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Autor:
Nelson Amundaray
C.I.V:4890056
Tutor:
Autor:
Nelson Amundaray
C.I.V:4890056
Tutor:
Por la presente hago constar que he leído el Proyecto del Trabajo Especial de Grado,
presentado por el ciudadano Nelson Amundaray, para optar al de Especialista, en Ciencias
Penales y Criminológicas cuyo Título tentativo es: Análisis de la Constitucionalidad de las
leyes penales en blanco, en el Derecho Penal Ambiental Venezolano; y que acepto asesorar
al estudiante, en calidad de Tutor, durante la etapa del desarrollo del Trabajo hasta su
presentación y evaluación.
En la Ciudad de ___________________________, a los ________________ del mes de
__________________________ de ______________.
(Firma)
(Nombre y Apellido)
C.I. xx.xxx.xxx
Índice de Contenido.
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE POST GRADO
SAN JUAN DE LOS MORROS ESTADO GUÁRICO
Autor:
Nelson Amundaray
Tutor:
RESUMEN.
La historia del hombre en sociedad ha estado marcada por una constante evolución social y
tecnológica dirigida en todo momento a la procura de una mejor calidad de vida, este
proceso lo ha llevado, en muchas ocasiones, a la adopción de conductas dañinas para la
colectividad y para su propia integridad, a través de acciones u omisiones totalmente
contrarias a la paz en sociedad, conductas que en muchos casos la normativa legal no había
previsto; esta situación se observa marcadamente en materia económica, tecnológica y
ambienta entre otras. El surgimiento de nuevas formas delictivas se caracteriza por su
complejidad de ocurrencia ello ha hecho que se piense en una forma apropiada para su
tipificación, surge así la técnica legislativa de la Ley Penal en Blanco aceptada por muchos
rechazada por otros; esta técnica permite que los elementos que conforman la norma
(supuesto de hecho y consecuencia jurídica) se encuentra presentes en diferentes cuerpos
normativos de igual o inferior rango que la ley penal. En el presente trabajo de
investigación se analizan de una forma objetiva y crítica cada una de las corrientes que
hasta el momento han estudiado el tema, haciendo énfasis en la normativa ambiental
venezolana específicamente en la Ley Penal del Ambiente, analizaremos si efectivamente
esta técnica se ajusta o no a los principios constitucionales de legalidad, reserva legal y
seguridad jurídica, conforme a los postulados de la doctrina penal actual. Se desarrollará
bajo la modalidad de investigación documental en la línea de investigación de la dogmática
penal a través de la revisión de textos legales, jurisprudenciales y doctrinales. Nuestro
propósito es precisar si las consecuencias jurídicas contenidas en la Ley Penal del
Ambiente y los tipos penales desarrollados en otras normativas de carácter sublegal,
cumplen con los principios ya señalados.
El 03 de enero de 1992 fue promulgada la primera Ley Penal del Ambiente (LPA) en
nuestro país, en cumplimiento de un mandato establecido en el artículo 36 de Ley Orgánica
del Ambiente (actualmente derogada) y como un paso importante en el control de
conductas delictuales en materia ambiental, en este cuerpo normativo se establece un
conjunto de penas que en muchos casos requieren de normas complementarias para la
exacta determinación de la conducta punible y definir el tipo penal, lo que en la doctrina se
conoce como normas penales en blanco, recientemente el 02 de mayo del 2012 aparece
publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro. 39.913, la
nueva LPA la cual mejora sustancialmente la anterior pero elaborada con la misma técnica
legislativa, aun cuando en ambos casos el legislador deja expresamente establecido el
reenvío a otro cuerpo normativo a veces de rango sublegal, persiste la duda sobre la
constitucionalidad de las normas que integran esta ley, específicamente en lo referente a los
principios de legalidad penal y reserva legal.
Son estas las razones que inducen a realiza la presente investigación documental orientada
a la revisión de textos legales, jurisprudencias y doctrinas tanto nacional como foráneos que
nos permita tener una visión amplia del tema tratado y determinar si efectivamente el texto
normativo contenido en la LPA cumple con las exigencias fundamentales que garanticen su
constitucionalidad.
