Sobre la intencionalidad de las acciones bajo una descripción: G.E.M Anscombe y Davidson.

A lo largo de nuestro día a día realizamos múltiples actividades y a través de ellas muchas veces
producimos más de un resultado sin siquiera darnos cuenta, ¿qué presupuesto debe darse o bajo qué
elemento una acción será intencional? A través de este pequeño ensayo pretendo exponer la noción
planteada por Anscombe y Davidson respecto de que una acción es intencional sólo bajo una
descripción.

Anscombe plantea en los primeros puntos de su obra que las personas explican acontecimientos futuros
mediante expresiones de intención. Más adelante dice que si queremos decir por lo menos algunas cosas
verdaderas acerca de las intenciones de un hombre, tendremos grande probabilidades de éxito si
mencionamos lo que hizo o lo que está haciendo.¨ (GEM Anscombe, Intensión, página 49). Esto porque
el margen de algún objetivo o sus intenciones, al actuar de esa manera, a partir de esa acción, que hizo o
está realizando, se podría determinar su intención. Claro, esto si fuéramos testigos de la acción, y
seguramente si preguntáramos a esa persona en cuestión si su intención era efectivamente realizar esa
acción, seguramente nos dirá que de hecho así era. Sin embargo, muchas veces podemos advertir
elementos que la persona a la que observamos no contempló en su mente estar haciendo, al final sólo
podremos saber si una acción era intención de la persona si esta la puede identificar como tal, en su
mente, en la esencia de su pensamiento. Las acciones intencionales son para Anscombe ¨una subclase de
los hechos en la historia de un hombre que éste conoce no solo porque los haya observado.¨ (GEM
Anscombe, Intención, página 69) agrega, luego, que las acciones intencionales están sujetas a la
causalidad mental, que son causas conocidas sin observación (así como el movimiento corporal interno
que se efectúa sin que nosotros sepamos explícitamente que eso está ocurriendo), pero esto no es un
elemento único de ellas porque las acciones involuntarias tampoco las excluyen. Por lo tanto, razona la
autora en el punto 16 de su obra, las acciones intencionales son aquellas a las que puede aplicarse la
pregunta ¨ ¿por qué?¨, en un sentido especial. Vale decir, entonces, que esta pregunta carecería de
sentido si la respuesta es factual o presenta una causa, que incluye las causas mentales, por tanto la
respuesta a esta pregunta puede mencionar un suceso del pasado, interpretar la acción o mencionar algo
futuro. Luego la autora plantea que esa pregunta resulta inaplicable a los casos en que la persona no
supiera lo estaba haciendo o que la descripción que se le atribuyó al hacerle la pregunta no fuese la que
el agente activo de la acción pensó estar haciendo, por tanto no podría contestar el ¨ ¿por qué?¨ de su
acción si no sabía lo que hacía o si su acción era involuntaria, respecto de este tema Davidson dice ¨La
acción requiere que lo que el agente haga sea intencional bajo alguna descripción y pienso que esto
requiere a su vez que el agente haga sea algo conocido por éste bajo alguna descripción.¨ (Davidson,
De la Acción, página 71)

Davidson plantea que ¨una persona es el agente de un suceso si y sólo si hay una descripción de lo que
ella hizo que haga verdadera una oración que dice que lo hizo intencionalmente.¨ (Davidson, De la
Acción, página 67). Cuando nosotros cuestionamos a alguien el por qué de su acción, expone el autor,
esperamos que nos dé una interpretación de lo que hizo, su conducta nos parece rara de alguna manera y
hasta quizá no podamos reconocer qué está haciendo o qué hizo. Entonces, dice Davidson ¨cuando nos
enteramos de su razón tenemos una interpretación, una descripción nueva de lo que hizo, que lo hace
encajar dentro de un modo familiar de ver las cosas.¨ (Davidson, Acciones, Razones y causas. Página
25) por esta razón él parte su ensayo explicando qué es racionalizar una acción. Este modo de ver las
cosas, el autor lo comprende integrado tanto por creencias como por metas, fines, virtudes o vicios. Re-
describir una acción, según dice Davidson, es colocarla en un contexto social, económico, lingüístico o
valorativo. Las razones entonces, como dice el mismo autor, racionalizan la acción, dan una noción de lo
que el agente pensó ver, pensó hacer. Y todo esto se hace a través de una descripción de la acción que
tiene este rol de racionalizar la acción. Dado que las razones pueden racionalizar lo que alguien hace
cuando se lo describe de cierta manera y no cuando se lo describe de otra (Davidson, Acciones,
Razones y causas, página 19).

De esta forma, Anscombe y Davidson refuerzan su planteamiento de que entonces que una acción se
constituye como intencional solo bajo una descripción. A mi juicio, esta idea me parece racional y
consistente si consideramos que los aspectos mentales, internos de una persona no son visibles sino
hasta que la misma persona los exterioriza y esa forma de exteriorización no es sino una descripción de
lo que ella hizo o creyó estar haciendo, lo relevante y es lo que recalca Anscombe es determina cuál
sería la descripción idónea de este acto que finalmente permitirá sin duda alguna que un tercero
pueda comprender, ponerse en la situación de la persona al momento de que realizó la acción.
Siendo esto así, y si fuese una práctica general, quizá evitaríamos muchos conflictos en nuestra vida
diaria.

Bibliografía.

 DAVIDSON, Donald. 1994. Ensayos sobre acciones y sucesos. Barcelona / México: Crítica
/UNAM.
 ANSCOMBE, G. E. M. 1991. Intención. Barcelona: Paidós.