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Directorio

Aurelio Nuño Mayer


Secretaría de Educación Pública

Simón Iván Villar Martínez


Dirección General del
Consejo Nacional de Fomento Educativo

Lilia Dalila López Salmorán


Directora de Educación Comunitaria
e Inclusión Social

Olaya Hetzel Hernández Lugo


Directora de Educación Inicial
Alejandro Tuirán Gutiérrez
Director de Planeación y Evaluación

Norberto Sánchez Romero


Director de Delegaciones y Concertación
con el Sector Público

Juan Martín Martínez Becerra


Director de Comunicación y Cultura

Enrique Torres Rivera


Director de Administración y Finanzas

Susana Encarnación Cortés


Directora de Asuntos Jurídicos

Alejandro Ávila Villanueva


Titular del Órgano Interno de Control

El Conafe agradece la colaboración de


Adela Guerrero Reyes, Angélica Monroy
Elizondo, Mirna Vázquez Martínez, Marcia
Patricia Sandoval Esparza, Verónica Flores
Fernández y a los equipos técnicos de las 31
Delegaciones del Consejo.

También agradece la participación


del personal estatal en las siguientes
delegaciones: Chiapas, Rosa Ivonne Niño
Ruiz; Chihuahua, Claudia Leticia de la O
Hernández; Durango, Ambrocio Santillán
Morales; Guerrero, Melquiades Martínez
Zamudio; Hidalgo, Mario Vicente Caciano
Anicacio; Jalisco, Gerardo Bustillos Gámez;
Michoacán, Omar Silva Pérez; Nayarit, Edila
Ibeth Martínez Haro; Oaxaca, Fabiola Cruz
Romero; Puebla, Dulce María Juárez Sierra;
San Luis Potosí, Marisol Olguín Segura, y
Veracruz, Armando Illescas Galindo.
Al andar se hace cultura.
Guía práctica de arte y cultura para el caravanero

Edición
Consejo Nacional de Fomento Educativo

Textos
Daniel Ledesma Rivera
Laura Isela Loredo Ruelas
Scarlet Rocío Galindo Monteagudo
Carmen Gladys Barrios Veloso
Jovana Monserrat Morquecho Sánchez
Jaime Eduardo Chabaud Magnus
Hugo Abraham Wirth Nava
Javier Ramos Salinas
Eduardo Loza Magaña
Catalina Fernández Mata
Claudia Beatriz Castillejos Flores

Ilustración de portada
Tania Alcántara Flores

Ilustraciones en interiores
Karlo Maitret Vergara

Diseño Gráfico
Fernando A. Mondragón Padilla

Fotografía
Daniel Ledesma Rivera
Laura Isela Loredo Ruelas
Marina Morris Uruchurtu
Julio Fernando Ortega Vázquez
Yonathan Morales Flores
Nicasio Ávila Rivera
Claudia Beatriz Castillejos Flores

Coordinación general
Marco Antonio Mendoza Bustamante

Primera reimpresión: 2016


D.R. © C
 onsejo Nacional de Fomento Educativo
Insurgentes Sur 421, edificio B, Conjunto Aristos,
col. Hipódromo, C.P. 06100, México, D.F.
www.conafe.gob.mx

ISBN: 978-607-419-330-5

IMPRESO EN MÉXICO
Índice

Mensaje 9
Introducción 11

Participación social 13
Esquema general de actividades en la primera visita a comunidad 15
Día 1. Arribo a la comunidad 16
Día 3. Intervención en comunidad 21
Día 10. La despedida de la Caravana Cultural 23

Del tingo al teatro 25


Teatro didáctico y sus elementos 26
Cápsulas de teatro 27
La producción teatral 28
Día 2 30
Día 3 34
Día 4 37
Día 5 40
Día 6 43
Día 7 47
Día 8 51
Día 9 52
Día 10 54

Recorramos mundos a través de las letras 58


Lectura y comunidad 59
Día 2 61
Día 3 65
Día 4 67
Día 5 69
Día 6 74
Día 7 77
Día 8 81
Día 9 84
Día 10 88

Quien canta, sus males espanta... y así avanza 89


El arte de la música 90
Clasificación de instrumentos 91
Día 2 92
Día 3 96
Día 4 100
Día 5 104
Día 6 110
Día 7 114
Día 8 117
Día 9 119
Día 10 123

Escritura en movimiento 124


Escritura para todos 125
Día 2 127
Día 3 132
Día 4 137
Día 5 140
Día 6 142
Día 7 145
Día 8 147
Día 9 148
Día 10 150
Anexos

Anexo I.
Antología de cápsulas de teatro didáctico para la estrategia Caravanas
por el Desarrollo Comunitario 152
El zincuate 154
El maíz es nuestro 160
Un perro enamorado 165
La Tona 170
Los duendes 175
El tren de los condenados 181
El espíritu del árbol 185
El Murciélago 189
El Pájaro Dziú 195
La cueva del diablo 200
La mano de Domitila 205
La mujer de la playa 210
La Tisigua 214
Leyenda del mole 218
Clases de cocina 223
El cauce del río 230
El dilema de Hilario 236
La tormenta en San Juan 242
Un hombre cínico 250
Una niña extraña 256
Los rezos interrumpidos 260
La caravana electoral 266
El gran evento 271
Un principio 276
Los abusivos 281
La crisis de todos 286
Otro tipo de amor 293
El atrio de la iglesia 299
Acciones para salvar al mundo 304
Las apariencias engañan 309

Anexo II.
Lotería musical 314

Anexo III.
Argumento de la ópera 325

Referencias 327
Mensaje

El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) realiza un esfuerzo por mejorar la calidad de
los servicios educativos en las comunidades más alejadas y marginadas de nuestro país, para lo cual se
está implementando un nuevo Modelo Educativo que establece como prioridad el Aprendizaje Basado en la
Colaboración y el Diálogo (Modelo ABCD), dentro del cual se considera el campo formativo denominado
Participación en comunidad.

Las acciones de desarrollo comunitario abarcan los temas de productividad, cultura, salud, cuidado del me-
dio ambiente, mejoras a los espacios educativos, ciencia y tecnología y todo aquello que cada comunidad
detecte como un área de oportunidad para fortalecerse social, económica y/o culturalmente.

Conscientes de las numerosas aportaciones cognitivas, socioafectivas, sensitivas, creativas, psicomotoras y


cooperativas, entre otras, que las expresiones culturales y artísticas brindan a la formación de los individuos
y a la sociedad, las caravanas trabajarán, dentro de su proceso de intervención en las comunidades, uno de
los cuatro ejes de intervención, Arte y cultura, motivo por el cual continuarán usando esta guía práctica como
un abanico de opciones artísticas y culturales que los caravaneros podrán implementar en las comunidades
que visiten.

Deseamos que como caravaneros se sientan orgullosos de pertenecer a la operación de una estrategia educa-
tiva que si bien estará llena de retos, también aportará a su experiencia de vida un cúmulo de conocimientos
y habilidades que seguramente impactará en su desarrollo personal.

Bienvenidos a la estrategia Caravanas por el Desarrollo Comunitario y mucho éxito.

Consejo Nacional de Fomento Educativo

9
Introducción

Para el Conafe, la estrategia Caravanas por el Desarrollo Comunitario se fortalece en la medida en que ustedes,
caravaneros, dejan huella en los corazones de los niños, jóvenes y adultos de las comunidades que visitan, hue-
llas que se volverán más profundas siempre que cada caravana aproveche el tiempo, tenga claros los procesos
didácticos que su labor requiere y realice sus actividades con entusiasmo y compromiso.

La presente guía tiene como objetivo orientarlos para que realicen sus actividades vinculadas con el eje de in-
tervención Arte y cultura de manera organizada. Recuerden que lo importante es que desarrollen su imaginación,
creatividad, juego y vocación por la docencia, la cultura y el arte, descubriendo las necesidades de expresión de
las comunidades en las que participan.

Esta guía tiene cinco apartados: el primero corresponde a la descripción de las actividades que promueven la par-
ticipación social, y en los otros cuatro se ofrece un abanico de actividades para realizar en comunidad enfocadas
al teatro didáctico, la música y el fomento de la lectura y la escritura.

En el apartado “Participación social” encontrarán recomendaciones para el proceso de arribo a la comunidad, la


promoción de las actividades de la caravana, la realización de la Noche de cuenteros y, como actividad de cierre,
el Festival cultural.

Esperamos que este material facilite su trabajo en las comunidades en beneficio de los niños, los jóvenes y sus
familias.

Daniel Ledesma Rivera


Coordinador de Cultura y Desarrollo Comunitario

11
Participación social

Al fin y al cabo, somos lo que hacemos


para cambiar lo que somos.

Eduardo Galeano
Periodista y escritor uruguayo, nacido en 1940.

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13
Esquema general de actividades
en la primera visita a comunidad
Daniel Ledesma Rivera
Laura Isela Loredo Ruelas
Claudia Beatriz Castillejos Flores

Para una mejor comprensión de la intervención de las Caravanas por el Desarrollo Comunitario,
lo dividimos en tres momentos:

Arribo a la comunidad Desarrollo del proceso de intervención La despedida

Acordar tiempos Evaluación de los ejes


con los LEC de intervención

Promoción y Comunicación
Promoción de su Arte Divulgación Evaluación de los ejes
seguimiento para el
intervención (convite) y cultura de la ciencia de intervención
de proyectos desarrollo
de desarrollo

Presentación inaugural
Festival cultural
ante la APEC

15
Día 1. Arribo a la comunidad

Paso 1: La primera impresión es la que cuenta

Duración: El tiempo que consideren necesario.


Objetivo: Dar a conocer la labor que realizarán
durante su estancia en la comunidad,
así como el tiempo que permanecerán
en ella.

Desarrollo
a) En coordinación con los líderes para la edu-
cación comunitaria,* convoquen a reunión al
presidente y demás miembros de la Asociación
Promotora de Educación Comunitaria (APEC).
Informen sobre los talleres que trabajarán, las
actividades que implican y sus beneficios. Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

b) Acuerden con los LEC los momentos en que ustedes trabajarán con los niños y jóvenes para no interferir en
los horarios regulares de clases.
c) Platiquen con los integrantes de la APEC sobre la situación de la comunidad.
d) Es la oportunidad precisa para acordar todo lo necesario respecto a su alimentación y hospedaje, por ejemplo:
especificar si una sola familia les dará alojamiento y comida durante las dos semanas de intervención o serán
varias las encargadas de hacerlo.
e) Recorran la comunidad para que ubiquen los espacios donde van a trabajar y conozcan las aulas del Conafe.
Es importante que en este momento decidan, de preferencia con ayuda de los miembros de la APEC, el mejor
lugar para realizar la Presentación inaugural.

Paso 2: Preparación y realización del convite

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Promover las actividades de la Caravana con ayuda de niños, jóvenes y LEC.

* Antes instructores comunitarios. En adelante, en esta obra se utilizará la forma abreviada: LEC.
16
Foto: Laura Isela
Loredo Ruelas

Material: • Papel.
• Plumones.
• Colores.
• Mantas.
• Folletos.
• Altavoces de papel, cartón o cartulina.
• Instrumentos musicales de material reciclado.
• Vestuario y elementos necesarios para la representación de Teatro didáctico.

Desarrollo
a) Por la mañana, mientras los niños y jóvenes están en clase, preparen el escenario donde mostrarán
la cápsula de teatro didáctico que montaron durante la formación inicial específica y que perfeccio-
nan en sus reuniones de tutoría bimestral.
b) Después, de preferencia durante el receso de los alumnos, hablen con los LEC para que les cedan los
últimos 30 minutos del horario de clases; explíquenles que ocuparán este tiempo para preparar, con ayuda
de los alumnos, los elementos que van a utilizar durante el convite. Inviten a los LEC a colaborar en esta y
todas las actividades de la Caravana. Comenten que el convite es una forma muy divertida de invitar a toda la
comunidad a un evento importante y explíquenles en qué consiste.

El convite es una invitación que se hace por medio de un recorrido por la comunidad, rea-
lizando cantos y porras. Se sugiere llevar disfraces, máscaras, altavoces, instrumentos
musicales, folletos, mantas y todos los elementos que requieran para hacer la promo-
ción. La idea es que participen todos los niños y jóvenes de los servicios educativos del
Conafe de la comunidad.

c) Más tarde, durante el tiempo que los LEC les hayan cedido para trabajar con los alumnos, elaboren mantas,
carteles, folletos, instrumentos musicales, vestuario y todos los elementos que necesiten para la promoción
de sus actividades culturales.

d) Cuando hayan terminado de producir los elementos para el convite, inicien desde el aula y, mientras recorren
las calles, llamen la atención de la gente, repartan los folletos y voceen lo que harán en la presentación, así como
el horario y lugar que programaron.

17
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez
e) A continuación les sugerimos
algunas estrategias que pueden
ayudar a la promoción de la Presen-
tación inaugural a través del convite:
• Escribir el horario y lugar de la
Presentación inaugural en cartones para
pegarlos en árboles, postes o muros.
• Algunos caravaneros han colgado carteles en
los perros de la comunidad, ya que estos van de un lado a otro. Si piensan emplear esta estrategia, háganlo con
cuidado para no dañar a los animales ni a ustedes mismos.
• Vocear lugar y hora de la Presentación inaugural a manera de circo, por ejemplo: “Acérquese, acérquese, lo
invitamos hoy a las 5 de la tarde en el patio de la escuela a ver la graaaaaan presentaciooooón de Caravaaaaa-
nas Culturaaaaaales”.
• Hacer pequeñas invitaciones en hojas de colores con textos y dibujos graciosos. Utilicen hojas blancas
o de colores para realizar las invitaciones, anoten frases que despierten curiosidad en la gente, por ejem-
plo: “Te invitamos hoy a las __ :__hrs. a probar
nuestro menú Caravanas por el Desarrollo que
incluye sopa de letras, guisado teatral, postre
de notas musicales y agua sabor diversión”.
Recuerden que entre más divertida sea la invita-
ción mayor participación obtendrán.
• Recuerden que con el convite darán a conocer las ac-
tividades que realizarán durante su intervención en la
comunidad, no solo ante los miembros de la APEC
y los LEC (como ya lo hicieron), sino ante toda la
comunidad. Serán ellos a quienes deberán invitar y
motivar a participar con ustedes a lo largo de dos se-
manas. Por ello es necesario que lleven a cabo el convite
en todas las localidades que visiten, y recuerden que debe ser lo
más llamativo y divertido posible.

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Paso 3: Presentación inaugural

Duración: Máximo 60 minutos.


Objetivos: • Presentar de manera formal a los caravaneros ante los miembros de la comunidad.
• Invitar a la comunidad en general a participar en los talleres y actividades de la Caravana Cultural.
• Mostrar la cápsula de teatro didáctico y una lectura en voz alta previamente preparadas.
Material: • Escenografía.
• Vestuario.
• Instrumentos musicales.
• Papel.
• Pluma o bolígrafo.

Desarrollo
a) Pidan al presidente de la APEC que los presente como integrantes de la Caravana Cultural y ustedes expliquen
el motivo de su visita.
b) Enseguida, colóquense en sus puestos y anuncien la presentación de la cápsula de Teatro didáctico a la voz de
¡Terceeeera llamada! Recuerden que ya deberán tener listo lo necesario para la representación.
c) Al terminar la representación, propongan un teatro-debate durante el cual el público exprese sus comentarios
o reflexiones en torno al ejercicio escénico.
d) Después, presenten alguna lectura que hayan ensayado previamente. La finalidad de esta exposición es que la
comunidad conozca el trabajo que ustedes harán en el transcurso de su intervención.
e) Inviten a todos los presentes (madres, padres, alumnos y habitantes en general) a que participen en los talleres
que se impartirán en las dos semanas de la intervención:

Primera visita Segunda visita


Taller de teatro didáctico Taller de música
Taller de fomento de la lectura Taller de fomento de la escritura

f) De acuerdo con los talleres y las actividades de convivencia de la Caravana (como la Noche de cuenteros),
asignen “tareas” a los padres, madres y habitantes de la comunidad que no asistirán a los talleres, pero que se
encuentran en la Presentación inaugural. A continuación, proponemos algunas sugerencias:
• Personas responsables de realizar carteles que anuncien día, hora y lugar para la Noche de cuenteros.
19
• En la medida de las posibilidades de cada comunidad, designen encargados de llevar bebidas, alimentos,
asientos, leña y de acondicionar el espacio para la Noche de cuenteros y el Festival cultural.
• Maestro de ceremonias para el Festival cultural.

g) Hagan una lista de participantes por taller. Pidan a los asistentes que inviten a miembros de la comunidad que
no se hayan presentado en la inauguración.

Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

Es importante aclararles que las personas que se inscriban a los talleres deben asistir de
lunes a viernes en los horarios acordados y a quienes se les asigne actividades, deben
realizarlas con puntualidad.

h) Es el momento oportuno para que les avisen que el tercer día de su intervención, realizarán un acto muy espe-
cial llamado Noche de cuenteros, en el cual se invita a todos los integrantes de la comunidad para que (como
su nombre lo dice) se reúnan por la noche, prendan una fogata y compartan anécdotas, cuentos, chistes,
poemas, cantos, bailes o cualquier cosa que ellos se sepan. Pregunten a los miembros de la comunidad en
dónde y a qué hora les gustaría realizarla y decídanlo mediante una votación.
i) Anuncien que para cerrar las dos semanas de trabajo de la Caravana, realizarán un Festival cultural donde se
presentarán los resultados de los talleres.

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Día 3. Intervención en comunidad

Paso 1: Preparación para la Noche de cuenteros

Duración: El tiempo que consideren necesario.


Objetivos: • Acordar con el presidente de la APEC y otros miembros de la comunidad
aspectos relacionados con la Noche de cuenteros.
• Apoyar al encargado de realizar carteles y mantas para informar a la comunidad
sobre el evento de esa misma noche.
Material: • Cartulinas, hojas de papel o mantas.
• Plumones, colores, pintura y pinceles.
• Cinta adhesiva.

Desarrollo
a) Durante la Noche de cuenteros, se reúne a toda la comunidad en un lugar específico para que, en torno a
una fogata, se realice un intercambio cultural que consiste en contar historias, leyendas, cuentos o anécdo-
tas. La finalidad es que los miembros de la comunidad, sin importar edad ni género, convivan y compartan
historias y experiencias que les permitan aprender y conocerse entre ellos. Es importante que ustedes les
aclaren a las personas de la comunidad que no es necesario preparar algo muy elaborado para contar, más
bien la intención es que platiquen sus experiencias personales de manera espontánea.
b) Es primordial realizar la Noche de cuenteros los primeros días de su llegada a la comunidad, ya que esta acti-
vidad promueve integración y confianza entre los habitantes de la comunidad y los caravaneros, de tal manera
que puede funcionar como apoyo para la participación en los talleres.
c) Elaboren los promocionales para la Noche de cuenteros, especificando día, lugar y hora del festejo. Estos los
pueden hacer con cartulina, papel, manta, plumones, colores, pintura y pinceles.
d) Ahora hagan un recorrido por toda la comunidad para pegar los carteles. Recuerden invitar a quienes se en-
cuentren en el trayecto. Esto lo deben hacer el miércoles por la mañana, para enterar a las personas que aún
no saben sobre la Noche de cuenteros.
e) Antes de realizar la Noche de cuenteros, busquen al presidente de la APEC y soliciten su apoyo para que él
y otros miembros de la comunidad asistan al evento y los ayuden a resolver cualquier percance que ocurra
durante la actividad.

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Paso 2: Realización de la Noche de cuenteros

Duración: El tiempo que consideren necesario.


Objetivo: Realizar y disfrutar una actividad nocturna y extraordinaria en la cual se favorezca un intercambio
cultural espontáneo entre los integrantes de la comunidad. Esta actividad permite fortalecer el tejido
social comunitario.
Material: • Leña.
• Cerillos o encendedor.
• Ocote o periódico.
• Sillas, troncos o piedras para sentarse.
• Historias, cuentos, cantos y anécdotas orales espontáneas.
Material opcional: • Botana (bombones, salchichas, etcétera).
• Ramas de árboles para usarlas como trinches de la comida.
• Alguna bebida (café, atole, agua, etcétera).
• Sillas o pupitres.

Desarrollo
a) Es de gran importancia que ustedes escojan, lean y se

Foto: Daniel Ledesma Rivera


aprendan de memoria algún cuento, historia, relato o anéc-
dota que les guste. Así no llegarán a la Noche de cuenteros
con las manos vacías. Si bien las personas de la comuni-
dad contarán de manera oral y espontánea sus anécdotas,
lo ideal es que ustedes sí lleven algún texto preparado para
que ellos se animen después de escucharlos.
b) Ustedes prendan la leña, siempre con mucho cuidado
y fijándose que no haya material inflamable cerca. Para
esto es necesario haber solicitado permiso y apoyo a los
miembros de la APEC.
c) Comiencen la actividad, platicándoles de qué se trata la
Noche de cuenteros para que se enteren aquellos que aún
no lo saben.
d) Debido a que ustedes guiarán la convivencia nocturna,
deben tomar la iniciativa de los relatos orales, por lo que

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es momento de que empiecen a narrar lo que se aprendieron. En caso de que se haya preparado comida o
bebida, organicen la repartición mientras continúan los relatos. Eviten el consumo de bebidas alcohólicas.
e) Inviten a los integrantes de la comunidad a que relaten sus historias. Recuerden que los relatos de los partici-
pantes deben ser espontáneos, no preparados previamente.
f) Al finalizar la Noche de cuenteros, agradezcan la participación de los asistentes, y recuerden echarle tierra a la
leña para evitar cualquier riesgo de incendios.

Día 10. La despedida de la Caravana Cultural

Paso 1: Preparémonos para el Festival cultural

Duración: El tiempo que consideren necesario.


Objetivo: Preparar y ordenar todo lo necesario para presentar la cápsula de teatro didáctico, los productos
finales del Taller de fomento de la lectura, los ejercicios musicales y los escritos realizados durante
los talleres.
Material: • Mesas y sillas.
• Material de producción de la obra de teatro (vestuario, telón, utilería, escenografía, maquillaje, etcétera).
• Materiales realizados en el Taller de fomento de la lectura.
• Dibujos o cualquier tipo de material o manualidad extra que hayan elaborado en la comunidad.

Desarrollo
a) Les sugerimos que desde un día antes, hagan una agenda con horarios y tiempos para el Festival cultural; es
decir, escriban qué actividad se realizará primero, cuál en segundo lugar, cuál en tercero, y cuánto tiempo se
llevará cada una para que el Maestro de ceremonias no se pierda en la continuidad de las actividades.
b) Reúnan en un solo lugar a todos los que participaron en los talleres. Explíquenles el valor de lo que hicieron
esa semana y la importancia de seguir practicando las actividades, aun cuando ya no esté la Caravana Cultural
y felicítenlos por el trabajo realizado.
c) Recuerden a los integrantes de los talleres cuáles son sus actividades:
• Acomodar mesas y sillas para los espectadores.
• Adornar el espacio para el Festival cultural.
• Acomodar el espacio y el material que resultó de los talleres de fomento de la lectura.
• Cuando hayan terminado de arreglar todo el espacio donde se presentará el Festival cultural, seguramente ya
habrá algunas personas interesadas en disfrutar el evento, así que háganlas pasar a sus lugares.

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Paso 2: Hagamos un Festival cultural

Duración: 2 horas aproximadamente.


Objetivo: Ofrecer una muestra de lo que trabajaron en las dos semanas culturales e informar sobre la segunda
visita que harán en ese mismo ciclo escolar.
Material: Productos finales de los talleres.

Desarrollo
a) Cuando estén presentes la mayoría de los habitantes de la comunidad, soliciten su atención y anuncien el
inicio del Festival cultural.
b) En primer lugar, agradezcan el apoyo que les brindó la APEC e informen sobre su segunda visita para ese
mismo ciclo escolar.
c) Muestren los productos que se obtuvieron en los talleres.
d) Finalmente, si la comunidad estuvo de acuerdo el primer día, repartan los alimentos y las bebidas para culmi-
nar el Festival con un convivio.
Foto: Yonathan Morales Flores

24
Del tingo al teatro
Daniel Ledesma Rivera
Laura Isela Loredo Ruelas

El teatro no puede desaparecer porque es el


único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma.

Arthur Miller.
Dramaturgo estadounidense (1915-2005)
Teatro didáctico y sus elementos

Caravaneros, seguramente conocen el teatro de manera directa o indirecta, pero aquí les diremos cuál es la dife-
rencia entre teatro y teatro didáctico, así como la particularidad y función de este último.

Los griegos llegaron al esplendor del teatro y desarrollaron en gran medida las bases del mismo; sin embargo,
el origen de las representaciones escénicas se remonta a la prehistoria, es decir, las primeras manifestaciones
teatrales surgen con la civilización humana. Cuando el ser humano sintió la necesidad de comunicarse con los
dioses, reconoció en sí mismo la necesidad de hacer rituales en los que imitaba los sonidos y las formas de la
naturaleza. Según algunos especialistas, a esa imitación se le puede considerar el origen del teatro.

La palabra “teatro” procede de los antiguos griegos y significa mirar, contemplar, admirar; por otra parte, "di-
dáctica", igualmente de origen griego, es un hecho perteneciente o relativo a la enseñanza. Por tanto, de acuerdo
con la etimología griega, el teatro didáctico constituye un fenómeno en el que se mira para aprender. Así, en
el ámbito de la educación, el teatro forma parte de las técnicas pedagógicas para desarrollar capacidades de
expresión y comunicación en los alumnos; representa una herramienta eficaz para fomentar valores y desarrollar
temas educativos de forma dinámica y divertida, que siempre resulta estimulante para el aprendizaje de niños,
jóvenes y adultos.

El teatro que aplicarán en las comunidades es teatro didáctico, el cual se caracteriza por ser educativo y promover
la creatividad y la imaginación del ser humano.

Ahora bien, ¿cómo podemos presentar teatro didáctico en las comunidades por medio de las Caravanas por el
Desarrollo? Es elemental contar con:
• Actor: persona que interpreta un personaje.
• Espectador: persona que observa una representación.
• Director de escena: persona que se encarga de dirigir la realización de la obra de teatro.

Hay un momento inicial en que ustedes, caravaneros, serán los actores el día que arriben a la comunidad y presenten
por primera vez la cápsula de teatro didáctico, que previamente prepararon en la formación inicial específica. En ese
instante, los espectadores serán los habitantes de la comunidad que asistan a la Presentación inaugural.

26
Al impartir el Taller de teatro didáctico en las comunidades, su papel será el de directores de escena para efectuar
cada una de las siguientes actividades:
• Asignar a cada actor comunitario su personaje.
• Escoger un lugar adecuado que les brinde la naturaleza o la arquitectura de la comunidad, para hacer la repre-
sentación.
• Coordinar al equipo de producción para que lleve a cabo sus funciones como realizar escenografía, vestuario,
utilería, etcétera.
• Decidir el tipo de materiales reciclables que utilizará el equipo de producción y prever de dónde los obtendrán.
• Realizar el papel de observadores. Es necesario que estén atentos a las necesidades y los espacios de cada
una de las comunidades.

Cápsulas de teatro

En el anexo I de esta guía encontrarán una antología de textos teatrales, escritos expresamente para las Caravanas
por el Desarrollo. Aprovechen también los materiales de la biblioteca del aula, por ejemplo, libros de fábulas,
leyendas y cuentos para desarrollar libretos teatrales.
Foto: Daniel Ledesma Rivera

27
La producción teatral1

Se le llama producción teatral a la elaboración de escenografía, utilería, vestuario, maquillaje, títeres e ilumina-
ción. A continuación describimos el significado de cada uno de estos elementos:
• Escenografía. Es el conjunto de elementos con que se crea un lugar o un ambiente en un escenario teatral. Per-
mite ubicar al espectador en el espacio y el tiempo en que la obra sucede. Básicamente, se prepara de dos formas:
En dos dimensiones. Se hace en superficies planas que aparenten un espacio real; un claro ejemplo son
los dibujos que, como sabrás, están hechos sobre una hoja de papel pero dan la impresión de que puedes
tocarlos porque tienen sombras, volumen y perspectiva como las cosas reales.
En tres dimensiones. Se utilizan elementos con volumen o en tres planos (tercera dimensión). Los elemen-
tos con volumen llegan a abarcar todos los planos del escenario o espacio teatral.
• Utilería. Es el conjunto de objetos, materiales, instrumentos y accesorios que usan los actores en el escenario;
por ejemplo, lámparas, libros, cartas, platos, vasos, comida, muebles, entre otros. Sirven para simular los ob-
jetos que representan una realidad ficticia; por ejemplo, en el teatro una pistola de madera o cartón representa
un arma de fuego real.
• Vestuario. Son las prendas de ropa elaboradas con tela, papel, elementos de la naturaleza o materiales reci-
clables que utilizan los personajes y que les ayudan a definir su personalidad y su carácter, además de que les
ofrecen herramientas para ubicarse en un tiempo y lugar precisos en la historia que están contando.
• Maquillaje. Para el trabajo teatral de las Caravanas por el Desarrollo no se requiere iluminación y maquillaje
teatral profesionales; sin embargo, si consideran necesario resaltar algunos rasgos de los personajes (como
barba, bigotes, arrugas, patillas o rasgos de animales en el caso de representar fábulas), pueden utilizar cos-
méticos de mujer como delineadores de ojos y sombras.
• Iluminación. Se puede obtener por medio de fogatas, antorchas, lámparas, luz natural (día o noche), velas
o focos de las casas. La iluminación funciona, al igual que la música, para otorgarle a la obra la atmósfera
deseada.
• Tramoya. Es un equipo de personas que apoyan la escena teatral realizando cambios escenográficos conforme
lo requiera el montaje de la obra; por ejemplo, si una escena sucede en el bosque y la siguiente en el interior de
una casa, los tramoyistas se encargan de quitar los árboles del bosque y sustituirlos por los muebles de la casa.

En cuanto a la producción, su labor dentro del Taller de teatro didáctico implica aportar la mayor cantidad de ideas
creativas y concretas para elaborar, junto con los miembros del taller responsables de la producción teatral, los
objetos que aparecerán en el montaje de la cápsula.

1
P ara favorecer las ideas, revisen el capítulo “Organicemos a los actores de este lado, los músicos, para allá, y los escenógrafos, un
poco más para acá”, del libro Circo, maroma y brinco, editado por el Conafe.
28
Escojan el espacio adecuado para representar la obra, de preferencia fuera del aula: tal vez, en la montaña don-
de haya alguna piedra que ayude a que los personajes se escondan, o entre dos árboles donde puedan colgar
telas o el teatrino que hicieron entre todos,2 o entre un magueyal lo suficientemente grande para jugar con
el público, o lo que se les ocurra; la idea es que aprovechen y exploten toda su creatividad para escoger los
espacios y materiales que utilizarán en la cápsula de teatro didáctico.

La música en escena

La música en el escenario sirve para apoyar ciertos momentos teatrales que ayudan al espectador a entrar en la
atmósfera de la obra.

La intención es que a lo largo del Taller de teatro didáctico, ustedes guíen de manera espontánea los momentos
musicales de la obra tomando en cuenta los saberes musicales propios de los habitantes de las comunidades, es
decir, pueden solicitar ayuda a los músicos de la comunidad, o a los niños pequeños que seguramente conocen
las posibilidades sonoras de los guajes, las semillas, las cortezas de los árboles y de muchas otras materias
orgánicas de su comunidad, o pueden pedirles que exploren otros materiales para encontrar sonidos que aún no
conocen. La idea es que los músicos del Taller de teatro didáctico tengan un espacio libre de exploración de sus
propias posibilidades musicales o de las que existen en su entorno.

Tomen en cuenta que la música creada debe contar con un sentido claro y una relación directa con la escena.

Técnicas de teatro

Hay diferentes técnicas que los actores pueden combinar en su cápsula, entre ellas:
• Teatro con títeres de materiales diversos: cucharas de madera, botellas de plástico, guajes, tecomates o cual-
quier tipo de semilla o fruto; hojas de papel, retazos de tela; trozos de madera o pequeñas ramas de árboles
(para conseguir una estructura más firme).
• Teatro con máscaras hechas de papel, madera, tela, periódico, etcétera.
• Teatrinos portátiles elaborados a partir de materiales reciclables como cajas de cartón, telas, papel, trozos de
madera u otros; pueden hacer dibujos o pegar lo que consideren necesario para dar a entender el lugar en
donde se desarrolla la historia.

2
Véase ilustración de la página 35 del libro de Esther Jacob y Antonio Ramírez Granados (1985). Circo, maroma y brinco. México,
Consejo Nacional de Fomento Educativo (Guías de Orientación y Trabajo).
29
Les recomendamos revisar los libros Circo, maroma y brin-
co y Aprender jugando, volumen 4 y 2, respectivamente,
de la serie Guías de Orientación y Trabajo, editados por el
Conafe. En ambos libros podrán encontrar muchas ideas
que les servirán para complementar las actividades que se
encuentran en esta guía.

Día 2

Paso 1: Yo soy… y llamo a...

Duración: 15 minutos.
Objetivo: Conocer a los participantes y promover un ambiente de confianza.
Material opcional: Sillas.

Desarrollo
a) Formen un círculo, procurando que el espacio sea amplio y siéntense en sillas o en el suelo, dependiendo del
gusto y la edad de los participantes.
b) Antes de iniciar realizarán una presentación rápida, con el fin de memorizar los nombres de todos.
c) Explíquenles que se presentarán diciendo “Yo soy… y llamo a...” Por ejemplo, “Yo soy Juan y llamo a Lucía”,
en seguida Lucía se levanta y se sienta junto a Juan, después debe decir “Yo soy Lucía y llamo a…” y así
sucesivamente.
d) El participante que se le olvide continuar o el nombre de alguien, pierde y por lo tanto deberá cantar una estrofa
de una canción.

30
Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

Paso 2: Calentamiento de articulaciones

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Encontrar un estado de disposición corporal y mental que facilite el trabajo en equipo.
Material: Calzado y ropa cómodos.

Desarrollo
Como se podrán dar cuenta, los calentamientos están planteados de forma progresiva; es decir, en cada sesión
se suma lo que se hizo en la pasada. Esto les permite corregir movimientos y posturas de los participantes a lo
largo de varias sesiones para que no se lastimen.

a) Pidan a los alumnos que formen un círculo y que durante algunos segundos se concentren en su respiración.
b) Ustedes guiarán un calentamiento de articulaciones con movimientos circulares lentos. Comienza por los
tobillos; continúa con rodillas, caderas, hombros, codos y muñecas, y concluye con el cuello. Puedes contar
16 tiempos hacia un lado y 16 tiempos hacia el otro lado, en cada parte del cuerpo.

31
Paso 3: ¿Cuántos y quiénes somos?

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Saber con quiénes se cuenta para realizar una pequeña cápsula de teatro didáctico.
Material: • Pluma.
• Papel.

Desarrollo
a) Pidan a los participantes que cada uno se presente diciendo su nombre completo, edad y lo que entiende por
teatro. Ustedes deberán anotar nombre y edad para hacer el listado de participantes por taller.
b) Motívenlos para que desde el inicio todos se comprometan a cumplir con los acuerdos. Háganles ver que to-
dos los días deben asistir a las actividades de Teatro didáctico, porque hacer teatro significa trabajar en equipo
y en un equipo todos tienen la misma importancia.
c) Comenten que el taller estará dividido en tres equipos: actores, productores y musicalizadores. Díganles
también que es necesario que todos asistan al calentamiento y después cada equipo se dedicará a lo suyo.
d) Finalmente, con base en la introducción del Taller de teatro didáctico que se encuentra al inicio de este apar-
tado, expliquen a los participantes cuál es la labor de cada uno de los tres equipos; es decir, las funciones que
se realizarán para el montaje de la cápsula. También muestren algunas posibilidades para realizar la obra: con
títeres, con máscaras o en teatrino (mismas que encontrarán en la introducción).

Paso 4: Seleccionar y conocer nuestra obra

Duración: 35 minutos.
Objetivo: Elegir un libreto y dar lectura del mismo.
Material: Anexo I, "Antología de cápsulas de teatro didáctico para la estrategia Caravanas por el Desarrollo
Comunitario", de esta guía o libretos de otro libro que conozcan.

Desarrollo
Previamente ustedes debieron seleccionar algunos libretos que crean adecuados para la comunidad en donde
se encuentran. Recuerden que también podrán elegir otros textos que no se encuentren en esta guía, siempre y
cuando estos tengan un mensaje positivo y educativo, que vaya acorde con las costumbres, tradiciones y valores
que se practican en la comunidad. Por eso es muy importante que presten atención a todo lo que las personas les
comunican en la primera reunión en la comunidad y en la Presentación inaugural.
32
• Comenten al grupo los nombres y de qué tratan las obras que previamente es-
cogieron. Con la finalidad de que este paso no implique mucho tiempo y los
participantes no se confundan, les sugerimos que acoten las opciones a máximo
tres obras.
• Después, por mayoría de votos, escojan el libreto que más les guste.
• Finalmente, realicen una lectura del texto escogido para que conozcan la obra.

Con el propósito de que las obras de teatro se adapten a la idiosincrasia de


cada comunidad que visitan, les sugerimos que adapten algunos diálogos
que puedan hacer referencia a los usos, costumbres y tradiciones propias
de la comunidad donde se encuentren. Por ejemplo, si en la obra se habla
de un río llamado “La escondida” y en la comunidad hay un río cercano lla-
mado “El caporal”, pueden cambiar el nombre del río de tal manera que en
la representación los actores digan “Yo mejor me voy a bañar en El caporal”.
De igual manera, los actores pueden utilizar la vestimenta típica del lugar,
así como las manualidades que normalmente se producen ahí.

Paso 5: Repartamos funciones y personajes

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Elegir funciones y personajes para la obra de teatro, así como
realizar la transcripción de la misma.
Material: • Papel.
• Pluma.
• Libreto elegido.

Desarrollo
a) Una vez que todos los participantes tengan claros los personajes de la obra y las funciones
que podrán desempeñar a lo largo del taller (actores, productores o músicos), pregunten
en qué les gustaría participar y hagan una lista de estos compromisos. En caso de que haya
pocos participantes, todos hagan de todo y conviértanse en actores, productores y músicos
de la cápsula.

Foto: Nicasio Ávila Rivera


33
En caso de que haya pocos participantes y muchos personajes o que diversas personas
quieran hacer labores de producción y musicalización, y existan pocos actores, les suge-
rimos que estos últimos utilicen títeres de mano al mismo tiempo que actúan.

b) Finalmente, si no hay manera de fotocopiar el texto escogido, transcríbanlo en cuadernos o papel. Escojan a quien
mejor lea para que realice el dictado o si lo prefieren háganlo ustedes mismos. Avancen lo más que puedan con
esta labor, si no terminan en esta sesión dediquen algunos minutos al día siguiente.

Coméntenles que transcribir los parlamentos constituye una buena estrategia para memorizarlos, ya que tendrán
que aprendérselos para poder actuar.

Día 3

Paso 1: Calentamiento para la atención

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Alcanzar un estado de disposición corporal y mental que facilite el trabajo en equipo.
Material: Calzado y ropa cómodos.

Desarrollo
a) Pidan a los participantes que formen un círculo y que durante algunos segundos se concentren en su
respiración.
b) Nuevamente guíen el calentamiento de articulaciones con movimientos circulares. Comienza por los tobillos,
continúa con rodillas, caderas, hombros, codos y muñecas, y concluye con el cuello. Cuenten 16 tiempos
hacia un lado y 16 tiempos hacia el otro lado, en cada parte del cuerpo.
c) Ahora, pidan a los participantes que giren sobre sí mismos un cuarto de vuelta, de modo que todos caminen en
círculo hacia la misma dirección. En la medida de lo posible, empiecen caminando y luego comiencen a trotar.
d) Expliquen al grupo que cada vez que escuchen una palmada, deberán dar media vuelta y avanzar hacia la
dirección opuesta.
e) Cambien con palmadas la dirección del círculo varias veces, de manera que el grupo logre concentrar su
atención en estos cambios.
34
Paso 2: Estatuas humanas

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Desarrollar un ambiente de confianza y motivar la participación espontánea. Foto: Daniel Ledesma Rivera

Desarrollo
a) Previamente elijan tres temas, por ejemplo: la
selva, la familia y mi comunidad.
b) Formen tres equipos con la misma cantidad de
integrantes, considerando que cada equipo ten-
ga personas de diferentes edades.
c) Explíquenles que se transformarán en estatuas
humanas, y que cuando ustedes mencionen
un tema, ellos tendrán dos minutos para orga-
nizarse y representarlo por medio de estatuas;
por ejemplo, si el tema es la selva, el equipo
deberá escoger un personaje para cada partici-
pante: león, chango, cazador, etcétera, y definir
la posición que adoptará cada uno. Cuando pa-
sen los dos minutos, ustedes dirán ¡estatuas humanas! y todos tendrán que estar en posición, lo más quietos
que puedan.
d) Para finalizar, entre todos pueden comentar cuál equipo les gustó más y explicar por qué. Recuerden que todas
las opiniones tienen el mismo valor e importancia, así que procuren un ambiente de cordialidad y confianza.

Paso 3: Hagamos una lectura pausada del libreto y detallemos lo que se necesita

Duración: 70 minutos.
Objetivo: Acercar a cada actor comunitario al conocimiento de su personaje.
Material: • Pluma.
• Papel.
• El texto de la cápsula de teatro didáctico que copiaron en sus cuadernos.

35
Desarrollo
En este momento ya cada quien sabe qué personaje representará, así que llegó la hora de realizar una primera
lectura colectiva.
a) Una vez que cada quien disponga de su texto completo, pídanles que lo lean de manera clara y pausada y que
no traten de actuar, solo que lean en voz alta y comprendan de qué se trata la historia.
b) A los compañeros que asumirán el rol de productores (escenógrafos, utileros, titiriteros, maquillistas y ves-
tuaristas), pídanles que estén pendientes de la lectura que hagan los actores comunitarios, para que imaginen
y tomen nota del espacio en que se desarrolla la historia, cómo van vestidos los personajes, qué material se
requiere para hacer los títeres y si necesitan dibujos para la escenografía, sillas, mesa, telón, etcétera.
De igual manera los músicos deberán pensar en qué momento pueden entrar algunos momentos musi-
cales; por ejemplo, ruidos de animales, de agua cayendo por una cascada, de coches, de lluvia, de un bebé
llorando, de relámpagos, etcétera. También tendrán que pensar y planear con qué materiales pueden lograr
esos efectos. Recuerden que siempre pueden recurrir a utilizar su propio cuerpo a través de silbidos, aullidos,
acomodando sus manos y soplando entre ellas, etcétera. Pidan a ambos equipos, que conforme los actores
leen, ellos vayan haciendo una lista de todo lo que necesitarán.
c) Cuando termine la lectura, pregunten a los actores qué entendieron, qué sintieron, si creen que la cápsula de
teatro didáctico transmite de manera eficaz alguna enseñanza y en qué consiste esta, etcétera.
d) Los miembros del equipo de producción y música pla-

Foto: Daniel Ledesma Rivera


ticarán cómo se imaginan la escenografía, la utilería,
los títeres, el maquillaje, el vestuario y los efectos mu-
sicales, y expondrán la forma en que pueden resolver
esos aspectos.

Antes de terminar la sesión, explícales que un proceso de


creación teatral dura mucho más tiempo, incluso un año,
por lo que se requiere dejar tareas para aprovechar más
tiempo además del programado en el taller. Diles que la
tarea del día de hoy es:
a) Que los actores comunitarios se aprendan sus diálogos
de memoria.
b) Que el equipo de producción y música vaya tomando
en cuenta lo que se necesitará: papel, botellas, mue-
bles, telas, vestuario, etcétera. Es recomendable usar
material reciclable.
36
Día 4

Paso 1: Calentamiento de atención y energía

Duración: 25 minutos.
Objetivo: Alcanzar un estado de disposición corporal y mental que facilite el trabajo en equipo.
Material: Calzado y ropa cómodos.

Desarrollo
a) Formen un círculo y durante algunos segundos concéntrense en su respiración.
b) Nuevamente guíen el calentamiento de articulaciones con movimientos circulares de tobillos a cuello, contan-
do 16 tiempos hacia un lado y 16 hacia el otro lado, en cada parte del cuerpo.
c) Así en círculo, dirijan el siguiente ejercicio de atención y energía: un participante debe dar una palmada al
aire mirando a los ojos a otro compañero; este último al recibir el estímulo, debe repetir la acción con otro
compañero, y así sucesivamente. Procuren que se establezca un ritmo regular al pasar la palmada y que no se
detenga la actividad a pesar de que alguien se equivoque.
d) Mientras la palmada va pasando de participante en participante, sin que se interrumpa la dinámica, pide a otro
compañero que lance otro estímulo, puede ser una palabra, también mirando a los ojos a otro compañero,
quien deberá enviar el mismo estímulo a otro compañero, y así sucesivamente, de tal manera que tanto la
palmada como el segundo estímulo siga circulando sin interrupción de ninguno de los participantes.
e) Para concluir la actividad, pidan a los participantes que, desde el lugar donde están, cierren los ojos y registren
lo que sintieron con este calentamiento. Posteriormente, comenten al respecto.
Foto: Daniel Ledesma Rivera

37
Paso 2: Yo confío

Duración: 25 minutos.
Objetivo: Promover la confianza entre los participantes para que estos tengan un mayor desenvolvimiento en las
actividades de Teatro didáctico.
Material: Retazos de tela, paliacates, bufandas.

Desarrollo
• En algún lugar alejado del aula, formen parejas entre los participantes y salgan del aula.
• Expliquen que uno de los dos se vendará los ojos, se relajará y confiará en su compañero. El papel del quien
tiene los ojos descubiertos será guiarlo por el camino adecuado hasta llegar al aula de clases.
• Cuando lleguen todos al aula, inicien de nuevo, pero cambien posiciones; es decir, quien tenía los ojos tapados
se los descubrirá y quien los tenía descubiertos se los tapará para dejarse guiar por su compañero buscando
caminos cerca del aula.
• Al concluir, pregunten cómo se sintieron y si confiaban en su compañero y por qué.

Paso 3: Desmenucemos nuestra obra

Duración: 70 minutos.
Objetivos: • Conseguir el material que productores y músicos utilizarán para vestir, ambientar y musicalizar la
obra de teatro.
• Promover que los actores comunitarios tengan una comprensión completa de la obra que presen-
tarán en el Festival cultural.
Material: • Pizarrón o papel de rotafolio.
• Gises o plumones.
• El texto de la cápsula de teatro didáctico que copiaron en sus cuadernos.
• Listado de elementos de producción y música realizados la sesión pasada.

Desarrollo
a) En primer lugar, pidan a los productores y músicos que dediquen esta sesión a buscar los materiales que
se encuentran en la lista realizada un día antes. Recomiéndenles que busquen los materiales en sus propias
casas, con los vecinos o cerca del aula del Conafe, y que piensen en materiales del mismo tipo para que la
obra no se vea dispareja; es decir, si en la idea original que propusieron ayer, van a utilizar flores hechas con
38
botellas de plástico y decoradas con papel, todas deberán ser del mismo material y de igual manera con los
otros elementos. Respecto a los músicos no aplica la misma regla, ya que lo más importante en este caso
es procurar que los materiales produzcan el sonido deseado sin importar de qué estén hechos. Recuérdenles
conseguir pegamento, hilo, agujas o lo que utilicen para unir sus materiales.
b) Pídanles que regresen 10 minutos antes de que termine la sesión para que muestren al grupo todo lo que
lograron conseguir y lo resguarden en un solo sitio.

Recomienden a los encargados del vestuario que es mejor conseguir ropa prestada, en
vez de utilizar papel china o crepé, ya que estos se rompen fácilmente, son poco prácti-
cos y los actores no podrán usarlos para ensayar varias veces.

c) Ya con los actores, recuerden que el día de ayer realizaron una lectura pausada de la obra para comprender
de qué se trata. Así que ahora es momento de desmenuzar las partes de la misma con el fin de identificar los
momentos más importantes.

Para realizar este ejercicio con los actores es imprescindible que ustedes hayan estudia-
do la obra antes y tengan certeza sobre las partes de la misma.

d) Escriban en el pizarrón o rotafolio un cuadro con las siguientes columnas: presentación de los personajes,
conflicto principal, clímax y desenlace.
e) Ahora pidan que de manera voluntaria los participantes pasen a llenar las columnas con la información que
cada uno sepa de la obra. Les sugerimos detonar la participación de los asistentes con algunas preguntas; por
ejemplo: ¿de dónde a dónde creen que se realiza la presentación de los personajes?, ¿qué personajes partici-
pan en esta presentación?, ¿en qué momento se muestra el conflicto más importante?, ¿en qué consiste dicho
conflicto?, ¿quiénes participan en este conflicto?, ¿cuál creen que sea el clímax o momento culminante de
la obra?, ¿cómo lo podemos identificar?, ¿cuál es el desenlace de la obra?
f) Ya que hayan llenado el cuadro con toda la información, hagan un breve resumen de la obra con lo que escri-
bieron e identifiquen si hacen falta datos importantes, de ser así colóquenlos.
g) Finalmente, dediquen algunos minutos a platicar sobre qué pueden aprender los espectadores con esta obra
y vean los materiales que trajeron los músicos y productores.

39
Día 5

Paso 1: Calentamiento con el juego ¡Las traes de nombres!

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Disponer mente y cuerpo para la concentración en el trabajo teórico y práctico.
Material: Calzado y ropa cómodos.

Desarrollo
Aunque a veces el juego sirve como calentamiento al inicio de una sesión de teatro, es importante realizar un
poco de calentamiento de articulaciones antes de jugar, para no lastimarnos.
a) Coordina brevemente un calentamiento de articulaciones como el de los días previos.
b) Comienza el juego. Esta es una versión del juego “Las traes”, pero integrando los nombres de los participantes.
Implica agilidad mental para decir el nombre de un compañero antes de perder. Las reglas son las siguientes:
• Primero se define quién “las trae”.
• El participante que “las trae” correrá tras sus compañeros para tocarlos.
• El que se deje tocar queda fuera del juego y debe salir del espacio asignado para la actividad.
• Los demás pueden salvarse diciendo el nombre de otro compañero justo antes de que lo alcance el que “las
trae” (quien mencione el nombre de alguien que ya está fuera del juego también tiene que salir).
• Automáticamente cambia el que “las trae”, ahora es aquel cuyo nombre mencionaron.

Desde luego, si lo deseas, puedes sustituir este juego por otro que también propicie el movimiento y la atención.

Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

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Paso 2: Mi reflejo se mueve

Duración: 25 minutos.
Objetivo: Promover confianza, empatía y desenvolvimiento entre los miembros del taller.

Desarrollo
a) Formen parejas entre los participantes, procuren que no sean amigos ni familiares.
b) Pidan que se coloquen frente a frente en parejas y que elijan quién hará el papel de espejo.
c) Una vez que decidieron quién será el espejo, expliquen que el espejo reflejará al otro, por lo tanto, deberá hacer
los mismos movimientos o gestos que haga el primero y con la misma velocidad.
d) Después inviertan los papeles.
e) Al terminar la actividad pregunten ¿cómo se sintieron?, ¿qué les gustó más: ser el espejo o el reflejo y por qué?

Paso 3: ¿Y mi personaje… cómo es?


Foto: Yonathan Morales Flores

Duración: 65 minutos.
Objetivos: • Comenzar la producción de vestuario,
utilería, títeres e instrumentos musicales.
• Definir los rasgos de personalidad que
predominan en los personajes de la obra.
Material: • Listado de elementos de producción y
música.
• Materiales conseguidos por producto-
res y músicos.

Desarrollo
• Debido a que a partir de ahora los tres equipos (ac-
tores, músicos y productores) necesitarán de su
atención permanente, les recomendamos dividir el
espacio en cuatro partes: una para actores, otra para
músicos, otra para producir vestuario, títeres y otros
elementos, y la última para depositar todo el material
que utilizarán. Si el espacio es reducido y no caben
41
todos ahí, distribúyanse de otra manera, pero cuidando que todos
Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

estén a la vista de ustedes.


• Ahora indiquen a los músicos y productores que comiencen a
producir los elementos que utilizarán en la obra, tomando en cuen-
ta que solo contarán con dos sesiones del taller para terminarlos.
Si lo consideran necesario uno de ustedes trabaje con ellos y otro
con los actores, en cuyo caso debe haber retroalimentación de
ambos al finalizar la sesión.

En particular para esta sesión es importante que los actores estén


en un ambiente silencioso con pocos distractores, en la medida
de lo posible propicien las siguientes condiciones:
• Pidan a los actores que se sienten en círculo, cierren los ojos
y que, en silencio, piensen los rasgos de personalidad que tie-
ne su personaje. Ustedes detonen el ejercicio mediante algunas
preguntas, por ejemplo: ¿cómo es el carácter de mi personaje?,
¿qué tipo de temperamento tiene?, ¿es enojón, triste, miedoso,
alegre, amargado, positivo, regañón, cariñoso, tierno, amable, jo-
coso, sarcástico, gracioso, torpe, impositivo o algún otro?, ¿por
qué crees que sea así?, ¿siempre ha sido así?
• Ahora indíquenles que abran los ojos y uno a uno escuchen
lo que piensan sobre su personaje. Recuerda que todo se vale,
nada es correcto o incorrecto porque cada uno de ellos creará a
su personaje como más le guste. Si a alguien le costó trabajo dar
respuesta a las preguntas que ustedes hicieron, permitan que los
otros compañeros le ayuden. Esto les dará una idea de cómo los
actores entienden la obra, qué resulta más importante para ellos y cómo comprenden las relaciones entre
los personajes. Probablemente las personas que no saben dar una respuesta es porque sienten pena, así que
promuevan un ambiente de confianza y respeto.
• Finalmente, pídanles que reflexionen sobre lo que descubrieron de manera individual y sobre lo que aportaron
sus compañeros.

Recuerden a los actores que la próxima semana ya tendrán que saberse sus diálogos. Todavía tienen el fin de
semana para aprendérselos.

42
Día 6

Paso 1: Calentamiento código-acción

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Alcanzar un estado de disposición corporal y mental que facilite el trabajo en equipo.
Material: Calzado y ropa cómodos.

Desarrollo
a) Pídanles que formen un círculo y que durante algunos segundos se concentren en su respiración.
b) Ahora expliquen la dinámica de este calentamiento, el cual consiste en realizar acciones que correspondan a
un código establecido. Por ejemplo:
• Rojo: sentados
• Azul: doble brinco
• Amarillo: acostados
• Verde: hincados
• Palmada: caminar

c) Una vez que el grupo tenga claros los códigos, pídanles que se desplacen trotando por todo el espacio sin
chocar (no en círculo) y presten atención a las indicaciones.
d) Cuando noten que todo el grupo esté atento, comiencen a decir los códigos y verifiquen que todos efectúen
la acción correspondiente; por ejemplo, si dices rojo, se sientan en el piso; si das una palmada, vuelven a
caminar por el espacio, y si mencionas azul, dan dos brincos altos. Ustedes decidan el orden, la frecuencia y
cuántas veces repiten los códigos.

Paso 2: Cambiando papeles

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Promover confianza entre los participantes para adoptar diversos personajes.

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Foto: Nicasio Ávila Rivera

Desarrollo
a) Anticipadamente, ustedes anoten varios personajes y objetos (robot, gato, caníbal, canasta, pelota, etcétera)
en papelitos.
b) Pongan de pie a todos los participantes y formen un círculo.
c) Comenten al grupo que ustedes dirán un personaje u objeto y que automáticamente ellos dejarán de ser hu-
manos para convertirse en este.
Antes de decir el personaje u objeto, comiencen una relajación: pidan a los participantes que cierren los ojos,
relajen los brazos, las piernas, la cabeza y ahora sí, poco a poco irán convirtiéndose en el personaje u objeto
que ustedes indiquen.
d) Por último, cierren la actividad preguntando ¿qué personaje les gustó más?, ¿cuál fue el más difícil y por qué?

Paso 3: ¿Cómo camina y se mueve mi personaje?

Duración: 30 minutos.
Objetivos: • Continuar con la producción de elementos musicales y de producción.
• Encontrar, a partir de la exploración corporal, los ademanes, movimientos y la forma de caminar
de los personajes de cada participante.
Material: • Listado de elementos de producción y música.
• Materiales conseguidos por productores y músicos.
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Desarrollo
a) Durante esta sesión, el equipo de producción y de música deberá continuar con la realización de los elementos
que empezaron el viernes.
b) Pídanles a los actores que se pongan de pie y formen un círculo, y que, con los ojos cerrados, durante
algunos segundos se concentren en su respiración y recuerden los rasgos de personalidad que encontraron
en sus personajes el viernes. Con base en ello, motívenlos a imaginar físicamente a su personaje lo más
detallado posible, pregúntenles ¿cuántos años tiene?, ¿qué complexión física tiene?, ¿cómo camina?, ¿está
jorobado o camina muy recto?, ¿cómo saluda?, ¿cómo se despide?, ¿si sonríe y cómo lo hace?, ¿cómo
mueve las manos?, ¿tiene un rostro relajado o rígido?, etcétera. Realicen estas preguntas con base en lo que
pueda ayudar a los actores.
c) De la misma manera con los ojos cerrados, condúzcanlos a sentir que el personaje de cada uno comienza
a entrar en su cuerpo desde la planta de los pies hacia arriba, de manera paulatina, hasta que se modifica
la corporalidad de ellos y adoptan, poco a poco, la del personaje. Este ejercicio puede realizarse aun
cuando la representación sea con títeres, para que los actores se sensibilicen con las características
internas y externas de sus personajes.
d) Cuando lo consideren oportuno, díganles que, sin desconcentrarse de la sensación corporal que ya lograron,
abran los ojos y cada quien cuando esté preparado y con la corporalidad de su personaje afianzada, se despla-
ce por el espacio. Hagan hincapié en que caminen por todo el espacio. Déjenlos que caminen así un buen rato
y obsérvenlos para ver si coincide con la lógica de los personajes de cada quien. También pueden ofrecerles
sugerencias de manera individual para que hagan modificaciones a su corporalidad, con la finalidad de que
vayan más acordes con el planteamiento de los personajes.

Paso 4: ¿Cómo habla mi personaje?

Duración: 30 minutos.
Objetivos: • Continuar con la producción de elementos musicales y de producción.
• Encontrar, a partir de la exploración vocal, la forma de hablar de los personajes de cada participante.
Material: • Listado de elementos de producción y música.
• Materiales conseguidos por productores y músicos.
• El texto de la cápsula de teatro didáctico que copiaron en sus cuadernos.

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Desarrollo
a) Indiquen a productores y músicos que continúen con la realización de ele-
mentos para la obra de teatro.
b) Pidan a los actores que elijan el diálogo que más les guste de su personaje y
que lo repitan en voz alta varias veces. Sin dejar de repetir el texto, indíquen-
les que poco a poco adopten la corporalidad antes encontrada, de tal forma
que la voz se adecue al cuerpo del personaje. Si lo desean cambien a otros
diálogos. Mientras tanto, revisen que el cuerpo y la voz de cada personaje
sean congruentes.
c) Finalmente, pídanles que cierren los ojos por unos segundos y que registren
la voz y la corporalidad encontradas.

Paso 5: Reflexionemos juntos

Duración: 20 minutos.
Objetivos: • Socializar la experiencia para reconocer los hallazgos importantes
referentes a la encarnación del personaje y reconocer las dificul-
tades para llevarla a cabo.
• Mostrar los productos realizados por los músicos y los produc-
tores.
Material: Elementos producidos durante la sesión.

Desarrollo
a) En primer lugar reúnan a productores, actores y músicos en un mismo espa-
cio para reflexionar sobre lo realizado durante la sesión.
b) Debido a que los actores han tenido la experiencia de un primer encuentro
físico y vocal con su personaje, propicien una reflexión sobre esto. Les suge-
rimos preguntar lo siguiente:
• ¿Cómo se sintieron?
• ¿Consideran que lograron encarnar satisfactoriamente a su personaje?
• ¿Qué dificultades encontraron a lo largo del ejercicio?
• ¿Qué les resultó más sencillo, encontrar la corporalidad o la voz de sus
personajes y por qué creen que fue así?
46
c) Permitan que respondan libremente sin juzgar sus hallazgos como correctos e incorrectos, buenos o malos, y
simplemente invítenlos a que narren sus experiencias.
d) Finalmente, pidan a los músicos y productores que muestren los elementos realizados desde la sesión anterior.

Día 7

Paso 1: Calentamiento de voz

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Lograr que los participantes mejoren su desempeño vocal en escena.
Material: Calzado y ropa cómodos.

Desarrollo

Dependiendo de la disposición y el gusto de los participantes, pueden realizar este ca-


lentamiento vocal parados o acostados en el piso. Si optan por la primera opción, pí-
danles que separen sus pies a la altura de sus caderas y que doblen un poco las rodillas
para no generar tensiones innecesarias. Si optan por la segunda opción, pídanles que se
acuesten boca arriba dejando el cuerpo totalmente relajado (sin tensiones en hombros,
piernas, manos, pies, abdomen, etcétera), con los brazos estirados y relajados sobre el
piso y las piernas sin cruzar.

a) Indíquenles que hagan conciencia de su respiración normal, cotidiana.


b) Posteriormente, díganles que traten de llevar el aire que respiran hasta la zona del diafragma; es decir, que
al inhalar se infle la parte inferior de la panza para que no se quede el aire a la altura del pecho. Hagan este
ejercicio varias veces hasta que les salga.
c) Expliquen que deben exhalar por la nariz y que al hacerlo, pronuncien prolongadamente el fonema 3/m/ hasta
que salga todo el aire. Repitan lo anterior varias veces, sin perder la respiración profunda del inciso “b”.
d) Por último, indícales que al exhalar pronuncien repetidas veces las vocales de la “A” a la “U” hasta que salga
todo el aire. Hagan lo anterior varias veces, igualmente con respiración profunda.

3
Recuerda que el fonema es el sonido de las letras.
47
Foto: Marina Morris Uruchurtu

Paso 2: A probar los elementos musicales y de producción (utilería, vestuario y títeres)

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Probar que los elementos musicales y de producción (utilería, vestuario y títeres) cumplan con los
objetivos para los que fueron diseñados.
Material: Elementos musicales y de producción (utilería, vestuario y títeres).

Desarrollo
a) En primer lugar, permitan que los actores maniobren con los elementos de utilería y títeres para corroborar que
estos sean resistentes. De igual manera, revisen los mecanismos de movimiento en caso de que los tengan.
b) Posteriormente, pidan a los vestuaristas que hagan una prueba de vestuario con los actores por si es necesario
realizar algún cambio o ajuste.
c) A la par, pidan a los músicos que prueben los elementos o instrumentos y si es necesario modificar algo lo hagan.

48
Paso 3: Ensayo para definir el trazo

Duración: 40 minutos.
Objetivos: • Concluir con los ajustes de vestuario, utilería y títeres.
• Realizar un primer ensayo con los actores.
Material: • Elementos musicales y de producción casi terminados.
• El texto de la cápsula de teatro didáctico aprendido de memoria.

Desarrollo
Debido a que acaban de realizar una primera
prueba de utilería, vestuario, títeres y músi-
ca, seguramente el equipo de producción y
el de musicalización, estarán haciendo al-
gunos ajustes. Explíquenles que tendrán 40
minutos para terminar las correcciones, ya
que después los actores comenzarán a ensa-
yar con estos elementos.
a) Durante este ensayo indiquen a los acto-
res cuál será el trazo escénico: es decir,
de dónde a dónde se mueven en escena, y
por dónde entran y salen del escenario.
b) Para este momento, los actores deben tener su texto aprendido de memoria; de cualquier manera, es muy
probable que no lo digan tan fluido dado que es la primera vez que ensayan, en cuyo caso ustedes deberán
tener a la mano el texto para que los guíen. Pese a esto les será mucho más sencillo aprenderse el trazo si
ellos ya saben de memoria su texto, por ello les sugerimos que desde el inicio del taller hagan mucho hincapié
en que se lo aprendan. También es valioso que los mismos actores propongan el trazo, muchas veces hay
movimientos que salen de forma natural sin necesidad de que ustedes como directores se los digan.
c) Recuerden hacer correcciones permanentes a los actores en los siguientes puntos:
• No dar la espalda al público.
• Hablar con voz clara y fuerte.
• Permitir que el compañero termine de decir su diálogo para que ellos empiecen el propio (para esto les
recomendamos que se aprendan los “pies” de cada uno de sus textos).4

4
E n la página electrónica de la Real Academia Española, podrán encontrar que un “pie” en una representación dramática es la “palabra
con que termina lo que dice un actor, cada vez que a otro le toca hablar”. Consultada en www.rae.es, el 30 de enero de 2013.
49
d) Finalmente hagan un repaso de lo realizado y resuelvan dudas antes de pasar al ensayo con utilería, vestuario,
títeres y música.

Paso 4: Ensayo con utilería, vestuario, títeres y música

Duración: 30 minutos.
Objetivos: • Realizar un ensayo con vestuario, utilería, títeres y elementos musicales terminados.
• Comenzar a realizar la escenografía para la obra de teatro.
Material: • Elementos musicales, vestuario y utilería terminados.
• El texto de la cápsula de teatro didáctico aprendido de memoria.

Desarrollo
a) Pidan a los productores que entreguen el vestuario, la utilería y los títeres terminados, y que comiencen a
realizar la escenografía de la obra. Explíquenles que tendrán lo que resta de la sesión y todo el día de mañana
para concluir con esta labor.
b) Después indiquen a los músicos que de ahora en adelante ensayarán a la par de los actores y que cada uno de
ellos deberán aprenderse los “pies” de música y de texto que les correspondan.
c) Pidan a los actores que comiencen a pasar la obra e indiquen a los músicos en dónde entran ellos.
d) Finalmente hagan un repaso de lo que avanzaron en esta sesión.

50
Día 8

Paso 1: Calentamiento

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Lograr que los actores comunitarios tengan mejor desempeño vocal en escena.
Material: Calzado y ropa cómodos.

Desarrollo
a) Repitan los cuatro ejercicios del calentamiento de voz del día anterior.
b) Ahora guíalos en el siguiente ejercicio: en silencio, comiencen con un gesto de trompa levantada (como si dieran
un beso al aire); de inmediato, separen lentamente sus labios hasta abrir la boca lo más grande posible, cuidando
que los labios estén en contacto con los dientes hasta que vuelvan a cerrar la boca y regresen a la posición inicial
(trompa). Todo esto debe ser en un movimiento fluido. Repitan el ejercicio varias veces hasta que sientan un
ligero dolor o cansancio en los músculos alrededor de la quijada. Este ejercicio les ayudará a mejorar su dicción.

51
Paso 2: ¡Sigamos ensayando!

Duración: 90 minutos.
Objetivo: Continuar con el ensayo del día anterior y con la realización de la escenografía.
Material: • Elementos musicales, vestuario y utilería terminados.
• El texto de la cápsula de teatro didáctico aprendido de memoria.

Desarrollo
a) Pidan a los escenógrafos que continúen con su labor. Si la obra lleva algo de iluminación artificial también
preparen lo necesario.
b) Mientras tanto sigan ensayando con los actores y los músicos. Recuerden que siempre deben realizar
un repaso de lo que se hizo en la sesión anterior para recordarlo y finalizar revisando lo que se hizo en
esta sesión.

Día 9

Paso 1: Calentamiento

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Disponer la voz de los actores comunitarios para realizar un ensayo.
Material: Calzado y ropa cómodos.

Desarrollo
a) Repite varias veces cada uno de los cinco ejercicios del calentamiento de voz de los días anteriores.
b) Agrega un sexto ejercicio en el que saquen aire por la boca en la exhalación y al mismo tiempo la lengua
(como si quisieran tocarse la barbilla con ella), sin emitir sonido con las cuerdas vocales, como si expulsaran
vaho para empañar un vidrio.

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Paso 2: Nuestro último ensayo

Duración: 90 minutos.
Objetivo: Tener un último ensayo con escenografía, vestuario, utilería, títeres, música, iluminación, maquillaje
y tramoya.
Material: • Elementos musicales, vestuario y utilería terminados.
• El texto de la cápsula de teatro didáctico aprendido de memoria.

Desarrollo
a) En primer lugar, destinen un tiempo de esta sesión para acomodar todo como si fuera el día del Festival cul-
tural. Esto quiere decir que deberán acomodar la escenografía y la utilería en el lugar que corresponda; que
actores y músicos pongan en práctica lo que vieron en las sesiones del martes y el miércoles; que los actores
ensayen con vestuario y maquillaje y que, en caso de utilizar iluminación artificial, también la empleen.
b) Expliquen a los encargados de la producción que ellos serán los tramoyistas y cuáles serán sus funciones.

En caso de que necesites aclarar dudas respecto a la función de los tramoyistas, revisa
la introducción del apartado “Del tingo al teatro”; recuerda que no todas las cápsulas
de teatro didáctico que se proponen en el anexo I de esta guía requieren tramoyistas.

c) Cuando los actores estén vestidos y maquillados, llamen a todos los integrantes del Taller de teatro didáctico
y guíen un calentamiento corporal y vocal, basado en lo que han aprendido durante estas dos semanas.
d) Dirijan un ejercicio de concentración: formen un círculo, tómense de las manos, cierren los ojos e imaginen
que hay una esfera que gira en el centro corporal de cada uno; sientan que estas esferas crecen paulatinamente
hasta que se mezclan unas con otras, de manera que al final una gran esfera envuelve y une a todo el grupo y
les da el poder de transformarse en sus personajes.

