You are on page 1of 5

Desigualdad social es la situación social y económica desigual entre

ciudadanos de un estado o entre distintos países. La desigualdad social es lo


opuesto a la igualdad social. La acción de dar un trato diferente a personas
entre las que existen desigualdades sociales, se llama discriminación. Esta
discriminación puede ser positiva o negativa, según vaya en beneficio o
perjuicio de un determinado grupo.
Las desigualdades de ingresos evocan las disparidades de renta entre
individuos, en diferentes naciones del globo. En el seno de un mismo país,
mide las desigualdades entre individuos ricos e individuos pobres. La
desigualdad económica está directamente relacionada con la distribución de
la renta tanto las procedentes del capital como las rentas que proceden del
trabajo.

La historia del campesinado es la historia de su lucha sostenida a través


de vario siglos por mejorar sus condiciones de vida. Las crónicas coloniales
están llenas de revueltas de esclavos e indígenas y de las más variadas
formas de protesta campesina, situación que no sufrió cambios de
importancia después de la independencia. La liberación de los esclavos en el
siglo XVIII señala el punto de partida de una estructura económica en la que
el trabajo campesino responde, en lo fundamental a las circunstancias de la
servidumbre feudal.
La reacción del campesinado, contra un orden de cosas que, sólo ofrecía
como perspectivas la seguridad de una miseria vitalicia, fue de dos tipos. Por
una parte, la lucha por la propiedad de la tierra y contra los privilegios de los
terratenientes que tienen su punto culminante en la Guerra; por la otra,
incorporación a la lucha armada en las partidas, montoneras y ejército de la
época como soldados, en busca de arriesgar en la guerra su vida miserable
contra la posibilidad de una mejora social o económica.
La clase campesina tradicional, se transforma, pues en una clase
descendente, en descomposición tanto por el abandono de las actividades
agrícolas por los importantes contingentes que fluyeron a las ciudades y
campos petroleros como por la Penetración del capitalismo en el campo y el
surgimiento de1os obreros agrícolas (trabajadores asalariados).Para
1900/1950 la población ocupada en la agricultura (incluye ganadería, pesca,
explotaciones forestales, etc.) era de 700 mil trabajadores que
representaban la población activa ocupada en el país. Para 1950 la cifra
absoluta había subido ambia también radicalmente la composición del
campesinado con el crecimiento de los obreros agrícolas, y los asentados por
la Reforma Agraria.
La marginalidad urbana. Cualquier línea convencional de pobreza que se
determine a partir del poder adquisitivo debe establecer distinciones en los
gastos esenciales que marcan la línea de la pobreza, en el ámbito rural como
en el urbano. Las corrientes migratorias hacia las ciudades son el resultado
de la composición del empleo.
Las actividades agropecuarias se desarrollan en zonas rurales, mientras que
en las urbanas se realizan las industriales y de servicios. La expansión
urbana tiene una capacidad de diversificación en la estructura ocupacional y
de ingresos. La marginación se relaciona con el crecimiento anárquico de las
ciudades, que tiene como consecuencia que en la periferia de la ciudad se
encuentren concentrados grupos de población en busca de trabajo o
desempeñando actividades de baja productividad.

