A lo largo de la historia la economía ha sido definida como una ciencia que estudia la

distribución de los recursos, el consumo de bienes y servicios y la creación de riqueza para

satisfacer todas las necesidades del individuo. Sin embargo, esta consideración se queda corta
para lo que realmente abarca la economía. Principalmente, la herramienta de enseñanza de
esta ciencia son las matemáticas, con ayuda de esta se pueden construir ejercicios, trabajar
modelos sean macroeconómicos, microeconómicos, estadísticos o econométricos, pero por
medio de los números no garantiza llegar a predicciones certeras. La economía no tiene que
ser una ciencia puramente matemática como la enseñan en distintas instituciones, si bien,
facilita el método de enseñanza, de comprensión y de calificación, pero no da el soporte
suficiente para analizar y responder con exactitud a diferentes problemas y planteamientos
actuales que abarca el campo económico.

De esta manera se afirma que: “No podemos eludir el uso de herramientas proporcionadas
por la estadística y la econometría. Pero la apreciación critica de un modelo no debe hacerse
únicamente sobre el criterio cuantitativo” (Anónimo,2001). El análisis de los modelos
económicos debe ser indagados más allá de una respuesta numérica, debido a que, la mayoría
de veces se parte de un falso supuesto que llevan a equivocados resultados. Si se mira un
poco otras dimensiones como la historia, las instituciones, los agentes y actores, podrían
brindar conclusiones más reales, eficientes y completas sobre el modelo.

Street en(2007)afirma: Mis críticas, no se aplican tanto a la enseñanza excesiva de

matemáticas(Aunque ésta puede excluir otras actividades e interés, y ser bastante inútil en la
carrera posterior del estudiante, especialmente si busca un empleo no académico). Es así, a
pesar que el autor no critica como tal la formalización matemática en la economía, existen
otras disciplinas que son mucho más importantes, influyentes y que deben ser incorporadas
para alcanzar un éxito como economista. Por ejemplo, la filosofía además de ser una ciencia
que busca dar respuesta a una cantidad de interrogantes, está constituida por la lógica.
Asentar el empleo y la práctica de una buena lógica en el conocimiento dará como resultado
un economista destacado en todos los campos teóricos y prácticos de la economía.
Además, la filosofía aporta el análisis filosófico, que logra ser uno de los dominios con gran
importancia y provecho para los economistas que tienen un foco más numérico como la
estadística y la econometría. Así nos damos cuenta que la matemática no es la única fuente
que responde problemas económicos, sin un buen análisis de los resultados, la parte
cuantitativa no tendrá sentido como una respuesta creíble y valida. Cabe anotar que los
avances de más importancia en la actualidad han residido primordialmente en mejoras de
técnicas de computación que incluyen la programación y la matemática. Es decir, son
contribuciones que se han logrado implementar en la enseñanza y sobre todo en la vida
laboral, facilitan más las cosas. Sin embargo, estas son más que todo aportaciones a la
matemática aplicada, a la administración, a la contaduría, pero no considero que sean la base
fundamental para la enseñanza del campo económico.

Como todas las disciplinas la economía está enfocada al estudio y por su parte a la explicación
de teorías, su validez se debe enfrentar a una recopilación de conceptos ya construidos y
basados en la historia, por tanto, la matemática en economía no se relaciona mucho con lo
que incluye sino con lo que excluye de la parte analítica. Es decir, un problema a ser resuelto
no siempre tiene una matemática exacta, los resultados no pueden ser verdaderos y habrían
fallas si no se realizan correctamente las operaciones. Si un estudiante comete errores en la
parte algebraica, se puede decir que no sabe matemáticas y su único recurso es recurrir a
pensar, y es válido porque razonar y analizar es para lo que se prepara un economista.

La matemática en la economía es peligrosa, se puede confundir la validez con la verdad, ya

que los resultados y deducciones que se dan de los modelos artificiales pueden provocar
equivocadas explicaciones y alejar el análisis de la realidad. Como tal la matemática sirve
para facilitar la solución de problemas más como una herramienta de abreviación, pero no
como un instrumento de investigación. Un problema puede arrojar unos buenos resultados
matemáticos, pero intentar llevarlo a la vida real y a lo que pasa actualmente en el campo
económico es muy difícil, las operaciones y lo símbolos llegan a ser inservibles cuando llevan
a que un economista pierda en su totalidad la vista sobre las complejidades del mundo real.
A decir verdad, la matemática y su razonamiento si juegan un papel importante en la
economía, pero no es el todo, debe ser manejada como una de las herramientas que hace parte
de muchas más que forman el amplio campo económico. Se pueden utilizar conjuntamente
una diversidad de factores como lo son: argumentos cuantitativos y cualitativos, usar métodos
formales y no formales, introducir conocimientos históricos y filosóficos, y así se puede
llegar a una comprensión de lo que abarca la economía de una manera más completa y real.