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FALTA DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y CONDICIONANTE DE LA

POBREZA EN LA CIUDAD DE MÉXICO

Carlos M. Sánchez R. Michelle Briseño M.

Enero 2018
Contenido

Índice de gráficas v

Índice de esquemas vi

Índice de tablas vii

Índice de cuadros viii

Índice de mapas ix

Glosario de acrónimos x

Introducción 1

1. Población, vivienda y pobreza ante dos modelos de desarrollo nacional 4

1.1 En el Modelo de Desarrollo Nacional Proteccionista 4

1.2 En el Mercado Abierto Desregulado 18

2. Alcances y limitantes de la política pública de vivienda social de la Ciudad


32
de México en el contexto nacional

ii
2.1 Características y tendencias de la política pública de vivienda en la
38
Ciudad de México 2000 – 2016

2.2 Pobreza inducida por Vivienda (PiV): sus indicadores y su relación con
la política económica del país y la política de desarrollo social de la Ciudad 47
de México

3. Pobreza, carencia social y pobreza extrema en la Ciudad de México: un


57
análisis desde la perspectiva de vivienda

3.1 El Método Multidimensional de Medición de la Pobreza del Consejo


58
Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social

3.2 Pobreza, vulnerabilidad por carencia social y pobreza extrema en


viviendas vulnerables y no vulnerables de la Ciudad de México y sus 16 61
delegaciones

3.3 Interpretación de resultados 82

4. El sismo del 19S2017 en la CDMX como shock externo en el binomio vivienda


88
– pobreza

4.1 Principales características físicas y dinámicas del subsuelo de la Ciudad


de México que influyeron en los inmuebles afectados por el sismo del 88
19S2017

4.2 Proyección de riesgo de condición de pobreza para la población afectada


94
en su vivienda por el sismo del 19S2017 en la CDMX

4.2.1 Iztapalapa 94

4.2.2 Cuauhtémoc 96

4.2.3 Tláhuac 98

4.2.4 Benito Juárez 101

4.2.5 Coyoacán 103

4.2.6 Xochimilco 106

iii
4.2.7 Tlalpan 108

4.2.8 Gustavo A. Madero 110

4.2.9 Álvaro Obregón 113

Conclusiones 123

Referencias 129

Anexo A Fichas delegacionales de vivienda digna como expresión y


134
condicionante de la pobreza en la Ciudad de México

iv
Índice de gráficas

Gráfica Nombre Página


Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la
Gráfica 1.1.1 12
Ciudad de México 1960-1980 Delegaciones del Centro
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la
Gráfica 1.1.2 12
Ciudad de México 1960-1980 Delegaciones Contiguas
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la
Gráfica 1.1.3 13
Ciudad de México 1960-1980 Delegaciones del Sur
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la
Gráfica 1.1.4 13
Ciudad de México 1960-1980 Áreas funcionales
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la
Gráfica 1.2.1 26
Ciudad de México 1990-2010 Delegaciones del Centro
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la
Gráfica 1.2.1 26
Ciudad de México 1990-2010 Delegaciones Contiguas
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la
Gráfica 1.2.3 27
Ciudad de México 1990-2010 Delegaciones del Sur
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la
Gráfica 1.2.4 27
Ciudad de México 1990-2010 Áreas funcionales
Evolución porcentual de la pobreza en México, 1968-2000. Varios
Gráfica 1.2.5 30
métodos de medición.
Tasa de crecimiento anual del número de acciones de los
Gráfica 2.1.1 Programas Vivienda en Conjunto (PVC) y Mejoramiento de 45
Vivienda (PMV) 2001-2016
Gasto ejercido de los Programas de Vivienda en Conjunto y
Gráfica 2.1.2 45
Mejoramiento de Vivienda 2010 - 2016
Evolución porcentual de la tenencia de Vivienda en la Ciudad de
Gráfica 2.2.1 48
México 2008 - 2015
Evolución porcentual del cociente Media de los costos asociados a
Gráfica 2.2.2 51
la vivienda / Media del ingreso promedio para la CDMX 2008 - 2015
Evolución del cociente Línea de Bienestar / Ingreso Promedio para
Gráfica 2.2.3 51
la CDMX 2008 - 2015

v
Evolución de las tasas de crecimiento económico y la pobreza en
Gráfica 2.2.4 52
México 2008 - 2014
Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita
Gráfico 3.2.1 65
viviendas con carencia de calidad y espacios
Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
Gráfico 3.2.2 67
población que habita viviendas con carencia de calidad y espacios
Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que
Gráfico 3.2.3 69
habita viviendas con carencia de calidad y espacios
Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita
Gráfico 3.2.4 71
viviendas con carencia de servicios básicos
Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
Gráfico 3.2.5 73
población que habita viviendas con carencia de servicios básicos
Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que
Gráfico 3.2.6 75
habita viviendas con carencia de servicios básicos
Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita
Gráfico 3.2.7 77
viviendas no vulnerables
Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
Gráfico 3.2.8 79
población que habita viviendas no vulnerables
Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que
Gráfico 3.2.9 81
habita viviendas no vulnerables

Índice de esquemas

Esquema Nombre Página


Esquema 3.1.1 Bienestar económico y derechos sociales 60
Análisis de condición de pobreza desde la perspectiva de condición de
Esquema 3.2.1 61
vivienda

vi
Índice de tablas

Tabla Nombre Página


Evolución de la población por delegaciones y regiones en la Ciudad de
Tabla 1.1.1 11
México 1950 – 1980
Densidad de la PEA/Km2 por Áreas Funcionales Ciudad de México 1950-
Tabla 1.1.2 14
1980
Evolución de la Población por delegaciones en la Ciudad de México 1990-
Tabla 1.2.1 23
2010
Número de acciones de los Programas Vivienda en Conjunto (PVC) y
Tabla 2.1.1 44
Mejoramiento de Vivienda (PMV) 2001-2016
Tasa de crecimiento inter sexenal de las acciones de los Programas
Tabla 2.1.2 44
Vivienda en Conjunto y de Mejoramiento de Vivienda
Predios que componen el Inventario de la reserva inmobiliaria del INVI a
Tabla 2.1.3 46
de diciembre 2015
Índice de Pobreza inducida por Vivienda (iPiV) para la CDMX y sus 16
Tabla 2.2.1 49
delegaciones
Población mayor de 15 años que habita en unidades territoriales de muy
Tabla 2.2.2 54
alta y alta marginación en las 16 delegaciones y la Ciudad de México
Número de inmuebles colapsados y afectados por el sismo del 19 de
Tabla 4.1.1 septiembre de 2017 en la 93
Ciudad de México
Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza, Vulnerabilidad por Carencia Social
Tabla 4.2.1 y Pobreza Extrema de la población perjudicada en su Vivienda por el 116
sismo del 19S2017

vii
Índice de cuadros

Cuadro Nombre Página


Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita
Cuadro 3.2.1 64
viviendas con carencia de calidad y espacios
Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
Cuadro 3.2.2 66
población que habita viviendas con carencia de calidad y espacios
Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita
Cuadro 3.2.3 68
viviendas con carencia de calidad y espacios
Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita
Cuadro 3.2.4 70
viviendas con carencia de servicios básicos
Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
Cuadro 3.2.5 72
población que habita viviendas con carencia de servicios básicos
Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita
Cuadro 3.2.6 74
viviendas con carencia de servicios básicos
Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita
Cuadro 3.2.7 76
viviendas no vulnerables
Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
Cuadro 3.2.8 78
población que habita viviendas no vulnerables
Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita
Cuadro 3.2.9 80
viviendas no vulnerables
Cuadro 3.3.1 Pobreza y Vivienda en la Ciudad de México Condición: Pobreza 87
Pobreza y Vivienda en la Ciudad de México Condición: Vulnerabilidad
Cuadro 3.3.2 87
por carencia social
Pobreza y Vivienda en la Ciudad de México
Cuadro 3.3.3 87
Condición: Pobreza extrema

viii
Índice de mapas

Mapa Nombre Página


Cadenas de fracturas en el subsuelo de las delegaciones de la Ciudad
Mapa 4.1.1 92
de México
Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza de la población, con ingreso
Mapa 4.2.1 mensual menor o igual a 35 salarios mínimos, perjudicada por colapso 117
o afectación en su Vivienda por el sismo del19S2017
Vector Riesgo-Intensidad de Vulnerabilidad por carencia social de la
población, con ingreso mensual mayor a 35 salarios mínimos,
Mapa 4.2.2 118
perjudicada por colapso o afectación en su Vivienda por el sismo
del19S2017
Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza extrema de la población, con
Mapa 4.2.3 ingreso mensual menor o igual a 17 salarios mínimos, perjudicada por 119
colapso o afectación en su Vivienda por el sismo del19S2017
Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza de la población, con ingreso
Mapa 4.2.4 mensual menor o igual a 35 salarios mínimos, perjudicada por 120
afectación de servicios básicos en su Vivienda por el sismo del19S2017
Vector Riesgo-Intensidad de Vulnerabilidad por carencia social de la
población, con ingreso mensual mayor a 35 salarios mínimos,
Mapa 4.2.5 121
perjudicada por afectación de servicios básicos en su Vivienda por el
sismo del19S2017
Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza extrema de la población, con
Mapa 4.2.6 ingreso mensual menor o igual a 17 salarios mínimos, perjudicada por 122
afectación de servicios básicos en su Vivienda por el sismo del19S2017

ix
Glosario de acrónimos

A
AFORE: Administradoras de Fondos para el Retiro

B
BANOBRAS: Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos
BM: Banco Mundial

C
CC: Ciudad Central
CDMX: Ciudad de México
CENAPRED: Centro Nacional de Prevención de Desastres
CEPAL: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
CNSE: Canasta Normativa de Satisfactores Esenciales
CONEVAL: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
COPLAMAR: Coordinación General Del Plan Nacional De Zonas Deprimidas

D
DC: Delegaciones Contiguas
DESC: Derechos Económicos, Sociales y Culturales
DS: Delegaciones del Sur

ENIGH: Encuestas Nacionales de Ingreso Gasto de los Hogares

FOGA: Fondo de Garantía y Apoyo a los Créditos para la Vivienda


FONHAPO: Fideicomiso Fondo de Habitaciones Populares
FOVI: Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda

x
I

INDECO: Instituto Nacional para el Desarrollo de la Comunidad y la Vivienda Rural


INEGI: Instituto Nacional de Estadística y Geografía
INFONAVIT: Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores
INVI: Instituto de Vivienda del Distrito Federal
IMSS: Instituto Mexicano del Seguro Social
ISSSTE: Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
ISSEMYM: Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios
iPiV: Índice de Pobreza inducida por Vivienda

L
LB: Línea de Bienestar
LBM: Línea de Bienestar Mínimo

MCS: Módulos de Condiciones Socioeconómicas


MMIP: Método de Medición Integrada de la Pobreza

ONU: Organización de las Naciones Unidas

PAV: Programa de Autoproducción de Vivienda


PEMEX: Petróleos Mexicanos
PEA: Población Económicamente Activa
PIB: Producto Interno Bruto
PiV: Pobreza Inducida por Vivienda

xi
PMV: Programa de Mejoramiento de Vivienda
PVC: Programa de Vivienda en Conjunto

SEDATU: Secretaría de Desarrollo Agrario. Territorial y Urbano

TLCAN: Tratado de Libre Comercio de América del Norte

UNAM: Universidad Nacional Autónoma de México

xii
Introducción

El estudio que se desarrolla a continuación aborda la cuestión de la vivienda digna como


derecho social en la Ciudad de México a partir de comprender esta necesidad como un
elemento que determina las condiciones de vida e incide en la pobreza de los habitantes
de la Ciudad. Estudiar el problema de la vivienda como un satisfactor de la necesidad de
habitabilidad, abarca comprender este derecho vinculado al derecho a la ciudad, más allá
de sus características concretas y articulado a un complejo sistema de condiciones. Este
estudio encuentra como objetivos principales la aportación de argumentos teórico –
históricos que permitan establecer la carencia de vivienda digna, como una expresión de la
condición de pobreza, en función del carácter económico estructural en el que se ha visto
inmersa la capital del país en los últimos años; así como analizar y presentar evidencia
empírica que permita evaluar en qué grado la falta de vivienda digna incide como
condicionante de otras expresiones de la pobreza en los habitantes de la Ciudad. Para
alcanzar dichos objetivos se hace necesario:

 Construir un marco de referencia multifactorial que permita comprender la carencia


de vivienda digna como resultado del fenómeno más amplio de la pobreza en
general y de las condiciones particulares del desenvolvimiento económico de la
Ciudad de México en específico.

 Evaluar los alcances y limitantes que la política social del gobierno de la Ciudad de
México ha tenido en materia de vivienda en los años recientes a la luz del marco de
referencia integral que se construya.

 Cuantificar a través de un método estadístico la magnitud del impacto que la


carencia de calidad y espacios en la vivienda y la carencia de acceso a los servicios
básicos en la vivienda tiene sobre los niveles de pobreza de la población de la
Ciudad de México en los años 2010 y 2015.

 Generar un mapa delegacional sobre carencia de vivienda digna y pobreza, que


permita diferenciar territorialmente la magnitud del impacto de la falta de vivienda
digna en el nivel de pobreza en las distintas demarcaciones territoriales de la Ciudad
de México y,

1
 Aportar argumentos basados en la construcción teórica y la evidencia empírica, que
permitan enriquecer el diseño de la política pública del gobierno de la Ciudad de
México, orientada a abatir la carencia de vivienda digna en particular y de las
condiciones de pobreza de los habitantes en general.

Para la consecución de esos objetivos, es necesario comprender que la falta de vivienda


digna tiene cierta influencia para el desarrollo social, empobrece las capacidades de un
hogar y va en detrimento de la satisfacción adecuada de otras necesidades. Este enfoque
busca reconocer de forma amplia las necesidades humanas en el eje del nivel de vida. En
ese sentido la vivienda es, como dice Emilio Pradilla, “una tercera piel”, porque además de
brindarnos protección como satisfactor, es un potenciador de capacidades: un espacio y
recurso para el despliegue de las fuerzas esenciales humanas donde se integran procesos
de reproducción, integración social, relaciones afectivas, recreación, y otras actividades que
contribuyen a la realización de un conjunto amplio de necesidades, lo cual tiene una clara
influencia en el nivel de pobreza de los hogares.

En la Ciudad de México la vivienda es un derecho social que se ha ido transformando en el


tiempo, en función de la importancia económica y política de la capital del país en el proceso
de desarrollo nacional. En este sentido la política habitacional y su influencia en los niveles
de pobreza se ha determinado en función del modelo de política económica que a nivel
nacional afecta la escala local. Para entender este proceso es necesario entender que la
política de vivienda es el resultado de un conjunto complejo de interacciones determinadas
por el sistema económico y social. Estudiarla al margen de estos procesos y
transformaciones traería consigo una limitación para enfrentar sus problemas.

El modelo de crecimiento del país –que prevaleció desde la segunda mitad de la década de
los años treinta hasta la década de los años ochenta– provocó una importante migración a
la capital desde otras entidades, a la que correspondió una expansión del crecimiento
urbano como resultado de la industrialización de la región centro, la cual propició el
desarrollo del sector público de producción de vivienda que se orientó a dotar de un conjunto
de derechos sociales a la fuerza de trabajo que representaban las clases trabajadoras. Este
desarrollo además de ser motivado por el espíritu postrevolucionario de aquella época,
estuvo influenciado por la necesidad de apuntalar el desarrollo nacional sobre la base del

2
Estado de Bienestar. Este último, fomentó el establecimiento de un andamiaje institucional
orientado a incrementar el salario indirecto y a proteger los derechos sociales, entre los que
se encuentra el derecho a la vivienda.

Con el cambio de modelo de desarrollo se establecieron otras prioridades en lo social y con


ello se transformó la orientación del papel del Estado. En este proceso la Ciudad de México
vio erosionada su centralidad escalar como consecuencia del tránsito del modelo de
desarrollo nacional hacia afuera en la década de los años noventa, en el marco del auge
de la globalización y el surgimiento de lo glocal, entendido como la relación directa entre
algunas localidades de la Ciudad con el ámbito nacional o supranacional sin la mediación
directa del Estado. Este último fenómeno trajo consigo una distorsión de lo urbano, producto
de la desindustrialización de la región centro del país en favor de la región norte, así como
un proceso de producción de vivienda acompañado de un debilitado aparato institucional;
situación que con el arribo de los gobiernos electos democráticamente en la ciudad a finales
de la década de los años noventa, pero principalmente a inicios del nuevo siglo, se ha
intentado corregir a partir de la recomposición institucional desde lo local, orientando
recursos financieros y programas sociales vinculados directamente con la necesidad de
beneficiar a las clases más vulnerables y desfavorecidas del modelo vigente.

Con el fin de estudiar el fenómeno de la carencia de la vivienda y su impacto en la pobreza,


no como un fenómeno aislado del modelo económico espacial de la Ciudad de México en
lo particular, sino como un proceso evolutivo socio- económico escalar e institucional. En la
primera parte de este estudio se aborda la problemática de la producción de vivienda y su
relación con la pobreza a partir del contraste histórico de las vías de desarrollo nacional
previa y posterior a la década de los años noventa.

En el segundo capítulo se abordan las principales características que han moldeado la


política de vivienda social de la capital del país a partir de años 2000 y hasta la actualidad.
En un primer apartado se lleva a cabo un acercamiento del modelo de vivienda social bajo
el contexto nacional, dando paso al reconocimiento de la vivienda como un derecho humano
y social, de aplicación universal, lo cual ha llevado a la construcción de un andamiaje legal,
así como al despliegue de un dispositivo territorial encabezado por el Instituto de Vivienda
(INVI) de la Ciudad, para aplicar un conjunto de programas y acciones orientados a la
construcción y mejoramiento de vivienda para los grupos sociales ubicados en las unidades

3
territoriales de mayor marginación. En un segundo momento de este mismo capítulo, se
efectúa el cálculo del Indicador de Pobreza inducida por Vivienda (iPiV), desde 2008 hasta
2015, lo que significa un primer acercamiento para evaluar en qué medida, los costos
asociados a la vivienda que debe cubrir un individuo que carece de vivienda propia, ya sea
a través de la renta, el préstamo o el crédito, determinan su vulnerabilidad a la condición de
pobreza. Este índice también aporta evidencia sobre el grado de efectividad de la política
de desarrollo social de la Ciudad en general, así como de su política de vivienda social en
particular, como medios de contención de las condiciones de pobreza y pobreza extrema
de la población, particularmente en periodos de bajo crecimiento económico a nivel
nacional.

En el tercer capítulo del estudio se lleva a cabo un acercamiento con mayor detalle a la
problemática de vivienda y pobreza, aprovechando los recursos estadísticos del INEGI,
específicamente la Encuesta Intercensal 2015, así como la metodología de medición
multidimensional de la pobreza desarrollada por el CONEVAL; insumos que permiten
propone un amplio análisis de la condición de pobreza de la población de la capital del país
y sus dieciséis delegaciones, en función de la condición de vivienda: ya sea vulnerable por
carencia de calidad y espacios, por carencia de servicios básicos o no vulnerable. Este
análisis permite un mapeo delegacional de “condiciones de pobreza en función de
condiciones de vivienda” a partir de la ubicación en el plano cartesiano del vector
conformado por las variables de propensión e intensidad a la pobreza, la vulnerabilidad por
carencia socia o la pobreza extrema. Se anexa al capítulo 3 un apartado estadístico
compuesto de tres fichas de información por cada una de las demarcaciones territoriales
de la Ciudad, con el fin de consultar a mayor detalle las carencias asociadas a la población
en función de la condición de vulnerabilidad de la vivienda que habitan.

El shock externo que significó para la Ciudad el fenómeno sísmico del 19 de septiembre
pasado, al tener como consecuencia el colapso de 38 inmuebles y 14 mil 613 inmuebles
dañados en la mitad de sus delegaciones, dejando un número todavía indeterminado de la
población afectada directa o indirectamente; ha hecho necesario la inclusión de un cuarto
capítulo, que haciendo un preámbulo introductorio sobre las características físicas y la
dinámica del subsuelo de la zona del Valle de México, aprovecha en un segundo apartado
el dispositivo analítico presentado en los capítulos segundo y tercero, para efectuar una
proyección del riesgo de que la población afectada directa o indirectamente por el sismo

4
caiga en una condición de pobreza, vulnerabilidad por carencias sociales o pobreza
extrema. Este análisis de riesgo se presenta para las delegaciones mayormente afectadas:
Iztapalapa, Cuauhtémoc, Tláhuac, Benito Juárez, Coyoacán, Xochimilco, Tlalpan, Gustavo
A. Madero y Álvaro Obregón; al final de cada apartado se esbozan algunas
recomendaciones de política pública con el fin de neutralizar los riesgos para la población
de encontrarse en una condición de pobreza asociada a los impactos directos o indirectos
del sismo en sus viviendas.

Finalmente, en las conclusiones se lleva a cabo una revisión de las aportaciones del
presente estudio en función de los objetivos trazados, a partir de las cuales se delinean
recomendaciones orientadas a fortalecer el diseño de la política pública de vivienda social
en la Ciudad, que cruza por el reto de proyectarse como un factor determinante para el
desarrollo local en los próximos años.

5
1. Población, vivienda y pobreza ante dos modelos de desarrollo nacional

1.1 En el Modelo de Desarrollo Nacional Proteccionista

Uno de los elementos de mayor importancia para el balance, formulación e instrumentación


de acciones y programas de la administración pública en todos los ámbitos, es el de la
población y sus características, con el fin de detectar tendencias, anticipar necesidades y
fenómenos que pueden convertirse en problemas sociales. Entender la dinámica de
poblamiento en la Ciudad de México, requiere abarcar este término: poblamiento, como el
proceso en que se desarrollan los asentamientos humanos en la región con todas sus
implicaciones políticas, económicas y sociales que abarca en medio de una dinámica de
escala nacional.

El crecimiento poblacional del país y de la Ciudad de México son resultado de un proceso


que vincula la localización de la industria y los asentamientos humanos, y también
determina las características de la población en diversas zonas, según el nivel de
concentración o distribución de la riqueza socialmente producida; donde interviene el
Estado como agente que define la orientación de la política de población, de vivienda y
desarrollo social, y por ende tiene impactos en el ordenamiento territorial. Entonces, la
dinámica de poblamiento no sólo se determina unívocamente por el tipo de actividad
económica, sino que se vincula con la funcionalidad y el papel que juega cada localidad
dentro del territorio1.

A nivel nacional, uno de los factores que detonó la explosión demográfica fue el modelo de
Desarrollo Nacional Proteccionista, caracterizado por tres ejes básicos: a) incentivar el
mercado interno a partir del incremento tanto del salario real como del salario indirecto; es
decir, que tanto el ingreso familiar como los servicios subsidiados se encargaron de mejorar
el nivel de vida del grueso de la clase trabajadora acuerpada en distintas organizaciones
sectoriales, que perfilaban a la política social de un Estado de bienestar corporativo; b) el
fomento de la soberanía política a partir de una independencia centrada en el control de los

1 Es importante mencionar que, aunque existen otros factores que influyen en la dinámica de
poblamiento, no se mencionan en este apartado dado que no corresponden con el objetivo del
análisis.

6
recursos energéticos (Arizmendi, 2011), como insumo principal del patrón industrial
dominante de la época a escala mundial, es decir el complejo automotriz, metalmecánico y
petroquímico; decisión que además permitió consolidar al país como promotor del principio
de no intervención ante sus iguales; y c) el estímulo de una plataforma tecnológica propia
orientada a desarrollar una creciente economía de mercado interno con empresas de
participación estatal con el objetivo de dinamizar y acelerar el desarrollo del país2. Lo cual
permitió un crecimiento cuya tendencia alcanzó una tasa promedio anual de 6.1%, entre
1943 y 1983, a lo cual le siguió un desarrollo social orientado a abastecer de requerimientos
básicos a un amplio sector de la población (Calva, 2001).

Este modelo de desarrollo tuvo su origen en el anterior modelo agroexportador, que durante
años fue eje de la consolidación del crecimiento económico, lo que colocó al país como
líder en la producción de materias primas y recursos minerales insertándose a la economía
global como una economía periférica abastecedora de los países metropolitanos altamente
industrializados, ya que durante el periodo de la crisis económica mundial y hasta finales
de la segunda guerra (1929-1948), el aumento de las exportaciones agrícolas permitió que
los capitales emergentes al tener ingresos excedentes financiaran ciertos requerimientos
de importación de maquinaria e insumos industriales, con lo cual se pretendía un mayor
desarrollo industrial (Garza & Schteingart, 1984). Así, el capital nacionalista, las clases
corporativas provenientes de la revolución y el Estado pugnaron por un pacto social que
impulsó el modelo de Desarrollo Nacional Proteccionista. Este proceso fue seguido de una
creciente inversión pública en la construcción de infraestructura productiva y social, con una
importante participación del Estado en un modelo económico de tipo Keynesiano, lo cual

2 A este patrón de producción se le complemento una política comercial basada en un liberalismo


nacionalista que fomenta la regulación del comercio exterior a través de un intervencionismo,
estimulando un crecimiento económico acelerado. El PIB se incrementó 5.9 veces (1,592.7%)
durante el período 1935-1982, lo que implicó un incremento de 340.4% en el PIB per cápita, al crecer
a una tasa media del 3.1% anual; y la inversión fija bruta por habitante (en maquinaria, equipo y
construcciones), se incrementó 1,022.1% en el período 1941-1982, al crecer a una tasa del 5.8%
anual, además el poder adquisitivo del salario mínimo se incrementó 96.9% (Calva, 2001). Esta
estrategia económica centrada en el crecimiento de las variables macroeconómicas en el sector
productivo y comercial trajo consigo una distribución de los recursos nacionales que derivó en una
significativa mejoría en lo social de lo cual se conformó paulatinamente un Estado de Bienestar
Mexicano.

7
hizo posible que el progreso económico tuviese efectos en la ampliación de los derechos
sociales y posteriormente se avanzara a su institucionalización por la vía de las garantías
sociales fomentadas por un liberalismo nacional proteccionista.

A partir de este modelo se puede explicar cómo la dinámica poblacional fue afectada por
una política de población ligada a la necesidad de la creciente industrialización, para ello el
avance de las ciencias de la salud y la reducción de la mortalidad resultaron elementos
importantes para mantener entre 1930 y 1940, una población promedio estimada en 20
millones de personas, que para las décadas posteriores incrementaría exponencialmente.
La política de industrialización demandaba cada vez más fuerza de trabajo de bajo costo,
generando una sinergia favorable entre progreso e incremento poblacional, porque a mayor
crecimiento demográfico mayores niveles de industrialización y, en consecuencia, mayor
desarrollo. Este aspecto es notorio en las tres décadas posteriores, 1940-1970, cuando
aumentó la esperanza de vida en más de 20 años, de 41.5 a 62.1 para 1970, y se aceleraron
las tasas de incremento poblacional promedio de 3 por ciento anual, pasando de 20 a 50
millones de habitantes. Resultado de este incremento poblacional, la localización de la
industria se ubicó en los centros urbanos con el objetivo de aprovechar los factores de la
producción resultantes de un proceso de aglomeración creciente, y al mismo tiempo la
concentración incentivó la migración y el crecimiento no natural de la población en las
ciudades (INEGI, 1994).

El crecimiento derivado de la migración fomentó la sobrepoblación de las ciudades, lo cual


acentuó la contradicción entre progreso y degradación, ya que, a mayores dimensiones de
las ciudades, mayores las contradicciones sobre el acceso al espacio y los recursos
disponibles, dando pie a la concentración de asentamientos urbanos precarios en los
márgenes de las ciudades. Así, la pobreza comenzó a ser un problema visible,
estrechamente vinculado al ámbito urbano, ante lo cual se promulgó la Ley General de
Población en 1974, que se propuso influir en la esfera económica, social y política, para
establecer una relación equilibrada en los nuevos asentamientos urbanos.

En ese orden de ideas el crecimiento poblacional también contribuyó a que la Ciudad de


México se consolidara como un importante centro económico. Según Gustavo Garza, la
participación del valor agregado en la Ciudad en la industria nacional, aumentó
ininterrumpidamente: “27.2% en 1930, 32.8% en 1940, 40.4 % en 1950, 47.1% en 1960 y

8
48.6% en 1970 (T). Este proceso de concentración territorial de la industria mexicana en
la que va del siglo ha dado como resultado que, en 1970 se diera una súper concentración
de la producción industrial en la capital que representaba 18 mil 286 millones de pesos
contra 19 mil 337 millones en todo el resto del país” (Garza, 1985), proceso que incluyó el
establecimiento de uno de los principales nodos industriales en la delegación Azcapotzalco,
con la creación de la zona industrial Vallejo, concentrando la industria de la manufactura en
la región entorno a la refinería “18 de marzo”; a lo cual le siguió el desarrollo de las vías de
comunicación y transporte, con la construcción de las estaciones de ferrocarriles de carga
Pantaco y Ceylán, así como el rastro de Ferrería; lo que permitió diversificar el entramado
industrial y fomentó el desarrollo de una red tecno industrial creciente en la Ciudad de
México.

Con el fin de analizar la dinámica de la población de la Ciudad en el tiempo bajo el marco


del proceso de industrialización descrito anteriormente, Graizbord (1991) aporta una
interesante tipología de áreas funcionales, que permite describir a rasgos generales el
binomio industrialización-población que se da en la capital de país. Boriz Graizbord
subdivide en tres zonas funcionales a la Ciudad de México: 1) la Ciudad Central (CC) que
es el primer perímetro urbanizado e industrializado, el cuál es el centro político, económico
y administrativo por excelencia y que concentra una importante actividad comercial,
conformada por las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Venustiano
Carranza; 2) las Delegaciones Contiguas (DC) que son las delegaciones que se fueron
conurbando a partir del centro y presentan una influencia industrial más estrecha con la
primera zona donde están la delegación Azcapotzalco Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón,
Iztapalapa, y Coyoacán; y 3) las Delegaciones contiguas del Sur (DS) que son delegaciones
que tienen una función menos industrial y más orientada a actividades del sector primario,
delegaciones tardíamente urbanizadas como Xochimilco, Tlalpan, Tláhuac, Magdalena
Contreras, Cuajimalpa y Milpa Alta. Así, estas zonas presentan una dinámica poblacional
caracterizada según su influencia y función en el proceso de crecimiento urbano.

Una revisión de la evolución de la población a largo plazo pone énfasis en que a cada nivel
de industrialización le corresponde un grado de centralización y concentración demográfica
que no necesariamente se establece en la zona industrializada. En la revisión de este
apartado y en función de los datos de la tabla 1.1.1, se ubica un primer periodo de 1950 a
1970, que describe el crecimiento de la actividad industrial en la ciudad central lo cual

9
estimuló la concentración de actividades y el crecimiento poblacional en algunas
delegaciones con mayor -y creciente- participación industrial, acompañado de un
despoblamiento en delegaciones con poca influencia en la industria.

En el periodo señalado, de 1950 a 1970, la población de la Ciudad Central (CC) para la


década de los cincuenta logró una tasa de crecimiento anual del 2.4%, que se redujo a
0.25% en la década de los sesenta, hasta llegar a registrar una tasa negativa del -1.11%
durante la década de los setenta –en términos absolutos. Registrando una población de 2.9
millones en 1970, la cual disminuyó a 2.6 en 1980. Sin embargo, el crecimiento de 1950 a
1970 fue importante considerando que para 1950 la población era de 2.23 millones de
habitantes (Graizbord, 1991, pág. 21) [ver gráfica 1.1.1].

Para las otras áreas funcionales el incremento fue mayor, aunque a distintos ritmos; según
el autor mientras en las Delegaciones Contiguas (DC) de 1950 a 1980 aumentó su
población de 700 mil a poco más de 5 millones de habitantes; la tasa de crecimiento
intercensal bajo gradualmente de 10.4% en la década de los cincuenta a 6.9% en la década
de los sesenta, hasta llegar a 3.96% en los setenta. En las Delegaciones del Sur (DS) la
tendencia fue inversa, se incrementó la población en el periodo de 1950 a 1980 de 150 mil
a poco más de un millón de habitantes respectivamente –esta zona que abarca una parte
importante de la reserva ecológica de la ciudad–, de registrar una tasa de crecimiento del
5.12% en la década de los cincuenta, pasó a una tasa de crecimiento de 8.74% en la década
de los setenta [ver gráficas 1.1.2, 1.1.3 y 1.1.4].

10
Tabla 1.1.1
Evolución de la población por delegaciones y regiones en la Ciudad de México 1950 – 1980
Delegación o Área funcional 1950 1960 1970 1980
Cuauhtémoc 1,530,722 1,072,530 923,182 734,277
Miguel Hidalgo 454,868 650,497 605,560 501,334
Venustiano Carranza 369,282 572,091 749,483 634,340
Benito Juárez 356,923 537,015 576,475 480,741
Delegaciones Centrales 2,711,795 2,832,133 2,854,700 2,350,692
Azcapotzalco 187,864 370,724 534,554 557,427
Gustavo A. Madero 204,833 579,180 1,234,376 1,384,431
Álvaro Obregón 93,176 220,011 456,709 570,384
Iztapalapa 76,621 254,355 522,095 1,149,411
Coyoacán 70,005 189,811 339,446 541,328
Iztacalco 33,945 198,904 477,331 523,971
Delegaciones Contiguas 666,444 1,812,985 3,564,511 4,726,952
Xochimilco 47,082 70,381 116,493 197,819
Tlalpan 32,767 61,195 130,719 328,800
Tláhuac 19,511 29,880 62,419 133,589
Magdalena Contreras 21,955 40,724 75,429 159,564
Cuajimalpa 9,676 19,199 36,200 84,665
Milpa Alta 18,212 24,379 33,694 47,417
Delegaciones del Sur 149,203 245,758 454,954 951,854
Total, D.F. 3,527,442 4,890,876 6,874,165 8,029,498

Fuente: Datos de 1950 a 1970 (Graizbord, 1991), datos de 1980 información censal INEGI.

11
Gráfica 1.1.1
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1960-1980
Delegaciones del Centro

50.0%

40.0%

30.0%

20.0%

10.0%

0.0%
1960 1970 1980
-10.0%

-20.0%

-30.0%

Cuauhtémoc Miguel Hidalgo Venustiano Carranza


Benito Juárez Delegaciones Centrales

Fuente: elaboración propia con datos de la tabla 1.1.1


Gráfica 1.1.2
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1960-1980
Delegaciones Contiguas

454.0%

404.0%

354.0%

304.0%

254.0%

204.0%

154.0%

104.0%

54.0%

4.0%
1960 1970 1980

Azcapotzalco Gustavo A. Madero Álvaro Obregón


Iztapalapa Coyoacán Iztacalco
Delegaciones Contiguas

Fuente: elaboración propia con datos de la tabla 1.1.1

12
Gráfica 1.1.3
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1960-1980
Delegaciones del Sur

133.0%

113.0%

93.0%

73.0%

53.0%

33.0%
1960 1970 1980

Xochimilco Tlalpan Tláhuac


Magdalena Contreras Cuajimalpa Milpa Alta
Delegaciones del Sur

Fuente: elaboración propia con datos de la tabla 1.1.1


Gráfica 1.1.4
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1960-1980
Áreas funcionales
182.0%

132.0%

82.0%

32.0%

1960 1970 1980


-18.0%

Delegaciones Centrales Delegaciones Contiguas Delegaciones del Sur Total, D.F.

