You are on page 1of 20

ACERCA DE LOS SENTIMIENTOS

Santiago Ubieto

El primer movimiento del hombre es sentirse.

La acción, consustancial al hombre e impulsada por su pensamiento y sus


sentimientos, es la capacidad que tiene para realizar algo, para producir un
efecto. No es más que el ejercicio de cualquier cosa que está en potencia en
el hombre.

Los sentimientos.

Lo primero que surge en el hombre es el sentimiento expresado por medio


de alguna acción.

En el momento en que un hombre llega al mundo siente.

Cuando un niño nace suele llorar, tras esa acción hay un sentimiento, no sé
cuál pero expresa, tal vez temor.

El hombre tiene conciencia de sí en tanto siente. En ningún momento deja


de sentir y de pensar, esto le lleva a la acción de manera natural.

Sentir consiste en experimentar, en notar sensaciones debidas a causas


internas o externas al hombre. Es un estado de ánimo, del alma, producido
por lo que sea: los sentidos, las ideas, los recuerdos,…

Puede pensarse, ya que son dentro, que los sentimientos son movimientos
en el alma.

1
El hombre llega al mundo con una única naturaleza, con unas cualidades,
con unos atributos que son los mismos en todos y en cada uno. Esto
conforma al hombre, con ese equipaje hace su camino empujado por los
sentimientos.

Inherente al hombre es la libertad, la capacidad para ser libre y hacer en


cada momento y ante cualquier circunstancia lo que piensa y siente.

Los atributos que posee el hombre los recibe puros y los desarrolla de una
forma u otra en su andar según su pensamiento y sus sentimientos,
influidos por su ambiente, sin disociación entre ellos; no le es posible
separarlos cuando actúa aunque pretenda dar primacía a uno u otros.

Los sentimientos permiten al hombre tener conciencia de sí mismo, de lo


externo a él, de lo que hace, de sus omisiones, de lo que le llega de fuera y
de lo que está dentro de sí.

Los sentimientos no son tangibles, no se huelen, no se oyen, no se ven, no


tienen color ni sabor, pero lo que llega al hombre por medio de los sentidos
induce algún sentimiento y se manifiesta.

El hombre, como ser con conciencia de sí, se sabe y siente único y, siendo
igual que los demás hombres, está unido a ellos y al mundo, lo sienta así o
no. Es, al mismo tiempo, el centro del mundo.

Los sentimientos abarcan la totalidad de la vida del hombre. No hay ni una


sola acción realizada sin sentimientos. Los sentimientos son acción dentro
del hombre que se concreta fuera.

Son energía que mueve al hombre dentro de él.

Son poder.

Son impulso consciente.

2
Los sentimientos no son pasivos, se expresan y expanden hacia fuera.

El pensamiento da forma a los deseos, los sentimientos impulsan hasta que


se manifiestan.

Las facultades del alma se expresan por medio de los sentimientos, de


movimientos en el alma…

Los sentimientos son numerosos aunque realmente son distintas maneras de


denominar diferentes matices de unos pocos; entre otros: deseo,
vehemencia, abulia, envidia, armonía, inarmonía, discordia, injusticia,
condenación, justicia, ira, ternura, esperanza, celos, resentimiento, amor,
insatisfacción, poder, odio, tristeza, fe, sufrimiento, razón, belleza,
confianza, seguridad, incertidumbre, resquemor, crítica, enfado,
desconfianza y muchos otros que se dan en los hombres.

En los sentimientos, movimientos en el alma, hay impulsos hacia la acción,


el deseo, según sean de intensos, se concreta en hechos. Es cuando se
muestra el sentimiento de dominio, de poder.

En una primera aproximación a entender qué son los sentimiento está la


idea de que pueden ser debidos a causas internas o externas al hombre.

Para avanzar en esta reflexión puede ser esclarecedor un punto de partida:


el sentimiento puro.

El sentimiento puro.

