NOTA TÉCNICA

Lámpara fosfénica iniciática de bolsillo

La lámpara fosfénica iniciática de bolsillo
dispone de tres modos de iluminación
diferentes, que permiten una progresión en
los ejercicios, así como una función especial:
la polarización de la luz.

Función luz polarizada: combinando uno de

los tres modos de iluminación con la
utilización del espejo por su parte cóncava,
(no confundir con la parte plana del espejo)
la luz recibida está polarizada.

Las posibilidades que se ofrecen ponen de relieve la utilización iniciática, con el

desarrollo de la intuición, el control de las buenas decisiones, incluso la aparición de
ciertas dotes adivinatorias.

Primer modo: se obtiene presionando el botón de encendido/apagado. La potencia

luminosa que obtenemos es ideal para ejercicios de todo tipo relacionados con la
pedagogía, el desarrollo de la memoria, el aprendizaje o simplemente, todo aquello
que concierne al bienestar.

Para ello, retire la lámpara de la base de proyección, con el fin de utilizarla

directamente.

Este primer modo es perfectamente conveniente en la aplicación de los ejercicios

descritos en el libro Expansión cerebral por la luz natural.

Segundo modo: accesible presionando otra vez el mismo botón. La luz es más fuerte
esta vez, necesaria para los ejercicios que conciernen al desarrollo personal así como
al iniciático.

Este modo es ideal para todos los ejercicios de pensamiento rítmico, también para los
balanceos.

Tercer modo: una tercera presión sobre el pulsador produce una luz intermitente, al
ritmo de un segundo. Una iluminación de este tipo permite trabajar con el fosfeno
pulsante. Su finalidad es la de entrenar el pensamiento en un movimiento de parpadeo
y mantener esta pulsación mental sin fatiga, lo cual estimula fenómenos neurológicos
poderosos e interesantes estados de conciencia.

Apagado de la lámpara: el aparato se apaga mediante una cuarta presión sobre el

botón de encendido/apagado.
Ejercicio práctico de expansión y de contracción o dilatación del pensamiento

Para mayor comodidad, coloque la lámpara frente a

usted, de tal manera que su haz de luz esté dirigido
a la cara. Ajuste la lámpara en el segundo modo y
mírela fijamente hasta obtener un fosfeno. Cierre los
ojos sin tapárselos y pase al tercer modo.

Entonces el fosfeno obtenido pulsará.

Se representará un círculo que se dilata y después

se contrae con cada pulsación, o bien una sucesión de círculos que se expanden a cada
pulsación del fosfeno. Por ejemplo, desde un punto entre los ojos, desde otro centro o
desde un chacra. Estos círculos deben alejarse como las ondas de agua que se forman
cuando tiramos una piedra.

Cuando la imaginación llega a su límite hay que hacer volver esta onda
progresivamente, en un movimiento de flujo y reflujo.

Lo ideal es formar un fosfeno por luz polarizada, obtenida por reflexión del haz de
luz, y grabarse bien en la mente que lo más importante es tener una imagen mental
rítmica mientras se desarrolla el ejercicio.

Es imprescindible hacer trabajar la imaginación durante los ejercicios, con el fin de que
las sincronizaciones neurológicas se establezcan bien en las zonas del pensamiento
adecuadas. Esto se traducirá a continuación -después de las sesiones- en las
experiencias llamadas «iniciáticas».

Si el esfuerzo es insuficiente, los resultados serán pobres y podrán, en algunas

personas, traducirse en descargas de sincronizaciones en zonas motrices. Eso genera
sobresaltos musculares en brazos o piernas, efectos indeseables que hay que evitar.

Debidamente empleada, la lámpara fosfénica de bolsillo será para usted, ciertamente,

un instrumento extremadamente precioso en el progreso de su evolución personal.

INSTALACIÓN TÉCNICA
En un extremo de la plancha metálica hay dos pequeñas protuberancias que sobresalen
de dos prolongaciones enfrentadas, son los soportes del espejo, es donde debe encajar
los pequeños orificios que verá en él. La parte cóncava del espejo es la que se dirige
hacia la lámpara.