Fuente: elaboración propia con datos de la tabla 1.1.1

13
Este crecimiento poblacional y la concentración de más actividades económicas
encaminaron el ensanchamiento de la población económicamente activa (PEA). Los
cambios en la distribución de la densidad de la PEA entre 1950 y 1980 explican el
desplazamiento de las actividades económicas a las afueras de la Ciudad Central, este
movimiento destaca para la década de los sesenta una PEA que pasó de 7mil 535 -en 1960-
a 7 mil 116 en 1970, una reducción del -0.57%. Mientras las delegaciones restantes
incrementaron a más de ocho veces durante el periodo de 1950 a 1980, algo muy por
encima de la media si se toma en cuenta que la PEA en la Ciudad de México casi se triplica
en el mismo periodo de 1.1 millones a 3.3 millones de personas (Graizbord, 1991, pág. 27).
Esta tendencia coincide con la tendencia de despoblamiento en la Ciudad Central lo cual
establece que desde la década de los sesenta dejó de crecer la Ciudad Central mientras
las otras delegaciones registran mayores crecimientos tanto en población como en PEA
como en lo general lo muestra la tabla 1.1.2.

Tabla 1.1.2
Densidad de la PEA/Km2 por Áreas Funcionales Ciudad de México 1950-1980

Área Funcional 1950 1960 1970 1980


Ciudad Central 5,817 7,535 7,116 7,540
Delegaciones Contiguas 537 1,442 2,559 4,585
Delegaciones del Sur 53 81 138 411
Total 6,407 9,058 9,813 12,536
Fuente: (Graizbord, 1991, pág. 26)

En medio de este contexto de expansión demográfica, la política de vivienda se orientó a


empatar las necesidades de los trabajadores con las capacidades de pago, y el gobierno
intervino en la industria de la construcción para desarrollar una política habitacional de
fomento al crédito de la vivienda para satisfacer las necesidades de la clase social baja,
con ingresos limitados. A nivel federal, uno de los primeros antecedentes de la moderna
política habitacional a nivel nacional fue el condicionamiento constitucional que impulsó el
Estado para otorgar por parte de los empleadores a sus trabajadores el acceso a una
vivienda, en el artículo 123 fracción XII, donde establece que: “Toda empresa agrícola,
industrial, minera o de cualquier otra clase de trabajo, estará obligada, según lo determinen
las leyes reglamentarias a proporcionar a los trabajadores habitaciones cómodas e
higiénicas. Esta obligación se cumplirá mediante las aportaciones que las empresas hagan

14
a un fondo nacional de la vivienda a fin de (T) establecer un sistema de financiamiento que
permita otorgar a éstos crédito barato y suficiente para que adquieran en propiedad tales
habitaciones” (Constitución, 1917). Bajo este principio, buena parte del siglo XX, de 1940 a
1980, la política de vivienda a nivel federal orientó la producción y diseño habitacional a la
satisfacción básica de las necesidades de la clase trabajadora. Así fue como la vivienda de
interés social pasó a formar parte del sistema corporativo al igual que el sector salud.

La concentración demográfica en las ciudades y sus zonas limítrofes a consecuencia de la


industrialización, ocasionó serios problemas sociales y ambientales, y para hacer frente a
este problema, el Estado intervino para acondicionar y regular estas áreas mediante la
provisión de servicios públicos, equipamiento urbano y vialidades. Para regular estos
nuevos asentamientos, se decretó la Ley de Fraccionamientos de 1958, donde se
estableció la distinción entre dos tipos de zonas urbanas: las de carácter popular con obras
de urbanización progresiva (preponderantemente el sector informal) y las zonas
residenciales y residenciales campestres con obras de urbanización terminadas
(preponderantemente sector formal). Esta y otras intervenciones legales tuvieron influencia
de las teorías contemporáneas del urbanismo europeo, propio del periodo de posguerra
caracterizado por la producción de vivienda con espacio funcional y una preocupación por
mantener áreas de conservación.

Para la década de los sesenta, la vivienda tradicional mexicana se adaptó al tipo de


producción fordista, modificando su estructura para dar paso a los fraccionamientos
residenciales con equipamiento y servicios incluidos –para la clase media–, con una
vivienda integrada por recámaras, baño, cocina, comedor, estancia, sala para la T.V., cuarto
de servicio, y otros; en el marco de un modelo de ciudad donde se da una separación entre
el área de trabajo, el comercio, el equipamiento urbano y la habitación, lo que también
incluyó la construcción de desarrollos habitacionales de un nivel más modesto, para
sectores de la clase trabajadora. En el caso de los sectores más pobres se dio origen al
establecimiento de dos tipos de soluciones de habitabilidad: 1) el modelo de vecindades y
2) el modelo de asentamientos irregulares.

El Estado de Bienestar Corporativo fomentó la creación de un Sistema Estatal de promoción


y producción de vivienda, el cual paulatinamente se constituyó con la institucionalización
del sector público de la vivienda. Dicho sector priorizó la vivienda social desde un proyecto

15
de intervención moderada que contempló su financiamiento a través de los organismos
públicos; y con la promoción de programas emergentes de vivienda; a través de un
andamiaje institucional robusto integrado por:

1. El Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT)


creado en 1972, que fungió hasta 1992 como una institución involucrada en
múltiples ámbitos de promoción de vivienda, que entre sus atribuciones estaban:
evaluar proyectos, comprar terrenos, planear la construcción de viviendas, ejecutar
y supervisar –con sus equipos de ingenieros–, la construcción de viviendas, además
de financiar crédito para la adquisición de las mismas;

2. El Instituto Nacional para el Desarrollo de la Comunidad y la Vivienda Rural


(INDECO) –que más adelante será sustituido3 por el Fideicomiso Fondo de
Habitaciones Populares (FONHAPO)–, que proveía de tierra para el desarrollo
urbano, que entre sus principales funciones estaban: llevar a cabo programas de
vivienda popular que coadyuvaron al desarrollo de asentamientos humanos, atender
la demanda de suelo urbano para la vivienda, y regular el mercado y los terrenos
para la autoconstrucción;

3. El ISSSTE que como organismo de seguridad social tendrá entre sus facultades,
promover la venta o arrendamiento barato de viviendas a sus derechohabientes, así
como el otorgamiento de créditos para la adquisición de terrenos y construcción para
uso habitacional;

4. El Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS) fundado en 1933,


actuó como organismo canalizador de créditos para obras y servicios públicos.
Posterior a 1947 se le otorgaron facultades para proyectar, financiar y ejecutar obras
de planeación urbana y de vivienda popular para la promoción de mejoramiento de

3 Con su desaparición, el patrimonio del INDECO pasó a formar parte de los patrimonios de los
institutos de vivienda, para ampliar sus alcances y permitirles trabajar coordinadamente con el
FONHAPO en la promoción y asignación de financiamiento (Velázquez, 1983).

16
las condiciones habitacionales de los sectores económicamente débiles del país a
través de inversiones directas4;

5. El Fondo de Garantía y Apoyo a los Créditos para la Vivienda (FOGA), creado en


1966; que otorgó apoyos financieros para complementar los esfuerzos crediticios de
la banca privada, asegurando el pago de los créditos con mecanismos de protección
de la inversión de las empresas, y;

6. El Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (FOVI), creado por


el Banco de México como una institución promotora de la construcción y la mejora
de la vivienda de interés social.

Este marco institucional ofrecía cobertura desde el sector público para la vivienda de interés
social, que se caracterizó por desarrollar un modelo de casas unifamiliares de uno y dos
pisos, o en conjuntos denominados Izcallis, ISSEMYM y los Infonavits entre otros. Para
finales de la década de los setenta se construyeron los primeros conjuntos habitacionales
multifamiliares en régimen de condominio, promovidos por el INFONAVIT en ciudades con
un alto índice de urbanización. Mientras los asentamientos irregulares crecieron
exponencialmente en las zonas limítrofes aprovechando el fraccionamiento de zonas
ejidales y la lotificación acelerada, que se da como consecuencia de la marginación de los
sectores no incorporados al régimen corporativo.

En el ámbito local, para este periodo, el entonces Departamento del Distrito Federal tenía
facultades para construir viviendas destinadas a los trabajadores y fomentar la producción
de vivienda social. Ante una creciente necesidad de construcción de vivienda y a la par del
Movimiento Moderno Internacional de Arquitectura, se buscó integrar en el diseño de la
vivienda elementos de habitabilidad como educación, el comercio, la recreación y el
transporte. Este modelo de desarrollo urbano dio como resultado la construcción del Centro
Urbano Presidente Miguel Alemán; el Conjunto Habitacional Nonoalco Tlatelolco y el
Multifamiliar Presidente Juárez. Entre los resultados de este modelo de escala nacional

4 Esta institución manejó por encargo del Gobierno Federal el FONHAPO, con el objetivo de construir
viviendas de bajo costo, urbanizar terrenos, demoler y remodelar zonas marginadas, acondicionar
habitaciones defectuosas, adquirir inmuebles y otorgar créditos para viviendas populares.

17
están: la construcción de 121 mil 200 viviendas entre mediados de los cuarenta y los
sesenta con recursos de la Dirección de Pensiones Civiles de Retiro y el INVI; 119 mil 779
viviendas construidas entre 1965 y 1970 con fondos del FOVI y el FOGA; 287 mil 874
viviendas creadas con fondos de INFONAVIT y FOVISSSTE entre 1971 y 1976; y 650 mil
547 viviendas entre 1977 y 1982 (De Gortari & Ziccardi, 1996). Durante este periodo la
promoción y producción de vivienda por parte del Estado ejerció una influencia para una
importante intervención que consistió en aportar capital en forma de suelo, administrar el
proceso de construcción y promoción de vivienda; mientras se fomentaba una participación
incipiente en el sistema de autoproducción de vivienda.

La política de vivienda estuvo estimulada por la exención del 50% del pago del predial a los
que tuviesen un inmueble con financiamiento de instituciones sociales como ISSSTE,
FOVISSSTE, INFONAVIT u otra institución pública. Mientras la vivienda en arrendamiento
presentaba una magnitud importante; para 1983 la Dirección de Habitación Popular del
Departamento del Distrito Federal informó que en el entonces D.F. el 70% de las viviendas
eran arrendadas (900 mil personas); de ese parque habitacional, unas 920 vecindades y
edificios en condiciones de deterioro albergaban lo equivalente a 100 mil personas.

A pesar de la precariedad derivada de la contradicción creciente entre progreso y


degradación que el crecimiento acelerado de las ciudades estimulaban, por las
contradicciones del sistema económico, el modelo de política social y la intervención del
Estado incentivaron el mejoramiento de las condiciones de vida de la población en general,
elevando notablemente en la ciudades el nivel de vida al reducir los índices de mortalidad,
impulsando el sistema de salud, el ascenso del salario indirecto y una política de natalidad
como consecuencia de un cambio en los patrones reproductivos orientados prioritariamente
al control demográfico (INEGI, 1994). En este sentido es importante destacar que de 1950
a 1968 se dio un auténtico progreso en el país, y una reducción importante de la pobreza.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de 1950 a 1963
la proporción de pobres a nivel nacional se redujo de 52.2 a 41.7 por ciento
respectivamente; y para 1968 a 30 por ciento de la población (Piñera, 1978). Si a lo anterior
le agregamos que en otra serie histórica de la CEPAL, la evolución de la pobreza de 1968
a 1981, con un corte en 1977 -en ésta-, la pobreza tiende a reducirse de 42.5 por ciento en
1968, a 39.5 en 1977 y 36.5 por ciento en 1981; es evidente que el país experimenta desde

18
1950 una disminución de la pobreza; y es especialmente en este último periodo donde estas
cifras se pueden contrastar con el método de ingresos que usa el costo de la Canasta
Normativa de Satisfactores Esenciales de COPLAMAR como línea de pobreza, donde la
pobreza baja de 72.6 a 48.5 por ciento de 1968 a 1981 (Boltvinik, 2013). Lo cual revela que,
más allá del método, es notable una reducción de la pobreza vinculada con el modelo de
desarrollo.

Es en el anterior marco amplio de análisis, que de 1960 a 1985, se desarrolla un sistema


institucionalizado de promoción y producción de vivienda en México en general y en la
capital del país en particular, que si bien inicia desde el periodo postrevolucionario, toma su
forma más acabada en la mitad de la década de los ochenta, derivado de la consolidación
del entramado institucional de vivienda social promovido por el Estado de Bienestar, y se
caracterizará por una regulación sectorial y la instrumentación de programas
habitacionales, de producción y distribución social de la vivienda.

En el siguiente apartado, se aborda el tránsito de este sistema de promoción y producción


de vivienda, que comienza a mediados de la década de los ochenta y llega hasta la
actualidad, y que coincide con el modelo de desregulación económica, política y social con
impactos severos en el sector, acompañado de una mayor intervención de las empresas
privadas de producción, comercialización y financiamiento de vivienda a consecuencia de
las recomendaciones del Banco Mundial5. En consecuencia, en vez de avanzar hacia el
mejoramiento cualitativo de las condiciones de vida de la población, se da una muy ligera
disminución de las cifras de la pobreza en el largo plazo como se abordará a continuación.

5 Desde el modelo autorregulado el Banco Mundial prestó hasta inicios del siglo XXI más de 250 mil
millones de dólares al gobierno mexicano tan sólo para financiar los programas de vivienda lo cual
trajo como consecuencia una incidencia del modelo orientado al mercado dentro del campo de las
políticas públicas y sociales (Boils, 2004).

19
1.2 En el Modelo de Mercado Abierto Desregulado

Si hasta antes México sostuvo un modelo de desarrollo basado en una economía liberal
con un importante pero prudente intervencionismo del Estado, destacándose por ser un
referente en principios de no intervención política, ayuda a refugiados y solidaridad con
otros países del Tercer Mundo, una vez entrada la crisis de los ochenta se va a reestructurar
el modelo económico y con ello la orientación político social del Estado, lo cual tendrá
impactos en el poblamiento, así como la política de vivienda y las condiciones de pobreza
de los habitantes del país. Con el argumento de que era necesario desregular los sectores
de la economía para dinamizar la acumulación del capital y con ello recuperarse de la crisis,
se insistió en la liberalización del comercio, la teoría económica de las ventajas
comparativas y el Estado mínimo como una ofensiva de mercantilización de lo social. Bajo
esta premisa, México adoptó un papel de subordinación global (Arizmendi, 2017)
acompañado por la intervención de los núcleos estratégicos de la economía nacional al
capital hegemónico mundial; con la privatización de los monopolios defensivos de la
soberanía nacional. Este modelo se va a definir en adelante como un Modelo de Desarrollo
de Mercado Abierto Desregulado.

Bajo este nuevo modelo se avanzó en eliminar los subsidios a la población y la privatización
del sistema de pensiones, convirtiendo este fondo en un sistema de capitalizaciones
individuales manejado por privados. La aplicación de estas medidas, lejos de mejorar la
situación de muchas familias, agudizó la precariedad y la dependencia económica en varios
sectores. El abandono de la estrategia de autosuficiencia para el desarrollo, transformó
radicalmente la relación de México con otras economías a nivel mundial, transitando de la
autosuficiencia a la dependencia, acompañado por la firma del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN) (Boltvinik, 2012). Desde 1982, se impuso la estrategia de
desregulación con la idea de que se mejorarían los niveles de vida de la población a través
de la liberación de los mercados, la supresión del intervencionismo del Estado y el
despegue económico derivado de la apertura comercial. Esta política económica colocó a
México como el país con mayor número de tratados comerciales firmados en el mundo, lo
que fomentó el progresivo desmantelamiento de la limitada industria nacional y los
instrumentos de control sectorial.

20
La inversión pública federal se redujo de 10.4 % del PIB en 1982 (y 12.4 % del PIB en 1981)
a 4.9% en 1988; y a 2.5% del PIB en 2002. El gasto público en el fomento económico
general sectorial (concepto en el que se incluyen: fomento agrícola, manufacturero y del
sector energético) se redujo de 11.9 % del PIB en 1982 a 8.7 % en 1988 y a 3.7 % en 2002
(Calva, 2004). Aunque esta liberalización impacto en el incremento de las exportaciones de
14% del PIB a 25.3 % en 2002, esta mejora no se vio reflejada en el crecimiento económico,
pues durante esta liberalización, el PIB sólo se incrementó 0.56 veces, a una tasa media
anual de 2.3%; en contraste, en el periodo de 1935-1982 el PIB se incrementó 15.9 veces,
a una tasa media de 6.1% anual (Calva, 2004). La economía mexicana no alcanzó el nivel
de empleos esperado ni el crecimiento económico, y por la vía de la inversión en sectores
estratégicos de la economía, “se puso al servicio del capital financiero, particularmente del
que invierte pesos en el mercado ‘emergente’ nacional y busca a toda costa proteger sus
ganancias evitando las devaluaciones, lo que mantiene sobrevaluado al peso y daña la
competitividad internacional de la economía mexicana” (Boltvinik, 2013).

Es en este contexto, la desindustrialización acompañada de la liberalización económica,


van a jugar un papel clave en la tercerización de la economía de la Ciudad y una nueva
dinámica poblacional a nivel federal y local en la Ciudad de México, lo cual va a modificar
los objetivos de las políticas sectoriales de vivienda y desarrollo social. Así para las décadas
posteriores al periodo de Desarrollo Nacional Proteccionista, de 1980 en adelante, la
población mexicana continuó creciendo con una dinámica de desaceleración y control
demográfico, a partir de la cual pasó de 66 millones de habitantes en 1980, a 81 millones
en la década de los noventa y de 91 millones en 2000 a 103 millones en 2010 (INEGI, 2017).

A nivel local, aunque hasta mediados de los setenta la Ciudad aún se contaba como un
espacio privilegiado en las nuevas implantaciones industriales, fue hasta la década de los
ochenta que el proceso de desindustrialización se vio reflejado en las variables económicas.
Esta lenta pero progresiva desindustrialización de la Ciudad, se da como resultado de una
tendencia de relocalización de la industria en la zona metropolitana, acompañada de una
readecuación en la distribución espacial de la población.

21
Dicha dinámica, aunque no terminó con la expulsión total de la industria, influyó para
disminuir considerablemente esta actividad, ya que algunas delegaciones mantuvieron una
participación importante en ciertas actividades del sector industrial, orientadas en mayor
medida a abastecer el mercado local y nacional. Con este proceso se dio a la par un
crecimiento de las actividades del sector terciario como el comercio y los servicios. De 1980
a 1988, aunque a nivel nacional se registró un incremento en actividades del sector
industrial en 3.8%, éste no se vio reflejado en la Ciudad de México, ya que en ésta, dicho
crecimiento apenas fue apenas del 0.03% anual (Williams, 1997).

Esta dinámica de desindustrialización fue acompañada por un proceso de tercerización que


para el año de 1988 abarcó el 28% del total de crecimiento del país. La desindustrialización
tuvo impacto en todas las delegaciones de la ciudad como se puede describir a
continuación: la delegación Cuauhtémoc se desindustrializó en casi todos los subsectores
a excepción de las imprentas, editoriales y la confección de prendas de vestir, debido a que
las condiciones de localización propiciaron la persistencia de la actividad industrial; en
Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, delegaciones con una marcada trayectoria industrial,
también perdieron participación de la industria en varias de sus ramas a excepción de las
imprentas y editoriales, acompañado de un crecimiento moderado de la industria maderera
y de productos derivados de ésta. Gustavo A. Madero e Iztacalco también fueron
delegaciones que en el proceso de desindustrialización tuvieron una perdida en la
concentración de empleos en la rama, sin embargo, registran una participación ascendente
de las industrias de prendas de vestir, elaboración de productos de plástico, la manufactura
de celulosa, papel y derivados. En Iztapalapa se mantuvo la industria de los productos de
metal, la industria química, la del papel, imprentas y editoriales en concordancia con la
tendencia presente en otras delegaciones, entre 1988 y 1994 se dio un incremento de
empleos en la rama de la industria alimenticia (productos de panadería principalmente), y
la industria textil. Mientras que en la Delegación Benito Juárez se avanzó en la
desindustrialización, manteniendo a la industria editorial. Finalmente, las delegaciones que
mantuvieron un proceso de industrialización son Tláhuac y Xochimilco que para 1994 vieron
un incremento del empleo industrial, especializándose Tláhuac en el sector industrial y
Xochimilco en la industria química y farmacéutica. Esta dinámica de localización de las
actividades tuvo consecuencias en la población derivado del tipo de actividad concentrada
en cada delegación, la cual se va a desarrollar registrando variaciones importantes por
década.

22
Bajo ese escenario de desaceleración, la dinámica del poblamiento en la Ciudad de México
se plasmó de la siguiente manera: el ritmo de crecimiento de la población se mantuvo en
promedio por debajo del 3%, con 2.5% de 1980 a 1990, 3.04% de 1990 a 1995; 1.27% de
1995 a 2000 y 1.49% de 2000 a 2010. Esta dinámica se explica por la creciente
tercerización de la economía en estas décadas, que tiende a dispersar el componente
demográfico y las actividades, además de que la industria se desplaza a las afueras de la
Ciudad, incentivando una dispersión de la concentración demográfica como se puede ver
en la tabla 1.2.1.

Tabla 1.2.1
Evolución de la Población por delegaciones en la Ciudad de México 1990-2010
Delegación o Área funcional 1990 1995 2000 2005 2010
Cuauhtémoc 595,960 540,382 516,201 521,348 531,831
Miguel Hidalgo 406,868 364,398 352,640 353,534 372,889
Venustiano Carranza 519,628 485,623 462,806 447,459 430,978
Benito Juárez 407,811 369,956 360,478 355,017 385,439
Delegaciones Centrales 1,930,267 1,760,359 1,692,125 1,677,358 1,721,137

Azcapotzalco 474,688 455,131 441,008 425,298 414,711


Gustavo A. Madero 1,278,888 1,256,913 1,235,083 1,193,161 1,185,772
Álvaro Obregón 640,749 676,930 686,783 706,567 727,034
Iztapalapa 1,490,499 1,696,609 1,768,785 1,820,888 1,815,786
Coyoacán 640,066 653,489 640,423 628,063 620,416
Iztacalco 448,322 418,982 411,288 395,025 384,326
Delegaciones Contiguas 4,973,212 5,158,054 5,183,370 5,169,002 5,148,045

Xochimilco 265,131 327,290 358,223 404,458 415,007


Tlalpan 484,544 552,395 581,397 607,545 650,567
Tláhuac 209,013 257,572 308,786 344,106 360,265
Magdalena Contreras 195,041 211,898 221,979 228,927 239,086
Cuajimalpa 114,385 136,873 151,222 173,625 186,391
Milpa Alta 66,524 84,100 99,437 115,895 130,582
Delegaciones del Sur 1,334,638 1,570,128 1,721,044 1,874,556 1,981,898

Total, CDMX 8,238,117 8,488,541 8,596,539 8,720,916 8,851,080


Fuente: información censal INEGI.

23
Como resultado de la política de re-densificación expresada en el Bando 2 que decreta el
gobierno de López Obrador, se registró una recuperación de la tasa de crecimiento
poblacional en las delegaciones centrales de -17.9% en 1990 a 2.6 % en 2010, mientras
que en las delegaciones contiguas se da un proceso de contracción de la tasa de
crecimiento poblacional, debido a la combinación de un proceso de recuperación de la tasa
de crecimiento en algunas delegaciones como Gustavo A. Madero, Iztacalco y
Azcapotzalco, a la par que se registra una disminución en otras delegaciones como
Iztapalapa, Álvaro Obregón y Coyoacán; lo cual en términos generales, por su tamaño
poblacional, desincentivo el ritmo de crecimiento en dicho conjunto de delegaciones [ver
gráficas 1.2.1 y 1.2.2]. En el caso de las delegaciones del sur de la Ciudad de México es
notoria una reducción del crecimiento de 40.2% en 1990 a 9.6% en 2000 y 5.7% en 2010,
lo cual muestra que la concentración poblacional en la zona metropolitana tiende a
dispersarse en los municipios conurbados, debido a que al interior de la ciudad resulta más
económico habitar que en las afueras de la misma [ver gráfica 1.2.3].

De esta forma, a la afirmación que se hizo en el apartado anterior, en tanto que una revisión
de la evolución de la población a largo plazo pone énfasis en que a cada nivel de
industrialización le corresponde un grado de centralización y concentración demográfica
que no necesariamente se establece en la zona industrializada, en este apartado se
incorporan dos periodos más de análisis que se suman al primero: el primero como ya se
indicó, va de 1950 a 1970 y describe el crecimiento de la actividad industrial en la ciudad
central, lo cual estimuló el crecimiento poblacional en algunas delegaciones con mayor
participación industrial, acompañado de un despoblamiento en delegaciones con poca
influencia en la industria; el segundo, describe una tendencia de relativo decrecimiento, que
va de 1970 a 2000, donde se da un reacomodo demográfico en cierto paralelismo con la
desindustrialización y tercerización de la economía de la Ciudad, periodo en el cual se notan
tasas negativas de crecimiento en algunas delegaciones; y en un tercer periodo, de 2000 a
2010, donde es posible distinguir una dinámica de re-densificación, acompañada de una
concentración de actividades terciarias a escala local, fomentada por una política
habitacional de ciudad compacta. Esta dinámica se puede apreciar si se contrastan las
gráficas de las tasas de crecimiento en los conjuntos de las delegaciones por área funcional
desde las primeras décadas de la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad [ver
gráficas 1.1.4 y 1.2.4).

24
En medio de esta tendencia de poblamiento, en el transito del cambio de modelo de
desarrollo nacional y la desaceleración del crecimiento demográfico, para inicio de la
década de los noventa, la vivienda social mínima apareció como una respuesta “eficiente”
y económica para reducir la pobreza urbana y mejorar la calidad de vida, resultado de un
enfoque basado en el pensamiento de libre mercado, orientado a reducir y reemplazar el
concepto de “vivienda social” por “vivienda mínima”. El modelo de política habitacional
priorizó el aspecto cuantitativo de la vivienda con énfasis a la producción en masa de
grandes conjuntos urbanos, lo cual implicó la reducción de la calidad del espacio físico, la
calidad de los materiales y las condiciones de habitabilidad. Este modelo de producción de
vivienda moldeó el propósito y las características del sector de la vivienda y en
consecuencia la política habitacional del país, como se muestra a continuación.

En México el sector vivienda tiene un importante papel dentro de la economía debido a que
impacta de modo directo en el crecimiento económico y la generación de empleos. Según
la “Cuenta Satélite de la Vivienda de México, 2015” las actividades de mercado y no
mercado contabilizadas del sector indican que la vivienda alcanzó para dicho año 1 billón 4
mil 31 millones de pesos, lo que representó el 5.9% del PIB. Al interior de dicho rubro, el
60.2% de esta proporción correspondió a la producción de bienes y servicios para el
mercado (la construcción de sector privado), mientras un 38.7% correspondió con la
producción para el uso final propio de los hogares (autoconstrucción, ampliación,
mejoramiento, etc.) y el restante 1.1% a la producción de no mercado (vivienda social que
provee el gobierno); donde las actividades relacionadas con este sector registraron 2
millones 924 mil 19 puestos de trabajo, mismos que constituyeron el 6.8% de la ocupación
del país.

Para INEGI, si se toman en cuenta las recomendaciones del Sistema de Cuentas


Nacionales 2008 y se incluye el alquiler (imputado) dentro del PIB de la vivienda, éste
representaría el 13.9% del PIB de la economía en 2015 (INEGI, 2017). Según las últimas
cifras, el PIB de la vivienda representa el 14.1% del PIB nacional, y genera más de 3
millones de empleos, teniendo influencia en cerca de 78 ramas de la economía (Caballero,
2016). Este hecho pone énfasis en que el sector de la vivienda es preponderantemente
privado, donde la industria de producción y circulación de vivienda además de tener
mercado amplio, redituable y en constante crecimiento, no refleja una participación social
importante, lo cual deja en manos del mercado autorregulado el acceso a la vivienda.

25
Gráfica 1.2.1
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1990-2010
Delegaciones del Centro

6.0%

1.0%

1990 1995 2000 2005 2010

-4.0%

-9.0%

-14.0%

-19.0%

Cuauhtémoc Miguel Hidalgo Venustiano Carranza


Benito Juárez Delegaciones Centrales

Fuente: elaboración propia con datos de la tabla 1.2.1


Gráfica 1.2.2
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1990-2010
Delegaciones Contiguas
30.0%

25.0%

20.0%

15.0%

10.0%

5.0%

0.0%
1990 1995 2000 2005 2010
-5.0%

-10.0%

-15.0%

Azcapotzalco Gustavo A. Madero Álvaro Obregón


Iztapalapa Coyoacán Iztacalco
Delegaciones Contiguas

Fuente: elaboración propia con datos de la tabla 1.2.1

26
Gráfica 1.2.3
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1990-2010
Delegaciones del Sur

52.6%

42.6%

32.6%

22.6%

12.6%

2.6%
1990 1995 2000 2005 2010

Xochimilco Tlalpan Tláhuac


Magdalena Contreras Cuajimalpa Milpa Alta
Delegaciones del Sur

Fuente: elaboración propia con datos de la tabla 1.2.1


Gráfica 1.2.4
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1990-2010
Áreas funcionales

32.0%

22.0%

12.0%

2.0%

1990 1995 2000 2005 2010

-8.0%

-18.0%

Delegaciones Centrales Delegaciones Contiguas Delegaciones del Sur Total, CDMX

Fuente: elaboración propia con datos de la tabla 1.2.1

27
Desde el año 2000 hasta la fecha se puede afirmar que el sector de la vivienda a nivel
nacional con su política habitacional presenta dos tendencias. La primera va de 2000 a
2011, donde se da un “boom” inmobiliario y se registra un crecimiento importante en el
sector mediante políticas orientadas a la construcción de viviendas en volumen, integrando
factores como: “a ) Construcción de viviendas económicas para atender la demanda e
impulsar el sector habitacional que se encontraba rezagado, b) Impulso de los organismos
nacionales de vivienda integrados por diversas instituciones, c) Fomentar el ofrecimiento
de la vivienda en volumen y acorde con la capacidad de compra de la población” (Caballero,
2016). En este periodo, con el objetivo de incentivar la adquisición de vivienda nueva, las
empresas desarrolladoras y la política habitacional establecieron una línea de creación de
créditos dirigido a las familias con ingresos inferiores a los cuatro salarios mínimos; lo cual
canalizó los esfuerzos a proyectos de bajo costo de lo cual muchos desarrolladores
comenzaron a localizar sus proyectos en zonas alejadas de las ciudades para ofertar
vivienda de bajo precio, consiguiendo con ello una creciente rentabilidad dado el creciente
volumen de inventario que lograba colocar en el mercado. Este modelo tiene eco en la
sobreproducción de vivienda que detonó la crisis del sector inmobiliario en Estados Unidos,
con la diferencia de que en México la localización de los desarrollos se orientó a la creación
de nuevas zonas habitacionales en áreas nunca antes urbanas.

El segundo periodo, que va de 2011 a la actualidad, se caracteriza por un estancamiento


que, aunque paradójicamente durante el año posterior a la crisis de 2008, se registró un
crecimiento del PIB en el sector de la vivienda de 14.8 a 15.5 por ciento, la crisis en este
sector se vio reflejada macroeconómicamente a partir de 2011; donde el PIB del sector
descendió un punto porcentual (a 14.5 por ciento). Y pese al mantenimiento del modelo de
producción de vivienda en masa de bajo costo y altas tasas de ganancias, el mercado ha
registrado un decrecimiento constante.

En 2013 con el objetivo de hacer más atractivo el mercado e incentivar el crecimiento del
sector, se orientó la política habitacional al cambio en las normas y regulaciones de Fondos
de vivienda; lo cual lejos de orientar la oferta a nuevas localidades, tuvo el efecto de retrasar
los procesos de construcción y financiamiento, estancando la aceleración económica del
sector. Específicamente en ese mismo año se creó la Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (SEDATU), institución que se encargará de coordinar los esfuerzos del
sector vivienda en materia de desarrollo urbano sustentable. Al integrar la perspectiva de

28
“desarrollo sustentable” se restringió la construcción de viviendas alejadas de las zonas
urbanas (sin acceso a fuentes de empleo, rutas de transporte y servicios básicos) ya que
dichas construcciones no se consideran ni sustentables ni inteligentes, lo cual afecta la
producción desregulada del sector.

De lo anterior, se puede afirmar que, aunque en apariencia la política habitacional busca


generar condiciones para incidir en la creación de vivienda accesible para las familias
mexicanas; dado el bajo poder adquisitivo y los elevados precios de la vivienda “social”, la
política de vivienda presenta una limitación estructural derivada de una política económica
orientada a la desregulación y desvinculada de un proyecto de producción, y financiamiento
con perspectiva estratégica de desarrollo vinculada con lo social.

En cuanto al bienestar social si se compara el modelo de Desarrollo Nacional Proteccionista


y el Modelo de Mercado Abierto Desregulado, los resultados económicos son ampliamente
contrastantes. Si durante el periodo de vigencia del primer modelo (1935-1982), el poder
adquisitivo de los salarios mínimos se incrementó 96.9%; con el ingreso del país en el
segundo modelo, los salarios mínimos perdieron 69.6% de su poder de compra, es decir,
se deterioraron a menos de la tercera parte de los vigentes en 1982 (Damián, 2007).
Además de esto el gobierno redujo la cantidad de subsidios a los productos alimenticios
básicos y aumentó los precios de los bienes públicos. Ambas políticas elevaron los precios
de la tortilla, el frijol, la leche, la carne, entre otros, así como el agua, el transporte, la luz, la
gasolina, fertilizantes, etc., afectando el nivel de consumo de la población y contribuyendo
al aumento de la pobreza (Damián, 2007).

Si se recupera el modelo de comparación de pobreza en el largo plazo que introduce Julio


Boltvinik para comparar la evolución de la proporción de pobres en el país a la luz de los
dos modelos de desarrollo referidos anteriormente, como lo muestra la gráfica 1.2.5 se
puede ver que la tendencia a la reducción en la proporción de pobres que se alcanzó con
el modelo de desarrollo liberal proteccionista se revierte en el periodo de mercado abierto
desregulado. Comparando tres líneas de pobreza diferentes: la de la CEPAL, el Banco
Mundial (BM) y la de la Canasta Normativa de Satisfactores Esenciales (CNSE) -integrada
por Boltvinik y Hernández Laos-, se ve como la pobreza desde la entrada en vigor del
modelo actual (entre 1981-1984), incrementó dramáticamente hasta 1996 y aunque tiende
a disminuir en los siguientes cuatro años, comparado con el nivel del año de partida,
persisten altos niveles de pobreza.