Movilidad Social Ascendente. la movilidad social y los tipos de movilidad


que se pueden dar, de igual manera, procuraremos definir la cultura y
analizaremos todos los elementos que encierra la misma, así como los
instrumentos internacionales que regulan y resguardan el efectivo ejercicio y
respeto del derecho a la cultura; también se realiza un breve análisis de la
estrecha relación entre la educación y la cultura, el porqué la importancia de
hablar de educación como auxiliar para maniobrar los códigos culturales
adquiridos por una persona en pro de una movilidad social ascendente;
finalmente se analiza cómo la variedad y segmentación cultural son de vital
importancia e influyen para que las personas de una sociedad adquieran la
capacidad de manejar y decidir entre sistemas de integración diferentes
dentro de una sociedad, teniendo notoriedad en ello la cultura, la variedad
de códigos culturales y la meritocracia de las personas para lograr una
movilidad con trayectoria ascendente.
La cultura es entendida como el conjunto de valores, costumbres, creencias
y prácticas que constituyen la forma de vida de un grupo específico, así
organizaciones internacionales como la UNESCO ponen en relieve que la
cultura es más que una acumulación de obras y de conocimientos al alcance
de una minoría, es decir, va más allá del acceso a las obras de arte y a las
humanidades, concebida más en un sentido adquisición de conocimientos,
forma de vida, necesidad de comunicación; interpretamos en el presente la
cultura en dicho sentido, pues nos interesa apuntar que la cultura trasciende
de los bienes culturales tangibles a aquellos que se encuentran inmersos en
el interior de la sociedad y que no son propiamente mesurables y siendo
parte de un vivir diario, teniendo las personas en una sociedad a través de
un enriquecimiento de códigos culturales, más posibilidades de lograr en su
vida una movilidad social ascendente.
Concepto de nacionalidad. El concepto de la nacionalidad proviene del
latín nascere, por hacer referencia (en principio) al lugar en donde una
persona ha nacido. No se trata sin embargo, de una acreditación del lugar
de nacimiento sino de una relación de la persona contra el Estado, en el que
se concreta efectivamente un conjunto de derechos y deberes
correspondientes por tener precisamente la nacionalidad (y eventualmente,
también la ciudadanía). Es una cualidad social, cultural y espacial influida
por una sumatoria de elementos, que no deben ser analizados de forma
aislada. El concepto puede ser analizado desde distintas órbitas, lo que le
dará sentidos diferentes según el campo de acción que quiera tener.
En el sentido jurídico, la nacionalidad es la pertenencia justamente al orden
legal vigente. Esa creación de derechos y deberes otorga en muchos casos,
por ejemplo, el derecho a elegir los representantes mediante el voto, y se
manifiesta en obligaciones como, en algunos casos, la realización del servicio
militar obligatorio. La forma en la que la nacionalidad legal se adquiere varía
según los países, lo que hace que suceda en muchos casos la existencia de
países que imponen grandes trabas para que se adquiera la nacionalidad,
mientras que en otros es más abierto. Esa flexibilidad se manifiesta según
cual de estos criterios utilicen (en algunos casos aplican más de uno):· Por
haber nacido en el país, sena cual sea la nacionalidad de los padres.
· Porque la nacionalidad del padre, la madre, de ambos o de algún punto
más arriba en la ascendencia ha sido la de ese país.
· O por tener una residencia legal en el país, habiendo pasado una cantidad
determinada de tiempo viviendo allí.
Hay distintas situaciones en las que las personas pueden tener
particularidades con respecto a su nacionalidad. En este sentido, se
denominan apátridas a las personas que no poseen ninguna nacionalidad,
quedando especialmente vulnerables al no recibir los derechos y las
obligaciones correspondientes a ningún país. Las personas que tienen una
doble nacionalidad son las que por los criterios definidos arriba, tienen
capacidad de percibir derechos de nacionalidad de dos países. No todos los
Estados del mundo aceptan la ciudadanía múltiple, pasando a ser una nueva
variable que explica la apertura (o no) de un país a nuevos ciudadanos o
residentes. En el caso de que una persona cumpla con algunos requisitos,
puede modificarse su nacionalidad mediante el proceso conocido como
naturalización.

