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Introducción: ¿qué es un
currículo coherente?1
James A. Beane

Imaginemos que nos encontramos ante un montón de piezas de un


rompecabezas y nos dicen que debemos juntarlas. Nuestra primera reacción sería
probablemente pedir que nos dieran la imagen completa. Cuando juntamos las
piezas de un rompecabezas, utilizamos normalmente una imagen para guiarnos.
Ninguna pieza significa nada por sí sola; únicamente significan algo cuando las
juntamos.
Al principio comparamos cada pieza con la imagen para ver más o menos
en qué lugar debemos colocarla. Más adelante, tras haber juntado algunas piezas,
buscamos otras para unirlas a una sección que hayamos completado parcialmente.
Incluso cuando vamos juntando estos grandes fragmentos, seguimos volviendo a
la imagen para asegurarnos de que vamos por buen camino. Siempre nos guiamos
por la imagen completa. Juntar piezas sin esa imagen como referencia no puede
sino resultar frustrante o, en el mejor de los casos, constituir un modo de matar el
tiempo.
Esta metáfora del rompecabezas debe decirles algo a los educadores:
después de todo no es muy distinta de la forma en que los jóvenes perciben el
currículo en demasiados colegios. Pasan de un aula a otra, de un horario a otro, de
un libro de texto a otro, de un profesor a otro, enfrentándose a fragmentos de
información o de habilidades inconexos. Para estos jóvenes, el currículo es un
montón de piezas de rompecabezas sin una imagen completa. Podrían preguntar,
“¿qué significa todos esto?”, o “¿de qué trata todo esto?” Aunque con más
frecuencia se limitan a preguntar: “¿por qué tenemos que hacer esto?” Y nosotros
respondemos, “porque saldrá en el examen” o “lo necesitaréis el año que viene” o
“ya lo descubriréis a lo largo de vuestra vida,” o cuando nos exasperamos: “porque
lo digo yo.”
¿Qué sentido tienen estas respuestas? ¿Podría ser que nosotros mismos no
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encontremos una explicación razonable para lo que pedimos que hagan los jóvenes
 en el currículo? ¿Es posible que nosotros mismos no tengamos claro o no
‹(&,65HLPSUHVLyQDXWRUL]DGD sepamos, más allá de los plazos institucionales, de qué trata el currículo? ¿Podría
ser que la metáfora del rompecabezas no sólo describiera lo que nuestros jóvenes

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experimentan en nuestros colegios, sino nuestra propia confusión sobre el total o integral, educación multicultural, enseñanza temática y así sucesivamente.
currículo? Siempre hay personas a quienes les encanta cualquier tipo de tarea, a quienes les
Este anuario trata de la metáfora del rompecabezas. El título, Hacia un gusta la ambigüedad y están dispuestos sencillamente a pasar de una idea a la
currículo coherente, invita a la comunidad profesional y a otros a imaginar modos siguiente. Para ellos, este frenesí de actividad curricular constituye un bello
de superar los problemas que la metáfora pone al descubierto. Pero no es éste un panorama.
ejercicio ocioso y pasivo. La necesidad de coherencia exige que reconsideremos Para muchos educadores locales, sin embargo, no lo es. Se preguntan, y no
los fundamentos del currículo. Requiere que abandonemos nuestras lealtades hacia faltos de motivo, cuál será el tema de moda del año que viene, o incluso el de la
partes concretas y especializadas y nos replanteemos para qué y para quién es el semana que viene. Si van a emplear tiempo y energía en un proyecto, quieren
currículo. Se trata de algo muy diferente de la mayoría de intentos de saber que tendrá un efecto importante y duradero, que no se trata de una moda
reestructuración que actualmente sólo pretenden alinear o sistematizar esas pasajera ni de una actividad aislada sin conexión con el conjunto. Dichos
partes, que piden su uniformidad o que juegan con una o más características educadores a menudo opinan que son demasiadas las tendencias que parecen
organizativas de los colegios. Tampoco pretende simplemente la coexistencia piezas de un rompecabezas sin imagen alguna que les sirva de referencia. Quizás
pacífica de lo que ahora se encuentra fragmentado y a veces enfrentado. En lugar esta metáfora pueda ayudarnos a comprender en nuestros propios términos el
de ello, esta búsqueda de la coherencia llega al núcleo mismo de la vida escolar, al modo en que los jóvenes perciben un currículo incoherente.
currículo que define y canaliza las experiencias de los jóvenes.