29
Julio Boltvinik describe la dinámica del periodo que abarca desde 1981 hasta 1996 como
uno de tendencia regresiva de aumento gradual en la pobreza, que alcanza niveles mayores
a 1968. En los tres métodos para medir la pobreza es notorio este incremento: la CEPAL
registra un incremento de 15.5 puntos porcentuales en este periodo, manteniendo una tasa
alta –más de lo que había llegado a bajar en el periodo anterior–; los datos del BM indican
un aumento de 20 puntos porcentuales; y con el método de la CNSE el incremento es de
28.8 puntos porcentuales, lo cual representa un grave retroceso histórico. A lo anterior le
acompaña una tendencia de reducción leve e insuficiente, donde vuelve a disminuir la
incidencia de la pobreza sin alcanzar los niveles del 1981 y el margen a largo plazo en
referencia al año inicial del periodo de contraste resulta muy pequeño; ya que la incidencia
para el 2000 por el método de la CEPAL se registra en 41.1% y la cifra de la CNSE es de
68.5%, lo que representa una reducción de apenas 1.4 y 4.1 puntos porcentuales
respectivamente en 32 años (Boltvinik, 2013).

Gráfica 1.2.5
Evolución porcentual de la pobreza en México, 1968-2000. Varios métodos de medición.

74

64

54

44

34

24
1968 1973 1978 1983 1988 1993 1998

CEPAL BANCO MUNDIAL CNSE

Fuente: Boltvinik (2013)

30
De los elementos presentes al interior de este primer capítulo, se destaca que al examinar
la evolución de la dinámica de poblamiento (lo cual incluye las características de la
población y su ubicación espacial, según el área funcional) de la Ciudad de México, en
paralelo con la influencia que ejercieron los modelos de desarrollo nacional, de segunda
mitad del siglo XX hasta las primeras décadas del siglo XXI, resulta claro que cada modelo
de desarrollo ha ejercido una influencia para caracterizar y definir al sector de la vivienda y
en consecuencia los niveles de pobreza urbana. De lo anterior, podemos comenzar a
vislumbrar que un componente fundamental para reducir la pobreza urbana es el desarrollo
económico, así como un proyecto de desarrollo social que incorpore la distribución de la
riqueza socialmente producida, en el que la participación social del Estado garantice una
base de derechos sociales universales. Bajo esta perspectiva, en el siguiente capítulo se
abordan las características del modelo de vivienda social de la Ciudad de México en un
contexto nacional, con el fin de reconocer sus fortalezas, alcances y limitaciones en la
reducción de los niveles de pobreza de los habitantes de la capital del país.

31
2. Alcances y limitantes de la política pública de vivienda social de la Ciudad de México en
el contexto nacional

Para abordar y comprender las características de la política de vivienda en la Ciudad de


México es importante reconocer que ésta se sitúa en un contexto nacional, que aunque no
la determina, ejerce un nivel de influencia no poco desdeñable; por lo cual corresponde
vislumbrar la dinámica poblacional, los ordenamientos legales, el marco institucional y las
prácticas en el sector de la vivienda. Estos cuatro aspectos comprenden un marco
introductorio de referencia para abordar la política social habitacional en la ciudad.

El primero abarca la dinámica poblacional. Desde hace más de una década, del año 2000
en adelante, México vive una transición demográfica importante en fecundidad, mortalidad,
migración, empleo y otras características, lo cual influye en el tipo de necesidades
habitacionales dentro del ámbito estatal y local. Las características de la composición de
los hogares en la Ciudad de México ya no corresponden con los tradicionales centrados en
la familia. Es evidente que han crecido los hogares dirigidos por mujeres6, los hogares
unipersonales, los hogares conformados por ancianos y de otras formas sociales7 que
propiamente no se basan en vínculos de parentesco. Esta transformación moldea la actual
y futura demanda de vivienda, lo cual tendrá como consecuencia un cambio en la
orientación de la política de vivienda de la Ciudad de México.

El segundo abarca el aspecto legal. En ese sentido es necesario reconocer que a nivel
federal y local el derecho a la vivienda se ha visto actualizado a la par de las
transformaciones legales de las últimas dos décadas, donde uno de los resultados
emblemáticos de ello es la reforma constitucional del 2011, en materia de derechos
humanos, que estableció por primera vez que cualquier norma establecida en este rubro
debe interpretarse en referencia a la Constitución, como de los tratados internacionales en
los que participa México, para procurar una cobertura más amplia de estos derechos, de lo

6 Para 2015 en la Ciudad de México el 36% de los hogares tenían jefatura femenina, es decir 929mil
120 hogares de los 2 601 323 hogares en total.
7 Según INEGI en la Ciudad de México para 2015, el 14.5% de los hogares, son hogares no familiares
en el que ninguno de los integrantes tiene parentesco con la jefa o jefe del hogar.

32
que también podría derivarse la incorporación en el ámbito del derecho social, del derecho
humano a la vivienda.

Aunque en el ordenamiento legal e institucional el Estado mexicano no ha incorporado el


concepto de vivienda adecuada derivado de la Observación General Número 4 hecha por
el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) de la ONU, en la Ciudad
de México el derecho a una vivienda digna y decorosa, presente en la Ley de Vivienda del
Distrito Federal, si establece implícitamente en mayor grado, las características señaladas
en el Informe del Comité DESC, ya que define vivienda digna y decorosa como un lugar
seguro, salubre y habitable que permita el disfrute de la intimidad y la integración social y
urbana, lo cual incluye las cualidades señaladas en el derecho humano a una vivienda
adecuada como: asequibilidad, habitabilidad, accesibilidad, adecuación cultural, ubicación
adecuada, seguridad jurídica de la tenencia y disponibilidad de servicios.8 En ese sentido

8 Estas cualidades son: “a) Seguridad jurídica de la tenencia. (T) Sea cual fuere el tipo de tenencia,
todas las personas deben gozar de cierto grado de seguridad de tenencia que les garantice una
protección legal contra el desahucio, el hostigamiento u otras amenazas. Por consiguiente, los
Estados Partes deben adoptar inmediatamente medidas destinadas a conferir seguridad legal de
tenencia a las personas y los hogares que en la actualidad carezcan de esa protección consultando
verdaderamente a las personas y grupos afectados. b) Disponibilidad de servicios, (T) Una vivienda
adecuada debe contener ciertos servicios indispensables para la salud, la seguridad, la comodidad
y la nutrición. c) Gastos soportables. (T) Los Estados Partes deberían adoptar medidas para
garantizar que el porcentaje de los gastos de vivienda sean, en general, conmensurados con los
niveles de ingreso. Los Estados Partes deberían crear subsidios de vivienda para los que no pueden
costearse una vivienda, así como formas y niveles de financiación que correspondan
adecuadamente a las necesidades de vivienda. d) Habitabilidad. Una vivienda adecuada debe (T)
ofrecer espacio adecuado a sus ocupantes y de protegerlos del frío, la humedad, el calor, la lluvia,
el viento u otras amenazas para la salud, de riesgos estructurales y de vectores de enfermedad [y]
(T) garantizar también la seguridad física de los ocupantes. e) Asequibilidad. (T) Debería
garantizarse cierto grado de consideración prioritaria en la esfera de la vivienda a los grupos
desfavorecidos como las personas de edad, los niños, los incapacitados físicos, los enfermos
terminales, los individuos VIH positivos, las personas con problemas médicos persistentes, [etc.] (T)
Los Estados deben asumir obligaciones apreciables destinadas a apoyar el derecho de todos a un
lugar seguro para vivir en paz y dignidad, incluido el acceso a la tierra como derecho. f) Lugar. La
vivienda adecuada debe encontrarse en un lugar que permita el acceso a las opciones de empleo,
los servicios de atención de la salud, centros de atención para niños, escuelas y otros servicios

33
esta Ley de Vivienda define vivienda digna y decorosa como un “lugar seguro, salubre y
habitable que permita el disfrute de la intimidad, la integración y desarrollo personal, familiar
y comunitario, así como la inclusión a la dinámica social y urbana con base en el respeto a
la diversidad cultural, sin discriminación para acceder a ella sea por su condición
económica, social, origen étnico”, de esta forma abarca las cualidades de vivienda
adecuada de la ONU. Mientras a nivel federal en contraste con la Ley local, la Ley Federal
de Vivienda, con el objetivo de regular el artículo 4 constitucional, ha avanzado en introducir
cambios para el cumplimiento del derecho a la vivienda digna y decorosa, y reconoce la
producción social de vivienda como un elemento clave para realizar este derecho, el cuerpo
de la misma ley sigue mostrando una tendencia preponderante a la mercantilización de la
vivienda social muy por encima de los derechos humanos. (Casa y Ciudad, 2017).

De ese modo en el ámbito local, en la Ciudad de México la política de vivienda busca


contribuir de forma progresiva a la realización del derecho humano a la vivienda adecuada,
abarcando el derecho a la ciudad9 lo cual contempla condiciones físicas de adecuación del
espacio y características orientadas a la habitabilidad como algunos servicios de
infraestructura urbana útiles para la reproducción social; como son los servicios educativos,
de salud, de esparcimiento, movilidad, y un medio ambiente sano. La perspectiva basada
en el derecho a la ciudad, tiene vigencia para incluir las condiciones que son propicias para
habitar el espacio urbano considerando diferentes procesos como la socialización, el
desarrollo personal, el acceso al trabajo, y la seguridad pública, entre otros aspectos.

En tercer lugar, al hablar del marco institucional es importante reconocer que en lo referente
al papel del Gobierno para el cumplimiento de los derechos, anteriormente señalados, se
puede decir que antes de los gobiernos elegidos democráticamente en la Ciudad de México,

sociales (T) g) Adecuación cultural. La manera en que se construye la vivienda, los materiales de
construcción utilizados y las políticas en que se apoyan deben permitir adecuadamente la expresión
de la identidad cultural y la diversidad de la vivienda (T).” (ONU, 1991).
9 La Carta por el Derecho a la Ciudad, que es el ordenamiento legal que articula varios derechos
humanos dentro de una concepción integral: derechos civiles, políticos, económicos, sociales,
culturales y ambientales (Carta por el derecho a la Ciudad, 2010) es un instrumento que el gobierno
local ha incluido en el toque distintivo de su política social, haciendo del derecho a la vivienda el
derecho al habitar la ciudad, una concepción avanzada que resulta útil como enfoque para el
tratamiento de la pobreza urbana y la desigualdad social.

34
principalmente durante los años noventa, el papel del Gobierno, en materia de política
habitacional, se limitaba a la generación de programas orientados a atender situaciones de
emergencia como reubicar familias de predios invadidos o cuyas viviendas se encontraban
–o ya habían padecido de un desastre por estar– en situación de riesgo. (Duhau, 2010, p.
50). Las atribuciones para definir un sentido propio de la política habitacional dependían de
los programas sectoriales a nivel federal. Fue hasta la entrada de los gobiernos
democráticos cuando comenzó una política de vivienda autónoma basada en un marco de
acciones y normas para institucionalizar el derecho a la vivienda a través de una
comprometida intervención por parte del Gobierno en turno. Con la puesta en marcha de
programas locales enfocados a atender las necesidades propias de la región, se ha
avanzado en facilitar el acceso a la vivienda a los sectores más vulnerables o en situación
de riesgo, especialmente a familias en pobreza urbana.

Aunque en la Ciudad de México la política de vivienda presenta un enfoque y un marco


institucional propio, no deja de estar influido por los efectos económicos particulares del
sector de la vivienda y la política habitacional federal; donde existe una notoria desconexión
entre las necesidades y la oferta existente de ésta. Uno de los efectos de esta situación es
que se promueve un modelo de política de vivienda urbano, orientado a mercantilizar el
espacio para beneficio de pocos sectores, priorizando un esquema de producción en masa
de vivienda nueva. Mientras que en el sector informal existe un amplio mercado de tierra
que fomenta un crecimiento descontrolado en las periferias, lo que afecta la calidad de vida
en las ciudades del país10. A este tipo de modelo de política de vivienda se le puede
denominar como modelo de política de vivienda residual, debido a su semejanza con el
modelo de Estado de Bienestar Residual descrito por Esping-Andersen (1990), que se
distingue por una tendencia crecientemente la mercantilización.11 Este modelo fue

10 Los procesos de expansión continua de las periferias de nuestras ciudades tienen graves y, no
pocas veces, insostenibles impactos negativos; no sólo en el plano económico (dotación de nueva
infraestructura y nuevos equipamientos) sino también en plano ambiental (ocupación de áreas de
protección ecológica).
11 De acuerdo con Esping-Andersen (1990), el Estado de bienestar residual se caracteriza por: 1)
promover el asistencialismo focalizado y beneficios magros, favoreciendo a una clientela de ingresos
bajos que generalmente dependen del Estado, 2) estimular un creciente mercado al canalizar
recursos públicos al ámbito privado para el desarrollo social, y 3) mercantilizar el ámbito público a
través de la desregulación. Dicho modelo coincide con la política marginal de combate contra la

35
incorporado al sector de la vivienda a partir de 1992 con el Programa para el Fomento y
Desregulación de la Vivienda del presidente Salinas, el cual subordinó la política
habitacional a las directrices del Banco Mundial, estableciendo como objetivo principal la
desregulación estatal en el mercado y la promoción de vivienda12. Con lo anterior se
pretendía aumentar la rentabilidad de la inversión para el mercado de la construcción de
vivienda, la recuperación total de los créditos y otras condiciones adicionales como la
supresión de subsidios, la restricción del crédito para la adquisición de terrenos y la
simplificación de los procedimientos administrativos; con lo cual transformaban las
funciones del Estado en la política habitacional como un ente eficaz y adecuado para el
logro de los fines del capital local como el internacional (Esquivel, 2006).

En cuarto lugar podemos ver las acciones de la política social. Si se toma en consideración
las acciones de política social en materia de vivienda, se puede decir que la actual política
habitacional a nivel federal se ha caracterizado por otorgar un papel protagónico al sector
privado. Lo cual ha llevado a que se pierda el sentido social de ésta, donde los promotores
inmobiliarios son los principales beneficiados. Mientras la habitabilidad de las viviendas va
en detrimento de la calidad de vida de las familias. Además, mantiene una línea
mercantilista en la producción de vivienda para un estrato social intermedio donde el papel
del Estado pasa a cumplir la función de complemento para el mercado autorregulado,
porque mientras la empresa privada opera sin restricciones con la mercantilización del suelo
urbano, se mantiene un Estado activo que ejerce su influencia en dos áreas fundamentales:
a) garantizar la existencia de condiciones para la inversión y proteger los derechos de
propiedad, y b) intervenir sólo en aquellos casos donde la población está colocada en

pobreza que impulsa el Banco Mundial, estableciendo como una de sus prioridades estratégicas el
control o combate de los pobres con programas de asistencia social condicionados. Así es como
lejos de incentivar el desarrollo social, atiende selectivamente a pobres extremos para contener, y a
su vez, crear mercados para la asistencia a la escuela o la clínica de las personas. Es así como el
Estado se vuelve promotor de una política de pago por obediencia (Boltvinik, 2012, p.17)
12 La ventaja económica de este modelo, para los inversionistas, es el aprovechamiento de suelo
barato para la construcción lo que genera una ganancia mayor sobre el espacio adquirido. Además,
la construcción en serie con el uso de tecnología y materiales baratos para la construcción en masa
de vivienda pequeña permite el desarrollo de una enorme oferta de vivienda en el mercado que se
vende muy por encima de los costos de producción, y que además es poco accesible para estratos
de ingresos menores a los cuatro salarios mínimos.

36
condición de pobreza extrema y no tiene suficientes oportunidades para acceder a lo
mínimo necesario (mediante subsidios focalizados, servicios de educación, salud y
protección social. Para cuando el mercado falla, el Estado tiene que intervenir a través de
dos programas sociales de corte asistencialista y focalizado, con el Programa de Apoyo a
la Vivienda como punta de lanza, que en el marco de la Cruzada Nacional contra el Hambre
pone como condiciones de asignación requisitos como que el piso de la vivienda sea de
tierra; que la casa sea de materiales de lámina cartón o desechos; que la vivienda este en
las zonas de alto y muy alto índice de rezago social; que los solicitantes tengan alguna
discapacidad o pertenencia a un grupo vulnerable; o que la Jefa o Jefe de familia forme
parte del Registro Nacional de Victimas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; y
además incluye un cuestionario como criterio para la focalización. Además, el subsidio
resulta limitado para el tamaño de carencias del beneficiado, dado que la ubicación y el
grado de marginación de los hogares presenta un punto de partida que particularmente
impacta negativamente en el grado de mejora que se pretende alcanzar con el subsidio.
Los beneficios van de 48 a 63 mil pesos para edificar una unidad básica de vivienda; de 15
a 20mil pesos para ampliar una vivienda y de 10 a 15 mil pesos para mejorar una vivienda.13

En ese sentido, ante el evidente límite del modelo federal, en la Ciudad de México se han
hecho esfuerzos por conformar un modelo distinto de política social que busca poner
condiciones para el acceso a la vivienda digna como lo establece la constitución, además
de que abarca otras variables como la proximidad o lejanía con el empleo (tiempo y costo
de traslado) los equipamientos educativos, de salud y recreativos, espacios abiertos de
encuentro y convivencia; que tienen que ver con el modo de hacer ciudad. Estos se ven
más a detalle en el siguiente apartado.

13Además del programa mencionado, el Programa de Acceso al Financiamiento para Soluciones


Habitacionales que se anuncia con el slogan “Reinventa tu vivienda con ayuda de SEDATU” con el
objetivo de contribuir a que la población de bajos ingresos, tenga acceso a una solución habitacional,
oferta transferencias condicionadas focalizadas, mediante un proceso de selección donde el
solicitante debe comprobar ciertas condiciones de carencia, aunque los criterios de selección son
menos minimalistas, mantiene una importante limitación presupuestal dado los precios de los
materiales de construcción.

37
2.1 Características y tendencias de la política pública de vivienda en la Ciudad de México
2000 - 2016

El paradigma de la política de vivienda social en la Ciudad de México es un subconjunto de


relaciones, leyes, reglamentos, acciones y programas institucionales orientadas a satisfacer
las necesidades de vivienda social, establecidas al interior de un conjunto más amplio de
relaciones que buscan el bienestar social como lo es la política social. Esta última abarca
los principios de la Ley de Desarrollo Social del Distrito Federal: universalidad, igualdad,
equidad de género, equidad social, justicia redistributiva, diversidad, integralidad,
territorialidad, exigibilidad, participación, transparencia, y efectividad; a los cuales se les
puede incluir el Principio de la Responsabilidad social del Estado (Boltvinik, 2013)
expresado de la siguiente forma: “ [esta ley] tiene por objeto: Cumplir, en el marco de las
atribuciones de la Administración Pública del Distrito Federal, con la responsabilidad social
del Estado y asumir plenamente las obligaciones constitucionales en materia social para
que la ciudadanía pueda gozar de sus derechos sociales universales”, entre los cuales se
incluye el del acceso a la vivienda digna.

David Martínez Mendizábal (2011) afirma que el paradigma de la política social de la


Ciudad de México contempla tres principales características: la primera consiste en que se
funda en el enfoque de derechos, particularmente el de derechos humanos; porque dicha
característica se encuentra ligada con la dignidad humana y pone énfasis en las libertades
democráticas y en la igualdad básica entre otras personas; además señala el autor: “Se
concibe un Estado laico, garante del goce de derechos, lo que significa que tiene la
obligación de promoverlos, protegerlos, garantizarlos, respetarlos, enfrentar su exigibilidad
y en su caso reparar el daño”. La segunda característica es que se asienta en corrientes
teóricas relacionadas con la socialdemocracia, la ciudadanía y el universalismo; la corriente
teórica en la que se basa esta política social se acerca, al denominado paradigma
universalista. Y la tercera característica es que posee un alto grado de institucionalización,
compleja y creativa, lo cual ha permitido alcanzar la exigibilidad elevando a la categoría de
derechos un conjunto de programas novedosos y pioneros en su momento a nivel
nacional.14

14 Pablo Yanes (2011) caracteriza la concepción de la política social del DF de la siguiente forma:
“Su sustento fundamental es el reconocimiento, ejercicio y exigibilidad de los derechos

38
Muestra de lo anterior, es que desde el año 2000, la política social avanzó en la
institucionalización de los derechos sociales, manteniendo como una de sus principales
metas frenar el empobrecimiento, a través de la promoción de los derechos sociales y
avanzar en la organización y participación ciudadana. Poco tiempo después de instrumentar
aquellas bases legales e institucionales del sector social de la vivienda, en el año 2002, la
política habitacional adquirió un toque distintivo, orientado a tres aspectos: 1) una política
destinada al equipamiento y producción de vivienda nueva; 2) el intento de vincular la
vivienda con el desarrollo urbano y 3) adecuar el habitar a las especificidades del territorio,
es decir, crear vivienda en áreas centrales y mejorar las condiciones de la periferia (Canto
& Martínez, 2013). Así en las últimas tres décadas los Gobiernos de la Ciudad se han
distinguido por esbozar un modelo de política de vivienda que abarca en mayor medida, los
principios de Universalidad, Igualdad, Equidad Social, Justicia Redistributiva (entre otros);
contenidos en la Ley de Desarrollo Social del Distrito Federal.

También en la última década se avanzó en robustecer el andamiaje institucional, diversificar


los programas y las coberturas sociales con el fin de garantizar los derechos humanos
universales, y al mismo tiempo a frenar la pobreza en la ciudad, sin embargo, la proporción
de pobres en la Ciudad, aunque ha disminuido las cifras siguen siendo preocupantes.
Según estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(CONEVAL) desde el 2010 la proporción de pobreza se han mantenido en 28% (hasta
2014), más de la cuarta parte de la población; mientras estimaciones hechas con el Método
de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP) sitúan dicha proporción en 58.4% (en 2014),
lo que indica que más de la mitad de la población se encuentra expuesta a la violación de
sus derechos sociales universales.

En el marco de los alcances de la política social en la Ciudad se ha avanzado en la


necesidad de ampliar la cobertura de vivienda social. Sin embargo, los requerimientos de

sociales, el carácter garantista de la acción del Estado y la recuperación de sus


responsabilidades sociales. Una concepción que asume la construcción de ciudadanía
como proceso de ejercicio de derechos, defiende el carácter universal de los mismos y la
necesidad de construir políticas y programas acordes con esta perspectiva. Asimismo, parte
de la necesidad de articular desde los derechos la política social y de vincular a esta con
la política económica. Por ello mismo se establece como valor fundamental de su política el
logro de la igualdad de derechos.” (Boltvinik, 2013).

39
ésta siguen siendo una de las demandas no satisfechas para un amplio sector de la
población. La demanda insatisfecha, es uno de los problemas más evidentes, como
resultado de un conjunto de factores entre los que destacan: a) el creciente déficit
ocasionado por la dinámica demográfica y el crecimiento del número de nuevos hogares;
b) las condiciones del parque habitacional con el que cuenta la Ciudad, c) la aglomeración
y hacinamiento, d) el alto precio del suelo y la renta en el ámbito urbano, e) la disminución
del poder adquisitivo del salario y la falta de acceso al crédito para una vivienda nueva, y f)
en los últimos meses, las afectaciones derivadas del sismo del 19 de septiembre.

De este modo una de las carencias que más afecta las condiciones de vida en los hogares
y estimula su empobrecimiento es la falta de vivienda y la carencia de condiciones
adecuadas, lo cual impacta directamente en el ingreso y satisfacción de necesidades.
Aunque es evidente que el determinante de la carencia de vivienda tiene que ver con las
condiciones estructurales de la economía nacional, los bajos niveles de empleo y los bajos
salarios, el costo elevado del suelo urbano hace inaccesible la posibilidad de hacerse de
una vivienda a un amplio conjunto de la población, orillando a una parte de la población de
estas características a asentarse en los límites de la ciudad, en asentamientos irregulares
y en zonas periféricas o de riesgo; además los procesos de autoconstrucción deficientes en
condiciones insalubres, vulnerables y de hacinamiento reduce considerablemente la calidad
de vida de las personas en esta situación.

La adquisición de una vivienda en la Ciudad de México a través del sistema financiero


habitacional es cada vez más complicada, debido a que el nivel de ingreso de los habitantes
no es suficiente para acceder al crédito a la vivienda, el ingreso mínimo familiar para
comprar una casa de 500 mil pesos debe ser de 14 mil pesos mensuales, mientras el precio
promedio de una casa ronda aproximadamente un millón 390 mil pesos (El Financiero,
2016), estos créditos inmobiliarios dejan fuera a un amplio conjunto de la población
capitalina que percibe menos de 6 salarios mínimos lo cual acompañado del incremento
anual en la renta urbana del suelo, podría incentivar a mediano plazo un proceso de
expulsión de aquellos sectores sin capacidad económica para mantener su residencia en
la ciudad15; lo cual lleva a que resulte cada vez más necesaria la participación del apoyo

15
Según Casa y Ciudad la construcción en la Ciudad de México tiene precios diferenciados de
acuerdo a la localización, el promedio del valor comercial por metro cuadrado de construcción oscila

40
gubernamental en el sector de la vivienda de carácter social. Si a esta condición se le añade
ser jefa o jefe de un hogar en las siguientes situaciones: madres y padres solteros, personas
con capacidades diferentes, indígenas, adultos mayores; se tiene una vulnerabilidad mayor,
así como menos condiciones para romper con el circulo de la pobreza.

Ante dicho rezago habitacional de la población vulnerable de la Ciudad, y el incremento de


los riesgos asociados con la pobreza; el Gobierno de la Ciudad de México desde el Instituto
de Vivienda del Distrito Federal (INVI) ha ejercido una política de vivienda basada en la
producción y financiamiento de vivienda popular a través de algunos de sus programas
sociales. El INVI es un Organismo Público Descentralizado de la Administración Pública de
la Ciudad, con personalidad jurídica y patrimonio propio; creado para atender la necesidad
de vivienda de la población, dando prioridad al sector vulnerable y en situación de riesgo,
con el otorgamiento de créditos de interés social para vivienda digna y sustentable. Algunas
de las características que destacan de la política de promoción de vivienda que impulsa el
INVI son las siguientes:

 Su población objetivo son las personas en condición de vulnerabilidad, es decir la


población de más bajos recursos, donde se encuentran indígenas, adultos mayores,
mujeres y personas con capacidades diferentes; abarcando a familias cuyo nivel
socioeconómico no rebasa los ingresos mensuales de hasta 5 veces el salario
mínimo diario por persona y hasta 8 veces el salario mínimo diario familiar.

 Los programas del INVI son congruentes con los objetivos trazados por el Programa
de Desarrollo Social del Distrito Federal, porque busca garantizar la exigibilidad de
los Derechos Sociales y avanzar en su justiciabilidad: garantía universal del derecho
a la vivienda digna; y garantizar a las mujeres, a las personas adultas mayores, a
los jóvenes, a comunidades indígenas y a las personas con discapacidad el goce
del derecho a una vivienda digna adecuada y pertinente con sus condiciones

entre los 6,249 pesos en delegaciones como Iztapalapa o Gustavo A. Madero, y los 73,057 pesos
en zonas de Santa Fe y Polanco. “Lo cual quiere decir que los precios de la construcción muestran
que la división socioespacial, históricamente dada, se mantiene y que tiene la tendencia a
profundizarse, sobretodo, ante la política de densificación del Gobierno del Distrito Federal.”
(Gorostieta, 2017).

41
económicas. También se alinean en mayor o menor medida con varios de los
principios de la Ley de Desarrollo Social del Distrito Federal: Igualdad; Equidad de
género; Equidad social y justicia distributiva; Diversidad y Participación.

 Se orienta al aprovechamiento del territorio consolidado de la ciudad y el uso del


suelo habitacional en zonas con infraestructura apta para el crecimiento urbano,
incorpora en sus prototipos de vivienda social el principio de sustentabilidad para
dar respuesta a las estrategias propuestas para el desarrollo sustentable.

De tal modo, el INVI se ha encargado de ejecutar desde 2001 los principales programas de
vivienda:

 El Programa de Vivienda en Conjunto (PVC) que se encarga de desarrollar


proyectos de vivienda en conjunto, financiados con recursos del gobierno u otras
fuentes, aplicado a predios urbanos con propiedad regularizada, libre de
gravámenes y uso habitacional; pueden ser inmuebles baldíos, ya sea con vivienda
precaria, en alto riesgo, así como también con vivienda en uso susceptible de ser
rehabilitada; donde la organización social resulta importante ya que los beneficiados
ejercen su participación y vinculación social durante la producción de la vivienda.

 El Programa de Mejoramiento de Vivienda (PMV) que se orienta a ofrecer créditos


para personas en situación de pobreza que no tienen acceso a créditos para aplicar
este financiamiento al mejoramiento de inmuebles ubicados en suelo urbano
habitacional y rural de baja densidad, en vecindades que no se re-densifiquen y en
departamentos de interés social y popular, busca atender problemas de
hacinamiento y desdoblamiento familiar, vivienda precaria o deteriorada. Este
programa incluye asesoría integral en lo social, jurídico, financiero, técnico y de
desarrollo sustentable para apoyar propuestas participativas con la comunidad
organizada de mejoramiento del entorno barrial, de colonia, de pueblo y/o de unidad
habitacional.

 El Programa de Autoproducción de Vivienda (PAV), el cual desarrolla


progresivamente bajo el control directo de los acreditados proyectos de
autoconstrucción, de forma individual o colectiva, donde la participación de sus

42
beneficiarios abarca la planeación, la gestión del suelo, elaboración de diseño,
estudios y proyectos, demolición, edificación y mantenimiento, con el fin de obtener
mayores y mejores alcances en la vivienda bajo su propia construcción o
administración.

 El Programa de Suelo el cual consiste en la conformación y consolidación de una


Bolsa de Suelo Urbano e Inmuebles Habitacionales con viabilidad técnica, financiera
y jurídica para el desarrollo habitacional, que evite la especulación del suelo urbano
y el crecimiento urbano en zona de reserva, en concordancia con los programas de
desarrollo urbano y de ordenamiento ecológico.

De estos programas los más emblemáticos por su función e impacto son los programas de
Vivienda en Conjunto (PVC) y el de Mejoramiento de Vivienda (PMV) de los cuales se puede
establecer el siguiente balance a rasgos muy generales.

Desde finales de la década de los años noventa e inicios de la década siguiente, ambos
programas registran una tendencia en el largo plazo de incremento en el otorgamiento de
créditos y acciones; el PMV pasó de 326 acciones en 1998 a 12 mil 599 acciones en 2016,
mientras que el PVC pasó de 5 mil 366 acciones en 2001 a 9 mil 154 acciones en 2016,
[ver tabla 2.1.1]; presentando a su vez tendencias irregulares en sus tasas de crecimiento
anuales como se puede apreciar en la gráfica 2.1.1. Utilizando estas cifras se puede decir
que el promedio anual de acciones del PVC del periodo 2001 a 2016 (5 mil 578 acciones),
resulta ligeramente menor que el promedio de los últimos cuatro años de la serie (2013 a
2016 con un promedio de 6 mil 988 acciones); lo cual representa alrededor de mil 410
acciones más en promedio por año. En cuanto a la evolución de las tasas de crecimiento
inter sexenales, se puede observar un mayor incremento en el periodo reciente (2013-2016)
para ambos programas, en comparación con los periodos anteriores donde incluso se
registraron retrocesos al finalizar el periodo con respecto al inicio [ver tabla 2.1.2]. Si bien
los esfuerzos realizados son significativos, a la velocidad actual de número de
acciones/año, se requerirían 16.7 años para cubrir el déficit habitacional estimado para
2015 en 117 mil 157 acciones por el Programa Institucional de Vivienda 2013-2018.

43
Tabla 2.1.1
Número de acciones de los Programas Vivienda en Conjunto (PVC) y Mejoramiento de Vivienda
(PMV) 2001-2016
Año PVC PMV
1998 326
1999 1,976
2000 3,563
2001 5,366 18,205
2002 9,765 23,486
2003 6,227 11,788
2004 4,494 31,558
2005 4,127 14,419
2006 4,010 10,973
2007 5,244 14,333
2008 5,211 20,180
2009 3,571 14,487
2010 2,065 8,694
2011 4,178 13,497
2012 7,035 9,072
2013 5,745 11,106
2014 6,385 10,630
2015 6,667 12,454
2016 9,154 12,599
Fuente: Elaboración propia con información disponible en la página del INVI http://www.invi.df.gob.mx/portal/inicio.aspx

Tabla 2.1.2
Tasa de crecimiento inter sexenal de las acciones de los Programas Vivienda en Conjunto y de
Mejoramiento de Vivienda
Periodo sexenal PVC PMV
2001-2006 -25.27% -39.73%
2007-2012 34.15% -36.70%
2013-2016 59.34% 13.44%
Fuente: Elaboración propia con datos de la Tabla 2.1.1

A la par de las tendencias irregulares en las tasas de crecimiento anual del número de
acciones destacadas anteriormente, la asignación presupuestal del INVI mantiene una
evolución similar de 2010 hacia adelante como se puede apreciar en la gráfica 2.1.2. La
disminución del presupuesto del PVC entre 2013 y 2015 como también se observa en esa
gráfica, puede explicar la contracción de la reserva inmobiliaria (que podría constituir una
bolsa de suelo), que señala Casa y Ciudad (2015), ya que 91 predios están en proceso de
adquisición y sólo se han adquiridos 35 y expropiado 4; lo que representa una sensible
disminución con respecto a periodos anteriores como lo muestra la tabla 2.1.3.

44
Gráfica 2.1.1
Tasa de crecimiento anual del número de acciones de los Programas Vivienda en Conjunto (PVC) y
Mejoramiento de Vivienda (PMV) 2001-2016
Tasa de crecimiento anual del número de acciones por

440.0%

340.0%
programa

240.0%

140.0%

40.0%

1999 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013 2015


-60.0%
Año

PVC PMV

Fuente: Elaboración propia con datos de la Tabla 2.1.1

Gráfica 2.1.2
Gasto ejercido de los Programas de Vivienda en Conjunto y Mejoramiento de Vivienda 2010 - 2016

1,950

1,750

1,550
Millones de pesos

1,350

1,150

950

750

550

350
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Año

PVC PMV

Fuente: Elaboración propia con datos de los informes del INVI, de la página
http://www.invi.df.gob.mx/portal/I2016Avances.aspx

45
Tabla 2.1.3
Predios que componen el Inventario de la reserva inmobiliaria del INVI a de diciembre 2015

Fuente: Gorostieta (2017, p. 43)

En términos generales se puede resumir que ambos programas promueven la participación


ciudadana en la gestión de la vivienda, manteniendo claro en las reglas de operación,
requisitos y responsabilidades tanto de grupos sociales promotores de vivienda como de
solicitantes de la misma. También ambos programas han puesto en marcha estrategias
para operar con una plantilla laboral eficiente, desde el 2007, realizando modificaciones a
la estructura orgánica en áreas de estructura operativa, técnicas, de enlace y módulos de
atención ciudadana; lo que además de reducir costos permite agilizar algunos procesos
crediticios y acercar estos programas a las delegaciones con el fin de descentralizar su
operación. Y otro aspecto importante es que los objetivos de ambos programas, aunque no
consideran el tema expresamente del Derecho Humano a una vivienda adecuada; sin
embargo, manifiesta una preocupación por el derecho y atiende algunas de las cualidades
asociadas a éste. Por ejemplo el PVC abarca: “1) la seguridad de la tenencia al reconocer
la importancia de la escrituración, 2) la habitabilidad al estar conformando un nuevo parque
habitacional con determinadas características físicas soportadas por una seguridad
estructural; 3) el lugar adecuado a través del Programa de vivienda en alto riesgo; 4) la
accesibilidad tendrá que revisarse en tanto se reportan un número importante de
beneficiarios en mora y viviendas desocupadas” (Casa y Ciudad, 2009, p. 93), lo cual pone
énfasis en la importancia del modelo de política de vivienda para avanzar en el cumplimiento
del derecho humano a la vivienda adecuada.

