas, dentro de los catalogados como modelos de elementos finitos “discretos” o barras.
Uno de los primeros elementos fue presentado por Clough et.al. (1965) que consiste en un
modelo de dos componentes en paralelo, uno elástico perfectamente plástico que representa la
fluencia y el otro perfectamente elástico que representa el endurecimiento. La rigidez del
miembro es la suma de las rigideces de sus componentes. Uno de los inconvenientes es la
dificultad de considerar el deterioro de la rigidez de elementos de hormigón armado durante
las reversiones de los ciclos de carga.
El modelo en serie propuesto por Giberson (1967, 1969) consiste en un elemento elástico
lineal con un resorte no lineal adicionado en cada extremo, donde se concentra toda la
plasticidad. La ventaja es que cualquier ley histerética puede ser considerada, especial para
introducir relaciones fenomenológicas obtenidas de ensayos experimentales.
Las primeras relaciones constitutivas fueron las de Clough (1965) y luego Takeda et al.
(1970) con un modelo trilineal más refinado con un gran número de reglas para la descarga y
recarga intentando simular evidencias experimentales.
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 69

Una diferente aproximación fue introducida por Otani (1974) donde el elemento está formado
por dos voladizos conectados en un punto de contraflexión. El comportamiento global del
modelo se obtiene por integración de las curvaturas a lo largo de los dos voladizos. La
principal limitación es la posición del punto de inflexión fijo y en el centro de la barra para no
perder la simetría en la matriz de rigidez. Resortes no lineales en los extremos simulan, por
primera vez, la rotación concentrada por deslizamiento de armadura.
Mahin y Bertero (1976) modificaron factores de ductilidad representados por el modelo de
dos componentes para considerar que las deformaciones inelásticas se difunden dentro del
elemento.
Anderson y Townsend (1977) investigaron el efecto de diferentes modelos histeréticos en el
comportamiento de las regiones críticas: (a) modelo bilineal elasto plástico con
endurecimiento; (b) modelo bilineal con degradación e igual rigidez en descarga y recarga; (c)
modelo trilineal con degradación para conexiones viga-columna. Se mostró que la reducción
de rigidez tiene una gran importancia, y el modelo trilineal degradante para la conexión
aparece como el más preciso.
Soleimani et al. (1979) considera por primera vez que la deformación inelástica se extiende
progresivamente desde los extremos, en función de la historia de carga. La rotación
concentrada en los extremos se modela con la curvatura de la sección extrema de la barra y
una longitud efectiva fija durante el análisis. Es un modelo basado en flexibilidad que
garantiza el equilibrio a lo largo de todo el elemento.
El efecto de la carga axial sobre la rigidez a flexión fue considerado por Takayanagi y
Schnobrich (1979) en un estudio de respuesta sísmica de tabiques acoplados. El efecto del
corte en las vigas de acoplamiento es también analizado, junto con la rotación localizada en la
unión con el tabique, a través de resortes no lineales.
Emori y Schnobrich (1981) compararon los resultados de varios modelos: (a) modelo de
resortes concentrados (similar al modelo de Otani); (b) modelo compuesto por varios resortes
conectados por elementos rígidos, con la capacidad de desplazar el punto de inflexión durante
el análisis; (c) se cambian los resortes extremos por un elemento de longitud Lp donde la
mayor deformación inelástica es esperada. Este elemento se forma por capas permitiendo la
interacción entre esfuerzo axial y flexión.
Para tener en cuenta la real pendiente de endurecimiento post-fluencia de la relación momento
rotación de los resortes extremos (en los modelos tipo Giberson o de un componente),
Anagnostopoulos (1981) señaló un proceso iterativo para modificar el endurecimiento de la
relación momento curvatura.
Banon et al. (1981) introdujo, en el modelo de un componente, el efecto de estrangulamiento
o “pinching” debido al corte y deterioro de adherencia, a través de resortes no lineales en los
extremos. También propuso indicadores de daño para cuantificar la performance de la
estructura durante el terremoto. La degradación por corte también fue considerada por
Brancaleoni et al. (1983).
El análisis de diferentes modelos histeréticos fue realizado por Saiidi (1982): elasto-plástico
perfecto, elasto-plástico con endurecimiento, modelo de Clough, y un nuevo modelo de Q-
histéresis. Los dos primeros son simples pero no realistas. Los restantes, más complejos,
contemplan la degradación de rigidez durante la descarga y recarga. Se compararon resultados
con el modelo de Takeda encontrándose el Q-histéresis como el más preciso.
70 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

Un nuevo modelo de plasticidad distribuida fue presentado por Meyer et al. (1983), similar al
de Soleimani, pero con diferente rigidez en la zona plástica durante la recarga y utiliza el
modelo de Takeda para la relación momento curvatura. No tiene en cuenta la rotación
concentrada en los extremos.
Sonzogni y Bignon (1983) desarrollaron un modelo con plasticidad distribuida sobre una
longitud finita, incluyendo deformaciones por corte, influencia de la carga axial sobre el
momento de fluencia, y degradación de la rigidez elástica en función de la deformación
plástica.
Un estudio analítico y experimental sobre el efecto del deterioro del anclaje en los extremos
fue realizado por Otani et al. (1985). Utilizó el modelo de un componente con las reglas de
Takeda. Los resortes en los extremos también se caracterizan con el modelo de Takeda
considerando “pinching” durante la recarga.
Keshavarzian y Schnobrich (1985) extendieron el modelo de Soleimani a columnas. También
Roufaiel y Meyer (1987) ampliaron el modelo de Meyer et al. (1983) incorporando los efectos
de fuerza axial y corte en el comportamiento histerético a flexión.
Filippou y Issa (1988) subdividen el elemento en diferentes subelementos, cada uno de los
cuales describe un simple efecto: (a) subelemento elástico que modela el comportamiento a
flexión antes de la fluencia de las armaduras; (b) subelemento plástico para el
comportamiento inelástico a flexión con gradual extensión de la longitud plastificada en los
extremos de acuerdo a la historia de carga; (c) subelemento conexión que modela la rotación
concentrada en la interfaz barra nudo por deterioro del anclaje y deslizamiento de armaduras.
Las leyes constitutivas en cada subelemento son simples, mientras que el modelo completo
presenta un comportamiento histerético complejo debido a la interacción entre los
subelementos.
Filippou et al. (1992) extendieron el trabajo anterior incorporando un subelemento que
describe la distorsión por corte especialmente en las regiones extremas plastificadas, y un
subelemento para columnas como una ampliación del modelo para vigas considerando el
efecto de carga axial.
También Spacone et al. (1992) presentaron un elemento de viga con no linealidad distribuida
y dos resortes rotacionales en los extremos. Está basado en flexibilidad y satisface
estrictamente el equilibrio interno. Desarrolla un algoritmo robusto de solución del problema
no lineal para la determinación del estado del elemento, y una relación diferencial momento
curvatura para el comportamiento histerético de las secciones de control, incluyendo la
consideración del daño progresivo.
Un modelo con múltiples resortes para el análisis de columnas, que considera la interacción
entre fuerza axial y momento flector bidireccional, fue presentado por Li y Otani (1993). Otro
modelo global introducido por Miramontes et al. (1996) está basado en una ley cíclica
uniaxial momento-curvatura, con una nueva formulación para la degradación de la resistencia
y rigidez en las ramas de endurecimiento y ablandamiento, dependiendo de la historia de
cargas.
Una correlación entre el modelo desarrollado por Filippou et al. (1992) y evidencias
experimentales en un pórtico de 2 niveles fue presentado por D´Ambrisi y Filippou (1997),
mostrando el buen desempeño y la posibilidad de analizar el efecto de diferentes componentes
del modelo.
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 71

Otra interesante aproximación son los modelos de barra formados por fibras. Las
características geométricas de las fibras son su posición local y, z a lo largo del eje x del
elemento, y su relación constitutiva se define a nivel tensión deformación de cada material. La
relación constitutiva en cada sección se obtiene por integración de las respuestas de las fibras.
Los primeros modelos basados en flexibilidad fueron propuestos por Kaba y Mahin (1984),
extendido al caso de flexión biaxial por Zeris y Mahin (1988 y 1991). Permiten considerar la
interacción entre fuerza axial y flexión en forma natural.
Taucer et al. (1991) y Spacone et al. (1996) propusieron un nuevo modelo de fibras junto con
un algoritmo consistente de solución del problema no lineal, apropiado para comportamiento
histerético altamente no lineal de miembros con ablandamiento, como columnas bajo carga
axial variable. El algoritmo iterativo para determinar el estado del elemento mantiene
equilibrio y compatibilidad dentro del elemento y satisface las relaciones constitutivas en cada
sección dentro de una tolerancia especificada.
Se han desarrollado modelos de barras aplicando la teoría de elastoplasticidad, con la cual se
obtiene una matriz de rigidez elastoplástica, en cada paso de tiempo o incremento de carga,
que relaciona el incremento de esfuerzos internos (resultante de tensiones) con incrementos de
desplazamientos en los nodos extremos de la barra. Algunos de estos trabajos son los de
Wong y Tin-Loi (1990), Saka y Hayalioglu (1991), Graff y Eisenberger (1991), Chen y
Blandford (1991), Cavalcanti y Creus (1991), Möller y Rubinstein (1995), Möller, Rubinstein
y Etse (1997).
Siguiendo la línea del modelo de barra presentado por Filippou, un elemento para pórtico
plano, con relaciones momento-curvatura para la sección recta de la barra y momento-
rotación para la conexión obtenidas de detallados análisis previos, junto con extensiones a
problemas dinámicos y efectos no lineales geométricos de grandes desplazamientos, se
muestra en Möller et al. (1997), (1998), Möller (2001).
Todos los detalles de estos elementos se describen en las secciones 6.4 y 6.5.

6.3. ECUACIÓN DE MOVIMIENTO


En un análisis Lagrangiano, la ecuación de movimiento ó de equilibrio dinámico, en un
instante de tiempo genérico t+∆t , puede expresarse a partir del principio de desplazamientos
virtuales (Bathe, 1982):

∫ ∫
t + ∆t t + ∆t t + ∆t t + ∆t t + ∆t !! t + ∆t
τ ij δ ( t + ∆t eij ) dV = R− ρ ui δ ( t + ∆t u i ) dV −
t + ∆t t + ∆t
V V
(6.1)

t + ∆t t + ∆t t + ∆t
− µ u!i δ ( t + ∆t u i) dV
t + ∆t
V

donde τij son los componentes del tensor de tensiones de Cauchy, eij son las componentes
del tensor de deformaciones infinitesimal, R es el trabajo virtual de las fuerzas exteriores, ρ
es la densidad de masa, µ es un parámetro de amortiguamiento viscoso, u!!i , u!i , ui son las
72 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

componentes de aceleración, velocidad y desplazamiento, y δ( ) indica variación virtual.


Todas la variables están evaluadas en t+∆t .
Como la configuración del cuerpo es desconocida en t+∆t no se puede resolver (6.1)
directamente. Se obtiene una solución aproximada refiriendo las variables a una configuración
de equilibrio conocida anterior y linealizando la ecuación resultante, que luego se mejora por
iteración. En la formulación “Langrangiana actualizada”, las variables se refieren al tiempo t ,
y (6.1) resulta:
t + ∆t t + ∆t
∫ ∫
t + ∆t t + ∆t !!
t S ij δ ( t ε ij )
t
dV = R− t
ρ ui δ ( t + ∆t ui ) t dV −
t t
V V (6.2)

t + ∆t
− t
µ u!i δ ( t + ∆t u i ) dV t

t
V

donde Sij son las componentes del 2º tensor de tensiones de Piola-Kirchhoff, y εij las
componentes del tensor de deformaciones de Green-Lagrange.
Se realiza la siguiente descomposición incremental:
t + ∆t
t S ij = t S ij + t S ij = t τ ij + t S ij
t + ∆t
t ε ij = t ε ij = t eij + t η ij (6.3)
1 1
t eij = ( t u i , j + t u j ,i ) , t η ij = t u k ,i t u k , j
2 2
En la notación utilizada el supraíndice izquierdo indica el instante en que se evalúa, cuando
no se escribe significa que es un incremento de t a t+∆t . El subíndice izquierdo indica la
configuración de referencia, cuando no se escribe significa que es igual al supraíndice. La
coma indica derivación con respecto a la variable siguiente. (⋅⋅) indica derivación con respecto
a la variable tiempo t.
También se aproxima con la linealización:

t S ij = t C ijrs t ε rs ≅ t C ijrs t e rs , δ ( t ε ij ) ≅ δ ( t eij ) (6.4)

Reemplazando (6.3) y (6.4) en (6.2) se obtiene:

∫ ∫t t τ ij δ ( t ηij ) ∫
t + ∆t t + ∆t !!
t C ijrs t ers δ ( t eij ) t dV + t
dV = R− t
ρ ui δ (ui ) t dV −
t t
V V V
(6.5)
∫ ∫
t + ∆t
− t
µ u! i δ (u i ) dV − t tτ
ij δ ( t eij ) dV t

t t
V V

La ecuación (6.5) es la expresión general incremental de un problema de mecánica del


continuo. Se introduce ahora el método de elementos finitos (Zienkiewicz y Taylor, 1994),
mediante el cual, y a través de la discretización espacial, se transforma la expresión a
derivadas parciales (6.5) en un sistema de ecuaciones diferenciales solo en la variable tiempo.
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 73

t
∫ t C ijrs t e rs δ ( t eij ) t dV = δ (∆u T ) K EP ∆u
V

∫t t τ ij δ ( t η ij ) = δ (∆u T ) K NL ∆u
t
dV
V
t + ∆t t + ∆t
R = δ (∆u T ) P


t + ∆t !! t + ∆t !!
t
ρ ui δ (ui ) t dV = δ (∆u T ) M u (6.6)
t
V


t + ∆t t + ∆t
t
µ u! i δ (u i ) t dV = δ (∆u T ) C u!
t
V

∫t t τ ij δ ( t eij ) = δ (∆u T ) t F
t
dV
V

donde K EP matriz de rigidez elastoplástica, K NL matriz de rigidez no lineal o de rigidez


geométrica, t + ∆t P vector de fuerzas sobre los nodos necesarios para el equilibrio de
elementos, M matriz de masa, C matriz de amortiguamiento y t F vector de fuerzas internas.

Reemplazando (6.6) en (6.5) y eliminando la variación virtual δ (∆u T ) por ser arbitraria, se
obtiene el equilibrio dinámico a nivel de elemento:
t + ∆t t + ∆t !! t + ∆t
(K EP + K NL ) ∆u = P−M u−C u! − t F (6.7)

Rotando a coordenadas globales y ensamblando las acciones de los elementos sobre los nodos
− P , junto con las cargas exteriores R se define el equilibrio dinámico del sistema:

− t + ∆t P + t + ∆t
R=0 (6.8)

Reemplazando (6.7) en (6.8) y reordenando resulta:


t + ∆t !! t + ∆t t + ∆t
M u+C u! + (K EP + K NL ) ∆u = R − tF (6.9)

Esta última ecuación (6.9) es similar a la (4.25), donde ahora se han agregado los términos de
fuerzas de inercia y de amotiguamiento. El segundo miembro de (6.9): t + ∆t R − t F representa
el incremento de fuerzas externas entre t a t+∆t , considerando el residuo del equilibrio en el
tiempo t, y equivalente a ∆Fext de (4.25).
74 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

6.4. ELEMENTO DE BARRA BASADO EN LA TEORÍA DE PLASTICIDAD


6.4.1. Características del elemento
Se desarrolla un elemento de barra para pórtico plano que tiene en cuenta grandes
desplazamientos y rotaciones, con pequeñas deformaciones; relación no lineal entre
desplazamientos y deformaciones; no linealidad física con hipótesis de material elastoplástico
con endurecimiento, plasticidad asociada y desplazamientos plásticos concentrados en las
secciones extremas de la zona deformable; zonas rígidas en los extremos para considerar
nudos de dimensiones no despreciables.

6.4.2. Desplazamientos
La fig.6.1 muestra el sistema de coordenadas locales utilizado para todo el elemento (∼), y el
sistema local referido a la zona deformable (-) excluyendo los extremos rígidos. Además se
representan los incrementos de desplazamientos, que para mayor claridad en la notación se
preceden de ∆.

Figura 6.1: Sistemas de referencia local e incrementos de desplazamientos

El campo de incrementos de desplazamientos de un punto genérico de la barra en dirección


axial y transversal, referido al sistema x1 , x 2 es:

 ∆u1  ˆ
∆u =   = H ∆u (6.10)

 2
u
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 75

donde ∆ uˆ contiene los incrementos de desplazamientos de las secciones extremas A y B

h 0 0 h4 0 0
H= 1
h6 
(6.11)
0 h2 h3 0 h5

con
x1 x1 2 x x1 x x
h1 = 1 − h2 = 1 − 3 ( ) + 2 ( 1 )3 h3 = Lc ( − 2 ( 1 ) 2 + ( 1 )3 )
Lc Lc Lc Lc Lc Lc
x1 x1 2 x x1 2 x
h4 = h5 = 3 ( ) − 2 ( 1 )3 h6 = Lc (− ( ) + ( 1 )3 ) (6.12)
Lc Lc Lc Lc Lc

H es la matriz de las funciones de forma, donde se ha supuesto variación lineal para los
desplazamientos axiales y cúbica para los transversales, considerando al elemento sin cargas
de tramo.
Se establecen las siguientes relaciones geométricas

∆ uˆ = Tφc G Tφ ∆u
(6.13)
~ˆ ˆ
∆F = TφΤ G Τ TφΤc ∆F

donde:
ˆ
∆ uˆ , ∆F : incrementos de desplazamientos y fuerzas de las secciones extremas de la zona
deformable, referidos al sistema t x1 , t x 2 .

~ˆ , ∆F
∆u : incrementos de desplazamientos y fuerzas de las secciones extremas, referidos a
los ejes locales iniciales 0 ~
x ,0~
1x . 2

Tφc : matriz de rotación debido al ángulo φ c .


G: matriz de transformación por extremos rígidos.
Tφ : matriz de rotación debido al ángulo φ .

Siendo:

t φ  G 1  t φ 
Tφc =  c = Tφ = 
t φc  G 2  t φ 
G
  
 cos φ c sen φ c 0  cos φ sen φ 0
t φc = − sen φ c cos φ c 0 t φ = − sen φ cos φ 0 (6.14)
   
 0 0 1  0 0 1
1 0 0  1 0 0 
G 1 = 0 1 r1  G 2 = 0 1 − r2 
   
0 0 1  0 0 1 
76 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

En las matrices G1 y G2 se utilizó la aproximación: cosθ i ≅ 1, sen θ i ≅ 0, tg θ i ≅ θ i . Se verá


luego que para evaluar las fuerzas internas se trabaja con los valores reales sin aproximación.

6.4.3. Tensiones y deformaciones


En el elemento de barra se trabaja con resultantes de tensiones y desplazamientos
generalizados como se indica en la fig.6.2.

Figura 6.2: Sección recta de la barra, esfuerzos internos y desplazamientos generalizados

Considerando válida la ley de conservación de las secciones planas y despreciando


deformaciones por corte, resulta:

N = ∫ S11 dA M = ∫ S11 (− x 2 ) dA (6.15)


A A

El esfuerzo de corte Q se obtiene por equilibrio de la barra. Para el estado elástico las
ecuaciones constitutivas de la sección son:

 N   EA   u1,1 
 =  
EI  u 2,11 
(6.16)
M  
donde E es el módulo de elasticidad, A es el área e I es el momento de inercia de la sección
recta.
A partir de la teoría general de elastoplasticidad, con plasticidad asociada, para un material
elastoplástico con endurecimiento, y considerando un comportamiento elástico hasta la
plastificación completa de la sección, resulta la función de fluencia para sección rectangular:
2
M  N 
Y (F, κ ) i = +  −1= 0 , i = A, B (6.17)
M p (κ M )  N p (κ N ) 

donde MP = σy Z es el momento plástico, con σy tensión de fluencia del material, y Z es el


módulo plástico de la sección; NP = σy A es el esfuerzo normal plástico; κM, κN son los
parámetros de endurecimiento (o ablandamiento), ver fig.6.3.
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 77

M
M
Mp

1.00  ∂Y 
 
Mp  ∂F 

N
N Np

Np 1.00

Figura 6.3: Superficie de fluencia

6.4.4. Rigidez del elemento


a) Rigidez lineal elástica
A partir del primer término del miembro izquierdo de (6.5) se obtiene:
Lc Lc

∫ δ ( t eij ) dV = ∫ EA ∆u1,1 δ (∆u1,1 ) dx1 + ∫ EA ∆u 2,11 δ (∆u 2,11 ) dx1


t
t C ijrs t ers
t 0 0
V (6.18)
 Lc Τ 
= δ (∆ u )  ∫ B L C B L dx1  ∆uˆ = δ (∆ uˆ Τ ) K L ∆ uˆ
ˆ Τ

 0 

donde B L es la matriz de deformación lineal, C es la matriz constitutiva de la ecuación (6.16)

 h1,1 0 0 h4,1 0 0 
BL = 
h6,11 
(6.19)
 0 h2,11 h3,11 0 h5,11

dh d 2 hi
con hi , j = i , hi , jj = , resulta:
dx j dx 2j
1 6 12 4 6
h1,1 = − h2,11 = − + x1 h3,11 = − + 2 x1
Lc L2c L3c Lc Lc
1 6 12 2 6
h4,1 = h5,11 = − x1 h6,11 = − + 2 x1 (6.20)
Lc L2c L3c Lc Lc

Luego de las integraciones se obtiene la matriz de rigidez lineal K L referida a la


t
configuración t y al sistema local x1 , t x 2
78 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

 EA EA 
 L 0 0 − 0 0 
Lc
 c 
 12 EI 6 EI
0 −
12 EI 6 EI 
 L3c L2c L3c L2c 
 4 EI 6 EI 2 EI 
 0 − 2 
 Lc Lc Lc 
KL =   (6.21)
EA
 0 0 
 Lc 
 12 EI 6 EI 
 sim. − 
 L3c L2c 
 4 EI 
 Lc 
 

b) Rigidez no lineal
A partir del segundo término del miembro izquierdo de la ecuación (6.5) se obtiene

∫t t τ ij δ ( t ηij ) = ∫t t τ 11 δ ( t η11 ) + 2 t τ 12 δ ( t η12 ) dV


t t
dV (6.22)
V V

siendo:
1
t η11 = ( t u12,1 + t u 22,1 )
2 (6.23)
1
t η 21 = t η12 = ( t u1,1 t u1, 2 + t u 2,1 t u 2, 2 )
2

y considerando además t τ 22 y t u 2, 2 despreciables. Para la notación de la barra resulta:

t u1,1 = ∆u1,1 − x 2 ∆u 2,11


(6.24)
t u 2,1 = t u1, 2 = − ∆u 2,1

Reemplazando (6.24) en (6.23), luego en (6.22), despreciando términos de orden superior al


producto de derivadas primeras, y teniendo en cuenta las resultantes de tensiones, se obtiene:
Lc Lc Lc

∫ N / 2 δ (∆u1,1 ) dx1 + ∫ N / 2 δ (∆u 2,1 ) dx1 + ∫ − Q δ (∆u1,1 ∆u 2,1 ) dx1


2 2

0 0 0
(6.25)
 Lc 
= δ (∆ uˆ )  ∫Τ Τ
B NL S B NL dx1  ∆ uˆ = δ (∆uˆ Τ ) K NL ∆ uˆ
 0 

donde B NL es la matriz de deformación no lineal y S es la matriz de esfuerzos internos:


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 79

 h1,1 0 0 h4,1 0 0 
 0 h2,1 h3,1 0 h5,1 h6,1 
B NL = (6.26)
 h1,1 0 0 h4,1 0 0 
 
 0 h2,1 h3,1 0 h5,1 h6,1 

1 6 6 4 3
h1,1 = − h2,1 = − x1 + x12 h3,1 = 1 − x1 + 2 x12
Lc L2c L3c Lc Lc
1 6 6 2 3
h4,1 = h5,1 = x1 − x12 h6,1 = − x1 + 2 x12 (6.27)
Lc L2c L3c Lc Lc

N Q 
Q 
N MA + MB
S=  Q=− (6.28)
 N Q Lc
 
 Q N

Luego de las integraciones se obtiene la matriz de rigidez no lineal K NL referida a la


t
configuración t y al sistema local x1 , t x 2

 N Q N Q 
 L − 0 − 0 
Lc Lc Lc
 c 
 6N N Q

6N N 
 5 Lc 10 Lc 5 Lc 10 
 2 Lc N N L N
 0 − − c 
 15 10 30 
K NL =  (6.29)
N Q
 − 0 
 Lc Lc 
 6N N 
 sim. −
5 Lc 10 
 
 2 Lc N 
 15 

c) Rigidez elastoplástica
La relación entre incrementos de fuerzas y de desplazamientos en las secciones A y B,
referido al sistema local t x1 , t x 2 es:

ˆ
∆F = K ep ∆ uˆ (6.30)
donde:
ˆ ∂Y
∆ uˆ = ∆ uˆ e + ∆ uˆ p = K −1∆F + ∆Λ (6.31)
ˆ
∂F
80 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

∆ û e es el incremento de desplazamientos elásticos, en el cual K = K L + K NL con (6.21) y


ˆ
(6.29) respectivamente, ∆û p es el incremento de desplazamientos plásticos, con ∂Y / ∂F
matriz gradiente de la superficie de fluencia, y ∆ΛΤ = {∆λ A , ∆λ B } contiene los
multiplicadores plásticos.
Los incrementos de fuerzas internas son:

∆F Τ = {∆N A , ∆Q A , ∆M A , ∆N B , ∆QB , ∆M B }
ˆ
(6.32)

A partir de la relación elástica


ˆ ∂Y
∆F = K ∆uˆ e = K (∆uˆ − ∆ uˆ p ) = K (∆uˆ − ∆Λ) (6.33)
ˆ
∂F
y la condición de consistencia
∂Y Τ ˆ ∂Y Τ
Y (F , κ ) = 0 → ∆Y = ∆F + ∆κ = 0 (6.34)
ˆ
∂F ∂ κ
resulta:
∂YΤ
−1
∆Λ = E K ∆uˆ (6.35)
ˆ
∂F
con

∂Y Τ ∂Y A  1 ∂Y Τ
E=A+ K , A= A Ai = − ∆κ i
AB 
, , i = A, B (6.36)
ˆ
∂F
ˆ
∂F  ∆λi ∂κ i

Reemplazando (6.35) en (6.33) se obtiene:

ˆ  ∂Y −1 ∂Y Τ  ˆ
∆ F = K − K E K  ∆ u = K ep ∆ uˆ (6.37)
 ˆ ˆ 
∂F ∂F

donde K ep es la matriz de rigidez elastoplástica.