Cuando decimos “centro corporal”, nos referimos a la zona que se encuentra cuatro
dedos debajo del ombligo. Desde luego, con el entrenamiento que irás obteniendo de
comunidad en comunidad, podrás encontrar variantes para enriquecer los ejercicios.

e) Expliquen que van a representar la obra completa, sin interrupciones, y después harán comentarios de retro-
alimentación.
f) Ahora sí, para que todos se pongan en sus puestos griten: “Primera llamada, primera”.
g) Cuando ya todos estén colocados en sus puestos griten: “Segunda llamada, segunda”.
53
h) Y cuando todos estén listos, a la voz de ¡Tercera llamada, tercera, comenzamos!, arranca la función con total
seriedad como si estuviera el público presente. Tú, con pluma y cuaderno en mano, apunta incluso el más
mínimo detalle para comentarlo con el grupo.
i) Al terminar la primera pasada de la obra, den algunos comentarios y correcciones en caso de que sea necesa-
rio. Continúen repasando la obra completa todas las veces que puedan, si lo consideran prudente paren para
dar indicaciones.
j) Finalmente, citen a todos los participantes el día de mañana dos horas antes del Festival cultural.

54
Día 10

Paso único: Llegó el gran día

Duración: El tiempo que consideren necesario.


Objetivo: Realizar una muestra ante la comunidad para exponer lo aprendido durante el Taller de teatro didáctico.
Material: Escenografía, vestuario, utilería, títeres, maquillaje e iluminación completamente terminados.

Desarrollo
a) Primero, coloquen todos los elementos de producción en su sitio: escenografía, utilería, etcétera.
b) Luego, por lo menos con los actores, guía un ejercicio de calentamiento corporal a partir de alguno que hayan
practicado en los primeros días del taller.
c) Pidan a los actores que se coloquen el vestuario y el maquillaje.
d) Una vez que tengan estos elementos, guíen un calentamiento vocal completo para los actores y los músicos.
e) Si van llegando algunos espectadores, cerciórense de que no vean a los actores vestidos y maquillados antes
de la representación, ya que esto podría romper la magia del teatro al eliminar el factor sorpresa.
f) Antes de comenzar la función, dirijan nuevamente el círculo de concentración: tomados de las manos, ima-
ginen las esferas que giran desde el centro corporal y crecen paulatinamente hasta formar la gran esfera que
girando los envuelve a todos y les da el poder de transformarse de actores a personajes.
g) Llegado el momento, colóquense en la posición inicial.
h) Cuando todo el grupo de actores, músicos y tramoyistas estén en posición de inicio, pidan al público que se
vaya colocando en la zona preparada para observar la representación. Es un buen momento para dar la “Pri-
mera llamada, primera”.
Si tienen la posibilidad, les sugerimos recibir al público con música acorde con el tema de la cápsula de
teatro didáctico.
i) Una vez que el público se haya colocado en sus lugares, hagan la “Segunda llamada, segunda”.
j) Después de cinco minutos, cerciórense de que todos estén listos para empezar la función. Si es así, entonces
llegó el momento cumbre, digan “Tercera llamada, tercera” y comiencen la función.
k) Al finalizar y luego de que todos los actores y miembros del equipo de producción hayan agradecido y recibido
aplausos, pide al público que comente qué les pareció la obra: si el tema es adecuado, comprensible, etcétera.

55
Foto: Nicasio Ávila Rivera
56 56
Como se habrán dado cuenta, cada “paso” de la guía cuenta con un objetivo específico,
mismo que ustedes deberán comunicar a los participantes de los talleres. Es de gran
importancia que lleven a cabo esta labor, ya que en la medida en que los habitantes de
la comunidad sepan para qué sirven las actividades propuestas por Caravanas, la labor
que ustedes realizan tendrá mayor impacto en las expresiones culturales y artísticas de
las comunidades visitadas. De igual manera, recuerden dedicar 5 o 10 minutos al iniciar
el primer día del taller para explicar todo lo que harán a lo largo de las dos semanas, así
como la mecánica de trabajo de cada sesión (apertura, desarrollo, cierre).

57
Recorramos mundos
a través de las letras

Taller de fomento de la lectura


Daniel Ledesma Rivera
Laura Isela Loredo Ruelas
Catalina Fernández Mata

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po ad
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la
Para viajar lejos,
no hay mejor nave que un libro.

Emily Dickinson
Poetisa estadounidense (1830-1886)
58
Lectura y comunidad

El hábito de la lectura es una actividad que se debe fomentar a toda costa, en todo contexto y en cualquier nivel
de desarrollo, ya que se trata de la llave que nos abrirá las puertas del conocimiento de todos los temas huma­
nos y de toda materia de estudio, además de ayudarnos a acrecentar nuestra sensibilidad a través de los mundos
ficticios imaginados por grandes pensadores que han heredado al acervo bibliográfico de la humanidad, infinidad
de novelas, cuentos y poemas.

Recuerden caravaneros que la responsabilidad de fomentar la lectura comienza por ustedes mismos. Serán mejo-
res promotores de la lectura en la medida en que ustedes se vuelvan aficionados de la misma, por tal motivo, es
importante que busquen sus propios mecanismos para involucrarse con los libros, y no limitarse a su actividad
como caravaneros del Conafe. Un consejo les podemos dar en este sentido: ¡lean, lean, lean!

En este apartado encontrarán una metodología sencilla para desarrollar las actividades básicas que durante su inter-
vención en comunidad deben aplicar para fomentar la lectura en las comunidades que visiten; sin embargo, creemos
que ustedes tienen la suficiente creatividad para mejorarlas con base en su propia experiencia, lo cual es válido,
siempre y cuando no se pierda el sentido de las actividades de fomento de la lectura.

La propuesta de actividades es la siguiente:


a) Club de lectura. Organización y mantenimiento.
b) Biblioteca del aula. Organización y mantenimiento.
c) Susurradores.

Sin embargo, de estas tres se desarrolla un cúmulo de pasos a seguir que se describen uno a uno a lo largo del
capítulo "Recorramos mundos a través de las letras".

En cuanto al club de lectura, será muy importante aclarar todo lo necesario para que una vez que la Caravana se
aleje de las comunidades en las que interviene, esta actividad se pueda seguir realizando, ya que en la
siguiente visita a la comunidad, ustedes se encargarán de confirmar que se siga llevando a cabo bajo
la responsabilidad de los promotores de lectura que designarán.

59
En cuanto a la organización y mantenimiento de la biblioteca del aula, se trata de que ustedes propicien el uso
constante y adecuado de los acervos con que cuentan las bibliotecas de las aulas del Conafe, para brindar un
servicio a todos los habitantes de las comunidades visitadas por ustedes. Igualmente deberán aclarar cada as-
pecto relacionado con la operación de la biblioteca, para que cuando ustedes no estén, el bibliotecario del aula,
sea capaz de cumplir con su función.

Por último, la actividad de los susurradores tiene una carácter lúdico que no se debe perder, ya que esto permitirá
estrechar los lazos afectivos entre las familias, los LEC y los caravaneros, así como entre los miembros de la
comunidad en general.

Esperamos que el acercamiento a la lectura por parte de las comunidades impulsado por el trabajo de las Carava-
nas por el Desarrollo sea una experiencia agradable y eficaz, para contribuir con el desarrollo cultural e intelectual
de los beneficiarios.

Mucha suerte y recuerden leer, leer y leer.


Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

60
Día 2. La biblioteca del aula:
organización y mantenimiento (I)

Paso 1: ¿Cuántos y cuáles libros tenemos?

Duración: 60 minutos.
Objetivo: Hacer el inventario inicial del acervo de la biblioteca del aula.
Material: • Libros de la biblioteca.
• Plumas.
• Cuaderno.

Desarrollo

En los casos en que la biblioteca del aula cuente con una gran cantidad de ejemplares,
previamente al Taller de fomento de la lectura (es decir, por la mañana) ustedes deberán
apilar los libros por categorías (cuentos, poemas, historia, química, geografía, etcétera)
con la finalidad de que no se rebasen los 60 minutos destinados para este primer paso.

a) Pidan al grupo de fomento de la lectura realizar el


inventario del acervo de la biblioteca.
b) Elaboren en el cuaderno de control de la biblioteca
una tabla con la siguiente información:

61
Nombre y apellidos Categoría, tema o serie (cuentos,
Título completo Número de
del autor o autores leyendas, manualidades,
del libro ejemplares
del libro etcétera)

Así cuentan
y juegan en la tierra Paredes Jesús Literatura Infantil 1
del venado

El club de lectura: organización y mantenimiento (I)

Paso 2: ¡Propongamos un club de lectura!

Duración: 50 minutos.
Objetivo: Plantear las condiciones necesarias para crear un club de lectura en la comunidad y explorar los ma-
teriales bibliográficos disponibles en el aula.
Material: Acervo bibliográfico.

Desarrollo
a) Comenten con el grupo que el día de hoy se iniciará un club de lectura, al que deberán dar continuidad una
vez que la Caravana Cultural se haya retirado.

Aclaren cuál será la mecánica del club de lectura a seguir cuando la Caravana se retire
de la comunidad. Les proponemos: una hora y media por sesión, al menos un día a la
semana y, de preferencia, por la tarde.
Por otra parte, mientras ustedes estén en la comunidad, todos los días se realizarán
actividades para el club.

b) Ahora es el momento adecuado para que revisen el material de lectura disponible en la biblioteca del aula.
c) Pídanles a los participantes que comenten qué títulos les llamaron más la atención.
d) Cada participante tomará el título que le haya llamado la atención y leerá un fragmento, primero en silencio
para sí mismo y luego para todo el grupo.

62
Susurradores (I)

Paso 3: Expliquemos qué es un susurrador

Duración: 10 minutos.
Objetivo: Explicar brevemente a los asistentes qué son los susurradores, dónde y por qué surgen y cómo se
convertirán ellos en susurradores.
Material: • Plumas.
• Cuaderno.
• Tubo de cartón, papel reciclado, periódico o cartulina.
• Pegamento.

Desarrollo
a) Expliquen brevemente a los asistentes que el susurrador es un tubo de cartón o papel decorado que sirve para
susurrar poemas cortos, cuentos breves o simplemente pensamientos al oído de otra persona.
b) Coméntenles dónde surgen los susurradores, para ello lean lo siguiente:

En 2001, en Francia, un grupo de artistas salió a las plazas y estaciones del metro a
susurrar poesía a los parisinos. Ellos preguntaban al transeúnte elegido al azar si que-
ría escuchar, muchas veces les contestaron que no, sería la prisa o desconfianza, pero
a la mayoría que aceptó la invitación, la experiencia le encantó.
En el momento en que a una persona se le susurra al oído, la cara le va cambiando, es
mágico, una sonrisa, rubor en las mejillas, una mirada pensativa o total sorpresa.
Uno de los objetivos de este grupo de artistas autodenominados “Les souffleurs”, para
nosotros susurradores, fue tratar de “desacelerar el planeta”; es decir, bajar el ritmo a
la vida acelerada que se lleva en las ciudades, utilizando como instrumento la invitación
a disfrutar de la poesía en un espacio público; para destacarse entre todas las personas de la
calle optaron por vestir totalmente de negro. En la Ciudad de México, en la estación del
metro Insurgentes, se realizó un ejercicio parecido con poemas de Jaime Sabines y de Octavio
Paz, los resultados fueron similares a los obtenidos en París. Ahora, en nuestra comunidad
vamos a poner en práctica este ejercicio, pero con nuestro toque personal.

63
c) Finalmente, invítenlos a elaborar sus susurradores con el tubo de cartón, el papel reciclado, periódico o
cartulina. También consúltenles cómo les gustaría decorarlo, y coméntenles que tendrán varios días para
conseguir los materiales (reciclables, pinturas, telas, etcétera), con los que realizarán esta decoración.

Explíquenles que pueden hacer su susurrador con tubo de cartón, papel reciclado, periódico o cartulinas y que,
en caso de que utilicen engrudo o pegamento líquido, es importante comenzar a elaborarlo cuanto antes para
que el día destinado a la decoración del mismo ya esté seco.

Coméntales que para decorar su susurrador pueden utilizar materiales reciclables que encuentren en la comuni-
dad (hojas de árboles, retazos de tela, etcétera) o pintura, papel de diferentes tipos, brillantina, plumas, etcétera.
Foto: Daniel Ledesma Rivera

64
Día 3. La biblioteca del aula:
organización y mantenimiento (II)

Paso 1: ¡Ahora a clasificar!

Duración: 60 minutos.
Objetivo: Ordenar y categorizar el material bibliográfico del aula para localizar los libros con mayor facilidad.
Material: • Cartulinas u hojas de diferentes colores.
• Reglas.
• 1 pliego de papel bond.
• Pegamento líquido o en barra.
• Tijeras.
• Plumones.

Desarrollo

Igual que el día anterior, si la biblioteca del aula cuenta con una gran cantidad de
ejemplares, por la mañana ustedes realicen los avances necesarios, ya sea mantener
apilados los libros por categorías, recortar las etiquetas o lo que se necesite. Esto con la
finalidad de que no se rebasen los 60 minutos destinados a este paso.

a) Para clasificar los libros de la biblioteca del aula, usen cartulinas de varios colores: un color para cada tipo de
texto (leyendas, cuentos, historia, biología, etcétera).
b) Para hacer las etiquetas, recorten recuadros de 5 cm de largo por 2 cm de alto de cada color, dependiendo la
cantidad de libros que vayan a etiquetar.
c) En el lomo del libro, peguen las etiquetas que recortaron.
d) Por último, en un pliego de papel bond, coloquen una etiqueta de cada uno de los colores que utilizaron y junto
a cada una escriban su contenido. Ejemplo: etiqueta verde, leyendas; etiqueta negra, cuentos...

65
El club de lectura: organización y mantenimiento (II)

Paso 2: Relacionémonos con nuestros libros

Duración: 60 minutos.
Objetivo: Explorar con los sentidos el acervo bibliográfico disponible, con el fin de que los participantes del
taller adquieran más confianza con los libros.
Material: • Libros de la biblioteca del aula.
• Vendas, paliacates o tela para tapar los ojos.

Desarrollo
a) En primer lugar, cubran los ojos a todos los participantes. Foto: Daniel Ledesma Rivera
b) Distribuyan todos o un grupo de libros en el piso del
espacio donde se va a trabajar.
c) Pidan a los asistentes que, con cuidado para no
lastimarse, busquen por medio del tacto un libro que
les llame la atención.
d) Una vez que cada participante haya seleccionado
su libro, pídanles que no se descubran los ojos y
exploren ese libro con todos los sentidos, excepto la
vista (tacto, olfato, gusto y oído).
e) Guíen el ejercicio haciendo algunas preguntas, por ejemplo: a qué huele el libro que escogiste; cómo suena
el libro si lo hojeas; cómo suena si le das golpecitos a la portada con tu mano; cuál es la diferencia al tocar la
pasta con las manos, la cara o la cabeza; cuál es la diferencia entre tocar la pasta y tocar las hojas, etcétera.
f) Coméntenles que, sin perder el libro que escogieron, se quiten la venda de los ojos y exploren las páginas de
forma visual: colores, tamaños, formas...
g) Para finalizar la sesión, motiven a los asistentes a elegir un pequeño fragmento de ese libro y a que lo
compartan con el resto del grupo.

Es muy importante que regresen los libros al mismo lugar de donde los tomaron, para que al día siguiente no
tengan que repetir las actividades realizadas hoy para la organización de la biblioteca del aula.

66
Día 4. La biblioteca del aula:
organización y mantenimiento (III)

Paso 1: Un lugar que nos invite a leer

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Hacer de la biblioteca un espacio agradable que invite a la lectura.
Material: • Libros de la biblioteca del aula o de la comunidad.
• Papel crepé o papel de china de varios colores.
• Repisas, huacales o canastas.
• Petates o tapetes.
• Cojines.

Desarrollo Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

a) Coloquen los libros en repisas, huacales o


canastas donde los lectores, desde los más
pequeños hasta los más grandes, puedan
encontrarlos con facilidad. Recuerden
respetar la clasificación que previamente
hicieron.
b) Coloquen petates o tapetes y cojines para
generar un espacio agradable y cómodo
para leer.
c) Entre todos decoren el espacio de
lectura con papel crepé o papel de china
de colores.
d) Puedes elegir exponer uno o dos libros por
semana como si fueran los recomendados
que tengan que ver con un tema especial o
fecha, así podrás rotar la presentación de
los materiales durante el año.

67
El club de lectura: organización y mantenimiento (III)

Paso 2: ¿Cómo funcionará nuestro club de lectura?

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Definir la mecánica de trabajo en el club de lectura.
Material: Libros disponibles en la biblioteca del aula.

Desarrollo
a) Expliquen al grupo las dos mecánicas de trabajo:
1. Escoger un solo libro y leerlo entre todos los integrantes.
2. Que cada participante lea un libro diferente para comentar al final de la sesión.
b) Entre todos, decidan cuál de estas dos será la mecánica de trabajo y a partir de ello elijan uno o varios libros
que les interesen.
c) Una vez que hayan escogido sus libros, es hora de que los participantes comiencen la lectura colectiva o
individual, según lo hayan acordado.

Susurradores (II)

Paso 3: Escojamos los poemas para susurrar

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Elegir los textos para susurrar en el Festival cultural.
Material: Poemas y/o cuentos cortos.

Desarrollo
Esta sesión está destinada para que los asistentes al taller elijan uno o varios poemas o cuentos cortos que se
encuentran en la biblioteca del aula, mismos que susurrarán durante el Festival cultural.

En caso de que la biblioteca del aula no cuente con poemas o cuentos cortos pueden recurrir a las siguientes
opciones:
a) Elegir fragmentos de cuentos, poemas largos o cualquier texto que les guste.
b) Escribir poemas cortos muy sencillos, de tal manera que no se rebase el tiempo destinado para esta actividad.
68
c) Finalmente, soliciten a los asistentes que mantengan bien ubicados los textos que susurrarán, ya que el día lunes
trabajarán con ellos.

Foto: Daniel Ledesma Rivera


Día 5. La biblioteca del aula:
organización y mantenimiento (IV)

Paso 1: La credencial para la biblioteca

Duración: 30 minutos.
Objetivos: • Elaborar una credencial con la finalidad de llevar un control del préstamo de los materiales de la
biblioteca.
• Fomentar en los lectores el cuidado de los libros.
Material: • Cartón, cartoncillo o cartulina.
• Pluma y plumón.
• Cinta adhesiva.

69
Desarrollo
a) En esta sesión, cada asistente al taller debe hacer su credencial para el préstamo de libros de la biblioteca,
conforme al modelo que se muestra más abajo.
b) Si no tienen forma de enmicar la credencial, pueden sellarla con cinta adhesiva.
c) Cuando deseen pedir prestado un libro de la biblioteca, deben mostrar la credencial y registrarse en el cuaderno
destinado para el préstamo.

A continuación les mostramos un modelo de credencial que puede servirles:

Frente

Programa:
Nombre:
FOTO Nivel: Grado: Edad:
Comunidad: Vuelta

Firma

70
El club de lectura: organización y mantenimiento (IV)

Paso 2: Una probadita del club de lectura

Duración: 60 minutos.
Objetivo: Llevar a cabo una primera sesión del club de lectura guiada por ustedes.
Material: Libros disponibles.

Desarrollo
a) Ahora sí, a poner en práctica todo lo que se decidió en las sesiones pasadas. Esta vez se dedicarán a leer de
la forma que hayan acordado. Mientras ustedes guían la sesión, hagan anotaciones sobre lo que es necesario
corregir.
b) Posteriormente, realicen algún juego que sirva para seleccionar al participante que expondrá sus comentarios; por
ejemplo, la papa caliente o la botella. A continuación te proponemos uno que también tiene que ver con la lectura:

Instrucciones del juego Escucha y comparte:


1. Pongan las sillas en círculo.
2. Todos deben sentarse, excepto el compañero que
se encargará de leer el cuento que proponemos
para el juego.
3. Ustedes, caravaneros, darán las instrucciones.
4. Se trata de estar muy atentos a la lectura, ya
que al escuchar ciertas palabras clave todos
los participantes deberán realizar determinadas
acciones.
Si escuchan las palabras:
• Chillido, todos deben pararse y cambiar de
lugar.
• Truenos, se recorren un lugar a la derecha.
• Niños, se recorren un lugar a la izquierda.

5. El cuento que debe leer el compañero que hayan


seleccionado es el siguiente:

71
Hace algún tiempo en un pueblo costero de Campeche nació un pequeño niño, cuenta
su abuela que le pareció más bonito que los otros tres niños que tenía su hija, pero
justo el día en que nació, algo raro sucedió. Por la mañana el sol brillaba, el cielo
estaba limpio, no había ni una pequeña nube, los niños jugaban en el patio, cuando de
pronto se escuchó un chillido que anunciaba el nacimiento del nuevo miembro de la fa-
milia. Al mismo tiempo se oyeron truenos, la partera apareció en la puerta y le dijo al
afortunado padre: “Felicidades, es un niño”. En el cuarto de la madre se escuchaban
unos leves chillidos.
El padre y la partera voltearon al cielo y vieron cómo se llenaba de nubes, se desa-
tó un viento huracanado con estruendosos truenos, todo era tan raro, sin ser tem-
porada de lluvias, se escucharon truenos, relámpagos y vientos huracanados.
Más truenos y comenzó la lluvia, el niño con tanto ruido comenzó a llorar de una
manera desesperante e inaudita, y los truenos se escuchaban con mayor fuerza que
nunca. El niño lloraba con mayor intensidad, tremendo susto les pegó a todos. De
pronto el niño emitió un fuerte chillido y crasch, plum, plash, el agua empezó a inundar
el patio, un fuerte viento tiró un árbol y el ruido hizo que el niño soltara otro chillido.
La madre asustada ante tal situación lo arrullaba, le hablaba, trató de tapar sus
pequeños oídos, ya estaba perdiendo la paciencia ante los chillidos de su pequeño
niño cuando por fin se quedó dormido.
Por arte de magia, la lluvia, los truenos, los relámpagos y el viento cesaron, todo
quedó en calma; así como empezó la tormenta, se calmó. Las nubes negras que antes
ensombrecieron el firmamento desaparecieron y dieron lugar a un grandioso sol que
iluminó el pueblo, es más, un rayo de luz cayó directamente sobre la casa de ese niño.
Ese pequeño se convirtió en el azote de sus hermanos, cuando no le hacían caso
hacía pucheros y empezaba a soltar tremendos chillidos que desataban tormentas
instantáneas, con truenos espantosos que asustaban a cualquiera y más a los ni-
ños. Esa situación no acabaría tan pronto como había empezado, pero el pequeño
niño, bien que le sacaría provecho.
Fin

6. Los compañeros que se equivoquen de acción, o simplemente no realicen ninguna acción al momento de
escuchar esas palabras, serán los que pierdan y tendrán que exponer sus comentarios acerca de la lectura
que se realizó en el club de lectura.
72
c) Conforme los participantes vayan “perdiendo” en cualquiera de los juegos que realicen, invítenlos a expresar
sus comentarios acerca de lo que sintieron y lo que les gustó respecto del club de lectura. El objetivo de esta
dinámica es lograr que todos expresen sus opiniones con seguridad y confianza. Recuerden que no deben
obligar a ningún asistente a participar si él no lo desea.

El club de lectura: organización y mantenimiento (V)

Paso 3: ¿Quién se quedará a cargo del club de lectura,


cuando la caravana se haya ido?

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Asignar un promotor de lectura que continúe con la organización del club de lectura y mostrarle el
funcionamiento del mismo.

Desarrollo
a) En primer lugar, explica a los asistentes cuál es el perfil que debe cubrir un promotor de lectura:
• Mostrar entusiasmo por acercar la lectura a niños, padres de familia y demás miembros de la
comunidad.
• Ser habitante de la comunidad, aunque no sepa leer ni escribir. De preferencia debe ser alguien distinto del
LEC (a menos que él quiera asumir esa función).
• Asumir el compromiso como promotor de lectura de la comunidad.
• Permanecer durante todo el ciclo escolar como promotor de lectura, a menos que se acuerde un cambio
periódico previamente programado.
• Conocer las inquietudes, aficiones, intereses y realidad contextual de los participantes, así como el acervo
de libros. Si nadie cumple con esta característica, pueden prescindir de ella.

b) Aclaren que el promotor no necesita dedicar mucho tiempo a las actividades de su nuevo nombramiento, solo
requiere de algunas horas al mes.
c) Asignen al promotor de lectura, ya sea que ustedes propongan a alguien que cumpla el perfil, que los mismos
asistentes voten para elegirlo o que alguien se autoproponga. También es válido que haya más de un promotor
de lectura, en cuyo caso habrán de establecer las fechas en que operará cada uno o si lo prefieren pueden
hacerse cargo todo el ciclo escolar de manera conjunta.
73
d) Ya que hayan tomado la decisión, despejen todas las dudas del promotor y del resto del grupo, y revisen juntos
las páginas 56 y 57 del libro Crear las condiciones para vivir experiencias de lectura, respecto al seguimiento
del club.
e) Para cerrar la actividad acuerden la periodicidad, el lugar y los horarios en que se realizarán las sesiones del
club de lectura una vez que la Caravana se haya retirado. Les sugerimos que las sesiones sean una vez por
semana, con duración de una hora y media.

Día 6. La biblioteca del aula:


organización y mantenimiento (V)

Paso 1: Cuidemos nuestros libros

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Llevar un control del préstamo del material de la biblioteca del aula.
Material: • Cuaderno.
• Plumones.
• Colores.
• Papel para forrar.

Desarrollo
a) Consigan un cuaderno y utilícenlo únicamente para
Control de préstamo y entrega de libros
el control de libros de la biblioteca del aula.
b) Sigan el modelo para elaborar el “Control de
Nombre: _____________________________
préstamo y entrega de libros”; solo tendrán que
Fecha de préstamo: ____________________
colocar los datos que ahí se indican.
Fecha de entrega: ______________________
c) Este modelo lo deben anotar en el cuaderno, si
Título: _______________________________
una misma persona se lleva prestados dos o más
Autor: _______________________________
libros, se debe llenar un modelo por libro.
Categoría o tema: ______________________
d) Para finalizar, personalicen el cuaderno con plumones
Núm. de credencial: ____________________
y colores, y si es posible, fórrenlo con papel.
Firma de quien recibe el libro: _____________

74
Foto: Nicasio Ávila Rivera

El club de lectura: organización y mantenimiento (VI)

Paso 2: El promotor de lectura asume su papel. Primera parte

Duración: 60 minutos.
Objetivo: Lograr que el promotor de lectura experimente por primera vez su labor.
Material: Libros disponibles.

Desarrollo
a) Pidan al promotor de lectura que guíe una sesión del club de lectura, igual a la del día viernes. Mientras tanto
ustedes manténganse atentos en caso de que él necesite su ayuda. Dado que ustedes no estarán a cargo de la
sesión, deben participar como cualquier otro miembro del club.
b) Destinen los últimos 10 minutos para aclarar las dudas del promotor y, en caso necesario, hagan correcciones
según lo observado.

75
Susurradores (III)

Paso 3: Comprendamos lo que susurramos

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Promover que los asistentes al taller comprendan los poemas que susurrarán en el Festival cultural.
Material: • Poemas, cuentos o fragmentos para susurrar.
• Diccionario.

Desarrollo
Siempre que seleccionen un texto para transmitirlo a otra persona de manera oral (ya sea declamado, narrado,
actuado, susurrado, etcétera) es importante que se cercioren de haberlo comprendido a la perfección.

a) Dediquen la mayor parte del tiempo a que los asistentes al taller comprendan a la perfección los poemas o
fragmentos que seleccionaron para susurrar.
b) En caso de que tengan alguna duda sobre la comprensión del texto oriéntenlos al respecto y si existen dudas
sobre el significado de algunas palabras remítanlos al uso del diccionario.
c) Por último, inviten a los asistentes a que brevemente compartan lo que comprendieron de sus textos.
d) Si los presentes no participan voluntariamente, pueden recurrir a un juego para seleccionar a quienes
participen, como en la clase anterior.

76
Día 7. La biblioteca del aula:
organización y mantenimiento (VI)

Paso 1: Pongamos las reglas para el uso de nuestra biblioteca

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Establecer el reglamento interno de la biblioteca,
con el fin de que los usuarios conozcan las reglas
para adquirir un libro en préstamo.
Material: • 1 pliego de cartulina o papel rotafolio.
• Plumones.

Desarrollo
a) Con la ayuda de los asistentes al taller, elaboren el nuevo
reglamento de la biblioteca considerando las necesidades
particulares de cada comunidad. El reglamento debe contener
la siguiente información básica:
• Cómo usar la credencial y el cuaderno de control.
• Momento para usar los libros en el aula.
• Tiempo de préstamo a domicilio.
• Número de libros prestados cada vez.

b) Si ya existe un reglamento para el uso de la biblioteca, respeten las reglas establecidas y compleméntenlas
en caso necesario.
c) Revisen el siguiente ejemplo de “Reglamento para el uso y préstamo de libros de la biblioteca”, y hagan las
modificaciones que les parezcan pertinentes.

77
Reglamento de la biblioteca

Horario: Lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas


y de 16:00 a 17:30 horas
(el tiempo que el bibliotecario encargado pueda atenderla)

Está permitido el acceso de cuadernos u hojas, lápiz o pluma y goma.



No se prestan a domicilio los materiales de consulta y publicaciones periódicas.

El préstamo a domicilio es por 15 días y podrá refrendarse
si no ha sido solicitado por otro usuario.

Podrán llevarse hasta cuatro libros.
En caso de no cumplir con la fecha indicada para
su devolución, se anotará en su registro.

Se sancionará con la cancelación del préstamo a domicilio
y el retiro de la credencial a todos los que no renueven
o no regresen los libros prestados. El responsable de la biblioteca
establecerá el tiempo de castigo que puede ser
de uno a tres meses.

En caso de deteriorar, mutilar o perder los libros que tuvo en préstamo,
el solicitante del préstamo deberá reponerlo o arreglarlo.

Cualquier situación que se presente y no esté contemplada
en el reglamento, se tratará con el responsable de la biblioteca.

Atentamente:
La biblioteca

78
El club de lectura: organización y mantenimiento (VII)

Paso 2: El promotor de lectura asume su papel. Segunda parte

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Dar seguimiento al club de lectura para que, una vez que se vaya la Caravana, los participantes y el
promotor puedan continuar con el proceso.
Material: Acervo de la biblioteca del aula.

Desarrollo
a) Hagan lo mismo de la sesión pasada: pidan al promotor que guíe la sesión y ustedes participen como cualquier
miembro del taller. Estén al pendiente de orientarlo si hace falta.
b) Al final, denle recomendaciones para mejorar el desarrollo del club.
c) Para saber si los miembros de nuestro club de lectura están leyendo más y entendiendo mejor, tenemos que
tomar en cuenta los siguientes puntos:
• Del 100% de los inscritos, cuántos asisten regularmente.
• Comentan las lecturas que realizaron en su casa.
• Al comentar las lecturas realizadas en común, utilizan un vocabulario más amplio.
• Participan como lectores en las sesiones de lectura en voz alta.
• Ponen atención en las lecturas en voz alta y las comentan.
• Cuando les piden escribir sobre algún tema lo hacen cada
vez con mayor facilidad.
• Sugieren temas nuevos para adquirir más libros.
• Invitan a otros a ser miembros del club de lectura.

d) Recuérdenle al promotor de lectura que al final de cada sesión,


tiene que hacer una pequeña actividad de cierre para que sepa
cómo se sintieron los participantes; así, si pasa algo que no les
gusta, lo podrá evitar, o si lo disfrutaron, lo podrá repetir.

79
Foto: Daniel Ledesma Rivera

Susurradores (IV)

Paso 3: Juguemos a descubrir algunas intenciones en la voz para susurrar

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Motivar a los asistentes al taller para que encuentren algunas intenciones en la voz para susurrar.
Material: Poemas, cuentos cortos o fragmentos para susurrar.

Desarrollo
a) Soliciten a los asistentes que relean en silencio los textos seleccionados para susurrar y que recuerden todo
lo que comprendieron ayer respecto de los mismos.
b) Pidan a los asistentes al taller que, de manera individual, lean en voz alta los textos que susurrarán de tal
manera que cada vez suenen mejor. Esto lo pueden lograr a través de cuatro pasos:
• Comprensión del texto.
• Uso de diferentes ritmos, según la puntuación y lo que requiera el texto.
• Uso de pausas, según la puntuación del texto.
• Uso de inflexiones en la voz.5

5
L a Real Academia Española, en su versión electrónica, define la palabra inflexión como una “elevación o atenuación que se hace con la
voz, quebrándola o pasando de un tono a otro”.
80
c) Es importante que no entrecorten la voz cada que concluye un verso, sino que lean las ideas seguidas a menos
que terminen con punto o coma. Pídanles que mientras dicen los textos en voz alta llenen su mente con las
imágenes que estos expresan.
d) Repitan esta actividad las veces que sean necesarias.
e) Debido a que el día de mañana se realizará la decoración de los susurradores, pidan a los asistentes que la
próxima sesión lleven todo lo necesario para hacer esta labor.

Día 8. La biblioteca del aula:


organización y mantenimiento (VII)

Paso 1: ¿Quién se encargará de la biblioteca


cuando la Caravana se retire de la comunidad?

Duración: 30 minutos.
Objetivos: • Designar a una o más personas como bibliotecarias en la comunidad.
• Dar a conocer a los LEC la organización de la biblioteca.
Material: • Hojas blancas.
• Pluma.

Desarrollo
a) Antes de retirarse a otra comunidad, la Caravana Cultural debe dejar funcionando la biblioteca, para lo cual elegirá
un bibliotecario: adulto o alumno de secundaria o de tercer nivel de primaria, que cuente con el tiempo necesario
para encargarse de la biblioteca, que sea responsable y que le guste leer. También es válido si algún miembro
del taller cumple con estas características y desea ser el bibliotecario.
b) Deben informar a los participantes que las bibliotecas sirven para varias cosas: guardar, cuidar y conservar los
libros que vamos a utilizar. En ella debemos mantener los libros organizados de acuerdo con su contenido para
localizar fácilmente el material cuando lo queramos ocupar.
c) Los elementos que deberá tomar en cuenta el bibliotecario del aula son:
• Listado de libros existentes.
• Materiales para clasificarlos de acuerdo con su tabla de contenido.
• Material para elaborar nuevas credenciales.
• Cuaderno de control de préstamos.

81
• Realizar carteles de difusión para el uso de la biblioteca.
• Reglamento de uso de la biblioteca a la vista.
• Contenedores de los libros en buen estado.
• Espacio limpio y en buen estado.

d) Es importante que el bibliotecario sepa que la biblioteca del aula será utilizada continuamente por los alumnos y
que es muy probable que ellos desacomoden los libros. Por lo cual, su labor también consistirá en sensibilizar
a los niños sobre la importancia de mantener el acervo ordenado.
f) Aunque en la segunda visita a la comunidad, la Caravana Cultural no emprenderá acciones para la organización
y el mantenimiento de la biblioteca, sí deberán corroborar que ésta se encuentre funcionando adecuadamente,
de no ser así, tomen las medidas para corregir los problemas que observen.

Involucren al LEC para que conozca las actividades de la biblioteca, pero recuérdenle
que él no debe hacerse cargo de ella.
Pueden considerar un cambio bimestral de bibliotecarios para que no haya un mismo
encargado durante todo el ciclo escolar.

82
El club de lectura: organización y mantenimiento (VIII)

Paso 2: El promotor de lectura asume su papel. Tercera parte

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Explorar otras formas de trabajar en el club de lectura.
Material: Acervo de la biblioteca del aula.

Desarrollo
a) Recomienden al promotor de lectura que explore otras dinámicas dentro del club de lectura; por ejemplo, si
antes leyeron de forma individual, ahora háganlo de manera colectiva y viceversa.
b) Recuerden que todas las sesiones del club de lectura deben cerrar con comentarios del grupo acerca de
lo leído.
c) Dejen al promotor de lectura guiar solo la sesión y al final, si es necesario, denle recomendaciones.

Susurradores (V)

Paso 3: Decoremos nuestros susurradores

Duración: 50 minutos.
Objetivo: Decorar los susurradores con la intención de que queden listos para el Festival cultural.
Material: • Susurradores sin decorar (hojas de árboles, retazos de tela, pinturas, brillantina).
• Materiales para decorar.
• Pegamento.
• Tijeras.

Desarrollo
a) Elijan un espacio amplio para que cada asistente pueda trabajar con libertad.
b) Den la instrucción para que los asistentes comiencen a decorar su susurrador de la forma que ellos quieran.
En caso de que vayan a utilizar pintura cubran la superficie sobre la cual trabajarán.
c) Antes de terminar la sesión, coloquen los susurradores en algún lugar seguro, para que no se dañen.

83
Día 9. La biblioteca del aula:
organización y mantenimiento (VIII)

Paso 1: El funcionamiento de la biblioteca

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Ejemplificar el préstamo de libros para que el bibliotecario se familiarice con su labor.
Material: • Acervo de la biblioteca del aula.
• Cuaderno de control de préstamo y entrega de libros.
• Una credencial para el préstamo de libros.

Desarrollo
a) Empiecen por hacer ejercicios de búsqueda de algunos libros en la biblioteca del aula.
b) Muestren al bibliotecario la importancia de devolver los libros a su lugar asignado, para que la biblioteca
siempre se mantenga ordenada.
c) Ejemplifiquen el préstamo de libros para mostrar al bibliotecario cómo se utiliza la credencial y el cuaderno
de control.
d) Ejemplifiquen la devolución de los libros para que el bibliotecario entienda este proceso y sepa mantener un
registro en el cuaderno de control.
e) Con estas acciones darán por terminadas las actividades de organización y mantenimiento de la biblioteca del
aula. De cualquier manera, en los días que les restan de intervención en comunidad, ayuden al bibliotecario
en caso de que él así lo solicite.
f) Junto con los asistentes al taller, repasen todo lo realizado durante estas dos semanas respecto a la
biblioteca del aula.
g) Por último, consulten con el grupo y con el bibliotecario si queda alguna duda sobre los acuerdos tomados y
las funciones del bibliotecario, así como el uso y funcionamiento de la credencial y el cuaderno de control. En
caso de que existan dudas, aclárenlas.

84
El club de lectura: organización y mantenimiento (IX)

Paso 2: Hagamos una sesión completa

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Explorar una última sesión del club de lectura con un texto diferente.
Material: Acervo de la biblioteca del aula.

Desarrollo
a) Es conveniente seleccionar un texto diferente y más largo al que han leído en las sesiones pasadas, de tal
manera que para finalizar esta sesión todos los asistentes tendrán que haber leído un fragmento en voz alta.
Soliciten a los participantes que lean hasta que encuentren un punto y aparte.
De ser posible elige un texto del que haya varios ejemplares en la biblioteca, si bien es muy probable que
no a todos les toque un ejemplar, sí podrán compartir uno solo entre tres personas máximo y así no perderán
la continuidad de la lectura.
b) Para cerrar la actividad, pidan a los participantes que comenten sobre lo leído. Debido a que es un texto largo,
lo más probable es que no terminen de leerlo en esta sesión, lo cual es una ventaja, ya que los miembros del
club podrán arrancar con esta lectura la próxima vez que se reúnan, cuando ustedes ya no se encuentren en
la comunidad.
c) Esta es la última sesión del club de lectura en la que ustedes, caravaneros, estarán presentes. Por lo tanto,
asegúrense de que haya quedado claro cómo se va a dar seguimiento a esta actividad de fomento de la lectura
y la escritura.
Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

85
Susurradores (VI)

Paso 3: ¡Practiquemos con nuestros susurradores!

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Practicar el uso de los susurros, ya que se realizará la dinámica durante el Festival cultural.
Material: • Susurradores decorados.
• Poemas para susurrar.

Desarrollo
a) Debido a que en esta sesión los asistentes al taller practicarán los susurros, pídeles que recuerden todo lo que
han trabajado hasta ahora para el uso de ellos: comprensión del texto, ritmos, pausas e inflexiones en la voz.
b) Ya que en este momento no hay público para susurrarle poemas, los integrantes del taller y ustedes mismos
realizarán ese papel.
c) Como recordarán, “Los susurradores” originales (“Les souffleurs”) se vistieron completamente de negro
para salir a la calle a susurrar. Por ello, les proponemos que los susurradores comunitarios también lleven
un distintivo, puede ser algo que les cubra el rostro, alguna vestimenta en particular, guantes, sombreros,
etcétera, la intención es que el grupo sienta que tiene algo que lo distingue del resto de las actividades que se
presentarán durante el Festival cultural.
Foto: Claudia Beatríz Castillejos Flores

86
Paso 4: Preparación para el Festival cultural

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Preparar la muestra del Taller de fomento de la lectura durante el Festival cultural.
Material: • Productos realizados durante el Taller de fomento de la lectura.
• Decorados para el espacio destinado a la exposición del Taller de fomento de la lectura.

Desarrollo
a) Organicen con todo el grupo quiénes, en qué momento y cómo van a realizar cada una de las actividades que
se presentarán durante el Festival cultural. A continuación les proponemos algunas actividades:
• Lectura en voz alta de los textos que más les hayan gustado
durante las sesiones del club de lectura.
• Presentación formal del promotor de lectura y el biblioteca­rio
ante toda la comunidad. Expliquen cuáles son las funciones que
desempeñará cada uno de ellos, y en caso de que haya varios
promotores y bibliotecarios, también definan cada cuánto
tiempo cambiarán estas figuras. Informen a la comunidad que
estos dos cargos que asu­mirán los compañeros son de gran
importancia para la formación de lectores y el seguimiento
de las actividades de lectura, así que los habitantes de la
comunidad deberán estar al pendiente de que estas figuras
lleven a cabo sus funciones. La mejor manera de hacerlo
es solicitando recomendaciones de lectura, pidiendo libros
prestados en la biblioteca, asistiendo al club, etcétera. En
resumen, insistan en la importancia de que la comunidad
siga realizando las actividades de Fomento de la lectura que
promovió la Caravana durante estas dos semanas.
• Si el festival se realiza cerca del aula, incluyan la muestra de
la organización de la biblioteca. Si no es posible, entonces
comuniquen a toda la comunidad que el uso y préstamo de Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

libros de la biblioteca es un servicio para todos, así que cualquier miembro de la comunidad que requiera un
libro puede tramitar su credencial con el bibliotecario.
• Susurrar los poemas, cuentos breves o fragmentos que practicaron durante el taller a los asistentes al Festival
cultural.
87
Día 10

Paso único: Llegó el gran día

Duración: El tiempo que consideren necesario.


Objetivo: Realizar una muestra ante la comunidad para exponer lo aprendido durante el Taller de fomento de
la lectura.
Material: • Agenda del evento.
• Textos seleccionados del club de lectura.
• Hoja con explicación de funciones y labor del promotor de lectura y del bibliotecario del aula.
• Si es posible, acervo de la biblioteca del aula.
• Poemas breves o fragmentos para susurrar.
• Susurradores.

Desarrollo
a) Decidan dónde se van a mostrar los resultados del Taller de fomento de la lectura.
b) Decoren el lugar con lo que consideren conveniente.
c) Sigan las actividades programadas el día anterior.
d) Agradezcan la presencia de los asistentes.

Mucha
suerte! !

88
Consejo Nacional de Fomento Educativo

Quien canta, sus males


espanta... y así avanza
Daniel Ledesma Rivera
Javier Ramos Salinas
Laura Isela Loredo Ruelas
Scarlet Rocío Galindo Monteagudo

En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro,


y el mundo no es sino música hecha realidad.

Arthur Schopenhauer
Filósofo alemán (1588-1860)

89 89
El arte de la música

El uso de la música en el proceso educativo puede ser uno de los recursos pedagógicos más importantes para el
desarrollo de las habilidades académicas que se requieren, con el fin de cubrir el ámbito de la cognición humana,
señala Gardner (1995). Debido a la estrecha conexión entre la música y las emociones, la utilización adecuada
de este recurso contribuye a la creación de un entorno emocional positivo en el aula, ideal para el aprendizaje.

Esa manifestación cultural favorece la percepción, la sensibilidad, la motricidad (fina y gruesa), la dicción, la me­
moria, la atención, la concentración, el pensamiento lógico, la socialización, la facilidad para la aritmética y los nú­
meros, el aprendizaje de idiomas, la coordinación y la expresión corporal, así como la curiosidad y la creatividad.

Por ello, es importante ofrecer oportunidades para que las personas escuchen y disfruten diferentes piezas ins­
trumentales o canciones. Sin embargo, para fomentar el gusto por la música es necesario que ustedes, como
caravaneros, también disfruten de ese arte y, junto con la comunidad, disfruten escucharla o producirla.

La música es parte primordial del desarrollo de la humanidad porque recoge el sentir, la esencia y las vivencias
de los pueblos; sus valores, sus costumbres y cultura en general.

La tarea que ustedes tienen no es formar músicos, lo cual sería una labor pretenciosa para dos semanas; sin
embargo, sí podrán dotar a la comunidad de herramientas que les ayuden a mejorar su apreciación y creatividad
musical, es decir, que aprendan de la música al escucharla y al experimentar con ella.

Aunque no se sabe a ciencia cierta cómo se originó la música (algunos dicen que con el canto y otros que con
el ritmo), lo cierto es que forma parte de la vida del ser humano. Con la música se olvidan las preocupaciones y
se anima el espíritu.

90
Clasificación de instrumentos

Un instrumento musical es un objeto diseñado para producir sonidos con fines artísticos. Hay una gran cantidad
de ellos y constituyen el vínculo más importante entre el compositor, el intérprete y el público. De hecho, cada
cultura ha desarrollado los propios, por lo que intentar enumerarlos nos ocuparía un buen tiempo y trabajo.

Según el medio que produce el sonido, los instrumentos se clasifican de la siguiente manera:
• Instrumentos de cuerda: entre ellos la guitarra, el violín y el violonchelo.
• Instrumentos de viento: por ejemplo, la flauta, las zampoñas, la trompeta y el saxofón.
• Instrumentos de percusión: como el tambor y los platillos.

En esta guía encontrarán ejemplos que les permitirán aclarar conceptos y conocer mejor los elementos de la
música, de tal manera que puedan ayudar a los miembros de la comunidad a comprenderla.

Si durante la reunión inicial con los miembros de


Foto: Daniel Ledesma Rivera

la APEC, identifican o se enteran de que uno o más


habitantes de la comunidad tocan algún instrumen­
to musical, extiéndanles una invitación personal
para asistir al Taller de música y para que ellos a
su vez, compartan sus conocimientos y experien­
cias musicales. Incluso pueden solicitar su apoyo
durante las dos semanas del taller, de tal manera
que en conjunto hagan una presentación durante el
Festival cultural.

!
Mucha
suerte!

91
Día 2

Paso 1: Al son que me toca, bailo

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Romper el hielo y que todos se conozcan.
Material: • Botella de plástico.
• Suficientes piedras o botones para llenar la botella de plástico.

Desarrollo
a) Comenten al grupo que la actividad consiste en presentarse por medio de una canción conocida (elíjanla entre
todos, puede ser un rap, una norteña o cualquier otra que sea de su agrado).
b) Expliquen que lo único que harán es cambiarle la letra a dicha canción, pero deberán seguir el ritmo que ya
conocen.
c) Ahora sí, muéstrenles cómo realizar la actividad, para lo cual, todos deben colocarse de pie, ya que bailarán y
cantarán al ritmo de su presentación. Empiecen marcando el ritmo con una botella llena de piedras y pídanle
a los participantes que los acompañen con aplausos.
d) Acto seguido, uno de ustedes comience la canción: “Con este ritmo que bailo, mi nombre yo les diré: Jorge,
Jorge, Jorge soy”. Luego el otro repita “Jorge, Jorge, Jorge es”. Y así, cada asistente al taller seguirá imitando
este ritmo con su propio nombre.
e) Al finalizar el ejercicio, conocerán los nombres de todos los participantes del taller.

Paso 2: Apreciación musical

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Desarrollar la apreciación musical de los asistentes a través de sonidos que se pueden plasmar en un
dibujo.
Material: • Reproductor de discos compactos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 1 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades.
• Hojas de papel.
• Colores.

92
Desarrollo
a) Repartan colores y hojas de papel a todos los miembros del taller.
b) Díganles que la actividad consiste en escuchar con atención la música y después elaborar un dibujo a partir
de lo que les provoque. Los dibujos pueden ser abstractos o figurativos, pero preferentemente abstractos;
es decir, que no sean formas conocidas.
c) Pongan la pista 1 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades. Pídanles que estén atentos a lo que
sienten e imaginan con la canción.
d) Una vez que terminen de escucharla, indíquenles que comiencen a dibujar. Debido a que el tiempo es limitado,
solo dediquen 10 minutos a la elaboración de los dibujos.
e) Cuando hayan terminado los dibujos, motiven a los asistentes a que los muestren ante todo el grupo y a que
den una breve explicación de lo que este expresa.

Paso 3: ¿Cuáles son los elementos del sonido?

Duración: 60 minutos.
Objetivo: Conocer los elementos del sonido. Al final de la lección sabrán que existen sonidos largos o cortos,
suaves o fuertes, agudos o graves y que estos dependen del objeto o instrumento que los produce.
Material: • Lápices.
• Cascabeles.
• Botellas.
• Caja.

Desarrollo
Aprender es mejor jugando, por ello, a continuación se describen unos juegos que les serán de utilidad para
conocer los elementos del sonido.

Música y ruido
a) Para comenzar, pidan a los asistentes que canten diferentes canciones al mismo tiempo; así, llegará un
momento en que no se pueda entender lo que dice cada uno. Esto es el ruido.
b) Entonces pueden explicarles la diferencia entre música y ruido.

Ruido: son vibraciones indefinidas o irregulares que difícilmente pueden ser diferenciadas por el oído humano.
Música: son vibraciones ordenadas que forman un discurso inteligible para el ser humano; por ejemplo, la melo­
día de una flauta, una canción interpretada con la voz, un ritmo definido por unos tambores, etcétera.
93
Silencio.
a) El silencio es la ausencia de sonido. Para comprender qué es el silencio,
organicen un juego llamado “El rey del silencio”. Uno de los participantes
del taller será el rey y, como tal, tendrá la facultad de “recoger” o “devolver”
el sonido a los demás; podrá callar o dejar cantar a sus compañeros.
b) Formen un círculo en un espacio abierto.
c) Escojan entre los participantes al rey del silencio.
d) Expliquen las instrucciones del juego y presenten al rey del silencio;
cuando el rey dé una palmada, todos se van a mover hacia su derecha
cantando una canción que hayan elegido previamente (por ejemplo, una
ronda infantil). Cuando el rey del silencio dé dos palmadas, todos se
quedarán inmóviles sin hacer ruido.
e) Después de algunas repeticiones, coméntenles que el silencio en realidad
no existe en la naturaleza, pero que jugar con este elemento y con los
sonidos nos permite hacer música (pueden experimentar quedarse
totalmente callados e inmóviles para notar si el silencio es total).

Vibración o frecuencia
• Para comprender qué es la vibración en el sonido, organicen al grupo en
dos equipos: uno de hombres y otro de mujeres. De esta manera, será
más fácil explicarles las diferencias de altura o entonación en su voz; es
decir, si es grave o aguda.

Esta tarea les será más sencilla si cuentan con adultos, ya que cuando
somos pequeños no existe mucha diferencia entre las voces femeninas y
las masculinas.
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez
a) Pídanles que formen dos filas según la división, y colócalas una frente a otra.
b) Digan a todos, hombres y mujeres, que se pongan la mano en la garganta y comiencen a cantar.
c) Ahora, indíquenles que pongan su mano en la garganta del compañero o la compañera de enfrente.
d) Después, pidan a los varones que intenten hacer la voz de una mujer y luego la suya; con ello, les quedará
más claro. Sentirán más vibraciones al intentar cantar como mujer, es decir, más agudo, que cuando intenten
cantar como ellos mismos, es decir, más grave.
e) También se vale imitar el sonido de algunos animales; por ejemplo, el chillido de un ratón, que es más agudo
que el gruñido de un león.
94
La altura del sonido está determinada por la vibración; es decir, por su frecuencia: los sonidos agudos tienen
mayor frecuencia, en tanto que los graves tienen menor. La frecuencia se mide en hertzios o vibraciones por
segundo.

Intensidad del sonido o volumen


a) Para explicarles qué es la intensidad del sonido, pídanles que den palmadas varias veces con un solo dedo,
luego con dos, después con tres, para seguir con cuatro y al final con la mano completa.
b) Entonces, comenten que la intensidad del sonido va aumentando de quedo a fuerte.
c) Otra forma de ejemplificar ese elemento del sonido consiste en que al cantar una canción cambien la
intensidad o volumen. Les recomendamos enfatizar esos cambios diciéndoles que cantarán como enanos,
quedo y agachándose; o como gigantes, fuerte y de puntitas.

Timbre
a) Coloquen a un participante al frente, de espaldas al grupo.
b) Ahora díganle a otro participante que llame al que está de espaldas. El reto del juego es que el participante
de espaldas al grupo reconozca la voz del que lo llame. Pueden hacer este ejercicio cubriendo los ojos del
participante que pase al frente.
c) Posteriormente, practiquen el mismo ejercicio con algunos elementos que produzcan sonido, como cascabeles
y lápices; déjenlos caer en una caja sin que los demás vean de qué se trata.
d) Los integrantes del grupo deben adivinar de qué objeto se trata a través del sonido que produce.
e) Al final, díganles que el timbre nos permite distinguir entre un instrumento y otro, así como entre la voz de una
persona y otra, es como la huella digital en la voz.
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

95
Paso 4: Memorama de latas

Duración: 10 minutos.
Objetivo: Desarrollar el sentido auditivo y la memoria.
Material: • 12 latas de refresco vacías.
• 6 tipos diferentes de piezas pequeñas, entre ellos: piedras, tierra, granos (por ejemplo, café, arroz
y frijol), agua, botones, etcétera.

Desarrollo
a) Antes de comenzar la clase, consigan 12 latas vacías y los 6 tipos de materiales señalados. Metan en las latas
los diferentes objetos que recolectaron, intenten formar parejas de latas con el mismo material y volumen para
que suenen igual.
b) Acomoden las latas como juego de memorama.
c) Cada alumno escogerá por turnos un par de latas, para agitarlas e identificar cuáles suenan igual. Es muy
importante poner atención a los sonidos.
d) Cada vez que el participante encuentre un par de latas que coincidan, tendrá otra oportunidad.
e) El ganador es el que logra identificar el mayor número de pares de latas coincidentes.

Día 3

Paso 1: Saludo, amiguito1

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Promover el hábito del saludo entre los participantes a partir del ritmo y la melodía de una canción.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en teléfono celular.
• Pista 1 del disco Alegría musical.

Desarrollo
Consideren que si al Taller de música no asisten niños de preescolar o primer nivel de primaria, esta actividad
pueden sustituirla por otra que atraiga a los niños más grandes y a los adultos.
a) Al llegar los alumnos, pídanles que formen un círculo para promover el saludo mediante la canción “Amiguito”.
b) Pongan la pista 1 del disco: Alegría musical, y pídanles a los participantes que:

.Consultar página web: www.alegriamusical.com.mx


1

96
1. Saluden levantando ambas manos, al tiempo que cantan:
Amiguito, amiguito,
¿cómo estás?, ¿cómo estás?

2. Después, que se den la mano entre compañeros, cantando:


Gusto en saludarte, gusto en saludarte.

3. Finalmente, solicítenles que se suelten las manos y señalen con ambos pulgares hacia abajo,
mientras cantan:
El día de hoy, el día de hoy.

Paso 2: Apreciación musical

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Fomentar la apreciación musical de los asistentes al taller para desarrollar su sensibilidad y crear un
breve texto escrito.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 2 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades.
• Hojas.
• Lápices.
• Plumas.

Desarrollo
a) Pongan la pista 2 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades.
b) Cada miembro del taller escribirá un pensamiento o pequeño poema relacionado con la música. Recuerden que
si en el grupo hay participantes que no saben escribir, ellos podrán realizar un dibujo.
c) Finalmente, cada participante leerá en voz alta su pensamiento o pequeño poema al resto del grupo y comentarán
brevemente acerca de la dinámica.

97
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez
Paso 3: ¡Conozcamos tres elementos de la música!

Duración: 70 minutos.
Objetivo: Conocer de manera general tres elementos de la música: melodía, ritmo y armonía.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pistas 3 y 4 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades.
• Lápices.
• Cascabeles.
• Botellas.
• Caja.

Desarrollo
Estos juegos serán de utilidad para conocer tres elementos de la música: melodía, ritmo y armonía. La melodía y
la armonía están relacionadas con la altura o frecuencia de los sonidos, mientras que el ritmo tiene que ver con
la repetición y acentuación de los mismos.

98
Melodía
a) Reproduzcan, cuantas veces sea necesario, la pista 3 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades.
Una vez que se la hayan aprendido, pídanles que la tarareen.
b) Posteriormente, explíquenles que eso que ellos tararean se llama melodía, la cual se caracteriza por ser la parte
que más recordamos de una canción.

Ritmo
c) Nuevamente reproduzcan la pista 3 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades, pero esta vez
pídanles que palmeen el pulso2 constante que lleva la música. De esta manera, estarán identificando el ritmo.
d) Pregúntenles si pueden marcarlo con los pies al caminar y si sienten que es un ritmo lento, moderado o rápido.

Armonía
e) Expliquen a los asistentes que la melodía en conjunto con el acompañamiento crean la armonía, ya que esta
última se produce cuando se ejecutan dos o más sonidos de manera simultánea, independientemente de sus
características particulares. A diferencia de la melodía, que se compone de un solo sonido o nota a la vez, la
armonía se genera al producir varios sonidos de manera simultánea.
f) Ahora analicen otra parte de la pista 3: el acompañamiento.3
g) Escuchen con atención la pista 4 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades, donde encontrarán
una amplia explicación sobre armonía.
h) Finalmente, realicen un ejercicio práctico sobre armonía. Pidan a uno de los integrantes del taller que emita
un sonido prolongado con la vocal “a”, enseguida pídanle al resto del grupo que vaya haciendo lo mismo, de
esta manera estarán generando diferentes armonías. Prueben con otros sonidos.

Procura que cada juego dure únicamente lo necesario y al terminar cada uno de ellos,
pregunta a los asistentes si todo está claro. Si consideran que son demasiadas activi-
dades, solo jueguen algunas. No traten de terminarlas todas el mismo día. Recuerden:
siempre es preferible que queden claros los conceptos que están aprendiendo, en vez de
que se apresuren las sesiones.

2
 sí como cada ser humano tiene un pulso o latido que pueden sentir en las muñecas, la música también lo tiene y se identifica a partir
A
del oído y repercute en todo nuestro cuerpo, por ejemplo, cuando bailamos.
3
La página electrónica de la Real Academia Española dice que el acompañamiento es el “sostén o auxilio armónico de una melodía
principal por medio de uno o más instrumentos o voces”. Consultado en www.rae.es, el 24 de enero de 2013.
99
Día 4

Paso 1: Mi carita

Duración: 15 minutos.
Objetivo: Reconocer los sentidos de la vista, el olfato y el gusto, además de favorecer la coordinación gruesa a tra­

Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez


vés de los movimientos para señalar algunas
partes de la cara.
Material: • Reproductor de discos o archivos musi­
cales cargados en celular.
• Pista 2 del disco Alegría musical.

Desarrollo
a) Primero enseñen a todo el grupo los movimientos
que marca la canción, pero sin mencionar la letra.
b) Después, muéstrenles la letra de la canción “Mi
carita”.
Mi carita redondita tiene ojos y nariz
y también una boquita para hablar y sonreír;
con mis ojos veo todo, con mi nariz hago achís,
con mi boca saboreo mis palomas de maíz.

c) Por último, vuelvan a cantar la canción y hagan


los movimientos de manera simultánea.

100
Paso 2: Aprendamos un poco sobre la ópera

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Desarrollar la imaginación y creatividad de los participantes a través de la música y su vinculación con
el teatro y la lectura.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 5 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades.
• Hojas de papel.
• Lápices o colores.

Desarrollo
a) En primer lugar pregunten al grupo si han visto o saben lo que es una ópera, si alguien contesta afirmativamente,
motívenlo a que lo cuente.
b) Posteriormente, complementen la información explicando al grupo qué es la ópera.4

Es una obra dramática y musical en la cual los actores (intérpretes) se expresan median-
te el canto, acompañados por una orquesta. El desarrollo de una ópera es similar al de
una obra de teatro, solo que esta se divide en recitativos y arias.
Los recitativos son el espacio donde transcurre la acción y las arias son composiciones
musicales diseñadas para ser cantadas por una sola voz,5 es el espacio donde cada per-
sonaje expresa sus sentimientos y pensamientos.

c) Enséñenles cómo suena una ópera, para ello apóyense en la pista 5 del disco Apreciación musical y apoyo para
actividades.
d) Mientras los participantes escuchan la pista, ustedes les contarán la historia (cuyo argumento se encuentra en
el anexo III). No les cuenten el final de la ópera, lean hasta donde dice “Entran Mustafá y Lindoro”.
e) Después, solicítenles que imaginen el final de la ópera. Para esto, denles algunos minutos.
f) Ahora, pídanles que escriban el final que imaginaron. En caso de que algunos participantes (niños o adultos)
no sepan escribir, motívenlos a realizar un dibujo.
g) Posteriormente, cuéntenles el final de la historia. ¿Alguno lo adivinó? Comenten al respecto.

4
 iccionario Manual de la Lengua Española (2007). The Free Dictionary by Farlex. (S. Larousse Editorial, Editor). Consultado en
D
http://es.thefreedictionary.com/%c3%b3pera, 11 de noviembre de 2011.
5
Diccionario de la Real Academia Española (2012). Consultado en http://www.rae.es/rae.html, 24 de enero de 2013.
101
Paso 3: Juguemos a la lotería musical

Duración: 60 minutos.
Objetivo: Promover que los asistentes al Taller de música asocien acertadamente cómo lucen y cómo suenan
algunos instrumentos musicales, a través del desarrollo de la apreciación musical y la atención.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 6 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades.
• Lotería musical (anexo II).
• Fichas, frijoles o bolitas de papel.

Desarrollo
a) Previamente recorten las cartas y tableros del anexo II y enmíquenlas o fórrenlas con cinta adhesiva, para
protegerlas del clima. Deben tener presente que cada uno de ustedes cuenta con una sola Lotería musical por
guía, misma que deberán llevar a todas las comunidades.
b) Ya en el taller, presenten ante el grupo los sonidos de la pista 6 del disco Apreciación musical y apoyo para
actividades, a la vez que muestran las cartas de los nueve instrumentos musicales (página 315). De tal manera
que les enseñen a qué instrumento pertenece cada sonido.
c) Posteriormente, repartan a los asistentes los tableros de las páginas 317 a la 323 de la guía Al andar se hace
cultura y las fichas, frijoles o bolitas de papel. En caso de que sean más de cuatro personas, jueguen en equipos
de dos o más.
d) Ahora sí a manera de “gritón” de lotería mexicana, comienza el juego diciendo: “¡Se va y se corre con la vieja
del pozole!” y una a una vayan cantando las nueve cartas.
e) La primera persona que llene correctamente los espacios de la lotería será la ganadora.
f) Cuando terminen de jugar, muéstrenles las tarjetas y pregúntenles a qué clasificación de instrumentos pertenece
cada uno (cuerda, viento o percusión), de qué está hecho, etcétera.
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

102
Paso 4: Pedro el conejito

Duración: 15 minutos.
Objetivo: Desarrollar la creatividad a partir de estímulos visuales.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 3 del disco Alegría musical.
• Recortes o dibujos de animales.

Desarrollo
a) Enseñen a los asistentes la letra de la canción “Pedro el conejito” (pista 3 del disco Alegría musical).
Pedro el conejito tenía una mosca en la nariz,
Pedro el conejito tenía una mosca en la nariz,
la espantó y la mosca voló,
la espantó y la mosca voló.
Foto: Daniel Ledesma Rivera

b) Pídanles que acompañen la canción con movimien­


tos acordes con la letra.
c) Cuando se hayan aprendido la letra de la canción,
muéstrenle al grupo el recorte de un animal; y al
cantar, sustituyan la mosca por el animal del dibujo,
a la vez que adaptan el movimiento. Por ejemplo,
con el dibujo de un elefante:
Pedro el conejito tenía un elefante en la nariz,
Pedro el conejito tenía un elefante en la nariz,
lo espantó y el elefante lo aplastó.
lo espantó y el elefante lo aplastó.

d) Hagan lo mismo con los otros animales de los


recortes.

103
Día 5

Paso 1: Sale el trenecito

Duración: 10 minutos.
Objetivo: Iniciar la sesión con una dinámica de canto y movimiento.
Material • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 4 del disco Alegría musical.

Desarrollo
a) Presenten al grupo la letra de la canción “Sale el trenecito” (pista 4 del disco Alegría musical).
Sale el trenecito, corre por el campo
llega y se para frente a la estación:
ali aló, que suba un pasajero
ali aló [nombre de algún asistente] ya se subió.

b) Inicien el juego simulando que uno de ustedes es el maquinista del tren.


c) Al iniciar el canto, el que es el maquinista del tren, empiece a avanzar.
d) Cuando el maquinista mencione el nombre de un alumno, este debe incorporarse como vagón; nombra a todos
los participantes del taller, uno a uno, hasta formar el tren.
e) Es importante que con la misma dinámica vayan bajando a los niños en el orden en que subieron para que
todos los participantes tengan la misma oportunidad de jugar.

Paso 2: ¡A construir instrumentos musicales!

Duración: 60 minutos.
Objetivo: Desarrollar la creatividad musical de los participantes mediante la elaboración de instrumentos musi­
cales con materiales reciclables.
Material: Maracas caseras:
• 2 vasitos o botellitas de plástico (por ejemplo, de yogur, mermelada, etcétera).
• Piezas muy pequeñas: botones, piedritas, frijoles u otras.
• Cinta adhesiva.

104
Guitarra casera:
• 1 caja de cartón vacía, mediana y cerrada.
• Elástico muy fino (para las seis cuerdas de la guitarra).

Batería portátil:
• Varias latas de diferentes tamaños.
• 1 caja de cartón mediana.
• Cinta adhesiva o pegamento.
• 1 cuchara de madera, metal o, en su defecto, un palo de madera.
• Soga, listón o retazo de tela ancho.

Xilófono casero:
• Botellas de vidrio grueso.
• 1 varita de metal o madera.
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

105
Desarrollo

Recuerden que es imprescindible que los instrumentos emitan sonido, de no ser así solo
estarían creando manualidades y esto provoca que se pierda el sentido del Taller de música.

Maracas caseras
a) Coloquen las piezas pequeñas dentro de los vasitos. Si no consiguieron vasitos de plástico, pueden optar por
una botellita de plástico, a la cual le introducirán las piezas pequeñas.
b) Peguen con cinta adhesiva ambos vasos juntando boca con boca (es decir, que queden frente a frente). Y listo,
ya tienes una maraca. Si utilizaron botellita, tápenla y asegúrenla con pegamento o cinta adhesiva.

Guitarra casera
a) Hagan un agujero circular en el centro de la caja, del lado superior de esta.
b) Atraviesen (por fuera de la caja y del lado más largo) seis tiras de elástico de un extremo a otro, por encima
del agujero que previamente hicieron, cuidando que no se junten una con otra.
c) Por último, tensen los elásticos lo más que puedan, sin deformar la caja, hasta que ellos produzcan sonido.

Batería portátil
a) Calquen el diámetro de las latas sobre un lado de la caja.
b) Recorten la caja siguiendo las marcas de las latas y colóquenlas boca bajo en los huecos; tomen en cuenta que
una parte de la lata debe sobresalir de la caja y que cada lata debe tener una altura diferente.
c) Aseguren cada lata con cinta adhesiva o pegamento.
d) Cada lata producirá un sonido diferente cuando las golpeen con la cuchara de madera o metal.
e) Para terminar, aten la soga, el listón o el retazo de tela ancho en cada extremo de la caja, de modo que puedan
colgárselo en el cuello para marchar e ir tocando su batería a la vez.

Xilófono casero
a) Junten más o menos ocho botellas de vidrio grueso (para que no se quiebren al golpearlas). En caso de que
un niño elabore este instrumento, debe acompañarlo un adulto en todo momento.
b) Coloquen las botellas una al lado de la otra en una línea recta.
c) Introduzcan agua en las botellas, cada vez un poco menos; es decir, que la primera esté llena; la segunda,
un poco menos; la tercera, un poco menos que la segunda, y así sucesivamente, hasta llegar a la última que
quedará casi vacía.

106
d) Para producir música con estas botellas, hay que golpearlas con suavidad y obtener un sonido diferente de
cada una.
e) A cada botella se le puede agregar un poco de colorante natural, para que todas tengan un color diferente.

Todos estos instrumentos pueden decorarse con pintura, papel de diferentes tipos, lentejue-
la, brillantina, etcétera. Recuerden que ustedes, junto con los participantes, pueden crear
todos los instrumentos musicales que deseen.