46
2.2 Pobreza inducida por Vivienda (PiV): sus indicadores y su relación con la política
económica del país y la política de desarrollo social de la Ciudad de México

La noción de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) representa un primer acercamiento que
permite evaluar el impacto que tienen los costos asociados a cubrir la necesidad de vivienda
de la población como condicionante de una situación de pobreza, así como los alcances de
la política de vivienda abordada en el apartado anterior para evadir una situación de
vulnerabilidad de los habitantes que carecen de vivienda propia. Camargo y Hurtado (2011)
citando a Ruprah (2010), exponen que el concepto de pobreza inducida por vivienda se
refiere a “la situación en la que el ingreso total menos el gasto en vivienda (cuota de
amortización o gastos de alquiler, impuestos a la propiedad y gastos de mantenimiento de
la vivienda) es insuficiente para adquirir la canasta familiar básica” (p. 234). Además, las
mismas autoras citando a Kutty (2005), mencionan que “los subsidios al gasto en vivienda
disminuyen significativamente la probabilidad de que los hogares que se encuentran
ligeramente por encima de la línea de pobreza caigan en esta” (p. 235); razón por la cual el
indicador de PiV representa además una forma indirecta de evaluar la efectividad de la
política pública de vivienda en una determinada región.

Bajo lo anterior lógica conceptual, y tomando en cuenta que en la Ciudad de México


alrededor de la mitad de las viviendas se encuentran en condición de renta, préstamo o
crédito como se observa en la gráfica 2.2.1; en este apartado se presentan los resultados
del cálculo del índice de PiV en un periodo de 2008 a 2015 para la Ciudad y sus 16
demarcaciones territoriales. Para llevar a cabo este ejercicio de cálculo, se utilizaron los
Módulos de Condiciones Socioeconómicas (MCS) de las Encuestas Nacionales de Ingreso
Gasto de los Hogares (ENIGH) del INEGI en las publicaciones de los años 2008, 2010,
2012, 2014 y 2015. Es importante mencionar que el propio diseño de la encuesta del MCS,
limita el nivel de confiabilidad de la generación de resultados a nivel de entidad federativa,
por lo que el valor del indicador que se expone a continuación presenta mayor validez para
el caso de la Ciudad de México hasta 2014, puesto que el INEGI advierte que la edición del
MCS 2015 no es comparable con módulos anteriores; sin embargo, es posible considerar
el índice obtenido para las delegaciones, y para la Ciudad en 2015, como un indicativo o
valor proxy para apreciar el fenómeno económico – social en estudio.

47
Tomando en cuenta los elementos conceptuales y la limitante estadística expuestas
anteriormente, el cálculo del indicador de PiV se traduce como el promedio de los valores
medios de pago de renta, préstamo y pago de crédito de vivienda menos el ingreso
promedio de la población en una región y periodo determinados, dividido por el valor de la
canasta alimentaria y no alimentaria para el año de cálculo en específico. Es decir:




 
 , é   , é    − ıngreso


 =
Línea de bienestar

Donde:

 = Í
  + , 
-  .

/  / 0 ó

/ ñ 3
 = 4     / 
 ..

/  / 0 ó

/ ñ 3


 = 4     / é   ..

/  / 0 ó

/ ñ 3
é 
 = 4     / é   ..

/  / 0 ó

/ ñ 3
é 
 = 5
0     / ℎ +
  /  / 0 ó

/ ñ 3

0 

 +
  =    /  
  /
 +
 /

/ ñ 3

Gráfica 2.2.1
Evolución porcentual de la tenencia de Vivienda en la Ciudad de México 2008 - 2015
56.0%

54.0%

52.0%

50.0%

48.0%

46.0%

44.0%
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Porct. Vivienda rentada, prestada y a crédito Porct. Vivienda propia

Fuente: elaboración propia con datos de los Módulos de Condiciones Socioeconómicas 2008, 2010, 2012, 2014 y 2015.

48
En función de la ecuación anterior, los resultados del cálculo del indicador de PiV para los
años mencionados, así como para las 16 delegaciones y la Ciudad de México se muestran
en la tabla 2.2.1

Tabla 2.2.1 Índice de Pobreza inducida por Vivienda (iPiV) para la CDMX y sus 16 delegaciones
Delegación 2008 2010 2012 2014 2015
Álvaro Obregón -0.7 1.1 1.2 0.8 0.3
Azcapotzalco 1.3 1.3 0.5 1.4 0.6
Benito Juárez 0.9 2.1 0.4 2.3 1.4
Coyoacán 1.7 1.6 2.4 1.1 -0.3
Cuajimalpa 1.2 -0.2 1.9 0.6 1.5
Cuauhtémoc 1.3 0.8 1.6 1.1 1.0
Gustavo A. Madero 1.2 1.0 1.1 0.8 0.7
Iztacalco 1.0 1.0 1.0 0.2 0.6
Iztapalapa 0.9 0.9 1.1 0.8 0.6
Magdalena Contreras 0.7 0.4 0.7 1.6 -0.2
Miguel Hidalgo 1.5 1.2 1.8 -0.2 2.4
Milpa Alta 0.7 0.9 1.6 0.3 1.8
Tláhuac 0.8 0.7 0.9 0.6 0.9
Tlalpan 0.3 1.0 2.3 0.9 0.4
Venustiano Carranza 1.8 1.1 0.9 0.8 1.0
Xochimilco 0.1 0.7 1.3 0.6 0.8
CDMX 0.9 0.9 1.3 0.8 0.8
Fuente: elaboración propia con datos de los Módulos de Condiciones Socioeconómicas 2008, 2010, 2012, 2014 y 2015.

A partir del tabulado anterior, se observa que para la Ciudad de México el indicador ha
tenido un comportamiento relativamente estable en el periodo de análisis; mientras que
durante los años 2008 y 2010 mantiene un valor de 0.9, en 2012 presenta un importante
incremento alcanzando un valor de 1.3, para después disminuir a 0.8 en los años 2014 y
2015. Lo anterior implica que, en promedio, durante 2008 y 2010, un habitante de la Ciudad
que carecía de vivienda propia, después de utilizar su ingreso disponible para satisfacer
esta necesidad a través de la renta, préstamo o crédito, estaba en condiciones de adquirir
solamente el 90 por ciento del valor de las canastas alimentaria y no alimentaria,
incrementando su probabilidad de caer en una condición de pobreza. En 2012, año en el
que el iPiV adquiere un valor máximo de 1.3 para la Ciudad; el mismo individuo podía
adquirir el cien por ciento del valor de las canastas más un 30 por ciento adicional,
observando una mejora considerable con respecto a los dos años anteriores, superando la
Línea de Bienestar y escapando así de la condición de pobreza; esta situación se revierte
en los años subsecuentes (2014 y 2015), donde el índice de PiV presenta un valor de 0.8,

49
a partir del cual el individuo una vez que satisface su necesidad de vivienda, sólo puede
acceder al 80% del valor de las canastas alimentaria y no alimentaria, encontrándose
nuevamente en riesgo de caer en condición de pobreza.

El análisis anterior coloca en relieve la importancia de la tenencia de la vivienda como un


factor condicionante de la situación de pobreza de la población, particularmente de aquellos
que satisfacen esta necesidad básica a través de la renta, el préstamo o el crédito, pues el
porcentaje de su ingreso disponible que destinan a cubrirla, determina la capacidad del
ingreso residual para adquirir la totalidad de las canastas alimentaria y no alimentaria o sólo
un porcentaje de ésta. Esta lógica se observa en la gráfica 2.2.2 que ilustra la evolución del
cociente entre la media de los costos asociados a la vivienda y la media del ingreso en la
Ciudad de México. En 2012 se presenta el menor valor en toda la serie, cuando el cociente
adquiere un valor de poco más de 0.5, es decir en promedio una persona que carecía de
vivienda propia destinaba la mitad de sus ingresos a resolver esa necesidad, y con el 50%
de su ingreso disponible restante podía adquirir el valor de las canastas alimentaria y no
alimentaria, lo que representaba en ese año el 38.5% de su ingreso [ver gráfica 2.2.3],
teniendo condiciones para ahorrar hasta el 11.5% de su ingreso o bien destinarlo a otros
gastos.

Esa condición favorable, no se presenta en la Ciudad en los años de análisis anteriores y


posteriores a 2012, cuando el iPiV toma valores de 0.9 y 0.8 respectivamente. En el primer
caso, en promedio el individuo que carece de una vivienda propia destina poco más de 60%
de su ingreso a los gastos asociados a cubrir esa necesidad [ver gráfica 2.2.2] y porcentajes
muy cercanos al 40% para adquirir las canastas alimentaria y no alimentaria [ver gráfica
2.2.3], situación que lo coloca en una condición de vulnerabilidad. En el segundo caso, para
los años 2014 y 2015, las condiciones adversas tienden a agudizarse en comparación con
los años previos a 2012, pues el individuo destina un porcentaje cercano al 70% de su
ingreso para cubrir los gastos asociados a la vivienda [ver gráfica 2.2.2, para 2014 el
cociente es de 0.67], mientras que el costo de las canastas absorbe poco más del 40% de
su ingreso [ver gráfico 2.2.3], situando a la persona en una muy probable condición de
pobreza, pues como ya se mencionó, de acuerdo al iPiV, el individuo sólo puede adquirir el
80% de las canastas alimentaria y no alimentaria con el ingreso residual después de cubrir
el costo de la vivienda.

50
Gráfica 2.2.2
Evolución porcentual del cociente Media de los costos asociados a la vivienda / Media del
ingreso promedio para la CDMX 2008 - 2015

0.60

0.50
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Fuente: elaboración propia con datos de los Módulos de Condiciones Socioeconómicas 2008, 2010, 2012, 2014 y 2015.

Gráfica 2.2.3
Evolución del cociente Línea de Bienestar / Ingreso Promedio para la CDMX 2008 - 2015
43.0%

42.5%

42.0%

41.5%

41.0%

40.5%

40.0%

39.5%

39.0%

38.5%

38.0%
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Fuente: elaboración propia con datos de los Módulos de Condiciones Socioeconómicas 2008, 2010, 2012, 2014 y 2015.

51
El análisis anterior manifiesta la importancia de la articulación entre la política económica y
la política social para abordar la problemática de la pobreza y particularmente de la vivienda
como expresión y condicionante de aquélla. Como se desarrolló en el primer capítulo de
este estudio, el fenómeno social de la pobreza asociada a la vivienda, cruza por la dinámica
de desarrollo y crecimiento económico del país, de tal suerte que la evidencia empírica que
arroja el indicador de Pobreza inducida por Vivienda para la Ciudad de México en el periodo
de análisis, muestra coincidencia con la evolución de las tasas de crecimiento económico y
pobreza en el país como se puede apreciar en la gráfica 2.2.4.

Gráfica 2.2.4
Evolución de las tasas de crecimiento económico y la pobreza en México 2008 - 2014
10.0%

8.0%

6.0%

4.0%

2.0%

0.0%

2012-2014
-2.0% 2008-2010 2010-2012

-4.0%

-6.0%

-8.0%

-10.0%

-12.0%

PIB Pobreza Pobreza Extrema

Fuente: Sánchez (2015, 1 de agosto)

52
La gráfica muestra la relación directa entre crecimiento económico y pobreza, pues una
mayor tasa de crecimiento económico se corresponde con un abatimiento importante de los
porcentajes de la población del país en condiciones de pobreza y pobreza extrema. Para el
periodo de 2010 a 2012, se presentó un crecimiento importante del producto interno bruto
(PIB) del país del orden de 8.1%, por encima de los periodos anterior – de 2008 a 2010 la
tasa de crecimiento del PIB fue de 0.2% – y posterior – de 2012 a 2014 fue de 3.6% –
teniendo como resultado una tasa muy baja de crecimiento de la pobreza, del orden de 1%,
así como una disminución importante de la pobreza extrema (-11.1%). En contraste,
durante el periodo previo de bajo crecimiento económico (2008 – 2010), la pobreza y la
pobreza extrema se incrementaron en 6.8% y 9.3% respectivamente; al igual que en el
periodo posterior a 2012 (2012 – 2014) cuando la pobreza se incrementó en 3.7% y la
pobreza extrema apenas disminuyó en -0.8%.

De manera similar, hay un incremento en el valor del índice de Pobreza inducida por
Vivienda para la Ciudad de México, particularmente en 2012 cuando toma un valor máximo
de 1.3 en correspondencia con un periodo de pronunciado crecimiento económico en el
país y de abatimiento de la pobreza y la pobreza extrema; mientras que en los periodos de
bajo crecimiento económico y repunte de las condiciones de pobreza en el país, el valor del
iPiV disminuye como ya se ha observado.

Es en periodos donde la política económica conlleva a resultados de bajo crecimiento


económico e incremento de las condiciones de pobreza de la población, cuando la política
social adquiere mayor relevancia. Como ya se abordó en el apartado anterior de este
capítulo, la política social de la Ciudad de México en general y del Instituto de Vivienda en
particular, han llevado a cabo esfuerzos importantes para combatir la problemática de la
pobreza asociada a la carencia de vivienda digna en las 16 demarcaciones territoriales que
comprende la Ciudad.

En este sentido, de acuerdo con el Informe de evaluación de los programas sociales del
Instituto de Vivienda del Distrito Federal para el ejercicio fiscal 2007 – 2012 publicado en la
Gaceta oficial del Distrito Federal el 8 de enero de 2014, las necesidades en materia de
vivienda para el periodo señalado se fijaron en 54 mil 431 acciones de vivienda nueva y 57
mil 237 acciones de mejoramiento de vivienda. En función de esas metas, y de acuerdo al
mismo informe, se llevaron a cabo un total de 45 mil 580 acciones de vivienda nueva

53
(83.74% de la meta proyectada) a través del Programa de Vivienda en Conjunto y 85 mil
589 acciones de mejoramiento (casi 50% más de la meta proyectada) a través del Programa
de Mejoramiento de Vivienda. La población objetivo se definió como aquella con ingresos
mensuales de hasta cinco veces el salario mínimo diario por individuo y hasta ocho veces
el salario mínimo diario por familia, ubicada espacialmente en las unidades territoriales de
las delegaciones de la Ciudad con muy alto y alto grados de marginación y con la mayor
población de personas de más de 15 años de edad. Bajo estos criterios se establece un
determinado grado de prioridad por demarcación territorial, en función del presupuesto
requerido para atender las necesidades de vivienda de la población asentada en dichas
zonas como se muestra en la tabla 2.2.2.

Tabla 2.2.2
Población mayor de 15 años que habita en unidades territoriales de muy alta y alta marginación
en las 16 delegaciones y la Ciudad de México
Delegación Muy Alto Alto Total
Iztapalapa 586,100 293,140 879,240
Gustavo A. Madero 209,547 203,871 413,418
Tlalpan 189,120 89,773 278,893
Xochimilco 183,648 63,031 246,679
Tláhuac 124,661 82,089 206,750
Álvaro Obregón 113,805 151,966 265,771
Magdalena Contreras 83,564 25,063 108,627
Milpa Alta 78,947 78,947
Coyoacán 60,920 94,130 155,050
Cuauhtémoc 56,688 32,037 88,725
Venustiano Carranza 54,688 67,046 121,734
Cuajimalpa 41,439 41,862 83,301
Azcapotzalco 15,268 57,177 72,445
Iztacalco 14,005 85,554 99,559
Miguel Hidalgo 2,469 46,052 48,521
Benito Juárez 0
CDMX 1,814,869 1,332,791 3,147,660
Fuente: INVI, 2014, 8 de enero, p. 30

Se observa que en el periodo de relativo bajo crecimiento económico en el país, 2008 –


2010, el indicador de Pobreza inducida por Vivienda se mantiene constante o bien presenta
incrementos entre las primeras ocho delegaciones del tabulado anterior; tales son los casos
de Iztapalapa – que se mantiene constante – y Tlalpan, Xochimilco, Álvaro Obregón y Milpa
Alta, donde el indicador se incrementa; en las ocho delegaciones restantes, el indicador se
mantiene constante en Azcapotzalco e Iztacalco, y se incrementa en Benito Juárez [ver
54
tabla 2.2.1]. También es importante apreciar que en nueve de las 16 delegaciones, el iPiV
tiene un valor de al menos la unidad [ver tabla 2.2.1], lo cual implica que en promedio, el
habitante de esas delegaciones que carece de vivienda propia, estuvo en posibilidad de
adquirir las canastas alimentaria y no alimentaria más un determinado porcentaje adicional,
después de cubrir los costos asociados a la vivienda.

Para el periodo de análisis más reciente de relativo bajo crecimiento económico, 2012 –
2014, se aprecia además una leve disminución en el promedio de acciones anuales
ejercidas en cada programa del INVI. El Programa de Vivienda en Conjunto presentó un
promedio anual de casi 7 mil 597 acciones durante el periodo 2007 – 2012, este ritmo
disminuye a casi 6 mil 988 acciones en el periodo 2013 – 2016; mientras que el Programa
de Mejoramiento de Vivienda pasa de poco más de 14 mil 254 acciones al año en el primer
periodo a 11 mil 675 acciones en promedio al año para el segundo periodo. Además de lo
anterior, como ya se mencionó en el apartado anterior, el rezago habitacional proyectado
para 2015 por el Programa Institucional de Vivienda se estimó en 117 mil 157 acciones, es
decir un incremento derivado de la dinámica poblacional del 115% con respecto al periodo
2007 – 2012. Si bien este conjunto de condiciones adversas impactaron en un decremento
del valor del iPiV en 2015, con respecto a 2012, en la mitad de las delegaciones que
presentan valores del índice menores que la unidad (Álvaro Obregón, Coyoacán, Gustavo
A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tlalpan y Xochimilco); en dos
delegaciones donde el índice se contrajo pero mantiene el valor de la unidad o superior
como en Cuauhtémoc y Cuajimalpa; en una demarcación donde el índice se mantuvo
constante (Tláhuac); y cinco demarcaciones que presentaron incrementos (Milpa Alta,
Venustiano Carranza, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo y Benito Juárez) [ver tabla 2.2.1].

Bajo la anterior evidencia empírica se puede advertir que la política social del gobierno de
la Ciudad, particularmente la política de vivienda del INVI, ha sido efectiva, durante el primer
periodo de análisis (2008 a 2010), muy efectiva en el segundo (2010 a 2012), y parcialmente
efectiva en el tercer periodo (2012 a 2015), para combatir la problemática de la pobreza
asociada a la carencia de vivienda propia.

Como se mencionó al inicio de este apartado, este ejercicio presentado bajo el concepto de
Pobreza inducida por Vivienda, es un primer acercamiento a la evaluación del impacto de
los costos asociados a cubrir la necesidad de vivienda de la población como condicionante

55
de una situación de pobreza. Durante la reciente década, en México se han llevado a cabo
esfuerzos importantes para avanzar en una medición multidimensional del fenómeno de la
pobreza bajo una perspectiva de derechos sociales. Bajo ese enfoque y aprovechando la
riqueza del marco teórico – conceptual utilizado por el Consejo Nacional de Evaluación de
la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el siguiente capítulo se analiza la condición
de pobreza de la población de la Ciudad de México desde la perspectiva de condición de
su vivienda, ampliando así la observación de las variables involucradas en la problemática
de interés para el presente estudio.

56
3. Pobreza, carencia social y pobreza extrema en la Ciudad de México: un análisis desde
la perspectiva de vivienda

En este capítulo se expone la metodología empleada en el estudio, así como sus resultados
y la interpretación de los mismos para lograr un acercamiento de mayor alcance que el
realizado en el último apartado del capítulo 2, hacia el segundo objetivo de este trabajo de
investigación, es decir, presentar y analizar evidencia empírica que permita evaluar en qué
grado, la falta de vivienda digna incide como condicionante de otras expresiones de la
pobreza en los habitantes de la Ciudad.

La principal fuente de información para la realización del análisis estadístico, es el Instituto


Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), particularmente la Encuesta Intercensal
(2015), utilizando el Método Multidimensional de Medición de la Pobreza del Consejo
Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL, 2010). Debido a que
este método ha sido ampliamente difundido por el propio CONEVAL y su discusión escapa
de los objetivos del presente estudio, en el primer apartado se presentan los elementos
principales que lo conforman, así como las precisiones sobre el cálculo realizado en este
documento de las variables involucradas en el método.

En el segundo apartado se exponen los resultados obtenidos del cálculo de la condición de


pobreza en tres categorías: pobreza, vulnerabilidad por carencias sociales y pobreza
extrema, en función de la condición de vivienda de la población: vulnerable por carencia de
calidad y espacios, vulnerable por carencia de servicios básicos, y no vulnerable; es decir,
se desarrolla un análisis en tres niveles de la condición de pobreza de los habitantes de la
Ciudad de México y las 16 delegaciones, en relación al estado de la vivienda en la que
residen, permitiendo un contraste entre la condición de pobreza de la población que habita
viviendas vulnerables y no vulnerables, con el fin de establecer en qué grado la falta de
vivienda digna expresa y condiciona una determinada condición de pobreza.

Finalmente, en el tercer apartado se lleva a cabo una interpretación de los resultados


expuestos, obteniendo una conclusión para cada nivel de análisis, derivado del abordaje de
la problemática de la condición de pobreza de la población de la Ciudad desde una
perspectiva de vivienda.

57
3.1 El Método Multidimensional de Medición de la Pobreza del Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social

El Método de Medición Multidimensional de la Pobreza del CONEVAL abarca dos espacios


de análisis bien definidos, por una parte el del bienestar económico, que representa el
método estándar de medición de la pobreza monetaria, y que consiste en la comparación
del ingreso per cápita con el valor de dos canastas: la canasta alimentaria, y esta misma
más la canasta no alimentaria (que integra un conjunto de bienes y servicios de consumo
habitual). Por otra parte se incluye el espacio de los derechos sociales como variables
dicotómicas, donde éstas asumen un valor positivo cuando el derecho se satisface y
negativo cuando se carece de él. Para ello, se toman en cuenta los siguientes indicadores:

 Carencia por rezago educativo: población que se encuentra entre los 3 y 18 años
de edad que no cuenta con educación básica obligatoria (hasta media superior), y
no asiste a un centro de educación.

 Carencia de acceso a los servicios de salud: población que no cuenta con


adscripción a los servicios médicos que ofrecen las siguientes instituciones públicas:
Seguro Popular, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto Mexicano de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSTE), Petróleos
Mexicanos (PEMEX); o bien no cuenta con algún servicio médico privado.

 Carencia de acceso a la seguridad social, se presenta de acuerdo a las siguientes


circunstancias:
 Cuando la población ocupada no dispone de servicios médicos, ni
incapacidad con goce de sueldo, ni servicio de una administradora de fondos
para el retiro (AFORE).
 Cuando los trabajadores independientes no disponen de servicios médicos
(como la contratación voluntaria de los servicios del IMSS), ni AFORE.
 Cuando los adultos mayores (de más de 65 años de edad), no son
beneficiarios de los programas sociales de pensión.

 Carencia de calidad y espacios de la vivienda: población que habita una vivienda


con piso de tierra, techo de lámina de cartón, muro de láminas o bien la razón entre

58
el número de personas que habitan una vivienda y el número de cuartos de la
misma, es mayor a 2.5.

 Carencia de servicios básicos en la vivienda: población que habita una vivienda en


la que se obtiene agua fuera del predio, sin drenaje, sin energía eléctrica, o sin gas
o electricidad para cocinar.

 Carencia de acceso a la alimentación, se presenta en aquella población que habita


una vivienda donde se presenta un grado de inseguridad alimentaria moderada o
severa; es decir, en los últimos tres meses por falta de dinero cumple con tres o más
de las situaciones siguientes:
 Tuvo alimentación poco variada,
 No hizo alguna de las tres comidas,
 Comió menos de lo que piensa debería comer,
 Se quedó sin comida en casa,
 Sintió hambre pero no comió,
 Alguna persona en el hogar sólo comió una vez al día o no comió.

De esta forma, al considerar ambos espacios (bienestar económico y derechos sociales),


con sus respectivos indicadores, se establecen las siguientes cinco categorías para
clasificar el estado de la población en relación a su situación de pobreza:

1. Pobres: población con ingreso inferior al valor de la línea de bienestar – determinada


por el costo de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria – y que padece
al menos la carencia de un derecho social.
2. Vulnerables por carencias sociales: población que presenta una o más carencias
sociales, pero con ingreso superior a la línea de bienestar.
3. Vulnerables por ingresos: Población que no presenta carencias sociales y cuyo
ingreso es inferior o igual a la línea de bienestar.
4. Pobres extremos: población con ingreso inferior al valor de la línea de bienestar
mínimo – determinada por el costo de la canasta alimentaria – y que presenta tres
o más carencias sociales.
5. No pobre y no vulnerable: población cuyo ingreso es superior a la línea de bienestar
y que no presenta ninguna carencia de derechos sociales.

59
Esquema 3.1.1 Bienestar económico y derechos sociales
Bienestar Económico (Ingreso)

2 5

Línea de bienestar

1
Línea de bienestar mínimo (LBM) 3

C=3 C=1

Carencia de derechos sociales

El INEGI establece el valor de la Línea de bienestar (LB) a partir del precio mensual por
persona de una canasta alimentaria más una canasta no alimentaria. La canasta alimentaria
está compuesta por el valor mensual por persona de un conjunto de 37 alimentos divididos
en 22 grupos en el ámbito urbano y de 33 alimentos en 18 grupos en el ámbito rural, que
reflejan los patrones nutricional y de consumo en los dos ámbitos. Por su parte, la canasta
no alimentaria refleja el precio mensual por persona de 12 distintos productos y servicios,
que incluyen gastos como el transporte, calzado, prendas de vestir, entre otros.

Para el análisis estadístico efectuado en el presente estudio, se toma en cuenta el momento


de referencia de la Encuesta intercensal 2015, que señala la fecha del 15 de marzo de 2015
en su documento de Síntesis metodológica y conceptual. Con base en ese momento de
referencia, el INEGI establece los valores de la Línea de bienestar en $2,615.15 y de la
Línea de bienestar mínimo en $1,271.10; precios correspondientes al mes de marzo del
año de 2015, ambos en el ámbito urbano, siendo éstos los valores utilizados en los cálculos
subsecuentes.

60
3.2 Pobreza, vulnerabilidad por carencia social y pobreza extrema en viviendas vulnerables
y no vulnerables de la Ciudad de México y sus 16 delegaciones

En función del Método de Medición Multidimensional de la Pobreza descrito anteriormente,


utilizando los datos de la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, así como sus archivos
correspondientes de descripción de variables y el cuestionario para viviendas particulares
habitadas y población, en el presente apartado se exponen los resultados del ejercicio
estadístico llevado a cabo para calcular el número de personas por delegación en la Ciudad
de México, que presentan alguna carencia en el espacio de los derechos sociales, además
de percibir un ingreso por debajo del valor de las canastas alimentaria y no alimentaria, es
decir en el espacio del bienestar económico.

A partir del cálculo anterior, el análisis se enfoca en tres grupos de la población según el
estado de la vivienda que ocupan: personas que habitan viviendas vulnerables por la
carencia de calidad y espacios; personas que habitan viviendas vulnerables por la carencia
de servicios básicos; y personas que habitan viviendas no vulnerables. A su vez, para cada
grupo se calcularon tres categorías de acuerdo a su condición: pobreza, vulnerabilidad por
carencia social y pobreza extrema, obteniendo un esquema de análisis como el que se
muestra a continuación:

Esquema 3.2.1 Análisis de condición de pobreza desde la perspectiva de condición de vivienda


Condición de vivienda de la población (m) Condición de la pobreza de la población (n)

(n1) Pobres
(m1) Población que habita viviendas
vulnerables por la carencia de calidad y (n2) Vulnerables por carencia social
espacios
(n3) Pobres extremos

(n1) Pobres
(m2) Población que habita viviendas
vulnerables por la carencia de servicios (n2) Vulnerables por carencia social
básicos
(n3) Pobres extremos

(n1) Pobres
(m3) Población que habita viviendas no
(n2) Vulnerables por carencia social
vulnerables
(n3) Pobres extremos

61
Como se observa, se descarta el cálculo de la condición de vulnerabilidad por ingresos,
debido a que por definición se refiere a la población que no presenta carencias sociales,
condición que no cumple la población objeto de estudio; se descarta también la condición
de no pobre y no vulnerable, al considerarla de poca utilidad para los fines de este análisis,
como alternativa de mayor relevancia se estudia la población que habita viviendas no
vulnerables (m3). De esta forma se obtiene un análisis de pobreza desde una perspectiva
de vivienda como acercamiento al objetivo de este estudio. Como un primer resultado de
esta perspectiva de análisis, en el anexo A se presentan tres fichas por cada demarcación
política de la Ciudad de México, en las que se detallan las condiciones de pobreza de la
población en función de la condición de su vivienda, desagregando por género, el número
y el porcentaje de la población, que presenta alguna carencia tanto en la esfera del
bienestar económico, como de los derechos sociales.

Tomando como segundo insumo, el conjunto desagregado del anterior cálculo, es decir del
análisis de la pobreza desde la perspectiva de vivienda por delegación, se obtienen dos
indicadores con el fin de formular un vector de dos dimensiones que aporte evidencia sobre
la carencia de vivienda digna como expresión y condicionante de la pobreza a escala
territorial. El primero de ellos es la propensión a una determinada condición de pobreza de
la población con relación a la condición de la vivienda que habita; y el segundo es la
intensidad con la que se presenta la condición de pobreza en función de la condición de
vivienda. La primera variable propensión es calculada como la probabilidad de que una
persona que presente una determinada condición de vivienda (m), se encuentre en una
condición de pobreza (n), es decir:
+/ ó


ó
 + , (
)
+ +/  =
+/ ó


ó
 ..
 ()

Siendo que la propensión expresada como una probabilidad tiene un rango en el campo de
los números reales de 0 a 1, se propone una escala continua en tercios para representar
su gradiente como se muestra a continuación:

Propensión de la población a la condición de pobreza


0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1

62
Por otra parte, la variable intensidad hace referencia al número promedio de carencias
sociales que presenta la población de una determinada demarcación territorial, que se
encuentra en una condición de pobreza (n) en relación a la condición de la vivienda que
habita (m). De manera similar que la variable propensión, y tomando en cuenta que el
número de carencias sociales puede adquirir un valor mínimo de 0 y un máximo de 6, se
propone la siguiente escala para la variable intensidad:

Intensidad de la condición de pobreza


0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6

Este ejercicio permite obtener un arreglo matricial y gráfico de la condición de pobreza de


la población que habita en el conjunto de las delegaciones de la Ciudad de México, en
función de la condición de la vivienda que habitan. Los resultados se presentan en los
cuadros 3.2.1 a 3.2.9 y en los gráficos 3.2.1 a 3.2.9.