A partir de (6.15), la matriz gradiente a la superficie de fluencia resulta

2 N A Sig M A 
 2 0 0 0 0 
Τ
∂Y N M pA
=  pA  (6.38)
ˆ  2 NB Sig M B 
∂F  0 0 0 0
 N 2pB M pB 

Los términos de endurecimiento se definen

{
∆κ Τ = ∆κ AΤ , ∆κ BΤ } (6.39)

con:
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 81

 ∆κ   N ∆ (∆l ) p  N   2 N / N p2 
∆κ i =  N  =   = ∆λi   
M  i
(6.40)
∆κ M  i  M ∆θ p  i   Sig M / M p  i

 ∂Y ∂Y 
∂Y Τ ( ∂κ ) A (
∂κ M
)A 0 0 
= N
 (6.41)
∂κ  0 ∂Y ∂Y
0 ( )B ( )B 
 ∂κ N ∂κ M 

con:
∂Y ∂Y d N p N d Np
= = − 2 3 H ′N , H N′ =
∂κ N ∂N p d κ N Np d ∆l p

∂Y ∂Y d M p Sig M dMp
= =− ′
HM , ′ =
HM (6.42)
∂κ M ∂M p d κ M M 2p dθp

Reemplazando (6.40), (6.41) y (6.42) en (6.36) resulta:

4N3 M
Ai = 5
H ′N + ′
HM (6.43)
Np M 3p

Los factores H’N y H’M deben estar relacionados entre sí y con la tensión de fluencia del
material; se propone:
∆N p = A ∆σ y
Z d
∆M p = Z ∆σ y = ∆N p = ∆N p (6.44)
A 4
donde d es la altura de la sección rectangular. Además

∆N p = H ′N ∆(∆l ) p = H ′N ∆λ 2 N / N 2p
d
′ ∆λ SigM / M p =
∆M p = H M H ′N ∆λ 2 N / N 2p (6.45)
4
El factor H’M se obtiene a partir de la relación momento curvatura de la sección recta de la
barra, para la rama de endurecimiento o ablandamiento, con pendiente h(EI) es:

∆M p = h (EI) ∆φ (6.46)

∆M ∆θ p
∆φ = ∆φ e + ∆ φ p = + (6.47)
EI lp

donde ∆θ p es el incremento de giro plástico y lp es una longitud característica o longitud de


rótula plástica equivalente. De (6.47) resulta:
∆M
∆θ p = (∆φ − )lp (6.48)
EI
82 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

A nivel de elemento y a partir de (6.42), reemplazando ∆θ p por (6.48)

HM′ lp
′ ∆θ p =
∆M p = H M ∆φ (6.49)
HM′ lp
1+
EI
Comparando (6.46) con (6.49) resulta finalmente:
h EI
′ =
HM (6.50)
1− h l p

Luego de calculado H’M con (6.50), se obtiene

8 Np
H N′ = H M
′ SigM (6.51)
d2 N
Para
A
N → 0 ⇒ H ′N → ∞ , ∆(∆l ) → 0 , luego ∆N p = ∆M p (6.52)
Z
El momento plástico y el esfuerzo normal plástico se actualizan para cada sección extrema de
la barra con:
n +1 n
Np  Np  H ′   2 N / N p2 
M  =  + ∆λi  N  
′  i
(6.53)
 p i M p  i  HM  Sig M / M p  i

Las expresiones obtenidas están referidas a la zona deformable del elemento Lc en el sistema
actualizado t x1 , t x 2 . Sumando las ecuaciones (6.18) y (6.25), teniedo en cuenta el
comportamiento elastoplástico (6.37), y las relaciones (6.13), se obtiene la expresión del
trabajo virtual interno para el elemento completo referido al sistema de coordenadas locales
iniciales 0 ~
x1 , 0 ~
x2 :

~ˆ Τ ) T Τ G Τ T Τ K T G T ∆u
~ˆ = δ (∆u ~
~ˆ Τ ) K ~ˆ
δ ( ∆u φ φc ep φc φ ep ∆u (6.54)
~
donde K ep es la matriz de rigidez elastoplástica referida al sistema de coordenadas locales
iniciales.

6.4.5. Fuerzas internas


A partir del último término del miembro derecho de (6.5), se obtiene la última de (6.6)
referida al sistema local t x1 , t x 2 :

ˆ
∫t t τ ij δ ( t eij ) = δ (∆ uˆ T ) t F
t
dV (6.55)
V
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 83

ˆ
donde t F es el vector de fuerzas en las secciones A y B en el instante t , que se va
actualizando en cada paso incremental:

t + ∆t ˆ ˆ ˆ
F = t F + ∆F (6.56)
ˆ
El incremento de fuerzas ∆F se calcula a partir del incremento de desplazamientos. En lugar
de utilizar la relación linealizada (6.37), se obtiene una mejor aproximación considerando el
acoplamiento entre los desplazamientos axiales y transversales como se muestra en la fig.6.4.
El alargamiento ficticio ∆* origina una fuerza normal espúrea que se corrige automáticamente
en el proceso iterativo.

Figura 6.4: Acoplamiento entre desplazamientos axiales y transversales

Con el incremento de desplazamientos ∆ û , y con relaciones geométricas sin aproximaciones,


se calculan los incrementos de giros en las secciones A y B: ∆θA, ∆θB, con respecto a la
cuerda Lc, y el incremento de alargamiento ∆(∆l )= t + ∆t Lc − t Lc . Estos incrementos, junto con
ˆ
las componentes de ∆F se muestran en la fig.6.5.

Figura 6.5: Incrementos de desplazamientos y fuerzas internas

Entonces, en función de ∆θA, ∆θB y ∆(∆l) resultan las siguientes expresiones explícitas para
los incrementos de fuerzas internas:

∆N B = − ∆N A = [ k11 − k112
′ − 2Y11Y42 E12
(Y112 E11 ′ ) ] ∆(∆l )
′ + Y422 E 22
+ k11 [ k 33Y11Y31 E11
′ + (k 36Y11Y62 − k 33Y31Y42 ) E12
′ − k 36Y42Y62 E 22
′ ] ∆θ A (6.57)
+ k11 [ k 36Y11Y31 E11
′ + (k 33Y11Y62 − k 36Y31Y42 ) E12
′ − k 33Y42Y62 E 22
′ ] ∆θ B
84 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

∆M A = k11 [ k 33Y11Y31 E11


′ + (k 36Y11Y62 − k 33Y31Y42 ) E12 ′ ) ] ∆ (∆l )
′ − k 36Y42Y62 E 22
+ [ k 33 − (k 33
2 2
Y 31 ′ + 2k 33 k 36Y31Y62 E12
E11 ′ + k 36
2 2
′ ) ] ∆θ A
Y 62 E 22 (6.58)
+ [ k 36 − (k 33 k 36Y 31
2
′ + (k 33
E11 2
+ k 36
2
′ + k 33 k 36Y 62
)Y31Y62 E12 2

E 22 ] ∆θ B
∆M B = k11 [ k 36Y11Y31 E11
′ + (k 33Y11Y62 − k 36Y31Y42 ) E12 ′ ) ] ∆ (∆l )
′ − k 33Y42Y62 E 22
+ [ k 36 − (k 33 k 36Y 31
2
′ + (k 33
E11 2
+ k 36
2
′ + k 33 k 36Y 62
)Y31Y62 E12 2

E 22 ] ∆θ A (6.59)
+ [ k 33 − (k 36
2 2
Y 31 ′ + 2k 33 k 36Y31Y62 E12
E11 ′ + k 33
2 2
′ ) ] ∆θ B
Y 62 E 22

∆Q A = − ∆QB = (∆M A + ∆M B ) / Lc (6.60)

donde:
EA + N A 4 EI 2 Lc N B 2 EI Lc N B
k11 = , k 33 = + , k 36 = −
Lc Lc 15 Lc 30
(6.61)
2N A Sig .M A 2N B Sig .M B
Y11 = , Y31 = , Y42 = , Y62 =
N 2p Mp N p2 Mp

Luego los términos de E (6.36) resultan:

E11 = AA + Y112 k11 + Y312 k 33 , E12 = −Y11Y42 k11 + Y31Y62 k 36


(6.62)
E 22 = AB + Y422 k11 + Y622 k 33

y además Eij′ son las componentes de E-1, teniendo en cuenta que:

! Si solamente está plastificada la sección A, es:


′ = E 22
Y42 = Y62 = E12 ′ = 0 , E11 ′ = 1 / E11 (6.63)

! Si solamente está plastificada la sección B, es:


′ = E12
Y11 = Y31 = E11 ′ = 0 , E 22′ = 1 / E 22 (6.64)

! Para la barra con comportamiento elástico, es:


′ = E12
Y11 = Y31 = Y42 = Y62 = E11 ′ = E 22
′ =0 (6.65)

También en función de ∆θA, ∆θB y ∆(∆l), el cálculo de los desplazamientos plásticos se


resume en las siguientes expresiones:
′ − Y42 E12
∆λ A = k11 (Y11 E11 ′ ) ∆(∆l ) + (k 33Y31 E11
′ + k 36Y62 E12
′ ) ∆θ A
(6.66)
′ + k 33Y62 E12
+ (k 36Y31 E11 ′ ) ∆θ B

′ − Y42 E 22
∆λ B = k11 (−Y11 E12 ′ ) ∆(∆l ) + (k 33Y31 E12
′ + k 36Y62 E 22
′ ) ∆θ A
(6.67)
′ + k 33Y62 E 22
+ (k 36Y31 E12 ′ ) ∆θ B

∆θ Ap = ∆λ AY31
∆θ Bp = ∆λ B Y62 (6.68)
∆(∆l ) = ∆λ B Y42 − ∆λ AY11
p
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 85

Se actualizan N p A , M p A , N pB , M pB con las expresiones (6.53).

El ajuste final a la superficie de fluencia se realiza de la siguiente manera:

! Si dentro de un incremento ∆ û una sección plastifica, es decir pasa de la condición


Y(1) < 0 a Y( 4) > 0 , ver fig6.6(a), se calcula la fracción r para la cual Y( 2) = 0 , haciendo:
2
M + r ∆M  N + r ∆N 
+  −1= 0 → r (6.69)
Mp  N 
 p 

! Con r ∆ û y la rigidez inicial del paso, se calcula ( M , N ) 2 , ver fig.6.6(b), y con


(1 − r ) ∆ û y la rigidez modificada por la plastificación, se calcula ( M , N ) 3 ' .

! Se ajusta al punto 3 sobre la superficie de fluencia haciendo:


2
M (3 ')  N (3 ') 
Y(3 ') = +  − 1 = a −1 > 0 (6.70)
Mp  N 
 p 
N (3) = N (3 ') / a , M (3) = M (3 ') / a ⇒ Y( 4) = 0 (6.71)

! En el trayecto (1 − r ) ∆ û puede plastificar la otra sección de la barra, entonces se realiza


nuevamente el proceso de descomposición para ese trayecto.

Figura 6.6: (a) Plastificación en un incremento ∆ û


ˆ
(b) Camino de ∆F sobre la superficie de fluencia

ˆ
Con todas estas consideraciones se obtiene finalmente ∆F y a partir de (6.56) las fuerzas
ˆ
actualizadas t + ∆t F en extremos de la zona deformable y referido al sistema local
t + ∆t
x1 , t + ∆t x 2 . Hay que transformar estas fuerzas y referirlas al sistema de ejes locales iniciales
de toda la barra 0 ~ 1x ,0~
x :
2
86 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

t + ∆t ~ˆ ˆ
F = TφΤ G Τ TφΤc t + ∆t
F (6.72)

donde para no perder precisión, en la matriz G no se utilizan las aproximaciones de (6.14):


cosθ i ≅ 1, sen θ i ≅ 0, tg θ i ≅ θ i , sino que se trabaja con las magnitudes exactas.

La expresión (6.55) referida al sistema local inicial, teniendo en cuenta las relaciones (6.13)
resulta:
ˆ ~ˆ
~ˆ Τ ) T Τ G Τ T Τ (T Τ G Τ T Τ ) −1 t F ~ˆ
~ˆ Τ ) t F
δ (∆ uˆ Τ ) t F = δ (∆u φ φc φ φc = δ ( ∆u (6.73)

6.4.6. Fuerzas de inercia


A partir del segundo término del miembro derecho de la ecuación (6.5), se obtiene la cuarta
de (6.6) de la siguiente manera:
Lc Lc

∫ ∫ρ A ∫ρI
t + ∆t !! t + ∆t !! t + ∆t !!
t
ρ ui δ (u i ) dV
t
= u i δ (∆u i ) dx1 + u 2,1δ (∆u 2,1 ) dx1
t 0 0
V (6.74)
 Lc Lc  t + ∆t !ˆ! t + ∆t !ˆ!
= δ (∆u )  ρ A ∫ H H dx1 + ρ I ∫ H θΤ H θ dx1 
ˆ Τ Τ
u = δ (∆ uˆ Τ ) M u
 0 0 

donde la matriz M , referida a t x1 , t x 2 , se tienen en cuenta las fuerzas de inercia debidas a la


traslación y a la rotación de la sección recta de la barra. H es la matriz de funciones de forma
(6.11), (6.12), y

 0 0 0 0 0 0 
Hθ = 
h6,1 
(6.75)
 0 h2,1 h3,1 0 h5,1

con h2,1 , h3,1 , h5,1 , h6,1 según (6.27). Realizando las integraciones en (6.74) se obtiene la
matriz de masa M :

 140 0 0 70 0 0 
 
 156 22 Lc 0 54 − 13Lc 
m Lc  4 L2c 0 13Lc − 3L2c 
M=  
420  140 0 0 
 sim. 156 − 22 Lc 
 
 4 L2c 
(6.76)
 0 0 0 0 0 0 
 
 36 3Lc 0 − 36 3Lc 
mI  4 L2c 0 − 3Lc − L2c 
+  
30 A Lc  0 0 0 
 sim. 36 − 3Lc 
 
 4 L2c 
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 87

Teniendo en cuenta la ecuación (6.13), se transforma la expresión (6.74) para referirla a la


barra completa y al sistema de coordenadas locales iniciales 0 ~
x1 , 0 ~
x 2 , y se obtiene:

~ˆ Τ ) T Τ G Τ T Τ M T G T ~ˆ
t + ∆t !! ~
~ˆ Τ ) M ~ˆ
t + ∆t !!
δ ( ∆u φ φc φc φ u = δ ( ∆u u (6.77)
~
donde M es la matriz de masa referida al sistema de coordenadas locales iniciales.

6.4.7. Fuerzas de amortiguamiento


A partir del tercer término del miembro derecho de la ecuación (6.5) se obtiene:
ˆ ~
~ˆ T ) C ~ˆ

t + ∆t t + ∆t t + ∆t
t
µ u! i δ (ui ) t dV = δ (∆ uˆ T ) C u! = δ (∆u u! (6.78)
t
V
~
donde la matriz de amortiguamiento C se expresa como combinación lineal de las matrices
de masa y rigidez inicial.

6.4.8. Fuerzas externas


El primer término del miembro derecho de la ecuación (6.5) se escribe:

t + ∆t t + ∆t ˆ ~ˆ T ) ˆ
t + ∆t ~
R = δ (∆ uˆ T ) P = δ ( ∆u P (6.79)


donde t + ∆t P es el vector que contiene las fuerzas sobre los nodos extremos y necesarias para
el equilibrio de la barra.

6.4.9. Equilibrio a nivel de elemento


La ecuación (6.7) puede ahora re-escribirse para el elemento de barra desarrollado, expresada
en el sistema de coordenadas locales iniciales, utilizando las expresiones (6.54), (6.73), (6.77),
(6.78) y (6.79). Eliminando la variación virtual δ (∆u~ˆ Τ ) por ser arbitraria, resulta:

~ ~ˆ = t + ∆t ~
ˆ
~ ~ˆ ~
t + ∆t !! t + ∆t
~ˆ ~ˆ
K ep ∆u P−M u−C u! − t F (6.80)

6.4.10. Solución
Los términos de la ecuación (6.80) se transforman a coordenadas globales de la estructura
mediante la matriz de rotación Tα en función del ángulo α entre los ejes globales y locales
iniciales. Realizada la rotación, las fuerzas − t + ∆t P̂ ,sobre los nodos de la estructura, de todos
los elementos se ensamblan y junto con las cargas exteriores directamente aplicadas sobre los
nodos t + ∆t R̂ definen el equilibrio dinámico del sistema (6.8):
88 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

− t + ∆t Pˆ + t + ∆t ˆ =0
R (6.81)

Sobre este sistema de ecuaciones de equilibrio se aplica el algoritmo de Newmark de


integración directa paso a paso, y el esquema iterativo de Newton-Raphson para ajustar el
equilibrio en cada paso.
Se resume el algoritmo de solución, donde ahora el subíndice n indica el paso de tiempo y el
supraíndice m la iteración de equilibrio. Por simplicidad en la notación se elimina el ^ que
indicaba acciones en los nodos. A partir de (6.80) y (6.81) resulta:

K mn ∆u mn = R n − Fnm−1 − M u
!! n − C u! n (6.82)

Se adopta una variación para la aceleración dentro del paso de tiempo en función de
parámetros β y γ, luego integrando resulta:
u! n = u! n−1 + γ ∆t u
!! n + (1 − γ ) ∆t u
!! n −1
u n − u n−1 = ∆u n = β ∆t 2 u
!! n + ( 12 − β ) ∆t 2 u
!! n−1 + ∆t u! n−1 (6.83)

Para γ = 12 , β = 1
resulta el método de la aceleración promedio o regla trapezoidal, que es el
4
!! n , u! n en función de
más usado por ser incondicionalmente estable. A partir (6.83) se expresa u
∆u n , reemplazando en (6.82) y reordenando:
m
K *n ∆u mn = R n − F nm−1 + M Q n−1 + C Pn −1 (6.84)

m
donde K *n = K mn + a0 M + a1 C
Q n−1 = a 2 u! n−1 + a3 u
!! n−1 (6.85)
Pn−1 = a 4 u! n−1 + a5 u
!! n−1

1 γ 1
con a0 = a1 = a2 =
β ∆t 2 β ∆t β ∆t
1 γ γ
a3 = −1 a4 = − 1 a5 = ∆t ( − 1) (6.86)
2β β 2β

El esquema de solución para cada paso de tiempo n, comenzando con m = 0, es:


1. Calcular la matriz de rigidez efectiva

K *n = K n + a0 M + a1 C (6.87)

2. Calcular el vector de cargas incremental efectivo

∆R *n = R n − Fn −1 + M Q n −1 + C Pn−1 (6.88)

3. Resolver el sistema de ecuaciones algebraicas

K *n ∆u n = ∆R *n → ∆u n (6.89)

4. Computar desplazamientos, velocidades, aceleraciones y fuerzas internas


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 89

u n = u n−1 + ∆u n
u! n = a1 ∆u n − Pn−1
!! n = a0 ∆u n − Q n−1
u (6.90)
∆u n → ∆Fn → Fn = Fn−1 + ∆Fn

5. Iteraciones de equilibrio: m = 0
6. Para la iteración de equilibrio m-ésima: m ← m + 1
- Actualizar la matriz de rigidez
m
K *n = K mn + a 0 M + a1 C (6.91)

- Computar el vector de cargas residual


∆(∆R * ) mn = R n − Fnm−1 − M u
!! mn−1 − C u! mn−1 (6.92)

para m = 1 es: Fn0 = Fn−1

- Resolver
m
K *n ∆(∆u) mn = ∆(∆R * ) mn → ∆ (∆u) mn (6.93)

- Calcular nuevos desplazamientos, velocidades, aceleraciones y fuerzas internas


∆u mn = ∆u mn−1 + ∆(∆u) mn
u mn = u n−1 + ∆u mn = u mn−1 + ∆(∆u) mn
u! mn = a1 ∆u mn − Pn −1 (6.94)
!! mn = a 0 ∆u mn − Q n −1
u
∆u mn → ∆Fnm → Fnm = Fn−1 + ∆Fnm

- Verificar convergencia

∆ (∆u Τ ) mn ∆(∆R * ) mn ∆(∆R * ) mn


−3
≤ ETOL = 10 , 2
≤ RTOL = 10 − 2 (6.95)
∆u Τn ∆R *n ∆R *n
2

- Si converge pasar al paso 7.


- Si no converge: repetir el paso 6.
7. Actualizar vectores
u n = u mn
u! n = u! mn
!! n = u
u !! mn (6.96)
Q n = a 2 u! n + a3 u
!! n
Pn = a 4 u! n + a5 u
!! n
∆u mn → ∆Fn → Fn = Fn −1 + ∆Fn
90 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

8. Nuevo paso de tiempo: n = n + 1

Observaciones:
! En el proceso iterativo, el sistema de ecuaciones a resolver para la iteración m (6.93) se
obtiene a partir de:
!! mn = a 0 ∆u mn − Q n−1 = a0 (∆u mn−1 + ∆(∆u) mn ) − Q n−1 = a0 ∆(∆u) mn + u
u !! mn−1 (6.97)
análogamente:
u! mn = a1 ∆(∆u) mn + u! mn−1 (6.98)
reemplazando en la ecuación de movimiento para la iteración m :
!! mn + C u! mn + K mn ∆(∆u) mn = R n − F m−1
Mu (6.99)
n

resulta:
[K m
n ]
+ a0 M + a1C ∆(∆u) mn = R n − F nm−1 − M u
!! mn−1 − C u! mn−1
m
(6.100)
K *n ∆(∆u) mn = ∆(∆R ) mn

! Se puede utilizar el método de Newton-Raphson actualizando la matriz de rigidez en todas


las iteraciones, o se puede utilizar el método de Newton-Raphson modificado en el cual
sólo se actualiza la matriz de rigidez en el comienzo de un nuevo paso de tiempo (o
escalón de carga). Una variante eficiente es actualizar la matriz de rigidez cuando se
detecta algún cambio en la condición de las secciones extremas de los elementos
(plastificación, descarga). Con ello se logra disminuir en forma significativa el número de
iteraciones para alcanzar la convergencia.
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 91

6.5. ELEMENTO DE BARRA COMPUESTO POR SUBELEMENTOS

6.5.1. RELACIONES CONSTITUTIVAS


6.5.1.1. Relación momento-curvatura para secciones rectas de la barra
6.5.1.1.1. Ecuación constitutiva del hormigón confinado
Una gran cantidad de modelos tensión deformación uniaxial para el hormigón confinado y no
confinado han sido desarrollados. Los más utilizados son los trabajos de Kent y Park (1971),
modificado luego por Gill et al. (1979) y Scott et al. (1980); Park y Leslie (1977); Vallenas,
Bertero y Popov (1977); Sheikh y Uzumeri (1982); Shah et al. (1983); Mander et al. (1984).
Un resumen de las principales características de estos modelos se describen en Zahn et al.
(1986).
En este trabajo se utiliza el modelo de Mander et al. (1984). La curva tensión deformación del
hormigón ( f c − ε c ) envolvente en compresión está dado por la ecuación de Popovic (1973),
ver fig.6.7:
f cc′ x r
fc = (6.101)
r −1+ xr
donde: x = ε c / ε cc r = E c / ( E c − E sec ) E sec = f cc′ / ε cc

fc
f cc′
confinado
Eu
f c′0 f un
f new
no confinado

Ec f r0
εt 2ε c 0 εc
ε pl ε c 0 ε cc ε spall ε pl ε r 0 ε un ε re
ft

f t′
εt

Figura 6.7: Relación tensión deformación del hormigón

Llamando a f c′ : resistencia a compresión en probeta cilíndrica; E c = 5000 f c′ : módulo de


elasticidad tangente inicial, expresando f c′ en MPa; ε c 0 = −0.002 : deformación a la
resistencia no confinada, donde el signo (-) indica compresión, se establecen las siguientes
relaciones:
92 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

f c′0 = 0.85 f c′
f cc′ = K cc f c′0 (6.102)
ε cc = ε c 0 ( 1 + R ( K cc − 1 ) )

con f c′0 : resistencia in-situ del hormigón no confinado y f cc′ , ε cc : tensión y deformación a la
resistencia máxima.
En las ecuaciones (6.102) es R = 5 : un parámetro calibrado con resultados experimentales y
K cc factor que depende de la presión de confinamiento f rx , f ry dado por la armadura
transversal.
1
Para f r = ( f rx + f ry ) , siempre que 0.40 ≤ f rx / f ry ≤ 2.50 resulta:
2

f cc′ fr f
K cc = = 2.254 1 + 7.94 − 2 r − 1.254 (6.103)
f c′0 f c′0 f c′0

Las presiones de confinamiento se calculan con:

Asx Asy
f rx = f yh k e f ry = f yh k e (6.104)
s hc s bc

donde Asx , Asy : áreas de la armadura transversal en la dirección x e y; s : separación entre


capas de armadura transversal; hc , bc : dimensiones del núcleo de hormigón perpendicular a
las direcciones x , y respectivamente; f yh : tensión de fluencia de la armadura transversal, y
k e : factor de efectividad de confinamiento que depende de la forma y disposición de la
armadura transversal.