Entre las acepciones que da el diccionario de la RAE a la palabra puro


están: “libre y exento de toda mezcla de otra cosa” y también: “que no
incluye ninguna condición, excepción o restricción ni plazo”

De acuerdo con esto el sentimiento puro es el movimiento en el alma, libre,


por lo mismo, sin mezcla de otra cosa, sin condiciones, excepciones o
restricciones; esto último lo entiendo referido al tiempo.

3
En lo que es el sentimiento puro está la esencia, la naturaleza del
sentimiento, no es posible llegar a algo más que sea inmutable en lo
referido al mismo.

El sentimiento lo recibe el hombre puro, pero su libre albedrío le lleva a


distorsionarlo, entonces surgen los distintos sentimientos, es cuando lo de
fuera oculta lo de dentro, lo puro.

La acción de sentir se concreta en el sentimiento que es: “la acción y efecto


de sentirse” , diccionario RAE.

Lo externo entra en el hombre por medio de los sentidos.

El sentimiento es uno, los sentimientos son muchos y tienen una doble


dirección: la de la cosa manifestada que es de fuera y los induce y la de
quien la recibe, la percibe.

Sentir, sentimientos, sentido.

Sentir es la acción dentro, experimentar sensaciones.

Sentimiento es el efecto de sentir que significa: “la impresión que causan


en el alma las cosas espirituales”, diccionario RAE y también las de fuera.

Sentidos son las aptitudes del alma para percibir las impresiones de lo
externo.

Será necesario diferenciar los sentimientos de dentro y los sentimientos


desde fuera.

Los sentimientos dentro

Es el sentimiento puro. Los movimientos en el alma, dentro, son los que


están en todos los hombres desde que empiezan su camino. Que se
manifiesten con mayor o menor claridad depende de cada uno.
4
¿Cuáles son estos sentimientos?

El hombre los encuentra cuando se conoce a sí mismo.

En el frontispicio del templo de Delfos había una inscripción, era esta:

“Te advierto quienquiera que fueses, ¡Oh¡ tú que deseas sondear los
arcanos de la Naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que
buscas, tampoco podrás hallarlo fuera.

Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar


otras excelencias?

En ti se halla oculto el Tesoro de los tesoros.

¡Oh¡ hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los dioses”.

Es el lema socrático: “Conócete a ti mismo…”

Aquel hombre que busca con sinceridad y tenacidad conocerse a sí mismo


acaba encontrando los sentimientos de dentro que entiendo son: el amor, la
sabiduría, el poder. La mayoría de los demás sentimientos llegan al hombre
de fuera y si lo permite se adueñan de él.

En conocerse a sí mismo el hombre encuentra su propia esencia, en ella,


dentro de cada uno, los sentimientos.

Son sentimientos de dentro, puros: el amor, la sabiduría y el poder.

El amor, inicialmente, puede entenderse como el sentimiento gozoso y de


paz que cohesiona todo, como el darse a sí mismo quien ama sin
condiciones a todos, por lo tanto es impersonal, aunque es muy personal,
dar y no pedir ni esperar nada a cambio.

La sabiduría como el conocimiento profundo de la vida que guía la acción


para el bien.

5
El poder como el dominio sobre todo lo que entra en el campo de acción,
de la vida de cada uno, por consiguiente, de todas sus circunstancias para
que se concrete la acción.

De acuerdo con esto se puede pensar y sentir en la sabiduría del amor, en el


poder del amor.

El sentimiento puro no es abstracto, está en cada uno, se concreta en cada


hombre, trasciende a lo externo, a lo de fuera, lo manifiesta el hombre
desde dentro y su acción se concreta fuera.

Los sentimientos de fuera.

Lo externo a nosotros lo sentimos por medio de los sentidos, son como


ventanas abiertas al exterior que nos permiten percibir, sentir lo de fuera
que produce movimientos en el alma.

Lo de fuera tiene cualidades de distintas clases que se manifiestan


directamente produciendo sentimientos. Si esas cualidades no son limpias y
claras son impuras y carecen de afinidad con los sentimientos puros por lo
que son otra clase de sentimientos, eso no puede afectar a los sentimientos
puros ni distorsionarlos, pero sí a nosotros.