El problema de la incoherencia del currículo se plantea como algo que urge
resolver. Hay mucho en juego: nuestros estudiantes cuestionan cada vez más la
finalidad y el sentido de lo que les pedimos que hagan. Sus vidas en el colegio se
El significado de la coherencia en el
han visto insensibilizadas por una letanía diaria de habilidades y datos inconexos a
la que hacer frente. También las vidas de los profesores se han visto
currículo
insensibilizadas, no sólo por las constantes peticiones de justificación por parte de Se dice que un currículo es “coherente” cuando tiene integridad, cuando tiene
los estudiantes, sino por sus propias preguntas: “¿por qué estoy enseñando esto?” sentido en su conjunto, y sus partes, sean las que sean, están unidas e
y, “si para mí esto no tiene sentido, ¿cómo puedo continuar pidiéndoles a mis interconectadas por ese sentido de conjunto. La idea de coherencia comienza con
estudiantes que lo aprendan?” una visión del currículo como concepto amplio (como el currículo) que versa
Ciertamente, no faltan esfuerzos para mejorar el currículo hoy en día. Se ha sobre “algo”. No se trata simplemente de una serie de partes o fragmentos dispares
caldeado la discusión sobre un currículo nacional, e innumerables comités y que se van acumulando en las experiencias de los alumnos y en los expedientes
subcomités están trabajando para decidir lo que los jóvenes deben aprender en una académicos. Un currículo coherente se percibe como el bosque además de los
u otra asignatura. Asociaciones profesionales de todas las denominaciones árboles, tiene un sentido de unidad e interconectividad, de pertinencia y
publican declaraciones en un intento de plasmar su propio sello de identidad en la relevancia. Sus partes o fragmentos se encuentran interconectados o integrados de
reforma curricular. Al menos dos grupos de gran cobertura, Alliance for forma visible y explícita. Contiene un sentido de propósito más amplio que
Curriculum Reform y Forum on Standards and Learning, están intentando impulsa las acciones y las liga a éste.
recuperar el diálogo en la fragmentada comunidad de asociaciones profesionales. La idea de un currículo coherente no es otra moda pasajera ni el “tema más
Y apenas se publica una edición de un diario en el que no se sugiera un “nuevo” popular” de este año. De hecho, es una de las características fundamentales de un
currículo. currículo que valga la pena. Piénsese por ejemplo en lo contrario de la definición
Entre tanto, en colegios y distritos, desde las aulas a los cursos, pasando precedente. Se dice que un currículo es “incoherente” cuando sus partes no se
por los departamentos, hasta las oficinas centrales, los comités curriculares locales encuentran integradas en modo alguno. En lugar de ello, se encuentran inconexas
trabajan sin descanso en una magnífica colección de proyectos que apenas pueden y fragmentadas. Carece de sentido de la unidad, pertinencia, relevancia, y de un
pronunciarse de un tirón: educación basada en resultados, alineación curricular, propósito más amplio. Las acciones simplemente se llevan a cabo sin que
instrucción interdisciplinaria, currículo integrado, evaluación auténtica, lenguaje necesariamente tengan un propósito claro que las impulse.

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Con una imagen tan negativa y desoladora no se pretende decir que el


currículo de nuestros colegios sea totalmente incoherente. Más bien se pretende Características de la incoherencia
resaltar lo que queremos evitar. Al mismo tiempo, la imagen negativa transmite la
importancia de la coherencia en el currículo y la urgencia del trabajo que nos Existen numerosas pruebas de que nuestro currículo actual es incoherente. Por
espera. Avanzar hacia un currículo coherente ofrece posibilidades de unificar e ejemplo, la mayoría de colegios ofrecen una serie de asignaturas o cursos que son
interconectar actividades cotidianas del colegio y experiencias educativas para los entes separados y diferenciados. Sus fronteras divisorias han sido prácticamente
jóvenes que tendrá sentido en el contexto de propósitos más amplios. talladas en piedra por horarios, lealtades de los profesores, y estructuras
Este tipo de coherencia generará posibilidades para la integración de organizativas tales como departamentos, comités de áreas de materias,
experiencias educativas (Hopkins y otros, 1937, Dressel 1958). Es decir, cuando el supervisores específicos de cada asignatura y presidentes. Estos últimos, al igual
currículo presenta un sentido de propósito, unidad, pertinencia, y relevancia, o sea, que algunos profesores, definen sus funciones en términos de áreas especializadas:
cuando es coherente, es más probable que los jóvenes integren las experiencias “soy profesor de lengua, (o de matemáticas, o de música, o de ciencias, o de arte, o
educativas en sus esquemas de significado, lo que a su vez amplía y hace más de cualquier otra asignatura)” o “me gusta más dar clase de lectura que de
profunda su comprensión de sí mismos y del mundo. En ese sentido, podríamos ciencias.”
