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CURSO
Lectura del Evangelio según San Marcos
ESTUDIANTE
Pedro Velazco Berríos
1
2
I. INTRODUCCIÓN.
1
Salvador Carrillo, El Evangelio según San Marcos. (Navarra: Ed. Verbo Divino, 2008), 139.
2
Felipe Fernández, El primer evangelio. Marcos, heraldo de la buena noticia. (Salamanca: Ed. UPS, 1991), 130.
3
Joachim Gnilka, El Evangelio según San Marcos. (Salamanca: Ed. Sígueme, 1999), 351.
4
Carrillo, El Evangelio según, 138.
5
Josef Schmid, El Evangelio según San Marcos. (Barcelona: Ed. Herder, 1967), 213-214.
3
el lugar de la bendición es ocupado por la acción de gracias (εὐχαριστησας), terminología
propia de la última cena.6 Por otra parte, en el segundo relato la compasión de Jesús es
originada por la necesidad corporal, el hambre la multitud y no su abandono (como ovejas
sin pastor) presente en la primera narración.7
Es evidente que los dos relatos son ampliaciones de un relato fundamental con una
intencionalidad teológica; son dos narraciones de un mismo acontecimiento, ya que, desde el
punto de vista histórico, es más complejo explicar dos multiplicaciones. En ese sentido,
justificar nuevamente la incomprensión de los discípulos y la presencia de la multitud es
riesgoso frente al dato histórico. Según el relato joánico, luego de la multiplicación de panes
muchos seguidores de Jesús le volvieron la espalda y se apartaron de Él (cfr. Jn 6,66). 8 En
ese sentido, no se puede caer en una perspectiva simplista y considerar el relato como un
simple duplicado, sino como un recurso literario que expresa al lector el sentido de la persona
de Jesús, la eucaristía, la comunión de bienes, y la doble constitución de la comunidad de
Jesús (judía y gentil).9 Es evidente que la tesis de una simple duplicación de relatos pierde
fuerza, más aún cuando en el análisis exegético se evidencia la intencionalidad teológica de
Marcos por establecer diferencias entre las narraciones para ofrecer un mensaje respecto a la
actitud de Jesús frente a los paganos. Esta actitud tiene repercusiones en la comprensión de
la misión y constitución de la comunidad cristiana.
6
Gnilka, El Evangelio según, 353.
7
Schmid, El Evangelio según, 212.
8
Rudolf Schnackenburg, El evangelio según San Marcos. (Barcelona: Ed. Herder, 1980), 202.
9
Secundino Castro, El sorprendente Jesús de Marcos (Sevilla: UPC, Desclée de Brouwer, 2005), 206.
10
Gnilka, El Evangelio según, 351.
4
considerados gentiles (cfr. Jos 9,6; Is 60,4).11 Dato importante para comprender la
intencionalidad teológica marcana de manifestar que la misión cristiana trasciende el pueblo
de Israel, ya que a los paganos no sólo les corresponde la salud (curaciones) y la palabra
(predicación), sino también el signo escatológico y terreno del pan compartido
(multiplicación, eucaristía).12
Aunque algunos exégetas planteen que es terreno inseguro afirmar que la segunda
multiplicación de los panes estuvo dirigida a los paganos, basados en un argumento
geográfico13; este planteamiento no puede desestimarse. En efecto, se puede hablar de una
multiplicación de panes orientada a los paganos, ya que el primer relato –acontecido en la
orilla occidental del mar de Galilea– es más arcaico y provendría de las iglesias
judeocristianas de Palestina. Por el contrario, el segundo relato provendría de las iglesias de
origen gentil ya que se realizó en la orilla oriental del lago.14
Para comprender la orientación de este milagro hacia los paganos se debe considerar
el contexto previo a la perícopa en la que se relata el pedido de la sirofenicia de alimentarse
con las migajas de la mesa de los niños (7,28).15 En ese sentido, Jesús no alimenta a los
paganos con dichas migajas, sino que comparte con ellos la mesa del reino que es la
sobreabundancia del banquete eucarístico, los panes de la plenitud humana. Jesús no ha
excluido a nadie de su misericordia.16