63
Cuadro 3.2.1 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas
con carencia de calidad y espacios

Propensión a la pobreza
0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Benito Juárez (0.54) Milpa Alta (0.92)
Xochimilco (0.91)
Iztapalapa (0.90)
Venustiano Carranza (0.89)
Miguel Hidalgo (0.88)
Tláhuac (0.88)
Tlalpan (0.88)
CDMX (0.86)
Gustavo A. Madero (0.86)
Coyoacán (0.85)
Cuauhtémoc (0.83)
Iztacalco (0.83)
Magdalena Contreras (0.83)
Álvaro Obregón (0.81)
Azcapotzalco (0.81)
Cuajimalpa (0.77)

Intensidad de la pobreza
0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6
Tlalpan (2.7)
Milpa Alta (2.6)
Xochimilco (2.6)
Cuajimalpa (2.5)
Magdalena Contreras (2.5)
CDMX (2.4)
Cuauhtémoc (2.4)
Álvaro Obregón (2.3)
Benito Juárez (2.3)
Gustavo A. Madero (2.3)
Iztapalapa (2.3)
Tláhuac (2.3)
Coyoacán (2.2)
Venustiano Carranza (2.2)
Azcapotzalco (2.1)
Iztacalco (2.1)
Miguel Hidalgo (2.1)

64
Gráfico 3.2.1 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas con carencia de calidad y
espacios
2.7 Tlalpan

2.6
Milpa Alta
Xochimilco

Cuajimalpa

2.5

Magdalena Contreras

2.4
Intensidad

CDMX
Cuauhtémoc
Iztapalapa
Benito Juárez Álvaro Obregón
2.3 Gustavo A. Madero
Tláhuac

Coyoacán

2.2

Venustiano Carranza

2.1
Iztacalco
Azcapotzalco Miguel Hidalgo

2.0
0.50 0.55 0.60 0.65 0.70 0.75 0.80 0.85 0.90 0.95
Propensión

Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía

65
Cuadro 3.2.2 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
población que habita viviendas con carencia de calidad y espacios

Propensión a la vulnerabilidad por carencia social


0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Cuajimalpa (0.23) Benito Juárez (0.46)
Álvaro Obregón (0.19)
Azcapotzalco (0.19)
Cuauhtémoc (0.17)
Iztacalco (0.17)
Magdalena Contreras (0.17)
Coyoacán (0.15)
CDMX (0.14)
Gustavo A. Madero (0.14)
Miguel Hidalgo (0.12)
Tláhuac (0.12)
Tlalpan (0.12)
Venustiano Carranza (0.11)
Iztapalapa (0.10)
Xochimilco (0.09)
Milpa Alta (0.08)

Intensidad de la vulnerabilidad por carencia social


0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6
Iztacalco (1.8) Tlalpan (2.9)
Azcapotzalco (1.7) Milpa Alta (2.7)
Miguel Hidalgo (1.7) Xochimilco (2.7)
Coyoacán (2.5)
Cuajimalpa (2.5)
Magdalena Contreras (2.4)
CDMX (2.3)
Iztapalapa (2.3)
Venustiano Carranza (2.3)
Álvaro Obregón (2.2)
Cuauhtémoc (2.2)
Gustavo A. Madero (2.2)
Tláhuac (2.2)
Benito Juárez (2.1)

66
Gráfico 3.2.2 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en población que habita
viviendas con carencia de calidad y espacios

Tlalpan
2.9

Xochimilco
2.7 Milpa Alta

Coyoacán Cuajimalpa
2.5

Venustiano Carranza Magdalena Contreras


Intensidad

2.3 Iztapalapa CDMX


Álvaro Obregón
Tláhuac Cuauhtémoc

Gustavo A. Madero

2.1
Benito Juárez

1.9
Iztacalco

1.7 Miguel Hidalgo


Azcapotzalco

1.5
0.05 0.15 0.25 0.35 0.45
Propensión

Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía

67
Cuadro 3.2.3 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita
viviendas con carencia de calidad y espacios

Propensión a la pobreza extrema


0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Milpa Alta (0.27)
Xochimilco (0.26)
Tlalpan (0.27)
Iztapalapa (0.23)
CDMX (0.21)
Gustavo A. Madero (0.20)
Magdalena Contreras (0.20)
Cuauhtémoc (0.19)
Tláhuac (0.19)
Coyoacán (0.18)
Cuajimalpa (0.18)
Álvaro Obregón (0.17)
Miguel Hidalgo (0.16)
Iztacalco (0.15)
Azcapotzalco (0.13)
Venustiano Carranza (0.12)
Benito Juárez (0.11)

Intensidad de la pobreza extrema


0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6
Benito Juárez (3.7)
Tlalpan (3.6)
Xochimilco (3.6)
Álvaro Obregón (3.5)
CDMX (3.5)
Coyoacán (3.5)
Cuajimalpa (3.5)
Gustavo A. Madero (3.5)
Iztapalapa (3.5)
Magdalena Contreras (3.5)
Milpa Alta (3.5)
Tláhuac (3.5)
Azcapotzalco (3.4)
Cuauhtémoc (3.4)
Iztacalco (3.3)
Miguel Hidalgo (3.3)
Venustiano Carranza (3.3)

68
Gráfico 3.2.3 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita viviendas con
carencia de calidad y espacios

3.7

Benito Juárez
Tlalpan

3.6
Xochimilco

Cuajimalpa Milpa Alta

Magdalena Contreras
Intensidad

Coyoacán CDMX

3.5
Gustavo A. Madero
Tláhuac Iztapalapa
Álvaro Obregón
Azcapotzalco

Cuauhtémoc

3.4

Venustiano Carranza Miguel Hidalgo

Iztacalco
3.3
0.11 0.21
Propensión

Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía

69
Cuadro 3.2.4 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas
con carencia de servicios básicos

Propensión a la pobreza
0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Cuauhtémoc (0.63) Azcapotzalco (0.89)
Iztacalco (0.60) Iztapalapa (0.84)
Miguel Hidalgo (0.45) Gustavo A. Madero (0.82)
Milpa Alta (0.81)
Xochimilco (0.79)
CDMX (0.77)
Magdalena Contreras (0.77)
Tláhuac (0.77)
Benito Juárez (0.76)
Venustiano Carranza (0.76)
Cuajimalpa (0.74)
Tlalpan (0.73)
Álvaro Obregón (0.71)
Coyoacán (0.68)

Intensidad de la pobreza
0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6
Iztacalco (1.8) Magdalena Contreras (3.0)
Benito Juárez (2.7)
Cuauhtémoc (2.7)
Azcapotzalco (2.6)
Iztapalapa (2.6)
Venustiano Carranza (2.6)
Xochimilco (2.6)
CDMX (2.5)
Cuajimalpa (2.5)
Gustavo A. Madero (2.5)
Milpa Alta (2.5)
Tlalpan (2.5)
Miguel Hidalgo (2.4)
Tláhuac (2.4)
Coyoacán (2.3)
Álvaro Obregón (2.2)

70
Gráfico 3.2.4 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas con carencia de
servicios básicos
3.0
Magdalena Contreras

2.8

Benito Juárez
Cuauhtémoc

2.6 Iztapalapa
Venustiano Carranza
Xochimilco Azcapotzalco

Tlalpan CDMX

Cuajimalpa Milpa Alta


Intensidad

Gustavo A. Madero
Tláhuac
2.4
Miguel Hidalgo
Coyoacán

Álvaro Obregón
2.2

2.0

1.8 Iztacalco
0.44 0.49 0.54 0.59 0.64 0.69 0.74 0.79 0.84 0.89
Propensión

Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía

71
Cuadro 3.2.5 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
población que habita viviendas con carencia de servicios básicos

Propensión a la vulnerabilidad por carencia social


0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Coyoacán (0.32) Miguel Hidalgo (0.55)
Álvaro Obregón (0.29) Iztacalco (0.40)
Tlalpan (0.27) Cuauhtémoc (0.37)
Cuajimalpa (0.26)
Benito Juárez (0.24)
Venustiano Carranza (0.24)
CDMX (0.23)
Magdalena Contreras (0.23)
Tláhuac (0.23)
Xochimilco (0.21)
Milpa Alta (0.19)
Gustavo A. Madero (0.18)
Iztapalapa (0.16)
Azcapotzalco (0.11)

Intensidad de la vulnerabilidad por carencia social


0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6
Tláhuac (1.9) Azcapotzalco (3.1)
Iztacalco (1.6) Magdalena Contreras (2.6)
Miguel Hidalgo (1.6) Cuauhtémoc (2.3)
Benito Juárez (1.5) Gustavo A. Madero (2.3)
Milpa Alta (2.3)
CDMX (2.2)
Cuajimalpa (2.2)
Tlalpan (2.2)
Xochimilco (2.2)
Álvaro Obregón (2.1)
Coyoacán (2.1)
Iztapalapa (2.1)
Venustiano Carranza (1.8)

72
Gráfico 3.2.5 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en población que habita
viviendas con carencia de servicios básicos
3.2
Azcapotzalco

3.0

2.8

Magdalena Contreras
2.6

2.4
Intensidad

Milpa Alta
Cuauhtémoc

Tlalpan
Xochimilco
2.2 Gustavo A. Madero CDMX
Cuajimalpa
Iztapalapa
Coyoacán
Álvaro Obregón
2.0
Tláhuac

1.8
Venustiano Carranza

Miguel Hidalgo

Iztacalco
1.6

Benito Juárez

1.4
0.11 0.21 0.31 0.41 0.51
Propensión

Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía

73
Cuadro 3.2.6 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita
viviendas con carencia de servicios básicos

Propensión a la pobreza extrema


0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Cuauhtémoc (0.29)
Azcapotzalco (0.27)
Magdalena Contreras (0.26)
Iztapalapa (0.25)
Gustavo A. Madero (0.22)
Xochimilco (0.21)
Milpa Alta (0.20)
Tláhuac (0.20)
CDMX (0.19)
Tlalpan (0.17)
Coyoacán (0.16)
Álvaro Obregón (0.15)
Cuajimalpa (0.15)
Benito Juárez (0.12)
Venustiano Carranza (0.11)
Iztacalco (0.05)
Miguel Hidalgo (0.05)

Intensidad de la pobreza extrema


0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6
Magdalena Contreras (3.7) Benito Juárez (4.8)
Miguel Hidalgo (3.7)
Azcapotzalco (3.6)
CDMX (3.6)
Iztapalapa (3.6)
Milpa Alta (3.6)
Tlalpan (3.6)
Xochimilco (3.6)
Álvaro Obregón (3.5)
Coyoacán (3.5)
Cuajimalpa (3.5)
Cuauhtémoc (3.5)
Gustavo A. Madero (3.5)
Tláhuac (3.5)
Venustiano Carranza (3.5)
Iztacalco (3.3)

74
Gráfico 3.2.6 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita viviendas con
carencia de servicios básicos

Benito Juárez
4.8

4.6

4.4

4.2
Intensidad

4.0

3.8

Magdalena Contreras
Miguel Hidalgo
Tlalpan Xochimilco
3.6 CDMX
Iztapalapa Azcapotzalco
Cuajimalpa
Milpa Alta
Coyoacán Gustavo A. Madero
Venustiano Carranza Tláhuac
Álvaro Obregón
Cuauhtémoc
3.4

Iztacalco

3.2
0.05 0.15 0.25
Propensión

Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía

75
Cuadro 3.2.7 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas no
vulnerables

Propensión a la pobreza
0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Iztacalco (0.33) Milpa Alta (0.46)
Venustiano Carranza (0.33) Iztapalapa (0.44)
Coyoacán (0.30) Tláhuac (0.41)
Cuauhtémoc (0.30) Xochimilco (0.40)
Cuajimalpa (0.27) Gustavo A. Madero (0.39)
Miguel Hidalgo (0.24) Azcapotzalco (0.35)
Benito Juárez (0.19) CDMX (0.35)
Magdalena Contreras (0.35)
Álvaro Obregón (0.34)
Tlalpan (0.34)

Intensidad de la pobreza
0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6
Álvaro Obregón (1.6)
CDMX (1.6)
Cuauhtémoc (1.6)
Gustavo A. Madero (1.6)
Iztacalco (1.6)
Iztapalapa (1.6)
Magdalena Contreras (1.6)
Venustiano Carranza (1.6)
Xochimilco (1.6)
Azcapotzalco (1.5)
Benito Juárez (1.5)
Coyoacán (1.5)
Cuajimalpa (1.5)
Miguel Hidalgo (1.5)
Milpa Alta (1.5)
Tláhuac (1.5)
Tlalpan (1.5)

76
Gráfico 3.2.7 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas no vulnerables

Cuauhtémoc
Iztapalapa

Iztacalco

Álvaro Obregón Xochimilco

1.6 Gustavo A. Madero

CDMX

Venustiano Carranza

Magdalena Contreras

Tlalpan
Milpa Alta
Intensidad

Azcapotzalco

Miguel Hidalgo

Tláhuac
Coyoacán

Cuajimalpa

Benito Juárez

1.5
0.18 0.23 0.28 0.33 0.38 0.43
Propensión

Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía

77
Cuadro 3.2.8 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
población que habita viviendas no vulnerables

Propensión a la vulnerabilidad por carencia social


0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Cuauhtémoc (0.21)
Magdalena Contreras (0.21)
Benito Juárez (0.20)
Álvaro Obregón (0.19)
Cuajimalpa (0.19)
Iztacalco (0.19)
Venustiano Carranza (0.19)
Coyoacán (0.18)
Tlalpan (0.18)
CDMX (0.17)
Miguel Hidalgo (0.17)
Gustavo A. Madero (0.16)
Iztapalapa (0.15)
Tláhuac (0.14)
Xochimilco (0.14)
Azcapotzalco (0.13)
Milpa Alta (0.13)

Intensidad de la vulnerabilidad por carencia social


0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6
Álvaro Obregón (1.6)
Cuajimalpa (1.6)
Cuauhtémoc (1.6)
Gustavo A. Madero (1.6)
Iztapalapa (1.6)
Milpa Alta (1.6)
Azcapotzalco (1.5)
Benito Juárez (1.5)
CDMX (1.5)
Coyoacán (1.5)
Iztacalco (1.5)
Magdalena Contreras (1.5)
Miguel Hidalgo (1.5)
Tláhuac (1.5)
Tlalpan (1.5)
Venustiano Carranza (1.5)
Xochimilco (1.5)

78
Gráfico 3.2.8 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en población que habita
viviendas no vulnerables
Iztapalapa

Cuauhtémoc

Cuajimalpa

1.6
Álvaro Obregón
Gustavo A. Madero

Milpa Alta
CDMX Iztacalco
Venustiano Carranza
Intensidad

Xochimilco Tlalpan

Magdalena Contreras

Coyoacán

Tláhuac
Benito Juárez
Azcapotzalco

Miguel Hidalgo
1.5
0.12 0.16 0.20
Propensión

Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía

79
Cuadro 3.2.9 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita
viviendas no vulnerables

Propensión a la pobreza extrema


0 ≤ = 3 ≤ 0.33 0.33 < A  ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Iztapalapa (0.03)
Milpa Alta (0.03)
Xochimilco (0.03)
Álvaro Obregón (0.02)
Azcapotzalco (0.02)
CDMX (0.02)
Cuauhtémoc (0.02)
Gustavo A. Madero (0.02)
Iztacalco (0.02)
Magdalena Contreras (0.02)
Tláhuac (0.02)
Tlalpan (0.02)
Benito Juárez (0.01)
Coyoacán (0.01)
Cuajimalpa (0.01)
Miguel Hidalgo (0.01)
Venustiano Carranza (0.01)

Intensidad de la pobreza extrema


0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A  ≤ 4 4 < H-  ≤ 6
Cuauhtémoc (3.2)
Álvaro Obregón (3.1)
Azcapotzalco (3.1)
CDMX (3.1)
Coyoacán (3.1)
Cuajimalpa (3.1)
Gustavo A. Madero (3.1)
Iztacalco (3.1)
Iztapalapa (3.1)
Magdalena Contreras (3.1)
Miguel Hidalgo (3.1)
Milpa Alta (3.1)
Tláhuac (3.1)
Tlalpan (3.1)
Venustiano Carranza (3.1)
Xochimilco (3.1)
Benito Juárez (3.0)

80
Gráfico 3.2.9 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita viviendas no vulnerables

Cuauhtémoc

Cuajimalpa Milpa Alta

Iztapalapa
Xochimilco

3.1
CDMX
Álvaro Obregón
Azcapotzalco
Venustiano Carranza
Gustavo A. Madero
Intensidad

Iztacalco
Coyoacán Tlalpan
Tláhuac

Miguel Hidalgo Magdalena Contreras

Benito Juárez

3.0
0.01 0.02 0.03
Propensión

Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía

81
3.3 Interpretación de resultados

En la Ciudad de México el 90.7% de la población habita viviendas no vulnerables, mientras


que 6.7% de la población reside en viviendas que presentan carencias por la calidad de los
materiales de construcción en los pisos, techos y muros, o por encontrarse en una situación
de hacinamiento, y el 3.3% de los habitantes de la Ciudad viven en hogares que carecen
de servicios básicos como el acceso al agua, drenaje o electricidad. Estas condiciones
varían en cada delegación, donde Milpa Alta ocupa el extremo inferior con el 68.5% de su
población habitando viviendas no vulnerables, el 16.5% en viviendas con carencia por
calidad y espacios, y el 20.8% en viviendas con carencia por servicios básicos. En el
extremo superior se encuentra la delegación Miguel Hidalgo, donde el 97.7% de su
población vive en viviendas no vulnerables, el 2% en viviendas con carencia por calidad y
espacios, y el 0.2%en viviendas con algún tipo de carencia por servicios básicos.

En un primer nivel de análisis de la condición de pobreza de la población desde la


perspectiva de vivienda, realizado para la Ciudad de México y por delegación, se aprecia
que la población que habita en viviendas en condición de carencia por calidad y espacios
(el 6.7% de la población de la CDMX), presentan una alta propensión a la situación de
pobreza, con valores que oscilan entre 0.77 para la delegación Cuajimalpa y 0.92 en Milpa
Alta, excepto la delegación Benito Juárez que presenta una propensión media de 0.54
puntos; que se conjuga con una intensidad media de la pobreza, donde la población de la
Ciudad que se encuentra en esta condición, padece en promedio 2.4 carencias sociales; el
punto más alto de la variable intensidad lo presenta la delegación Tlalpan, con 2.7 carencias
sociales en promedio, mientras que la población Miguel Hidalgo presenta en promedio 2.1
carencias [ver cuadro 3.2.1].

El fenómeno anterior es similar al analizar la siguiente condición de vivienda de la población


para la condición de pobreza, es decir aquellas personas que habitan viviendas vulnerables
por la carencia de servicios básicos (el 3.3% de los habitantes de la CDMX) y que presentan
una situación de pobreza. En este caso, se observa también una alta propensión a la
pobreza de la población de la Ciudad, aunque en un rango menor que el ejercicio anterior.
En este caso la variable propensión toma valores en su escala alta desde 0.68 en la
delegación Coyoacán, hasta 0.89 en Azcapotzalco; y en su escala media desde 0.45 en
Miguel Hidalgo hasta 0.63 en Cuauhtémoc. A estos niveles medios y altos de propensión a

82
la pobreza, corresponde una intensidad media en la Ciudad y la mayoría de las
demarcaciones, en un rango de intensidad que va desde 2.2 carencias en promedio en la
delegación Álvaro Obregón, hasta 3.0 en Magdalena Contreras, exceptuando la delegación
Iztacalco que presenta una intensidad débil de la pobreza con 1.8 carencias en promedio
[ver cuadro 3.2.4].

En contraste con las dos situaciones de análisis anteriores, se encuentra aquella población
que habita viviendas no vulnerables, es decir el 90.7% de la población de la CDMX. En este
caso de análisis, se observa de manera generalizada para la Ciudad y el conjunto de sus
delegaciones, una propensión media y baja de su población a la situación de pobreza, así
como una intensidad débil de ésta. La Ciudad y nueve demarcaciones territoriales,
presentan una propensión media de su población a la situación de pobreza, en un rango
que va en su escala media desde 0.34 en la delegación Tlalpan hasta 0.46 en la delegación
Milpa Alta; y en su escala baja se encuentran siete delegaciones entre las cuales Benito
Juárez presenta la menor propensión (0.19) e Iztacalco la mayor (0.33); valores de la
propensión que resultan en su mayoría, superiores a la propensión a la pobreza de la
población que habita viviendas con carencias por calidad y espacios o por servicios básicos.
En lo relativo a la intensidad de la pobreza, ésta se presenta en una escala débil para la
población de la Ciudad y sus delegaciones que habita viviendas no vulnerables, con valores
de 1.5 y 1.6 carencias en promedio, por debajo también de la intensidad de la pobreza que
padece la población que habita viviendas con algún tipo de carencia.

A partir de los resultados anteriores, es posible concluir que a diferencia de la población


que habita una vivienda no vulnerable – la cual presenta una propensión media y baja a la
condición de pobreza, así como intensidad débil de ésta – la ausencia de una vivienda
digna, que presenta carencias en la calidad de sus materiales de construcción e
insuficiencia en sus espacios habitables y los servicios básicos, es una condición para que
la población que la habita, presente una mayor propensión e intensidad a la situación de
pobreza; siendo el caso de la población que habita viviendas que presentan carencias por
calidad y espacio más agudo que la población que se encuentra en viviendas con carencias
de servicios básicos. Esta situación se ilustra en los gráficos 3.2.1 y 3.2.4, donde las
delegaciones que se ubican más hacia la derecha y hacia arriba del origen de los ejes,
presentan una mayor propensión e intensidad a la pobreza y viceversa.

83
En el siguiente nivel de análisis de la pobreza desde la perspectiva de vivienda, se incorpora
la condición de pobreza de la población vulnerable por carencia social. Desde esta noción,
se observa que la población de la Ciudad y las delegaciones que habita viviendas
vulnerables por carencia de calidad y espacios, tiende a presentar una propensión baja a
la vulnerabilidad por carencias sociales, en un rango que va desde un valor mínimo en la
delegación Milpa Alta de 0.08, hasta el más alto en Cuajimalpa con una propensión de 0.23;
destacando el caso de la demarcación Benito Juárez, que presenta una propensión media
de 0.46. A esta propensión en general baja, corresponde una intensidad media (que
presenta la Ciudad y 13 delegaciones) y débil (en las tres delegaciones restantes) de la
vulnerabilidad por carencia social, que toma valores en su escala media desde 2.1
carencias promedio en Benito Juárez, hasta 2.9 en Tlalpan, y en su escala débil de 1.7
carencias promedio en Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, y de 1.8 en Iztacalco [ver cuadro
3.2.2].

El acercamiento a los resultados que se encuentran para la población que habita viviendas
que presentan carencia por el acceso a los servicios básicos, muestra resultados muy
parecidos en cuanto a la propensión e intensidad de su vulnerabilidad a la situación de
carencia social. En este caso, existe una propensión baja para la población de la Ciudad y
13 de sus delegaciones, en un rango (que resulta superior al de la población en vivienda
vulnerable por carencia de calidad y espacios) de 0.11 para Azcapotzalco hasta 0.32 para
la delegación Coyoacán, y en su escala media el valor de la propensión oscila entre 0.37
en Cuauhtémoc y 0.55 en Miguel Hidalgo. De igual forma, la intensidad de la vulnerabilidad
por carencia social es en general de nivel medio para la Ciudad y 12 de sus delegaciones,
tomando valores desde 1.8 carencias en promedio en Venustiano Carranza hasta 3.1 en
Azcapotzalco, y de intensidad débil para las cuatro delegaciones restantes, con un valor
mínimo de 1.5 para el caso de Benito Juárez y un máximo de 1.9 en Tláhuac [ver cuadro
3.2.5]. Como se aprecia, los rangos de la intensidad de la vulnerabilidad por carencia social
difieren muy poco entre este caso de vulnerabilidad por carencia social en población que
habita viviendas con carencia de servicios básicos y en aquella que habita viviendas con
carencia de calidad y espacios.

En lo referente a la población que habita viviendas no vulnerables, se observa una clara


propensión baja a la vulnerabilidad por carencia social, con un valor máximo de 0.21 en la
delegación Cuauhtémoc, y un mínimo en Milpa Alta (0.13); así como una intensidad débil

84
de esta vulnerabilidad con valores de 1.5 y 1.6 carencias sociales en promedio para todas
las delegaciones de la CDMX [ver cuadro 3.2.8].

En función de los resultados encontrados en este segundo nivel de análisis, es posible


concluir que la población de la Ciudad de México y sus delegaciones, que habita viviendas
con carencias de calidad y espacios o de servicios básicos, presentan una propensión
marginalmente superior a encontrarse en una situación de vulnerabilidad por carencia
social, en comparación con aquella población que habita viviendas no vulnerables;
encontrándose una propensión marginal superior en el caso de la población que habita
viviendas con carencia de calidad y espacios, con respecto a la población que enfrenta la
circunstancia de ocupar una vivienda con carencia de servicios básicos. Sin embargo, la
intensidad de la vulnerabilidad por carencia social, tiende a agudizarse en la población que
habita viviendas con algún tipo de carencia, donde la mayoría de las delegaciones presenta
en promedio más de dos carencias sociales, mientras que la población que habita viviendas
no vulnerables presenta en promedio menos de dos carencias sociales en todas las
demarcaciones políticas. Lo anterior se ilustra en las gráficas 3.2.2, 3.2.5, y 3.2.8. Resulta
importante destacar, que un factor que influye en la propensión marginal a la vulnerabilidad
por carencia social entre la población que habita viviendas vulnerables y no vulnerables, es
el ingreso; cabe recordar que por definición, la población vulnerable por carencia social es
aquella que si bien presenta una o más carencias sociales, obtiene un ingreso superior a la
línea de bienestar; situación que coadyuva en ambos casos (de la población que reside en
viviendas vulnerables y no vulnerables) a reducir su propensión a la vulnerabilidad por
carencias sociales, así como la intensidad de ésta.

Finalmente, en el tercer nivel de análisis de la condición de pobreza desde la perspectiva


de vivienda, se incluye la condición de pobreza extrema. En el caso de la población de la
CDMX y las dieciséis delegaciones que habita viviendas con carencia de calidad y espacios,
presenta claramente una propensión baja a la pobreza extrema con un valor máximo de
0.27 en la delegación Milpa Alta y mínimo de 0.11 en Benito Juárez, así como una
intensidad media de la pobreza extrema, presentando el valor más alto en la delegación
Benito Juárez, de 3.7 carencias sociales en promedio, y el menor de 3.3 en Venustiano
Carranza [ver cuadro 3.2.3]. El escenario es semejante al aproximarse al estudio de la
población que habita viviendas con carencia de servicios básicos, la propensión de la
población a la pobreza extrema es tan baja como en el caso anterior, con un valor máximo

85
de la propensión de 0.29 en la delegación Cuauhtémoc (y un mínimo de 0.05 para Miguel
Hidalgo); y una intensidad media de la pobreza extrema en la Ciudad y en la mayoría de
sus delegaciones con el nivel más alto en la demarcación Magdalena Contreras que
presenta un valor de 3.7 carencias sociales en promedio, mientras que el menor nivel se
ubica en Iztacalco, con 3.3 carencias; destacando únicamente el caso de la delegación
Benito Juárez donde la población presenta una intensidad fuerte de la pobreza extrema que
se expresa en un valor de 4.8 carencias sociales en promedio [ver cuadro 3.2.6]. Al abordar
el caso de la población que reside en viviendas no vulnerables, se observa que la población
presenta una propensión a la pobreza extrema en el rango bajo de la escala, aunque con
valores considerablemente menores que los que se observan en la población que habita
viviendas con algún tipo de carencia; mientras que la intensidad de la pobreza extrema es
relativamente similar que en los casos anteriores, ubicándose también en la escala media
y con un valor máximo de 3.2 carencias sociales en promedio en la delegación Cuauhtémoc,
mientras que la mayor parte del resto de las delegaciones presentan un valor de la
intensidad de 3.1, a excepción de Benito Juárez (3.0) [ver cuadro 3.2.9].

A partir de los resultados de este tercer nivel de análisis, se puede concluir que, si bien la
población de la CDMX y sus distintas delegaciones que residen en viviendas vulnerables y
no vulnerables, muestran una propensión baja a la situación de pobreza extrema, el hecho
de habitar una vivienda no vulnerable prácticamente cristaliza la posibilidad de superar la
condición de pobreza extrema. Sin embargo, quienes no logran escapar de esta situación,
tanto la población que habita viviendas vulnerables como no vulnerables, padecen una
considerable intensidad media de la situación de pobreza extrema, lo cual implica presentar
un mínimo de tres carencias sociales en promedio, situación que se agudiza
particularmente en el caso de la delegación Benito Juárez, presentando una intensidad
fuerte de la pobreza extrema con un valor de 4.8 carencias en promedio. Los escenarios
anteriores se ilustran en las gráficas 3.2.3, 3.2.6 y 3.2.9.

Los resultados del análisis expuesto en este apartado sobre la condición de pobreza de la
población de la Ciudad y sus delegaciones (pobreza, vulnerabilidad por carencia social y
pobreza extrema) en función de la condición de vivienda (población que habita viviendas
con carencia de calidad y espacios, con carencia de servicios básicos y viviendas no
vulnerables), se encuentran esquematizados en los cuadros 3.3.1, 3.3.2 y 3.3.3.

86
Cuadro 3.3.1 Pobreza y Vivienda en la Ciudad de México
Condición: Pobreza
Condición de Vivienda Propensión Intensidad
Población que habita viviendas no
Baja – Media Débil
vulnerables
Población que habita viviendas con
Media – Alta Media
carencia de servicios básicos
Población que habita viviendas con
Alta Media
carencia de calidad y espacios

Cuadro 3.3.2 Pobreza y Vivienda en la Ciudad de México


Condición: Vulnerabilidad por carencia social
Condición de Vivienda Propensión Intensidad
Población que habita viviendas no
Baja Débil
vulnerables
Población que habita viviendas con
Baja – Media Débil – Media
carencia de servicios básicos
Población que habita viviendas con
Baja Débil – Media
carencia de calidad y espacios

Cuadro 3.3.3 Pobreza y Vivienda en la Ciudad de México


Condición: Pobreza extrema
Condición de Vivienda Propensión Intensidad
Población que habita viviendas no
Baja Media
vulnerables
Población que habita viviendas con
Baja Media
carencia de servicios básicos
Población que habita viviendas con
Baja Media
carencia de calidad y espacios

87
4. El sismo del 19S2017 en la CDMX como shock externo en el binomio vivienda –
pobreza

El reciente sismo del 19 de septiembre de 2017 que afectó la Ciudad de México, representa
un shock externo cuyas consecuencias más visibles e inmediatas, además del número
instantáneo de decesos que dejó a su paso, se expresan en los inmuebles colapsados y
las estructuras afectadas de manera diferenciada en las distintas delegaciones de la Ciudad
de México. Entre los efectos directos del terremoto, se encuentra el daño a las viviendas de
la población, así como afectaciones a industrias, oficias y espacios de trabajo en general.
Los efectos indirectos están relacionados con los daños a la infraestructura física de
servicios básicos, como las redes de distribución de agua potable, alcantarillado, gas,
energía eléctrica y servicios de telecomunicaciones. Estas afectaciones directas e
indirectas del sismo, generan a su vez distorsiones económicas y sociales que deberán
estudiarse con mayor detenimiento.

El objetivo del presente capítulo, es realizar un análisis preliminar de los efectos del sismo
girando en torno a la problemática que convoca a este estudio, es decir la carencia de
vivienda digna en su relación con la pobreza, con el fin de calibrar el impacto que este shock
externo tendrá sobre los niveles de pobreza tanto de la población que fue afectada
directamente en su vivienda por el sismo, así como de aquella que sufrió afectaciones
colaterales, derivadas de la interrupción de los servicios básicos asociados a su lugar de
residencia.

Para llevar a cabo el análisis que se propone, es necesario agregar elementos propios de
la sismología, que coadyuven a describir a grandes rasgos las características físicas y la
dinámica del subsuelo de la Ciudad de México, con el fin de comprender la distribución
espacial de los daños físicos provocados por el sismo en el territorio de las 16 delegaciones.
Tales elementos se vierten en el siguiente apartado.

4.1 Principales características físicas y dinámicas del subsuelo de la Ciudad de México


que influyeron en los inmuebles afectados por el sismo del 19S2017

Los sismos se producen debido a la ruptura súbita de las rocas mediante diferentes
mecanismos, propios de la dinámica terrestre, cuya capa externa o litosfera, de roca rígida,

88
se desplaza constantemente gracias a los movimientos de convección del material inferior,
de condición visco-elástica y mucho más caliente que el superficial. Estos movimientos
provocan que los grandes segmentos de la litosfera terrestre, llamados placas tectónicas,
choquen entre sí, se atoren, rocen o se hundan en otros (subducción), provocando la
ruptura de las rocas, liberando energía y con ello, produciendo sismos.

La magnitud de un sismo describe la cantidad de energía que se produce en el sitio de


ruptura de la roca. Esta energía se propaga en forma de ondas de diferente amplitud,
profundidad y dirección a través del material de la superficie. La intensidad por otra parte,
depende de la lejanía con el punto de ruptura (o epicentro), pues las ondas se atenúan con
la distancia, así mismo, de la composición del subsuelo, de manera que es una propiedad
local, a diferencia de la magnitud que tiene un valor único para cada sismo. La intensidad
de los sismos se mide mediante acelerógrafos, que indican la velocidad del desplazamiento
en Gal (1 cm/s2).

En el caso de la Ciudad de México se produce un fenómeno llamado efecto de sitio, que


consiste en la amplificación de las ondas sísmicas, lo que ocurre de manera especialmente
fuerte en la zona de sedimentos de los antiguos lagos y, de acuerdo con Cruz, Krishna &
Ordaz (2017) probablemente, sea el más grande reportado a nivel mundial (hasta 500 veces
mayor a lugares lejos de la cuenca lacustre).

Además, de acuerdo con Iglesias (2017), en la Ciudad de México las zonas de mayor riesgo
sísmico se encuentran en porciones de suelo blando atrapadas entre zonas de suelo firme,
lo que coincide con el patrón de colapsos en edificaciones observado en los sismos de 1985
y 2017.

Debido a estas características tan particulares, el subsuelo de la Ciudad se ha clasificado


de acuerdo al tipo de materiales, así como las aceleraciones que éstos presentan, con el
fin de que el reglamento de construcción incorpore estas diferencias en el diseño de las
edificaciones en la capital. De acuerdo con la Norma técnica complementaria al Reglamento
de la Ley de protección civil del Distrito Federal NTC-002-SPCDF-PV-2010 (Secretaría de
Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal, 2010, 4 de agosto) el subsuelo de la
Ciudad se divide en:

89
a. Zona I. Lomas, formadas por rocas o suelos generalmente firmes que fueron
depositados fuera del ambiente lacustre, pero en los que pueden existir,
superficialmente o intercalados, depósitos arenosos en estado suelto o cohesivos
relativamente blandos. En esta zona, es frecuente la presencia de oquedades en
rocas, de cavernas y túneles excavados en suelos para explotar minas de arena y
de rellenos no controlados;

b. Zona II. Transición, en la que los depósitos profundos se encuentran a 20 m de


profundidad, o menos, y que está constituida predominantemente por estratos
arenosos y limo-arenosos intercalados con capas de arcilla lacustre; el espesor de
éstas es variable entre decenas de centímetros y pocos metros; y

c. Zona III. Lacustre, integrada por potentes depósitos de arcilla altamente


compresibles, separados por capas arenosas con contenido diverso de limo o
arcilla. Estas capas arenosas son generalmente medianamente compactas a muy
compactas y de espesor variable de centímetros a varios metros. Los depósitos
lacustres suelen estar cubiertos superficialmente por suelos aluviales, materiales
desecados y rellenos artificiales; el espesor de este conjunto puede ser superior a
50 m16.

A su vez, la zona III se divide en cuatro sub – zonas (IIIa, IIIb, IIIc y IIId), cada una con un
valor asignado de coeficiente sísmico (c), que es el resultado de dividir la fuerza cortante
horizontal con la que el sismo actúa en los cimientos de una edificación, entre el peso de la
misma. El coeficiente sísmico para las edificaciones clasificadas como del grupo B en el
artículo 139 del Reglamento (viviendas, hoteles, comercios e infraestructura no vital) es
igual a 0.16 en la zona I, 0.32 en la II, 0.40 en las zonas IIIa y IIIc, 0.45 en la IIIb y 0.30 en
la IIId; entendiéndose que a un valor más alto del coeficiente, le corresponde una mayor
magnitud de la fuerza cortante del sismo que actúa sobre los cimientos del inmueble.

16 Un mapeo de la zonificación aquí descrita y de su distribución en el territorio de las demarcaciones


de la Ciudad, puede ser consultado en el sitio electrónico publicado por la Secretaría de
Gobernación, el CENAPRED y la UNAM, titulado “Análisis de vulnerabilidad física a la subsidencia,
hundimiento y agrietamiento en la Ciudad de México” y que se encuentra disponible en http://rmgir-
servicios.cenapred.unam.mx/Geociencias/

90
Derivado del contraste entre los materiales volcánicos de las orillas de la Ciudad (Zona I) y
las zonas de relleno del Lago, ricas en sedimentos, se originan fracturas. Una fractura es
una división en un bloque de rocas o minerales resultado de esfuerzos que han excedido la
resistencia a la ruptura y cuyos segmentos presentan un desplazamiento entre sí (Lee,
Jennings, Kisslinger & Kanamor, 2003).

De acuerdo con Carreón – Freyre et al. (2017), es posible que los procesos de subsidencia
(hundimiento) y fractura del suelo de la Ciudad, hayan contribuido a ocasionar daños en las
edificaciones durante el sismo registrado el 19 de septiembre de 2017, sumándose así al
efecto del propio sismo y de las deficiencias que pudieron presentar los inmuebles dañados.

Los autores señalan, en un reporte publicado por el Instituto de Geociencias de la


Universidad Nacional (UNAM) junto con el Centro Nacional de Prevención de Desastres
(CENAPRED), que si bien el proceso de subsidencia puede tener un origen natural debido
a la alta compresibilidad de los sedimentos lacustres del ahora Valle de México, la
explotación del acuífero también contribuye a una mayor compactación.