decir que un currículo coherente es aquél que brinda a los jóvenes experiencias Si nos atenemos al folklore educativo, el problema de la incoherencia sólo
“inolvidables”. Si carece de dicha coherencia, el currículo tenderá a ser poco más se da en los años intermedios y en la escuela secundaria. Es cierto que estas
que un batiburrillo de fragmentos superficiales, abstractos, irrelevantes y que se instituciones son bastiones históricos del enfoque de asignaturas aisladas, de
olvidarán fácilmente. programas canalizados y de otros ejemplos de fragmentación. Sin embargo, la
Por lo tanto, la búsqueda de la coherencia no significa simplemente escuela primaria nos ofrece su propia versión de estos problemas. Después de
clarificar los propósitos del currículo actual. Más bien sugiere que crear una todo, el que la enseñanza se desarrolle en una sola aula en muchas escuelas
coherencia implica interconectar las partes o fragmentos del currículo, identificar primarias, no hace más que disfrazar ligeramente una jornada dividida en periodos
contextos significativos para la información y las habilidades, y ayudar a jóvenes y para diferentes asignaturas o habilidades, la enseñanza de una gran variedad de
adultos a encontrar sentido a las experiencias de aprendizaje. Estas características sub-habilidades y la enseñanza especializada de asignaturas “no académicas”. Y la
acompañan siempre a la política del currículo. Avanzar hacia la coherencia tendencia a la “departamentalización” es cada vez más popular en los niveles más
significa hacer frente a diferentes opiniones acerca de los temas y propósitos que altos de la primaria.
sirven para cohesionar el currículo, además de buscar una comprensión general de Además, en todos los niveles de escolarización, cualquier preocupación
aquello sobre lo que versa éste. concreta o específica parece requerir un programa separado: técnico para lo que se
Retomaremos estas cuestiones más adelante cuando consideremos lo que supone lineal y secuencial, de humanidades para las disciplinas artísticas, “de
implica avanzar hacia la coherencia del currículo. No obstante, por el momento, orientación” para cuestiones emocionales, académicas para la preparación para la
debemos ser conscientes de que pensar en el currículo plantea varias preguntas: universidad, de formación profesional para la preparación para el mundo laboral,
¿En qué aspectos es incoherente el currículo actual? “exploratorio” o “especial’ para cuestiones “no académicas,” y una miríada de
¿Cómo llegó a ser incoherente? programas para el razonamiento, la comprensión lectora, la expresión escrita, la
¿Cómo podría hacerse más coherente? autoestima, y la “prevención de problemas”. Cuando surgen nuevas
¿Qué aspecto tendría un currículo coherente? preocupaciones, sencillamente añadimos nuevos programas con sus propios
¿Quién debería involucrarse en la elaboración de un currículo coherente? horarios, espacio, profesores especializados, y, a menudo, estudiantes a los que se
asignan nuevas etiquetas. Al “compartimentalizar” el currículo de esta manera
ponemos en práctica nuestra propia visión de la supuesta fragmentación del
conocimiento, la habilidad y la actividad humana.
A los jóvenes también se les desmonta en una serie de piezas inconexas. Se
considera que el cerebro tiene partes diferenciadas para diferentes funciones, una
para razonar, otra para sentir, y así sucesivamente, entre las que existe

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relativamente poca comunicación, pero a las que convenientemente se les asigna comunicación entre quienes comparten intereses similares. Como ha señalado
un tipo diferente de programa escolar. Las dimensiones afectiva, cognitiva y Michael Apple (1979, p. 38), “una de las principales razones por las que los
psicomotriz se tratan en el colegio como si la diferenciación teórica entre ellas se currículos centrados en asignaturas dominan la mayoría de los colegios y los
diera de verdad en la vida real. (Beane 1990). currículos integrados apenas se encuentran en unos pocos, es al menos en parte
Es más, nuestra visión de los jóvenes como estudiantes se encuentra consecuencia del lugar que ocupa el colegio en optimizar la producción de
contaminada por la sensación de que, de alguna forma, las funciones conocimientos de alto estatus”. Es más, quienes se especializan en una u otra área
multidimensionales de sus vidas pueden separarse. Cuando el Tribunal Supremo concreta producen y promueven programas de habilidades especiales. Los
nos recuerda que los jóvenes “no dejan sus derechos a las puertas del colegio” está programas de prevención son el producto de grupos de interés a quienes preocupa
aludiendo a este tipo de fragmentación. Por ejemplo, los educadores han intentado su propia interpretación de uno u otro problema personal o social en particular. Y
agudizar su comprensión del desarrollo humano asignando a diferentes edades en todos ellos, los argumentos sobre el área que ocupen en el currículo o su
distintas “fases de desarrollo”. Aunque esto ha servido de apoyo para trabajar en el prioridad han tenido mucho más que ver históricamente con la política que con la
área de las “prácticas adecuadas al desarrollo”, también le ha restado importancia calidad de las experiencias educativas para los jóvenes. (Kliebard 1986, Popkewitz
al hecho de que todos los jóvenes comparten un mundo más amplio con 1987, Goodson 1993).