Por otra parte, además de un criterio geográfico o narrativo, la exégesis nos plantea
también la diferenciación de ambas multiplicaciones. En el primer relato, además de la
mención a misión de los Doce –propio de los judíos– se mencionan dos vocablos griegos que
refieren a un ámbito y tradición hebreas.17 Se emplea el término κοφίνων para hacer
referencia a los doce canastos en los que se recogieron los sobrantes de la multiplicación;
asimismo, Marcos utiliza el término εὐλόγησεν para referirse a la bendición que Jesús hace
sobre los panes y peces. El segundo relato utiliza un griego más correcto y vinculado al
mundo y tradiciones cristianas no judías; para referirse a las siete espuertas en las que recogen
los sobrantes de la multiplicación, el evangelista utiliza la palabra σπυρίδας; asimismo, en el
segundo relato la bendición es reemplazada por la acción de gracias –εὐχαριστήσας– propia
de la tradición eclesial cristiano-helénica (cfr. 1Cor 11,24).18
Finalmente, es interesante la tesis planteada por Gnilka que hace una lectura sintetiza
la polaridad de ambas narraciones desde una perspectiva cristológica: “En contra de la
interpretación que establece diferencias entre gentiles y judío hay que decir que en ambos
relatos de multiplicación el Cristo de Marcos hace que se reparta sin distinción alguna. El
11
Gnilka, El Evangelio según, 352.
12
Xavier Pikaza, Para vivir el Evangelio de Marcos. (Navarra: Ed. Verbo Divino, 1997), 106.
13
Gnilka, El Evangelio según, 354.
14
Carrillo, El Evangelio según, 140.
15
Schnackenburg, El evangelio según, 203.
16
Pikaza, Para vivir el Evangelio, 105.
17
Silvano Fausti, Una comunidad lee el evangelio de Marcos. (Bogotá: San Pablo, 2006), 255.
18
Antonio Rodríguez, Evangelio de Marcos. Comentario a la Biblia de Jerusalén. (Sevilla: Desclée de
Brouwer, 2006), 87.
5
significado de la alimentación, que le permite contarla por dos veces, descansa para Marcos
en lo cristológico.”19
V. SIMBOLOGÍA NUMÉRICA
19
Gnilka, El Evangelio según, 355.
20
Gnilka, El Evangelio según, 351.
21
Schnackenburg, El evangelio según, 203.
22
Carrillo, El Evangelio según, 139.
23
Gnilka, El Evangelio según, 352.
24
Castro, El sorprendente Jesús, 208.
25
Castro, El sorprendente Jesús, 207-208.
26
Schnackenburg, El evangelio según, 202.
6
VI. CRISTOLOGÍA DE LA PERÍCOPA
El relato marcano en el primer bloque (1,1-8,26) quiere dar a conocer quién es Jesús
y en la perícopa estudiada se manifiestan algunas concepciones sobre la persona de Jesús que
el evangelista quiere expresar.
En primer lugar, el Jesús de Marcos es aquel que toma la iniciativa ante la situación
de hambre de la muchedumbre. A diferencia de la primera multiplicación de los panes, en
esta ocasión Jesús mismo es el que comunica sus sentimientos de compasión
–σπλαγχνίζομαι– a los discípulos.27 Jesús realiza un juicio de la situación a sus discípulos,
les explica lo que ve en la realidad; pues su compasión es motivada por la necesidad corporal
de la multitud, a diferencia del primer relato de multiplicación donde la compasión de Jesús
fue suscitada por el abandono que experimentaba el pueblo (cfr. 6,34).28
En segundo lugar, esta narración presenta a Jesús como aquel Buen Pastor que
alimenta a los gentiles. Jesús no desea alimentarlos con las migajas que caen de la mesa de
los niños; Él ha preparado una mesa de compartir también para ellos.29 Marcos presenta a
Jesús por encima de las leyes, que se sienta a comer con toda clase de personas, no excluyó;
este modo de proceder así fue entendido por la comunidad cristiana. La multiplicación de los
panes es una imagen de la narrativa marcana para describir que el tiempo mesiánico (el
banquete escatológico) ha llegado en Jesús, el mesías esperado30
Tercero, es importante tener en cuenta que la imagen de Jesús como aquel que
alimenta la multitud hambrienta corresponde a una historia de alimentación extraordinaria.