Los sentimientos son de distintas clases debido a las circunstancias


personales de cada uno, que son de fuera y se pueden dominar con el poder
de dentro, sentimiento puro.

Lo exterior es importantísimo, es lo que envuelve nuestro mundo, el de


cada uno; la sabiduría de dentro permite al hombre conocerlo para al actuar
“hacer lo suyo”.

Dominar lo exterior no es reprimirlo o eliminarlo sino saber qué es y si nos


arrastra la sabiduría nos permite saber que hay algo superior y la acción
fluye armoniosamente con toda la fuerza, con todo el poder..

6
Lo exterior está construido por el hombre desde sus sentimientos.

Las construcciones humanas pueden ser materiales o inmateriales, abarcan


la totalidad de nuestras vidas ya sean mercancías, religiones, ideologías,…

Eso es el mundo exterior hecho por los hombres, lo de fuera.

En ese mundo fijamos nuestros sentimientos producidos por el mismo.

En todo lo que hace el hombre hay sentimientos, lo que construye lo


impregna con ellos, con su vida.

Lo de fuera puede llevar al hombre al sentimiento puro o a un torbellino de


sentimientos.

Un ejemplo, la belleza. Llega de fuera, si es tal conduce al amor, trasciende


a la cosa que la muestra y es imperecedera, se funde con el sentimiento
puro.

Muchos objetos materiales como mercancías, … bastantes hombres desean


poseerlas por el objeto en sí, sus sentimientos se anclan en los objetos que
son perecederos, los sentimientos se llenan del mundo de las formas, no las
trascienden.

Sentimientos sobre cosas de otra clase como el odio, la ira,… también son
sobre algo o alguien, carecen de cualquier atisbo de sentimiento puro, la
satisfacción que pueden producir es pasajera, luego se agota o produce
insatisfacción, hastío,…

El mundo exterior, lo de fuera, llega desde el momento en que el hombre


siente, desde su principio; según lo que llega al niño va siendo su mundo,
es lo único que conoce y es sobre lo único que siente, pero es lo de fuera.

Los sentimientos sociales.

Entiendo que un sentimiento social es el que se impone en una sociedad de


la forma que sea aun no siendo mayoritario.

7
Hay sentimientos sociales no mayoritarios pero vivos en su sociedad.

Entre los que han tenido mayor influencia en las sociedades se encuentran
los sentimientos religiosos y los ideológicos.

Los sentimientos religiosos en la sociedad.

Una religión es: “un conjunto de creencias o dogmas acerca de la


divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas
morales para la conducta individual y social y de prácticas y rituales,
principalmente la oración y el sacrificio para darle culto”. Diccionario de
la RAE.

Esta definición del diccionario puede ser aceptada para cualquier religión
dado cómo se suelen desenvolver.

En todas las religiones: sentimientos de veneración, temor, creencias,


dogmas, conductas,…

Existen muchas religiones, unas pocas son hegemónicas en el mundo.


Todas ellas tienen diferentes creencias, dogmas, normas morales,… con un
papel importante en las sociedades en que están asentadas. En numerosos
países la influencia social de las religiones va disminuyendo, en otros es
absoluta.

Las religiones tienen ascendiente social, pero la práctica de las mismas es


un asunto individual que reporta al creyente sincero una serie de consuelos,
normas de vida, desarrollo espiritual,…

Las religiones, basta recordar la definición, son sentimientos.

En estas líneas trato de entender qué han supuesto los sentimientos


religiosos en las sociedades, aun hoy, sabiendo que su influencia concierne
a todos aunque mucha gente sea indiferente a la religión o la rechace.

Lo que cohesiona una sociedad por medio de la religión no es la práctica


mayoritaria de la religión que sea por parte de sus miembros, es la conducta

8
derivada de la religión que es o ha sido hegemónica o muy influyente y ha
arraigado, la conducta, en una parte importante de la sociedad, sobre todo
la moral cuyos mandatos pueden seguirse o no pero la gente de esa
sociedad suele tener por correctos.