Para secciones comprimidas k e = Ace / Acc relación entre el área efectivamente confinada y
área del núcleo, ver fig.6.8. Para secciones flexocomprimidas k e = S ce / S cc relación entre los
momentos estáticos con respecto al eje baricéntrico del área efectivamente confinada y el área
del núcleo.

Ace
x s′ s
h hc

Acc = bc hc
bc
b
Planta Vista

Figura 6.8: Efectividad del confinamiento


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 93

Para el hormigón no confinado se utiliza la misma ecuación con f r = 0 , de donde resulta


K cc = 1 , f cc′ = f c′0 , ε cc = ε c 0 . La rama descendente se toma como línea recta entre
ε = 2 ε c 0 y ε = ε spall , ver fig.2.1.

En tracción se considera una relación lineal, con pendiente E c , hasta la resistencia


f t′ = 0.6 f c′ , con f c′ en MPa.

El comportamiento para carga cíclica presenta diferentes situaciones según se trate de la rama
de descarga o recarga, ver fig.6.7.

! Descarga desde la curvatura envolvente en compresión en un punto ( f un , ε un )


f un x r
f c = f un − (6.105)
r −1+ xr

donde r = E c / ( E c − E sec ) E sec = f un / (ε un − ε pl ) ε a = a (ε un ε cc )1 / 2


a = ε cc / (ε cc + ε un ) o a = 0.09 ε un / ε cc (el mayor)
x = ( ε c − ε un ) / ( ε pl − ε un ) ε pl = ε un − ( ε un − ε a ) / ( 1 − E c ε a / f un )

La pendiente inicial de la descarga es


E u = b c E c con b = f un / f c′0 y c = ( ε cc / ε un )1 / 2 pero b ≥ 1 y c ≤ 1

Para la descarga desde una rama de recarga en compresión se utiliza la misma expresión
(6.105) donde ε pl es la deformación plástica correspondiente a la última reversión desde la
curva envolvente.
! Descarga en tracción: la resistencia a tracción se deteriora en función de la magnitud de la
deformación previa a compresión, siendo:

f c = E t ( ε c − ε pl ) (6.106)

hasta una resistencia


f t = f t′ ( 1 − ε pl / ε cc ) para ε cc < ε pl ó f t = 0 para ε cc > ε pl
con Et = f t / ε t , ε t = f t′ / E c

! Recarga: comenzando desde la curva de descarga en compresión ( f r 0 , ε r 0 ) o desde la


descarga en tracción luego de la fisuración (0 , ε pl + f c / E t ) .
Se considera una relación lineal hasta ( f new , ε un ) donde f new es una tensión reducida desde
f un por la degradación debido al efecto cíclico:

f c = f r0 + Er ( ε c − ε r0 ) (6.107)

donde E r = ( f new − f r 0 ) / ( ε un − ε r 0 ) , f new = 0.92 f un + 0.08 f r 0

Una transición parabólica se utiliza para empalmar con la curva monotónica en:
2 + f cc′ / f c′0
ε re = ε un + ( f un − f new ) (6.108)
Er
94 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

Luego de la primera incursión hasta la resistencia a tracción, el hormigón se fisura y no resiste


más tracción. En los sucesivos ciclos la recarga en compresión comienza en (0 , ε pl ) .

6.5.1.1.2. Ecuación constitutiva del acero


La relación tensión deformación ( f s , ε s ) sigue el modelo utilizado por Mander et al. (1984),
Zahn et al. (1986) y Whittaker et al. (1988).
! La curva envolvente, ver fig.6.9, es:

f s = Es ε s 0 ≤εs ≤εy
fs = f y ε y ≤ ε s ≤ ε sh (6.109)
p
ε −εs
f s = f su + ( f y − f su ) su ε sh ≤ ε s ≤ ε su
ε su − ε sh

donde p = E sh ( ε su − ε sh ) / ( f su − f y )

Siendo E s módulo de elasticidad; E sh : módulo tangente al inicio del endurecimiento; f y :


tensión de fluencia; f su : tensión última; ε sh : deformación al final del plafond de fluencia y
ε su : deformación última a f su .

fs

f su

fy E sh

Es
εs
εy ε sh ε su

Figura 6.9: Relación tensión deformación del acero

! Reversión desde curva esqueleto, ver fig.6.10, es una curva suavizada por el efecto
Bauschinger. La curva esqueleto se desplaza a las nuevas coordenadas origen (ε m 0 , 0) ,
donde ε m 0 es función de la historia de deformación plástica.

f0
ε m0 = ε 0 − + ε shift (6.110)
Es
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 95

donde: ε shift = 0 para | ε s | < | ε sh |


ε ss fy
ε shift = ε ss + 2.0 para | ε s | ≥ | ε sh |
ε su Es

siendo ε ss la deformación en la curva esqueleto del ciclo anterior.

fs

ε ss−
ε ss+ (ε b+ , f b+ )

(ε 0− , f 0− )

ε m− 0 εs
ε m+ 0 (ε j , f j )
ε shift

(ε b− , f b− )
(ε 0+ , f 0+ ) ε ss+
ε ss−

Figura 6.10: Reversión desde curva esqueleto

La rama suavizada empalma con la curva esqueleto desplazada en las coordenadas (ε b , f b ) .


Cuando la reversión es desde el plafond de fluencia: ( ε 0− , f 0− ) en fig.6.10, se obtiene:

ε b− = ε m− 0 − ε ss+
f b− = f y− (6.111)

Cuando la reversión se produce desde la zona de reendurecimiento: ( ε 0+ , f 0+ ) en fig.6.10, se


obtiene

ε b+ = ε m+ 0 − ε ss−
p
+
ε su + ε ss−
f b+ = f su+ +( f y+ − f su+ ) + +
(6.112)
ε su − ε sh

Los supraíndices (+), (-) pueden ser intercambiados para reversiones hacia compresión (-), o
hacia tracción (+).

! Reversión desde rama suavizada, ver fig.6.11. Las coordenadas de empalme (ε b , f b ) se


determinan en este caso con:
96 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

ε b* = ε max + ε shift
f b* = f max (6.113)

donde (ε max , f max ) son las coordenadas de deformación y tensión máximas alcanzadas en los
ciclos anteriores.
fs

ε ss+ ε shift

(ε 0− , f 0− )
(ε b* , f b* )

ε m− 0 εs
ε m+ 0

(ε 0+ , f 0+ )
(ε b− , f b− )

ε ss+

Figura 6.11: Reversión desde rama suavizada

+ +
Para reversiones desde el plafond de fluencia ε shift = ε su ( ε 0+ − ε b− ) , y para reversiones desde
+ +
la zona de reendurecimiento: ε shift = ε su ( ε 0+ − ε b− ) − 0.5 f y+ / E s+ .

En ambos casos los supraíndices (-), (+) pueden ser intercambiados según el caso.
La relación tensión – deformación de la rama suavizada entre coordenadas de reversión
(ε 0 , f 0 ) y coordenadas de empalme (ε b , f b ) es :
1− Q
f s = f 0 + ( ε s − ε 0 ) Em ( Q + 1/ R
) (6.114)
 E (ε − ε 0 ) 
 1+ m s 
 f ch − f 0 
 

donde: E m módulo de elasticidad inicial modificado de manera que la curva f s − ε s


pase por las coordenadas de fluencia ficticia ( ε 0 + ε y , f 0 + f y ) ; f ch es una tensión
característica ( f y < f ch < f b ) ; Q es la relación entre las pendientes de las tangentes inicial
y final; R es el parámetro de Ramberg-Osgood que gobierna la curvatura entre las tangentes
inicial y final. Estos parámetros son determinados iterativamente (Mander et al., 1984).
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 97

Para determinar la máxima deformación a compresión ε suc que admite la barra antes del
pandeo, se ha propuesto una expresión analítica, válido para acero de 420 MPa de tensión de
fluencia (Zahn et al., 1986) que representa resultados experimentales:
s
ε suc = 0.0095 − 0.098 4 ≤ s / dB ≤ 9
dB
ε suc = − 0.06 s / dB < 4 (6.115)

donde s es la separación entre capas de estribos y dB es el diámetro de la armadura


longitudinal, y considerando que s / d B > 9 no es permitido.

6.5.1.1.3. Análisis momento curvatura


El análisis del comportamiento momento flector-curvatura, para una carga axial constante, se
realiza en forma incremental. En cada paso se impone un incremento de curvatura, se
determina por iteración la posición del eje neutro de manera de equilibrar el esfuerzo normal
interno con el externo, y entonces se evalúa el momento flector asociado.
Como condición de compatibilidad se utiliza la ley de Bernoulli de conservación de las
secciones planas, y como ecuaciones constitutivas las explicadas en 6.5.1.1.1. y 6.5.1.1.2.
Para evaluar las condiciones de equilibrio, la sección se divide en franjas dispuestas
perpendicularmente al plano de la flexión como se representa en la fig.6.12.

hormigón acero
Aci εi f ci M
εc
y φ N
As j εj fsj
deformaciones tensiones

Figura 6.12: Deformaciones y tensiones en la sección dividida en franjas

Ecuación de compatibilidad

ε i = ε c + φ yi (6.116)

Ecuaciones de equilibrio
n m
N ext = N int = ∑ Aci f ci + ∑ Asi f si
i =1 i =1
n m
M ext = M int = ∑ Aci f ci y i + ∑ Asi f si y i (6.117)
i =1 i =1
98 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

donde ε c : deformación a la altura del baricentro; φ : curvatura; Aci : área de la capa de


hormigón; Asi : área de la capa de acero; f ci : tensión en la capa de hormigón; f si : tensión
en la capa de acero; y i : distancia desde el eje baricéntrico a la capa de hormigón o de acero.

En forma incremental

 S11 S12  ∆φ  ∆M int 


S  = 
S 22   ∆ε   ∆N int 
(6.118)
 21

con S11 = ∑ E i Ai y i2 ; S12 = S 21 = ∑ E i Ai y i ; S 22 = ∑ E i Ai , siendo E i el módulo


tangente en correspondencia con ε i .

Para cada incremento de curvatura ∆φ y conocido N ext , se realiza el siguiente proceso


iterativo:
∆N int − S 21 ∆φ
∆ε c = (6.119)
S 22

en la primera iteración del primer incremento es ∆N int = ∆N ext (equivalente a N int = 0 ).


Luego:
ε c = ε c ( anterior ) + ∆ε c
φ = φ (anterior ) + ∆φ (6.120)

Aplicando (6.116) y (6.117) se calcula N int y M int . Se evalúa

∆N int = N ext − N int (6.121)

Si es mayor que la tolerancia, se ajusta la posición del eje neutro con (6.119) donde ahora
∆φ = 0 porque la curvatura ya tiene el valor incrementado de ese paso.

El proceso se repite hasta que ∆N int (6.121) sea menor que la tolerancia. Ahí es M int = M ext
momento flector asociado a φ .

Para la implementación numérica de este procedimiento se desarrolló el programa de


computación MPHI1, en lenguaje FORTRAN, con las siguientes posibilidades:
! Análisis monótono creciente hasta una ductilidad especificada, ó hasta que se alcance un
estado límite según 6.5.1.1.4.
! Análisis cíclico, con una cantidad de ciclos dado hasta una ductilidad especificada en
sentido positivo y negativo, ó con un proceso autoiterativo que busca la ductilidad última para
un número de ciclos dado.

6.5.1.1.4. Curvatura última y ductilidad


Se define una rigidez “elástica” a la secante, que partiendo del origen, pasa por el punto
( M ′y , φ ′y ) asociado a cuando la primera barra traccionada alcanza la tensión de fluencia, ó
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 99

cuando la fibra más comprimida de hormigón llega a una deformación de 0.002. Luego la
curvatura de fluencia es
Mi
φy = φ ′y (6.122)
M ′y

donde M i es el momento ideal y corresponde al máximo momento obtenido antes que la


curvatura exceda 5 φ y .

La ductilidad de curvatura es
φu
µφ = (6.123)
φy

donde φ u es la curvatura última que está asociada a la ocurrencia de alguno de los siguientes
estados límites:
a) Degradación del momento resistente en un 20 % con el proceso cíclico: para que las
regiones con importantes deformaciones plásticas puedan disipar energía apropiadamente,
deben tener un ciclo histerético estable. Evidencias experimentales muestran un
comportamiento aceptable mientras no se supere este límite.
b) Agotamiento de la capacidad de absorber energía por parte de la armadura transversal: en
la fig.6.7 se observa la diferencia entre el área bajo la curva de hormigón no confinado y
confinado. Se asume que el incremento de trabajo realizado por las fuerzas de compresión
sobre el volumen de hormigón y barras de acero longitudinales susceptibles de pandear
(retenidas por los estribos de confinamiento), tiene que ser balanceada por la energía
absorbida en la armadura transversal que confina el volumen de hormigón considerado,
debido a que sin su presencia dicho incremento no existiría. La ecuación de balance es:

Wcc + W s − Wc 0 = Wh (6.124)

donde Wcc : energía entregada al hormigón confinado; Ws : energía entregada a barras


longitudinales que pueden pandear; Wc0 : energía absorbida por el hormigón no confinado
y Wh : energía absorbida por la armadura de confinamiento.
La expresión (6.124) puede escribirse:
ε cu ε cu ε spall ε su
A l
Acc ∫ f cc dε c + As ∫ f s dε c − Ac ∫ f c dε c = b b
s ∫ f sb dε b (6.125)
0 0 0 0

con Acc : área de la sección de hormigón confinado; Ac : área de hormigón; As : área de la


armadura longitudinal que puede pandear; Ab : área de la armadura transversal; lb :
longitud de armadura transversal en una capa; s : separación entre capas; fsb , εb : tensión
y deformación en la armadura transversal.
Conocidas las capacidades del hormigón no confinado y de la armadura transversal,
durante el proceso incremental del análisis momento curvatura se van actualizando los dos
primeros términos de (6.34). Cuando se alcanza la igualdad significa que se ha alcanzado
el estado límite y además queda determinada la deformación última a compresión ε cu .
100 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

En secciones solicitadas a flexocompresión, con importante gradiente de deformación a lo


largo de la sección, la expansión lateral del hormigón en la zona más comprimida es
limitada por el hormigón adyacente menos comprimido, y por lo tanto con menor
expansión lateral. Resultados experimentales (Zahn, 1986) muestran que
aproximadamente sólo el 50 % de la energía de deformación calculada es balanceada por
la armadura transversal, luego (6.125) puede ser aplicada multiplicando por un factor 2 la
capacidad de los estribos.
Debido a la crudeza de estas aproximaciones, una estimación conservativa para la
deformación última a compresión (Paulay y Priestley, 1992) es

ε cu = 0.004 + 1.4 ρ s f yh ε sm / f cc′ (6.126)

donde ε sm es la deformación del acero a la máxima tensión de tracción; ρ s es la cuantía


volumétrica de la armadura de confinamiento, f yh : la tensión de fluencia de la armadura
de confinamiento y f cc′ : la máxima tensión en el hormigón confinado.

c) Deformación última de la armadura longitudinal: a tracción ε su , ver ec. (6.109) y a


compresión por pandeo ε suc de acuerdo a (6.115). En cada caso medido desde el ε m 0
máximo de signo contrario, ver figs.6.10 y 6.11.
La curvatura última se define cuando al final de un número de ciclos determinado se alcanza
justo alguno de los estados límites. La escuela de Nueva Zelanda (Mander et al., 1984), (Zahn
et al., 1986) establece 4 ciclos completos hasta ±φu como representativos de un sismo
destructivo. El proceso es iterativo, es decir se propone un valor de φu y se realiza el análisis
incremental hasta completar 4 ciclos. Si justo se alcanzó un estado límite (con una tolerancia
aceptable) esa es la curvatura última, sino se propone otra y se repite hasta convergencia.

6.5.1.1.5. Modelo de comportamiento histerético


La relación momento curvatura obtenida con el proceso incremental descripto en 6.5.1.1.3, es
utilizada para determinar los parámetros de un modelo simplificado, apropiado para ser
utilizado en el elemento de barra.
Las reglas de histéresis siguen el modelo de Clough et al. (1966) que tiene en cuenta el
endurecimiento luego de la fluencia y la continua reducción de rigidez en la recarga bajo
ciclos de deformación inelástica. Se introduce la modificación en la recarga después de una
descarga parcial (Filippou e Issa, 1988) y ahora se incorpora la posibilidad de una rama de
ablandamiento.
Se reconoce como limitación la no consideración de la degradación en la descarga ni el
estrangulamiento o “pinching” en la recarga que se produce con elevados esfuerzos de corte.
Este último efecto también puede ser tratado separadamente, ver 6.5.2.1.
La ventaja de este modelo, ver fig.6.13, es su simplicidad computacional combinado con una
razonable precisión, adecuada para los objetivos perseguidos en este elemento de barra.
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 101

M m+ K
+ s + EI
L
+ h EI B,J
M y A
G,I

H
rEI EI EI
F 0 C M φ

N = cte
D M y−
s − EI h EI−
M m−
O E,N

Figura 6.13: Modelo de comportamiento histerético momento – curvatura

6.5.1.2. Relación momento-rotación para conexiones barra - nudo


6.5.1.2.1. Efectos considerados
Las fuentes principales de deformaciones no lineales en estas regiones críticas son la
fisuración del hormigón en tracción y su comportamiento no lineal en compresión, la fluencia
de la armadura y el efecto Bauschinger, el deslizamiento de la armadura anclada en el nudo
debido al deterioro cíclico de la adherencia entre acero y hormigón, y el deslizamiento
transversal por corte cuando la fisura está abierta en toda la altura de la sección.
El deslizamiento de la armadura anclada en el nudo origina rotaciones concentradas en la
interfaz barrra-nudo, que colabora hasta un 50 % en la deflexión total de subensambles viga-
columna, luego de la fluencia de la armadura. Este efecto, que no puede ser eliminado en el
diseño, excepto que la rótula plástica se localice a cierta distancia del nudo, es particularmente
importante en nudos interiores donde los momentos flectores imponen a las armaduras
tracción en una cara y compresión en la otra cara del nudo, haciendo crítica la adherencia
acero-hormigón.
Los primeros trabajos publicados sobre modelos histeréticos de nudos y su incorporación en
análisis de la respuesta sísmica no lineal de estructuras de hormigón armado, se pueden
dividir en dos grupos:
! Modelos basados en ensayos de nudos viga columna bajo acciones cíclicas, como los
trabajos de Anderson y Townsend (1977), Soleimani et al. (1979), etc. La dificultad está en
poder generalizar estos resultados a otras configuraciones y condiciones de carga.
! Modelos basados en estudios analíticos, como los trabajos de Otani (1974), Banon et al.
(1981), Emori y Schnobrich (1981). Estos modelos no consideran la interacción entre las dos
caras del nudo.
102 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

Posteriores trabajos consideran modelos analíticos para el deterioro cíclico de la adherencia a


lo largo de las barras ancladas, el comportamiento histerético de las secciones en la interfaz, y
la interacción entre las dos caras del nudo.
Filippou et al. (1983a, 1983b, 1986) utiliza un planteo en residuos ponderados, con solución
en elementos finitos mixtos, para el problema no lineal de deslizamiento de armadura.
Filippou (1986) y Filippou y Zulfiqar (1992) integran directamente las ecuaciones
diferenciales asumiendo variación lineal de la tensión de adherencia entre puntos de control.
Para la colaboración del hormigón, en todos estos trabajos, se ha propuesto que el incremento
de deformaciones sea igual a la del acero sólo cuando la fisura está cerrada, y nulo cuando la
fisura está abierta.
Un nuevo modelo de elemento finito para barras de acero ancladas en hormigón es presentado
por Monti y Filippou (1997), en el cual se interpolan fuerzas en lugar de desplazamientos,
lográndose asegurar el equilibrio estrictamente y mejorando la estabilidad numérica de la
solución. Este elemento basado en flexibilidad es implementado en un programa general
basado en rigidez con un especial algoritmo para la determinación del estado del elemento.
Aplicaciones recientes se han realizado, Fleury et al. (1999) a subensambles viga-columna y
Biddah y Ghobarah (1999) con inclusión de deformaciones por corte.
Un modelo de nudo basado en desplazamientos, fue presentado por Möller (1995), con el que
se puede caracterizar la relación momento rotación de la conexión barra nudo del elemento de
barra desarrollado en esta tesis. Utiliza un esquema iterativo de Newton Raphson para
resolver el problema no lineal de cada capa de armadura, dentro de otra iteración de Newton
Raphson para el problema no lineal general del nudo. Los detalles se describen en los puntos
siguientes.

6.5.1.2.2. Modelo del nudo


En la fig.6.14 se muestra la modelización de un nudo interior de un pórtico con las dos capas
de armadura, superior e inferior, las fuerzas en las secciones A y B: ( N A , M A , N B , M B ) y los
desplazamientos (∆l A , θ A , ∆l B , θ B ) . También se indica la colaboración de las capas de
armadura (F) y del hormigón (C) en los esfuerzos internos.

A B

u As FAs FBs u Bs
CB MB
NA ∆l B
∆l A
NB
θA y θB
MA CA
u iA u Bi
FAi FBi

Figura 6.14: Fuerzas y desplazamientos en un nudo interior


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 103

6.5.1.2.3. Barra de acero anclada en hormigón


Con el objeto de lograr un modelo matemático que describa el comportamiento histerético del
nudo bajo excitaciones cíclicas, se analizan en primer lugar las relaciones que gobiernan el
comportamiento de una barra de acero embebida en hormigón.
Las ecuaciones diferenciales que gobiernan el comportamiento de un elemento infinitesimal
de barra, ver fig.6.15, son:
dσ s
A =τ p
dx
du
εs − εc =
dx
ε s = f (σ s ) (6.127)
τ = g (u )

donde σ s , ε s son la tensión y deformación en el acero; u es el desplazamiento relativo del


acero respecto al hormigón; ε c es la deformación en el hormigón, cuya colaboración se
desprecia en la evaluación de u en la segunda ecuación de (6.127) debido a que el objetivo es
representar el comportamiento con grandes incursiones inelásticas; A , p son el área y el
perímetro de la armadura; τ es la tensión de adherencia.

τ
σs σ s + dσ s

dx

Figura 6.15: Diagrama de cuerpo libre de un elemento diferencial de barra

La solución del sistema de ecuaciones (6.127) se obtiene mediante el método de elementos


finitos, discretizando la barra en elementos, ver fig.6.16, y adoptando una función lineal de
desplazamientos axiales:

 x x  ui 
u ( x) = 1 −  =Na
 l l  u j 

 1 1  u i 
ε ( x ) = −  =Ba (deformación constante) (6.128)
 l l  u j 
σ ( x) = E ε ( x )

donde E = ∂σ / ∂ε variable no lineal que depende de la ecuación constitutiva σ − ε para el


acero.
104 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

Ni i j Nj
N1 1 2 3 ! i j ! n N
n
ui uj
u1 un τi τj
l

Figura 6.16: Discretización de la barra y acciones sobre un elemento

Aplicando trabajos virtuales se llega a la condición de equilibrio:

EA  1 − 1
T i = ∫ δε T σ dV = δa T
l − 1 1 
a
V

 Ni  l
T e = δa   − ∫ δu ( x) π d B τ ( x) dx
T
(6.129)
N j  0
 N i   EA  1 − 1 1 / 3 1 / 6   u i 
Ti =Te →  =   + C π dB l   
 N j   l − 1 1  1 / 6 1 / 3  u j 

donde C = ∂τ / ∂u variable no lineal que depende de la relación constitutiva τ − u de


adherencia entre acero y hormigón.
Ensamblando para todos los elementos, la expresión en forma incremental a partir de la
rigidez tangente, resulta:

k DD k DR  ∆u D  ∆FD 
k  = 
k RR   ∆u R   ∆FR 
(6.130)
 RD
donde el subíndice D indica grado de libertad desplazable, y el R indica grado de libertad
reactivo, que en este caso son el 1 y n de la fig.6.16.
Condensando los grados de libertad 2 a n-1 , y dado que ∆FD = 0 , se obtiene:

[
∆FR = k RR − k RD k −1
DD k DR ∆u R ] (6.131)

ecuación que vincula fuerzas con desplazamientos en las secciones extremas.