Paso 3: Refresquemos nuestra memoria musical

Duración: 25 minutos.
Objetivo: Ejecutar la memoria sobre las canciones propias o de gran uso en la comunidad.
Material: • Plumas o bolígrafos, gises o plumones.
• Pizarrón, cartulina, papel bond o cuadernos.

Desarrollo
a) Pidan a los asistentes al taller que en silencio cada uno de ellos piense en una o dos canciones de uso popular
en la comunidad, de preferencia que sean propias del lugar.
b) Posteriormente, pídanles que las vayan diciendo una a una, mientras ustedes las van anotando en el pizarrón,
cartulina, papel bond o sus cuadernos, de tal manera que les quede un listado de todas ellas. Entre todos
eliminen las que estén repetidas y las que no dominan. De tal manera que queden máximo cinco canciones.
c) Ahora, formen equipos para repartir las canciones lo más equitativo que se pueda. Tomen en cuenta que cada
equipo deberá contar al menos con un participante que conozca la canción para que el próximo lunes no haya
pretextos como “es que no me la sabía”. También es válido si una misma persona queda en dos equipos, lo
que no se vale es que alguien se quede sin trabajar.
d) Cuando hayan terminado de formar los equipos, pídanles que durante el fin de semana ensayen las canciones
una o dos horas diarias, ya que durante la sesión del próximo lunes tendrán que cantarlas lo más parecido a la
canción original. Incluso si necesitan ayuda de los otros equipos, es momento para que se pongan de acuerdo;
o si requieren apoyo de alguien que no asiste al taller, ayúdenlos a solicitarlo al terminar las actividades de hoy.
e) Finalmente, los últimos minutos de este paso, dedíquenlos a que los participantes acuerden horario y lugar
para ensayar sábado y domingo. Ustedes deberán vigilar que lleguen a estos acuerdos.

107
Paso 4: El dragón

Duración: 15 minutos.
Objetivo: Realizar una actividad que propicie la integración grupal.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 5 del disco Alegría musical.

Desarrollo
a) Presenten ante el grupo la letra de la canción “El dragón” (pista 5 del disco Alegría musical).
En un país lejano vivía un dragón,
tenía veinte patas y mala digestión
porque comía, comía, comía, todo el día,
porque comía, comía y su cola se comió.

b) Formen una fila con todos los alumnos y empiecen un recorrido en zigzag.
c) Ahora enséñenles la canción en forma de eco. Ejemplo:
Caravanero: En un país lejano vivía un dragón.
Alumnos: En un país lejano vivía un dragón.
Caravanero: Tenía veinte patas y mala digestión.
Alumnos: Tenía veinte patas y mala digestión.

d) El juego termina cuando, en la parte final de la letra, el caravanero corre hasta alcanzar al último de la fila para
“comérselo”.

Paso 5: Hay un palo

Duración: 10 minutos.
Objetivo: Estimular procesos de audición, memoria, retención y secuencia.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 6 del disco Alegría musical.

Desarrollo
a) Enseñen a los asistentes la canción “Hay un palo” (pista 6 del disco Alegría musical):
108
Hay un palo en el hoyo en el fondo de la mar (bis)
Hay un palo, hay un palo
Hay un palo en el hoyo en el fondo de la mar

Hay un clavo, en el palo, en el hoyo, en el fondo de la mar (bis)
Hay un clavo, hay un clavo
Hay un clavo, en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar

Hay un hilo, en el clavo, en el palo, en el hoyo en el fondo
de la mar (bis)
Hay un hilo, hay un hilo
Hay un hilo, en el clavo, en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar

Hay un nudo, en el hilo, en el clavo, en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar (bis)
Hay un nudo, hay un nudo
Hay un nudo, en el hilo, en el clavo, en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar

Hay un dedo, en el nudo, en el hilo, en el clavo, en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar (bis)
Hay un dedo, hay un dedo
Hay un dedo, en el nudo, en el hilo, en el clavo, en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar

Hay una uña, en el dedo, en el nudo, en el hilo, en el clavo, en el palo,
en el hoyo en el fondo de la mar (bis)
Hay una uña, hay una uña
Hay una uña, en el dedo, en el nudo, en el hilo, en el clavo, en el palo,
en el hoyo en el fondo de la mar

Hay una mancha, en la uña, en el dedo, en el nudo, en el hilo, en el clavo,
en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar (bis)
Hay una mancha, hay una mancha
Hay una mancha, en la uña, en el dedo, en el nudo, en el hilo, en el clavo,
en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar

Hay una pulga, en la mancha, en la uña, en el dedo, en el nudo, en el hilo,
en el clavo, en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar (bis)
Hay una pulga, hay una pulga
Hay una pulga, en la mancha, en la uña, en el dedo, en el nudo, en el hilo,
en el clavo, en el palo, en el hoyo en el fondo de la mar
b) Ahora, en conjunto con el grupo, practiquen los movimientos de la canción.
c) Finalmente, en la medida de las posibilidades de cada quien, realicen los movimientos mientras van cantando.

Día 6

Paso 1: El chombito

Duración: 15 minutos.
Objetivo: Promover la actividad física a través de un canto, a la vez que se refuerza la coordinación gruesa de
los asistentes.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 7 del disco Alegría musical.

Desarrollo
a) Ayuden a los asistentes a memorizar la letra de la canción “El chombito” (pista 7 del disco Alegría musical).
Brinca, chom, sigue brincando
que tus brincos me van gustando;
te lo dije zopilote y te lo vuelvo a repetir
en la playa hay un(a) _________________ que se acaba de dormir.

b) Pidan a los participantes que formen un círculo, sentados y estirando las piernas hacia el centro, pero separados
entre ellos.
c) Uno de los compañeros empezará a brincar las piernas de los otros, cuidando de no pisarlas. El objetivo es
que brinquen al ritmo de la música, así que hay que ayudarlo con palmadas.
d) Cada vez que se cante la canción, al llegar al verso que dice “en la playa hay un(a)_________________
que se acaba de dormir”, se dice el nombre de la persona a la que se va a brincar. La persona que escuche su
nombre será la siguiente en brincar a los compañeros, y quien estaba brincando tomará su lugar en el círculo.
Por ejemplo: En la playa hay un(a) Cintia que se acaba de dormir.

110
Paso 2: Retomemos nuestra memoria musical

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Seleccionar una canción propia o de gran uso en la comunidad, con la cual se trabajará en las siguien­
tes sesiones.
Material: • Canciones preparadas el fin de semana.

Desarrollo
a) Pidan a los asistentes que se distribuyan según los equipos acordados en la sesión del viernes.
b) Posteriormente, escuchen una a una las canciones que prepararon los participantes.
c) Seleccionen entre todos cuál de ellas les gusta más. Les proponemos realizar una votación. Es importante que
se fijen sobre todo en el ritmo y la melodía de la canción, mas no en la letra, ya que esta cambiará.
d) Por último, pidan a los participantes que la vuelvan a cantar para que todos la tengan presente.

Paso 3: Reutilicemos nuestra memoria musical


Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

Duración: 50 minutos.
Objetivo: Promover el uso de melodías y ritmos mu­
sicales propios o de gran uso en la comuni­
dad para crear una nueva canción que será
presentada durante el Festival cultural.
Material: • Ritmo y melodía de la canción seleccio­
nada en el paso 2 de este día.
• Instrumentos musicales realizados con
material reciclable.
• Canción escrita por los asistentes al Ta­
ller de fomento de la escritura.

Material opcional: • Pista 3 del disco Apreciación


musical y apoyo para actividades.

111
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez
Desarrollo
a) Si lo consideran necesario, comiencen por repasar lo
aprendido el día 3 (miércoles) con el paso “¿Cuáles son
los elementos de la música?”
Pueden reutilizar la pista 3 del disco Apreciación musi­
cal y apoyo para actividades.
b) Después, pidan a los participantes que se olviden de la
letra de la canción que escogieron en el paso anterior,
y sigan solo la melodía con la voz, y el ritmo con las
palmas y los pies. Repitan hasta que logren hacerlo sin
tanto esfuerzo.
c) Pídanles que elijan el instrumento musical que más les
guste. Posteriormente, continúen la melodía y el ritmo de
la canción con los instrumentos.
d) Ya que practicaron muchas veces, pregúntenles quién
quiere leer en voz alta la canción compuesta por los
asistentes al Taller de fomento de la escritura. Léanlo
las veces que sean necesarias para que se entienda a
la perfección.

Es importante que para este momento los participantes ya


sepan que la letra de la canción fue escrita por los asistentes
al Taller de fomento de la escritura y que es la misma que
ellos musicalizarán. Si no lo recuerdan, ustedes pueden vol­
ver a decírselos, esto es importante para que quede clara la
vinculación que existe entre ambos talleres.

e) Posteriormente, hagan un primer intento por unir el ritmo


y la melodía que han estado practicando, a la letra que les dieron sus compañeros del otro taller. Habrá
ocasiones en que será sencillo, ya que la métrica de los versos del poema y los pulsos de la canción tendrán
la misma medida. Sin embargo, habrá otras veces en que esta labor les resultará muy complicada, así que
existe la opción de que modifiquen un poco la melodía. Recuerden, siempre deben tener cuidado de que no
se pierda la rima y la métrica de los versos, así como el ritmo y la melodía de la canción.

112
Paso 4: El perro de San Roque

Duración: 15 minutos.
Objetivo: Trabajar ejercicios de dicción con un canto.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 8 del disco Alegría musical.

Desarrollo
a) Lean la letra de la canción “El perro de San Roque” (pista 8 del disco Alegría musical) para practicar el texto:
El perro de San Roque no tiene rabo
porque Ramón Rodríguez se lo ha robado,
el perro de San Roque no tiene rabo
porque Ramón Rodríguez se lo ha robado.
Paco Peco chico rico insultaba como un loco,
Paco Peco chico rico a su tío Federico,
Paco Peco chico rico él le dijo poco a poco,
Paco Peco chico rico Paco Peco poco pico.

b) Canten la canción “El perro de San Roque” al mismo


tiempo que practican la correcta pronunciación de
las palabras.
c) Para cambiar la dinámica, pueden optar por que
cada participante cante un verso, o por morder un
lápiz horizontalmente mientras continúan cantando
la canción.

Foto: Daniel Ledesma Rivera

113
Día 7

Paso 1: Juanito

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Participar en rondas y juegos que desarrollen habilidades motoras y de memorización.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 9 del disco Alegría musical.

Desarrollo
a) Pidan a los asistentes que formen un círculo.
b) Enséñenles la primera estrofa de la canción “Juanito” (pista 9 del disco Alegría musical):
1
Juanito cuando baila,
baila, baila, baila,
Juanito cuando baila,
baila con el dedito,
con el dedito, ito, ito,
¡ay, qué bien baila Juanito!

c) Cuando se hayan aprendido esa estrofa, comiencen a agregar otras partes del cuerpo y un movimiento para
cada uno. La pista propone la siguiente secuencia: dedito, pie, nariz y cabeza.
2
Juanito cuando baila,
baila, baila, baila,
Juanito cuando baila
baila con el pie,
con el pie, pie, pie
y también con el dedito,
¡ay, qué bien baila Juanito!

114
3

Foto: Laura Isela Loredo Ruelas


Juanito cuando baila,
baila, baila, baila,
Juanito cuando baila,
baila con la nariz.
con la nariz, iz, iz
con el pie, pie, pie
y también con el dedito,
¡ay, qué bien baila Juanito!

4
Juanito cuando baila,
baila, baila, baila,
Juanito cuando baila,
baila con la cabeza,
con la cabeza, eza, eza,
con la nariz, iz, iz,
con el pie, pie, pie,
y también con el dedito,
¡ay, qué bien baila Juanito!

d) Como podrán ver, la idea es que en la última estrofa se reúnan todos los elementos que añadieron. Los
participantes pueden sugerir nuevos movimientos, de manera que se modifique la canción.

Paso 2: ¡Hagamos una canción propia de nuestra comunidad!

Duración: 85 minutos.
Objetivo: Concluir la música y el acompañamiento de la canción propia de la comunidad y comenzar a ensayar.
Material: • Instrumentos musicales realizados con material reciclable.
• Letra de la canción.
• Plumas.
• Cuaderno.

115
Desarrollo
a) En caso de que el día anterior no hayan terminado de embonar la canción. Dediquen un tiempo a concluir esta
labor (procuren no tardar más de 30 minutos).
b) Posteriormente, entre todos hagan una lluvia de ideas para pensar en el acompañamiento de su canción; es
decir, acuerden si empieza primero la voz o los instrumentos, qué instrumento es el primero, en qué momento
entran los otros, si habrá silencios en la canción, cómo termina, etcétera. Ustedes deberán anotar todo esto,
como si estuvieran haciendo el guion para un audiolibro y así, en cualquier ocasión que se necesite, puedan
auxiliar a los participantes.
c) Una vez que terminaron la lluvia de ideas, pidan a los integrantes del taller que decidan si quieren utilizar el
instrumento que ya habían elegido, si quieren cambiar por otro o si prefieren cantar.
d) De ahora en adelante, solo les queda ensayar.

Paso 3: En mi cumpleaños

Duración: 15 minutos.
Objetivo: Estimular en los asistentes al taller procesos de memoria, retención y secuencia.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 10 del disco Alegría musical.
• Varias pelotas de esponja o bolas de papel (adecuen la cantidad al número de asistentes al taller).

Desarrollo
a) Pidan a los asistentes al taller que, de manera libre, boten o lancen la pelota de esponja o bola de papel, para
que se familiaricen con los movimientos de su objeto.
b) Canten la canción “En mi cumpleaños” (pista 10 del disco Alegría musical), pídanles que la repitan en forma
de eco para que se la aprendan.
En mi cumpleaños me regalaron
una pelota color azul;
juego con ella, allá en el patio,
bota, rebota y rebota así.

c) Cuando se hayan aprendido la letra, pídanles que boten y lancen la pelota o bola de papel al mismo tiempo que
cantan. Pueden lanzarla en la dirección que quieran o pueden sugerirles que se la avienten a otro compañero,
al mismo tiempo que reciben la otra.
116
d) Después, para complicar la actividad, formen círculos. Cada uno lanzará su pelota o bola de papel al aire de
forma que el compañero que tiene a la derecha pueda cacharla con la mano izquierda, sin salirse del círculo.
Comiencen lento y, poco a poco, incrementen la velocidad. Como podrán darse cuenta, esta dinámica requiere
más práctica. Recuerden que deben hacer esto cantando la canción “En mi cumpleaños”.

Día 8

Paso 1: El auto de papá

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Realizar movimientos de acuerdo con la letra de la canción y así poner a prueba la coordinación de
los asistentes al taller.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 11 del disco Alegría musical.

Desarrollo
Consideren que si al Taller de música no asisten niños de preescolar o primer nivel de primaria, esta actividad
pueden sustituirla por otra que atraiga a los niños más grandes y a los adultos.
a) Para comenzar la dinámica, pregunten al grupo a dónde han ido de paseo: al monte, a comunidades vecinas,
a la cabecera municipal, al río, al campo, etcétera.
b) Pídanles que escuchen la letra de la canción “El auto de papá” (pista 11 del disco Alegría musical), ya sea que
pongan el track o que ustedes la canten, y platiquen un poco sobre el paseo que se narra en ella:
El viajar es un placer, Vamos de paseo
que nos puede suceder. en un auto feo,
En el auto de papá pero no me importa
nos iremos a pasear. porque llevo torta.

c) Ahora, pídanles que se sienten como si fueran dentro de un auto y que, mientras cantan, realicen algunos
movimientos como en el trayecto: encontrar un túnel, tocar la bocina, encontrar un semáforo y una zona de
curvas y baches, aumenten o disminuyan la velocidad, etcétera.
d) Según la creatividad de todo el grupo, hagan algunas variantes a la letra y los movimientos.

117
Paso 2: ¡Ensayemos nuestra canción!

Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez


Duración: 80 minutos.
Objetivo: Continuar ensayando la pieza musical que
se presentará en el Festival cultural.
Material: • Instrumentos musicales realizados con
material reciclable.
• Letra de la canción.
• Cuaderno con anotaciones.

Desarrollo
a) En primer lugar, repasen brevemente lo que acor­
daron el día de ayer.
b) Si lo consideran necesario, agreguen algo más a la
canción, pueden ser otras voces o más instru­mentos.
c) Dediquen el mayor tiempo que se pueda a ensayar
una y otra vez la canción.

Paso 1: Adelante y atrás

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Realizar un canto en canon6 a cuatro voces y trabajar la ubicación espacial con movimientos.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 12 del disco Alegría musical.

Desarrollo
Consideren que si al Taller de música no asisten niños de preescolar o primer nivel de primaria, esta actividad
pueden sustituirla por otra que atraiga a los niños más grandes y a los adultos.
a) Enseña al grupo la letra de la canción “Adelante y atrás” (pista 12 del disco Alegría musical).

6
L a versión electrónica de la Real Academia Española dice que en música un canon es una “composición de contrapunto en que
sucesivamente van entrando las voces, repitiendo o imitando cada una el canto de la que le antecede”. Consultado en www.rae.es, el
22 de enero de 2013.
118
Adelante y hacia atrás
una vuelta entera das,
a la derecha, a la izquierda,
media vuelta, bajo, alto.

a) Hagan los movimientos que indica la letra y repítanlos varias veces para que todos se los graben. En caso de
que haya niños pequeños, esto les ayudará a mejorar su ubicación espacial.
b) Formen parejas para cantar la canción en canon a dos voces.
c) Posteriormente, formen equipos de cuatro integrantes, ya que la intención final es que la canción se cante en
canon a cuatro voces y así terminen todos al unísono (al mismo tiempo). Siempre realizando los movimientos
que señala la letra.
d) Practíquenla varias veces hasta que los participantes dominen el canto y el movimiento a la vez.

Día 9

Paso 1: Hola, hola, hola

Duración: 15 minutos.
Objetivo: Promover el hábito del saludo entre los compañeros a partir del ritmo y la melodía de la canción “Hola,
hola, hola”.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 11 del disco Alegría musical.

Desarrollo
Consideren que si al Taller de música no asisten niños de preescolar o primer nivel de primaria, esta actividad
pueden sustituirla por otra que atraiga a los niños más grandes y a los adultos.
a) Al llegar los alumnos, pídanles que formen un círculo para cantar la canción “Hola, hola, hola” (pista 11 del
disco Alegría musical).
b) Muestren al grupo la canción tal como se anota enseguida y dejen que la practiquen varias veces para que se
la aprendan.

119
Hola, hola, hola,
la clase va a empezar;
hola, hola, hola,
te invito a brincar.

c) Ahora incluyan en el canto movimientos de saludo cuando digan “hola, hola, hola”; y brinquen cuando lo
indique la letra.
d) Por último, invítenlos a que cambien la palabra "brincar" por el primer verbo que se les ocurra (por ejemplo,
aplaudir, chiflar, caminar, etcétera) y hagan ese movimiento. De preferencia, todos los participantes deben
cambiar de palabra al menos una vez.

Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

120
Paso 2: ¡Último ensayo de la canción!

Duración: 45 minutos.
Objetivo: Ensayar la canción por última vez antes de la presentación en el Festival cultural.
Material: • Instrumentos musicales realizados con material reciclable.
• Letra de la canción.
• Cuaderno con anotaciones.

Desarrollo
a) Dediquen estos 45 minutos a ensayar una y otra vez la canción. Den las indicaciones que sean necesarias.

Paso 3: Preparación de las presentaciones musicales para el Festival cultural

Duración: 45 minutos.
Objetivo: Decidir y ensayar lo que se presentará en el Festival cultural.
Material: • Cuaderno.
• Plumas.
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

121
Desarrollo
a) Debido a que mañana se llevará a cabo el Festival cultural, acuerden con el grupo el orden de las presentaciones
del Taller de música. Les sugerimos que presenten todos los productos que surgieron de este taller. A
continuación enlistamos algunos:
• Dibujos realizados con la pista 1 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades (día 2).
• Poemas, pensamientos o dibujos realizados el día 3 con la pista 2 del disco Apreciación musical y apoyo
para actividades (día 3).
• Escritos o dibujos a partir de lo que imaginaron como final de la ópera (día 4).
• Todos los instrumentos musicales realizados con material reciclable.
• Canción de la comunidad.
• Si lo desean, también pueden presentar algún otro ejercicio que realizaron a lo largo del taller y que les haya
gustado mucho o que los participantes quieran compartir con sus familiares o miembros de la comunidad.

b) Recuerden ir anotando todos los acuerdos que se tomen. Si lo consideran necesario sugieran a los participantes
llevar algún distintivo, puede ser un paliacate o algo que se relacione con la canción que musicalizaron.
c) Finalmente, citen a los participantes por lo menos una hora antes de que inicie el Festival cultural para que
arreglen el espacio donde se realizarán las presentaciones musicales.

Paso 4: El acitrón

Duración: 15 minutos.
Objetivo: Cerrar la sesión con una dinámica divertida, que también ayude a mejorar la coordinación, sociabili­
zación y el ritmo musical de los asistentes al taller.
Material: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 14 del disco Alegría musical.
• Algunos objetos livianos que se puedan sostener con una sola mano (uno por asistente al taller).

Desarrollo
a) Los participantes del taller se sentarán en círculo en el piso para cantar la canción “El acitrón” (pista 14 del
disco Alegría musical).

Acitrón de un fandango sango, sango sabaré,


sabaré que va pasando con su triqui triqui tran.
122
b) En primer lugar lleven el pulso musical de la canción golpeando sus piernas.
c) Después, denle un objeto liviano a cada participante y díganles que uno a uno lo pasen al compañero del lado
derecho siguiendo el pulso y la letra de la música.
d) En la última parte de la canción (triqui, triqui, tran), deben hacer los siguientes movimientos: triqui, lado
derecho sin soltar el objeto; triqui, lado izquierdo sin soltar el objeto; tran, lado derecho soltando el objeto y
tomando otro.
e) Si ven que a algunos niños les cuesta más trabajo, pueden cantar más lento. Sin embargo, es importante que
sigan jugando para desarrollar las habilidades mencionadas en el objetivo.

Día 10

Paso único: Presentaciones musicales para el Festival cultural

Duración: El tiempo que consideren necesario.


Objetivo: Realizar una muestra para toda la comunidad, en donde se exponga lo aprendido durante el Taller
de música.
Material: • Vestuario elegido para la presentación.
• Dibujos, textos e instrumentos realizados durante el taller.

Desarrollo
a) Durante la hora previa a la presentación arreglen el espacio destinado al Taller de música.
b) Por último, realicen su presentación con mucho ánimo para que les salga muy bien.

Felicidades!
!

Les recomendamos revisar las páginas 46, 47 y 48 del libro Aprender jugando, volumen
2 de la serie Guías de Orientación y Trabajo, que edita el Conafe. Ahí encontrarán otras
ideas sencillas para realizar instrumentos musicales.

123
Escritura en movimiento
Daniel Ledesma Rivera

La escritura no es producto de la magia,


sino de la perseverancia.

Richard North Patterson


Escritor y abogado norteamericano (1947)

124 124
Escritura para todos

La escritura es un complejo sistema de signos colocados consecutivamente de una forma lógica, que tiene la
función de plasmar el lenguaje de manera gráfica; es decir, los sonidos que los seres humanos usamos para
comunicar pensamientos, deseos, sentimientos, etcétera.

De tal manera que la adquisición de la habilidad de la escritura es un largo proceso que comienza regularmente
en el ámbito escolar y que es susceptible de perfeccionarse a lo largo de la vida. Sin embargo, la función de las
Caravanas por el Desarrollo durante su intervención en las comunidades, no será apoyar el proceso de adquisi­
ción, sino que se trata de fomentar el gusto por la escritura.

Desde luego, en el cuasi infinito mundo de la escritura, hay una gran cantidad de posibles escritos a desarrollar:
textos literarios, textos informativos, documentos, cartas, etcétera; y dentro de estos podríamos encontrar varie­
dad de géneros y subgéneros, que pueden abordar diversos temas.

En el presente apartado se proponen tres ejercicios básicos de escritura para realizar durante la estancia de las
caravanas en las comunidades.
• El libro artesanal ambulante.
• Un poema comunitario.
• Acuerdo de voluntades para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia.

Tomen en cuenta que para la elaboración de los textos que contendrá el libro artesanal ambulante, se pueden
entrevistar o pedir ayuda a personas de la comunidad aunque no estén asistiendo de manera constante al taller;
quizás alguna señora que no puede asistir, está interesada en compartir una receta de cocina, algún señor puede
narrarles una leyenda o anécdota, alguien más podrá aportar algunos chistes, por citar algunos ejemplos.

125
De tal manera que el libro artesanal no excluye de su autoría a quienes no hayan adquirido la habilidad de la
escritura, por lo tanto, los saberes de todos los habitantes tendrán la oportunidad de trascender las fronteras de
la propia comunidad, ya que se propone que se realicen dos o tres ejemplares de ese libro, para que uno de ellos
pueda viajar a la siguiente comunidad que visite la caravana e instalarse para su uso en la biblioteca del aula, y de
esta manera, intercambiar cultura y conocimiento popular entre comunidades con servicio educativo del Conafe.
Otro de los ejemplares será para la biblioteca del aula de la propia comunidad donde fue elaborado, y en el caso
de un tercer ejemplar, servirá como evidencia del trabajo de la caravana y en caso de ser seleccionado, podrá
participar en las exposiciones que el equipo técnico de Caravanas por el Desarrollo en Oficinas Centrales realice.

En cuanto al ejercicio "De músico, poeta y loco… todos tenemos un poco", el cual expone una metodología
básica de escritura poética para realizar un poema comunitario, este tiene el objetivo de sensibilizar a los asis­
tentes del taller respecto a la creación poético-literaria, y de esta manera, contribuir a la valoración de la propia
identidad comunitaria de cada uno de los pueblos por donde las caravanas dejan sus huellas; este poema se
compartirá con el Taller de música para que dentro de él se transforme en canción a manera de homenaje para
la comunidad. Considerando que las caravanas pueden volver a las comunidades a impartir nuevamente el
Taller de fomento de la escritura los próximos ciclos escolares, se tiene la libertad de utilizar la metodología
de escritura de poemas abordando nuevos temas en siguientes visitas.

Por último, el acuerdo de voluntades para prevenir la violencia y la delincuencia tiene dos propósitos: principal­
mente, reflexionar y acordar compromisos comunitarios para la prevención de la violencia y la delincuencia en
su entorno; y en segundo lugar, tener un encuentro con la escritura que les permita desarrollar competencias
escritoras con un sentido práctico y no solo recreativo.

Esperamos que estos ejercicios marquen un precedente en las comunidades, tanto en la convivencia social
de sus habitantes, como en el desarrollo individual de cada uno de los participantes del Taller de fomento de
la escritura, y que a ustedes como caravaneros les aporte el desarrollo pleno de la práctica comunicativa de la
escritura, que los ayudará a establecerse en el mundo con mayor seguridad.

126
Día 2

Paso 1: Presentación rimada

Duración: 20 minutos.
Objetivo: Conocer los nombres de todos los participantes del taller, incluidos los caravaneros y los LEC.

Desarrollo
a) Colóquense todos en círculo, ya sea sentados en sillas o en el piso.
b) Decidan quien comienza, de preferencia debe ser algún caravanero para que los participantes tengan el ejemplo
de la dinámica. Una vez que sepan quien va a comenzar, el primero debe decir su nombre y luego una frase
que rime con su mismo nombre, por ejemplo: "Yo soy Juan y me gusta sentarme en el zaguán". Entonces, el
siguiente participante deberá comenzar diciendo: "Él es Juan y le gusta sentarse en el zaguán. Yo soy Pedro
y me voy a subir a un cedro". El tercer participante deberá continuar diciendo: "Él es Juan y le gusta sentarse
en el zaguán. Él es Pedro y se va a subir a un cedro. Yo soy María y me gustaría comerme una sandía". Así
sucesivamente cada participante que se va a presentar debe comenzar diciendo el nombre y la frase con rima
de todos los anteriores y luego incluir su propio nombre con su frase rimada. Este es un buen método para
grabarnos los nombres de todos, y además, si la dinámica es ágil, puede resultar muy divertida.

Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

127
Paso 2: De músico poeta y loco... todos tenemos un poco (I)

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Obtener ideas e información de la comunidad para plasmarla en un poema colectivo, que a su vez se
entregará a los miembros del Taller de música para volverlo canción.
Material: • Cartulina o papel bond.
• Plumones de colores o plumas.
Material opcional: • Reproductor de discos o archivos musicales cargados en celular.
• Pista 8 del disco Apreciación musical y apoyo para actividades.

Desarrollo
a) Pregunten a los participantes del taller qué les
gusta más de su comunidad y vayan anotando
las respuestas en una cartulina.
Asegúrense de que todos participen para
que a la hora de componer el poema vean sus
ideas reflejadas.
Si no participan de manera inmediata, pídanles
que cierren los ojos e imaginen el lugar en que
más disfrutan estar cuando buscan tranquili­
dad; guíen el ejercicio de imaginación hasta
que cada uno distinga qué cualidades tiene el
lugar seleccionado. Conviene acompañar esta
dinámica con la música clásica de la pista 8,
del disco Apreciación musical y apoyo para
actividades o alguna otra pieza musical que te
parezca adecuada para meditar o reflexionar.
Las aportaciones expresadas pueden referir­
se a cualquier cosa, por ejemplo: un árbol, el
río, el aula del Conafe, el cielo azul, las nubes,
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez
el cielo estrellado en las noches, las mujeres
de la comunidad, la amabilidad de los habitantes, etcétera.
b) Una vez terminada la lista de todo lo que más les gusta, guarda el papel o cartulina, ya que lo
necesitarás después.
128
Paso 3: Libro artesanal ambulante (I)

Duración: 30 min.
Objetivo: Explicar el sentido del libro artesanal, así como la manera en que lo realizarán y la importancia de
hacer dos o tres ejemplares.
Material: Hojas de rotafolio y plumones o pizarrón y gises.

Desarrollo
a) Expliquen a los participantes del taller que todos los ejercicios de escritura que se propongan en el taller
serán incluidos en este libro artesanal. Comenten que no hay un género o un tema específico para abordar
en este libro. Lo más importante será rescatar los saberes de los miembros de las comunidades, por lo
tanto, este libro puede contener: poemas, cuentos, leyendas, recetas, anécdotas, pensamientos, información
comunitaria, chistes, y todo aquello que se logre elaborar en el Taller de fomento de la escritura.
b) Comuníquenles que el libro debe elaborarse con lo que tengan a la mano, ya sea el material de la misma
caravana, lo que el LEC pueda donar de su propio material, pero sobre todo, de lo que el entorno de la
comunidad y sus habitantes puedan proporcionar como semillas, telas, plantas, papel, material de reúso,
etcétera.
c) Enlisten en el pizarrón o en una hoja de rotafolio las partes del libro, y recuerden que aunque el libro realizado en
la comunidad no contenga todas las partes que formalmente llevan los libros editados de manera profesional,
hay detalles que no deben faltar, como el título, la introducción o presentación, el índice, los nombres de los
autores, la fecha y el lugar de elaboración, etcétera.

Partes básicas del libro


Foto: Laura Isela Loredo Ruelas

• Portada (lleva el título del libro).


• Lomo (puede también incluir el título).
• Contraportada.
• Introducción o presentación.
• Índice.
• Cuerpo del texto o contenido.
• Página de créditos (autores e ilustradores).
• Página de agradecimientos.

129
d) Expliquen que es importante elaborar por lo menos dos ejemplares idénticos del libro ambulante, ya que uno
se quedará en la comunidad para enriquecer el acervo de la biblioteca del aula y otro será un obsequio que
harán a la siguiente comunidad que visite la caravana, para de esa manera fomentar la interculturalidad entre las
comunidades con servicio educativo del Conafe. En los casos que lo consideren pertinente pueden realizar tres
ejemplares, ya que este tercero puede servir como evidencia de su trabajo como caravana, además, puede formar
parte de las exposiciones organizadas por Oficinas Centrales del Conafe para dar a conocer las acciones que
la estrategia Caravanas por el Desarrollo Comunitario desarrolla en torno al fomento de la lectura y la escritura.
e) Coméntenles que aun los que no saben escribir, pueden participar en la elaboración del libro artesanal y en
la aportación de contenidos dictando sus saberes (leyendas, recetas, chistes, anécdotas, etcétera), ya sea a
ustedes como caravaneros o a otros participantes del taller que sí escriban.

Para el caso de textos en lenguas diferentes al español, es importante contar con tra-
ducciones al español en el mismo libro para que el contenido sea comprensible en otras
comunidades mestizas u otros contextos a donde puedan viajar los libros artesanales.

f) Comenten entre todos qué contenidos les interesa plasmar en el libro artesanal y de qué materiales pueden
hacer uso para la elaboración de los dos o tres ejemplares.

A continuación te mostramos sugerencias de posibles géneros que pueden contener los libros. Recuerden que
no se trata de copiar textos de otros libros, sino de crear textos originales que expresen los saberes y rasgos
culturales comunitarios.

Cuentos • Poemas

Leyendas • Anécdotas

Recetas • Chistes

Remedios • Plantas medicinales

Pensamientos • Recomendaciones

Información comunitaria • Artículos de interés general

130
Paso 4: Acuerdo de voluntades para prevenir la violencia y la delincuencia (I)
Duración: 40 minutos.
Objetivo: Plasmar en un documento las causas, problemáticas y las acciones de solución a las que se pueden
comprometer como habitantes de su comunidad en torno al tema de la violencia y la delincuencia.
Material: • Hojas blancas o cuadernos.
• Pluma.

Desarrollo
Durante todo el taller es indispensable la presencia de adultos tanto hombres como mujeres; sin embargo, si
por alguna razón, hay pocos adultos en el taller, deben convocar para la planeación de esta actividad a la mayor
cantidad de adultos, ya que son quienes preferentemente deberán observar el cumplimiento de lo pactado en el
acuerdo de voluntades para prevenir la violencia y la delincuencia.
a) Primero explíquenles la importancia de erradicar las actitudes y/o hábitos o costumbres que propician la
violencia y la delincuencia, para conformar una mejor sociedad.
b) Comenten con los participantes las definiciones de estos dos conceptos:
Violencia: acción y efecto de violentar o violentarse.
Violentar: Aplicar medios violentos a cosas o personas para vencer su resistencia // Entrar en una casa
u otra parte contra la voluntad de su dueño // Poner a alguien en una situación violenta o hacer que se
moleste o enoje.
Delincuencia: Acción de delinquir.
Delinquir: Cometer delito.
Delito: Culpa, quebrantamiento de la ley // Acción o cosa reprobable. Comer tanto es un delito. Es un delito
gastar tanto en un traje // Acción u omisión voluntaria o imprudente penada por la ley.7

c) A partir de las definiciones anteriores, comenten entre todos qué entendieron de las mismas.
d) Pidan a los participantes del taller que comenten las experiencias violentas y/o delincuenciales que han sucedido
en su entorno, y vayan haciendo una lista de las mismas en hojas blancas o en cuadernos. Coméntenles que
no es necesario decir nombres de personas, basta con hablar y enlistar las acciones o actos de ese tipo.
e) Guarden la información recopilada en un lugar seguro, ya que les servirá para próximas sesiones del taller.

7
Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. Consultado en http://www.rae.es, el 1 de abril del 2013.
131
Día 3

Paso 1: De músico poeta y loco... todos tenemos un poco (II)

Duración: 80 minutos.
Objetivo: Explicar de manera sencilla la forma de componer versos con rima que tengan una métrica adecuada
para que la sonoridad sea buena.
Material: • Pizarrón.
• Gis.
• Hojas blancas o recicladas.
• Lápiz.
• Borrador (goma).

Desarrollo
No es lo mismo verso que poesía. La
poesía es la “expresión artística de la
belleza por medio de la palabra”. El
verso es una palabra o conjunto de pa­
labras con unidad de medida y cadencia
que se escriben en una sola línea, un
conjunto de versos conforman una es­
trofa y un conjunto de estrofas confor­
man un poema. Idealmente los poemas
pueden ser poesía.
a) Comienza por escribir en el pizarrón
los tipos de versos, según la
cantidad de sílabas que contengan
y da algunos ejemplos. Realicen
prácticas con los participantes del
taller para dividir primero palabras y
luego frases en sílabas.
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

132
Clasificación de versos según la cantidad de sílabas

Arte menor Arte mayor


2 sílabas: bisílabos 9 sílabas: eneasílabos
3 sílabas: trisílabos 10 sílabas: decasílabos
4 sílabas: tetrasílabos 11 sílabas: endecasílabos
5 sílabas: pentasílabos 12 sílabas: dodecasílabos
6 sílabas: hexasílabos 13 sílabas: tridecasílabos
7 sílabas: heptasílabos 14 sílabas: alejandrinos
8 sílabas: octosílabos o tetradecasílabos

b) Explique y ejerciten con los participantes del taller la clasificación de las palabras según su acentuación
prosódica.
• Agudas: cuya sílaba tónica (la que suena con mayor fuerza) se ubica en la última sílaba. Ejemplos: A-vión,
su-bir, Da-niel, co-ra-zón, si-tua-ción, etcétera (la sílaba subrayada es la tónica).
• Graves: cuya sílaba tónica (la que suena con mayor fuerza) se ubica en la penúltima sílaba. Ejemplos: Ca-sa,
te-cla-do, co-ne-jo, ga-lle-ta, trom-pe-ta, etcétera (la sílaba subrayada es la tónica).
• Esdrújulas: cuya sílaba tónica (la que suena con mayor fuerza) se ubica en la antepenúltima sílaba. Ejem­
plos: pá-ja-ro, lá-gri-ma, á-to-mo, pós-tu-mo (la sílaba subrayada es la tónica).

c) Identifiquen en algunos ejemplos de poemas con qué tipo de palabra termina cada verso y expliquen cómo
afecta a la clasificación del verso.

Si el verso termina en palabra aguda


A la hora de contar las sílabas de los versos, se debe contemplar si la última palabra es aguda (con acento
gráfico o prosódico en la última sílaba) y entonces se aumenta una sílaba; es decir: agudas + 1. Por ejemplo,
en el verso de León Felipe:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
“que/ ya/ no es/ más/ que a/rru/ga y/ se/que/dad/...”

En la cuenta normal de sílabas, resultan 10; sin embargo, por tratarse de un verso que termina en palabra
aguda, se le considera endecasílabo (verso de 11 sílabas).

Si el verso termina en palabra grave


Si la última palabra del verso es grave (con acento gráfico o prosódico en la penúltima sílaba), se mantiene el
número de sílabas; es decir: graves, ni se restan ni se suman sílabas. Por ejemplo, en el verso de Octavio Paz:
133
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
“el/ mun/ do/ na/ce/ cuan/do /dos/ se/ be/san/…”

En la cuenta normal de sílabas, resultan 11; y por ser un verso cuya última palabra es grave, se le considera
un verso endecasílabo (verso de 11 sílabas).

Si el verso termina en palabra esdrújula


Si la última palabra del verso es esdrújula (con acento gráfico o prosódico en la antepenúltima sílaba), se resta
una sílaba; es decir: esdrújulas - 1. Por ejemplo, en el verso de León Felipe:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
“es/ te/ do/ lor/ de/ no/ te/ ner/ ya/ lá/ gri/ mas/...”

En la cuenta normal de sílabas, resultan 12; sin embargo, por tratarse de un verso que termina en palabra
esdrújula, se le considera endecasílabo (versos de 11 sílabas).

Cuando existe un “diptongo” entre dos palabras; es decir, que la última letra de una palabra es vocal y la pri­
mera de la siguiente también, entonces se cuenta como una sola sílaba. A esta unión se le llama sinalefa; así,
es el enlace de sílabas por el cual se forma una sola de la última de un vocablo y de la primera del siguiente,
cuando aquel acaba en vocal y este empieza con vocal, precedida o no de h muda. A veces enlaza sílabas de
tres palabras. Por ejemplo, "Partió a Europa".

Volvamos al verso de León Felipe para ejemplificar:


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
“que/ ya/ no_es/ más/ que_a/rru/ga_y/ se/que/dad/

Podemos observar tres sinalefas ubicadas en las sílabas 3, 5 y 7:


• Sílaba 3: /no_es/. Las dos palabras se cuentan como una sola sílaba, porque la “o” de la palabra no y la “e”
de la palabra es, permite que se unan y formen una sinalefa.
• Sílaba 5: /que_a/rru… La “e” de la palabra que y la “a” de la palabra arruga forman una sinalefa. Por tanto,
/que_a/ constituye una sola sílaba.
• Sílaba 7: a/rru/ga_y/. Se trata de un caso especial, puesto que aquí la consonante “y” se toma como si fuera
vocal, por tanto la última “a” de la palabra arruga y la letra “y” forman una sinalefa; esto es posible porque,
en cuestiones de medida de los versos, lo importante es la sonoridad, no la gramática ni la ortografía.

134
d) Recuerden que los octosílabos son los versos de mayor facilidad en el español, de tal manera que si disponen
de poco tiempo, recomienden a los participantes del taller que compongan versos de ocho sílabas tomando
en cuenta las anteriores reglas de la métrica.
e) Ejerciten esta teoría las veces que sean necesarias hasta que se entienda lo mejor posible, trabajen con
diversos ejemplos otros poemas y canciones, los corridos suelen ser una herramienta eficaz para explicar este
tema, ya que generalmente tienen una métrica sencilla.

Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

Paso 2: Acuerdo de voluntades para prevenir la violencia y la delincuencia (II)

Duración: 40 minutos.
Objetivo: Revisar las problemáticas generadoras de violencia y/o delincuencia de la comunidad y planear entre
todos varias propuestas de solución.
Material: Hojas o cuadernos donde anotaron los actos violentos o delincuenciales que los participantes del
taller han notado en su entorno.

135
Desarrollo
a) Vuelvan a revisar las notas que resultaron de la clase anterior respecto a las experiencias relacionadas a la
violencia o a la delincuencia que se viven en la comunidad.
b) Analicen con los participantes qué genera el que se vivan esas experiencias, y hagan un nuevo listado de las
causas de esas experiencias violentas o relacionadas con la delincuencia. Recuérdenles que no se trata de
acusar a nadie ni de mencionar nombres de culpables, simplemente se trata de concentrar la atención en esas
experiencias negativas y en sus causas.
c) Una vez que se hayan analizado las experiencias y sus causas, platiquen entre todos cuáles pueden ser las
posibles soluciones comunitarias a esos problemas. Quizá les ayude realizar en un cuaderno la siguiente tabla
para relacionar las experiencias con las causas, y las propuestas de solución.

Experiencia relacionada con Causas que provocan esas Propuestas de solución para
violencia o delincuencia experiencias de violencia o evitar esas experiencias de
Ejemplos: delincuencia. violencia o delincuencia.

Varones que golpean a las Campañas de concientización y


Alcoholismo
esposas pláticas preventivas

Gestionar con las autoridades


Falta de recursos para resguardarlos
Robo de ganado municipales la instalación de
de manera segura
cercas de malla de alambre
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

136
Día 4

Paso 1: De músico poeta y loco... todos tenemos un poco (III)

Duración: 90 minutos.
Objetivo: Explicar de manera sencilla la forma de componer versos con rima que tengan una métrica adecuada
para que la sonoridad sea buena.
Material: • Hojas blancas o recicladas.
• Lápiz.

Desarrollo
a) Para continuar con la actividad del día anterior, muestra a los participantes algunas posibilidades de rima.
Platícales que la rima es una coincidencia entre los últimos sonidos de dos o más versos que tengan la misma
cantidad de sílabas. Explícales que la rima puede ser de dos tipos: consonante y asonante.
• Rima consonante, si se repiten todos los sonidos después de la última vocal acentuada en dos o más
versos. Por ejemplo:

Todos hablan de mi vida…


algunos, de mis amores,
nadie de mis sin sabores
ni de mi pena escondida…
Guadalupe Amor

En este caso, riman de manera consonante los versos primero y cuarto con la terminación “ida”; y los versos
segundo y tercero con la terminación “ores”. Se trata de rima consonante porque, después de la última vocal
acentuada, comparten las mismas vocales y consonantes.
• Rima asonante, si se repiten solo las vocales, pero las consonantes varían; se toman en cuenta también
desde la última vocal acentuada de cada verso. Por ejemplo:

¡Ay, Luna, ven en mi ayuda,


que yo quiero descifrar,
por qué siendo tú tan luna,
Luna, tan extraña estás!
Guadalupe Amor
137
En este caso, riman de manera asonante los versos primero y tercero con las vocales “u” y “a”, pero las
consonantes son diferentes; y los versos segundo y cuarto riman con la vocal “a”. Se trata de rimas aso­
nantes porque, después de la última vocal acentuada, comparten las mismas vocales, pero las consonantes
son diferentes.

b) Explíquenles que existen muchas maneras de combinar las rimas en un poema. Tomemos como ejemplo las
mismas estrofas de Guadalupe Amor: en la primera estrofa riman de manera consonante los versos 1 con 4,
y los versos 2 con 3; en la segunda estrofa, riman los versos 1 con 3, y 2 con 4. Sin embargo, puede haber
muchas otras posibilidades, por ejemplo: que rimen 1 con 2, y 3 con 4; o incluso que todos los versos tengan
la misma rima. Otra posibilidad es rimar versos de una primera estrofa con los de la segunda en un mismo
poema. En fin, lo más importante, es que exploren con el infinito arte de la poesía para que realicen un poema
como homenaje para la comunidad.

Es necesario que estudies el tema y aclares todas tus dudas antes de presentarte frente
al grupo; de preferencia, prepara tu exposición en hojas de rotafolio. La teoría sobre la
versificación es extensa, aquí resumimos solo lo necesario para que puedan realizar un
ejercicio sencillo en la comunidad.
Es importante que los participantes se diviertan con la exploración y no se concentren
tanto en perfeccionar la métrica o la rima, sino más bien en expresar las ideas más va-
liosas de los asistentes al Taller de fomento de la escritura. En caso de que alguien esté
interesado en conocer más detalles sobre esta teoría, pueden consultar la página web
htpp://www.filosofia.tk/versoados/metrica.htm.

c) Plantea preguntas a los participantes sobre algunas palabras que rimen entre sí, y propongan nuevas palabras
para obtener más rimas relacionadas a lo que más les gusta de su comunidad.
d) Cerciórense de que los asistentes hayan aprendido, para lo cual pueden revisar algunos ejemplos que ustedes
recopilen previamente, en los que ellos deben identificar los tipos de rima y cuáles versos riman entre sí.
Pueden utilizar corridos o sones de la región.
e) Si aún les queda tiempo sigan ejercitando con los participantes ejemplos de rimas asonantes y consonantes.

138
Para el caso de comunidades en las cuales su lengua materna es diferente al español,
será muy interesante realizar ejercicios de métrica y rima en su lengua materna; verán
que sí es posible (por lo menos en la mayoría de las lenguas) y además muy divertido.

Paso 2: Metáfora, un recurso invaluable

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Explicar y ejemplificar cuál es el sentido poético de la metáfora, para que los participantes del taller
sean capaces de utilizarla en la composición de su poema colectivo sobre la comunidad.

Desarrollo
a) Expliquen a los participantes que la metáfora es un recurso poético que tiene la función de embellecer el
lenguaje, y consiste en expresar de manera escrita un concepto o idea usando palabras que digan lo mismo
pero utilizando el sentido figurado; por ejemplo, si quiero decir que el cielo está nublado, puedo usar la
frase: "El cielo pintado de gris", o si quiero referirme a la nobleza de una persona, puedo decir: "Tiene un
corazón de oro". Es lógico, que el cielo no está pintado, y que literalmente hablando una persona no puede
tener un corazón de oro; sin embargo, son recursos que pueden expresar las mismas ideas pero de una
manera más bella.
b) Antes del taller busquen más ejemplos que puedan ayudarles a explicar la metáfora.
c) Léanles ahora la definición de metáfora que se encuentra en el diccionario que tengan en el aula.
d) Pídanles que den ejemplos de metáforas sencillas, ya sea que se les ocurran en ese momento o que ya las
conozcan previamente.
e) Ahora coméntenles que es importante que a la hora de crear los versos del poema de la comunidad hagan
uso de frases metafóricas, para ir apropiándose de este maravilloso recurso poético.

139
Día 5

Paso único: De músico poeta y loco... todos tenemos un poco (IV)

Duración: 120 minutos.


Objetivo: Componer el poema de la comunidad tomando en cuenta la lista de cosas favoritas y la teoría sobre la
versificación (métrica, rima, metáfora).
Material: • Listado de cosas favoritas.
• Cuaderno.
• Pluma.

Desarrollo
a) Primero, conviene exponer la hoja de rotafolio o cartulina, donde anotaron previamente las cosas que más
les gustan de la comunidad. Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

b) Analicen si algunas de las cosas que mencionan


en la lista riman entre sí y únanlas con una línea.
Si las palabras no forman rimas, piensen en otras
palabras similares que sí rimen, escríbanlas y
únanlas con una línea.
c) Si el grupo es muy grande, quizá convenga dividirlo
en dos o tres equipos; de esa manera, cada equipo
podrá escribir una estrofa de cuatro versos.
Cuando el grupo es pequeño, se recomienda
realizar el trabajo entre todos.
d) Pónganse de acuerdo entre todos para decidir qué
tipo de versos van a crear, según la clasificación
por número de sílabas.

Veamos un ejemplo: si tenemos las palabras río, cielo,


montaña y mujeres, podemos rimar:
Río con mío;
cielo con pelo;
montaña con cabaña;
mujeres con placeres.
140
Podría quedar un pequeño poema de dos estrofas, con versos octosílabos:

Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez


Al salir de mi cabaña
voy rodeando la montaña,
para llegar hasta el río
de este hermoso pueblo mío,

Disfrutando los placeres


que nos brinda el azul cielo
y observando el largo pelo
de las amables mujeres.

e) Busquen también la manera de rimar el nombre de la comunidad con las palabras que anotaron como
aspectos favoritos o con otras palabras que les parezcan pueden aportar mayor belleza al poema.
f) Cuando ya tengan de dos a cuatro estrofas que les gusten y tengan lógica, métrica, rima y por lo menos una
o dos metáforas, escojan entre todos el título del poema. Para ello, propongan muchos posibles títulos y
luego voten por el que más les guste.
g) Cuando terminen el poema, entréguenlo a los participantes del Taller de música, ya que serán ellos los
encargados de musicalizarlo para convertirlo en canción.

Recuerden que el poema colectivo que compusieron y que posteriormente se convertirá


en canción con la ayuda de los participantes del Taller de música, también puede formar
parte del libro artesanal ambulante.

141
Día 6

Paso 1: ¿Te cuento mi cuento?

Duración: 70 minutos.
Objetivo: Tener un acercamiento a la escritura creativa a través de un ejercicio que ayude a los participantes a
escribir un cuento corto.

Desarrollo
a) Seleccionen un pequeño cuento y léanlo al grupo a manera de ejemplo.
b) Dividan al grupo en dos equipos, al primero pídanles que cada uno escriba en un cuaderno u hoja, las 10
palabras que más les gusten.
c) Al otro equipo pídanles que cada uno escriba en un cuaderno u hoja, las 10 palabras que más les disgusten,
estas palabras les deben parecer horripilantes para ellos; sin embargo, es muy importante que aclaren que
dichas palabras no pueden ser altisonantes o groserías.
d) A continuación explíquenles que el cuento es un relato breve, en el que se narra de principio a fin una
historia ficticia; es decir, una creación literaria breve, de hecho se dice que es la forma literaria más antigua
de la humanidad.
También explíquenles cuál es la estructura clásica del cuento:
• Principio: presentación de los personajes principales y del lugar y época donde se desarrolla la historia.
• Desarrollo: lo que sucede con esos personajes; es decir, cómo se van complicando las circunstancias
de los mismos.
• Clímax: momento más intenso de la narración, preferentemente acompañado de un conflicto entre los
personajes.
• Desenlace: es el final del cuento, generalmente es el momento en que se aclara la situación o se
resuelve el conflicto.

e) Pídanles que ubiquen los diferentes momentos de la estructura del cuento a partir del ejemplo que leyeron
al principio de la sesión.
f) Ahora llegó el momento de la creatividad, pidan a los asistentes del taller que seleccionaron las palabras
que no les gustan, que escriban una historia de amor utilizando esas palabras. Y a los participantes que
escribieron las 10 palabras que más les gustan, díganles que escriban una historia de terror utilizando esas
palabras. Pídanles que consideren la estructura clásica del cuento para que se les facilite su creación.
Recuerden estar atentos mientras sus alumnos escriben por si alguno de ellos necesita orientación.
142
g) Una vez terminados los cuentos, soliciten que todos pongan un título a su propia creación. En el caso de
que durante el tiempo del ejercicio algunos no hayan finalizado, pídanles que lo terminen de tarea para la
sesión del día siguiente.

Recuerden que los productos finales de esta actividad pueden incluirse en el libro artesanal, ya sea que decidan
poner todos los cuentos que resulten de la sesión o hacer una selección.

Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

143
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

Paso 2: Acuerdo de voluntades para prevenir la violencia y la delincuencia (III)

Duración: 50 minutos.
Objetivo: Redactar y firmar entre todos los asistentes del taller un documento que nos comprometa a hacer
acciones que fomenten la prevención de la violencia y la delincuencia.
Material: • Hojas blancas.
• Pluma.
• Anotaciones con concentrado de experiencias, causas y propuestas de solución respecto a la vio­
lencia y la delincuencia que realizaron los primeros dos días del taller.

Desarrollo
a) Revisen nuevamente el documento donde se concentraron las experiencias, causas y propuestas de solución
respecto a la violencia y la delincuencia.
b) Comenten y amplíen la información si es necesario.
c) Soliciten pensar qué acciones concretas pueden realizar como habitantes de la comunidad para que estas
propuestas de solución se lleven a cabo.
d) Pidan que opinen sobre quién debería realizar esas acciones.
e) A continuación en hojas en blanco realicen el documento y vayan enumerando dichas acciones. Cada
participante deberá hacer su copia de este documento y ustedes como caravaneros también, pues
se hará a nivel nacional un concentrado de compromisos de las comunidades por donde pasan las
caravanas, para evitar y/o prevenir la violencia y la delincuencia.
144
f) Titulen el documento de la siguiente manera: acuerdo de voluntades para prevenir la violencia y la
delincuencia en la comunidad de [registren el nombre de la comunidad].
g) Una vez que hayan escrito las acciones a realizar que correspondan con cada una de las propuestas de
solución, y el responsable de cada una de esas acciones, enlisten los nombres de todos los involucrados
en la elaboración del documento y los responsables de las acciones, y debajo de cada nombre coloquen
una raya para que sea el lugar en donde cada quien coloque su firma. Todos deberán firmar cada una de las
copias del documento. Ejemplos:

Juan Gutiérrez Medina Gonzalo Alatorre Godínez

J. Gutiérrez M. Gonzálo A. Godínez


h) Expliquen que ese documento los compromete a realizar las acciones que se enuncian en él, y que esas
acciones son en beneficio de todos los habitantes de la comunidad; comenten que, si bien el documento
no tiene un valor legal, posee un valor social y debe respetarse.

Día 7

Paso único: Libro artesanal ambulante (II)

Duración: 120 minutos.


Objetivo: Elabora y recopila el contenido del libro artesanal ambulante.
Material: • Hojas blancas o libretas.
• Plumas o lápices.

Desarrollo
a) Pónganse de acuerdo en qué y cuántas cosas va a contener el libro artesanal.
b) Decidan quiénes van a escribir su propio contenido y quiénes van a ser recopiladores de contenido.
c) Los que vayan a realizar su propio contenido pueden quedarse en el aula llevando a cabo sus creaciones
(cuentos, poemas, anécdotas, leyendas, recetas, etcétera).
d) Los que vayan a ser recopiladores, pueden ir con sus cuadernos y plumas a visitar a quien quieran entrevistar
en la misma comunidad y preguntarles sus recetas, chistes, historias comunitarias, leyendas, etcétera.

145
Por ejemplo: si alguien sabe que doña Alma conoce la receta de un platillo delicioso, y por circunstancias
personales doña Alma no asistió al taller, este es un momento ideal para visitarla y solicitarle que nos com­
parta su receta para el libro artesanal ambulante; si este es el caso recuerden que la estructura clásica de una
receta es la siguiente:
• Nombre del platillo.
• Listado de ingredientes con las cantidades o porciones necesarias.
• Instrucciones paso a paso de la elaboración del platillo.

Pueden incluir todas las recetas que consideren necesarias, pero dando prioridad a las más representativas de
la comunidad.

Otro ejemplo: si conocen a alguien o a varias personas que les pueden contar excelentes chistes para incluir en
el libro artesanal, también es el momento de buscarlos para anotar ese saber comunitario; si este es el caso,
procuren que los chistes no sean groseros ni ofensivos.

Lo mismo pueden hacer para recopilar leyendas, historias comunitarias, remedios, o cualquier otro saber popular
que quieran plasmar en el libro artesanal ambulante, sobre todo consideren que son saberes que van a compartir
con otra comunidad.

e) Una vez que falten 20 minutos para terminar la sesión, vuelvan todos al aula para compartir sus
hallazgos literarios.
Foto: Julio Fernando Ortega Vázquez

146
Foto: Yonathan Morales Flores
Día 8

Paso único: Libro artesanal ambulante (III)

Duración: 120 minutos.


Objetivo: Corregir los textos que se incluirán en el libro artesanal ambulante y comenzar la elaboración del mismo.
Materiales: • Hojas.
• Plumas.
• Diccionarios.
• Todos los textos que se hayan realizado durante el Taller de fomento de la escritura.

Desarrollo
a) Si hay textos incompletos, denles los primeros 20 minutos de la sesión para que cada participante concluya
sus escritos.
b) Entre todos hagan una selección de los textos que se incluirán en el libro artesanal ambulante.
c) Después hagan equipos de revisión, pueden dividirlos por géneros; es decir, un equipo encargado de corregir
cuentos, otro poemas, otro recetas de cocina. La idea es tratar de que no tengan faltas de ortografía y de
redacción, para lo cual es muy importante el uso del diccionario y la supervisión de ustedes como caravaneros
para que ayuden a corregir los textos.
d) Una vez que los textos estén corregidos, se deben pasar en limpio considerando que se harán dos o tres
ejemplares del libro artesanal ambulante, para lo cual deben realizar dos o tres copias de cada texto, según
sea el caso.
e) Pidan a los miembros del taller, traer el día de mañana los materiales con que van a elaborar los ejemplares
del libro artesanal.

147
Día 9

Paso 1: Libro artesanal ambulante (IV)

Duración: 90 minutos.
Objetivo: Dar al libro su acabado final y disfrutar su contenido.
Material: • Textos corregidos y en limpio.
• Lo que consideren necesario para elaborar y decorar la portada, la contraportada, el índice y la hoja
de créditos y agradecimientos de los ejemplares del libro artesanal.

Desarrollo
a) Decidan con el grupo cómo van a elaborar los ejemplares del libro artesanal.
b) Decidan el orden en que van a colocar los textos para que alguien se encargue de elaborar el índice (de
ambos ejemplares).
c) Designen un equipo para realizar portada y contraportada de los ejemplares.
d) Finalmente ensamblen todas las partes del libro con pegamento o con costura, según lo decidan.

Paso 2: Preparativos para el Festival cultural

Duración: 30 minutos.
Objetivo: Acordar qué y cómo se va a presentar al siguiente día en la muestra de los productos realizados dentro
del Taller de fomento de la escritura durante del Festival cultural que se realiza como última acción de
las Caravanas por el Desarrollo en las comunidades en donde intervienen.
Material: Productos realizados durante el Taller de fomento de la escritura.

Desarrollo
Es importante mostrar a todos los miembros de la comunidad los productos finales que se realizaron dentro del
Taller de fomento de la escritura:
• El acuerdo de voluntades para realizar acciones de prevención de la violencia y la delincuencia.
• El libro artesanal ambulante.

148
Foto: Yonathan Morales Flores

a) Seleccionen los textos del libro artesanal ambulante que compartirán con la comunidad durante el festival y
designen a los mejores lectores para que los lean durante la presentación del libro.
b) Designen quién leerá los compromisos asumidos dentro del acuerdo de voluntades para realizar acciones de
prevención de la violencia y la delincuencia.
c) Designen a un presentador, que a manera de maestro de ceremonias, anuncie la presentación del libro artesanal
y las lecturas que se van a realizar durante el festival.
d) Soliciten a cada uno de los lectores de textos dentro del festival, que estudien los escritos para que el día de
mañana no haya atropellos en la lectura.
e) Por último hagan una agenda de actividades con horarios para realizar dentro del Festival cultural y acuerden
con el Taller de música quién va primero y quién después.
149
Día 10

Paso único: Llegó el gran día. Festival cultural

Duración: El tiempo que consideren necesario.


Objetivo: Realizar una muestra ante la comunidad para exponer lo aprendido durante el Taller de fomento de la
escritura.
Material: Productos finales del taller.

Desarrollo
a) Escojan el lugar donde harán la presentación del libro artesanal y del acuerdo de voluntades para prevenir la
violencia y la delincuencia.
b) Acondicionen el espacio con lo que consideren necesario, por ejemplo, una mesa para los lectores, y si es
posible sillas para los invitados al Festival cultural.
c) Una vez que comience el evento, el maestro de ceremonias, que puede ser uno de ustedes caravaneros o
incluso un LEC, dirá una introducción de lo que se llevó a cabo durante el taller y en qué consisten los
productos que se realizaron.

Comenten que uno de los ejemplares del libro artesanal se quedará en la biblioteca del aula para consulta de la
comunidad, y el otro ejemplar será donado a la próxima comunidad que visite la caravana para compartir su cul­
tura. De igual manera comenten que la comunidad que visitaron anteriormente, les mandó de regalo un ejemplar
del libro artesanal que elaboraron allá.
d) Posteriormente, el mismo maestro de ceremonias irá presentando a cada uno de los lectores y los textos
seleccionados, para comenzar a compartir con los asistentes del Festival cultural los productos realizados en
el Taller de fomento de la escritura.

150
Al andar se hace Cultura • Guía práctica del Instructor Cultural
Anexo I

Antología de
cápsulas de teatro
didáctico para
la estrategia
Caravanas por
el Desarrollo
Comunitario
Antología de cápsulas de teatro didáctico para
la estrategia Caravanas por el Desarrollo Comunitario
Jaime Eduardo Chabaud Magnus
Hugo Abraham Wirth Nava

La capacidad del teatro de educar, en tanto descubre, expone, denuncia, muestra, reinventa y explica la realidad,
siempre ha contribuido a dar elementos de conocimiento sobre el entorno y la naturaleza de las cosas y los
seres, y a dotar de criterio a quien observa para entender lo que es justo o injusto.

No en balde, el teatro ha sido calificado durante algunas épocas como “escuela de costumbres”. Su virtud
transformadora de conciencias seguirá siendo una herramienta poderosísima, no importando el contexto en
que se le utilice.

Producir 30 obras teatrales didácticas, basadas en leyendas y temas que afectan la vida contemporánea del
contexto rural mexicano, implica dotar a las Caravanas por el Desarrollo del Conafe de una herramienta que, bien
implementada, elevará el espíritu de las comunidades que se benefician con la estrategia, a través de la risa, la
nostalgia, la reflexión o la incomodidad que las historias teatralizadas provoquen.

El teatro, en su definición original, significa “mirador”, y es a través de ese mirador donde las personas pueden
reconocerse, pensarse y, de ser necesario, corregirse. Además, es en la representación teatral, por su convocato-
ria, donde el sentido de lo “comunitario” se refuerza. La noción de convivio no puede estar más presente.

Así, la incorporación del teatro a la estrategia Caravanas por el Desarrollo Comunitario del Conafe, cumple con
una doble función: la educativa y la de transmisión de la herencia cultural de las comunidades rurales, y en ello
radica su riqueza y su importancia.