independencia de su edad. Por tanto, experimentan todo lo que eso significa en
términos de opulencia y pobreza, diversidad cultural y prejuicio, justicia e
injusticia, seguridad y peligro, y así sucesivamente. En suma, sus vidas son algo Avanzando hacia un currículo coherente
más que las características que se asocian a una fase concreta de desarrollo. La
tendencia a encapsularlos en una fase u otra no sólo niega la realidad de sus vidas, La idea de coherencia en el currículo es tan cautivadora como compleja e implica
sino que describe sólo una parte de la totalidad del joven como persona. varias cuestiones: diseño, contenido, conexiones, y significado. Nuestro propósito
Al esperar que los jóvenes dejen en suspenso sus experiencias del mundo aquí es exponer los fundamentos de estas cuestiones.
exterior cuando entran en el colegio contribuimos a la incoherencia que supone En capítulos posteriores de este libro discutiremos cómo pueden resolverse
pretender que lo que ocurre en el interior de colegio tiene poco que ver con lo que organizando de manera específica el currículo.
ocurre en el interior del joven. Es como si no existiese un currículo fuera del La coherencia en el currículo exige crear y mantener conexiones visibles
colegio del que los jóvenes puedan aprender sobre sí mismos y sobre su mundo. entre los fines del mismo y las experiencias de aprendizaje de cada día. Cuando
Peor aún, esta perspectiva implica que el mundo exterior no tiene nada que ofrecer los adultos planifican el currículo, no sólo han de decidir cuáles deben ser sus
en cuanto a “imágenes” que muestren cómo encajan las piezas del currículo. fines, sino qué tipos de experiencias de aprendizaje llevarán a tales fines. El que
¿Pero y los jóvenes? ¿Cómo ven ellos todo esto? Seguro que imaginan que dichos planes les parezcan coherentes a los adultos no significa necesariamente
existe una explicación razonable para la desconexión entre el colegio y la vida, y que los jóvenes perciban la misma coherencia. Por ello, los jóvenes se enfrentan al
para la fragmentación de asignaturas, programas, habilidades, y actividades en desafío de comprender los fines más amplios del currículo, de relacionar con
distintos cursos, períodos, módulos, horarios, exámenes, proyectos, hojas de dichos fines experiencias de aprendizaje concretas y, entre tanto, de descubrir las
trabajo, etc. Sin embargo, ellos, y también nosotros, estamos perplejos ante las diferentes piezas por sí mismos.
explicaciones inadecuadas que damos: está claro que los jóvenes no sólo perciben Por ejemplo, digamos que queremos que nuestros estudiantes comprendan
la incoherencia del currículo, sino que de alguna forma saben que dicha el mundo en el que viven, así que introducimos estadísticas para ayudarles a
incoherencia carece de sentido. entender ciertos patrones de ese mundo. En cualquier momento de nuestro trabajo
¿No va siendo hora de que reconozcamos (o aceptemos) que las fronteras y sobre estadísticas existe el peligro de desconectar ese trabajo del mundo real, es
categorías que fragmentan la vida dentro del colegio han sido construidas en gran decir, de transformarlo en un simple ejercicio abstracto de matemáticas. Aquí el
medida artificialmente por la sociedad? No aparecen en escena como consecuencia desafío continuo consiste en mantener siempre la conexión entre el fin más amplio
de una fuerza mística. Los eruditos, por ejemplo, definen las líneas que “separan” y la actividad específica. Los jóvenes también se enfrentan simultáneamente al
las disciplinas del conocimiento para afianzar áreas en su mundo y facilitar la desafío de aprender estadística, utilizando ese aprendizaje para ampliar su
comprensión del mundo, y al de conservar en todo momento la conexión entre la

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actividad y su fin. Responder a estos tres desafíos es sin duda un aspecto crucial de y se extraen de cualquier fuente adecuada sin tener en cuenta las líneas divisorias
la planificación y enseñanza del currículo, porque ofrece la posibilidad de que los entre áreas de asignaturas. Este enfoque desdibuja o diluye las fronteras entre
jóvenes comprendan de lo que trata el currículo en su conjunto. áreas de asignaturas o disciplinas del conocimiento.