En las sociedades la religión se ha institucionalizado. El concepto de


instituciones que considero es el dado por D. North que viene a decir que
las instituciones son construcciones de la mente humana que aclaran y dan
seguridad a las interrelaciones personales. Las instituciones pueden ser
normas no escritas, ciertas costumbres,… pueden llegar, en ciertos casos, a
estar recogidas en leyes,… Las instituciones evolucionan, algunas
desaparecen, otras se transforman.

Observando ciertas conductas e impulsos sociales, en algunos países el


origen de los mismos está en la religión imperante en el país, región,…
Esas conductas han sido adoptadas con naturalidad por una mayoría, están
en la dinámica social con independencia de su origen y de si toda la
sociedad participa de esa religión, es creyente o no lo es.

En todos los lugares y tiempo las religiones han existido, muchas de ellas
con siglos de vida, por lo mismo su influencia.

Aun en los países en que la religión ha sido prohibida o perseguida,


religión de siglos, siguen perdurando las conductas y la moral de la misma
durante bastante tiempo. Cuando esas leyes que prohiben y persiguen la
práctica religiosa son derogadas por las razones que sean como un cambio
político, esa religión secular y prohibida vuelve de alguna forma a la vida
de esa sociedad con normalidad dado su arraigo anterior, de siglos, que no
ha podido ser erradicado en poco tiempo.

La institucionalización lleva a algunas religiones a establecer


organizaciones que formalmente tratan de controlar su doctrina.

Las sociedades son complejas, en ellas el impulso religioso es importante


para su avance o para su estancamiento.

En la historia de los países encontramos numerosos ejemplos de lo ha


supuesto el impulso religioso más o menos institucionalizado. Ejemplos
tanto para construir como para destruir o negar o rechazar la religión

9
hegemónica durante siglos. Esta negación suele ser una negación de la
propia historia buscando un cambio social en otra dirección.

Las religiones, como cualquier construcción social, evolucionan con los


cambios sociales, algunas pretenden adaptarse a lo nuevo, entonces suelen
desvirtuarse por no tener claro quienes dominan la organización religiosa
hacia dónde camina su sociedad, pero sobre todo se oscurece para ellos la
naturaleza y el fin de su religión.

Hay religiones bastante impermeables a los cambios sociales. Un mundo


abierto en diversos aspectos lleva a conflictos dentro y fuera del ámbito
social de las religiones que pretenden permanecer inamovibles y
dogmáticas en extremo.

En la historia hay numerosos ejemplos del impulso social desde la religión,


sobre todo cuando la institucionalización es más evidente, tanto para
construir como para destruir.

En la conocida obra de M. Weber “La ética protestante y el espíritu del


capitalismo” se explica la influencia del puritanismo inglés y de algunas
tendencias y corrientes del protestantismo como determinantes para el
impulso del capitalismo, especialmente tras la Revolución Industrial, uno
de los fundamentos para esto fue la interpretación de la Biblia.

Algunas interpretaciones bíblicas también han justificado a seguidores de


esas corrientes el exterminio sistemático de los nativos de algunas colonias
inglesas. Para los puritanos las tierras a colonizar eran su tierra prometida,
como en el caso de los israelitas en los relatos bíblicos, por lo tanto tenían
derecho, casi divino, a adueñarse de las mismas y eliminar a sus moradores,
a sus propietarios. Esa era la mentalidad de una parte de los colonizadores
europeos, que en el caso inglés tenían mayor autoridad pues la cabeza de la
iglesia anglicana era el rey de Inglaterra. Hubo casos como el de Irlanda de
gran crueldad en el siglo XVII, los irlandeses eran “papistas”, es decir
católicos, lo mismo sucedió con otros hechos conocidos.