153
El zincuate Ofelia: Tengo que darle de comer.
Leyenda Juan: ¿Y qué esperas?
Ofelia: No puedo hacerlo si estás aquí.

Personajes Ofelia jalonea a Juan para levantarlo del


- Juan - Ignacio petate.
- Ofelia - Ausencio
Ofelia: Que te levantes, pues.
Espacio Juan: ¿Qué te pasa, Ofelia? No me friegues.
Un pequeño jacal donde viven Juan, Ofelia Ofelia: Tuve un mal sueño.
y su hijo, un bebé de apenas dos meses. Juan: Yo no tengo la culpa de eso.
Ofelia: Alguien me llamaba, no era una
Escena 1 persona.
Casi acaba de amanecer. Juan y Ofelia es- Juan: Pues no le hagas caso.
tán dormidos. Una serpiente grande entra Ofelia: Te prepararé el desayuno y algo que
a la vivienda, repta por el piso, se acerca te lleves para la comida. Y te vas
a Ofelia, abre su hocico y avienta un vaho, ahorita porque no te quiero ver aquí.
haciendo un ruido muy particular. Ofelia se Juan: ¿Y qué se supone que voy a ir a ha-
inquieta aunque no se despierta. La ser- cer tan temprano?
piente se aleja rápidamente. Unos pocos Ofelia: Yo no sé, Juan. Aprovecha que ape-
segundos después, Ofelia se despierta. nas sale el sol. Los peones siempre
tienen cosas que hacer.
Ofelia: Juan, despiértate. (Juan no res- Juan: Pero hay horas para eso, Ofelia. Ya,
ponde.) Ándale Juan, es hora de que déjame dormir.
te vayas. Ofelia: Tú no entiendes, hombre. Ándale,
Juan: Todavía no amanece. agarra tus cosas y vete ya.
Ofelia: Tienes que irte, Juan. No seas flojo.
Juan: Otro ratito. Ofelia le entrega un morral y empieza a
Ofelia: A estas horas los otros hombres ya empujarlo fuera de la casa.
están saliendo a trabajar.
Juan: No molestes, mujer. Juan: ¿Por qué te portas así conmigo?
Ofelia: Debo darle de comer al niño.
Ofelia se levanta inquieta. Se acerca a Juan: ¿Y qué tiene? Dale de comer y déja-
donde está acostado su bebé. Lo observa. me dormir otro poquito.
154
Ofelia: Querías mujer, ¿no? Pues ahora te Escena 2
amuelas. Sáquese. Juan está sentado dormitando. Ignacio y
Ausencio están cortando caña.
Ofelia logra sacar del jacal a Juan y cie-
rra la puerta. Después de unos segundos, Ausencio: ¿Y a ese qué le pasa? Ya tiene
Juan toca la puerta. Ofelia abre. mucho rato ahí sin ayudarnos.
Ignacio: Déjalo. ¿No ves que apenas tuvo a
Juan: Ya basta de juegos, mujer. Ni siquie- su chamaco? Seguro no lo deja dormir.
ra preparaste el desayuno. Ausencio: Pero antes no era así. Desde
Ofelia: Yo te iba a preparar algo por las hace varios días nomás busca un
buenas, pero como te pones terco, rinconcito y se queda dormido.
ahora te vas sin desayunar. Ignacio: Eso sí. Lo que no podemos negar
Juan: Qué humores te cargas. No sé por es que llega muy temprano.
qué me casé contigo. Ausencio: Pero de qué sirve, si no hace nada.
Ofelia: Y yo por mensa, sabiendo que eras Ignacio: Ahorita hablo con él. (Ignacio se
un holgazán que no es capaz de pa- acerca a Juan. Lo mueve.) Juan…
rarse temprano. Juanito. Abre los ojos, muchacho.
Juan: Pero todavía está oscuro, entiende. Juan: (Dormitando.) Oh, espérate, Ofelia.
Ofelia: Ya déjame en paz. Y no regreses Ya vas a empezar.
hasta bien entrada la tarde. Ignacio: Soy Nacho. Ya despiértate.
Juan: Ah, pues. ¿Qué quieres?
Ofelia vuelve a cerrar la puerta. Ignacio: Se supone que deberías ayudarnos
con la caña y te la pasas echadote
Juan: (Desde afuera.) Está bien, ya me todo el tiempo.
voy. Pero allá tú si me agarra un Juan: (Despertando.) Ah, perdón, Nachito.
coyote. Si te quedas viuda, ni llores, Es que no he dormido bien.
o si me da un mal aire por sacarme Ignacio: Le digo a Ausencio que segura-
tan temprano. Ya me fui. mente tu chamaco no te deja dormir
por las noches.
Silencio. Ofelia se acerca a donde está Juan: No es eso, si mi chamaco es bien
acostado su hijo; lo observa sin tocarlo. tranquilo. Mi mujer es la que no me
Poco a poco se escucha el mismo sonido de deja en paz.
la serpiente. Ofelia se acuesta. Oscuro. Ignacio: Es lo malo de estar casi recién
casado, Juanito.
155
Juan: Bueno fuera. Pero no es por eso. te quedas escondido espiando a ver
Últimamente anda muy rara. quién entra a tu jacal.
Ignacio: ¿Por qué? Juan: Es buena idea. Y de una vez por to-
Juan: Pues le ha dado la costumbre de das descubro cuál es la prisa de mi
despertarse cuando aún no sale el mujer de que me vaya.
sol. Y no sé qué tanta urgencia le Ignacio: Y cuando soluciones el problema
da porque me vaya a trabajar a ya puedes dormirte un rato más.
esas horas. Juan: ¿Y por qué no me acompañas, Ignacio?
Ignacio: Eso si está muy raro. Ignacio: Está bueno. Ya verás la tranquiza
Juan: Hasta me ha pasado que ni siento que le daremos a ese tipo.
cuando ya estoy afuera. Yo no sé ni Juan: Gracias. Voy a dormirme otro poqui-
qué decirle. to y ahorita voy a ayudarles.
Ignacio: No es por ser intrigoso, pero, ¿no
te has puesto a pensar que a lo Juan vuelve a acomodarse y se queda dormi-
mejor Ofelia recibe visitas matu- do rápidamente. Ignacio se aleja extrañado.
tinas?
Juan: ¿Qué quieres decir? Ignacio: Pobre cuate.
Ignacio: Sin ánimo de ofender ni poner en Ausencio: Míralo, ya volvió a dormirse.
duda la lealtad de tu esposa, yo Ignacio: Déjalo. Al fin que ya nos quedan
creo que tu mujer se está viendo pocas cañas. Te apuesto a que su
con alguien. mujer le está poniendo el cuerno.
Juan: ¿A poco crees que me está viendo Ausencio: Yo creo que es otra cosa.
la cara? Ignacio: ¿Qué otra cosa puede ser?
Ignacio: Pues yo que tú, empezaría a sos- Ausencio: No sé. Pero si no descubren
pechar. nada, será mejor que tomemos pre-
Juan: No lo había pensado así. Pero aho- cauciones.
ra que lo mencionas, puede ser que Ignacio: ¿Cuáles? ¿Qué estás sospechando?
tengas razón. Ausencio: Luego te digo.
Ignacio: Ponte abusado. Ignacio: Me caes gordo cuando te pones
Juan: ¿Y qué me recomiendas, Ignacio? misterioso.
¿Tú qué harías?
Ignacio: Ora verás. ¿Por qué no te sales un Ausencio e Ignacio continúan trabajando
día a la hora que ella te saque de tu con las cañas, mientras Juan tiene dulces
casa? Y en vez de venirte para acá, sueños.
156
Escena 3 Ignacio: Cómo no. Se parece mucho a tu
Jacal de Juan. Ofelia está acostada en el señora esposa.
petate tapada con un sarape, se nota que Juan: ¿Cómo? ¿Estás ciego, o qué? Este
tiene el pecho desnudo. Tiene la mirada niño es mi retrato.
fija y no se mueve. Juan e Ignacio entran Ignacio: Ah, pues sí. Tienes razón. Oye,
abruptamente. Juan. No te vayas a ofender, pero
veo muy desmejorado a tu chamaco.
Juan: Ahora sí ya descubrí por qué tan- Juan: ¿Tú crees?
ta prisa porque me vaya temprano. Ignacio: Parece que se va a romper. Está
Dime dónde está, Ofelia. muy flaquito y casi no reacciona.
Ahorita es para que anduviera vi-
Ofelia no se mueve, mantiene la mirada fija. varacho. ¿Por qué no lo llevas a
que lo revise un doctor o una cu-
Ignacio: Pues yo no lo veo, Juan. randera?
Juan: Ofelia, ¿dónde lo escondiste? Juan: ¿Ya oíste, Ofelia? ¿No te habías
Ignacio: No creo que esté aquí. No hay mu- dado cuenta de que el niño está en-
chos lugares donde pueda esconderse. fermo?
Juan: Contéstame, Ofelia. Ofelia: Yo lo veo bien.
Juan: ¿Le estás dando de comer a sus ho-
Ofelia se estremece como si saliera de un ras?
trance. Ofelia: Casi todo el día. No entiendo por
qué dices que está enfermo.
Ofelia: ¿Qué haces aquí, Juan? Juan: Esto es muy raro, Ofelia.
Juan: Cúbrete, ¿no ves que tenemos visitas? Ignacio: Cálmate, Juan.
Ignacio: Buenos días, señora Ofelia. Juan: Estoy seguro de que me estás ocul-
Ofelia: Buenos días, señor. tando algo.
Juan: ¿Qué haces casi encuerada? Ofelia: No molestes. Será mejor que te
Ofelia: Es que le estaba dando de comer quites esas ideas de la cabeza.
al niño. Juan: Voy a llevar a mi hijo a que lo re-
Juan: Pero si no está contigo. (Juan se visen al centro de salud. Y cuando
acerca al lugar donde está acosta- regrese, ya veremos si no me dices
do su hijo. Lo carga y se lo mues- lo que te pasa.
tra orgulloso a Ignacio.) ¿A poco no Ofelia: Estás loco, Juan.
está bien chulo mi chamaco? Juan: ¿No vas a acompañarme?
157
Ofelia: Tú eres el que dice que está en- Ausencio: Hay un zincuate.
fermo. Yo voy a quedarme a dormir. Ignacio: Eso no existe.
Ignacio: Vámonos, pues. Yo voy contigo. Lo Juan: ¿Qué es?
que urge es que revisen a tu hijo. Ausencio: Una serpiente grande, le gusta
el calor de los jacales. Sobre todo
Juan e Ignacio se llevan al bebé. Ofelia se le gusta rondar cerca del lecho de
acomoda nuevamente en el petate. Oscuro. una mujer que esté amamantando.
Se acerca a ella y le avienta un
Escena 4 vaho para hechizarla y hacer de las
Un sendero. Juan e Ignacio llevan al bebé. suyas.
Ausencio sale a su encuentro. Ignacio: Mejor vamos al doctor, Juan.
Juan: ¿Para qué las hechiza?
Ausencio: ¿A dónde van con tanta prisa? Ausencio: Se alimentan de la leche materna.
Ignacio: El bebé de Juan está enfermo. Ella no hace nada; solo amamanta a
Juan: No sé qué le pasa. la serpiente. Si quieres salvar a tu
Ausencio: ¿Me dejas verlo, Juan? hijo, lo que debemos hacer es bus-
car al zincuate y matarlo. De otra
Juan entrega su hijo a Ausencio. Él lo forma, tu mujer no va a poder ama-
examina. mantarlo.
Ignacio: ¿De verdad crees que sea eso, Au-
Ignacio: ¿A poco le sabes a la medicina, sencio?
Ausencio? Ausencio: Si quieres, puedo ayudarte. Hay
Ausencio: No, pero sé lo que está pasando que traer los machetes con los que
en tu casa, Juan. Este niño no ha cortamos la caña. Puedo apostarte
comido en varios días. que ahora mismo el zincuate está
Juan: Pero Ofelia me dice que se la pasa encima de tu esposa, ordeñando la
comiendo. leche que es para tu hijo.
Ausencio: Escucha, Juan. Si quieres salvar Juan: No sé.
a tu hijo debes regresar a casa. Ignacio: Yo había escuchado de ese zin-
Ignacio: Pero el niño está muy mal. cuate. Parece que han muerto va-
Ausencio: Solo tiene que comer. Pero no lo rios niños por lo mismo.
hará porque tu esposa está alimen- Ausencio: Cuando terminemos con el zin-
tando a otra cosa. cuate, tenemos que buscar su nido;
Juan: No sé de qué hablas. casi nunca es el único.
158
Ausencio: Si te sientes más tranquilo, va- Ausencio: No le hables, Juan. Aún no se le
mos con Rosa. Ella acaba de dar a pasa la hipnosis.
luz y puede alimentar al bebé. Po- Ofelia: Es un sueño, Juan. Dime que es un
demos dejárselo mientras nos en- sueño, ¿verdad? No lo has matado.
cargamos de ese animal. Ignacio: Será mejor que saquemos a esta
Ignacio: Me parece buena idea. Nos vemos cosa de aquí.
en casa de Juan en un rato.
Ausencio e Ignacio se llevan el costal.
Ignacio sale hacia una dirección. Juan y Juan consuela a Ofelia.
Ausencio van hacia el lado contrario.
Juan: Nuestro hijo está bien.
Escena 5 Ofelia: ¿Dónde está? Quiero verlo.
Jacal de Juan. Todo en desorden. Ausencio Juan: Duerme un poco, te prometo que
mete el cadáver del zincuate a un costal. cuando despiertes todo habrá pa-
Juan e Ignacio aún empuñan los machetes. sado.
Ofelia observa todo desde un rincón. Ofelia: ¿Seguro? No sé… Estoy muy can-
sada.
Ofelia: ¿Qué haces, Juan?
Juan: No hagas ruido, Ofelia. Ofelia se recuesta en el petate. Juan la
Ofelia: ¿Dónde está mi hijo? acaricia.
Ignacio: Shhh.
Juan: Sí, así está bien. Ya pasó, tranquila.
Cuando Ausencio cierra el costal, el zin- Espero que no haya más de esas co-
cuate empieza a moverse. Los tres golpean sas por aquí y traeré al niño. Ahora
el costal con los machetes. El costal deja todo estará bien. Y después vamos a
de moverse. dormir un largo rato.

Ausencio: Parece que ya. Juan se levanta, toma su machete y sale.

Ofelia empieza a llorar. Fin.


Ofelia: Lo mataron. Asesinos. Mi hijo.
Juan: No es nuestro hijo, Ofelia.
Ofelia: ¿Cómo puedes decir eso?
159
El maíz es nuestro Chimalli: No, mi pequeña Xólotl, no era
Leyenda náhuatl nuestro. El maíz habitaba detrás de
las montañas y no se nos permitía
ir por él.
Personajes Xólotl: Pero los dioses nos lo dieron, ¿no?
- Ehécatl - Anciano 1 Ehécatl: Para ellos nada es imposible.
- Chimalli - Anciano 2
- Xólotl - Oso Chimalli arregla un par de mazorcas a ma-
- Quetzalcóatl - Hombre 1 nera de títeres con los que simulará a los
- Dios 1 - Hombre 2 dioses y demás personajes.
- Dios 2
Chimalli: Pues aunque no lo crean, tampoco
Espacio los dioses fueron capaces de darnos
Junto a una choza de carrizo, Chimalli y el maíz, al menos no todos. Esta his-
Xólotl desgranan maíz sobre un ancho ca- toria ya la conocen ustedes, aunque
nasto en el que apenas se ven unos pocos parece que no la recuerdan.
granos. A un lado, varios bultos forman Xólotl: Yo me acuerdo más o menos.
una pequeña montaña de mazorcas. Ehécatl: Yo no. Nos la contabas cuando
éramos pequeños.
Escena única Chimalli: Siempre me haces lo mismo, hijo;
Ehécatl llega con un bulto pesado. Al ba- finges no acordarte. Pero esta vez
jarlo, desparrama su contenido y salen me van a ayudar a contar la histo-
mazorcas de dudosa salud. ria, porque yo ya estoy cansada.
Xólotl: Yo sí te ayudo. Quiero ser Quetzal-
Ehécatl: Me cansé. cóatl, y encontrar el primer grano y…
Chimalli: ¿También ese? Ehécatl: Nunca me deja mi hermana ser
Xólotl: Pero no está tan feo como el otro. Quetzalcóatl…
Ehécatl: Están igual. Es la peor cosecha Chimalli: Tranquilos… Vamos a contar-
que nos ha tocado en años, desde que la juntos para que no se nos olvide
me acuerdo. agradecer a quien nos dio el maíz.
Chimalli: No te quejes, Ehécatl, que hubo
un tiempo en que no conocíamos Ehécatl, Xólotl y Chimalli arreglan los bul-
el maíz. tos de maíz a manera de teatrino y cada
Xólotl: ¿No era nuestro? uno prepara sus títeres.
160
Xólotl: Según cuentan los ancianos, los Anciano 2: Y escuchamos que hace fuertes a
primeros aztecas desconocían el los habitantes, hombres y mujeres…
maíz y todas las cosas deliciosas de Anciano 1: Y que además con él se prepara
comer que con él podían prepararse, una bebida fermentada que es muy
como tortillas… buena para el espíritu…
Ehécatl: Tlacoyos, tamales, gorditas, sopes… Dios 2: Pues cosa difícil es lo que nos pi-
Xólotl: Y vivían de comer raíces… den, pues escondido está detrás de
Ehécatl: Y de lo que cazaban con sus arcos las montañas.
y sus flechas… Anciano 1: Por eso acudimos a ustedes, oh
Xólotl: Pero como los animales a veces es- dioses que todo lo pueden, para que
caseaban o migraban, los aztecas no nos lo den…
tenían un lugar dónde vivir, un lugar Chimalli: Después de mucho regatear, los
fijo con casas y calzadas y tampoco dioses intentaron con sus colosales
tenían animales domésticos… fuerzas separar las montañas…
Ehécatl: Como gallinas o guajolotes o
puercos… Ehécatl y Xólotl representan con los títe-
Chimalli: Y un día, cansados de peregrinar, res la manera en que los Dioses intentan
decidieron poner su residencia en el separar los bultos de maíz sin lograrlo.
valle de México, luego de encontrar
al águila que devoraba una serpien- Chimalli: Los hombres querían que sus dio-
te encima de un nopal. Y entonces ses trajesen para ellos muchas ma-
quisieron sembrar algunas cosas, zorcas para devorarlas con ansia y
pero todo fue un fracaso. acabárselas… Los dioses no lograron
Xólotl: Así, se reunieron con los dioses y les con sus poderes inmensos separar
rogaron que el maíz les fuese dado. las montañas y regresaron fracasa-
dos al pueblo de los hombres…
Ehécatl, Xólotl y Chimalli hacen actuar a Anciano 1: Han fracasado… Y son nuestros
los personajes: sale un grupo de ancianos dioses.
que encaran a cuatro dioses. Xólotl: Dijo uno de los ancianos sin ningún
respeto.
Dios 1: ¿Y cómo saben ustedes del maíz? Dios 1: ¿Y así nos reciben?
Dios 2: ¿Quién les reveló su existencia? Dios 2: Después del esfuerzo monumental
Anciano 1: Lo oímos de otros pueblos que de mover montañas…
alaban sus delicias… Anciano 2: Pero no lo lograron.
161
Ehécatl: Tanta soberbia en los hombres Hombre 2: Y nada asegura que lo logremos…
mayores del pueblo desató la ira de Chimalli: Los dioses volvieron a enojarse
los dioses, que estaban decididos a por la incredulidad de los hombres,
acabar con todos: hombres, mujeres sobre todo de los más viejos, que
y niños… debieran ser los más sabios y com-
Xólotl: Pero justamente un par de niños… prender la inteligencia de Quetzal-
Chimalli: Xólotl y Ehécatl, se interpusieron cóatl al ir transformado en hormiga.
y pidieron disculpas a los dioses, que Quetzalcóatl: De cualquier manera, Ehé-
poco a poco calmaron su furia. El catl, el viento, y Xólotl, la estrella
único dios que no había intentado venus, ya habían sido seleccionados
separar montañas, Quetzalcóatl, se para acompañarme…
ofreció para ayudarlos a traer el Dios 1: Ustedes, los adultos, solo eran pro-
maíz, pero ahora no sería con actos bados por nosotros para saber hasta
grandiosos… dónde podía llevarlos su insensatez.
Dios 2: De tal manera que cuando regre-
Ehécatl y Xólotl manipulan a los títe- sen los mensajeros que acompañen a
res que los representan y Chimalli al dios Quetzalcóatl, los ancianos morirán
Quetzalcóatl. esperando que el maíz florezca y
dé fruto…
Quetzalcóatl: Necesito dos voluntarios Dios 1: Y así nunca podrán probarlo.
que me ayuden… Chimalli: Los hombres, sobre todo los an-
Xólotl: ¡Yo, yo! cianos, se disculparon con los dioses;
Ehécatl: ¡Yo también! pero la maldición estaba echada. El
Chimalli: Gritaron los niños entre otras dios Quetzalcóatl se convirtió en-
voces de hombres jóvenes que se tonces en una hormiga negra; y los
ofrecían para acompañar al dios. dos niños, entonces, se convirtie-
Quetzalcóatl: La tarea será dura pues ron en dos hormigas rojas… Y así,
iremos convertidos en hormigas… partieron y caminaron varias horas
Ancianos 1 y 2: Es ridículo… ¿En hormigas? hasta que se encontraron con…
Quetzalcóatl: Sí, yo seré una hormiga ne-
gra y mis ayudantes hormigas ro- Ehécatl y Xólotl manipulan a los títeres
jas… de tres hormigas que suben las montañas.
Hombre 1: Así tardaremos cien años en Chimalli hace aparecer a un títere de oso
cruzar las montañas y regresar… hormiguero.
162
Oso: Entiendo poco y como mucho… Así es- Las hormigas rojas intentan levantar una
tas hormigas hoy reposarán en mi mazorca entre las dos sin conseguirlo.
barriga…
Quetzalcóatl: Tal no harás, amigo mono, Xólotl: Es muy pesada…
que a ti te gustan los plátanos y Ehécatl: Y enorme. Nunca me había pare-
otras frutas… cido una mazorca algo tan gigan-
Oso: Esto es muy raro y más raro que me tesco…
hable mi comida que nunca lo ha he- Xólotl: Los abuelos y los padres tenían ra-
cho antes… zón… No lo vamos a lograr…
Chimalli: Dijo el oso, confundido… Quetzalcóatl: ¿No confían en mí?
Quetzalcóatl: No nos cortes más el paso Xólotl: Claro que sí, oh venerado Quetzal-
y déjanos pasar, mono amigo, que cóatl, pero ¿no habrá sido un error
tenemos prisa. venir en trajes de hormigas?
Oso: Soy un oso hormiguero, ¿no lo ves, Quetzalcóatl: ¿Ustedes creen?
comida amiga…? Ehécatl: Transformados en hormigas jamás
Quetzalcóatl: La altura no es buena para podremos cargar algo más que un
los monos y por eso te has puesto solo grano de maíz…
enfermo… Quetzalcóatl: ¿Querían llevar más? Si
Oso: Ya me mareó este desayuno tan mo- cada uno de nosotros lleva uno te-
lesto… nemos tres.
Quetzalcóatl: Baja la montaña, cómete Xólotl: ¿Es una broma?
un plátano y mañana estarás como Ehécatl: Nadie alcanzará a comer nada…
nuevo… Quetzalcóatl: Pero sí a sembrar… Y si son
Chimalli: Para sorpresa de los tres, el oso pacientes, en poco tiempo grandes
hormiguero los dejó pasar y, muy cosechas tendrán los aztecas en el
confundido, bajó la montaña tra- valle, detrás de las montañas…
tando de imitar a un mono en gestos Chimalli: Y así, los aztecas pudieron sem-
y sonidos. Los niños rieron y feste- brar el maíz y unos pocos años des-
jaron durante el resto del trayecto pués se convirtieron en un pueblo
las ocurrencias de su dios Quetzal- próspero.
cóatl. De esa manera, no sintieron Xólotl: Y disfrutaron de ese cereal e in-
cansancio y llegaron hasta el lugar ventaron tantas cosas sabrosas que
secreto donde crecía una bella y hoy comemos…
resplandeciente planta de maíz. Ehécatl: ¿Y los ancianos, abuela Chimalli?
163
Chimalli: Ay, pues los ancianos vieron cre-
cer la milpa frondosa y sana, grande
y brillante como el sol…
Xólotl: ¿Y la comieron?
Chimalli: No. Así como habían sentenciado
los dioses, murieron antes de poder
probar su sabor. Y de esa manera,
Quetzalcóatl nos dio el maíz para
que lo disfrutáramos los que ha-
bríamos de venir después.

Fin.

164
Un perro enamorado Lucía: Mira, falta poco para que oscurezca.
Leyenda de un nahual Cuando eso pase, nos daremos cuenta
dónde hay luz, seguro por acá vive
gente y podremos ir a preguntar.
Personajes Jonathan: ¿De dónde sacas soluciones tan
- Jonathan - Julián jaladas de los pelos?
- Lucía - Un perro Lucía: Lo dices porque siempre te molesta
preguntar a alguien más. Te crees
Espacio tan autosuficiente. Eres un clásico
Una vereda en un plantío de maizales. macho que…
Jonathan: Shhh.
Escena 1 Lucía: ¿Qué?
Apenas oscurece. Jonathan y Lucía se detie- Jonathan: Algo se movió por ahí.
nen exactamente donde empieza el camino. Lucía: ¿Como qué es?
Jonathan: No pude distinguir. Puede ser
Lucía: ¿Y ahora por dónde? cualquier cosa. Lo más probable es
Jonathan: Yo digo que por acá. que sean ratas.
Lucía: No te escuchas muy seguro. Lucía: Ay, no me digas eso.
Jonathan: Es obvio que no estoy seguro, no Jonathan: Pero no son las ratas que hay
conozco el camino. en la ciudad. Son ratas de campo,
Lucía: ¿Y por qué hablas como si toda tu acá hasta se las comen.
vida hubieras vivido por aquí? Yo Lucía: ¡Qué asco! Como sea son ratas y son
opino que hay que preguntar. la segunda cosa a la que le tengo
Jonathan: ¿A quién quieres preguntarle, más miedo en la vida.
Lucía? No ha pasado ni un perro. Jonathan: ¿Y cuál es la primera? ¿Estar
Lucía: ¿Aún no tiene señal el celular? perdida en el campo a punto de en-
Jonathan: No, sigue muerto. trar la noche?
Lucía: Pues entonces hay que quedarnos Lucía: No seas tonto. Como si lleváramos
aquí para no perdernos más. tan poquito tiempo de novios y no
Jonathan: ¿Quieres pasar toda la noche aquí? me conocieras.
Lucía: Claro que no. Jonathan: ¡Ahhh, ya sé! Pero eso a lo que
Jonathan: Entonces ya no entiendo. le tienes miedo no cuenta porque no
Lucía: Debe pasar alguien. existe. Debes tenerle miedo a algo
Jonathan: Estamos en medio de la nada. que sea real.
165
Lucía: Los extraterrestres son reales. gica, como pensar que es un lobo, es
Jonathan: Ya basta, Lucía. Eso es ridículo, la más válida. No creo que quede un
nunca has visto uno. lobo vivo en toda esta zona. Se los
Lucía: Pero sé que existen. Hay muchas han de haber acabado hace mucho.
cosas que no ves pero están ahí. Lucía: Es más probable que sea un lobo.
Jonathan: Todavía puedo creerte que le Estamos en medio de… ¿esto es un
tengas miedo a los fantasmas, pero campo o un bosque?
los extraterrestres son inventos. Jonathan: No tengo idea, Lucía. No debi-
Lucía: Me chocas, no se puede hablar mos salir de la ciudad, hoy había
contigo porque eres un incrédulo y fiesta en casa de mis primos.
siempre me agarras de tonta. Lucía: Pues si tuvieras un coche, no hubié-
Jonathan: Está bien, Lucía, si tú crees en ramos pasado por esto; habríamos
los extraterrestres, lo respeto. llegado hace más de dos horas a la
Lucía: Tampoco se trata de que crea como casa de mis tíos.
si fueran lo Reyes Magos. Simple- Jonathan: Ya hablamos de eso. Te dije que
mente me dan miedo y si llego a ver coche o boda.
un extraterrestre, te juro que me Lucía: Pues al paso que vamos, ni uno ni otra.
dará un infarto… Se movió otra vez.
No es una rata, es algo más grande. Pausa.
Jonathan: ¿Por dónde lo viste?
Lucía: Ahí, entre esas plantas. Jonathan: Hay que llamar al perrito.
Jonathan: Ahora sí ya oscureció. Lucía: Mejor hay que buscar la luz de al-
Lucía: Ya me di cuenta, y todo por tu cos- guna casa. Deja al perro en paz.
tumbre de discutir y criticarme.
Jonathan: Será mejor que busquemos cómo Lucía levanta la vista y da saltitos para
salir de aquí o al menos una piedra o tratar de ubicar una luz. Jonathan llama
algo con qué defendernos. al supuesto perro. Repentinamente Jona-
Lucía: Yo creo que es un lobo. than se sobresalta al ver un perro grande,
Jonathan: ¿Un lobo? negro, entre los maizales. El perro perma-
Lucía: Sí. Era un perro grandote. nece inmóvil observándolos.
Jonathan: ¡Ay, Lucía!
Lucía: ¿Ahora qué? Jonathan: Me espantaste, perro.
Jonathan: ¿Qué tal si es un pobre perro? Lucía: Y tú me espantaste a mí, Jonathan.
Pero para ti, la explicación más iló- ¡Qué forma de gritar por un perro!
166
Jonathan: Es que apareció de pronto. Se Jonathan: No… No vaya a disparar. Ahori-
ve que es un perro listo y quería ta le damos todo.
espantarme. Julián: ¿Y ustedes qué hacen aquí a estas
Lucía: Sí, seguro estaba esperando el mo- horas?
mento justo para que gritaras como Lucía: Nada, ya nos íbamos.
niña. Jonathan: No estaríamos aquí si supiéra-
Jonathan: Nos está observando. mos a dónde ir.
Lucía: Te digo que lo dejes en paz. A lo Julián: Pues será mejor que se apuren por-
mejor en una de esas se te avienta. que entre más noche se hace, las
Hazte para acá. cosas se ponen peor.
Jonathan: ¿Cuando nos casemos podemos Jonathan: Sí, claro, después de que nos
tener un perro como ese? quite las cosas, ¿será mucha mo-
Lucía: Claro que no. Está horrible. lestia si nos dice cómo llegar a San
Jonathan: ¿Horrible? Ve su pelaje, su por- Bartolo?
te, no es un perro cualquiera. Su Julián: A ver. Aquí nadie le va a quitar
dueño debe cuidarlo mucho. nada a nadie. ¿A poco me ve cara
Lucía: No me gusta cómo nos mira. Tiene de ratero?
unos ojos tan… Lucía: No, señor. Pero no es muy común que
alguien ande por la noche con una
Se escucha a los lejos un disparo. Lucía y pistola en la mano echando balazos.
Jonathan se sobresaltan. El perro vuelve a Julián: Pues aquí sí es muy común, ¿cómo
meterse entre los maizales y desaparece. la ve? Y más cuando uno tiene com-
padres traidores.
Jonathan: ¿A dónde vas, perrito? Jonathan: La verdad no lo sabíamos, pero
ya nos quedó claro.
Jonathan trata de seguir al perro. Julián: San Bartolo queda como a dos kiló-
metros caminando por donde vengo,
Escena 2 pero se ve que no son muy listos y
Entra Julián con un revólver en la mano. se pueden perder. Nomás dejen que
Lucía entra en pánico. le dé unos plomazos a mi compadre
y nos vamos juntos.
Lucía: Llévese lo que quiera, pero no nos Lucía: ¡Ah, sí, claro! Si quiere le ayudamos
haga nada. Traemos poco dinero a asesinarlo y después nos vamos a
pero mi novio trae un buen celular. dormir.
167
Julián: No se burle, chamaca, que esto es Lucía: Eso sí, hace rato un perro lo hizo
serio. Si a ustedes les hubiera he- gritar como niña.
cho lo que me hizo el desgraciado, Julián: ¿Un perro? ¿Dónde está el desgra-
me entenderían. ciado?
Jonathan: Debe haber sido algo muy grave Jonathan: No le haga nada.
para que se ponga así. Julián: Dime dónde está o también te toca
Julián: ¿A qué quieren ir a San Bartolo? un plomazo a ti por defenderlo.
No hay nada interesante más que Lucía: ¿Pero qué le hizo ese perro?
puros viejitos y olor a marrano en Julián: Es mi compadre el desgraciado.
ese pueblo. Jonathan: Ah, qué rara es la gente aquí.
Lucía: Es el cumpleaños de una de mis tías que Hasta los perros son compadres.
ya está muy viejita, precisamente. Julián: No sea baboso. Usted no entiende.
Julián: ¿Y qué hace una señorita perdida El desgraciado iba cada noche a au-
con un mocoso como este, en un lu- llar a la ventana del cuarto de mi
gar como este y a estas horas, en hija. Se la quería robar.
vez de estar festejando a la tía? Lucía: ¿El perro está enamorado de su
Jonathan: Es que veníamos en un autobús hija?
y por algo cerraron la carretera y… Julián: Ah, pero qué necios. Es mi compadre.
Julián: Le pregunté a la señorita, no sea Jonathan: (A Lucía, en voz baja.) Yo creo
metiche. que está borracho.
Lucía: Es que mi novio salió de trabajar un Julián: Por acá estás, Bartolo. Sal y habla
poco tarde y tuvimos que venirnos conmigo como hombre.
en el camión, pero pasó algo en la Lucía: Pues dependemos del borrachito, tú
carretera y el chofer nos dijo que nada más síguele la corriente.
estábamos cerca y cortáramos ca- Julián: Es mi hija, desgraciado. No voy a
mino por aquí. dejar que te la lleves. Si hubiera sa-
Julián: Pues ese chofer los engañó. Por bido que eres uno de esos, jamás ha-
acá no se corta camino; al contra- bría dejado que fueras padrino de mi
rio, cada vez se hace más largo. niña. ¿A qué quieres llegar, Bartolo?
Además hay muchos peligros para
una señorita como usted. Julián se desmaya sosteniendo la pistola.
Lucía: Lo bueno es que vine con mi novio. Lucía y Jonathan se acercan a Julián, y
Julián: Este enclenque no le sirve para nada. antes de que puedan tocarlo aparece el
Se asusta con cualquier cosa, mírelo. perro nuevamente gruñendo.
168
Jonathan: Calma, Bartolo, no le haremos hombre arreglaremos las cosas. Va-
daño a tu amo. mos, debes llegar a festejar a tu tía.
Lucía: Yo creo que mejor nos vamos. Jonathan: Señor Julián… Sé que es ton-
to, pero Lucía y yo no entendemos.
El perro se acerca a la pistola, la toma con ¿Qué se supone que fue eso?
el hocico y la avienta hacia los maizales. Julián: Un nahual, muchacho.
El perro observa a Julián. Lucía: ¿Qué es eso?
Julián: No tengo que explicarte, lo acabas
Jonathan: Bartolo. No le hagas nada. Sé de ver. Todos lo somos, pero pocos
que no debo meterme, pero si lo que son como Bartolo.
dice el señor es cierto, creo que no Jonathan: Esas cosas no existen.
es bueno lo que haces con su hija. Julián: Lo que acabas de ver existe. Hay
Yo creo que… cosas que podemos ver con los ojos,
pero no entendemos con la mente.
El perro gruñe y ladra. Por eso aún no lo crees. Lo mejor
es irnos. A estas horas aparecen
Lucía: Yo opino lo mismo. No te metas en lo búhos, perros, marranos y borregos
que no te importa, Jonathan. muy agresivos. Y no tenemos pisto-
las ni cuerdas para amarrarlos.
El perro da media vuelta y se va. Julián
despierta. Los tres se disponen a salir.

Julián: ¿A dónde se fue? Jonathan: Pensé que se había lastimado,


Lucía: No sé, pero creo que es mala idea ir de pronto se cayó.
a buscarlo. ¿Por qué no nos vamos, Julián: No, estoy bien. Me han pasado co-
señor…? ¿Cómo se llama? sas peores.
Julián: Soy Julián. Mi pistola. Me quitó la Lucía: Señor Julián, ¿usted cree que exis-
pistola el desgraciado. tan los extraterrestres?
Jonathan: Debe tranquilizarse, señor Ju- Julián: No. Esas cosas todavía no llegan
lián. Mañana puede buscarla. por acá.
Julián: ¿Les dijo algo?
Lucía: No, pero se veía molesto. Salen.
Julián: Está bien. Mañana que no esté bo-
rracho y que él me enfrente como un Fin.
169
La Tona Fidencio: ¿Y quién te dijo que el pobre ani-
Leyenda oaxaqueña malito te tenía que hacer caso? ¡Eh!,
Ana: No, pos, yo solita.

Personajes Fidencio con cuidado y amor desamarra al


- Ana - Estela mapache y lo acaricia hasta lograr tran-
- Fidencio - Pánfilo quilizarlo.
- Juana
Fidencio: ¿Y dónde está tu mamá que te
Espacio deja hacer estas barbaridades?
El escenario se divide en dos zonas con Ana: Es sábado, papá… Fue a vender las
decorados similares, principalmente debe canastas.
mostrarse, en cada una, la fachada de al- Fidencio: ¡Cómo no hay escuela los sábados y
guna casa de carrizo. los domingos para que estés ocupada!
Ana: Pos si hasta tú descansas uno o dos
Escena 1 días… ¿Para qué quieres que yo
En la puerta de una casa de carrizo, Ana tenga escuela todos los días?
se entretiene picando con un palo a un Fidencio: Para que no hagas maldades.
mapache que tiene amarrado del cuello. Le Ana: Pero si yo no quería…
jala de pronto la cola y las orejas. Fiden- Fidencio: ¿Quién te enseñó a maltratar
cio entra y ve la escena sin que Ana se dé a los animales, Ana? Porque ni tu
cuenta de su presencia. El animal sufre sin mamá ni yo lo hacemos. No tienes
que Ana se conduela. respeto por la naturaleza que nos
da de comer y nos cuida.
Ana: Si sigues de desobediente te voy a Ana: Pero si es solo un animal.
arrancar la cola y me voy a preparar Fidencio: ¿Y te parece suficiente excusa
un taco. (Le jala la cola al animal.) para maltratarlo?
O mejor una pata porque se me hace Ana: ¿Qué no va mi tío Pánfilo de cacería
que tienes la cola muy flacuchenta. y hasta nos comemos lo que mata?
Fidencio: ¡Chamaca malvada! Fidencio: Sí, pero una cosa es comer a los ani-
Ana: Papá, es que no me hace caso. malitos para el sustento y otra muy
diferente tratarlos mal por diversión.
Fidencio arrebata al animalito de manos Ana: Pero si ni le dolía.
de Ana. Fidencio: Yo vi cómo lo hacías sufrir.

170
Ana: Bueno, sí, pero poquito. Ana: Pero, ¿quién o cómo se selecciona a
Fidencio: No te lo permito ni poquito. ¿Tú la Tona?
crees que yo permitiría que a ti te Fidencio: Más bien es la Tona la que selec-
hicieran lo mismo? ciona al niño recién nacido.
Ana: Nooooo… Ana: No entiendo.
Fidencio: ¿Entonces, chamaca? Fidencio: Bueno, pues para que entiendas
Ana: Perdóname, papá. te voy a contar lo que le pasó al
Fidencio: Además podría pasarte lo que le compadre de mi abuelo Fidencio…
pasó a una niña en tiempos de mi Ana: Tu tocayo…
abuelo Fidencio, que por él me pu- Fidencio: Sí, mi tocayo… Su compadre
sieron el nombre. se llamaba Pánfilo y este Pánfilo
Ana: (Curiosa.) ¿Qué niña? despreciaba las viejas historias de
Fidencio: Es una vieja historia. nuestras tradiciones, a pesar de
Ana: ¿Me la cuentas? que su madre era la curandera más
Fidencio: Tiene que ver con una de nues- querida del pueblo, doña Juana.
tras creencias, aunque ya casi todo
mundo se olvidó de ella… Escena 2
Ana: La quiero oír. En otra zona del escenario entra Pánfilo y
Fidencio: Pues hace mucho, mucho tiempo, reprueba con la mirada a Juana que está
cada vez que una mujer estaba em- poniendo cenizas alrededor de la casa del
barazada… hombre.
Ana: ¿Como mi mamá que ya se le ve una
panzota? Pánfilo: ¿Y ahora qué brujería se le ocu-
Fidencio: Sí, aunque todavía falta mucho rrió hoy, jefecita?
para que nazca tu hermanito. Bueno, Juana: Nada de brujerías. Tu mujer ya va
cuando las mujeres que esperaban a dar a luz y es necesario preparar-
bebé se acercaban a la fecha en que se para saber cuál va a ser la Tona
se aliviarían, llamaban a la curande- de tu hija.
ra del pueblo para que preparara las Pánfilo: ¿Cuál Tona y cuál hija, jefa? Si
cosas para elegir a la Tona. todavía ni sabemos si es chamaco o
Ana: ¿La Tona? chamaca.
Fidencio: Así es, la Tona es el espíritu ani- Juana: Pero yo ya sé. Es niña y se va a
mal que ha de cuidarnos y acompa- llamar Estela.
ñarnos durante toda nuestra vida.
171
Pánfilo: ¿Y quién dijo que así se va a lla- Juana: Ya veremos por la mañana qué Tona
mar si a mí ni me han preguntado? será la protectora de mi nieta.
¿Y qué tal que sea niño?
Juana: Tu mujer y yo ya decidimos… Y va Juana entra a la casa tras Pánfilo.
a ser niña, yo lo sé…
Pánfilo: ¡Viejas tenían que ser! Pos sea lo Escena 3
que juere, deje de ensuciarme con Desde sus lugares, Ana y Fidencio han es-
sus cenizas la puerta de la casa. tado observando.
Juana: Ni se te ocurra barrerlas, descreí-
do, que tengo que poner en todo el Ana: Y colorín colorado este cuento se ha
derredor de la casa. acabado…
Fidencio: No, mi niña.
Desde sus respectivos lugares hablan Ana Ana: Pero si ya se acabó… Bueno, no me has
y Fidencio, a la par de Pánfilo y Juana. dicho cuál fue el animal que pisó las
cenizas…
Pánfilo y Ana: ¿Y para qué? Fidencio: A la mañana siguiente, muy tem-
Juana y Fidencio: Para que, después del alum- prano, mamá Juana llevó a su nie-
bramiento, sepamos quién es la Tona. ta en brazos a descubrir cuál era su
Pánfilo y Ana: ¿Y cómo? Tona. Descubrieron que unas pisadi-
Juana y Fidencio: El primer animal que deje tas, de un armadillo, habían quedado
sus huellas sobre las cenizas será la impresas en la parte trasera de la
Tona de la niña recién nacida. casa. Así, el armadillo fue la Tona que
Pánfilo: Usted ahora sí ya se volvió com- escogió a la pequeña Estela, que ape-
pletamente loca. Con su perdón, nas abría sus ojitos al mundo.
mamá Juana. Ana: Y tan tan.
Fidencio: No, Ana, eso fue apenas el prin-
Adentro de la humilde casa se escuchan cipio.
los gritos de una mujer parturienta. Pán- Ana: ¿Cómo el principio?
filo se asusta. Fidencio: Sí, pasaron nueve años, los mis-
mos que tienes tú ahora, y ya todos
Juana: Ya ves, hijo irrespetuoso, ponte a se habían olvidado de la historia de
hervir agua para que ayudes a tu la Tona. Mamá Juana había muerto
hija a llegar al mundo. ya y ni Pánfilo ni su esposa se acor-
Pánfilo: Perdóneme, jefecita, ya me apuro. daban de nada.
172
Escena 4 madillo se metía a comerse el maíz
En el espacio de la casa de Pánfilo apa- porque siempre encontraba sus hue-
rece Estela, una hermosa niña de cabellos llas. Y un día, cansado de su pobreza
largos y vestido de manta. Fidencio y Ana y de que no alcanzaba el alimento,
hablan desde su lugar. decidió cazar al animal.

Fidencio: Pero Estela sí… Ella había creci- Escena 5


do con los cuentos de mamá Juana Entra Pánfilo, machete en mano, y va a ma-
cosidos a la cabecera de su cuna. tar al armadillo pero se interpone Estela.
Ana: Debió de haber extrañado hartísimo
a su abuelita, como yo… Estela: Papá, ¿qué vas a hacer?
Pánfilo: Matar a ese animal.
Estela muele un poco de maíz de nixtamal Estela: Él no tiene la culpa…
y lo hace masa. Pánfilo: Ya me sospechaba que era un
armadillo el que nos robaba pero
Fidencio: Así es, como tú… Y cada día Es- nunca pensé que mi hija fuese su
tela separaba a escondidas una por- cómplice.
ción de la masa que preparaba para Estela: No lo hagas, papito, que si alguien
la comida para llevarle a su Tona merece el castigo soy yo…
de regalo. Pánfilo: Muerto el animal se acabó la
Ana: El armadillo… rabia…

Aparece el armadillo y va hasta Estela que Pánfilo hace a un lado a la hija que cae
le da de comer. de espaldas.

Fidencio: Así es. Pero Pánfilo, que había Estela: ¡No lo hagas que es mi Tona!
tenido muy malas cosechas en los Pánfilo: Otra vez con los cuentos de tu
dos años anteriores, se quejaba de abuela. Ya deja que repose su alma.
que el maíz no alcanzaba y no en-
tendía por qué… Estela se levanta para detener al papá
Ana: Por Estela y el armadillo… que está saliendo machete en mano, pero
Fidencio: Pero él no sabía que era Estela no lo logra y vuelve a caer.
la que le daba de comer a su Tona y
sí, estaba convencido de que un ar- Estela: Esta no lo es, papá…
173
Pánfilo: Será la última vez que se coma lo Fidencio: Y ahora sí: colorín colorado…
nuestro. Ana: Es muy triste…
Estela: ¡¿Qué no entiendes que si lo matas Fidencio: Cuando tú ibas a nacer, tu mamá
me matas?! y yo regamos cenizas alrededor de
la casa.
Sale Pánfilo en persecución del animal y Ana: ¿De veras?
Estela tras su padre dando gritos sin lo- Fidencio: Sí.
grar detenerlo. Ana: ¿Y cuál es mi Tona?
Fidencio: Lo estás acariciando ahora.
Escena 6 Ana: ¡El mapache!
Ana ve a Fidencio con asombro y lágrimas
en los ojos. Ana desamarra al animalito y lo suelta. El
mapache se aleja corriendo.
Ana: ¿Y qué pasó?
Fidencio: Lo que tenía que pasar, Ana. Ana: Discúlpame, amiguito, nunca más te
Pánfilo acorraló al animal llegando maltrataré y tendré siempre un po-
a la orilla del río y lo mató de un quito de masa para ti.
machetazo… Fidencio: Míralo cómo se aleja contento.
No descuides a tu Tona, Ana, ¿me lo
Ana comienza a acariciar al mapache que prometes?
solo unos minutos antes estuviese maltra- Ana: Te lo juro, papá.
tando. Fidencio: Este cuento se ha acabado…

Ana: ¿Y Estela…? Fin.


Fidencio: Tal era la conexión entre la niña
y el armadillo que en ese mismo mo-
mento cayó sin vida a los pies de
Pánfilo… Él lloró y se hizo viejo en
una sola noche y nunca más volvió
a sonreír…

Silencio. Fidencio acaricia a su hija, que


acaricia al mapache.

174
Los duendes siete hijos, para que a esta edad
Leyenda nos dediquemos a otras cosas mien-
tras ellos nos mantienen.
Antonia: El problema es que tuvimos seis
Personajes hijas y solo un hijo. A las hijas con
- Timoteo - Karina - Voz trabajos las mantienen y el hijo sa-
- Antonia - Doctor lió igual de holgazán que tú.
Timoteo: No tengo la culpa que hayas deci-
Espacio dido traer al mundo solamente niñas.
El patio de una casa. Hay botes de basura, Antonia: Como si fuera mi culpa.
plantas, accesorios de jardinería. Timoteo: No me estés molestando. Si hay
alguien aquí, él no vendrá.
Escena 1 Antonia: Eres una pesadilla. Te juro que
Timoteo está sentado en una silla, sostiene ahora mismo iré a hablar con el
una pala. Entra Antonia. doctorcito y le diré que venga por ti
para que te encierren.
Antonia: Ya está la comida. Timoteo: ¿El doctorcito? ¿Le vas a hablar
Timoteo: No voy a comer, estoy esperando al doctorcito?
a que llegue. Antonia: Sí, ya le he comentado lo que ha-
Antonia: ¿Sigues con eso, Timoteo? ces. Igual que yo, cree que estás
Timoteo: Estoy seguro que esta vez me loco. Locura senil o algo así, me dijo.
dirá dónde está exactamente. Timoteo: No sé qué es eso.
Antonia: Te advertí que si seguías actuan- Antonia: Estás loco porque ya estás muy
do como un loco, era capaz de me- viejo.
terte al manicomio. Timoteo: No estoy tan viejo. Y si fuera por
Timoteo: No estoy loco, tú eres la loca por eso, tú también estás loca.
no creerme. Antonia: Soy trece años más joven que tú
Antonia: Estoy harta. Los vecinos siempre y yo no veo cosas como tú.
se asoman porque te la pasas horas Timoteo: ¿Por qué no te vas a molestar a
parado aquí esperando a ese… esa otro lado? Cuando venga y me diga
cosa. ¿Hace cuánto que no traes un dónde está, te darás cuenta de que
peso a la casa? todo es verdad.
Timoteo: Ya no estamos para trabajar. So- Antonia: No me dirás qué hacer, no le haré
mos viejos, Antonia. Por eso tuvimos caso a un loco.
175
Antonia sale furiosa. Timoteo la observa y Voz: Somos una gran familia, pero tan pe-
suspira. queños que no podemos estar solos,
cualquiera que nos viera solos se
Timoteo: ¿Estás ahí? Creo que ya se ha ido. asustaría tanto que sería capaz de
matarnos.
Uno de los botes de basura se mueve. Timoteo: ¿Entonces van a seguir molestán-
dome?
Voz: Aquí. Voz: Lo seguiremos haciendo hasta que nos
Timoteo: ¡Qué bueno que llegaste! Estoy des lo que queremos.
listo, ¿vas a decirme dónde está? Timoteo: Debe ser difícil cumplir con us-
Voz: No es tan fácil, Timoteo. ¿Crees que tedes.
por darte esa información no pensa- Voz: No, es fácil. Solo debes atreverte a
mos pedirte nada a cambio? hacer lo que nadie más podría ha-
Timoteo: ¿Qué quieres? No tengo nada qué cer. Eres un hombre valiente, ¿o no?
ofrecer. Timoteo: Sí, lo soy. Díganme qué quieren
Voz: No digas eso, eres un hombre afortu- a cambio.
nado. Hay cosas que posees que nos Voz: ¿Qué crees que te pediremos a cam-
interesan. bio de decirte dónde tienes que es-
Timoteo: ¿Qué es lo que quieres? carbar para sacar todo el oro que
Voz: No. Empecemos por ti. ¿Qué es lo que está enterrado aquí?
tú quieres de nosotros? Timoteo: ¿Es mucho oro?
Timoteo: Dime dónde está enterrado. Voz: No te imaginas. Lo hemos visto. Es
Voz: ¿Estás seguro de que solo quieres eso? oro, perlas, piedras preciosas. Es todo
Timoteo: Bueno, sí, hay algo más. Quiero que, un tesoro.
en cuanto me digas dónde está y yo Timoteo: ¿Y de quién era?
lo encuentre, te vayas y no vuelvas a Voz: De alguien que hace mucho no está
hablarme. Piensan que estoy loco. en este mundo para reclamarlo. Es
Voz: ¿Y por qué quieres que te dejemos un gran tesoro, Timoteo, algo que
en paz? vale mucho.
Timoteo: Porque desde que te escucho no Timoteo: Entiendo.
he podido dormir, toda la noche me Voz: Sé que lo entiendes, pero, ¿lo quieres?
molestas. Timoteo: Sí.
Voz: Yo no te molesto. Son todos los demás. Voz: No te escucho convencido. Dímelo.
Timoteo: ¿Quienes son todos? Timoteo: Quiero todo ese tesoro para mí.
176
Voz: Esa actitud me gusta. Será tuyo pero to así. La riqueza que no pudiste
antes debes escuchar con atención. acumular en toda tu vida la obten-
Timoteo: ¿Puedo anotarlo? drás en unas horas a cambio de una
Voz: No. Todo debe quedar en tu cabeza. simple vida.
Timoteo: Soy viejo, me cuesta recordar. Timoteo: Cada una de ellas es importante
Voz: Yo no tengo la culpa de que no puedas para mí. No lo haré.
recordar las cosas por haber bebi- Voz: ¿Qué dices? ¿Estás renunciando a tu
do la mitad del licor que hay en el nueva vida?
mundo durante toda tu vida. Timoteo: Pídeme otra cosa, lo que quieras.
Timoteo: Está bien, ya no me molestes. Voz: No queremos nada más.
Trataré de recordar. Timoteo: Entonces se acabó. Será mejor
Voz: Tienes muchas hijas y esas hijas tu- que te vayas y busques a alguien más
vieron muchas hijas, jóvenes sin ma- que pueda hacer eso. Yo no puedo.
licia. Escoge a una de ellas y guíala Voz: Pensamos que eras otro tipo de hom-
debajo del puente del río. Llévala bre. No cualquiera tiene la suerte
con engaños, como puedas y aban- que tú tienes. Nos ocultamos todo
dónala ahí. Y no sientas remordi- el tiempo de personas cobardes y
miento porque ya no la verás más solo una vez entre miles de millones
después de que te alejes. escogemos a alguien para compar-
Timoteo: ¿Qué estás diciendo? tirle nuestros secretos. Y tú, viejo
Voz: Solo pedimos a una de tantas que tienes. borracho, eres tan insolente como
Timoteo: Pero son mis nietas. ¿Qué voy a para rechazar nuestra oferta.
decirle a su madre? Timoteo: Hubiera preferido que jamás apa-
Voz: Podrás compensarla. Recuerda que recieran. Será mejor que te vayas y
tendrás otras cosas que ofrecer. no vuelvas a molestarme.
Escoge a la que nunca has querido, Voz: Creo que no es tan simple.
la más fea, la más tonta. A nosotros Timoteo: ¿Por qué? No me has dicho dónde
no nos importa. está el tesoro.
Timoteo: ¿Qué harán con ella? Voz: Eso no quiere decir que no hayas he-
Voz: Eso no te importa. Solo haz lo que cho un trato con nosotros.
te digo. Timoteo: Yo no he hecho ningún trato.
Timoteo: Es difícil. No podré hacerlo. Voz: Nos buscas, nos has visto, eso para
Voz: Eres valiente, Timoteo. Un hombre nosotros es importante. Eres como
como tú no piensa dos veces un tra- un socio y no te abandonaremos.
177
Saber de nosotros tiene un precio, Karina: Soy rara, abuelo.
Timoteo. Y no estarás en paz hasta Timoteo: ¿Qué dices?
que nos entregues lo que queremos Karina: Desde niña veo cosas que pocos ven.
o vayas con nosotros. Timoteo: Algo me ha contado tu madre.
Timoteo: Eso no es justo. Jamás te he vis- Karina: Son pequeñitos, muy rápidos. Todos
to. aquí saben que existen pero muy
Voz: Nos movemos rápido y somos peque- pocos creen. Siempre han habitado
ños. Pero sabes que somos reales. cerca y están enojados porque no
Timoteo: No sé si en verdad existes. Tal vez les gusta estar cerca de nosotros.
mi esposa tiene razón y estoy loco. Llegamos a invadir.
Voz: Es horrible la incertidumbre, Timoteo. Timoteo: ¿Cómo sabes todo eso?
Te seguiremos a donde vayas, no po- Karina: Me gusta hablar con la gente aun-
drás dormir, moveremos las cosas de que piense que soy rara. Hay per-
tu casa, hablaremos idiomas muer- sonas más viejitas que tú que me
tos, no te librarás de nosotros hasta cuentan cosas. Hay que tener cui-
que estés desesperado, hasta que… dado con ellos.
Timoteo: Hasta que vaya contigo. Timoteo: No deberías hablar con gente
Voz: Tú sabes lo que queremos. extraña.
Karina: Han desaparecido personas debajo
Escena 2 del puente del río, ellos se los llevan
Entra Karina. y jamás vuelven.
Timoteo: Ya no digas nada.
Karina: Abuelito, ¿con quién hablas? Karina: Están aquí, ¿verdad abuelito?
Timoteo: Con nadie. No estaba hablando. Timoteo: Sí. Y no se irán.
Karina: Te escuché. ¿A dónde irás? Karina: Lo sé.
Timoteo: Me siento mal, hija. Timoteo: ¡Qué alivio! Al menos sé que no
Karina: Lo sé. Mi abuela fue a buscar al estoy loco.
doctor. Debes tranquilizarte. ¿Si- Karina: O tal vez no eres el único que está
gues escuchando cosas? loco aquí.
Timoteo: ¿Tú también crees que estoy loco?
Karina: No. Yo jamás diría eso. Antonia entra con el doctor.
Timoteo: ¿Entonces me crees?
Karina: Tal vez. Antonia: Ahí sigue, mírelo.
Timoteo: No es cierto. Doctor: Buenas tardes, don Timoteo.
178
Timoteo: No estoy enfermo, ¿qué hace aquí? pueblo habla sobre la existencia de
Doctor: Calma, solo me pidieron que lo re- duendes. Le mentiría si le dijera que
visara para verificar que efectiva- no los he visto. Como médico le diría
mente se encuentre bien de salud. que la explicación que encuentro es
Karina: Yo veo muy bien a mi abuelito. una especie de psicosis colectiva o
Antonia: ¿Tú qué haces aquí, Karina? una predisposición personal a verlos.
Karina: No quiero que se lleven a mi abue-
lo. El bote de basura vuelve a moverse.
Antonia: Eso no te incumbe.
Doctor: ¿Podrían dejarme solo con don Timoteo: No se irán.
Timoteo? Doctor: A mi padre le llegó a pasar lo mismo.
Timoteo: ¿Y cómo se deshizo de ellos?
Escena 3 Doctor: Nunca pudo. Él murió hace algunos
Antonia y Karina salen. años.
Timoteo: Entonces no me queda otra opción.
Timoteo: ¿Ya me va a llevar al manicomio, Doctor: Le daré unos medicamentos para
doctor? bajar su ansiedad y que le ayudarán
Doctor: No se ponga así. Mire, yo soy un a dormir. No pienso internarlo en un
hombre que ha estudiado y hay co- hospital psiquiátrico, porque ambos
sas que la ciencia comprueba. Las sabemos lo que está pasando.
enfermedades son provocadas por Timoteo: ¿Habrá alguna forma de librarse
algo. Desde una simple gripe has- de ellos?
ta cosas más graves, siempre tienen Doctor: No lo creo. Lo mejor es ignorarlos,
una explicación. en algún momento van a hartarse.
Timoteo: Le digo que yo no estoy enfermo. Timoteo: Gracias, doctor.
Doctor: Déjeme terminar. Hay una razón Doctor: Trate de no poner nerviosa a doña
por la que me atrevo a creerle aun- Antonia.
que se escuche disparatado. Timoteo: Una pregunta, doctor, espero que
Timoteo: ¿Creerme? no le moleste.
Doctor: Sí, sobre lo que la señora Antonia Doctor: Dígame.
me cuenta que escucha y ve. Timoteo: ¿Cómo murió su padre?
Timoteo: No necesito que me crean. Doctor: Fue muy extraño. Desapareció de
Doctor: Usted sabe mejor que yo que desde pronto. Jamás encontraron su cuer-
hace mucho tiempo la gente de este po, pero todas sus pertenencias es-
179
taban debajo del puente que cruza Timoteo y Karina salen. Se escuchan mur-
el río. Decían que lo más probable mullos. Oscuro.
es que se ahogara y se lo llevara la
corriente. Fin.
Timoteo: Lo siento.
Doctor: No se preocupe, yo aún era un
niño. Espero que se mejore.

El doctor sale.

Escena 4
Timoteo se acerca al bote de basura y lo
mueve con cuidado. Se escuchan voces en
distintos lugares del espacio.

Voz: Ya no estoy ahí.


Timoteo: Quiero verte.
Voz: Ahora estamos en todos lados.
Timoteo: ¿Seguirás aquí hasta que me
vuelvas loco?
Voz: Ya estás loco.
Timoteo: Soy un hombre paciente.
Voz: Nosotros también tenemos mucha pa-
ciencia.
Timoteo: Ya veremos quién se harta primero.

Karina entra, observa a su abuelo a la


distancia.

Karina: Vamos a comer juntos, abuelo.


Timoteo: Claro. Ya me dio hambre.
Karina: ¿Tienes miedo, abuelo?
Timoteo: No. Ya encontraremos la solución.

180
El tren de los condenados Guilmar: Guilmar, hermanita, un placer. Y
Leyenda este es Faustino.
Faustino: Yo creo que ya va a avanzar.
Todos se están subiendo.
Personajes Guilmar: Eso me gusta, cada vez estamos
- Guilmar - Faustino más cerca.
- Aleida - Rutilio Faustino: Ya son menos. Yo creo que varios
se rajaron y se quedaron por allá
Escena 1 atrás.
El techo de un vagón de tren. Faustino, Guilmar: Nos conviene. Así tenemos más
Aleida y Guilmar están cubiertos con co- espacio.
bijas. Todos traen mochilas y bolsas con
pertenencias. Se escucha el avance del tren. Los tres
personajes se agarran de donde pueden.
Aleida: No pensé que hiciera tanto frío. Rutilio se sube con dificultad, Guilmar lo
Guilmar: Por acá traigo una cobija extra. ayuda.
Pero no te lo recomiendo. Si llevas
mucho peso encima, puedes perder Rutilio: Gracias, por poco y no logro tre-
el equilibrio cuando el tren avance. parme.
Aleida: ¿Sabes dónde estamos? Guilmar: Estuvo parado un buen rato.
Guilmar: No exactamente, pero acabamos Rutilio: Vine corriendo lo más rápido que
de pasar Puebla, de eso estoy se- pude. Estuve buscando un vagón
guro. ¿Hasta dónde te vas a bajar? pero en todos vienen más de cinco.
Aleida: Yo me voy hasta el norte. Guilmar: Agárrate, hermanito, no te vayas
Guilmar: Paciencia, hermanita. Todavía no a caer.
pasa lo difícil. Rutilio: Ya, ahorita me acomodo. Buenas
Faustino: No te espantes. Lo difícil es el noches a todos, soy Rutilio.
sur, ahí es donde se pone duro. Faustino: Acá Faustino.
Guilmar: Donde sea debes estar a las vi- Aleida: Hola, soy Aleida. ¿Sabes dónde es-
vas. ¿De dónde vienes? tamos, Rutilio?
Aleida: De Chiapas. Rutilio: Acabamos de pasar Chalco. En un
Guilmar: Yo vengo de Honduras. ¿Es tu pri- ratito estaremos en la capital.
mer viajecito?
Aleida: Sí. Me llamo Aleida. Guilmar se levanta.
181
Faustino: ¿Qué haces, Guilmar? Te vas a caer. Guilmar: Que el amigo Rutilio nos cuente al-
Guilmar: Quiero ver las luces de la ciudad. guna experiencia. Las mías son bue-
nas pero ya quiero escuchar otras.
Acá hay que saberse cuidar de los vivos. Rutilio: Lo que más pasa es lo que todos
saben. Asaltos, gente que cae de
Rutilio: Y de los muertos también. los vagones. Sin embargo hay cosas
Faustino: ¿Ya van con esas cosas? Miren extraordinarias que pasan en estos
que a mí sí me ponen de nervios con trenes y que pocos saben.
los cuentitos. Guilmar: Venga, una de esas no estaría mal.
Rutilio: ¿Qué cuentitos? Rutilio: Antes debemos percatarnos de algo.
Faustino: Pues que este Guilmar me ha ve- Aleida: ¿De qué?
nido contando desde hace horas que Rutilio: De no estar en el tren de los con-
si mataron a no sé quién los vánda- denados.
los, que si hay un fantasma de no sé Guilmar: ¿Y cómo lo sabremos?
quién en el tren tal. Y total que no Rutilio: Es un tren viejo.
me ha dejado dormir el hombre. Guilmar: Todos los trenes en los que he
Rutilio: Pues seguramente hay muchas co- viajado son muy viejos.
sas ciertas. Rutilio: Hay uno que es especialmente viejo.
Faustino: Y ahora usted también. Esa po- Faustino: ¿Y qué pasa con ese tren?
bre Aleida no ha dicho palabra des- Rutilio: Pocos llegan a su destino.
de que arrancó el tren, seguro viene Guilmar: Yo nunca había escuchado sobre
aterrada. eso. Sabía de fantasmas y rollos así.
Guilmar: Pero si no hemos dicho nada. ¿A Rutilio: Tiene algo que ver. Hay un tramo,
poco viene tan callada por eso? en el que un fuerte viento hace que
Aleida: Tengo mucho frío. todos los que viajan en los techos
Guilmar: Pues no hay mucho que hacer, ya caigan.
te he dicho. Aleida: ¿Un viento puede hacer eso?
Rutilio: Te prestaría una cobija pero… Rutilio: Cualquiera pensaría que es un
Aleida: No es recomendable porque perde- viento, pero los que han sobrevivido
ría el equilibrio. a eso, dicen que es otra cosa.
Rutlio: Exacto. Faustino: ¿Y dónde precisamente es ese
Guilmar: Ya se lo había dicho yo. tramo?
Aleida: A mí me gustaría escuchar alguna Rutilio: Pasando Chalco, casi al entrar a
historia de esas. la ciudad.
182
Guilmar: No juegues con eso, Rutilio que yo Faustino: Ya no hay duda, venimos en ese
no caigo en tu broma. tren.
Aleida: No entiendo, si no es el viento, ¿qué es? Guilmar: Deberíamos calmarnos. Solo fue
Rutilio: Se dicen un montón de cosas. Pero el viento.
casi todos coinciden en que es el Aleida: ¿Y los gritos?
alma de una o más personas que han Guilmar: Pudieron venir de cualquier parte.
viajado en ese tren.
Guilmar: Eso no puede ser cierto de ningu- Un hombre pasa corriendo, empuja a quien
na manera. puede a su paso y desaparece rápidamente.
Rutilio: Ya me callo entonces.
Faustino: Basta, esto no puede estar pa-
Pausa. sando.
Rutilio: No se suelten.
Faustino: ¿Y si vamos en ese tren de los
condenados? Una mujer pasa esta vez, repitiendo la ac-
Aleida: Quiero bajarme. ción del hombre, los gritos cada vez son
Guilmar: ¿Ves lo que provocas con tus his- más fuertes. Aleida está a punto de caer.
torias? A mí también ya me dio frío.
Rutilio: No pensé que fuera a causarles Guilmar: ¿Estás bien?
tanto susto… Rutilio: Aguanten.
Guilmar: De eso estoy seguro. ¿Cómo se te
ocurre contar esas cosas si venimos Esta vez es un grupo de personas que pa-
en el tren? san saltando y corriendo. Los gritos son
Rutilio: Son historias. Además no sabemos insoportables. Después de unos segundos,
si venimos en el tren de los conde- dejan de pasar. Silencio.
nados…
Faustino: ¿Se acabó?
Un fuerte viento tambalea a los personajes. Rutilio: Creo que sí.
Guilmar: ¿Se cayó gente de otros vagones?
Aleida: ¿Qué fue eso? Faustino: Parece que no.
Rutilio: No sé. Pero les sugiero que se su- Aleida: ¿Qué fue eso?
jeten fuerte. Rutilio: Ya pasó. Ya pasó.
Guilmar: Tú tuviste la culpa.
Se escuchan gritos. Rutilio: ¿Por qué?
183
Guilmar: Invocaste a esas cosas. Por poco
nos matan.
Faustino: A ver cuándo nos cuentas otra
historia.
Aleida: ¿Van a volver?
Guilmar: No hay que confiarnos. Yo voy a
buscar dónde amarrarme.
Faustino: No es mala idea.
Rutilio: ¿Te lastimaron?
Aleida: No. ¿Pudo verlos?
Rutilio: Sí.
Aleida: ¿Quiénes eran?
Rutilio: No sé. Jamás pensé que fuera
cierto. Me lo contó alguien en una
borrachera.
Aleida: En cuanto esta cosa se detenga
voy a bajarme.
Rutilio: No deberías estar aquí. Viajar así
es muy peligroso.
Aleida: No tengo otra opción.
Rutilio: Siempre hay opciones.
Guilmar: Mira, amárrate y con este nudo
que te voy a enseñar ningún viento,
fantasma o lo que sea hará que me
baje del tren.
Faustino: Hay que amarrarse bien entonces.

Se escuchan gritos a los lejos y un nuevo


viento alerta a los personajes.

Oscuro.

Fin.

184
El espíritu del árbol Frida: Levántate. Debes seguir trabajando.
Vicente: ¿Quién eres? Vete de aquí.
Leyenda
Frida: No puedo irme, yo vivo aquí y estás
obstruyendo mi entrada.
Personajes Vicente: ¿De qué hablas? Aquí no hay nin-
- Marco - Frida guna entrada.
- Vicente - Eyleen Frida: Que no la veas no quiere decir que
- Dui no exista. Si te quitaras podría
mostrártela para que te convenzas.
Vicente entra cargando un costal. Se de- Vicente: No pienso hacerle caso a una loca.
tiene a descansar recargándose en un ár- Además estoy muy cómodo aquí.
bol. Poco después entra Marco cargando Frida: En cuanto llegue mi marido, espero
otro costal. que repitas eso.
Vicente: ¿De dónde saliste? Nunca te ha-
Marco: ¿Y ahora? ¿A poco ahí te vas a bía visto. ¿Por qué me molestas?
quedar? Frida: Ya te dije, vivo aquí y estás obstru-
Vicente: No aguanto la espalda. yendo la entrada.
Marco: Ni aguantas nada. Vicente: Está bien, voy a quitarme. A ver
Vicente: Yo entrego éste y le digo al patrón dónde está tu entrada.
que me dé permiso. Ya no puedo.
Marco: Así no te van a pagar la jornada. Vicente se quita, Frida utiliza como si fue-
Vicente: Pero ya no puedo ni levantarme. ra una llave la hoja que usó para molestar
Marco: Pos ahí tú ves, ten cuidado que no a Vicente. Una pequeña puerta se abre
te vea alguien más porque te van a en el tronco del árbol. Frida entra, obser-
meter una regañiza. va indignada a Vicente y cierra la puerta.
Eyleen aparece detrás de Vicente.
Marco sale con su costal. Vicente se aco-
moda para dormir. Frida entra, se coloca Eyleen: Tiene muy mal carácter esa señora.
al lado de Vicente que no se percata de su Vicente: ¿Ahora tú? Ya no estoy obstru-
presencia. Frida toma una hoja de árbol y yendo ningún árbol.
la acerca a la nariz de Vicente que estor- Eyleen: Quiero que me devuelvas algo que
nuda y se despierta. me pertenece.
Vicente: Yo a usted no la conozco.
Eyleen: Yo a usted tampoco.
185
Vicente: Entonces no me esté fregando Vicente: Solo tengo que transportar tron-
porque yo no le he quitado nada. cos y costales con aserrín.
Eyleen: Eso crees tú. Frida: Cínico además. Ya destruyeron casi
Vicente: Permiso, será mejor que me vaya. todo. ¿Hasta cuándo van a parar?
Eyleen: Solo responde qué hay en el costal. Vicente: ¿Destruir? Creo que no se han
Vicente: Aserrín. ¿A poco es suyo? enterado bien. Al contrario, van a
Eyleen: Por supuesto que es mío. construir. Harán unas bodegas y na-
Vicente: ¿Cómo dijo? ves industriales. Nosotros solo nos
Eyleen: Todo. ¿Entendiste? Cada uno de dedicamos a limpiar la zona.
esos pedacitos de árbol. ¿Crees que Eyleen: Limpiar la zona.
no tenían dueño? Vicente: Cortar árboles.
Vicente: Mire, no sé de qué habla pero Frida: Que se calle, que se calle.
seguramente podrá arreglarse con Dui: Está confesando.
mi supervisor. Vicente: Ya párenle. No nos estamos en-
Eyleen: Yo no debo arreglarme con nadie tendiendo.
más que contigo porque tú te estás Eyleen: Todo está muy claro. Eres uno de
llevando el aserrín. esos que nos está destruyendo.
Vicente: Solo cumplo con mi trabajo. Dui: Árboles. ¿Captas?
Eyleen: ¡Asesino! Frida: Desde que llegaron no han hecho
Vicente: Óigame, ¿de qué está hablando? más que tirar y tirar. Ya se han ido
amigos entrañables, que llevamos
Eyleen saca una hoja que usa como silbato. años conociéndonos.
Aparece Dui y Frida que salen de la puerta Vicente: ¿Y qué tienen que ver con esos
del árbol. árboles? ¿Ustedes los plantaron?
Dui: El señorito sigue sin entender.
Dui: ¿Me llamaste? Eyleen: Nadie nos ha plantado. Nacimos
Frida: ¿Qué pasa? aquí y habíamos convivido con uste-
Eyleen: ¿Dónde están los demás? des durante años. Y ahora de pronto
Dui: Ocupados. ¿Quién es este señorito? se les ocurre que es buena idea des-
Eyleen: Se lleva todo en ese costal. hacerse de nosotros para construir
Dui: Ya veremos si se lo lleva. bodegas.
Vicente: Creo que me están confundiendo. Frida: Yo conocí a tu abuelo. Y a tu padre.
Llevo una semana trabajando aquí. Ninguno se atrevió siquiera a tocar-
Dui: ¿A esto le llamas trabajo, delincuente? nos una rama.
186
Vicente: Ya, entiendo. Ustedes creen que dudo que tus hijos o nietos sepan lo
son árboles. que es un bosque.
Dui: No cualquier árbol. ¿Ves ese roble? Vicente: Yo no puedo hacer nada.
Ahí me puedes encontrar hasta que Dui: Eso es lo que tú crees. Lo que llevas
no se te ocurra tirarme. en ese costal no significa nada para
Frida: Y ese que ves allá, donde estabas ti, pero es uno de nosotros. Nos per-
recargado mientras te daba sombra tenece porque es del bosque.
soy yo. Vicente: Pero nos sirve. ¿Con qué hare-
Eyleen: A mí están a punto de tirarme. mos muebles, de dónde sacaremos la
Vicente: Sí, claro y yo soy un abeto. leña, el papel?
Frida: No seas tonto, por aquí no hay abetos. Frida: Todo tiene un ciclo. Y ustedes no lo
Dui: ¿Tu abuelo no te contó de nosotros? respetan. Quieren obtener todo por
Eyleen: ¿Crees que somos simples troncos nada, es el exceso lo que nos daña.
con ramas y hojas? Dentro de noso- Vicente: Esto parece una clase de eco-
tros hay algo más. logía. Ya me cansé de escucharlos.
Frida: Y no acostumbramos hablar con per- Será mejor que me dejen en paz.
sonas como tú.
Dui: Solo en ocasiones especiales como esta. Dui, Frida y Eyleen se machan sin decir
Eyleen: No lo hagas. nada. Marco regresa.
Vicente: Es mi trabajo.
Frida: Hay tantas cosas que puedes hacer. Marco: ¿Con quién hablas?
Vicente: ¿De qué sirve que no lo haga? Vicente: Con… ¿Es una broma?
Ellos seguirán cortando todo lo que Marco: ¿Te quedaste dormido o qué te pasó?
esté a su paso. No se ponen a pen- Vicente: Hubiera sido lo mejor haber dor-
sar más que en hacer dinero. mido, pero unos tipos no me dejaron.
Eyleen: Sí, tal vez nos equivocamos de persona. Marco: Yo no he visto pasar a nadie.
Dui: Ha sido una pérdida de tiempo. Vicente: Dos mujeres y un tipo rarísimo
Frida: Estas personas ya no entienden nada. vinieron a decirme que son unos ár-
Vicente: No es que no quiera ayudarlos. A boles y que ya dejemos de cortar.
mí también me duele en el fondo. He Marco: Sí, claro ¿y no viste unos duende-
crecido en este bosque y cada vez citos de casualidad?
veo menos árboles. Vicente: No te burles. Por aquí deben andar.
Eyleen: Y aquí crecieron tus padres, tus Marco: Yo creo que es mejor que pidas
abuelos, bisabuelos. Y a este paso, permiso y vayas a tu casa aunque
187
no te paguen. Ese dolor de espalda
ya te hizo delirar.
Vicente: ¿A ti te contaron algo tus abue-
los sobre el bosque y los árboles?
Marco: Sí, un viejito siempre me contaba
algo de que tienen espíritu y que
hay que respetarlos. Yo nomás lo
escuchaba y ya. Si me lo hubiera
tomado en serio no tendría trabajo.
¿A poco tú sí crees en eso?
Vicente: No, pero yo creo que voy a re-
nunciar.
Marco: ¿Cómo? Si hay mucho trabajo aquí.
Vicente: Esto no es para mí. Además me
duele mucho la espalda, me voy a
buscar algo más tranquilo.
Marco: Como si abundaran las chambas por
acá.
Vicente: Ya encontraré algo. No seas malo,
ayúdame a llevar este costal. Des-
pués iré a hablar con el patrón.
Marco: Pues no sé qué te pasó pero sí se
te zafó un tornillo cuate.
Vicente: Tal vez.
Marco: Pues allá tú, pero con todo gusto
te ayudo.

