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RESOLUCION DE SUPERINTENDENCIA ADMINISTRATIVA N° /2018.

VISTOS:

Estos autos caratulados “AFIP y Sr. Sergio R. BRODSKY Y OTROS (I.G.J) c/ Juez de Ejecución N° 1 Comodoro
Rivadavia – Dr. Gustavo TOQUIER (SUMARIO N° 127/16 CONSEJO DE LA MAGISTRATURA”, de los que

RESULTA:

Que con fecha 16 de junio de 2016 se inician las referidas actuaciones con la presentación realizada por la
Administración de Ingresos Públicos (AFIP) a través del Jefe (Int) del Distrito Esquel a cargo de la Dirección
Regional Comodoro Rivadavia, Sr. Eduardo Alberto Bertone y del Sr. Julián Pablo Coronel, Jefe (Int) de la
Sección Penal Tributaria de dicha Delegación regional, mediante la cual formalizan denuncia ante el
Consejo de la Magistratura al Sr. Juez de Ejecución N° 1 de Comodoro Rivadavia, Dr. Gustavo Luis H. Toquier,
por mal desempeño en funciones (art. 14 inc. a) de la Ley V N° 80.

Señalan que los hechos en que se basa su actuación, podrían constituir a la vez, desconocimiento
inexcusable del derecho e incluso podrían encuadrar en la posible comisión de delito en ejercicio de sus
funciones (art. 15 incs. b) y d) de la Ley V N° 80).

En el mismo sentido, con fecha 29 de julio de 2016, se presentan ante el mismo Consejo de la Magistratura
los Sres. Sergio L. Brodsky, Inspector General de Justicia de la Nación, Osvaldo J. Norte Sabino, Coordinador
Ejecutivo de la IGJ e Ignacio A. Falke, Coordinador del Departamento de Asuntos Judiciales de la IGJ.

Que promueven denuncia por mal desempeño de conformidad con el art. 165, CPCh y arts. 15, inc. a), 16
inc. a) y c) y 19 de la Ley provincial V nº 80. Consideran que el Sr. Juez Toquier se encuentra incurso en la
causal de mal desempeño, habida cuenta del ejercicio abusivo y arbitrario del poder jurisdiccional que le
fue conferido. Resumen los hechos en que no solo el Juez Toquier no cumplió con los pasos que le indican
los distintos Códigos Procesales, sino que se advierte que el Magistrado ha adoptado una clara e inequívoca
posición al hacer suyos los fundamentos de la concursada Oil Combustibles S.A. a fin de levantar las
medidas cautelares trabadas por otro Juez de distinta jurisdicción. Consideran violado el art. 18, CN.

Con fecha 31 de agosto de 2016, la Comisión de Admisibilidad en pleno, propuso acumular ambas
denuncias, bajo el número de expediente 127/16, dada la conexidad material entre ellas y declarar
admisibles las mismas.

Conforme al art. 10 del Reglamento de Denuncias y Procedimiento Sumarial, se designó, por el Consejo de
la Magistratura, al Dr. Rafael Luchelli como Consejero Instructor, cuyo informe luce agregado a fs. 457 a 502.

Que con fecha 08 de febrero de 2017 el Sr. Instructor Dr. Luchelli presentó ante el Consejo sus conclusiones,
las que pueden resumirse en lo siguiente: a) remitir las actuaciones al Tribunal de Enjuiciamiento, dado que
la conducta desplegada por el Magistrado estaría encuadrada en la causal de mal desempeño de sus
funciones ( art. 15, inc. a), ley V nº 80 y la posible comisión de delito en el ejercicio de sus funciones ( art.
15, inc. d), ley cit. En tal sentido, solicitó al Tribunal de Enjuiciamiento la inmediata suspensión del
magistrado sumariado.

Que para arribar a tal conclusión, se valió de la, a su juicio, acreditada conducta manifestada por el
magistrado la obstinación del sumariado en mantener la competencia y continuar con el trámite del
concurso, el que redundó en perjuicios tanto a la concursada como a sus acreedores, al tener que formular
numerosas presentaciones en múltiples instancias en defensa de sus derechos, las que fueron luego, en su
mayoría, privadas de efectos por la Cámara Nacional en lo Comercial. Presagió que tal dispendio de
actividad traería consecuencias disvaliosas para las partes involucradas, las que se verían traducidas en
concepto de honorarios.