Las relaciones constitutivas utilizadas en este modelo son:
a) Relación σ − ε para el acero
Debido al doble anidamiento de procesos no lineales, capas de armadura dentro del
comportamiento no lineal global del nudo, se requerirán un gran número de iteraciones y por
lo tanto de evaluaciones de la función tensión - deformación. Esto necesita de un modelo
sencillo, balanceado con la precisión requerida.
Se utiliza el modelo propuesto por Giuffré y Pinto e implementado por Menegotto y Pinto
(1973), utilizado por Filippou et al. (1983-a) con las modificaciones en el endurecimiento
propuesto por Fronteddu (1992).
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 105

La relación tensión deformación, de acuerdo a la fig.6.17 es,

(1 − b) ε *
σ* = b ε * + (6.132)
(1 + ε * R )1 / R

ε −εr σ −σr Ep
siendo ε* = σ* = b=
ε0 − εr σ0 −σr Es

El parámetro R considera el efecto Bauschinger y depende de la deformación plástica del


ciclo anterior.
a1 ξ
R = R0 − (6.133)
a2 + ξ

ε 0 − ε pr
con ξ= R0 = 20 a1 = 18.5 a 2 = 0.15
εy

Fronteddu (1992) propone para definir el parámetro b una curva envolvente con pendiente
variable. En este trabajo, en forma simplificada, se considera b constante.

σ τ
ξ2 (ε pr2 , σ pr2 )
(ε 02 , σ 02 ) τ1
R0
Ep
R(ξ 2 )
Es τ3
ε u
τ f0 u1 u 2 u3

R(ξ1 )

(ε r2 , σ r2 ) ξ1 τ1

Figura 6.17: Relación constitutiva σ − ε Figura 6.18: Relación constitutiva τ − u


para el acero. para el deslizamiento relativo

b) Relación τ − u para la adherencia acero hormigón:


Se utiliza el modelo desarrollado por Eligehausen et al. (1983), con las inclusiones de
Filippou et al. (1983-a), e introduciendo en este trabajo una variante simplificativa para la
recarga.
La relación tensión de adherencia-deslizamiento, de acuerdo a la fig.6.17, es:
106 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

! Curva envolvente
u α
τ = τ1 ( ) u ≤ u1
u1
τ = τ1 u1 < u ≤ u 2
τ 3 − τ1
τ = τ1 + (u − u 2 ) u 2 < u ≤ u3 (6.134)
u3 − u2
τ =τ3 u > u3

! Descarga: tiene lugar a través de una recta con pendiente Eu hasta alcanzar una resistencia
a fricción τ f .

! Recarga: a través de una recta hasta alcanzar la envolvente reducida. En el trabajo original
de Eligehausen et al. (1983) esta recta es horizontal, luego Filippou et al. (1983-a) la
considera como un polinomio de cuarto orden. En este trabajo se simplifica con dos rectas
como se indica en la fig.6.18.
! Envolvente reducida: el deterioro por el efecto cíclico se considera reduciendo los valores
iniciales de τ 1 y τ 3 con un parámetro de daño d:

τ 1 ( N ) = τ 1 (1 − d )
τ 3 ( N ) = τ 3 (1 − d ) (6.135)
d = 1 − exp (−1.2 ( E / E 0 )1.1 )

siendo E la energía total disipada y E0 la energía absorbida bajo incremento monotónico hasta
u3 .

! Resistencia a fricción: depende del máximo valor u max en cualquier dirección de carga y
de la resistencia última τ 3 ( N ) de la correspondiente curva envolvente reducida de ese
semiciclo.

0.9 u u max
τ f 0 ( N ) = [ ( 0.1 + ) max ] τ 3 ( N ) ≤ 0.5
0.5 u max / u 3 u 3 u3
u
= ( 0.1 + K 1 max ) τ 3 ( N ) (6.136)
u3
u max
τ f 0 (N ) = τ 3 (N ) > 0.5
u3

Si se realizan reversiones cíclicas entre valores fijos de deslizamiento u, τ f 0 ( N ) es aún


reducida por un factor de daño que depende de la energía disipada sólo por fricción.

Ef
d f = 1 − exp ( − 1.2 ( ) 0.67 ) (6.137)
Ef0

donde E f energía disipada por fricción, E f 0 = τ 3 u 3 .

La resistencia a fricción resulta:


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 107

τ f 0 ( 1) = τ f para la primera reversión


τ f ( 1) = τ f 0 ( 1 ) [ 1 − d f ] (6.138)
τ f 0 ( 2 ) = τ f ( 1 ) + k1 [ u max ( 2 ) − u max ( 1 )] / u 3
etc.
Los valores característicos de la curva envolvente, tanto para tracción como para compresión
son: u1 = 1,0 mm, u2 = 3,0 mm, u3 = 10,5 mm, τ1 = 13,5 N/mm2, τ3 = 5 N/mm2, α = 0.40.
Para la descarga es: Eu = 180000 Mpa.
Estos valores corresponden a condiciones promedio de adherencia para barras con dB = 25
mm en hormigón bien confinado con resistencia cilíndrica igual a 30 MPa.
Coeficientes que permiten considerar diferentes diámetros de barra, resistencia del hormigón,
separación entre barras, presión externa, conformación superficial, son descriptos por
Eligehausen et al. (1983) y Filippou et al. (1983-a).
Para nudos exteriores, donde las barras de armaduras finalizan en un codo a 90º y un extremo
final, se reemplaza la zona del gancho por un tramo recto de longitud equivalente igual a
5 dB . La envolvente, tracción o compresión, tiene estos valores característicos: u1 = 1,0 mm,
u2 = 3,0 mm, u3 = 100 mm, τ1 = 22.0 N/mm2, τ3 = 4 N/mm2, α = 0.20.

6.5.1.2.4. Secciones de hormigón


Para el cálculo de las fuerzas de compresión en el hormigón (C) de fig.6.14, se deben
solucionar algunos problemas relacionados con el comportamiento histerético de secciones
fisuradas de hormigón armado.
En análisis convencional de elementos de hormigón armado solicitados a flexión se asume
compatibilidad de deformaciones entre acero y hormigón, y una distribución lineal de
deformaciones sobre la altura de la sección.
Estas hipótesis contradicen evidencias experimentales, y un nuevo modelo es introducido por
Filippou et al. (1983-a,b) y utilizado en este trabajo. Sus características más sobresalientes
son:
! Se adopta compatibilidad en el incremento de deformaciones entre el acero y el hormigón
mientras la fisura está cerrada, durante carga o descarga en el hormigón. Por otro lado, cuando
las barras de acero están sometidas a incrementos de deformación de tracción luego que la
descarga de la sección se ha completado, la deformación en el hormigón no cambia.
! La fisura está abierta cuando el deslizamiento es u > 0 y cerrada cuando u ≤ 0 , a nivel de
cada capa de armadura.
! Para definir el perfil de deformaciones sobre la altura de la sección se establecen
deformaciones de control a la altura de cada capa de armadura, siendo ésta la deformación del
hormigón ( εb ) si la fisura está cerrada y la del acero (εs ) si la fisura está abierta. Entre ambas
deformaciones se adopta una variación lineal, ver fig.6.19.
! La sección se divide en franjas, perpendiculares al plano de la flexión, en cantidad
suficiente para evitar imprecisiones numéricas. Para aquellas franjas, donde la fisura está
cerrada, el incremento de deformación se obtiene por diferencia entre la deformación actual y
108 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

la del paso anterior. Para las restantes franjas, donde la fisura está abierta, el incremento de
deformación en ese paso es nulo.

us > 0

ε s (acero)

∆l
θ
sector fisura
cerrada εb (hormigón)
ui < 0
desplazamientos us > 0 deformaciones
de control

Figura 6.19: Definición de abertura de fisura y deformaciones de control

! Utilizando la ecuación constitutiva de Kent y Park (1971) modificada luego por Scott et
al. (1980), y teniendo en cuenta la resistencia a tracción, ver fig.6.20, se calculan las
tensiones. Sumando para todas las franjas donde la fisura está cerrada se obtiene la
colaboración del hormigón:

 ∆N   S11 S12  ∆ε c 


 =  
S 22   ∆φ 
(6.139)
∆M   S 21

donde S11 = ∑ E i Ai ; S12 = S 21 = ∑ E i Ai y i ; S 22 = ∑ E i Ai y i2 , siendo E i = ∂σ i / ∂ε i el


módulo tangente de la relación constitutiva, Ai es el área de la franja; y i es la distancia al
baricentro de la sección, ∆ε c es el incremento de deformación axial y ∆φ es el incremetno
de curvatura.
Con la misma motivación explicada para la relación σ − ε del acero, también se utiliza un
modelo simple, pero suficientemente preciso, para el hormigón cuyas expresiones son, ver
fig.6.20:
εc ε
σ c = K f c′ [ 2 − ( c )2 ] εc ≤ ε0
ε0 ε0
σ c = K f c′ [ 1 − Z ( ε c − ε 0 ) ] ε0 ≤ εc ≤ εu (6.140)
σ c = 0.2 K f c′ εc > εu

donde ε 0 = 0.002 K K = 1 + ρ s f yh / f c′
0.5
Z=
3 + 0.29 f c′ 3 h′
+ ρs − 0.002 K
145 f c′ − 1000 4 sh

En las expresiones anteriores ε 0 es la deformación a la máxima tensión; K es el factor que


considera el aumento de resistencia debido al confinamiento, Z es la pendiente de
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 109

ablandamiento, f c′ es la resistencia cilíndrica del hormigón en MPa , f yh es la tensión de


fluencia de los estribos en MPa , ρ s es la cuantía volumétrica de la armadura de
confinamiento, h ′ es el ancho del núcleo de hormigón de la sección, y s h es la separación
entre capas de estribos.
La descarga se representa, simplificadamente, por una línea recta desde el punto de descarga
ε r sobre la envolvente, hasta ε p para tensión nula:

εp εr ε
= 0.15 + 0.10 ( r ) 2 (6.141)
ε0 ε0 ε0
Una vez completada la descarga, el modelo “congela” la deformación con tensión nula hasta
que la fisura se cierre nuevamente y un nuevo incremento de deformación de compresión sea
aplicado. La recarga tiene lugar por la misma recta de descarga hasta alcanzar la envolvente.

σc
Kf c′
Z
f c′
εr

0.2 Kf c′
εt εc
0.002 ε 0 εp εu ε cu
f t′

Figura 6.20: Relación constitutiva para el hormigón

6.5.1.2.5. Equilibrio del nudo


Las condiciones de equilibrio, con la nomenclatura de la fig.6.14, para un incremento
genérico y linealizado a partir de la rigidez tangente, son:

∆N A = ∆F As + ∆F Ai + ∆C A  ∆N A  ∆(∆l ) A 
∆M A = ∆F As ys + ∆FAi y i + ∆C A y A ∆M   ∆θ 
→  A
=[ KT ] A  (6.142)
∆N B = ∆FBs + ∆FBi + ∆C B  ∆N B  ∆(∆l ) B 
   
∆M B = ∆FBs y s + ∆FBi y i + ∆C B y A ∆M B   ∆θ B 

! La colaboración en KT de una capa de armadura genérica, superior s o inferior i, ubicada a


una distancia y del eje baricentro, se obtiene a partir de (6.131):

∆FA  k AA k AB  ∆u A 
 =  
k BB  ∆u B 
(6.143-a)
∆FB   k BA
110 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

con ∆u A = ∆(∆l ) A + y ∆θ A ∆u B = ∆(∆l ) B + y ∆θ B (6.143-b)

Reemplazando y operando resulta:

 ∆N A   k AA k AA y k AB k AB y  ∆(∆l ) A 
∆M   k AA y 2 k AB y k AB y 2   ∆θ 
 A
=    A 
(6.144)
 ∆N B   k BB k BB y  ∆(∆l ) B 
     
∆M B  capa
armad .
 sim. k BB y 2  capa
armad .
 ∆θ B 

! Para encontrar la colaboración en la rigidez de las secciones de hormigón hay que


establecer una relación entre el incremento de desplazamientos globales de la sección y el
incremento de deformaciones ( ∆ε c , ∆φ ) . Por ejemplo para la sección A:

∆FAs
∆ε As = = k As ∆u As y también ∆ε As = ∆ε cA + y s ∆θ A
E s As
∆F Ai
∆ε iA = = k Ai ∆u iA y también ∆ε iA = ∆ε cA + y i ∆θ A (6.145)
E s As

donde k As , k Ai se obtienen de (6.131) para cada capa de armadura:


−1
∆FA = k AA ∆u A + k AB k BB [∆FB − k BA ∆u A ] (6.146)

Se aproxima ∆FB = f ∆u A con los resultados del paso o iteración anterior, luego
−1
∆F A = [ k AA + k AB k BB ( f − k BA ) ] ∆u A = k A ∆u A (6.147)

Igualando y operando resulta:

 k As y i − k Ai y s k As − k Ai 
 yi y s 
∆ε cA   yi − y s yi − y s  ∆(∆l ) A 
 = (6.148)
 ∆θ A   k A − k A k A y s − k A y i   ∆θ A 
s i s i
 
 yi − y s y s − yi 

Para no perder la simetría en la matriz de rigidez del nudo, se aproxima k As = k Ai = k A , con


k A = 12 (k As + k Ai ) y resulta:

∆ε cA   k A 0  ∆(∆l ) A 
 =  
k A   ∆θ A 
(6.149)
 ∆θ A   0
Se reemplaza (6.149) en (6.139) y se obtiene la colaboración del hormigón en cada sección
del nudo. Debido a la simplificación introducida en (6.147), la interacción entre las secciones
A y B queda implícita en el coeficiente f. Luego:
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 111

 ∆N A   S11A k A S12 A k A  ∆(∆l ) A 


∆M  S k S 22 A k A   ∆θ 
 A
= 
21 A A   A 
(6.150)
 ∆N B   S11B k B S12 B k B  ∆(∆l ) B 
     
∆M B  hormigón  S 21B k B S 22 B k B  hormigón  ∆θ B 

Finalmente se suma la colaboración de las capas de armadura (6.144) y del hormigón (6.150),
obteniéndose la rigidez tangente para el nudo: KT de la ecuación (6.142).

6.5.1.2.6. Estrategia de solución y evaluación de fuerzas internas


Se aplica el método de Newton Raphson incremental iterativo para encontrar la solución. Para
un incremento genérico i resulta:
K T i −1 ∆v i = R i − Fi −1 = ∆Pi (6.151)

donde K T i −1 es la rigidez tangente al final del paso anterior; ∆v Ti = ( ∆(∆l ) A , ∆θ A ,


∆(∆l ) B , ∆θ B ) i incremento de desplazamientos; R Ti = ( R NA , R MA , R NB , R MB ) i fuerzas
externas aplicadas en el paso i ; FiT−1 = ( N A , M A , N B , M B ) i −1 fuerzas internas al final del
paso anterior.
Se agrupan los grados de libertad “desplazables” ∆v D , sobre los que se aplican fuerzas
externas, y grados de libertad “retenidos” ∆v R , sobre los que se aplican desplazamientos
impuestos y no fuerzas, obteniéndose:

K DD K DR  ∆v D  ∆PD 
K   = 
K RR  i −1  ∆v R  i  ∆PR  i
(6.152)
 RD

se resuelve:

∆v D = K −DD
1
[ ∆PD − K DR ∆v R ] (6.153)

Conocido ahora ∆v D y ∆v R (dato) se calculan los incrementos de desplazamientos en los


extremos de cada capa de armadura con (6.143-b), siendo éstos los desplazamientos
impuestos ∆u R de la ecuación (6.131).

Se resuelve el problema no lineal en cada capa de armadura, aplicando también el método de


Newton Raphson. De (6.130), conocido ∆u R y siendo que no hay fuerzas externas aplicadas
en los nodos interiores de la barra ∆FD = 0 , se calcula ∆u D :

∆u D = K −DD
1
[ ∆FD − K DR ∆u R ] (6.154)

En cada elemento se calcula, ver fig.6.16:

∆u j − ∆u i
∆ε = → σ con la tercera ecuación en (6.127)
l
∆u i → τi , ∆u j → τ j con la cuarta ecuación en (6.127)
112 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

τj τi −τ j
N i = −σ A + p l ( + ) (6.155)
2 3
τj τi −τ j
N j =σ A + pl ( + )
2 6
Las fuerzas sobre los nodos N i , N j se ensamblan en ∆FD y se realizan iteraciones j hasta
que ∆FDj = 0 con una tolerancia.

∆(∆u D ) j = K −DD
1
[ ∆FDj − K DR ∆(∆u R ) j ] (6.156)

En estas iteraciones ∆(∆u R ) j = 0 dado que u R ya tiene el valor impuesto para este paso.

Con las fuerzas en las secciones extremas de la barra, se calcula la colaboración en los
esfuerzos internos N, M, que por ejemplo para la sección A resulta:

N A = FAs + F Ai M A = FAs y s + FAi y i (6.157)

Resuelto el problema no lineal de cada capa de armadura, se obtiene el incremento de


deformaciones en sus secciones extremas con lo que se evalúan las deformaciones de control
de la sección de hormigón, ver fig.6.19, y el incremento de deformación en cada franja de la
zona de contacto. Con la ecuación constitutiva se obtiene σi (i = 1,n franjas). Luego, por
ejemplo para la sección A:

N A = ∑ σ i Ai M A = ∑ σ i Ai y i (6.158)

Sumando la colaboración de las armaduras (6.157) con la del hormigón (6.158) se obtienen
las fuerzas internas en la sección.
Conocido el vector de fuerzas internas del nudo Fi, se inicia un proceso iterativo m hasta
ajustar las fuerzas internas con las externas aplicadas.

K Tmi−1 ∆(∆v i ) m = R i − Fim −1 = ∆Pim (6.159)

Se repite todo el proceso desde (6.152) hasta lograr que ∆Pim = 0 con una tolerancia. En estas
iteraciones m es ∆(∆v R ) m = 0 porque v R tiene ya el valor final impuesto para el paso i.

Para la implementación numérica de este procedimiento se desarrolló el programa de


computación CONEX, en lenguaje FORTRAN, con las siguientes posibilidades:
! Análisis monótono creciente hasta una rotación especificada en cada cara.
! Análisis cíclico, con una cantidad de ciclos dado hasta una rotación especificada en
sentido positivo y negativo para cada cara.
En ambos casos con rotaciones impuestas, el esfuerzo normal puede ser constante o variable
en cada paso. También pueden especificarse fuerzas externas (momento flector y esfuerzo
normal) en lugar de desplazamientos impuestos.
Debido al anidamiento de los procesos no lineales, y a la forma de las relaciones constitutivas,
con marcados puntos de inflexión en la recarga, surgen dificultades importantes para obtener
la convergencia. Se han implementado las siguientes variantes para mejorar esa situación:
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 113

! Actualización de rigidez cada cinco iteraciones de equilibrio.


! Se vuelve atrás y se resuelve nuevamente una iteración de equilibrio, actualizando
previamente la rigidez, cuando se detecta:
- Descarga, se evalúa la rigidez con la rama de descarga de las ecuaciones constitutivas.
- Fuerzas internas sensiblemente mayores que las fuerzas externas, que es típico de
puntos de inflexión por la recarga en la adherencia, ver fig.6.18, y por el contacto del
hormigón cuando cierra la fisura; en este caso se utiliza el método de Euler para actualizar
la rigidez.
! No se actualiza la rigidez, aunque se hayan acumulado cinco iteraciones, si ante un
aumento de fuerzas externas, las fuerzas internas decrecen, evitando así la rigidez no positiva
en los snap-through.
La convergencia se controla con la norma del vector de fuerzas de desequilibrio con respecto
a la norma del vector de fuerzas externas, <10-2, y con la relación entre el incremento de
energía ∆FT ∆u de la iteración con respecto al incremento de energía del primer cálculo del
paso, <10-3.
En nudos exteriores, donde sólo llega una viga, el problema se reduce a una sola sección para
equilibrar las acciones externas con las internas y una matriz de rigidez de 2x2. Como se
explicó en 6.5.1.2.3 el anclaje final de la armadura (codo a 90°) se reemplaza por un tramo
recto con parámetros especiales para la relación τ - u. Cuando se resuelve el problema no
lineal de las capas de armadura, se impone en dicho extremo uR = 0.

6.5.1.2.7. Rotación última


Con el objetivo de obtener la relación momento - rotación, con un esfuerzo normal constante,
para caracterizar el subelemento conexión del elemento de barra, el esquema planteado en el
apartado anterior se resuelve para RNA y RNB dato, con incrementos de rotación impuestos
∆θ A , ∆θ B hasta alcanzar valores límites que se establecen en base a los siguientes criterios:
! Degradación del momento resistente en un 20 % con respecto a su valor máximo.
! Deformación última a compresión del hormigón, con la expresión (6.126).
! Deformación última a tracción de la armadura longitudinal.
! Deterioro de la adherencia evaluado con el parámetro de daño d de (6.135).

6.5.1.2.8. Modelo de comportamiento histerético


La relación momento - rotación, en cada cara del nudo, obtenida con el proceso incremental
descripto en los apartados anteriores, es utilizada para determinar los parámetros del modelo
simplificado apropiado para ser utilizado en el elemento de barra.
Estudios realizados por Filippou et al. (1983-a) muestran que la envolvente momento -
rotación depende de la historia de carga del nudo, y para nudos interiores, además, de la
interacción entre ambas caras. Luego es necesario conocer esta historia de carga con
anticipación.
La simplificación utilizada para el elemento de barra es suponer independientes las relaciones
M - θ para cada cara del nudo si bien son obtenidas de un análisis completo de la conexión.
114 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

La historia de carga utilizada es desfavorable pero usual en efectos sísmicos, como es de igual
sentido y magnitud de rotación en ambas caras del nudo, lo que produce tracción de un lado y
compresión del otro en cada capa de armadura, exigiendo la adherencia acero hormigón.
Las reglas de histéresis corresponden a una modificación del modelo de Clough et al. (1966),
considerando los resultados de evidencias experimentales y estudios analíticos (Filippou et
al., 1992). Se incorpora la posibilidad de una rama de ablandamiento.
Estas reglas se resumen a continuación, ver fig.6.21:
! La curva envolvente tiene una rama inicial representativa del comportamiento elástico
hasta alcanzar el momento de fluencia My. Luego sigue una etapa de endurecimiento con
pendiente hK hasta Mm y finalmente otra rama con pendiente sK que puede ser positiva o
negativa en caso de ablandamiento. Existe una envolvente para los momentos positivos y otra
con parámetros diferentes para los momentos negativos.

M m+
Q
s+K +
R
B,P
+ +
h K
M y+ A
L,O
c 2θ 0*
H,J
M*
K
c1M *
K+
M
G 0 I θ
θ 0* C S

K−
T

− M y+
U D

E
M y−
F,V − −
s−K − h K
X
W M m−

Figura 6.21: Modelo de comportamiento histerético momento - rotación

! La descarga tiene lugar por una recta paralela a la rama elástica.


! Si la descarga es incompleta, la recarga sigue la misma recta de descarga hasta alcanzar el
mismo punto de inicio de la descarga ( H, I, J ) ó ( L, M, O ).
! Recarga del lado “más débil” (menor momento de fluencia): conecta el punto de momento
nulo reciente ( G ) con el punto de reversión de carga sobre la envolvente con mayor rotación
impuesta ( P ). Con esfuerzo normal de compresión se considera un estrangulamiento ó
“pinching” con los parámetros c1, c2.
! Recarga del lado “más fuerte” (mayor momento de fluencia) sigue los puntos ( S, T, U, V )
donde, además del posible estrangulamiento debido al esfuerzo normal, se tiene en cuenta el
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 115

deslizamiento de la armadura comprimida de menor cuantía hasta cerrar la fisura ( U ). El


contacto del hormigón aumenta notablemente la rigidez y permite desarrollar todo el
momento resistente ( U, V ), siguiendo luego la envolvente.
Este modelo, fig.6.21, si bien simplifica el real comportamiento, para no perder una razonable
precisión, presenta puntos de inflexión en la recarga que dificultan el proceso de convergencia
en el análisis no lineal.

6.5.2. ELEMENTO DE BARRA


6.5.2.1. Descripción
En este punto se describen las características del elemento de barra, para análisis estático y
dinámico de las estructuras aporticadas planas, que especialmente describe el comportamiento
de miembros de hormigón armado sismorresistente solicitados por acciones que inducen
importantes deformaciones anelásticas cíclicas reversibles.
Numerosos factores producen el comportamiento no lineal, siendo los más significativos la
fisuración del hormigón, el deterioro cíclico de la adherencia entre la armadura y el hormigón
circundante, el deslizamiento por corte cuando la fisura está abierta en toda la altura de la
sección, el aplastamiento del hormigón, la fluencia y el efecto Bauschinger del acero.
Para modelar, lo más precisamente posible, los diferentes mecanismos que contribuyen al
comportamiento histerético de las regiones críticas en miembros del hormigón armado, el
elemento se descompone en varios subelementos como se muestra en la fig.6.22.

