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Enero 2018
Contenido
Índice de gráficas v
Índice de esquemas vi
Índice de mapas ix
Glosario de acrónimos x
Introducción 1
ii
2.1 Características y tendencias de la política pública de vivienda en la
38
Ciudad de México 2000 – 2016
2.2 Pobreza inducida por Vivienda (PiV): sus indicadores y su relación con
la política económica del país y la política de desarrollo social de la Ciudad 47
de México
4.2.1 Iztapalapa 94
4.2.2 Cuauhtémoc 96
4.2.3 Tláhuac 98
iii
4.2.7 Tlalpan 108
Conclusiones 123
Referencias 129
iv
Índice de gráficas
v
Evolución de las tasas de crecimiento económico y la pobreza en
Gráfica 2.2.4 52
México 2008 - 2014
Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita
Gráfico 3.2.1 65
viviendas con carencia de calidad y espacios
Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
Gráfico 3.2.2 67
población que habita viviendas con carencia de calidad y espacios
Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que
Gráfico 3.2.3 69
habita viviendas con carencia de calidad y espacios
Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita
Gráfico 3.2.4 71
viviendas con carencia de servicios básicos
Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
Gráfico 3.2.5 73
población que habita viviendas con carencia de servicios básicos
Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que
Gráfico 3.2.6 75
habita viviendas con carencia de servicios básicos
Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita
Gráfico 3.2.7 77
viviendas no vulnerables
Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
Gráfico 3.2.8 79
población que habita viviendas no vulnerables
Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que
Gráfico 3.2.9 81
habita viviendas no vulnerables
Índice de esquemas
vi
Índice de tablas
vii
Índice de cuadros
viii
Índice de mapas
ix
Glosario de acrónimos
A
AFORE: Administradoras de Fondos para el Retiro
B
BANOBRAS: Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos
BM: Banco Mundial
C
CC: Ciudad Central
CDMX: Ciudad de México
CENAPRED: Centro Nacional de Prevención de Desastres
CEPAL: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
CNSE: Canasta Normativa de Satisfactores Esenciales
CONEVAL: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
COPLAMAR: Coordinación General Del Plan Nacional De Zonas Deprimidas
D
DC: Delegaciones Contiguas
DESC: Derechos Económicos, Sociales y Culturales
DS: Delegaciones del Sur
x
I
L
LB: Línea de Bienestar
LBM: Línea de Bienestar Mínimo
xi
PMV: Programa de Mejoramiento de Vivienda
PVC: Programa de Vivienda en Conjunto
xii
Introducción
Evaluar los alcances y limitantes que la política social del gobierno de la Ciudad de
México ha tenido en materia de vivienda en los años recientes a la luz del marco de
referencia integral que se construya.
1
Aportar argumentos basados en la construcción teórica y la evidencia empírica, que
permitan enriquecer el diseño de la política pública del gobierno de la Ciudad de
México, orientada a abatir la carencia de vivienda digna en particular y de las
condiciones de pobreza de los habitantes en general.
El modelo de crecimiento del país –que prevaleció desde la segunda mitad de la década de
los años treinta hasta la década de los años ochenta– provocó una importante migración a
la capital desde otras entidades, a la que correspondió una expansión del crecimiento
urbano como resultado de la industrialización de la región centro, la cual propició el
desarrollo del sector público de producción de vivienda que se orientó a dotar de un conjunto
de derechos sociales a la fuerza de trabajo que representaban las clases trabajadoras. Este
desarrollo además de ser motivado por el espíritu postrevolucionario de aquella época,
estuvo influenciado por la necesidad de apuntalar el desarrollo nacional sobre la base del
2
Estado de Bienestar. Este último, fomentó el establecimiento de un andamiaje institucional
orientado a incrementar el salario indirecto y a proteger los derechos sociales, entre los que
se encuentra el derecho a la vivienda.
3
territoriales de mayor marginación. En un segundo momento de este mismo capítulo, se
efectúa el cálculo del Indicador de Pobreza inducida por Vivienda (iPiV), desde 2008 hasta
2015, lo que significa un primer acercamiento para evaluar en qué medida, los costos
asociados a la vivienda que debe cubrir un individuo que carece de vivienda propia, ya sea
a través de la renta, el préstamo o el crédito, determinan su vulnerabilidad a la condición de
pobreza. Este índice también aporta evidencia sobre el grado de efectividad de la política
de desarrollo social de la Ciudad en general, así como de su política de vivienda social en
particular, como medios de contención de las condiciones de pobreza y pobreza extrema
de la población, particularmente en periodos de bajo crecimiento económico a nivel
nacional.
En el tercer capítulo del estudio se lleva a cabo un acercamiento con mayor detalle a la
problemática de vivienda y pobreza, aprovechando los recursos estadísticos del INEGI,
específicamente la Encuesta Intercensal 2015, así como la metodología de medición
multidimensional de la pobreza desarrollada por el CONEVAL; insumos que permiten
propone un amplio análisis de la condición de pobreza de la población de la capital del país
y sus dieciséis delegaciones, en función de la condición de vivienda: ya sea vulnerable por
carencia de calidad y espacios, por carencia de servicios básicos o no vulnerable. Este
análisis permite un mapeo delegacional de “condiciones de pobreza en función de
condiciones de vivienda” a partir de la ubicación en el plano cartesiano del vector
conformado por las variables de propensión e intensidad a la pobreza, la vulnerabilidad por
carencia socia o la pobreza extrema. Se anexa al capítulo 3 un apartado estadístico
compuesto de tres fichas de información por cada una de las demarcaciones territoriales
de la Ciudad, con el fin de consultar a mayor detalle las carencias asociadas a la población
en función de la condición de vulnerabilidad de la vivienda que habitan.
El shock externo que significó para la Ciudad el fenómeno sísmico del 19 de septiembre
pasado, al tener como consecuencia el colapso de 38 inmuebles y 14 mil 613 inmuebles
dañados en la mitad de sus delegaciones, dejando un número todavía indeterminado de la
población afectada directa o indirectamente; ha hecho necesario la inclusión de un cuarto
capítulo, que haciendo un preámbulo introductorio sobre las características físicas y la
dinámica del subsuelo de la zona del Valle de México, aprovecha en un segundo apartado
el dispositivo analítico presentado en los capítulos segundo y tercero, para efectuar una
proyección del riesgo de que la población afectada directa o indirectamente por el sismo
4
caiga en una condición de pobreza, vulnerabilidad por carencias sociales o pobreza
extrema. Este análisis de riesgo se presenta para las delegaciones mayormente afectadas:
Iztapalapa, Cuauhtémoc, Tláhuac, Benito Juárez, Coyoacán, Xochimilco, Tlalpan, Gustavo
A. Madero y Álvaro Obregón; al final de cada apartado se esbozan algunas
recomendaciones de política pública con el fin de neutralizar los riesgos para la población
de encontrarse en una condición de pobreza asociada a los impactos directos o indirectos
del sismo en sus viviendas.
Finalmente, en las conclusiones se lleva a cabo una revisión de las aportaciones del
presente estudio en función de los objetivos trazados, a partir de las cuales se delinean
recomendaciones orientadas a fortalecer el diseño de la política pública de vivienda social
en la Ciudad, que cruza por el reto de proyectarse como un factor determinante para el
desarrollo local en los próximos años.
5
1. Población, vivienda y pobreza ante dos modelos de desarrollo nacional
A nivel nacional, uno de los factores que detonó la explosión demográfica fue el modelo de
Desarrollo Nacional Proteccionista, caracterizado por tres ejes básicos: a) incentivar el
mercado interno a partir del incremento tanto del salario real como del salario indirecto; es
decir, que tanto el ingreso familiar como los servicios subsidiados se encargaron de mejorar
el nivel de vida del grueso de la clase trabajadora acuerpada en distintas organizaciones
sectoriales, que perfilaban a la política social de un Estado de bienestar corporativo; b) el
fomento de la soberanía política a partir de una independencia centrada en el control de los
1 Es importante mencionar que, aunque existen otros factores que influyen en la dinámica de
poblamiento, no se mencionan en este apartado dado que no corresponden con el objetivo del
análisis.
6
recursos energéticos (Arizmendi, 2011), como insumo principal del patrón industrial
dominante de la época a escala mundial, es decir el complejo automotriz, metalmecánico y
petroquímico; decisión que además permitió consolidar al país como promotor del principio
de no intervención ante sus iguales; y c) el estímulo de una plataforma tecnológica propia
orientada a desarrollar una creciente economía de mercado interno con empresas de
participación estatal con el objetivo de dinamizar y acelerar el desarrollo del país2. Lo cual
permitió un crecimiento cuya tendencia alcanzó una tasa promedio anual de 6.1%, entre
1943 y 1983, a lo cual le siguió un desarrollo social orientado a abastecer de requerimientos
básicos a un amplio sector de la población (Calva, 2001).
Este modelo de desarrollo tuvo su origen en el anterior modelo agroexportador, que durante
años fue eje de la consolidación del crecimiento económico, lo que colocó al país como
líder en la producción de materias primas y recursos minerales insertándose a la economía
global como una economía periférica abastecedora de los países metropolitanos altamente
industrializados, ya que durante el periodo de la crisis económica mundial y hasta finales
de la segunda guerra (1929-1948), el aumento de las exportaciones agrícolas permitió que
los capitales emergentes al tener ingresos excedentes financiaran ciertos requerimientos
de importación de maquinaria e insumos industriales, con lo cual se pretendía un mayor
desarrollo industrial (Garza & Schteingart, 1984). Así, el capital nacionalista, las clases
corporativas provenientes de la revolución y el Estado pugnaron por un pacto social que
impulsó el modelo de Desarrollo Nacional Proteccionista. Este proceso fue seguido de una
creciente inversión pública en la construcción de infraestructura productiva y social, con una
importante participación del Estado en un modelo económico de tipo Keynesiano, lo cual
7
hizo posible que el progreso económico tuviese efectos en la ampliación de los derechos
sociales y posteriormente se avanzara a su institucionalización por la vía de las garantías
sociales fomentadas por un liberalismo nacional proteccionista.
A partir de este modelo se puede explicar cómo la dinámica poblacional fue afectada por
una política de población ligada a la necesidad de la creciente industrialización, para ello el
avance de las ciencias de la salud y la reducción de la mortalidad resultaron elementos
importantes para mantener entre 1930 y 1940, una población promedio estimada en 20
millones de personas, que para las décadas posteriores incrementaría exponencialmente.
La política de industrialización demandaba cada vez más fuerza de trabajo de bajo costo,
generando una sinergia favorable entre progreso e incremento poblacional, porque a mayor
crecimiento demográfico mayores niveles de industrialización y, en consecuencia, mayor
desarrollo. Este aspecto es notorio en las tres décadas posteriores, 1940-1970, cuando
aumentó la esperanza de vida en más de 20 años, de 41.5 a 62.1 para 1970, y se aceleraron
las tasas de incremento poblacional promedio de 3 por ciento anual, pasando de 20 a 50
millones de habitantes. Resultado de este incremento poblacional, la localización de la
industria se ubicó en los centros urbanos con el objetivo de aprovechar los factores de la
producción resultantes de un proceso de aglomeración creciente, y al mismo tiempo la
concentración incentivó la migración y el crecimiento no natural de la población en las
ciudades (INEGI, 1994).
8
48.6% en 1970 (T). Este proceso de concentración territorial de la industria mexicana en
la que va del siglo ha dado como resultado que, en 1970 se diera una súper concentración
de la producción industrial en la capital que representaba 18 mil 286 millones de pesos
contra 19 mil 337 millones en todo el resto del país” (Garza, 1985), proceso que incluyó el
establecimiento de uno de los principales nodos industriales en la delegación Azcapotzalco,
con la creación de la zona industrial Vallejo, concentrando la industria de la manufactura en
la región entorno a la refinería “18 de marzo”; a lo cual le siguió el desarrollo de las vías de
comunicación y transporte, con la construcción de las estaciones de ferrocarriles de carga
Pantaco y Ceylán, así como el rastro de Ferrería; lo que permitió diversificar el entramado
industrial y fomentó el desarrollo de una red tecno industrial creciente en la Ciudad de
México.
Una revisión de la evolución de la población a largo plazo pone énfasis en que a cada nivel
de industrialización le corresponde un grado de centralización y concentración demográfica
que no necesariamente se establece en la zona industrializada. En la revisión de este
apartado y en función de los datos de la tabla 1.1.1, se ubica un primer periodo de 1950 a
1970, que describe el crecimiento de la actividad industrial en la ciudad central lo cual
9
estimuló la concentración de actividades y el crecimiento poblacional en algunas
delegaciones con mayor -y creciente- participación industrial, acompañado de un
despoblamiento en delegaciones con poca influencia en la industria.
Para las otras áreas funcionales el incremento fue mayor, aunque a distintos ritmos; según
el autor mientras en las Delegaciones Contiguas (DC) de 1950 a 1980 aumentó su
población de 700 mil a poco más de 5 millones de habitantes; la tasa de crecimiento
intercensal bajo gradualmente de 10.4% en la década de los cincuenta a 6.9% en la década
de los sesenta, hasta llegar a 3.96% en los setenta. En las Delegaciones del Sur (DS) la
tendencia fue inversa, se incrementó la población en el periodo de 1950 a 1980 de 150 mil
a poco más de un millón de habitantes respectivamente –esta zona que abarca una parte
importante de la reserva ecológica de la ciudad–, de registrar una tasa de crecimiento del
5.12% en la década de los cincuenta, pasó a una tasa de crecimiento de 8.74% en la década
de los setenta [ver gráficas 1.1.2, 1.1.3 y 1.1.4].
10
Tabla 1.1.1
Evolución de la población por delegaciones y regiones en la Ciudad de México 1950 – 1980
Delegación o Área funcional 1950 1960 1970 1980
Cuauhtémoc 1,530,722 1,072,530 923,182 734,277
Miguel Hidalgo 454,868 650,497 605,560 501,334
Venustiano Carranza 369,282 572,091 749,483 634,340
Benito Juárez 356,923 537,015 576,475 480,741
Delegaciones Centrales 2,711,795 2,832,133 2,854,700 2,350,692
Azcapotzalco 187,864 370,724 534,554 557,427
Gustavo A. Madero 204,833 579,180 1,234,376 1,384,431
Álvaro Obregón 93,176 220,011 456,709 570,384
Iztapalapa 76,621 254,355 522,095 1,149,411
Coyoacán 70,005 189,811 339,446 541,328
Iztacalco 33,945 198,904 477,331 523,971
Delegaciones Contiguas 666,444 1,812,985 3,564,511 4,726,952
Xochimilco 47,082 70,381 116,493 197,819
Tlalpan 32,767 61,195 130,719 328,800
Tláhuac 19,511 29,880 62,419 133,589
Magdalena Contreras 21,955 40,724 75,429 159,564
Cuajimalpa 9,676 19,199 36,200 84,665
Milpa Alta 18,212 24,379 33,694 47,417
Delegaciones del Sur 149,203 245,758 454,954 951,854
Total, D.F. 3,527,442 4,890,876 6,874,165 8,029,498
Fuente: Datos de 1950 a 1970 (Graizbord, 1991), datos de 1980 información censal INEGI.
11
Gráfica 1.1.1
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1960-1980
Delegaciones del Centro
50.0%
40.0%
30.0%
20.0%
10.0%
0.0%
1960 1970 1980
-10.0%
-20.0%
-30.0%
454.0%
404.0%
354.0%
304.0%
254.0%
204.0%
154.0%
104.0%
54.0%
4.0%
1960 1970 1980
12
Gráfica 1.1.3
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1960-1980
Delegaciones del Sur
133.0%
113.0%
93.0%
73.0%
53.0%
33.0%
1960 1970 1980
132.0%
82.0%
32.0%
13
Este crecimiento poblacional y la concentración de más actividades económicas
encaminaron el ensanchamiento de la población económicamente activa (PEA). Los
cambios en la distribución de la densidad de la PEA entre 1950 y 1980 explican el
desplazamiento de las actividades económicas a las afueras de la Ciudad Central, este
movimiento destaca para la década de los sesenta una PEA que pasó de 7mil 535 -en 1960-
a 7 mil 116 en 1970, una reducción del -0.57%. Mientras las delegaciones restantes
incrementaron a más de ocho veces durante el periodo de 1950 a 1980, algo muy por
encima de la media si se toma en cuenta que la PEA en la Ciudad de México casi se triplica
en el mismo periodo de 1.1 millones a 3.3 millones de personas (Graizbord, 1991, pág. 27).
Esta tendencia coincide con la tendencia de despoblamiento en la Ciudad Central lo cual
establece que desde la década de los sesenta dejó de crecer la Ciudad Central mientras
las otras delegaciones registran mayores crecimientos tanto en población como en PEA
como en lo general lo muestra la tabla 1.1.2.