Estas experiencias tienen un antecedente veterotestamentario en la figura de los profetas Elías
(1Re 17,10ss) y Eliseo (2Re 4,1ss), así como en la de Moisés (Ex 16,1ss). Con ello se
pretende aseverar que Jesús no es menos que ellos, sino más que ellos: Él es el Señor31
Finalmente, las dos multiplicaciones de panes debían abrirles los ojos para ver quién
era Jesús y qué era lo que quería. Marcos nos presenta a un Jesús que ha venido a compartir
el banquete del Reino con todos, con el pueblo de Israel, pero también con aquellos que han
venido desde lejos, los paganos. Lo que le interesa es la revelación de Jesús; ello es una
exhortación a la comunidad para que consiga aquella comprensión de la fe que entonces
carecían los discípulos32
El texto analizado más allá de sus referencias eucarísticas, de su orientación hacia los
paganos, de su simbología numérica, tiene su centralidad en la cristología que nos manifiesta;
27
Mercedes Navarro, Marcos. (Navarra: Ed. Verbo Divino, 2006), 286.
28
Gnilka, El Evangelio según, 352.
29
Rodríguez, Evangelio de Marcos, 87.
30
Fernández, El primer evangelio, 130-131
31
Rodríguez, Evangelio de Marcos, 130.
32
Schnackenburg, El evangelio según, 204.
7
esta es la pretensión de Marcos. El relato de la segunda multiplicación de los panes nos invita
a dar gracias a Dios por lo recibido, nos mueve a partir lo que tenemos y a compartirlo con
todos, en especial con los más pobres y excluidos. Este gesto de fraternidad y misericordia
es la señal de la presencia de Jesús (el Reino de Dios). En la narración marcana este gesto se
contrapone al legalismo de las comidas farisáicas que separan y excluyen a los pecadores con
los cuales no se comparte la misma mesa. El relato de la multiplicación posee una particular
densidad sacramental, en tanto que nos expresa que el pan –y la vida, porqué no– aceptada
(tomada), bendecida, partida y compartida simboliza y realiza la comunión entre todos los
hombres, sin distinción. Este anhelo de comunión sólo ha de realizarse a través de nuestro
compartir y solidaridad. El Jesús de Marcos viene a mostrarnos el esplendor de nuestra
naturaleza, desde su fragilidad y verdadera humanidad. La cristología correctiva de Marcos
viene a mostrarnos que el gesto del pan partido y compartido en una mesa para todos expresa
el mesianismo de Jesús. ¿Estamos dispuestos a bendecir, partir y compartir lo que somos y
tenemos con nuestros hermanos?
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BIBLIOGRAFÍA
Carrillo, Salvador. El Evangelio según San Marcos. Navarra: Ed. Verbo Divino, 2008.
Castro, Secundino. El sorprendente Jesús de Marcos Sevilla: UPC, Desclée de Brouwer, 2005.
Fausti, Silvano. Una comunidad lee el evangelio de Marcos. Bogotá: San Pablo, 2006.
Fernández, Felipe. El primer evangelio. Marcos, heraldo de la buena noticia. Salamanca: Ed. UPS,
1991.
Gnilka, Joachim. El Evangelio según San Marcos. Salamanca: Ed. Sígueme, 1999.
Navarro, Mercedes. Marcos. Navarra: Ed. Verbo Divino, 2006.
Pikaza, Xavier. Para vivir el Evangelio de Marcos. Navarra: Ed. Verbo Divino, 1997.
Rodríguez, Antonio. Evangelio de Marcos. Comentario Biblia de Jerusalén. Sevilla: Desclée de
Brouwer, 2006.
Schmid, Josef. El Evangelio según San Marcos. Barcelona: Ed. Herder, 1967.
Schnackenburg, Rudolf. El evangelio según San Marcos. Barcelona: Ed. Herder, 1980.