Marco carga el costal y sale.

Fin.

188
El Murciélago Lechuza: Tu nombre antes era muy bonito:
Leyenda de Oaxaca para títeres Biguidibela, que significa “Mariposa
Desnuda”…
Murciélago: Eso lo será tu abuela, tú, como
Personajes te llames…
- Murciélago - Colibrí Lechuza: Lechuza, yo soy la Lechuza y si
- Creador - Guacamaya no quieres creerme, allá tú. A mí me
- Quetzal - Lechuza parece bonito.
Murciélago: A lo mejor, Lechuza, pero
Escena 1 “Mariposa Desnuda” es un poco gro-
Sonido de vientos huracanados, y hojas que sero, ¿no crees? Oye, ¿y por eso no
caen de los árboles. El Murciélago tirita tengo plumas? Necesito plumas…
de frío en una rama y trata de cubrirse Porque sí, tienes razón: me muero
con sus desnudas alas. La Lechuza se aso- de frío…
ma del hueco del árbol donde habita y lo Lechuza: Eso solo lo puede resolver el Creador.
mira compadeciéndose. Murciélago: ¿El Creador, eh? ¿Y dónde se
esconde que nunca me ha tocado
Lechuza: ¿No crees que te vas a resfriar? verlo en toooooda mi friolenta vida?
¿Te gustaría pasar a mi casita? Lechuza: Tienes que subir hasta lo más
alto de la montaña.
Murciélago da un salto del susto que casi Murciélago: ¿De veritas?
lo tira de la rama. Lechuza: (Ríe.) De veritas. A él podrás pe-
dirle que te dé plumas.
Murciélago: ¿Yo? ¡Yo no tengo frío! Murciélago: Muuuuuuchas gracias, Lechu-
Lechuza: Ah, ¿y por qué tiemblas?, ¿por miedo? za, voy ahora mismo antes de que
Murciélago: Tampoco, es puro ejercicio el me congele.
que estoy practicando. Lechuza: Que tengas buen viaje y, por si
Lechuza: Nunca había visto a nadie hacer te sirve de algo, te regalo una de
ejercicio como tú lo haces, amigo. mis plumas porque allá arriba hace
Murciélago: Yo me llamo Murciélago… todavía más frío.
Lechuza: Ya lo sé… ¿Y sabes lo que signi-
fica tu nombre? Lechuza se quita una de sus plumas y se
Murciélago: Claro… O bueno, sí… No, en la da a Murciélago, que se la pone donde
realidad, no… puede mientras agradece. Sale. Oscuro.
189
Escena 2 Murciélago: Pues a mí no me parece gra-
En lo alto de las nubes, el Creador está cioso…
pintando un Oso que, una vez terminado, Creador: ¿Y qué es lo que quieres, Murcié-
deposita en la montaña. Continúa con un lago? Tú no perteneces a la familia
venado al que pone unas astas que le pre- de las aves.
para con un par de rayos. Mientras está Murciélago: Quiero plumas, muchas plu-
en esas tareas, el Murciélago ha obser- mas, plumas por todas partes: en la
vado todo desde un rincón. El Creador es- cabeza, en las patas, en la cola, en
boza una sonrisa cuando descubre que es el pico…
observado. Creador: ¡Pero si tienes hocico y no pico,
Murciélago…!
Creador: ¿Por qué tendré cosquillas en la Murciélago: Por favor, por favor, por favor,
espalda? por favor…

Murciélago se esconde, lo que provoca car- El Creador busca en un morral de ayate,


cajadas en el Creador. Murciélago se pre- muy divertido, pero no encuentra lo que
senta tímido delante de él. deseaba. Entristece su rostro.

Murciélago: Soy yo. Creador: De verdad, querido Murciélago, mi


Creador: ¿Qué te trae por acá, Murciélago? deseo era ayudarte pero como ter-
Murciélago: ¿Y tú por qué sabes mi nombre? miné de inventar a todas las aves la
Creador: Porque yo te inventé, soy tu creador… semana pasada no me han quedado
Murciélago: ¿O sea que a ti puedo hacerte plumas.
una reclamación? Murciélago: ¿No te queda ni una, unita
Creador: (Ríe con más ganas.) Supongo que sí. aunque sea?
Murciélago: ¿Por qué a las demás aves que Creador: Ni “unita” como tú dices… Pero…
vuelan les has dado plumas para ¿de dónde sacaste la que tienes
que no pasen frío y a mí me dejaste puesta tan solitaria?
todo encueradito? Murciélago: Ah, ¿esta? Me la regaló la Le-
Creador: Bueno, pues me parece una pre- chuza, una viejita muy simpática que
gunta importante… La verdad es me mandó a verte porque dijo que tú
que solo se me ocurrió… Me pare- y solo tú podías resolver mi problema.
cías simpático así, sin plumas, des- Creador: Mmmmhh… Muy bien, pues creo
nudito y veloz. que la solución es esa: baja nueva-
190
mente al valle y pídele una pluma a Murciélago reconoce a Quetzal y muy so-
cada pájaro que veas. lícito le sacude las plumas.
Murciélago: ¿Y si no quieren darme sus
plumas? Murciélago: Usted disculpará, don Quet-
Creador: Lo harán, no te preocupes. zal, que no lo haya reconocido así
Murciélago: Pero ¿si no quieren…? de inmediato.
Creador: Ya he dado la orden y mis órde- Quetzal: No hay problema… Discúlpeme la
nes se cumplen. Baja ya antes de pregunta, jovencito, como solo veo
que te cubras de hielo y no puedas que lleva puestas cinco plumas me
volver. Allá en el valle mandaré un cuesta trabajo reconocer a qué es-
buen solecito para que te ayudé a pecie de pájaros pertenece.
calentarte. Murciélago: Eh, las plumas… (Ríe nervioso.)
Murciélago: (Desconfiado.) Gracias, Crea- Soy un Biguidibela…
dor, espero que te obedezcan por- Quetzal: Ah… Yo creí, con esa cara, que
que conozco a unos que hacen lo que eras un murciélago…
se les pega la gana. Murciélago: No, cómo crees… Somos una
nueva especie de ave que el Creador
El Creador, muerto de risa, desaparece en ha inventado…
la nube dejando a Murciélago hablando Quetzal: ¿De veras?
solo. Este se espanta ante el prodigio y Murciélago: De veritas… Por eso, porque él
desciende de las alturas. me manda, debo pedirte de favor me
regales una plumita para completar
Escena 3 mi fabuloso traje.
Entre una frondosa arboleda, el Quetzal Quetzal: ¿Lo ha pedido el Creador?
se pasea luciendo su plumaje. Por otro ex- Murciélago: Si quieres pregúntale, yo nomás
tremo, Murciélago viene emperifollado con vengo de mensajero, se podría decir…
cuatro plumas más. Tan encantado vuela, Quetzal: Si él lo ha pedido no puedo ne-
observando sus nuevas adquisiciones que no garme de ninguna manera. ¡Toma!
se fija y choca con el Quetzal. Ambos es- Murciélago: ¿Se me ve bonita?
tán a punto de caer. Quetzal: Eh, sí, como que es mía y soy una
Murciélago: ¡¿Por qué no se fija por dónde de las aves más elegantes de todo
vuela?! el valle… Oiga jovencito, no puedo
Quetzal: ¡Pero si el que me atropelló fue quitarme de la cabeza que a usted
usted! lo he visto antes…
191
Murciélago: No lo creo, ya ve que le digo Colibrí: ¡Si es usted un malhechor le en-
que soy invención reciente… trego todas mis plumas pero ya
Quetzal: Pues así sea la voluntad del suélteme, por favor!
Creador… Hasta luego… Murciélago: ¡Deja de gritar que ya no ne-
cesito más de ti!
Sale el Quetzal y el Murciélago tras él.
Entra la Guacamaya con su colorido plu-
Escena 4 maje y muy extrañado de la escena. Los
En un campo de flores aparece el Colibrí otros dos no lo han visto.
muy agitado y tratando de esconderse. De-
trás suyo aparece Murciélago en actitud de Colibrí: ¡Socorro! ¡Ayuda!
cacería. Murciélago ya tiene muchas más Murciélago: No me hagas enojar, pequeñín,
plumas y ahora se le ve muy brabucón. porque soy capaz de…
Guacamaya: ¿Pasa algo? ¿Tienen algún
Murciélago: ¿A dónde crees que vas, pe- problema?
queñín? ¿Creías que te ibas a es- Colibrí: ¡Este loco me ha asaltado!
capar sin hacer la contribución Murciélago: Exagera este pequeño. (Al Co-
correspondiente…? librí en voz baja.) ¡Vete antes de
Colibrí: ¡Suéltame, maniaco! que te rompa el pico!

Murciélago le arranca más que una pluma, Colibrí sale volando como una flecha.
varias. Al Colibrí le duele. Murciélago se
coloca las pequeñas plumas en la coronilla. Colibrí: ¡Un maniaco anda suelto!

Murciélago: Estas son ideales para la fren- Murciélago y Guacamaya ven a Colibrí
te… (Se asoma en un charco y se partir. Murciélago trata de disimular.
contempla.) ¡Mira nada más, estoy
quedando guapísimo! Murciélago: No quería perderse la oportu-
Colibrí: ¡Auxilio! nidad y no tuve otra cosa que hacer
Murciélago: ¡No hagas escándalo, insignifi- que complacerlo.
cante pedacito de pájaro! Guacamaya: ¿Qué oportunidad?
Colibrí: ¡Ya, ya, déjeme tranquilo! Murciélago: Quizá a ti, guapa Guacamaya,
Murciélago: ¡¿Con quién crees que estás no te interese…
hablando?! Guacamaya: ¿Y por qué no? ¿De qué se trata?
192
Murciélago: A lo mejor para ti, como eres Murciélago vuela alto y con sus plumas mul-
tan hermosa, no te interese que una ticolores deja una estela que forma un ar-
de tus plumas sea admirada por todos. coíris. Guacamaya lo ve con el pico abierto.
Guacamaya: ¿Todos la verían?
Murciélago: Así es. Guacamaya: ¿Me engañó?
Guacamaya: ¿Qué pluma?
Murciélago: No, quizá sería mucho pedir, Salen cada cual por su lado.
las Guacamayas de por sí que son
famosas… Escena 5
Guacamaya: ¡Yo sí quiero! ¿Es una especie En lo alto de la nube está el Creador mol-
de concurso? deando ratoncitos con trozos de tierra.
Murciélago: Algo así… Llega Murciélago muy contento sin poder
Guacamaya: ¡Sí quiero, sí quiero! resistirse a admirar su plumaje, a revolo-
Murciélago: Bueno, pues solo tienes que tear, a pavonearse.
darme una pluma, la que consideres
más bella y vistosa. Murciélago: ¿Ya viste, Creador, ahora soy
Guacamaya: ¿Esta te parece bien? el ave más hermosa de todas?
Murciélago: Podría ser… Creador: Eso parecería, Murciélago… Pero
Guacamaya: ¿O esta? Es tornasolada y es no lo creo.
a la que más cariño le tengo…
Murciélago: Esa me parece bien. Murciélago vuela sin parar, presumido, y
sin darse cuenta, una a una, las plumas
Guacamaya le entrega la pluma que Mur- comienzan a desprendérsele.
ciélago coloca en su cuerpo que ahora luce
extraño pero espectacular. Se observa, Murciélago: ¿Qué no ves mis plumas mul-
vanidoso, en el charco. ticolores?
Creador: Sí, y también veo que no te sirven
Guacamaya: ¿Y cuándo me van a llamar? de nada.
¿O cómo gano el premio? Murciélago: ¿No estás orgulloso de tu in-
Murciélago: Me parece que el premio soy vención?
yo. Puedes mirarme cuanto quieras Creador: No.
porque ahora yo soy el ave más be- Murciélago: ¿Pero por qué, señor?
lla de todas… ¡Ahora tooooodas las Creador: Porque has humillado, lastimado,
demás aves no son nada a mi lado…! engañado, presumido y mentido para

193
conseguir todas esas plumas. Y mí- Murciélago, ya sin plumas, comienza a caer.
rate ahora… Lo perdemos de vista mientras el Creador
Murciélago: ¡¿Qué me pasa?! ¡¿Por qué las hace correr a los roedores por una nube.
estoy perdiendo?! ¡Plumitas mías!
Creador: Regresa, querido Murciélago, y
Murciélago intenta a toda costa recoger- refúgiate en las cuevas donde hace
las pero caen poco a poco. más calor en el invierno y más fres-
co en el verano. Tu polinizarás las
Creador: Es chistoso. frutas y de ellas recibirás recom-
Murciélago: ¡¿Qué puede ser chistoso?! pensas de todos los sabores…
¡Ayúdame tú que todo lo puedes!
Creador: Los de allá abajo, del valle, se Fin.
van a preguntar por qué llueven
plumas en lugar de agua…
Murciélago: ¡Detenlo, por piedad!
Creador: Pero si tú lo has provocado, Mur-
ciélago.
Murciélago: ¿Me ayudas, por favor?
Creador: Yo solo te di una idea que era pe-
dir a cada ave una pluma para que
no estuvieses desnudo. Y sin embar-
go, la has desperdiciado, engañando
y mintiendo…
Murciélago: ¡Por favorcitititito!
Creador: Seré benévolo contigo y, en lu-
gar de destruirte, te dejaré ciego
para que conserves en tu memoria
la imagen de las plumas multicolo-
res que una vez tuviste. A cambio
te daré un sonar que te permita
guiarte igual de día que de noche.
Murciélago: ¡No lo vuelvo a hacer, no lo
vuelvo a hacer!

194
El pájaro Dziú Chaac: Reúne a todas las aves, las nece-
sito, y entonces expondré lo que se
Leyenda maya para títeres
habrá de hacer…
Sirviente: Voy ahora mismo…
Personajes
- Chaac - Toh Sale el Sirviente y Chaac se queda re-
- Sirviente - Quetzal visando con paciencia y desesperanza la
- Dziú - Codorniz tierra y las infames mazorcas de maíz. Un
tiempo después entra el pájaro Dziú con
Escena 1 plumas de colores y ojos cafés y pronuncia
En unos sembradíos, el dios Chaac examina su nombre.
la pobre cosecha con tristeza. Da palma-
das que hacen venir al Sirviente. Dziú: ¡Dziú…!
Chaac: Seas bienvenido, alegre Dziú…
Chaac: Estaba muy contento esta maña-
na, al levantarme, pero la vista de Llega el Toh seguido del Sirviente y otras
este campo me ha dejado el cora- decenas de pájaros entre los que están el
zón seco. Quetzal y la Codorniz.
Sirviente: ¿Cómo puede decir eso mi Señor
de la Lluvia? Sirviente: Ya están aquí todas las aves
Chaac: Este año derramé mil lluvias y mira como has ordenado, Señor.
cómo están las pobres siembras. Chaac: Las mandé llamar porque necesito
Sirviente: Será cosa de la semilla. hacerles un encargo tan importan-
Chaac: Pero están feas todas las cosechas, te, que de él depende la existencia
las del maíz, las del amaranto, las de la vida.
del ajonjolí… (Aquí se puede sus-
tituir por lo que se siembre en la Rumor entre las aves que entienden la serie-
comunidad.) dad de lo que dice Chaac. El pájaro Toh se
Sirviente: Como si las semillas se hubiesen adelanta para ocupar un lugar protagónico.
confabulado.
Chaac: Creo haber dado con la solución. Toh: Cualquier sacrificio que nuestro Dios
Dura será la prueba pero ayudará a Chaac nos pida, será cumplido.
que otros ciclos sean prósperos. Chaac: Gracias, pájaro Toh… Muy pron-
Sirviente: ¿Y cuál es? to quemaré los campos y quiero que
195
ustedes salven las semillas de todas Dziú: Así lo haré, Señor de la Lluvia.
las plantas.
Quetzal: No es posible, ¿para qué? Chaac ve salir, complacido, al pájaro Dziú
Codorniz: Nos quedaremos sin nidos ni re- sin darse cuenta de que Toh espíaba la
fugio… escena.
Chaac: Es la única manera de salvarlas
para sembrarlas de nuevo y que así Chaac: Sin duda un pájaro confiable…
haya mejores cosechas en el futuro.
Chaac se retira. El Toh sale de su escondite.
Murmullo de preocupación. El pájaro Dziú
se queda pensativo en tanto el Toh se Toh: Yo debo ser el que encuentre primero
quiere apresurar a cumplir la orden. la semilla de maíz para que todos
me tengan envidia y el Señor Chaac
Chaac: Confío en ustedes para salvar me recompense…
a todas las especies de árboles y
plantas. ¡Váyanse pronto porque el Sale.
fuego está por comenzar!
Sirviente: ¡Ya han oído a Chaac! Escena 2
Una coreografía de pájaros que van de un
La mayoría de las aves salen en todas di- lado a otro recogiendo semillas va acompa-
recciones. El Toh va a salir pero se da ñada de una música adecuada. En ese ir y
cuenta que el Dziú se queda pensativo y venir, el Dziú va atento buscando el grano
de manera discreta espía. del maíz. Pasa el Toh y le da un empujón
violento.
Chaac: ¿Qué pasa Dziú?
Dziú: ¿Le parece, mi señor, que Dziú busque Toh: ¡Quítate de mi camino!
y resguarde la semilla del maíz que es Dziú: ¡¿Qué te pasa, hermano Toh?!
quizá la más importante para la vida? Toh: Conmigo no te hagas el presumido…
Chaac: A ti lo encomiendo, fiel Dziú, por- Dziú: ¿De qué hablas?
que sé que serás cuidadoso como lo Toh: Seré yo y no tú el que encuentre y
demuestra tu buen juicio. salve al maíz…
Dziú: Gracias, mi señor. Dziú: ¿Y quién te dijo que no podías bus-
Chaac: ¡Ve, ave multicolor, y lleva esa en- carlo, hermano Toh?
comienda mía como la principal! Toh: No me gustan las mosquitas muertas…
196
Dziú: El maíz es importante… Así que si todavía el dios Chaac no manda el
eres tú o soy yo quien lo rescate lo fuego, tengo tiempo suficiente…
habremos hecho bien…
Toh: Seré yo, que además, soy más rápido… El pájaro Toh se duerme recargado en el
Dziú: Eso no cabe duda… Te deseo suerte. árbol y a la orilla del camino dejando so-
bre este, de manera descuidada, su cola
El Toh sale disparado y el Dziú mueve la de muchas plumas. Se duerme al instan-
cabeza negativamente mientras busca con te y comienza a anochecer. Varias aves
mucha paciencia y cuidado por los campos. que no vuelan como el Pavorreal, la Gallina
Silvestre, el Guajolote, cruzan el camino
Escena 3 pisoteando la cola del Toh que, de tan can-
El pájaro Toh llega hasta un gran árbol de sado, apenas se remueve en su improvisada
mango y se detiene al pie del mismo, en la cama. Poco a poco, a lo lejos, se ve un res-
sombra. Hurga con la mirada pero no se ve plandor rojo. Es el fuego. La Codorniz pasa
a ningún ave que se acerque. de última y armando tremendo escándalo.
El Toh se despierta al fin.
Toh: Ir tan de prisa cansa mis alitas. Creo
que me merezco comer un poquito y Codorniz: ¡Corran por sus vidas, que me
este mango petacón se ve más rico quemo, que me chamusco, que muero
que nada. Mmmhhh, es una delicia toditita!
su dulzura en mi pico. Toh: ¡Qué escándalo, amiga Codorniz!
Codorniz: ¡Pues si no te apuras a regresar
Debora un mango. con tu semilla te vas a quemar to-
ditito, hermano Toh! ¿Ya tienes tu
Toh: ¡No me hará daño otro para reponer semilla?
energías! ¡Ja, esos pájaros que dejé Toh: Voy por ella apenas, me quedé dor-
atrás tardarán un día en alcanzar- mido…
me! Codorniz: ¡Pues nadie ha podido hallar la
semilla del maíz todavía, tampoco la
Debora otro mango. del tomate verde!
Toh: ¿Y tú cuál llevas?
Toh: Comerme un cuarto mango sería gro- Codorniz: La del frijol… Ya todos regresa-
sero. Mejor me doy un descanso… ron con el dios Chaac y llevaron sus
Me merezco una siestecita y como semillas…
197
Toh: ¿También el pájaro Dziú? tomate verde que está por allá don-
Codorniz: No, solo faltan ustedes dos. de aún no hay fuego!
Toh: Quiere ganarme pero no lo va a lo- Dziú: ¡No, hermano Toh, ayúdame!
grar… Toh: ¡Ni loco que estuviera!

Sale muy enojado el pájaro Toh, dejando a Sale el Toh y el Dziú se lanza en picada en
la Codorniz hablando sola. un último esfuerzo rescatando la semilla
del maíz.
Escena 4
En un campo ya invadido por las llamas, el Dziú: ¡Dziú! ¡Dziú, lo logré!
Toh y el Dziú buscan con desesperación.
Sale el pájaro Dziú con la semilla de maíz
Dziú: ¡Qué bueno que llegas tan a tiempo, en el pico y todas las alas humeantes. Os-
hermano Toh! ¿Logras ver entre el curo.
humo el maizal?
Toh: ¡Creí que me habías ganado, Dziú, y Escena 5
habías encontrado al maíz tú pri- En la casa del señor Chaac, todos los pája-
mero! ros entregan las distintas semillas de todas
Dziú: Pero si no es una competición, her- las plantas. Entra el Toh, muy orgulloso.
mano Toh. Se trata de salvar a la
semilla más importante de todas, es Chaac: ¿Qué es lo que has traído, pájaro
una responsabilidad… Toh?
Toh: ¡Pues de todas maneras te ganaré Toh: Yo rescaté valerosamente del fuego
y me admirarán todos! ¡Ahí está la la semilla del tomate verde.
semilla del maíz, en medio del fuego! Chaac: Yo creí que querías ganarle al pá-
jaro Dziú la semilla del maíz para
Las dos aves van a abalanzarse tras la que todos te admiraran.
semilla, pero en ese momento las llamas Toh: ¿Yo? Nunca.
del fuego crecen y queman algunas plumas Chaac: ¿Y por eso dejaste abandonado a tu
a ambos. hermano Dziú a su suerte?

Dziú: ¿Estás bien, hermano Toh? Llega el pájaro Dziú que ha perdido sus
Toh: ¡Pensándolo bien voy a dejar que te colores y ahora su plumaje es gris y sus
rostices y yo salvaré la semilla del ojos rojos.
198
Toh: Bueno, pero él lo quizo así…
Chaac: Sí, por eso tus ojos, como el toma-
te, ahora se han vuelto verdes: por
envidiar lo ajeno.
Toh: ¡Él fue quien primero deseó traer la
semilla del maíz!
Chaac: Sí, por considerar que era la semi-
lla más importante para la super-
vivencia de los hombres. Y míralo
ahora, perdió sus colores y sus ojos
parecen carbones encendidos.
Toh: Mi Dios de la Lluvia, no puedo enga-
ñarte y sí, he obrado mal.
Chaac: Lo sé, y por la deuda que tenemos
con el pájaro Dziú propongo que de
ahora en adelante, para que no pasé
más esfuerzos, cada vez que ponga
un huevo lo hará en un nido distinto,
de cada uno de ustedes, y así ten-
drán que cuidar de sus crías como si
fueran propias.
Toh: ¡Dziú!
Todos: ¡Dziú!
Dziú: ¡Dziú!

Fin.

199
La cueva del diablo Chiquilín: Yo también había escuchado de
esta cueva pero no sabía dónde es-
Leyenda
taba.
Maricarmen: ¿Y se supone que eso es una
Personajes cueva?
- Chiquilín - Mauro Mauro: No es cualquier cueva, Maricarmen.
- Maricarmen - Hombre Maricarmen: ¿Y qué se supone que tiene
de especial? ¿El demonio ese que
Un paraje boscoso. Mauro, Chiquilín y Mari- según ustedes vive aquí?
carmen entran, traen mochilas y uniforme. Chiquilín: Shhh, no lo invoques.
Maricarmen: De veras que solo ustedes
Mauro: Es por aquí. pueden creerse eso.
Chiquilín: Yo creo que ya te perdiste. Mauro: Es verdad, varios lo han visto.
Mauro: Estoy seguro, no creas que vas a Maricarmen: ¿Y qué se supone que estamos
verla así de fácil. Está un poco es- esperando?, ¿quieren que salga?
condida. Chiquilín: Claro que no, tremendo susto que
nos puede dar.
Mauro se dedica a buscar entre las ramas. Maricarmen: Ay, Chiquilín, ¿entonces por
qué estamos aquí?
Maricarmen: ¿Y por qué no nos fuimos de Chiquilín: Solo quería ver dónde estaba la
pinta a otro lado, Chiquilín? cueva.
Chiquilín: ¿A quién le dijiste Chiquilín? Maricarmen: Pero esto me pasa por se-
Maricarmen: Ya, no te hagas, así te dicen guirlos como borrega. Hubiera sido
en toda la escuela, deberías estar más divertido entrar a clase de es-
acostumbrado. pañol.
Chiquilín: A ver si a ti te gusta que te pon- Mauro: Además el demonio no sale de día.
gan un apodo. Chiquilín: ¿Tú cómo sabes?
Mauro: Todos lo han visto en la noche.
Mauro mueve unas ramas y descubre una Maricarmen: Eso no quiere decir que no
pequeña entrada a una cueva. salga en el día. Preferiría verlo, al
menos sabría que no vine a lo tonto.
Mauro: Aquí está. Chiquilín: ¿Has escuchado qué es lo que les
Maricarmen: ¿Por qué no fuimos al quiosco pasa a los que logran ver al demonio?
como siempre? Maricarmen: ¿Qué? ¿Salen corriendo?
200
Mauro: Mi tío Hilario lo vio una vez y tu- Chiquilín: ¿Y usted quién es?
vieron que meterlo al manicomio. Él Hombre: Una disculpa, tengo prisa.
mismo vio cómo el demonio se llevó
a la que era su novia. El hombre se dispone a salir.
Maricarmen: ¿Y a dónde se supone que se
la llevó? Chiquilín: Por lo visto usted no es un hom-
Mauro: Nadie sabe, el caso es que nunca bre muy educado.
volvió.
Maricarmen: Y según tu tío, ¿cómo es el El hombre se regresa, observa fijamente
demonio? ¿Tiene la piel roja, cuer- a Chiquilín.
nos y cola?
Chiquilín: Deja de hacer preguntas tontas. Hombre: No acostumbro a hablar mucho
con la gente. Me disculparás.
Entra un hombre atractivo y elegantemen- Chiquilín: Pues si no lo acostumbra, no sé
te vestido. por qué anda de metiche en nues-
tros asuntos.
Hombre: ¿Cuánto tiempo llevan aquí? Mauro: Cálmate, Chiquilín.
Mauro: Estábamos… Ya nos vamos. Hombre: Tienes razón, no debí preguntar.
Hombre: Supongo que deberían estar en Lo que pasa es que soy un hombre
otro lado. curioso.
Mauro: No tuvimos clases, señor. Chiquilín: A curiosear a otro lado.
Maricarmen: (En voz baja a Mauro.) ¿Lo Maricarmen: Sí, tan a gusto que está-
conoces? bamos.
Mauro: No. Hombre: Por lo visto son muy valientitos.
Maricarmen: ¿Entonces por qué le contes- Chiquilín: Déjenos en paz, ¿no que mucha
tas como si te estuviera regañando prisa?
tu papá? Hombre: Ya no tengo tanta prisa. Me
Hombre: Me contesta porque es un joven gustaría quedarme un momento con
educado, no como tú, Maricarmen. ustedes.
Maricarmen: ¿Y a usted de dónde lo co- Mauro: No. Es que nosotros ya nos íbamos.
nozco o por qué sabe mi nombre? Chiquilín: Vamos a quedarnos aquí el tiem-
Hombre: Es fácil conocer el nombre de la gen- po que queramos y no nos interesa
te que vive en el pueblo, y sobre todo que se quede con nosotros.
de jovencitas tan guapas como tú. Hombre: Les conviene.
201
Mauro: No, Chiquilín, en serio, ya vámonos. Mauro: Yo solo digo que hay que tener cui-
Maricarmen: ¿Y por qué nos conviene que dado.
se quede?
Hombre: Me han simpatizado y soy muy ge- Los tres personajes vuelven con el hombre.
neroso con la gente que me simpatiza.
Chiquilín: ¿Generoso de qué forma? Chiquilín: ¿Y por qué le simpatizamos tanto?
Mauro: (A Chiquilín y Maricarmen en voz Hombre: Me agrada rodearme de personas
baja.) Oigan, ¿puedo hablar con us- holgazanas, ignorantes, tontas y con
tedes? malas intenciones. Ustedes cumplen
Hombre: ¿Qué pasa, Mauro? Te ves ner- con todas esas características.
vioso. Maricarmen: ¿Ahora se trata de ofendernos?
Mauro: No, solo quiero decirles algo a mis Hombre: No lo vean como una ofensa, todas
amigos. esas cualidades que ustedes tienen
son la clave para tener éxito en es-
Chiquilín, Maricarmen y Mauro se apartan. tos tiempos.
Chiquilín: Pues yo no creo que esas sean
Maricarmen: ¿Qué quieres, Mauro? cualidades. Deje de hacernos perder
Mauro: ¿No les parece que ese señor es un el tiempo.
poco raro? Hombre: Entiendo. El tiempo de cada uno
Maricarmen: Es insoportable. de ustedes es muy valioso. Seamos
Chiquilín: ¿Eso querías decirnos? claros. ¿Qué les parece si hacemos
Mauro: No. Lo que quiero decir es que… un trueque?
¿no creen que sea el demonio? Mauro: No.
Chiquilín: ¿Qué es un trueque?
Maricarmen y Chiquilín ríen. Mauro: Un intercambio.
Hombre: Eres un chico listo, Mauro.
Chiquilín: ¿Piensas que ese menso es el de- Maricarmen: Yo no tengo nada que darle.
monio? Hombre: Cada uno de ustedes tiene mucho
Mauro: Los demonios pueden tomar muchas qué ofrecer. Sobre todo tú, Mari-
formas para despistar. carmen.
Maricarmen: Debe ser un borrachito con Mauro: Ya vámonos, Chiquilín.
dinero que nos quiere espantar. Chiquilín: Yo voy a considerarlo, si es algo
Chiquilín: Pero no sabe con quién se está que no me duela perder y me con-
metiendo. viene lo que ofrezcas.
202
Maricarmen: Yo también. Hombre: Tu amiga.
Mauro: Yo… Supongo que… Está bien. Chiquilín: ¿Maricarmen? ¿A poco te gusta?
Hombre: A cada uno le pediré algo distin- Hombre: No se trata de que me guste o no.
to, así que tendré que hablarles en La necesito para vivir.
privado. Chiquilín: De plano ya me estoy creyendo
Chiquilín: Por mí no hay problema. que estás algo loco.
Hombre: Entonces ven conmigo. Hombre: Dime, ¿aceptas o no?
Chiquilín: Yo no sé qué tengo que ver yo,
El hombre se lleva a Chiquilín muy cerca Maricarmen no es mi novia.
de la entrada de la cueva. Maricarmen y Hombre: Tienes que entregármela.
Mauro esperan. Chiquilín: Tampoco soy su papá.
Hombre: Lo único que tienes que hacer es
Chiquilín: ¿Entonces qué quieres? convencerla de que entre a la cueva.
Hombre: Antes de decirte qué quiero, Chiquilín: Eso es fácil. ¿Y si te la llevas
es mi deber decirte qué ofrezco. cuando va a regresar?
Chiquilín, el que muestra ser más Hombre: Nunca.
valiente, el que siempre ha soñado Chiquilín: Maricarmen es medio fastidiosa a
con lujos, autos, mansiones, viajes, veces, está chaparra y tiene los ojos
novias. Vas a tener todo eso y más, chuecos. Sin embargo, es mi ami-
a dónde quiera que voltees encon- ga, yo nunca dejaría que le hicieras
trarás lujo y lo que tú llamas te- daño, así que mejor deja de moles-
ner buena vida. tarnos y vete por donde viniste.
Chiquilín: ¿Y para eso vas a darme mil mi- Hombre: Ya veo. ¿Te atreves a renunciar a
llones de pesos? todo lo que te ofrezco?
Hombre: No exactamente. Tengo pensados Chiquilín: Te estoy diciendo que tal vez
cincuenta mil millones de dólares y nunca pueda tener cincuenta mil
un negocio de tortas en el centro millones ni el negocio de tortas
del pueblo. que me ofreces, pero lo que llegue
Chiquilín: Nooooooooo. ¿A poco vas a rega- a tener será por mis propios mé-
larme toda esa lana? ritos, no por complacer a un loco
Hombre: Es solo una parte de mi riqueza. Y como tú.
con gusto voy a compartirla contigo
si me das lo que deseo. Chiquilín se aparta y regresa con sus amigos.
Chiquilín: ¿Qué es lo que vale tanto para ti?
203
Maricarmen: ¿Qué pasó? ¿Qué te dijo? Maricarmen: Pues vamos a buscar algo de
Chiquilín: Ya vámonos, este tipo es un de- comer.
pravado impostor.
Mauro: Yo les dije que se veía raro. Los tres personajes salen.
Hombre: No pueden irse tan fácil.
Chiquilín: ¿Y qué piensas hacer? Fin.
Hombre: Los voy a seguir toda su vida.
Mauro: Ya nos echó la maldición.
Maricarmen: Se nota que no tienes vida ni
algo mejor qué hacer.
Hombre: Hago muchas cosas aunque no lo
creas.
Maricarmen: Solamente eres un hombre.
No puedes hacernos nada.
Hombre: Sí, seguro, solamente soy un
hombre.

El hombre entra a la pequeña cueva y des-


aparece. Los tres personajes se observan
entre sí.

Chiquilín: ¿Vieron eso?


Mauro: Yo les dije…
Maricarmen: A ver. Solo fue un hombre
entrando por la cueva. Hasta ahí.
No me vengan con el cuento de que
era un demonio, estamos bien y es
hora de irnos. Tengo hambre y sed,
¿ustedes no?
Chiquilín: Sí. Yo también tengo hambre.
¿Creen que sea buen negocio poner
un puesto de tortas?
Mauro: Puede ser. Hace falta uno. Ya me
antojaste.
204
La mano de Domitila Ulises: Trataré de no tardarme.

Leyenda
Ulises sale con un morral. Hilda se nota
preocupada.
Personajes
- Ulises - Jesús Jesús: Mamá, ¿tú si me vas a decir lo que
- Hilda - Mujer está pasando?
- Irene Irene: ¿Es cierto lo que me dijo Lupita?
Hilda: ¿Qué te dijo esa niña chismosa?
Una pequeña vivienda. Hay una mesa, si- Irene: De Domitila.
llas y unos catres. Hilda les da de cenar a Hilda: Sí. Eso parece.
Irene y Jesús. Es de noche y llueve. Ulises Jesús: ¿Quién es Domitila?, ¿qué le pasó?
entra agitado y mojado. Hilda: Jesús, será mejor que acabes rápido
de cenar y dejes de hacer pregun-
Ulises: ¿Por qué no se han dormido los niños? tas. Voy a prepararles la cama.
Hilda: Querían esperarte.
Irene: ¿Quieres que busque algo para que Hilda se aleja y acomoda las cobijas en los
te seques, papá? catres. Mientras, Irene y Jesús hablan en
Ulises: No. Solo vine por unas cosas, debo voz muy baja.
irme otra vez. ¿Por acá está la
lámpara, Hilda? Irene: Voy a decirte pero ni se te ocurra
Hilda: En tu morral, debajo de la cama. mencionar que te lo conté yo.
¿Todo bien? Jesús: No diré nada, te lo juro Irene.
Ulises: No sé. Todos están muy alterados. Irene: Mataron a Domitila.
Hilda: ¿Viste algo? Jesús: No sé quién es Domitila.
Jesús: ¿Qué pasó? ¿Por qué no nos cuen- Irene: La bruja.
tas, papá? Jesús: ¿La señora fea que vive por el arroyo?
Ulises: Ustedes están muy niños para sa- Irene: Sí, esa.
ber estas cosas. Terminen de cenar Jesús: Ella no era bruja.
y vayan a dormir, ¿de acuerdo? Irene: Claro que sí. Todos lo saben. En su
Hilda: ¿Ahora empiezas a creer? casa tenía animales extraños y di-
Ulises: La que no me creería serías tú si te cen que tenía mucho dinero.
contara lo que he visto. Debo irme. Hilda: ¿De qué están hablando?
Hilda: No es necesario que vayas. Irene: Yo no estoy hablando, mamá.
205
Jesús: Ya acabamos de cenar. Irene: Ven, Jesús, hay que dormirnos ya.
Hilda: Muy bien. Váyanse a acostar en-
tonces. Irene toma a Jesús de la mano y se dirigen
Irene: ¿Crees que deje de llover, mamá? a sus respectivos catres. Ulises los obser-
Hilda: No lo creo, hija. Voy a buscar velas. va. Hilda entra con velas.
Acomódense, ahora vengo a taparlos
bien. Hilda: ¿Regresaste tan pronto?

Hilda entra a otro de los cuartos. Irene y Ulises indica a Hilda con una seña que
Jesús se acercan a los catres preparándo- guarde silencio y la aparta a un rincón
se para dormir. para que los niños no puedan escuchar,
pero ellos se mantienen atentos y a veces
Jesús: Y si se murió esa señora, ¿por qué reaccionan durante la conversación.
mi papá tiene que salir?
Irene: No sé. Eso no lo entiendo. Hilda: ¿Qué pasa? No me asustes.
Jesús: Yo no creo en las brujas. Era una Ulises: Ya me enteré bien qué pasó. Un tipo
persona normal, cada vez que me quiso robarle a Domitila en su casa.
topaba con ella se portaba amable Ella se dio cuenta y se opuso. El la-
y me saludaba. drón iba armado con un machete y…
Irene: Seguro quería secuestrarte. Hilda: ¿Qué?
Jesús: ¿Para qué? Ulises: Le cortó la cabeza y las manos.
Irene: Nunca se sabe para qué utiliza a los Hilda: ¡Qué horror!
niños, pero han desaparecido varios. Ulises: Eso no es nada. Te digo que vi algo que
Jesús: Estás mintiendo. aún no puedo creer. Yo fui a asomar-
me justo cuando uno de los policías
Ulises entra, ignora a los niños, se ve asus- hablaba con la cabeza de Domitila.
tado. Hilda: ¿Cómo?
Ulises: Así como lo oyes. La cabeza de Do-
Ulises: Les dije que se fueran a dormir. No mitila aún hablaba y contó quién
se levanten de la cama por ningún había sido.
motivo. Hilda: Eso no es posible.
Irene: ¿Estás bien? Ulises: Es la imagen más horrible que he
Ulises: ¿Dónde está su madre? visto en mi vida. Había mucha gente
Jesús: Fue por unas velas. y todos vimos lo mismo.
206
Hilda: Yo siempre decía que esa señora te- Irene: Déjame dormir.
nía algo raro. Jesús: ¿Escuchaste lo que dijeron?
Ulises: Lo que tengo que avisarte es que no Irene: Sí. Yo creo que exageran.
se te ocurra dejar a los niños solos. Irene: No. Voy a apagar la luz.
No encontramos una de sus manos. Jesús: No. Así está bien.
Hilda: ¿Desapareció así, como por arte de Irene: No voy a poder dormir.
magia? Jesús: Mejor hay que buscar a mis papás.
Ulises: Nadie sabe dónde está. La gente Irene: ¿Estás loco? No ha parado de llover.
dice que hay que encontrarla, si Si no querías que se fueran, ¿por
no se entierra su cuerpo completo, qué te hiciste el dormido?
puede seguir penando y hacer daño. Jesús: Estaba escuchando y… no me podía
Hilda: ¿Ella o su mano? mover.
Ulises: Cualquiera. Don Hilario dice que Irene: ¿Ya ves? Eso te pasa por chismoso.
hay que tener cuidado, sobre todo
esta noche. Irene se levanta del catre y se acerca a
Hilda: Ella puede llevarse a alguien. la mesa para apagar las velas.
Ulises: Algo así dijo.
Ulises: Válgame Dios. Jesús: No. Por favor, no las apagues.
Hilda: Voy a ayudarte a buscar la mano. Irene: No puedo dormir con luz.
Ulises: No. Quédate con los niños. Jesús: Entonces dame una vela. La tendré
Hilda: Ellos ya están dormidos. No les pa- aquí cerquita.
sará nada. Además estás temblando.
Ulises: Es por el frío. Irene apaga todas las velas excepto una
Hilda: De todos modos no hay que tardarnos. que lleva en su mano. Al hacer el recorrido
de la mesa al catre de Jesús, se distingue
Hilda se pone una chamarra o impermea- en la penumbra la silueta de una mujer.
ble. Ulises y ella se disponen a salir.
Jesús: ¡Irene! Hay alguien detrás de ti.
Ulises: ¿Apagamos las velas?
Hilda: No. La luz los protegerá. Irene se detiene.

Ambos salen. Jesús se incorpora rápidamente. Irene: ¿Alguien? ¿Cómo que alguien?
Jesús: No voltees, no te muevas.
Jesús: Nos dejaron solos.
207
La mujer se acerca a la luz de la vela. Jesús: Alguien me está tomando de la
Irene sigue sin moverse. La mujer trata mano.
de apagar con soplidos muy débiles la luz. Irene: Suéltate.
Jesús: No puedo.
Irene: Es ella. Irene: Ya voy llegando.
Jesús: ¿Qué hago?
Irene: No te muevas. No te asustes. Solo Ulises e Hilda entran. Ulises trae una lám-
vino a despedirse de nosotros. para prendida, enfoca la luz y lo primero
Jesús: Vino a llevarse a alguno de nosotros. que se logra ver es el rostro de la mujer
Irene: Te llevará si tienes miedo. por unos segundos. Después desaparece.

Irene empieza a moverse, la mujer sigue la Hilda: Vete de mi casa. Deja en paz a mis
luz, sigue soplando. hijos.

Jesús: ¿Qué haces? Ulises busca con la lámpara a los niños,


Irene: Si quiere la luz, la guiaré hacia que están abrazados en un catre. Ulises e
afuera. Hilda prenden velas.

Al acercarse a la puerta, la mujer deja de Ulises: ¿Están bien?


seguir la luz. Jesús: Me tomó la mano.
Irene: No pudo hacernos nada, papá.
Jesús: Quiere quedarse aquí. Hilda: No debimos dejarlos solos.
Jesús: Domitila quería llevarme.
Se escucha el ruido de cosas moviéndose. Hilda: No, mi amor. Yo creo que Domitila
Irene se sobresalta y suelta la vela. Todo solo quería asustarte.
es oscuridad. Ulises: No les hará daño.
Irene: ¿Ya encontraron su mano?
Irene: Tranquilo, Jesús. No dejes que…
Cierra los ojos y tapa tus oídos. Hilda y Ulises se observan desconcertados.
Jesús: ¿Dónde estás?
Irene: Estoy tratando de ir hacia ti. Hilda: ¿Cómo sabes eso?
Jesús: ¿Me juras que no estás aquí, to- Irene: ¿La encontraron?
cándome? Hilda: Todavía no. Pero la encontrarán. No-
Irene: Te lo juro. ¿Te está tocando? sotros debemos dormir y cuidarlos.
208
Ulises: Acomódense. Su mamá y yo dormi-
remos esta noche con ustedes.
Jesús: Eso me gusta.

Ulises se acerca a la puerta para cerrarla,


mientras los niños se acomodan nuevamen-
te en sus catres. Ulises se queda congelado
observando hacia afuera. Hilda se percata
de esto y discretamente se acerca a él.

Hilda: ¿Qué pasa?


Ulises: Trae la lámpara.

Hilda va por la lámpara, los niños siguen


distraídos. Ulises prende la lámpara y en-
foca hacia afuera. Hilda ahoga un grito.

Ulises: La mano…

Fin.

209
La mujer de la playa Said: ¿Dónde?
Aristeo: En el mar.
Leyenda
Aristeo: Esa mujer de negro.
Said: Ya la veo. ¿Crees que se esté aho-
Personajes gando?
- Said - Sabina Aristeo: No. Ya está saliendo. Viene para
- Antero - Aristeo acá.
Said: Nunca la había visto. ¿Será turista?
Said entra al escenario descalzo, jala una Aristeo: Pregúntale de dónde viene.
red de pesca vacía. Se sienta, cansado. Said: ¿Y yo por qué?
Aristeo entra del lado contrario del esce- Aristeo: Tú sabes cómo hablarle a una mu-
nario jalando su red. jer.
Said: ¿De dónde sacas eso?
Said: Estuve metido más de dos horas y ni Aristeo: Seguro es turista. Las mujeres de
un pez. acá no usan esos vestidos ni tienen
Aristeo: Debe ser la corriente. ese color de piel.
Said: Nomás deja que junte un poco más Said: Ya cállate. Ahí viene.
de dinerito para comprarme un bote
para poder irme a mar abierto. Ve- Sabina entra, trae un vestido negro, anti-
rás todos los peces y camarones que cuado (años veinte del siglo pasado), está
voy a pescar. descalza, trae puestos unos guantes de
Aristeo: Mientras compras tu bote, espero tul. Su ropa está seca. Sabina se acuesta
que puedas pescar aunque sea un en el piso, se queda inmóvil. Aristeo y Said
agua mala. se observan extrañados.
Said: No molestes, Aristeo.
Aristeo: Yo voy a meterme un rato. Hay Aristeo: ¿Está muerta?
marea alta, seguro pesco algo. Said: No. Debe estar cansada.
Said: Ándale, desde aquí te veo. Aristeo: Anda, habla con ella.
Said: No va a querer hablar conmigo. Tal
Aristeo se dispone a salir arrastrando su vez nadó mucho.
red por donde entró Said. Se detiene re- Aristeo: ¿Y si venía en un barco y nau-
pentinamente. fragó?
Said: Debería haber más sobrevivientes.
Aristeo: Mira, Said, ahí viene una mujer. ¿Ya viste su vestido?
210
Aristeo: ¿Cómo pudo nadar con esa cosa? Sabina busca en el piso.

Said se acerca a Sabina. La mueve con el Antero: No es por ser grosero, señora, pero
pie levemente. Sabina no reacciona. no debe perder de vista a una niña
de esa edad, sobre todo si está en
Said: Está seca. la playa.
Aristeo: ¿Cómo va a estar seca si viene del Sabina: Me duele un poco la cabeza. ¿Po-
mar? Yo la vi salir… drían ir a la hacienda y decirle a
Jacinta que me ayude a buscarla?
Aristeo la toca con mucha cautela. Se se- Aristeo: ¿Cuál hacienda?
para rápidamente. Sabina: Dejen de jugar, por favor. Me
siento un poco mal.
Said: ¿Viste? Debería estar empapada. Said: (A Aristeo.) Yo digo que hay que dar-
Aristeo: Mejor vámonos. le por su lado e irnos. La señora
Said: No, hay que llamar a alguien para está un poco mal.
que la lleve al hospital. Aristeo: Está bien guapa, ¿no crees?
Said: Guapa y loca. Mejor no nos metemos
Sabina tose y empieza a incorporarse. Said en problemas.
y Aristeo la observan mientras ella se sa- Sabina: ¿Saben dónde está Felipe?
cude sin quitar la vista del mar. Aristeo: No conozco a ningún Felipe, ¿y tú
Said?
Aristeo: ¿Está usted bien? Said: No. A menos que sea Felipe el de la
Sabina: ¿Han visto a una niña chiquita? cantina.
Said: Es raro que haya niños a esta hora. Aristeo: Él no se llama Felipe, es Félix.
¿De qué edad? Sabina: Espero que no se haya metido al
Sabina: Siete años, trae un vestido azul, mar.
como el color del mar. Said: ¿Le gusta nadar a Felipe?
Aristeo: No, señora. Sabina: No estoy hablando de Felipe, me
Sabina: Estaba conmigo y de pronto desa- refiero a la niña. Desde que vivimos
pareció. aquí siempre le ha gustado meterse,
Said: ¿Dónde fue la última vez que la vio? y yo le he dicho mil veces que no lo
Sabina: ¿La última vez? Aquí, por aquí de- haga si no la vigilamos Jacinta o yo.
ben estar las huellas de sus pies. Dice que es una sirena.
Antero: Así de fantasiosos son los niños.
211
Sabina: Las sirenas no existen, Renata. Antero: ¿A qué quieres llegar con esto?
Son fantasías creadas para imagi- Said: Ella es el fantasma de doña Sabina.
nar. Tú eres una niña, no vives en el Antero: ¿Y quién es esa?
mar. Entiende, Renata. Said: Hace muchos años se le murió su hija,
Said: Tranquilícese, señora. ahogada. La niña estaba enfermi-
Aristeo: Si quiere le llamamos a un policía ta, veía cosas y una noche se me-
o a los guardacostas para que bus- tió al mar, pero nunca encontraron
quen a su hija. su cuerpo. La pobre mujer se volvió
Sabina: Deben ir a la hacienda. loca de dolor y entró a buscar a su
Said: ¿Se refiere a la hacienda de la Venta? hija. Ya nunca volvió.
Sabina: La única hacienda que hay en este Antero: Esos son puros cuentos.
lugar. Said: Yo digo lo mismo.
Said: Esa hacienda está en ruinas desde Antero: Ya me dio escalofrío. Tan a gusto
hace mucho. que estaba.
Said: Ella no hace nada. Es como un alma
Said jala a Aristeo y le comenta en voz en pena.
baja. Sabina: ¿Irán por Jacinta?
Antero: Yo… No creo que Jacinta esté dis-
Said: Algo no me gusta de esto. ponible. ¿Sabe qué día es hoy?
Aristeo: Yo no entiendo nada. Sabina: Hoy es martes.
Said: ¿Crees en los fantasmas? Said: Su hija está jugando, debe estar muy
Aristeo: Claro que no. contenta esperándola.
Said: Yo menos, pero creo que ella lo es. Sabina: Usted me miente.
Aristeo: ¿Y a poco un fantasma va a estar Said: No tengo por qué mentirle. Solo vá-
hablando con nosotros así como así? yase y busque a su niña. La encon-
Yo creo que la señora está loca. trará.
Said: ¿No has escuchado lo que dicen de Antero: ¿Por qué le dices eso?
esa hacienda?
Aristeo: Dicen muchas cosas. Que hace Sabina los observa.
muchos años hubo una tragedia y
que espantan y no sé qué tanto. Said: Nosotros no la hemos visto, señora.
Sabina: No puedo moverme. Lo mejor es que se vaya.
Said: Espéreme señorita, ahora estamos Sabina: Lo sé. Ustedes no pueden ayudar-
con usted. me. Solo quiero volver a verla.
212
Said: Aquí no podrá verla. Ella está en otro
lado. Usted debe descansar.
Sabina: No lo haré. Yo sé que ella está por
aquí y no voy a dejar de buscarla.
Muchas gracias por su ayuda, señores.

Sabina se incorpora.

Antero: Ha sido un gusto conocerla.

Sabina los observa por última vez y se va


por donde vino.

Said: Ya no la veo.
Antero: Nunca me había pasado algo así.
Said: Algo me contaron de ella.
Antero: Qué triste. Esa mujer nunca va a
descansar.
Said: Descansará hasta que ella quiera.
Nunca lo sabremos.
Antero: Mejor me voy a mi casa.
Said: ¿Y la pesca?
Antero: Mañana, ahora ya es muy tarde.
Said: Sigo pensando que era una mujer
guapa.
Antero: Pues deberías entrar al mar y
buscarla. Tal vez no seas buen pes-
cador pero tienes habilidad para
hablar con los muertos.

Antero sale arrastrando su red, Said va


detrás de él. Oscuro.

Fin.
213
La Tisigua Germán: Y al paso que vamos, seguro nos
darán ganas de vomitar.
Leyenda
Elvira: Ay, m´ijo, ojalá te hubiera tocado
ver este río como era antes.
Personajes Germán: La verdad no me lo imagino.
- Elvira - Don Teodoro Elvira: Antes eran aguas cristalinas.
- Germán - Voz de mujer Germán: Ahorita ni de chiste puede uno
- Fidel meterse.
Elvira: De un día para otro empezó a con-
Un sendero a la orilla de un río. Elvira y taminarse.
Germán entran. Germán: Sí, mamá, ya se me está haciendo
tarde.
Germán: Si quieres de aquí yo le sigo. Ace- Elvira: No te confíes y de regreso trata de
lero el paso y llego en menos de venir acompañado. No vaya a ser la
cinco minutos. de malas…
Elvira: No. Te acompaño hasta allá. Germán: Que se me aparezca la Tisigua.
Germán: Por acá ya huele muy feo. Elvira: Tú no me crees, pero si supieras a
Elvira: Eso de que andes solo por acá no cuántos volvió locos esa mujer.
me gusta. Germán: No creo que a la Tisigua le guste
Germán: Ya vas a empezar con tus cosas, mamá. aparecerse en un río de aguas ne-
Elvira: Es una feria bonita y seguramente gras, mamá. Eso fue hace muchos
podrás encontrar una muchacha que años, cuando la gente aún creía en
te guste. Ya es hora de que andes esas cosas.
de novio. Elvira: Esas cosas como tú les llamas, existen.
Germán: Hay muchachas guapas en nues- Germán: Ay, mamá. Nos vemos al rato.
tro pueblo. Elvira: Dame un beso. Hijo más guapo no
Elvira: ¿Y por qué no andas con alguna? podía haberme tocado. Espero que
Germán: Ahorita nomás quiero seguir es- encuentre a una muchacha que lo
tudiando y jugar futbol. Ya habrá merezca.
tiempo para novias. Germán: No me trates como un niño, mamá.
Elvira: ¿Entonces quieres regresarte?
Germán: Pues ya casi llegamos. Elvira abraza a Germán. Ambos toman distin-
Elvira: Creo que tienes razón, por acá hue- tos caminos. Elvira sale y Germán se agacha
le horrible. a amarrarse las agujetas de sus zapatos.
214
Voz de mujer: Oye. Aparece una mano invitando a Germán a
meterse en el río.
Germán se incorpora. Busca de dónde pro-
viene la voz. Germán: Nunca te había visto. ¿De qué
pueblo eres?
Germán: ¿Mamá? Voz de mujer: Vivo cerca, pero casi nunca
Voz de mujer: ¿Cómo se llama tu mamá? me dejan salir. ¿Cómo te llamas?
Germán: ¿Quién es? Germán: Yo… me llamo Germán.
Voz de mujer: Si me encuentras, sabrás Voz de mujer: ¿Por qué no vienes a abra-
quién soy. zarme?
Germán: No tengo tiempo para jugar. Germán: Es que no puedo meterme ahí.
Voz de mujer: ¡Qué carácter! Voz de mujer: ¿Sigues pensando que el
Germán: ¿Vas para Santa Rosa? agua está sucia?
Voz de mujer: No. Prefiero mil veces que- Germán: Esto es muy extraño. Nos vemos
darme aquí bañándome. otro día.

Germán observa hacia donde está el río. La mano desaparece.

Germán: Oye, sal de ahí. Es muy peligroso. Voz de mujer: Está bien. Como quieras.
Voz de mujer: ¿Por qué? ¿No quieres ba- Pero antes de que te vayas, ¿po-
ñarte conmigo? drías hacerme un favor?
Germán: Son aguas negras. ¿Tienes idea Germán: ¿Qué necesitas?
de la cantidad de bacterias que hay Voz de mujer: ¿Podrías buscarme mi ropa?
ahí? La verdad me da pena salir desnuda
Voz de mujer: ¿Aguas negras? No bro- para buscar.
mees. Puedo ver la punta de mi pie, Germán: ¿Quieres decir que no tienes
mis piernas, todo lo demás… El agua puesto nada?
es muy clara. Voz de mujer: Nadita.
Germán: Pero… Tienes razón. Germán: Pues desde aquí no veo ninguna
Voz de mujer: Entra, la mejor hora para prenda.
bañarse es poco antes de que se Voz de mujer: Busca.
meta el sol. Germán: Tienes unos ojos preciosos.
Germán: ¿Cómo es posible que…? Voz de mujer: Qué gentil.
Voz de mujer: Ven.
215
Germán: Y tu piel. Nunca había visto algo Fidel: ¿Eres tú, Germán? ¡Qué gusto en-
así. Dan ganas de tocarte. contrarte! Todo mundo te está bus-
Voz de mujer: Es suave. Dime, Germán, cando desde hace dos días… ¿Estás
¿has tocado a una mujer? bien, Germán?
Germán: Claro… Sí, muchas veces. Germán: Dime, ¿el agua es cristalina?
Voz de mujer: Pero nunca me has tocado Fidel: ¿Cristalina? No juegues, mano. Está
a mí. más cochina que nunca.
Germán: ¿Qué diferencia hay entre tú y Germán: Me engañó. Era hermosa.
las demás mujeres? Fidel: ¿Quién? ¿De qué hablas, amigo?
Voz de mujer: Tienes que descubrirlo. ¿Ya Germán: Ella limpió el agua.
encontraste mi ropa? Fidel: A ver, Germán. Ubícate, ¿sabes
Germán: No. ¿Estás segura que puedo entrar? quién soy?
Voz de mujer: No te vas a arrepentir. El Germán: Fidel.
agua está riquísima. Fidel: Exacto, dime, ¿por qué nunca llegas-
te a la feria?
Germán se dispone a quitarse la ropa. Germán: Ella estaba en el río.
Fidel: No estés jugando, ¿A poco tú sí
Germán: No te muevas, ahora estaré con- crees que la Tisigua…?
tigo. Germán: No la llames. Por favor.
Voz de mujer: ¿Qué haces? No te la qui- Fidel: Cálmate pues, te creo. (Fidel silba)
tes. Yo quiero hacerlo. (Germán en- Oigan, ya lo encontré.
tra con ropa al río. Oscuro. La voz Germán: Tengo frío.
continúa.) Hace mucho que no en- Fidel: Todo está bien, Germán.
contraba a alguien como tú. Shhh,
no hables. El agua está fría. Con Entra Elvira, acompañada de Don Teodoro.
cuidado, a veces hay serpientes,
pero si estás conmigo no te pasará Elvira: Hijo, mi Germán.
nada. Tranquilo, tranquilo. Fidel: No se le acerque mucho, señora. Está
un poco atarantado y sucio.
Se escuchan voces fuera del escenario lla- Elvira: ¿Qué te pasó, hijo?
mando a Germán. Se ilumina un poco el Don Teodoro: Cálmese, doña Elvira. Ahorita
escenario. Se distingue la silueta de Ger- lo mejor es dejarlo tranquilo y bus-
mán, recargado en una esquina. Entra Fi- car un doctor.
del, trae una lámpara. Elvira: Fue la Tisigua, ¿verdad?
216
Don Teodoro: Fidel, ve con la señora a bus- Fidel: ¿Qué le pasó, Don Teodoro?
car a la ambulancia que vino para la Don Teodoro: Ella regresó.
feria. Yo me quedaré con él. Vayan, Fidel: Pero tiene muchos años que según no
lo importante es que ya lo encon- se aparecía.
tramos. Don Teodoro: Pues no hay que confiarse.
Fidel: ¿Se va a recuperar?
Fidel acompaña a Elvira y salen. Don Teodoro: Es un muchacho inteligente.
Le hizo daño pero confío en que no
Don Teodoro: Estuvimos buscándote por se volverá loco como los demás.
todos lados, muchacho. Fidel: ¿Y cómo sabe que alguien puede re-
Germán: Yo quiero ir con ella. cuperarse de un encuentro con la
Don Teodoro: Así que sigue aquí después de Tisigua?
tanto tiempo. Don Teodoro: Porque aquí sigo y no me he
Germán: Ella volverá por mí. vuelto loco.
Don Teodoro: No le creas, Germán. Fidel: Eso dice.
Germán: ¿Usted la conoce? Don Teodoro: No seas grosero, chamaco. No
Don Teodoro: La vi hace muchos años, in- hay que perder más tiempo, vamos a
tentó llevarme pero no me dejé. llevarlo con los paramédicos.
Otros no tuvieron la misma suerte. Fidel: Como usted diga.
Aún siguen soñando con ella y deam-
bulan por las calles como locos. Fidel y Don Teodoro se llevan cargando a
Germán: Ella solo me quiere a mí. Germán. Poco después, se ve la mano de
Don Teodoro: Escúchame, Germán. Es her- una mujer y se escucha su voz.
mosa, pero no es real. No dejes que
se lleve tu juventud y tu inteligencia. Voz de mujer: ¿A dónde vas?
Germán: Quiero que regrese. Puede ver sus
pies, sus piernas, el agua cristalina. Oscuro.
Don Teodoro: ¡Germán! Reacciona, tu ma-
dre te necesita. ¡Escúchame! Fin.
Fidel regresa.

Fidel: Ya vienen los paramédicos. Hay que


llevarlo al sendero.
217
Leyenda del mole Esteban lo hace. Conchita parte con un
gran cuchillo el guajolote y se encarniza
Época colonial
más cuando oye a Esteban, como si lo qui-
siera matar a él.
Personajes
- Fray Pascual - Esteban Esteban: Si nomás fue que te diera el sí
- Conchita que tanto me pedías para que tú
nomás de rencorosa me dieras el no.
Espacio Conchita: Cínico… Mal hombre… Nomás una se
Una cocina con un fogón, mesas y especias mil. distrae tantito y ya parece una ve-
nado con tamaña cornamenta… ¿Y
Conchita entra a la cocina con un guajo- no trajiste las almendras y el ajon-
lote muerto y sin plumas. Detrás de ella jolí que te pedí?
Esteban cargando frutas.
Esteban sigue moliendo. Entra Fray Pas-
Conchita: No es no y significa no. cual vestido de hábitos y todo nervioso con
Esteban: Pero, mi alma, si yo ya te di el sí. unas botellas.
Conchita: El que llega tarde una vez siem-
pre lo hará. Fray Pascual: ¿A quién se le ocurre traer-
Esteban: ¡Dioses socórranme! me estas botellas de rompope? Cla-
Conchita: ¡Blasfemo! Solo hay un Dios ver- ro, lo que quieren las carmelitas es
dadero. ¿No te das cuenta que esta- que yo nomás haga el ridículo con el
mos en un convento? Pica esa cebolla arzobispo Palafox…
que Fray Pascual no tarda en apare- Esteban: ¿Ya llegó su Excelencia? Porque
cer todo gritón y todo nervioso. acá la comida va medio retrasadita…
Conchita: ¡Usté cállese, hombre perjuro…!
Esteban pica cebolla y la agrega a una No le haga aprecio a las sandeces
cazuela. de Estebanillo, padre Pascual… El
guajolote ya está desde hace rato
Esteban: ¿Quién entiende a las mujeres? en la olla…
Conchita: Ni pa´ qué las quieras entender,
majadero. No es no. Y muéleme esos Esteban le recibe los rompopes a Fray
ajos y ese chile. Pascual y le sirve un vaso que este dis-
traídamente se toma de un trago.
218
Fray Pascual: Nos podrían haber dicho con ¡Cocinarle un platillo nuevo a don
una semana de anticipación y no Juan de Palafox! ¡Y ahora que lo
casi casi el mero día, caray… han nombrado también Virrey de la
Esteban: Y dicen que el obispo es de buen Nueva España!
comer y le gustan las invenciones Conchita: Cálmese su merced…
nuevas, ¿verdad?
Fray Pascual hace un gesto a Esteban para
Sirve otro vaso a Fray Pascual que se lo que le sirva más rompope que se toma de
bebe de un trago. un trago. Pasea su mirada por la desorde-
nada cocina y se encoleriza.
Fray Pascual: Está bueno este rompope de
piñón… ¿A quién se le ocurre hacer Fray Pascual: Vean el tiradero que tienen
un rompope de piñón? ¡Dios mío, ilu- en mi cocina…
míname! Conchita: Es por culpa del “pinche” que me
Conchita: Esteban, quítame de ahí el pan ha puesto su merced de ayuda y que
duro y las tortillas rancias que no- más ayudaría no estorbando…
más me estorban, como tú…
Fray Pascual: Dame otro poquito, Esteban, A Fray Pascual se le notan ya las copas y
que estoy con los nervios de punta… no conforme destapa otra botella de rom-
(Esteban lo hace y él se lo bebe pope y toma de la boca de la misma. Este-
rápidamente.) ¿Y con qué me voy a ban y Conchita se miran alarmados.
lucir yo? Los dulces de leche ya me
los conoce Su Eminencia, igual que Fray Pascual: Pero si tú misma me pedis-
la sopa de flor de calabaza y las te que Esteban fuese tu ayudante,
gorditas de nata… Piensa Pascual, para casarte con él y que yo fuese
piensa… Dame más Esteban… padrino y no sé cuantas cosas…
Esteban: ¡Tome changa su virote!
Esteban lo hace. Conchita: ¡Eso es mentira, padrecito!
Esteban: ¡No que no tronabas, pistolita!
Esteban: No se le vaya a subir a la cabeza, Fray Pascual: ¿Entonces no hay boda?
padre Pascual, que aunque sea rom- Conchita: Ni loca con un hereje y polígono…
pope yo no confío en las monjas… Fray Pascual: Dirás polígamo, mujer…
Fray Pascual: Ni yo… Si ellas son las Esteban: Yo le juro, mi alma, que mi cora-
que me tienen metido en este lío… zoncito es toditito suyo.
219
Conchita: Pues niguas, majadero… Y recoja Conchita: Ay, padrecito, hora si lo veo bien
la cocina que ya puso de malas a borroso.
fray Pascual. Fray Pascual: ¡Trae acá, lépera insensata!
Esteban: ¿Y yo qué culpa tengo de que el
espíritu santo no lo ilumine para sus Pascual trastabillea y va a dar con la ca-
guisos? zuela en la olla del guajolote, virtiendo
Fray Pascual: A callar ambos y todas esas todo el contenido.
sobras de pan, tortillas, chiles, al-
mendras y todo me los meten en una Conchita: ¡Válgame el cielo: ya arruinó el
cazuela… guajolote de Su Eminencia! ¿No le
Conchita: Ay, padrecito, que ya se le su- dije que se estuviera sosiego, Fray
bieron a su merced los rompopitos, Pascual?
mire nomás…
Fray Pascual se asoma a ver el contenido
Esteban hace lo que indica Fray Pascual de la olla y con cara de derrota se sienta
y le da la cazuela. Este se pasea peligro- a un lado, en una silla.
samente con la cazuela en una mano y la
botella de rompope en la otra. Afuera se Fray Pascual: ¡Que todos los diablos me
oye alboroto. lleven! ¡La culpa es de las monjas!
¡Ellas son el diablo!
Esteban: Yo mejor voy a mirar lo que pasa Conchita: ¡Qué monjas ni qué nada! Usted que
en la entrada. se toma el rompope con la panza vacía
y mire la borrachera que se carga…
Sale Esteban. Fray Pascual trastabillea. Fray Pascual: ¡Son el diablo…!