Tabla 1.1.2
Densidad de la PEA/Km2 por Áreas Funcionales Ciudad de México 1950-1980
14
a un fondo nacional de la vivienda a fin de (T) establecer un sistema de financiamiento que
permita otorgar a éstos crédito barato y suficiente para que adquieran en propiedad tales
habitaciones” (Constitución, 1917). Bajo este principio, buena parte del siglo XX, de 1940 a
1980, la política de vivienda a nivel federal orientó la producción y diseño habitacional a la
satisfacción básica de las necesidades de la clase trabajadora. Así fue como la vivienda de
interés social pasó a formar parte del sistema corporativo al igual que el sector salud.
15
de intervención moderada que contempló su financiamiento a través de los organismos
públicos; y con la promoción de programas emergentes de vivienda; a través de un
andamiaje institucional robusto integrado por:
3. El ISSSTE que como organismo de seguridad social tendrá entre sus facultades,
promover la venta o arrendamiento barato de viviendas a sus derechohabientes, así
como el otorgamiento de créditos para la adquisición de terrenos y construcción para
uso habitacional;
3 Con su desaparición, el patrimonio del INDECO pasó a formar parte de los patrimonios de los
institutos de vivienda, para ampliar sus alcances y permitirles trabajar coordinadamente con el
FONHAPO en la promoción y asignación de financiamiento (Velázquez, 1983).
16
las condiciones habitacionales de los sectores económicamente débiles del país a
través de inversiones directas4;
Este marco institucional ofrecía cobertura desde el sector público para la vivienda de interés
social, que se caracterizó por desarrollar un modelo de casas unifamiliares de uno y dos
pisos, o en conjuntos denominados Izcallis, ISSEMYM y los Infonavits entre otros. Para
finales de la década de los setenta se construyeron los primeros conjuntos habitacionales
multifamiliares en régimen de condominio, promovidos por el INFONAVIT en ciudades con
un alto índice de urbanización. Mientras los asentamientos irregulares crecieron
exponencialmente en las zonas limítrofes aprovechando el fraccionamiento de zonas
ejidales y la lotificación acelerada, que se da como consecuencia de la marginación de los
sectores no incorporados al régimen corporativo.
En el ámbito local, para este periodo, el entonces Departamento del Distrito Federal tenía
facultades para construir viviendas destinadas a los trabajadores y fomentar la producción
de vivienda social. Ante una creciente necesidad de construcción de vivienda y a la par del
Movimiento Moderno Internacional de Arquitectura, se buscó integrar en el diseño de la
vivienda elementos de habitabilidad como educación, el comercio, la recreación y el
transporte. Este modelo de desarrollo urbano dio como resultado la construcción del Centro
Urbano Presidente Miguel Alemán; el Conjunto Habitacional Nonoalco Tlatelolco y el
Multifamiliar Presidente Juárez. Entre los resultados de este modelo de escala nacional
4 Esta institución manejó por encargo del Gobierno Federal el FONHAPO, con el objetivo de construir
viviendas de bajo costo, urbanizar terrenos, demoler y remodelar zonas marginadas, acondicionar
habitaciones defectuosas, adquirir inmuebles y otorgar créditos para viviendas populares.
17
están: la construcción de 121 mil 200 viviendas entre mediados de los cuarenta y los
sesenta con recursos de la Dirección de Pensiones Civiles de Retiro y el INVI; 119 mil 779
viviendas construidas entre 1965 y 1970 con fondos del FOVI y el FOGA; 287 mil 874
viviendas creadas con fondos de INFONAVIT y FOVISSSTE entre 1971 y 1976; y 650 mil
547 viviendas entre 1977 y 1982 (De Gortari & Ziccardi, 1996). Durante este periodo la
promoción y producción de vivienda por parte del Estado ejerció una influencia para una
importante intervención que consistió en aportar capital en forma de suelo, administrar el
proceso de construcción y promoción de vivienda; mientras se fomentaba una participación
incipiente en el sistema de autoproducción de vivienda.
La política de vivienda estuvo estimulada por la exención del 50% del pago del predial a los
que tuviesen un inmueble con financiamiento de instituciones sociales como ISSSTE,
FOVISSSTE, INFONAVIT u otra institución pública. Mientras la vivienda en arrendamiento
presentaba una magnitud importante; para 1983 la Dirección de Habitación Popular del
Departamento del Distrito Federal informó que en el entonces D.F. el 70% de las viviendas
eran arrendadas (900 mil personas); de ese parque habitacional, unas 920 vecindades y
edificios en condiciones de deterioro albergaban lo equivalente a 100 mil personas.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de 1950 a 1963
la proporción de pobres a nivel nacional se redujo de 52.2 a 41.7 por ciento
respectivamente; y para 1968 a 30 por ciento de la población (Piñera, 1978). Si a lo anterior
le agregamos que en otra serie histórica de la CEPAL, la evolución de la pobreza de 1968
a 1981, con un corte en 1977 -en ésta-, la pobreza tiende a reducirse de 42.5 por ciento en
1968, a 39.5 en 1977 y 36.5 por ciento en 1981; es evidente que el país experimenta desde
18
1950 una disminución de la pobreza; y es especialmente en este último periodo donde estas
cifras se pueden contrastar con el método de ingresos que usa el costo de la Canasta
Normativa de Satisfactores Esenciales de COPLAMAR como línea de pobreza, donde la
pobreza baja de 72.6 a 48.5 por ciento de 1968 a 1981 (Boltvinik, 2013). Lo cual revela que,
más allá del método, es notable una reducción de la pobreza vinculada con el modelo de
desarrollo.
5 Desde el modelo autorregulado el Banco Mundial prestó hasta inicios del siglo XXI más de 250 mil
millones de dólares al gobierno mexicano tan sólo para financiar los programas de vivienda lo cual
trajo como consecuencia una incidencia del modelo orientado al mercado dentro del campo de las
políticas públicas y sociales (Boils, 2004).
19
1.2 En el Modelo de Mercado Abierto Desregulado
Si hasta antes México sostuvo un modelo de desarrollo basado en una economía liberal
con un importante pero prudente intervencionismo del Estado, destacándose por ser un
referente en principios de no intervención política, ayuda a refugiados y solidaridad con
otros países del Tercer Mundo, una vez entrada la crisis de los ochenta se va a reestructurar
el modelo económico y con ello la orientación político social del Estado, lo cual tendrá
impactos en el poblamiento, así como la política de vivienda y las condiciones de pobreza
de los habitantes del país. Con el argumento de que era necesario desregular los sectores
de la economía para dinamizar la acumulación del capital y con ello recuperarse de la crisis,
se insistió en la liberalización del comercio, la teoría económica de las ventajas
comparativas y el Estado mínimo como una ofensiva de mercantilización de lo social. Bajo
esta premisa, México adoptó un papel de subordinación global (Arizmendi, 2017)
acompañado por la intervención de los núcleos estratégicos de la economía nacional al
capital hegemónico mundial; con la privatización de los monopolios defensivos de la
soberanía nacional. Este modelo se va a definir en adelante como un Modelo de Desarrollo
de Mercado Abierto Desregulado.
Bajo este nuevo modelo se avanzó en eliminar los subsidios a la población y la privatización
del sistema de pensiones, convirtiendo este fondo en un sistema de capitalizaciones
individuales manejado por privados. La aplicación de estas medidas, lejos de mejorar la
situación de muchas familias, agudizó la precariedad y la dependencia económica en varios
sectores. El abandono de la estrategia de autosuficiencia para el desarrollo, transformó
radicalmente la relación de México con otras economías a nivel mundial, transitando de la
autosuficiencia a la dependencia, acompañado por la firma del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN) (Boltvinik, 2012). Desde 1982, se impuso la estrategia de
desregulación con la idea de que se mejorarían los niveles de vida de la población a través
de la liberación de los mercados, la supresión del intervencionismo del Estado y el
despegue económico derivado de la apertura comercial. Esta política económica colocó a
México como el país con mayor número de tratados comerciales firmados en el mundo, lo
que fomentó el progresivo desmantelamiento de la limitada industria nacional y los
instrumentos de control sectorial.
20
La inversión pública federal se redujo de 10.4 % del PIB en 1982 (y 12.4 % del PIB en 1981)
a 4.9% en 1988; y a 2.5% del PIB en 2002. El gasto público en el fomento económico
general sectorial (concepto en el que se incluyen: fomento agrícola, manufacturero y del
sector energético) se redujo de 11.9 % del PIB en 1982 a 8.7 % en 1988 y a 3.7 % en 2002
(Calva, 2004). Aunque esta liberalización impacto en el incremento de las exportaciones de
14% del PIB a 25.3 % en 2002, esta mejora no se vio reflejada en el crecimiento económico,
pues durante esta liberalización, el PIB sólo se incrementó 0.56 veces, a una tasa media
anual de 2.3%; en contraste, en el periodo de 1935-1982 el PIB se incrementó 15.9 veces,
a una tasa media de 6.1% anual (Calva, 2004). La economía mexicana no alcanzó el nivel
de empleos esperado ni el crecimiento económico, y por la vía de la inversión en sectores
estratégicos de la economía, “se puso al servicio del capital financiero, particularmente del
que invierte pesos en el mercado ‘emergente’ nacional y busca a toda costa proteger sus
ganancias evitando las devaluaciones, lo que mantiene sobrevaluado al peso y daña la
competitividad internacional de la economía mexicana” (Boltvinik, 2013).
A nivel local, aunque hasta mediados de los setenta la Ciudad aún se contaba como un
espacio privilegiado en las nuevas implantaciones industriales, fue hasta la década de los
ochenta que el proceso de desindustrialización se vio reflejado en las variables económicas.
Esta lenta pero progresiva desindustrialización de la Ciudad, se da como resultado de una
tendencia de relocalización de la industria en la zona metropolitana, acompañada de una
readecuación en la distribución espacial de la población.
21
Dicha dinámica, aunque no terminó con la expulsión total de la industria, influyó para
disminuir considerablemente esta actividad, ya que algunas delegaciones mantuvieron una
participación importante en ciertas actividades del sector industrial, orientadas en mayor
medida a abastecer el mercado local y nacional. Con este proceso se dio a la par un
crecimiento de las actividades del sector terciario como el comercio y los servicios. De 1980
a 1988, aunque a nivel nacional se registró un incremento en actividades del sector
industrial en 3.8%, éste no se vio reflejado en la Ciudad de México, ya que en ésta, dicho
crecimiento apenas fue apenas del 0.03% anual (Williams, 1997).
22
Bajo ese escenario de desaceleración, la dinámica del poblamiento en la Ciudad de México
se plasmó de la siguiente manera: el ritmo de crecimiento de la población se mantuvo en
promedio por debajo del 3%, con 2.5% de 1980 a 1990, 3.04% de 1990 a 1995; 1.27% de
1995 a 2000 y 1.49% de 2000 a 2010. Esta dinámica se explica por la creciente
tercerización de la economía en estas décadas, que tiende a dispersar el componente
demográfico y las actividades, además de que la industria se desplaza a las afueras de la
Ciudad, incentivando una dispersión de la concentración demográfica como se puede ver
en la tabla 1.2.1.
Tabla 1.2.1
Evolución de la Población por delegaciones en la Ciudad de México 1990-2010
Delegación o Área funcional 1990 1995 2000 2005 2010
Cuauhtémoc 595,960 540,382 516,201 521,348 531,831
Miguel Hidalgo 406,868 364,398 352,640 353,534 372,889
Venustiano Carranza 519,628 485,623 462,806 447,459 430,978
Benito Juárez 407,811 369,956 360,478 355,017 385,439
Delegaciones Centrales 1,930,267 1,760,359 1,692,125 1,677,358 1,721,137
23
Como resultado de la política de re-densificación expresada en el Bando 2 que decreta el
gobierno de López Obrador, se registró una recuperación de la tasa de crecimiento
poblacional en las delegaciones centrales de -17.9% en 1990 a 2.6 % en 2010, mientras
que en las delegaciones contiguas se da un proceso de contracción de la tasa de
crecimiento poblacional, debido a la combinación de un proceso de recuperación de la tasa
de crecimiento en algunas delegaciones como Gustavo A. Madero, Iztacalco y
Azcapotzalco, a la par que se registra una disminución en otras delegaciones como
Iztapalapa, Álvaro Obregón y Coyoacán; lo cual en términos generales, por su tamaño
poblacional, desincentivo el ritmo de crecimiento en dicho conjunto de delegaciones [ver
gráficas 1.2.1 y 1.2.2]. En el caso de las delegaciones del sur de la Ciudad de México es
notoria una reducción del crecimiento de 40.2% en 1990 a 9.6% en 2000 y 5.7% en 2010,
lo cual muestra que la concentración poblacional en la zona metropolitana tiende a
dispersarse en los municipios conurbados, debido a que al interior de la ciudad resulta más
económico habitar que en las afueras de la misma [ver gráfica 1.2.3].
De esta forma, a la afirmación que se hizo en el apartado anterior, en tanto que una revisión
de la evolución de la población a largo plazo pone énfasis en que a cada nivel de
industrialización le corresponde un grado de centralización y concentración demográfica
que no necesariamente se establece en la zona industrializada, en este apartado se
incorporan dos periodos más de análisis que se suman al primero: el primero como ya se
indicó, va de 1950 a 1970 y describe el crecimiento de la actividad industrial en la ciudad
central, lo cual estimuló el crecimiento poblacional en algunas delegaciones con mayor
participación industrial, acompañado de un despoblamiento en delegaciones con poca
influencia en la industria; el segundo, describe una tendencia de relativo decrecimiento, que
va de 1970 a 2000, donde se da un reacomodo demográfico en cierto paralelismo con la
desindustrialización y tercerización de la economía de la Ciudad, periodo en el cual se notan
tasas negativas de crecimiento en algunas delegaciones; y en un tercer periodo, de 2000 a
2010, donde es posible distinguir una dinámica de re-densificación, acompañada de una
concentración de actividades terciarias a escala local, fomentada por una política
habitacional de ciudad compacta. Esta dinámica se puede apreciar si se contrastan las
gráficas de las tasas de crecimiento en los conjuntos de las delegaciones por área funcional
desde las primeras décadas de la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad [ver
gráficas 1.1.4 y 1.2.4).
24
En medio de esta tendencia de poblamiento, en el transito del cambio de modelo de
desarrollo nacional y la desaceleración del crecimiento demográfico, para inicio de la
década de los noventa, la vivienda social mínima apareció como una respuesta “eficiente”
y económica para reducir la pobreza urbana y mejorar la calidad de vida, resultado de un
enfoque basado en el pensamiento de libre mercado, orientado a reducir y reemplazar el
concepto de “vivienda social” por “vivienda mínima”. El modelo de política habitacional
priorizó el aspecto cuantitativo de la vivienda con énfasis a la producción en masa de
grandes conjuntos urbanos, lo cual implicó la reducción de la calidad del espacio físico, la
calidad de los materiales y las condiciones de habitabilidad. Este modelo de producción de
vivienda moldeó el propósito y las características del sector de la vivienda y en
consecuencia la política habitacional del país, como se muestra a continuación.
En México el sector vivienda tiene un importante papel dentro de la economía debido a que
impacta de modo directo en el crecimiento económico y la generación de empleos. Según
la “Cuenta Satélite de la Vivienda de México, 2015” las actividades de mercado y no
mercado contabilizadas del sector indican que la vivienda alcanzó para dicho año 1 billón 4
mil 31 millones de pesos, lo que representó el 5.9% del PIB. Al interior de dicho rubro, el
60.2% de esta proporción correspondió a la producción de bienes y servicios para el
mercado (la construcción de sector privado), mientras un 38.7% correspondió con la
producción para el uso final propio de los hogares (autoconstrucción, ampliación,
mejoramiento, etc.) y el restante 1.1% a la producción de no mercado (vivienda social que
provee el gobierno); donde las actividades relacionadas con este sector registraron 2
millones 924 mil 19 puestos de trabajo, mismos que constituyeron el 6.8% de la ocupación
del país.
25
Gráfica 1.2.1
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1990-2010
Delegaciones del Centro
6.0%
1.0%
-4.0%
-9.0%
-14.0%
-19.0%
25.0%
20.0%
15.0%
10.0%
5.0%
0.0%
1990 1995 2000 2005 2010
-5.0%
-10.0%
-15.0%
26
Gráfica 1.2.3
Evolución histórica de la tasa de crecimiento poblacional en la Ciudad de México 1990-2010
Delegaciones del Sur
52.6%
42.6%
32.6%
22.6%
12.6%
2.6%
1990 1995 2000 2005 2010
32.0%
22.0%
12.0%
2.0%
-8.0%
-18.0%
27
Desde el año 2000 hasta la fecha se puede afirmar que el sector de la vivienda a nivel
nacional con su política habitacional presenta dos tendencias. La primera va de 2000 a
2011, donde se da un “boom” inmobiliario y se registra un crecimiento importante en el
sector mediante políticas orientadas a la construcción de viviendas en volumen, integrando
factores como: “a ) Construcción de viviendas económicas para atender la demanda e
impulsar el sector habitacional que se encontraba rezagado, b) Impulso de los organismos
nacionales de vivienda integrados por diversas instituciones, c) Fomentar el ofrecimiento
de la vivienda en volumen y acorde con la capacidad de compra de la población” (Caballero,
2016). En este periodo, con el objetivo de incentivar la adquisición de vivienda nueva, las
empresas desarrolladoras y la política habitacional establecieron una línea de creación de
créditos dirigido a las familias con ingresos inferiores a los cuatro salarios mínimos; lo cual
canalizó los esfuerzos a proyectos de bajo costo de lo cual muchos desarrolladores
comenzaron a localizar sus proyectos en zonas alejadas de las ciudades para ofertar
vivienda de bajo precio, consiguiendo con ello una creciente rentabilidad dado el creciente
volumen de inventario que lograba colocar en el mercado. Este modelo tiene eco en la
sobreproducción de vivienda que detonó la crisis del sector inmobiliario en Estados Unidos,
con la diferencia de que en México la localización de los desarrollos se orientó a la creación
de nuevas zonas habitacionales en áreas nunca antes urbanas.
