Expresión usada en el contexto de la administración, organización de la Empresa,
negocios y gestión. En inglés amortization. Reembolso anticipado que se hace de una Emisión de bonos, cédulas u otros valores mediante sorteos periódicos. Contablemente significa la reducción gradual y proporcional de un Activo intangible a través de cargos a los Costos o Gasto. La definición de amortización en el ámbito de la economía es la depreciación o reducción del valor de un activo o pasivo. Por su parte, en términos empresariales, el concepto de amortización presenta varias acepciones, aunque siempre asociadas al valor de un bien o pasivo con la vida útil del mismo. La amortización hace referencia a la pérdida de valor que registra cualquier elemento con el paso del tiempo, de ahí que se defina como una manera de cuantificar la pérdida de valor. El término amortizar se define como la manera de distribuir el coste de una inversión como gasto durante los periodos en los que esa inversión va a permitir conseguir ingresos. Este concepto es la expresión contable de la depreciación que sufren los elementos del inmovilizado, ya sea por motivos tecnológicos, el paso del tiempo o el uso. A los gastos generados por la actividad empresarial debe sumarse la amortización del inmovilizado material. La amortización facilita el cálculo de los gastos, cuya diferencia con los ingresos contribuye a obtener el cálculo del resultado de explotación y valorar el patrimonio de una compañía. A través de este término se añade a los productos el gasto de la depreciación. Objetivos de la aplicación de la amortización A continuación, te detallamos para qué sirve la amortización: Mostrar contablemente la pérdida de valor de los elementos que se amortizan. Permite conocer el valor neto de los elementos. Distribuye durante los años de vida útil de los productos que se amortizan el coste originado por la depreciación de ellos. Detraer de los beneficios la parte de amortización que compensando la pérdida de valor del inmovilizado permita a la compañía conservar los recursos precisos para evitar la descapitalización. Conceptos de la amortización Para entender mejor el concepto de amortización hay que conocer una serie de términos: Vida útil: el número de años que se podrá utilizar ese elemento. Valor residual: el valor del bien al término de su vida útil. Base de amortización: diferencia entre valor de adquisición y valor residual. Las amortizaciones son dichos pagos de la deuda. Es decir: cada desembolso que se hace para reducir la deuda es una amortización. Según cómo se pagan los intereses, la amortización puede realizarse con el sistema americano, el sistema alemán o el sistema francés, los cuales se describen a continuación: 1. el sistema americano: reconoce solamente una amortización, la cual se realiza cuando finaliza la vida del préstamo, ya que a lo largo de este período simplemente se deben abonar intereses. Dado que no existen pagos de capital que tengan lugar entre el comienzo y el final de la deuda, se puede fijar el valor de los intereses anuales. Es posible decir que este concepto se opone al de depreciación; 2. el sistema alemán: éste también se conoce con el nombre de sistema de cuota de amortización fija, el cual describe en gran parte el concepto, así como el hecho de que la cuota total y los intereses sean decrecientes. Uno de sus rasgos principales es que en cada anualidad se debe pagar el interés de manera anticipada; 3. el sistema francés: en este caso, el objetivo es definir una cuota fija, y para ello se debe realizar un cálculo sobre el interés compuesto que permita segregar el creciente (que también se puede considerar el principal) de los decrecientes. 4. Una amortización técnica, por otra parte, se lleva a cabo a medida que un bien pierde valor por su uso o por el correr del tiempo. Para compensar esta pérdida, es habitual que las empresas establezcan fondos de amortización: cada año realizan un aporte económico para que, cuando haya finalizado la vida útil del bien que se amortizó, se pueda reponer. En palabras más simples, la amortización implica la consideración de la pérdida de valor de un bien (un activo de una empresa) por el paso de los años. Si las empresas no se tomaran el trabajo de cargar esta depreciación que atraviesan sus activos inmovilizados a lo largo del año, entonces se produciría una descapitalización, lo que en términos generales podríamos describir como un empobrecimiento, y por eso es tan importante establecer una política de amortización. Una de las acepciones del término amortizar que presenta el diccionario de la Real Academia Española lo define como la “recuperación o compensación de los fondos que se han invertido en una empresa”, y esto nos lleva a uno de los usos que recibe en el habla cotidiana, que hace referencia a “haber aprovechado de forma adecuada un producto”. Veamos algunas oraciones de ejemplo de esta última acepción en el lenguaje popular: “La verdad es que con todos estos viajes no podemos negar que hemos amortizado el coche”, “No te preocupes por la avería, que este aparato ya estaba más que amortizado después de tantos años de uso”, “Sé que es un ordenador muy caro, pero vale la pena porque sé que lo voy a amortizar”.