En el extremo opuesto dos prolongaciones metálicas forman el soporte de la lámpara

que debe presionarse para que esté lo mas erguida posible. Para cerrar la caja, coloque
el espejo en posición horizontal y baje la lámpara de modo que enfoque hacia el logo
de Fosfenismo.
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© FOSFENISMO 2010 - modelo registrado
Fosfenismo mediante la luz polarizada
Las experiencias obtenidas por la utilización de los
fosfenos son accesibles y pueden llevarse a la
práctica fácil y rápidamente por todo el mundo.
Entre las muchas técnicas del Dr. Lefebure,
además de la «mezcla fosfénica», es imperativo
hablar de la luz polarizada.
Aunque esta manera de proceder aporta un
complemento nada despreciable en el terreno de
la vía iniciática, su uso por la mayoría de los
fosfenautas aún no es muy habitual porque ha sido
poco accesible hasta hoy.
Luz polarizada es aquélla reflejada por una
superficie. El uso instintivo del Fosfenismo, en este
caso con luz polarizada, se oculta a veces detrás
de costumbres bien curiosas. Cuando se empieza
joven, incluso de forma rudimentaria, deja huellas
sutiles a menudo para toda la vida.
Algunos ejemplos de personas que han utilizado
espontáneamente la luz polarizada, extraídos de
distintos libros de Dr. Lefebure:
… Una mujer canadiense tenía sueños proféticos,
siempre en la misma época del año, en invierno.
Trabajaba como secretaria y debía reflexionar
sobre el tema de las cartas que iba a redactar y lo
hacía mientras miraba por la ventana. Ahora bien,
era invierno y la nieve cubría el paisaje y el sol se
reflejaba en ella.
El señor Cyril H., artista pintor en Lieja sólo tuvo un
sueño profético en toda su vida, que se hizo
realidad con fuerza y en todos sus detalles.
Ocurrió en una época en la que pintaba árboles a
la orilla del agua, lo que le obligaba a ver el reflejo
del sol en el agua durante toda la jornada.
El señor Marcel P., un viejo pastor que se había
convertido en el vidente de su región, miraba la
luna toda la noche cuando era pequeño mientras
cuidaba su rebaño de ovejas.
Un joven, el señor Serge V., nos fue presentado
por sus dones de videncia. En seguida, nos dio
algunos detalles acerca de un viaje que
acabábamos de hacer, detalles exactos que era
imposible que pudiera conocer. Nos interesamos
entonces por los orígenes de su videncia y nos
contó que con cuatro años de edad veía aparecer
a su abuelo fallecido, saliendo de la pared y que
eso no le infundía miedo, sino al contrario.
Le preguntamos si recordaba haber usado de
alguna manera el Fosfenismo y al principio no
encontraba ninguna evidencia.
Después recordó que a esa edad le gustaba mirar
el reflejo del sol en el parquet bien encerado para
después levantar la vista al techo y seguir los
«círculos de colores» que se habían proyectado
allí, se divertía haciéndoles moverse con sus ojos.
Había adquirido esa costumbre porque su cama
estaba contra la pared opuesta a la ventana,
orientada al sureste, y porque su abuela sentía
pasión por los parquets bien encerados. Jugar con
los fosfenos se había convertido en su pasatiempo
durante el duermevela mientras dejaba vagar su
mente en la cama.
En este caso, como en algunos otros, señalamos
que la videncia es más bien el resultado de
circunstancias fortuitas de la práctica fosfénica
más que por predisposiciones hereditarias.
Esta es la historia de un hombre al que la
población de Berck (Pas de Calais, Francia)
llamaba «el tío Pentier».
Su videncia era reconocida en la región y pudimos
verificar que esa reputación era merecida.
Hablaba poco, pero todo lo que anunciaba se
hacía realidad. Era un pescador jubilado.
Conforme a una costumbre de la época, había
rezado siempre mientras trabajaba y atribuía su
videncia a que lo hacía invocando a San Cosme y
San Damián, santos a los que consideraba
particularmente poderosos porque habían surgido
del cristianismo primitivo.
Pero a nuestro parecer, y como en otros casos que
hemos tenido la ocasión de estudiar, por muy
vidente que fuera, se equivocaba acerca de la
causa de su videncia.
En efecto, las dos sílabas «com» y «dam»
marcaban perfectamente su letanía, mediante
ellas cultivaba el pensamiento rítmico. Y además,
nos dijo que al principio no era vidente más que
cuando estaba en el agua.
No fue sino mucho tiempo después cuando
comprendimos por qué: mezclaba su letanía a
