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Trastorno Límite 1

TRABAJO DE GRADO

Otto Kernberg y Heinz Kohut,

dos conceptos diferentes del trastorno límite

MONOGRAFÍA

Robert Akras Velásquez

Adriana María Marín Acevedo

Magíster

Ana Eugenia Sierra Rodríguez

Asesora

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA

Medellín

2007
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A nuestro maestro y amigo

Hernando Guzman Miranda

Mil Gracias.
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TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN .....................................................................................................5

ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS .....................................................................7

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA....................................................................16

JUSTIFICACIÓN....................................................................................................24

OBJETIVOS...........................................................................................................27

Objetivo General ................................................................................................27

Objetivos Específicos .........................................................................................27

REFERENTE TEÓRICO ........................................................................................28

EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE TRASTORNO LÍMITE ...............................28

Otto Kernberg ........................................................................................................38

Temperamento, carácter y estructura de la personalidad normal.....................39

La entrevista estructural como método diagnóstico..........................................49

Carencia de una identidad integrada: El síndrome de difusión de la identidad en

el paciente con estructura límite de personalidad.............................................54

Manifestaciones no especificas de debilitación del Yo .....................................60

Falta de integración del superyó.......................................................................61

Abordaje Terapéutico Kernberg........................................................................62

Heinz Kohut ...........................................................................................................64

Kohut, “psicología del sí mismo”.......................................................................64

El self................................................................................................................68

Los objetos del self...........................................................................................72


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El Narcisismo....................................................................................................74

Modelo Psicopatológico....................................................................................76

Abordaje Terapéutico .......................................................................................79

METODOLOGÍA ....................................................................................................82

Plan de análisis ..................................................................................................88

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN……………………………………………………………….91

CONCLUSIONES ................................................................................................105

RECOMENDACIONES........................................................................................108

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.....................................................................109
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INTRODUCCIÓN

La organización fronteriza de la personalidad es una entidad clínica que a

través del tiempo ha creado controversia sobre su origen, sin embargo, a partir de

la década de 1970, debido al aumento en la consulta con pacientes límite, los

teóricos empezaron a profundizar en el tema y a conocer más acerca del mismo.

Con la presente monografía se pretende describir y aclarar algunas

concepciones acerca del concepto de trastorno límite, desde dos modelos teóricos

diferentes, propuestos por Heinz Kohut y Otto Kernberg respectivamente, los

cuales se escogieron por su gran trayectoria en la investigación de este trastorno,

y por las grandes divergencias que existen en su teorización frente al concepto de

límite.

El interés de este trabajo por explorar la concepción psicodinámica del

trastorno límite, se deriva en gran parte de la práctica clínica de los investigadores,

incrementándose además con la observación de una falta de claridad frente al

concepto de este trastorno presentada en diversos estudiantes de orientación

dinámica de la facultad de psicología de la Universidad de San Buenaventura sede

Medellín.

Posteriormente se indagó por los trabajos de grado existentes en la

Universidad, acerca del trastorno límite, encontrando que existen pocas


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investigaciones con un enfoque psicodinámico, y confirmando aún más la

necesidad de realizar un trabajo que invite a los estudiantes y profesionales de la

psicología a conocer y a continuar con la investigación en el tema.

Con este texto se pretende presentar una aproximación a las concepciones del

trastorno límite desde dos teóricos, teniendo en cuenta las representaciones del sí

mismo y del objeto dentro de un marco de la teoría de las relaciones objetales.

El objetivo principal de este trabajo, es reconocer a qué llaman trastorno límite,

según su modelo de mente, los autores Otto F. Kernberg y Heinz Kohut, donde se

tendrán en cuenta los aspectos que intervienen en la creación de este trastorno a

partir de los conceptos de la psicología dinámica.

Igualmente se irá describiendo en el texto el abordaje terapéutico propuesto por

los dos autores anteriormente mencionados, y finalmente se concluirá con una

discusión en la cual se establecerán las diferencias y similitudes de las teorías

expuestas por ellos, frente al concepto del trastorno límite y su intervención.


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ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS

Los trastornos Limítrofes o Borderline, siempre han llamado la atención, tanto a

los teóricos como a los clínicos ya que en la psicoterapia cada vez se presentan

muchos casos de pacientes límites y es necesario encontrar mayores fuentes para

su diagnóstico e intervención.

La característica esencial del trastorno gira alrededor de un eje central

constituido por un trastorno de la identidad, síndrome de difusión de la identidad,

según Kernberg (1975), un patrón general de inestabilidad en las relaciones

afectivas, interpersonales y de la autoimagen, la utilización de mecanismos de

defensa primitivos, así como una notable impulsividad derivada de la incapacidad

de procesar sus pensamientos, emociones y la necesidad de derivarlos hacia el

polo de la conducta.

En la revisión de trabajos de grado e investigaciones realizadas en diferentes

universidades de la ciudad de Medellín, como la Universidad de Antioquia, la

Pontificia Bolivariana y la San Buenaventura, se encontró que en la Universidad

Pontificia Bolivariana no se han realizado investigaciones sobre el tema propuesto;

en la Universidad de Antioquia se encontró una investigación del trastorno límite,

la cual se citará más adelante; en la Universidad de San Buenaventura sede


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Medellín, se encontraron tres investigaciones sobre el trastorno límite al igual que

investigaciones a nivel de publicaciones de revistas.

Como se ha mencionado anteriormente el trastorno límite es más bien escaso

en nuestro medio como asunto de investigación y la muestra de esto son los

pocos trabajos sobre el tema encontrados en las universidades ya citadas.

Las investigaciones encontradas en nuestro rastreo bibliográfico son:

El trabajo de grado realizado por Cataño y Cols en el 2004 de la Universidad de

Antioquia, en el cual realizan una investigación llamada “Prevalencia de los

trastornos de personalidad en estudiantes universitarios de la ciudad de Medellín”.

Esta investigación se propuso establecer la prevalencia de los trastornos de

personalidad en los estudiantes universitarios de la ciudad de Medellín, tanto de

los trastornos de personalidad básicos, como de los trastornos patológicos de la

personalidad. Al mismo tiempo se propuso establecer la prevalencía de los

síndromes clínicos en la misma población, tanto de los de gravedad moderada,

como de los de gravedad severa. Para el alcance de este propósito se realizó una

investigación de tipo descriptivo en 1.907 estudiantes, correspondientes a 6

universidades de la ciudad de Medellín (1 pública y 5 privadas). En las mujeres los

trastornos de mayor prevalencia, fueron neurosis depresiva, trastornos límite de la

personalidad, trastorno de ansiedad, trastorno pasivo agresivo y depresión mayor.


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En los hombres los trastornos de mayor prevalencia fueron neurosis depresiva,

trastornos límite de la personalidad.

En la Universidad de San Buenaventura sede Medellín, el trabajo de grado de

Carvajal en 1987, quien realiza una investigación en el Consultorio Psicológico

Popular (CPP) de la misma Universidad, en la que se lleva a cabo un estudio de

caso titulado: “Una aproximación evolutiva a la génesis de la organización

fronteriza de la personalidad: estudio de caso”.

En dicho trabajo se tuvieron en cuenta los aspectos evolutivos, que intervienen

en la génesis y el desarrollo en la organización fronteriza de la personalidad a la

luz de los conceptos y práctica de la psicología dinámica y en el cual se encuentra

que si se realiza un trabajo interdisciplinario y se tiene la contención o sea “droga

hospitalización”, las personas que presentan una organización fronteriza de la

personalidad, pueden evolucionar favorablemente.

Igualmente coincide con varios teóricos en la importancia de la relación madre

e hijo, en el proceso del desarrollo y particularmente en el caso fronterizo, durante

la fase de separación e individuación enunciadas por Margaret Mahler.

También se encontró el realizado por Villa en 1988, quien presenta otro estudio

de caso llamado “Orígenes y características de la labilidad yoica en un caso de

organización fronteriza de la personalidad” realizado en el consultorio psicológico


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de la Universidad de San Buenaventura (CPP), en el cual propone reconocer la

labilidad yoica en el origen y características, del trastorno fronterizo, mediante un

estudio de caso, en el cual concluye la importancia de un diagnóstico diferencial a

partir de la observación fenomenológica, del tipo de lenguaje verbal y paraverbal, y

de los test proyectivos, al igual que determinar el abordaje más adecuado para los

pacientes con organización fronteriza de la personalidad; la autora argumenta que

el tratamiento psicoanalítico ortodoxo no es conveniente, ya que la utilización de

mecanismos de defensa, a partir de su labilidad yoica no soportarían la regresión

masiva en la técnica interpretativa de esta modalidad terapéutica.

Además de los trabajos anteriores, se encontró también el realizado por

Alemán y Saldarriaga en el 2002 en la Universidad de San Buenaventura sede

Medellín, el cual Presenta una monografía llamada “Una aproximación a la

indagación por el diagnóstico psicodinámico de las condiciones límite y narcisista

de la personalidad” en el cual se tiene como meta explorar, describir, y aclarar

concepciones, acerca de dos conceptos utilizados en el discurso psicodinámico, el

diagnóstico de las condiciones límite y la patología narcisista, encontrando el

estado de los criterios e implicaciones para la realización de un diagnóstico, de las

condiciones límite y el narcisismo patológico a través del estudio del marco del

diagnóstico descriptivo evolutivo, describiendo la perspectiva del diagnóstico

evolutivo estructural de Althea Horner y el diagnóstico descriptivo evolutivo de

Blanck y Blanck, también presenta el diagnóstico psicodinámico de las

condiciones límite y narcisismo apartir de una perspectiva diagnóstica de los ya


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mencionados autores, y finalmente presenta una conclusión que abarca una

reflexión sobre aspectos de las formulaciones de los autores estudiados en la

investigación.

Ante las pocas investigaciones encontradas se pretende ampliar el rastreo de

antecedentes con otras investigaciones publicadas en algunas revistas de

psicología como por ejemplo:

El trabajo de Repetto en 1992, “Los estados límites una nosología de la

trivialidad” de la Revista de Psicoanálisis, tomo XLIX, Nº 3/4, en el cual señala la

diseminación del término y del cuadro clínico de los estados límites. Se sugiere su

relación con la categoría de trivialidad, que se define como lo común, lo habitual

fetichizado. Se señala la idealización de la trivialidad, se habla de las epifanías y

las aguafuertes como la expresión de la autenticidad, y su simulación. Se definen

las psicosis diacrónica, y sincrónica. Se diferencian los borderline suficientes de la

psicopatología leve, los fronterizos del llano y los del poder. Se refiere material

clínico de un paciente y su familia, también se ve una dirección posible de la cura.

Igualmente un artículo realizado por Doria en 1992, de la Revista de

Psicoanálisis, tomo XLIX, Nº 3/4 el cual se titula El término “borderline” y se

proponen dos principales puntos: primero, que el término borderline en la

actualidad esta lleno de ambigüedad, necesitándose aclarar su significado para

que preste utilidad dentro del psicoanálisis, convencionalmente se podría dar el


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valor de una metáfora de espacio o geográfica que por alusión indique el amplio

espectro de patología grave del carácter. Y segundo, que las características que

presentan durante el tratamiento psicoanalítico estos pacientes servirían para

denominarlos con propiedad “Borderline”, al permanecer en los bordes del

procedimiento psicoanalítico.

En la revista Psicología Conductual del año 2006 Vol. 14, No 3 se encontró otro

artículo llamado “La terapia dialéctico-comportamental: terapia individual” realizado

por García Palacios, habla acerca de que el trastorno límite de la personalidad se

encuentran entre los problemas psicológicos más complejos y difíciles de tratar.

Entre las intervenciones que se han desarrollado para el tratamiento de este

trastorno, la terapia dialéctico-comportamental (DBT) constituye uno de los

programas de tratamiento que más apoyo empírico está recibiendo. Basado en

una perspectiva cognitivo-comportamental, este programa incorpora algunos

elementos novedosos con el fin de abordar al patrón disfuncional de la

personalidad límite.

Otro artículo de la misma revista anteriormente mencionada Psicología

Conductual del año 2001, Vol. 9, No 3 con el título de “Comorbilidad de las

alteraciones de la conducta alimentaria con los trastornos de personalidad” y

realizado por Echeburua y Marañón, plantea una revisión sobre el estado actual

de la comorbilidad entre las alteraciones de la conducta alimentaria y los

trastornos de personalidad. Los trastornos de personalidad ensombrecen el


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pronóstico terapéutico de la anorexia y de la bulimia nerviosa. Los trastornos de

personalidad del grupo C, especialmente el obsesivo, el evitador y el dependiente,

son los más frecuentes en la anorexia. Por el contrario, en la bulimia, la multi-

impulsividad y el trastorno límite son los cuadros clínicos más significativos.

Un artículo publicado en la revista Psicología Conductual 2001/V9/No.3

realizado por Navarro y Cava titulado “Tratamiento psicofarmacológico de los

trastornos de personalidad”, plantea que las recientes investigaciones

psicobiológicas indican que la farmacoterapia podría ser de utilidad para el

tratamiento de los trastornos de personalidad. En este artículo, se presenta una

revisión de lo resultados de los estudios psicofarmacológicos publicados de

acuerdo a la categorización del eje II del DSM-IV, que clasifica a los trastornos de

personalidad en tres grupos: A (paranoide, esquizoide y esquizotípico), B

(antisocial, límite, histriónico y narcisista) y C (dependiente, evitación y obsesivo-

compulsivo). Otro artículo de la revista Parte de Psicología desde el Caribe

2000/No.5, realizado por Caballo y Camacho, llamado “El trastorno límite de la

personalidad: controversias actuales” habla de que los trastornos de personalidad

representan hoy día una de las áreas de mayor desafío para la psicología

científica. Aunque los principales sistemas de clasificación de la psicología (DSM-

IV y CIE-10) les dedican un considerable espacio, son, quizás, unos de los grupos

de síndromes más desconocidos a todos los niveles: epidemiología, etiología,

evaluación, tratamiento, etc. En el breve trabajo que presentan intentan describir


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brevemente diversos aspectos de uno de los trastornos de personalidad más

representativos actualmente: el trastorno límite de la personalidad (TLP).

Un artículo encontrado en la revista Redes: Revista de Psicoterapia Relacional

e Intervenciones Sociales 2002/No.9 titulado “Crisis de reencuentro y reacción

terapéutica negativa: práctica y teoría del trabajo con pacientes borderline”

realizada por Cancrini, plantea la necesidad de considerar la categoría de

funcionamiento borderline o caso límite como indicador de funcionamiento

subyacente a una amplia serie de situaciones clínicas muy diversas pero

fundamentalmente diferentes de los comportamientos de orden neurótico o

psicótico. La patología borderline contiene un elemento común, a pesar de la

diversidad de sus presentaciones clínicas, y este es el de la alternancia en el

tiempo de desórdenes agudos y sintomáticos, ligados con desórdenes estables de

la personalidad.

Y finalmente un artículo encontrado en la revista Salud Mental 2000/V23/No.1

llamado “¿Quién es el paciente limítrofe?” realizado por Gómez Cortés y en el cual

se pretende aclarar las diferentes maneras de entender y abordar al paciente

borderline en la actualidad, ya como parte del espectro de la esquizofrenia o de los

trastornos, como un nivel de funcionamiento intermedio entre la neurosis y la

psicosis, como un síndrome clínico, y como un trastorno especifico de la

personalidad. La revisión señala que algunas investigaciones parecen apoyar el

trastorno limítrofe de la personalidad como una entidad diagnóstica válida, pero


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por otra parte, parecen ubicar, también a un grupo bastante heterogéneo de

pacientes con un alto índice de comorbilidad.

La anterior revisión de antecedentes investigativos nos permite pensar que el

tema del trastorno límite o borderline en la actualidad no ha sido un tema lo

suficientemente investigado en el ámbito universitario en la ciudad de Medellín.

La bibliografía consultada muestra las múltiples divergencias entre autores e

investigaciones ya que cada autor e investigador tiene su propio concepto del

borderline o límite, y no se han unificado criterios sino más bien algunos

acercamientos de los puntos fundamentales del trastorno.

Como se vio anteriormente la investigación del trastorno límite está enfocado

no tanto en el concepto del trastorno, si no más bien en la búsqueda de la

intervención del mismo.