Fray Pascual: Mareado o no mareado la Conchita sirve una taza de chocolate ca-
comida tiene que estar al punto liente a Pascual y se la entrega a pesar
para el Arzobispo y Virrey… de su rechazo.
Conchita: Mejor deme acá esas cosas que va
a dar al suelo su merced con todo… Conchita: Tómese un chocolatito caliente
para que se le baje la borrachera,
Fray Pascual da otro trago al rompope y padrecito.
Conchita forcejea con él y como puede le Fray Pascual: ¡Es culpa de la madre Fran-
quita la botella. cisca, seguro!
220
Fray Pascual tira el chocolate en la olla da otro trago a la botella de rompope que
del guajolote ante la sorpresa e impoten- toma de donde la escondió Conchita. Esta,
cia de Conchita. también en ascuas, espera.

Conchita: ¡¿Qué hizo su merced?! Fray Pascual: Aunque tú no lo creas, Con-


Fray Pascual: Hacer un desastre completo… cha, las monjas tuvieron la culpa,
siempre han tenido envidia de mi co-
Entra Esteban muy apurado. Conchita y cina…
Fray Pascual lo miran espantados e inte-
rrogantes. Pausa. Resbala Fray Pascual y se golpea
la nariz con la mesa. Le sale sangre que
Esteban: ¡Ya llegó y que viene hambriento! Conchita se apresura en limpiarle con un
Conchita: ¡Válgame el cielo! trapo húmedo.
Fray Pascual: Ningún cielo ni qué nada.
Revuélvelo todo y llévalo al refec- Conchita: Vea su merced que ya se hizo
torio con todo lo demás… daño por ebrio y por necio. Déme
acá esa botella que tiene el diablo
Conchita sirve varios platos con la sopa y dentro.
los postres y revuelve la olla del guajolote.
Entra Esteban muy excitado. Los otros dos
Conchita: ¡Que Dios nos coja confesados! lo miran expectantes.
Ayúdame Estebanillo de mi alma,
que son muchos platos. Esteban: Manda preguntar Su Excelencia
Esteban: Ora sí soy de tu alma, ¿no? Y que cómo se llama el plato con el
hace un rato era el traidor y no sé guajolote.
cuanta cosa…
Conchita: Córrele, atarantado, que van a Conchita mira el trapo con la sangre de
crucificar a Fray Pascual si no lo Fray Pascual y se lo enseña a Esteban.
sacamos de la barranca…
Esteban: ¿Entonces ora sí me da el sí? Conchita: ¡Mole! Dile que se llama ¡mole!
Conchita: ¡Qué sí, hombre endemoniado! Fray Pascual: ¿Le ha gustado?
Esteban: Le ha encantado y quiere repetir.
Sale Esteban muy contento y cargado de Y también los superiores de la orden
platos. Silencio. Fray Pascual, temeroso, probarlo quieren.
221
Conchita sirve más mole en platos limpios
que le va pasando rápidamente Esteban.

Conchita: No puede ser… Eso solo era un


revoltijo…
Fray Pascual: Una abominación…
Conchita: Pues Dios intervino en su auxilio,
padre…
Fray Pascual: O el Diablo…

Salen Esteban y Conchita llevando los pla-


tos. Fray Pascual se persigna y comienza
a reír desaforadamente.

Fin.

222
Clases de cocina (Otilia sale rápidamente y después de
unos segundos regresa.) Podemos em-
Uso de la cocina tradicional
pezar así, lo que importa ahora es
preparar los chiles, moler las semi-
Personaje llas… El molli. Lo primero que hay que
- Otilia hacer para prepararlo es asar los
ajos, freír medio bolillo y tostar el
Espacio ajonjolí. Todo eso tendríamos que ha-
Una cocina con un fogón, algunas repisas cer si el fogón estuviera prendido. No
vacías, una silla y una mesa. hay ocote. Bueno, ¿en qué cabeza
cabe dar una clase de cocina sin un
Escena única fogón prendido? El bruto de mi yerno;
Otilia entra a la cocina, visiblemente mo- bueno, faltan unas horas para eso,
lesta. Lleva cargando una bolsa de ixtle. ojalá mi hija recapacite. (Se dirige a
Observa a los espectadores un momento y la puerta de la cocina, grita.) ¿Al-
después se dispone a sacar algunos ingre- guien podría traerme un poco de oco-
dientes de su bolsa que coloca en la mesa. te para prender el…? (Desde fuera,
alguien le avienta un encendedor.)
Otilia: Normalmente no haría esto. Cuándo Bonita solución. ¿Creen que con esto
me hubiera imaginado estar aquí, voy a prender el fuego? (Regresa al
frente a ustedes. (Muestra un ma- fogón. Intenta prenderlo.) Sí, las bo-
nojo de chiles.) Este es el chile pa- das son muy bonitas, más cuando se
silla, muy importante. Si van a estar casa una de tus hijas. El problema es
observando será mejor que no ha- que todos se olvidan de la madre,
blen, niñas. Y los señores, menos. No cuando a veces es más importante
sé qué están haciendo aquí, debe- que la novia, porque es la que se en-
rían estar ordeñando vacas o repa- carga de preparar toda la comida que
rando las goteras de sus casas, que se van a tragar. Ya sabía yo; esto no
por estos días está lloviendo mucho. va a prender. (Regresa a la puerta de
O como quieran: con eso de que la cocina y avienta el encendedor ha-
ahora los hombres también cocinan cia fuera.) Necesito ocote. O-CO-TE.
y cuidan niños, y las mujeres traba- (Otilia regresa, saca más ingredientes
jan y conducen autos, todo puede de su bolsa.) Mientras me traen el
pasar. ¿Dónde están los guajolotes? ocote, hay que moler el clavo, la pi-
223
mienta, las almendras y las pasas rio. Desde chamacas ya sabíamos
para que se forme una pasta. Todo que teníamos que casarnos con al-
eso lo vamos a hacer en el… ¿dónde guien de la comunidad, alguien con
está el metate? (Regresa a la en- nuestras costumbres, un hombre
trada de la cocina.) ¿Y el metate? que supiera trabajar la tierra, cui-
Les dije que me trajeran el metate. dara el ganado y tuviera la capaci-
Oye, tú, dile a… Oye… Bueno, pare- dad de construir un jacal bonito.
ce que todo el mundo está ocupado. (Alguien deja una licuadora en la
Y así no puedo empezar. (Otilia entrada de la cocina.) Oye, ¿dónde
vuelve a la mesa y se sienta.) Uste- está mi metate? Yo para qué quiero
des disculparán, esta no es mi coci- esto, ¿eh? (Otilia vuelve a sentar-
na. Ahí tengo todo lo necesario, se.) Al final a quién le importa lo
pero ahora está ocupada por otras que esta vieja haga. Miren, soy par-
personas. Acá es la cocina de mi co- te del show del ingenierito: “¿No
madre, aunque ella no cocina mucho, sería bonito que le enseñara a mis
por lo que veo. Y es que, de verdad, tías, primas y amigas cómo preparar
no me la puedo creer. Había espera- el molito con guajolote que me que-
do esto desde que vino mi hija al da tan rico? El único que conocen
mundo. Y lo que imaginaba era otra ellas es el que viene en envases o
cosa, algo bonito como lo fue mi enlatados.” Y no es que ustedes
boda. Todo el pueblo reunido, las tengan la culpa o les quiera enseñar
cazuelas de molli con guajolote, de mala gana. Al final van a olvidar
arroz, las tortillas en comal. Yo cómo se prepara y terminarán co-
nerviosa, con mi atuendo de novia, miendo lo que ofrezcan en el servi-
peinada con las trenzas que me hizo cio de banquetes que contrataron.
mi mamacita esperando a que mi pa- Les digo, ya no sé ni qué esperar de
dre fuera por mí y me entregara la boda esta. Se casan en el pueblo,
con Aurelio. Y bien dicen que los pero se traen la carpa, los meseros,
tiempos cambian. Mi hija conoció a un pastor de no sé qué religión, el
este muchacho que vino de la ciu- menú moderno, las luces, una pista de
dad, estudiante de ingeniero agró- baile y el colmo: una orquesta con
nomo. Pues, ¿qué es eso? Antes violines. Y la zonza de mi hija di-
cuándo íbamos a pensar que una de ciendo que sí a todo. Pero la culpa de
nosotras conociera a un universita- todo esto la tiene esa carretera
224
nueva que está a dos kilómetros. matamos tres guajolotes: el Pulga,
Antes nadie se metía por aquí. (Pau- la Gardenia y el Pancholín. Yo me
sa.) Y se supone que ya tendría que encariñé harto con el Pulga; desde
estar enseñándoles cómo se prepara que salió del huevito me buscaba
el molli y no aburrirlas con mi des- para acurrucarse en mi falda. En mi
gracia. Ustedes disculpen, pero no boda no quería probar bocado, pen-
me puedo quedar callada, hablo mu- saba que me comería su piernita o
cho y a veces no son cosas buenas. la pechuga. Esa fue la primera dis-
A mí me enseñó mi abuela a prepa- cusión que tuve oficialmente casa-
rar el molli cuando se casó mi her- da. Mi marido me estuvo muele y
mana la más grande. Aún no muele con que comiera y yo terca
aprendía a hablar pero estuve meti- que no; solo comí unas tortillas con
da en la cocina con ella moliendo frijoles y mole. Y de ahí me la pasé
chiles, desplumando el guajolote, discutiendo, tuve a mi hija y el ma-
asando ajos y cacahuates. Al final, rido se me fue. Un día me dijo que
no hubo nada que me hiciera más se iba a buscar trabajo a otro lado
feliz que ver las caras de los invita- porque acá ya no se hallaba y jamás
dos disfrutando la comida que ayudé regresó. Yo soy bien sentimental,
a preparar con mis manos. Desde eso es lo malo. Y no me dejo de na-
entonces me gusta cocinar. Mi hija die; por eso me ha ido así. Lo que sí
dice que es lo que más va a extra- podemos hacer es desvenar los chi-
ñar cuando se vaya a la ciudad a les. Se usa un manojo de pasilla, que
vivir con el yerno. Sepa Dios qué co- ya les mostré hace rato. También
chinadas vaya a comer allá. Pero es lleva chile ancho, mulato y un poco
lo que ella quiere, y cuando uno se de morita. Hay que tener cuidado
enamora no hay poder humano que con el morita porque es el más pico-
nos haga cambiar de idea. El guajo- so. Normalmente eso de desvenar
lote debe estar tierno, de preferen- chiles es lo que nadie quiere hacer
cia chico, así la carne está más porque a veces pasan días y no se
blanda y el sabor del caldo es dife- quita el olor ni el picor de la piel.
rente que si fuera con un guajolote Una mujer que desvena chiles para
grande. Unos días antes de sacrifi- una boda debe ser fuerte. Una mu-
carlo hay que darle de comer puro jer que se pone sentimental en las
maíz remojado. Cuando yo me casé, bodas, se la pasa chille y chille; en-
225
tonces dan ganas de quitarse las lá- bro, con sus aparatos y teléfonos en
grimas y cuando se lleva las manos la mano. Casi todas las muchachas
a los ojos después de haber desve- solteras de la edad de mi hija, y
nado tanto chile, ya se imaginarán algunas casadas también, estaban
lo que pasa. Seré sentimental, pero voladas queriendo conocer a los in-
soy fuerte, así que soy la indicada trusos; pero como son tímidas, no se
para desvenar chiles. Aunque sea mi atrevían a hablarles. Los hombres
hija, aunque sea la única, desde también veían con buenos ojos a las
ayer en la noche me prometí que no chicas universitarias, todas muy bo-
iba a derramar una lágrima. (Otilia nitas. Porfirio de pronto dejó de in-
empieza a desvenar chiles.) Al chile teresarse en mi hija. Los universitarios
ancho hay que abrirlo por la mitad se quedaron a acampar cerca de
con los dedos, sacarle todas las se- aquí y de vez en cuando se daban
millas y quitarle las venas. Y les sus vueltas. Yo no sé en qué momen-
diré por qué me prometí no llorar. to se conocieron pero poco antes de
Cuando mi hija vino a presentarme que los universitarios terminaran
al ingeniero, yo pensé que estaba sus prácticas, como ellos le llaman,
teniendo un mal sueño. A Porfirio, mi hija entró al jacal con el inge-
un muchachito muy noble que tiene niero, tomados de la mano y me pi-
la misma edad que mi hija, ya le dieron permiso para ser novios. Yo
había echado el ojo para que fuera no los tomé en serio, porque sabía
mi yerno. Pero mi chamaca siempre que con el tiempo el ingeniero se iba
fue muy vanidosa, igualita a su pa- a aburrir. Pero la carretera nueva
dre. Decía que estaba muy prieto y se convirtió en el enemigo. Se veían
con los dientes chuecos. Mi niña no cada fin de semana al principio, el
es una belleza pero hasta eso salió muchacho casi entraba hasta acá
con bonita sonrisa, aunque está con su camioneta. Cada que venía,
igual de prieta que yo y Porfirio. El todos asomaban la cabeza desde sus
muchacho ya se estaba animando a casas para ver el carro y al que
pretender a mi hija, y yo pensé que pronto se convertirá en el esposo de
pronto ella iba a acceder. Pero un mi hija. Los chismes empezaron, me
mal día, llegaron esos muchachos y hacían comentarios como: “qué suer-
jovencitas de la universidad, todos te, doña Otilia, su hija se consiguió
con unas mochilas enormes al hom- alguien con zapatos.” El pobre Por-
226
firio nomás veía. Y lo entiendo, cómo puedo hablar con nadie y, ahora que
iba a competir con el ingeniero que se va mi hija, voy a estar más sola
tenía deslumbrada a mi chamaca. Al que un perro. El final de esta histo-
chile pasilla también hay que qui- ria ya lo conocen, el ingeniero llegó
tarle la semilla; pero como es un una tarde con un ramo de flores, un
poco más rígido, lo ideal es exten- cofrecito que contenía el anillo y le
derlo después de desvenarlo. No im- pidió a mi hija que se casara con él.
porta si queda en cachitos. Poco Vi tan emocionada a mi niña que no
después me pedían permiso para que tuve otra opción que aceptar. No es
él se la llevara a la ciudad. Al prin- por criticar ni ser mal pensada, pero
cipio me negué, pero pensé que se- vienen de mundos tan distintos, que
ría bueno que mi hija conociera no sé si este matrimonio dure. No
otros lugares, otra gente. Siempre me vea así, yo también quiero que
puse la condición de que llegaran mi hija sea feliz en su nueva vida,
antes de que se metiera el sol. Pero aunque soy realista. Acá somos más
un día llegaron pasadas las once, ingenuos que los que viven en la ciu-
ella traía un montón de bolsas de dad; no conocemos muchas cosas,
ropa, zapatos y un aparato que no pero sabemos sobre otras. Acá sa-
sé para que usa pero tiene un mon- bemos desvenar chiles, cuidar los
tón de cosas. Yo estaba muy moles- cultivos, conocer a la naturaleza.
ta y les quité el permiso. Mi hija no Ustedes saben de créditos, Inter-
vio al muchacho en varias semanas y net, moda, seguros de vida, comida
la veía muy triste. Pensé que su rela- enlatada. Vivimos en el mismo país
ción había terminado. En parte me pero conocemos tan poco los unos de
sentía mal porque tal vez tuve algo los otros. Vaya, al menos hay un
que ver en su rompimiento, pero por molcajete en esta cocina. (Otilia
otra parte me daba gusto que al saca un molcajete y empieza a mo-
final se hubiera acabado. Yo sé que ler los chiles.) El molcajete sirve
ustedes están de parte de mi yerno para muchas cosas. No sé a quién se
y no les agrada oír cómo me expre- le habrá ocurrido pero es tecnológi-
so, pero de verdad no me gusta lo camente perfecto para hacer unas
que está pasando. Ustedes solo buenas salsas y no necesita de otro
quieren ver cómo la suegra prepara tipo de energía más que la que tie-
un molli con guajolote. A veces no nen unos buenos brazos de cocinera.
227
Cuando todos los chiles estén desve- hija de la familia tal que estuvo re-
nados, hay que molerlos y mezclar- bonita. Lo único que dije durante
los hasta crear, otra vez, una pasta todo ese rato es que a mí me gusta-
que se mezcla con la otra pasta de las ría que mi hija se casara en nuestro
almendras, las pasas, el ajonjolí, el pueblo, que saliera bien casada de
cacahuate. Todo el secreto de pre- nuestro hogar. Al principio hubo un
parar el molli es una molida de in- silencio y el papá del ingeniero dijo
gredientes y mezcla de pastas. que seguramente podría agradarle a
Desde que empezó la organización los invitados ir a un lugar como este.
de la boda, me sentí mezclada con Que sería una boda exótica. Así
algo que yo no conocía. El ingeniero dijo. Y días después vino un señor
me llevó a conocer a su familia. Tie- rarito a conocer el pueblo y a poner
nen una casa bonita, no lo puedo ne- cara de fuchi a todo. La verdad me
gar. A diferencia de mí, la mamá del arrepiento de haber abierto la
ingeniero sí supo conservar su ma- boca; la boda hubiera sido en uno de
trimonio. Supongo que al marido esos salones lujosos que querían. No
siempre le dijo que sí a todo. Los puedo usar mi cocina porque ahí van
señores me observaron todo el tiem- a guardar las cosas del banquete.
po, como si fuera un bicho raro. La Extraño mi fogón, que ni siquiera
señora no dejaba de chulearme las supieron para qué servía. Traen una
enaguas y decirme que mis tradicio- parrilla enorme, ollas de metal, co-
nes son muy bonitas aunque no co- cineros con gorrito y ropa muy blan-
nocía nada sobre ellas. Yo no supe ca, como si fueran enfermeros. Y a
qué decir. A mí lo único bonito que mí me botaron en esta cocina que no
me parecía era su jardín, lleno de tiene siquiera un metate y preten-
flores que nunca había visto. Ni si- den que les enseñe a hacer el molli
quiera la cocina me gustó. Muchos con guajolote tradicional. Y prometí
aparatos que no sé para qué sirven. no derramar una lágrima porque no
Ahí nunca se me antojaría cocinar. estoy triste. Tampoco estoy feliz.
Después empezaron a hablar de co- Ahora no siento nada. Las cosas no
sas de la boda que yo no entendí. son como yo esperaba, desde que
Mandar a hacer el vestido en la nací hasta ahora y de eso se trata
tienda no sé qué, hacer la fiesta en la vida. Lo único que pude decidir es
el salón fulanito donde se casó la que no me voy a poner un vestido de
228
gala como me propuso mi hija y su saber y ya no tiene caso continuar
suegra. Los últimos días mi hija ha con esto. (Otilia empieza a guardar
estado más tiempo con ella que con- sus cosas en la bolsa.) Hay cosas
migo; parece que se entienden. Voy más importantes que deben hacer
a entregar a mi hija con mis ena- como maquillarse, arreglar su pei-
guas, me recogeré el cabello sola- nado, planchar su vestido y bailar,
mente y esperaré a que todos se comer del menú internacional, sacar
vayan. Cuando las pastas estén muchas fotos, emborracharse y bai-
mezcladas, pondremos a cocer los lar toda la noche. Estoy un poco
guajolotes en una cazuela de barro, cansada de esto y seguramente us-
con cilantro y cebolla. Cuando estén tedes también. Soy la mamá de la
listos, apartaremos el caldo: una par- novia y ya no quiero cocinar. No
te servirá para mezclarlo con la pas- creo que importe si hago el molli
ta del molli y la otra parte para con guajolote. Después de todo, los
preparar el arroz. Hoy por la maña- tiempos han cambiado, pero eso sí
na, le pregunté al ingeniero por qué les aseguro y con esto termino: nun-
había escogido a mi hija para ser su ca de los nuncas les va a saber un
esposa. Se puso nervioso, pero nun- molli de guajolote igual al mío…
ca dudó. Me dijo que ella era distin- ¡Nunca, y ustedes se lo van a perder
ta a las demás muchachas, que la si no vienen con calmita y sin coci-
quería y que no me preocupara, que neros vestidos de hospital! ¡Nunca!
trataría de hacerla feliz. Sé que
debo creerle por el bien de mi hija. Otilia sale de la cocina cargando su bolsa.
(Pausa.) Supongamos que hemos
preparado el molli, que está listo Fin.
para servirse en un plato retacado
de frijoles y arroz, con una pieza de
guajolote con molli encima y ajonjo-
lí. Supongamos que ustedes lo co-
men y lo disfrutan. Y lo mejor de
todo, es que ya saben cómo prepa-
rarlo aunque nunca lo hagan porque
es más fácil comprarlo en un merca-
do. Eso es todo lo que tienen que
229
El cauce del río Petra: Está bien. Pero no me diga que soy
floja, mamá.
Comunicación abierta y respetuosa sobre la sexua-

lidad de los hijos adolescentes


Petra se va. Clementina se queda sentada
en una roca. A los pocos segundos llegan
Personajes Lucía y su hija Matilde, también cargando
- Clementina - Matilde montones de ropa.
- Petra - Jacinto
- Lucía Lucía: Buenos días, seño Clementina. ¿A
poco ya terminó de lavar?
Espacio Clementina: Bueno fuera, doña Lucía. Ape-
Sendero a la orilla de un río. Hay piedras, nas iba en camino pero ya sabe, la
vegetación y un espacio adaptado donde edad; una ya no tiene las mismas
los personajes lavan su ropa. energías de antes.
Lucía: Saluda, muchacha, no seas maledu-
Escena 1 cada.
Clementina llega cargando un montón de Matilde: ¿Cómo está, señora Clementina?
ropa. Petra, su hija, viene unos pasos detrás ¿Ahora no vino Petra?
de ella y lleva otro montón más pequeño. Clementina: La mandé que se adelantara.
Si no me pongo exigente, esa cha-
Petra: Oiga, mamá, ¿por qué no lavamos maca va a seguir igual de floja.
acá en este chiquito? Es que ya me ¿Por qué no vas a alcanzarla y sirve
cansé. que se acompañan?
Clementina: Sígale y deje de rezongar. Ya Matilde: ¿Puedo adelantarme, mamá?
sabe que me gusta mi lugarcito. Lucía: Ándale, pero no vayas corriendo que
Petra: Pues, entonces déjeme descansar, se te puede caer la ropa.
que ya me duelen los pies.
Clementina: Tenía que tocarme hija más Matilde sale corriendo.
floja. Camínele antes de que le
arranque las greñas. Lucía: Lo primero que le digo y mírela. Es-
Petra: Amá. tas chamacas ya no obedecen.
Clementina: Y para que se le quite, ade- Clementina: Si viera los corajes que hago,
lántese que yo me quedaré un rato esta niña me salió tan rebelde, chis-
sentada en esta roca. mosa y floja.
230
Lucía: Cuando éramos chamacas nos traían Matilde: Yo nomás tantito.
cortitas. Se hacía lo que los padres Clementina: ¿Y por qué se asustaron?
decían y ya. Petra: Es que yo me quedé tiesa, toda
asustada. Nada más sentí que Ma-
Petra y Matilde entran corriendo asustadas. tilde llegó y se puso atrás de mí.
Matilde: Entonces esta soltó un suspiro y
Clementina: ¿Y ahora a ustedes qué les los muchachos nos vieron. Por eso
pasó? corrimos.
Matilde: Están… Hay… Clementina: ¿Y qué tanto les veías?
Petra: Yo no… Iba caminando y… Petra: Pues el muchacho estaba encima de
Lucía: Una por una. Y cálmense que no les la muchacha. Ella tenía cerrados los
entendemos nada. ojos y él…
Petra: Es que… Hay dos muchachos. Yo Lucía: ¿Qué? Habla, chamaca.
iba caminando por la orillita. Y de Matilde: Es que Petra no imaginaba que
pronto escuché unos ruidos en unos tuvieran eso los hombres.
matorrales. Clementina: Eso te pasa por adelantarte y
Matilde: Pero ella no tuvo la culpa. por floja, Petra.
Petra: Yo pensé que era un animal herido Lucía: Y a las dos les pasa por chismosas.
porque le hacía bien feo. Y que me Matilde: Yo no quería ver nada. Es más, yo
acerco. fui la que le dijo que corriéramos.
Matilde: Pero no por ir de chismosa, Petra Clementina: Pues olvídense de lo que vie-
no es así. ron y vámonos a la casa.
Clementina: Y por fin, ¿qué viste? Petra: ¿Ya no vamos a ir a lavar?
Petra: Es que me vas a regañar. Clementina: Ni Dios lo mande, no nos vaya-
Clementina: Te voy a regañar si no hablas mos a encontrar otra vez con esos
ahorita. pervertidos.
Petra: Es que era una muchacha y un mu- Petra: Oye, mamá, pero ¿qué estaba pa-
chacho. sando?
Clementina: ¿Y qué con eso? Lucía: Ay, niña, no me digas que no sabes.
Petra: Pues es que se estaban besando y Matilde: Yo tampoco sé, mamá.
sin ropa. Clementina: Pues si no saben, no anden de
Clementina: ¿Cómo que sin ropa? preguntonas.
Petra: Así, sin nada los dos. Lucía: Yo no sé qué estaban haciendo y si
Lucía: ¿Y tú también viste eso, Matilde? lo supiera no te lo diría.
231
Clementina: Camínale, Petra. Y ya verás case, mi esposo iba a querer hacer-
cuando llegue tu padre. me eso todo el tiempo.
Petra: Pero yo no hice nada. Matilde: ¿Te fijaste? Se veía que a la mu-
Lucía: Cómo no, si hasta suspiraste. chacha le estaba doliendo.
Matilde: ¿Qué tiene de malo que nos ex-
pliquen? Jacinto entra y se queda observando ma-
Lucía: ¿Tú también vas a estar de pregun- liciosamente a Matilde y Petra que se
tona? Le voy a decir a tu papá. muestran incómodas y empiezan a acomo-
dar la ropa para lavarla.
Las cuatro mujeres salen.
Jacinto: ¿Por qué tan solitas, preciosas?
Escena 2 Se me hace que las conozco, yo no
Petra y Matilde están sentadas en la roca olvido caritas tan lindas.
con su montón de ropa. Matilde: Mejor no nos molestes.
Jacinto: Ya me estoy acordando. Creo que
Matilde: ¿A ti también te castigó tu mamá? el otro día ustedes estaban de fis-
Petra: Sí. Tengo que lavar toda la ropa gonas. Sobre todo tú, ¿verdad? (Se
yo sola. acerca a Petra.)
Matilde: Yo también. ¿Vas a ir a lavar Petra: Me estás confundiendo.
hasta allá? Jacinto: No te hagas, si estabas bien en-
Petra: No. Yo creo que me voy a quedar trada viendo cómo jugaba con mi
aquí. Tengo miedo de volver a en- novia. ¿Nunca te han hecho eso?
contrarme a esos. ¿No quieres probar?
Matilde: Pensé que mi papá iba a explicar- Matilde: Si sigues molestándonos, vamos a
me, pero me dio una regañiza. gritar y le diremos a nuestros pa-
Petra: El mío me pegó y mis hermanos se dres.
burlaron de mí. Jacinto: Bueno, está bien. Solo pasaba por
Matilde: Mi hermana Toña me dijo que no aquí y me acordé que las vi esa vez.
me ponga a investigar. Y que, cuan- Espero verlas pronto.
do me entere, que ni se me ocurra Petra: Espera. ¿Tú trabajas por aquí?
hacerlo porque voy a terminar llena Jacinto: No, aquí no, pero diario paso para
de hijos como ella. llegar a los sembradíos. Recolecto
Petra: Ah, sí. A mí me dijeron que así ha- jitomates y lo que salga.
cen los chamacos y que, cuando me Petra: ¿Y cómo te llamas?
232
Matilde: Ya no le hables, Petra. Matilde: Allá tú. Voy a ir a lavar a otro lado.
Jacinto: Me llamo Jacinto. Y tú te llamas Petra: ¿Por qué? ¿Estás enojada?
Petra, por lo que veo. ¿Y tú? Matilde: No. Luego nos vemos.
Matilde: ¿Por qué no te vas a recoger ji- Petra: Luego te cuento lo que pasó.
tomate?
Petra: Sí, me llamo Petra y ella es Matilde. Matilde se ha ido.
Matilde: Oye, no te di permiso de que le
dijeras mi nombre. Escena 3
Jacinto: Mucho gusto. Por lo que veo no le Matilde lava ropa con Lucía. Clementina
caigo bien a tu amiga. ¿Qué te pa- entra.
rece si luego platicamos solos?
Petra: Estaría bien. Vendré a lavar casi Clementina: Buenos días, Lucía. ¿Cómo es-
todos los días. tás, Matilde? ¿De casualidad no han
Jacinto: Muy bien, voy a buscarte. Hasta visto a mi hija?
luego, preciosas. Lucía: La verdad no, Clementina. Tiene
poco que llegamos y no hemos ido
Jacinto sale. Matilde observa extrañada para allá.
a Petra. Clementina: Es que Petra es tan atolondra-
da que olvidó el detergente. Ya me
Petra: ¿Qué te pasa, por qué me ves así? imaginó cómo va a quedar esa ropa.
Matilde: ¿Cómo se te ocurre? A estas horas ya debió darse cuen-
Petra: Me cayó bien. No tiene nada de ta... Si de casualidad la ven, ¿pue-
malo tener amigos. den decirle que la estoy buscando?
Matilde: Pero no me gusta cómo te vio. Lucía: Cómo no, Clementina.
Petra: Lo que pasa es que te gusta y te Matilde: ¿A dónde va?
dio coraje que se fijara en mí. Clementina: Voy a seguir buscando.
Matilde: Piensa lo que quieras. Solo te pido Matilde: Yo diría que no… A lo mejor ya
que tengas cuidado. está en su casa.
Petra: Tener cuidado de qué. Clementina: ¿Sí, verdad? Pero no hay de
Matilde: De que te quiera hacer algo. otra, si fue a la casa tuvo que ha-
Petra: Pues lo que me haga está bien. Ya ber pasado por aquí.
no quiero seguir esperando a que al- Matilde: Pudo irse por el sendero rodeando
guien me diga qué es lo que vi, lo el río. A veces yo me regresaba con
que sentí. Quiero vivirlo. ella por ahí para perder el tiempo.

233
Clementina: Ah, no sabía. Voy a ver rapi- barde. Ni siquiera pude verle la
dito si está donde siempre nos po- cara. Pero cuando me entere quién
nemos a lavar y, si no, me regreso es, mi marido y mis hijos van a ir a
a la casa. buscarlo para darle su merecido.
Clementina sale. Matilde se ve preocupada. Petra: Yo no estaba haciendo cosas malas.
Todos dicen que es normal.
Lucía: ¿Qué te pasa? Clementina: No tiene nada de normal re-
Matilde: Nada. volcarse con hombres en el bosque.
Lucía: ¿Tú sabes dónde está Petra? Tu padre y yo te hemos hablado
Matilde: No. tantas veces sobre los riesgos que
Lucía: No me mientas, Matilde. hay cuando haces eso.
Matilde: No estoy segura, pero me imagino. Petra: Nunca me han dicho nada.
Lucía: Está bien, tú no andes de chismosa Clementina: Pues porque no preguntas. A
ni te metas en los asuntos que no te ver, ¿usaron condón?
incumben. Petra: No sé qué es eso.
Matilde: Pero Petra es mi amiga. Clementina: ¿Por qué no preguntas?
Lucía: Pues ya no quiero que te juntes con Petra: Nunca quieres hablar de eso.
ella. A saber en qué está metida esa Clementina: Nomás falta que salgas pan-
niña, pero seguro no es algo bueno. zona. Señora Lucía, a ver si puede
Es una mala influencia para ti. hacerme el favor de ir a recoger la
ropa que se quedó regada ahí ade-
Clementina regresa y trae a Petra jalan- lantito y si me la puede llevar a mi
do de una oreja. Llorando, Petra cubre su casa; no sabe cómo se lo agradece-
desnudez con una sábana. ría. Usted comprenderá: tengo que
arreglar unos asuntitos con mi hija.
Clementina: Camínale. Lucía: Sí, no se preocupe.
Lucía: ¿Qué pasó, Clementina?
Clementina: Pues que esta estaba encue- Clementina y Petra salen.
rada con un hombre como si fue-
ran bestias detrás de unos árboles.. Matilde: Pobre Petra.
Pero me las va a pagar ahorita que Lucía: Así que tú sabías.
llegue a la casa. Matilde: No. Yo solo imaginaba.
Lucía: ¿Y dónde está ese desgraciado? Lucía: Donde me entere que tú haces lo
Clementina: Se fue corriendo el muy co- mismo.
234
Matilde: ¿Hacer qué? cándome todo. Me dijo que… Nada.
Lucía: Ya, no te hagas. Si bien que sabes. Petra: Adivino. Dijo que no quería que te
Ve a recoger la ropa de la señora. pasara lo que a mí.
Matilde: ¿Y por qué yo? ¿Qué tal si me Matilde: Sí. Yo creo que no saben cómo
sale ese tipo encuerado? hablarnos de eso.
Lucía: Pues te echas a correr. Petra: Corre. No quiero que te retrases
Matilde: Pero, mamá. por mi culpa.
Lucía: Ándale, no rezongues. Matilde: Después paso a verte. Si quie-
res, cuando nazca puedo ayudarte
Matilde sale. a cuidarlo.
Petra: Sí, cuando puedas.
Escena 4
Petra entra cargando un montón de ropa. Matilde sale. Petra se queda sola.
Está embarazada. Se sienta en una roca
con dificultad. Poco después entra Matil- Fin.
de con una mochila al hombro.

Petra: ¿A dónde vas?


Matilde: Voy a la escuela.
Petra: Ah.
Matilde: ¿Cómo estás?
Petra: Panzona, ¿no me ves?
Matilde: ¿Para cuándo nace?
Petra: Marzo.
Matilde: ¿Y Jacinto?
Petra: Trabajando. Eso dice. Al rato voy a
ayudarle a recoger jitomate. Ahori-
ta tengo que lavar.
Matilde: Bueno, se me hace tarde.
Petra: Oye… Tenías razón.
Matilde: No sé de qué hablas.
Petra: Eso de tener cuidado. Yo solo quería
saber qué era eso.
Matilde: Ya lo sé. Mi papá terminó expli-
235
El dilema de Hilario Flor: Pero es que si escucharas los gritotes
que pega en la madrugada.
Práctica de las medicinas tradicional y occidental
Amado: Es cosa sencilla. Debes tener pa-
ciencia, Flor.
Personajes Flor: Yo ya no sé qué hacer.
- Hilario - Amado Amado: La naturaleza sabe curar.
- Flor - Rocío Flor: Pero por lo que veo no sabe curar lo
que tiene mi viejo. Yo cada vez veo
Espacio peor a mi Hilario.
Vivienda de Hilario. Hay un fogón en donde Amado: ¿Por qué no me traes la tinaja que
Flor prepara un té de hierbas. está en mi casa? Dile a Jovita que es
la que está debajo del catre. Pode-
Escena única mos probar con unos baños.
Hilario está acostado mientras Amado lo Flor: Está bueno, ahí se lo encargo.
revisa. Amado: Ve rápido, mujer, que acá te lo cuido.

Amado: ¿Estás seguro que ofrendaste jíca- En cuanto Flor sale, Amado se acerca a Hilario.
ras con pinole?
Hilario: Flor y mis hijos me acompañaron. Hilario: ¿Usted sí cree que me componga
Amado: Está muy raro, Hilario. No veo la con todo lo que me estoy tomando?
razón por la que los espíritus estén Amado: Tú y tu mujer son gente de poca fe.
enojados contigo y te hagan pade- Hilario: Hasta pienso en tomarle la palabra
cer estos dolores. a Flor. A lo mejor el doctor sabe
Hilario: No sé, pero cómo me duele. qué es lo que tengo.
Flor: ¿Qué hacemos, Amado? Amado: ¿Cuándo hemos necesitado de los
Amado: Por el momento solo podemos es- doctores?
perar a ver si tiene efecto el té. Hilario: No se crea, a veces hay enferme-
Flor: Ya se ha tomado muchos. dades que las hierbas no curan.
Amado: Pero estas son otras plantas. Amado: Tú sabes lo que pasa cuando uno se
Flor: ¿Y si mejor lo llevo a la clínica? enferma como tú. Hay algo que hicis-
Amado: ¿Y cómo te lo vas a llevar, mujer? te mal y por eso te están castigando.
Además ya sabes que las cosas que Hilario: De veras que no he hecho nada malo.
dan en esos lugares solo contaminan Amado: Si no corriges el error que come-
el cuerpo. tiste, ni yo, ni un doctor, nadie po-
236
drá curarte. Así que mejor háblame Hilario: ¿Este sabe amargo como los otros?
con la verdad. Amado: No importa el sabor, tienes que
Hilario: Me creció una bola de repente, eso tomarlo todo.
es todo. Yo he hecho mis ofrendas,
he bailado en los carnavales, voy a Flor le entrega el té a Hilario que duda en
las fiestas patronales, quiero a mis tomarlo.
hijos.
Amado: ¿Y a tu esposa? Hilario: ¿Todito?
Hilario: Claro que sí. ¿Cómo cree que no? Amado: Hasta la última gota.
Amado: ¿Envidias a tus vecinos?
Hilario: No. Hilario se lo toma.
Amado: ¿Deseaste la muerte de alguien?
¿Mataste? Hilario: Sabe horrible.
Hilario: ¿Cómo cree, Amado? Amado: Ya va a pasar, seguro que en un
rato te vas a sentir mejor.
Flor regresa con una tinaja. Flor: Mejor voy a ir a buscar a la doctora,
yo creo que todavía anda por acá.
Flor: Está pesada. Amado: ¿Doctora?
Amado: Ponla en el piso y sírvele el té, por Hilario: ¿Una mujer?
favor. Flor: Ah, ¿no les había dicho?
Amado: Dijiste que era doctor.
Flor se acerca al fogón y sirve el té en Flor: Pues dice Jovita que es una docto-
una taza. ra muy amable. Aprovechó el via-
je para vacunar a los chamacos. De
Flor: Me dice la señora Jovita que hay un haber sabido, hubiera llevado a los
doctor por acá, vino a ayudar en el míos, Hilario.
parto de Belén. Hilario: ¿Para qué quieres vacunarlos si
Amado: Esa Jovita tan chismosa. ¿Y por están bien fuertes los tres?
qué no le ayudó la partera? Flor: Hablando de chamacos, voy a re-
Flor: ¿Doña Vicky? Ya está muy enferma, cogerlos. Mi mamá ya debe estar
el último chamaco que me sacó fue desesperada de cuidarlos todo el
al tanteo porque ya ni ve. día.
Hilario: Pues que se queden allá, aquí no-
Flor le ofrece una taza con el té a Hilario. más van a estar saltando y gritando.
237
Flor: ¿Y dónde quieres que los meta? Ape- su padre y usted quedó como curan-
nas cabe ella con mis hermanos. dero, cada vez nos enfermamos más.
Ahorita vengo. Amado: Esto es demasiado.
Amado: Ni se te ocurra traer a esa doc- Hilario: Usted no es tan bueno como su
tora. Yo he escuchado que son más padre y su abuelo, Amado, acéptelo.
tontas que los doctores. Si te digo Amado: Ya me voy, Hilario. Con esa actitud
que nomás nos mandan lo peorcito no puedo hacer nada por ti.
por estar jodidos. Hilario: Me duele mucho.

Flor sale. Hilario se retuerce, se toca el estómago.


Amado está a punto de salir cuando entra
Hilario: Pues yo me sigo sintiendo igual. Flor acompañada de Rocío.
Amado: ¿A poco no te sientes ni tantito mejor?
Hilario: No. Flor: Pásele, doctora. Él es mi esposo Hi-
Amado: Hay que esperar a que obre el té, lario.
hombre. ¡Qué desesperado eres! Rocío: Buenas noches.
Hilario: ¿Y a usted quién le enseñó a curar, Amado: Ya me retiraba.
Amado? Flor: No se vaya, Amado.
Amado: ¿Cómo me preguntas eso? Yo Amado: Ya es tarde y la señorita seguramen-
aprendí desde chico con mi abuelo y te va a poder ayudarlo mejor que yo.
mi padre. Como si no me conocieras. Flor: No se enoje, Amado. Únicamente
quiero tener otra opinión.
Pausa. Hilario se queja.
Rocío se acerca a Hilario.
Amado: ¿Te sigue doliendo mucho?
Hilario: Sí, ahora es como un calambre. Rocío: ¿Dónde le duele?
Amado: Para mí que andas en malos pasos, Hilario: El estómago... tengo una bola.
Hilario. Tienes que arreglar… Rocío: Déjeme auscultarlo.
Hilario: No son espíritus ni dioses los que Hilario: ¿Qué? No, señorita, a mi esposa no
me hacen esto. le gusta que me encuere enfrente
Amado: Tu falta de fe es lo que los tiene de otras mujeres.
molestos. Rocío: No es necesario que se desnude para
Hilario: Sus experimentos con hierbas es lo poder auscultarlo; es un procedi-
que me tiene así. Desde que murió miento sencillo.
238
Hilario: Es que luego los doctores quieren acá, entre colegas, puedo decirle
que uno se encuere bien rápido. que no es necesario que le hagan
estudios ni que se tome los analge-
Rocío ausculta a Hilario. Flor y Amado es- néricos que usted quiere darle.
tán atentos. Rocío: Analgésicos, señor.
Amado: Eso, pues.
Rocío: ¿Duele aquí? ¿Y aquí? Rocío: ¿Y por qué cree que no los necesita?
Hilario: Ouch. Ahí mero está la bola, ¿la
sintió? Amado aparta a Rocío para que no escu-
Rocío: Creo que vamos a tener que llevarlo chen Hilario y Flor.
a la clínica.
Flor: ¿Qué tiene, doctora? Amado: El asunto con este muchacho es
Rocío: No sé con exactitud. Pero debe to- que por algo lo están castigando.
marse unos analgésicos para que Los que han estudiado como usted
disminuya el dolor. no entienden este tipo de cosas,
Amado: ¿Cómo está eso de que no sabe lo pero acá creemos en los dioses y los
que tiene? espíritus.
Rocío: Necesita verlo el médico de guardia Rocío: Exacto, no acostumbramos pensar que
para elaborar un diagnóstico y tal las enfermedades son causadas por…
vez tengan que sacarle unos estu- Amado: Déjeme terminar. Cuando noso-
dios. tros nos enfermamos por el frío, la
Flor: ¿No puede curarlo ahorita? lluvia, la carne mala y otras cosas,
Amado: ¿Ya ves? Te digo que estos no sa- podemos salir adelante con remedios
ben nada. sencillos. Pero si hacemos algo malo,
Rocío: Miren, yo solo vine a revisarlo porque entonces nos enfermamos más duro.
la señora me pidió el favor, pero no Y no hay más remedio que pedirles
voy a permitir que me trate así, señor. perdón a los dioses. Y yo creo que
Hilario: Yo quiero que me deje de doler y ya. Hilario es tan terco que no quie-
Flor: No se enoje, señorita. Él es el curan- re reconocer su error, y todo indica
dero del pueblo. que anda picando flor en otro lado.
Rocío: Pues dígale a este señor que no me Rocío: ¿Cómo?
hable así. Amado: Sí, señorita. A mí se me hace que
Amado: Doctora, creo que usted me malin- Hilario tiene otra mujer. Y si usted
terpretó. No quise ofenderla; pero me ayuda a sacarle la sopa, va a
239
sentirse mejor sin necesidad de to- Amado: Le prometo que voy a buscar en
marse esas pastillas que no hacen unos cuadernos de mi abuelo; hay
otra cosa que llenar nuestro cuerpo muchos remedios y ahí encontraré
de porquerías. algo para ayudar a Hilario.
Rocío: ¿Usted es un curandero, no? Rocío: Es peligroso dejar esperando a Hi-
Amado: Sí, colega. lario. Le propongo que vaya con no-
Rocío: A ver, señor, yo respeto mucho sus sotros.
creencias y sus remedios. No dudo Amado: ¿Y para qué?
que cure a la gente y funcionen Rocío: Podemos decir que solo voy a revi-
todas esas cosas que usted conoce, sarlo en la clínica pero que usted va
pero este hombre necesita aten- a supervisar.
ción médica en un hospital porque Amado: ¿Y eso a mí de qué me sirve?
puede tener un serio problema de Rocío: Usted siempre será la autoridad
salud. aquí. Pero hay cosas que los reme-
dios no pueden curar.
Hilario sigue quejándose. Amado: Los remedios y nuestras tradicio-
nes lo curan todo, nomás que esta
Rocío: Ya vamos, Hilario, estoy hablando vez no le atiné.
con su médi… con su… Rocío: Está bien, como diga. Lo que importa
Amado: Aguántate, Hilario. La doctora y es ayudar a Hilario y creo que por
yo estamos pensando qué es lo me- el momento mi compañero y yo po-
jor para ti. demos hacerlo.
Hilario: Pues apúrense, que ya no aguanto. Amado: De acuerdo, los voy a acompañar
Amado: Le quiero decir que yo la verdad pero solo por esta vez porque me
no le sé mucho a las hierbas, nun- agarraron atarantado.
ca le ponía atención a mi papá y Flor: (Impaciente, al ver que Hilario se
mi abuelo que se la sabían de todo. sigue quejando.) ¿Qué hacemos,
Los dos ya murieron y apenas estoy pues?
aprendiendo. De veras que funcio- Amado: Agarra las cosas de Hilario. Me voy
nan muchas cosas, pero me tengo con la doctora a la clínica, a ver si
que poner a estudiar. Y si usted se le pueden hacer algo.
lleva a Hilario y lo regresa sano, la Flor: ¿Y yo qué hago?
gente va a dejar de buscarme. Amado: Ve por tus hijos y espera a que
Rocío: Lo entiendo, Amado. nosotros regresemos.
240
Hilario: No te preocupes, Flor. Voy a estar
bien, ¿verdad, doctora?
Rocío: Sí, Hilario. Seguramente no tarda-
remos.

Hilario se levanta con ayuda de Rocío y


Amado.

Flor: Váyanse con mucho cuidado.


Rocío: No te preocupes, Flor. Va a estar
bien.

Rocío ayuda a Hilario a salir, luego de des-


pedirse de Flor. Amado va detrás de ellos,
pero se detiene y vuelve con Flor para su-
surrarle en voz baja.

Amado: No te preocupes, Flor. Les voy a


enseñar a los doctorcitos a usar
hierbas, no me tardo.

Fin.

241
La tormenta en San Juan Beto: No conozco a ningún Federico, señor.

Respeto hacia quienes son diferentes en materia re-


Federico sale de su escondite. Carga una
ligiosa, étnica, social, sexual, etcétera.
bolsa con huevos.

Personajes Federico: Ahora sí. Me presento para que


- Beto - Blanca no desconfíes. Soy Federico, vivo en
- Federico - Ernesto San Juan del Norte.
Beto: Yo soy Beto, de San Juan del Sur.
Espacio Federico: ¿Desde allá vienes? ¿Y qué haces
Una parada de autobús. Es importante que en San Juan del Centro?
la parada tenga algún techo sencillo, muy Beto: Vengo a trabajar.
identificable, que simule ser de madera o Federico: ¿A poco no hay jale por allá?
algún otro material resistente al agua, Beto: Pues sí, pero muy poco. Acá hay más
para que ese mismo techo sirva de balsa turista y puedo vender mi mercan-
en el momento que se requiera y puedan cía. ¿Y tú qué haces por aquí?
transportarse ahí los tres personajes. Federico: Vengo a arreglar un asunto.
Beto: ¿Y para qué me hablabas?
Escena 1 Federico: Es que primero quiero pedirte un
En la parada de autobús, Beto espera. Trae favor y luego advertirte algo.
una mochila, se nota que viene de trabajar Beto: ¿Qué cosa?
y va de vuelta a su casa. Constantemente Federico: Mira, desde la otra vez estoy ca-
alza su mirada hacia el cielo que truena. zando a uno de esos hombres raritos
En un costado fuera del escenario alguien que les da por dejarse el cabello
lo llama. largo y mover las caderas como si
fueran unas hembras. No sé si tú lo
Federico: (Voz en off.)1 Shh. Oye, ven. habrás visto.
Beto: ¿Quién me habla? Beto: Ahh, sí. A veces. Pero no diario.
Federico: (Voz en off.) Acércate. Federico: Ya sé, aunque casi siempre toma
Beto: No, yo me quedo aquí. Vaya a ser la el camión a estas horas no debe
de malas que quieras hacerme algo. tardar en llegar.
Federico: (Voz en off.) Soy Federico.
El cielo truena. Ambos voltean hacia arriba.
1. La voz en off se refiere a la voz de un personaje que solo se
escucha; es decir, que el espectador no ve al personaje que la
emite.
242
Beto: A ver si no nos cae el diluvio como Federico: Nomás porque tengo las manos
hace dos años. ocupadas. Si no, te demostraría que
Federico: Se ve que viene duro, ¿verdad? a lo mejor no pensamos mucho pero
Beto: Sí. A ver si no se tarda el camión. somos bien machitos y le entramos
Federico: Yo solo hago lo que tengo pla- duro a los trancazos.
neado y me retacho a mi San Juan Beto: Mejor deberías ocupar tu tiempo en
del Norte. trabajar y no perderlo molestando
Beto: Bueno, ¿y qué te traes con el rari- a la gente.
to? ¿Para qué lo andas cazando? ¿A Federico: No te metas en lo que no te im-
poco te gusta? porta. Solo te aviso que será mejor
Federico: ¿Qué pasó, hombre? Lo estoy ca- que le corras cuando llegue el mari-
zando para darle una hueviza a ver concito porque pueden tocarte unos
si se le quita lo marica. huevazos.
Beto: ¿A poco crees que eso se quita? Yo Beto: Qué ganas de desperdiciar huevos.
no creo. Menos con una hueviza. Mejor te los hubieras comido.
Federico: Quién sabe si se le quita. Pero de Federico: Ya estuvo, no me simpatizas.
que le faltan huevos estoy seguro. Ahora entiendo por qué no nos lle-
Beto: A mí se me hace que de puro maldoso vamos con los de San Juan del Sur.
nomás quieres molestar a ese chavo. Ya estás avisado: allá tú, si no te
Federico: Tú que sabes. Si ya debes es- quitas cuando llegue.
tar bien acostumbrado a ver puros
de esos. Dicen que todos los raritos Federico vuelve a su escondite. Beto no le
salen de San Juan del Sur y los ma- da importancia y sigue observando el cielo.
chitos somos de San Juan del Norte. Blanca, una mujer turista entra despista-
Beto: ¿Qué insinúas? da; trae un mapa y una guía, además de
Federico: Yo nomás digo lo que oigo. una bolsa de mano. Beto la observa por
Beto: A mí me han dicho que los de San Juan unos segundos pero se muestra indiferente.
del Norte son retemensos. Que por
eso no salen de su pueblo, porque to- Blanca: Disculpe. ¿Habla español?
dos se burlan al ver lo brutos que son. Beto: No, señorita. Soy gringo, ¿a poco no
Y ya me estoy dando cuenta que a lo se me nota?
mejor tienen razón. Eso de creer que Blanca: Ah, qué buen chiste. Discúlpeme es
a alguien se le quita lo rarito aven­ que hay gente que solo habla unos
tándole huevos, no cualquiera. dialectos que no conozco.
243
Beto: Acá no hay dialectos. Serán lenguas Federico: Posiblemente yo también puedo
indígenas, y son bien bonitas. auxiliarla. Sin querer escuché que
Blanca: Bueno, sí, la verdad es que suenan está buscando la hermosa cascada
bonito pero no los entiendo ni ellos de San Juan del Norte.
me entienden. Blanca: ¿Usted la conoce?
Beto: ¿En qué puedo ayudarla? Federico: Por supuesto, yo vivo por allá y
Blanca: Mire, estoy un poco perdida. Quie- es una verdadera belleza natural.
ro saber si acá pasa el autobús que Beto: Ahora que lo pienso, si quiere ir a la
me lleva a la cascada. cascada que aparece en la foto, lo
Beto: ¿Cuál cascada? ¿La de San Juan del más seguro es que sea la que está
Sur o la de San Juan del Norte? en San Juan del Sur. La de San Juan
Blanca: Ah, mire, qué interesante. No sa- del Norte está muy contaminada y
bía que eran dos; solo me dijeron es menos alta. Si yo fuera usted iría
que por aquí había una. a San Juan del Sur sin dudarlo.
Beto: Pues de este lado es para tomar el Federico: Espero que no le crea a este
camión que la lleva a San Juan del hombre. Normalmente la gente que
Sur y del otro lado para San Juan vive de ese lado inventa cosas para
del Norte. Usted decida a cuál quie- atraer el turismo. Le recomiendo que
re ir. vaya al Norte y lo haga en el próxi-
Blanca: Mire, quiero ir a la que está en mo camión que pase. Se está hacien-
la foto. do tarde y puede quedarse allá.
Blanca: Gracias, pero me estoy quedando
Blanca le muestra la foto en su guía. aquí en San Juan del Centro.
Federico: ¡Qué lástima! Porque ahí cerca
Beto: Se parece a las dos. de la cascada hay un hotel precioso.
Blanca: ¿Cómo? Blanca: ¿De verdad? ¿De cuántas estre-
llas es?
Federico sale de su escondite. Beto: El único hotel que tiene estrella se-
guramente es la casa del señor y
Federico: Buenas noches, señorita. eso a veces porque allá está muy
Blanca: Qué tal, señor. nublado. En San Juan del Sur, apar-
Federico: ¿Necesita ayuda? te de encontrar varios hoteles de
Blanca: Oh, sí. Este joven me está orien- excelente calidad, va a probar los
tando amablemente. platillos más deliciosos de la región.
244
Federico: Ah, claro, si a usted le gusta co- Los tres personajes esperan en silencio. Er-
mer ratas, no dude en ir hacia el sur. nesto entra rápidamente cubriéndose la ca-
Blanca: ¿Ratas? beza con un plástico. Tiene el cabello largo,
Federico: Sí, incluso hasta duermen con us- viste con ropa femenina aunque su forma de
ted si renta una de las habitaciones hablar y comportarse es de un hombre.
de sus hoteles.
Beto: En el Norte no solo hay ratas, tam- Ernesto: Buenas tardes.
bién puede encontrar unos moscos Blanca: Hola.
enormes y serán los únicos que se Beto: Buenas.
darán un festín con usted.
Federico no responde, carraspea.
El cielo empieza a tronar.
Ernesto: Disculpen, ¿ya tardó el camión
Blanca: Creo que ya se está haciendo tarde que va a San Juan del Sur?
y no tarda en llover. Muchas gra-
cias a los dos. Seguramente mañana Silencio.
iré a conocer esos bonitos lugares.
Beto: No le va a dar tiempo de ir a ambos Blanca: Yo no soy de aquí.
en un solo día. Beto: No debe tardar.
Blanca: Pues lo dejaré a la suerte. Voy a
regresarme al hotel y ya decidiré Federico saca un huevo de su bolsa.
qué hacer. Son ustedes muy atentos.
Ernesto: Con esta lluvia yo creo que vamos
Blanca se dispone a irse. Sin embargo, a estar un buen rato acá. Siempre
el cielo truena nuevamente y empieza a se atasca cuando hay lodo.
llover. Beto: Sí y por desgracia tendremos que es-
tar aquí esperando sin poder mover-
Beto: Le recomiendo que se quede aquí. No nos, comportándonos y sin agredirnos.
hay lugar donde cubrirse de aquí a
que llega a su hotel. Va a terminar Ernesto y Blanca observan extrañados a
empapada con esta lluvia. Beto. Federico vuelve a guardar su huevo.
Federico: Acá se protege, no creo que tar-
de mucho lloviendo. Federico: Serán los minutos más largos de
mi vida.

245
El cielo truena y la lluvia aumenta su in- ro. Y con esta inundación no sé si
tensidad. Oscuro. aún existan.
Ernesto: No te preocupes, casi todos los
Escena 2 años nos llueve igual.
Los cuatro personajes usan el techo de Blanca: Al menos ya paró de llover. Espero
la parada de autobús como balsa. Ernes- que pronto vengan a rescatarnos.
to hace una trenza a Blanca, mientras Beto: Eso está difícil. Lo que tendríamos que
Beto les muestra los collares que vende. hacer es encontrar la forma de acer-
Federico, que conserva intacta su bolsa carnos lo más que podamos al centro.
con huevos, se mantiene lo más alejado Ernesto: Tienes razón. A estas alturas
de Ernesto. dudo que pase el camión. ¿Ustedes
también iban al sur?
Beto: Este collar es de bellotas pintadas Beto: Yo vivo allá.
con colorantes naturales. Ernesto: Sí, a ti ya te he visto algunas
Blanca: Está muy bonito. ¿Ese cómo lo haces? veces.
Beto: Mire, pruébeselo. Blanca: Y yo solo quería ir a la cascada.
Ernesto: Parece que al amigo no le gusta Ernesto: (A Federico.) ¿Y tú de dónde eres?
compartir sus secretos.
Beto: ¿Para qué quiere saber? Lo impor- Federico se voltea.
tante es que le guste, ¿no?
Beto: Mejor ni le hables, está muy concen-
Blanca se pone el collar. trado cuidando sus huevos.
Federico: Maricones.
Blanca: ¿Cuánto cuesta? Blanca: Oye, no seas grosero.
Beto: Veinticinco pesos. Ernesto: Uy, ya salió un machito.
Blanca: ¿Cómo se ve puesto? Federico: No te me acerques.
Ernesto: Divino. Te puede combinar con un Beto: ¿Por qué? ¿Tienes miedo de que te
vestido verde o azul. contagie?
Blanca: Me lo quedo entonces. Y ya es Federico: Tenían que ser del sur los dos. Ya
todo, no traigo más dinero. hasta se hicieron comadres.
Beto: No importa, llévese lo que quiera y Blanca: ¿Por qué te portas así? ¡Qué de-
después me paga. cepción! Parecías tan amable.
Blanca: No sé. Tendría que ir al hotel por Federico: Cállese, vieja metiche. Yo no sé para
mi tarjeta y sacar dinero del caje- qué viene a lugares que no conoce.
246
Ernesto: Si te caemos tan mal, deberías Federico se acerca otra vez al borde.
agarrar tus huevos y conseguirte
otra balsa. Federico: Seguramente hay cocodrilos ron-
Federico: Yo no pienso irme. Los que debe- dando; siempre agarran confianza
rían largarse son ustedes. A ver si y salen de los pantanos cuando se
se ahogan en el camino. inunda.
Beto: Pues como ya no vivimos como ani- Blanca: Se nota que estás muy fuerte. Un
males y tenemos la capacidad de cocodrilo no te podrá hacer nada.
decidir, yo votaría porque el que se Beto: Cualquier cosa será mejor que per-
vaya nadando seas tú. manecer en esta balsa con gente
Blanca: Yo estoy de acuerdo. No soporto tan desagradable como nosotros.
estar cerca de personas tan grose- Federico: Ahora que lo pienso bien, no ten-
ras e intolerantes. go que hacerles caso. Con ignorarlos
Ernesto: De acuerdo, que se baje con todo basta. Esto va a terminar en cuanto
y huevos. vengan a rescatarnos y afortuna-
damente no tendré que aguantarlos
Ernesto, Blanca y Beto observan a Federi- toda la vida.
co, esperando que se baje. Federico duda, Ernesto: Me choca que seas tan tibio. Si
pero finalmente se acerca al borde de la no te vas por las buenas, tendré que
improvisada balsa. Observa hacia afuera y aventarte.
se arrepiente. Federico: No te acerques o te rompo la cara.

Federico: Es que no sé nadar. Federico amenaza con aventarle un huevo


Beto: No nos importa. Ya encontrarás la a Ernesto, pero este hábilmente lo detie-
forma de sobrevivir. Demuestra que ne, le tuerce un brazo y tira la bolsa de
los de San Juan del Norte son listos. huevos hacia fuera de la balsa.

Federico vuelve a acercarse al borde y Ernesto: ¿Creías que no iba a poder contigo?
nuevamente se arrepiente cuando estaba Mira, estás más debilucho que yo.
a punto de tirarse al agua. Federico: ¡Mis huevos!
Beto: Hay que aventarlo para que vaya por
Federico: Está muy fría el agua. Me voy a ellos.
resfriar. Blanca: Ya cálmense, están moviendo mu-
Ernesto: Qué delicadito, ¿no que muy macho? cho la balsa.
247
Entre Ernesto y Beto lanzan fuera de la Ernesto no duda más y se lanza nuevamen-
balsa a Federico, fuera de la vista del te hacia donde el espectador no pueda ver.
público. Después de unos segundos y varias manio-
bras, Federico sube a la balsa tratando de
Federico: ¡Auxilio! recuperar el aire. Ernesto lo toma por el
Ernesto: Ya no te hagas. Mueve los bra- esternón y lo ayuda a sacar el agua.
citos.
Beto: Déjalo. Hay que buscar la manera de Beto: ¿Estás bien?
movernos hacia el centro. Federico: Sí… Ya pasó…
Ernesto: Qué tipo tan desagradable. Con Ernesto: Discúlpanos, no creímos que fue-
estos hombres me sale lo gorila. ras a hundirte.
Blanca: Creo que exageraron. No era para Federico: Está bien. Yo me lo busqué. Gra-
tanto. A ver si no pesca una pul- cias por ayudarme.
monía. Ernesto: Bueno, ya, porque si sigues así voy
Beto: Se lo merecía. Así son estos de San a darte un beso.
Juan del Norte. Blanca: Lo mejor es que estamos bien.
Pausa. Blanca observa hacia donde arroja-
ron a Federico. Pausa.
Blanca: Creo que es en serio eso de que no
sabía nadar. Ernesto: ¿Y para qué eran los huevos?
Ernesto: Ya no lo veo. Federico: Para desayunar.
Beto: Válgame. Creo que ya se hundió. Ernesto: Lástima. Tendrás que desayunar
Ernesto: ¿Y ahora quién va por él? otra cosa.
Blanca: Ustedes dos lo lanzaron. Ahora va- Federico: Sí, supongo.
yan a rescatarlo. Beto: ¿Por qué no tratamos de una vez por
Beto: Pero me cae mal. todas de remar hacia el centro?
Blanca: Se está ahogando. Dejen de jugar Ernesto: ¿Con qué?
y vayan por él. Beto: No hay de otra, con las manos.
Ernesto: Yo me lanzo. Tú recíbelo aquí, Beto. Blanca: Ernesto y yo movemos de este lado
Beto: No, mejor tú quédate aquí. Después y ustedes del otro.
de todo, eres una dama. Ernesto: Me acabo de pintar las uñas.
Blanca: Cualquiera de los dos vaya antes Beto: Si queremos salir de aquí antes de
de que se ahogue. que oscurezca, tendremos que ha-
cerlo todos.
248
Ernesto: De acuerdo, si no hay de otra.

Los cuatro sacan las manos y tratan de


remar pero no tienen éxito.

Blanca: Esta cosa no se mueve, solo damos


vueltas.
Beto: Ustedes lo están haciendo todo mal.
Federico: Tenemos que coordinarnos. Noso-
tros lo hacemos de este lado hacia
atrás con una sola mano; y ustedes
del lado contrario echando el agua
hacia atrás.

Lo hacen. Finalmente avanzan.

Beto: Después de todo, estás demostrando


que los del Norte no son tan mensos
como dicen.

La balsa sigue moviéndose. Los cuatro re-


man coordinados.

Oscuro.

Fin.

249
Un hombre cínico José: No sé de dónde salió eso.
Elena: Tienes que buscar ayuda, José.
Prevención y tratamiento del alcoholismo
Imagínate si pasa por acá Marta o
y la drogadicción.
alguno de tus hijos. Ellos te están
buscando por todas partes y tú tan
Personajes tranquilo tirado en la calle.
- José - Tomás José: De veritas que estoy bien. Además
- Elena - Genaro no quiero volver con ellos.
Elena: ¿De dónde sacaste para comprar
Espacio esta botella?
Una calle. José: Ya te dije que no es mía. No sé de
qué hablas.
Escena 1 Elena: Ya vendremos a buscarte. Y me voy
Elena carga una bolsa con víveres. Se en- a llevar esto. Supongo que no lo ne-
cuentra a José que está sentado en el piso cesitas.
en una esquina ocultando las manos hacia José: Llévatelo.
atrás. Elena: Trata de no estar tirado así en la ca-
lle. No te vayan a llevar a la cárcel.
Elena: ¿José? Condenado, ya me imaginaba José: ¿Por qué no dejas de molestarme?
que estarías aquí. Elena: Ay, José. De verdad, no puedo creer
que estés haciendo esto. ¿No extra-
Elena deja su bolsa en el piso y empieza ñas a tu familia?
a jalonear a José que se resiste y no se José: Pues sí, pero si a mi esposa y mis hi-
levanta. jos no les parece como soy, lo mejor
es que ya no esté con ellos.
José: No estés molestando. Mejor vete. Elena: Te estás engañando, José. Tú sabes
Elena: Borracho irresponsable. Hasta que no puedes solo.
me da pena que seas mi hermano. José: Ohh, ya. Deja de molestarme. Es mi
¡Muéstrame tus manos! problema.
Elena: Está bien, José. Como quieras.
José le muestra una mano primero y la
otra después. Elena lo empuja hacia de- José se voltea. Elena recoge su bolsa y se aleja.
lante y descubre una botella de aguar-
diente casi llena. José: Oye… Devuélveme la botella.
250
Elena sale rápidamente llevándose la bo- José: ¿Y a qué hora?
tella. José se levanta y sale corriendo de- Tomás: Voy a dejar la escuela.
trás de ella. José: Está bien. Ya es hora de que te ha-
gas responsable. ¿Y en dónde vas a
Escena 2 trabajar?
Tomás está parado esperando. Viste un Tomás: Con el señor Gabino, de chalán.
uniforme escolar y trae unos libros. José José: Muy bien. Cuando tengas dinero a
pasa por ahí, y se detiene al ver a Tomás. ver si te acuerdas de tu padre.
Tomás: Para eso no, papá. Darte dinero
José: ¿Qué haces aquí? para que te emborraches, pues no.
Tomás: Me dijeron que podía encontrarte Como pueda voy a apoyar a mi mamá
en esta calle. y a mis hermanos. Solo espero que
José: ¿Tu tía ya fue de chismosa? Tienes que no nos causes problemas.
estar con tu mamá y tus hermanos. José: Mejor vete antes de que te rompa el
Tomás: ¿Por qué no has ido a vernos? hocico por hablarme de esa forma.
José: Estoy trabajando. Tomás: Sí. Es mejor que me vaya.
Tomás: A mí no me han dicho eso.
José: ¿Siempre le haces caso a los demás? Tomás tira sus libros al lado de José y
No quiero que vengas a buscarme, se marcha. José toma los libros y los
ya pronto iré a la casa. observa.
Tomás: Es que no entiendo cómo se te hizo
fácil desaparecerte así. José: ¿Cuánto me darán por estos?
José: No se me hizo fácil. Lo pensé mucho
tiempo y es lo mejor que pude hacer. Escena 3
Tomás: ¿Y vas a vivir todo el tiempo en la calle? Genaro, un policía, observa a José que
José: Ahorita sí, en lo que pienso a ver está dormido en el piso. Después de unos
qué hago. segundos, Genaro usa su tolete para mover
Tomás: Es inútil, papá. Será mejor que me a José, quien se despierta abruptamente.
vaya.
José: No, espérate. ¿Tienes dinero? Genaro: No puede estar aquí, señor.
Tomás: ¿De dónde quieres que tenga? Te José: ¿Por qué? ¿Dónde dice que esta ca-
estoy diciendo que no tenemos nada. lle es suya?
La próxima semana voy a empezar Genaro: No se me ponga difícil o me lo lle-
a trabajar. vo detenido a la municipal.
251
José: Pues no me voy, cómo la ve. José: ¿No lo podemos arreglar de otra ma-
Genaro: Si se va a poner así será mejor nera?
que me acompañe. Genaro: Yo no soy de esos. Además no tie-
José: No tiene de qué acusarme. ne nada que ofrecer.
Genaro: Estado inconveniente en una vía José: Consigo lo que me pida.
pública.
José: ¿Inconveniente yo? Pausa. Genaro piensa.
Genaro: No me diga que usted no se tomó
esas botellas. Genaro: Está bien, podemos arreglarnos de
José: ¿Cómo cree? Ya estaban aquí desde otra forma. Voy a llevarlo a otro
que yo llegué. lugar.
Genaro: Sí, cómo no. Será mejor que se José: No me vea así. No vaya a creer que
levante y me acompañe. ¿Cuál es su yo… Soy bien macho, señor.
nombre? Genaro: Yo también. Y no es lo que usted
José: José Pérez Benítez. Pero le digo que piensa.
yo no he hecho nada. José: ¿Entonces?
Genaro: ¿Tiene familia? Genaro: Pero tiene que prometerme que
José: Mi esposa y cinco hijos. hará lo que ahí le digan.
Genaro: ¿Por qué no está con ellos, José? José: Eso está muy misterioso. ¿A dónde
Ya es muy tarde para que esté dor- me quiere llevar?
mido. Genaro: Es un lugar donde hay personas
José: Ya en un rato me iba. que tienen el mismo problema que
Genaro: No me mienta, José. Ya van varios usted y seguramente lo pueden
días que lo veo por aquí. Lleva la ayudar.
misma ropa. José: Con todo respeto, esto ya no me gus-
José: Para qué le miento, oficial. Decidí ta, jefe.
dejar a mi familia para que me de- Genaro: ¿Entonces me lo llevo detenido?
jen tomar a gusto. ¿Cómo la ve? José: ¿Y por qué no me deja aquí si estoy
Genaro: Pues con mayor razón me lo pue- bien a gusto?
do llevar acusado de abandono de Genaro: Yo ya le dije cómo nos vamos a
hogar. arreglar, y si no le parece, usted
José: Ya no esté jugando con eso. ya sabe.
Genaro: No estoy jugando, José. Es en se-
rio. Jálele. José duda. Genaro lo empuja. Ambos salen.
252
Escena 4 Elena: No, señor. Todo está bien.
Tomás entra tambaleándose vestido con Genaro: ¿Estás tomando aquí, muchacho?
ropa de albañil. Lleva en la mano una bo- Tomás: ¿Yo?
tella. Se sienta con dificultad en el piso Genaro: Entonces de quién es esa botella.
en el mismo lugar en el que estaba José. Tomás: No sé. Ya estaba aquí cuando llegué.
Llega Elena. Genaro: ¿Dónde he escuchado eso? Por lo
visto, en esta calle aparecen bote-
Elena: Válgame Dios. llas con bebidas alcohólicas.
Tomás: Buenas noches, tía. Elena: No le haga nada, oficial. Es mi so-
Elena: Ya vas por el mismito camino que brino y estaba a punto de llevárme-
tu padre. lo. Yo respondo por él.
Tomás: No. ¿Cómo cree? No me diga eso. Tomás: Yo no me muevo de aquí hasta ver
Elena: Pobre de tu madre. Tantas espe- a mi papá.
ranzas que tenía en que tú la ayu- Genaro: ¿Tu papá?
daras. Elena: No seas necio, Tomás. Vamos a mi
Tomás: Con todo respeto, no sea metiche, casa, te preparo un cafecito.
tía. Yo no sé de qué habla. Genaro: Aquí no es lugar para esperar a tu
Elena: Hasta lo cínico heredaste. Trae acá esa padre, mucho menos estando borra-
botella y vete a tu casa, que tu madre cho. Así que mejor hazle caso a tu
debe estar con el alma en un hilo. tía y ve con ella.
Tomás: Estoy esperando a mi papá. ¿No lo Tomás: Usted no sabe nada.
ha visto? Genaro: Puede ser que sepa más que tú. Pue-
Elena: Ya tiene semanas que no lo veo. ¿Y de ser que sepa quién es tu padre. Y
para qué lo quieres? no tiene sentido que lo esperes aquí.
Tomás: Yo quiero verlo, tía. Solo quiero Elena: No me diga eso, oficial. ¿Detuvo a
que regrese. mi cuñado?
Elena: ¿Y crees que haciendo esto vas a Genaro: Si era un hombre que ya llevaba
lograr que vuelva? muchos días aquí y que se la pasaba
Tomás: Ya no sé ni qué hacer. tomando, sí. Me lo llevé.
Tomás: Desgraciado. ¿Dónde está mi papá?
Genaro entra. Elena: Cálmate, Tomás.
Genaro: No te conviene que te pongas así.
Genaro: ¿Está usted bien, señora? ¿La está José está bien. Pero no puedo decir
molestando este joven? dónde está hasta que te calmes.
253
Tomás: Está bien. Lléveme con él, por favor. José: No pienso permitirlo. Si es necesario,
Genaro: No puedo llevarte ahora. Menos lo llevaré a que también lo ayuden.
en ese estado. Solo puedo decirte
que está recibiendo ayuda y espero Tomás llega con una botella. Nuevamente
que pueda recuperarse. está alcoholizado.
Elena: Ojalá, oficial. Ese hombre cada vez
estaba peor. Tomás: Papá. Mira lo que traje. Ahora sí
Genaro: Dame esa botella y vete a tu vamos a brindar.
casa. Si es posible, mañana traeré José: Tomás, mira nada más cómo vienes.
a tu padre y podrás hablar con él. Tomás: Tú no te fijes. Hay que festejar
Él tiene que seguir su proceso de este momento. Buenas, poli.
recuperación. Genaro: Si hubiera adivinado que vendrías en
Tomás: Como usted diga. este estado, jamás habría permitido
que te encontraras con tu padre.
Oscuro. José: No importa. Tengo que hablar con él.