Avanzar hacia un currículo coherente implica crear contextos que Una cuarta forma, de hecho una variación de la tercera, consiste en
organicen y relacionen las experiencias de aprendizaje. Cuando nos enfrentamos planificar un currículo integrado en colaboración con un grupo concreto de
a un problema o a una situación que nos deja perplejos en la vida real, no nos jóvenes que identifican ellos mismos las cuestiones y áreas de problemas que se
paramos a pensar: “¿qué parte corresponde a las matemáticas, cuál a la educación agrupan en temas (Beane 1991, 1993; Brodhagen, Weilbache, y Beane 1992). Este
física, cuál a las ciencias, cuál al razonamiento, cuál a la valoración, etc.?” En enfoque amplía la metáfora del rompecabezas con la pregunta: “¿Para quién es la
lugar de ello, percibimos el problema o situación y echamos mano de todo aquello imagen?”. Cuando compramos un rompecabezas, no compramos simplemente uno
que necesitamos saber o hacer sin tomar en consideración su origen. Y, cualquiera. Miramos las tapas de las cajas buscando una imagen que tenga
naturalmente, si el problema o situación son lo bastante apremiantes, nos vemos significado para la persona que va a montar el rompecabezas. Después de todo, el
impulsados a adquirir los conocimientos o habilidades que aún no tengamos. que la tarea nos resulte más o menos divertida y atrayente dependerá del interés
Vistos así, el conocimiento y las habilidades se encuentran orgánicamente que tengamos en la imagen.
integrados en la vida real, mientras que su separación en los programas escolares Aunque el término integración curricular se utiliza actualmente para
resulta artificial y genera confusión. El debate sobre el currículo, por tanto, a describir todas estas formas de organización de asignaturas sin separarlas, su
menudo incluye referencias a su organización en torno a temas. La utilización de utilización con las dos primeras es relativamente reciente. Históricamente, el
temas permite a adultos y jóvenes ver un contexto para sus actividades de término “integración” se ha reservado casi siempre para temas centrados en
aprendizaje y percibir que dichas actividades tienen un fin más amplio. problemas, que ayudan a los estudiantes a integrar sus experiencias educativas en
Reubicar las experiencias de aprendizaje en contextos significativos es el sus vidas sociales y personales (Hopkins y otros 1937: Dressel 19S8; Ecane 1993).
objetivo de gran parte del trabajo sobre organización curricular que se está En suma, la “integración” era algo que los jóvenes hacían por sí mismos, y no la
llevando a cabo actualmente. Dicho trabajo, naturalmente, ha adoptado muchas simple correlación de varias asignaturas organizada por adultos. Para los fines que
formas diferentes. Por ejemplo, los esfuerzos intradisciplinarios reúnen fragmentos aquí interesan, no obstante, es casi una redundancia decir que un currículo
más pequeños de contenido o habilidades que son, de hecho, partes de una coherente exige un esfuerzo para trascender el enfoque de materias o habilidades
disciplina de conocimiento más amplia, pero que la superespecialización del por separado, y que la integración de las mismas sea cada vez más frecuente.
currículo ha acabado desconectando entre sí. Aquí se pueden centrar los esfuerzos Pensar en un currículo organizado en torno a temas, en especial los
en la creación de “ciencias sociales” a partir de historia, geografía, educación relacionados con la “integración”, inmediatamente plantea preguntas sobre qué
cívica, y otros aspectos de la vida social (Saxe 1992). Otros ejemplos puede suceder con los contenidos que actualmente se cubren en los colegios y la
intradisciplinarios recientes son el movimiento de lenguaje total o integral y organización secuencial bajo la que se conciben. Quienes defienden los diseños
proyectos de ciencias y matemáticas dirigidos a reconstituir las disciplinas más temáticos se han esmerado mucho en demostrar que no están abandonando los
amplias. Un segundo ejemplo lo constituye la organización multidisciplinaria o de contextos actuales, sino más bien reubicándolos en temas. Pero también es posible
varias asignaturas, que implica la correlación entre dos o más áreas (Jacobs 1989). que alguno de los contenidos que se “cubren” ahora, así como secuencias
En este tipo de organización, cada vez más popular, los profesores eligen un tema centradas en asignaturas, puedan estar en peligro. Esto es exactamente lo que en
del currículo existente, como “la vida en las colonias” o “la métrica”, y preguntan parte quiere decir la idea de coherencia en el currículo. Es decir, nos enfrentamos
qué áreas pueden aportar algo al tema. O pueden organizar las asignaturas en torno actualmente a una gran cantidad de contenido basado en el colegio, tan
a algún tema popular o atractivo, como “las cometas” o “las ballenas.” desconectado de contextos significativos que desafía cualquier intento de
Un tercer ejemplo es la integración curricular. Aquí los temas se basan en encontrarle significado. En algunos casos, parece no tener otro fin que el de una
cuestiones de la vida real a las que se enfrentan los jóvenes, o en problemas partida de “trivial pursuit” académico. La cuestión ante la que nos encontramos es