En 2013 con el objetivo de hacer más atractivo el mercado e incentivar el crecimiento del
sector, se orientó la política habitacional al cambio en las normas y regulaciones de Fondos
de vivienda; lo cual lejos de orientar la oferta a nuevas localidades, tuvo el efecto de retrasar
los procesos de construcción y financiamiento, estancando la aceleración económica del
sector. Específicamente en ese mismo año se creó la Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (SEDATU), institución que se encargará de coordinar los esfuerzos del
sector vivienda en materia de desarrollo urbano sustentable. Al integrar la perspectiva de
28
“desarrollo sustentable” se restringió la construcción de viviendas alejadas de las zonas
urbanas (sin acceso a fuentes de empleo, rutas de transporte y servicios básicos) ya que
dichas construcciones no se consideran ni sustentables ni inteligentes, lo cual afecta la
producción desregulada del sector.
29
Julio Boltvinik describe la dinámica del periodo que abarca desde 1981 hasta 1996 como
uno de tendencia regresiva de aumento gradual en la pobreza, que alcanza niveles mayores
a 1968. En los tres métodos para medir la pobreza es notorio este incremento: la CEPAL
registra un incremento de 15.5 puntos porcentuales en este periodo, manteniendo una tasa
alta –más de lo que había llegado a bajar en el periodo anterior–; los datos del BM indican
un aumento de 20 puntos porcentuales; y con el método de la CNSE el incremento es de
28.8 puntos porcentuales, lo cual representa un grave retroceso histórico. A lo anterior le
acompaña una tendencia de reducción leve e insuficiente, donde vuelve a disminuir la
incidencia de la pobreza sin alcanzar los niveles del 1981 y el margen a largo plazo en
referencia al año inicial del periodo de contraste resulta muy pequeño; ya que la incidencia
para el 2000 por el método de la CEPAL se registra en 41.1% y la cifra de la CNSE es de
68.5%, lo que representa una reducción de apenas 1.4 y 4.1 puntos porcentuales
respectivamente en 32 años (Boltvinik, 2013).
Gráfica 1.2.5
Evolución porcentual de la pobreza en México, 1968-2000. Varios métodos de medición.
74
64
54
44
34
24
1968 1973 1978 1983 1988 1993 1998
30
De los elementos presentes al interior de este primer capítulo, se destaca que al examinar
la evolución de la dinámica de poblamiento (lo cual incluye las características de la
población y su ubicación espacial, según el área funcional) de la Ciudad de México, en
paralelo con la influencia que ejercieron los modelos de desarrollo nacional, de segunda
mitad del siglo XX hasta las primeras décadas del siglo XXI, resulta claro que cada modelo
de desarrollo ha ejercido una influencia para caracterizar y definir al sector de la vivienda y
en consecuencia los niveles de pobreza urbana. De lo anterior, podemos comenzar a
vislumbrar que un componente fundamental para reducir la pobreza urbana es el desarrollo
económico, así como un proyecto de desarrollo social que incorpore la distribución de la
riqueza socialmente producida, en el que la participación social del Estado garantice una
base de derechos sociales universales. Bajo esta perspectiva, en el siguiente capítulo se
abordan las características del modelo de vivienda social de la Ciudad de México en un
contexto nacional, con el fin de reconocer sus fortalezas, alcances y limitaciones en la
reducción de los niveles de pobreza de los habitantes de la capital del país.
31
2. Alcances y limitantes de la política pública de vivienda social de la Ciudad de México en
el contexto nacional
El primero abarca la dinámica poblacional. Desde hace más de una década, del año 2000
en adelante, México vive una transición demográfica importante en fecundidad, mortalidad,
migración, empleo y otras características, lo cual influye en el tipo de necesidades
habitacionales dentro del ámbito estatal y local. Las características de la composición de
los hogares en la Ciudad de México ya no corresponden con los tradicionales centrados en
la familia. Es evidente que han crecido los hogares dirigidos por mujeres6, los hogares
unipersonales, los hogares conformados por ancianos y de otras formas sociales7 que
propiamente no se basan en vínculos de parentesco. Esta transformación moldea la actual
y futura demanda de vivienda, lo cual tendrá como consecuencia un cambio en la
orientación de la política de vivienda de la Ciudad de México.
El segundo abarca el aspecto legal. En ese sentido es necesario reconocer que a nivel
federal y local el derecho a la vivienda se ha visto actualizado a la par de las
transformaciones legales de las últimas dos décadas, donde uno de los resultados
emblemáticos de ello es la reforma constitucional del 2011, en materia de derechos
humanos, que estableció por primera vez que cualquier norma establecida en este rubro
debe interpretarse en referencia a la Constitución, como de los tratados internacionales en
los que participa México, para procurar una cobertura más amplia de estos derechos, de lo
6 Para 2015 en la Ciudad de México el 36% de los hogares tenían jefatura femenina, es decir 929mil
120 hogares de los 2 601 323 hogares en total.
7 Según INEGI en la Ciudad de México para 2015, el 14.5% de los hogares, son hogares no familiares
en el que ninguno de los integrantes tiene parentesco con la jefa o jefe del hogar.
32
que también podría derivarse la incorporación en el ámbito del derecho social, del derecho
humano a la vivienda.
8 Estas cualidades son: “a) Seguridad jurídica de la tenencia. (T) Sea cual fuere el tipo de tenencia,
todas las personas deben gozar de cierto grado de seguridad de tenencia que les garantice una
protección legal contra el desahucio, el hostigamiento u otras amenazas. Por consiguiente, los
Estados Partes deben adoptar inmediatamente medidas destinadas a conferir seguridad legal de
tenencia a las personas y los hogares que en la actualidad carezcan de esa protección consultando
verdaderamente a las personas y grupos afectados. b) Disponibilidad de servicios, (T) Una vivienda
adecuada debe contener ciertos servicios indispensables para la salud, la seguridad, la comodidad
y la nutrición. c) Gastos soportables. (T) Los Estados Partes deberían adoptar medidas para
garantizar que el porcentaje de los gastos de vivienda sean, en general, conmensurados con los
niveles de ingreso. Los Estados Partes deberían crear subsidios de vivienda para los que no pueden
costearse una vivienda, así como formas y niveles de financiación que correspondan
adecuadamente a las necesidades de vivienda. d) Habitabilidad. Una vivienda adecuada debe (T)
ofrecer espacio adecuado a sus ocupantes y de protegerlos del frío, la humedad, el calor, la lluvia,
el viento u otras amenazas para la salud, de riesgos estructurales y de vectores de enfermedad [y]
(T) garantizar también la seguridad física de los ocupantes. e) Asequibilidad. (T) Debería
garantizarse cierto grado de consideración prioritaria en la esfera de la vivienda a los grupos
desfavorecidos como las personas de edad, los niños, los incapacitados físicos, los enfermos
terminales, los individuos VIH positivos, las personas con problemas médicos persistentes, [etc.] (T)
Los Estados deben asumir obligaciones apreciables destinadas a apoyar el derecho de todos a un
lugar seguro para vivir en paz y dignidad, incluido el acceso a la tierra como derecho. f) Lugar. La
vivienda adecuada debe encontrarse en un lugar que permita el acceso a las opciones de empleo,
los servicios de atención de la salud, centros de atención para niños, escuelas y otros servicios
33
esta Ley de Vivienda define vivienda digna y decorosa como un “lugar seguro, salubre y
habitable que permita el disfrute de la intimidad, la integración y desarrollo personal, familiar
y comunitario, así como la inclusión a la dinámica social y urbana con base en el respeto a
la diversidad cultural, sin discriminación para acceder a ella sea por su condición
económica, social, origen étnico”, de esta forma abarca las cualidades de vivienda
adecuada de la ONU. Mientras a nivel federal en contraste con la Ley local, la Ley Federal
de Vivienda, con el objetivo de regular el artículo 4 constitucional, ha avanzado en introducir
cambios para el cumplimiento del derecho a la vivienda digna y decorosa, y reconoce la
producción social de vivienda como un elemento clave para realizar este derecho, el cuerpo
de la misma ley sigue mostrando una tendencia preponderante a la mercantilización de la
vivienda social muy por encima de los derechos humanos. (Casa y Ciudad, 2017).
En tercer lugar, al hablar del marco institucional es importante reconocer que en lo referente
al papel del Gobierno para el cumplimiento de los derechos, anteriormente señalados, se
puede decir que antes de los gobiernos elegidos democráticamente en la Ciudad de México,
sociales (T) g) Adecuación cultural. La manera en que se construye la vivienda, los materiales de
construcción utilizados y las políticas en que se apoyan deben permitir adecuadamente la expresión
de la identidad cultural y la diversidad de la vivienda (T).” (ONU, 1991).
9 La Carta por el Derecho a la Ciudad, que es el ordenamiento legal que articula varios derechos
humanos dentro de una concepción integral: derechos civiles, políticos, económicos, sociales,
culturales y ambientales (Carta por el derecho a la Ciudad, 2010) es un instrumento que el gobierno
local ha incluido en el toque distintivo de su política social, haciendo del derecho a la vivienda el
derecho al habitar la ciudad, una concepción avanzada que resulta útil como enfoque para el
tratamiento de la pobreza urbana y la desigualdad social.
34
principalmente durante los años noventa, el papel del Gobierno, en materia de política
habitacional, se limitaba a la generación de programas orientados a atender situaciones de
emergencia como reubicar familias de predios invadidos o cuyas viviendas se encontraban
–o ya habían padecido de un desastre por estar– en situación de riesgo. (Duhau, 2010, p.
50). Las atribuciones para definir un sentido propio de la política habitacional dependían de
los programas sectoriales a nivel federal. Fue hasta la entrada de los gobiernos
democráticos cuando comenzó una política de vivienda autónoma basada en un marco de
acciones y normas para institucionalizar el derecho a la vivienda a través de una
comprometida intervención por parte del Gobierno en turno. Con la puesta en marcha de
programas locales enfocados a atender las necesidades propias de la región, se ha
avanzado en facilitar el acceso a la vivienda a los sectores más vulnerables o en situación
de riesgo, especialmente a familias en pobreza urbana.
10 Los procesos de expansión continua de las periferias de nuestras ciudades tienen graves y, no
pocas veces, insostenibles impactos negativos; no sólo en el plano económico (dotación de nueva
infraestructura y nuevos equipamientos) sino también en plano ambiental (ocupación de áreas de
protección ecológica).
11 De acuerdo con Esping-Andersen (1990), el Estado de bienestar residual se caracteriza por: 1)
promover el asistencialismo focalizado y beneficios magros, favoreciendo a una clientela de ingresos
bajos que generalmente dependen del Estado, 2) estimular un creciente mercado al canalizar
recursos públicos al ámbito privado para el desarrollo social, y 3) mercantilizar el ámbito público a
través de la desregulación. Dicho modelo coincide con la política marginal de combate contra la
35
incorporado al sector de la vivienda a partir de 1992 con el Programa para el Fomento y
Desregulación de la Vivienda del presidente Salinas, el cual subordinó la política
habitacional a las directrices del Banco Mundial, estableciendo como objetivo principal la
desregulación estatal en el mercado y la promoción de vivienda12. Con lo anterior se
pretendía aumentar la rentabilidad de la inversión para el mercado de la construcción de
vivienda, la recuperación total de los créditos y otras condiciones adicionales como la
supresión de subsidios, la restricción del crédito para la adquisición de terrenos y la
simplificación de los procedimientos administrativos; con lo cual transformaban las
funciones del Estado en la política habitacional como un ente eficaz y adecuado para el
logro de los fines del capital local como el internacional (Esquivel, 2006).
En cuarto lugar podemos ver las acciones de la política social. Si se toma en consideración
las acciones de política social en materia de vivienda, se puede decir que la actual política
habitacional a nivel federal se ha caracterizado por otorgar un papel protagónico al sector
privado. Lo cual ha llevado a que se pierda el sentido social de ésta, donde los promotores
inmobiliarios son los principales beneficiados. Mientras la habitabilidad de las viviendas va
en detrimento de la calidad de vida de las familias. Además, mantiene una línea
mercantilista en la producción de vivienda para un estrato social intermedio donde el papel
del Estado pasa a cumplir la función de complemento para el mercado autorregulado,
porque mientras la empresa privada opera sin restricciones con la mercantilización del suelo
urbano, se mantiene un Estado activo que ejerce su influencia en dos áreas fundamentales:
a) garantizar la existencia de condiciones para la inversión y proteger los derechos de
propiedad, y b) intervenir sólo en aquellos casos donde la población está colocada en
pobreza que impulsa el Banco Mundial, estableciendo como una de sus prioridades estratégicas el
control o combate de los pobres con programas de asistencia social condicionados. Así es como
lejos de incentivar el desarrollo social, atiende selectivamente a pobres extremos para contener, y a
su vez, crear mercados para la asistencia a la escuela o la clínica de las personas. Es así como el
Estado se vuelve promotor de una política de pago por obediencia (Boltvinik, 2012, p.17)
12 La ventaja económica de este modelo, para los inversionistas, es el aprovechamiento de suelo
barato para la construcción lo que genera una ganancia mayor sobre el espacio adquirido. Además,
la construcción en serie con el uso de tecnología y materiales baratos para la construcción en masa
de vivienda pequeña permite el desarrollo de una enorme oferta de vivienda en el mercado que se
vende muy por encima de los costos de producción, y que además es poco accesible para estratos
de ingresos menores a los cuatro salarios mínimos.
36
condición de pobreza extrema y no tiene suficientes oportunidades para acceder a lo
mínimo necesario (mediante subsidios focalizados, servicios de educación, salud y
protección social. Para cuando el mercado falla, el Estado tiene que intervenir a través de
dos programas sociales de corte asistencialista y focalizado, con el Programa de Apoyo a
la Vivienda como punta de lanza, que en el marco de la Cruzada Nacional contra el Hambre
pone como condiciones de asignación requisitos como que el piso de la vivienda sea de
tierra; que la casa sea de materiales de lámina cartón o desechos; que la vivienda este en
las zonas de alto y muy alto índice de rezago social; que los solicitantes tengan alguna
discapacidad o pertenencia a un grupo vulnerable; o que la Jefa o Jefe de familia forme
parte del Registro Nacional de Victimas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; y
además incluye un cuestionario como criterio para la focalización. Además, el subsidio
resulta limitado para el tamaño de carencias del beneficiado, dado que la ubicación y el
grado de marginación de los hogares presenta un punto de partida que particularmente
impacta negativamente en el grado de mejora que se pretende alcanzar con el subsidio.
Los beneficios van de 48 a 63 mil pesos para edificar una unidad básica de vivienda; de 15
a 20mil pesos para ampliar una vivienda y de 10 a 15 mil pesos para mejorar una vivienda.13
En ese sentido, ante el evidente límite del modelo federal, en la Ciudad de México se han
hecho esfuerzos por conformar un modelo distinto de política social que busca poner
condiciones para el acceso a la vivienda digna como lo establece la constitución, además
de que abarca otras variables como la proximidad o lejanía con el empleo (tiempo y costo
de traslado) los equipamientos educativos, de salud y recreativos, espacios abiertos de
encuentro y convivencia; que tienen que ver con el modo de hacer ciudad. Estos se ven
más a detalle en el siguiente apartado.
37
2.1 Características y tendencias de la política pública de vivienda en la Ciudad de México
2000 - 2016
14 Pablo Yanes (2011) caracteriza la concepción de la política social del DF de la siguiente forma:
“Su sustento fundamental es el reconocimiento, ejercicio y exigibilidad de los derechos
38
Muestra de lo anterior, es que desde el año 2000, la política social avanzó en la
institucionalización de los derechos sociales, manteniendo como una de sus principales
metas frenar el empobrecimiento, a través de la promoción de los derechos sociales y
avanzar en la organización y participación ciudadana. Poco tiempo después de instrumentar
aquellas bases legales e institucionales del sector social de la vivienda, en el año 2002, la
política habitacional adquirió un toque distintivo, orientado a tres aspectos: 1) una política
destinada al equipamiento y producción de vivienda nueva; 2) el intento de vincular la
vivienda con el desarrollo urbano y 3) adecuar el habitar a las especificidades del territorio,
es decir, crear vivienda en áreas centrales y mejorar las condiciones de la periferia (Canto
& Martínez, 2013). Así en las últimas tres décadas los Gobiernos de la Ciudad se han
distinguido por esbozar un modelo de política de vivienda que abarca en mayor medida, los
principios de Universalidad, Igualdad, Equidad Social, Justicia Redistributiva (entre otros);
contenidos en la Ley de Desarrollo Social del Distrito Federal.