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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El Psicoanálisis plantea dos tipos de estructuras para hacer referencia a la

psicopatología: la esquizofrenia y la psicosis; sin embargo el número creciente de

casos que no podían ser clasificados en ninguna de estas dos estructuras por no

cumplir los criterios de la psicosis, pero que tampoco podían considerarse

neuróticos, lleva a la conformación de una nueva patología, que son los

denominados pacientes límite.

La personalidad fronteriza ha recibido diversas denominaciones por ejemplo

“Estados Fronterizos”, “Estructura Preesquizofrénica de la personalidad”,

“Caracteres Psicóticos”, “Personalidad Fronteriza”, etc.

Ciertos autores, citados por Paz (1976), los cuales se mencionarán a

continuación, no precisan con claridad si los términos “Esquizofrenia Ambulatoria”

y “Esquizofrenia Seudo Neurótica” se refieren a desórdenes de la personalidad

fronteriza o a pacientes psicóticos más regresivos cuya sintomatología es

semejante a los desórdenes fronterizos.

Realizando un recorrido histórico se puede determinar que el término límite o

borderline aparece por primera vez en 1884, con el psiquiatra inglés Hughes,

quien describe con claridad que el estado fronterizo (borderline) de la locura

comprende numerosas personas que pasan su vida entera cerca de esta línea,
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tanto de un lado como del otro, entre la neurosis y la psicosis. Más adelante en

1890 otro autor Ingles, Rosse, retoma esa definición y agrega que los estados

fronterizos requieren la presencia de obsesiones severas, compulsiones, fobias,

histerias y neurastenia (Paz et. al, 1976).

Continuando este recorrido se encontró que en la evolución de la noción de

fronterizo, existen tres posibles clasificaciones para este trastorno: como

perteneciente al círculo esquizofrénico, como estructura autónoma y

perteneciendo a ambas (Paz et al, 1976).

Los autores que clasificaron al trastorno límite en el círculo esquizofrénico son:

Bleuler (1911), psiquiatra, quien sostuvo que hay una esquizofrenia latente, que

podría ser el análogo de los estados fronterizos; Claude (1926), psiquiatra, el cual

introdujo el concepto de esquizomanías para encuadrar a ciertos estados

patológicos desarrollados sobre un fondo esquizoide, luego de dificultades

afectivas o de toxiinfecciones; Fenichel (1942), psicoanalista, utilizó el término de

esquizofrenias marginales; Federn (1947), psiquiatra y psicoanalista, usó el

término esquizofrenia latente; Hoch y Polatin (1949), hablaron de esquizofrenia

seudo neurótica: cuadro clínico donde, detrás de síntomas neuróticos polimorfos

por lo general, se encuentran los síntomas primarios de la esquizofrenia; Ey

(1955), psiquiatra, con el término esquizoneurosis, describió una forma de

discordancia más episódica y menos profunda, con disposiciones y bouffèes

delirantes más secundarias que primarias en el sentido que expresaban una


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motivación ideo afectiva demasiado clara; Bychowski (1957), psiquiatra, con el

término esquizofrenia latente, se refirió a un grupo de individuos cuya estructura

psíquica proveía un terreno adecuado para una futura psicosis siempre que se

agregasen determinados factores adicionales, al igual que Wolf (1957),

psicoanalista, con la denominación de esquizofrenia latente diferenciada de

borderline. El borderline se presentó como un nuevo síndrome con génesis propia,

con su propia terapia y dinámica.

Los autores que lo clasifican como una estructura autónoma son: Wolberg

(1952), psicoanalista, quien habla de borderline, visualizando la conducta de éstos

como producto de un ciclo repetitivo con tonalidad sadomasoquista, y distinguió

una secuencia con rasgos diversos que se articularían en el ciclo; Zetzel (1971),

psicoanalista, habla de personalidades borderline y estados borderline; Greenson

(1954) habla de caso bordeline; entre autores como Schmiderberg (1959) quien

habla de que el paciente borderline no se encuentra solamente en el medio entre

la neurosis y la psicosis, sostiene que se mantiene él mismo a través de su vida,

estable en su inestabilidad; Frosch (1959) ubica todas las estructuras estudiadas

bajo la denominación de carácter psicótico; Khan (1959), psicoanalista, habla de

personalidad esquizoide o borderline; Paz (1963) habla de fronterizo o borderline;

Modell (1963), psicoanalista, habla de borderline, pacientes que caen entre la

psicosis y la neurosis; Kernberg (1965), psicoanalista, propone la existencias de la

organización borderline de la personalidad; Little (1966), psicoanalista, habla de

estado borderline o transferencia delirante, además lo caracteriza con estos


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términos: “el estado borderline es un término descriptivo e impreciso utilizado para

denominar cualquier enfermedad mental no claramente neurótica, ni tan

obviamente psicótica que el paciente tenga que ser tratado como insano”;

Giovacchini y Boyer (1967) hablan de caso borderline como desorden

caracterológico, los desórdenes de carácter se distinguen por un defecto yoico que

lleva a una distorsión en la percepción de diferentes áreas del mundo externo; el

defecto envuelve hasta cierto punto todos los sistemas del ego y en consecuencia

toda la interacción con el mundo externo esta afectada; por su parte lo aportado

por Grinker, Werble, Idrye (1968) se puede sintetizar así: 1) han delineado un

síndrome de borderline, caracterizado por disfunciones yoicas típicas que permiten

diferenciarlo de otras entidades psiquiátricas, 2) desarrollaron la hipótesis de la

existencia de cuatro subgrupos dentro del síndrome que son el grupo uno o de la

frontera con la psicosis, el subgrupo dos o el síndrome fronterizo central, el

subgrupo tres que es el de las personas adaptativas-desafectivas-defendida

“como si” y el subgrupo cuatro o de la frontera con la neurosis; Peto (1968), habla

de caso borderline, habla de la posibilidad de regresiones típicas en el proceso

terapéutico, estudiando esta modalidad y la vincula a una función yoica: “la

fragmentación”.

Winnicott (1969), psicoanalista, afirma que “el núcleo de la perturbación es

psicótico pero el paciente tiene suficiente organización psiconeurótica para

presentar siempre desórdenes psiconeuróticos o psicosomáticos cuando la

ansiedad psicótica central amenaza crudamente”; Zetzel (1971), psicoanalista,


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desarrolla un esquema evolutivo con tres etapas básicas y allí sitúa al borderline

diferenciándolo del normal y del psicótico; Timsist (1971), habla de estados límites,

sostiene que más que el resultado de una represión, el estado límite parece ligado

a una verdadera distorsión del yo sufrida en un estadio precoz del desarrollo

psicoafectivo; Atkin (1974) habla de caso borderline, sosteniendo que estos

pacientes no tienen especificidad tipológica o nosológica. Los fronterizos se

manifiestan en una variedad de síndromes y pueden ser disímiles en dotación,

historia vital y predisposición hacia el tipo y la severidad de la patología.

Finalmente los autores que situaron, al trastorno límite tanto en el círculo

esquizofrénico como en la estructura autónoma fueron: Knight (1953),

psicoanalista, quien los concibe como pacientes con las funciones del yo normal,

un proceso secundario de pensar, la integración, el planeamiento realista, el

sostenimiento de relaciones con los demás y las defensas contra los impulsos

inconscientes primitivos severamente debilitados; Bellak (1958), psicoanalista, los

ubica también en el círculo esquizofrénico como esquizofrenias, y en la estructura

autónoma como un caso o paciente borderline igualmente sostiene que en los

Estados Unidos se habla del borderline renombrado como esquizofrenia

seudoneurótica, abortativa, enmascarada.

Como se describió anteriormente en el recorrido histórico por la evolución del

concepto de trastorno límite, en el pasado se le dio gran importancia a la

investigación de este, desde varias disciplinas, lo cual llevó a generar


Trastorno Límite 21

clasificaciones donde tanto el psicoanálisis como la psiquiatría intentaron dar

forma a lo que para ellos era el trastorno. En la actualidad ocurre algo similar y es

cómo desde el psicoanálisis y desde la psiquiatría se continúa con una

clasificación y una búsqueda del concepto y su evolución.

La psicopatología contemporánea ha intentado integrar el campo de la

psiquiatría, especialmente la clínica psiquiátrica, con el conocimiento, profundidad

y comprensión proveniente del psicoanálisis, dicha integración se ha realizado

muy parcialmente y de manera inconclusa.

Luego de presentar las visiones de diferentes autores, a continuación se hará

énfasis en lo que compete propiamente al tema de interés de este trabajo: el

modelo de mente y lo que los autores Kernberg y Kohut llaman trastorno límite.

Fue posible identificar grandes diferencias teóricas entre estos autores, que

permiten conocer en profundidad el trastorno límite desde dos posturas, que

aunque diferentes en su clasificación, brindan la posibilidad de encontrar varias

formas de intervención para el trastorno.

Según Kernberg (1975), la estructura de la personalidad neurótica implica una

identidad integrada y una organización defensiva que se centra en la represión y

otras operaciones defensivas avanzadas o de alto nivel. Por el contrario, las

estructuras límite y psicótica se encuentran en pacientes que emplean


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operaciones defensivas más primitivas como el mecanismo de escisión. La prueba

de realidad es conservada por las estructuras de personalidad neurótica y límite,

pero se observa gravemente deteriorada únicamente en la estructura psicótica.

Los síntomas descriptivos de los pacientes límite son similares a los

presentados en las neurosis sintomáticas ordinarias y de patología del carácter,

pero la combinación de ciertos rasgos es peculiar en los casos límite. Estos

síntomas son: ansiedad crónica, difusa y abrumadora, neurosis polisintomática,

tendencias sexuales perversas polimorfas, entre otros (Abadi, 1997).

Según Kohut los cuadros psicopatológicos implican siempre un deterioro de la

integridad y fortaleza de la estructura del self, y que pertenecen a la percepción de

respuestas erróneas de los objetos del self, el trastorno límite también implica un

quebranto, pero en un grado menor de funcionamiento, presentando falta de

coherencia y disponiendo de defensas complejas que protegen de la

descompensación o fragmentación mayor y que claudican solo en forma crítica

frente a situaciones traumáticas. Los estados borderline según Kohut, no son

psicoanalizables sino en algunos casos, cuando se presenta una verdadera

transferencia del objeto del Self, con el terapeuta que sirva como facilitador del

proceso.

Luego de exponer una definición de lo que para estos dos autores es el

trastorno límite, podemos identificar las grandes diferencias teóricas; por esta
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razón el interés de nuestro trabajo será en el análisis de las teorías propuestas por

Kernberg y Kohut, se plantea como pregunta que regirá el proceso del presente

ensayo investigativo: ¿A qué llaman trastorno límite, según su modelo de mente,

Kernberg y Kohut?
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JUSTIFICACIÓN

“En los últimos años se presenta un número creciente de pacientes límite,

habiéndose señalado su existencia tanto en los Estados Unidos como en Europa;

se lo ha llegado a designar ‘la personalidad neurótica de nuestro tiempo’ ”. (Paz,

Palento, & Olmos, 1976).

A través del tiempo el trastorno límite se ha convertido en un tema de gran

interés para la clínica psicológica, por esto el presente ensayo investigativo

pretende realizar un seguimiento al concepto de la estructura límite partiendo de

los hallazgos realizados por Otto Kernberg y Heinz Kohut.

Otto Kernberg, es uno de los autores que se ha ocupado de los casos

fronterizos, con mayor profundidad, dedicación y claridad en la historia del

psicoanálisis; y por sus intentos de sistematización de una forma de tratamiento

específica como la psicoterapia expresiva. Por su parte Heinz Kohut plantea tres

estructuras, que son psicosis, personalidad narcisista y neurosis, para explicar su

conceptualización de psicopatología, dejando el trastorno límite del lado de la

psicosis. Ambos autores tienen planteamientos diferentes para dicha organización

psíquica, lo que ha generado el interés de los investigadores por realizar un

análisis que permita comparar y visualizar dicho trastorno, desde dos perspectivas

sustancialmente diferentes.
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La previa revisión de antecedentes ha permitido determinar que a pesar de ser

el trastorno límite un tema muy tratado y estudiado, es de importancia para la

psicología la diferencia de planteamientos de estos dos autores, ya que la práctica

clínica del psicólogo exige la suficiente claridad en las primeras entrevistas para la

realización de un diagnóstico diferencial pues a partir de allí, se decide la

modalidad de intervención, siendo de gran utilidad el conocimiento y comparación

de estos puntos de vista divergentes ante los cuales el clínico deberá tomar

postura.

Blanck y Blanck en 1995 plantean que “este tipo de pacientes no son

solamente difíciles de diagnosticar sino de tratar porque existe más variabilidad

clínica de límite a límite que de neurótico a neurótico”. Y que además según

Correa (2004), son “incapaces de establecer una verdadera transferencia ya que

ellos se vivencian a sí mismos en cierto grado como parte de la otra persona o, si

el narcisismo predomina, como parte de un objeto fantaseado”.

Luego de observar la importancia que tiene en la actualidad el trastorno límite,

su diagnóstico y su intervención, surge la inclinación hacia desarrollar un trabajo

monográfico, pues ante las divergencias en los planteamientos, es importante una

profundización teórica antes de entrar a realizar un trabajo de investigación

aplicada, que se plantea como sugerencia para futuras investigaciones. Dicha

modalidad de investigación se realiza con el fin de hacer un análisis comparativo,


Trastorno Límite 26

entre dos autores que plantean diferencias de lo que es esta forma de

organización psíquica.

Este análisis documental, se realizará desde el enfoque de la escuela

dinámica, aunque utilizando el modelo psicoanalítico como la base para la

construcción del referente teórico.

Por último, esta monografía pretende ofrecer a estudiantes y profesionales de

psicología, con una orientación dinámica, un acercamiento a los postulados

teóricos de los autores anteriormente mencionados con sus similitudes y

diferencias en cuanto a la concepción del trastorno límite o borderline. De igual

forma se espera que el texto sirva como motivación para próximas investigaciones

y recuentos investigativos.
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OBJETIVOS

Objetivo General

Reconocer a qué llaman trastorno límite, según su modelo de mente, los autores

Otto Kernberg y Heinz Kohut.

Objetivos Específicos

- Describir desde el modelo de mente el concepto de normalidad y de

trastorno límite en Kernberg y Kohut.

- Realizar un análisis comparativo entre Kernberg y Kohut, a partir de los

hallazgos teóricos encontrados en estos dos autores.


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REFERENTE TEÓRICO

EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE TRASTORNO LÍMITE

El concepto Límite como trastorno ha sido nombrado a través del tiempo de

diferentes maneras, por ejemplo: fronterizo, borderline, limítrofe, entre otros. Esto

debido a que gran variedad de autores se han encargado del tema y no han

encontrado un acuerdo entre ellos para su denominación, aunque en su

conceptualización tengan claridad y hasta confluencia en el concepto; también se

han usado otros términos para considerar este cuadro, igualmente han sido

considerados como lo plantea Carlos Paz en su libro “Estructuras y estados

Fronterizos en niños, adolescentes y adultos” (1976), formas menores de psicosis,

formas mayores de neurosis y finalmente como un estado que oscila entre la

neurosis y psicosis. Por ello antes de iniciar el análisis comparativo, objetivo de

esta investigación, es importante dar a conocer al lector la evolución histórica del

concepto.

Cabe aclarar que para el desarrollo de este trabajo se utilizarán los términos:

organización límite de la personalidad y estados límites o borderline, por la

denominación que le han dado autores como Kernberg y Kohut, a partir de los

cuales se realizará la comparación del presente trabajo investigativo monográfico.


Trastorno Límite 29

En su libro “Estructuras y estados fronterizos en niños, adolescentes y adultos”,

Paz (1976) hace la más completa recopilación de la evolución histórica del

concepto de la organización límite de la personalidad. A continuación se

presentara un recuento histórico de la evolución del concepto siguiendo a Paz

(1976) Hughes, psiquiatra inglés, en 1884 utiliza por primera vez el término para

referirse a las personas cuyas vidas transcurrían algunas veces en el lado de la

locura, u otras en el opuesto. Rose en 1890, extendió este concepto a otras

condiciones como obsesiones severas, compulsiones, fobias, histerias y

neurastenias.