A i j B

ri Lc rj
L

Subelemento elastoplástico
+
Subelemento conexión
+
Subelemento corte
=
Superelemento

Figura 6.22: Descomposición de la barra en subelementos

! Subelemento elastoplástico: representa el comportamiento elástico de la barra y la


respuesta no lineal de las regiones extremas, con longitud variable dependiendo de la historia
de carga.
116 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

! Subelemento conexión: caracteriza la rotación concentrada que se produce en la interfaz


barra - nudo por deterioro del anclaje y deslizamiento de armaduras ancladas en el nudo.
! Subelemento corte: describe la distorsión por corte en las regiones críticas de la barra y el
deslizamiento por corte en la interfaz barra - nudo. No es utilizado en este trabajo.
Extremos rígidos consideran nudos de dimensiones no despreciables.

6.5.2.2. Subelemento elasto-plástico


El método clásico de análisis más comúnmente utilizado en la formulación de elementos
finitos discretos es asumir un campo de desplazamientos constituido por polinomios
hermíticos, que representan la solución exacta de barras prismáticas con acciones estáticas y
propiedades de material elástico lineal uniforme.
Estos polinomios cúbicos corresponden a una distribución lineal de curvaturas. Bajo
comportamiento no lineal esta hipótesis se aparta significativamente de la real distribución de
curvaturas, la cual presenta importantes gradientes en las zonas plastificadas, produciéndose
problemas numéricos significativos. Estos problemas persisten aún con un refinamiento de la
discretización (Spacone et al., 1992).
Es más eficiente utilizar un método basado en flexibilidad, donde la distribución de fuerzas
dentro del miembro es conocida exactamente a partir de las condiciones de equilibrio. Para
fuerzas aplicadas en los extremos del elemento, es decir sin cargas en el interior del mismo, y
sin movimientos de cuerpo rígido, la fuerza axial es constante y la distribución de momento
flector es lineal.
La fig.6.23 muestra al subelemento elastoplástico con la definición de las zonas plásticas en
los extremos. La rigidez elástica EI se adopta como el promedio entre las rigideces de las
secciones extremas de la barra.

pi EI EI , EA p j EI
i j
zi zc zj
Lc

M y−

M y+

Figura 6.23: Subelemento elastoplástico


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 117

Las hipótesis fundamentales son:


a) El estado de toda la zona plástica está gobernado por el estado de la sección extrema, en
cuanto a si está en carga, descarga o recarga.
b) La rigidez de la zona plástica se representa por una rigidez promedio efectiva pEI, la cual
depende de la sección extrema.
Basado en el modelo histerético de la fig.6.13 los parámetros de rigidez pi, pj tienen los
siguientes valores:
! elástico: p = 1
! endurecimiento: p = h + o p = h − dependiendo del sentido del momento flector.
! ablandamiento: p = s + o p = s − dependiendo del sentido del momento flector.
! descarga: p = 1
! recarga: se obtiene de promediar la rigidez en los dos extremos de la zona plástica, una
con rigidez r EI y la otra elástica 1 EI , resulta:
∆M 1 ∆M ∆M 2
= ( + ) → p=
p EI 2 r EI EI 1 +1
r
Estas hipótesis reducen sustancialmente el esfuerzo computacional ya que sólo es necesario
seguir la historia momento curvatura de las secciones extremas de la barra. La segunda
hipótesis tiene la ventaja adicional que la matriz de rigidez resulta simétrica.
La rigidez axial se considera constante e igual a la rigidez elástica EA.

Las longitudes plastificadas z i , z j responden a los siguientes criterios de evolución:


! Comienzan a tener valores mayores a cero cuando en la sección extrema se supera por
primera vez el momento de fluencia, en cualquiera de los dos sentidos.
! Aumentan de longitud mientras la sección extrema esté en la rama de endurecimiento de
la relación M − φ , y en función del sector con M ≥ M y .
! Cuando la sección está en descarga o recarga, la longitud plastificada permanece
constante, despreciándose el posible incremento durante recarga con M > M y .
! La longitud plastificada es única en cada extremo, no distinguiéndose el sentido de
plastificación M > M y+ o M < M y− .
! Cuando se produce descarga, el desplazamiento del punto de inflexión puede producir
incremento en la longitud ∆z i con M > M y , ver fig.6.24(a). Este incremento no se considera.
! Las longitudes plastificadas sólo tienen lugar desde los extremos del elemento. Si por la
carga gravitacional se prevé plastificación en una región del interior de una viga, habrá que
discretizarla en varios elementos, ver fig.6.24(b).
118 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

My 1 2 3
M ( x ) t +1

zi ∆z i M ( x) t
M y+
z j zi

(a) Incremento en zi durante descarga (b) Discretización en 3 elementos para consi-


derar regiones plastificadas interiores

i j i j
z i (real )
z i = z i real
My
zi zj zj
(ciclo anterior)
i j z i = Lc − z j

My ∆z i
zi
zi
z j = Lc − z i

(c) Plastificación de todo el elemento (d) Discretización de zi

Mm
M
My
Mm
1
My
2
1 2 3 ! n 3
n

φ
φ

1 2 3 ! n

(e) Localización de incrementos de curvaturas

Figura 6.24: Definición de longitud plastificada


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 119

! Todo el elemento está plastificado cuando z i + z j ≥ Lc . Para esta situación es:

Mi − M y
si Mi > M j → zi = , z j = Lc − z i
V
Mj −My
si Mi < M j → zj = , z i = Lc − z j (6.160)
V
donde V es el esfuerzo de corte, constante en el elemento, ver fig.6.24(c).

! La longitud z i ó z j crece continuamente mientras la sección extrema se encuentra


avanzando sobre la rama de endurecimiento de la relación M − φ . Significa una modificación
continua de la rigidez del elemento. Para reducir el número de iteraciones en la solución del
problema no lineal, se actualiza la longitud plastificada existente z i a sólo por escalones
∆z i = 0.02 Lc .

Mi − M y
z i ( real ) = > zi a → z i = z i a + ∆z i (6.161)
V
similarmente para z j , ver fig.6.24(d).

! Cuando el momento en la sección extrema alcanza Mm , ver fig.6.13, un aumento posterior


de curvatura produce una disminución del momento sobre la pendiente de ablandamiento. En
las secciones adyacentes se produce una descarga elástica desde la rama de endurecimiento,
disminuyendo el momento para mantener el equilibrio. El incremento de rotación del extremo
se traduciría, con este modelo, en un gran aumento de curvatura sólo en la sección extrema,
disminuyendo en las secciones adyacentes, produciéndose el fenómeno de localización, ver
fig.6.24(e). Para regularizar esta situación se adopta una “longitud característica” o longitud
de rótula plástica equivalente z i = 0.75 h siendo h la altura de la sección.

Para calcular los coeficientes de la matriz de flexibilidad tangente se utiliza el principio de los
trabajos virtuales, ver fig.6.25. Para f11 resulta:

T e = ∆M i f 11
∆M ( x) (6.162)
Ti = ∫ m( x) ∆φ ( x) dx = ∫ m( x) p EI
dx
Lc Lc

En forma semejante se calculan los otros coeficientes, resultando finalmente

 ∆θ i   f 11 f 12   ∆M i 
 =   
∆θ j   f 21 f 22  EP ∆M j  (6.163)
∆(∆l ) = f ax ∆N

Lc
con f 11 = [ 2 + 2 γ i ( 1 − ( 1 − ξ i ) 3 ) + 2 γ j ξ 3j ]
6 EI
L
f 12 = f 21 = c [ − 1 − γ i ( 3 ξ i2 − 2 ξ i3 ) − γ j ( 3 ξ 2j − 2 ξ 3j ) ]
6 EI
120 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

Lc
f 22 = [ 2 + 2 γ j ( 1 − ( 1 − ξ j ) 3 ) + 2 γ i ξ i3 ]
6 EI
z zj 1 1
donde ξ i = i , ξ j = , γi = −1 , γ j = −1
Lc Lc pi pj
Lc
f ax =
EA
Notar que para z i = z j = 0 los coeficientes se reducen al caso elástico conocido.

∆M (x) m (x)
∆M i 1
∆M ( x)
pi EI

∆M ( x) ∆M ( x)
EI p j EI

zi zc zj f11

Figura 6.25: Definición del coeficiente de flexibilidad f11

Rigidez no lineal o rigidez geométrica:

En la segunda ecuación de (6.6) se definió K NL a partir de η ij que contiene los términos no


lineales en la relación deformación - desplazamiento.
La parte correspondiente a la deformación de la barra sin movimiento de cuerpo rígido (giro
de cuerda) se tiene en cuenta, en forma aproximada, con la matriz de rigidez geométrica,
derivada de funciones de forma de polinomios hermíticos, apropiada por barras elásticas, ver
expresión (6.29). Resulta:

 2 N Lc N Lc 

 ∆M i   15 30   ∆θ i 
 = N L 2 N Lc  ∆θ j 
∆M j  − c  (6.164)
 30 15  NL
N
∆N i = ∆N j = − ∆(∆l )
Lc

De acuerdo con (6.7) la rigidez elastoplástica K EP debe adicionarse a la rigidez geométrica


K NL . Para ello se invierte (6.163).
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 121

 ∆M i   k11 k12   ∆θ i  C = f 11 f 22 − f 12 f 21
 =  
∆M j  k 21 k 22  EP ∆θ j  k11 = f 22 / C
(6.165)
1 k12 = − f 12 / C = k 21
∆N i = ∆N j = ∆(∆l )
f ax k 22 = f 11 / C

Luego (6.164) se suma con (6.165) y el resultado se vuelve a invertir para tener así la
flexibilidad del subelemento elastoplástico.

 ∆θ i   f 11 f 12   ∆M i 
 =   
∆θ j   f 21 f 22  EPNL ∆M j  (6.166)
∆(∆l ) = f ax ENL ∆N

La expansión a los seis grados de libertad del elemento y la consideración de grandes


desplazamientos, es decir actualización de la geometría de la estructura, se analiza en 6.5.2.4.

6.5.2.3. Subelemento conexión


Este subelemento considera la rotación concentrada que ocurre en los extremos de las barras,
en su interfaz con el nudo, debido al deterioro de la adherencia y deslizamiento de las
armaduras en el nudo.
El modelo utilizado es el descripto en detalle en el punto 6.5.1.2., el cual responde a una
descripción fenomenológica simple pero suficientemente precisa del comportamiento
observado en estudios experimentales y analíticos.
El subelemento consiste en un resorte rotacional en cada extremo, vinculados con una barra
rígida, ver fig.6.26. La relación momento - rotación es la descripta en 6.5.1.2.8., ver fig.6.21.

rígido
i j
Lc

Figura 6.26: Subelemento conexión

No considera explícitamente la interacción entre los momentos y fuerzas actuando en las caras
opuestas de un nudo interior. Esta interacción es pequeña mientras no se deteriore
considerablemente la adherencia, la cual no es probable que ocurra en estructuras bien
diseñadas.
Sin embargo la interacción es tenida en cuenta implícitamente en este modelo, ya que los
parámetros de la curva envolvente se obtienen del análisis completo del nudo que sí considera
la interacción, con la aproximación de suponer a priori la historia de carga.
La flexibilidad del subelemento resulta:

 ∆θ i   f 1   ∆M i 
 θ =    (6.167)
∆ j   f 2  CON ∆M j 
122 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

6.5.2.4. Rigidez del elemento

La fig.6.27 muestra al elemento en su configuración inicial ( 0 x, 0 y ) y en una posición para


un tiempo t genérico ( t x, t y ) .

0
y
t
x
t
y B

∆θ ic φc j
∆θ iep
∆θ jep
∆θ jc
i
φ
A

0
A i j B x
ri Lc rj
L

Figura 6.27: Elemento en su posición inicial (0) y para un tiempo genérico (t)

Referido a la cuerda de la zona deformable Lc , para la configuración t en el esquema


lagrangeano actualizado descripto en 6.3., resulta:

 ∆θ i   ∆θ i   ∆θ i    f 11 f 12   f1    ∆M i 
 θ = θ  +  =   +  
∆ j  ∆ j  EPNL ∆θ j  CON   f 21 f 22  EPNL  f 2  CON  ∆M j  (6.168)
∆(∆l ) = f ax ENL ∆N

Para utilizarlo en un esquema convencional de resolución con desplazamientos como


incógnitas, se invierte (6.168) y se expande a los seis grados de libertad indicados en la
fig.6.28.

∆Qi ∆Q j
∆θ i
∆N i j ∆N j
i
∆M i ∆θ j ∆M j
Lc + ∆(∆l )

Figura 6.28: Esfuerzos referidos a la cuerda de la zona deformable


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 123

 ∆M i   k11 k12   ∆θ i 
 =   → ∆M = k fl ∆Θ
k 22  ∆θ j 
(6.169)
∆M j  k 21
Llamando a:
∆v 2   ∆Qi 
 ∆v   ∆M 
1 / Lc 1 − 1 / Lc 0
∆P fl = 
i
T= ∆v fl =  3
1
(6.170)
1 / Lc 0 − 1 / Lc  ∆v5   ∆Q j 
   
∆v 6  ∆M j 
se obtienen las siguientes relaciones
∆Θ = T ∆v fl
(6.171)
∆P fl = T T ∆M = T T k fl ∆Θ = T T k fl T ∆v fl = kˆ fl ∆v fl

La deformación axial es independiente de la de flexión, luego

∆N = k a ∆(∆l )

con ∆N = ∆N j = −∆N i , ∆(∆l ) = ∆v 4 − ∆v1 , resulta

 ∆N i   k a − k a   ∆v1  ˆ
 =    → ∆Pa = k ax ∆v ax (6.172)
∆N j  − k a k a  ∆v 4 

Combinando (6.171) y (6.172) se obtiene la relación de seis componentes:


ˆ ∆v
∆P = K (6.173)

La relación (6.173) se transforma ahora para considerar la rotación de la cuerda de la zona


deformable con relación a la cuerda de todo el elemento φ c , la presencia de los extremos
rígidos ri , r j , y la rotación φ con respecto a la posición inicial.

Se establecen las siguientes relaciones geométricas


∆v = Tφc G Tφ ∆u
(6.174)
∆F = TφT G T TφTc ∆P

donde ∆u , ∆F son los incrementos de desplazamientos y fuerzas en los nodos extremos A,


B de la barra, referidos a la cuerda total del sistema local inicial, siendo:

t φ  G i  t φ 
Tφc =  c G= Tφ = 
t φc  G j  t φ 
(6.175)
  

 cos φ c sen φ c 0  cos φ sen φ 0


con t φc = − sen φ c cos φ c 0 tφ = − sen φ cos φ 0
 0 0 1  0 0 1
124 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

1 0 0  1 0 0 
G i = 0 1 ri  G j = 0 1 − r j 
0 0 1  0 0 1 

En las matrices G i , G j se utiliza la aproximación cos θ ≅ 1 , sen θ ≅ 0 , tg θ ≅ φ . Se verá


luego que para evaluar las fuerzas internas se trabaja con los valores reales sin aproximación.
Resulta la siguiente relación:
ˆ T G T ∆u = K ∆u
∆F = TφT G T TφTc K (6.176)
φc φ

Para ensamblar la matriz de rigidez K en el sistema de coordenadas globales o estructurales,


se debe transformar con la matriz de rotación Tα función del ángulo α que forma el sistema
local inicial con el global: TαT K Tα .

Con el planteo realizado para las relaciones constitutivas y la cinemática del elemento, se
resuelve un problema de grandes desplazamientos con pequeñas deformaciones (lineales y no
lineales). En análisis con pequeños desplazamientos, es decir sin considerar la actualización
geométrica, resulta Tφc = Tφ = I matriz unidad.

6.5.2.5. Masa del elemento


La consideración de las fuerzas de inercia en la ecuación de equilibrio dinámico o ecuación de
movimiento (6.5) conduce a la definición de la matriz de masa, en la cuarta de las ecuaciones
(6.6).
Se utiliza la matriz de masa consistente definida para elementos con comportamiento elástico
que tiene en cuenta, para la barra con masa uniformemente distribuida, las fuerzas de inercia
debidas a la traslación y a la rotación de la sección recta de la barra.
Con relación a la cuerda de la zona deformable Lc , resulta:

140 0 0 70 0 0 
 156 22 Lc 0 54 − 13 Lc 

ˆ = m Lc  4 L2c 0 13 Lc − 3 L2c 
M  +
420  140 0 0 
 sim 156 − 22 Lc 
 
 4 L2c 
(6.177)
0 0 0 0 0 0 
 36 3 Lc 0 − 36 3 Lc 

mI  4 L2c 0 − 3 Lc − L2c 
+  
30 A Lc  0 0 0 
 sim 36 − 3 Lc 
 
 4 L2c 
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 125

donde m: masa por unidad de longitud; I: momento de inercia de la sección; A: área de la


sección.
Para referir las fuerzas de inercia a la barra completa y al sistema de coordenadas locales
iniciales, se aplica la misma transformación utilizada para la matriz de rigidez (6.176)
resultando:
ˆ T GT
M = TφT G T TφTc M (6.178)
φc φ

Análogamente a la matriz de rigidez, para ensamblarla en la matriz de masa de la estructura


en el sistema de coordenadas globales, se debe transformar con la matriz de rotación Tα
función del ángulo α que forma el sistema local inicial con el global: TαT M Tα .

Masas concentradas en los nodos se agregan en la diagonal de la matriz de masa estructural.

6.5.2.6. Amortiguamiento
La quinta ecuación de (6.6) define la matriz de amortiguamiento C. Se utiliza en este trabajo
el amortiguamiento de Rayleigh (Clough y Penzien, 1975) que propone una combinación
lineal de masa y rigidez. Así cumple condiciones de ortogonalidad con los modos naturales
(no estrictamente necesario en este caso), y queda definida a partir de las relaciones de
amortiguamiento de dos modos de vibración:
C =α M + β K (6.179)

Siendo C1 = 2 ξ1 ω 1 M 1 = α M 1 + β K 1 = α M 1 + β ω 12 M 1
C 2 = 2 ξ 2 ω 2 M 2 = α M 2 + β K 2 = α M 2 + β ω 22 M 2

2 (ω 2 ξ 2 − ω 1 ξ 1 )
Resulta α = 2 ω 1 ξ 1 − β ω 12 β= (6.180)
ω 22 − ω 12

con ω1, ω2 dos frecuencias naturales de vibración de la estructura y ξ1, ξ2 sus


correspondientes relaciones de amortiguamiento.
Como en general en estructuras sismorresistentes la respuesta es gobernada por los primeros
modos de vibración, se utilizan las dos primeras frecuencias para definir α y β.
Con comportamiento no lineal la rigidez se modifica paso a paso y luego C. Sin embargo en
este modelo se implementa, como aproximación, una matriz de amortiguamiento constante
basada en la rigidez inicial y la masa.
Por otra parte, cuando sólo se evalúa el período fundamental de vibración resulta:
C1 = 2 ξ 1 ω 1 M 1 = α M 1 + β K 1 → α = 2 ξ1 ω1 , β =0 (6.181)
126 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

6.5.3. ESTRATEGIA DE SOLUCIÓN


6.5.3.1. Algoritmo para análisis no lineal
La ecuación de movimiento a resolver es (6.9), y considerando que en la matriz K según
(6.176) incluye los términos de deformación no lineal geométrica, resulta:
t + ∆t "" t + ∆t
M u+C u" + K ∆u = t + ∆t R − t F (6.182)

Se aplica el algoritmo de Newmark de integración directa paso a paso, y un esquema iterativo


de Newton Raphson modificado para ajustar el equilibrio en cada paso debido al
comportamiento no lineal.
En el esquema clásico para cada incremento ∆u se calculan las fuerzas internas, y con las
fuerzas de desequilibrio se evalúa un nuevo incremento ∆(∆u) m que se adiciona al anterior.
Las iteraciones m continúan hasta convergencia. El problema en este tipo de elemento de
barra es que, calculado ∆u , no se pueden definir las fuerzas internas mientras haya
desequilibrio interno entre los subelementos, que se produce debido a las diferentes reglas de
histéresis.

En este caso los incrementos en cada iteración ∆u m se calculan desde el origen del paso,
evaluando para ello un vector de fuerzas iniciales ∆R0m −1 y la matriz de rigidez tangente
actualizada K m , como se muestra en la fig.6.29.
Se resumen el algoritmo de solución, donde ahora el subíndice n indica el paso de tiempo y el
supraíndice m la iteración de equilibrio. A partir de (6.182) resulta:

"" n − C u" n − ∆R 0m−1


K mn ∆u mn = R n − Fn−1 − M u (6.183)
n

K n1
K n2 K n3
Fn

∆Fn
∆R02
∆R01
Fn−1

u
u n−1 ∆u 1n un
∆u n2
∆u n3

Figura 6.29: Esquema iterativo de Newton Raphson con fuerzas iniciales


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 127

Se adopta una variación para la aceleración dentro del paso de tiempo, en función de
parámetros β y γ, luego integrando:
u" n = u" n−1 + γ ∆t u
"" n + (1 − γ ) ∆t u
"" n −1
u n − u n−1 = ∆u n = β ∆t 2 u
"" n + ( 12 − β ) ∆t 2 u
"" n−1 + ∆t u" n−1 (6.184)

Para γ = 12 , β = 1
resulta el método de la aceleración promedio o regla trapezoidal, que es el
4
"" n , u" n en función de
más usado por ser incondicionalmente estable. A partir (6.93) se expresa u
∆u n , y reemplazando en (6.183) y reordenando:
m
K *n ∆u mn = R n − Fn−1 + M Q n−1 + C Pn−1 − ∆R 0mn−1 (6.185)

m
donde K *n = K mn + a0 M + a1 C
Q n−1 = a 2 u" n−1 + a3 u
"" n−1 (6.186)
Pn−1 = a 4 u" n−1 + a5 u
"" n−1

1 γ 1
con a0 = a1 = a2 =
β ∆t 2
β ∆t β ∆t
1 γ γ
a3 = −1 a4 = − 1 a 5 = ∆t ( − 1) (6.187)
2β β 2β

El esquema de solución para cada paso de tiempo n, comenzando con m = 1, es:


1. Calcular la matriz de rigidez efectiva
m
K *n = K mn + a0 M + a1 C (6.188)

2. Calcular el vector de cargas incremental efectivo


m
∆R *n = R n − Fn −1 + M Q n−1 + C Pn−1 − ∆R 0mn−1 (6.189)

para m = 1 es: ∆R 0mn−1 = 0

3. Resolver el sistema de ecuaciones algebraicas


m m
K *n ∆u mn = ∆R *n → ∆u mn (6.190)

4. Calcular el vector de fuerzas iniciales

∆u mn → ∆R 0mn (6.191)

5. Verificar convergencia

∆u mn − ∆u mn−1 ∆R 0mn − ∆R 0mn−1


−3
2 2
≤ ETOL = 10 , 2 2
≤ RTOL = 10 − 2 (6.192)
∆u mn ∆R 0mn
2 2
128 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

Si converge pasar a 6
Si no converge: m = m + 1 , actualizar K mn y volver a 1.

6. Actualizar vectores
u n = u n−1 + ∆u mn
u" n = a1 ∆u mn − Pn−1
"" n = a0 ∆u mn − Q n−1
u (6.193)
Q n = a 2 u" n + a3 u
"" n
Pn = a 4 u" n + a5 u
"" n
∆u mn → ∆Fn → Fn = Fn −1 + ∆Fn

7. Nuevo paso de tiempo: n = n + 1


! Para análisis con grandes dezplazamientos:
Actualizar Tφc , Tφ
Actualizar M
! Actualizar rigidez tangente K n (incluyendo Tφc , Tφ con grandes desplazamientos)

! m = 1 , volver a 1

6.5.3.2. Evaluación del estado del elemento


A partir del incremento de desplazamientos (6.190) en la estructura, para una iteración
genérica m de un paso n: ∆u mn , se extraen los correspondientes a los nodos extremos del
elemento ∆u elem
m
. Luego se calculan los desplazamientos en los extremos de la zona
deformable ∆v m utilizando la primera ecuación de (6.174).
El incremento de fuerzas axiales se evalúa con la primera ecuación de (6.172)

∆N m = k a ∆(∆l ) m (2.194)

Para análisis con pequeños desplazamientos es:

∆(∆l ) m = ∆v 4m − ∆v1m (2.195)

Para análisis con grandes desplazamientos es:

∆(∆l ) m = LmRn − L Rn −1 (2.196)

donde LmRn = ( Lc + v 4m − v1m ) 2 + ( v 5m − v 2m ) 2

siendo LR la longitud real de la cuerda de la zona deformable de la barra.