39
ésta siguen siendo una de las demandas no satisfechas para un amplio sector de la
población. La demanda insatisfecha, es uno de los problemas más evidentes, como
resultado de un conjunto de factores entre los que destacan: a) el creciente déficit
ocasionado por la dinámica demográfica y el crecimiento del número de nuevos hogares;
b) las condiciones del parque habitacional con el que cuenta la Ciudad, c) la aglomeración
y hacinamiento, d) el alto precio del suelo y la renta en el ámbito urbano, e) la disminución
del poder adquisitivo del salario y la falta de acceso al crédito para una vivienda nueva, y f)
en los últimos meses, las afectaciones derivadas del sismo del 19 de septiembre.
De este modo una de las carencias que más afecta las condiciones de vida en los hogares
y estimula su empobrecimiento es la falta de vivienda y la carencia de condiciones
adecuadas, lo cual impacta directamente en el ingreso y satisfacción de necesidades.
Aunque es evidente que el determinante de la carencia de vivienda tiene que ver con las
condiciones estructurales de la economía nacional, los bajos niveles de empleo y los bajos
salarios, el costo elevado del suelo urbano hace inaccesible la posibilidad de hacerse de
una vivienda a un amplio conjunto de la población, orillando a una parte de la población de
estas características a asentarse en los límites de la ciudad, en asentamientos irregulares
y en zonas periféricas o de riesgo; además los procesos de autoconstrucción deficientes en
condiciones insalubres, vulnerables y de hacinamiento reduce considerablemente la calidad
de vida de las personas en esta situación.
15
Según Casa y Ciudad la construcción en la Ciudad de México tiene precios diferenciados de
acuerdo a la localización, el promedio del valor comercial por metro cuadrado de construcción oscila
40
gubernamental en el sector de la vivienda de carácter social. Si a esta condición se le añade
ser jefa o jefe de un hogar en las siguientes situaciones: madres y padres solteros, personas
con capacidades diferentes, indígenas, adultos mayores; se tiene una vulnerabilidad mayor,
así como menos condiciones para romper con el circulo de la pobreza.
Los programas del INVI son congruentes con los objetivos trazados por el Programa
de Desarrollo Social del Distrito Federal, porque busca garantizar la exigibilidad de
los Derechos Sociales y avanzar en su justiciabilidad: garantía universal del derecho
a la vivienda digna; y garantizar a las mujeres, a las personas adultas mayores, a
los jóvenes, a comunidades indígenas y a las personas con discapacidad el goce
del derecho a una vivienda digna adecuada y pertinente con sus condiciones
entre los 6,249 pesos en delegaciones como Iztapalapa o Gustavo A. Madero, y los 73,057 pesos
en zonas de Santa Fe y Polanco. “Lo cual quiere decir que los precios de la construcción muestran
que la división socioespacial, históricamente dada, se mantiene y que tiene la tendencia a
profundizarse, sobretodo, ante la política de densificación del Gobierno del Distrito Federal.”
(Gorostieta, 2017).
41
económicas. También se alinean en mayor o menor medida con varios de los
principios de la Ley de Desarrollo Social del Distrito Federal: Igualdad; Equidad de
género; Equidad social y justicia distributiva; Diversidad y Participación.
De tal modo, el INVI se ha encargado de ejecutar desde 2001 los principales programas de
vivienda:
42
beneficiarios abarca la planeación, la gestión del suelo, elaboración de diseño,
estudios y proyectos, demolición, edificación y mantenimiento, con el fin de obtener
mayores y mejores alcances en la vivienda bajo su propia construcción o
administración.
De estos programas los más emblemáticos por su función e impacto son los programas de
Vivienda en Conjunto (PVC) y el de Mejoramiento de Vivienda (PMV) de los cuales se puede
establecer el siguiente balance a rasgos muy generales.
Desde finales de la década de los años noventa e inicios de la década siguiente, ambos
programas registran una tendencia en el largo plazo de incremento en el otorgamiento de
créditos y acciones; el PMV pasó de 326 acciones en 1998 a 12 mil 599 acciones en 2016,
mientras que el PVC pasó de 5 mil 366 acciones en 2001 a 9 mil 154 acciones en 2016,
[ver tabla 2.1.1]; presentando a su vez tendencias irregulares en sus tasas de crecimiento
anuales como se puede apreciar en la gráfica 2.1.1. Utilizando estas cifras se puede decir
que el promedio anual de acciones del PVC del periodo 2001 a 2016 (5 mil 578 acciones),
resulta ligeramente menor que el promedio de los últimos cuatro años de la serie (2013 a
2016 con un promedio de 6 mil 988 acciones); lo cual representa alrededor de mil 410
acciones más en promedio por año. En cuanto a la evolución de las tasas de crecimiento
inter sexenales, se puede observar un mayor incremento en el periodo reciente (2013-2016)
para ambos programas, en comparación con los periodos anteriores donde incluso se
registraron retrocesos al finalizar el periodo con respecto al inicio [ver tabla 2.1.2]. Si bien
los esfuerzos realizados son significativos, a la velocidad actual de número de
acciones/año, se requerirían 16.7 años para cubrir el déficit habitacional estimado para
2015 en 117 mil 157 acciones por el Programa Institucional de Vivienda 2013-2018.
43
Tabla 2.1.1
Número de acciones de los Programas Vivienda en Conjunto (PVC) y Mejoramiento de Vivienda
(PMV) 2001-2016
Año PVC PMV
1998 326
1999 1,976
2000 3,563
2001 5,366 18,205
2002 9,765 23,486
2003 6,227 11,788
2004 4,494 31,558
2005 4,127 14,419
2006 4,010 10,973
2007 5,244 14,333
2008 5,211 20,180
2009 3,571 14,487
2010 2,065 8,694
2011 4,178 13,497
2012 7,035 9,072
2013 5,745 11,106
2014 6,385 10,630
2015 6,667 12,454
2016 9,154 12,599
Fuente: Elaboración propia con información disponible en la página del INVI http://www.invi.df.gob.mx/portal/inicio.aspx
Tabla 2.1.2
Tasa de crecimiento inter sexenal de las acciones de los Programas Vivienda en Conjunto y de
Mejoramiento de Vivienda
Periodo sexenal PVC PMV
2001-2006 -25.27% -39.73%
2007-2012 34.15% -36.70%
2013-2016 59.34% 13.44%
Fuente: Elaboración propia con datos de la Tabla 2.1.1
A la par de las tendencias irregulares en las tasas de crecimiento anual del número de
acciones destacadas anteriormente, la asignación presupuestal del INVI mantiene una
evolución similar de 2010 hacia adelante como se puede apreciar en la gráfica 2.1.2. La
disminución del presupuesto del PVC entre 2013 y 2015 como también se observa en esa
gráfica, puede explicar la contracción de la reserva inmobiliaria (que podría constituir una
bolsa de suelo), que señala Casa y Ciudad (2015), ya que 91 predios están en proceso de
adquisición y sólo se han adquiridos 35 y expropiado 4; lo que representa una sensible
disminución con respecto a periodos anteriores como lo muestra la tabla 2.1.3.
44
Gráfica 2.1.1
Tasa de crecimiento anual del número de acciones de los Programas Vivienda en Conjunto (PVC) y
Mejoramiento de Vivienda (PMV) 2001-2016
Tasa de crecimiento anual del número de acciones por
440.0%
340.0%
programa
240.0%
140.0%
40.0%
PVC PMV
Gráfica 2.1.2
Gasto ejercido de los Programas de Vivienda en Conjunto y Mejoramiento de Vivienda 2010 - 2016
1,950
1,750
1,550
Millones de pesos
1,350
1,150
950
750
550
350
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Año
PVC PMV
Fuente: Elaboración propia con datos de los informes del INVI, de la página
http://www.invi.df.gob.mx/portal/I2016Avances.aspx
45
Tabla 2.1.3
Predios que componen el Inventario de la reserva inmobiliaria del INVI a de diciembre 2015
46
2.2 Pobreza inducida por Vivienda (PiV): sus indicadores y su relación con la política
económica del país y la política de desarrollo social de la Ciudad de México
La noción de Pobreza inducida por Vivienda (PiV) representa un primer acercamiento que
permite evaluar el impacto que tienen los costos asociados a cubrir la necesidad de vivienda
de la población como condicionante de una situación de pobreza, así como los alcances de
la política de vivienda abordada en el apartado anterior para evadir una situación de
vulnerabilidad de los habitantes que carecen de vivienda propia. Camargo y Hurtado (2011)
citando a Ruprah (2010), exponen que el concepto de pobreza inducida por vivienda se
refiere a “la situación en la que el ingreso total menos el gasto en vivienda (cuota de
amortización o gastos de alquiler, impuestos a la propiedad y gastos de mantenimiento de
la vivienda) es insuficiente para adquirir la canasta familiar básica” (p. 234). Además, las
mismas autoras citando a Kutty (2005), mencionan que “los subsidios al gasto en vivienda
disminuyen significativamente la probabilidad de que los hogares que se encuentran
ligeramente por encima de la línea de pobreza caigan en esta” (p. 235); razón por la cual el
indicador de PiV representa además una forma indirecta de evaluar la efectividad de la
política pública de vivienda en una determinada región.
47
Tomando en cuenta los elementos conceptuales y la limitante estadística expuestas
anteriormente, el cálculo del indicador de PiV se traduce como el promedio de los valores
medios de pago de renta, préstamo y pago de crédito de vivienda menos el ingreso
promedio de la población en una región y periodo determinados, dividido por el valor de la
canasta alimentaria y no alimentaria para el año de cálculo en específico. Es decir:
, é
, é
− ıngreso
=
Línea de bienestar
Donde:
= Í
+ ,
- .
/ / 0ó
/ ñ 3
= 4 /
..
/ / 0ó
/ ñ 3
= 4 / é ..
/ / 0ó
/ ñ 3
é
= 4 / é ..
/ / 0ó
/ ñ 3
é
= 5
0 / ℎ+
/ / 0ó
/ ñ 3
0
7í
+
= /
/
+
/
/ ñ 3
Gráfica 2.2.1
Evolución porcentual de la tenencia de Vivienda en la Ciudad de México 2008 - 2015
56.0%
54.0%
52.0%
50.0%
48.0%
46.0%
44.0%
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Fuente: elaboración propia con datos de los Módulos de Condiciones Socioeconómicas 2008, 2010, 2012, 2014 y 2015.
48
En función de la ecuación anterior, los resultados del cálculo del indicador de PiV para los
años mencionados, así como para las 16 delegaciones y la Ciudad de México se muestran
en la tabla 2.2.1
Tabla 2.2.1 Índice de Pobreza inducida por Vivienda (iPiV) para la CDMX y sus 16 delegaciones
Delegación 2008 2010 2012 2014 2015
Álvaro Obregón -0.7 1.1 1.2 0.8 0.3
Azcapotzalco 1.3 1.3 0.5 1.4 0.6
Benito Juárez 0.9 2.1 0.4 2.3 1.4
Coyoacán 1.7 1.6 2.4 1.1 -0.3
Cuajimalpa 1.2 -0.2 1.9 0.6 1.5
Cuauhtémoc 1.3 0.8 1.6 1.1 1.0
Gustavo A. Madero 1.2 1.0 1.1 0.8 0.7
Iztacalco 1.0 1.0 1.0 0.2 0.6
Iztapalapa 0.9 0.9 1.1 0.8 0.6
Magdalena Contreras 0.7 0.4 0.7 1.6 -0.2
Miguel Hidalgo 1.5 1.2 1.8 -0.2 2.4
Milpa Alta 0.7 0.9 1.6 0.3 1.8
Tláhuac 0.8 0.7 0.9 0.6 0.9
Tlalpan 0.3 1.0 2.3 0.9 0.4
Venustiano Carranza 1.8 1.1 0.9 0.8 1.0
Xochimilco 0.1 0.7 1.3 0.6 0.8
CDMX 0.9 0.9 1.3 0.8 0.8
Fuente: elaboración propia con datos de los Módulos de Condiciones Socioeconómicas 2008, 2010, 2012, 2014 y 2015.
A partir del tabulado anterior, se observa que para la Ciudad de México el indicador ha
tenido un comportamiento relativamente estable en el periodo de análisis; mientras que
durante los años 2008 y 2010 mantiene un valor de 0.9, en 2012 presenta un importante
incremento alcanzando un valor de 1.3, para después disminuir a 0.8 en los años 2014 y
2015. Lo anterior implica que, en promedio, durante 2008 y 2010, un habitante de la Ciudad
que carecía de vivienda propia, después de utilizar su ingreso disponible para satisfacer
esta necesidad a través de la renta, préstamo o crédito, estaba en condiciones de adquirir
solamente el 90 por ciento del valor de las canastas alimentaria y no alimentaria,
incrementando su probabilidad de caer en una condición de pobreza. En 2012, año en el
que el iPiV adquiere un valor máximo de 1.3 para la Ciudad; el mismo individuo podía
adquirir el cien por ciento del valor de las canastas más un 30 por ciento adicional,
observando una mejora considerable con respecto a los dos años anteriores, superando la
Línea de Bienestar y escapando así de la condición de pobreza; esta situación se revierte
en los años subsecuentes (2014 y 2015), donde el índice de PiV presenta un valor de 0.8,
49
a partir del cual el individuo una vez que satisface su necesidad de vivienda, sólo puede
acceder al 80% del valor de las canastas alimentaria y no alimentaria, encontrándose
nuevamente en riesgo de caer en condición de pobreza.
50
Gráfica 2.2.2
Evolución porcentual del cociente Media de los costos asociados a la vivienda / Media del
ingreso promedio para la CDMX 2008 - 2015
0.60
0.50
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Fuente: elaboración propia con datos de los Módulos de Condiciones Socioeconómicas 2008, 2010, 2012, 2014 y 2015.
Gráfica 2.2.3
Evolución del cociente Línea de Bienestar / Ingreso Promedio para la CDMX 2008 - 2015
43.0%
42.5%
42.0%
41.5%
41.0%
40.5%
40.0%
39.5%
39.0%
38.5%
38.0%
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Fuente: elaboración propia con datos de los Módulos de Condiciones Socioeconómicas 2008, 2010, 2012, 2014 y 2015.
51
El análisis anterior manifiesta la importancia de la articulación entre la política económica y
la política social para abordar la problemática de la pobreza y particularmente de la vivienda
como expresión y condicionante de aquélla. Como se desarrolló en el primer capítulo de
este estudio, el fenómeno social de la pobreza asociada a la vivienda, cruza por la dinámica
de desarrollo y crecimiento económico del país, de tal suerte que la evidencia empírica que
arroja el indicador de Pobreza inducida por Vivienda para la Ciudad de México en el periodo
de análisis, muestra coincidencia con la evolución de las tasas de crecimiento económico y
pobreza en el país como se puede apreciar en la gráfica 2.2.4.
Gráfica 2.2.4
Evolución de las tasas de crecimiento económico y la pobreza en México 2008 - 2014
10.0%
8.0%
6.0%
4.0%
2.0%
0.0%
2012-2014
-2.0% 2008-2010 2010-2012
-4.0%
-6.0%
-8.0%
-10.0%
-12.0%
52
La gráfica muestra la relación directa entre crecimiento económico y pobreza, pues una
mayor tasa de crecimiento económico se corresponde con un abatimiento importante de los
porcentajes de la población del país en condiciones de pobreza y pobreza extrema. Para el
periodo de 2010 a 2012, se presentó un crecimiento importante del producto interno bruto
(PIB) del país del orden de 8.1%, por encima de los periodos anterior – de 2008 a 2010 la
tasa de crecimiento del PIB fue de 0.2% – y posterior – de 2012 a 2014 fue de 3.6% –
teniendo como resultado una tasa muy baja de crecimiento de la pobreza, del orden de 1%,
así como una disminución importante de la pobreza extrema (-11.1%). En contraste,
durante el periodo previo de bajo crecimiento económico (2008 – 2010), la pobreza y la
pobreza extrema se incrementaron en 6.8% y 9.3% respectivamente; al igual que en el
periodo posterior a 2012 (2012 – 2014) cuando la pobreza se incrementó en 3.7% y la
pobreza extrema apenas disminuyó en -0.8%.