Luego Kraeplin en 1905, se refirió a estados psicopáticos que se desarrollaban

en una base morbosa constitucional y mencionaba la existencia de muchas

combinaciones y estados límite entre la locura y excentricidades de las personas

consideradas normales. Pelman en 1909, incluyó en sus fronterizos a criminales,

alcohólicos, suicidas y perversos.

Bleuler en 1911, no empleó el término fronterizo, sin embargo, presentó un

gran interés en la condición que denominó esquizofrenia latente con lo cual se

refería a este estado; hasta este momento la investigación se basaba en una

descripción fenomenológica de los estados fronterizos, después de los aportes

realizados por Freud con su teoría libidinal en las etapas del desarrollo, se

comienza a mostrar un interés desde la teoría psicodinámica.


Trastorno Límite 30

Reich y Alexander, basados en “El yo y el ello” texto escrito por Freud en 1923,

fueron los pioneros en aplicar los conceptos freudianos de la psicopatología del yo

al estudio del carácter, a partir de la reflexión psicoanalítica freudiana, y en

especial de la psicología del yo.

Reich en 1925 describió el carácter compulsivo, impulsivo, histérico,

masoquista. Observando que las formaciones del carácter constituían un

obstáculo, que impedían la psicoterapia, e igualmente describió la ambivalencia, la

influencias de los impulsos hostiles pregenitales, los defectos del yo, los defectos

del súper yo y el narcisismo primitivo de las personalidades impulsivas.

Alexander (1927) describe el carácter neurótico como individuos próximos a los

impulsos de Reich, con sicopatología expresada, no en síntomas concretos sino

en un irracional estilo de vida. Stern (1938) dio al fronterizo su estatus formal, al

deslindar un grupo de pacientes de consulta demasiado enfermos para ser

analizables desde el modo clásico. En estos pacientes los rasgos más

sobresalientes eran: narcisismo, hipersensibilidad desordenada, rigidez corporal y

psíquica, reacción terapéutica negativa, sentimientos de inferioridad y dificultades

en las relaciones interpersonales, los cuales no eran lo suficientemente enfermos

para ser nombrados psicóticos, pero estaba muy perturbados para ameritar el

diagnóstico de neuróticos.
Trastorno Límite 31

Deutsch (1942) describió la personalidad límite como: personas que presentan

relaciones perturbadas con los demás, y unas vinculaciones adultas superficiales

como las de un niño. Schmideberg en 1947 habla de la organización fronteriza

como una entidad clínica limitante al tiempo de la normalidad, de las neurosis, de

la psicosis psicógenas y de las psicopatías, haciendo énfasis en las psicosis

psicógenas y en la psicopatías, y afirmando además que el estado marginal tenía

elementos de cada uno y a veces de todos los constitutivos de esas entidades.

Para ella lo característico del limítrofe era la severa perturbación de la

personalidad y la alteración en las relaciones interpersonales.

Wolberg en 1952, en su artículo “El paciente borderline”, da las primeras

diferencias entre los fronterizos y los psicóticos; para ella los psicóticos conservan

el contacto con la realidad pero su adaptación no es satisfactoria por su

agresividad y angustia de separación.

Con Night (1953) se considera como definitiva su explicación acerca del

término fronterizo, en aspectos diagnósticos, psicodinámicos, y psicoterapéuticos,

ya que describió una variedad de defensas del yo y una perturbación en las

relaciones objetales, al igual que un abordaje terapéutico orientado a la realidad

para trabajar con estos pacientes. Luego de los trabajos de Night, la Asociación

Psicoanalítica Americana realizó un panel en 1954 sobre los estados límites, en el

cual casi todos los participantes coincidieron en el difícil problema de estos


Trastorno Límite 32

pacientes, y la conveniencia del uso de una técnica directiva, haciendo énfasis en

no interpretar material profundo, por el peligro de una posible psicosis.

Bellak (1958), describe a estos pacientes como tendientes a permanecer

socialmente adaptados dentro de los límites culturales, de no ser que algún

trauma los haga tambalear en su precaria adaptación, y es en el área de

integración de estímulos, formación de conceptos y control de impulsos donde

surge la mayor desviación, caracteriza la infancia de estos sujetos como asocial,

sin afecto, muy interesados en ellos mismos y en su aspecto físico al igual que

presentan dificultad para establecer relaciones heterosexuales significativas.

Modell en 1963 introdujo como instrumento diagnóstico diferencial la

transferencia que se da en el marco del psicoanálisis o de la psicoterapia,

comparando la relación transferencial que los pacientes límites entablan con sus

terapeutas, a la vinculación que los niños pequeños establecen con un objeto

transicional, lo trascendental en el fronterizo es la detención del desarrollo que

produce la dificultad de diferenciar el self del objeto.

Frosch (1964), diferencia a los estados límites en un subgrupo, que lo

denominó el carácter psicótico, en el cual existe una grave perturbación en las

relaciones objetales y unas defensas yoicas primitivas que permiten la irrupción en

la conciencia del material del ello, y atribuye estos hechos a fallas en la represión

que permiten la invasión de la realidad por el proceso primario, mostrando una


Trastorno Límite 33

grave perturbación de la capacidad de adaptación y de las relaciones con la

realidad. Pero la persona que presenta un carácter psicótico difiere del enfermo

psicótico por conservar la prueba de la realidad, y por su mayor capacidad de sus

relaciones objetales a un nivel satisfactorio.

Little en 1966 caracteriza como rasgos diagnósticos: fracaso para usar

símbolos, analogías, presencia de ecuaciones de pensamiento concreto, al igual

que pueden existir áreas de pensamiento del proceso primario junto a áreas de

proceso secundario que pueden estar presentes o ausentes deacuerdo con el

predominio de los principios de supervivencia placer o realidad.

Giovacchini en 1967 intenta discriminar los cuadros fronterizos de los

desórdenes de carácter, anota que estos también tienen un defecto yoico, pero no

tan bien definido, ya que sus defensas raramente engloban un segmento

hipertrofiado del yo que puede ser utilizado adaptativamente, describe al fronterizo

más apto para usar defensas primitivas como negación y proyección.

Chase y Hire en 1967 afirman que el cuadro clínico que manifiestan estos

pacientes suelen ser muy variables, con tentativas de suicidio, regresión

acentuada, estados confusionales, pérdida de la realidad, incapacidad de

relaciones objetales satisfactorias, depresión grave. Los pacientes límite pueden

mostrar fachada de intelectuales y maduros, sin embargo cada uno presenta una

fijación oral o una ambivalencia en las relaciones objetales, pobre sentido de la


Trastorno Límite 34

realidad y equilibrio psíquico precario. Roy, Grinker, Werble, Drye en 1968,

publican el primer estudio sistemático de pacientes diagnosticados como límite,

algunas de sus conclusiones fueron la utilidad de elementos psicoanalíticos en el

estudio de los límites, y consideran que el diagnóstico del trastorno límite aumenta

cada vez por cambios culturales.

Paz en 1969 plantea la aparición de una transferencia neurótica y una

transferencia psicótica como indiscutibles indicadores de la existencia de una

parte neurótica y otra psicótica en los fronterizos, la contratansferencia ilustra

sobre la intensidad y lo primitivo de sus mecanismos de defensa en los momentos

psicóticos junto a momentos contratransferenciales del nivel neurótico.

A partir de 1965 la obra de Otto Kernberg sobre casos límites cobra gran

importancia ya que es un investigador con larga trayectoria en la psicopatología y

el cual ha recibido una gran influencia de la Escuela Inglesa en el estudio de las

relaciones objetales y en teorías estructurales en los Estados Unidos aplicables a

los casos límites, los llama organización límite de la personalidad ya que para él

son un grupo no neurótico, no psicótico, son pacientes que están en un punto

intermedio de ambas condiciones, con constelaciones sintomatológicas y defensa

psíquicas específicas en ellos, por lo que estos pacientes tienen un buen criterio

de realidad, presentan síntomas similares a las neurosis y a los trastornos del

carácter, episodios que desparecen con una terapia adecuada. Además de


Trastorno Límite 35

eventos prepsicóticos en momentos de tensión, o bajo el efecto de alcohol o

drogas.

En 1970 se efectuó en el Instituto de Psicoanálisis de San Francisco, Estados

Unidos, una mesa redonda sobre estados fronterizos, en la cual se revisaron los

aportes hechos por Deutsch, Frosch y Kernberg. Se observó cómo el interés se

fue desplazando desde la descripción de síntomas hacia la comprensión dinámica.

La Dra. Frijling de Ámsterdam, presentó su investigación sobre estados

fronterizos en niños, y enfatizó que en el fronterizo existe la amenaza de quedar

abrumado y atrapado por el objeto, experimentan, además, ansiedad flotante con

alternancia de síntomas neuróticos y psicóticos. Además argumenta que los niños

fronterizos se mantienen en el nivel simbiótico y que su patología se origina en la

fase de separación- individuación de Mahler.

Timsit en 1971 al referirse al concepto de fronterizo expresa que constituye una

combinación de trastornos neuróticos, psicóticos pero se inscriben

paradójicamente en una organización estable, sostiene que el estado límite esta

ligado una verdadera distorsión del yo sufrida en un estadio precoz del desarrollo

psicoafectivo.

Para Kohut (1971), los cuadros psicopatológicos “implican siempre el

detrimento de la integridad y fortaleza estructurales del self, dependientes a la


Trastorno Límite 36

percepción de respuestas erróneas de los objetos del self […] los estados límites o

borderline también implican un quebranto, pero en un grado menor en

funcionamiento, al presentar una zona que cubre y rodea al hueco central, falto de

coherencia y que dispone de defensas complejas que protegen de la

descompensación o fragmentación mayor, que claudican solo en forma crítica

frente a situaciones traumáticas”.

Masterson y Rinsley en 1975 hicieron su aporte a la génesis del cuadro

fronterizo el cual se centró en la falta de disponibilidad de la madre en el desarrollo

de la organización fronteriza. Señalan que la génesis de ésta se centra en la fase

de separación-individuación de Mahler específicamente en la subfase de

reacercamiento.

Dentro del sistema de clasificación DSM de la Asociación Americana de

Psiquiatría, el concepto de Trastorno Límite de la Personalidad apareció por

primera vez en 1980 en el DSM-III. Actualmente la clasificación americana DSM-IV

TR incluye en la categoría de trastornos de personalidad la categoría de

borderline, anteriormente se incluía en la categoría de esquizofrenias, es por esto

que el avance teórico de este trastorno, que se dio a partir de la década del 70 ha

cobrado vigencia y como lo determina Carlos Paz se ha llegado a designar como

la personalidad neurótica de nuestros tiempos.


Trastorno Límite 37

Por su parte, la CIE 10, el manual diagnostico de La Organización Mundial de

la salud, en su clasificación de los Trastornos de Personalidad incluye un trastorno

llamado “Trastorno de Inestabilidad Emocional de la Personalidad”, el cual se

caracteriza principalmente por una predisposición a actuar de modo impulsivo,

además de un estado de ánimo inestable, y que según este sistema de

clasificación puede dividirse en dos variantes: la primera de ellas es denominada

como “de tipo impulsivo”, en la cual predominan la inestabilidad emocional y la

ausencia de control de impulsos, frecuentemente acompañadas de un patrón de

comportamiento explosivo o violento ante la crítica; la segunda de las variantes es

designada como “de tipo límite”, de la cual se dice que la alta inestabilidad

emocional está acompañada por alteraciones y confusiones en cuanto a la imagen

de sí mismo, las preferencias y los objetivos personales. Menciona además la CIE

10 que esta segunda subdivisión presenta una facilidad del sujeto para

involucrarse en relaciones emocionales intensas e inestables que suelen conducir

a repetidas crisis emocionales, acompañadas en algunos casos de amenazas

suicidas o de actos auto agresivos.

Aunque los criterios diagnósticos de investigación para la personalidad límite

en los sistemas CIE y DSM son diferentes el uno del otro, ambos apuntan hacia el

mismo sentido en lo referente a la caracterización del trastorno. El subtipo límite

del Trastorno de Inestabilidad Emocional de la Personalidad consignado en la CIE-

10, equivale al Trastorno Límite de la Personalidad descrito en el DSM-IV TR, de

ahí que ambos utilizan el mismo código diagnóstico de tipificación.


Trastorno Límite 38

Como ya se ha dicho anteriormente el trastorno límite tiene muchas

definiciones y puntos de vista dependiendo del autor que lo trabaje, por lo tanto el

presente ensayo investigativo se enfocará en el punto de vista de dos autores

frente al tema, Heinz Kohut y Otto Kernberg, y a partir de sus propuestas teóricas,

específicamente los conceptos de psique y normalidad, poder entender sus

visiones y realizar un análisis comparativo de esta forma de organización psíquica.

Dichos autores fueron escogidos por la importancia de su aporte a la psicología

psicoanalíticamente orientada, sin querer con esto demeritar el aporte de los

demás autores, y por la disparidad de ambos autores en el mismo concepto.

A continuación se realizará una recopilación teórica de los dos autores ya

mencionados empezando por su concepción de psique y normalidad hasta la

patología, para luego poder realizar la comparación del concepto específico de

trastorno límite.

Planteamientos Teóricos de Otto Kernberg

Otto Kernberg nace en Viena, Austria, el 10 de septiembre de 1928. Estudió

medicina en la Universidad de Santiago de Chile (Chile) formándose en el área de

la psiquiatría, y fue allí donde empezó a interesarse por la investigación en

psicoterapias.
Trastorno Límite 39

Kernberg se ve fue influenciado por la escuela inglesa de las relaciones

objetales (M. Klein, Fairbairn, Winnicott) y de teorías estructurales de Edith

Jacobson y otros, en Estados Unidos.

Temperamento, carácter y estructura de la personalidad normal

Para entender el planteamiento teórico de Kernberg sobre el psiquismo

humano es importante tener en cuenta dos elementos significativos en el

desarrollo de la personalidad, estos son: el temperamento y el carácter, ya que la

integración dinámica de ambas la definirán.

El temperamento se refiere a la disposición innata, dada constitucionalmente y,

en gran medida, determinada en términos genéticos, a tener ciertas reacciones a

los estímulos ambientales, en particular, la intensidad, ritmo y umbral de las

respuestas afectivas. Dichas respuestas, en especial bajo condiciones de estados

de afecto máximo, son los determinantes esenciales de la organización de la

personalidad. Los umbrales innatos para la activación de los afectos positivos

(placenteros, gratificantes) y negativos (dolorosos, agresivos) representan el

vínculo más importante entre los determinantes biológicos y psicológicos de la

personalidad. (Kernberg, 1994). El temperamento también incluye las

disposiciones innatas a la organización cognitiva y a la conducta motora, tal como

las diferencias hormonales y, en particular, las derivadas de la testosterona, en


Trastorno Límite 40

funciones cognitivas y de la identidad de rol de género que diferencia los patrones

de conducta masculino y femeninos (Kernberg, 1994).

Por otra parte está el carácter, componente importante en la organización de la

personalidad. Kernberg (1976), propone que el concepto carácter se utilice para

referirse a las manifestaciones conductuales de la identidad del Yo: los aspectos

subjetivos de la identidad del Yo (es decir, la integración del auto concepto y del

concepto de los otros significativos).

El carácter también incluye todos los aspectos conductuales de lo que, en

términos psicoanalíticos, se denomina funciones y estructuras del Yo. Entonces,

es factible considerar que la personalidad misma es la integración dinámica de

todos los patrones de conducta derivados del temperamento, del carácter, de los

sistemas internalizados de valores y de la capacidad cognitiva (Kernberg, 1976,

1980).

Según el autor, la personalidad normal se caracteriza por cuatro aspectos

estructurantes que a continuación se ampliarán:

En primer lugar, por un concepto integrado del sí mismo y por un concepto

integrado de los otros significativos. Estas características estructurales, llamadas

identidad del Yo, en conjunto (Erikson, 1956; Jacobson, 1964 citados por

Kernberg, 1976) se reflejan en un sentido interno y en una apariencia externa de


Trastorno Límite 41

coherencia del sí mismo y forman una precondición fundamental para la

autoestima, el disfrute personal y el deleite por la vida. Una perspectiva integrada

del sí mismo asegura la habilidad de realizar los propios deseos, capacidad y

compromiso a largo plazo. Una perspectiva integrada de los otros significativos

garantiza la capacidad de realizar evaluaciones adecuadas acerca de los demás,

de empatía y de inversiones emocionales en los otros, lo cual implica una

capacidad para la dependencia madura mientras que se conserva un sentido

consistente de autonomía.