Que mediante Acta N° 251/17CM de fecha 20 de febrero de 2017 el Consejo de la Magistratura del Chubut,
tras debatir al respecto, dispuso que no había lugar para la remisión de los autos al Tribunal de
Enjuiciamiento, debiendo en cambio remitírselas a este Superior Tribunal de Justicia, para que considerara
la posible comisión de una falta en el ejercicio de la función, del Juez de Ejecución Dr. Gustavo Toquier,
principalmente referida a la postura sostenida por el Magistrado con intensidad y persistencia de no remitir
el expediente principal a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a los fines de que la misma resolviese el
conflicto positivo de competencia suscitado.

Que mediante Resolución Administrativa General N° 4049/17, este Superior Tribunal resolvió tomar
conocimiento y registrar sesenta y dos (62) días de licencia otorgada por el Cuerpo Médico Forense, al
mencionado Magistrado, desde el 02/10/2017 y hasta el 02/12/2017 inclusive, de acuerdo al Acta de Junta
Médica expedida por el Cuerpo Médico Forense y lo previsto en el art. 26 del Reglamento Interno General.

Que en fecha 15 de diciembre de 2017, se procedió a correr traslado de las presentes actuaciones al Dr.
Gustavo Toquier a fin que formulara su descargo, por el termino de diez (10) días hábiles, y el que luce
agregado a fs. 21/24.

CONSIDERANDO:

Que con fecha 30 de marzo de 2016, el Juzgado Federal en lo Contencioso Administrativo nº 2 de la Capital
Federal dictó una medida cautelar de no innovar en los autos “AFIP c/ OIL COMBUSTIBLES S.A. y otros s/
Medida Cautelar ( expte 84717/16). Tal medida cautelar disponía que la mencionada empresa y sus
sociedades controlantes Inversora M&S SA y OIL M&S se abstuvieran de realizar cualquier acto que
implique su escisión del Grupo Indalo y/o la afectación del crédito fiscal que la primera mantiene con el
Fisco Nacional en concepto de impuestos sobre la transferencia de combustibles ( ley 23966) y sus
accesorios. En tal sentido se ordenó el libramiento de oficio a la Inspección General de Justicia a fin de
impedir cualquier inscripción que implicara el desmembramiento y/o modificación del estatus jurídico de
las empresas mencionadas, ya sea a través de la transferencia de paquetes accionarios, escisiones, fusiones
y todo otro tipo de reorganización empresaria y el cambio de sede social de dichas sociedades fuera de la
Ciudad autónoma de Buenos Aires.

La cautelar establecía un límite temporal: tendría vigencia hasta tanto Oil Combustibles S.A. cancelara la
deuda que mantenía con el ente recaudador u otorgara las garantías suficientes.

Cabe señalar que en sus consideraciones, la resolución que dictó la mentada medida cautelar basó la
verosimilitud del derecho en una deuda autodeclarada, de la empresa con el ente recaudador de $
7.665.771.438,63 al 30 de marzo de 2016, fecha de su dictado. En tal sentido, abundó la resolución que
dicha deuda surgía de verificar los planes de facilidades de pago otorgados a la empresa. Ello, sin perjuicio
de destacar que de las copias de los balances y estados contables correspondientes a los ejercicios 2012,
2013,2014 y 2015 daban cuenta de transferencias de sumas de dinero por parte de Oil Combustibles S.A. a
otras empresas de Grupo Indalo, principalmente a sus accionistas Inversora M&S y Oil M&S, situación que
se replicaba en otros empresas componentes del Grupo, como South Investment SA, Ganadería Santa Elena
SRL, Indalo Inversiones Arg SA y TELEPIU S.A. Destacó también la resolución que del informe elaborado por
la auditoría externa Delloitte & Co, surgía la precaria situación económica de la aludida sociedad Oil
Combustibles S.A. si se la aislaba del grupo económico. A ello, debería sumarse, indicó, el informe de la
situación fiscal de la empresa, realizado por la Dirección de Fiscalización de Grandes Contribuyentes
Nacionales de la AFIP, el que concluyó, con fecha 14 de marzo de 2016 acerca de “la existencia de una
incertidumbre que pueda generar duda sobre la capacidad de la entidad para continuar como empresa en
funcionamiento”. Abundó esa resolución en argumentos que sostuvieron su decisión.

Por su parte, con fecha 08 de abril de 2016, el Dr. Gustavo Toquier, Juez a cargo del Juzgado de Ejecución nª
1 de Comodoro Rivadavia, dictó resolución de apertura del concurso de Oil Combustibles SA, valiéndose
para admitir su competencia y así decidir, de un conforme administrativo de la IGJ Chubut, ya que la
empresa había iniciado el trámite de inscripción en la IGJ Chubut para mutar su domicilio, siendo que hasta
entonces el legal y social de la empresa Oil Combustibles S.A. era, según inscripción en la Inspección
General de Justicia de Nación, el de la Av. Córdoba 657, 7º piso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
desde el 28 de enero de 2010.