De manera similar, hay un incremento en el valor del índice de Pobreza inducida por
Vivienda para la Ciudad de México, particularmente en 2012 cuando toma un valor máximo
de 1.3 en correspondencia con un periodo de pronunciado crecimiento económico en el
país y de abatimiento de la pobreza y la pobreza extrema; mientras que en los periodos de
bajo crecimiento económico y repunte de las condiciones de pobreza en el país, el valor del
iPiV disminuye como ya se ha observado.
En este sentido, de acuerdo con el Informe de evaluación de los programas sociales del
Instituto de Vivienda del Distrito Federal para el ejercicio fiscal 2007 – 2012 publicado en la
Gaceta oficial del Distrito Federal el 8 de enero de 2014, las necesidades en materia de
vivienda para el periodo señalado se fijaron en 54 mil 431 acciones de vivienda nueva y 57
mil 237 acciones de mejoramiento de vivienda. En función de esas metas, y de acuerdo al
mismo informe, se llevaron a cabo un total de 45 mil 580 acciones de vivienda nueva
53
(83.74% de la meta proyectada) a través del Programa de Vivienda en Conjunto y 85 mil
589 acciones de mejoramiento (casi 50% más de la meta proyectada) a través del Programa
de Mejoramiento de Vivienda. La población objetivo se definió como aquella con ingresos
mensuales de hasta cinco veces el salario mínimo diario por individuo y hasta ocho veces
el salario mínimo diario por familia, ubicada espacialmente en las unidades territoriales de
las delegaciones de la Ciudad con muy alto y alto grados de marginación y con la mayor
población de personas de más de 15 años de edad. Bajo estos criterios se establece un
determinado grado de prioridad por demarcación territorial, en función del presupuesto
requerido para atender las necesidades de vivienda de la población asentada en dichas
zonas como se muestra en la tabla 2.2.2.
Tabla 2.2.2
Población mayor de 15 años que habita en unidades territoriales de muy alta y alta marginación
en las 16 delegaciones y la Ciudad de México
Delegación Muy Alto Alto Total
Iztapalapa 586,100 293,140 879,240
Gustavo A. Madero 209,547 203,871 413,418
Tlalpan 189,120 89,773 278,893
Xochimilco 183,648 63,031 246,679
Tláhuac 124,661 82,089 206,750
Álvaro Obregón 113,805 151,966 265,771
Magdalena Contreras 83,564 25,063 108,627
Milpa Alta 78,947 78,947
Coyoacán 60,920 94,130 155,050
Cuauhtémoc 56,688 32,037 88,725
Venustiano Carranza 54,688 67,046 121,734
Cuajimalpa 41,439 41,862 83,301
Azcapotzalco 15,268 57,177 72,445
Iztacalco 14,005 85,554 99,559
Miguel Hidalgo 2,469 46,052 48,521
Benito Juárez 0
CDMX 1,814,869 1,332,791 3,147,660
Fuente: INVI, 2014, 8 de enero, p. 30
Para el periodo de análisis más reciente de relativo bajo crecimiento económico, 2012 –
2014, se aprecia además una leve disminución en el promedio de acciones anuales
ejercidas en cada programa del INVI. El Programa de Vivienda en Conjunto presentó un
promedio anual de casi 7 mil 597 acciones durante el periodo 2007 – 2012, este ritmo
disminuye a casi 6 mil 988 acciones en el periodo 2013 – 2016; mientras que el Programa
de Mejoramiento de Vivienda pasa de poco más de 14 mil 254 acciones al año en el primer
periodo a 11 mil 675 acciones en promedio al año para el segundo periodo. Además de lo
anterior, como ya se mencionó en el apartado anterior, el rezago habitacional proyectado
para 2015 por el Programa Institucional de Vivienda se estimó en 117 mil 157 acciones, es
decir un incremento derivado de la dinámica poblacional del 115% con respecto al periodo
2007 – 2012. Si bien este conjunto de condiciones adversas impactaron en un decremento
del valor del iPiV en 2015, con respecto a 2012, en la mitad de las delegaciones que
presentan valores del índice menores que la unidad (Álvaro Obregón, Coyoacán, Gustavo
A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tlalpan y Xochimilco); en dos
delegaciones donde el índice se contrajo pero mantiene el valor de la unidad o superior
como en Cuauhtémoc y Cuajimalpa; en una demarcación donde el índice se mantuvo
constante (Tláhuac); y cinco demarcaciones que presentaron incrementos (Milpa Alta,
Venustiano Carranza, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo y Benito Juárez) [ver tabla 2.2.1].
Bajo la anterior evidencia empírica se puede advertir que la política social del gobierno de
la Ciudad, particularmente la política de vivienda del INVI, ha sido efectiva, durante el primer
periodo de análisis (2008 a 2010), muy efectiva en el segundo (2010 a 2012), y parcialmente
efectiva en el tercer periodo (2012 a 2015), para combatir la problemática de la pobreza
asociada a la carencia de vivienda propia.
Como se mencionó al inicio de este apartado, este ejercicio presentado bajo el concepto de
Pobreza inducida por Vivienda, es un primer acercamiento a la evaluación del impacto de
los costos asociados a cubrir la necesidad de vivienda de la población como condicionante
55
de una situación de pobreza. Durante la reciente década, en México se han llevado a cabo
esfuerzos importantes para avanzar en una medición multidimensional del fenómeno de la
pobreza bajo una perspectiva de derechos sociales. Bajo ese enfoque y aprovechando la
riqueza del marco teórico – conceptual utilizado por el Consejo Nacional de Evaluación de
la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el siguiente capítulo se analiza la condición
de pobreza de la población de la Ciudad de México desde la perspectiva de condición de
su vivienda, ampliando así la observación de las variables involucradas en la problemática
de interés para el presente estudio.
56
3. Pobreza, carencia social y pobreza extrema en la Ciudad de México: un análisis desde
la perspectiva de vivienda
En este capítulo se expone la metodología empleada en el estudio, así como sus resultados
y la interpretación de los mismos para lograr un acercamiento de mayor alcance que el
realizado en el último apartado del capítulo 2, hacia el segundo objetivo de este trabajo de
investigación, es decir, presentar y analizar evidencia empírica que permita evaluar en qué
grado, la falta de vivienda digna incide como condicionante de otras expresiones de la
pobreza en los habitantes de la Ciudad.
57
3.1 El Método Multidimensional de Medición de la Pobreza del Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social
Carencia por rezago educativo: población que se encuentra entre los 3 y 18 años
de edad que no cuenta con educación básica obligatoria (hasta media superior), y
no asiste a un centro de educación.
58
el número de personas que habitan una vivienda y el número de cuartos de la
misma, es mayor a 2.5.
59
Esquema 3.1.1 Bienestar económico y derechos sociales
Bienestar Económico (Ingreso)
2 5
Línea de bienestar
1
Línea de bienestar mínimo (LBM) 3
C=3 C=1
El INEGI establece el valor de la Línea de bienestar (LB) a partir del precio mensual por
persona de una canasta alimentaria más una canasta no alimentaria. La canasta alimentaria
está compuesta por el valor mensual por persona de un conjunto de 37 alimentos divididos
en 22 grupos en el ámbito urbano y de 33 alimentos en 18 grupos en el ámbito rural, que
reflejan los patrones nutricional y de consumo en los dos ámbitos. Por su parte, la canasta
no alimentaria refleja el precio mensual por persona de 12 distintos productos y servicios,
que incluyen gastos como el transporte, calzado, prendas de vestir, entre otros.
60
3.2 Pobreza, vulnerabilidad por carencia social y pobreza extrema en viviendas vulnerables
y no vulnerables de la Ciudad de México y sus 16 delegaciones
A partir del cálculo anterior, el análisis se enfoca en tres grupos de la población según el
estado de la vivienda que ocupan: personas que habitan viviendas vulnerables por la
carencia de calidad y espacios; personas que habitan viviendas vulnerables por la carencia
de servicios básicos; y personas que habitan viviendas no vulnerables. A su vez, para cada
grupo se calcularon tres categorías de acuerdo a su condición: pobreza, vulnerabilidad por
carencia social y pobreza extrema, obteniendo un esquema de análisis como el que se
muestra a continuación:
(n1) Pobres
(m1) Población que habita viviendas
vulnerables por la carencia de calidad y (n2) Vulnerables por carencia social
espacios
(n3) Pobres extremos
(n1) Pobres
(m2) Población que habita viviendas
vulnerables por la carencia de servicios (n2) Vulnerables por carencia social
básicos
(n3) Pobres extremos
(n1) Pobres
(m3) Población que habita viviendas no
(n2) Vulnerables por carencia social
vulnerables
(n3) Pobres extremos
61
Como se observa, se descarta el cálculo de la condición de vulnerabilidad por ingresos,
debido a que por definición se refiere a la población que no presenta carencias sociales,
condición que no cumple la población objeto de estudio; se descarta también la condición
de no pobre y no vulnerable, al considerarla de poca utilidad para los fines de este análisis,
como alternativa de mayor relevancia se estudia la población que habita viviendas no
vulnerables (m3). De esta forma se obtiene un análisis de pobreza desde una perspectiva
de vivienda como acercamiento al objetivo de este estudio. Como un primer resultado de
esta perspectiva de análisis, en el anexo A se presentan tres fichas por cada demarcación
política de la Ciudad de México, en las que se detallan las condiciones de pobreza de la
población en función de la condición de su vivienda, desagregando por género, el número
y el porcentaje de la población, que presenta alguna carencia tanto en la esfera del
bienestar económico, como de los derechos sociales.
Tomando como segundo insumo, el conjunto desagregado del anterior cálculo, es decir del
análisis de la pobreza desde la perspectiva de vivienda por delegación, se obtienen dos
indicadores con el fin de formular un vector de dos dimensiones que aporte evidencia sobre
la carencia de vivienda digna como expresión y condicionante de la pobreza a escala
territorial. El primero de ellos es la propensión a una determinada condición de pobreza de
la población con relación a la condición de la vivienda que habita; y el segundo es la
intensidad con la que se presenta la condición de pobreza en función de la condición de
vivienda. La primera variable propensión es calculada como la probabilidad de que una
persona que presente una determinada condición de vivienda (m), se encuentre en una
condición de pobreza (n), es decir:
+/ó
ó
+ , (
)
++/ =
+/ó
ó
..
()
Siendo que la propensión expresada como una probabilidad tiene un rango en el campo de
los números reales de 0 a 1, se propone una escala continua en tercios para representar
su gradiente como se muestra a continuación:
62
Por otra parte, la variable intensidad hace referencia al número promedio de carencias
sociales que presenta la población de una determinada demarcación territorial, que se
encuentra en una condición de pobreza (n) en relación a la condición de la vivienda que
habita (m). De manera similar que la variable propensión, y tomando en cuenta que el
número de carencias sociales puede adquirir un valor mínimo de 0 y un máximo de 6, se
propone la siguiente escala para la variable intensidad:
63
Cuadro 3.2.1 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas
con carencia de calidad y espacios
Propensión a la pobreza
0 ≤ =3 ≤ 0.33 0.33 < A ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Benito Juárez (0.54) Milpa Alta (0.92)
Xochimilco (0.91)
Iztapalapa (0.90)
Venustiano Carranza (0.89)
Miguel Hidalgo (0.88)
Tláhuac (0.88)
Tlalpan (0.88)
CDMX (0.86)
Gustavo A. Madero (0.86)
Coyoacán (0.85)
Cuauhtémoc (0.83)
Iztacalco (0.83)
Magdalena Contreras (0.83)
Álvaro Obregón (0.81)
Azcapotzalco (0.81)
Cuajimalpa (0.77)
Intensidad de la pobreza
0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A ≤ 4 4 < H- ≤ 6
Tlalpan (2.7)
Milpa Alta (2.6)
Xochimilco (2.6)
Cuajimalpa (2.5)
Magdalena Contreras (2.5)
CDMX (2.4)
Cuauhtémoc (2.4)
Álvaro Obregón (2.3)
Benito Juárez (2.3)
Gustavo A. Madero (2.3)
Iztapalapa (2.3)
Tláhuac (2.3)
Coyoacán (2.2)
Venustiano Carranza (2.2)
Azcapotzalco (2.1)
Iztacalco (2.1)
Miguel Hidalgo (2.1)
64
Gráfico 3.2.1 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas con carencia de calidad y
espacios
2.7 Tlalpan
2.6
Milpa Alta
Xochimilco
Cuajimalpa
2.5
Magdalena Contreras
2.4
Intensidad
CDMX
Cuauhtémoc
Iztapalapa
Benito Juárez Álvaro Obregón
2.3 Gustavo A. Madero
Tláhuac
Coyoacán
2.2
Venustiano Carranza
2.1
Iztacalco
Azcapotzalco Miguel Hidalgo
2.0
0.50 0.55 0.60 0.65 0.70 0.75 0.80 0.85 0.90 0.95
Propensión
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
65
Cuadro 3.2.2 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
población que habita viviendas con carencia de calidad y espacios
66
Gráfico 3.2.2 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en población que habita
viviendas con carencia de calidad y espacios
Tlalpan
2.9
Xochimilco
2.7 Milpa Alta
Coyoacán Cuajimalpa
2.5
Gustavo A. Madero
2.1
Benito Juárez
1.9
Iztacalco
1.5
0.05 0.15 0.25 0.35 0.45
Propensión
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
67
Cuadro 3.2.3 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita
viviendas con carencia de calidad y espacios
68
Gráfico 3.2.3 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita viviendas con
carencia de calidad y espacios
3.7
Benito Juárez
Tlalpan
3.6
Xochimilco
Magdalena Contreras
Intensidad
Coyoacán CDMX
3.5
Gustavo A. Madero
Tláhuac Iztapalapa
Álvaro Obregón
Azcapotzalco
Cuauhtémoc
3.4
Iztacalco
3.3
0.11 0.21
Propensión
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
69
Cuadro 3.2.4 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas
con carencia de servicios básicos
Propensión a la pobreza
0 ≤ =3 ≤ 0.33 0.33 < A ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Cuauhtémoc (0.63) Azcapotzalco (0.89)
Iztacalco (0.60) Iztapalapa (0.84)
Miguel Hidalgo (0.45) Gustavo A. Madero (0.82)
Milpa Alta (0.81)
Xochimilco (0.79)
CDMX (0.77)
Magdalena Contreras (0.77)
Tláhuac (0.77)
Benito Juárez (0.76)
Venustiano Carranza (0.76)
Cuajimalpa (0.74)
Tlalpan (0.73)
Álvaro Obregón (0.71)
Coyoacán (0.68)
Intensidad de la pobreza
0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A ≤ 4 4 < H- ≤ 6
Iztacalco (1.8) Magdalena Contreras (3.0)
Benito Juárez (2.7)
Cuauhtémoc (2.7)
Azcapotzalco (2.6)
Iztapalapa (2.6)
Venustiano Carranza (2.6)
Xochimilco (2.6)
CDMX (2.5)
Cuajimalpa (2.5)
Gustavo A. Madero (2.5)
Milpa Alta (2.5)
Tlalpan (2.5)
Miguel Hidalgo (2.4)
Tláhuac (2.4)
Coyoacán (2.3)
Álvaro Obregón (2.2)
70
Gráfico 3.2.4 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas con carencia de
servicios básicos
3.0
Magdalena Contreras
2.8
Benito Juárez
Cuauhtémoc
2.6 Iztapalapa
Venustiano Carranza
Xochimilco Azcapotzalco
Tlalpan CDMX
Gustavo A. Madero
Tláhuac
2.4
Miguel Hidalgo
Coyoacán
Álvaro Obregón
2.2
2.0
1.8 Iztacalco
0.44 0.49 0.54 0.59 0.64 0.69 0.74 0.79 0.84 0.89
Propensión
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
71
Cuadro 3.2.5 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
población que habita viviendas con carencia de servicios básicos
72
Gráfico 3.2.5 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en población que habita
viviendas con carencia de servicios básicos
3.2
Azcapotzalco
3.0
2.8
Magdalena Contreras
2.6
2.4
Intensidad
Milpa Alta
Cuauhtémoc
Tlalpan
Xochimilco
2.2 Gustavo A. Madero CDMX
Cuajimalpa
Iztapalapa
Coyoacán
Álvaro Obregón
2.0
Tláhuac
1.8
Venustiano Carranza
Miguel Hidalgo
Iztacalco
1.6
Benito Juárez
1.4
0.11 0.21 0.31 0.41 0.51
Propensión
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
73
Cuadro 3.2.6 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita
viviendas con carencia de servicios básicos
74
Gráfico 3.2.6 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita viviendas con
carencia de servicios básicos
Benito Juárez
4.8
4.6
4.4
4.2
Intensidad
4.0
3.8
Magdalena Contreras
Miguel Hidalgo
Tlalpan Xochimilco
3.6 CDMX
Iztapalapa Azcapotzalco
Cuajimalpa
Milpa Alta
Coyoacán Gustavo A. Madero
Venustiano Carranza Tláhuac
Álvaro Obregón
Cuauhtémoc
3.4
Iztacalco
3.2
0.05 0.15 0.25
Propensión
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
75
Cuadro 3.2.7 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas no
vulnerables
Propensión a la pobreza
0 ≤ =3 ≤ 0.33 0.33 < A ≤ 0.66 0.66 < C/ ≤ 1
Iztacalco (0.33) Milpa Alta (0.46)
Venustiano Carranza (0.33) Iztapalapa (0.44)
Coyoacán (0.30) Tláhuac (0.41)
Cuauhtémoc (0.30) Xochimilco (0.40)
Cuajimalpa (0.27) Gustavo A. Madero (0.39)
Miguel Hidalgo (0.24) Azcapotzalco (0.35)
Benito Juárez (0.19) CDMX (0.35)
Magdalena Contreras (0.35)
Álvaro Obregón (0.34)
Tlalpan (0.34)
Intensidad de la pobreza
0 ≤ Eé+/ ≤ 2 2 < A ≤ 4 4 < H- ≤ 6
Álvaro Obregón (1.6)
CDMX (1.6)
Cuauhtémoc (1.6)
Gustavo A. Madero (1.6)
Iztacalco (1.6)
Iztapalapa (1.6)
Magdalena Contreras (1.6)
Venustiano Carranza (1.6)
Xochimilco (1.6)
Azcapotzalco (1.5)
Benito Juárez (1.5)
Coyoacán (1.5)
Cuajimalpa (1.5)
Miguel Hidalgo (1.5)
Milpa Alta (1.5)
Tláhuac (1.5)
Tlalpan (1.5)
76
Gráfico 3.2.7 Propensión e intensidad de la pobreza en población que habita viviendas no vulnerables
Cuauhtémoc
Iztapalapa
Iztacalco
CDMX
Venustiano Carranza
Magdalena Contreras
Tlalpan
Milpa Alta
Intensidad
Azcapotzalco
Miguel Hidalgo
Tláhuac
Coyoacán
Cuajimalpa
Benito Juárez
1.5
0.18 0.23 0.28 0.33 0.38 0.43
Propensión
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
77
Cuadro 3.2.8 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en
población que habita viviendas no vulnerables
78
Gráfico 3.2.8 Propensión e intensidad de la vulnerabilidad por carencia social en población que habita
viviendas no vulnerables
Iztapalapa
Cuauhtémoc
Cuajimalpa
1.6
Álvaro Obregón
Gustavo A. Madero
Milpa Alta
CDMX Iztacalco
Venustiano Carranza
Intensidad
Xochimilco Tlalpan
Magdalena Contreras
Coyoacán
Tláhuac
Benito Juárez
Azcapotzalco
Miguel Hidalgo
1.5
0.12 0.16 0.20
Propensión
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
79
Cuadro 3.2.9 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita
viviendas no vulnerables
80
Gráfico 3.2.9 Propensión e intensidad de la pobreza extrema en población que habita viviendas no vulnerables
Cuauhtémoc
Iztapalapa
Xochimilco
3.1
CDMX
Álvaro Obregón
Azcapotzalco
Venustiano Carranza
Gustavo A. Madero
Intensidad
Iztacalco
Coyoacán Tlalpan
Tláhuac
Benito Juárez
3.0
0.01 0.02 0.03
Propensión
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
81
3.3 Interpretación de resultados
82
la pobreza, corresponde una intensidad media en la Ciudad y la mayoría de las
demarcaciones, en un rango de intensidad que va desde 2.2 carencias en promedio en la
delegación Álvaro Obregón, hasta 3.0 en Magdalena Contreras, exceptuando la delegación
Iztacalco que presenta una intensidad débil de la pobreza con 1.8 carencias en promedio
[ver cuadro 3.2.4].