La segunda característica estructural de la personalidad normal, que en gran

medida se deriva de la identidad del Yo, es la fortaleza del Yo, en particular

reflejada en un amplio espectro de disposiciones afectivas, la capacidad para el

control del afecto y de los impulsos, y la capacidad de sublimación en el empleo y

en los valores (a la que también contribuye de manera importante la integración

del Superyó). La consistencia, persistencia y creatividad en el empleo, así como

en las relaciones interpersonales, se derivan en gran parte de una identidad

normal del Yo, como también lo hacen la capacidad de confianza, la reciprocidad y

el compromiso hacia los demás, que del mismo modo se ven significativamente

determinadas en conjunto con las funciones superyoicas (Kernberg, 1975).

El tercer aspecto de la personalidad normal es un Superyó maduro e integrado

que representa una internalización de los sistemas de valores que resulta ser

estable, despersonificada, abstracta, individualizada y que no depende en exceso


Trastorno Límite 42

de las prohibiciones infantiles inconscientes. Tal estructura superyoica se refleja

en un sentido de responsabilidad personal, en una capacidad para la autocrítica,

en integridad tanto como en flexibilidad para el manejo de los aspectos éticos de la

toma de decisiones y en un compromiso a estándares, valores e ideales.

El cuarto aspecto de la personalidad normal es el manejo adecuado y

satisfactorio de los impulsos libidinales y agresivos. Ello implica la capacidad de la

plena expresión de las necesidades sensuales y sexuales, integradas con la

ternura y el compromiso emocional con otro amado, así como de un grado normal

de idealización del otro y de la relación. Está claro que aquí la libertad de

expresión sexual se encuentra integrada a la identidad del Yo y al Ideal del Yo.

Una estructura normal de personalidad incluye la capacidad de sublimar los

impulsos agresivos en forma de asertividad personal, con el fin de resistir los

ataques sin tener una reacción excesiva y de reaccionar de manera protectiva, sin

encauzar la agresión hacia uno mismo (Kernberg, 1975).


Trastorno Límite 43

ASPECTOS ESTRUCTURANTES PARA LA PERSONALIDAD NORMAL SEGÚN

KERNBERG

PN

MANEJO IMPULSO
LIBIDINAL Y
AGRESIVO

SÚPER YO MADURO E
INTEGRADO

CONTROL DE AFECTOS E IMPULSOS

CONCEPTO INTEGRADO DEL SI MISMO Y LOS OTROS

PN: Personalidad Normal

Estos términos señalan los procesos del desarrollo, mediante los cuales la

internalización más temprana de la interacciones con los otros significativos (es

decir, de las relaciones objetales) conduce a una serie de pasos que transforman
Trastorno Límite 44

estas relaciones objetales internalizadas en la identidad normal del Yo. La

internalización de las relaciones objetales en el Yo inicial, que comienza con la

“fase simbiótica” descrita por Mahler (Mahler, Furer, 1968; Mahler et al., 1975); la

internalización de las auto representaciones y representaciones objetales

fusionadas, bajo el dominio de los estados de afecto máximo positivos o negativos

que conducen a las auto representaciones y representaciones objetales

fusionadas de “todo bueno” o “todo malo”. Tales estados de fusión simbiótica se

alternan con otros estados de internalización de las representaciones propias y

objetales, diferenciadas bajo condiciones de baja activación del afectos; éstas

proporcionan los modelos internalizados ordinarios de interacción entre el sí

mismo y los otros, mientras que las relaciones objetales al inicio fusionadas bajo

estados de afecto máximo conducen a las estructuras básicas del inconsciente

dinámico: el Ello. Más que una “fase simbiótica”; la fusión temporal de

representaciones propias y objetales bajo condiciones de afecto máximo

constituyen un “estado simbiótico”. Precisando ello como la suma total de las

relaciones objetales internalizadas reprimidas, disociadas y proyectadas,

conscientemente inaceptables, bajo condiciones de estados de afecto máximo.

(Kernberg, 1992, 1994).

En la segunda etapa del desarrollo del Yo, de nuevo bajo condiciones de

estados de afecto máximo, ocurre una diferenciación gradual entre las

representaciones propias y objetales bajo condiciones de interacciones “todo

bueno” o “todo malo”; la cual deriva en unidades internas constituidas por un


Trastorno Límite 45

afecto dominado por el autor como representaciones y representaciones objetales.

Estas unidades constituyen las estructuras básicas de la matriz original Ello-Yo

que caracteriza la etapa de separación-individuación descrita por Mahler (1977).

Dentro de la tercera etapa del desarrollo, las representaciones “todo bueno” y

“todo malo” del sí mismo se combinan en un concepto integrado que tolera una

visión realista del sí mismo como potencialmente infundido con impulsos tanto

amorosos como de odio. Una integración paralela ocurre en las representaciones

de los otros en imágenes todo bueno - todo malo combinadas de las personas

importantes en la vida del niño, las figuras parentales, de manera principal, pero

también incluyendo a los hermanos. Tales desarrollos determinan la capacidad

para experimentar relaciones integradas, ambivalentes con los demás en lugar de

escindirlas en objetos idealizados y persecutorios. Lo anterior marca la etapa de

constancia objetal, o de relaciones objetales totalmente internalizadas; en

contraste con la etapa anterior de separación-individuación, en la que las

relaciones objetales parciales mutuamente escindidas dominan la experiencia

psíquica.

Así, el modelo psicoanalítico incluye una serie evolutiva de estructuras

psíquicas consecutivas, que comienzan con el desarrollo paralelo de relaciones

objetales realistas bajo una activación disminuida del afecto y de relaciones

objetales simbióticas bajo condiciones de activación de afecto máximo, seguidas

por la fase de separación-individuación que se caracteriza por el crecimiento


Trastorno Límite 46

continuo de relaciones realistas, bajo condiciones afectivas disminuidas pero con

operaciones significativas de escisión y mecanismos de defensa relacionados bajo

la activación de estados de afecto intensos, y, por último, de la fase de constancia

objetal, en la que un concepto más realista e integrado del sí mismo y de los otros

significativos evoluciona en el contexto de la identidad del Yo. Al mismo tiempo, la

represión elimina del consciente las manifestaciones más extremas de los

impulsos sexuales y agresivos que ya no son tolerables bajo el efecto de la

integración del Superyó normal.

Este modelo estructural y evolutivo también concibe que el Superyó se

constituye de niveles sucesivos de autorrepresentaciones y de representaciones

objetales internalizadas (Jacobson, 1964; Kernberg, 1984). La primera capa,

relaciones objetales internalizadas de “todo malo”, “persecutorias”, refleja la

moralidad demandante, prohibitiva, primitiva que experimenta el niño cuando las

demandas y prohibiciones ambientales obstaculizan la expresión de impulsos

agresivos, dependientes y sexuales.

Una segunda capa de precursores superyoicos está constituida por las

representaciones ideales del sí mismo y de los demás, lo que refleja los

tempranos ideales infantiles que prometen amor y dependencia si el niño satisface

sus expectativas. La moderación mutua del nivel precursor primigenio y del nivel

posterior de idealización de las funciones del Superyó y el descenso

correspondiente en la tendencia a volver a proyectar estos precursores

superyoicos, da origen a la capacidad para internalizar las demandas y


Trastorno Límite 47

prohibiciones más realistas y atenuadas que provienen de las figuras paternas, lo

que conduce a la tercera capa del Superyó, que corresponde a la etapa de

constancia objetal del Yo. De hecho, los procesos de integración del Yo facilitan

este desarrollo paralelo del Superyó.

Es importante retomar el concepto de Estructura Mental propuesto por Freud

en 1923, ya que es la base de la creación de diversas teorías que hoy se utilizan

en la psicología clínica. Este concepto se ha referido a la división de la psique en

Yo, Superyó y Ello. Según Hartmann y Cols. (1946) dentro de la psicología

Psicoanalítica del Yo, el análisis estructural se ha referido al punto de vista de que

el Yo puede ser conceptuado como:

1. “Estructuras” lentamente cambiantes, o configuraciones, que determinan la

canalización de los procesos mentales.

2. Los procesos o “funciones” mentales en sí.

3. Los “umbrales” de activación de estas funciones y configuraciones.

El Yo, Superyó y Ello, son estructuras que dinámicamente integran

subestructuras, como las configuraciones cognoscitivas y defensivas del Yo.

Kernberg (1976) recomienda utilizar el término “análisis estructural” para

describir la relación entre las derivaciones estructurales de las relaciones objetales

interiorizadas y los diversos niveles de organización del funcionamiento mental, de


Trastorno Límite 48

la misma manera que hace referencia al análisis de la organización permanente

del contenido de conflictos inconscientes, particularmente el complejo de Edipo

como un rasgo organizacional de la mente con una historia de desarrollo, que está

dinámicamente organizado en el sentido que es más que la suma de sus partes, e

incorpora experiencias tempranas y organizaciones del impulso en fases

especificas a una nueva organización (Panel, 1977).

Es por eso que ambos puntos de vista implican secuencias motivacionales

organizadas en forma jerárquica en contraste con un desarrollo puramente lineal y

una secuencia de organizaciones jerárquicas discontinuas, más que una

organización genética simple, en un sentido psicoanalítico (Kernberg, 1976).

Con base en lo anterior Kernberg (1976), propone la existencia de tres

organizaciones estructurales amplias correspondientes a la organización

Neurótica, Límite y Psicótica de la personalidad. Estos tipos de organización se

reflejan en las características predominantes del paciente, particularmente

respecto a:

1. Su grado de integración de la identidad.

2. Tipos de operaciones defensivas que habitualmente emplea.

3. Capacidad para la prueba de realidad.


Trastorno Límite 49

La estructura de la personalidad neurótica implica una identidad integrada y

una organización defensiva que se centra en la represión y otras operaciones

defensivas avanzadas o de alto nivel. Por el contrario, las estructuras límites y

psicóticas se encuentran en pacientes que emplean operaciones defensivas más

primitivas como el mecanismo de escisión. La prueba de realidad es conservada

por las estructuras de personalidad neurótica y límite pero se observa gravemente

deteriorada únicamente en la estructura psicótica (Kernberg, 1976).

La entrevista estructural como método diagnóstico

Kernberg en colaboración con Bauer, Blumenthal, Carr, Goldstein, Hunt,

Pessar, y Stone (1973) ha desarrollado un modelo de entrevista que denominó

“entrevista estructural”, para destacar las características estructurales de los tres

principales tipos de organización de la personalidad, ya que se centra en los

síntomas, conflictos o dificultades que presenta el paciente, y los modos

particulares en que los refleja en la interacción de aquí y ahora con el

entrevistador.

De la misma manera, para activar y diagnosticar estas características

estructurales también se ha desarrollado una entrevista orientada

psicoanalíticamente que se centra en la interacción paciente - terapeuta y en la

clarificación, confrontación e interpretación del discurso.


Trastorno Límite 50

La clarificación es definida como un medio cognoscitivo no retador, para

explorar los límites de la conciencia de cierto material por parte del paciente. La

confrontación intenta hacer consciente al paciente de aspectos potencialmente

conflictivos e incongruentes de dicho material. La interpretación trata de resolver la

naturaleza conflictiva del material, al asumir motivos y defensas inconscientes

subyacentes que hacen que parezca lógico lo que era contradictorio. La

interpretación de la transferencia aplica todas estas modalidades de técnica a la

interacción en curso entre el paciente y diagnosticador.

Lo que se pretende al trabajar con este modelo de entrevista no es generar

estrés en el paciente o inducir ansiedad o conflictos artificiales en el paciente. Por

el contrario, la clarificación de la realidad requerida en la gran confrontación inicial

requiere tacto y refleja respeto e interés por la realidad emocional del paciente, un

compromiso honesto en contraste con lo que a veces puede ser una tolerancia

indiferente o “superior”, de lo inapropiado.

A continuación se hará una descripción de la estructura de personalidad

límite, retomando elementos que la diferencian de la neurosis y la psicosis.

En ocasiones la presencia de presuntos síntomas de naturaleza psicótica que

no parecen justificar o corresponder a un diagnóstico bien definido de un trastorno

afectivo importante (enfermedad maniaco-depresiva), esquizofrenia o un síndrome


Trastorno Límite 51

cerebral orgánico agudo o crónico, podrían sugerir al clínico que explore los

criterios estructurales para una organización límite de la personalidad.

Los síntomas descriptivos de los pacientes límite son similares a los

presentados en las neurosis sintomáticas ordinarias y de patología del carácter,

pero la combinación de ciertos rasgos es peculiar en los casos límite. Estos

síntomas son:

1. Ansiedad: Presentan ansiedad crónica, difusa y libre y flotante.

2. Neurosis polisintomática: Presentan varios síntomas neuróticos, tales como:

fobias múltiples, síntomas obsesivo-compulsivo, síntomas múltiples de

conversión, reacciones disociativas, estados de ensoñación, fugas,

hipocondrías, tendencias paranoica e hipocondríacas.

3. Tendencias sexuales perversas polimorfas: Presentan una desviación

sexual manifiesta dentro de la cual coexisten varias tendencias perversas.

Entre más caóticas y múltiples las fantasías y acciones perversas, y más

inestables las relaciones objetales conectadas con estas interacciones,

tanto más debiera considerarse la presencia de una organización límite de

la personalidad.

4. Estructuras de personalidad prepsicótica “clásicas”: personalidad paranoide,

personalidad esquizoide, personalidad hipomaniaca y personalidad

ciclotímica con fuertes tendencias hipomaniacas.

5. Neurosis y adicciones por impulso: Son aquellas formas de patología grave

del carácter en las que la erupción repetitiva crónica de un impulso gratifica


Trastorno Límite 52

necesidades instintivas en una forma que es egodistónica aparte de los

episodios “empujados por el impulso”, pero es egosintónica y en realidad

muy agradable durante el episodio mismo.

6. Trastornos del carácter de “menor nivel”: Aquí se incluye la patología grave

del carácter típicamente representado por el caótico e impulsivo, en

contraste con los tipos clásicos de reacción-formación de estructura del

mismo y los caracteres más apacibles tipo “evitación”. Desde el punto de

vista clínico, la personalidad histérica típica no tiene estructuras límite; lo

mismo es cierto para las estructuras de la mayoría de las personalidades

obsesivo-compulsivas y la “personalidad depresiva” (Laughlin, 1967), o las

personalidades masoquistas mejor integradas. En contraste, muchas

personalidades infantiles y narcisistas típicas presentan una organización

límite subyacente; las personalidades “como si” también pertenecen al

grupo último (Kernberg, 1975).

Esta categoría incluye todos los trastornos graves de la personalidad que se

observa en la práctica clínica, con frecuencia, el límite, el esquizoide y

esquizotípico, el paranoide, el hipomaniaco, el hipocondríaco, el narcisista,

incluyendo síndrome narcisista maligno y el antisocial.

La investigación clínica abarca las características de la vida social e

interpersonal del paciente respecto a su trabajo y familia; sus relaciones sexuales

y maritales; sus interacciones con amigos, conocidos y parientes cercanos; y sus


Trastorno Límite 53

interacciones en las áreas de recreación, cultura, política, religión y otros intereses

comunitarios interpersonales. Es, por lo tanto, una información inicial importante

una historia que comprenda la sintomatología y peculiaridades de las

interacciones interpersonales, con los pacientes en quienes ha de evaluar el

diagnóstico de la organización límite de la personalidad.


Trastorno Límite 54

Carencia de una identidad integrada: El síndrome de difusión de la


identidad en el paciente con estructura límite de personalidad

La difusión de identidad se representa por un concepto pobremente integrado

del sí mismo y de otros significantes. Se refleja en la experiencia subjetiva de

vacío crónico, auto percepción contradictorias, conducta contradictoria que no

puede integrarse en una forma emocionalmente significativa, y percepciones

huecas, insípidas y empobrecidas de los demás.

La difusión de la identidad aparece en la incapacidad de paciente para

transmitir a un entrevistador interacciones significativas con otros, no pudiendo

éste empalizar emocionalmente con la concepción del paciente respecto de sí

mismo y de otros en tales interacciones.