Esto ha provocado la aparición de fracturas en quince de las dieciséis delegaciones


capitalinas, en especial en las zonas de transición entre los sedimentos lacustres y el pie
de monte. Así las delegaciones que presentan afectaciones parcial y/o completamente
asociadas a la subsidencia son: Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo,
Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Iztacalco, Coyoacán, Iztapalapa,
Tlalpan, Xochimilco y Tláhuac. Considerando la zona de transición entre el pie de monte y
la planicie lacustre se puede incluir también una parte de la delegación Milpa Alta. Las
cadenas de fracturas presentes en las delegaciones mencionadas se ilustran en el mapa
4.1.1

El conocimiento de la composición y dinámica del subsuelo de la Ciudad, así como la


presencia de fracturas entre sus zonas de transición, aportan mayores elementos para
comprender la localización diferenciada de los daños en las demarcaciones de la capital
que se resumen en la tabla 4.1.1

91
Mapa 4.1.1 Cadenas de fracturas en el subsuelo de las delegaciones de la Ciudad de México

Fuente: SEGOB, CENAPRED y UNAM. Análisis de vulnerabilidad física a la subsidencia, hundimiento y agrietamiento en
la Ciudad de México. http://rmgir-servicios.cenapred.unam.mx/Geociencias/

Partiendo de lo anterior, es factible utilizar el dispositivo analítico desarrollado en este


estudio, para elaborar una proyección probabilística del riesgo – de caer en una
determinada condición de pobreza – de la población afectada directa o indirectamente en
sus viviendas por el sismo. El instrumental para llevar a cabo esta proyección está
conformado por los resultados del análisis de la condición de pobreza desde la perspectiva
de la condición de vivienda por delegación presentados en el capítulo 3, los resultados del
índice de Pobreza inducida por Vivienda (iPiV) expuestos en el segundo apartado del
capítulo 2 y las Líneas de Bienestar y Bienestar mínimo urbanas calculadas por el
CONEVAL para el mes de noviembre de 2017, que alcanzaron un monto de $2,959.88 y
$1,475.92 respectivamente.

92
Tabla 4.1.1
Número de inmuebles colapsados y afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 en la
Ciudad de México
Número de inmuebles
Delegación
Colapsados Afectados
Álvaro Obregón 1 362
Azcapotzalco 185
Benito Juárez 12 2,269
Coyoacán 5 1,322
Cuajimalpa 44
Cuauhtémoc 10 3,602
Gustavo A. Madero 2 834
Iztacalco 375
Iztapalapa 2 4,506
Magdalena Contreras 94
Miguel Hidalgo 913
Milpa Alta 23
Tláhuac 2,320
Tlalpan 3 559
Venustiano Carranza 534
Xochimilco 3 1,159
CDMX 38 19,101
Fuente: Primer informe de la afectación de la actividad económica después del sismo del 19 de septiembre de 2017 del
Gobierno de la Ciudad de México y la Plataforma de la Comisión para la reconstrucción de la Ciudad de México, consultada
el 10 de enero de 2018 en https://www.plataforma.cdmx.gob.mx/

Tomando en cuenta esas Líneas de Bienestar, así como el monto del salario mínimo
publicado por la Comisión de Salarios Mínimos en el mismo mes de noviembre que
ascendió a un monto de $85.04 pesos diarios, se establecieron los umbrales de pobreza y
pobreza extrema por mes expresados en salarios mínimos: 35 salarios mínimos para el
primer caso y 17 para el segundo.

Con base en el anterior conjunto de insumos, en el siguiente apartado se presenta la


proyección de riesgo de condición de pobreza, para la población afectada en su vivienda
por el sismo, correspondiente a las delegaciones Iztapalapa, Cuauhtémoc, Tláhuac, Benito
Juárez Coyoacán, Xochimilco, Tlalpan, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón. Estas
demarcaciones presentan en su mayoría cadenas de fracturas en el subsuelo del territorio
que ocupan [ver mapa] y concentraron cerca del 90 por ciento de los inmuebles dañados,
además de presentar colapso de edificaciones con excepción de la delegación Tláhuac.

93
4.2 Proyección de riesgo de condición de pobreza para la población afectada en su
vivienda por el sismo del 19S2017 en la CDMX

4.2.1 Iztapalapa

De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, un área importante de la superficie de


la delegación Iztapalapa se encuentra asentada en la Zona Lacustre, presentando una
cadena de fracturas que coincide con las líneas de transición a través de las zonas de Lago
IIIa, IIIb y IIIc. Como consecuencia del pasado sismo del día 19 de septiembre, en la
demarcación Iztapalapa colapsaron 2 inmuebles, mientras que un total de 4 mil 506
construcciones presentan afectaciones que ponen en riesgo su utilidad, ubicándose como
la delegación con el mayor número de daños en la Ciudad de México. La población afectada
en sus viviendas, se encuentra inesperadamente en una condición de carencia de calidad
en los materiales de construcción e insuficiencia de espacios habitables, situación que
afecta diferenciadamente la condición de pobreza de esta población de acuerdo con su
nivel de ingreso. Aquellos afectados que presenten un ingreso mensual inferior a los 35
salarios mínimos, tienen una probabilidad 46% superior de caer en una condición de
pobreza, en comparación con la población con un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda
no fue perjudicada por el sismo; además, el grupo poblacional afectado tendería a padecer
con mayor intensidad la situación de pobreza al presentar 2.3 carencias sociales en
promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del grupo no
perjudicado. Por el contrario, si la población afectada presenta un ingreso mensual superior
a los 35 salarios mínimos, mantiene una probabilidad similar a la población no afectada,
entre 10% y 15% de caer en una condición de vulnerabilidad por carencia social, aunque
padeciendo ésta en mayor intensidad, con 2.3 carencias sociales en promedio para los
afectados y 1.6 carencias en promedio para los no afectados. Los grupos más vulnerables
de la población, es decir aquellos con un ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos
y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en
una situación de pobreza extrema (20% más probable que la población con el mismo nivel
de ingreso pero que su vivienda no fue perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos
padecerían una intensidad similar de la condición de pobreza extrema, con poco más de 3
carencias sociales en promedio.

94
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 40% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.6 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
mantiene la misma probabilidad (15%) de caer en una situación de vulnerabilidad por
carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no afectado por el
sismo, aunque con una tendencia a padecer un mayor número de carencias sociales, 2.1
en promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del grupo no
afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un ingreso
mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas por
el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad superior en 22%
de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el segmento de la
población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas, padeciendo
ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más de 3
carencias sociales en promedio.

De manera complementaria al análisis anterior, se observa una evolución relativamente


estable del indicador de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) en el periodo de 2008 a 2015,
aunque con una tendencia a la baja a partir de 2012, cuando el indicador presentó un nivel
máximo de 1.1, hasta alcanzar un valor de 0.6 en el último año de cálculo. Esta situación
refleja el incremento de los ingresos que destina la población de Iztapalapa a satisfacer el
derecho social a la vivienda, ya sea por medio de la renta, el préstamo o el crédito bancario;
de tal suerte que en términos generales, después de solventar la necesidad de vivienda, el

95
individuo que no es propietario de ésta, sólo puedo acceder al 60% del valor de las canastas
alimentaria y no alimentaria, incrementando con ello la probabilidad de caer en una
condición de pobreza en función también de la calidad de la vivienda que habite. Si bien,
derivado de la evolución del PiV en la delegación Iztapalapa, es posible concluir que la
política institucional del INVI ha sido efectiva al mantener a esta demarcación como
prioritaria por el número de unidades territoriales de muy alta y alta marginación, así como
el número de población que ésas albergan, se recomienda implementar la detección de los
sectores vulnerables de la población en función de su nivel de ingreso, así como la
afectación directa y/o indirecta por el sismo, con el fin de instrumentar una política pública
de vivienda orientada a neutralizar las probabilidades de que esos grupos poblacionales
transiten hacia condiciones de pobreza y pobreza extrema.

4.2.2 Cuauhtémoc

De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, un área importante de la superficie de


la delegación Cuauhtémoc se encuentra asentada en la Zona Lacustre, principalmente en
las zonas IIIa, IIIb y IIIc, presentando una cadena de fracturas que coincide con la franja de
la zona de Lago IIIb. Como consecuencia del pasado sismo del día 19 de septiembre, en la
demarcación Cuauhtémoc colapsaron 10 inmuebles, ubicándose como la segunda
delegación más afectada por los derrumbes después de Benito Juárez; mientras que un
total de 3 mil 506 construcciones presentan afectaciones que ponen en riesgo su utilidad,
siendo la segunda demarcación con el mayor número de daños en la Ciudad de México,
detrás de Iztapalapa. La población afectada en sus viviendas, se encuentra
inesperadamente en una condición de carencia de calidad en los materiales de construcción
e insuficiencia de espacios habitables, situación que afecta diferenciadamente la condición
de pobreza de esta población de acuerdo con su nivel de ingreso. Aquellos afectados que
presenten un ingreso mensual inferior a los 35 salarios mínimos, tienen una probabilidad
53% superior de caer en una condición de pobreza, en comparación con la población con
un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda no fue perjudicada por el sismo; además, el
grupo poblacional afectado tendería a padecer con mayor intensidad la situación de
pobreza al presentar 2.4 carencias sociales en promedio, en comparación con 1.6 carencias
sociales en promedio del grupo no perjudicado. Por el contrario, si la población afectada
presenta un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos, mantiene una probabilidad
similar a la población no afectada, entre 17% y 21% de caer en una condición de

96
vulnerabilidad por carencia social, aunque padeciendo ésta en mayor intensidad, con 2.2
carencias sociales en promedio para los afectados y 1.6 carencias en promedio para los no
afectados. Los grupos más vulnerables de la población, es decir aquellos con un ingreso
mensual inferior a los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas por el
sismo, presentan el mayor riesgo de caer en una situación de pobreza extrema (17% más
probable que la población con el mismo nivel de ingreso pero que su vivienda no fue
perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos padecerían una intensidad similar de
la condición de pobreza extrema, con poco más de 3 carencias sociales en promedio.

Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 33% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.7 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 16 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.3 en promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 27% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,

97
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.

De manera complementaria al análisis anterior, se observa una evolución relativamente


estable del indicador de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) en el periodo de 2008 a 2015,
aunque con una tendencia a la baja a partir de 2012, cuando el indicador presentó un nivel
máximo de 1.6, hasta alcanzar un valor de 1.0 en el último año de cálculo. Esta situación
refleja el incremento de los ingresos que destina la población de Cuauhtémoc a satisfacer
el derecho social a la vivienda, ya sea por medio de la renta, el préstamo o el crédito
bancario; de tal suerte que en términos generales durante 2012, después de solventar la
necesidad de vivienda, el individuo que no era propietario de ésta, podía comprar las
canastas alimentaria y no alimentaria, así como 60 por ciento más de su valor; excedente
que en 2015 ya no le era posible adquirir. Si bien, derivado de la evolución del PiV en la
delegación Cuauhtémoc, es posible concluir que la política institucional del INVI ha sido
relativamente efectiva a pesar de representar la décima prioridad entre las 16 delegaciones
en función del número de unidades territoriales de muy alta y alta marginación, así como el
número de población que ésas albergan. Dado el alto número de inmuebles colapsados y
afectados en la zona, que colocaron a sus habitantes en una situación de carencia de
vivienda digna, se recomienda incrementar el nivel de prioridad de la delegación en la
aplicación de los programas institucionales del INVI, a partir de la detección de los sectores
vulnerables de la población en función de su nivel de ingreso, así como la afectación directa
y/o indirecta por el sismo, con el fin de instrumentar una política pública de vivienda
orientada a neutralizar las probabilidades de que esos grupos poblacionales transiten hacia
condiciones de pobreza y pobreza extrema.

4.2.3 Tláhuac

De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, un área importante de la superficie de


la delegación Tláhuac se encuentra asentada en la Zona Lacustre, abarcando capas desde
la Zona IIIa hasta la Zona IIId, además de una franja perteneciente a la Zona II o de
transición hacia las lomas, que coincide con una cadena de fracturas. Como consecuencia
del pasado sismo del día 19 de septiembre, en la demarcación Tláhuac resultaron afectadas
un total de 2 mil 320 construcciones, ubicándose como la tercera demarcación con el mayor
número de daños en la Ciudad de México, detrás de Iztapalapa y Cuauhtémoc. La población

98
afectada en sus viviendas, se encuentra inesperadamente en una condición de carencia de
calidad en los materiales de construcción e insuficiencia de espacios habitables, situación
que afecta diferenciadamente la condición de pobreza de esta población de acuerdo con su
nivel de ingreso. Aquellos afectados que presenten un ingreso mensual inferior a los 35
salarios mínimos, tienen una probabilidad 47% superior de caer en una condición de
pobreza, en comparación con la población con un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda
no fue perjudicada por el sismo; además, el grupo poblacional afectado tendería a padecer
con mayor intensidad la situación de pobreza al presentar 2.3 carencias sociales en
promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio del grupo no
perjudicado. Por el contrario, si la población afectada presenta un ingreso mensual superior
a los 35 salarios mínimos, mantiene una probabilidad similar a la población no afectada,
entre 12% y 14% de caer en una condición de vulnerabilidad por carencia social, aunque
padeciendo ésta en mayor intensidad, con 2.2 carencias sociales en promedio para los
afectados y 1.5 carencias en promedio para los no afectados. Los grupos más vulnerables
de la población, es decir aquellos con un ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos
y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en
una situación de pobreza extrema (17% más probable que la población con el mismo nivel
de ingreso pero que su vivienda no fue perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos
padecerían una intensidad similar de la condición de pobreza extrema, con poco más de 3
carencias sociales en promedio.

Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 36% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.4 carencias sociales en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio

99
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 9 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer el mismo número de carencias
sociales, entre 1.9 y 1.5 en promedio respectivamente. De la misma forma, la población
más vulnerable, quienes mantienen un ingreso mensual por debajo de los 17 salarios
mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo en el acceso a los servicios
básicos, presentan una probabilidad superior en 18% de caer en una condición de pobreza
extrema, en comparación con el segmento de la población con ingreso similar pero sin
afectación alguna en sus viviendas, padeciendo ambos grupos una intensidad de la
situación de pobreza extrema de poco más de 3 carencias sociales en promedio.

De manera complementaria al análisis anterior, se observa una evolución relativamente


estable del indicador de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) en el periodo de 2008 a 2015,
con un valor máximo de 0.9 en 2012 y 2015. Este indicador refleja que un habitante de
Tláhuac que no es propietario de su vivienda, y que satisface esta necesidad ya sea por
medio de la renta, el préstamo o el crédito bancario; una vez cubierto el pago mensual, el
individuo puede comprar el 90% del valor de las canastas alimentaria y no alimentaria,
incrementando con ello la probabilidad de caer en una condición de pobreza en función
también de la calidad de la vivienda que habite. Si bien, derivado de la evolución del PiV en
la delegación Tláhuac, es posible concluir que la política institucional del INVI ha sido
acertada, al ubicar a esta demarcación como la quinta prioridad entre las 16 delegaciones,
en función del número de unidades territoriales de muy alta y alta marginación, así como el
número de población que ésas albergan. Dado el alto número de inmuebles afectados en
la zona, que colocaron a sus habitantes en una situación de carencia de vivienda digna, se
recomienda mantener el nivel de prioridad de la delegación en la aplicación de los
programas institucionales del INVI, a partir de la detección de los sectores vulnerables de
la población en función de su nivel de ingreso, así como la afectación directa y/o indirecta
por el sismo, con el fin de instrumentar una política pública de vivienda orientada a
neutralizar las probabilidades de que esos grupos poblacionales transiten hacia condiciones
de pobreza y pobreza extrema.

100
4.2.4 Benito Juárez

De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, un área importante de la superficie de


la delegación Benito Juárez se encuentra asentada en la Zona Lacustre, principalmente de
las Zonas IIIb y IIIa, donde se encuentran el mayor número de fracturas, así como en la
Zona II, de transición hacia las Lomas. Como consecuencia del pasado sismo del día 19 de
septiembre, en la demarcación Benito Juárez colapsaron 12 inmuebles, siendo la
delegación más afectada en este sentido; resultando dañadas un total de 2 mil 269
construcciones, ubicándose como la cuarta demarcación con el mayor número de daños en
la Ciudad de México, detrás de Iztapalapa, Cuauhtémoc y Tláhuac. La población afectada
en sus viviendas, se encuentra inesperadamente en una condición de carencia de calidad
en los materiales de construcción e insuficiencia de espacios habitables, situación que
afecta diferenciadamente la condición de pobreza de esta población de acuerdo con su
nivel de ingreso. Aquellos afectados que presenten un ingreso mensual inferior a los 35
salarios mínimos, tienen una probabilidad 35% superior de caer en una condición de
pobreza, en comparación con la población con un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda
no fue perjudicada por el sismo; además, el grupo poblacional afectado tendería a padecer
con mayor intensidad la situación de pobreza al presentar 2.5 carencias sociales en
promedio, en comparación con 1.3 carencias sociales en promedio del grupo no
perjudicado. A diferencia de las delegaciones que superan a la demarcación Benito Juárez
por el número de inmuebles dañados por el sismo (Iztapalapa, Cuauhtémoc y Tláhuac), en
este caso la población afectada que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios
mínimos, mantiene una probabilidad superior (de 26 puntos porcentuales) sobre la
población no afectada, de caer en una condición de vulnerabilidad por carencia social, y
padeciendo ésta en mayor intensidad, con 2.1 carencias sociales en promedio para los
afectados y 1.5 carencias en promedio para los no afectados. Los grupos más vulnerables
de la población, es decir aquellos con un ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos
y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en
una situación de pobreza extrema (10% más probable que la población con el mismo nivel
de ingreso pero que su vivienda no fue perjudicada por el terremoto), aunque el primer
grupo padecería una intensidad superior de la pobreza extrema con 3.7 carencias sociales
en promedio, en contraste con 3 carencias sociales en promedio para el segundo sector.
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la

101
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 57% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.7 carencias sociales en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos,
mantiene una probabilidad similar (con una diferencia de 4 puntos porcentuales) de caer en
una situación de vulnerabilidad por carencia social, que el sector de la población con ingreso
similar pero no afectado por el sismo, así como una tendencia a padecer el mismo número
de carencias sociales, 1.5 en promedio para ambos grupos. De la misma forma, la población
más vulnerable, quienes mantienen un ingreso mensual por debajo de los 17 salarios
mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo en el acceso a los servicios
básicos, presentan una probabilidad superior en 11% de caer en una condición de pobreza
extrema, en comparación con el segmento de la población con ingreso similar pero sin
afectación alguna en sus viviendas, padeciendo el primer grupo una intensidad fuerte de la
situación de pobreza extrema (4.8 carencias en promedio), y el segundo grupo una
intensidad media, de 3 carencias sociales en promedio.

De manera complementaria al análisis anterior, se observa una evolución irregular del


indicador de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) en el periodo de 2008 a 2015, con un
valor mínimo de 0.4 en 2012 y un máximo de 2.3 en 2014, para concluir en 1.4 en 2015;
comportamiento que podría ser inducido por la explosión inmobiliaria en la demarcación
que ha tenido lugar en los años recientes y las diferencias entre oferta y demanda de
vivienda. Para 2015, este indicador refleja que un habitante de Benito Juárez que no es
propietario de su vivienda, y que satisface esta necesidad ya sea por medio de la renta, el
préstamo o el crédito bancario; una vez cubierto el pago mensual, el individuo puede
comprar el valor de las canastas alimentaria y no alimentaria, más un 40% adicional, siendo

102
una de sólo cuatro demarcaciones territoriales en la Ciudad de México que presentan un
PiV superior a la unidad. A pesar de ello, es importante recordar que en 2014 el valor del
PiV se estableció en 2.3, por lo que esta tendencia a la baja puede acentuarse como
resultado de una disminución de la oferta de vivienda y servicios básicos derivada del
impacto del sismo, así como un incremento en la presión de la demanda inmobiliaria,
proveniente especialmente de grupos sociales que han abrazado la flexibilización del
trabajo como forma de inserción social a través de la valorización del conocimiento y el
aprovechamiento de las nuevas tecnologías, particularmente de las telecomunicaciones.
Este fenómeno social, en torno al cual se ha reconfigurado el espacio territorial de la
delegación Benito Juárez en los últimos años, podría elevar el valor de la renta, los
préstamos y créditos inmobiliarios, incrementando con ello la probabilidad de la población
de caer en una condición de pobreza, vulnerabilidad por carencia social o pobreza extrema,
en función también de la calidad de la vivienda que habite. Derivado de este análisis, se
recomienda revisar el nivel de prioridad que tiene esta delegación en los programas
institucionales del INVI, tomando en cuenta la actividad productiva de la población afectada
directa y/o indirectamente por el sismo, así como su nivel de ingreso, con el fin de
instrumentar una política pública de vivienda orientada a neutralizar las probabilidades de
que esos grupos poblacionales transiten hacia condiciones de pobreza y pobreza extrema.

4.2.5 Coyoacán

De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, si bien una parte importante de la


superficie de esta delegación corresponde a la Zona I o Lomas, las regiones que colindan
con las delegaciones Benito Juárez e Iztapalapa se encuentran en Zona Lacustre y de
transición, Zona IIIa y Zona II respectivamente, donde se encuentran algunas fracturas que
abarcan ambas zonas muy cerca del borde con la demarcación Benito Juárez. Como
consecuencia del pasado sismo del día 19 de septiembre, en la demarcación Coyoacán
colapsaron 5 inmuebles, ubicándose como la tercera delegación más afectada por los
derrumbes después de Benito Juárez y Cuauhtémoc; mientras que un total de 1 mil 322
construcciones presentan afectaciones que ponen en riesgo su utilidad, siendo la quinta
demarcación con el mayor número de daños en la Ciudad de México, detrás de Iztapalapa,
Cuauhtémoc, Tláhuac y Benito Juárez. La población afectada en sus viviendas, se
encuentra inesperadamente en una condición de carencia de calidad en los materiales de
construcción e insuficiencia de espacios habitables, situación que afecta diferenciadamente

103
la condición de pobreza de esta población de acuerdo con su nivel de ingreso. Aquellos
afectados que presenten un ingreso mensual inferior a los 35 salarios mínimos, tienen una
probabilidad 55% superior de caer en una condición de pobreza, en comparación con la
población con un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda no fue perjudicada por el sismo;
además, el grupo poblacional afectado tendería a padecer con mayor intensidad la situación
de pobreza al presentar 2.2 carencias sociales en promedio, en comparación con 1.5
carencias sociales en promedio del grupo no perjudicado. Por el contrario, si la población
afectada presenta un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos, mantiene una
probabilidad similar a la población no afectada, entre 15% y 18% de caer en una condición
de vulnerabilidad por carencia social, aunque padeciendo ésta en mayor intensidad, con
2.5 carencias sociales en promedio para los afectados y 1.5 carencias en promedio para
los no afectados. Los grupos más vulnerables de la población, es decir aquellos con un
ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas
por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en una situación de pobreza extrema (17%
más probable que la población con el mismo nivel de ingreso pero que su vivienda no fue
perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos padecerían una intensidad similar de
la condición de pobreza extrema, con poco más de 3 carencias sociales en promedio.

Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 38% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.3 carencias sociales en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 14 puntos porcentuales) de caer en una situación de

104
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.1 en promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 15% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.

De manera complementaria al análisis anterior, el indicador de Pobreza inducida por


Vivienda (PiV) presentó una evolución relativamente estable en el periodo de 2008 a 2012,
con un nivel máximo de 2.4 en ese último año, a partir del cual presenta una tendencia
decreciente y un valor negativo de -0.3 en 2015. Esta situación refleja el incremento de los
ingresos que destina la población de Coyoacán a satisfacer el derecho social a la vivienda,
ya sea por medio de la renta, el préstamo o el crédito bancario; de tal suerte que en términos
generales durante 2015, el ingreso promedio de un habitante de esta demarcación no era
suficiente para cubrir los gastos asociados a la vivienda, viéndose en la necesidad de
recurrir al préstamo y/o créditos al consumo para cubrir los gastos más urgentes como
aquellos vinculados con la adquisición de las canastas alimentaria y no alimentaria. Dado
el considerable número de inmuebles colapsados y afectados en la zona, que colocaron a
sus habitantes en una situación de carencia de vivienda digna, se recomienda incrementar
el nivel de prioridad de la delegación en la aplicación de los programas institucionales del
INVI, – el cual se ubica en el noveno escaño entre las 16 delegaciones en función del
número de unidades territoriales de muy alta y alta marginación, así como el número de
población que ésas albergan – a partir de la detección de los sectores vulnerables de la
población en función de su nivel de ingreso, así como la afectación directa y/o indirecta por
el sismo, con el fin de instrumentar una política pública de vivienda orientada a neutralizar
las probabilidades de que esos grupos poblacionales transiten hacia condiciones de
pobreza y pobreza extrema.

105
4.2.6 Xochimilco

De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, una parte de la superficie de la


delegación Xochimilco comparte una región Lacustre (Zonas IIIa a IIId) en su delimitación
con las demarcaciones Tláhuac, Iztapalapa, Coyoacán y Tlalpan; así como una franja de
transición hacia la zona de Lomas sobre la que se observa una cadena de fracturas. Como
consecuencia del pasado sismo del día 19 de septiembre, en la demarcación Xochimilco
colapsaron 3 inmuebles, ubicándose como la cuarta delegación más afectada por los
derrumbes después de Benito Juárez, Cuauhtémoc y Coyoacán; mientras que un total de
1 mil 1159 construcciones presentan afectaciones que ponen en riesgo su utilidad, siendo
la sexta demarcación con el mayor número de daños en la Ciudad de México, detrás de
Iztapalapa, Cuauhtémoc, Tláhuac, Benito Juárez y Coyoacán. La población afectada en sus
viviendas, se encuentra inesperadamente en una condición de carencia de calidad en los
materiales de construcción e insuficiencia de espacios habitables, situación que afecta
diferenciadamente la condición de pobreza de esta población de acuerdo con su nivel de
ingreso. Aquellos afectados que presenten un ingreso mensual inferior a los 35 salarios
mínimos, tienen una probabilidad 51% superior de caer en una condición de pobreza, en
comparación con la población con un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda no fue
perjudicada por el sismo; además, el grupo poblacional afectado tendería a padecer con
mayor intensidad la situación de pobreza al presentar 2.6 carencias sociales en promedio,
en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del grupo no perjudicado. Si la
población afectada presenta un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos,
presenta una probabilidad superior (en 5 puntos porcentuales) a la población no afectada,
de caer en una condición de vulnerabilidad por carencia social, padeciendo ésta en mayor
intensidad, con 2.7 carencias sociales en promedio para los afectados y 1.5 carencias en
promedio para los no afectados. Los grupos más vulnerables de la población, es decir
aquellos con un ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas
resultaron afectadas por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en una situación de
pobreza extrema (23% más probable que la población con el mismo nivel de ingreso pero
que su vivienda no fue perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos padecerían
una intensidad similar de la condición de pobreza extrema, con poco más de 3 carencias
sociales en promedio.

106
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 39% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.6 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 7 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.2 en promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 18% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.

De manera complementaria al análisis anterior, se observa una evolución relativamente


estable del indicador de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) en el periodo de 2008 a 2015,
con un valor máximo de 1.3 en 2012 y un mínimo de 0.1 en 2008. En 2015 el valor del
indicador se situó en 0.8, de tal suerte que en términos generales un habitante de la
delegación Xochimilco, una vez que cubre la necesidad de vivienda, ya sea por medio de
la renta, el préstamo o el crédito bancario, sólo puedo acceder al 80% del valor de las
canastas alimentaria y no alimentaria, incrementando con ello la probabilidad de caer en

107
una condición de pobreza en función también de la calidad de la vivienda que habite. Si
bien, derivado de la evolución del PiV en la delegación Xochimilco, es posible concluir que
la política institucional del INVI ha sido efectiva al mantener a esta demarcación como
prioridad número cuatro entre las 16 delegaciones (por el número de unidades territoriales
de muy alta y alta marginación, así como el número de población que ésas albergan), se
recomienda mantener ese nivel de prioridad para la demarcación y adicionalmente
implementar la detección de los sectores vulnerables de la población en función de su nivel
de ingreso, así como la afectación directa y/o indirecta por el sismo, con el fin de
instrumentar una política pública de vivienda orientada a neutralizar las probabilidades de
que esos grupos poblacionales transiten hacia condiciones de pobreza y pobreza extrema.

4.2.7 Tlalpan

De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, existe una pequeña franja al noreste
de esta demarcación que coincide con los límites de las delegaciones Coyoacán y
Xochimilco, que se encuentra en zona Lacustre (Zona IIIa a Zona IIIc); así como zona de
transición (Zona II) hacia la Zona I o Lomas que es la que abarca la mayor parte de la
superficie de Tlalpan, sin que se presentan fracturas en su territorio, lo cual la caracteriza
junto con Álvaro Obregón, entre todas las delegaciones donde colapsaron inmuebles.
Como consecuencia del pasado sismo del día 19 de septiembre, en la demarcación Tlalpan
colapsaron 3 inmuebles, ubicándose como la cuarta delegación más afectada por los
derrumbes – a la par de Xochimilco – después de Benito Juárez, Cuauhtémoc y Coyoacán;
mientras que un total de 559 construcciones presentan afectaciones que ponen en riesgo
su utilidad, siendo la novena demarcación con el mayor número de daños en la Ciudad de
México. La población afectada en sus viviendas, se encuentra inesperadamente en una
condición de carencia de calidad en los materiales de construcción e insuficiencia de
espacios habitables, situación que afecta diferenciadamente la condición de pobreza de
esta población de acuerdo con su nivel de ingreso. Aquellos afectados que presenten un
ingreso mensual inferior a los 35 salarios mínimos, tienen una probabilidad 54% superior
de caer en una condición de pobreza, en comparación con la población con un nivel similar
de ingreso pero cuya vivienda no fue perjudicada por el sismo; además, el grupo poblacional
afectado tendería a padecer con mayor intensidad la situación de pobreza al presentar 2.7
carencias sociales en promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio
del grupo no perjudicado. Si la población afectada presenta un ingreso mensual superior a

108
los 35 salarios mínimos, tiene una menor probabilidad (en 6 puntos porcentuales) que la
población no afectada, de caer en una condición de vulnerabilidad por carencia social,
padeciendo ésta en mayor intensidad, con 2.9 carencias sociales en promedio para los
afectados y 1.5 carencias en promedio para los no afectados. Los grupos más vulnerables
de la población, es decir aquellos con un ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos
y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en
una situación de pobreza extrema (25% más probable que la población con el mismo nivel
de ingreso pero que su vivienda no fue perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos
padecerían una intensidad similar de la condición de pobreza extrema, con poco más de 3
carencias sociales en promedio.

Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 39% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.5 carencias sociales en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 9 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.2 en promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 15% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el

109
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.

De manera complementaria al análisis anterior, se observa una evolución relativamente


estable del indicador de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) en el periodo de 2008 a 2015,
aunque con una tendencia a la baja a partir de 2012, cuando el indicador presentó un nivel
máximo de 2.3, hasta alcanzar un valor de 0.4 en el último año de cálculo. Esta situación
refleja el incremento de los ingresos que destina la población de Tlalpan a satisfacer el
derecho social a la vivienda, ya sea por medio de la renta, el préstamo o el crédito bancario;
de tal suerte que en términos generales, después de solventar la necesidad de vivienda, el
individuo que no es propietario de ésta, sólo puedo acceder al 40% del valor de las canastas
alimentaria y no alimentaria, incrementando con ello la probabilidad de caer en una
condición de pobreza en función también de la calidad de la vivienda que habite. Si bien,
derivado de la evolución del PiV en la delegación Tlalpan, es posible concluir que la política
institucional del INVI ha sido efectiva al mantener a esta demarcación como prioritaria – la
tercera entre las 16 delegaciones por el número de unidades territoriales de muy alta y alta
marginación, así como el número de población que ésas albergan – se recomienda
mantener el nivel de prioridad e implementar la detección de los sectores vulnerables de la
población en función de su nivel de ingreso, así como la afectación directa y/o indirecta por
el sismo, con el fin de instrumentar una política pública de vivienda orientada a neutralizar
las probabilidades de que esos grupos poblacionales transiten hacia condiciones de
pobreza y pobreza extrema.

4.2.8 Gustavo A. Madero

De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, la mayor parte de la superficie de esta


delegación se encuentra en zona Lacustre (Zonas IIIa a IIId), así como zona de transición
hacia las Lomas o Zona II, encontrándose las principales fracturas entre la Zona IIIa y la
Zona II. Como consecuencia del pasado sismo del día 19 de septiembre, en la demarcación
Gustavo A. Madero colapsaron 2 inmuebles, ubicándose como la octava delegación más
afectada por los derrumbes; mientras que un total de 834 construcciones presentan
afectaciones que ponen en riesgo su utilidad, siendo la novena demarcación con el mayor
número de daños en la Ciudad de México. La población afectada en sus viviendas, se

110
encuentra inesperadamente en una condición de carencia de calidad en los materiales de
construcción e insuficiencia de espacios habitables, situación que afecta diferenciadamente
la condición de pobreza de esta población de acuerdo con su nivel de ingreso. Aquellos
afectados que presenten un ingreso mensual inferior a los 35 salarios mínimos, tienen una
probabilidad 47% superior de caer en una condición de pobreza, en comparación con la
población con un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda no fue perjudicada por el sismo;
además, el grupo poblacional afectado tendería a padecer con mayor intensidad la situación
de pobreza al presentar 2.3 carencias sociales en promedio, en comparación con 1.6
carencias sociales en promedio del grupo no perjudicado. Por el contrario, si la población
afectada presenta un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos, mantiene una
probabilidad similar a la población no afectada, entre 14% y 16% de caer en una condición
de vulnerabilidad por carencia social, aunque padeciendo ésta en mayor intensidad, con
2.2 carencias sociales en promedio para los afectados y 1.6 carencias en promedio para
los no afectados. Los grupos más vulnerables de la población, es decir aquellos con un
ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas
por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en una situación de pobreza extrema (18%
más probable que la población con el mismo nivel de ingreso pero que su vivienda no fue
perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos padecerían una intensidad similar de
la condición de pobreza extrema, con poco más de 3 carencias sociales en promedio.

Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 43% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.5 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente

111
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
mantiene una probabilidad similar (entre 16% y 18%) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con igual ingreso pero no
afectado por el sismo, aunque con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.3 en promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 20% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.

De manera complementaria al análisis anterior, se observa una evolución relativamente


estable del indicador de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) en el periodo de 2008 a 2015,
aunque con una tendencia a la baja a partir de 2012, cuando el indicador presentó un nivel
de 1.1, hasta alcanzar un valor de 0.7 en el último año de cálculo. Esta situación refleja el
incremento de los ingresos que destina la población de Gustavo A. Madero a satisfacer el
derecho social a la vivienda, ya sea por medio de la renta, el préstamo o el crédito bancario;
de tal suerte que en términos generales, después de solventar la necesidad de vivienda, el
individuo que no es propietario de ésta, sólo puedo acceder al 70% del valor de las canastas
alimentaria y no alimentaria, incrementando con ello la probabilidad de caer en una
condición de pobreza en función también de la calidad de la vivienda que habite. Si bien,
derivado de la evolución del PiV en esta delegación, es posible concluir que la política
institucional del INVI ha sido efectiva al mantener a esta demarcación como prioritaria – la
segunda entre las 16 delegaciones por el número de unidades territoriales de muy alta y
alta marginación, así como el número de población que ésas albergan – se recomienda
mantener el nivel de prioridad e implementar la detección de los sectores vulnerables de la
población en función de su nivel de ingreso, así como la afectación directa y/o indirecta por
el sismo, con el fin de instrumentar una política pública de vivienda orientada a neutralizar
las probabilidades de que esos grupos poblacionales transiten hacia condiciones de
pobreza y pobreza extrema.