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 129

De ∆v m se obtienen los desplazamientos asociados a flexión ∆v mfl (6.170), y con la primera


ecuación de (6.171) se calcula ∆Θ m que son los incrementos de giros en los extremos de la
zona deformable del elemento.
El incremento de momentos “elásticos”, a partir de (6.169), es:

∆M mE = k m ∆Θ m + ∆M 0m−1 (6.197)

donde en la rigidez a flexión k m se ha obviado el subíndice fl de (6.169), y ∆M 0m −1 = 0


para m = 1 primera iteración.
Como todos los subelementos están en serie, se debe cumplir por equilibrio:

∆M mE = (∆m E ) ep
m
= (∆m E ) con
m
(6.198)

6.5.3.2.1. Subelemento conexión


Se calcula el incremento de giros en los resortes extremos con

∆Θ con
m
= f con
m
(∆m mE − ∆m 0m −1 ) con (6.199)
m
donde f con es la flexibilidad definida en (6.167) y ∆m 0m −1 es el vector de momentos iniciales
en la conexión, ver fig.6.30.

M M

∆M pEI EI
∆M E
∆φ pl ∆φ el
∆m Rm
∆m0m ∆φ
mn −1 EI

θ φ
θ n−1 ∆θ m

Figura 6.30: Momentos internos e iniciales Figura 6.31: Incremento de curvatura


en el subelemento conexión elástica y plástica

Se actualizan las rotaciones, adicionando (6.199) siempre desde el final del paso anterior

(Θ mn ) con = (Θ n −1 ) con + ∆Θ con


m
→ (m mR ) con (6.200)

Con la relación constitutiva momento - rotación descripta en 6.5.1.2.8. se obtienen los


momentos internos miR , m jR para esta iteración.
130 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

Se calcula el incremento de momentos internos y el desequilibrio con los momentos


extremos:

(∆m mR ) con = [ m mR − (m R ) n −1 ] con → (∆m um ) con = [ ∆m mE − ∆m mR ] con (6.201)

Si la norma euclídea de (∆m um ) con excede una tolerancia especificada, se actualiza la matriz
de flexibilidad de la conexión (6.167): (f um +1 ) con .

Se invierte y se obtiene la rigidez, lo que permite calcular los momentos iniciales, ver
fig.6.30:

(∆m 0m ) con = (∆m mR ) con − (k um +1 ) con ∆θ con


m
(6.202)

6.5.3.2.2. Subelemento elastoplástico


La determinación del estado del subelemento elastoplástico es más complicado que el del
subelemento conexión, debido a que no es posible relacionar directamente rotaciones con
curvaturas y consecuentemente con momentos en los extremos.
La razón de este inconveniente es el acoplamiento que existe entre los momentos extremos
del elemento, y cualquier cambio en la pendiente de la relación momento curvatura en el
extremo i ó en el extremo j, ó modificación de la longitud plastificada zi ó zj, afecta a todo el
subelemento. Se resuelve avanzando “evento” a “evento” como se describe a continuación.
Por conveniencia en la implementación computacional el incremento de giros en los extremos
se descompone en incremento de giros elásticos e incrementos de giros plásticos, en
correspondencia con la descomposición similar en curvaturas como se muestra en la fig.6.31.
∆M 1 1 ∆M ∆M
∆φ = ∆φ el + ∆φ pl = + ∆M ( − )= + (6.203)
EI p EI EI EI p
EI
1− p

Entonces el incremento de giros en las secciones extremas es:

∆Θ ep
m
= ∆Θ elm + ∆Θ mpl = f el (∆m mE − ∆m 0m −1 ) + f plm (∆m mE − ∆m 0m −1 ) (6.204)

donde f el es la parte elástica de la flexibilidad definida en (6.166), que solamente se actualiza


al final de cada paso n cuando se considera la rigidez no lineal (6.164); f plm es la parte plástica
de la flexibilidad, que se actualiza en cada iteración; ∆m 0m −1 es el vector de momentos
iniciales, con valor nulo para la primera iteración.
Para encontrar el primer “evento” o cambio en la pendiente de M − φ ó en la longitud
plastificada, se calcula primero el esfuerzo de corte Vn −1 y su incremento ∆V m :

M in −1 + M jn−1 ∆mimE + ∆m mj E
Vn−1 = ∆V m
= (6.205)
Lc Lc

Luego se calcula la posición del punto de inflexión al inicio del paso n, ver fig.6.32, con:
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 131

M in−1 M jn −1
Li = Lj = (6.206)
Vn−1 Vn −1

∆mim
E ∆mim
Z

M iy
M in−1
Lj

z im−1 ∆z i
zi
Li

Figura 6.32: Distribución de momentos y longitud plastificada en una iteración genérica

Se toma como aproximación que el punto de inflexión no cambia de posición hasta la


ocurrencia del primer evento. Esto permite evaluar los esfuerzos de corte asociado a cada
posible cambio, luego el primero que ocurra será el que tenga menor esfuerzo de corte:
! Cambio en la relación momento - curvatura de la sección i

∆mimE − ∆mim0−,φ1 1 1
∆φ im = ∆φ imel + ∆φ impl = + (∆mimE − ∆mim0−,φ1 ) ( − ) (6.207)
EI p im EI EI

Se actualiza la curvatura con:

φ imn = φ in −1 + ∆φ im → mimR (6.208)

donde mimR es el momento flector interno obtenido de la relación momento curvatura


descripta en 6.5.1.1.5 . Se analiza si el avance desde φ in−1 a φ imn produce un cambio de
pendiente en la relación M − φ , en cuyo caso se determina el momento asociado a ese
cambio: mimch , ver fig.6.33, y el esfuerzo de corte correspondiente con:

mimch
Viφ = (6.209)
Li

! Cambio en la relación momento-curvatura de la sección j


Análogamente a la sección i se obtiene:

∆m mjE − ∆m mj0−,1φ 1 1
∆φ mj = ∆φ mjel + ∆φ mj pl = + (∆m mj E − ∆m mj0−,1φ ) ( − ) (6.210)
EI p mj EI EI
φ mjn = φ jn −1 + ∆φ mj → m mjR (6.211)
132 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

Si se produce un cambio de pendiente, se determina m mjch y el corte:

m mjch
V jφ = (6.212)
Lj

! Cambio en la longitud plastificada en extremo i


La longitud plastificada zi se calcula con:

M in −1 + ∆mimE − M i y
zi = , si z i > z im−1 → z im = z im −1 + ∆z i (6.213)
Vn −1 + ∆V m

donde ∆z i es el incremento discreto según (6.161). Luego

M iy
V iZ = (6.214)
Li − z im −1

! Cambio en la longitud plastificada en extremo j


Análogamente al extremo i se obtiene

M jn −1 + ∆m mj E − M j y
zj = , si z j > z mj−1 → z mj = z mj−1 + ∆z j (6.215)
Vn −1 + ∆V m

M jy
V jZ = (6.216)
L j − z mj −1

El esfuerzo de corte asociado al primer evento es:

V1 = min ( Viφ , V jφ , ViZ , V jZ ) (6.217)

El incremento de momentos y de rotaciones hasta este primer evento es:

 ∆mim  V1 Li   M in −1 
∆m mZ =  mZ = − 
∆m jZ  V1 L j  M jn −1 

∆Θ mZ = f el (∆m mZ − ∆m 0m −1 ) + f plm (∆m mZ − ∆m 0m −1 ) (6.218)

Ahora se actualizan los momentos iniciales, de acuerdo con las siguientes posibilidades:

! Si V1 = Viφ se calcula:

∆φ imZ = ∆φ imZ ,el + ∆φ imZ , pl

∆mimZ − ∆mim0−,φ1 1 1
(6.219)
= + (∆mimZ − ∆mim0−,φ1 ) ( − )
EI p im EI EI

Con la relación constitutiva momento curvatura se actualiza p im +1 y se obtiene:


APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 133

∆m im = ∆mimZ − ∆φ imZ p im +1 EI (6.220)


0,φ

! Si V1 = V jφ se calcula:

∆φ mjZ = ∆φ mjZ ,el + ∆φ mjZ , pl

∆m mjZ − ∆m mj0−,1φ 1 1 (6.221)


= + (∆m mjZ − ∆m mj0−,1φ ) ( − )
EI p mj EI EI

Con la relación constitutiva momento curvatura se actualiza p mj +1 y se obtiene

∆m mj = ∆m mjZ − ∆φ mjZ p mj +1 EI (6.222)


0,φ

! Si V1 = ViZ ó V1 = V jZ se calcula:

∆Θ mZ = f elm (∆m mZ − ∆m 0m −1 ) + f plm (∆m mZ − ∆m 0m−1 ) (6.223)

Se actualiza la parte plástica de la flexibilidad (f um +1 ) pl , se invierte: (k um +1 ) y se obtiene

∆m 0m, Z = (∆m mZ − ∆m 0m,φ ) − (k um+1 ) ∆Θ mZ (6.224)

En resumen, para la iteración m se produce la actualización del momento inicial asociado al


primer evento. Para las restantes posibilidades, el momento inicial mantiene el valor de
iteración anterior. Finalmente

 ∆mim   ∆mim0,φ + ∆mim0, Z 


(∆m 0m ) pl =  m0  =  m  (6.225)
∆m j0  ∆m j 0,φ + ∆m j 0, Z
m


M M
Mn
m
mch m Rm
∆m Z2
mn−1 ∆m02 ∆m1Z
∆m10
M n−1
φ θ
φ n −1 ∆φ Zm ∆θ Z1
∆φ m ∆θ Z2
∆θ

Figura 6.33: Momento interno y cambio Figura 6.34: Avance evento a evento
de pendiente M - φ
134 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

El proceso iterativo m avanza evento a evento determinándose ∆m 1Z , ∆m 2Z , ! hasta que no se


produzcan más cambios, ver fig.6.34. En ese caso los momentos internos se obtienen con
(6.208) y (6.211), y similarmente al subelemento de conexión se evalúa el incremento de
momentos internos y el desequilibrio con los momentos externos:

(∆m mR ) ep = [ m mR − (m R ) n −1 ] ep → (∆m um ) ep = [ ∆m mE − ∆m mR ] ep (6.226)

6.5.3.2.3. Evaluación del vector de fuerzas iniciales ∆R 0mn

Una vez evaluado los momentos iniciales en los subelementos (6.202) y (6.225), los
incrementos de momentos en los extremos del elemento se determinan con:

∆M 0m = k m+1 [ (f um +1 ) pl (∆m 0m ) pl + (f um+1 ) con (∆m 0m ) con ] (6.227)

donde k m +1 es la rigidez actualizada, asociada a la parte de flexión, tal como se definió en


(6.169).
Justificación de la expresión (6.227):

∆M E = k ∆Θ + ∆M 0 = ∆M + ∆M 0
∆M E = ∆m Eel = ∆m E pl = ∆m Econ
∆Θ el = f el ∆m Eel = f el (∆M + ∆M 0 )
∆Θ pl = f pl (∆m E − ∆m 0 ) pl = f pl (∆M + ∆M 0 − ∆m 0 pl )

∆Θ con = f con (∆m E − ∆m 0 ) con = f pl (∆M + ∆M 0 − ∆m 0con )


∆Θ = ∆Θ el + ∆Θ pl + ∆Θ con =
= (f el + f pl + f con ) (∆M + ∆M 0 ) − f pl ∆m 0 pl − f con ∆m 0con

siendo F = f el + f pl + f con , resulta:

∆M 0 = F −1 [∆Θ + f pl ∆m 0 pl + f con ∆m 0con − F ∆M ]


= k [∆Θ − F k ∆Θ + f pl ∆m 0 pl + f con ∆m 0con ]
= k [f pl ∆m 0 pl + f con ∆m 0con ]

Utilizando (6.171) se obtiene ∆P0mfl = T T ∆M 0m , se incorporan valores nulos asociados a los


grados de libertad axiales y resulta el vector de 6 componentes ∆P0m . Luego se aplica la
segunda ecuación de (6.174), con valores reales de senθ, cosθ y tgθ en la transformación por
extremos rígidos G, resultando:

(∆R 0mn ) elem = TφT G T TφTc ∆P0m (6.228)

Finalmente el vector (6.228) rotado a coordenadas estructurales se ensambla en el vector


∆R 0mn de (6.191).
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 135

6.5.3.2.4. Evaluación del vector de fuerzas internas


Cuando finaliza el proceso iterativo a nivel estructural, es decir cuando se verifican las
condiciones (6.192), y que significa también que en cada elemento hay convergencia en
(6.201) y (6.226), se logra el equilibrio entre los subelementos, es decir se verifica la relación
(6.198).
En ese momento el vector de incremento de fuerzas internas para el paso n a nivel de
elemento puede ser calculado, y se realiza a partir de (6.208) y (6.211) con:

 mi − miR 
n −1
∆M n =  Rn  (6.229)
 Rn
m − m Rn −1 
j j

Utilizando (6.171) se calcula:

∆P fln = T T ∆M n (6.230)

Combinando ∆P fln y ∆Pan a partir de (6.194), se obtienen las fuerzas internas ∆Pn
asociadas a los 6 grados de libertad de la zona deformable de la barra.
Para considerar el efecto de grandes desplazamientos se actualiza primero el vector P sobre la
configuración al inicio de este paso n.
Pn = Pn −1 + ∆Pn (6.231)

Ahora con la configuración actualizada al final del paso n se realizan las transformaciones
(6.174).

(Fn ) elem = TφT G T TφTc Pn (6.232)

En estas transformaciones, en la matriz G, se utilizan los valores reales de cosθ, senθ, tgθ, sin
la aproximación utilizada para obtener la matriz de rigidez en (6.176).
Finalmente el vector (6.232) rotado a coordenadas estructurales se ensambla en el vector Fn
de (6.193).

6.5.3.3. Implementación numérica


Para la implementación numérica del algoritmo descripto en 6.5.3.1. y 6.5.3.2. se
desarrollaron dentro del programa de computación DINLI (dinámica no lineal), en lenguaje
FORTRAN, las subrutinas correspondientes al elemento y también a la variante de Newton
Raphson.
El programa DINLI fue generado completamente por el autor de este trabajo, en años
anteriores, y permite realizar análisis estático y dinámico no lineal físico y geométrico de
estructuras por el método de los elementos finitos con las siguientes posibilidades:
136 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

! Análisis lineal o no lineal físico.


! Análisis lineal o no lineal geométrico considerando los términos cuadráticos en la relación
deformación - desplazamiento (rigidez geométrica) y/o grandes desplazamientos (actuali-
zación de la posición de los elementos).
! Cualquier combinación entre los anteriores.
! Es posible considerar masas distribuida en los elementos, masas concentradas en los
nodos, y resortes externos de comportamiento lineal.
! Un estado de carga estático, que permanece constante durante la acción dinámica.
! Varias acciones dinámicas, cada una con su tiempo de inicio y duración, con un vector de
referencia y una función variable en el tiempo p(t) = P0 f(t) .
! Se pueden especificar cargas exteriores, desplazamientos de apoyo o aceleraciones en la
base.
! Para simular un ensayo cuasi estático se especifica el estado de cargas estático (cargas
gravitacionales) y luego la acción estática variable se indica como acción dinámica pero con
masa nula en la estructura.
! Se obtienen desplazamientos, velocidades y aceleraciones en cada grado de libertad y en
cada paso de tiempo. De la misma manera para las reacciones de apoyo y esfuerzos internos
en los elementos.
! Se evalúan índices de daño en cada extremo de elemento y luego el índice de daño global
en la estructura, ver 6.5.4. También es posible calcular distorsiones de piso.
! Opciones en la salida de resultados permiten elegir sólo aquellos de interés y en los pasos
de tiempo especificados. Se preparan archivos especiales para graficación.
! El análisis es detenido automáticamente cuando se alcanza algún estado límite: curvatura
o rotación última en alguna sección o conexión, índice de daño límite, distorsión de piso
límite. Los valores límites son dados como datos en cada problema.

La elección del incremento de tiempo ∆t para cada paso de integración de la ecuación de


movimiento, merece los siguientes comentarios:
! Debe ser suficientemente pequeño para representar adecuadamente la acción dinámica.
Para acciones sísmicas, la digitalización de acelerogramas se realiza en general con ∆t = 0.02
seg.
! La precisión del esquema de integración numérica depende del tamaño del paso de
tiempo. Si se selecciona un valor grande, algunas características de la respuesta influenciada
por modos superiores no serán bien representadas.
! Si bien el método de Newmark es incondicionalmente estable para γ = 0.5 y β = 0.25 en
problemas lineales, esto no se puede asegurar para casos de análisis no lineal.
! La convergencia del esquema iterativo en análisis dinámico no lineal depende del tamaño
del paso de tiempo. Sin embargo estos inconvenientes se pueden solucionar con subdivisión
de ese paso que presenta problemas, como se discute más abajo. Si en cambio se utilizara un
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 137

esquema sin considerar los cambios de rigidez dentro de cada paso, es decir no hay
iteraciones de equilibrio, entonces sí el tamaño del paso juega un rol principal en la precisión
de los resultados.

Diversos problemas de convergencia se presentan durante el proceso iterativo para ajustar el


equilibrio dentro de cada paso de tiempo, como se ilustran en la fig.6.35.

∆m ∆m m
∆m1E
∆m1R
∆m1′E
mn −1 ∆m1′R
∆m1R
∆m E2 ∆m10
∆m R2 K1
∆m10 ∆m1E K 1′
∆m R2 ∆m R3
∆m02 ∆φ φ n −1 φ
∆φ 1
∆θ 1 ∆φ 1 ∆φ 1′
∆φ 2
∆θ 2
∆θ 3
(a ) ∆m02 (b) (c)

Figura 6.35: Problemas de convergencia

El caso (a) representa un cambio de pendiente en M − φ (ó M − θ de la conexión). En la


primera iteración se obtiene ∆m1R para ∆φ 1 y el momento inicial ∆m10 . Cuando se realiza la
iteración siguiente y debido al cambio de rigidez en el elemento, resulta sólo ∆φ 2 y un ∆m R2
que retorna a la rama inicial del paso. Iteraciones sucesivas producen la alternancia (flip-flop)
entre una y otra solución, sin convergencia.
El caso (b) ocurre cuando la rama de recarga presenta un incremento de rigidez hasta alcanzar
la curva envolvente, situación que se presenta en la relación momento rotación de la
conexión. El problema de alternancia en la solución resulta finalmente similar al caso (a).
El caso (c) corresponde a una situación de reversión. La rigidez al final del paso anterior n-1
es la utilizada para la primera iteración del paso n: k 1 , obteniéndose ∆φ 1 en sentido opuesto
al paso anterior significando descarga. En estos casos se rehace la iteración con la rigidez de
descarga k 1' . Debido al cambio en la rigidez puede suceder que ahora se obtenga ∆φ 1'
nuevamente en la dirección del paso anterior resultando ∆m1E' y ∆m1R' . Para la próxima
iteración otra vez con k 1 comienza la alternancia entre descarga y carga.
La solución a estos problemas se busca en primer lugar con una subdivisión automática del
paso que se realiza si luego de un número de iteraciones dato no se logra convergencia. Se
138 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

divide el paso por la mitad y se rehace el proceso iterativo. Si tampoco converge se vuelve a
dividir por la mitad. El número de subdivisiones también tiene un límite dado como dato.
Si en una subdivisión converge, luego el escalón siguiente se realiza hasta completar el paso
original, en una sola vez. Si ahí no converge, ese escalón comienza a ser subdividido en la
misma forma anterior, y así sucesivamente.
Si se agota el número de subdivisiones prefijadas sin convergencia, el “truco” que se propone
es avanzar directamente desde la última convergencia hasta el final del paso siguiente como
se muestra en la fig.6.36. La importancia del error producido dependerá de la variación de la
carga en ese paso, y también del número de pasos consecutivos sin convergencia.

Rn
error

conv. 2° subdiv. Rn +1
conv. 1° subdiv.
Rn −1

n −1 n n +1

1° subdiv.

2° subdiv.

no conv. 3° subdiv.
avance hasta n + 1

Figura 6.36: Subdivisión del paso de tiempo

Esta última solución propuesta permite seguir avanzando hasta completar el análisis sin que el
programa quede “colgado”. Se juzga luego la importancia de los pasos sin convergencia, que
también son indicados en la salida de los resultados.
Cuando se produce una modificación del ∆t original, es necesario recalcular las constantes
(6.187) y los vectores (6.186).
Se recomienda utilizar un número máximo de iteraciones de equilibrio reducido, NITM = 7, y
un número máximo de subdivisiones del orden de 2*NITM, para luego saltar al paso siguiente
desde la última convergencia.
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 139

6.5.4. ÍNDICE DE DAÑO


La cuantificación del daño causado por acciones sísmicas cíclicas se puede hacer definiendo
en primer lugar parámetros di que son considerados importantes en el colapso progresivo.
Luego se deben determinar sus valores al inicio de la fluencia del sistema dy y en el colapso o
valor último du . Finalmente se introduce un funcional normalizado DI, definido en el espacio
de los parámetros di, que asuma un valor 0 al comienzo de la fluencia y un valor 1 para la
falla. Por ejemplo para un solo parámetro, el funcional toma la forma:
α
 d − dy 
DI =   (6.233)
 du − d y 
 
En correspondencia con los distintos tipos de modelos descriptos en 6.1, la evaluación del
daño puede realizarse según las siguientes variantes:
! La estructura es representada por un sistema equivalente de un grado de libertad cuyas
propiedades sean capaces de representar el comportamiento global.
! Se analiza la estructura completa evaluando el índice de daño local DIi en cada elemento
(viga, columna, tabique). Mediante un promedio ponderado se obtiene el índice de daño
global.
! Se utiliza un modelo de elementos finitos que considera el daño a nivel de la ley
constitutiva del material. En este contexto se aplica la teoría de mecánica del daño continuo.
Este procedimiento más complejo puede servir para calibrar los modelos globales.
Numerosos trabajos se han publicado con distintos enfoques sobre la selección de los
parámetros de daño y la forma del funcional que define el índice de daño (Williams y
Sexsmith, 1995). Entre los más significativos, para utilizar con el segundo tipo de
modelización estructural señalado arriba, se encuentran:
a) Índices basados en la máxima deformación: se utiliza como parámetro de daño a la
ductilidad de rotación, de curvatura ó de desplazamiento según el caso:
θ max φ max δ max
d = µθ = , µφ = , µδ = (6.234)
θy φy δy

con el subíndice max: valor máximo, y el subíndice y: valor de fluencia.


El funcional
µ −1
DI = (6.235)
µ umon − 1

donde µ umon es la ductilidad última en análisis monotónico.

También se ha utilizado como parámetro de daño a la distorsión de piso (Toussi y Yao, 1983).
Estos índices no consideran el efecto cíclico.

c) Índices basados en la degradación de rigidez: propuestos por Banon et al. (1981) quien
utiliza la relación de daño a flexión:
140 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

Kf
FDR = (6.236)
Kr

donde Kf es la rigidez a flexión inicial y Kr es la rigidez secante a la máxima deformación.


Posteriormente Roufaiel y Meyer (1987) introdujeron la siguiente modificación

K f (K m − K 0 )
FDR = (6.237)
K m (K f − K 0 )

con K0 rigidez inicial, Kf rigidez secante en la falla y Km rigidez secante para el máximo
desplazamiento.

d) Índices de degradación en modelos histeréticos: para considerar el efecto de degradación


en el proceso cíclico, diferentes parámetros se han propuesto para la degradación de la
rigidez, resistencia y efecto de estrangulamiento o pinching. Estos parámetros afectan el
modelo de comportamiento histerético, implementados por ejemplo en software como DRAIN
2DX (Allahabadi y Powell, 1988) e IDARC (Park, Reinhorn y Kunnath, 1987).

e) Índices basados en daño acumulado: se distinguen los que están basado en la formulación
de fatiga con bajo ciclaje, que son función de la deformación plástica acumulada, y aquellos
basados en la energía histerética absorbida durante la carga.
Entre los primeros se encuentran:
! Rotación acumulada normalizada (Banon et al., 1981)

NCR =
∑ θm −θ y (6.238)
θy

! Stephen y Yao (1987) utilizan un índice basado en ductilidad de desplazamiento


1−b r
 ∆δ + 
DI = ∑   (6.239)
 ∆δ f 
 

donde r = ∆δ + / ∆δ − , ∆δ f es el valor de ∆δ + en un ensayo de un solo ciclo hasta la


falla y b una constante.
! Wang y Shah (1987) emplean un índice de daño para reducir la resistencia en el
modelo histerético:

exp( s b) − 1 δ m ,i
DI = , b =c∑ , s, c : ctes (6.240)
exp( s ) − 1 i δ f

luego FD ( x i ) = F ( x i ) (1 − DI )

! Chung et al. (1989) generaliza la conocida ley de Coffin, Mason y Miner y proponen:
ni+ ni−
DI = ∑ (α i+ +α i− ) (6.241)
i N i+ N i−
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 141

donde i : nivel de desplazamiento o curvatura, Ni : número de ciclos que causan la falla al


nivel i, ni : número de ciclos realizados al nivel i, αi : modificador de daño.
! Otra expresión que también utiliza una modificación de la ley de Miner es utilizada
por Cosenza et al. (1993)
b
n  µi − 1 
DI = ∑   (6.242)
 µu − 1 
i =1  mon 

µ j −1
con log N j + b log ( )=0 → b
µ umon − 1

donde Nj es el número de ciclos hasta la falla a ductilidad µj .