Teóricamente, las siguientes suposiciones subyacen bajo esta falta de

integración del sí mismo y del concepto de los otros significantes (Kernberg,

1975).

1. En la organización límite de la personalidad hay suficiente diferenciación de

las representaciones del sí mismo y de las representaciones de objetos para

permitir el mantenimiento de las fronteras del Yo, o sea una clara delimitación

entre el sí mismo y los otros.


Trastorno Límite 55

2. En contraste con las estructuras neuróticas, en donde todas la imágenes

del sí mismo “buenas” y “malas” han sido integradas en un sí mismo comprensivo,

y donde las imágenes “buenas” y “malas” de los otros pueden integrarse en

conceptos comprensivos de los demás, en la organización límite de la

personalidad, dicha integración falla, y tanto las representaciones del sí mismo

como de los objetos permanecen como representaciones afectivo-cognoscitivas

del sí mismo y de los otros, múltiples y contradictorias.

3. Esta falta de integración de los aspectos “buenos” y “malos” de la realidad

del sí mismo y de los demás se debe presumiblemente a la predominancia de una

agresión grave temprana activada en estos pacientes. La disociación de las

representaciones “buenas” y “malas” del sí mismo y de los objetos, en efecto

protege al amor y la bondad de la contaminación por el odio y la maldad

predominantes (Kernberg, 1992).

En la entrevista estructural, la difusión de la identidad se refleja en una historia

enormemente contradictoria, o en una alternación entre estados emocionales que

implican tal comportamiento contradictorio, y la percepción contradictoria del sí

mismo, de modo que el entrevistador encuentra muy difícil ver al paciente como un

ser humano “total”. En tanto que en la patología grave del carácter neurótico la

conducta interpersonal contradictoria puede reflejar la visión patológica pero

integrada del paciente respecto de sí mismo y de los demás significantes, en la

organización límite de la personalidad lo que no está integrado es la visión interna

del sí mismo y de los demás.


Trastorno Límite 56

La entrevista estructural permite entonces, explorar las percepciones del

paciente respecto al entrevistador, y la dificultad del paciente para empatizar con

los esfuerzos de aquél para integrar lo que percibe como las percepciones del

paciente sobre él. En suma, la entrevista estructural constituye una situación

experimental en la que puede explorarse y someterse a prueba el grado de

integración del sí mismo y de la percepción de los objetos.

Una sólida identidad del Yo refleja una estructura neurótica de personalidad en

un paciente con una prueba de realidad intacta.

En pacientes maniaco depresivos y esquizofrénicos puede aparecer en algunos

sistemas ilusorios crónicos, una identidad anormal patológicamente integrada.

Estructuralmente hablando, la integración neurótica de la personalidad y la

psicótica.

Como se había dicho anteriormente la estructura neurótica de personalidad

utiliza una organización defensiva basada en la represión y otras operaciones de

alto nivel, y las estructuras límite y psicótica de la personalidad en contraste, se

caracterizan por una predominancia de operaciones defensivas primitivas, en

especial el mecanismo de escisión. La represión y los mecanismos relacionados

de alto nivel como la formación reactiva, aislamiento, anulación, intelectualización

y racionalización protegen al Yo de los conflictos intrapsíquicos por medio del

rechazo desde el Yo consciente de una derivación del impulso, de su


Trastorno Límite 57

representación ideacional o de ambas. La escisión y otros mecanismos

relacionados protegen al Yo de conflictos mediante la disociación o manteniendo

activamente aparte las experiencias contradictorias del sí mismo y de los demás

significantes. Cuando predominan estos mecanismos, los estados contradictorios

del Yo son alternativamente activados. En tanto estos estados contradictorios del

Yo puedan mantenerse separados entre sí, se previene o controla la ansiedad

relacionada con estos conflictos.

A continuación se dará una explicación de la manera como se manifiestan en

cada sujeto estos mecanismos de defensa:

Escisión: La manifestación más clara de escisión es la división de los objetos

externos en “completamente buenos” y “completamente malos”, con posibilidad

concomitante de cambios completos, abruptos, de un objeto desde un

compartimiento extremo al otro, o sea virajes repentinos y completos de todos los

sentimientos y conceptuaciones sobre una persona en particular.

Idealización primitiva: Este mecanismo complica la tendencia a ver los

objetos externos como totalmente buenos o totalmente malos, al aumentar artificial

y patológicamente su cualidad de “bondad” o “maldad”. (Kernberg, 1975)

Formas tempranas de proyección, especialmente la identificación

proyectiva: En contraste con los altos niveles de proyección, caracterizados por la


Trastorno Límite 58

atribución al otro por parte del paciente de un impulso que él ha reprimido en sí

mismo, las formas primitivas de proyección, particularmente la identificación

proyectiva, se caracteriza por:

1. la tendencia a seguir experimentando el impulso que está siendo

proyectado simultáneamente sobre la otra persona.

2. temor a la otra persona bajo la influencia de ese impulso proyectado

3. la necesidad de controlar a la otra persona bajo la influencia de este

mecanismo.

Negación: La negación en los pacientes límites se ejemplifica en forma típica

con la negación de dos áreas de conciencia emocionalmente independientes; se

podría decir que la negación aquí sólo refuerza la escisión.

El paciente se da cuenta que sus percepciones, pensamientos y sentimientos

sobre sí mismo y otras personas, en un momento u otro, son opuestos por

completo a los que él había tenido otras veces, pero su memoria no tiene

relevancia emocional y no puede influir en la forma que siente ahora. La negación

puede manifestarse como una completa falta de interés, con ansiedad o una

reacción emocional respecto a una necesidad, conflicto o peligro, inmediato, serio

y presionantes en la vida del paciente, de modo que éste canalice calmadamente

su conciencia cognoscitiva de la situación en tanto niega sus implicaciones

emocionales.
Trastorno Límite 59

Omnipotencia y devaluación: Tanto la omnipotencia como la devaluación son

derivaciones de operaciones de escisión que afectan las representaciones del sí

mismo y de los objetos y se representan en forma típica por la activación de

estados del Yo que reflejan un sí mismo grandioso, muy inflado, en relación con

una representación de los demás despreciada y emocionalmente degradante. La

omnipotencia y la devaluación pueden quedar manifiestas en las descripciones del

paciente de los demás significantes y sus interacciones con ellos y en su conducta

durante la entrevista diagnóstica.

Prueba de realidad: La prueba de realidad se define por la capacidad de

diferenciar el sí mismo del no sí mismo, lo intrapsíquicos de los orígenes externos

de la percepción y estímulos, y la capacidad para evaluar realistamente el

contenido de nuestro propio afecto, conducta y pensamiento en términos de las

normas sociales ordinarias. Clínicamente la prueba de realidad se reconoce por:

1. La ausencia de alucinaciones y delirios.

2. Un afecto o emoción, un contenido de pensamiento o una conducta

fuertemente inapropiados o bizarros.

3. La capacidad para empatizar con y de clarificar las observaciones de otras

personas de lo que parece a ellas aspectos inapropiados o desconcertantes de las

emociones, conductas o contenido de pensamiento del paciente, en el contexto de

las interacciones sociales ordinarias.


Trastorno Límite 60

Tanto la organización neurótica de la personalidad como la límite presentan

mantenimiento de la prueba de realidad, en contraste con las estructuras de

personalidad psicótica.

Manifestaciones no especificas de debilitación del Yo

Las manifestaciones “no especificadas” de debilitamiento del Yo incluyen la

ausencia a la ansiedad, de control de impulsos y de canales de sublimación

desarrollados. La tolerancia a la ansiedad se refiere al grado al que el paciente

puede tolerar una carga de tensión mayor de la que en forma habitual experimenta

sin desarrollar síntomas aumentados o conducta generalmente regresiva; el

control de impulsos se refiere al grado al que el paciente puede experimentar

fuertes deseos instintivos o emociones fuertes sin tener que actuar sobre ellas de

inmediato contra su mejor juicio e interés; la efectividad sublimatoria se refiere al

grado al que el paciente puede comprometerse con valores que van más allá de

su propio interés inmediato o allá de la auto-preservación, particularmente el grado

al que el es capaz de desarrollar recursos creativos en algún área más allá de sus

antecedentes, educación o entrenamiento natural.

Las manifestaciones no especificas de debilitación del Yo diferencian la

organización límite y las psicosis, de las estructuras neuróticas de la personalidad;

pero tienen una función diferenciadora menos precisa y clara entre las estructuras
Trastorno Límite 61

límite y neurótica de lo que es cierto para la integración de la identidad y niveles

de organización defensiva.

Falta de integración del superyó

La integración superyó puede evaluarse al estudiar el grado al que el paciente

se identifica con valores éticos y tiene a la culpa normal como un regulador

principal. La organización de la personalidad de tipo neurótico, cuenta

relativamente con un superyó integrado, en contraste con las organizaciones límite

y psicóticas ya que estas organizaciones reflejan un deterioro en la integración del

superyó y se caracterizan por precursores no integrados del mismo,

particularmente representaciones primitivas de los objetos, sádicas e idealizadas.

El grado al que la persona es capaz de regular su funcionamiento según los

principios éticos; abstenerse de la explotación, manipulación o maltrato a los

demás; y conservar la honestidad e integridad moral sin un control extremo, todo

ello indica integración del superyó.


Trastorno Límite 62

Abordaje Terapéutico Kernberg

Para el tratamiento de estos pacientes han surgido diferentes propuestas de

trabajo tales como psicoterapia de apoyo, terapia de apoyo, terapia orientada o

psicoanálisis clásico.

Kernberg propuso que estos pacientes sean tratados con psicoterapia

psicoanalítica, la que luego llamó psicoterapia expresiva, y que debería tener las

siguientes características:

Una elaboración sistemática de la transferencia negativa manifiesta y latente,

sin intentar reconstrucciones genéticas completas, seguido de la “deflexión” de la

transferencia negativa manifiesta en la interacción terapéutica hacia una revisión

sistemática de las relaciones del paciente con los demás, confrontación e

interpretación de las defensas primitivas a medida que aparezcan en la

transferencia negativa, una estructuración definida de la situación terapéutica para

bloquear el Acting Out dentro de la terapia, estructuración del ambiente del

paciente con hospitalización parcial o completa, casa protegida u otros medios, si

el Acting Out fuera de las sesiones se convierte en una situación crónicamente

estable de gratificación pulsional patológica, focalización selectiva en las áreas de

la transferencia y de la vida del paciente donde se expresan las defensas

patológicas que inducen la debilidad del yo y las fallas en la prueba de la realidad,

la utilización de la transferencia positiva para establecer y mantener la alianza


Trastorno Límite 63

terapéutica, haciendo sólo confrontaciones parciales de las defensas que protegen

la transferencia positiva y, fomentar las expresiones apropiadas a la realidad de la

sexualidad, liberándola de la contaminación de la misma con agresión pregenital.

También menciona que el pronóstico del tratamiento en buena parte depende

del terapeuta ya que el éxito del tratamiento de los pacientes limítrofes requiere

de: una “compatibilidad” entre paciente y terapeuta, en especial si el paciente tiene

gran debilidad yoica, que el terapeuta tenga la habilidad necesaria para integrar

creativamente sus rasgos de personalidad y su contratransferencia al servicio del

tratamiento, ya que pacientes limítrofes con buena fuerza yoica pueden ser

tratados por terapeutas con poca habilidad y experiencia, si los rasgos de

personalidad del terapeuta no interfieren ostensiblemente con la terapia y, los

pacientes con debilidad yoica idealmente deben ser tratados con psicoterapia

expresiva por un terapeuta altamente calificado que enfoque sus intervenciones en

la transferencia (Kernberg, 1975).


Trastorno Límite 64

Heinz Kohut

Heinz Kohut (1913-1981) nace en Viena, estudió medicina en la Universidad de

Viena, Se instaló en Chicago y allí cursó estudios de neurología y psiquiatría hasta

que, en los años cuarenta, se graduó en el Instituto Psicoanalítico de Chicago.

Ejerció la presidencia de la Asociación Psicoanalítica Norteamericana (1964-1965)

y la vicepresidencia de la Asociación Psicoanalítica Internacional (1965-1973).

Publica numerosos artículos y varios libros, de acuerdo a ciertos estudios y

descubrimientos clínicos y teóricos. Su obra se especializó en todo lo que en sí

concierne al self y al narcisismo.

“La psicología del sí mismo” nace a partir de la observación, y del estudio del

autor en las sesiones psicoanalíticas, y de la cercanía con el paciente.

Kohut, “psicología del sí mismo”

Kohut (1977) con la teoría del sí mismo se centra en las representaciones de

objeto y en las relaciones interpersonales, en la formación y el desarrollo de la

personalidad, para el autor los niños se experimentan a sí mismos como el centro

del universo, siendo las personas que están a su alrededor y las que suplen sus

necesidades una extensión de su yo. Cabe aclarar que para el autor los objetos
Trastorno Límite 65

self son aquellos objetos externos significativos en la vida del niño, en particular

sus figuras parentales.

En el proceso de desarrollo del niño, su self se forma a partir de las relaciones

con los objetos self, los cuales pueden ser de dos tipos: Un objeto del self

grandioso que proporciona ambiciones y metas y otro denominado por el autor

“imago parental idealizado” de cuya internalización se dan los ideales del self.

Esto da como resultado un sí mismo bipolar, en el cual como su nombre lo dice se

presentan dos polos entre los cuales se da un arco de tensión que determina las

actividades básicas de la persona ya sea guiadas por la impulsividad, ambiciones

o ideales (Bleichmar, 1997). Este aspecto será ampliado más adelante.

Otro punto importante para resaltar es el concepto de narcisismo pues el autor

propone el narcisismo como una línea de desarrollo independiente a la planteada

por Freud, para dejar claro al lector se explicará la propuesta Freudiana: El niño

pasa al inicio de la vida por una fase de narcisismo primario en la que los objetos

externos no son reconocidos como tales y la energía pulsional se vuelca sobre su

propio yo, cuando el bebé percibe a la madre, el narcisismo primario es

reemplazado por una relación objetal.

Kohut al respecto propone que el narcisismo no es superado en el curso del

desarrollo, sino que sufre una evolución paralela e independiente de la libido

objetal. El resultado del desarrollo pulsional es la división tripartita de la mente y el


Trastorno Límite 66

desarrollo narcisista es el self. Se presenta la patología narcisista cuando se da

una falta de cohesión del self es decir una disociación entre los polos como

consecuencia de fallas en la relación con los objetos self (Bleichmar, 1997).

El concepto de "self" debe concebirse como una abstracción psicoanalítica,

siendo un contenido del aparato psíquico. Este contenido es, en realidad un

conjunto de representaciones distribuidas en el aparato psíquico, pero no es

ninguna de sus instancias, ni constituyen la introducción de una nueva instancia.

Kohut ubica el "self" como un conjunto de representaciones que dan cuenta de sí

mismo. Así el self es una parte de las tres instancias de la mente, es decir puede

aparecer como representación consciente, preconsciente e inconsciente, e incluso

puede aparecer a veces como contradictorias, superioridad contrario a inferioridad

tanto a nivel consciente como inconsciente.

“…unas junto a otras, ocupando ya sea lugares delimitados dentro del ámbito

del yo, ya sea sectores dentro de aquel ámbito de la psique en el que el ello y el

yo forman un continuo. En consecuencia el self de modo bastante análogo a las

representaciones de objeto, es un contenido del aparato psíquico, pero no es

ninguno de los constituyentes, es decir, ninguna de las instancias” (Kohut, 1971).

Según el autor durante los primeros meses de vida, en su posterior destino y

en las diferentes tipos de relaciones personales, buenas y malas que van

configurando la vida, la representación del sí mismo se va modificando,


Trastorno Límite 67

diferenciándose de la de los demás; el exceso en el complacer al niño, al igual que

la ausencia de la satisfacción de las necesidades de éste, puede ser la causa de

lo que llama Kohut como una personalidad grandiosa y narcisista.