10
El caso de España fue distinto, la religión mayoritaria era la católica por lo
que las interpretaciones de los textos primeros y originarios de la religión
eran más próximas al Evangelio. Su moral y sus costumbres no tenían
como autoridad principal el Antiguo Testamento por lo que en las
costumbres sociales no había la rigidez de otras religiones.

Durante los varios siglos en los que la América Hispana formó parte de
España el impulso fue para construir.

Murieron bastantes indígenas, no por guerra sino por enfermedades


desconocidas en América y llevadas por los españoles.

Hubo abusos por parte de algunos de los que fueron a “hacer fortuna”, los
más conocidos: las encomiendas, la mita y las explotaciones de las minas
de plata, a los pocos años fueron prohibidas esas formas crueles. Hubo
denuncias por los abusos, las más conocidas las de fray Bartolomé de las
Casas que al final admitió haber exagerado.

En esos siglos apenas hubo guerras, tan sólo las batallas de Otumba, con
alrededor de 700 soldados españoles y unos cuantos aztecas que se unieron
a H. Cortés pues fue liberadora para el pueblo azteca de la extraordinaria
crueldad de sus emperadores y la de Cajamarca con menos de 200
soldados, también liberadora de la crueldad del emperador inca. También
hubo en Chile unas pocas batallas con los araucanos, nunca de exterminio,
tanto es así que a la literatura española ha pasado como gran obra épica La
Araucana de Alonso de Ercilla, citada también en El quijote, en la que se
ensalzaba la bravura y valentía de unos y otros.

Los españoles fundaron numerosas ciudades como San Francisco o Los


Ángeles y otras muchas algunas de las cuales hoy siguen siendo admiradas
por su belleza.

Llevaron su religión, fundaron numerosas universidades, hospitales,


llevaron la imprenta, etc.

Frente al exterminio se dió el mestizaje todos con todos, de ahí que


abundaran los mestizos, los mulatos, pues los negros no eran esclavos, y los
zambos.

Los nativos, desde el primer momento, fueron considerados españoles, con


los mismos derechos.

11
Muchas religiones compiten entre ellas con el fin de tener mayor número
de adeptos y todas dicen que son la religión verdadera, está en los
sentimientos de los practicantes de cada religión.

En su seguridad de ser la religión verdadera y de crecer sin límites en


número de seguidores, algunas corrientes de las mismas destruyen lo
distinto: templos, culturas, personas,… el islamismo es una de esas
religiones. Algunas tendencias o interpretaciones de sus textos llevan a
quienes están en esa línea a ser crueles con quienes no se ajustan a su
interpretación, esto ha sucedido en toda su historia.

En los países en que es hegemónica esa religión abarca todos los usos y
costumbres sociales, políticos,…

El resultado ha sido el estancamiento social, de hecho sus aportaciones a la


humanidad en avances de toda clase han sido escasísimos.

Son sentimientos muy arraigados en esas sociedades que apenas han


cambiado.

Los libros fundamentales de cada religión son los mismos desde sus
inicios, es la doctrina básica, pero suelen estar abiertos o impulsan el
avance social en muchos casos, las formas externas están ahí pero
pretenden que su enseñanza llegue al corazón del creyente.

Las religiones son sentimientos que han marcado el andar de numerosos


países.

En Oriente, con otra mentalidad, con otros planteamientos religiosos,


vitales y culturales distintos a los de Occidente, en muchos casos han
equilibrado el impulso social, así, el sintoísmo, en otros casos siguen
anclados en cierto inmovilismo, como algunas tendencias del hinduísmo.

12
En la formación de los USA la libertad religiosa buscada por muchos de los
que llegaron tuvo importancia en el empuje constructivo del país que se
formó.

Aunque la mayoría de los ejemplos citados forman parte de la historia


pueden servir para entender la importancia social de los sentimientos
religiosos y su institucionalización en el funcionamiento de las sociedades.

Los movimientos sociales influidos por las religiones han tenido un


asentamiento, un arraigo lento en los países en que han sido relevantes.