En contraste con las dos situaciones de análisis anteriores, se encuentra aquella población
que habita viviendas no vulnerables, es decir el 90.7% de la población de la CDMX. En este
caso de análisis, se observa de manera generalizada para la Ciudad y el conjunto de sus
delegaciones, una propensión media y baja de su población a la situación de pobreza, así
como una intensidad débil de ésta. La Ciudad y nueve demarcaciones territoriales,
presentan una propensión media de su población a la situación de pobreza, en un rango
que va en su escala media desde 0.34 en la delegación Tlalpan hasta 0.46 en la delegación
Milpa Alta; y en su escala baja se encuentran siete delegaciones entre las cuales Benito
Juárez presenta la menor propensión (0.19) e Iztacalco la mayor (0.33); valores de la
propensión que resultan en su mayoría, superiores a la propensión a la pobreza de la
población que habita viviendas con carencias por calidad y espacios o por servicios básicos.
En lo relativo a la intensidad de la pobreza, ésta se presenta en una escala débil para la
población de la Ciudad y sus delegaciones que habita viviendas no vulnerables, con valores
de 1.5 y 1.6 carencias en promedio, por debajo también de la intensidad de la pobreza que
padece la población que habita viviendas con algún tipo de carencia.
83
En el siguiente nivel de análisis de la pobreza desde la perspectiva de vivienda, se incorpora
la condición de pobreza de la población vulnerable por carencia social. Desde esta noción,
se observa que la población de la Ciudad y las delegaciones que habita viviendas
vulnerables por carencia de calidad y espacios, tiende a presentar una propensión baja a
la vulnerabilidad por carencias sociales, en un rango que va desde un valor mínimo en la
delegación Milpa Alta de 0.08, hasta el más alto en Cuajimalpa con una propensión de 0.23;
destacando el caso de la demarcación Benito Juárez, que presenta una propensión media
de 0.46. A esta propensión en general baja, corresponde una intensidad media (que
presenta la Ciudad y 13 delegaciones) y débil (en las tres delegaciones restantes) de la
vulnerabilidad por carencia social, que toma valores en su escala media desde 2.1
carencias promedio en Benito Juárez, hasta 2.9 en Tlalpan, y en su escala débil de 1.7
carencias promedio en Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, y de 1.8 en Iztacalco [ver cuadro
3.2.2].
El acercamiento a los resultados que se encuentran para la población que habita viviendas
que presentan carencia por el acceso a los servicios básicos, muestra resultados muy
parecidos en cuanto a la propensión e intensidad de su vulnerabilidad a la situación de
carencia social. En este caso, existe una propensión baja para la población de la Ciudad y
13 de sus delegaciones, en un rango (que resulta superior al de la población en vivienda
vulnerable por carencia de calidad y espacios) de 0.11 para Azcapotzalco hasta 0.32 para
la delegación Coyoacán, y en su escala media el valor de la propensión oscila entre 0.37
en Cuauhtémoc y 0.55 en Miguel Hidalgo. De igual forma, la intensidad de la vulnerabilidad
por carencia social es en general de nivel medio para la Ciudad y 12 de sus delegaciones,
tomando valores desde 1.8 carencias en promedio en Venustiano Carranza hasta 3.1 en
Azcapotzalco, y de intensidad débil para las cuatro delegaciones restantes, con un valor
mínimo de 1.5 para el caso de Benito Juárez y un máximo de 1.9 en Tláhuac [ver cuadro
3.2.5]. Como se aprecia, los rangos de la intensidad de la vulnerabilidad por carencia social
difieren muy poco entre este caso de vulnerabilidad por carencia social en población que
habita viviendas con carencia de servicios básicos y en aquella que habita viviendas con
carencia de calidad y espacios.
84
de esta vulnerabilidad con valores de 1.5 y 1.6 carencias sociales en promedio para todas
las delegaciones de la CDMX [ver cuadro 3.2.8].
85
de la propensión de 0.29 en la delegación Cuauhtémoc (y un mínimo de 0.05 para Miguel
Hidalgo); y una intensidad media de la pobreza extrema en la Ciudad y en la mayoría de
sus delegaciones con el nivel más alto en la demarcación Magdalena Contreras que
presenta un valor de 3.7 carencias sociales en promedio, mientras que el menor nivel se
ubica en Iztacalco, con 3.3 carencias; destacando únicamente el caso de la delegación
Benito Juárez donde la población presenta una intensidad fuerte de la pobreza extrema que
se expresa en un valor de 4.8 carencias sociales en promedio [ver cuadro 3.2.6]. Al abordar
el caso de la población que reside en viviendas no vulnerables, se observa que la población
presenta una propensión a la pobreza extrema en el rango bajo de la escala, aunque con
valores considerablemente menores que los que se observan en la población que habita
viviendas con algún tipo de carencia; mientras que la intensidad de la pobreza extrema es
relativamente similar que en los casos anteriores, ubicándose también en la escala media
y con un valor máximo de 3.2 carencias sociales en promedio en la delegación Cuauhtémoc,
mientras que la mayor parte del resto de las delegaciones presentan un valor de la
intensidad de 3.1, a excepción de Benito Juárez (3.0) [ver cuadro 3.2.9].
A partir de los resultados de este tercer nivel de análisis, se puede concluir que, si bien la
población de la CDMX y sus distintas delegaciones que residen en viviendas vulnerables y
no vulnerables, muestran una propensión baja a la situación de pobreza extrema, el hecho
de habitar una vivienda no vulnerable prácticamente cristaliza la posibilidad de superar la
condición de pobreza extrema. Sin embargo, quienes no logran escapar de esta situación,
tanto la población que habita viviendas vulnerables como no vulnerables, padecen una
considerable intensidad media de la situación de pobreza extrema, lo cual implica presentar
un mínimo de tres carencias sociales en promedio, situación que se agudiza
particularmente en el caso de la delegación Benito Juárez, presentando una intensidad
fuerte de la pobreza extrema con un valor de 4.8 carencias en promedio. Los escenarios
anteriores se ilustran en las gráficas 3.2.3, 3.2.6 y 3.2.9.
Los resultados del análisis expuesto en este apartado sobre la condición de pobreza de la
población de la Ciudad y sus delegaciones (pobreza, vulnerabilidad por carencia social y
pobreza extrema) en función de la condición de vivienda (población que habita viviendas
con carencia de calidad y espacios, con carencia de servicios básicos y viviendas no
vulnerables), se encuentran esquematizados en los cuadros 3.3.1, 3.3.2 y 3.3.3.
86
Cuadro 3.3.1 Pobreza y Vivienda en la Ciudad de México
Condición: Pobreza
Condición de Vivienda Propensión Intensidad
Población que habita viviendas no
Baja – Media Débil
vulnerables
Población que habita viviendas con
Media – Alta Media
carencia de servicios básicos
Población que habita viviendas con
Alta Media
carencia de calidad y espacios
87
4. El sismo del 19S2017 en la CDMX como shock externo en el binomio vivienda –
pobreza
El reciente sismo del 19 de septiembre de 2017 que afectó la Ciudad de México, representa
un shock externo cuyas consecuencias más visibles e inmediatas, además del número
instantáneo de decesos que dejó a su paso, se expresan en los inmuebles colapsados y
las estructuras afectadas de manera diferenciada en las distintas delegaciones de la Ciudad
de México. Entre los efectos directos del terremoto, se encuentra el daño a las viviendas de
la población, así como afectaciones a industrias, oficias y espacios de trabajo en general.
Los efectos indirectos están relacionados con los daños a la infraestructura física de
servicios básicos, como las redes de distribución de agua potable, alcantarillado, gas,
energía eléctrica y servicios de telecomunicaciones. Estas afectaciones directas e
indirectas del sismo, generan a su vez distorsiones económicas y sociales que deberán
estudiarse con mayor detenimiento.
El objetivo del presente capítulo, es realizar un análisis preliminar de los efectos del sismo
girando en torno a la problemática que convoca a este estudio, es decir la carencia de
vivienda digna en su relación con la pobreza, con el fin de calibrar el impacto que este shock
externo tendrá sobre los niveles de pobreza tanto de la población que fue afectada
directamente en su vivienda por el sismo, así como de aquella que sufrió afectaciones
colaterales, derivadas de la interrupción de los servicios básicos asociados a su lugar de
residencia.
Para llevar a cabo el análisis que se propone, es necesario agregar elementos propios de
la sismología, que coadyuven a describir a grandes rasgos las características físicas y la
dinámica del subsuelo de la Ciudad de México, con el fin de comprender la distribución
espacial de los daños físicos provocados por el sismo en el territorio de las 16 delegaciones.
Tales elementos se vierten en el siguiente apartado.
Los sismos se producen debido a la ruptura súbita de las rocas mediante diferentes
mecanismos, propios de la dinámica terrestre, cuya capa externa o litosfera, de roca rígida,
88
se desplaza constantemente gracias a los movimientos de convección del material inferior,
de condición visco-elástica y mucho más caliente que el superficial. Estos movimientos
provocan que los grandes segmentos de la litosfera terrestre, llamados placas tectónicas,
choquen entre sí, se atoren, rocen o se hundan en otros (subducción), provocando la
ruptura de las rocas, liberando energía y con ello, produciendo sismos.
Además, de acuerdo con Iglesias (2017), en la Ciudad de México las zonas de mayor riesgo
sísmico se encuentran en porciones de suelo blando atrapadas entre zonas de suelo firme,
lo que coincide con el patrón de colapsos en edificaciones observado en los sismos de 1985
y 2017.
89
a. Zona I. Lomas, formadas por rocas o suelos generalmente firmes que fueron
depositados fuera del ambiente lacustre, pero en los que pueden existir,
superficialmente o intercalados, depósitos arenosos en estado suelto o cohesivos
relativamente blandos. En esta zona, es frecuente la presencia de oquedades en
rocas, de cavernas y túneles excavados en suelos para explotar minas de arena y
de rellenos no controlados;
A su vez, la zona III se divide en cuatro sub – zonas (IIIa, IIIb, IIIc y IIId), cada una con un
valor asignado de coeficiente sísmico (c), que es el resultado de dividir la fuerza cortante
horizontal con la que el sismo actúa en los cimientos de una edificación, entre el peso de la
misma. El coeficiente sísmico para las edificaciones clasificadas como del grupo B en el
artículo 139 del Reglamento (viviendas, hoteles, comercios e infraestructura no vital) es
igual a 0.16 en la zona I, 0.32 en la II, 0.40 en las zonas IIIa y IIIc, 0.45 en la IIIb y 0.30 en
la IIId; entendiéndose que a un valor más alto del coeficiente, le corresponde una mayor
magnitud de la fuerza cortante del sismo que actúa sobre los cimientos del inmueble.
90
Derivado del contraste entre los materiales volcánicos de las orillas de la Ciudad (Zona I) y
las zonas de relleno del Lago, ricas en sedimentos, se originan fracturas. Una fractura es
una división en un bloque de rocas o minerales resultado de esfuerzos que han excedido la
resistencia a la ruptura y cuyos segmentos presentan un desplazamiento entre sí (Lee,
Jennings, Kisslinger & Kanamor, 2003).
De acuerdo con Carreón – Freyre et al. (2017), es posible que los procesos de subsidencia
(hundimiento) y fractura del suelo de la Ciudad, hayan contribuido a ocasionar daños en las
edificaciones durante el sismo registrado el 19 de septiembre de 2017, sumándose así al
efecto del propio sismo y de las deficiencias que pudieron presentar los inmuebles dañados.
91
Mapa 4.1.1 Cadenas de fracturas en el subsuelo de las delegaciones de la Ciudad de México
Fuente: SEGOB, CENAPRED y UNAM. Análisis de vulnerabilidad física a la subsidencia, hundimiento y agrietamiento en
la Ciudad de México. http://rmgir-servicios.cenapred.unam.mx/Geociencias/
92
Tabla 4.1.1
Número de inmuebles colapsados y afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 en la
Ciudad de México
Número de inmuebles
Delegación
Colapsados Afectados
Álvaro Obregón 1 362
Azcapotzalco 185
Benito Juárez 12 2,269
Coyoacán 5 1,322
Cuajimalpa 44
Cuauhtémoc 10 3,602
Gustavo A. Madero 2 834
Iztacalco 375
Iztapalapa 2 4,506
Magdalena Contreras 94
Miguel Hidalgo 913
Milpa Alta 23
Tláhuac 2,320
Tlalpan 3 559
Venustiano Carranza 534
Xochimilco 3 1,159
CDMX 38 19,101
Fuente: Primer informe de la afectación de la actividad económica después del sismo del 19 de septiembre de 2017 del
Gobierno de la Ciudad de México y la Plataforma de la Comisión para la reconstrucción de la Ciudad de México, consultada
el 10 de enero de 2018 en https://www.plataforma.cdmx.gob.mx/
Tomando en cuenta esas Líneas de Bienestar, así como el monto del salario mínimo
publicado por la Comisión de Salarios Mínimos en el mismo mes de noviembre que
ascendió a un monto de $85.04 pesos diarios, se establecieron los umbrales de pobreza y
pobreza extrema por mes expresados en salarios mínimos: 35 salarios mínimos para el
primer caso y 17 para el segundo.