sociales de gran importancia como “la conflictividad” o “los problemas la de si el concepto de coherencia es tan crucial para un aprendizaje que valga la
medioambientales.” Conocimientos y destrezas se integran en el contexto del tema pena, que estamos dispuestos a reconsiderar el lugar que tal contenido pueda tener

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en el colegio. abstracciones. De formas muy concretas, los jóvenes traen al colegio toda la
Es importante señalar, no obstante, que el desarrollo de un currículo variedad de aquéllas. Es improbable que los adultos que también representan esa
temático no es simplemente el desafío metodológico de conectar partes del diversidad cultural, puedan construir un currículo que tenga el mismo significado
currículo. Estas conexiones promoverán la coherencia sólo si resaltan el sentido para todos los jóvenes. Un currículo coherente reconoce y honra la diversidad y la
de propósito y significado para los jóvenes. Además, la cuestión de si los temas se ambigüedad. Por definición, entonces, nuestra búsqueda de la coherencia no es la
extraen de temas que ya se encuentran en el currículo centrado en asignaturas o de búsqueda de un currículo único, mágico, aseadamente encuadernado en un
problemas de la vida real, o de alguna otra fuente, puede influir en el grado en el archivador de tres anillas o en un libro de texto atractivo. En lugar de ello, es una
que los jóvenes encuentren significado en sus experiencias de aprendizaje. Y, exploración “desaseada” de los modos en los que conectan y se organizan
como veremos, también tiene mucho que ver con la política del currículo. personas distintas y en los que encuentran significado a sus experiencias.
Considerando la importancia de la integración en relación con la
coherencia, avanzar hacia un currículo coherente debe implicar un examen más
completo de cómo las personas encuentran significado a las experiencias. Los La política de la coherencia
estudiantes de todas las edades construyen esquemas de significado sobre ellos
mismos y sobre su mundo (Caine y Caine 1991). Estos esquemas se construyen a La discusión se ha centrado hasta aquí en cuestiones tales como la organización y
partir de experiencias y se matizan con las influencias culturales. Tan es así que el diseño que podríamos llamar “internas” del proceso de planificación curricular.
cualquier experiencia concreta puede tener diversos significados entre los jóvenes, Son, por supuesto, cruciales en cuanto a la posibilidad de avanzar hacia un
dependiendo de factores como raza, etnia, clase, género, geografía, edad, modelos currículo coherente. No obstante, como se ha señalado antes, estas cuestiones
de familia y muchos otros aspectos culturales. Dichos aspectos de diversidad acompañan siempre a la política del currículo. Después de todo, la planificación
cultural también pueden servir como una especie de “pegamento” para unir curricular está hecha por personas reales, y la misma diversidad que existe entre
experiencias y crear las “imágenes” que son los esquemas de significado. En ellas y enriquece la variedad de significados, también conlleva tensiones y
suma, el juego continuo entre significados específicos constituye una dimensión desacuerdo sobre los fines, la organización y los procedimientos curriculares.
crucial del sentido de coherencia. Iran-Nejad, MeKeachie, y Berliner lo expresan La búsqueda de la coherencia implica cuestiones existentes desde hace
así: “cuanto más significativo sea un acontecimiento, cuanto más en colaboración mucho tiempo en la política curricular, porque incluye decisiones sobre qué ideas
o profundamente haya sido procesado, cuanto más contextualizado esté y más o temas cohesionarán el currículo. La cuestión de en qué consiste el “pegamento”
arraigado en el conocimiento de los antecedentes, en el cultural, el metacognitivo plantea otras preguntas, como: “¿de quién es el pegamento?” y “¿quién decide lo
y el personal, más fácilmente se comprende, se aprende y se recuerda”(1990, p. que es el pegamento?” Los humanistas clásicos tradicionalmente defienden un
511). currículo de asignaturas discretas y separadas y el dominio de lo que contienen
Comprender esto nos lleva hacia dos consideraciones finales en la creación (King y Brownell 1966). Dicha teoría afirma que conceptos inherentes y
de un currículo coherente. Una es que si el currículo ha de ser coherente para los “atemporales” como la verdad y la belleza (Adler 1982) cohesionan estas
jóvenes, debe conectar con sus experiencias actuales. Ello significa que los temas asignaturas separadas. Los fundamentalistas religiosos hablan de coherencia en
o ideas que cohesionan el currículo deben dejar espacio para que los jóvenes términos de un currículo que se encuentra impregnado de valores sectarios y de
encuentren puntos que les permitan involucrarse personalmente. Es decir, en el interpretaciones siempre basadas en sus propias creencias religiosas. Quienes
currículo deben tener cabida sus propias preguntas, preocupaciones, aspiraciones e quieren un currículo ligado a fines económicos crearán la coherencia situando