112
4.2.9 Álvaro Obregón

De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, prácticamente toda la superficie de


esta delegación se encuentra en Zona I (Lomas), sin que existan fracturas dentro de su
territorio, particularidad que comparte con la demarcación de Tlalpan. Como consecuencia
del pasado sismo del día 19 de septiembre, en la demarcación Álvaro Obregón colapsó 1
inmueble, mientras que un total de 362 construcciones presentan afectaciones que ponen
en riesgo su utilidad, siendo la doceava demarcación con el mayor número de daños en la
Ciudad de México. La población afectada en sus viviendas, se encuentra inesperadamente
en una condición de carencia de calidad en los materiales de construcción e insuficiencia
de espacios habitables, situación que afecta diferenciadamente la condición de pobreza de
esta población de acuerdo con su nivel de ingreso. Aquellos afectados que presenten un
ingreso mensual inferior a los 35 salarios mínimos, tienen una probabilidad 47% superior
de caer en una condición de pobreza, en comparación con la población con un nivel similar
de ingreso pero cuya vivienda no fue perjudicada por el sismo; además, el grupo poblacional
afectado tendería a padecer con mayor intensidad la situación de pobreza al presentar 2.3
carencias sociales en promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
del grupo no perjudicado. Por el contrario, si la población afectada presenta un ingreso
mensual superior a los 35 salarios mínimos, mantiene la misma probabilidad a la población
no afectada (19%) de caer en una condición de vulnerabilidad por carencia social, aunque
padeciendo ésta en mayor intensidad, con 2.2 carencias sociales en promedio para los
afectados y 1.6 carencias en promedio para los no afectados. Los grupos más vulnerables
de la población, es decir aquellos con un ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos
y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en
una situación de pobreza extrema (15% más probable que la población con el mismo nivel
de ingreso pero que su vivienda no fue perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos
padecerían una intensidad similar de la condición de pobreza extrema, con poco más de 3
carencias sociales en promedio.

Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.

113
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 37% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.2 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 10 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.1 en promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 13% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.

De manera complementaria al análisis anterior, se observa una evolución irregular del


indicador de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) en el periodo de 2008 a 2015, creciente
de 2008 (-0.7) a 2012 (1.2), y decreciente a partir de ese año hasta 2015 cuando alcanza
un valor de 0.3. Esta última tendencia refleja el incremento de los ingresos que destina la
población de Álvaro Obregón a satisfacer el derecho social a la vivienda, ya sea por medio
de la renta, el préstamo o el crédito bancario; de tal suerte que en términos generales,
después de solventar la necesidad de vivienda, el individuo que no es propietario de ésta,
sólo puedo acceder al 30% del valor de las canastas alimentaria y no alimentaria,
incrementando con ello la probabilidad de caer en una condición de pobreza en función
también de la calidad de la vivienda que habite. Derivado de la evolución del PiV en esta
delegación, es posible concluir que la política institucional del INVI ha sido relativamente
efectiva a pesar de representar la sexta prioridad entre las 16 delegaciones en función del

114
número de unidades territoriales de muy alta y alta marginación, así como el número de
población que ésas albergan. Dado el potencial efecto del número de inmuebles afectados
en la zona, que colocaron a sus habitantes en una situación de carencia de vivienda digna,
se recomienda mantener el nivel de prioridad de la delegación en la aplicación de los
programas institucionales del INVI, además de revisar los protocolos de implementación de
la política pública para elevar su nivel de efectividad actual; incorporando la detección de
los sectores vulnerables de la población en función de su nivel de ingreso, así como la
afectación directa y/o indirecta por el sismo, con el fin de instrumentar una política pública
de vivienda orientada a neutralizar las probabilidades de que esos grupos poblacionales
transiten hacia condiciones de pobreza y pobreza extrema.

A manera de síntesis del análisis de riesgo expuesto anteriormente para nueve


delegaciones, en la tabla 4.2.1 se expresan los vectores de riesgo – intensidad de pobreza,
vulnerabilidad por carencia social y pobreza extrema de la población perjudicada de manera
directa (por colapso o afectación) e indirecta (por afectación de servicios básicos) en su
vivienda, de acuerdo a su nivel de ingreso. Asimismo, con base en los valores resumidos
en esta tabla y calculados a partir del análisis de condición de pobreza desde la perspectiva
de condición de vivienda expuesto en el capítulo anterior, se efectuó un mapeo de riesgo –
intensidad (de pobreza, vulnerabilidad y pobreza extrema) para la población afectada
directa o indirectamente por el sismo en función de su nivel de ingreso para las 16
delegaciones de la Ciudad de México. Los resultados de este ejercicio se pueden observar
en los mapas 4.2.1 a 4.2.6.

115
Tabla 4.2.1 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza, Vulnerabilidad por Carencia Social y Pobreza Extrema de la población perjudicada en su Vivienda por el sismo del 19S2017

Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza, Vulnerabilidad por Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza, Vulnerabilidad por
Carencia Social y Pobreza Extrema de la población Carencia Social y Pobreza Extrema de la población
perjudicada por colapso o afectación en su Vivienda por el perjudicada por afectación de servicios básicos en su

Inmuebles Colapsados
Inmuebles Afectados
sismo del 19S2017 Vivienda por el sismo del 19S2017

Extrema (Población

Extrema (Población
mayor a 35 salarios

mayor a 35 salarios
menor o igual a 35

menor o igual a 35
Vulnerabilidad por

Vulnerabilidad por
igual a 17 salarios

igual a 17 salarios
salarios mínimos)

salarios mínimos)
mensual menor o

mensual menor o
ingreso mensual

ingreso mensual

ingreso mensual

ingreso mensual
Carencia Social

Carencia Social
Vector Pobreza

Vector Pobreza

Vector Pobreza

Vector Pobreza
(Población con

(Población con

(Población con

(Población con
Delegación

con ingreso

con ingreso
mínimos)

mínimos)

mínimos)

mínimos)
Vector

Vector
Iztapalapa 4,506 2 2.47 2.30 3.51 2.73 2.11 3.61
Cuauhtémoc 3,602 10 2.54 2.21 3.41 2.77 2.33 3.51
Tláhuac 2,320 2.46 2.20 3.51 2.52 1.91 3.51
Benito Juárez 2,269 12 2.36 2.15 3.70 2.80 1.52 4.80
Coyoacán 1,322 5 2.36 2.50 3.50 2.40 2.12 3.50
Xochimilco 1,159 3 2.75 2.70 3.61 2.72 2.21 3.61
Miguel Hidalgo 913 2.28 1.70 3.30 2.44 1.69 3.70
Gustavo A. Madero 834 2 2.46 2.20 3.51 2.63 2.31 3.51
Tlalpan 559 3 2.84 2.90 3.61 2.60 2.22 3.60
Venustiano Carranza 534 2.37 2.30 3.30 2.71 1.82 3.50
Iztacalco 375 2.26 1.81 3.30 1.90 1.65 3.30
Álvaro Obregón 362 1 2.44 2.21 3.50 2.31 2.12 3.50
Azcapotzalco 185 2.25 1.71 3.40 2.75 3.10 3.61
Magdalena Contreras 94 2.63 2.41 3.51 3.10 2.61 3.71
Cuajimalpa de Morelos 44 2.62 2.51 3.50 2.61 2.22 3.50
Milpa Alta 23 2.76 2.70 3.51 2.63 2.31 3.61
CDMX 19,101 38 2.55 2.30 3.51 2.62 2.21 3.61
Fuente: Elaboración propia con datos del Primer informe de la afectación de la actividad económica después del sismo del 19 de septiembre de 2017 del Gobierno de la Ciudad
de México, Plataforma de la Comisión para la reconstrucción de la Ciudad de México, consultada el 10 de enero de 2018 en https://www.plataforma.cdmx.gob.mx/ y Análisis de
condición de pobreza desde la perspectiva de condición de vivienda presentado en el Capítulo 3 de este estudio.

116
Mapa 4.2.1 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza de la población, con ingreso mensual menor o igual a 35 salarios
mínimos, perjudicada por colapso o afectación en su Vivienda por el sismo del19S2017

Fuente: Elaboración propia con datos del


Análisis de condición de pobreza desde la
perspectiva de condición de vivienda
2.25 Riesgo – Intensidad de 2.84 presentado en el Capítulo 3.
pobreza

117
Mapa 4.2.2 Vector Riesgo-Intensidad de Vulnerabilidad por carencia social de la población, con ingreso mensual mayor a
35 salarios mínimos, perjudicada por colapso o afectación en su Vivienda por el sismo del19S2017

Fuente: Elaboración propia con datos del


Análisis de condición de pobreza desde
1.70 Riesgo – Intensidad de 2.90 la perspectiva de condición de vivienda
vulnerabilidad por carencia presentado en el Capítulo 3.
social

118
Mapa 4.2.3 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza extrema de la población, con ingreso mensual menor o igual a 17
salarios mínimos, perjudicada por colapso o afectación en su Vivienda por el sismo del19S2017

Fuente: Elaboración propia con datos del


Análisis de condición de pobreza desde la
perspectiva de condición de vivienda
3.30 Riesgo – Intensidad de 3.70 presentado en el Capítulo 3.
pobreza extrema

119
Mapa 4.2.4 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza de la población, con ingreso mensual menor o igual a 35 salarios
mínimos, perjudicada por afectación de servicios básicos en su Vivienda por el sismo del19S2017

Fuente: Elaboración propia con datos del


Análisis de condición de pobreza desde la
perspectiva de condición de vivienda
1.90 Riesgo – Intensidad de 3.10 presentado en el Capítulo 3.
pobreza

120
Mapa 4.2.5 Vector Riesgo-Intensidad de Vulnerabilidad por carencia social de la población, con ingreso mensual mayor a
35 salarios mínimos, perjudicada por afectación de servicios básicos en su Vivienda por el sismo del19S2017

Fuente: Elaboración propia con datos del


Análisis de condición de pobreza desde
1.52 Riesgo – Intensidad de 3.10 la perspectiva de condición de vivienda
vulnerabilidad por carencia presentado en el Capítulo 3.
social

121
Mapa 4.2.6 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza extrema de la población, con ingreso mensual menor o igual a 17
salarios mínimos, perjudicada por afectación de servicios básicos en su Vivienda por el sismo del19S2017

Fuente: Elaboración propia con datos del


Análisis de condición de pobreza desde la
perspectiva de condición de vivienda
3.30 Riesgo – Intensidad de 4.80 presentado en el Capítulo 3.
pobreza extrema

122
Conclusiones

El acercamiento a la problemática de la vivienda digna y su relación con la pobreza presenta


distintos planos de estudio. El abordaje económico estructural expuesto coloca de
manifiesto los vínculos entre el proceso de producción de vivienda y el crecimiento
poblacional, ligado a su vez a la dinámica de desarrollo del país en general y de la Ciudad
de México en particular. Se observa que a una tasa de crecimiento promedio anual superior
a 6% entre la mitad de la década de los años cuarenta y principios de la década de los años
ochenta, resultado de una política de industrialización del país encabezada por el Estado;
correspondió un crecimiento poblacional cercano al 130 por ciento en el Distrito Federal, en
el que las regiones de las Delegaciones contiguas y Delegaciones sur de la Ciudad,
presentaron los mayores incrementos poblacionales, así como una concentración
importante de la población económicamente activa particularmente en las Delegaciones
contiguas y en la llamada Ciudad central. La necesidad de atender la demanda de vivienda
derivada de esta explosión demográfica, impulsó un amplio andamiaje institucional,
involucrado en toda la cadena del proceso de producción de vivienda, desde la provisión
de terrenos, planeación urbana y ejecución de proyectos, hasta el otorgamiento de créditos
y exención de impuestos a la vivienda social. El concepto de vivienda social estuvo
moldeado a su vez por la necesidad de construcción de espacios adecuados a la creciente
producción de bienes de consumo durable y su articulación con el entorno urbano y el
despliegue de infraestructura física centralmente planificado. Junto con el derecho social a
la vivienda, se fortalecieron otros derechos vinculados principalmente con la valorización
de la fuerza física del trabajador, como la expansión del sistema de salud y el ascenso de
los salarios, que en conjunto dieron como resultado una importante reducción en la tasa de
pobreza de la población durante este periodo de desarrollo nacional proteccionista, desde
52.2 por ciento de la población en condiciones de pobreza en 1950 hasta 36.5 por ciento
en 1981 según cifras de la CEPAL.

En el tránsito del país hacia un modelo de mercado abierto desregulado a partir de


mediados de la década de los ochenta en adelante, periodo durante el cual se ha observado
un crecimiento anual promedio de la economía nacional de poco más de 3%, se presenta
un proceso de desindustrialización en prácticamente todas las delegaciones de la capital
del país. Esta desaceleración económica se ve también reflejada en la tasa de crecimiento
de la población de la Ciudad, que alcanza la cifra de 7.4% entre 1990 y 2010, siendo las

123
Delegaciones centrales y las contiguas las que presentan una mayor disminución, de cerca
de -11% y 3.5% respectivamente, en contraste con un incremento de 49% en las
Delegaciones del sur. La preponderancia del enfoque del libre mercado substituyó el
concepto de vivienda social por el de vivienda mínima o residual, en torno al cual el sector
privado abarca casi por completo la construcción, ampliación y mejoramiento de vivienda,
reduciéndose a tan sólo 1% el rol del Estado en los anteriores procesos. A su vez, el
concepto de vivienda mínima está vinculado con la producción de nuevos espacios
adecuados a la producción de bienes durables derivados del sector electrónico, informático
y de las telecomunicaciones; no se encuentra necesariamente articulado con el entorno
urbano puesto que su ubicación está determinada por la lógica de la oferta y la demanda
de los distintos estratos sociales, y se encuentra también influido por la desregulación del
mercado de trabajo y la emergencia de grupos sociales cuya reproducción económica se
relaciona cada vez más con la valorización de sus capacidades creativas y cognitivas. Esta
disminución de la injerencia del Estado en los ámbitos de la política industrial, de la
producción de vivienda y otros derechos sociales, ha estado acompañada por una
reducción del poder adquisitivo del salario mínimo hasta en un 70%; situación que repercute
en un cambio en la tendencia de reducción de la pobreza a partir de mediados de la década
de los años ochenta hacia adelante, como lo documentan diversos autores e instituciones
regionales e internacionales.

Bajo el escenario de una debilitada política económica a nivel nacional, el gobierno de la


Ciudad de México ha puesto en práctica una política social que se fundamenta en la
institucionalización de los derechos humanos y su aplicación universal, a partir de la cual
se ha construido un dispositivo compuesto de leyes, reglamentos, programas y acciones
orientadas a satisfacer las necesidades de vivienda social en la capital del país. El Instituto
de Vivienda ha sido el encargado de instrumentarlo, principalmente a través de los
Programas de Vivienda en Conjunto (PVC) y de Mejoramiento de Vivienda (PMV), los
cuales han llevado a cabo 73 mil 191 y 132 mil 289 acciones de 2007 a 2016
respectivamente; presentando tasas de crecimiento superiores en los últimos cuatro años
– el PVC presenta una tasa de crecimiento de 59% y el PMV de 13% – con respecto al
periodo 2007 – 2012 donde el primer programa observó una tasa de crecimiento de 34% y
las acciones del segundo programa decrecieron en – 37%.

124
Si bien el número de acciones implementadas resulta insuficiente para un rezago
habitacional proyectado en 117 mil 157 acciones para el periodo 2013 – 2018; la política de
vivienda social implementada por el INVI ha sido eficaz para combatir las condiciones de
pobreza de la población asociadas con la falta de vivienda, particularmente en los periodos
de bajo crecimiento económico en el país, como lo muestra el indicador de pobreza inducida
por vivienda (iPiV), que se refiere a la situación en la que el ingreso total de un individuo
menos los gastos asociados a la vivienda es insuficiente para adquirir la canasta básica.
Entre 2008 y 2010, cuando la tasa de crecimiento del PIB del país fue de 0.2%, mientras
que la pobreza y la pobreza extrema se incrementaron en 6.8% y 9.3% respectivamente a
nivel nacional, en la Ciudad de México el iPiV mantuvo un valor constante de 0.9, es decir
que en promedio, un habitante de la capital que carecía de vivienda propia tenía la
posibilidad de comprar hasta el 90% del valor de las canastas alimentaria y no alimentaria,
después de cubrir los gastos asociados a la vivienda ya sea a través de la renta, el préstamo
o el crédito. El valor del indicador se incrementó hasta 1.3 en línea con un importante
incremento del PIB del orden de 8% entre 2010 y 2012 (así como una reducción drástica
de las tasas de crecimiento de pobreza y pobreza extrema, 1% y -11.1% respectivamente),
situación en la que el individuo podía adquirir el valor total de las canastas y un 30%
adicional de éstas. En un siguiente periodo de bajo crecimiento económico del país, de
3.6% entre 2012 y 2014, que se correspondió con un incremento de la pobreza de 3.7% y
un sutil decremento de la pobreza extrema de apenas -0.8%, el valor del iPiV se mantuvo
con un valor constante de 0.8 para 2014 y 2015. Como ya se ha destacado, si bien la
problemática de la vivienda en su relación con la pobreza no está aislada de la dinámica de
desarrollo nacional, derivado de la anterior evidencia empírica es posible concluir que en
general, la política de desarrollo social de la Ciudad de México, así como en particular los
programas de vivienda social aplicados por el INVI, han sido eficaces medios de contención
al impedir el avance y la profundización de las condiciones de pobreza y pobreza extrema
de la población que carece de una vivienda propia, situación en la que se encuentra la mitad
de la población de la capital del país.

En una profundización de la problemática de estudio, es posible observar con mayor detalle


el impacto que la carencia de vivienda digna tiene sobre las condiciones de pobreza de la
población de la Ciudad. A partir de los resultados de la Encuesta Intercensal 2015 del
INEGI, se tiene que el 90.7% de la población de la capital habita en viviendas no
vulnerables, mientras que el 6.7% de la población reside en viviendas con carencias de la

125
calidad de los materiales de construcción en los pisos, techos y muros o bien por
encontrarse en una situación de hacinamiento, y el 3.3% de los habitantes de la capital vive
en hogares que carecen de servicios básicos como el acceso al agua, el drenaje o la
electricidad. Con base en un análisis de la condición de pobreza de la población desde la
perspectiva de la vivienda, derivado de la medición multidimensional de la pobreza del
CONEVAL, se concluye que la población más vulnerable es aquella que habita viviendas
con carencia de calidad y espacios, al presentar una propensión alta – es decir una
probabilidad de 86% – de padecer una condición de pobreza con intensidad media – de 2.4
carencias sociales en promedio –. En seguida, la población que habita viviendas con
carencia de servicios básicos presenta una propensión alta – una probabilidad de 77% – de
padecer una condición de pobreza con intensidad media – de 2.5 carencias sociales en
promedio – ; mientras que la población que habita viviendas no vulnerables obtiene una
propensión media (es decir una probabilidad de 35%) de padecer una condición de pobreza
con intensidad débil (1.6 carencias sociales en promedio). Para las siguientes condiciones
de pobreza analizadas, vulnerabilidad por carencia social y pobreza extrema, no se
encuentran variaciones significativas entre la población que habitan viviendas no
vulnerables y la población que habita viviendas con alguna forma de vulnerabilidad, ya sea
por carencia de calidad y espacios o servicios básicos. En el primer caso, para la Ciudad y
las delegaciones, se presenta una propensión baja – media a la vulnerabilidad por carencia
social con una intensidad de débil a media, siendo posible que el factor del ingreso que por
definición se encuentra por encima de la Línea de Bienestar para todas las poblaciones
analizadas, sea el que coadyuve a satisfacer el conjunto de derechos sociales, de tal suerte
que no es la carencia de vivienda digna la que determina su condición de vulnerabilidad.
Para el segundo caso, se presenta una propensión baja a la condición de pobreza extrema
y una intensidad media para todas las poblaciones analizadas (que habitan viviendas
vulnerables y no vulnerables); donde el dispositivo de programas de protección social
desplegadas territorialmente por el gobierno de la Ciudad y particularmente las acciones
del INVI, pueden significar un factor determinante que impide la profundización de la
propensión y la intensidad de la pobreza extrema de la población que habita viviendas
vulnerables, con respecto a la población que habita viviendas no vulnerables.

Sin duda, el reciente sismo del 19 de septiembre de 2017, representa una variable adicional
a tomar en cuenta en la solución del binomio vivienda y pobreza. Si bien, la composición y
la dinámica del subsuelo del territorio que abarcan las distintas demarcaciones de la capital

126
explican el diferencial en el número de derrumbes e inmuebles afectados por delegación,
el alcance del impacto socio – económico está por determinarse. A pesar de ello, el análisis
de riesgo elaborado a partir del instrumental desarrollado en el presente estudio, permite
prever que la población que se vio directamente afectada en su vivienda por el sismo y cuyo
nivel de ingreso mensual está por debajo de la Línea de Bienestar, tendrá una mayor
probabilidad de encontrarse en una condición de pobreza, por encima del 90% en
delegaciones como Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa; la población que percibe un ingreso
mensual superior a la Línea de Bienestar, presenta mayor probabilidad de caer en una
condición de vulnerabilidad por carencia social en Benito Juárez (46%) y Cuajimalpa (23%);
mientras que aquella población que obtiene un nivel de ingreso mensual inferior a la Línea
de Bienestar Mínimo estará con una probabilidad superior al 20% de presentar una
condición de pobreza extrema en Milpa Alta, Tlalpan, Xochimilco e Iztapalapa. Además, la
población que se ha visto afectada indirectamente por el sismo, a causa de los daños en la
infraestructura de servicios básicos como la dotación de agua potable, el drenaje, la
electricidad, así como servicios relacionados con la educación y la salud también se
encuentran en condiciones de vulnerabilidad social. En este sentido, la población que tiene
un ingreso mensual por debajo de la Línea de Bienestar, tiene una mayor probabilidad (por
encima del 80%) de encontrarse en una condición de pobreza en las demarcaciones
Azcapotzalco, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Milpa Alta; si el ingreso mensual de la
población está por encima de la Línea de Bienestar, tendrá mayores probabilidades de caer
en una condición de vulnerabilidad social en Miguel Hidalgo (55%) y Cuauhtémoc (37%);
mientras que aquella población con un ingreso mensual inferior a la Línea de Bienestar
Mínimo, tendrá un mayor riesgo (superior a 20% de probabilidad) de encontrarse en una
condición de pobreza extrema en las delegaciones de Cuauhtémoc, Azcapotzalco,
Magdalena Contreras, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac.

Finalmente, los aportes del presente estudio pueden ser orientados en el enriquecimiento
del diseño de la política pública de vivienda en dos momentos. El primero a corto plazo, en
la definición de acciones prioritarias, tendientes a reducir las condiciones de pobreza de la
población que habita principalmente viviendas con carencia de calidad y espacios; así como
la implementación de un programa emergente de vivienda que neutralice las probabilidades
de incrementar los niveles de las condiciones de pobreza entre la población afectada directa
e indirectamente por el sismo del 19S2017. En un segundo momento, la principal
contribución del presente estudio a la política de vivienda, se centra en la necesidad de

127
superar su diseño basado en una visión bidimensional de las variables de marginación y
población, para incorporar elementos tales como la planeación y proyección del
presupuesto (evitando su comportamiento irregular), orientado a programas y acciones de
vivienda específicos, que respondan a la dinámica económica y poblacional de cada una
de las demarcaciones territoriales de la Ciudad, permitiendo una planeación a mediano y
largo plazos, así como una mayor efectividad e incidencia en la contención de la pobreza,
coadyuvado a su vez en el impulso de dinámicas y sinergias entre los agentes económicos
vinculados con los procesos de producción de vivienda, que tiendan a fortalecer el
engranaje del desarrollo local; así como la instrumentación de una política pública de
vivienda e infraestructura social adecuada a una realidad creciente de flexibilización laboral,
para cubrir las necesidades de un sector en ascenso de la población, orientado a la
valorización cognitiva y creativa de su fuerza de trabajo, y con necesidades específicas de
espacios de vivienda, con el potencial de convertirse en un sector dinamizador de la
economía local y regional. En síntesis, se requiere de una actualización del diseño de la
política de vivienda social, que trascienda su versión asistencialista y de contención de la
pobreza (donde ha demostrado su eficacia), para proyectarse bajo un nuevo paradigma
creativo y de contribución al desarrollo de la Ciudad de México.

128
Referencias

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133
ANEXO A

FICHAS DELEGACIONALES DE VIVIENDA DIGNA COMO

EXPRESIÓN Y CONDICIONANTE DE LA POBREZA EN LA

CIUDAD DE MÉXICO
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Álvaro Obregón 214,895 394,228 355,754 749,982

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 23,498 3.1% 25,557 3.4% 49,055 6.5%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 12,405 52.8% 12,223 47.8% 24,628 50.2%
Servicios de salud 7,027 29.9% 6,214 24.3% 13,241 27.0%
Seguridad social 6,879 29.3% 3,944 15.4% 10,823 22.1%
Alimentación adultos 5,826 24.8% 5,882 23.0% 11,708 23.9%
Alimentación niños 4,653 19.8% 4,812 18.8% 9,465 19.3%
LBM2 10,105 43.0% 11,792 46.1% 21,897 44.6%
LB3 18,358 78.1% 21,158 82.8% 39,516 80.6%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

18,358 78.1% 2.5 21,158 82.8% 2.2 39,516 80.6% 2.3


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

5,140 21.9% 2.4 4,399 17.2% 2.1 9,539 19.4% 2.2


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

4,381 18.6% 3.5 4,186 16.4% 3.4 8,567 17.5% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Álvaro Obregón 214,895 394,228 355,754 749,982

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 8,499 1.1% 8,402 1.1% 16,901 2.3%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 3,933 46.3% 4,017 47.8% 7,950 47.0%
Servicios de salud 2,196 25.8% 1,469 17.5% 3,665 21.7%
Seguridad social 2,450 28.8% 1,758 20.9% 4,208 24.9%
Alimentación adultos 1,125 13.2% 959 11.4% 2,084 12.3%
Alimentación niños 528 6.2% 519 6.2% 1,047 6.2%
LBM2 2,665 31.4% 2,549 30.3% 5,214 30.9%
LB3 6,095 71.7% 5,938 70.7% 12,033 71.2%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

6,095 71.7% 2.3 5,938 70.7% 2.2 12,033 71.2% 2.2


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,404 28.3% 2.2 2,464 29.3% 1.9 4,868 28.8% 2.1


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,388 16.3% 3.6 1,080 12.9% 3.4 2,468 14.6% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Álvaro Obregón 214,895 394,228 355,754 749,982

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
324,466 43.3% 361,223 48.2% 685,689 91.4%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 100,670 31.0% 124,881 34.6% 225,551 32.9%
Servicios de salud 64,724 19.9% 65,828 18.2% 130,552 19.0%
Seguridad social 78,617 24.2% 74,409 20.6% 153,026 22.3%
Alimentación adultos 25,922 8.0% 29,693 8.2% 55,615 8.1%
Alimentación niños 12,312 3.8% 14,731 4.1% 27,043 3.9%
LBM2 88,707 27.3% 103,532 28.7% 192,239 28.0%
LB3 178,787 55.1% 206,080 57.1% 384,867 56.1%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

106,536 32.8% 1.6 125,931 34.9% 1.5 232,467 33.9% 1.6

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

61,831 19.1% 1.6 67,944 18.8% 1.5 129,775 18.9% 1.6

Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

6,145 1.9% 3.1 5,407 1.5% 3.1 11,552 1.7% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Azcapotzalco 119,027 212,830 187,331 400,161

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 9,338 2.3% 10,076 2.5% 19,414 4.9%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 3,479 37.3% 4,525 44.9% 8,004 41.2%
Servicios de salud 2,033 21.8% 1,446 14.4% 3,479 17.9%
Seguridad social 1,887 20.2% 1,535 15.2% 3,422 17.6%
Alimentación adultos 1,633 17.5% 1,747 17.3% 3,380 17.4%
Alimentación niños 1,521 16.3% 1,504 14.9% 3,025 15.6%
LBM2 4,294 46.0% 4,855 48.2% 9,149 47.1%
LB3 7,481 80.1% 8,257 81.9% 15,738 81.1%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

7,481 80.1% 2.1 8,257 81.9% 2.1 15,738 81.1% 2.1


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,857 19.9% 1.9 1,819 18.1% 1.5 3,676 18.9% 1.7


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,143 12.2% 3.5 1,336 13.3% 3.4 2,479 12.8% 3.4

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Azcapotzalco 119,027 212,830 187,331 400,161

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 1,400 0.3% 1,294 0.3% 2,694 0.7%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 670 47.9% 596 46.1% 1,266 47.0%
Servicios de salud 274 19.6% 324 25.0% 598 22.2%
Seguridad social 251 17.9% 360 27.8% 611 22.7%
Alimentación adultos 497 35.5% 493 38.1% 990 36.7%
Alimentación niños 330 23.6% 255 19.7% 585 21.7%
LBM2 775 55.4% 833 64.4% 1,608 59.7%
LB3 1,194 85.3% 1,194 92.3% 2,388 88.6%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,194 85.3% 2.5 1,194 92.3% 2.6 2,388 88.6% 2.6


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

206 14.7% 3.1 100 7.7% 3.2 306 11.4% 3.1


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

269 19.2% 3.5 460 35.5% 3.7 729 27.1% 3.6

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Azcapotzalco 119,027 212,830 187,331 400,161

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
176,851 44.2% 201,612 50.4% 378,463 94.6%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 48,454 27.4% 60,941 30.2% 109,395 28.9%
Servicios de salud 31,075 17.6% 26,908 13.3% 57,983 15.3%
Seguridad social 39,011 22.1% 40,437 20.1% 79,448 21.0%
Alimentación adultos 13,249 7.5% 14,904 7.4% 28,153 7.4%
Alimentación niños 5,416 3.1% 6,997 3.5% 12,413 3.3%
LBM2 67,209 38.0% 81,155 40.3% 148,364 39.2%
LB3 109,315 61.8% 129,747 64.4% 239,062 63.2%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

59,289 33.5% 1.6 72,481 36.0% 1.5 131,770 34.8% 1.5

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

25,396 14.4% 1.5 25,571 12.7% 1.4 50,967 13.5% 1.5


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,823 2.2% 3.1 3,911 1.9% 3.1 7,734 2.0% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Benito Juárez 159,700 224,409 193,007 417,416

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 4,036 1.0% 5,056 1.2% 9,092 2.2%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 1,591 39.4% 2,078 41.1% 3,669 40.4%
Servicios de salud 1,443 35.8% 1,476 29.2% 2,919 32.1%
Seguridad social 1,230 30.5% 1,078 21.3% 2,308 25.4%
Alimentación adultos 745 18.5% 1,065 21.1% 1,810 19.9%
Alimentación niños 580 14.4% 958 18.9% 1,538 16.9%
LBM2 1,035 25.6% 1,670 33.0% 2,705 29.8%
LB3 2,049 50.8% 2,853 56.4% 4,902 53.9%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,049 50.8% 2.5 2,853 56.4% 2.2 4,902 53.9% 2.3


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,987 49.2% 2.0 2,203 43.6% 2.1 4,190 46.1% 2.1


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

458 11.3% 3.8 571 11.3% 3.5 1,029 11.3% 3.7

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Benito Juárez 159,700 224,409 193,007 417,416

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 453 0.1% 502 0.1% 955 0.2%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 213 47.0% 163 32.5% 376 39.4%
Servicios de salud 209 46.1% 73 14.5% 282 29.5%
Seguridad social 225 49.7% 156 31.1% 381 39.9%
Alimentación adultos 154 34.0% 90 17.9% 244 25.5%
Alimentación niños 0 0.0% 48 9.6% 48 5.0%
LBM2 154 34.0% 61 12.2% 215 22.5%
LB3 311 68.7% 416 82.9% 727 76.1%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

311 68.7% 3.2 416 82.9% 2.3 727 76.1% 2.7


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

142 31.3% 1.7 86 17.1% 1.0 228 23.9% 1.5


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

118 26.0% 4.8 0 0.0% - 118 12.4% 4.8

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Benito Juárez 159,700 224,409 193,007 417,416

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
188,253 45.1% 218,523 52.4% 406,776 97.5%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 16,442 8.7% 33,097 15.1% 49,539 12.2%
Servicios de salud 35,072 18.6% 36,575 16.7% 71,647 17.6%
Seguridad social 39,731 21.1% 53,077 24.3% 92,808 22.8%
Alimentación adultos 9,911 5.3% 10,391 4.8% 20,302 5.0%
Alimentación niños 3,512 1.9% 3,436 1.6% 6,948 1.7%
LBM2 37,155 19.7% 52,162 23.9% 89,317 22.0%
LB3 55,893 29.7% 77,854 35.6% 133,747 32.9%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

29,372 15.6% 1.5 46,558 21.3% 1.5 75,930 18.7% 1.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

39,447 21.0% 1.5 43,750 20.0% 1.5 83,197 20.5% 1.5


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

973 0.5% 3.0 1,673 0.8% 3.0 2,646 0.7% 3.0

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Coyoacán 186,317 324,697 283,782 608,479

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 12,580 2.1% 13,294 2.2% 25,874 4.3%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 5,637 44.8% 6,185 46.5% 11,822 45.7%
Servicios de salud 3,232 25.7% 3,219 24.2% 6,451 24.9%
Seguridad social 3,863 30.7% 2,307 17.4% 6,170 23.8%
Alimentación adultos 3,275 26.0% 3,519 26.5% 6,794 26.3%
Alimentación niños 1,705 13.6% 2,224 16.7% 3,929 15.2%
LBM2 6,095 48.4% 6,790 51.1% 12,885 49.8%
LB3 10,482 83.3% 11,431 86.0% 21,913 84.7%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

10,482 83.3% 2.3 11,431 86.0% 2.2 21,913 84.7% 2.2


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,098 16.7% 2.7 1,863 14.0% 2.3 3,961 15.3% 2.5


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,237 17.8% 3.5 2,396 18.0% 3.5 4,633 17.9% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Coyoacán 186,317 324,697 283,782 608,479

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 453 0.1% 502 0.1% 955 0.2%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 1,008 35.5% 1,186 41.0% 2,194 38.3%
Servicios de salud 892 31.4% 786 27.2% 1,678 29.3%
Seguridad social 780 27.5% 711 24.6% 1,491 26.0%
Alimentación adultos 485 17.1% 554 19.1% 1,039 18.1%
Alimentación niños 128 4.5% 167 5.8% 295 5.1%
LBM2 1,083 38.1% 1,365 47.2% 2,448 42.7%
LB3 1,767 62.2% 2,130 73.6% 3,897 68.0%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,767 62.2% 2.4 2,130 73.6% 2.3 3,897 68.0% 2.3


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,073 37.8% 2.1 764 26.4% 2.1 1,837 32.0% 2.1


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

462 16.3% 3.5 458 15.8% 3.5 920 16.0% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Coyoacán 186,317 324,697 283,782 608,479

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
268,730 44.2% 308,896 50.8% 577,626 94.9%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 52,641 19.6% 74,149 24.0% 126,790 22.0%
Servicios de salud 56,214 20.9% 56,965 18.4% 113,179 19.6%
Seguridad social 64,875 24.1% 69,693 22.6% 134,568 23.3%
Alimentación adultos 17,738 6.6% 19,135 6.2% 36,873 6.4%
Alimentación niños 6,277 2.3% 7,718 2.5% 13,995 2.4%
LBM2 82,690 30.8% 104,307 33.8% 186,997 32.4%
LB3 139,809 52.0% 170,174 55.1% 309,983 53.7%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