93
4.2 Proyección de riesgo de condición de pobreza para la población afectada en su
vivienda por el sismo del 19S2017 en la CDMX
4.2.1 Iztapalapa
94
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 40% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.6 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
mantiene la misma probabilidad (15%) de caer en una situación de vulnerabilidad por
carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no afectado por el
sismo, aunque con una tendencia a padecer un mayor número de carencias sociales, 2.1
en promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del grupo no
afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un ingreso
mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas por
el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad superior en 22%
de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el segmento de la
población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas, padeciendo
ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más de 3
carencias sociales en promedio.
95
individuo que no es propietario de ésta, sólo puedo acceder al 60% del valor de las canastas
alimentaria y no alimentaria, incrementando con ello la probabilidad de caer en una
condición de pobreza en función también de la calidad de la vivienda que habite. Si bien,
derivado de la evolución del PiV en la delegación Iztapalapa, es posible concluir que la
política institucional del INVI ha sido efectiva al mantener a esta demarcación como
prioritaria por el número de unidades territoriales de muy alta y alta marginación, así como
el número de población que ésas albergan, se recomienda implementar la detección de los
sectores vulnerables de la población en función de su nivel de ingreso, así como la
afectación directa y/o indirecta por el sismo, con el fin de instrumentar una política pública
de vivienda orientada a neutralizar las probabilidades de que esos grupos poblacionales
transiten hacia condiciones de pobreza y pobreza extrema.
4.2.2 Cuauhtémoc
96
vulnerabilidad por carencia social, aunque padeciendo ésta en mayor intensidad, con 2.2
carencias sociales en promedio para los afectados y 1.6 carencias en promedio para los no
afectados. Los grupos más vulnerables de la población, es decir aquellos con un ingreso
mensual inferior a los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas por el
sismo, presentan el mayor riesgo de caer en una situación de pobreza extrema (17% más
probable que la población con el mismo nivel de ingreso pero que su vivienda no fue
perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos padecerían una intensidad similar de
la condición de pobreza extrema, con poco más de 3 carencias sociales en promedio.
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 33% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.7 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 16 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.3 en promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 27% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
97
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.
4.2.3 Tláhuac
98
afectada en sus viviendas, se encuentra inesperadamente en una condición de carencia de
calidad en los materiales de construcción e insuficiencia de espacios habitables, situación
que afecta diferenciadamente la condición de pobreza de esta población de acuerdo con su
nivel de ingreso. Aquellos afectados que presenten un ingreso mensual inferior a los 35
salarios mínimos, tienen una probabilidad 47% superior de caer en una condición de
pobreza, en comparación con la población con un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda
no fue perjudicada por el sismo; además, el grupo poblacional afectado tendería a padecer
con mayor intensidad la situación de pobreza al presentar 2.3 carencias sociales en
promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio del grupo no
perjudicado. Por el contrario, si la población afectada presenta un ingreso mensual superior
a los 35 salarios mínimos, mantiene una probabilidad similar a la población no afectada,
entre 12% y 14% de caer en una condición de vulnerabilidad por carencia social, aunque
padeciendo ésta en mayor intensidad, con 2.2 carencias sociales en promedio para los
afectados y 1.5 carencias en promedio para los no afectados. Los grupos más vulnerables
de la población, es decir aquellos con un ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos
y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en
una situación de pobreza extrema (17% más probable que la población con el mismo nivel
de ingreso pero que su vivienda no fue perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos
padecerían una intensidad similar de la condición de pobreza extrema, con poco más de 3
carencias sociales en promedio.
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 36% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.4 carencias sociales en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio
99
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 9 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer el mismo número de carencias
sociales, entre 1.9 y 1.5 en promedio respectivamente. De la misma forma, la población
más vulnerable, quienes mantienen un ingreso mensual por debajo de los 17 salarios
mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo en el acceso a los servicios
básicos, presentan una probabilidad superior en 18% de caer en una condición de pobreza
extrema, en comparación con el segmento de la población con ingreso similar pero sin
afectación alguna en sus viviendas, padeciendo ambos grupos una intensidad de la
situación de pobreza extrema de poco más de 3 carencias sociales en promedio.
100
4.2.4 Benito Juárez
101
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 57% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.7 carencias sociales en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos,
mantiene una probabilidad similar (con una diferencia de 4 puntos porcentuales) de caer en
una situación de vulnerabilidad por carencia social, que el sector de la población con ingreso
similar pero no afectado por el sismo, así como una tendencia a padecer el mismo número
de carencias sociales, 1.5 en promedio para ambos grupos. De la misma forma, la población
más vulnerable, quienes mantienen un ingreso mensual por debajo de los 17 salarios
mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo en el acceso a los servicios
básicos, presentan una probabilidad superior en 11% de caer en una condición de pobreza
extrema, en comparación con el segmento de la población con ingreso similar pero sin
afectación alguna en sus viviendas, padeciendo el primer grupo una intensidad fuerte de la
situación de pobreza extrema (4.8 carencias en promedio), y el segundo grupo una
intensidad media, de 3 carencias sociales en promedio.
102
una de sólo cuatro demarcaciones territoriales en la Ciudad de México que presentan un
PiV superior a la unidad. A pesar de ello, es importante recordar que en 2014 el valor del
PiV se estableció en 2.3, por lo que esta tendencia a la baja puede acentuarse como
resultado de una disminución de la oferta de vivienda y servicios básicos derivada del
impacto del sismo, así como un incremento en la presión de la demanda inmobiliaria,
proveniente especialmente de grupos sociales que han abrazado la flexibilización del
trabajo como forma de inserción social a través de la valorización del conocimiento y el
aprovechamiento de las nuevas tecnologías, particularmente de las telecomunicaciones.
Este fenómeno social, en torno al cual se ha reconfigurado el espacio territorial de la
delegación Benito Juárez en los últimos años, podría elevar el valor de la renta, los
préstamos y créditos inmobiliarios, incrementando con ello la probabilidad de la población
de caer en una condición de pobreza, vulnerabilidad por carencia social o pobreza extrema,
en función también de la calidad de la vivienda que habite. Derivado de este análisis, se
recomienda revisar el nivel de prioridad que tiene esta delegación en los programas
institucionales del INVI, tomando en cuenta la actividad productiva de la población afectada
directa y/o indirectamente por el sismo, así como su nivel de ingreso, con el fin de
instrumentar una política pública de vivienda orientada a neutralizar las probabilidades de
que esos grupos poblacionales transiten hacia condiciones de pobreza y pobreza extrema.
4.2.5 Coyoacán
103
la condición de pobreza de esta población de acuerdo con su nivel de ingreso. Aquellos
afectados que presenten un ingreso mensual inferior a los 35 salarios mínimos, tienen una
probabilidad 55% superior de caer en una condición de pobreza, en comparación con la
población con un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda no fue perjudicada por el sismo;
además, el grupo poblacional afectado tendería a padecer con mayor intensidad la situación
de pobreza al presentar 2.2 carencias sociales en promedio, en comparación con 1.5
carencias sociales en promedio del grupo no perjudicado. Por el contrario, si la población
afectada presenta un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos, mantiene una
probabilidad similar a la población no afectada, entre 15% y 18% de caer en una condición
de vulnerabilidad por carencia social, aunque padeciendo ésta en mayor intensidad, con
2.5 carencias sociales en promedio para los afectados y 1.5 carencias en promedio para
los no afectados. Los grupos más vulnerables de la población, es decir aquellos con un
ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas
por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en una situación de pobreza extrema (17%
más probable que la población con el mismo nivel de ingreso pero que su vivienda no fue
perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos padecerían una intensidad similar de
la condición de pobreza extrema, con poco más de 3 carencias sociales en promedio.
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 38% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.3 carencias sociales en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 14 puntos porcentuales) de caer en una situación de
104
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.1 en promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 15% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.
105
4.2.6 Xochimilco
106
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 39% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.6 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 7 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.2 en promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 18% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.
107
una condición de pobreza en función también de la calidad de la vivienda que habite. Si
bien, derivado de la evolución del PiV en la delegación Xochimilco, es posible concluir que
la política institucional del INVI ha sido efectiva al mantener a esta demarcación como
prioridad número cuatro entre las 16 delegaciones (por el número de unidades territoriales
de muy alta y alta marginación, así como el número de población que ésas albergan), se
recomienda mantener ese nivel de prioridad para la demarcación y adicionalmente
implementar la detección de los sectores vulnerables de la población en función de su nivel
de ingreso, así como la afectación directa y/o indirecta por el sismo, con el fin de
instrumentar una política pública de vivienda orientada a neutralizar las probabilidades de
que esos grupos poblacionales transiten hacia condiciones de pobreza y pobreza extrema.
4.2.7 Tlalpan
De acuerdo con la zonificación sísmica de la Ciudad, existe una pequeña franja al noreste
de esta demarcación que coincide con los límites de las delegaciones Coyoacán y
Xochimilco, que se encuentra en zona Lacustre (Zona IIIa a Zona IIIc); así como zona de
transición (Zona II) hacia la Zona I o Lomas que es la que abarca la mayor parte de la
superficie de Tlalpan, sin que se presentan fracturas en su territorio, lo cual la caracteriza
junto con Álvaro Obregón, entre todas las delegaciones donde colapsaron inmuebles.
Como consecuencia del pasado sismo del día 19 de septiembre, en la demarcación Tlalpan
colapsaron 3 inmuebles, ubicándose como la cuarta delegación más afectada por los
derrumbes – a la par de Xochimilco – después de Benito Juárez, Cuauhtémoc y Coyoacán;
mientras que un total de 559 construcciones presentan afectaciones que ponen en riesgo
su utilidad, siendo la novena demarcación con el mayor número de daños en la Ciudad de
México. La población afectada en sus viviendas, se encuentra inesperadamente en una
condición de carencia de calidad en los materiales de construcción e insuficiencia de
espacios habitables, situación que afecta diferenciadamente la condición de pobreza de
esta población de acuerdo con su nivel de ingreso. Aquellos afectados que presenten un
ingreso mensual inferior a los 35 salarios mínimos, tienen una probabilidad 54% superior
de caer en una condición de pobreza, en comparación con la población con un nivel similar
de ingreso pero cuya vivienda no fue perjudicada por el sismo; además, el grupo poblacional
afectado tendería a padecer con mayor intensidad la situación de pobreza al presentar 2.7
carencias sociales en promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio
del grupo no perjudicado. Si la población afectada presenta un ingreso mensual superior a
108
los 35 salarios mínimos, tiene una menor probabilidad (en 6 puntos porcentuales) que la
población no afectada, de caer en una condición de vulnerabilidad por carencia social,
padeciendo ésta en mayor intensidad, con 2.9 carencias sociales en promedio para los
afectados y 1.5 carencias en promedio para los no afectados. Los grupos más vulnerables
de la población, es decir aquellos con un ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos
y cuyas viviendas resultaron afectadas por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en
una situación de pobreza extrema (25% más probable que la población con el mismo nivel
de ingreso pero que su vivienda no fue perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos
padecerían una intensidad similar de la condición de pobreza extrema, con poco más de 3
carencias sociales en promedio.
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 39% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.5 carencias sociales en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 9 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.2 en promedio, en comparación con 1.5 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 15% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
109
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.
110
encuentra inesperadamente en una condición de carencia de calidad en los materiales de
construcción e insuficiencia de espacios habitables, situación que afecta diferenciadamente
la condición de pobreza de esta población de acuerdo con su nivel de ingreso. Aquellos
afectados que presenten un ingreso mensual inferior a los 35 salarios mínimos, tienen una
probabilidad 47% superior de caer en una condición de pobreza, en comparación con la
población con un nivel similar de ingreso pero cuya vivienda no fue perjudicada por el sismo;
además, el grupo poblacional afectado tendería a padecer con mayor intensidad la situación
de pobreza al presentar 2.3 carencias sociales en promedio, en comparación con 1.6
carencias sociales en promedio del grupo no perjudicado. Por el contrario, si la población
afectada presenta un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos, mantiene una
probabilidad similar a la población no afectada, entre 14% y 16% de caer en una condición
de vulnerabilidad por carencia social, aunque padeciendo ésta en mayor intensidad, con
2.2 carencias sociales en promedio para los afectados y 1.6 carencias en promedio para
los no afectados. Los grupos más vulnerables de la población, es decir aquellos con un
ingreso mensual inferior a los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron afectadas
por el sismo, presentan el mayor riesgo de caer en una situación de pobreza extrema (18%
más probable que la población con el mismo nivel de ingreso pero que su vivienda no fue
perjudicada por el terremoto), aunque ambos grupos padecerían una intensidad similar de
la condición de pobreza extrema, con poco más de 3 carencias sociales en promedio.
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 43% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.5 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
111
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
mantiene una probabilidad similar (entre 16% y 18%) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con igual ingreso pero no
afectado por el sismo, aunque con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.3 en promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 20% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.
112
4.2.9 Álvaro Obregón
Por otra parte, existen afectaciones indirectas para la población derivadas del movimiento
telúrico, que si bien no dañaron las viviendas, tuvieron efectos negativos en la
infraestructura vinculada con el acceso a los distintos derechos sociales, tales como averías
en las tuberías de suministro de agua potable, drenaje y gas, así como en el cableado de
provisión de energía eléctrica; colapsos de escuelas, centros de salud y lugares de trabajo.
113
Este tipo de afectaciones indirectas también tienen un impacto diferenciado en la población
de acuerdo a su nivel de ingreso. Aquella población con un ingreso mensual inferior a los
35 salarios mínimos y cuya vivienda resultó afectada en el acceso de servicios básicos
como consecuencia del fenómeno sísmico, presenta una probabilidad superior en 37% de
caer en una situación de pobreza en comparación con la población de ingreso similar que
habita viviendas sin consecuencias directas o indirectas derivadas del temblor; además de
padecer la situación de pobreza con mayor intensidad, presentando el grupo afectado un
promedio de 2.2 carencias sociales en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio
que padece el conjunto no afectado. La población con viviendas afectadas indirectamente
por el temblor, y que obtiene un ingreso mensual superior a los 35 salarios mínimos
presenta una mayor probabilidad (en 10 puntos porcentuales) de caer en una situación de
vulnerabilidad por carencia social que el sector de la población con ingreso similar pero no
afectado por el sismo, y con una tendencia a padecer un mayor número de carencias
sociales, 2.1 en promedio, en comparación con 1.6 carencias sociales en promedio del
grupo no afectado. De la misma forma, la población más vulnerable, quienes mantienen un
ingreso mensual por debajo de los 17 salarios mínimos y cuyas viviendas resultaron
afectadas por el sismo en el acceso a los servicios básicos, presentan una probabilidad
superior en 13% de caer en una condición de pobreza extrema, en comparación con el
segmento de la población con ingreso similar pero sin afectación alguna en sus viviendas,
padeciendo ambos grupos una intensidad de la situación de pobreza extrema de poco más
de 3 carencias sociales en promedio.
114
número de unidades territoriales de muy alta y alta marginación, así como el número de
población que ésas albergan. Dado el potencial efecto del número de inmuebles afectados
en la zona, que colocaron a sus habitantes en una situación de carencia de vivienda digna,
se recomienda mantener el nivel de prioridad de la delegación en la aplicación de los
programas institucionales del INVI, además de revisar los protocolos de implementación de
la política pública para elevar su nivel de efectividad actual; incorporando la detección de
los sectores vulnerables de la población en función de su nivel de ingreso, así como la
afectación directa y/o indirecta por el sismo, con el fin de instrumentar una política pública
de vivienda orientada a neutralizar las probabilidades de que esos grupos poblacionales
transiten hacia condiciones de pobreza y pobreza extrema.