Es difícil entender el impulso dado por el catolicismo a la obra española


antes citada sin la Reconquista que duró varios siglos en los que la
influencia religiosa, su fuerza arraigó lentamente en la sociedad y fue
determinante para lograr su propósito, el de la sociedad, su libertad.

La fuerza para conquistar y construir se llevó a América donde fue más


claro ese impulso por el trabajo evangelizador que creían era su deber, el
clero acompañó a los conquistadores y contribuyó al lento despegue de los
indígenas.

Para llegar al punto en que el impulso religioso influya en la sociedad,


teniendo en cuenta lo dicho antes, que es cada hombre el que actúa y ese
sentimiento de libertad conquistada, de construir que implícitamente estaba
en las ideas religiosas y se llegue a institucionalizar ese impulso, es
necesario que se alcance, por llamarlo de alguna manera, una masa crítica
en la sociedad, esa masa arrastra a una parte relevante de la misma aun con
sentimientos escasamente religiosos.

En este entender la importancia social de las religiones vemos que distintas


religiones forjan sociedades también diferentes de acuerdo con las
características de esas religiones.

Las religiones se establecen a partir de creencias, sentimientos conformes a


los dogmas de las mismas.
13
Creer es:”tener por cierta una cosa que el entendimiento no alcanza o que
no está comprobada o demostrada” y “tener una cosa por verosímil o
probable” según el diccionario de la RAE.

Tal como suelen considerarse, las creencias religiosas son ambiguas,


pueden entenderse de varias formas o admitir interpretaciones. Para
soslayar la ambigüedad inventan dogmas cuyo incumplimiento o
discrepancia pueden suponer la expulsión de la religión del discrepante,
del herje, por lo que los se convierten en un instrumento de poder de
quienes dominan la religión.

El dogma es un sentimiento que necesita condiciones, excepciones,… por


ello es un sentimiento impuro. Al sentimiento puro le son ajenos los
dogmas que por su misma condición limitan no sólo la libertad del creyente
sino el más alto sentimiento, el puro. Esta limitación también entorpece el
avance del creyente sincero en su camino espiritual.

Esto no significa que muchos de quienes practican sinceramente una


religión no pueden encontrar lo que buscan pues su camino, el sendero lo
anda cada uno desde dentro y, aun siguiendo los preceptos de la religión los
trascienden.

De esto hay ejemplos individuales y de algunas corrientes más espirituales


en distintas religiones como el misticismo, el sufismo y otras.

Las creencias impuestas por medio de algunos dogmas o ritos tienen


depositarios que las transmiten; en las religiones antiguas este papel lo
cumplían los sacerdotes; en la actualidad esta función de transmisores del
dogma lo realizan otros profesionales del mismo: los teólogos a quienes se
otorga autoridad intelectual. La misma palabra: teólogo sugiere dicha
autoridad, teología: tratado de Dios

La fe

Hablar de creencias y de religión suele asociarse a la fe, no necesariamente


es así.

La fe es un sentimiento, es un poder.

14
Fe significa:”Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una
multitud de personas” también:”La seguridad, aseveración de que una
cosa es cierta” , diccionario RAE. Esta segunda acepción, pues la primera
al entender la fe como una serie de creencias es ambigua, es la que puede
dar una idea más clara de qué es la fe.

En lo referente a la fe entiendo que el único sentimiento aceptable es el


puro, el exento de toda otra cosa, si no es así la fe puede convertirse en
superstición.

La fe puede pensarse como saber y entender desde dentro, desde el alma.

Fe:”la seguridad, aseveración de que una cosa es cierta”, desde dentro.

El hombre es acción, la fe que se queda dentro y no conduce a la acción


está dormida. La acción desde la fe es el poder para conseguir el propósito
de uno que desde lo hondo, desde dentro, sabe que se realiza; es el hombre
de esa fe quien manifiesta y concreta su deseo.

El poder como dominio sobre lo que entra en el campo de acción de la vida


de cada uno, por consiguiente de sus circunstancias para que la acción se
realice y el propósito se concrete.