Que con fecha 03 de mayo de 2016 el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 4,
Secretaria N° 8 a cargo del Dr. Héctor Hugo Vitale resolvió hacer lugar a la inhibitoria planteada por la AFIP y
con fecha 05 de mayo de 2016 comunicó al Dr. Gustavo Toquier, mediante Oficio Ley 22.172, esa
circunstancia.

Que este Superior Tribunal de Justicia no ingresará en el análisis de los fundamentos jurídicos tenidos en
cuenta por el Dr. Toquier para desestimar prima facie el oficio librado, ni los pasos seguidos por él, con
posterioridad para remitir finalmente el expediente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ello ha sido
analizado por el Consejo de la Magistratura con los resultados consabidos, y llegan a esta sede a fin de
considerar la aplicación de una sanción en los términos de su poder disciplinario derivado de sus facultades
de Superintendencia.

En esta inteligencia es dable analizar si el Sr. Juez Toquier, es merecedor de una sanción disciplinaria por
haber incurrido en una falta administrativa, debiendo deslindarse aquella, de lo propio de la “buena
conducta”, cuyo defecto permite la cesantía o separación, y que ya ha sido juzgado por el Consejo de la
Magistratura.

Es que esta Superintendencia debe velar por una cabal y digna administración de justicia.

El art. 10 del CPCCH señala, frente a un pedido de inhibitoria formulado por otro Juez, que si el requerido
mantuviere su competencia, enviará sin otra sustanciación las actuaciones al Tribunal competente para
dirimir la contienda y lo comunicará sin demora al Tribunal requirente para que remita las suyas.

Es decir que, recibido por el Dr. Toquier el oficio remitido por el Juez Vitale, debió pronunciarse aceptando o
no la inhibición, y de haber decidido por esto último, sin más trámite ni sustanciación, debió remitir los
actuados al Tribunal común que debía entender en el conflicto de competencia suscitado, esto es, la Corte
Suprema de Justicia de la Nación.

La cuestión a esa altura de los acontecimientos procesales había dejado de ser inter partes, para convertirse
en una cuestión entre jueces.

Se tiene en cuenta además, que con fecha 23 de agosto de 2016, la Corte Suprema de Justicia de la Nación
dispuso suspender el trámite del proceso concursal tanto en sus actuaciones principales, como en sus
incidentes, solicitando al Juzgado Letrado de Primera Instancia de Ejecución nª 1 de Comodoro Rivadavia, la
inmediata remisión de los originales de todas las actuaciones, disponiendo además que una vez recibidos
dichos originales se diera intervención a la Procuración General de la Nación, en los términos del art. 2, inc.
f de la ley 27.418.

Para decretar dicho suspensión, la Corte Nacional tuvo en cuenta que el Dr. Toquier solo había enviado
copias certificadas de las actuaciones, y tras ratificar su propia competencia, había dispuesto la
continuación del trámite del concurso. El Supremo Tribunal entendió la necesidad de dicha suspensión para
“evitar consecuencias que podrían comprometer hondamente la administración de justicia”, expresión que
muestra a las claras la gravedad del tema en disputa.

Con posterioridad, la Corte Nacional declaró la competencia de la Justicia Nacional Comercial (Fallos
339:1336, 20.09.2016) y con fecha 15 de noviembre de 2017 dispuso decretar la nulidad de la sentencia de
apertura del concurso de la empresa en cuestión dictada por el Juez Toquier, decisión que se vio compelida
a adoptar en uso de las facultades del art. 16, 2ª parte, de la ley 48 y en orden a los principios de economía
y celeridad. Ello da la pauta, una vez más, de la extrema gravedad que implicaba la cuestión en tratamiento
para nuestro Supremo Tribunal.

En la oportunidad de atribuir la competencia a la Justicia Nacional en lo Comercial, la Corte hizo propios los
términos del Procurador, quien en su dictamen del 14 de septiembre de 2016 señaló que “...la Corte
Suprema tiene reiteradamente dicho que las normas de competencia de la ley de concursos son de orden
público y contienen criterios claros de aplicación, por lo que no pueden ser soslayadas por las partes ni por
los tribunales (Fallos: 323:3647)”.

Las circunstancias expresadas en los párrafos precedentes no han de ser soslayadas tampoco por esta
Superintendencia.