intereses. Podemos construir diseños curriculares inteligentes y atractivos, con las siempre las experiencias de aprendizaje en el contexto de las necesidades
actividades más fascinantes que podamos imaginar, pero al final, si no hay espacio utilitaristas de los negocios y la industria. Y los progresistas, interesados en los
para las conexiones personales, nuestro currículo seguirá siendo distante, colegios democráticos, a menudo piden un currículo cohesionado por temas
superfluo e incoherente. sociales contemporáneos y que se haga un uso instrumental de los conocimientos y
En segundo lugar, un currículo coherente debe dar cuenta de quiénes son habilidades para abordar esos temas. Sus pretensiones de coherencia se
los jóvenes. Las distintas dimensiones de la cultura no son en los colegios simples fundamentan en que dichos temas tienen su origen en la vida real, en que tienen un
significado atrayente, y en su utilización como contextos para los conocimientos y

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las habilidades. excluya totalmente el deseo de consistencia, tiene más que ver con un sentido de la
Tan importante como mencionar esas diferencias es señalar que la totalidad, del significado y de la interconectividad, aceptando a la vez la presencia
Restauración Conservadora de los años 80 ha limitado el ámbito de debate sobre el de contradicciones, tensiones, ambigüedad y diversidad.
currículo a las posturas de los humanistas clásicos, a las exigencias de los La distinción entre coherencia y consistencia nos devuelve a la cuestión de
fundamentalistas religiosos y a los intereses económicos, y ha restringido el debate a quién va dirigida en última instancia la “coherencia”. Los ejemplos anteriores de
sobre las diferencias a encontrar coincidencias parciales entre las tres. (Apple búsqueda de la consistencia surgen claramente de una necesidad percibida por los
1993). Entre tanto, a pesar de casi cumplir los requisitos de coherencia, la visión adultos. La consistencia de los programas escolares en relación con las
progresista ha sido prácticamente eliminada del debate sobre el currículo. Por ello, expectativas universitarias, la alineación de objetivos y pruebas, y los diseños
la política de la fragmentación curricular dificulta el avance hacia la coherencia, uniformes y secuenciales de las asignaturas, tienen mucho más que ver con la
especialmente porque ese avance exige reivindicar una diversidad de opiniones necesidad de que exista un orden institucional y con los eslóganes políticos, que
más amplia y buscar algo más que la coexistencia no tan pacífica que actualmente con la calidad de las experiencias de aprendizaje. Peor aún, es muy posible
preside el currículo. desarrollar esquemas de consistencia extremadamente sofisticados sin crear
La cuestión de la coherencia en el currículo consta de diversos estratos, en coherencia. Podemos sistematizar, alinear y secuenciar todo tipo de cosas sin que
el sentido de que son muchos los diferentes grupos que lo experimentan: jóvenes, con ello necesariamente hagamos nada comprensible para los jóvenes.
profesores, administradores, padres, consejos escolares, y la comunidad en Finalmente, la idea de un currículo coherente está ligada a la tensión
general. Aunque es absolutamente esencial, no es suficiente plantear la cuestión existente desde hace mucho tiempo entre la educación general y la educación
de la coherencia sólo en términos de lo que perciben los jóvenes. La posición especializada. Cuando consideramos qué ideas o temas pueden cohesionar el
central del colegio como institución social primaria significa que, incluso aunque currículo, nos enfrentamos al dilema de si debemos extraerlos de preocupaciones
los jóvenes sean su preocupación inicial, el currículo debe también tener un corrientes y ampliamente compartidas o centrarnos en intereses o aspiraciones
significado coherente para los demás. En concreto, quienes están más íntimamente especializadas. Por ejemplo, quienes defienden el currículo de asignaturas
involucrados con los colegios, los educadores profesionales, deben poder explicar separadas alegan que su enfoque tiene significado en relación con la
el currículo sin tener que recurrir a astutas campañas, trucos de relaciones públicas especialización por asignaturas que se encuentra en la educación superior o en las
o lenguaje esotérico: naturalmente, eso exige que ellos mismos tengan una profesiones académicas. Los fundamentalistas religiosos mantienen que el
comprensión coherente de lo que es el currículo. Más aún, si se silencian las voces significado de su versión de la educación existe en relación con sus estrechos
de los que se encuentran fuera de la profesión, incluidas las de los jóvenes, cuando intereses sectarios. Y los jóvenes pueden argumentar que nada que se encuentre
se debate el currículo, sólo se restan posibilidades de que su significado sea fuera de algún hobby o aspiración personal tiene significado. No obstante, en cada
ampliamente comprendido, lo que es una cuestión aquí tan importante como la caso nos encontramos ante una especialización cada vez mayor que fragmenta a
coherencia interna del mismo currículo. los individuos y reduce el currículo a poco más que un reflejo del propio interés.