Escena 5 Genaro se aleja dando su aprobación. José


José entra; viste un atuendo distinto, y abraza a Tomás.
está aseado y sobrio. Genaro lo acompaña.
Tomás: Ya estoy trabajando y gano un
Genaro: Qué raro. Supongo que aún no chorro de lana. Te traje unos pesos.
sale de trabajar. No voy a dejar desamparado a mi
José: Me da pena, Genaro. No sé qué voy papá.
a decirle. José: Guárdalos y llévaselos a tu mamá. Por
Genaro: Él va a entenderlo. Es un joven noble. ahora estoy bien, no los necesito.
José: Tengo que agradecerle. Tomás: Tómate un trago conmigo.
Genaro: No digas eso. José: Escúchame, hijo.
José: Si usted no me hubiera llevado, jamás Tomás: ¿Cómo? ¿A poco no te vas a tomar
me habría imaginado que existían lu- una?
gares en donde puedo rehabilitarme. José: No. Y tú tampoco.
Genaro: Será un proceso largo, pero todo Tomás: Ahora vas a ponerme el ejemplo.
depende de ti, José. Y cuando estés No me digas lo que tengo que hacer.
mejor, debes ayudar a tu hijo por- Ya estoy grandecito.
que quiere seguir tu mal ejemplo. José: No está bien lo que haces, Tomás.
254
Tomás: Pero si tú dejaste todo por esto. Tomás trata de recuperar su botella, pero
Decías que solo te importaba tomar Genaro se la niega. Finalmente sale.
sin que nadie te molestara.
José: Lo sé. Pero hay cosas que estoy Genaro: Siento que vieras a tu hijo de esta
entendiendo poco a poco. Soy el forma.
menos indicado para decirte que José: Yo también. Pero es mi culpa. Voy
ya no lo hagas, pero sí puedo pe- a hacer lo posible porque deje de
dirte que no permitas que tu vida hacer eso. Ahora no puedo, aunque
se arruine como la mía. Tengo que ya llegará el momento. Espero que
estar bien para volver con uste- reaccione a tiempo. Te lo encargo.
des; hay unas personas que me es- Genaro: No te preocupes, era en serio eso
tán ayudando para eso. de vigilarlo. Es hora de volver al
Tomás: ¿Ahora eres hermanito de la ca- grupo de rehabilitación.
ridad?
José: No. Solamente quiero recuperarme. José y Genaro salen.
Y me duele ver que te hagas daño
haciendo lo mismo que yo. Voy a Oscuro.
ayudarte pero primero tengo que
ayudarme a mí. Fin.
Tomás: No necesito de tu ayuda; tampoco
mi mamá ni mis hermanos.

Genaro se acerca.

Genaro: Tenemos que irnos, José. Y tú,


jovencito, será mejor que te vayas
directito a tu casa. (Genaro le quita
la botella a Tomás.) Voy a estar vi-
gilándote y si me causas problemas,
tendré que darte una lección.
Tomás: Uy, así hasta me da miedo. Ya que
no quieren convivir, me voy a feste-
jar a otro lado.

255
Una niña extraña Óscar: Claro que no, yo no tendría una
hermana tan extraña.
Derechos de los niños
Mariana: Qué feo vestido.
Briska: Biski loski dumoroski.
Personajes Mariana: No te entiendo.
- Óscar - Alma Óscar: ¿Puedes repetirlo?
- Tadeo - Briska Alma: El maestro está volteando para acá.
- Mariana Óscar: ¿Cómo te llamas?
Mariana: Yo creo que a Óscar le gusta.
Espacio Alma: Pues mientras se queden callados,
Patio escolar. no me importa si son hermanos o no-
vios.
Escena única Óscar: No seas grosera, Alma. Hay que
Óscar, Mariana y Alma visten uniforme es- presentarnos. Parece que es una
colar y mochilas. Están formados y toman niña nueva. Me llamo Óscar, y ella
distancia por tiempos. Briska entra corrien- es Alma; y la niña a la que mordiste
do. Viste un atuendo extraño, y lleva sus se llama Mariana.
libros amarrados con un lazo y moños de Mariana: Muerdes muy fuerte. ¿Tú cómo
distintos colores. Observa a los niños for- te llamas?
mados. Toma uno de los moños y se acer- Briska: Ña.
ca a Óscar ofreciéndole un moño. Óscar la Óscar: ¿Te llamas Ña?
ignora y Briska se mete a la formación en Briska: Ñe. (Negando.)
medio de Mariana y Alma. Les extiende la Alma: ¿Entonces?
mano, pero solo les ofrece el meñique. Los
niños observan extrañados a Briska, quien se Briska comienza a repartir moñitos a cada
molesta y muerde a Mariana. uno de los niños.

Mariana: Ahh, ¿por qué me muerdes? Óscar: A mí no me gustan los moñitos.


Briska: Atusquien valisdrava kunti. Mariana: Son feos, igual que su vestido.
Óscar: ¿Qué dijo? Alma: A mí sí me gustan. Están curiosos.
Alma: Cállense, el maestro nos va a regañar. Gracias.
Óscar: ¿Conoces a esta niña? Briska: Ameneshke lusty bradolav.
Alma: Yo pensé que venía contigo. Parece
tu hermana. Tadeo entra corriendo.
256
Tadeo: Ah, aquí estás. Mariana: ¿Sin nombre, sin país y sin padres?
Briska: (Molesta.) Pulich comandere acu- ¿Cómo es posible que vivan así?
lindra sumabara.
Tadeo: Sí, después. Briska observa su reloj y se hinca, cierra
Mariana: ¿Le entiendes? los ojos y empieza a cantar.
Tadeo: A veces.
Alma: ¿Y de dónde salió esta niña? Alma: ¿Ahora qué hace?
Tadeo: Es mi prima. Tadeo: A esta hora siempre le canta al sol.
Mariana: Pues tu prima me mordió. Creo que fue mala idea traerla a la
Tadeo: Eso hace cuando no la saludas. escuela.
Alma: Es muy rara. Mariana: Yo también creo que no debería
Tadeo: Es que viene de otro lugar. estar aquí.
Óscar: ¿De dónde? Tadeo: Mi tía dice que debe estudiar como
Tadeo: De un país que no tiene nombre y todos los niños. En su país trabaja-
que está en quién sabe dónde. ba vendiendo esos moñitos.
Alma: ¿Qué? Alma: ¿Trabajando y tan chiquita? Pobre.
Tadeo: Sí, yo nunca he ido pero me han Tadeo: Creo que voy a decirle a la direc-
dicho que está muy lejos. tora que le hable a mi mamá para
Alma: ¿Y cómo se llama tu prima? que venga por Briska y se la lleve
Tadeo: La gente de ese país no tiene nom- a casa.
bre. Dicen que no lo necesitan. Yo Óscar: No te la lleves. Me cae bien.
le digo Briska y creo que le gusta. Alma: Lástima que no pueda entenderla.
Mariana: Yo no entiendo. Todos los niños Me gustaría conocer más de ese lu-
deben venir de algún país y tener gar que está quién sabe dónde.
un nombre. Mariana: A mí no me gustaría. Pobrecita,
Alma: Shhh. El profe nos va a regañar. qué feo debe ser eso de no tener
Mariana: Está muy entretenido platicando nombre.
con la maestra Alma Rosa. Alma: Imagínate. Nadie podría saber si te
Óscar: ¿Y dónde están sus padres? hablan a ti o al de al lado.
Tadeo: No sé. Mi tía la conoció cuando fue Óscar: A mí me gustaría no tener nombre.
de vacaciones a ese país que no sé Así mi mamá no me regañaría.
dónde está. Se dio cuenta de que Mariana: ¿Y si le ponemos un nombre en-
ningún niño tenía padres y que vi- tre todos? El nombre que le escogió
vían en donde podían. Tadeo está horrible.
257
Alma: Me gusta la idea. Alma: A ti todo te parece feo.
Mariana: Como me mordió, yo le pondría Óscar: ¿Quieres ser mexicana como noso-
Solavino. tros, Marisol?
Óscar: No seas grosera. Ese es nombre de
un perrito. Tadeo le traduce.
Alma: Además, ella te mordió porque no la
saludaste. Tadeo: Dice que sí.
Óscar: Como le gusta cantarle al sol, yo Briska: (Triste.) Luskujabe sentrento pic
propongo que se llame Marisol. amiran.
Alma: Me gusta. Tadeo: Nunca le han dicho que tiene na-
Tadeo: Está bonito. cionalidad.
Mariana: Pero cómo sabremos si le gusta Óscar: Pues mientras estés aquí serás
a ella. mexicana como nosotros.
Tadeo: Yo le pregunto.
Se escucha un timbre. De manera abrupta,
Tadeo interrumpe a Briska que sigue can- Briska empieza a correr por el espacio y
tando. Le habla al oído. La niña sonríe, los trata de ocultarse detrás de todos, con
observa y se acerca a ellos. miedo. Tadeo intenta tranquilizarla.

Briska: (Señalándose, contenta.) ¿Marisol? Mariana: ¿Ahora qué le pasa?


Óscar: Sí, tú eres Marisol. Tadeo: Me olvidé de que a ella no le
Mariana: ¿Te gusta? gustan los timbres. En su país
Óscar: ¿Quieres ser nuestra amiga, Marisol? todos los niños, adultos y viejos
Briska: Ñacute. trabajan. Siempre que empieza su
Tadeo: Dice que le encantaría. turno de trabajo, suena un tim-
Mariana: Pero no se vale morder. bre y tienen que dedicarse a sus
labores.
Briska los abraza. Óscar: Marisol, aquí no tienes que traba-
jar. Calma.
Óscar: Y como ya es nuestra amiga y no Briska: Ardulebske Sauri, bitusklevaya.
está en el país de no sé dónde, pro- Alma: Yaaaa, dile que se esté quieta. Me
pongo que sea mexicana. pone de nervios.
Mariana: Debe ser feo no tener un lugar Mariana: ¿Cómo es posible que pongan a
de origen. trabajar a una niña?
258
Tadeo: En el lugar donde vive es de lo más Mariana: Yo me voy contigo, Marisol.
normal. Tadeo: Vamos, burro el último.
Alma: A nuestra edad solo debe preocu-
parnos hacer la tarea, jugar, con- Los niños salen corriendo.
vivir con nuestra familia y no estar
trabajando. Fin.
Briska se calma.

Tadeo: Fris adenulka situ alinas.


Óscar: ¿Qué?
Tadeo: Son palabras de aliento, le dije
que no se preocupara. Oigan, ya me
cansó esto de ser el traductor.
Mariana: Pues qué quieres, no hay otra
forma de comunicarnos con ella.
Alma: A mí me gustaría decirle muchas co-
sas, pero cómo voy a hacerlo si no
conozco su idioma.
Mariana: Qué horrible debe ser estar vi-
viendo en el país de Marisol.
Óscar: Oigan, ya es hora de ir al salón.
Alma: De veras. Tenemos tarea de mate.
Mariana: ¿Y qué hacemos con ella?
Tadeo: Ella puede estar con nosotros.
Para eso la traje. Puede aprender
cosas.
Alma: Nuestro maestro seguramente podrá
enseñarle muchas cosas.
Óscar: Vamos, Marisol, ven con nosotros.
Briska: Gracias.
Mariana: Ahhh, dijo algo en español.
Alma: Estoy segura de que va a aprender
muy rápido nuestro idioma.
259
Los rezos interrumpidos con todas sus capacidades y en vez
de estar limosneando debería bus-
Respeto hacia quienes son diferentes en materia re-
car algo en qué trabajar.
ligiosa, étnica, social, sexual, etcétera
Gustavo: Creo que no me expliqué señoras,
únicamente le pido una moneda para
Personajes poder llamar por teléfono.
- Angelita - Odalys Silvia: ¿Y cómo para qué quiere hablar por
- Silvia - Antero teléfono?
- Gustavo Gustavo: Lo que pasa es que…
Angelita: En otros tiempos, personas como
Espacio usted no se acercaban a este pue-
Iglesia. blo, pero ya veo que los pordioseros
ampliaron sus horizontes y hasta
Escena única sus pretextos para pedirle dinero a
Angelita y Silvia están sentadas en las la gente.
bancas de una iglesia rezando. Entra Gus- Silvia: ¿Por qué no lo dejas hablar, Ange-
tavo y se sienta en la banca de a lado. lita? Se ve que es un buen hombre.
Ambas mujeres se percatan de la presen- Angelita: Son hábiles. Hacen todo por ob-
cia de Gustavo y se notan incómodas. tener lo que quieren. Debes dejar
de ser tan ingenua. Los menestero-
Gustavo: Señora, disculpe, ¿podría ayudar- sos ya no respetan nada, ni siquiera
me con una moneda? la casa de Dios.
Angelita: No traigo. Gustavo: Está malinterpretando las cosas,
Gustavo: ¿Y usted, señora? señora.
Silvia: Déjeme ver. Angelita: ¿Señora? Atrevido. ¿Y qué quiere
Angelita: No traes, Silvia. ¿Podría respe- que pensemos si viste esas fachas,
tar un poco, joven? Estamos rezan- huele mal y nos está pidiendo dinero?
do. Además nosotras no ayudamos a Gustavo: Es un poco difícil de explicar. Pero
vagabundos. les aseguro que no es lo que piensan.
Silvia: Pero creo que tengo un poco de Angelita: ¡Por Dios, ya cállese y deje de
cambio. Además, Angelita, hay que mentir! Respete un poco. Ignóralo,
ayudar al próji…. Silvita, hay que continuar.
Angelita: Vaya desperdicio de juventud,
mírese nada más: está usted fuerte, Silvia y Angelita vuelven a cerrar los ojos.
260
Gustavo: Solo necesito cinco pesos. Silvia: Yo no sé usar esas cosas.
Angelita: Ssshhhh. Angelita: Y si supiéramos… Nosotras no nos
Silvia: Otra vez con lo mismo. No sabe lo dedicamos a la pornografía.
que tiene que hacer la gente aquí Odalys: Perdón, no entiendo.
para ganar cinco pesos. Váyase a Angelita: Yo no pienso ser cómplice de sus
otro lado, estamos ocupadas. (Em- actos perversos y menos en un lugar
pieza a rezar.) Padre nuestro que como este.
estás en el… (Balbucea). Silvia: Solo Dios sabe lo que esta mujer
quiere hacer con esa foto.
Gustavo se voltea resignado. Entra Odalys, Angelita: Y vestida así.
una joven atractiva que viste una falda Silvia: ¿Vestida? Esta mujer no está des-
corta y blusa escotada sin caer en lo vul- nuda por milagro.
gar. Saca su cámara de una bolsa y empie- Angelita: Y aun así quiere que la fotogra-
za a tomar fotos del lugar. fiemos.
Odalys: Perdón, solo les estoy pidiendo de
Angelita: Ya llegó otra de esas turistas. la forma más amable que me hagan
Silvia: Con esta ya son cinco en lo que va el favor de…
de la tarde. Silvia: Estamos rezando, jovencita. Y si us-
Angelita: Y cada vez son más desvergonzadas. ted no lo sabe, le informamos que las
Silvia: Válgame. Esta es más vulgar que las iglesias no son para andar sacándose
anteriores. fotos como si estuviera en un burdel.
Angelita: Descarada. Ya casi se pasea en Odalys: Le voy a pedir que no me hable
puros calzones. así. En ningún momento le he falta-
Silvia: Y hasta eso, no sabemos si esta li- do al respeto.
bertina los use. Angelita: Ya sería el colmo.
Angelita: Una ya no puede estar a gusto aquí. Silvia: Imagínese el ejemplo que le da a
Silvia: Alguien debería decirle que deje de las niñitas cuando la ven vestida así.
tomar fotos. Vaya falta de respeto. Angelita: Creerán que es correcto enseñar
tanta pierna.
Odalys se acerca a las dos mujeres.
Gustavo ha estado observando y se acerca
Odalys: Buenas tardes, señoras. ¿Alguna de a Odalys.
ustedes podría hacerme el favor de to-
marme una fotografía frente al altar? Gustavo: Si gusta, yo puedo tomarle la foto.
261
Odalys lo ve, desconfiada. Odalys: ¿Y ustedes se creen dueñas de la
iglesia?
Odalys: No, gracias. Yo… Angelita: Altanera.
Gustavo: Disculpe estas fachas, no soy lo Silvia: ¿Por qué no se marcha a sacar fo-
que parezco. Le aseguro que no le tos a otro lado?
robaré la cámara ni algo por el estilo. Odalys: Ustedes no saben quién soy y les
Odalys: No, prefiero ahorrarme esto. Ya aseguro que me hablarían de otra
fue bastante desagradable la expe- forma si…
riencia con estas señoras… Angelita: No me interesa en lo más mínimo.
Silvia: Facilota. ¿Y a ti, Silvia?
Gustavo: Está bien. Como quiera. Me da Silvia: Claro que no. ¿Ha venido a una espe-
mucha pena, de verdad que las cir- cie de convención de mujeres fáciles
cunstancias me obligan a… ¿Tendrá que se organiza en este pueblo?
cinco pesos que me preste? Odalys: Soy una deportista, señora, y voy
Angelita: Mira, si son el uno para el otro. a hacer lo que quiera y estar aquí
Silvia: Las cosas que una ve. El cortejo en el tiempo que me dé la gana.
plena iglesia. Angelita: ¿Deportista? ¡Ja! Ni la veas, Sil-
Angelita: Se les nota la mirada lujuriosa vita, son pruebas que el Señor nos
a leguas. está mandando. Ignora su presencia.
Gustavo: Necesito hablar por teléfono. Silvia: ¡Qué grosera!
Odalys: No tengo ninguna moneda, señor. Gustavo: No es necesario que siga aquí,
¿Podría alejarse un poco? Huele señorita. Por lo visto así son estas
bastante mal. mujeres.
Gustavo: Si yo le contara lo que me ha Odalys: Yo no estoy hablando con usted
pasado. y no acostumbro platicar con vaga-
Odalys: No me genera el mínimo interés. bundos. Voy a esperar a que alguien
Gustavo: Sí, supongo, solo necesito cinco amable pueda sacarme una foto
pesos para hacer una llamada. Le frente al altar…
aseguro que… Gustavo: Su cámara debe tener tempori-
Silvia: ¿Podrían respetar y guardar silencio? zador. No necesita de nadie para
Angelita: Si quieren socializar, allá afue- sacarse una…
ra pueden seguir su conversación. Odalys: Ya no quiero que me hable, por
Hay personas que queremos estar favor.
con Dios.
262
Odalys se sienta en otra banca muy mo- Antero se levanta, saluda inclinando la ca-
lesta. Angelita y Silvia vuelven a cerrar beza y está a punto de salir cuando Gus-
los ojos y balbucean sus rezos. Gustavo tavo se acerca.
vuelve a sentarse. Silvia suspende sus re-
zos sin que Angelita se percate. Se acerca Gustavo: Disculpe, señor, ¿no tendrá una
a Gustavo y le habla en voz muy baja. moneda de cinco pesos que me pres-
te para hablar por teléfono? Es que
Silvia: ¿De verdad usted no es un vagabundo? no vivo en la calle. Salí a una ex-
Gustavo: No. cursión con unos amigos del trabajo
Silvia: Le creo. Voy a ver cómo le consigo y nos perdimos. Llevo días perdido
esos cinco pesos. Yo no tengo. en el bosque y el primer pueblo que
Gustavo: No sabe cómo le agradezco. encontré fue este.
Silvia: ¿Usted cree que soy como ella? Antero: ¿Y si te doy la moneda de cinco
Gustavo: No lo sé, me da la impresión de pesos qué me vas a dar a cambio?
que…
Silvia: Alguien viene, luego hablamos. Odalys se acerca tímida.

Silvia vuelve con Angelita que se encuen- Odalys: Señor, ¿podría tomarme una foto
tra en una especie de trance. Antero en- en el altar?
tra y se hinca. Los demás personajes lo Antero: Ahora usted me ve cara de fotó-
observan. grafo.
Odalys: Solo quiero una foto, vengo de
Angelita: Pobrecito, don Antero. Todavía otro país y quisiera llevarme ese
viene a rezarle a su esposa que Dios recuerdo.
tenga en su Gloria. Antero: ¿De dónde viene, jovencita?
Silvia: Es un viejo cochino. Odalys: De Ecuador, señor. Soy parte de
Angelita: Tan buena persona, ya no hay la delegación de nado sincronizado,
hombres de su categoría en estos nuestro autobús se descompuso y tu-
tiempos. Tan grandote y tan fuerte. vimos que quedarnos en este pueblo.
Silvia: Ojalá no viviera gente como él en Antero: ¿Qué me va a dar a cambio de
este pueblo. Es un abusivo. sacarle su foto?
Angelita: Cómo le hace falta una buena es- Odalys: No entiendo. ¿Tengo que darle
posa que lo cuide y que le haga de algo a cambio de un favor? Solo es
comer. Que lo atienda como debe ser. una foto.
263
Antero: Los dos deben saber que si piden Antero: Quiero que usted sea mi esposa.
algo, deben dar otra cosa a cambio, Angelita: No sé si ya se dio cuenta pero
aunque el favor sea insignificante. creo que esta mujer no está a la
altura de usted, don Antero. Por
Angelita y Silvia se acercan a Antero, muy como viste, se ve que es de dudosa
serviciales. reputación.
Odalys: Todos ustedes están realmente locos.
Angelita: No tiene por qué desgastarse, Gustavo: Yo se lo decía pero no me quería
don Anterito. Estos dos están mo- creer.
lestando desde hace rato. Odalys: Ya le dije que con usted no quiero
Gustavo: No puedo creer que hagan tanto cruzar ni una palabra.
escándalo por cosas tan insignifi- Antero: ¿Qué tiene de malo que le pida
cantes, prejuiciosos. que sea mi mujer? Llevo cinco años
Antero: Óigame usted, tampoco quiero que viudo y ninguna de las víboras sol-
me diga groserías. teronas y rezanderas que viven en
Odalys: Esto es demasiado, creo que tendré este pueblo tienen los atributos de
que irme sin que me tomen la foto. usted. Sé que ya estoy viejo, pero
Angelita: Eso debió haber hecho desde hace tengo con qué compensar.
rato. Vaya a ponerse algo de ropa. Odalys: Yo no vine a este lugar a casarme,
Antero: No, espérese, yo le saco su foto. pero creo que eso es mucho pedir.
Odalys: ¿Está hablando en serio? En mi vida hubiera imaginado estar
Antero: Sí, pero va a tener que venir conmigo. rodeada de tantos locos.
Silvia: Ya va a empezar.
Odalys: ¿A dónde quiere que vaya con usted? Odalys sale indignada.
Antero: Es muy guapa. Nunca había visto
una mujer que viniera de… Antero: ¿Hice algo malo?
Odalys: Ecuador. Angelita: Creo que debe resignarse, don
Silvia: ¡Don Antero! Antero. No creo que sea normal
Antero: Vamos a sacarle su foto en el al- para las mujeres que no son de este
tar, cómo no. Pero usted vestida de pueblo que les pida matrimonio a los
novia y yo al lado de usted, ¿qué le cinco minutos de conocerla.
parece? Silvia: Esta vez fueron menos de dos minutos.
Odalys: No entiendo. Angelita: ¿Por qué no considera casarse
Angelita: Más tonta no puede ser esta niña. con una buena mujer de este pue-
264
blo? Hay varias que somos solteras, nosas. Eres tan débil, Silvia. No te
guapas y buenas cristianas. distraigas y empieza el Ave María.
Antero: Prefiero seguir esperando. Alguna
caerá, ya verán. Angelita cierra los ojos.

Antero se dispone a salir. Voltea a ver a Silvia: Dios te salve María, llena eres de
Gustavo y le entrega un billete. gracia. El Señor es contigo, bendita
eres entre todas las mujeres…
Gustavo: Gracias, señor. Angelita: Y bendito el fruto de tu vientre,
Antero: Deberías hacer tus llamadas y sa- Jesús…
lir de aquí lo más pronto que pue-
das. Después ya no podrás irte. Gustavo vuelve y se queda parado en la
puerta; Silvia le sonríe, se levanta con
Antero sale. Silvia y Angelita observan a cuidado. Gustavo se va nuevamente y Sil-
Gustavo. via lo va siguiendo rápidamente mientras
se acicala. Angelita sigue repitiendo el
Angelita: ¿Y qué espera? Ave María.
Gustavo: Nada, afortunadamente. Creo que
las que van a esperar mucho tiempo Fin.
son otras. Que tengan buenos rezos,
señoritas.
Silvia: Oiga…
Gustavo: Dígame.
Angelita: Silvia, ¿qué haces?
Silvia: Que le vaya bien.
Gustavo: Gracias.

Gustavo se queda por unos segundos en el


umbral de la puerta observando a Silvia y
después sale.

Silvia: Si se cortara un poco el cabello y se


bañara tal vez se vería más guapo.
Angelita: Deja de pensar cosas pecami-
265
La caravana electoral Lázaro: Dos cuadras, solo dos cuadras.
Román: (Dirigiéndose a Lázaro que no reac-
Participación en los mecanismos tradicionales de
ciona.) Oiga, usted. Sí, usted.
elección de representantes y gobernantes
Lázaro: ¿Yo mero?
Román: Sí. ¿Es usted habitante de este
Personajes pueblo o es fuereño?
- Román - Lucho Lázaro: De aquí soy y de aquí no me he
- Lázaro movido, señor.
Román: Muy bien, ¿cuál es su nombre?
Espacio Lázaro: ¿Y para qué quiere saberlo, señor?
Una plaza, al centro, un templete impro- Yo no lo conozco.
visado. Román: ¡Qué simpático señor! Mi nombre
es Román Acevedo y soy miembro de
Escena única la brigada de promoción de comicios
Román sube sosteniendo un micrófono, lo para el próximo año.
enciende, prueba, está mal ecualizado... Lázaro: Bueno, señor, tengo que llevar
este…
Román: Probando, probando. Dos… Dos… Román: ¿Sabía usted que es habitante de
Cuatro… Sí… ¿Se escucha? Mhhh… uno de los pueblos con más absten-
Bien, los invito a que se acerquen a cionismo en nuestro país según las
la plaza porque tengo información últimas estadísticas del censo…?
importante… (Nadie se acerca.) De Lázaro: De veritas, señor, tengo mucha pri-
acuerdo, empezaré por informar que sa, solo me detuve a descansar un…
ya están próximas las elecciones para Román: Ya sé que para usted no es importan-
presidente municipal y comisarios eji- te la política ni los gobernantes que
dales. Es importante que se acerquen nos han engañado por tantos años.
a las oficinas que están justo frente Pero no se preocupe, yo soy como us-
al quiosco del pueblo y se postulen o ted y por eso me encuentro aquí, para
propongan a sus candidatos. invitar a gente como usted a que se
una a nuestro partido… A que sea el
Lázaro, un hombre de baja estatura entra próximo candidato de nuestra coali-
corriendo y cargando un pesado bulto a la ción para las próximas elecciones que
espalda. Se detiene justo frente a Román se llevarán a cabo en esta comunidad.
y descansa. Lázaro: Con permiso.
266
Román: Noooo. No se vaya. ¿Acaso no se da Lázaro: Para que se lo sepa, yo no sé ha-
cuenta de la importancia de mi pro- cer nada en un templete como este.
posición? Ya no más cargar pesados No sé bailar, ni me sé poesías. Pero
bultos. El pueblo, el estado, el país, ya que me ofrece unos pesitos, dí-
el mundo necesita de nuevos políticos game rápido y en español qué es lo
con su perfil, que sean del pueblo y que quiere de mí.
gobiernen para el pueblo. Suelte esa Román: Es muy simple, amigo. No me diga
carga y venga acá conmigo. que nunca ha usted elegido a su regi-
Lázaro: Es que si no lo llevo, no me pagan. dor, a sus diputados locales y federa-
Román: Ahh, ya entiendo. De esto estamos ha- les, a los senadores, a su presidente.
blando. (Román saca un fajo de billetes Lázaro: Usted lo ha dicho. Nunca me han
de baja denominación y se los muestra interesado esas cosas, siempre es
a Lázaro quien ahora lo mira atenta- pan con lo mismo.
mente.) ¿Qué le parece si le ayudo a Román: Usted será, sin duda, el próximo
inventar un buen pretexto por su re- presidente municipal y será el me-
traso y además se queda con… (Román jor. Nunca un hombre tan honesto y
quita la mitad de los billetes.) Esto. tan íntegro se ha unido a las filas
de nuestra coalición. Las cosas van
Lázaro sube al templete. a cambiar. (De manera repentina,
Román saca una pluma y unas ho-
Lázaro: Ahora sí, dígame qué quiere, señor. jas, se las extiende a Lázaro.) Firme
Román: Un aplauso a nuestro primer candida- aquí y aquí.
to, por favor. (Silencio.) Esto es mara- Lázaro; ¿Y eso para qué? No compro co-
villoso, no sabe lo afortunado que es. sas en abonos ni pienso firmar una
Lázaro: Yo no le entiendo. ¿Se va a tardar confesión de nada porque no tienen
mucho? pruebas.
Román: Tenemos tiempo de preparar su Román: Firme, por favor, le aseguro que no
discurso, su campaña, antes de que es nada malo. Solo es el prerregis-
lleguen las masas. tro como nuestro candidato oficial.
Lázaro: ¿Cuáles masas, pues? Si sigue ha- Si gusta, léalo.
blándome tan raro, no nos vamos a Lázaro: Pues… Sí, debería leerlo. Pero
entender. tengo los ojos cansados.
Román: (Murmura para sí mismo.) Esto va a Román: ¿Cree que los ojos le descansen si
ser insoportable. les muestro esto?
267
Román extiende otra parte de los billetes Lázaro: (Aparte a Román.) ¿Y ahora qué hago?
frente a Lázaro. Román: Empiece por… Diga los problemas
de la comunidad.
Lázaro: No sé por qué me da usted mucha Lázaro: Ah, de eso hay mucho. No sé por
confianza. Firmaré sin leer para que dónde empezar.
vea que no soy de mala fe. Román: Empiece por lo más sencillo y vital.
El agua, por ejemplo.
Lázaro firma. Lázaro: Pues qué quiere que le diga. No hay.
Desde hace cinco años, empezó la se-
Román: Perfecto. No sabe lo importante
quía, se murieron las plantas, el ga-
que es para nuestra coalición contar
nado... Unos dijeron que la causa fue
con usted como nuestro candidato.
porque no cambiaron tuberías, otros
dijeron que la naturaleza estaba
Román hace una seña. Entra Lucho.
cambiando. La cosa es que este pue-
blo no tiene agua desde hace mucho.
Lucho: Dígame.
Román: ¿Y la solución es?
Román: Lucho, este es nuestro candidato…
Lázaro: No hay solución porque…
Román: No se preocupe, ya la encontra-
Lucho se coloca detrás de Lázaro, cruza
remos. Mejor hable de algo más
los brazos y se mantiene alerta. Lázaro lo
simple. ¿Qué le parece si habla del
observa desconfiado.
turismo? A lo mejor así atraemos
más gente. ¿Tú qué opinas, Lucho?
Lázaro: ¿Y este changuito qué?
Lucho: No he visto pasar a nadie desde que
Román: Es Lucho, no se preocupe, es cien por
llegamos.
ciento confiable, cuidará cada paso
Román: (Aparte a Lucho.) Así la tendre-
que dé durante la campaña. Ahora
mos más fácil, Lucho. No tendremos
es momento de su discurso y sus pro-
que convencer a tantos de que vo-
puestas de campaña. Tome esto.
ten por este. (A Lázaro.) ¿Enton-
ces? Lo escucho.
Román le extiende el micrófono y lo em-
Lázaro: ¿Es una broma?
puja hacia el frente. Lázaro toma el mi-
Román: ¿Qué?
crófono torpemente y se queda callado por
Lázaro: Me pide que hable del turismo de
unos segundos.
este pueblo. No hay nada que ver.
Hace muchos años la gente pasaba a
268
ver la iglesia antigua, a ver la pirá- Lázaro: Con razón, señor. Acá nadie se
mide que estaba chiquita pero boni- acuerda de nosotros hasta que van
ta, a tomarse un refresco y sentarse a empezar las elecciones.
frente al quiosco. Pero hace años que Román: No diga eso, candidato.
todos los negocios cerraron; el quios- Lázaro: De pronto empezaron los proble-
co está grafiteado y casi en ruinas. mas. Aparte de la sequía que hizo
¿A poco no se ha dado cuenta? que la gente peleara por el agua,
Román: Reactivar el sistema económico. empezaron a haber otro tipo de
Esa es la solución para este pueblo. problemas. Los chamacos dejaron de
No se preocupe, en cuanto ganemos ir a la escuela porque los maestros
tendrá todo el apoyo de la coa- dejaron de asistir a dar clases por-
lición para que todo vuelva a ser que nadie les pagaba, las escuelas
como antes. no tenían mantenimiento...
Lázaro: Ya no quiero seguir usando esto. Román: Eso no es posible.
Nomás me hace perder el tiempo Lázaro: Nadie hizo nada por mejorar las
con cosas inútiles. A ver, dígame, a cosas. Decidieron abandonar este
quién le estoy hablando. lugar y buscar dónde empezar de
Román: Es para que la gente salga de sus nuevo.
casas. Que se acerquen a conocer Román: ¿Y el presidente municipal? ¿Las
a su candidato. Ya basta de tanta autoridades?
apatía y abstencionismo. Lázaro: Nadie sabe. Yo por eso me fui a
Lázaro: El pueblo está muerto, señor. La vivir a dos kilómetros con mi esposa
mayoría ya se fue a gringolandia. y mis chamacos. He vivido aquí siem-
Román: Qué poético. A eso me refiero. Hay pre y no pienso irme.
que revivirlo. Román: ¿Entonces qué hace en este lugar?
Lázaro: No me entiende. Nadie vive aquí Lázaro: Tengo que pasar por este pueblo
desde hace mucho tiempo. Yo no sé fantasma para llevar la cosecha al
por qué lo tienen en el mapa todavía. otro pueblo. Solo me faltan dos ca-
¿A poco no se habían dado cuenta? lles para salir de aquí y tomar el
Román: No me diga eso. Pero acá tengo sendero que me lleva al mercado de
en los registros que son más de mil Saltapatrás y dejar mi mercancía.
doscientos habitantes. Lucho: Pues ya la regamos, jefe. Debe-
Lázaro: ¿Pues de cuándo son? ríamos irnos y borrar a este pueblo
Román: De principios del sexenio. del mapa.
269
Román: Tienes razón, Lucho. Además hace Román: Usted dice que a dos calles está el
calor. Hay que desmontar estas co- sendero para llegar al otro pueblo,
sas y meterlas a la camioneta. ¿cierto?
Lázaro: Por una parte, qué bueno que vi- Lázaro: Sí. ¿Van para allá?
nieron para darse cuenta de cómo Román: Teníamos programado llegar hasta
está olvidado este pueblo. Puede ir mañana, pero mejor nos vamos de
a decirle a la gente de su coalición una vez.
que lo rescaten… Lázaro: ¿Podrían llevarme?
Román: No, cómo cree. No sabe la cantidad Román: Uy, me da mucha pena, pero vamos
de problemas y dinero que nos aho- muy cargados, Lázaro. Además no
rramos cada vez que desaparecen está tan pesado tu bulto.
pueblitos apáticos. Lázaro: Está bien. Gracias, de todos mo-
Lázaro: Ya imaginaba que a ustedes no les dos.
interesa. Román: ¡Que le vaya bien, Lázaro! Des-
Román: No es eso, Lázaro. Pero dígame qué monta el templete, Lucho.
podemos hacer si la misma gente no Lucho: Ahorita mismo, jefe.
reacciona y está esperando a que
los problemas los resuelvan los po- Román sale y Lucho va detrás de él. Láza-
líticos. ro carga el bulto y se dispone a reanudar
Lucho: Regrésele el dinero a mi patrón. su camino.
Lázaro: ¿Cómo?
Román: Ah, qué bueno que te acordas- Lázaro: Ya lo creo que les va a ir bien en el
te, Lucho. Tú sí eres eficiente. El siguiente pueblo. A ver si alguien los
dinero que le di era un adelanto toma en cuenta. Allá ya saben quién
de su salario como candidato de será el próximo presidente munici-
nuestra coalición. Pero como no pal. Nomás van a hacerse mensos
hay pueblo que elija, ya no hay con sus coaliciones. Pero ni crean
candidato. Así que regréseme los que allá se van a dejar porque ahí
billetes porque me puede servir en sí va todo el mundo a participar.
el próximo pueblo. Nomás me faltan dos cuadras. Dos
Lázaro: Pues ya qué le hacemos. cuadras.

Lázaro devuelve los billetes a Román. Fin.

270
El gran evento Cirilo: ¿Y por qué no te lo dieron en la
escuela?
Vestido aseado y en buenas condiciones
Andrea: Porque fui la del promedio más
alto, papá.
Personajes Cirilo: ¿Y por eso tienen que venir a mo-
- Cirilo - Secretario lestarlo a uno en su casa? Tenían
- Andrea - Reporteros que haberte llevado a la ciudad y
- Vecina - Guardaespaldas hacerte una ceremonia.
Andrea: No, papá. El secretario viene pre-
Espacio cisamente para demostrar que cual-
Entrada de la casa de Cirilo. quiera puede ser buen estudiante,
no importa dónde viva. Van a venir
Escena única algunos reporteros y van a tomar-
Andrea acomoda una mesa con cinco si- nos fotos.
llas. Llega Cirilo y se sorprende al ver a Cirilo: Yo no voy a permitir que vengan a
Andrea. ver nuestra manera de vivir como si
fuéramos changos. Estamos amola-
Cirilo: ¿Y ahora qué hace la mesa afuera? dos y eso no es para presumir. No
Andrea: Es que allá adentro no íbamos a caber pensé que tener una hija tan inte-
Cirilo: ¿Quién no va a caber? ligente iba a traerme tantos dis-
Andrea: Ay, papá. No me digas que se te gustos.
olvidó. Andrea: ¿Entonces no estás contento por mí?
Cirilo: ¿Qué? Cirilo: Claro que estoy contento, pero no
Andrea: No puedo creerlo. Es un día tan me gusta eso de que venga el secre-
importante para mí y ni te acordas- tario y que nos tomen fotos.
te. Te pedí que llegaras temprano Andrea: Y seguro van a entrevistarte.
para que te bañaras y te cambiaras Cirilo: ¿A mí? ¿Y yo por qué? Es más. Re-
de ropa. cíbelos tú solita, yo estoy muy can-
Cirilo: Tengo tantas cosas en la cabeza sado.
y todavía quieres que me acuerde. Andrea: ¿Cómo crees que los voy a
A ver, ¿quién va a venir o por qué recibir yo sola? Tú eres mi padre y
tanto relajo? quiero que estés conmigo. Por eso te
Andrea: Va a venir el secretario de edu- digo que te bañes, te peines y te
cación a entregarme mi certificado. cambies de ropa.
271
Cirilo: ¿Bañarme? Mira, ya no tarda en os- Cirilo: Claro que te entiendo. Estás en la
curecerse. ¡Qué horas son estas de edad en que quieres verte bonita
visitar a una señorita! para los chamacos. Si tuviéramos
tanto dinero como para que yo me
Andrea empieza a llorar desconsolada. Ci- comprara más de tres camisas y vi-
rilo se acerca a ella. viéramos en una casota con lavado-
ras en la que nunca falte el agua,
Andrea: No te acerques, papá. Todos tie- te juro que ahí sí me bañaba.
nen razón. Andrea: Cuando vivía mi mamá, aunque
Cirilo: ¿Todos? ¿De qué hablas? ¿Por qué fuéramos pobres, tú siempre tenías
te pones así? camisa y pantalones limpios, ¡y te
Andrea: Hueles muy mal, papá. bañabas!
Cirilo: No me faltes al respeto. Cirilo: Esos eran otros tiempos, hija. ¿Me
Andrea: Es que mis compañeros siempre me abrazas?
hacen burla de que soy la hija del Andrea: No.
apestosito. Cirilo: Así que tú también crees que soy un
apestosito.
Andrea sigue llorando. Andrea: Te abrazaría si tu camisa no olie-
ra a muerto.
Cirilo: Qué chismosos. Como si ellos se ba- Cirilo: A lo mejor ya me morí y ni siquiera
ñaran diario. nos hemos dado cuenta.
Andrea: Por si no lo sabes, yo me baño Andrea: No digas eso, papá.
diario.
Cirilo: Pero es que las mujeres son distin- Andrea se calma y limpia sus lágrimas.
tas.
Andrea: Eso no es cierto. Ya no quiero Cirilo: ¿A qué hora llega ese señor?
nada. Me da pena que vengan. No Andrea: Dijeron que estaba aquí como a
entiendes que tener higiene no te las seis.
hace daño. Cirilo: Podría ir corriendo a pedirle a mi
Cirilo: No es bueno avergonzarte de tu pa- compadre que me preste una camisa
dre. Entiéndeme. Con trabajos te- limpia. Creo que ya me llegó el olor-
nemos para que te bañes y laves tu cito a muerto que dices.
ropa. Andrea: No creo que nos dé tiempo.
Andrea: Tú no entiendes nada. Cirilo: Mira, la vecina lavó hoy.
272
Andrea: ¿Y eso qué tiene de raro? Cirilo: Mira, si deja una lanota ser secre-
Cirilo: Parece que no está. tario del estudio.
Andrea: Tiene como diez minutos que salió. Andrea: De educación, papá.
No sé a dónde iba.
Cirilo: Voy a tomar prestada una de las El secretario aparece con un guardaespal-
camisas de su marido. das y dos o tres reporteros.
Andrea: No, papá, se va a dar cuenta.
Cirilo: Es nomás para un ratito. Aquí qué- Guardaespaldas: ¿Es usted Andrea Chacón
date y échame aguas por si viene. López?
Andrea: Sí.
Cirilo sale. Andrea se pasea nerviosa y ob- Guardaespaldas: Es ella, secretario. (A Ci-
serva para todos lados. rilo.) ¿Y usted es su marido?
Cirilo: Cómo voy a ser su marido. Soy su
Andrea: (Mira hacia donde salió Cirilo.) padre.
Apúrate, papá. Guardaespaldas: (Al secretario.) El señor
Cirilo: (Voz en off.) ¿Cuál se me verá me- de ahí es el padre.
jor? ¿Esta o esta? Secretario: Muy bien, hagamos esto rápi-
Andrea: La que sea… Bueno, no, mejor la do porque tenemos mucho que ha-
de la izquierda. cer. (El secretario abre un fólder
y lee sin ningún tipo de emoción.)
Cirilo regresa con una camisa demasiado Me complace visitar esta comunidad
ajustada y con un diseño de muy mal gusto. en la que reside una de las mejores
alumnas del estado. Alejandra Cha-
Cirilo: Creo que la camisa es de su hijo, no de cón López es una alumna de exce-
su marido. Hasta me veo más joven. lencia…
Andrea: Ay, papá, a ver si no viene la ve- Cirilo: Perdón, señor secretario, se llama
cina. Ya sabes cómo es. Andrea.
Cirilo: Ni que nos fuera a acusar de robo Secretario: (Incómodo pero sin dejar de
por una camisa. Huele bien rico, yo sonreír, vuelve a leer su documento
creo que le pone de ese suavizante. y rectifica.) Andrea Chacón López
Andrea: Ya llegó. es una alumna de excelencia que, a
Cirilo: Ahorita me escondo. pesar de las precarias condiciones
Andrea: No, llegó el secretario. En esa ca- de vida, se ha esforzado por ser una
mionetota. ciudadana útil para la sociedad. Le
273
hago entrega de su certificado de Cirilo: Yo no diría eso. Tiene otro estilo y
preparatoria. tal vez no es tan amable, pero de
que se nota la elegancia, se nota.
Andrea se queda inmóvil mientras el se- Andrea: Estoy muy decepcionada.
cretario le extiende su certificado. El
guardaespaldas se acerca a ella y la em- La vecina entra cargando una bolsa de
puja al lado del secretario quien posa para mandado. Observa detenidamente a Cirilo
la foto. quien se muestra incómodo igual que An-
drea al verla.
Guardaespaldas: (Al secretario en voz
baja.) Ahora dígale algo al papá. Vecina: Esa camisa…
Secretario: Por supuesto, claro. Debe usted Cirilo: Está bonita, ¿no?
sentirse muy orgulloso de su hija. Vecina: Sí, qué curioso.
Cirilo: Sí, yo creo que es importante… Y yo Cirilo: Qué lástima que ya no pudo ver al
siempre la he apoyado en… secretario de estudios. Vino a en-
Secretario: Sí, muy bien, muy bien, lo fe- tregarle su certificado a Andrea
licito. (El secretario estrecha la porque tuvo el mejor promedio.
mano de Cirilo y posa para la foto
tratando de disimular el desagra- La vecina sigue sin despegar la vista de la
do que le produce el mal olor que camisa y voltea a ver hacia su casa.
emana de Cirilo.) Bonita camisa.
Bueno, eso es todo. Muchas felici- Vecina: No me diga. Felicidades, Andrea.
dades, Alejandra. Andrea: Gracias.
Vecina: Viera qué casualidad. Mi hijo…
El secretario sale junto con el guardaes- Cirilo: ¿Su hijo también sacó buen prome-
paldas y los reporteros. dio? No sabe el gusto que me da.
Vecina: No. Digo que mi hijo tiene una cami-
Cirilo: Se equivocó otra vez con tu nombre. sa igualita y es la que más le gusta.
¿Viste el traje tan bonito que traía? Cirilo: Ah, sí. Estas camisas están de moda.
Andrea: No lo puedo creer. Me la pongo solo en ocasiones es-
Cirilo: Yo tampoco, debe ganar una millo- peciales.
nada para poder comprar un traje Vecina: Ya veo, ya veo. Me da gusto verlo con
de ese tipo. otra camisa distinta a la que siempre
Andrea: Es un patán, un majadero. trae puesta. Hasta se ve más joven.
274
Cirilo: Favor que me hace al decir eso.
Vecina: Con permiso, tengo que preparar
la cena.
Cirilo: Pase usted.
Andrea: Hasta luego.

La vecina sale. Cirilo y Andrea se quedan


inquietos.

Andrea: Ahorita que se meta a su casa vas


corriendo a colgar la camisa donde
estaba, papá.
Cirilo: Sí, nomás que entre. Ojalá no voltee
al tendedero.
Andrea: Pase lo que pase, prométeme una
cosa, papá.
Cirilo: Lo que quieras.
Andrea: Báñate más seguido y consigue
otras camisas, a mi mamá le hubiera
gustado seguirte viendo guapo.
Cirilo: Tienes razón. Voy a hacerlo hija,
aunque no me agrade tanto la idea
del baño. El señor elegantioso le-
vantó la nariz y sentí refeo.
Andrea: Gracias, pa’.
Cirilo: Está volteando al tendedero.
Andrea: Uy, por la cara que pone creo que…
Vecina: (En off.) ¡La camisa!

Andrea y Cirilo cierran los ojos esperando


lo peor.

Fin.

275
Un principio Hernán: ¿Podríamos empezar de una vez
por todas? Tengo muchas cosas que
Participación ciudadana organizada en la solución
hacer.
de los problemas comunes
Funcionario: Está bien, pero no se enoje.
¿Cree que yo no tengo nada que ha-
Personajes cer? No se vale que se ponga así,
- Funcionario - Mariano señor. Bueno, podemos dar inicio a
- Hernán - Benito esta asamblea habitantes de las
- Zoraida comunidades de Tengancingo y Dos
Cruces. [LOS NOMBRES SE PUE-
Espacio DEN CAMBIAR] ¡Qué calor hace!
En el escenario hay una mesa. Propongo que una de las primeras
cosas que debemos comprar para
Escena única la siguiente liberación de recursos
Entra un hombre, el funcionario, cargando son unos tres o cuatro ventiladores
un montón de fólderes con documentos y para refrescar este auditorio.
una taza con café. Se ve estresado, y re-
pite un tic en el ojo. Zoraida se levanta entre el público y protesta.

Funcionario: Esta vez llegué temprano, ¿verdad? Zoraida: ¿Cómo se le ocurre semejante
tontería?
Entre el público se levanta Hernán. Funcionario: Es una propuesta. Mire cómo
está de alterada y apenas estamos
Hernán: Ya era hora, llevamos más de me- comenzando. Está usted así por el
dia hora esperándolo. calor que se encierra aquí y no hay
Funcionario: ¿Media hora? Esta asamblea es- ventilación.
taba programada a las seis y media. Zoraida: ¿Y por qué no mejor hace unos
Hernán: ¿Qué hora cree que es? hoyos en la pared?
Funcionario: Déjeme ver. Son las seis quince. Funcionario: No sería mala idea. Así nos
Hernán: ¿Pero en qué mundo vive, señor? ahorramos los ventiladores y el gas-
Ya son las siete. Siete quince. to de la luz. Pero dígame, ¿por qué
Funcionario: ¿Está seguro? ¿No me miente? está de mal humor, señora?
¡Qué cosas! Tengo que revisar esto del Zoraida: Soy señorita. Mire, no sé por qué
horario de verano. ¿O será la batería? siempre hacemos estas mentadas
276
asambleas, si todo lo que acordamos Funcionario: Pues qué quiere que haga.
nunca se realiza. ¿Ve estos papeles? Cada uno de
Funcionario: Creo que se equivoca, señori- ellos contiene una queja o proble-
ta. La junta de quejas está progra- ma a solucionar que implica dinero.
mada para el martes a las siete y Acá está el proyecto de dos hospi-
por fortuna no la coordino yo. Esta tales, tres escuelas y una carrete-
asamblea es para escuchar la voz de ra. ¿Cree que tengo que poner como
los habitantes y evaluar propuestas prioridad su calle con chapopote en
para el mejoramiento de nuestras vez de estas importantes obras que
comunidades. implican el desarrollo de nuestra
Zoraida: De acuerdo, trataré de ser pa- comunidad?
ciente. Solo quiero que por favor Zoraida: ¡Olvídelo, pues!
consideren la posibilidad de pavimen- Funcionario: Y para colmo se indigna. No
tar las calles del sur de Dos Cruces. puedo creer la cantidad de egoísmo
Funcionario: ¿Cómo está eso? ¿Pavimen- que vive en usted, señorita.
tar? ¿Y quién se robó el pavimento? Zoraida: Es imposible hablar con usted.
Zoraida: ¿Quién quiere que se robe el pavi- Funcionario: ¿Y cree que a mí me gusta
mento si nunca lo han puesto? Deje este trabajo? Este tic que traigo en
de hacerse el chistosito porque no el ojo no lo tenía hasta que llegué
le queda. Cada vez que pasa un un a trabajar aquí. Para que vea que
vientecito se alborota la tierra y a soy buena persona, voy a poner su
cada rato nos estamos enfermando solicitud. ¿Quién sigue?
de las vías respiratorias.
Funcionario: Ya ni me diga. Debe estar muy Benito alza la mano tímidamente y des-
feo eso. de su lugar entre el público expone su
Zoraida: ¿Y bien? ¿Va a pedir que alguien problema.
vaya a pavimentar?
Funcionario: Le voy a ser sincero. El pre- Benito: Buenas tardes, señor.
supuesto para pavimentar, no lo Funcionario: ¡Qué diferencia! Un ciudada-
tenemos. Lo que podemos hacer es no educado y tranquilo. Dígame ¿en
juntar unas cuantas tablitas y po- qué puedo ayudarlo?
nerlas por donde pasan los carros Benito: Fíjese que yo tengo unas tierritas,
para que no avienten tanta tierra. pero hace mucho que no se me dan
Zoraida: ¿Y esa es su solución? las cosechas. Siembro jitomate y no
277
se me da. Siembro elote, calabaza, estar seguros de lo que realmente
limones y tampoco se me dan. En- son esas plantas y esos hombres. Lo
tonces me dijeron que unos seño- único que puede proporcionarle el
res están pagando mucho dinero por municipio son semillas para plantíos
sembrar unas plantitas que crecen de hierbas para preparar té. Y si lo
así de altas y lo único que debemos que buscan esos señores son esas
hacer es no decirle a nadie. Quería plantas, entonces tendrá lo que us-
saber si ustedes pueden darme unas ted quiere.
semillitas de la planta y contactar a Benito: ¿De verdad va a ayudarme?
esos señores para decirles que yo les Funcionario: Mañana mismo le mandamos
cultivo todas las plantas que quieran. las semillitas de planta de manzani-
Funcionario: (Incómodo) ¿Exactamente lla, no se preocupe.
cómo son esas plantitas, ingenuo Hernán: Es el colmo.
amigo? Funcionario: ¿Quién los entiende? Malo
Benito: Tienen unas hojitas largas y… porque no les resuelvo el problema
Funcionario: Ah sí, y sirven para hacer té. y peor si les doy solución. El chiste
Las conozco. ¿Y te han dicho cómo es quejarse, ¿verdad? ¿Quién sigue?
son esos señores? Hernán: Aprovecho que estoy de pie…
Benito: Que son grandotes y traen unas Funcionario: Usted no. Ya habló bastante.
camionetas.
Funcionario: Sí, claro. Son empresarios muy Hernán se sienta indignado. Mariano se le-
exitosos, se dedican a hacer sobre- vanta.
citos de té con esa planta.
Benito: Pues yo no sé para qué la quieren, Mariano: Quiero proponer que salgamos
lo importante es que paguen bien. todos de aquí y tratemos de bus-
car alternativas para no depender
Hernán se levanta nuevamente e interviene. de funcionarios inútiles como el que
está allá arriba.
Hernán: No nos hagamos, señor. Dígale Funcionario: Ya les dije que las juntas de
a este hombre lo que son realmente quejas son los…
esos supuestos empresarios exitosos Mariano: Cállese, señor. Por una vez en todo
como usted dice. el tiempo que lleva atendiendo a la
Funcionario: Amigo, no se ponga así. Hay gente, cierre la boca y haga algo
que tomar en cuenta que no podemos bueno por nuestras comunidades.
278
Funcionario: Está bien, me callo, pero no sé Benito: ¿Y en mi caso, quién podría ayu-
qué pueden lograr sin el apoyo de darme a invertir en mis tierras y
las autoridades. pagarme lo justo para vender mis
Mariano: Usted quiere una calle pavimen- productos?
tada, y usted necesita que sus cose- Funcionario: Me da un poco de risa pensar
chas le generen ingresos suficientes que el señor revolucionario pueda
para vivir de una forma digna, pero ayudarlo, no sé de dónde va a sa-
no del narco porque va a ir a dar a car las semillas para que empiece a
la cárcel y ahí sí lo pierde todo… sembrar.
Y usted… no sé qué quiere porque Mariano: Ya ve cómo no permiten que este
no lo han dejado hablar pero segu- país crezca.
ramente no es algo fuera de este Zoraida: ¿Y cómo vamos a salir adelante,
mundo. entonces?
Funcionario: ¿Ya terminó? Funcionario: Sí. ¿Cómo vamos a dejar de
Mariano: Apenas empecé. Lo que propongo depender de papá gobierno?
que hagamos es salir e ignorar a es- Hernán: (Alterado.) ¡Por favor, déjenme
tos inútiles y buscar las soluciones hablar! (Los demás lo observan en
por nuestros propios medios antes de silencio.) Gracias. Tengo a mi hijo en
que los problemas sean más graves. el hospital. Ese que desde hace dos
Zoraida: Dudo mucho que alguien vaya a años siguen construyendo. Necesita
pavimentar mi calle a menos que sea unos medicamentos que no tienen en
gente del municipio. No es nada del el hospital. El poco dinero que tenía
otro mundo como dice, pero tampoco lo usé para ir a la ciudad y conse-
es algo fácil. guirlos. Pero ya se terminaron sus
Funcionario: Y en caso de que alguien sea dosis y no tengo ni un peso. He tra-
tan caritativo de comprar el mate- tado de hacer lo posible por conse-
rial, pagar la mano de obra y maqui- guir más y créanme, no acostumbro
naria que necesita para pavimentar hacer esto de pedir ayuda. De todos
la calle, se requiere un permiso es- los lugares y personas que podrían
pecial del municipio que no le sal- ayudarme, la última opción fue ve-
dría muy barato. nir aquí. No estoy pidiendo caridad,
Mariano: ¿Lo ve? A eso me refiero. Estos se- solo respuestas. ¿A qué se dedican
ñores obstaculizan en vez de ayudar. estos que se supone que nos sirven,
Hernán: ¿Podría decir algo? si no hay medicamentos en el hos-
279
pital? ¿Qué hacen los que quieren Benito: Yo quiero que me diga si conoce a
vivir mejor aparte de quejarse? Me esos señores porque quiero hablar
impresiona lo ingenuo que puedo lle- personalmente con ellos.
gar a ser, y me preocupa. Creo que Funcionario: Nadie puede hablar con ellos.
no hay respuesta y no hay solución. Ya me tengo que ir. Nos vemos la
próxima. (Señalando a Mariano.)
Hernán sale. Los demás lo observan. ¿Por qué no hablan con ese señor
de allá? Él tiene muchas soluciones,
Zoraida: (Murmura para sí misma.) Pobre seguramente podrá ayudarlos. (Se
hombre. dirige a Mariano.) Ahí se los encar-
Benito: Pobre niño. go. ¡Qué trabajo horrible!
Funcionario: Espero que encuentre lo que
necesita. El funcionario sale corriendo. Zoraida y
Zoraida: ¿Entonces qué va a pasar con mi Benito observan a Mariano.
calle?
Funcionario: Ya le dije que tengo su solici- Mariano: Tal vez sí. Esto puede ser un
tud en la lista de pendientes. principio.
Benito: ¿Y como a qué hora llegan mis se- Zoraida: ¿Qué les parece si armamos una
millas? tanda para ayudar?
Benito: Yo traigo bien poquito que era
Hernán sale. Los demás siguen discutiendo para echarme una cervecita pero,
con el funcionario. pus, mejor ayudamos, ¿no?
Mariano: Yo también coopero y ¿qué les
Funcionario: Señores, ¿podríamos relajar- parece si vamos de casa en casa
nos un poco? Tengo que dar por ter- para recolectar y que el señor Her-
minada esta asamblea. Ha sido un nán junte lo de las medicinas de su
gusto poder servirlos. hijo?
Zoraida: Usted no se va. Tiene que prome- Zoraida: Yo soy rebuena para convencer a
terme que máximo en tres semanas los vecinos.
resolverá lo que pasa en mi calle. Benito: Yo también voy con ustedes.
Funcionario: Ya le dije que dada su per-
sistencia trataré de mandar unas Salen.
tablitas.
Zoraida: Vaya a usar las tablitas a su casa. Fin.
280
Los abusivos Félix: Aquí estamos para dar el pésame y
recordar a don Casimiro.
Fomentar la formación universitaria de los jóvenes
Gaudencio: ¡Camilo, se llamaba Camilo!
de las comunidades para que adquieran competen-
Cómo eres zonzo.
cias para su vida personal y laboral
Lidia: Gracias a los dos. Al menos ya hay
alguien más aparte de mi hijo y yo.
Personajes ¿Por qué no saludas, Hipólito?
- Lidia - Gaudencio Hipólito: (Sin voltear a verlos.) Ah, sí. Bue-
- Hipólito - Félix nas noches.
Gaudencio: ¿Y dónde está mi compadre, mi
Espacio hermano, mi querido Camilo?
Funeraria. Lidia: Pues acá en esta caja.
Gaudencio: ¿Cómo? Yo pensé que era una re-
Escena única cargadera, no un féretro. ¿A poco aquí
Lidia está parada frente a un féretro muy cabe Camilo? Yo lo recuerdo más alto.
sencillo y barato, de un tamaño muy chico Lidia: Es para lo que nos alcanzó, don Gau-
como para que quepa el cadáver de un adul- dencio. Camilo no nos dejó ni un
to. Hipólito está a su lado leyendo un libro. quinto ni para su funeral.
Entran Gaudencio y Félix. Félix: ¿Y a poco su hijo no trabaja?
Gaudencio: No seas chismoso, Félix. Esas
Gaudencio: Mis condolencias, doña Lidia. preguntas no se hacen.
Lidia: Gracias, señor Gaudencio, qué bueno Lidia: Apenas si pudo venir mi Hipólito.
que vino. Está estudiando la universidad en la
Gaudencio: Yo pensé que habría mucha gente. ciudad y con trabajos juntó para el
Lidia: Pues ya ve, Gaudencio, no tengo ni camión. ¿Verdad, mi’jito?
un peso para ofrecer café. Hipólito: Sí, mamá.
Félix: (En voz baja a Gaudencio.) ¿Ya ves? Lidia: Pues ahí está mi Camilo, todo torcido
Te dije que estaban bien amolados. como si fuera contorsionista.
Mejor vámonos. Félix: (Nuevamente en voz baja a Gauden-
Gaudencio: (En voz baja a Félix.) Espérate. cio.) Te digo que estamos perdiendo
(A Lidia.) Acá mi amigo Félix y yo vi- el tiempo, ya vámonos.
nimos porque estimábamos al difun- Gaudencio: (Susurra en voz baja a Félix.)
tito, no porque andemos de gorrones Que te esperes, hombre; yo sé mis
a ver qué nos ofrecen, ¿verdad, tú? negocios. (A Lidia.) ¿Y por qué no
281
me habló, doña Lidia? Yo con gus- Lidia: Pues ya ni sé. Creo que papa, cala-
to hubiera puesto de mi bolsa para baza y jitomate.
comprarle la caja de muerto más Gaudencio: Uy, no, eso está muy pesado.
bonita de esta funeraria. En vez de estar aquí llorándole a su
Lidia: Pues cómo iba a saber. Además, todo Camilo contorsionista, tendría que
pasó tan rápido. estar buscando comprador para sus
Gaudencio: ¿Y ahora cuál es el plan para tierras. ¿O no, tú?
mantener sus cultivos? Tantos me- Félix: Sí, total que el pobre hombre ya no
tros de tierra que tiene y ya no necesita que lo cuiden.
habrá quién la trabaje. ¿A poco su Lidia: No lo había pensado así. Ya me em-
muchacho los va a seguir cuidando? pezó a preocupar.
Lidia: No, ¿cómo cree? Mi Hipólito está Félix: ¿Y por qué no las compras tú, Gaudi?
bien menso para esas cosas. Él está Gaudencio: Cómo crees, Félix. La señora va
dedicado al estudio y nunca le ha a pensar que quiero aprovecharme
gustado cuidar la tierra. Creo que de su situación.
mejor las voy a rentar para que al- Lidia: Yo jamás pensaría que quiere apro-
guien más las trabaje. vecharse de algo tan delicado como
Gaudencio: ¿Cómo va a ser eso? Eso le va a la muerte de mi esposo.
traer muchas mortificaciones. Lue- Gaudencio: Si es así, sería un placer com-
go hay gente tan abusiva y pueden prar sus tierras con todo y cultivos,
robarle o hasta despojarla. doña Lidia.
Lidia: Ahorita no me interesa pensar en eso. Lidia: Es un milagro. Un montón de ángeles
Ya veré qué puedo hacer despuesito. me lo mandaron. ¿Y cuánto piensa
Gaudencio: Si cuenta mi humilde opinión y ofrecerme, don Gaudencio?
me permite, yo le sugeriría que las Gaudencio: Mire, voy a ser justo con us-
venda. ¿A poco no, Félix? ted. El terreno está descuadrado y
Félix: Sí, yo me he enterado de que mu- eso le quita valor. La tierra parece
chos están vendiendo sus tierras y arenita y no es tan buena para las
se quedan bien billetudos. cosechas.
Gaudencio: Así ya no tiene tantos dolores Lidia: ¿Cómo que no es buena para las co-
de cabeza. Porque fíjese, ahorita sechas? Cada año aventamos tone-
ya es hora de cosechar y usted no ladas de cultivo.
va poder con tanta cosa. ¿Qué cul- Gaudencio: Pero vea qué cultivos, doña Li-
tivos tiene ahí? dia. Son unas papitas y unos jitoma-
282
tes descoloridos y ya no hablamos Lidia: Tan grosero. Antes me respetaba,
de la calabaza. pero ahora con eso de que ya es
Lidia: Yo no sé de esas cosas. universitario se ha vuelto insoporta-
Gaudencio: Yo no tendré mucha ganancia. ble. Espéreme aquí, Gaudencio.
Si le compro sus tierras nomás es Gaudencio: Si quiere, la acompañamos.
porque no quiero dejarla desampa- Lidia: No. Quédense aquí, por favor. No me
rada y sería algo muy simbólico. tardo. Acompañen a mi pobre Camilo.
Félix: ¡Qué bueno eres, Gaudi! Gaudencio: Está bien, como quiera.
Lidia: Pero, por fin, cuánto me da.
Gaudencio: Le doy cinco mil pesos, un pollo Lidia sale. Gaudencio y Félix se acercan a
rostizado y un bote de café para Hipólito que sigue leyendo.
que tenga algo que comer y tomar
durante la noche. Félix: (En voz baja a Gaudencio.) Es medio
Lidia: ¿Cinco mil pesos? Válgame, suena rarito, ¿no?
muy poco dinero, pero como yo no Gaudencio: (En voz baja a Félix.) Sí. Cuan-
sé de estas cosas, no sé si sea un do van a la universidad como que
precio justo. se vuelven loquitos. (A Hipólito.) ¿Y
Gaudencio: ¿Está insinuando que estoy qué lees, muchacho? ¿La Biblia?
siendo abusivo? Hipólito: ¿Perdón?
Lidia: No. Yo solo digo que soy bien bruta Gaudencio: ¿Estás leyendo los Salmos?
para estas cosas; pero si usted cree Hipólito: No. Es el libro de Antonio Matu-
que está bien, entonces ahorita mis- sán, doctor en derecho y politología.
mo voy por los papeles y ya usted Mañana tengo examen de políticas
ve qué hace con las tierras. de comercio exterior.
Gaudencio: Créame que va a aprovechar Félix: No, pues sí. Es bien interesante eso.
mucho ese dinero. Gaudencio: Bueno, perdón por interrumpir-
Lidia: Hipólito, ve a la casa por los papeles te. Yo pensé que…
de las tierras. Hipólito: Si, es lo malo. Normalmente
Hipólito: No puedo ir, ma’. Estoy ocupado. cuando se carece de ciertos cono-
Lidia: ¡Condenado! ¿Me estás mandando a cimientos, se hacen suposiciones que
la casa sola a estas horas? nos hacen caer en la confusión y las
Hipólito: Yo no la estoy mandando, usted presunciones erradas.
es la que quiere ir. Ya no me inte- Gaudencio: Estoy de acuerdo contigo. Solo
rrumpa, pues. que se me hizo raro que tengas la
283
capacidad para estudiar en el sepe- Hipólito: De acuerdo, Pero le voy a decir
lio de tu padre. qué es lo que va a pasar en caso de
Félix: Yo estaría llore y llore si se muere que siga con este fraude.
mi jefecito. Félix: Uy, qué miedo. Como si nos fuera a ha-
Hipólito: No crean que la muerte de mi cer algo. Está tan flaco y desnutrido.
padre me tiene sin cuidado. Desa- Gaudencio: Déjalo hablar, a ver qué piensa
fortunadamente, ya no puedo ayu- hacernos este mocoso.
darlo y me siento muy triste por su Hipólito: Yo no lo voy a agredir físicamente.
partida. Pero de lo que estoy se- Félix: ¿Entonces por qué te crees muy salsa?
guro es de que no puedo dejar que Hipólito: Si usted le recibe los papeles
la tristeza me impida continuar con de los terrenos a mi mamá, voy di-
mis estudios. rectamente con las autoridades
Gaudencio: Sin duda, es admirable. correspondientes y lo acuso de des-
Hipólito: Así que les voy a pedir que se vayan. pojo. Tengo algunos contactos que
Gaudencio: ¿Qué dijo? pueden realizarle auditorías y una
Hipólito: Hagan el favor de retirarse. investigación por fraude y abuso de
Félix: ¡Qué grosero! confianza. Hay más de uno que tes-
Gaudencio: Sí, nos iremos en cuanto regre- tificaría cada una de sus mañas.
se su madre. Nos gustaría despedir- Gaudencio: No me asustas, muchacho.
nos de ella y… Hipólito: Recopilaríamos cada una de sus
Hipólito: Y robarle, ¿no es cierto? amenazas y manipulaciones. Yo cal-
Gaudencio: No diga eso, por favor. Nosotros culo que por la cantidad de delitos
tenemos la intención de ayudarla. que ha cometido, no lo veremos en
Hipólito: Ayudarla comprando sus terrenos unos veinte años por aquí.
de cultivo a un precio cien veces Félix: ¿A poco tanto tiempo?
menor de lo que vale. Gaudencio: ¿Estás tratando de intimidarme?
Félix: Son unos cachitos de tierra, ni que Hipólito: Tómelo como quiera, pero le ase-
fuera para tanto. guro que sé cómo hacerlo.
Hipólito: No se haga tonto, don Gaudencio. Gaudencio: ¿Ya te sientes muy listo? No-
Usted ha hecho su dinero a base de más porque estudias.
engaños. Pero conmigo no se le va a Hipólito: De algo sirve aprender algo más
hacer su jueguito. que ser un ratero como usted. Ya
Gaudencio: Mire, muchacho, le voy a pedir verá que soy capaz de hundirlo.
que no me hable así. Después de tantos engaños y abusos
284
que ha cometido contra la gente de Gaudencio: (A Félix.) ¿Te callas por las
este pueblo, ya es hora de que al- buenas o por las malas?
guien le ponga un alto. La justicia Félix: No, pues por las buenas… Bien dice
se encargará de hacerlo. mi mamá que calladito me veo más
Félix: (A Gaudencio en voz baja.) Ahora sí bonito.
ya me dio miedo, mano. Yo creo que Gaudencio: (A Lidia.) No se apure, señora
este chavo sí le sabe. Lidia. La voy a ayudar con la cajita
Gaudencio: (A Félix.) No te espantes. (A Hipó- para mi compadre. Pero sus terre-
lito.) ¿Cuánto quieres por tus tierras? nos no podré comprarlos.
Hipólito: Yo no las vendo, señor. Eran de Félix: Hasta luego, señora. Nos vemos, mu-
mi padre y ahora son de mi mamá. chachito estudioso.
Pero le aseguro que estaré con ella Hipólito: Ajá.
si decide venderlas a una persona
honesta y a un precio justo. Félix y Gaudencio salen. Lidia se queda
Gaudencio: Me alegra que cuides a tu ma- desconcertada con los papeles en la mano.
dre, muchacho. A mí nadie me había
hablado así. Lidia: ¡Qué raro! No sé qué lo habrá hecho
Hipólito: Seguramente porque nadie se ha cambiar de opinión. Tú no le dijiste
preparado para enfrentar con argu- nada, ¿verdad?
mentos a abusivos como usted. Hipólito: ¿Eh?
Lidia: No, tú qué le vas a decir. A ver
Entra Lidia con unos documentos en la si con tanto estudio se te quita lo
mano. Hipólito vuelve a su lectura como si menso. Es un buen hombre ese Gau-
no hubiera pasado nada. dencio. Ya ni modo, lo bueno es que
tu padre va a poder descansar más
Lidia: ¡Qué suerte que sigue usted aquí! Aquí cómodo con un ataúd decente. Des-
están los papeles si quiere revisarlos. pués veremos qué hacer con esto.
Gaudencio: No hace falta, señora Lidia. No Hipólito: Sí, ma’. Luego vemos.
voy a poder comprarle sus terrenos.
Lidia: ¿Y eso por qué? No me diga eso, usted Lidia se abanica con los documentos.
me prometió que iba a ayudarme.
Félix: (A Gaudencio en voz baja.) ¿Qué ha- Fin.
ces? ¿A poco sí te dio miedo lo que
te dijo el mocoso?
285
La crisis de todos ran paradas por aquí. Ya van varias
veces que asaltan a su gente y a los
Generar, en el marco de una economía
turistas.
solidaria, una sinergia constructiva entre
Hilda: Ya estuvo que no venderemos en un
todos los involucrados en la producción
buen rato.
Adelina: Por eso le digo que mejor nos va-
Personajes yamos.
- Hilda - Luciano Hilda: Ay, Adelina. No sabe lo preocupada
- Adelina - Octavio que estoy.
- Rulo - Policía Adelina: Así estamos todos. Pero qué le
hacemos. Tendríamos que irnos a
Espacio vender a otro lugar.
Una calle. Hilda: ¿A dónde? En los demás pueblos tu-
rísticos hasta se pelean por un ca-
Escena única chito de banqueta.
Hilda y Adelina están sentadas bordando. Adelina: Ya buscaremos, doña Hilda. Pero
Tienen algunas artesanías bordadas en el yo creo que si mañana siguen las
piso, dispuestas para la venta. cosas así, tendré que ir buscando
dónde vender mis cosas.
Hilda: No se ha parado ni un alma por aquí. Hilda: ¡Qué lástima, Adelina! Y tan boni-
Adelina: Pues qué no ve que la situación to que era este pueblo hace unos
está bien difícil. años.
Hilda: Sí, siempre ha estado duro, pero Adelina: Sigue siendo bonito, pero la gente
como sea antes íbamos sacando ya no pasa por aquí.
para comprar aunque sea frijoles… Hilda: Tenemos que hablar con Nabor para
Ahorita ya ni para eso. que nos siga mandando turistas.
Adelina: Yo nomás estoy otro rato y me voy. Adelina: Hasta cree que le va a hacer
Ya llevo una semana sin vender ni una. caso. El viejo está necio con que ya
Hilda: Yo le voy a intentar un rato más. Con no va a exponer a sus choferes ni a
suerte llega un camión con turistas. sus clientes.
Adelina: ¿No le ha llegado el chisme? Hilda: Antes de hablar con Nabor tendría-
Hilda: ¿De qué? mos que ir a exigir que manden más
Adelina: El tal Nabor, el dueño de la agen- policías que vigilen la carretera, al
cia turística ya ordenó que no hicie- menos en un horario durante el día.
286
Adelina: Yo escuché que Jaime el de la Rulo: Te digo que vienen para acá. Ponte
tienda y Octavio, el dueño del ho- trucha.
telito que está aquí enfrente, ya Luciano: Ahí me dices a quién le echo el
fueron a hablar con el presidente ojo para ver si puedo sacarle algo.
municipal y ya están patrullando Rulo: Pero te pones abusado, no te vaya a
más seguido. pasar lo de la otra vez.
Hilda: ¿Ya ve como sí hay soluciones? Lo
único que faltaría, en caso de que Rulo y Luciano salen mientras son observa-
Nabor ya no quiera seguir mandando dos por Adelina e Hilda.
camiones, es que hagamos promo-
ción del pueblo nosotros mismos. Hilda: Esos dos son los que luego andan
Adelina: ¿Y eso cómo? robando.
Hilda: Le podemos sugerir a Octavio, del ho- Adelina: Andan muy movidos, al parecer
tel, que nos mande hacer unos car- vienen algunos turistas.
teles y volantes para pegarlos en los Hilda: ¡Qué raro! ¿A poco crees que Nabor
postes de San Miguel, donde llegan haya cambiado de opinión?
casi todos los turistas y contratan los
viajes para otros pueblos turísticos. Entra Octavio, muy molesto.
Adelina: También en Cazares hay mucho
gringo. Octavio: Ustedes dos, muévanse.
Hilda: El chiste es sacar una bonita foto del Adelina: ¡Qué bueno que lo vemos! Preci-
pueblo, de la cascada que queda a samente íbamos a ir a verlo para
un kilómetro y del hotel de Octavio, proponerle algo.
que siendo sinceros está bien bonito. Octavio: No tengo tiempo ahora, váyanse
Adelina: Eso sí, pobre Octavio, le ha ido de aquí.
muy mal en estos últimos meses. Ya Hilda: ¿Qué pasa, don Octavio?
ve que tuvo que despedir a mi coma- Octavio: No pueden seguir ahí, dan mala
dre Lucha y como a tres mucamas. imagen y vienen unos turistas. Son
Hilda: Por eso le digo. A todos nos conviene los primeros que llegan desde hace
que siga viniendo gente aquí. tres días y no se ve nada bien en-
Adelina: No estaría mal intentarlo. contrarlas sentadas en plena calle
vendiendo sus cosas.
Las mujeres se callan cuando ven pasar a Adelina: ¿Pero qué tal si nos quieren com-
Rulo y Luciano. prar algo?
287
Octavio: Pues yo quiero que se queden en Rulo: ¿Y ustedes a dónde van? No se mue-
mi hotel. Y no van a querer si el van para que los turistas vengan a
pueblo no les agrada. Si yo fuera ver las cositas que venden.
turista y las viera así, no me darían Luciano: Mientras ellos se distraen, yo veo
ganas de quedarme ni de broma. si puedo quitarles la cartera, la
Hilda: No sea malito, si quiera déjenos bolsa o el celular.
ofrecerles algo. Rulo: Cállate. Estas señoras son bien chis-
Octavio: Ya veremos. Por lo pronto recojan mosas.
sus cosas y muévanse. Miren, allá Adelina: Nos vamos porque damos mala
vienen. imagen. Y deberían hacer lo mis-
mo, porque un par de rateros como
Octavio sale rápidamente. ustedes desprestigian el pueblo mil
veces más que nosotras que traba-
Hilda: ¿Qué hacemos? jamos honradamente.
Adelina: No sé. Yo digo que lo mejor es Rulo: ¿Y a mí por qué me dices ratero,
quitarnos de aquí y ver si el señor vieja metiche? ¿A poco me has visto
Octavio los convence de quedarse robar algo?
en su hotel. Si se quedan, a lo mejor Hilda: Ya déjalo, Adelina.
hasta don Octavio nos da permiso Adelina: Pues cómo no voy a verte, mocoso
de entrar al hotel y ofrecerles algo malcriado. ¿Crees que no he visto
mañana cuando estén desayunando. cuando te echas a correr y le arre-
batas la bolsa a las señoras? Por
Rulo y Luciano entran. culpa de ustedes ya no vienen turis-
tas a este pueblo y eso nos perju-
Rulo: Ya los está molestando el viejo del dica a todos.
hotel. Rulo: Mejor ponte en el piso, saca tus por-
Luciano: Siempre hace lo mismo. En vez querías y cierra la boca. No sabes
de que los turistas vengan directo a con quién te estás metiendo.
nosotros, Octavio tiene que entre- Adelina: Si sé con quién me meto. Par de
tenerlos mostrándoles su hotel. ratas piojosas.