estos dos santos con los fosfenos por reflejo del
sol en el agua, y fue solamente tras una larga
maduración de su cerebro por este ejercicio
cuando su clarividencia pudo persistir en ausencia
de fosfenos.
Reflexión de la luz sobre la bola de cristal del
vidente
Para obtener sus videncias el vidente coloca a
cada lado de su bola de cristal una vela encendida,
y cuando se le pregunta cuándo le vienen sus
visiones responde: ¡en los colores!, del fosfeno,
desde luego. Hay que hacer notar que la
observación fija de la llama de una vela produce
dos clases de fosfenos: un cofosfeno y unos trazos
ocasionados por el desplazamiento de la fuente
luminosa, como con el reflejo del sol sobre el agua.
Pero hay que saber eso para analizar esos matices
de los colores fosfénicos mezclados con los
colores físicos de la llama porque, en muchos
casos, si no se está prevenido, se toman los
colores fosfénicos por colores físicos.
En todos estos casos, el Fosfenismo no es
evidente, pero la luz está polarizada por reflexión.
De la misma manera que antiguamente cuando se
utilizaba la luz de las antorchas, éstas se
colocaban cerca de espejos con el fin de poder
mirarse y peinarse. La antorcha proyectaba su
reflejo en el espejo y como consecuencia algunos
desarrollaron «dotes» adivinatorias, de modo que
ya tenemos el nacimiento de las leyendas del
«espejo mágico». Nostradamus escribía sus
profecías de noche en su casa de Salon-de-
Provence, a la luz de una vela, a menudo frente a
un espejo plateado o una bola de cristal. Hacía así
un fosfeno con una luz polarizada. Otras veces,
miraba el reflejo de la luna sobre un plato de plata,
también luz polarizada.
Toda luz reflejada por una superficie está más o
menos polarizada. La luz polarizada desarrolla la
intuición y, si se practica regularmente, la videncia.
¿No se dice que la luna inspira a los poetas? Sí,
pero con la condición de mirarla fijamente.
Se puede ver la descripción completa de la técnica
en el libro del Dr. Lefebure La clave de las
manifestaciones sobrenaturales, Lourdes y el
Fosfenismo.
Nostradamus y el Fosfenismo
La técnica de Nostradamus (utilización del fosfeno)
es de una eficacia extraordinaria y completamente
oculta por un fárrago de elementos que hacen que
sólo los fosfenautas puedan comprender el sentido
de su práctica. Cuando Catalina de Médicis le
encargó una videncia para saber cuánto tiempo
reinarían sus herederos, puso la condición de tener
ella misma la visión.
El vidente se entrenó entonces largamente en la
observación del reflejo de la luna sobre una
bandeja de plata. Cuando, un mes más tarde, se
sintió preparado para responder a esa exigencia
tuvo que hacer un esfuerzo mental para que la
reina percibiera personajes que giraban alrededor
del plato, el número de vueltas correspondía al
número de años de reinado de sus hijos.
Esta visión se produjo dentro de una nube. Está
claro que Nostradamus no podía beneficiarse de
condiciones tales como la observación del reflejo
de la luna cada noche, era mucho más simple
observar los reflejos del sol durante el día o su
reflejo en el cielo, así como por la noche, la llama
de su vela o mejor aún, el fuego de su chimenea.
Los fosfenos polarizados son extremadamente
transmisibles por telepatía, facilitando la tarea de
trasladar su visión a Catalina de Médicis.
¿La meditación con luz polarizada facilita las
profecías?
Es fácil con la lámpara fosfénica iniciática de
bolsillo vivir la experiencia de la polarización
fosfénica. La señora David-Neel cuenta que uno
de los ejercicios que a veces tenían que hacer los
novicios en los templos tibetanos, era la
observación del cielo azul durante días enteros.
En general, las visiones consecutivas a los
ejercicios de luz polarizada no sobrevienen
durante el entrenamiento, sino más bien fuera de
las sesiones, por la noche en los sueños o de día
cuando no se piensa en ello.
Podríamos multiplicar los ejemplos que prueban
los efectos de los fosfenos creados mediante la luz
polarizada. Si usted también desea utilizarlos para
desarrollar su intuición o para mejorar su criterio
(en nuestra vida, el 95% de los problemas
provienen de malas elecciones, malas decisiones),
no tiene más que trabajar con la lámpara fosfénica
iniciática de bolsillo con espejo cóncavo para
producir luz polarizada y desarrollar además el
poder energético de sus pensamientos.
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