No obstante, al preocuparnos de la comprensión de la coherencia del La idea de coherencia, por el contrario, busca la unidad y la
currículo en los diferentes estratos, no debemos confundir coherencia con interconectividad en todos los frentes, no sólo entre quienes diseñan el currículo,
consistencia, que es un concepto más restringido (Buchman y Floden, 1992). Gran sino entre quienes lo experimentan. El significado al que se refiere la coherencia
parte de lo que se ha hecho pasar por trabajo curricular en este siglo, ha perseguido se basa, por tanto, en preocupaciones ampliamente compartidas en la sociedad a la
en realidad la consistencia y el control. Los intentos de alinear objetivos y pruebas, que los colegios sirven. En otras palabras, algunos currículos en concreto pueden
de mimetizar sub-habilidades laborales en los cursos de formación profesional, de tener significado para los jóvenes o para uno u otro grupo con un interés
identificar cursos y contenidos uniformes, y de diseñar “mapas” de habilidades particular, pero carecerá de significado en cuanto a fines educativos más amplios
secuenciales, no son sino unos pocos ejemplos de esta obsesión por la se refiere. Es aquí, finalmente, donde podemos comprender que la coherencia del
consistencia. Además, gran parte del debate actual sobre un currículo y exámenes currículo no es simplemente una cuestión metodológica. Es también una cuestión
nacionales, así como de los programas “de preparación tecnológica”, no son sino filosófica.
los últimos en una larga lista de ejemplos. Aunque la búsqueda de la coherencia no

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Las cuestiones que aquí se suscitan son sólo algunas de las que surgen al Buchman, M. and Floden, R. (December 1992). “Coherence; the Rebel Angel.”
pensar en un currículo coherente. No obstante, ilustran la importancia y Educational Researcher 21,9: 4–9.
complejidad que ello implica, e indican la política y las tensiones que a menudo Caine, R. and Caine, G. (1991). Making connections: Teaching and the Human Brain.
surgen, no siendo la menor de ellas la resistencia de aquéllos profundamente leales Alexandria, Va: ASCD.
a algunas partes concretas de un currículo incoherente, o la de aquéllos que
Dressel, P. (1958). “The Meaning and Significance of Integration.” In The Integration of
consideran el avance hacia la coherencia como una amenaza de invasión
Educational Experiences, edited by N. Henry, Chicago: University of Chicago Press.
territorial.
Å Å Å Goodson, I. (1993). School Subjects and Curriculum Change. Philadelphia, Pa: Falmer

Dejando estas tensiones para posteriores “comentarios” en este libro, nos


ocupamos a continuación de describir algunos de los proyectos e ideas más
conocidos cuyo objetivo es erigir y mantener la coherencia curricular. Muchos
lectores encontrarán aquí ideas y ejemplos que les son familiares en sus propios
colegios. Así se espera porque los intentos de lograr la coherencia curricular,
aunque no necesariamente hayan sido así denominados, han suscitado cada vez
más interés entre los educadores. Por tanto, estos capítulos pueden cumplir el
importante propósito de mostrar cómo se pueden enfocar de forma coherente esos
mismos intentos. Para quienes aún no hayan reflexionado sobre el crucial
problema de la incoherencia curricular, estos capítulos les ofrecerán sin duda una
desafiante colección de ideas en las que pensar.

Referencias
Adler, M. (1982). The Paideia Proposal. New York: Macmillan.
Apple, M. (1979). Ideology and Curriculum. London and Boston: Routledge and Kegan
Paul.
Apple, M. (1993). Official Knowledge: Democratic Education in a Conservative Age. New
York and London: Routledge.
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New York: Teachers College Press.
Beane, J. (October 1991). “The Middle School: Natural Home of Integrated Curriculum.”
Educational Leadership 49, 2: 9–13.
Beane, J. (1993). A Middle School Curriculum: From Rhetoric to Reality 2d ed. Columbus.
Ohio: National Middle School Association.
Brodhagen, B. Weilbacher, G. and Beane, J. (June 1992). “Living In the Future: An
Experiment with an Integrative Curriculum.” Dissemination Services on the Middle
Grades 23, 9:1–7.

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