Hilda y Adelina empiezan a recoger sus Rulo reacciona y se acerca amenazante a


cosas. Adelina. Hilda se interpone entre los dos.

288
Hilda: Lo que Adelina quiere decir es que acuerdo para atraer más turismo
deberían pensar bien las cosas, mu- por acá.
chachos. Ustedes mismos han visto Rulo: No estés pensando tonterías, Lucia-
que ya nadie viene por acá porque no, y vamos a lo nuestro.
todo el tiempo están asaltando. Luciano: A mí ya no me gusta robar, Rulo.
Luciano: Eso sí, ya no nos dejan nada cuan- Un día de estos nos pegan un balazo
do llegan por acá. Si es que llegan. o nos meten a la cárcel. Si quieres,
Rulo: Cállate, Luciano. ve tú; pero a mí no me molestes.
Hilda: ¿Por qué no lo piensan y recapaci- Voy a buscar otra cosa.
tan? Después de todo, no creo que Rulo: Está bien, ya veremos cómo te va. Ni
su plan sea vivir todo el tiempo de creas que te daré algo si logro lle-
robarle a la gente. varme una lanota de esto. Y pobre
Rulo: Pues no hay de otra. de ti si me entero que andas dicien-
Luciano: No crea que me gusta. do lo que hacíamos juntos.
Hilda: En vez de estar perjudicando debe- Luciano: No es algo de lo que quiera pre-
rían ayudar al señor Octavio. Pro- sumir. Que te vaya bien.
mover que la gente venga a nuestro
pueblo y lo conozca. Si seguimos Rulo sale molesto.
así, yo creo que muy pronto este
será un pueblo fantasma. Adelina: Vaya, me sorprendiste.
Rulo: No me quiera lavar el coco, señora. Se Hilda: ¡Qué bueno que recapacitaste!
ve que estos turistas tienen mucho Luciano: Espero no arrepentirme.
dinero. Y en cuanto vea la oportuni- Adelina: Al menos tienes la intención de
dad, voy a sacarles lo que pueda. hacer lo correcto.
Luciano: ¿Usted cree que don Octavio me Luciano: ¿Ustedes sí creen que puedan
deje trabajar en su hotel? ofrecerme algo en el hotel?
Hilda: Yo creo que sí. Debes servir de algo Adelina: Pues yo lo dudo. El señor Octavio
mejor que para asaltar. Podrías ir ya te ubica como raterito... y si ya
a promover su hotel a San Miguel o a corrió a tres mucamas, por qué que-
Cazares. rría contratarte a ti.
Rulo: Vámonos, Luciano. Deja de hablar Hilda: No digas eso, Adelina. Seguro que
con esa señora. si Luciano le echa ganas y se va a
Luciano: Espérate, Rulo. La señora tie- promover nuestro pueblo, todos po-
ne razón. Deberíamos ponernos de demos salir beneficiados.
289
Luciano: Claro, yo sé que podré traer mu- ahora para que sus huéspedes estén
cha gente. muy cómodos.
Adelina: Imagínese si quedan tan sorpren-
En ese momento entra Octavio. didos con el servicio de su hotel que
hasta lo recomiendan a sus familia-
Octavio: Lo logré. Se van a quedar al me- res y amigos.
nos esta noche. ¿Ya ven? De algo Octavio: Bueno, sí. Tengo que instalarlos
ayudó que se quitaran de aquí. (Oc- y asegurarme de que nos les falte
tavio observa con desconfianza a nada pero… Bueno, está bien. Voy
Luciano.) Ni se te ocurra meterte a confiar en ti y, si todo sale bien,
con mis clientes porque te juro que mañana platicaremos a ver en qué
esta vez les irá muy mal a ti y a tu me puedes ayudar. (Octavio le da el
compañero. dinero a Luciano.)
Hilda: No es lo que piensa, señor Octa-
vio. Luciano ya no se dedica a eso, Me traes un kilo de huevo, salchichas, le-
¿verdad? che, dos refrescos.
Luciano: No, señor. Le ruego me disculpe…
Octavio: No te creo nada. Ninguna discul- Luciano: Gracias, no se va a arrepentir. En
pa va a regresarme los clientes que un rato vuelvo.
perdí por los robos que hicieron tú
y tu amiguito. Además tengo prisa; Luciano sale corriendo mientras Octavio lo
debo ir corriendo por algunas cosas observa preocupado.
a la tienda. Me rentaron una habi-
tación con desayuno incluido. Adelina: No se angustie. Yo creo que lo
Luciano: Si quiere yo puedo ir a traer las hará bien.
cosas. Voy corriendo y ya verá que Octavio: Ese dinero que le acabo de dar no
regresaré rapidísimo. es lo último que me queda; pero si
Octavio: No te me acerques. lo roba, voy a pensar seriamente en
Hilda: Dele una oportunidad. No sea malito. cerrar mi hotel e irme de aquí.
Octavio: ¿Crees que voy a darle el poco Hilda: Ánimo, hay que pensar positivo. Dí-
dinero que tengo a este que tiene game en qué puedo ayudarle para
fama de ratero? De ninguna manera. que sus huéspedes se instalen.
Hilda: Le aseguro que no lo hará. Es un Adelina: No es por nada pero yo soy muy
buen muchacho. Debemos apoyarlo buena cocinera.
290
Octavio: Pero no tengo con qué pagarles. vez mañana va a traer a dos ca-
Adelina: Ya habrá. Lo importante ahora es mionetas con turistas y les sugiere
dejar una buena impresión en esas que estén preparados. A ver si ya
personas. vuelve a programar en su ruta este
Octavio: Se los agradezco. Hay muchas pueblo. Vámonos, ratita. De esta
cosas que hacer, pero si pueden no te libras.
ayudarme lo que urge es lavar al-
gunos trastes y preparar las camas. El policía se lleva a Rulo. Hilda, Adelina y
Mientras, si ustedes quieren, pue- Octavio están sorprendidos. Se quedan en
do entretenerlos mostrándoles sus silencio unos momentos.
artesanías. Les aseguro que van a
comprar algo; son muy buenas per- Octavio: ¿Ya ven? Para mí que su compa-
sonas. ñerito ya anda lejos con mi dinero.
Hilda: Pues no hay tiempo que perder. Esto es el colmo. Me la supieron ha-
cer.
Se escuchan ruidos. Un policía vestido de Hilda: No sabe cómo lo siento.
civil trae a Rulo sujetándolo con los brazos Adelina: Yo sí creí que el otro muchacho se
por detrás. había reformado.

Octavio: Señor, ¿qué hace? En ese momento llega Luciano cargando


Policía: No se preocupe. Soy policía encu- varias bolsas con lo que le pidió Octavio.
bierto y agarramos con las manos
en la masa a este delincuente. Se Luciano: Me tardé lo menos que pude. Acá
creyó que mi compañera y yo éra- está lo que me pidió y este es su
mos turistas. cambio. ¿Qué? ¿Por qué tienen esas
Octavio: Bueno, yo también me la creí. caras?
Policía: No se preocupe. Ya le llegarán
verdaderos turistas pronto. Pero Octavio, Adelina e Hilda observan aliviados
no podemos promover que vengan si a Luciano.
hay tipos como este sueltos.
Hilda: Hasta que los veo trabajando. Octavio: No pasa nada. Vamos a llevar
Policía: Con estos operativos esperamos estas cosas y después a descansar
que vuelva la tranquilidad. Por porque al parecer mañana habrá
cierto, me dijo don Nabor que tal mucho trabajo.
291
Hilda: Ojalá.
Luciano: ¿Cómo a descansar? Hay que
atender a los huéspedes.
Adelina: Los huéspedes se fueron. Pero
llegarán otros.

Luciano está confundido. Octavio le da


unas palmadas en el hombro y después to-
dos salen.

Fin.

292
Otro tipo de amor terrumpiendo y tengo que acabarlo
pronto.
Promover la lectura.
Jacobo: Uy, ¿por qué tanta prisa? Desde
que andas de cerebrito ya no vas
Personajes conmigo y los muchachos a echarnos
- Ulises - Jacobo unos tragos.
- Maestra Érika - Israel Ulises: Es que me van a prestar otro en
un ratito, pero antes debo entregar
Espacio este.
Establo. Jacobo: ¿A poco? ¿Y quién te los presta?
Ulises: La nueva maestra.
Escena única Jacobo: Ah, ya salió el peine. Con razón
Ulises lee un libro. Jacobo se acerca y estás leyendo.
observa a Ulises. Ulises: No andes de malpensado. La maes-
tra es muy buena y cuenta las his-
Jacobo: ¿Qué haces Ulises? No estés per- torias de las que tratan los libros
diendo el tiempo y dale de comer a de una forma bien bonita que hasta
los cochinos. dan ganas de leerlas.
Ulises: Ya les di de comer. Jacobo: Cómo te ha cambiado. Se ve que
Jacobo: Entonces ponte a hacer otra cosa. estás bien enamorado.
El patrón no nos paga por venir a Ulises: Pero de leer. No es lo que piensas;
hacernos mensos. es otro tipo de amor.
Ulises: Yo no me estoy haciendo menso. Jacobo: Yo he visto que de vez en cuando
Además, ya terminé de hacer lo que te habla pero no pensé que tuvieran
me toca. Solo me falta meter a los una relación tan de a de veras.
borregos y me voy. Ulises: Ya, Jacobo, deja de molestar. De-
Jacobo: ¿Y a qué hora piensas hacerlo? berías pedirle que te preste libros
Ulises: En un rato. Todavía no terminan de también, a ver si se te quita lo mal
pastar. pensado.
Jacobo: ¿Y a poco de veras sí estás leyendo? Jacobo: Pues no sería mala idea. La maes-
Ulises: Soy lento pero leo. trita no está nada mal.
Jacobo: ¿Es de chismes?
Ulises: ¿Cómo que chismes? Mira, mejor me Entra Israel cargando una bolsa.
voy a otro lado porque me estás in-
293
Israel: Buenas tardes, muchachos. Ulises: Ustedes no entienden: habla de no-
Jacobo: ¿Cómo te fue, Israel? ¿Qué tal sotros, de nuestro pueblo aunque no
estuvo la venta? se llame igual, de quienes somos y...
Israel: Un poco mal. La gente ya no quiere Además yo soy malo para contar las
comprar quesos ni crema de la bue- historias. Si escucharan a la maes-
na; prefiere ir a cualquier tienda tra cómo las cuenta, les llamaría la
y comprarlos de marca, que según atención.
está más saludable todo. Jacobo: Es que la maestra del pueblo le
Ulises: Te apuesto que ni haces el intento está dando a leer todos esos libros.
por convencer a la gente. Israel: Ah sí. ¡Qué guapa está! Así yo tam-
Jacobo: Deberías hacerle caso a Ulises y bién me pongo a leer, aunque para
pedirle unos consejos para que ten- mí es lo más aburrido del mundo.
gas más clientes. Desde que lee libros Ulises: Con ustedes no se puede hablar en
con el mismo entusiasmo como cuando serio. Ya me voy a otro lado porque
tomaba en la cantina, ya siente que no tarda en llegar la maestra y me
se las sabe de todas todas. faltan como seis páginas.
Israel: ¿A poco sí, Ulises? Jacobo: Sí, ándale, ya no te juntes con
Ulises: Yo solo decía. A Jacobo no sé en brutos como nosotros.
qué le afecta que esté leyendo. Israel: No te pongas así, Ulises. Entien-
Israel: Es que la verdad sí es raro que de que no estamos acostumbrados
alguien de por acá traiga cargando a eso. Antes di que sabemos leer
un libro y más raro aún que lo lea. aunque sea lo básico.
¿Y qué lees? Ulises: Pues yo también, pero practicando
Ulises: Es una novelita que se llama Pedro uno se va acostumbrando. Además,
Páramo. Está muy buena. lo que cuentan estos libros jamás se
Jacobo: ¿A poco? ¿Y de qué trata? olvida y uno aprende mucho.
Ulises: Pues todavía no le entiendo muy
bien. Pero es de un hombre que es Entra Érika cargando una bolsa de mano y
bien canijo con todos y ya mero lle- varios libros.
go al final.
Israel: ¿Y qué tiene de interesante leer Érika: Buenas tardes.
sobre un hombre muy canijo? Por Ulises: Maestra, ¿cómo ha estado?
acá hay muchos de esos y son de Érika: Muy bien, Ulises. Ya te he dicho que
carne y hueso. me hables de tú. De la otra forma
294
me haces sentir vieja. Érika: Un gusto, Israel. Yo me llamo Éri-
Ulises: No, como cree, si usted hasta está ka. Y puedes leer el libro siempre y
más joven que yo. Es por respeto. cuando te comprometas a cuidarlo.
Jacobo: (A Ulises en voz baja.) Mira, si Israel: Claro, no dejaré que le pase nada.
hasta le brillan los ojitos. Érika: Estoy segura de que te va a gustar.
Ulises: Estoy muy apenado, maestra. Le Lo escribió Juan Rulfo hace muchos
prometí que terminaría de leer Pe- años y es una de las novelas más
dro Páramo pero alguien me estuvo importantes de la literatura mexi-
interrumpiendo y me faltaron como cana.
cinco o seis páginas. Israel: Debe estar muy bueno.
Jacobo: Disculpe, señorita, nosotros lo mo- Ulises: Pero no te emociones. Tendrás que
lestamos; no lo vaya a reprobar. esperar a que termine de leer y te
Érika: ¿Y por qué tendría que reprobarlo? lo presto.
Ulises no es mi alumno. Está leyendo Jacobo: (Para sí, molesto.) Parecen niños
porque le gusta. con juguete nuevo. Qué tontería.
Ulises: Me quedé en que ya se dieron cuen- Ulises: ¿Y qué libro me va a prestar ahora?
ta de que están muertos en Comala. Érika: Esta vez vas a leer una obra de
Sí le entendí bien, ¿verdad, señori- teatro.
ta? Ulises: ¿Está difícil?
Érika: Sí, Ulises. Érika: No, pero debes poner atención e
Jacobo: ¿Cómo que muertos? ¿Quién los imaginar que todo lo que lees está
mató? pasando en un teatro.
Israel: ¿Es de espantos ese libro? Jamás Ulises: Eso sí va a estar difícil, porque
me dijiste, Ulises. A mí me gusta nunca he ido.
leer libros de miedo. Érika: ¿De verdad? Eso es un problema.
Érika: Te recomiendo que termines de leer- Israel: Yo sí fui a un teatro pero hace mu-
lo, Ulises. chos años. Allá en la ciudad había
Ulises: Pero no podré hacerlo porque quie- un teatro, creo que ya ni existe, y
ro que me preste otro. lo hicieron estacionamiento.
Érika: No te preocupes, termina de leerlo Erika: Qué interesante, Israel. ¿Podrías
y puedes prestárselo a tu amigo. contarnos cómo fue esa experien-
Israel: ¿De verdad, señorita? Disculpe que cia?
sea tan maleducado y no me haya Jacobo: (Para sí, muy molesto.) ¿Y a quién
presentado. Me llamo Israel. le importa si este vendedor de que-
295
sos fue a eso del teatro o no? Yo Érika: ¿Lo ves, Ulises? En cuanto sepa de
mejor me voy. alguna buena obra que se presente
por aquí, te voy a avisar. Pero lo
Jacobo se dispone a irse tratando de ser que te contó Israel puede ayudar-
discreto, pero cada vez se va interesando te mucho. Imagina que todo lo que
por lo que cuenta Israel y regresa sobre pasa está en un escenario.
sus pasos. Israel: Maestra, ¿Y cómo se llama la obra?
Érika: Romeo y Julieta. Y en esta obra
Israel: Iba a venir una compañía de ac- también conocerás a personajes
tores muy famosos de México. Mis de otra época y otro país. Habrá
papás se vistieron con lo mejor que palabras que no entiendas, pero lo
tenían, a mí me bañaron y hasta que puedes hacer es anotarlas en
me compraron una camisa nueva. una lista y preguntarme para que
Cuando entramos y nos sentamos en te explique o las busquemos en un
nuestros lugares, me sentí como si diccionario.
estuviera en otro mundo. Se apaga- Jacobo: ¿Y de qué trata esa obra?
ron las luces y la verdad me dio un
poco de miedo. Israel y Ulises observan extrañados a Jacobo.
Ulises: ¿Cómo que se apagaron las luces?
Israel: Sí, donde estaba el público esta- Ulises: Él es Jacobo. También es un compa-
ba todo oscuro, pero de pronto se ñero de trabajo.
iluminó el escenario. Había luces de Jacobo: ¿A mí también podría avisarme
varios colores y salieron los actores. cuando haya una de esas cosas?
Me acuerdo bien de la obra, se lla- Érika: ¿De qué hablas, Jacobo?
maba El médico a la fuerza, y nos Jacobo: Una de esas obras de teatro.
reímos mucho. Los actores vestían de Érika: Claro.
una forma muy rara, pero mi papá Jacobo: ¿Entonces? ¿De qué trata ese Ro-
me explicó que así se vestían en otra meo y Julieta?
época y en otro país. Y me encantó Érika: Es una historia de dos enamorados
que gracias al teatro pude ver cómo que no pueden estar juntos porque
se vestían, hablaban y se compor- sus familias son rivales.
taban esas personas que yo jamás Israel: Eso le pasó a mi primo y su espo-
hubiera imaginado que existieron. Y sa. Pero él terminó por robársela y
además era redivertida la obra. ahorita tienen tres chamacos.
296
Ulises: No seas menso, Israel. ¿Cómo pue- Ulises: Sí, ya me falta poquito.
des comparar esa historia con la de Jacobo: ¿Y a mí qué libro me va a prestar?
tu primo? Érika: Este. Se llama Aura y también es de
Érika: Te creo que haya pasado eso, Israel. un escritor mexicano. Es uno de mis
Pero, por desgracia, Romeo y Julie- libros favoritos y también es una
ta no tuvieron la misma suerte. Lo historia de amor muy triste.
importante de Shakespeare… Jacobo: Gracias, le aseguro que lo leeré.
Jacobo: Che... ¿qué? Israel: ¿Pero a qué hora podremos leerlo?
Érika: Shakespeare es el autor de la obra Yo me la paso todo el día desde muy
y de muchas otras que irán cono- temprano caminando por todos los
ciendo poco a poco. Él cuenta esta pueblos cercanos vendiendo queso.
historia de una forma bellísima y, a Jacobo: Y yo limpiando el establo y cui-
pesar de que fue escrita hace más dando a los caballos.
de quinientos años, sigue conmovien- Ulises: Pues háganle como yo. Me apuro y,
do a todo el que la lee. en los ratitos que tengo libres, me
Ulises: Tengo tantas ganas de empezar a pongo a leer. Y en vez de llegar a
leerla. mi casa a dormir o ver la televisión,
Israel: No, mejor yo la leo primero; tú tienes agarro el libro y adelanto mucho.
que terminar esa del Pedro Páramo. Israel: Yo ni tele tengo, así que me pondré
Jacobo: Oigan, no sean malos, dejen que a a leer en mi casa.
mí me preste esa. Yo quiero leerla. Érika: Cada uno sabrá hacerse un espacio.
Ulises: Pero si tú hasta me estabas ha- Lo importante es que no lo abando-
ciendo burla. nen. Ya verán que cada vez gene-
Israel: Sí. Además, el que menos sabe leer rarán más el hábito de la lectura y
de los tres eres tú. querrán leer un libro tras otro.
Jacobo: Pero haré el intento. Ulises: ¿A poco hay muchos libros?
Érika: No se peleen. Vamos a hacer algo. Érika: Ni te imaginas. Creo que no te al-
Israel puede empezar a leer Pedro canzaría una vida para leer todo lo
Páramo en cuanto termine Ulises, y que se ha escrito en el mundo.
él empieza con Romeo y Julieta. A Israel: A mí también me llaman la atención
Jacobo le prestaré otro libro y así los libros de la revolución.
los van intercambiando. Jacobo: Yo siempre he querido leer cosas
Ulises: Me gusta la idea. fantásticas, de leyendas, cosas del
Israel: Pero lo terminas ahorita. futuro.
297
Érika: Les traeré unos muy buenos. A ti,
Israel, te encantará leer una nove-
lita que se llama Los de abajo.
Jacobo: Uy, qué feo nombre. Seguro te va
a gustar.
Ulises: Ya vas a empezar de malpensado,
Jacobo.
Érika: Y a ti, Jacobo, te encantará el libro
Un mundo feliz.
Ulises: Usted ya sabe qué tipo de libros me
gustan. No se vaya a olvidar de mí.
Érika: Claro que no, Ulises. Hay una lis-
ta de libros que te van a encantar.
Tengo que irme porque se hace tar-
de. Cuídenme mucho estos libros.
Israel: Cuídese mucho, maestra.
Érika: Me llamo Érika y les voy a pedir que
me llamen por mi nombre.
Jacobo: Está bien. No te enojes, Érika.
Ulises: Gracias por compartir esto con no-
sotros.

Érika se va. Los tres hombres la observan


y suspiran casi al mismo tiempo.

Jacobo: Ahora sí todos nos van a ver raro.


Israel: Ahora te entiendo, Ulises. Este es
otro tipo de amor.
Ulises: Se los dije.

Fin.

298
El atrio de la iglesia un momento y cuando seguí cami-
nando ya estaba toda esta basura.
Cuidado de los espacios comunes
Francisco: ¡Qué gente tan desconsiderada
y cochina! Si quiere le ayudo a in-
Personajes vestigar quién hizo esto.
- Padre Renato - Ceferino Padre Renato: No importa, ya Dios se en-
- Francisco - Andrés cargará de darle una lección.
- Luz Francisco: Pero Diosito debe saber que casi
nunca van a recoger la basura por
Espacio donde vivo, por ejemplo. Y aquí el
El atrio de una iglesia. señor Rutilio barre diario temprani-
to. No creo que le moleste.
Escena única Padre Renato: Eso crees tú, pero ya ve-
Francisco llega cargando un costal y ob- remos. El autor de esto va a recibir
serva de un lado a otro esperando no ser su merecido.
descubierto. Vacía el contenido del costal Francisco: Sí, ojalá no le vaya tan mal.
que es basura. Dobla su costal y está a Padre Renato: ¿Te puedo hacer una pre-
punto de salir corriendo cuando sale el pa- gunta, Francisco?
dre Renato. Francisco: Sí, padre, pregúnteme lo que
quiera, menos de matemáticas.
Padre Renato: ¿A dónde vas, Francisco? Padre Renato: ¿Qué traías en ese costal?
Francisco: Yo… Nomás pasaba por aquí, pa- Francisco: Yo… Traía… Pues fui a dejar
dre Renato. Voy a mi casa. unos… Oiga padre, ya me tengo que
Padre Renato: ¿Y toda esta basura es ir porque si no, mi mamá va a rega-
tuya? ¿Por qué me la dejas aquí? ñarme. Luego seguimos platicando.
Francisco: ¿Basura? ¿Cuál? Ah, esa. Pues Padre Renato: Solo quiero que me digas
no sé, no es mía. qué traías en el costal.
Padre Renato: Acuérdate que no es bueno Francisco: Ehhh… Sandías.
mentir. Padre Renato: ¿Sandías?
Francisco: Ya lo sé, padre. Y menos le men- Francisco: Sí, fui a venderlas. Luego nos
tiría a usted. Yo no sé de dónde sa- vemos.
lió esta basura. Padre Renato: Está bien. Después plati-
Padre Renato: ¡Qué curioso! Precisamente caremos con calma. Acuérdate de
iba saliendo de la sacristía, volteé lo que te dije de la mentira. Dios
299
sabe cuando estás mintiendo y pue- Padre Renato: ¿De verdad? Es raro, porque
de castigarte. yo veo menos naranjas en el árbol.
Luz: Bueno, es normal que se caigan. O se-
Francisco se va con una cara de hartazgo. guramente alguien las está robando.
El padre Renato lo observa. Padre Renato: Eso es lo que estoy pen-
sando.
Padre Renato: (Para sí mismo.) Tendré que Luz: (Fingiendo sorpresa.) ¿Usted cree que
ir a buscar una escoba. yo sería capaz de robar naranjas
del árbol de la iglesia?
El padre Renato se dispone a salir. Entra Padre Renato: No, yo no te estoy acusan-
Luz llevando unas naranjas y choca con el do.
padre. Las naranjas ruedan por el piso y Luz: Sería muy mala si robara esas naran-
Luz empieza a recogerlas apenada. jas. ¿Usted cree que lo haría?
Padre Renato: No soy quién para acusar-
Luz: Perdón, padre. No lo había visto. te. Si tú dices que no las tomaste,
Padre Renato: Cómo vas a verme si venías yo te creo. Sin embargo, espero que
corriendo como si escaparas de algo. recuerdes que es malo mentir y so-
Luz: ¿Cómo cree? ¿De qué voy a escaparme? bre todo robar.
Padre Renato: Se ven muy bien esas na- Luz: Lo sé. Por eso jamás lo haría. Usted
ranjas. siempre ha dicho que Diosito sabe lo
Luz: Sí, ¿quiere una? que hacemos.
Padre Renato: Y castiga a los que obran mal.
Luz termina de recoger las naranjas y le Luz: Sí, eso nunca se me olvida. Bueno, es-
extiende una al padre Renato. pero que disfrute su naranja. Tengo
que irme porque mi mamá me espera
Padre Renato: Gracias. ¡Qué raro! Este tipo para comer.
de naranjas me parecen conocidas. Padre Renato: Hasta pronto, Luz.
Luz: (Nerviosa.) ¿Cómo? ¿Por qué?
Padre Renato: Se parecen mucho a las del Mientras observa hacia fuera de escena,
árbol de naranjo que está allá, jus- Andrés pasa cargando partes de una reja.
tamente a la entrada del atrio.
Luz: ¡Qué ocurrencias, padre! Todas las Andrés: Buenas tardes, padre.
naranjas son iguales. Yo las acabo Padre Renato: Buenas tar… ¡Andrés! ¿A
de comprar. dónde vas con esa reja?
300
Andrés: A mi casa. escuchar misa o estar con Dios, pero
Padre Renato: ¿Y qué piensas hacer con eso? eso no quiere decir que tengan de-
Andrés: Ah, mire, padre. Lo que pasa es que recho a llevarse las cosas.
una vecina le regaló unos pollitos a Andrés: Entonces no ande diciendo eso.
mi mamá y me mandó a buscar algo Los del gobierno también dicen que
para hacerle un corral. Vi esta reja nos acerquemos a la oficina munici-
de la iglesia suelta y me la traje. pal porque es nuestra casa, que la
Padre Renato: Pero no puedes llevártela: plaza es del pueblo y luego no nos
es de la iglesia. dejan estar ahí.
Andrés: Sí, pero ya no estaba en su lugar. Padre Renato: Eso es otra cosa. Lo que
La dejaron tirada en la banqueta y pasa es que hay espacios en los que
yo pensé que ya no servía. puede estar cualquiera de nosotros;
Padre Renato: Esa reja siempre ha estado pero hay que cuidarlos porque, como
en su lugar. Seguramente la quitas- es de todos, el que quiera tiene de-
te a propósito. recho a disfrutarlos.
Andrés: Oiga, cómo puede pensar eso. Ni Andrés: Y yo sigo diciendo que, como la
modo que la quite con mis manos. reja estaba en el piso, cualquiera
Padre Renato: Debes traer escondida tu puede tomarla.
herramienta por ahí. Te voy a llevar Padre Renato: Tan necio, escuincle. Si si-
jalando de las orejas con tu mamá gues con esa actitud, en vez de lle-
y le diré que te imponga un castigo varte con tu madre le hablaré al
ejemplar para que dejes de robarte policía para que te lleve.
las rejas de la casa de Dios.
Andrés: Le juro que yo no la quité. Ceferino entra. Tiene una venda en la mano.
Padre Renato: No jures en vano. Mejor ya
di la verdad. Ceferino: ¿Algún problema, padre?
Andrés: Le estoy diciendo la verdad, padre. Padre Renato: Nada. Estoy hablando con
Padre Renato: Al rato van a querer llevar- Andrés porque parece que tiene el
se las imágenes de los santos y el dinero diablo dentro. ¿Qué te pasó en la
de las limosnas. mano, Ceferino?
Andrés: ¿Y cómo está eso de que la iglesia Ceferino: Me lo hice trabajando, padre.
es de todos y para todos? Padre Renato: Debes tener más cuidado. Y
Padre Renato: Es un lugar que siempre tú, Andrés, deberías aprender a Ce-
tendrá sus puertas abiertas para ferino que se la pasa trabajando en
301
vez de llevarse las rejas de la iglesia. Hábilmente, Andrés toma la mano vendada
Andrés: ¿Y eso qué? Yo también trabajo. de Ceferino y se la mantiene tor-
Ceferino: ¡La reja! Ponla en su lugar, cha- cida.
maco. Ceferino: ¿Qué te pasa? ¡Suéltame!
Padre Renato: Dice que estaba en la ban- Andrés: O me dice para qué la quiere o se
queta y por eso se la lleva. la tuerzo más. Mi papá me enseñó
Ceferino: ¿Cómo va a estar en la banque- a hacer manita de puerco y no hay
ta? Ni modo que la reja se quite manera de que se suelte.
solita. Yo creo que este niño mal- Ceferino: Ouch, ya me di cuenta.
criado la zafó. Andrés: Entonces, dígame para qué la
Andrés: No es cierto. quiere y deje de decirme chamaco
Padre Renato: Habla con él, Ceferino. Tal porque ya tengo 15 años.
vez a ti te haga más caso. Ceferino: Está bien. Te diré para qué la
quiero pero suéltame.
Ceferino asiente con la cabeza y el padre Andrés: No, hasta que me diga.
Renato sale. Ceferino agarra a Andrés del Ceferino: Voy a desoldarla y vender el fie-
cuello. rro.

Ceferino: O la sueltas o ya verás cómo te Entra el padre Renato.


va a ir. Esa reja es mía.
Andrés: ¿Por qué dice que es suya? Padre Renato: ¿Qué son esos gritos? ¡An-
Ceferino: ¿Cómo crees que me lastimé la drés! ¡Suelta ahora mismo a Cefe-
mano? Me la pasé toda la madruga- rino! Le estás lastimando la mano.
da quitándola hasta que por hacer Andrés: Él es el que quitó la reja. Dígaselo
tanta fuerza me torcí la mano y ya al padre.
no pude llevármela. Y tú llegas muy Ceferino: Sí, yo fui. Ya suéltame.
tranquilo queriendo llevártela.
Andrés: Entonces usted fue. Ya verá, aho- Andrés suelta a Ceferino.
ra mismo le voy a decir al padre.
Ceferino: Haz lo que quieras, que a mí me Padre Renato: ¿Por qué lo hiciste, Ceferino?
cree todo lo que digo. Es un poco Ceferino: ¿Cómo cree, padre? Le dije eso
tonto. para que el chamaco me soltara.
Andrés: ¿Y para qué quiere la reja? Andrés: No es cierto. La quitó porque que-
Ceferino: Qué te importa. ría venderla como fierro.
302
Ceferino: Deja de mentir. ¿No has escu- Ceferino: Tengo algo que te podría servir.
chado al padre que eso es malo?
Ceferino y Andrés salen. El padre Renato
Andrés está a punto de agarrarlo nueva- los observa.
mente pero retrocede.
Padre Renato: Y será mejor que vaya a
Padre Renato: Ya basta. No le creo a nin- buscar a Luz y a Francisco. Esos dos
guno. Pero les voy a pedir que por también me las van a pagar.
favor sean sinceros. No sé en qué
momento cualquiera de los dos pen- El padre Renato sale.
só que estaba bien hacer esto.
Ceferino: Está bien. Yo lo hice. Fin.
Andrés: ¿Lo ve? Y a mí me estaba echando
la culpa.
Padre Renato: Muy bien. Ahora tendrás que
volver a colocarla, Ceferino. Y de
pasada puedes recoger esa basura.
Andrés: Ándele, eso se merece por men-
tiroso.
Padre Renato: Y tú Andrés, deberías ayudar
a Ceferino a ponerla. Y cuando acaben,
me ayudan a hacer unos carteles.
Andrés: ¿Yo? ¿Por qué?
Padre Renato: Ibas a llevarte la reja.
Andrés: Pero es que…
Ceferino: Ándale, entre los dos terminare-
mos más rápido.
Andrés: Está bien. Oiga, padre, ¿y qué van
a decir los carteles?
Padre Renato: Uno va a decir: “Por favor,
no tires basura” y el otro “Respeta
los lugares públicos”.
Andrés: (A Ceferino.) Y después me ayudas
a construir el corral para mis pollos.
303
Acciones para Erasmo: No es la única solución. Segura-

salvar al mundo mente si quitaran toda esta basura,


el agua fluiría nuevamente. El agua
Ecología
está escondida, por ahí, debajo de
todas estas botellas de plástico.
Personajes Renata: No puedo dejar que mis hijos sigan
- Renata - Madre Naturaleza sufriendo porque no tienen nada que
- Erasmo - Un hombre comer ni tomar. Me da tristeza por-
que yo crecí aquí y este río estaba
Espacio lleno de vida.
Un espacio abierto, una suerte de parque Erasmo: No sé en qué momento permitimos
nacional en muy malas condiciones y lleno que pasara esto. La gente no tiene
de basura. conciencia y estas son las conse-
cuencias de su irresponsabilidad.
Escena 1 Renata: El problema fueron los turistas.
Erasmo entra por la parte de atrás del Cuando llegaron todos en bola con
parque, de manera que el montón de ba- esas botellas con agua, las envol-
sura que simula un río queda frente a él. turas de papitas, sus sandalias de
Avienta al río de basura un balde que tie- plástico. Ahí empezó todo.
ne amarrada una cuerda y espera. Poco a Erasmo: Tiene mucha razón. Ahora ya nadie
poco va jalando con la cuerda para regre- viene. Bueno, es mejor que me vaya,
sar el balde. El recipiente está vacío. Re- hace un calor horrible y ya no hay ni
nata se acerca con su balde, está a punto un arbolito que nos dé sombra.
de arrojarlo pero Erasmo la detiene. Renata: Cuando venía a bañarme de niña
había un encino enorme que cubría
Erasmo: No hay. Solo es basura. toda esta parte con la sombra de
Renata: Pero me dijeron… sus hojas.
Erasmo: Ni una gota. Erasmo: No noté cuándo se fueron los árboles.
Renata: Eso no es bueno. Renata: Yo tampoco. Un día vine con mis
Erasmo: Mañana tal vez. hijos y ya no vi ni uno.
Renata: Esta es la quinta semana. No sé Erasmo: Lo bueno es que no los extraño tan-
cuándo va a correr agua otra vez. to. En mi casa he tratado de tener
Erasmo: ¿Usted también se irá? muchas cosas de madera. Los mue-
Renata: ¿Qué otra opción queda? bles, el piso, los techos, las puertas.
304
Cuando usted entra, el olor que per- el que estábamos. ¡Qué tal si nos
cibe uno es a madera, bosque. hubiéramos quedado más tiempo!
Renata: Claro, yo siempre he acostumbra- Erasmo: Sí y seguramente eso lo provocó
do a tener mi casa tapizada de de- alguien irresponsable.
talles de madera para no extrañar Renata: Ahora uno ya no puede venir de
a los pobres árboles. día de campo ni de broma.
Erasmo: ¿Qué puede hacer uno en contra Erasmo: En mis mejores años también me
de esos depredadores de bosques? dedicaba a la caza.
Renata: Ya que no hay ni un solo arboli- Renata: ¡No me diga! ¡Qué emocionante!
to, alguien debería aprovechar para Erasmo: Cazaba conejos, y los vendía a
poner uno de esos centros comer- los restaurantes. A veces solo les
ciales que tienen en las ciudades. entregaba a los conejitos desolla-
Se vería más bonito en vez de este dos, pues con su piel hacía llaveros.
vacío. Eso sería muy atractivo para También cacé varios venados, hasta
los turistas, ahora que acabaron con que se fueron extinguiendo poco a
el pobre río y el bosque. poco en esta zona, no sé por qué.
Erasmo: Ah, sí. ¡Qué bosque tan bello te- Renata: Los venados eran hermosos.
níamos! En mis mejores años venía a Erasmo: Aún tengo siete cabezas diseca-
hacer ejercicio. das colgando en la casa. Y la mejor
Renata: Aún recuerdo el pasto verde. experiencia era matar osos.
Cuando teníamos suerte podíamos Renata: ¡Qué miedo! Yo nunca pude ver
ver venados o conejos corriendo. uno, ya no me tocó.
Erasmo: ¡Qué belleza! Erasmo: Había bastantes y yo sabía que
Renata: Aunque era muy molesto cuando eran muy peligrosos. Por eso me de-
caía la tarde y salían los mosquitos. diqué a cazarlos uno por uno. Era
Uno de mis hermanos casi se mue- muy divertido cuando lograba dispa-
re por un piquete. Se puso tan mal rarles y cuando estaban desangrán-
que tuvimos que irnos corriendo al dose, los remataba aventándoles
centro de salud, ya no pudimos re- una roca en la cabeza. Los pobres
coger la basura ni apagar la fogata se retorcían. Ahora ya no hay ni uno
que preparó mi papá. Al otro día Renata: Este lugar se ha vuelto deprimente.
nos enteramos que hubo un incendio Erasmo: Lo único que me entusiasma es la
en el bosque y se quemaron varias feria del pueblo. Las peleas de ga-
hectáreas. Imagínese el peligro en llos, las corridas de toros.
305
Renata: Me encanta ver cómo mueren esos Erasmo: La entiendo. Pero, ¿qué puede ha-
animales. cer una persona para cambiar todo
Erasmo: Aunque este año la feria fue un esto?
fracaso. Renata: Lo primero que hay que hacer es
Renata: Yo no pude ir, ¿qué pasó? limpiar el río.
Erasmo: Un grupo de muchachitos citadinos Erasmo: Yo la ayudaría con gusto, pero ni
que no tienen nada que hacer vinie- usted ni yo lograríamos quitar toda
ron a protestar e impidieron que se esta basura en muchos años.
organizara el palenque. Solo hubo Renata: Hay que ser prácticos. Vamos a
una o dos peleas de gallos y ninguna quemar toda esta basura.
corrida de toros. Lo arruinaron. Erasmo: Tiene razón. El fuego siempre ex-
Renata: Yo no entiendo a esa gente. tingue lo malo.
Erasmo: Son unos mugrosos. Creo que nun-
ca se bañan para no desperdiciar Voy a mi camioneta a traer un poco de
agua. gasolina.
Renata: Si quieren hacer algo para salvar
al planeta deberían pensar en algo Renata: Buena idea.
útil, no interrumpir una tradición de Erasmo: Espere, no tardo.
tantos años.
Erasmo: Y los toros no son solo una tradi- Escena 2
ción, está considerado como un arte. Erasmo sale. Renata recoge su balde. En-
tre la basura algo se mueve hasta que sale
Pausa. una mano que pide ayuda. Renata no sabe
qué hacer y empieza a patear la mano en
Renata: Deberíamos hacer algo. vez de ayudarla.
Erasmo: ¿De qué habla?
Renata: Después de platicar todo esto Renata: Vete, no sé quién eres.
con usted, me he dado cuenta de
que no puedo permitir que las cosas Con dificultad, la Madre Naturaleza logra
sigan así. No quiero que mis hijos salir del río de basura.
crezcan en este mundo donde hay
sequías, escasez de agua, cambio Renata: ¿Qué estabas haciendo ahí?
climático, contaminación, especies Madre Naturaleza: Vine a detenerte, Renata.
en extinción. Renata: ¿Cómo sabes mi nombre?
306
Madre Naturaleza: Eso no importa. Renata: Es una de esas ecologistas que se
Renata: ¿Y por qué quieres detenerme? No cree la Madre Naturaleza.
estoy haciendo nada malo. Erasmo: Usted y sus amiguitos ya arrui-
Madre Naturaleza: Estás a punto de crear naron el palenque, ahora no voy a
una catástrofe. Soy la Madre Na- permitir que se interponga en esto.
turaleza. Madre Naturaleza: Están locos, no tienen
Renata: ¿Qué es eso? idea de lo que van a provocar.
Madre Naturaleza: ¿Nunca has escuchado Renata: Vamos a rescatar nuestro bosque
de mí? de este desastre. Queremos agua,
Renata: No. Debes ser una de esas que aire puro…
impide las corridas de toros. Tienes Madre Naturaleza: Ustedes no quieren nada
toda la facha, además te ves enfer- de eso. Solo van a destruir todo.
ma, golpeada.
Madre Naturaleza: No, yo soy auténti- El bidón cae al montón de basura. Los tres
ca, aunque un poquito traquetea- se quedan tirados en el piso. Erasmo saca
da. He existido desde que se creó un cerillo y lo enciende. Madre Naturaleza
el universo. Si quemas esta canti- lo apaga de un soplido y le quita la caja de
dad de basura vas a generar que cerillos a Erasmo.
el aire se contamine con miles de
sustancias tóxicas. Erasmo: Esta jovencita me está cayendo
muy mal.
Escena 3 Madre Naturaleza: Váyanse por favor.
Erasmo regresa con un bidón de gasolina. Renata: Eres tan necia.
Madre Naturaleza: Les aseguro que yo sé
Erasmo: Aquí está la gasolina. Buenas tar- más que ustedes sobre cómo ayudar
des, señorita. a este bosque o lo que queda de él.
No me ayuden, se los suplico.
Erasmo empieza a rociar la basura con el Erasmo: Si supiera ayudar al ambiente, no
líquido. Madre Naturaleza trata de im- estaríamos así.
pedirlo y forcejea con Erasmo. Renata se Madre Naturaleza: Todos hemos provocado
une a la lucha, los tres tratan de obtener esto. Pero si no saben cómo ayudar,
el bidón. mejor sigan con su vida. Les ase-
guro que lo que están pensando no
Erasmo: ¿Qué le pasa? resuelve nada.
307
Renata: Bueno, está bien, como quieras. Madre Naturaleza: A lo mejor si logran
Tal vez no sabemos mucho, pero no educarse, solo así.
te pongas así. Ya nos vamos. Con
todo esto, ya me dio hambre. Oscuro.
Erasmo: Yo invito la comida.
Renata: Se me antojaron unos tacos de Fin.
carne de armadillo que venden en el
mercado del pueblo.
Madre Naturaleza: ¡Carne de armadillo!
Renata: Sí, ¿a poco no los has probado?
Madre Naturaleza: El armadillo está en
extinción.
Renata: ¿A poco? A ver si usted tiene una
mejor idea para que el río vuelva a
tener agua.
Madre Naturaleza: Yo también espero que
se me ocurra algo.
Erasmo: Hasta luego.

Renata y Erasmo salen. Madre Naturaleza


respira aliviada.

Escena 4
Un hombre entra a escena, hace un ade-
mán con la cabeza saludando a Madre Na-
turaleza, quien saluda con la mano cordial
y después comienza a recoger el montón
de basura. El hombre le ayuda.

Hombre: ¿Usted cree que todavía tenemos


remedio?
Madre Naturaleza: ¿Quién?
Hombre: La humanidad.

308
Las apariencias engañan Nabor: A nosotros no nos gusta tener otros
amigos, y menos gente como tú.
Prevención de adicciones
Federico: ¿Qué tengo de malo?
Gerardo: Hablas demasiado.
Personajes Federico: Yo quería quedarme en mi pue-
- Gerardo - Federico blo, pero allá no hay otra escuela
- Nabor - Anselmo más que la primaria y ya la terminé.
Nabor: Espérate, ¿dices que vienes de Los
Espacio Olivos?
Una esquina en un pueblo. Federico: Sí. Es un pueblo muy bonito.
Nabor: Dicen que es muy peligroso.
Escena 1 Federico: Si no te metes con nadie, no
Gerardo y Nabor están sentados en el piso, pasa nada.
uniformados y con mochilas. Federico llega, Gerardo: No te conviene ser nuestro amigo.
también uniformado y se para frente a ellos. Mejor dedícate a estudiar.
Federico: Siempre es bueno conocer gente.
Federico: Me llamo Federico. Nabor: ¿No te han dicho que hay personas
Gerardo: ¿Y a mí qué me importa? que no te convienen? ¿Qué son mala
Federico: Vengo de Los Olivos, el pueblito influencia? Eso somos nosotros. Hay
que está pasando el puente. muchos chavitos que hacen cosas
Nabor: Ya sabemos dónde está, ¿por qué sanas. Júntate con ellos.
no te regresas a tu pueblo? Debe Federico: No. Yo quiero juntarme con uste-
estar esperándote tu mamá. des. Sé que me conviene.
Federico: Aún falta una hora para que
pase mi camión. ¿Puedo sentarme Nabor y Gerardo se quedan viendo ex-
con ustedes? trañados.
Gerardo: Ni se te ocurra.
Nabor: No nos gusta hablar con nadie, ¿en- Gerardo: ¿Traes dinero?
tiendes? Federico: No.
Federico: No entiendo. Es bueno conocer a Gerardo: Debes traer lo de tu camión.
otras personas. Federico: Sí, pero es como si ese dinero no
Gerardo: Tú eres nuevo en la escuela, existiera.
¿verdad? Nabor: Préstanos lo de tu camión, mañana
Federico: Sí. Estoy buscando amigos. te lo pagamos.
309
Federico: No podría regresar a mi casa. En Gerardo: Ese chavito es muy raro. ¿Crees
el camión siempre te cobran. que se le haya caído a su mamá
Nabor: Le puedes decir al chofer que ma- cuando era chiquito?
ñana le pagas. Nabor: ¿Por qué piensas eso?
Federico: Bueno, tal vez lo entienda. El Gerardo: Habla extraño.
chofer es buena persona. Nabor: ¿Quién va a ir por las chelas?
Gerardo: Entonces danos el dinero. Nomás Gerardo: Yo no. El otro día el señor de la tien-
es para completar. da me cachó robándome unos chicles.
Federico: ¿Para qué necesitan dinero? Nabor: Yo creo que ya se le olvidó. Ve tú,
Nabor: Vamos a comprar cervezas. porque mi mamá debe estar buscán-
Federico: Nunca he probado la cerveza, dome y el primer lugar al que va es
quiero probarla. a la tienda.
Gerardo: Nadie te ha invitado. Gerardo: No creo que se le haya pasado
Federico: Si les estoy prestando dinero, el enojo.
tengo derecho a probar la cerveza. Federico: Si quieren yo puedo ir.
Gerardo: Estás muy chamaco para tomar Gerardo: ¿Ya vas a molestarnos otra vez?
cerveza. Federico: A mí siempre me venden cerve-
Federico: ¿Y ustedes por qué si pueden? zas. Dicen que me veo más grande.
Vamos en el mismo salón. Nabor: No te vamos a dar nada. Ni seremos
Nabor: Tenemos más experiencia tomando tus amigos.
cerveza. Si tomaras una, te caerías Federico: Está bien. Solo será un favor.
de borracho. Gerardo: Ni se te ocurra escaparte con el
Federico: ¿Cómo saben? dinero.
Gerardo: Se nota en tu cara que no aguan- Federico: No, a los amigos no se les hace eso.
tas nada. Regresaré con la cerveza y brinda-
Nabor: Hazte para allá y no nos hables. remos por el primer día de clases.
Federico: ¿Y no me darán cerveza? Nabor: Bueno, ya estuvo. Si no entiendes
Gerardo: O te haces para allá o te hace- con palabras, a ver si con unos bue-
mos a la fuerza. nos trancazos te queda claro que no
somos tus amigos.
Federico se aleja un poco de ellos, pero Gerardo: Cálmate, Nabor. No le hagas caso.
aún puede escuchar lo que dicen Nabor y
Gerardo. Gerardo jala a Nabor y trata de calmarlo.
Federico se ve desconcertado.
310
Nabor: ¿Qué te pasa? Nunca te había vis- Federico: ¿Eso crees? Si quieres ya no voy
to así. por las cervezas y por el dinero que
Gerardo: Es que ya me puso de malas. ibas a gastarte en eso, te puedo
Nabor: Ahorita que vaya por las cervezas vender un cigarrito más para que al
lo corremos y ya. rato te relajes en tu casa.
Nabor: No te creo.
Federico saca algo de su mochila y se Federico: ¿Qué es lo que no crees?
acerca a ambos. Nabor: Que alguien como tú se dedique a
esto.
Federico: Discúlpame. Ya entendí. Acepta Federico: Yo no me dedico a nada. Simple-
esto, por favor. mente me gusta compartir lo que
tengo a buen precio con los amigos.
Federico le extiende un cigarro. Gerardo: Bueno, dame otro entonces.
Federico: Así me gusta.
Gerardo: Yo no fumo. Nabor: ¿Y a mí no me regalas otro?
Federico: No es un cigarro normal. Este va Federico: Regalado nada. Este cigarro fue
a tranquilizarte. un regalo para los dos. Si quieres
Gerardo: ¿Qué es? más, mañana me traes el dinero y te
Federico: Tú lo sabes. paso los que quieras.
Nabor: ¿De dónde lo sacaste? Gerardo: Aguas, ya se paró una patrulla.
Federico: No puedo decirles. Pero cuan- Federico: Tranquilos, ustedes como si nada.
do necesiten, solo díganme. Este es Nabor: Es el poli Anselmo.
gratis para que se calmen los dos. Gerardo: ¡Uy, ese ya nos trae de encargo!
Gerardo: ¿Tú vendes estas cosas? Federico: Calmados, ahorita nos arregla-
Federico: Y vendo otras cosas, por si quie- mos con él.
ren probar.
Nabor: Yo nunca he probado estas cosas. Escena 2
Federico: Este es el momento perfecto. Anselmo entra y observa a los tres.

Nabor y Gerardo observan el cigarro. Anselmo: ¿Qué pasó, muchachos? ¿Cómo


estuvo la escuela?
Gerardo: Yo no necesito estas cosas para Gerardo: Muy bien.
calmarme. Nabor: Más o menos.
Federico: Hola, soy Federico.
311
Anselmo: Mucho gusto, Federico. Ya te co- Anselmo: Sí, pero conozco más a su padre.
nozco. Gerardo: ¿De dónde o por qué?
Federico: Yo no me acuerdo de usted. Anselmo: Un tiempo me transfirieron para
Anselmo: Eres de Los Olivos, ¿no? patrullar en Los Olivos. Las cosas se
Federico: Sí. pusieron muy feas. El padre de este
Anselmo: ¿Y ya te mandaron a hacer ne- chamaco es uno de los distribuidores
gocio por acá? de droga por allá. Y por lo que veo
Federico: Solo vengo a estudiar. En Los ya quieren expandirse.
Olivos no hay secundaria. Nabor: No le creo.
Anselmo: Sí, claro. Ya es algo tarde, debe- Anselmo: Ustedes son capaces de volverse
rías ir en camino a Los Olivos. clientes asiduos de esta gente. No
Federico: Estoy esperando mi camión. Tar- se vayan con la imagen de que este
da un poco. chavito es muy amable y tonto, en
Anselmo: Acá no pasa el camión a Los Oli- el fondo son más listos de lo que
vos. ustedes creen.
Federico: ¿De verdad? Qué bueno que me Gerardo: A nosotros nadie nos va a enga-
avisa, ¿podría decirme en dónde ñar.
puedo tomarlo? Anselmo: Ya sé cómo son ustedes y se
Anselmo: Dos calles a la derecha. Salen creen muy malos, pero no vayan a
cada diez minutos. caer en esto. Y será mejor que me
Federico: No sabe cómo le agradezco. Me den los cigarros.
voy entonces. Seguro nos veremos Nabor: ¿Cuáles cigarros?
pronto. Gerardo: Nosotros no fumamos.
Anselmo: Eso espero, haré todo lo posible Anselmo: No se hagan.
por no perderte de vista.
Federico: Adiós amigos. Gerardo y Nabor le dan los cigarros a An-
selmo quien los destruye en ese momento
Federico sale. y sale.

Escena 3 Escena 4
Anselmo: ¿Y ustedes qué? ¿Ya hicieron un Gerardo: Mañana le voy a pedir que me
amiguito? regale otro cigarro.
Gerardo: ¿A poco usted lo conoce, An- Nabor: No te va a regalar nada. Lo que
selmo? quiere es hacer negocio.
312
Gerardo: Entonces mañana sí compramos
unas cervezas.
Nabor: A ver si “nuestro amigo” no nos
quita el dinero otra vez.

Nabor y Gerardo salen.

Fin.

313
Anexo II

Lotería musical

Tarjetas recortables
Piano Guitarra Flauta

Tambor Violín Pandero


Ilustraciones: Scarlet Rocío Galindo Monteagudo

Claves Triángulo Trompeta


315
Ilustraciones: Scarlet Rocío Galindo Monteagudo

Flauta

Guitarra
Violín
Pandero

317
Ilustraciones: Scarlet Rocío Galindo Monteagudo

Piano

Tambor
Violín
Guitarra

319
Ilustraciones: Scarlet Rocío Galindo Monteagudo

Violín

Trompeta
Tambor
Pandero

321
Ilustraciones: Scarlet Rocío Galindo Monteagudo

Claves
Tambor
Violín

Triángulo
323
Anexo III

Argumento
de la ópera
La italiana en Argel2

Es una ópera en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano de Angelo Anelli, basado en
un texto anterior musicado por Luigi Mosca. Narra la historia de Isabella, una italiana que se fue a Argelia para
conseguir la libertad de su amado, Lindoro, esclavo de un hombre muy poderoso del país, Mustafá. La heroína
intentó también ayudar en la relación matrimonial entre Mustafá y su mujer, Elvira.

Argumento del aria Cruda sorte! Amor tiranno!


ubicado en la escena II del acto I.

Una playa en Argel, a lo lejos se ven los restos de un naufragio. Entre sus pasajeros se encuentran Isabella,
en busca de Lindoro, y Taddeo, su compañero de viaje y amante en potencia. Isabella, víctima del desastre y
rodeada por los piratas argelinos que se apoderan del botín del barco hundido, se lamenta de su suerte en una
triste cavatina Cruda sorte! Amor tiranno!; sin embargo, pronto se da cuenta que resulta mucho más importante
en este momento saber cómo salir con bien de la situación en que se encuentra, que seguir echando de menos
a su amado y extraviado Lindoro. Los piratas descubren que la acompaña un viejo, Taddeo. Isabella afirma ser su
sobrina, lo que no es cierto, y que ambos proceden de Italia. Haly y sus hombres los toman presos. Haly queda
encantado al saber que ella es italiana, y le promete ser la favorita del harén. Cuando Taddeo e Isabella se quedan
solos discuten. El viejo le echa en cara el haberse aprovechado de su amor para ir en busca de Lindoro y añade
que ya está harto de esta situación; Isabella está irritada por los celos que Taddeo siente por Lindoro. Ambos
deciden separarse, pero al instante se dan cuenta que sacarán mejor partido de todo estando juntos y haciéndose
pasar por tío y sobrina. Entran Mustafá y Lindoro. Aquél le cuenta al joven que un buque está a punto de partir
para Italia. Si acepta casarse con su esposa, le dejaría tomarlo. Aparece Elvira, quien no quiere abandonar a su
esposo, pues todavía lo ama. En este preciso instante, vuelve Haly y le comunica al rey que ya ha encontrado a la
italiana de sus sueños. Mustafá está lleno de gozo, así podrá amar a una mujer tan fogosa.

2
Wikipedia. La enciclopedia libre. Consultado en http://es.wikipedia.org/wiki/La_italiana_en_Argel#Argumento, el 30 de noviembre de 2011.
326
Referencias

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Wikipedia. La enciclopedia libre (2011c). Consultado en http://es.wikipedia.org/wiki/Gianni_Schicchi, vcv, el 14
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Literato.es, consultado en http://www.literato.es/frases_eduardo_galeano, el 17 de abril del 2013.

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Esta obra se terminó de imprimir en 2016,
con un tiraje de 1,200 ejemplares,
en Fondo de Fomento y Desarrollo
de la Investigación Científica y Tecnológica (Fondict),
Carlos Hank González Pte. 248, col. Hípico,
Metepec, Estado de México.

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