En el sentimiento puro de la fe está el poder del amor.

La fe como la seguridad de que una cosa es cierta, la cosa es el propósito,


la certeza es la concreción, la manifestación del mismo, se concreta desde
el momento en que uno entiende, sabe, vive y siente la fe como el poder de
lograr un propósito.

Los sentimientos ideológicos en la sociedad.

Son, como los religiosas, sentimientos de fuera.

Una ideología se caracteriza por un conjunto de ideas que constituyen el


pensamiento de una persona, de una época, de un movimiento político,
social, etc., incluso religioso

15
Lo importante para cada individuo son los pensamientos y sentimientos que
tienden a guiar su andar social, es la “pequeña ideología” de cada uno, la
que mueve al individuo.

Hay otras ideologías que llegan a la gente que no son suyas, son las
propuestas, ideas de su momento que, quienes las proponen pretenden sean
las que rijan en su sociedad. Es lo que la gente llama política, ideología.

Con este fin hay profesionales de la política que gobiernan ya sea en lo


nacional, supranacional, regional o local, estos profesionales son quienes
detentan el poder sobre la “cosa pública” o pretenden alcanzarlo.

En la actividad política el poder es concreto, quienes lo alcanzan o pugnan


por lograrlo necesitan justificarse y revestirse de ideología que está en la
sociedad o se ha ido intuyendo para que pueda arraigar en ella, en una parte
importante.

Las ideas que acaban en movimientos sociales o políticos no surgen


espontáneamente, pueden haberse incubado durante decenios o en poco
tiempo, esto suele suceder cuando aparecen en la sociedad crisis, malestar,
choques,… que afectan a los individuos cuyos sentimientos son diversos,
así: temor, incertidumbre, cambios hacia lo desconocido que, en ocasiones,
avanzan un sentimiento de esperanza.

El fin de quienes acaban dominando esos movimientos es alcanzar el


poder; en los dos últimos siglos se ha manifestado de diversas formas con
distintas consecuencias para las sociedades de los países.

Los movimientos están relacionados con las constantes transformaciones


sociales, fruto a su vez, de los cambios en los modos de producción, de
inventos, innovaciones, del aumento del bienestar económico, del
demográfico,…

Los cambios sociales suelen ser convulsos, los sentimientos de los


individuos van cambiando y en muchas ocasiones se exacerban; si afectan a
una parte suficiente de la sociedad, las ideas, los sentimientos de cambio se
imponen.

16
Tras todos los movimientos sociales, políticos hay sentimientos, son la
fuerza que los impulsa.

Las ideologías se han impuesto de varias formas, en ellas han predominado


la violencia, el terror,…

Si una ideología se impone es porque quienes la encarnan en cada


momento y la pregonan son capaces de aglutinar, ante una situación social
confusa y cambiante, de temores, angustias, humillaciones,… en parte de la
sociedad unos pocos sentimientos que la gente cree salvadores.

La historia del último siglo está llena de ejemplos que han acabado en
tragedias masivas y han cambiado en poco tiempo el mundo.

Lo que en este momento queda como sistema político dominante en el


mundo es el capitalismo que no es únicamente cosa de relaciones
económicas de todas las clases, es también un planteamiento social,
político.

Debe considerarse como régimen religioso-político el islamismo, cuyos


fines son diferentes a los del capitalismo y aglutina a muchos millones de
personas.

En todos los regímenes políticos se imponen los sentimientos. Son


individuales, pero cuando llegan crisis, choques, desconcierto social, … es
cuando mucha gente espera una solución salvadora para la sociedad que se
imponga. Esta solución es un sentimiento común a muchos que aceptan y
desean. Es un sentimiento colectivo único que acaba siendo el de cada
individuo.

El individuo hace dejación de su libertad, de sus sentimientos en lo nuevo,


aunque sea viejo y haya fracasado hace años con consecuencias sociales
calamitosas; hace dejación de eso en la recuperada ideología y en quienes
la encarnan.