Retomando lo inicialmente planteado, cuando el sujeto tiende a establecer

relaciones interpersonales con base en un "self" grandioso, aquellas personas

sobre las que cargue el afecto no serán percibidas como "objetos verdaderos" o

sea independientes y autónomos sino más bien como lo que Kohut llama “objetos-

self" los cuales son objetos arcaicos, narcisísticamente caracterizados y pre-

estructurales, en los que se ejercen un control como el que se ejerce en el cuerpo

o la mente.
Trastorno Límite 68

El self

Núcleo del Self

(Energía) Yo-Realidad Ideales


Impulsos Habilidades Súper Yo
Ambiciones y Metas
Talentos

Kohut a lo largo de su obra, fue elaborando definiciones y caracterizaciones

diferentes de acuerdo con la evolución de sus ideas. Intentando siempre una

noción cercana a su pensamiento, y propone que el Self es el núcleo mismo de la

personalidad, “es como un centro de iniciativas independientes y medular, que

abarca todas las estructuras psíquicas, pero al mismo tiempo es contenido, a su

vez por todas ellas” (Doria, 1997). Así mismo propone que está compuesto por

varios elementos que emergen mediante el desarrollo evolutivo, como lo genético-

hereditario y las influencias de medio, las cuales se procesan como experiencias

tempranas con los objetos del self.

El self se encuentra constituido por elementos polares adquiridos en la

interacción con personas que rodean al niño y a las que se vivencia como objetos
Trastorno Límite 69

de self. Cuando las interactuaciones son óptimas, llegan a generar un Self firme,

compuesto por diferentes partes o sectores: 1) “el polo de las ambiciones y la

metas”, del cual emanan las luchas básicas del poder y reconocimiento; 2)”el polo

de los ideales y las pautas, que mantienen los ideales rectores; 3) una zona de

interpolar de de talentos y habilidades básicas, y 4) el “arco de tensión”, que

establecido entre las ambiciones y los ideales, se encarga de la activación. El Self

saludable o normal posee un continuo funcionamiento sectorial que va desde un

polo al otro (Doria, 1997).

Una relación madre e hijo en la cual se presenten irregularidades en la relación

y la cual no exista una correcta empatía que permita una relación entre los objetos

del self y el niño, daría como resultado un self dañado el cual presentaría varios

grados de fragmentación según la gravedad del daño. Esto daría como resultado

una variedad de grados de coherencia o de fragmentación de acuerdo con la

gravedad del daño por esto Kohut describe unos niveles del desarrollo y/o estados

estructurales del Self, así:

a) El “self virtual” se refiere a la imagen del Self del recién nacido, tal como se

encuentra en la mente de los progenitores, en especial la madre, cuyos deseos,

esperanzas, imaginaciones y expectativas sobre el futuro potencial del niño y su

ulterior desarrollo son determinantes.


Trastorno Límite 70

b) El “self nuclear” representa la organización incipiente primera que emerge

como una estructura cohesiva durante el segundo año de vida.

c) El “Self cohesivo” es la estructura relativamente coherente que tiene

funcionamiento normal y saludable.

d) El “self grandioso” describe el self normal, infantil y exhibicionista que se ve

dominado por la feliz experiencia de ser el centro omnipotente de toda la

existencia.

Además, Kohut (1971), ha descrito diversos estados o condiciones patológicas

del Self que surgen como el resultado de las fallas durante el desarrollo, estos no

son únicos, sino más bien que se encuentran en forma mixta.

a) El “Self arcaico” es una condición patológica que se da cuando en un adulto

perdura la configuración del Self nuclear, propio y normal, solo en la primera

infancia.

b) Con “self fragmentado” se designa un estado crónico o recurrente del Self,

de falta o disminución de coherencia. La fragmentación es debida a respuestas

erróneas por parte de los objetos del self. La angustia que se presenta por la

fragmentación oscila desde un leve nerviosismo, tensión o tolerable ansiedad

hasta crisis de pánico abrumador.


Trastorno Límite 71

c) El “self vacuo” se origina en la imposibilidad del objeto del self de responder

con alegría y animo alto las situaciones depresivas de perdida de vigor y de

carencia.

d) El “self sobrecargado” resulta de la serenidad de un objeto del self

omnipotente que no permite la creación de una capacidad autotranquilizadora.

e) El “self sobreestimulado” es proclive a sufrir experiencias recurrentes de

emoción o excitación excesivas, como resultado de demasiadas respuestas no

empáticas o inadecuadas para la fase y recibidas de objetos del self de épocas

tempranas.

f) El “self desequilibrado” conserva su precaria cohesión poniendo demasiado

énfasis en una parte importante del self a expensas de las otras dos. Si el self

carece de la guía adecuada a partir de un polo de valores débil, experimenta una

insatisfacción psicopática de la ambición. Otro self se siente lleno de culpas y

sumamente forzado debido a un polo de valores excesivamente fuerte. Un tercer

desequilibrio esta caracterizado por polos relativamente débiles y un énfasis

excesivo en el arco de tensión entre ellos. Este self se encuentra apartado tanto

de ideales coercitivos como de metas personales, y deja al individuo vulnerable a

las presiones del medio (Doria, 1997).


Trastorno Límite 72

En conclusión se puede decir que el self es la construcción de las experiencias

vividas por el sujeto desde los inicios de su vida, y así como las experiencia son

las que ayudan a su construcción, las personas y los objetos también cumplen

papeles importantes para su desarrollo, por esto continuación hablaremos de lo

que Kohut llamo los “Los objetos del Self”.

Los objetos del self

Para Kohut los objetos son esenciales en el proceso de desarrollo del individuo,

pues llama objeto a todo lo que rodea el ser humano, sean personas o cosas, y

propone que a partir de la relación con estos es que se desarrolla el self; la actitud

empática (la cual se refiere a aquella afinidad que se da entre el sujeto y el objeto)

hace que se de una conexión entre el sujeto con los objetos haciendo que exista

una función psíquica, en la cual se vivencia el objeto, y las demás personas que

cumplen sus necesidades básicas, como una extensión de su sí mismo.

El autor introduce el concepto de “objeto del self” para denotar una experiencia

de otro como una parte del self (Kohut, 1971), propone que los objetos son vitales

para el self, incluso que si no existiera el contacto con los objetos el self no se

desarrollaría, ni a favor ni en contra para el individuo. Las experiencias narcisistas

más intensas se relacionan con objetos, objetos que, o bien están al servicio del

self y de la preservación de su investidura impulsiva instintiva, o bien son vividos


Trastorno Límite 73

como partes del self. A estos últimos nos referimos con la expresión “objetos del

self” (Kohut, 1971). Explica igualmente que son objetos que experimentamos

como partes de nuestro self, por lo tanto, el control que se espera lograr sobre

ellos esta más cerca del control que un adulto espera ejercer sobre su propio

cuerpo y mente, que del que espera tener sobre los demás” (Kohut, 1977).

Denomina los objetos como principales elementos del funcionamiento del self,

como algo que existe fuera del individuo pero que al mismo tiempo se vivencia

como parte de él y asimilados como tal, en el caso de los niños ocurre que no se

encuentran totalmente separados del objeto del self, pero que posibilita un

mantenimiento de la tensión vital, luego sigue su curso evolutivo donde el

individuo alcanza una autonomía y cumple sus funciones psicológicas, en otros

casos el individuo continua vivenciando a los objetos como parte de sí,

dependiendo de ellos para unirse al self.

Las funciones de los objetos del self son internalizadas a través del proceso

que Kohut llama” internalización transmutativa” lo cual permite la cristalización de

un self nuclear. Los padres deben proveer al niño de objetos catexiados

narcisísticamente, una vez que la relación con estos objetos es vivida como

estable, es necesaria la desilusión gradual respecto de la disponibilidad de estas

figuras, de manera que sus representaciones sean internalizadas y pasen a formar

parte de su self; “[…] esas deficiencias llevan al reemplazo gradual de los objetos
Trastorno Límite 74

del self y sus funciones por un self y sus propias funciones” (Kohut 1978, citado

por Bleichmar, 1997).

Así como anteriormente se describió lo que para Kohut eran elementos

importantes en su teoría, como el self y los objetos del self, a continuación

hablaremos del narcisismo ya que es un tema fundamental en el la teoría del autor

y es una de las bases fundamentales del desarrollo del individuo, según su teoría.

El Narcisismo

Se hace necesario tratar el tema del narcisismo pues para Kohut a diferencia

de otros autores, el narcisismo es planteado como un sentido adaptativo y de

integración con las estructuras, proponiendo la existencia de una línea del

desarrollo evolutivo propio del narcisismo y como base de la formación de la

personalidad y de estructuración del self, considera el narcisismo normal el cual

promueve la salud del self.

Kohut (1978) comienza por separar el narcisismo de la libido objetal, y

partiendo del concepto de narcisismo primario, propone la línea independiente de

desarrollo para el narcisismo lo cual lleva a los polos que configuran el Self, el self

grandioso y el imago parental idealizado:


Trastorno Límite 75

El self grandioso:

“El Self grandioso es quien responde a conductas exhibicionistas y de

búsqueda de aprobación, confirmando al niño su sentido innato de grandeza, vigor

y perfección. Para él, esta interacción se da especialmente con la madre […] o con

el objeto del self que cumple con la función materna.

En este polo […] el niño es mirado empáticamente por su objeto y es en este

ámbito donde Kohut va a ubicar más adelante lo relacionado con las ambiciones”

(Abadi, 1997).

El imago parental idealizado:

“Corresponde a los objetos los cuales el niño mira, y con los que al fusionarse,

obtiene una imagen de calma, infalibilidad y omnipotencia. Estos objetos

configuran el Self en el polo de la imago parental idealizada […] existe

consecuentemente un narcisismo centrado en el sujeto que requiere del sustento

de otra personas para mantenerse, y un narcisismo dirigido a un objeto,

maravillosamente grande y todo poderoso a quien el niño puede adherirse” (Abadi,

1997).

En conclusión para Kohut el narcisismo es quien ayuda al desarrollo del self,

además de darle al individuo todas las bases para relacionarse con los objetos y
Trastorno Límite 76

con las demás personas cumple con funciones maternas de gratificación que

darían pie a fortalecer su sí mismo.

Modelo Psicopatológico

Kohut es uno de los autores que inició la propuesta de una patología de la

mente basada en la detención de las estructuras en su desarrollo, mostrando que

la falta de vigor y armonía en el desarrollo del self y sus elementos constitutivos es

la responsable de los desórdenes mentales (Doria, 1997). Las características de la

psicopatología dependen de la fortaleza del self y de la percepción y respuestas

del sí mismo al objeto.

El autor en un inicio agrega a la división de la Neurosis, la Psicosis y las

alteraciones fronterizas, otros dos cuadros que se caracterizan por alteraciones de

la esfera narcisista, luego debido a su interés por el self y su desarrollo profundiza

en el estudio de la patología narcisista, partiendo de esto una subclasificación, y

finalmente da más importancia a los problemas narcisistas que a los pulsionales,

proponiendo que la neurosis podría ser una consecuencia de alteraciones

narcisistas mal resueltas, y aunque la neurosis continúa en su clasificación, pasa a

un lugar secundario frente a los desordenes narcisistas (Bleichmar, 1997).


Trastorno Límite 77

Para Kohut la teorización de la sicopatología surge a partir de la observación

en la terapia y no tanto de la fenomenología que se da fuera de la terapia, y toda

esta clasificación utilizada por él es a partir del resultado de la reflexión, del trabajo

terapéutico.

La primera clasificación en que el autor divide los trastornos del sí-mismo

apunta a que las enfermedades mentales se dividen en dos grupos, los trastornos

primarios y los secundarios:

Los trastornos primarios son aquellos en los que el self no logra un estado

cohesivo en el transcurso del desarrollo, ya sea por falta de un self nuclear o una

falla en la cohesión interna.

Los trastornos secundarios constituyen las reacciones agudas crónicas del sí-

mismo consolidado y firmemente establecido frente a los acontecimientos de las

experiencias de la vida, generalmente son fracturas del sí-mismo ante situaciones

de estrés, sean en la niñez, la adolescencia, la madurez o senectud. Toda la gama

de emociones que reflejan es estado del sí-mismo en la victoria y en la derrota

pertenecen a este grupo incluyendo reacciones secundaria del sí-mismo, rabia,

desaliento, esperanza; frente a las restricciones que le son impuestas por los

síntomas e inhibiciones de las psiconeurosis y de los trastornos primarios del sí-

mismo (Kohut, 1977).


Trastorno Límite 78

Según Kohut este grupo de perturbaciones son parte de la conducta humana y

solo desde el estudio de la psicología del self se puede comprender estas

reacciones, si existiera un self fuerte se podrían tolerar los vaivén a los que

regularmente esta expuesta la autoestima.

Los trastornos primarios, los cuales serán de nuestro interés en el desarrollo de

este trabajo, entre los que se ubica el trastorno límite, son: la psicosis, las

personalidades esquizoides y paranoides, y los antes mencionados estados

fronterizos o límite.

La psicosis según el autor “es la fragmentación permanente o prolongada, el

debilitamiento o seria distorsión del sí-mismo”; las personalidades esquizoides y

paranoides son dos organizaciones defensivas que emplean el distanciamiento, es

decir mantenerse a una distancia emocional segura de los demás, en los

esquizoides mediante la frialdad y la superficialidad emocional y en los paranoides

a través de la hostilidad y la suspicacia, lo cual en ambas protege al paciente del

peligro de sufrir una fragmentación permanente y una debilitación del sí-mismo; y

finalmente los estados fronterizos o límites los cuales se encuentran en

fragmentación permanente o prolongada, con un debilitamiento o serias

distorsiones del sí-mismo, recubierta por estructuras defensivas más o menos

eficaces (Kohut, 1977).


Trastorno Límite 79

Como se mencionó anteriormente nuestro tema de interés para este ejercicio

investigativo será el trastorno límite o fronterizo de la personalidad, por lo tanto

comenzaremos a describirlo con mayor profundidad.

Los cuadros psicopatológicos implican siempre el quebrantamiento de la

integridad y fortalezas estructurales del self, dependientes a la percepción de

respuesta errónea del objeto del self, en el caso de los trastornos límites también

se implica dicho quebrantamiento pero en un grado menor en el funcionamiento,

que en las demás estructuras psicopatológicas, falto de coherencia, y que

disponen de defensas complejas que protegen de la descompensación y

fragmentación mayor, que claudican solo en forma crítica frente a situaciones

traumáticas (Doria, 1997).

Abordaje Terapéutico

Para la escuela psicológica del self la empatía es el medio esencial de

recolección de datos y una vía instrumental primordial terapéutica, implicando

obtener acceso al estado psicológico del otro, sintiéndose uno mismos dentro de

las vivencias internas del otro; todo esto con el fin que el psicoanalista se interne

en el mundo subjetivo del paciente comprendiendo ese mundo con mayor

profundidad y amplitud, el psicoanalista explica sus percepciones y devuelve al

paciente sus vivencias en el momento adecuado para ambos.


Trastorno Límite 80

Según la psicología del self esta relación empática de por sí es curativa y

promueve la llegada a contenidos cada vez mas internos, guardados en el

inconsciente y así mismo contribuyendo al proceso psicoanalítico. Según Kohut la

empatía no debe confundirse con la compasión, amabilidad o intuición, no es solo

una actitud afectiva, sino más bien, una manera de observación indirecta y

comunicación vital para el proceso terapéutico.

Otro de los conceptos importantes para la psicología del self en el tratamiento

psicoanalítico es la internalización transmutadora, el cual se describe como un

proceso de internalización afectiva, iniciado por el terapeuta a partir de la óptima

frustración no traumática del paciente, conduciendo a la formación de estructuras,

mediante las cuales el self es capaz de desempeñar funciones vitales psicológicas

del objeto del self, ante la falta de experiencias con éste. El proceso implica el

traslado de la función, partiendo de la persona del objeto del self al sujeto solo.

Kohut hace énfasis en cuatro atributos que diferencian su concepto de

internalización del empleado por la psicología del yo 1) la internalización es

efectiva; 2) el paciente esta preparado para el proceso; 3) es el resultado de una

frustración óptima, más que repentina o agobiante, de las necesidades del objeto

del self; 4) su conexión con el objeto del self es despersonalizada. Por otra parte,

el objeto del self no había sido totalmente personalizado en un principio, dado que

a menudo se lo experimenta como parte del self, más que como un centro de
Trastorno Límite 81

intencionalidad o de iniciativa independiente. Por ende, las funciones del objeto del

self internalizadas no están ligadas a un objeto identificable, ni reciben el rótulo de

un objeto determinado, como sucede en la introyección e identificación.