Entre los índices de daño acumulado por absorción de energía se puede mencionar:
! Kratzig et al. (1989):

D +
=
∑ E +p ,i + ∑ E i+
, DI = D + + D − − D + D − (6.243)
E +f + ∑ E i+

donde Ep,i es la energía absorbida en el primer semiciclo, Ei es la energía en los ciclos


siguientes hasta esa deformación, y Ef es la energía absorbida en ensayo monotónico
hasta la falla.

f) Índices combinados: para considerar ambos efectos, es decir la máxima deformación y el


daño acumulado por efecto cíclico, se han considerado:
! Banon y Veneziado (1982) utiliza dos parámetros de daño, que luego Cosenza (1993)
combina de la siguiente manera:
x max Eh
d1 = , d2 = 1
→ d 1* = d 1 − 1 , d 2* = a d 2b
xy 2
Fy x y
DI = (d1* ) 2 + (d 2* ) 2 (6.244)

donde a, b constantes a calibrar experimentalmente.


! Park y Ang (1985) proponen una combinación lineal de un parámetro que representa
la máxima deformación normalizada y otro para el efecto de la carga cíclica. Expresado en
términos de curvatura:

DI =
φm
+ βe
∫ dE (6.245)
φu M y φu

donde φ m y φ u son los valores máximo demandado y último, bajo carga monotónica, de
curvatura o rotación, ∫ dE es la energía histerética disipada, M y el momento de fluencia
y β e una constante que depende de las características del detallamiento de la sección,
además de las fuerzas axiales y de corte presente.
142 CAPÍTULO 6 Oscar Möller

El parámetro β e presenta una significativa dispersión, recomendándose valores promedio


de β e = 0.05 para secciones bien detalladas, hasta β e = 0.25 para secciones pobremente
detalladas, con un valor intermedio de β e = 0.15 .

g) Índices globales: dos tendencias se han presentado para calcular un índice de daño para la
estructura completa.
! Medidas basadas en parámetros modales: se relaciona el cambio en el período
fundamental de vibración con el nivel de daño, Di Pasquale y Cakmak (1987, 1988).
2 2
Tund Tdam Tund
Dm = 1 − , D pl = 1 − , D f =1− (6.246)
Tm Tm2 2
Tdam

donde Tund , Tm y Tf son los períodos no dañados al inicio, el valor máximo durante el
sismo, y el valor final remanente.
! Combinación de índices locales: se realiza un promedio ponderado entre los índices
daño calculado para cada sección crítica de la estructura. La forma más general fue
presentada por Bracci et al. (1989).

DI G =
∑ wi DI i(b+1) (6.247)
∑ wi DI ib
Algunos autores utilizan wi = Ei , b = 0 , es decir el factor de peso es la energía disipada
en cada elemento.
Con el parámetro b se asigna más importancia a los elementos más dañados, y es así que
otros autores definen wi = 1.00 y b = 1.00 resultando:

DI G =
∑ DI i2
(6.248)
∑ DI i
También es posible asignar un mayor factor de peso wi a aquellos elementos cuya falla
puede desencadenar el colapso total de la estructura.

Entre todos estos índices de daño se ha seleccionado, para ser utilizado en este trabajo, el
índice de Park y Ang (6.245) porque tiene en cuenta dos parámetros de daño como son el
efecto de la máxima deformación y el efecto de acumulación de daño por repetición de ciclos
de carga. Además este índice ha sido y es utilizado en numerosos trabajos y se ha calibrado
con daños observados en terremotos reales (Park, Ang y Wen, 1987)
DI < 0.10 sin daño o fisuras menores localizadas
0.10 ≤ DI < 0.25 daño menor, ligeras fisuras difundidas
0.25 ≤ DI < 0.40 daño moderado, fisuración severa, desprendimientos localizados
0.40 ≤ DI < 1.00 daño severo, aplastamiento del hormigón, armadura expuesta
DI ≥ 1.00 colapso
Se ha señalado a DI = 0.40 como límite entre daños reparables e irreparables y también para
DI > 0.80 como colapso inminente.
APLICACIONES A ELEMENTOS TIPO BARRA 143

Se utiliza para el índice de daño global la combinación (6.248).


Se propone el siguiente procedimiento para definir las constantes en (6.245):
! Con el programa MPHI1 descripto en 6.5.1.1.3 se realiza el análisis momento curvatura
cíclico de la sección, obteniéndose:
- Para falla con 1 ciclo: φ m1 , ∫ dE1
- Para falla con 4 ciclos: φ m 4 , ∫ dE 4

! También se calcula el momento de fluencia: My


! Para ambas situaciones de 1 ciclo y 4 ciclos se llega hasta la falla (ver 6.5.1.1.4), luego
DI = 1.00.

! Aplicando (6.245) resultan 2 ecuaciones con 2 incógnitas: φ u , β e

No se utiliza el valor de φu obtenido de un análisis monotónico porque en general resulta un


valor muy grande, que luego no permite ninguna reversión, debido al pandeo de la armadura
en compresión luego de un primer semiciclo con deformación de tracción muy elevada. Se
reemplaza por el valor calculado a partir de la falla para 1 y 4 ciclos como fue descripto,
resultando un índice más ajustado para la evaluación del daño sísmico mediante análisis
dinámico no lineal.
144 CAPÍTULO 6 Oscar Möller
EJEMPLOS 145

CAPÍTULO 7

EJEMPLOS

7.1. COLUMNA EMPOTRADA - LIBRE


Se requiere determinar la carga crítica de pandeo para la columna empotrada – libre mostrada
en la fig.7.1(a). Se considera comportamiento elástico del material y análisis con pequeños
desplazamientos.
P 1
2
3

L E, A, I
1

Figura 7.1: Columna empotrada – libre. (a) Datos. (b) Discretización

La estructura se discretiza con un solo elemento de barra como se muestra en la fig.7.1(b). A


partir de las matrices de rigidez lineal y no lineal deducidas en (6.21) y (6.29), para los grados
de libertad desplazables de fig.7.1(b), resulta:

 EA   
 L 0 0   0 0 0 
 12 EI 6 EI   6N N
KL =  0 − 2  , K NL =  0 − 
 L3
L   5L 10 
 6 EI 4 EI   0 N 2 LN 
 0 −  −
L2 L   10 15 
146 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

En la matriz de rigidez no lineal, como una simplificación adicional, se desprecia la influencia


de δ (∆u1,1 ) en (6.25).

La ecuación de equilibrio escrita en forma incremental (6.9), y para el caso de carga estática,
resulta:
t + ∆t
(K L + K NL ) ∆u = R − tF

La carga crítica se obtiene cuando se anula la rigidez, es decir cuando la matriz de rigidez se
vuelve singular. Matemáticamente se expresa:

det (K L + K NL ) = 0

Siendo N = − P , resulta

 EA 
 L 0 0 
 12 EI 6 P 6 EI P 
K = K L + K NL = 0 − − 2 + 
 L3 5L L 10 
 6 EI P 4 EI 2 LP 
 0 − L2 + 10 L

15 

det K = 0 → [ ( 3 − )( −
EA 12 EI 6 P 4 EI 2 PL 6 EI P
) − ( 2 + )2 ]= 0
L L 5L L 15 L 10
Resulta:
EI
Pc = 2.486 !
L2
Este resultado es muy aproximado a la carga crítica de Euler obtenida con una función
senoidal para representar la deformada:

π 2 EI EI
Pc ( Euler ) = 2
= 2.467 2
(2 L) L

7.2. COLUMNA EMPOTRADA - APOYADA


Se requiere determinar la carga crítica de pandeo para la columna empotrada – apoyada
mostrada en la fig.7.2. Se considera comportamiento elástico del material y análisis con
pequeños desplazamientos.
P

L E, A, I : constantes

Figura 7.2: Columna empotrada – apoyada


EJEMPLOS 147

a) Carga crítica de Euler

2π 2 EI EI
Pc ( Euler ) = 2
= 19.7 2
L L

b) Discretización con un elemento


La carga crítica se obtiene cuando se anula la rigidez, es decir cuando la matriz de rigidez se
vuelve singular. Matemáticamente se expresa:

det (K L + K NL ) = 0

Para los grados de libertad desplazables mostrados en la fig.7.3, y siendo N = -P, la matriz de
rigidez resulta:

 EA 
 0 
K = K L + K NL = L
4 EI 2 LP 
 0 − 
 L 15 
Luego:
EA 4 EI 2 PL
det K = 0 → ( − )=0
L L 15
Resulta:
EI
Pc = 30
L2
2
1
1

Figura 7.3: Discretización con un elemento

Se observa una diferencia importante con respecto a la carga crítica de Euler. El error está en
discretizar toda la barra con un solo elemento. La función de interpolación utilizada,
polinomio cúbico, con solamente dos grados de libertad, no puede aproximar la verdadera
deformación.

c) Discretización con dos elementos


Matrices de rigidez de los elementos
1 2 3
 EA 
 
 l 
12 EI 6 N
K (1) = K L + K NL = 0 + 
 l3 5l 
 6 EI N 4 EI 2 l N 
 0 − 2 − + 
 l 10 l 15 
148 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

1 1 2 2 3
P
l l
L
Coordenadas locales
2 4 2 4
1 6 2 6
1 5 1 5
3 3

2
5
1 Coordenadas estructurales
4
3

Figura 7.4: Discretización con dos elementos. Sistemas de coordenadas y grados de libertad

1 2 3 4 5
 EA 
 l 
 12 EI 6 N 
 0 + sim. 
 l3 5l 
 6 EI N 4 EI 2 l N 
K ( 2) = K L + K NL = 0 + + 
2
 l 10 l 15 
− EA
0 0
EA 
 l l 
 6 EI N 2 EI l N 4 EI 2 l N 
 0 + − 0 + 
 l2 10 l 30 l 15 

Se ensamblan las matrices de rigidez de los elementos en la matriz de rigidez de la estructura,


con la técnica standard del método de los elementos finitos, y se obtiene:

 2 EA 
 l 
 24 EI 12 N 
 0 + sim. 
 
3
l 5l
 8 EI 4 l N 
K = K L + K NL = 0 0 + 
 l 15 
− EA 0 0
EA 
 l l 
 6 EI N 2 EI l N 4 EI 2 l N 
 0 + − 0 +
 l2 10 l 30 l 15 

La carga crítica se obtiene cuando se anula la rigidez, es decir cuando la matriz de rigidez se
vuelve singular. Matemáticamente se expresa:

det (K L + K NL ) = 0
EJEMPLOS 149

Se intercambian las filas 1 y 5, y las columnas 1 y 5, resultando

 (5,5) (5,2) (5,3) (5,4) (5,1) 


(2,5) (2,2) (2,3) (2,4) (2,1)
 
K =  (3,5) (3,2) (3,3) (3,4) (3,1) 
 
(4,5) (4,2) (4,3) (4,4) (4,1)
 (1,5) (1,2) (1,3) (1,4) (1,1) 

Las submatrices fuera de la diagonal son nulas, luego

(5,5) (5,2) (5,3)


(4,4) (4,1)
det (K ) = det (2,5) (2,2) (2,3) x det =0
(1,4) (1,1)
(3,5) (3,2) (3,3)

El segundo determinante no depende de N, por lo tanto debe ser nulo el primer determinante:

2 l3 N
4l+ sim.
15 EI
EI l2 N 24 12 l N
det = 2 6 + + =0
l 30 EI l 5 EI
l3 N 4 l3 N
2l− 0 8l+
30 EI 15 EI

N
Llamando λ = resulta:
EI

4 l + (2 / 15) l 3 λ sim.
6 + (l / 10) λ (24 / l ) + (12 / 5) l λ
2
=0
2 l − (l / 30) λ
3
0 8 l + (4 l / 15) λ
3

Desarrollando el determinante se llega a:

540 6 3 1320 4 2 1536 2


l λ + l λ + l λ + 384 = 0
6750 225 15
− 5.177 − 5.177 EI 20.708 EI
→ λ= 2
→ Pc = =
l ( L / 2) 2 L2

Este resultado es mucho más aproximado al verdadero valor crítico dado por Euler, que el
obtenido considerando a la barra como un solo elemento.
150 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

7.3. MÉNSULA CON DESPLAZAMIENTOS IMPUESTOS


Este ejemplo corresponde a una ménsula sismorresistente de hormigón armado, cuya
geometría y detalle de armaduras se muestra en la fig.7.5. La sección tipo I resulta de aplicar
el Reglamento INPRES-CIRSOC 103, mientras que en la sección tipo II se mantiene la
armadura superior traccionada, pero acompañada de una armadura inferior y estribos
convencionales.
Las relaciones momento curvatura, monótono creciente, obtenidas con la metodología
descripta en 6.5.1.1. y utilizando el programa MPHI1, se presentan en la fig.7.6, junto con las
rectificaciones necesarias para definir los parámetros del modelo a utilizar en el elemento de
barra, según 6.5.1.1.5. Los valores de los parámetros se resumen en la tabla 7.1.

TipoI TipoII
1
4φ 16 + 1φ 12 4φ16 + 1φ 12
1
2 .00 m
2 ∆ imp 40 est φ 6 c /10 est φ 6 c / 14
4φ 12 2φ 6
20
Figura 7.5: Geometría de la ménsula

Tabla 7.1: Parámetros para el modelo M - φ

Parámetro Sección tipo I Sección tipo II


MACI (KNm) 133.4 125.1
My (KNm) 127.0 123.2
φy (rad/m) 0.008726 0.009580
2
EI (KNm ) 14550 12860
h 0.0221 0.00543
s 0.008 -0.0104
Mmax (KNm) 166.9 125.1

Sección tipo I Sección tipo II


1.4 1.4
1.2 1.2
A B
1 1
M / M ACI

M / M ACI

0.8 0.8 B A
0.6 0.6 C

0.4 0.4
0.2 0.2
0 0
0 5 10 15 20 25 0 5 10 15 20 25
PHI / PHIY PHI / PHIY

Figura 7.6: Relaciones momento curvatura


EJEMPLOS 151

En la sección tipo I se aprecia el plafond de fluencia y el endurecimiento debido a la


armadura. El primer estado límite ocurre cuando se alcanza la deformación máxima a
compresión del hormigón para ductilidad µφ = 19.8 (A), y luego se llega a la deformación
máxima a compresión de la armadura para ductilidad µφ = 20.3 (B).
En la sección tipo II, la escasa armadura de compresión y el poco confinamiento del hormigón
por tener estribos muy espaciados, conducen a que prepondere la disminución de la
resistencia del hormigón, luego de alcanzar la resistencia máxima (ver fig.6.7), frente al
endurecimiento del acero, dando como resultado una relación momento curvatura con
ablandamiento. El primer estado límite corresponde al pandeo de la armadura comprimida,
por estribos muy separados, y con una ductilidad de sólo µφ = 9.46 (B). El estado límite de
deformación última a compresión del hormigón se alcanza para µφ = 10.5 (A), y la
degradación de la resistencia en un 20 % se obtiene con µφ = 22.5 (C).
La respuesta de la ménsula se presenta en la figs.7.7(a) y (b). Se discretizó la estructura con
un solo elemento, utilizándose el elemento basado en la teoría de plasticidad (tipo 2) y el
elemento compuesto por subelementos (tipo 4), con sólo el subelemento elastoplástico, es
decir sin considerar la rotación concentrada en la interfaz barra nudo. Los resultados se
comparan con una solución obtenida con elementos finitos bidimensionales que utiliza el
Modelo Extendido de Leon para el hormigón y un criterio de fluencia de Von Mises para la
armadura (Etse y Willam, 1994).
De la comparación entre la respuesta de los dos tipos de elementos de barra, se observa:
a) El comportamiento elástico es el mismo.
b) El progresivo incremento de la longitud plastificada en el extremo del elemento,
considerada en el elemento tipo 4, produce una gradual pérdida de rigidez, similar a la
obtenida con el modelo bidimensional. Se observan importantes diferencias en los
desplazamientos observados en la respuesta usando el elemento tipo 2, para el mismo nivel de
fuerza, debido a la longitud constante de la rótula plástica equivalente.
c) Se nota en la fig.7.7(a) que para la última parte del endurecimiento, y cuando la longitud
de la zona plastificada en el elemento tipo 4 es la misma o excede la longitud característica en
el elemento tipo 2, los resultados de ambos modelos de barra son prácticamente los mismos.
d) Para el caso con refuerzo convencional, la fig.7.7(b) muestra que la mayor rigidez del
elemento tipo 4 en el corto periodo de endurecimiento, resulta en que el momento máximo y
la rama de ablandamiento siguiente, se alcanzan con menores desplazamientos que los
obtenidos con el elemento tipo 2. Luego las dos ramas de ablandamiento son paralelas debido
a la misma longitud característica utilizada por ambos elementos de barra.
Se observa que el modelo bidimensional representa bien el cambio de rigidez durante el
período elástico debido a la fisuración del hormigón, mientras que la linealización en la
relación momento curvatura utilizada en los elementos de barra, aproxima el comportamiento
elástico con una única recta. Para la sección tipo I la carga de fluencia y el endurecimiento
posterior presentan una gran similitud con alguna mayor pérdida de rigidez post fluencia en el
modelo bidimensional. Con relación al desplazamiento máximo alcanzado con el modelo de
elementos de barra se avanzó hasta una ductilidad µφ = 25 , más allá de los estados límites A,
B que corresponden a u ≈ 10 cm. El modelo de elementos finitos avanzó hasta u = 7.6 cm y
luego presentó problemas de convergencia. Para la sección tipo II el modelo de elementos
finitos acuerda en la carga fluencia pero luego no representa adecuadamente el
ablandamiento.
La rectificación de la relación momento curvatura y su inclusión en el elemento de barra
desarrollado dan como resultado una respuesta del sistema, aún discretizando con un solo
152 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

elemento, muy similar a la obtenida con un sofisticado modelo de elementos finitos


bidimensionales con respecto a la etapa elástica, carga de fluencia y endurecimiento, y
muestra inclusive mayores posibilidades para ablandamiento.
Ménsula con sección tipo I Ménsula con sección tipo II
100 100

80 80

60

P ( KN )
60
P ( KN )

El. Tipo 4
40 40
El. Tipo 2 El. Tipo 4
20 El. Bidim. 20 El. Tipo 2
El. Bidim.
0 0
0 2.5 5 7.5 10 12.5 15 0 2.5 5 7.5 10 12.5 15
u ( cm ) u ( cm )
(a) (b)
Figura 7.7: Respuesta de la ménsula con desplazamientos impuestos

7.4. SUBENSAMBLE VIGA-COLUMNA INTERIOR


La performance del modelo numérico desarrollado en el capítulo 6 es contrastada con
resultados experimentales obtenidos por Viwathanatepa et al. (1979) sobre un subensamble
viga columna interior, cuyas dimensiones y armaduras se muestran en la fig.7.8.

columna

6
12 φ 3 4 "
36" 17"
est φ 14 " c / 16"
1 2 3 4
17"
5 36"
viga
H eq ∆ imp
4 φ 34 "
P = 470 kip 16" est φ 1
4 " c / 3.5"
72" 72" 3 φ 58 "
9"
Figura 7.8: Subensamble viga columna interior

Se ensayaron dos subensambles iguales. El BC4 fue sujeto a un solo ciclo con grandes
desplazamientos en ambos sentidos, simulando el efecto de un pulso sísmico muy severo. El
BC3 se ensayó con un gran número de ciclos con desplazamientos crecientes.
En primer lugar se modeliza el nudo utilizándose la metodología descripta en 6.5.1.2.
implementada en el programa CONEX mencionado al final de 6.5.1.2.6. Las dimensiones y
nomenclaturas empleada se observan en la fig.7.9.
EJEMPLOS 153

La respuesta del nudo del specimen BC4 se presenta en las figs.7.10 a 7.13. En las figs.7.10 y
7.11 se observa que, debido a que la armadura superior tiene el doble de sección que la
inferior, la resistencia es mayor para momentos de tracción arriba (positivo en cara A y
negativo en cara B).
θA

4 φ19
MB
40.6
MA 3φ16
θB
A 43.2 B

Figura 7.9: Datos del nudo

250

125
Numérico
M (KNm)

Experimental
0

-125

-250
-20 -15 -10 -5 0 5 10 15 20
ROT. *10-3 (rad)

Figura 7.10: Relación M - θ para la sección A, specimen BC4

250

125 Numérico
M (KNm)

Experimental
0

-125

-250
-20 -15 -10 -5 0 5 10 15 20
ROT. *10-3 (rad)

Figura 7.11: Relación M - θ para la sección B, specimen BC4


154 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

El primer medio ciclo es con momentos negativos en ambas caras, siendo muy satisfactoria la
concordancia entre resultados numéricos y experimentales. En la respuesta numérica de la
recarga se observa una primera rama con muy poca rigidez, luego un punto de inflexión
seguido de una respuesta no lineal, todo atribuible a la forma de la ecuación constitutiva τ - u.
En la cara A se observa otro punto de inflexión que corresponde al contacto del hormigón,
siguiendo luego por la envolvente, hecho considerado explícitamente en el modelo de
comportamiento histerético, ver 6.5.1.2.8. La sección B con tracción abajo presenta una
rotación mayor que la A, asociado a una deformación y deslizamiento mayor de la capa de
armadura inferior, con la fuerza de compresión resistida por la armadura superior con poca
colaboración del hormigón, razón por la cual no se manifiesta el segundo punto de inflexión.
Los puntos de inflexión aparecen suavizados en la respuesta experimental debido a que tanto
en la fricción de la barra que desliza como en el contacto del hormigón ocurren fenómenos
locales de degradación en los bordes de las fisuras, que producen una rigidización gradual por
contactos progresivos. De todas maneras la aproximación de los resultados numéricos a los
experimentales es aceptable.
Las figs.7.12 y 7.13 muestran el deslizamiento y la deformación de la armadura inferior en la
sección A. La diferencia entre la deformación de la respuesta numérica con la experimental
puede atribuirse a que el valor experimental es la deformación promedio de un sector de
barra, mientras que el numérico es la deformación en la sección A.

250

125
Numérico
M (KNm)

Experimental
0

-125

-250
-5 -4 -3 -2 -1 0 1
DESLIZ. u (mm)
Figura 7.12: Deslizamiento de la armadura inferior en sección A, specimen BC4
250

Experimental Numérico
125
M (KNm)

-125

-250
-20 0 20 40 60
DEF.*10-3
Figura 7.13: Deformación de la armadura inferior en sección A, specimen BC4
EJEMPLOS 155

250

125 Numérico

M (KNm)
0

-125

-250
-15 -10 -5 0 5 10
ROT. *10-3 (rad)
Figura 7.14: Relación M - θ para la sección A, specimen BC3

250

125 Numérico
M (KNm)

-125

-250
-15 -10 -5 0 5 10
ROT. *10-3 (rad)
Figura 7.15: Relación M - θ para la sección B, specimen BC3

250

Numérico
125
Experimental
M (KNm)

-125 Ciclo Nro.7

-250
-15 -10 -5 0 5 10
ROT. *10-3 (rad)
Figura 7.16: Ciclo N°7 de la relación M - θ para la sección A, specimen BC3

La respuesta numérica del nudo del specimen BC3 se muestra en las figs.7.14 y 7.15 para las
caras A y B. Se observa el estrangulamiento típico de la respuesta histerética debido al
deterioro cíclico de la adherencia, siendo éste el fenómeno que marca la falla del nudo. En la
156 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

fig.7.16 se compara el ciclo Nº 7 con los valores experimentales, observándose una buena
concordancia.
La estrategia de solución numérica resultó satisfactoria desde el punto de vista que permitió
obtener una buena solución de un problema no lineal muy complejo, pero presentó
dificultades en la convergencia en los puntos de inflexión y en los de máximo desplazamiento,
debido al cambio brusco de rigidez en el primer caso y a la rigidez casi nula en el segundo.
La complejidad del análisis momento rotación del nudo, como así también, aunque en menor
medida, el de momento curvatura de la sección de la barra, justifica la estrategia de realizar
análisis previos de conexiones y secciones, obteniéndose los valores de los parámetros que
caracterizan los modelos simplificados utilizados en los subelementos del elemento de barra.
Luego de obtener las relaciones momento curvatura de las secciones de viga y columna con
MPHI1, similarmente al ejemplo anterior, se resumen en la tabla 7.2 todos los parámetros
encontrados.
Tabla 7.2: Parámetros para las relaciones constitutivas

Parámetro M - φ (+) M - φ (-) M - θ (+) M - θ (-)


Rigidez 0.485 107 K-in2 0.485 107 K-in2 0.660 106 K-in 0.660 106 K-in
My (K-in) 880 -1570 905 -1610
H 0.0140 0.0235 0.0330 0.0250

Se estudia ahora la respuesta del specimen BC3 sometido a una carga normal constante en la
columna, que simula la carga de pisos superiores, y a ciclos reversibles con desplazamientos
crecientes ∆ imp en la parte inferior como se muestra en la fig.7.8. Se mantienen las unidades
originales del ensayo experimental: Kips, in.
Para considerar solo pequeños desplazamientos, la fuerza horizontal real H a realizar para
producir el desplazamiento ∆ imp se corrige eliminando el efecto de grandes desplazamientos
H eq = H + P ∆ / 2 h siendo h = 36″.