El término “sin otra sustanciación”, en ese marco, significa sin más trámite ni demora. Ello así, pues
interpretar en contario constituye una flagrante violación al principio de celeridad procesal, máxime en
casos como el que se encontraba bajo juzgamiento, en el cual dos órganos del Estado venían solicitando la
inhibitoria ante otro Juez e invocaban graves perjuicios en contra del Estado Nacional. Ante la duda, el Juez
Toquier no debió vacilar en remitir las actuaciones al Tribunal Superior competente común.

Se dice ello así, pues, más allá de encontrarnos frente a un conflicto de competencia que genera lógicas
dudas sobre el juez natural de la causa, el Sr. Juez Toquier no pudo soslayar los argumentos tenidos en
cuenta por los cuales el Sr. Juez Federal en lo Contencioso Administrativo nª 2 de Capital Federal había
dictado la medida cautelar de no innovar, y no pudo dejar de evaluar que la demora en la resolución del
conflicto de competencia podía redundar en perjuicio del patrimonio del Estado.

También debió representarse la posibilidad de que recayeran nulidades sobre sus decisiones, lo que a la
postre sucedió.

No obstante ello, pese a tener noticia, aunque más no fuere informal, de la existencia de un conflicto de
competencia desde el 05 de mayo de 2016, que ponía en juego la suya respecto de las actuaciones del
concurso, razonablemente no debió tomarse todo el tiempo que transcurrió entre esa fecha y la que en
definitiva remitió las actuaciones a la CSJN, esto es el 01 de agosto de 2016.

Es decir, pese a lo dispuesto expresamente por el art 10 de nuestra ley adjetiva, que en forma contundente
señala que el Juez, al sostener su competencia, debe remitir las actuaciones al Tribunal Superior común
“sin otra sustanciación”, continuó con el trámite del concurso y demoró casi tres meses para concretar su
remisión, la que sólo formalizó en copia certificada. La Corte debió instarlo a desprenderse de las
actuaciones originales.

De esta forma, con su conducta comprometió su imparcialidad y la de todo el Poder Judicial provincial,
provocó un escándalo jurídico entre jurisdicciones, opacó la imagen del sistema judicial provincial y violó los
deberes de eficiencia, probidad, diligencia, responsabilidad, imparcialidad, objetividad, buena fe y lealtad
procesal. Ello, constituye un hecho de gravedad tal que este Superior Tribunal no puede tolerar.

Se encontraba en juego el patrimonio del Estado Nacional, en un monto varias veces millonario. Sin
embargo el Juez Toquier, desatendiendo la norma procesal que le obligaba a remitir la causa al Tribunal
Superior hizo caso omiso de ello, sin evaluar las consecuencias disvaliosas que ello podía acarrear al Fisco
Nacional.

No consideró, ni los fundamentos del Juez Federal a la hora de dictar la medida cautelar, ni su contenido, ni
los argumentos tenidos en cuenta por el Juez Nacional en lo Comercial para, por lo menos, evaluar la
posibilidad de ser Juez incompetente para entender en el proceso concursal.

Obró con falta de prudencia y previsibilidad y avanzó en un proceso concursal que a la postre la Corte
Nacional descalificó y nulificó.

El dictamen del Procurador, que la Corte hizo suyo, da cuenta del interés público comprometido, y redunda
también en la gravedad de la cuestión que el Juez Toquier tenía bajo análisis, pese a lo cual no vaciló ni un
instante en desatender la norma adjetiva local, sin representarse ninguna de las consecuencias que
finalmente sucedieron: la atribución de la competencia a la justicia Nacional y la nulidad de la sentencia de
apertura del concurso, medidas dictadas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Esta desatención, ligereza, obstinación, negligencia en su accionar, hace suficiente mérito para entender
que el Dr. Toquier ha quedado incurso en incumplimiento a sus obligaciones de eficiencia, probidad,
lealtad, diligencia, responsabilidad, imparcialidad y objetividad exigidos por el art. 10, inc. a), RIG, art. 4,
inc. b) y e) y arts. 8, 9, incs a) y b), 10, 11, 12 y 15, ley I nº 131.

Por todo ello, la Superintendencia Administrativa del Superior Tribunal de Justicia,

RESUELVE:

1- APLICAR al Dr. Gustavo Luis Toquier, Juez titular del Juzgado Letrado de Primera Instancia de
Ejecución nº 1 de Comodoro Rivadavia la sanción de treinta días de suspensión en el ejercicio de su cargo,
en los términos del art. 47, inc d), RIG. Dicha medida deberá comenzar a computarse desde el día siguiente
al de su notificación,

2- REGISTRESE y comuníquese.-

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