Trastorno Límite 82

METODOLOGÍA

La pregunta de investigación de la presente monografía nace a partir de la

necesidad de esclarecer, qué es el trastorno límite o borderline, lo cual aparece

luego de hacer una revisión bibliográfica y de encontrar divergencias en autores

como Kernberg y Kohut.

La escogencia de la metodología utilizada deberá estar acorde con la postura

del investigador y su visión sobre lo que es investigar, de acuerdo a esto se tomó

la decisión de utilizar el enfoque de investigación cualitativa, con un método

hermenéutico.

El enfoque cualitativo se encarga de abordar las realidades subjetivas e ínter

subjetivas, aceptando estas realidades como conocimientos científicos, este tipo

de metodología se dirige a comprender la realidad a partir de todo un proceso

histórico vivido por el sujeto, además posibilita que el investigador pueda

acercarse al contexto investigativo, y a los participantes de ésta; el fin de la

investigación cualitativa no es el buscar verdades absolutas sino más bien dar una

explicación e interpretación de un fenómeno a partir de las experiencias del

investigador, de los investigados y del contexto de la investigación.


Trastorno Límite 83

Sandoval (1996), se basa en tres tesis que abarcan el planteamiento general

de los distintos enfoques cualitativos en la acción investigativa:

En primer lugar los objetos de conocimiento se van esclareciendo a medida

que se va progresando en la investigación y, se alimentará en y de la constante

interacción entre investigador e investigado, además de lo que pueda construirse a

partir de la revisión de textos, libros y demás documentos de análisis.

En la segunda tesis, se afirma que los procesos de investigación permiten un

desarrollo flexible, implicando esto que las hipótesis tienen un carácter emergente,

no preestablecido y que los hallazgos que surjan en relación con aquellas

hipótesis, siendo el inicio de un nuevo ciclo investigativo dentro del proceso de

investigación inicial.

En tercer y último lugar plantea con respecto a los hallazgos de la

investigación, que estos se validan ya sea por consenso o por la interpretación de

las evidencias halladas.

Una vez determinado el enfoque se plantea como método el hermenéutico el

cual es definido como “la necesidad de mirar las proposiciones y los significados

en el contexto vital respectivo de la época en la cual surgen y se esclarecen el

conjunto de experiencias que la rodean” (Hoyos, 2000).


Trastorno Límite 84

“El significado de hermenéutica viene del griego, hermeneia (sermo en

latín), e indica la eficacia de la expresión lingüística. Al principio la

hermenéutica estuvo unida a la experiencia de transmitir mensajes (Hermes, el

mensajero de los dioses) surgiendo en Grecia bajo la forma del arte de los

poetas y los oráculos, portavoces de los dioses. En seguida llegó a significar

interpretación de documentos, pero en el mundo antiguo no tuvo relevancia

filosófica” (López, 2002, citado en Parotto, 2006).

El método hermenéutico busca los significados de los contextos históricos

permitiendo esclarecer las experiencias del sujeto y de lo que lo rodea, dicho

método reconoce en principio interpretar cualquier entorno, en este caso cualquier

texto o bibliografía, brindando la posibilidad de una interpretación textual o literal, o

como una construcción personal a partir de un reconocimiento bibliográfico; “la

hermenéutica como metodología de investigación es una forma de tratar

sistemáticamente la interpretación. La comprensión de las posibilidades son los

objetivos de la interpretación […] “(Buendía et al 1997).

“La hermenéutica está estrechamente relacionada con la fenomenología en

tanto constituye una derivación o rama de la misma, que algunos denominan

fenomenología hermenéutica […] La hermenéutica como método de investigación

parte de la tesis que la experiencia vivida es esencialmente un proceso

interpretativo. Por lo tanto la hermenéutica, como metodología de investigación, es

una forma de tratar sistemáticamente la interpretación” (Buendía et al, 1997).


Trastorno Límite 85

El caso especifico de esta monografía, es analizar a partir de la lectura de

autores como Otto Kernberg y Heinz Kohut a qué llaman trastorno límite desde su

modelo de mente, para luego hacer una discusión de las diferencias que existen

entre estas dos propuestas teóricas.

Para la realización de la discusión propuesta se rastrearán diferentes textos de

Kernberg y Kohut, que teoricen acerca del trastorno límite, al igual que medios

magnéticos, trabajos de grado, en los cuales se aborde el tema del trastorno límite

y todo a lo que a él se refiera.

En la revisión previa de antecedentes sobre el trastorno límite, se observó que

es un trastorno no muy investigado en nuestro medio, por lo tanto, reconociendo

esto como un problema de nuestra sociedad actual, se hace para nosotros

necesario indagar el fenómeno a partir del análisis de textos y documentación

existente tanto a nivel impreso como virtual.

La técnica del análisis documental servirá como instrumento para la

construcción de una Monografía, la cual según Viroglio y Fessia (1995) puede

abarcar cualquier tema, objeto, situación o acontecimiento, sea económico,

histórico, social, político, físico, etc., una monografía aunque se base en la

información encontrada luego de una larga búsqueda, también requiere en gran

medida de la elaboración personal donde se lleva cabo una evaluación crítica,

donde el autor podrá dar aportes que aunque desde un punto de vista muy
Trastorno Límite 86

personal, pueden ser muy válidos; debe además sacar algunas conclusiones,

finalmente de toda esta investigación probablemente surjan otras inquietudes por

lo cual se pretende dejar puertas abiertas a otros investigadores para que se

acerquen al tema y se espera que lo escrito en esta investigación sea una buena

base para esos demás estudios (Viroglio & Fessia,1995)

Según Asti Vera (1968), la monografía es el tratamiento por escrito de un tema

específico. Su característica esencial no es la extensión, porque puede tener

desde unas pocas páginas hasta la dimensión de un libro. Cabe distinguir, sin

embargo en el uso de la palabra monografía y su empleo científico se basa en el

carácter específico del trabajo “el tratamiento de un tema bien delimitado”, pero la

diferencia reside en la calidad de la tarea, en el nivel de la investigación, que

depende de las finalidades respectivas que preceden su elaboración (Asti

Vera,1968).

Según Fragniere (1996), en su libro “Así se escribe una monografía”, señala los

tipos de monografías existentes y propone tres formas de realizar una monografía:

Monografía de compilación: la cual después de elegirse el tema, se analiza y se

redacta una presentación crítica de la bibliografía que hay al respecto. Es

importante tener buen nivel de comprensión y capacidad crítica para referirse a los

diferentes puntos de vista y exponer la opinión personal tras una revisión

exhaustiva.
Trastorno Límite 87

Monografía de investigación: Se aborda un tema nuevo o poco explorado y se

realiza la investigación original; para eso hay que conocer lo ya dicho y aportar

algo novedoso.

Monografía de análisis de experiencias: es un tipo de monografía en la que se

analizan experiencias, a partir de las cuales se sacan conclusiones y se compara

con otras semejantes (Fragniere, 1996).

Para la presente investigación se realizará una Monografía de Compilación

(Fragniere, 1996), la cual sugiere la elección del tema y la recopilación de la

bibliografía necesaria. Para luego realizar un análisis, desde lo teórico y lo

personal, siendo esto último de gran importancia puesto que es aquí donde se

hace partícipes a los investigadores ya que les da la oportunidad de un análisis

crítico sobre el trastorno límite y aportar así al conocimiento y profundización de

dicho tema, el cual como se dijo anteriormente ha sido poco investigado en

universidades de la ciudad de Medellín.

La recolección de información se realizará a partir de fichas bibliográficas, y de

contenido sobre antecedentes históricos, y el análisis de la concepción del

trastorno límite o borderline desde el concepto de mente en autores como

Kernberg y Kohut.
Trastorno Límite 88

PLAN DE ANÁLISIS

1. Elección del tema.

2. Búsqueda de información, revisión de antecedentes investigativos y teóricos,

primeras lecturas exploratorias.

3. Presentación del objeto de estudio. Este momento consiste en la delimitación

del tema, presentación del mismo y compromiso con el mismo.

4. Plan operativo: Este será breve y se irá completando, transformando y

afinando sobre la marcha. Consiste en definir concretamente las tareas por realizar,

los tipos de textos que se analizarán los cuales serán escritos y virtuales y definición

de categorías iniciales.

5. Evaluación intermedia: a partir de una relectura detallada, se pueden hacer

los ajustes necesarios. Si es necesario, modificar la planeación inicial.

6. Análisis: Se realizará un análisis de la información obtenida y a su análisis,

con el fin de extraer nuevas categorías que lleven a contestar la pregunta de

investigación, evaluando el cumplimiento del objetivo general del proyecto.

Siguiendo con el plan de análisis se tendrán en cuenta como unidad de

análisis, para la realización de esta monografía: El Modelo de mente desde las

teorías de Kernberg y Kohut en la normalidad, y el concepto del trastorno límite

desde los mismos autores.


Trastorno Límite 89

En cuanto a las unidades de trabajo, serán, revistas, documentos y textos

escritos por los autores anteriormente mencionados los cuales estarán citados en

la bibliografía y en el cuadro de referencia que se encuentra a continuación.

Los siguientes textos servirán como referente del rastreo teórico y la búsqueda

de información y serán profundizados en cada uno de los capítulos subsiguientes,

para luego realizar un proceso de discusión de los mismos, que permitan dar

respuesta al problema de investigación planteado.

Tabla 1. Rastreo Teórico y Búsqueda de información.

AUTOR TITULO AÑO

Heinz Kohut Análisis del Self 1971

Heinz Kohut La restauración del sí mismo 1977

Otto F Kernberg Trastornos graves de la personalidad 1987

Otto F Kernberg Desordenes fronterizos y narcisismo 1987

patológico

José Luís ¿Qué es el Narcisismo? 1996

Trechera

Roberto Doria Divergencias en la Unidad 1997

Medina
Trastorno Límite 90

Heinz Kohut Los dos análisis del Sr. Z 2002

Otto F Kernberg Agresividad, Narcisismo, y autodestrucción en 2005

la relación psicoterapéutica

En la elaboración de esta monografía del trastorno límite, se tendrán en cuenta

aspectos éticos tales como la utilización de citas bibliográficas, y bibliografía de los

textos consultados, acatando siempre las normas de respeto por la autoría de los

textos para la recolección de la información.


Trastorno Límite 91

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN

A continuación se efectuará la discusión, sobre los datos recogidos en la

pesquisa teórica realizada, con el fin de sustentar o responder a la pregunta de

investigación planteada.

Se empezará justificando la importancia de cada autor y el porqué de su

escogencia para la investigación, sus divergencias y similitudes, los modelos

teóricos propuestos, el desarrollo normal, siguiendo con lo patológico, hasta llegar

al concepto de trastorno límite desde cada uno de ellos haciendo siempre una

comparación entre ambos en sus teorías y postulados.

Para comenzar, Kernberg y Kohut poseen un gran recorrido en el campo del

psicoanálisis, haciendo grandes contribuciones a éste, con sus estudios e

investigaciones. Kernberg se ha destacado en el estudio de los trastornos graves

de la personalidad y Kohut en la psicología del self, siendo el narcisismo su fuente

principal de estudio, de la cual parte toda su teoría.

Esta comparación realizada entre Kohut y Kernberg revela importantes

similitudes y sin embargo profundas diferencias entre ellos. Entre las similitudes

están sus posiciones influyentes en el campo del psicoanálisis, el interés que han
Trastorno Límite 92

generado en el estudio de las relaciones objetales de los teóricos británicos, sin

embargo sus diferencias no son menos en cuanto a su postura teórica sin entrar

exclusivamente en el trastorno límite.

Con respecto a Kohut, este autor rechaza el modelo médico de diagnóstico y

considera a la psiquiatría general como una amenaza potencial al psicoanálisis,

ignora las contribuciones de otros para realizar sus investigaciones, comenzó su

teorización dentro de los confines del psicoanálisis clásico y luego atravesó una

fase transicional en la que comenzó a cuestionar el enfoque tradicional, y

finalmente en su teorización discutió conceptos psicoanalíticos nucleares tales

como conflicto, pulsión, el complejo de Edipo, la interpretación y el insight como

los factores curativos fundamentales en el psicoanálisis.

En contraparte Kernberg sostiene una estrecha afiliación con el lenguaje, las

preocupaciones y los foros organizados de la psiquiatría general, cita a otros

extensamente, incluyendo a Kohut en sus investigaciones, y abiertamente

reconoce su deuda conceptual con sus predecesores. Kernberg, contrariamente,

se ha movido progresivamente hacia la corriente principal de la teoría

psicoanalítica mientras construía puentes conceptuales entre la psicología del yo

contemporánea y la teoría de las relaciones objetales británica.


Trastorno Límite 93

El mejor modo de comprender la dinámica del fronterizo es desde la

perspectiva del desarrollo normal de cada uno de los autores presentes en esta

investigación.

Para comenzar con la comparación entre Kernberg y Kohut se tratarán en

primer lugar los modelos teóricos de cada autor. Kernberg se basa en la teoría de

las relaciones objetales, y Kohut en el concepto de "self".

La teoría de la relaciones objetales enfatiza la creación de estructuras

intrapsíquicas a partir de la internalización de las relaciones significativas entre el

sí mismo y los objetos.

Otto Kernberg es tal vez el principal exponente actual de esta teoría. Basado

en los desarrollos conceptuales, principalmente, de Melanie Klein, Fairbairn,

Jacobson y Margaret Mahler, concibe a la teoría psicoanalítica de las relaciones

objetales, en un sentido amplio, como "el estudio psicoanalítico de la naturaleza y

el origen de las relaciones interpersonales y de la naturaleza y origen de la

estructura intrapsíquica que derivan de relaciones internalizadas del pasado,

fijándola, modificándola y reactivándola con otras, en el contexto de las relaciones

interpersonales presentes" (Kernberg, 1988).

Lo que la teoría de Kohut trata de explicar, es cómo se van adquiriendo y

desarrollando las representaciones tanto de sí mismo como del mundo externo

enfatizando los objetos humanos significativos a partir de la internalización de


Trastorno Límite 94

aspectos relativos a la percepción de tales objetos, percepción que a su vez se ve

afectada o determinada por la representación previa de los mismos.

Esta teoría plantea distintas etapas, comunes para todo ser humano, por las

cuales transcurre el desarrollo del mundo representacional, intermediario en

nuestro contacto con lo real (lo que está más allá del sujeto). En general, se

plantea un desarrollo que sigue la línea de la distinción y representación de

aspectos parciales, fragmentarios, evolucionando hacia una paulatina integración

de tales aspectos parciales, conformándose representaciones más íntegras o

"totales" tanto de uno mismo como de los objetos.

Kernberg, con las relaciones objetales, habla de una unidad de relaciones con

el objeto, que constituyen una estructura intrapsíquica derivada de la

internalización de una representación con una persona, la cual se compone de

una auto representación y una representación del objeto junto con el afecto que

une a ambos.

Por su parte Kohut concibe el concepto de "self" como una abstracción

psicoanalítica, siendo un contenido del aparato psíquico, un conjunto de

representaciones distribuidas en él, sin ser ninguna de sus instancias (ello, yo,

superyó), ni constituyendo una nueva; ubica el "self" como un conjunto de

representaciones que dan cuenta de sí mismo.


Trastorno Límite 95

Mientras que los psicólogos del yo conciben las relaciones objetales como una

de las funciones del yo, los teóricos de las relaciones objetales hacen énfasis en

que todos los aspectos del funcionamiento yoico se organizan al interior de la

representación del sí-mismo en el desarrollo sano y no pueden ser separadas de

éste. El fracaso de tal organización es considerado entonces como una patología

del sí-mismo (Kohut, 1977).

Continuando con Kohut, un armonioso mundo de representaciones objetales

internalizadas, que incluyan, no solo miembros significativos de la familia y amigos

cercanos, sino además un grupo social y una identidad cultural, constituye un

mundo interno en continuo crecimiento capaz de dar amor, confirmación, apoyo y

guía dentro del sistema de relaciones objetales.

De igual forma el autor denomina los objetos como principales elementos del

funcionamiento del self, como algo que existe fuera del individuo pero que al

mismo tiempo se vivencia como parte de él y asimilados como tal, en el caso de

los niños ocurre que no se encuentran totalmente separados del objeto del self,

pero que posibilita un mantenimiento de la tensión vital, luego sigue su curso

evolutivo donde el individuo alcanza una autonomía y cumple sus funciones

psicológicas, en otros casos el individuo continua vivenciando a los objetos como

parte de si, dependiendo de ellos para unirse al self.