La relación H eq − ∆ imp numérica se presenta en fig.7.17 (a), mientras que los experimentales
en fig.7.17 (b) sin los primeros ciclos elásticos. El comportamiento del modelo numérico es
muy satisfactorio y además el algoritmo usado para la solución del problema no lineal resultó
suficientemente robusto, permitiendo pasos con incrementos de desplazamientos grandes y
utilizando la subdivisión automática del paso solamente para unos pocos casos necesarios.
Los l5 ciclos completos fueron realizados con sólo 268 pasos de desplazamiento, cumpliendo
ampliamente con el criterio buscado de balance entre precisión y simplicidad.
La fig.7.17 (c) muestra la respuesta numérica para el mismo esquema de fuerza equivalente
Heq y sin considerar la rotación concentrada entre vigas y nudo. Se obtienen desplazamientos
de sólo 2/3 de los valores reales, confirmando la necesidad de tener en cuenta este efecto en
análisis de pórticos que incursionan fuertemente en el campo no lineal.
EJEMPLOS 157

Desplazamientos impuestos - Resultados numéricos


60

40

Heq. ( Kips ) 20

-20

-40

-60
-4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4
u ( in ) (a)

Desplazamientos impuestos - Resultados experimentales


60

40
Heq. ( Kips )

20

-20

-40

-60
-4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4
u ( in ) (b)

Fuerzas impuestas - Resul.num.s/ rotación barra-nudo


60

40
Heq. ( Kips )

20

-20

-40

-60
-4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4
u ( in ) (c)

Figura 7.17: Resultados del subensamble sin efectos de grandes desplazamientos


158 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

Finalmente el subensamble es analizado con el efecto de grandes desplazamientos, mediante


el método Lagrangiano actualizado, representándose la relación H − ∆ imp en la fig.7.18. La
correspondencia entre resultados numéricos y experimentales es muy satisfactoria. Debido a
que la actualización de la posición de los elementos se realiza al final de cada paso, luego de
las iteraciones por la no linealidad física, como se describió en 6.5.3.1., es necesario utilizar
un paso más pequeño para obtener resultados con adecuada precisión como los evidenciados
en la fig.7.18.

Desplazamientos impuestos - Resultados numéricos


60

40

20
H ( Kips )

-20

-40

-60
-4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4
u ( in ) (a)

Desplazamientos impuestos - Resultados experimentales


60

40

20
H ( Kips )

-20

-40

-60
-4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4
u ( in ) (b)

Figura 7.18: Resultados del subensamble con efectos de grandes desplazamientos

En resumen, con este ejemplo se pone de manifiesto la potencialidad del modelo numérico
para representar la rotación concentrada en la interfaz barra nudo, luego la respuesta del
subensamble con ciclos reversibles de desplazamientos impuestos, y la consideración de
grandes desplazamientos conjuntamente con la no linealidad física.
EJEMPLOS 159

7.5. SUBENSAMBLE VIGA-COLUMNA EXTERIOR


Se analiza en este ejemplo el subensamble viga columna exterior presentado en la fig.7.19, del
cual se tienen mediciones experimentales realizadas por Casellas (1994).
500 KN

viga
4 4 φ 20
1.25 m
50 est.φ 8 c / 12.5
3 ∆
4 φ 20
0.50 m 5 6 25

2 columna
1.25 m
30 10 φ16
1
est.φ 8 c / 8
40
0.4 2.00 m

Figura 7.19: Datos del subensamble

Las características de los materiales son:


Hormigón: f c′ = 24 MPa f t′ = 2.71 MPa
Acero: E = 210000 MPa φ 8 : f y = 573 MPa φ16 : f y = 453 MPa φ 20 : f y = 475 MPa

Se realiza en primer lugar el análisis momento curvatura de las secciones de la viga y la


columna con el programa MPHI1, y el análisis momento rotación de las conexiones viga-
nudo y columna-nudo con el programa CONEX. Los parámetros para los modelos de
comportamiento histerético 6.5.1.1.5. y 6.5.1.2.8. se resumen en la tabla 7.3.
Tabla 7.3: Parámetros para modelos histeréticos

Sección de la barra Conexión


Parámetro Viga Columna Parámetro viga-nudo Colum.-nudo
2 5 5 6
EI (KNm ) 0.36077 10 0.17134 10 K (KNm) 0.24098 10 0.11617 106
My (KNm) 247.8 196.7 My (KNm) 259.7 193.3
Mm (KNm) 367.9 249.8 Mm (KNm) 350 228.3
h 0.0293 0.0179 h 0.0761 0.0291
s 0.00483 0.00538 s 0.0278 0.0114
φu (rad/m) 0.27236 0.29662 θu (rad) 0.01347 0.0215
βe 0.0894 0.0343 βe 0.05 0.05
160 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

Debido a la simetría en las armaduras de las secciones de viga y columna, los parámetros de
la tabla 7.3 se aplican a las rama + y – de los modelos de comportamiento histerético.
La definición de los parámetros para el índice de daño de Park y Ang (2.245) se realiza con el
procedimiento propuesto en el punto 6.5.4., es decir obtener la curvatura última y energía
disipada para 1 y 4 ciclos y calcular entonces φu , βe .
Resulta:

! Sección viga: 1 ciclo: φ u1 = 0.20062 rad / m ( µ φ = 26) , E H1 = 198.85 KN rad


4 ciclos: φ u4 = 0.11188 rad / m ( µ φ = 14.5) E H 4 = 444.76 KN rad
Luego: φ u = 0.27236 rad / m β e = 0.0894
La falla se produce, en ambos casos, por pandeo de la armadura comprimida.

! Sección columna: 1 ciclo: φ u1 = 0.27063 rad / m ( µ φ = 22) , E H1 = 149.03 KN rad


4 ciclos: φ u4 = 0.21905 rad / m ( µ φ = 17.8) E H 4 = 444.75 KN rad
Luego: φ u = 0.29662 rad / m β e = 0.0343

Se observa cómo el mejor confinamiento en la columna que en la viga origina una menor
diferencia entre φ u4 y φ u1 es decir menor deterioro por el efecto cíclico, resultando un menor
valor para β e . De todas formas estos resultados se aproximan al valor recomendado de
β e = 0.05 para secciones bien detalladas.

En las conexiones se utilizó, en forma aproximada, βe = 0.05 y rotaciones últimas obtenidas


del análisis monótono creciente.
Con esta caracterización de barras y conexiones, se realiza el análisis del subensamble con la
discretización indicada en la fig.7.19.
En la fig.7.20 se presentan las mediciones experimentales junto con la respuesta numérica
monótona creciente. En el primer ciclo elástico, la linealización de la relación momento
curvatura no permite capturar la rigidez inicial y la fisuración del hormigón en tracción,
hechos de poca significación para el estudio con grandes incursiones inelásticas. La carga de
fluencia y endurecimiento posterior son muy bien representados por este modelo numérico.
Con los mismos ciclos de desplazamientos controlados utilizados en el ensayo experimental
se analiza la respuesta numérica que es mostrada en la fig.7.21. El aspecto general muestra
una muy buena aproximación a los resultados experimentales. Se observa que en el sentido de
desplazamientos negativos (hacia abajo) la resistencia es algo mayor con el modelo numérico,
llegándose en los últimos ciclos a diferencias del 12 %. Para los desplazamientos positivos los
valores de resistencia son prácticamente coincidentes. También son muy similares las ramas
de recarga. Se observa, como limitación, que el modelo numérico no representa la
degradación de resistencia con la repetición de ciclos hasta un mismo desplazamiento.
En el análisis del subensamble, el índice de daño alcanza el valor DI = 1.00 en la sección
crítica de la viga, en la última parte del segundo ciclo de ductilidad 5, como se indica en la
fig.7.21, asociada a una ductilidad máxima de curvatura µφ = 20. Es coherente que sea mayor
que 14.5 porque si bien el número de ciclos fue mayor que 4, se realizaron con diferente nivel
de ductilidad global. Por otra parte también es correcto que sea menor que 26, valor asociado
a la falla con un sólo ciclo hasta esa magnitud.
EJEMPLOS 161

En el ensayo experimental la falla también se produjo al final del segundo ciclo a ductilidad
global 5 por pandeo de la armadura comprimida de la viga.

-200
-150
Numérico
-100
-50
P ( KN )

0
Experimental
50
100
150
200
100 75 50 25 0 -25 -50 -75 -100
Despl. ( mm )

Figura 7.20: Mediciones experimentales

-200
-150
-100
-50
P ( KN )

0
50
100
150
FALLA
200
100 75 50 25 0 -25 -50 -75 -100
Despl. ( mm )

Figura 7.21: Respuesta cíclica con elementos de barra

-200
-150
-100
-50
P ( KN )

0
50
100
150
FALLA
200
100 75 50 25 0 -25 -50 -75 -100
Despl. ( mm )

Figura 7.22: Elementos de barra sin rotación concentrada


162 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

Finalmente en la fig.7.22 se muestra el resultado del análisis cíclico con el modelo de barras
pero sin considerar la rotación concentrada en la interfaz barra-nudo. La relación de
desplazamientos máximos indica que un 23% del desplazamiento total se debe a la rotación
localizada. Esta influencia es menor que en el ejemplo del nudo interior 7.4, lo cual es de
esperar por tratarse en este caso de un nudo exterior.
En resumen, con este ejemplo se evidencia nuevamente la habilidad del modelo numérico
para representar la respuesta de subensambles solicitados a ciclos reversibles crecientes en
desplazamientos.
El procedimiento propuesto para la calibración de los parámetros del índice de daño de Park
y Ang conduce, en este ejemplo, a una predicción del momento de la falla exactamente
coincidente con lo ocurrido en el ensayo experimental, además de coincidir en el estado límite
que produce la falla, pandeo de la armadura comprimida, determinado en el análisis momento
curvatura de la sección de la viga.

7.6. ESTRUCTURA DE TABIQUES ACOPLADOS DE 5 PISOS


7.6.1. Diseño de la estructura
Se analiza una estructura aporticada perteneciente a una construcción de 5 niveles destinada a
viviendas. Está formada por dos tabiques acoplados por vigas esbeltas cuyas dimensiones y
cargas gravitacionales se muestran en la fig.7.23.
Se aplica un método de diseño basado en espectros de desplazamientos inelásticos con dos
niveles de terremotos de diseño (Rubinstein et al., 2001).
Los espectros de desplazamientos se construyeron con datos de la ciudad de Mendoza
generando registros artificiales, con los lineamientos dados en Möller (2001), para sismos con
períodos de retorno de 72 años (ocurrencia ocasional) y 475 años (ocurrencia rara).
Los parámetros a cumplir en el diseño son:
! Comportamiento elástico y distorsión de piso límite 0.5 % para sismo de ocurrencia
ocasional.
! Distorsión de piso límite 1.9 % para sismo de ocurrencia rara.
Con estos criterios se llega a un estado de cargas horizontal estático equivalente, y junto a las
cargas gravitacionales se calculan los esfuerzos internos en las secciones. Siguiendo las
prescripciones del reglamento INPRES-CIRSOC 103 parte II se verifican las secciones y
dimensionan armaduras. Los resultados se resumen en la tabla 7.4.
EJEMPLOS 163

3.00 m ! Cargas gravitatorias


Pisos 1 a 4 : W = 200 KN
Piso 5 : W = 240 KN
! Secciones de elementos
3.00 m
- Vigas
Pisos 1 y 2 : 20 / 60 cm
Pisos 3 a 5 : 20 / 50 cm

3.00 m
- Tabiques
Pisos 1 a 5 : 20 x 200 cm
! Propiedades de materiales
Hormigón : H-30
3.00 m Acero : ADN-420
! Amortiguamiento
ξ = 0.05

4.00 m

2.00 m 4.00 m 2.00 m

Figura 7.23: Datos para la estructura de tabiques acoplados con vigas esbeltas de 5 pisos
164 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

Tabla 7.4: Armadura de elementos estructurales

Armadura
Armadura Longitudinal
Elemento Sección Dim. Transversal
Superior Inferior Caras lat. Perim. Suplem.
Vigas Apoyo 20/60 4φ16+1φ12 3φ16 1φ10 φ8c/11.5 -
Pisos 1,2 Tramo 20/60 2φ16 3φ16 1φ10 φ8c/15 -
Vigas Apoyo 20/50 4φ16 2φ16+1φ12 1φ10 φ8c/11.5 -
Piso 3,4,5 Tramo 20/50 2φ16 2φ16+1φ12 1φ10 φ8c/12.5 -
Tabique
Todas 20/200 12φ12 12φ12 φ8c/20 φ8c/20 φ6c/12
Piso 1
Tabique
Todas 20/200 12φ12 12φ12 φ8c/20 φ8c/20 -
Piso 2
Tabique
Todas 20/200 4φ12 4φ12 φ8c/20 φ8c/20 -
Piso 3,4,5

7.6.2. Parámetros para las relaciones constitutivas


Para utilizar el modelo de elementos de barra desarrollado en la sección 6.5, es necesario
obtener previamente los valores de los parámetros de las relaciones momento-curvatura de las
secciones tipo y momento-rotación de las conexiones barra-nudo.

! Relaciones momento - curvatura


Con los datos de cada sección tipo dados en la tabla 7.4, y mediante el programa de
computación MPHI1 descripto en 6.5.1.1.5., se calculan los parámetros para el modelo de
comportamiento histerético M-φ de la fig.6.13.
Como ejemplo se muestra en la fig.7.24 la relación momento-curvatura monótona creciente,
que es envolvente del análisis cíclico, de la sección extrema de la viga de pisos 3 a 5 para
tracción arriba. Se representa además la rectificación y los parámetros para el modelo.

En este caso la rigidez a flexión promedio es EI p = 1


2 ( EI + + EI − ) = 20.869 MNm 2 . Luego
resulta h − = 0.0308, s − = 0.00889 .

La curvatura última para 4 ciclos se alcanza con una ductilidad µ φ 4 = 17.5 con estado límite
de deformación en compresión de la armadura inferior. Para 1 ciclo resulta µ φ1 = 31.7 con
estado límite de deformación en tracción de la armadura inferior.
En la tabla 7.5 se resumen los parámetros para las secciones tipo.
EJEMPLOS 165

250
Mm = 212.1 sEI
200
hEI
falla 4 ciclos falla 1 ciclo
M (KNm)

150
My = 141.3 µφ =17.5 µφ =31.7

100
EI

50
0.1043 0.1948

0
0 0.025 0.05 0.075 0.1 0.125 0.15 0.175 0.2 0.225
φ (rad/m)

Figura 7.24: Momento-curvatura, tracción superior, sección extrema, viga pisos 3 a 5

Tabla 7.5: Parámetros para las relaciones momento-curvatura

TABIQUES VIGAS
Parámetro Extremos Tramo Extremos Tramo
Piso 1 Pisos 2 a 5
Pisos 1, 2 Pisos 1, 2 Pisos 3 a 5 Pisos 3 a 5
EIp (MNm2) 921.72 555.64 33.757 25.246 20.869 15.460
My+ (KNm) 1504 856.50 134.01 129.95 91.95 90.85
Mm+ (KNm) 1978.2 1106.5 191.59 200.36 144.69 140.55
h+ 0.0213 0.0193 0.0178 0.0334 0.0237 0.0316
s+ 0.0053 0.0037 0.00388 0.0060 0.0052 0.0073
φu+ 1 ciclo 0.04048 0.04731 0.16090 0.15780 0.18950 0.19390
4 ciclos 0.03872 0.04067 0.09140 0.09520 0.0990 0.07600
-
My (KNm) -1504 -856.50 -169.78 -87.59 -141.29 -71.50
Mm- (KNm) -1978.2 -1106.5 -246.53 136.28 -212.11 -112.08
h- 0.0213 0.0193 0.0239 0.0237 0.0308 0.0249
s- 0.0053 0.0037 0.0108 0.00376 0.00889 0.0062
φu- 1 ciclo -0.04048 -0.04731 -0.15400 -0.16370 -0.19480 -0.20700
4 ciclos -0.03872 -0.04067 -0.11000 -0.11620 -0.10430 -0.07700
βe 0.020 0.020 0.050 0.050 0.050 0.050
166 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

! Relaciones momento-rotación
Con los datos de la geometría y armaduras de las conexiones y mediante el programa de
computación CONEX descripto en 6.5.1.2.6., se calculan los parámetros para el modelo de
comportamiento histerético M-θ explicitado en 6.5.1.2.8. y fig.6.21 .

250

Mm = 211.6 sK
200
My = 160.3 hK
falla
M (KNm)

150

100
K
50
13.13

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16

θ (rad)

Figura 7.25: Momento – rotación, tracción superior, conexión viga-tabique, pisos 3 a 5

Tabla 7.6: Parámetros para las relaciones momento – rotación

viga-nudo viga-nudo
Parámetro
pisos 1,2 pisos 3 a 5
K+ (MNm) 202.39 117.32
My+ (KNm) 151.39 107.70
Mm+ (KNm) 215.60 144.00
h+ 0.0420 0.0399
s+ 0.0219 0.0284
θu+ (rad) 0.01240 0.01490
K- (MNm) 277.68 171.29
My- (KNm) -220.20 -160.33
Mm- (KNm) -289.73 -211.57
h- 0.0494 0.0451
s- 0.0334 0.0199
θu- (rad) -0.00986 -0.01313
βe 0.05 0.05
EJEMPLOS 167

Como ejemplo se muestra en la fig.7.25 la conexión de la viga en el tabique, pisos 3 a 5, para


momento de tracción arriba. La rotación última, en este caso, está definida con la primera
caída pronunciada de resistencia que se produce cuando el ablandamiento del hormigón se
combina con el plafond en la relación adherencia-deslizamiento y entonces la resultante de
compresión disminuye.
En la tabla 7.6 se resumen los parámetros de las conexiones analizadas.

7.6.3. Comportamiento determinístico


Se realizan análisis determinísticos estático no lineal y dinámico no lineal para verificar el
diseño.
a) Análisis estático no lineal (push-over)
Se aplica la carga vertical total de peso propio y luego una carga horizontal en cada piso, con
variación lineal en altura (triangular invertida), con resultante (corte basal) creciente.

Figura 7.26: Discretización en elementos de barra


168 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

Se utiliza el modelo matemático desarrollado en la sección 6.5. Para esta estructura la


discretización en elementos de barra se muestra en la fig.7.26. Notar los extremos rígidos para
llegar al eje del tabique, y la subdivisión de la viga se debe a la posibilidad de representar la
carga vertical, realmente repartida, como cargas concentradas en los nodos.
La respuesta global corte basal - desplazamiento en el último piso se presenta en la fig.7.27.
Se observa el ingreso al comportamiento no lineal para D = 4.00 cm cuando se producen las
primeras plastificaciones en extremos de vigas, que marcan el primer cambio de pendiente en
la curva V-D. La plastificación en la base de los tabiques se produce para V = 450 KN
observándose el segundo cambio importante de rigidez.

600
V u = 535
500
V y = 450
400 Criterio 2 Criterio 1
Du = 26.00 Du = 31.20
Corte basal ( KN )

300 Dist.= 1.94% Dist.= 2.25%


Duct.= 3.78 Duct.= 4.54
200

100
Dy = 6.87

0
0 5 10 15 20 25 30 35
Desplaz.piso 5 ( cm )

Figura 7.27: Respuesta estática no lineal

En la fig.7.28 se representa la distribución de ductilidades de curvatura, desplazamientos


horizontales y distorsiones de piso para dos situaciones correspondientes a demandas para
sismo ocasional y raro (ver b) análisis dinámico).
En la fig.7.28 (a) se observan pequeñas demandas de µφ en extremos de vigas, justamente en
coincidencia con el primer cambio de pendiente en la curva V-D.
Similarmente para un desplazamiento D = Dy = 6.87 cm, fin del comportamiento “elástico” de
la relación rectificada, están plastificados ya todos los extremos de vigas con µφ max = 5.50 ,
valor que será utilizado como límite en la función de falla para el estado límite operacional.
La distorsión de piso máxima DISTmax = 0.0056 , valor aceptable para este estado límite.
En la fig.7.28 (b), que corresponde al desplazamiento demandado por un sismo de ocurrencia
rara, se observa la excelente distribución de ductilidades locales, alcanzándose el mecanismo
de “viga” buscado. Los valores limitados de distorsión de piso confirman la rigidez elevada
del conjunto.
EJEMPLOS 169

Figura 7.28 (a): Figura 7.28 (b):


Demanda para sismo “ocasional” Demanda para sismo “raro”

Dos criterios son empleados para fijar el desplazamiento último:


! Criterio 1: análisis estático no lineal monótono creciente hasta alcanzar, en alguna sección
o conexión, la curvatura o rotación última asociada a 4 ciclos. De esta manera el efecto cíclico
es tenido en cuenta en la definición de φu , θu.
! Criterio 2: análisis estático no lineal cíclico, de forma tal que al final de 4 ciclos completos
hasta ± Du, se alcance el índice de daño DILOM = 1.00 en alguna sección o conexión. En este
caso φu , θu corresponden a 1 ciclo en el análisis previo de las secciones o conexiones.
Se observan resultados aproximados entre los dos criterios con valores promedio Du = 28.6
cm, µ = 4.16 y DISTmax = 2.09 %.

b) Análisis dinámico no lineal


Se presentan en las figs.7.29 , 7.30 , 7.31 la historia de desplazamiento en el último piso, corte
basal, índice de daño global y local máximo, y distorsión de piso, para acelerogramas
generados para la ciudad de Mendoza de ocurrencia “ocasional” y “raro”, y un acelerograma
real registrado en Kobe del terremoto Hyogo-ken Nambu, 1995.
Se emplearon los valores de φu y θu correspondientes a 1 ciclo, con parámetros βe para el
índice de daño indicados en las tablas 7.5 y 7.6.
Se observa por un lado la eficiencia del modelo para análisis dinámico no lineal desarrollado
en el Capítulo 6 e implementado en DINLI, y por otra parte el buen comportamiento de este
diseño aún con sismos destructivos como el de Kobe con valores de DIG = 0.55, DILOM =
0.66 (en la viga del piso 2 contra la columna de la derecha), distorsión de piso máxima (piso
4) DISTM = 2.15 % y desplazamiento máximo Dmax = 29.7 cm.
170 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

200 0.4%
Acel. a G (cm/seg2)

Dist.piso 4 ( % )
100 0.2%

0 0.0%

-100 -0.2%

m ax:0.337
-200 -0.4%
0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10 12
Tiempo t ( seg ) Tiempo t ( seg )

5 0.12
Indice daño global DIG
0.1
Desp.piso 5 u (cm)

2.5
0.08

0 0.06

0.04
-2.5
0.02
m ax:-4.06
-5 0
0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10 12
Tiempo t ( seg ) Tiempo t ( seg )

400 0.12
m ax:303.3
Indice daño local DImáx
Corte basal Vo ( KN )

0.1
200
0.08

0 0.06

0.04
-200
0.02

-400 0
0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10 12
Tiempo t ( seg ) Tiempo t ( seg )

Figura 7.29: Respuesta con análisis dinámico no lineal


Acelerograma generado para Mendoza, ocurrencia “ocasional”
EJEMPLOS 171

600 0.8%

400
Acel. a G (cm/seg2)

0.4%

Dist.piso 4 ( % )
200
0.0%
0
-0.4%
-200

-400 -0.8%
max: 1.175
-600 -1.2%
0 5 10 15 20 25 30 0 5 10 15 20 25 30
Tiempo t ( seg ) Tiempo t ( seg )

10 0.6
Indice daño global DIG
Desp.piso 5 u (cm)

5
0.45
0
0.3
-5
0.15
-10
max: -14.79
-15 0
0 5 10 15 20 25 30 0 5 10 15 20 25 30
Tiempo t ( seg ) Tiempo t ( seg )

600 0.6
max: 472.5
Indice daño local DImáx
Corte basal Vo ( KN )

400
0.45
200

0 0.3

-200
0.15
-400

-600 0
0 5 10 15 20 25 30 0 5 10 15 20 25 30
Tiempo t ( seg ) Tiempo t ( seg )

Figura 7.30: Respuesta con análisis dinámico no lineal


Acelerograma generado para Mendoza, ocurrencia “raro”
172 CAPÍTULO 7 Oscar Möller

600 3.0%
max: 2.157
Acel. a G (cm/seg2)

300 2.0%

Dist.piso 4 ( % )
0 1.0%

-300 0.0%

-600 -1.0%

-900 -2.0%
0 3 6 9 12 15 18 21 0 3 6 9 12 15 18 21
Tiempo t ( seg ) Tiempo t ( seg )

30 0.75
max: 28.73
Indice daño global DIG
Desp.piso 5 u (cm)

20 0.6

10 0.45

0 0.3

-10 0.15

-20 0
0 3 6 9 12 15 18 21 0 3 6 9 12 15 18 21
Tiempo t ( seg ) Tiempo t ( seg )

600 0.75
Indice daño local DImáx
Corte basal Vo ( KN )

400 0.6
200
0.45
0
0.3
-200

-400 0.15
max: -561
-600 0
0 3 6 9 12 15 18 21 0 3 6 9 12 15 18 21
Tiempo t ( seg ) Tiempo t ( seg )

Figura 7.31: Respuesta con análisis dinámico no lineal


Acelerograma del sismo Hyogo-ken Nambu (Kobe)
REFERENCIAS 173

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