Origen de la nacionalidad. Nacionalidad es un concepto polisémico de


gran importancia en las ciencias sociales, el derecho privado, el derecho
constitucional y las relaciones internacionales; que puede referirse a:
 Nacionalidad jurídica, administrativa o de pasaporte: la pertenencia de
una persona a un ordenamiento jurídico concreto. Este vínculo de un
individuo con un Estado genera derechos y deberes recíprocos; y para
el constitucionalismo contemporáneo implica el concepto de soberanía
nacional.1 Por ejemplo: argentino, boliviano, brasileño, chileno,
colombiano, costarricense, cubano, dominicano, ecuatoriano, español,
guatemalteco, hondureño, mexicano, nicaragüense, panameño,
paraguayo, peruano, puertorriqueño, salvadoreño, uruguayo,
venezolano.
 Nacionalidad social, identitaria o de sentimiento: la pertenencia a un
grupo social de fuerte personalidad identitaria (el carácter nacional de
un pueblo), que se identifica con el concepto (también polisémico) de
nación, especialmente en el contexto del nacionalismo que se impone
como ideología constitutiva del estado-nación a partir del siglo XIX. La
identificación de este concepto con el anterior depende de la aplicación
del denominado principio de nacionalidad (identidad entre nación y
Estado), que históricamente se pretendió generalizar en Europa tras la
Primera Guerra Mundial (como consecuencia de los denominados 14
puntos de Wilson) y en la mayor parte del mundo tras la Segunda
Guerra Mundial (procesos de descolonización). Tal pretensión ha sido
considerada por variados autores imposible de realizar en la práctica
dada la multiplicidad de identidades y confusión entre diferentes
comunidades, culturas, lenguas, religiones, territorios y fronteras (por
ejemplo, entre vasco, catalán, gallego, quebequense, californiano,
nayarita, sinaloense, jalisciense, huichol, cora, tepehuano, serrano,
costeño, norteño, etc.) ,2 pero es de facto lo que ocurre en los estados
ya asentados (la mayoría de los estados actuales son plurinacionales
en el sentido de albergar más nacionalidades que la nacionalidad
singular que normalmente lo origina).
 Nacionalidad histórica: la denominación que la Constitución española
de 1978 reserva para ciertas comunidades autónomas (las llamadas
nacionalidades históricas), en lugar de la denominación común de
regiones.3 Por ejemplo: Andalucía, Galicia, Aragón, País Vasco,
Cataluña,

Concepto de ciudadanía. Ciudadanía significa el conjunto de derechos y


deberes por los cuales el ciudadano o individuo está sujeto en su relación
con lasociedad en que vive. El término ciudadanía proviene del latín civitas,
que significa ciudad. Por tanto, ciudadanía es la condición que se otorga al
ciudadano de ser miembro de una comunidad organizada.
La ciudadanía implica derechos y deberes que deben ser cumplidos por el
ciudadano, sabiendo que aquellos serán responsables por la vivencia del
individuo en la sociedad.
Este concepto de ciudadanía está ligado al Derecho, sobre todo en lo que se
refiere a los derechos políticos, sin los cuales el individuo no puede
intervenir en los asuntos del Estado, y que permite la participación directa o
indirecta del individuo en el gobierno y en la consecuente administración a
través del voto directo para elegir o para competir por cargos públicos de
forma indirecta.

Uno de los requisitos de la ciudadanía es la nacionalidad, para que los


ciudadanos puedan ejercer sus derechos políticos. Pero también existen
personas que, a pesar de ser nacionales de un Estado, no tienen los
derechos políticos, porque pueden haber sido revocados o denegados, por
ejemplo, los presidiarios no tienen derecho a votar, que es un derecho
obligatorio para los mayores de 18 años.
Tradicionalmente e históricamente, la mujer, al igual que los niños o los
sirvientes, no tenía ningún tipo de ciudadanía. No es hasta el primer cuarto
del siglo XX cuando se empiezan a reconocer los derechos de las mujeres en
el ámbito político, como el sufragio femenino, y cuando la mujer adquiere
una situación de ciudadanía de pleno derecho en la mayoría de países.
La ciudadanía exige al individuo como un habitante de la ciudad, como dice
la raíz de la palabra, que cumpla sus deberes, y como un individuo de acción
pueda llevar a cabo tareas para su bien y también para el desarrollo de la
comunidad en la que vive, ya que los problemas de la ciudad deberían ser
una preocupación para todos los ciudadanos.

La ciudadanía se ejerce por las personas, los grupos y las instituciones que,
a través de la capacitación, es decir, a través del poder que tienen para
realizar las tareas sin necesidad de autorización o permiso de alguien.
Las acciones ciudadanas deberían causar cambios que conducen a
evolucionar y fortalecerse, participando en comunidades, en políticas
sociales y activamente en ONGs (Organizaciones no gubernamentales) a
través del voluntariado, donde se realizan acciones de solidaridad para el
bien de la población excluida de las condiciones de ciudadanía.
Estas últimas organizaciones complementan la labor del Estado, realizando
acciones donde este no consigue llegar.

You might also like