Trastorno Límite 96

Ahora se dará paso a una comparación de la teoría del desarrollo evolutivo

desde los dos autores, se explicara el desarrollo normal para cada autor.

Para Kernberg la personalidad normal se caracteriza por cuatro aspectos

estructurantes, que son: un concepto integrado del sí mismo y de los otros

significativos, el segundo aspecto la fortaleza del Yo, y el tercer aspecto de la

personalidad normal es un Superyó maduro e integrado que representa una

internalización de los sistemas de valores que resulta ser estable,

despersonificada, abstracta, individualizada y que no depende en exceso de las

prohibiciones infantiles inconscientes. El cuarto aspecto es el manejo adecuado y

satisfactorio de los impulsos libidinales y agresivos (Kernberg, 1975).

Igualmente Kernberg tiene en cuenta dos elementos importantes, en el

desarrollo de la personalidad, los cuales son el temperamento y el carácter, ya que

la integración dinámica de ambas definirá el desarrollo de la personalidad.

Tales condiciones son genéticas y presentan reacciones a los estímulos

ambientales, en particular, la intensidad, ritmo y umbral de las respuestas

afectivas. Las respuestas afectivas, en especial bajo condiciones de estados de

afecto máximo, son los determinantes esenciales de la organización de la

personalidad. Los umbrales innatos para la activación de los afectos positivos

(placenteros, gratificantes) y negativos (dolorosos, agresivos) representan el


Trastorno Límite 97

vínculo más importante entre los determinantes biológicos y psicológicos de la

personalidad (Kernberg, 1994).

Según Kohut el desarrollo de la personalidad, se da en el niño primero,

experimentándose a sí mismo como el centro del universo, y siendo las personas

que están a su alrededor, las que suplen sus necesidades básicas, una extensión

de su yo, siendo los objetos self objetos externos significativos en la vida del niño,

y en particular sus figuras parentales. En el proceso de desarrollo, el self se forma

a partir de las relaciones con los objetos self, los cuales pueden ser de dos tipos:

Un objeto del self grandioso y la “imago parental idealizada” (Kohut, 1978).

Durante los primeros meses de vida y en su posterior destino, según las

relaciones personales, buenas y malas, que van configurando el self, la

representación de sí mismo se va modificando al diferenciarse de los demás. El

exceso en complacer al niño, al igual que la ausencia de la satisfacción de las

necesidades de éste, puede ser la causa de lo que llama Kohut como una

personalidad grandiosa y narcisista.

Otro punto importante para resaltar es el concepto de narcisismo pues Kohut

propone el narcisismo como una línea de desarrollo independiente. Según él, el

narcisismo no es superado en el curso del desarrollo, sino que sufre una evolución

paralela e independiente de la libido objetal, más bien el desarrollo narcisista es el


Trastorno Límite 98

self. Afirma que se presenta la patología narcisista cuando se da una disociación

entre los polos como consecuencia de fallas en la relación con los objetos self.

Para Kohut el hombre nace completo, pleno de potencial, aún feliz y ansioso de

actualizar gozosamente el proyecto de su destino. Si es infeliz, lo es debido al

fracaso ambiental. Todos sus conflictos son los resultados finales de la

desorganización desafortunada, trágica, causada por carencia de empatía

parental.

En contraste con Kernberg el conflicto está en el desarrollo normal. La lucha a

lo largo de la vida con los conflictos intrapsíquicos y la realidad es inevitable. No

hay escape de la agresión, tanto de la interna como de la externa. La vida, que

comprende reactivaciones constantes de los conflictos infantiles así como

renovados desafíos planteados por la realidad es, sin embargo, interesante y

posee el potencial para la máxima experiencia humana, el amor. No obstante, ni

siquiera el amor puede estar totalmente libre de las transferencias tempranas.

Kernberg define a la personalidad narcisista como una subcategoría de la

personalidad borderline. Tienen mejor funcionamiento yoico basado en un self

patológicamente integrado. Para Kernberg la agresión de un paciente narcisista

incluye una intensa y crónica envidia. Kohut ubica exclusivamente al trastorno

límite junto con la psicosis a diferencia de Kernberg quien lo ubica en el mismo

nivel del narcisismo.


Trastorno Límite 99

Kohut postula que en las organizaciones límites, al predominar la identificación

proyectiva y las escisiones, se enturbia la diferencia entre él y los otros, y por ello

las defensas suelen resultar insuficientes, poco fiables. Eso justifica, para este

autor, un trabajo previo de restauración narcisista (y en eso difiere de Kernberg).

En la díada madre-hijo se generan carencias o excesos que ahogan el surgimiento

del yo, marcado por heridas narcisistas primordiales. A una madre que no fue

suficientemente buena se opondrá un psicoanalista apto para compensar esa

falta.

La diferencia en el diagnostico

A continuación se describirá la diferencia en el diagnóstico del trastorno límite

desde la posición teórica de cada autor.

Kohut y Kernberg difieren claramente en su conceptualización del trastorno

límite de la personalidad. Kohut se abstiene del diagnóstico descriptivo y considera

a las transferencias que se despliegan espontáneamente como la única

herramienta confiable en el diagnóstico. Por su parte Kernberg provee

descripciones conductuales detalladas de tales pacientes y considera al

diagnóstico descriptivo complementario de la formulación psicodinámica.


Trastorno Límite 100

Kernberg a los casos límites los llama “organización límite de la personalidad”.

Considera que son un grupo no neurótico, no psicótico, porque a su criterio

representan una variante intermedia entre ambas condiciones, con cierta

autonomía, con constelaciones sintomatológicas y defensas típicas. Para él estos

pacientes tienen un buen criterio de realidad. Presentan síntomas similares a las

neurosis y a los trastornos del carácter, episodios pasajeros que desaparecen a la

brevedad con una terapia adecuada.

Igualmente existen relaciones objetales internalizadas parciales como parte del

síndrome de difusión de identidad, mecanismos defensivos primitivos centrados en

la escisión y buena prueba de realidad. Las relaciones objetales internalizadas son

de tipo persecutorio e idealizadas, investidas de afectos abrumadores primitivos

alrededor de tendencias genitales y pregenitales condensadas.

En conclusión, para Kernberg, el aspecto fundamental de la etiología de los

trastornos de la personalidad es la interacción de relaciones de objeto patológicas

bajo el predominio de afectos agresivos y este predominio de afectos agresivos

patológicos puede derivar en menor parte genética, constitución y temperamento y

en mayor parte de traumatismos físicos, especialmente psíquicos en los primeros

años de vida.

Kohut ve a la etiología del trastorno en el fracaso empático parental, que

conduce a una detención del desarrollo sobre formas arcaicas de regulación de la


Trastorno Límite 101

grandiosidad y de la autoestima del self. Kernberg considera que tal patología se

ha desarrollado como una defensa frente a las ansiedades paranoides

consecuentes a la escisión y proyección de las representaciones de un self

agresivo y del objeto con distorsiones secundarias del complejo de Edipo.

Como puede verse, finalmente ambos autores hacen una interesante propuesta

desde su modelo de mente al concepto de trastorno límite, mostrando cómo las

relaciones objetales según Kernberg y la relación con los objetos según Kohut,

son vitales en el desarrollo de la personalidad del individuo e igualmente

fundamentales en la aparición del trastorno, cuando no se da una adecuada

relación ente ellos.

Para Kernberg el uso de la represión y la capacidad para la constancia objetal

son esenciales para lograr unas relaciones interpersonales satisfactorias; un

armonioso mundo de representaciones objetales internalizadas, que incluyan, no

solo miembros significativos de la familia y amigos cercanos, sino además un

grupo social y una identidad cultural, constituye un mundo interno en continuo

crecimiento capaz de dar amor, confirmación, apoyo y guía dentro del sistema de

relaciones objetales. Igualmente para Kohut los objetos son vitales para el

desarrollo del individuo, y afirmando a partir de la relación con los objetos se

desarrolla el self.
Trastorno Límite 102

Cuadro comparativo

CATEGORÍAS PRINCIPALES

KERNBERG KOHUT

• Relaciones Objetales • Concepto de Self

Modelo de mente Modelo de mente

• El desarrollo normal: la • El desarrollonormal: el


personalidad normal se desarrollo de la personalidad,
caracteriza por cuatro aspectos se da en el niño primero,
estructurantes, que son: un experimentándose a sí mismo
concepto integrado del sí como el centro del universo, y
mismo y de los otros siendo las personas que están
significativos, el segundo a su alrededor, las que suplen
aspecto la fortaleza del Yo, y el sus necesidades básicas, una
tercer aspecto de la extensión de su yo, siendo los
personalidad normal es un objetos self objetos externos
Superyó maduro e integrado, significativos en la vida del
El cuarto aspecto es el manejo niño, y en particular sus figuras
adecuado y satisfactorio de los parentales. En el proceso de
impulsos libidinales y agresivos desarrollo, el self se forma a
partir de las relaciones con los
objetos self, los cuales pueden
ser de dos tipos: Un objeto del
self grandioso y la “imago
parental idealizada”

Concepto de trastorno limite Concepto de trastorno limite

• limite: Considera que son un • Limite: Los cuadros


grupo no neurótico, no psicopatológicos implican
psicótico, porque a su criterio siempre el quebrantamiento de
representan una variante la integridad y fortalezas
intermedia entre ambas estructurales del self,
condiciones, con cierta dependientes a la percepción
autonomía, con constelaciones de respuesta errónea del
sintomatológicas y defensas objeto del self, en el caso de
típicas. Para él estos pacientes los trastornos límites también
Trastorno Límite 103

tienen un buen criterio de se implica dicho


realidad. Presentan síntomas quebrantamiento pero en un
similares a las neurosis y a los grado menor en el
trastornos del carácter, funcionamiento, que en las
episodios pasajeros que demás estructuras
desaparecen a la brevedad con psicopatológicas, falto de
una terapia adecuada. coherencia, y que disponen de
defensas complejas que
protegen de la
descompensación y
fragmentación mayor, que
claudican solo en forma crítica
frente a situaciones
traumáticas.

CATEGORÍAS EMERGENTE

KERNBERG KOHUT

• el autor sostiene una estrecha • El autor rechaza el modelo


afiliación con el lenguaje, las médico de diagnóstico y
preocupaciones y los foros considera a la psiquiatría
organizados de la psiquiatría general como una amenaza
general, cita a otros potencial al psicoanálisis,
extensamente, incluyendo a ignora las contribuciones de
Kohut en sus investigaciones, y otros para realizar sus
abiertamente reconoce su investigaciones, comenzó su
deuda conceptual con sus teorizaciòn dentro de los
predecesores. Kernberg, confines del psicoanálisis
contrariamente, se ha movido clásico y luego atravesó una
progresivamente hacia la fase transicional en la que
corriente principal de la teoría comenzó a cuestionar el
psicoanalítica mientras enfoque tradicional, y
construía puentes finalmente en su teorizaciòn
conceptuales entre la discutió conceptos
psicología del yo psicoanalíticos nucleares tales
contemporánea y la teoría de como conflicto, pulsión, el
las relaciones objetales complejo de Edipo, la
británica. interpretación y el insight como
los factores curativos
fundamentales en el
psicoanálisis.
Trastorno Límite 104

• con las relaciones objetales, • concibe el concepto de "self"


habla de una unidad de como una abstracción
relaciones con el objeto, que psicoanalítica, siendo un
constituyen una estructura contenido del aparato psíquico,
intrapsíquica derivada de la un conjunto de
internalización de una representaciones distribuidas
representación con una en él, sin ser ninguna de sus
persona, la cual se compone instancias (ello, yo, superyó), ni
de una auto representación y constituyendo una nueva; ubica
una representación del objeto el "self" como un conjunto de
junto con el afecto que une a representaciones que dan
ambos. cuenta de sí mismo.

• Kernberg define a la • Kohut postula que en las


personalidad narcisista como organizaciones límites, al
una subcategoría de la predominar la identificación
personalidad borderline. Tienen proyectiva y las escisiones, se
mejor funcionamiento yoico enturbia la diferencia entre él y
basado en un self los otros, y por ello las
patológicamente integrado. defensas suelen resultar
Para Kernberg la agresión de insuficientes, poco fiables. Eso
un paciente narcisista incluye justifica, para este autor, un
una intensa y crónica envidia. trabajo previo de restauración
Kohut ubica exclusivamente al narcisista (y en eso difiere de
trastorno límite junto con la Kernberg). En la díada madre-
psicosis a diferencia de hijo se generan carencias o
Kernberg quien lo ubica en el excesos que ahogan el
mismo nivel del narcisismo. surgimiento del yo, marcado
por heridas narcisistas
primordiales. A una madre que
no fue suficientemente buena
se opondrá un psicoanalista
apto para compensar esa falta.
Trastorno Límite 105

CONCLUSIONES

Después de analizar el trastorno límite a través de la historia y desde diferentes

teóricos se puede concluir que:

Actualmente hay mayor claridad de los teóricos respecto al cuadro

psicopatológico de la organización fronteriza de la personalidad y a su ubicación

nosológica.

Importancia de los autores

• Las aportaciones de Kohut han constituido la llamada Escuela de la

Psicología del Self, que en la actualidad congrega a muchos seguidores

de diversas disciplinas entre las cuales se encuentran psicoanalistas,

psicólogos, psiquiatras, médicos y pedagogos, de diversas partes del

mundo.

• Kernberg, demuestra en su teoría la importancia del diagnóstico

diferencial para el tratamiento eficaz de orientación psicoanalítica en

estos trastornos.
Trastorno Límite 106

Etiologia

• Para Kohut la causa de los desórdenes mentales, y en este caso

específico el trastorno límite, se debe a la falta de coherencia y armonía

en el desarrollo del self y de los elementos que lo constituyen.

Desarrollo

• Es importante concluir que para Kohut el desarrollo del individuo

depende del desarrollo del self y la coherencia en éste, y claro está, la

relación empática que se presente con los objetos del self y el self, para

lograr un desarrollo óptimo.

Tratamiento

Numerosos autores coinciden en la necesidad de identificar oportunamente a

estos pacientes, en vista de lo complicado y lo frecuente de trastorno.

• Para Kernberg el éxito obtenido al tratar pacientes muy graves, se debe

a la estructuración inicial del tratamiento, basado en un buen diagnóstico

inicial.

• Kernberg hace extensión a las modalidades terapéuticas, donde se pone

un mayor énfasis en la psicoterapia intensiva (3 o más sesiones a la

semana) y/o expresiva (orientada al insight y favoreciendo la regresión


Trastorno Límite 107

del paciente en el tratamiento), con objetivos terapéuticos más

ambiciosos encaminados a un cambio en la estructura de personalidad.

• Kohut en cuanto a la intervención, y el trabajo terapéutico con el

trastorno límite, propone que, aunque teóricamente no son analizables,

existen circunstancias en las cuales se presenta una transferencia del

objeto self, lo cual puede facilitar el proceso terapéutico.

Diferencias

• Dentro del contexto psicoanalítico los teóricos en especial Kernberg, no

hacen referencia a un trastorno específico de la personalidad si no más

bien a un nivel de funcionamiento con una organización estructural

estable y específica, diferente a la neurótica y a la psicótica.

Convergencias

• Se puede observar cómo los teóricos coinciden en la importancia de la

relación madre-hijo, en el proceso del desarrollo y particularmente en el

caso del paciente límite.


Trastorno Límite 108

RECOMENDACIONES

Continuar con los estudios, e investigaciones sobre el trastorno límite, ya que

con estos se podrían proponer nuevas explicaciones a su etiología, definición y

propuestas de intervención.

Presentar casos de pacientes con personalidad límite, con su respectivo

análisis como punto de partida para la comprensión dinámica de esta patología.

Promover en los estudiantes de la Universidad de San Buenaventura el tema

del trastorno límite para sus trabajos de grado o investigaciones, en factores

relevantes a estas estructuras tales como: la familia del paciente límite, su

identidad sexual, sus vínculos afectivos, etc.

Establecer pautas claras que permitan diagnosticar de una manera rápida a

estos pacientes para poder realizarles una adecuada intervención psicológica.


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