En 1872 Kart Binding planteó por primera vez El Blankettstrafgesetz, o ley penal en
blanco mediante la cual se establecen sanciones a ciertas conductas antijurídicas contenidas
en otros cuerpos normativos; a partir de que este jurista alemán postula su esquema inicial
hasta nuestros días, la fórmula del reenvío ha adquirido trascendental importancia en el
moderno Derecho Penal, sobre todo en los supuestos de criminalidad ambiental,
originándose un gran debate doctrinal sobre el tema, dando origen a dos corrientes
totalmente extremas; aun cuando la corriente mayoritaria es aquella que apoya la aplicación
de esta técnica legislativa, no son menos los detractores a esta forma de creación de normas
penales, fundamentando sus críticas en una presunta violación de los principio de legalidad
y seguridad jurídica.
Zaffaroni (1987), plantea que pueden distinguirse dos conceptos de ley penal en blanco: ley
penal en blanco en sentido amplio y estricto. La primera sería aquella en que para
determinar la prohibición debe acudirse a otra ley, pero emergida del mismo órgano o
poder legisferante, en cuyo caso no plantea mayor problema. El segundo caso es el que
plantea los problemas actuales, a su juicio, toda vez que para la determinación de la
prohibición debe acudirse a otro órgano legisferante (Poder Ejecutivo).
Por su parte Creus (1992), destaca que la ley penal en blanco es la que legisla
específicamente sobre la sanción (pena), refiriéndola a acciones prohibidas cuya particular
conformación, a los efectos de la aplicación de aquélla, deja librada a otras disposiciones a
las cuales se remite. No es que en ellas esté ausente el precepto pero éste se encuentra
meramente indicado por el reenvío; para circunscribirse cumpliendo con el requisito de la
tipicidad y, por ende, con el principio de la legalidad, hay que recurrir a otra norma, que
actúa como “complemento” de la ley penal en blanco; es esta disposición complementaria
la que “formula el tipo”.
Esta técnica de formación de leyes hoy cada vez más frecuentes, ante la necesidad de
regular penalmente situaciones cambiantes que no pueden mantenerse enquistadas en un
precepto tradicional, como en el caso del medio ambiente, ha sido empleada en muchos
países latinoamericanos, vale decir: Colombia, Chile, Cuba, Argentina, Ecuador entre otros.
Donde existe una amplia información doctrinal y jurisprudencial al respecto, pero en la
mayoría de los casos sin uniformidad de criterios en el tratamiento del tema. El legislador
venezolano también ha venido utilizando la técnica de remisión desde hace algún tiempo,
en el Código Penal Venezolano aparecen algunas normas de este tipo; pero donde se hace
más notoria su presencia es en la creación de tipos penales en materia ambiental, donde
mayoritariamente la norma de complementación tiene rango sublegal, lo que nos lleva
pensar en la posibilidad de la inobservancia de los principios de legalidad y reserva legal
en materia penal, por todo ello esta investigación nos conduce a plantearnos las siguientes
interrogantes:
¿Vulnera las normas penales en blanco contenidas en la Ley Penal del Ambiente, la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela?
Nuestro país ha utilizado esta técnica en la hoy vigente Ley Penal del Ambiente, por cuanto
el ambiente como bien jurídico presenta una gran diversidad de elementos que deben ser
protegido, que aunado a su alta tecnificación no permite en muchos casos la utilización del
proceso tradicional de creación de la norma penal, por lo que nos proponemos realizar un
análisis profundo de este cuerpo normativo así como a todas las normas complementarias
que en ella se utilizan a fin de determinar su constitucionalidad, y garantizar así los
principio que sustentan el Derecho Penal en beneficio de toda la población venezolana y su
sistema de administración de justicia.
Objetivos específicos.
Señala Rodrigo Rivera Morales (2009) que en un Estado de Derecho todo poder
deviene del pueblo, poder que al mismo tiempo es regulado y controlado por la ley, para
evitar arbitrariedades; asimismo todo poder debe estar separado y delimitado, como
garantía de la libertad propia del constitucionalismo.