115
Tabla 4.2.1 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza, Vulnerabilidad por Carencia Social y Pobreza Extrema de la población perjudicada en su Vivienda por el sismo del 19S2017
Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza, Vulnerabilidad por Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza, Vulnerabilidad por
Carencia Social y Pobreza Extrema de la población Carencia Social y Pobreza Extrema de la población
perjudicada por colapso o afectación en su Vivienda por el perjudicada por afectación de servicios básicos en su
Inmuebles Colapsados
Inmuebles Afectados
sismo del 19S2017 Vivienda por el sismo del 19S2017
Extrema (Población
Extrema (Población
mayor a 35 salarios
mayor a 35 salarios
menor o igual a 35
menor o igual a 35
Vulnerabilidad por
Vulnerabilidad por
igual a 17 salarios
igual a 17 salarios
salarios mínimos)
salarios mínimos)
mensual menor o
mensual menor o
ingreso mensual
ingreso mensual
ingreso mensual
ingreso mensual
Carencia Social
Carencia Social
Vector Pobreza
Vector Pobreza
Vector Pobreza
Vector Pobreza
(Población con
(Población con
(Población con
(Población con
Delegación
con ingreso
con ingreso
mínimos)
mínimos)
mínimos)
mínimos)
Vector
Vector
Iztapalapa 4,506 2 2.47 2.30 3.51 2.73 2.11 3.61
Cuauhtémoc 3,602 10 2.54 2.21 3.41 2.77 2.33 3.51
Tláhuac 2,320 2.46 2.20 3.51 2.52 1.91 3.51
Benito Juárez 2,269 12 2.36 2.15 3.70 2.80 1.52 4.80
Coyoacán 1,322 5 2.36 2.50 3.50 2.40 2.12 3.50
Xochimilco 1,159 3 2.75 2.70 3.61 2.72 2.21 3.61
Miguel Hidalgo 913 2.28 1.70 3.30 2.44 1.69 3.70
Gustavo A. Madero 834 2 2.46 2.20 3.51 2.63 2.31 3.51
Tlalpan 559 3 2.84 2.90 3.61 2.60 2.22 3.60
Venustiano Carranza 534 2.37 2.30 3.30 2.71 1.82 3.50
Iztacalco 375 2.26 1.81 3.30 1.90 1.65 3.30
Álvaro Obregón 362 1 2.44 2.21 3.50 2.31 2.12 3.50
Azcapotzalco 185 2.25 1.71 3.40 2.75 3.10 3.61
Magdalena Contreras 94 2.63 2.41 3.51 3.10 2.61 3.71
Cuajimalpa de Morelos 44 2.62 2.51 3.50 2.61 2.22 3.50
Milpa Alta 23 2.76 2.70 3.51 2.63 2.31 3.61
CDMX 19,101 38 2.55 2.30 3.51 2.62 2.21 3.61
Fuente: Elaboración propia con datos del Primer informe de la afectación de la actividad económica después del sismo del 19 de septiembre de 2017 del Gobierno de la Ciudad
de México, Plataforma de la Comisión para la reconstrucción de la Ciudad de México, consultada el 10 de enero de 2018 en https://www.plataforma.cdmx.gob.mx/ y Análisis de
condición de pobreza desde la perspectiva de condición de vivienda presentado en el Capítulo 3 de este estudio.
116
Mapa 4.2.1 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza de la población, con ingreso mensual menor o igual a 35 salarios
mínimos, perjudicada por colapso o afectación en su Vivienda por el sismo del19S2017
117
Mapa 4.2.2 Vector Riesgo-Intensidad de Vulnerabilidad por carencia social de la población, con ingreso mensual mayor a
35 salarios mínimos, perjudicada por colapso o afectación en su Vivienda por el sismo del19S2017
118
Mapa 4.2.3 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza extrema de la población, con ingreso mensual menor o igual a 17
salarios mínimos, perjudicada por colapso o afectación en su Vivienda por el sismo del19S2017
119
Mapa 4.2.4 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza de la población, con ingreso mensual menor o igual a 35 salarios
mínimos, perjudicada por afectación de servicios básicos en su Vivienda por el sismo del19S2017
120
Mapa 4.2.5 Vector Riesgo-Intensidad de Vulnerabilidad por carencia social de la población, con ingreso mensual mayor a
35 salarios mínimos, perjudicada por afectación de servicios básicos en su Vivienda por el sismo del19S2017
121
Mapa 4.2.6 Vector Riesgo-Intensidad de Pobreza extrema de la población, con ingreso mensual menor o igual a 17
salarios mínimos, perjudicada por afectación de servicios básicos en su Vivienda por el sismo del19S2017
122
Conclusiones
123
Delegaciones centrales y las contiguas las que presentan una mayor disminución, de cerca
de -11% y 3.5% respectivamente, en contraste con un incremento de 49% en las
Delegaciones del sur. La preponderancia del enfoque del libre mercado substituyó el
concepto de vivienda social por el de vivienda mínima o residual, en torno al cual el sector
privado abarca casi por completo la construcción, ampliación y mejoramiento de vivienda,
reduciéndose a tan sólo 1% el rol del Estado en los anteriores procesos. A su vez, el
concepto de vivienda mínima está vinculado con la producción de nuevos espacios
adecuados a la producción de bienes durables derivados del sector electrónico, informático
y de las telecomunicaciones; no se encuentra necesariamente articulado con el entorno
urbano puesto que su ubicación está determinada por la lógica de la oferta y la demanda
de los distintos estratos sociales, y se encuentra también influido por la desregulación del
mercado de trabajo y la emergencia de grupos sociales cuya reproducción económica se
relaciona cada vez más con la valorización de sus capacidades creativas y cognitivas. Esta
disminución de la injerencia del Estado en los ámbitos de la política industrial, de la
producción de vivienda y otros derechos sociales, ha estado acompañada por una
reducción del poder adquisitivo del salario mínimo hasta en un 70%; situación que repercute
en un cambio en la tendencia de reducción de la pobreza a partir de mediados de la década
de los años ochenta hacia adelante, como lo documentan diversos autores e instituciones
regionales e internacionales.
124
Si bien el número de acciones implementadas resulta insuficiente para un rezago
habitacional proyectado en 117 mil 157 acciones para el periodo 2013 – 2018; la política de
vivienda social implementada por el INVI ha sido eficaz para combatir las condiciones de
pobreza de la población asociadas con la falta de vivienda, particularmente en los periodos
de bajo crecimiento económico en el país, como lo muestra el indicador de pobreza inducida
por vivienda (iPiV), que se refiere a la situación en la que el ingreso total de un individuo
menos los gastos asociados a la vivienda es insuficiente para adquirir la canasta básica.
Entre 2008 y 2010, cuando la tasa de crecimiento del PIB del país fue de 0.2%, mientras
que la pobreza y la pobreza extrema se incrementaron en 6.8% y 9.3% respectivamente a
nivel nacional, en la Ciudad de México el iPiV mantuvo un valor constante de 0.9, es decir
que en promedio, un habitante de la capital que carecía de vivienda propia tenía la
posibilidad de comprar hasta el 90% del valor de las canastas alimentaria y no alimentaria,
después de cubrir los gastos asociados a la vivienda ya sea a través de la renta, el préstamo
o el crédito. El valor del indicador se incrementó hasta 1.3 en línea con un importante
incremento del PIB del orden de 8% entre 2010 y 2012 (así como una reducción drástica
de las tasas de crecimiento de pobreza y pobreza extrema, 1% y -11.1% respectivamente),
situación en la que el individuo podía adquirir el valor total de las canastas y un 30%
adicional de éstas. En un siguiente periodo de bajo crecimiento económico del país, de
3.6% entre 2012 y 2014, que se correspondió con un incremento de la pobreza de 3.7% y
un sutil decremento de la pobreza extrema de apenas -0.8%, el valor del iPiV se mantuvo
con un valor constante de 0.8 para 2014 y 2015. Como ya se ha destacado, si bien la
problemática de la vivienda en su relación con la pobreza no está aislada de la dinámica de
desarrollo nacional, derivado de la anterior evidencia empírica es posible concluir que en
general, la política de desarrollo social de la Ciudad de México, así como en particular los
programas de vivienda social aplicados por el INVI, han sido eficaces medios de contención
al impedir el avance y la profundización de las condiciones de pobreza y pobreza extrema
de la población que carece de una vivienda propia, situación en la que se encuentra la mitad
de la población de la capital del país.
125
calidad de los materiales de construcción en los pisos, techos y muros o bien por
encontrarse en una situación de hacinamiento, y el 3.3% de los habitantes de la capital vive
en hogares que carecen de servicios básicos como el acceso al agua, el drenaje o la
electricidad. Con base en un análisis de la condición de pobreza de la población desde la
perspectiva de la vivienda, derivado de la medición multidimensional de la pobreza del
CONEVAL, se concluye que la población más vulnerable es aquella que habita viviendas
con carencia de calidad y espacios, al presentar una propensión alta – es decir una
probabilidad de 86% – de padecer una condición de pobreza con intensidad media – de 2.4
carencias sociales en promedio –. En seguida, la población que habita viviendas con
carencia de servicios básicos presenta una propensión alta – una probabilidad de 77% – de
padecer una condición de pobreza con intensidad media – de 2.5 carencias sociales en
promedio – ; mientras que la población que habita viviendas no vulnerables obtiene una
propensión media (es decir una probabilidad de 35%) de padecer una condición de pobreza
con intensidad débil (1.6 carencias sociales en promedio). Para las siguientes condiciones
de pobreza analizadas, vulnerabilidad por carencia social y pobreza extrema, no se
encuentran variaciones significativas entre la población que habitan viviendas no
vulnerables y la población que habita viviendas con alguna forma de vulnerabilidad, ya sea
por carencia de calidad y espacios o servicios básicos. En el primer caso, para la Ciudad y
las delegaciones, se presenta una propensión baja – media a la vulnerabilidad por carencia
social con una intensidad de débil a media, siendo posible que el factor del ingreso que por
definición se encuentra por encima de la Línea de Bienestar para todas las poblaciones
analizadas, sea el que coadyuve a satisfacer el conjunto de derechos sociales, de tal suerte
que no es la carencia de vivienda digna la que determina su condición de vulnerabilidad.
Para el segundo caso, se presenta una propensión baja a la condición de pobreza extrema
y una intensidad media para todas las poblaciones analizadas (que habitan viviendas
vulnerables y no vulnerables); donde el dispositivo de programas de protección social
desplegadas territorialmente por el gobierno de la Ciudad y particularmente las acciones
del INVI, pueden significar un factor determinante que impide la profundización de la
propensión y la intensidad de la pobreza extrema de la población que habita viviendas
vulnerables, con respecto a la población que habita viviendas no vulnerables.
Sin duda, el reciente sismo del 19 de septiembre de 2017, representa una variable adicional
a tomar en cuenta en la solución del binomio vivienda y pobreza. Si bien, la composición y
la dinámica del subsuelo del territorio que abarcan las distintas demarcaciones de la capital
126
explican el diferencial en el número de derrumbes e inmuebles afectados por delegación,
el alcance del impacto socio – económico está por determinarse. A pesar de ello, el análisis
de riesgo elaborado a partir del instrumental desarrollado en el presente estudio, permite
prever que la población que se vio directamente afectada en su vivienda por el sismo y cuyo
nivel de ingreso mensual está por debajo de la Línea de Bienestar, tendrá una mayor
probabilidad de encontrarse en una condición de pobreza, por encima del 90% en
delegaciones como Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa; la población que percibe un ingreso
mensual superior a la Línea de Bienestar, presenta mayor probabilidad de caer en una
condición de vulnerabilidad por carencia social en Benito Juárez (46%) y Cuajimalpa (23%);
mientras que aquella población que obtiene un nivel de ingreso mensual inferior a la Línea
de Bienestar Mínimo estará con una probabilidad superior al 20% de presentar una
condición de pobreza extrema en Milpa Alta, Tlalpan, Xochimilco e Iztapalapa. Además, la
población que se ha visto afectada indirectamente por el sismo, a causa de los daños en la
infraestructura de servicios básicos como la dotación de agua potable, el drenaje, la
electricidad, así como servicios relacionados con la educación y la salud también se
encuentran en condiciones de vulnerabilidad social. En este sentido, la población que tiene
un ingreso mensual por debajo de la Línea de Bienestar, tiene una mayor probabilidad (por
encima del 80%) de encontrarse en una condición de pobreza en las demarcaciones
Azcapotzalco, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Milpa Alta; si el ingreso mensual de la
población está por encima de la Línea de Bienestar, tendrá mayores probabilidades de caer
en una condición de vulnerabilidad social en Miguel Hidalgo (55%) y Cuauhtémoc (37%);
mientras que aquella población con un ingreso mensual inferior a la Línea de Bienestar
Mínimo, tendrá un mayor riesgo (superior a 20% de probabilidad) de encontrarse en una
condición de pobreza extrema en las delegaciones de Cuauhtémoc, Azcapotzalco,
Magdalena Contreras, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac.
Finalmente, los aportes del presente estudio pueden ser orientados en el enriquecimiento
del diseño de la política pública de vivienda en dos momentos. El primero a corto plazo, en
la definición de acciones prioritarias, tendientes a reducir las condiciones de pobreza de la
población que habita principalmente viviendas con carencia de calidad y espacios; así como
la implementación de un programa emergente de vivienda que neutralice las probabilidades
de incrementar los niveles de las condiciones de pobreza entre la población afectada directa
e indirectamente por el sismo del 19S2017. En un segundo momento, la principal
contribución del presente estudio a la política de vivienda, se centra en la necesidad de
127
superar su diseño basado en una visión bidimensional de las variables de marginación y
población, para incorporar elementos tales como la planeación y proyección del
presupuesto (evitando su comportamiento irregular), orientado a programas y acciones de
vivienda específicos, que respondan a la dinámica económica y poblacional de cada una
de las demarcaciones territoriales de la Ciudad, permitiendo una planeación a mediano y
largo plazos, así como una mayor efectividad e incidencia en la contención de la pobreza,
coadyuvado a su vez en el impulso de dinámicas y sinergias entre los agentes económicos
vinculados con los procesos de producción de vivienda, que tiendan a fortalecer el
engranaje del desarrollo local; así como la instrumentación de una política pública de
vivienda e infraestructura social adecuada a una realidad creciente de flexibilización laboral,
para cubrir las necesidades de un sector en ascenso de la población, orientado a la
valorización cognitiva y creativa de su fuerza de trabajo, y con necesidades específicas de
espacios de vivienda, con el potencial de convertirse en un sector dinamizador de la
economía local y regional. En síntesis, se requiere de una actualización del diseño de la
política de vivienda social, que trascienda su versión asistencialista y de contención de la
pobreza (donde ha demostrado su eficacia), para proyectarse bajo un nuevo paradigma
creativo y de contribución al desarrollo de la Ciudad de México.
128
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133
ANEXO A
CIUDAD DE MÉXICO
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Álvaro Obregón 214,895 394,228 355,754 749,982
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Álvaro Obregón 214,895 394,228 355,754 749,982
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Álvaro Obregón 214,895 394,228 355,754 749,982
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Azcapotzalco 119,027 212,830 187,331 400,161
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Azcapotzalco 119,027 212,830 187,331 400,161
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Azcapotzalco 119,027 212,830 187,331 400,161
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Benito Juárez 159,700 224,409 193,007 417,416
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Benito Juárez 159,700 224,409 193,007 417,416
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Benito Juárez 159,700 224,409 193,007 417,416
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Coyoacán 186,317 324,697 283,782 608,479
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Coyoacán 186,317 324,697 283,782 608,479
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Coyoacán 186,317 324,697 283,782 608,479
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuajimalpa 55,478 103,370 95,854 199,224
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuajimalpa 55,478 103,370 95,854 199,224
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuajimalpa 55,478 103,370 95,854 199,224
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuauhtémoc 188,135 279,315 253,238 532,553
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuauhtémoc 188,135 279,315 253,238 532,553
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Cuauhtémoc 188,135 279,315 253,238 532,553
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Gustavo A. Madero 324,587 609,337 555,140 1,164,477
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Gustavo A. Madero 324,587 609,337 555,140 1,164,477
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Gustavo A. Madero 324,587 609,337 555,140 1,164,477
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztacalco 110,174 206,399 183,949 390,348
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztacalco 110,174 206,399 183,949 390,348
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztacalco 110,174 206,399 183,949 390,348
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztapalapa 495,665 949,503 878,365 1,827,868
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztapalapa 495,665 949,503 878,365 1,827,868
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Iztapalapa 495,665 949,503 878,365 1,827,868
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Magdalena Contreras 66,676 126,787 117,099 243,886
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Magdalena Contreras 66,676 126,787 117,099 243,886
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Magdalena Contreras 66,676 126,787 117,099 243,886
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Miguel Hidalgo 128,042 197,354 167,085 364,439
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Miguel Hidalgo 128,042 197,354 167,085 364,439
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Miguel Hidalgo 128,042 197,354 167,085 364,439
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Milpa Alta 34,086 70,776 67,151 137,927
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Milpa Alta 34,086 70,776 67,151 137,927
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Milpa Alta 34,086 70,776 67,151 137,927
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tláhuac 94,678 188,768 172,825 361,593
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tláhuac 94,678 188,768 172,825 361,593
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tláhuac 94,678 188,768 172,825 361,593
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tlalpan 190,591 355,979 321,125 677,104
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tlalpan 190,591 355,979 321,125 677,104
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Tlalpan 190,591 355,979 321,125 677,104
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Venustiano Carranza 126,002 226,831 200,432 427,263
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Venustiano Carranza 126,002 226,831 200,432 427,263
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Venustiano Carranza 126,002 226,831 200,432 427,263
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
Pobres extremos
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Xochimilco 107,270 216,420 199,513 415,933
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Xochimilco 107,270 216,420 199,513 415,933
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)
FICHA DELEGACIONAL DE VIVIENDA DIGNA COMO EXPRESIÓN Y
CONDICIONANTE DE LA POBREZA1
Población
Delegación Viviendas
Mujeres Hombres Total
Xochimilco 107,270 216,420 199,513 415,933
Pobres
Prom. Prom. Prom.
Hombres Porct. Mujeres Porct. Total Porct.
Carencias Carencias Carencias
1
Cálculos en función de los datos de la Encuesta intercensal 2015 del INEGI.
2
Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo ($1,271.10).
3Ingreso inferior a la Línea de Bienestar ($2,615.15)