76,961 28.6% 1.6 96,927 31.4% 1.5 173,888 30.1% 1.5

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

48,049 17.9% 1.6 55,637 18.0% 1.4 103,686 18.0% 1.5

Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,861 1.4% 3.1 4,220 1.4% 3.1 8,081 1.4% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuajimalpa 55,478 103,370 95,854 199,224

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 8,114 4.1% 7,557 3.8% 15,671 7.9%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 4,093 50.4% 3,819 50.5% 7,912 50.5%
Servicios de salud 2,526 31.1% 1,736 23.0% 4,262 27.2%
Seguridad social 2,735 33.7% 1,310 17.3% 4,045 25.8%
Alimentación adultos 1,463 18.0% 1,393 18.4% 2,856 18.2%
Alimentación niños 1,053 13.0% 903 11.9% 1,956 12.5%
LBM2 2,837 35.0% 2,889 38.2% 5,726 36.5%
LB3 6,165 76.0% 5,960 78.9% 12,125 77.4%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

6,165 76.0% 2.6 5,960 78.9% 2.4 12,125 77.4% 2.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,949 24.0% 2.8 1,597 21.1% 2.2 3,546 22.6% 2.5


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,413 17.4% 3.7 1,341 17.7% 3.4 2,754 17.6% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuajimalpa 55,478 103,370 95,854 199,224

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 9,477 4.8% 9,428 4.7% 18,905 9.5%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 4,492 47.4% 4,420 46.9% 8,912 47.1%
Servicios de salud 3,094 32.6% 2,570 27.3% 5,664 30.0%
Seguridad social 2,685 28.3% 1,613 17.1% 4,298 22.7%
Alimentación adultos 1,290 13.6% 1,240 13.2% 2,530 13.4%
Alimentación niños 1,006 10.6% 916 9.7% 1,922 10.2%
LBM2 2,701 28.5% 2,986 31.7% 5,687 30.1%
LB3 6,935 73.2% 7,019 74.4% 13,954 73.8%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

6,935 73.2% 2.6 7,019 74.4% 2.3 13,954 73.8% 2.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,542 26.8% 2.3 2,409 25.6% 2.1 4,951 26.2% 2.2


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,418 15.0% 3.6 1,493 15.8% 3.4 2,911 15.4% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuajimalpa 55,478 103,370 95,854 199,224

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
80,588 40.5% 88,174 44.3% 168,762 84.7%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 19,787 24.6% 25,946 29.4% 45,733 27.1%
Servicios de salud 15,606 19.4% 15,040 17.1% 30,646 18.2%
Seguridad social 16,065 19.9% 14,964 17.0% 31,029 18.4%
Alimentación adultos 4,449 5.5% 4,221 4.8% 8,670 5.1%
Alimentación niños 2,250 2.8% 2,291 2.6% 4,541 2.7%
LBM2 20,106 24.9% 22,343 25.3% 42,449 25.2%
LB3 39,149 48.6% 43,589 49.4% 82,738 49.0%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

21,166 26.3% 1.6 23,841 27.0% 1.4 45,007 26.7% 1.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

14,171 17.6% 1.6 17,185 19.5% 1.5 31,356 18.6% 1.6


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

784 1.0% 3.2 660 0.7% 3.1 1,444 0.9% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuauhtémoc 188,135 279,315 253,238 532,553

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 10,632 2.0% 11,908 2.2% 22,540 4.2%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 4,590 43.2% 5,929 49.8% 10,519 46.7%
Servicios de salud 3,938 37.0% 3,524 29.6% 7,462 33.1%
Seguridad social 3,200 30.1% 2,280 19.1% 5,480 24.3%
Alimentación adultos 2,611 24.6% 2,207 18.5% 4,818 21.4%
Alimentación niños 1,590 15.0% 1,268 10.6% 2,858 12.7%
LBM2 4,309 40.5% 5,167 43.4% 9,476 42.0%
LB3 8,486 79.8% 10,241 86.0% 18,727 83.1%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

8,486 79.8% 2.5 10,241 86.0% 2.2 18,727 83.1% 2.4


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,146 20.2% 2.1 1,667 14.0% 2.3 3,813 16.9% 2.2


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,352 22.1% 3.5 1,955 16.4% 3.3 4,307 19.1% 3.4

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuauhtémoc 188,135 279,315 253,238 532,553

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 1,591 0.3% 2,041 0.4% 3,632 0.7%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 524 32.9% 1,094 53.6% 1,618 44.5%
Servicios de salud 316 19.9% 703 34.4% 1,019 28.1%
Seguridad social 309 19.4% 637 31.2% 946 26.0%
Alimentación adultos 654 41.1% 507 24.8% 1,161 32.0%
Alimentación niños 433 27.2% 134 6.6% 567 15.6%
LBM2 788 49.5% 942 46.2% 1,730 47.6%
LB3 1,017 63.9% 1,283 62.9% 2,300 63.3%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,017 63.9% 2.7 1,283 62.9% 2.7 2,300 63.3% 2.7


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

574 36.1% 2.1 758 37.1% 2.5 1,332 36.7% 2.3


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

536 33.7% 3.5 503 24.6% 3.4 1,039 28.6% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuauhtémoc 188,135 279,315 253,238 532,553

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
240,966 45.2% 265,283 49.8% 506,249 95.1%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 53,956 22.4% 72,294 27.3% 126,250 24.9%
Servicios de salud 62,134 25.8% 55,415 20.9% 117,549 23.2%
Seguridad social 59,869 24.8% 60,451 22.8% 120,320 23.8%
Alimentación adultos 20,786 8.6% 24,039 9.1% 44,825 8.9%
Alimentación niños 6,913 2.9% 8,165 3.1% 15,078 3.0%
LBM2 57,832 24.0% 72,904 27.5% 130,736 25.8%
LB3 111,670 46.3% 135,047 50.9% 246,717 48.7%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

68,228 28.3% 1.6 85,116 32.1% 1.6 153,344 30.3% 1.6

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

51,658 21.4% 1.7 53,194 20.1% 1.5 104,852 20.7% 1.6

Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,972 1.6% 3.2 3,878 1.5% 3.2 7,850 1.6% 3.2

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Gustavo A. Madero 324,587 609,337 555,140 1,164,477

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 31,714 2.7% 34,998 3.0% 66,712 5.7%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 15,005 47.3% 16,826 48.1% 31,831 47.7%
Servicios de salud 8,473 26.7% 7,399 21.1% 15,872 23.8%
Seguridad social 9,039 28.5% 5,666 16.2% 14,705 22.0%
Alimentación adultos 8,442 26.6% 8,847 25.3% 17,289 25.9%
Alimentación niños 6,946 21.9% 7,735 22.1% 14,681 22.0%
LBM2 15,186 47.9% 18,019 51.5% 33,205 49.8%
LB3 27,147 85.6% 30,251 86.4% 57,398 86.0%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

27,147 85.6% 2.4 30,251 86.4% 2.2 57,398 86.0% 2.3


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

4,567 14.4% 2.3 4,747 13.6% 2.0 9,314 14.0% 2.2


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

6,247 19.7% 3.6 6,838 19.5% 3.4 13,085 19.6% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Gustavo A. Madero 324,587 609,337 555,140 1,164,477

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 8,672 0.7% 8,361 0.7% 17,033 1.5%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 4,695 54.1% 4,468 53.4% 9,163 53.8%
Servicios de salud 1,899 21.9% 1,450 17.3% 3,349 19.7%
Seguridad social 2,591 29.9% 1,417 16.9% 4,008 23.5%
Alimentación adultos 1,938 22.3% 1,831 21.9% 3,769 22.1%
Alimentación niños 1,126 13.0% 1,176 14.1% 2,302 13.5%
LBM2 4,165 48.0% 3,955 47.3% 8,120 47.7%
LB3 7,069 81.5% 6,953 83.2% 14,022 82.3%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

7,069 81.5% 2.5 6,953 83.2% 2.4 14,022 82.3% 2.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,603 18.5% 2.5 1,408 16.8% 2.0 3,011 17.7% 2.3


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,915 22.1% 3.7 1,888 22.6% 3.3 3,803 22.3% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Gustavo A. Madero 324,587 609,337 555,140 1,164,477

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
515,838 44.3% 567,222 48.7% 1,083,060 93.0%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 158,146 30.7% 193,399 34.1% 351,545 32.5%
Servicios de salud 113,908 22.1% 103,470 18.2% 217,378 20.1%
Seguridad social 132,739 25.7% 121,333 21.4% 254,072 23.5%
Alimentación adultos 47,179 9.1% 51,406 9.1% 98,585 9.1%
Alimentación niños 23,028 4.5% 27,361 4.8% 50,389 4.7%
LBM2 153,424 29.7% 184,431 32.5% 337,855 31.2%
LB3 320,348 62.1% 366,233 64.6% 686,581 63.4%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

193,184 37.5% 1.6 226,628 40.0% 1.5 419,812 38.8% 1.6

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

89,746 17.4% 1.6 86,184 15.2% 1.5 175,930 16.2% 1.6

Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

11,436 2.2% 3.1 9,873 1.7% 3.1 21,309 2.0% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztacalco 110,174 206,399 183,949 390,348

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 5,561 1.4% 6,376 1.6% 11,937 3.1%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 2,522 45.4% 2,746 43.1% 5,268 44.1%
Servicios de salud 1,254 22.5% 1,028 16.1% 2,282 19.1%
Seguridad social 1,636 29.4% 943 14.8% 2,579 21.6%
Alimentación adultos 1,017 18.3% 1,026 16.1% 2,043 17.1%
Alimentación niños 460 8.3% 628 9.8% 1,088 9.1%
LBM2 2,760 49.6% 3,000 47.1% 5,760 48.3%
LB3 4,555 81.9% 5,361 84.1% 9,916 83.1%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

4,555 81.9% 2.2 5,361 84.1% 2.0 9,916 83.1% 2.1


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,006 18.1% 2.0 1,015 15.9% 1.7 2,021 16.9% 1.8


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,019 18.3% 3.2 822 12.9% 3.4 1,841 15.4% 3.3

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztacalco 110,174 206,399 183,949 390,348

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 591 0.2% 585 0.1% 1,176 0.3%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 116 19.6% 172 29.4% 288 24.5%
Servicios de salud 82 13.9% 16 2.7% 98 8.3%
Seguridad social 139 23.5% 59 10.1% 198 16.8%
Alimentación adultos 68 11.5% 86 14.7% 154 13.1%
Alimentación niños 32 5.4% 24 4.1% 56 4.8%
LBM2 89 15.1% 135 23.1% 224 19.0%
LB3 345 58.4% 361 61.7% 706 60.0%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

345 58.4% 1.9 361 61.7% 1.7 706 60.0% 1.8


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

246 41.6% 1.6 224 38.3% 1.7 470 40.0% 1.6


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

56 9.5% 3.3 5 0.9% 3.0 61 5.2% 3.3

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztacalco 110,174 206,399 183,949 390,348

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
177,777 45.5% 199,499 51.1% 377,276 96.7%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 46,341 26.1% 59,648 29.9% 105,989 28.1%
Servicios de salud 40,554 22.8% 39,519 19.8% 80,073 21.2%
Seguridad social 44,560 25.1% 39,293 19.7% 83,853 22.2%
Alimentación adultos 16,285 9.2% 16,371 8.2% 32,656 8.7%
Alimentación niños 7,141 4.0% 7,172 3.6% 14,313 3.8%
LBM2 46,175 26.0% 55,352 27.7% 101,527 26.9%
LB3 96,846 54.5% 115,919 58.1% 212,765 56.4%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

55,481 31.2% 1.6 69,109 34.6% 1.5 124,590 33.0% 1.6

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

35,597 20.0% 1.6 34,291 17.2% 1.5 69,888 18.5% 1.5

Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,684 2.1% 3.1 3,129 1.6% 3.1 6,813 1.8% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztapalapa 495,665 949,503 878,365 1,827,868

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 77,682 4.2% 78,587 4.3% 156,269 8.5%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 37,220 47.9% 39,402 50.1% 76,622 49.0%
Servicios de salud 22,193 28.6% 19,643 25.0% 41,836 26.8%
Seguridad social 22,293 28.7% 11,002 14.0% 33,295 21.3%
Alimentación adultos 20,397 26.3% 21,068 26.8% 41,465 26.5%
Alimentación niños 16,644 21.4% 16,322 20.8% 32,966 21.1%
LBM2 41,720 53.7% 44,151 56.2% 85,871 55.0%
LB3 68,939 88.7% 71,060 90.4% 139,999 89.6%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

68,939 88.7% 2.4 71,060 90.4% 2.3 139,999 89.6% 2.3

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

8,743 11.3% 2.5 7,527 9.6% 2.0 16,270 10.4% 2.3

Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

18,006 23.2% 3.5 17,616 22.4% 3.4 35,622 22.8% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztapalapa 495,665 949,503 878,365 1,827,868

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 14,884 0.8% 15,358 0.8% 30,242 1.7%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 7,151 48.0% 7,936 51.7% 15,087 49.9%
Servicios de salud 5,133 34.5% 4,323 28.1% 9,456 31.3%
Seguridad social 3,873 26.0% 2,335 15.2% 6,208 20.5%
Alimentación adultos 3,145 21.1% 2,994 19.5% 6,139 20.3%
Alimentación niños 1,767 11.9% 1,605 10.5% 3,372 11.2%
LBM2 6,932 46.6% 7,566 49.3% 14,498 47.9%
LB3 12,260 82.4% 13,274 86.4% 25,534 84.4%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

12,260 82.4% 2.7 13,274 86.4% 2.5 25,534 84.4% 2.6


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,624 17.6% 2.3 2,084 13.6% 1.9 4,708 15.6% 2.1


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,948 26.5% 3.7 3,755 24.4% 3.6 7,703 25.5% 3.6

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztapalapa 495,665 949,503 878,365 1,827,868

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
789,983 43.2% 859,662 47.0% 1,649,645 90.2%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 270,956 34.3% 322,786 37.5% 593,742 36.0%
Servicios de salud 201,150 25.5% 185,646 21.6% 386,796 23.4%
Seguridad social 208,628 26.4% 161,376 18.8% 370,004 22.4%
Alimentación adultos 83,287 10.5% 90,658 10.5% 173,945 10.5%
Alimentación niños 46,370 5.9% 53,756 6.3% 100,126 6.1%
LBM2 259,993 32.9% 304,624 35.4% 564,617 34.2%
LB3 526,918 66.7% 595,501 69.3% 1,122,419 68.0%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

337,618 42.7% 1.7 380,700 44.3% 1.5 718,318 43.5% 1.6

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

127,511 16.1% 1.7 126,247 14.7% 1.5 253,758 15.4% 1.6

Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

26,066 3.3% 3.1 20,286 2.4% 3.1 46,352 2.8% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Magdalena Contreras 66,676 126,787 117,099 243,886

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 11,211 4.6% 11,925 4.9% 23,136 9.5%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 5,497 49.0% 5,756 48.3% 11,253 48.6%
Servicios de salud 3,004 26.8% 2,804 23.5% 5,808 25.1%
Seguridad social 3,184 28.4% 2,232 18.7% 5,416 23.4%
Alimentación adultos 2,779 24.8% 3,536 29.7% 6,315 27.3%
Alimentación niños 1,611 14.4% 2,317 19.4% 3,928 17.0%
LBM2 4,774 42.6% 5,791 48.6% 10,565 45.7%
LB3 9,207 82.1% 10,088 84.6% 19,295 83.4%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

9,207 82.1% 2.5 10,088 84.6% 2.4 19,295 83.4% 2.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,004 17.9% 2.5 1,837 15.4% 2.2 3,841 16.6% 2.4


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,233 19.9% 3.6 2,310 19.4% 3.5 4,543 19.6% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Magdalena Contreras 66,676 126,787 117,099 243,886

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 5,180 2.1% 5,377 2.2% 10,557 4.3%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 2,661 51.4% 2,692 50.1% 5,353 50.7%
Servicios de salud 1,717 33.1% 1,394 25.9% 3,111 29.5%
Seguridad social 1,812 35.0% 1,163 21.6% 2,975 28.2%
Alimentación adultos 2,007 38.7% 2,024 37.6% 4,031 38.2%
Alimentación niños 914 17.6% 956 17.8% 1,870 17.7%
LBM2 1,741 33.6% 2,095 39.0% 3,836 36.3%
LB3 3,921 75.7% 4,249 79.0% 8,170 77.4%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,921 75.7% 3.1 4,249 79.0% 2.9 8,170 77.4% 3.0


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,259 24.3% 2.9 1,128 21.0% 2.4 2,387 22.6% 2.6


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,241 24.0% 3.7 1,477 27.5% 3.6 2,718 25.7% 3.7

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Magdalena Contreras 66,676 126,787 117,099 243,886

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
102,945 42.2% 111,543 45.7% 214,488 87.9%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 33,962 33.0% 41,557 37.3% 75,519 35.2%
Servicios de salud 20,909 20.3% 18,622 16.7% 39,531 18.4%
Seguridad social 26,620 25.9% 24,230 21.7% 50,850 23.7%
Alimentación adultos 6,582 6.4% 6,845 6.1% 13,427 6.3%
Alimentación niños 4,098 4.0% 4,914 4.4% 9,012 4.2%
LBM2 26,642 25.9% 30,152 27.0% 56,794 26.5%
LB3 56,886 55.3% 63,830 57.2% 120,716 56.3%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

34,516 33.5% 1.6 39,706 35.6% 1.5 74,222 34.6% 1.6


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

21,840 21.2% 1.5 22,354 20.0% 1.5 44,194 20.6% 1.5


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,715 1.7% 3.1 1,533 1.4% 3.1 3,248 1.5% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Miguel Hidalgo 128,042 197,354 167,085 364,439

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 3,093 0.8% 4,310 1.2% 7,403 2.0%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 1,216 39.3% 1,691 39.2% 2,907 39.3%
Servicios de salud 786 25.4% 909 21.1% 1,695 22.9%
Seguridad social 792 25.6% 706 16.4% 1,498 20.2%
Alimentación adultos 473 15.3% 539 12.5% 1,012 13.7%
Alimentación niños 490 15.8% 599 13.9% 1,089 14.7%
LBM2 1,419 45.9% 2,283 53.0% 3,702 50.0%
LB3 2,666 86.2% 3,817 88.6% 6,483 87.6%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,666 86.2% 2.1 3,817 88.6% 2.0 6,483 87.6% 2.1


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

427 13.8% 2.0 493 11.4% 1.5 920 12.4% 1.7


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

496 16.0% 3.3 684 15.9% 3.3 1,180 15.9% 3.3

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Miguel Hidalgo 128,042 197,354 167,085 364,439

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 423 0.1% 458 0.1% 881 0.2%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 69 16.3% 155 33.8% 224 25.4%
Servicios de salud 123 29.1% 76 16.6% 199 22.6%
Seguridad social 218 51.5% 94 20.5% 312 35.4%
Alimentación adultos 0 0.0% 0 0.0% 0 0.0%
Alimentación niños 0 0.0% 0 0.0% 0 0.0%
LBM2 96 22.7% 140 30.6% 236 26.8%
LB3 210 49.6% 185 40.4% 395 44.8%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

210 49.6% 2.7 185 40.4% 2.0 395 44.8% 2.4


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

213 50.4% 1.6 273 59.6% 1.7 486 55.2% 1.6


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

32 7.6% 3.5 16 3.5% 4.0 48 5.4% 3.7

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Miguel Hidalgo 128,042 197,354 167,085 364,439

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
163,520 44.9% 192,614 52.9% 356,134 97.7%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 25,385 15.5% 42,348 22.0% 67,733 19.0%
Servicios de salud 27,896 17.1% 33,808 17.6% 61,704 17.3%
Seguridad social 32,699 20.0% 42,549 22.1% 75,248 21.1%
Alimentación adultos 6,792 4.2% 7,892 4.1% 14,684 4.1%
Alimentación niños 2,438 1.5% 3,322 1.7% 5,760 1.6%
LBM2 48,317 29.5% 59,765 31.0% 108,082 30.3%
LB3 74,486 45.6% 93,372 48.5% 167,858 47.1%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

34,968 21.4% 1.5 50,142 26.0% 1.5 85,110 23.9% 1.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

26,970 16.5% 1.5 35,124 18.2% 1.5 62,094 17.4% 1.5


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,548 0.9% 3.1 2,101 1.1% 3.1 3,649 1.0% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Milpa Alta 34,086 70,776 67,151 137,927

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 10,981 8.0% 11,823 8.6% 22,804 16.5%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 5,829 53.1% 6,166 52.2% 11,995 52.6%
Servicios de salud 2,440 22.2% 1,865 15.8% 4,305 18.9%
Seguridad social 3,644 33.2% 1,909 16.1% 5,553 24.4%
Alimentación adultos 2,731 24.9% 2,791 23.6% 5,522 24.2%
Alimentación niños 1,986 18.1% 2,230 18.9% 4,216 18.5%
LBM2 5,893 53.7% 6,704 56.7% 12,597 55.2%
LB3 9,959 90.7% 10,926 92.4% 20,885 91.6%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

9,959 90.7% 2.7 10,926 92.4% 2.5 20,885 91.6% 2.6


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,022 9.3% 2.8 897 7.6% 2.5 1,919 8.4% 2.7


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,049 27.8% 3.6 3,021 25.6% 3.5 6,070 26.6% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Milpa Alta 34,086 70,776 67,151 137,927

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 14,089 10.2% 14,534 10.5% 28,623 20.8%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 6,703 47.6% 7,071 48.7% 13,774 48.1%
Servicios de salud 3,367 23.9% 2,341 16.1% 5,708 19.9%
Seguridad social 4,469 31.7% 2,426 16.7% 6,895 24.1%
Alimentación adultos 2,579 18.3% 2,896 19.9% 5,475 19.1%
Alimentación niños 1,853 13.2% 2,309 15.9% 4,162 14.5%
LBM2 5,796 41.1% 6,242 42.9% 12,038 42.1%
LB3 11,226 79.7% 11,837 81.4% 23,063 80.6%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

11,226 79.7% 2.6 11,837 81.4% 2.4 23,063 80.6% 2.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,863 20.3% 2.4 2,697 18.6% 2.2 5,560 19.4% 2.3


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,794 19.8% 3.7 2,828 19.5% 3.5 5,622 19.6% 3.6

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Milpa Alta 34,086 70,776 67,151 137,927

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
45,883 33.3% 48,587 35.2% 94,470 68.5%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 18,225 39.7% 19,794 40.7% 38,019 40.2%
Servicios de salud 9,534 20.8% 8,160 16.8% 17,694 18.7%
Seguridad social 12,229 26.7% 8,258 17.0% 20,487 21.7%
Alimentación adultos 4,236 9.2% 4,267 8.8% 8,503 9.0%
Alimentación niños 2,633 5.7% 2,652 5.5% 5,285 5.6%
LBM2 16,970 37.0% 19,229 39.6% 36,199 38.3%
LB3 34,318 74.8% 37,104 76.4% 71,422 75.6%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

21,319 46.5% 1.6 22,549 46.4% 1.5 43,868 46.4% 1.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

6,268 13.7% 1.7 5,694 11.7% 1.4 11,962 12.7% 1.6


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,572 3.4% 3.2 1,062 2.2% 3.1 2,634 2.8% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tláhuac 94,678 188,768 172,825 361,593

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 14,509 4.0% 14,539 4.0% 29,048 8.0%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 6,665 45.9% 6,609 45.5% 13,274 45.7%
Servicios de salud 3,345 23.1% 2,400 16.5% 5,745 19.8%
Seguridad social 3,981 27.4% 2,453 16.9% 6,434 22.1%
Alimentación adultos 3,575 24.6% 3,427 23.6% 7,002 24.1%
Alimentación niños 2,860 19.7% 2,990 20.6% 5,850 20.1%
LBM2 7,324 50.5% 8,125 55.9% 15,449 53.2%
LB3 12,406 85.5% 13,060 89.8% 25,466 87.7%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

12,406 85.5% 2.4 13,060 89.8% 2.2 25,466 87.7% 2.3


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,103 14.5% 2.3 1,479 10.2% 2.1 3,582 12.3% 2.2


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,942 20.3% 3.5 2,663 18.3% 3.4 5,605 19.3% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tláhuac 94,678 188,768 172,825 361,593

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 7,737 2.1% 7,883 2.2% 15,620 4.3%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 3,111 40.2% 3,370 42.8% 6,481 41.5%
Servicios de salud 2,255 29.1% 1,608 20.4% 3,863 24.7%
Seguridad social 1,986 25.7% 1,264 16.0% 3,250 20.8%
Alimentación adultos 1,729 22.3% 1,630 20.7% 3,359 21.5%
Alimentación niños 987 12.8% 1,035 13.1% 2,022 12.9%
LBM2 3,467 44.8% 3,921 49.7% 7,388 47.3%
LB3 5,817 75.2% 6,246 79.2% 12,063 77.2%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

5,817 75.2% 2.5 6,246 79.2% 2.3 12,063 77.2% 2.4


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,920 24.8% 2.1 1,637 20.8% 1.8 3,557 22.8% 1.9


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,593 20.6% 3.6 1,589 20.2% 3.4 3,182 20.4% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tláhuac 94,678 188,768 172,825 361,593

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
151,937 42.0% 167,661 46.4% 319,598 88.4%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 51,157 33.7% 62,968 37.6% 114,125 35.7%
Servicios de salud 26,334 17.3% 23,645 14.1% 49,979 15.6%
Seguridad social 34,247 22.5% 26,629 15.9% 60,876 19.0%
Alimentación adultos 16,282 10.7% 17,693 10.6% 33,975 10.6%
Alimentación niños 9,724 6.4% 11,448 6.8% 21,172 6.6%
LBM2 49,240 32.4% 57,630 34.4% 106,870 33.4%
LB3 103,530 68.1% 118,812 70.9% 222,342 69.6%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

60,872 40.1% 1.6 70,667 42.1% 1.5 131,539 41.2% 1.5

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

22,104 14.5% 1.6 21,326 12.7% 1.4 43,430 13.6% 1.5


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,212 2.1% 3.1 2,316 1.4% 3.1 5,528 1.7% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tlalpan 190,591 355,979 321,125 677,104

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 28,825 4.3% 30,714 4.5% 59,539 8.8%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 14,229 49.4% 14,871 48.4% 29,100 48.9%
Servicios de salud 9,835 34.1% 8,827 28.7% 18,662 31.3%
Seguridad social 9,652 33.5% 5,331 17.4% 14,983 25.2%
Alimentación adultos 7,572 26.3% 7,541 24.6% 15,113 25.4%
Alimentación niños 6,353 22.0% 6,045 19.7% 12,398 20.8%
LBM2 14,973 51.9% 15,961 52.0% 30,934 52.0%
LB3 25,243 87.6% 27,206 88.6% 52,449 88.1%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

25,243 87.6% 2.8 27,206 88.6% 2.6 52,449 88.1% 2.7


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,582 12.4% 3.1 3,508 11.4% 2.8 7,090 11.9% 2.9


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

8,202 28.5% 3.8 8,137 26.5% 3.5 16,339 27.4% 3.6

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tlalpan 190,591 355,979 321,125 677,104

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 46,434 6.9% 48,991 7.2% 95,425 14.1%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 20,520 44.2% 21,223 43.3% 41,743 43.7%
Servicios de salud 14,811 31.9% 13,181 26.9% 27,992 29.3%
Seguridad social 15,337 33.0% 9,272 18.9% 24,609 25.8%
Alimentación adultos 7,542 16.2% 8,485 17.3% 16,027 16.8%
Alimentación niños 5,718 12.3% 6,331 12.9% 12,049 12.6%
LBM2 16,356 35.2% 18,116 37.0% 34,472 36.1%
LB3 33,365 71.9% 36,708 74.9% 70,073 73.4%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

33,365 71.9% 2.6 36,708 74.9% 2.4 70,073 73.4% 2.5


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

13,069 28.1% 2.3 12,283 25.1% 2.1 25,352 26.6% 2.2


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

8,392 18.1% 3.7 8,294 16.9% 3.5 16,686 17.5% 3.6

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tlalpan 190,591 355,979 321,125 677,104

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
256,837 37.9% 288,150 42.6% 544,987 80.5%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 66,301 25.8% 81,303 28.2% 147,604 27.1%
Servicios de salud 61,607 24.0% 58,566 20.3% 120,173 22.1%
Seguridad social 64,799 25.2% 59,414 20.6% 124,213 22.8%
Alimentación adultos 18,520 7.2% 20,350 7.1% 38,870 7.1%
Alimentación niños 10,185 4.0% 12,248 4.3% 22,433 4.1%
LBM2 72,569 28.3% 89,265 31.0% 161,834 29.7%
LB3 139,688 54.4% 164,855 57.2% 304,543 55.9%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

84,301 32.8% 1.6 98,535 34.2% 1.5 182,836 33.5% 1.5

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

49,399 19.2% 1.6 51,305 17.8% 1.5 100,704 18.5% 1.5

Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

5,538 2.2% 3.1 4,417 1.5% 3.1 9,955 1.8% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Venustiano Carranza 126,002 226,831 200,432 427,263

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 10,287 2.4% 11,708 2.7% 21,995 5.1%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 4,687 45.6% 5,263 45.0% 9,950 45.2%
Servicios de salud 2,736 26.6% 2,608 22.3% 5,344 24.3%
Seguridad social 3,070 29.8% 1,956 16.7% 5,026 22.9%
Alimentación adultos 1,973 19.2% 2,103 18.0% 4,076 18.5%
Alimentación niños 1,470 14.3% 1,727 14.8% 3,197 14.5%
LBM2 3,296 32.0% 4,718 40.3% 8,014 36.4%
LB3 8,806 85.6% 10,734 91.7% 19,540 88.8%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

8,806 85.6% 2.2 10,734 91.7% 2.1 19,540 88.8% 2.2


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,481 14.4% 2.5 974 8.3% 2.0 2,455 11.2% 2.3


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

1,169 11.4% 3.3 1,544 13.2% 3.3 2,713 12.3% 3.3

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Venustiano Carranza 126,002 226,831 200,432 427,263

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 906 0.2% 1,139 0.3% 2,045 0.5%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 386 42.6% 324 28.4% 710 34.7%
Servicios de salud 358 39.5% 380 33.4% 738 36.1%
Seguridad social 354 39.1% 193 16.9% 547 26.7%
Alimentación adultos 173 19.1% 417 36.6% 590 28.9%
Alimentación niños 55 6.1% 196 17.2% 251 12.3%
LBM2 295 32.6% 407 35.7% 702 34.3%
LB3 644 71.1% 917 80.5% 1,561 76.3%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

644 71.1% 2.7 917 80.5% 2.5 1,561 76.3% 2.6


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

262 28.9% 2.0 222 19.5% 1.5 484 23.7% 1.8


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

56 6.2% 3.8 173 15.2% 3.4 229 11.2% 3.5

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Venustiano Carranza 126,002 226,831 200,432 427,263

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
188,967 44.2% 213,735 50.0% 402,702 94.3%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 49,656 26.3% 71,011 33.2% 120,667 30.0%
Servicios de salud 36,480 19.3% 35,504 16.6% 71,984 17.9%
Seguridad social 48,061 25.4% 47,326 22.1% 95,387 23.7%
Alimentación adultos 14,610 7.7% 17,393 8.1% 32,003 7.9%
Alimentación niños 6,906 3.7% 8,181 3.8% 15,087 3.7%
LBM2 47,653 25.2% 59,210 27.7% 106,863 26.5%
LB3 103,396 54.7% 122,899 57.5% 226,295 56.2%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

57,514 30.4% 1.6 74,049 34.6% 1.5 131,563 32.7% 1.6

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

36,697 19.4% 1.6 39,424 18.4% 1.5 76,121 18.9% 1.5

Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

2,835 1.5% 3.1 2,979 1.4% 3.2 5,814 1.4% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Xochimilco 107,270 216,420 199,513 415,933

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 27,629 6.6% 29,865 7.2% 57,494 13.8%
Calidad y espacios

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 13,549 49.0% 15,168 50.8% 28,717 49.9%
Servicios de salud 8,746 31.7% 7,548 25.3% 16,294 28.3%
Seguridad social 9,430 34.1% 5,534 18.5% 14,964 26.0%
Alimentación adultos 6,493 23.5% 7,407 24.8% 13,900 24.2%
Alimentación niños 4,225 15.3% 4,615 15.5% 8,840 15.4%
LBM2 15,428 55.8% 16,741 56.1% 32,169 56.0%
LB3 24,623 89.1% 27,497 92.1% 52,120 90.7%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

24,623 89.1% 2.7 27,497 92.1% 2.5 52,120 90.7% 2.6


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

3,006 10.9% 2.9 2,368 7.9% 2.6 5,374 9.3% 2.7


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

7,345 26.6% 3.7 7,534 25.2% 3.5 14,879 25.9% 3.6

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Xochimilco 107,270 216,420 199,513 415,933

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
vulnerable en 23,319 5.6% 24,707 5.9% 48,026 11.5%
Servicios básicos

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 11,172 47.9% 11,431 46.3% 22,603 47.1%
Servicios de salud 6,696 28.7% 5,590 22.6% 12,286 25.6%
Seguridad social 7,429 31.9% 4,613 18.7% 12,042 25.1%
Alimentación adultos 4,053 17.4% 4,163 16.8% 8,216 17.1%
Alimentación niños 2,525 10.8% 2,677 10.8% 5,202 10.8%
LBM2 9,363 40.2% 10,814 43.8% 20,177 42.0%
LB3 18,052 77.4% 19,977 80.9% 38,029 79.2%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

18,052 77.4% 2.7 19,977 80.9% 2.5 38,029 79.2% 2.6


Vulnerables por carencias
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

5,267 22.6% 2.3 4,730 19.1% 2.1 9,997 20.8% 2.2


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

4,870 20.9% 3.7 5,087 20.6% 3.5 9,957 20.7% 3.6

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1

Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Xochimilco 107,270 216,420 199,513 415,933

Número de personas Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


que habitan Vivienda
155,771 37.5% 169,573 40.8% 325,344 78.2%
no vulnerable

Carencias Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.


Rezago educativo 46,393 29.8% 53,354 31.5% 99,747 30.7%
Servicios de salud 37,851 24.3% 34,315 20.2% 72,166 22.2%
Seguridad social 40,569 26.0% 31,911 18.8% 72,480 22.3%
Alimentación adultos 12,263 7.9% 13,095 7.7% 25,358 7.8%
Alimentación niños 5,232 3.4% 5,617 3.3% 10,849 3.3%
LBM2 58,952 37.8% 69,545 41.0% 128,497 39.5%
LB3 103,378 66.4% 119,562 70.5% 222,940 68.5%

Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

60,564 38.9% 1.7 69,137 40.8% 1.5 129,701 39.9% 1.6

Vulnerables por carencias


Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

23,565 15.1% 1.6 20,485 12.1% 1.4 44,050 13.5% 1.5


Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias

4,984 3.2% 3.2 3,566 2.1% 3.1 8,550 2.6% 3.1

1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)

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