17
El fin superior que se ofrece, aceptado y sentido por bastantes miembros de
la sociedad, permite que todos los medios para alcanzarlo sea válidos, lo
único malo es lo distinto.

Con frecuencia muchas de estas soluciones surgen del odio, pero quienes
las aceptan no lo admiten, así el desprecio, la persecución, la eliminación ,
… de los distintos es imprescindible y justificada; su mente se ha
obnubilado, sus sentimientos distorsionado y no reconocen que , en otros
momentos, esas ideas o parecidas han acabado en destrucción y en
tragedias masivas.

Es común a los sistemas políticos el dogmatismo tanto en los que acaban


siendo únicos en su territorio como en los lugares en que hay cierta
pluralidad donde las ideologías distintas suponen sentimientos enfrentados
de los seguidores de cada una de ellas.

En una sociedad capitalista las ideologías siguen, no pretenden cambiar el


sistema que es global, únicamente quienes pretenden salir del sistema aun
poniendo en riesgo lo actual, sin ser una alternativa clara se enfrentan a lo
existente.

Existen países donde hay sentimientos políticos bastante dispares, pero eso,
de momento, no es demasiado importante para el sistema global pues el
poder de lo que puede entenderse por Imperio, que en nada se parece a los
Imperios históricos, está por encima de esas diferencias, cree que domina el
mundo. Aunque puede propiciar cambios, incluso traumáticos, lo hace para
asentar más su dominio.

Las sociedades son jerárquicas, sólo a ciertos niveles son más o menos
democráticas, El Imperio es jerárquico totalmente.

Hay hombres que se sienten, cuando tienen lucidez, encadenados en un


engranaje del que piensan que no pueden salir, en ellos se da un cierto
fatalismo, realmente no es claro su sentimiento de la libertad.

18
Otros hombres, tal vez menos lúcidos huyen por medio del hedonismo
vacío sin ser conscientes de esa atadura.

Son formas ideológicas que no se consideran tales y tienen un papel de


control aun desde la violencia, ya sean algaradas callejeras puntuales, ya
sea aceptando los instrumentos represivos como numerosas leyes que dan
derechos peculiares a los individuos o los restringen. Es especialmente
controlador y represivo el cambio de lenguaje.

La naturaleza del capitalismo es que la fuerza de trabajo se ha convertido


en una mercancía que se compra y se vende en un mercado por un precio.
Esto nos concierne a todos en una sociedad mundial con ese sistema.

El fin del sistema, de quienes lo dominan, es alcanzar y mantener el poder


global.

El hombre libre.

En nuestro mundo, el planeta Tierra, vivimos muchos millones de hombres,


cada uno somos único y distinto de los demás. Estamos dotados de igual
equipaje para andar por nuestro mundo, en ese bagaje está nuestra libertad.

Acerca de la libertad, sobre el hombre libre se han dicho y escrito muchas


palabras e innumerables páginas parecidas, diferentes.

La libertad es individual, deseada por muchos y otros muchos dicen


haberla alcanzado. La idea, el sentimiento de libertades el de cada hombre,
uno a uno.

¿Qué es un hombre libre? Entiendo que un hombre libre es aquel capaz de


dominar sus circunstancias para vivir la plenitud de su ser con el fin de
“hacer lo suyo”, de ser un creador.

En lo dicho antes: “conócete a ti mismo y…” el hombre encuentra su ser,


en el mismo su sentimiento puro: amor, sabiduría, poder.

19
Viviendo en la plenitud de su ser, su libertad.

El hombre tiene un fin, un propósito en su vida, muchos hombres no lo


tienen claro, en conocerse a sí mismo encuentra su propósito.

Sin hombres libres no es posible construir una sociedad libre.

Los sentimientos puros son los mismos en todos y en cada uno, en ellos el
amor cohesiona todo y une a todos.

La libertad para hacer desde dentro, desde el ser del hombre le lleva a
“hacer lo suyo” a construir un mundo libre.

20

You might also like