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ORACIÓN
“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. …” - Mateo 6:9
“Todo lo que pidáis en oración y todo lo que hacemos en nuestras vidas debe pedirse para que
Dios sea glorificado, para que la belleza de Sus múltiples perfecciones se multipliquen para que
todos vean. Esta es la mayor petición que nunca podríamos hacer de Dios, porque esto es Su
propio compromiso más fundamental y más definitivo.”
“Yo soy YAHWEH, ese es Mi Nombre. No comparto Mi Gloria con nadie más, ni mi
alabanza con ningún ídolo.” - Isaías 42:8
“…todos los que llevan Mi Nombre, los cuales he preparado para mi Gloria; Yo les formé,
sí, Yo les hice.” - Isaías 43:7
“Yo, Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de
tus pecados.” – Isaías 43:25
“Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice Adonay YHVH: No por vosotros hago esto, oh
casa de Israel, sino por causa de mi santo Nombre, el cual vosotros profanasteis entre las
naciones adonde habéis llegado. Y Yo santificaré mi gran Nombre, que fue profanado
entre las naciones adonde fuisteis, el cual vosotros profanasteis en medio de ellas. Y las
naciones sabrán que Yo soy YHVH, dice Adonay YHVH, cuando sea santificado en
vosotros delante de sus ojos.” – Ezequiel 36:22-23
“Cada forma en que conducimos nuestras vidas debe ser controlada por el deseo de que el
nombre de Dios sea santificado por todos los pueblos, para que su gloria se magnifique en los ojos
de toda la creación.”
“¿Te sientes llamado a predicar? Predica entonces como si Dios mismo hablara a través
de ti. ¿Te sientes inclinado a ayudar a los demás? Hazlo con todas las energías que Dios
te dé, para que El se glorifique a través de Jesucristo. ¡A El sean dados la gloria y el
poder para siempre! Amén.” – 1 Pedro 4:11
Después que Yahshúa había dicho estas cosas, levantó su mirada al cielo, y dijo: “Padre,
el momento ha llegado. Glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te pueda Glorificar a ti.” –
Juan 17:1
John Piper: “Oramos por nosotros mismos y para los otros seguidores de Jesús y por el
mundo, que reverenciaremos y apreciaremos el nombre de Dios por encima de las cosas.
Esta es la primera función de la oración, orar para que la gente busque la gloria de Dios.”
Martyn Lloyd-Jones: “Esto significa un deseo ardiente de que todo el mundo puede
postrarse ante Dios en adoración, en señal de reverencia, en alabanza, en adoración, en
honor y en acción de gracias. ¿Es ese nuestro deseo supremo? ¿Es eso lo que está siempre
presente en nuestra mente cada vez que oramos a Dios?”
Ore para que el Padre reciba este tiempo como adoración de un corazón
alegre mediante Su gloriosa gracia.
“Perdona el mal que hemos hecho, como nosotros perdonamos a los que nos
han hecho mal” - Mateo 6:12
“Así que, amados hermanos, podemos entrar con valentía en el Lugar Santísimo
del cielo por causa de la sangre de Jesús. Por su muerte, Jesús abrió un nuevo
camino un camino que da vida a través de la cortina al Lugar Santísimo. Ya que
tenemos un gran Sumo Sacerdote que gobierna la casa de Dios, entremos
directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza
en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo
a fin de purificarnos, y nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura.
Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se
puede confiar en que Dios cumplirá su promesa. - Hebreos 10:19-23
Anotaciones:
2. ALABANZA Y ACCIÓN DE GRACIAS
Pase el tiempo simplemente deleitándose con todo lo que Dios es para
usted en Cristo. Medite sobre la belleza de Sus múltiples perfecciones y Sus
maravillas a través del tiempo.
“toda buena obra de ofrenda y todo lo perfecto viene del Padre quien hizo las
lumbreras celestiales, con El no hay variación ni oscuridad causada por los
cambios” - Santiago 1:17
Anotaciones:
3. PETICIONES CENTRADAS EN DIOS
Ore para que el nombre de Dios sea glorificado por encima de todas las
cosas de todos los pueblos.
“Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo: Que todos
reconozcan que tú eres el verdadero Dios” – Mateo 6:9
Ore porque Su reino aumente a través del ministerio de la Iglesia. Ore para
que Su voluntad sea hecha en la tierra como en el cielo, es decir, sin vacilar
y lleno de celo alegre.
“Ven y sé nuestro único rey. Que todos los que viven en la tierra te obedezcan,
como te obedecen los que están en el cielo.” – Mateo 6:10
Ore para que Su reino venga en su plenitud. Es decir, ore por su Segunda
venida y el establecimiento de Su reino consumado sobre la tierra.
"El que da testimonio de estas cosas dice: '¡Si, Yo vengo pronto!'" ¡Amen! ¡Ven,
Adón Yahshúa!” - Apocalipsis 22:20
Anotaciones: