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La enseñan za universitaria
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,.L]NI1TRSITARIA.,
lhla (lt'rlrr:c.iúil prártira soble dorellci¡ t¡rriverrin¿r'iri t¡re ahoreln lr¡s esfrrriir¡r
$1!ileri{!r'e§: ur§ :1rIor'e§. srrs logros, sLr lider'azgrr y silt tr,t{rs sr.¡t-ialt¡s.
liilige la ( lnlecridn }ligrrel Angrl Zab;iba.
La enseñan za universitaria
(laredr'itir:o de l:r Lrniver¡idatl ri+ §antiago elt'(i,rrllrrxttlrr lEspeiial
r .fh'r.lrt. f :l¡il,¿,rrirf¡¡rJ,t'
ttrttr!»rttttitrt,i¡u¡¡rl. { t,.tltt,tir,trtítt ¡Ír iut.l.tiit,
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lr.l't'noouccróu
t'l fitrulo de los análisis aparecerán, tlecesari¿rmente, cuestiorles relaciona- l,a colección ha nacido al calor de una f-eliz experiencia dc encuentr'()s
rl¿rs con otros ámbitos de la est.rtlctura v la dinárnica instittrcion¿rl de las
con nuestros colegas iberoamericanos. Desde rliciembre cle 1999 crl (ltr('
I Irriversi«lades.
tuve el honor de pr«rrnover el I Syrnposiurn Ibetrramericano de Dicláctit:a
Llniversitaria, en Sarrtiago de Colnpostela, los fbros cle encuentro bianu¿rlcs
El urupo destinatario de eskr Colección "Universitaria" son los profesores y trn buen r)iln)ero de.jornad:rs, semirtarios, etc., están siendo una realidatl
de la Llniuersida,d y los estrtdiosos de la problemática clidáctica clue ellos v rnuy prometcdora, tanto er] Españ:r corrlo en Portugal o lberoamérica.
ellas deben afiontar elr el desarrollo de su activi<lacl prof'esional'
Así rnisrno, estír en fase de constit.ución una «Asociación Ibero¿rnrelicana
Nadie dtrcl¿r tle que el prof'esoraclo universitario cs lln grttPo social de de Did¿ictica Universitaria" en lu qtre pretendernos reunir a cuantos proft'
alto nivel de lecttrra, pe ro resulta ciertamentc o¡-rtimista Pellsal qtre elrtre sores de ur]o y otro lado del Atlántico dcscctl conrpartir icleas y expet'ien-
sus prioridades esté el leer cos¿rs sobre la enseilanza universitaria. Carla cias.Ycler-rtro cle poco podrernos contar, así misrno, con una revista qtle sea
vez se nota una mavor Preoctll)¿rción Por cllestiones vincul¿rdas a la me- reflejo cle las aportaciones quc desde l¿r Asociación se puederl hacer a l¿r
.jora de la c:rlidacl de nuestra rlocencia; aunqlle la investigación sigtre sien- mejora de I:r caliclad cle 1¿r doct:nt:ia en lir enseñanza strperior.
do la reina de la fresta, se llot?tll ftlertes movimientos en lo que se refiere
a la recuperación por parte de l¿t docencia de un papel más cerltral y exi-
La (lcrlección "Univerrsitaria" es trn elemento base cle este pool clc inicia-
tivas y quiere sunlarse al olrjctivo de compirrtir discursos y experiencias e ir
gente.
creando así un esp¿rcio colúunto cle encuentro y debat.e sobre cuestiones
Otra de las características cle est¿t t'oleccirill cs combinar libros sobre de Ditláctita Unirersitalia.
en general
atesliones generales y qr.re af'ectan a l¿r enseirattz¿I rlniversitaria
(aspectos generales de la docencia, ttrtorí:r, err,'alttaciírn, estrategias (le MI(}UEL A.ZAB/J,ZA
aprendizaje del alumnado, etc.) con otras qtle tetlg¿ltr rtna provecciórr Universidacl cle Santiago de Cornpostela
rnás espet:iulizoda (1a. enseñanza clc la medicina, de las lilologías, de las in-
senierías, de la psicolouía, etc.).
Me he resisticlo mucho a incluir la clenominación cle Ped:rgogía Univer-
sitaria en los rótr.rlos de la colección por rniedo, precis:rmente, a qne el pro-
fesorado entienda que es algo qtre preocupa e interesa sítlo a los pedaeo-
sos. Al final se trata de cuestiones pedauóuicas, pero como no tenemos tll]
gran cartel entre nuestros colegas de otras especiali{ades, parece más es-
tratégico acudir a otros róttrlos mejor acePtados. ;Quizás didácticu uniuersi-
ta,ria? O simplemente, "u'nittersi,tarirt ".
[,o que nos interesa especialmente es garantizar que todo el prof'esora-
do universitario se sienta irnplicado en las cuestiones qtte se vayall abor-
danclo. Por eso están invita(los a participar autores no pedago¡4os, para ha-
r:cr efectiva la multiplicidacl de perspectivas y la visión de la clocencia
rrniversitaria descle las especialidades.
lil árnbit<t geográfico de esta Colección .Universitaria" se amPlía al mun-
<l<» i,beroa,mcricano cot:r el que compartimos lenp;ua y, en buena medicla, pre-
()( u[)itci()nes y retos en el desempeño de la tarea docente universitaria. Es-
to cs lrn() de los pilares de esta colección: el deseo cle su apertura a
Ilis¡tarroarrtérica. Pero no Sólo al «rnercado hispanoamericano" sino al
nrr¡rlrlo rlniversitario de los países de habla hispana. No se trata sólo de ven-
<l«'r' liltlos cn latinoamérica, auncltle espero que esto tarnbién suceda por el
lri«'rr rlt: l:r t'rlitorial y el mantenirniento de la colección; sino de recoger stts
¡rrr'o« rr¡rir< iorrt's y t'x¡rcriencias <¡rte, al fin y al cabo, no son tan
aleiaclas <le
l:ts rrrrcsl I lrs.
lntroducción ll
integral dc este análisis. No pretendo presentarlo como ul.ra visión válida
para cualquier realidad univcrsitaria, ni mi experiencia ni mis conoci-
mientos se Corrcsponden con una pretensión tan elevada. Mi referente se-
rán las Universidades cspañolas (en las qtre trabajo des<le hace más de ull
lntrod ucción cuarto de siglo) y, en algunos casos, las iberroarneric¿rnas y algtrnas etlropeas
con las que he tenido también frecucntes confactos en los riltimos años. Lo
demás 1o sé de oídas y a través de la abundante bibliografía existente cn el
con texto in ternacional.
6 En todo caso, el objetivo de cste trabajo es una refk:xión en r.tlto sobre có-
mo sc puede ver la Universidad y el trabaio ftlrmativ<l quc se lleva a cabo
en ella. En la reflexión mczclaré elcmentos de mi propia expcriencia con
aportaciones de otros alrtorcs que han tr:rbaj:rdo ctltr anterioridacl cl tema.
Esto es, biogralío y bibliogaJía, son krs-iuncos con los que pretendo construir
Estudiar Ia Universidad esta aportación a los colegas profesorcs y prof'esoras universitarios. Parece
claro que sírlo en la meclicla cn que vayamos erstudiando, analizando, de-
batiendo la re¿rlidad cle la Universidad estaremos cn disp<tsición de tener
[,a primera sr:nsación que un() ticne cuanclo pretenclc abordar el tema de
ideas más claras con respecto a cómo Podemos me.iorar la c:rlidad dcl tra-
la universidacl es qr.re va a resultar Lrna tarea irrealizablc. Son tantos los ele-
balo universitario.
mentos a considerar y tal] complejos quc no pilrcce posiblc enfrentarlos
con suficiente cohercncia y sisternaticidad.
Por eso, seguramente, han sido numerosas las apr.oximacior-tcs sectoria-
lcs al mundo univcrsitario: la universidad vista desde las políticas de fi- Buscando un modelo para el análisis
nanciación, o descle la adecuaci«in de sus plancs de estudio a las dcmanclas
de la sociedad, o desde los sistemas de selección y promoción del prof'cso-
rado, o desclé sr-r imascn social, o desde l:rs características clel alumnaclo Volvienclo al punto de particla de la compkjid,oi, cle las instituciones Ltntver-
que accede a los estudios universitarios. En fin, quc es abundante la pr<t- sitarias, perece obvio clue cualquier intento de aproximarse a su estuclio y
ducción sobre cuestiones univcrsitarias pero sigucn faltando visioncs de rnejora conlleva el hacerse con tln modelo o línea de análisis que permita,
conjunto que nos pcrrnitan, al menos a quienes trabajarnos en su scno, ha- r:trando menos, identificar tanto sus dimensiones básic¿rs como las relaci<l-
cernos una idea cornpleta y ajustacla del sentido y la clinárnica de la uni- ncs que existen entre ellas.
versidad. G.oodlad (1995)l sintetiza algunas de las aproximaciones realizadas al
Llesados ¿l cste punto surge, sin ducla, la primera dificultacl seria. AIeo nrtrndo universitario:
:rsí como trna prirnera cnmienda a la totalid¿rd. ¿Resulta viable una apr.xi-
nlación de ese tipo a Ia complcjidacl social y cultural que caracteriza a las Estudios hi.;tórit:os que han ab<.¡rdado tanto la naturaleza variable de las ins-
t.lniversidades actuales? ¿No será, rnás bien. un empt'ño ingcnrro de al- tituciones de Educacirin Superi<;r conlo sr.$ mentalidades y orientaciones.
grricn demasiado narcisista como darsc cuenta de qr,re sc trata de urra op-
listutlios.t'enornenológicos sobre Ia actuación concreta de las Universidades y
t'irirr irnposible? Porque, ¿poden'ros habl¿rr rcahnentc de .Universidadcs" rnodificadora) a Ia construcción de las so-
su aportaci<in (reproductora o
( ()r)r() un conccpto unitario o serh más bien que las Universidades se han
ciecl¿rdcs a las que pertenecen.
« «rnvcrtido cn realidades tan diversas entre sí quc ya no perteneccn a la
lllisma categorí:r institucional? ¿Qrré tiencn en común una Universiclad in- li.sl,tulio.s co'n un« orientación eco'nomit:isltt que han tratado de establecer la re-
glr:sa tr:rdicional, un centro superior chileno, un¿r escuela superior france- liu i<in t:nl.re crrstt s y bencficios de los estudios tirnto para los Estados (1:r ftrr-
s1r () llll ccntro dc estudios superiorcs a través de Internet? nr:rci<in r:t¡rno itrversiírn) como para los suictos.
l,lsta clillcrrlt¿rd es cierta y plantca serios problemas a quien desee ha.cer
ttrt itlrot'rlajcr nrnplio y mtrltidirnensional a Ia enseñanza universitaria. Pcr<r r(irx¡rllrr<1.S.(11)1)5): 'l'ltr()ttrtt
fitr()rtttttti11.,\ixl.rut.fitrn:of uor:¡ittlliylttl')ltt.ttttit¡tr.Sl{lll'
lrtty t¡tl«'st't'I-t'ltlistas. No clttcrrbraró, ptres, sobre la nzrturalcza cornplctu c
.rnrl ( )¡rctt I lnircrsilY l'rcrs. llrrr liirrgll:trtr. I'rit.L. I I v ss.
rrr:rtirrir (lu(' s(' llcva ¿r r::rbo t:ll el esr:cnari<t unirrersitaric-r. Esa actuaciítn vicrrc'
r ir¡tt;ttuit'nlr¡.
(i r lt,ir r.t, ,t tl,. r.rlt, lr,lrr.., ( I l ll( i.,l , r,1,,,1r,t,,r,,
l4 La enseñanza universitaria lntroducción l5
Buena parte de lo que se puede hacer hoy en día en la universi- por ej.) y asociaciones culturales de diverso tipo que contribu-
dad pasa por los filtros de esta dimensión: se exigen cambios pero yen a la lesitimación de los conocimientos y habilidades reque-
no se adscriben nuevos recursos, se exige una mejora sensible de la ridas en la profesión y controlan, desde fuera, la estructura de
calidad pero se siguen manteniendo grupos enormes de alurnnos, las carreras. En algunos casos no faltan, tampoco, las influencias
sistemas burocratizados de organización y un bajo nivel de recursos externas dirigidas a preservar una cierta visión de la profesión y
técnicos. de las condiciones para ejercerla (número de años de estudios,
En definitiva, no vale con teorizar o prescribir lo que la universi- limitación de titulados, condiciones para el ejercicio profesio-
dad debe hacer, o el nivel de calidad que debe arcaniar. La conside- nal, etc.)
ración no es completa si no se introduce , alavez,la idea de que la
universidad es una instancia limitada y dependiente. Incluso en el El eje 4 (estudiantes-mundo del empleo) es el de los alumnos y
mejor de los casos es '.capaz" de hacersóioloque está a su alcance, Io alumnas universitarios. Por su nivel de madurez (se trata de sujetos
que puede pretender partiendo de los condicionamientos reales en adultos con un fuerte background escolar preüo y unas opciones
los que se mueve. profesionales definidas) y sus particulares características sociales,
constituye una clientela escolar claramente diferenciada y capaz de
El eje 2 (materias de currícuhun-ciencia, tecnología) viene dado por condicionar, al menos en parte, el trabajo a hacer en la Universi-
el componente cultural y técnico: los conocimientos y habilidades dad.
profesionales que en la universidad se enseñan-aprenden. En bue- En este caso, el mundo del empleo constituye el marco de inci-
na parte de los sistemas universitarios éste es el eje central de la de- dencia externo: no sólo en tanto que definidor de las expectativas
finición de 7as ca*era.s.' constituye la sustancia formativa del trabajo de empleo (incluyendo la facilidad de "colocarse» pero también
universitario. A su vez, este eje interno, se ve contrabalanceado des- |a.imagen social" de Ia profesión y el nivel de los salarios), sino
de fuera de la universidad por la presión externa proveniente del también de las condiciones de acceso al empleo y de las necesida-
statu quo de la ciencia, la tecnología y la cultura en general. En este des de formación (básica, especializada y complementaria). Todo
caso, la incidencia es las más de las veces indirecta, a través de la ello orienta los intereses y las demandas de los alumnos. Su inci-
propia legislación y la normativa (que presumiblemente trata de dencia será aún mayor cuanto más se abra el nivel de opcionali-
adaptar la estructura de las carreras al actual desarrollo de la cien- dad.
cia y la cultura así como a las demandas sociales y del mundo del \
empleo). i Si.ru todo lo anterior para dejar claro que la Universidad no son las cla-
ses que en ella se imparten, ni 1o es la organización de las carreras, sino
El eje 3 (profesores-mundo profesional) está constituido por los que es un todo complejo en cuyo seno se entrecruzan dimensiones de
profesores o staff de las Universidades y por los grupos o aso_ muy diverso signo que interactúan entre sí condicionando cada uno de
ciaciones profesionales de los diversos campos científicos. Tam- los aspectos de su funcionamiento interno. Y eso que nos estamos refi-
bién en este caso, los profesores universitarios presentan ca: riendo tan sólo a Ia faceta docente de la Universidad (dejando fuera de
racterísticas culturales propias (en la forma de construir el co- cste análisis todo el ámbito de Ia investigación y el de la gestión institu-
nocimiento y de presentárselo a sus alumnos, en la forma de cional). La idea, en definitiva, es que la enseñanza universitaria es una
concebir su trabajo y su carrera profesional) en buena parte deri- realidad cuyo conocimiento exige ampliar el marco de análisis para con-
vadas del proceso de selección seguido y de su propiu sociali- siderar aquellos factores que más sustancialmente condicionan su desa-
zación 6s1¡6 «profesorado de Universidad". ¡i¡grrrla innovación rrollo (el desarrollo de la Universidad y de la formación que se planifica
es pensable al margen de quienes hayan de llevarla a cabo: los prg- y desarrolla en su seno).
,
.{-fesores se convierten siempre en los mecliadores y agentes-báiic-ñ Iisa es la perspectiva desde la que abordamos la enseñanza universitaria.
de las innovaciones en la universidad (siempre corrro aplicadores I,)spcro haber hecho una opción adecuada y que nos permita movernos en
y' con frecuencia, como instigadores y planificadores de los cam- cstc rccorrido analítico con la necesaria agilidad (porque se trata, en defi-
bios). nitiva, dc trn modelo sencillo y manejable) y Ia suñciente profundidad (de
También en este eje se produce una clara incidencia externa rniln(:ra qu(: l"l() dcjt:m<ls fircra de foco aspectos sustantivos de la realidad
a través de los círculos profesionales (colegios profesio.ales, rrrr iv«'r'sititriit).
Referentes: autor, currículum y calidad r.lcr¡rr:nt.os accesorios). Esta diferencia de perspectivas y lenguajes se evl-
rlcrrciu clc inmediato en cualquier reunión o debate sobre temas universi-
t¡rrios. (luando empieza a hablar alguien proveniente del ámbito de Ia Pe-
Suele decirse que es importante identificar, en las introducciones, algunas rlirgogí:r, uno nota enseguida las miradas y las sonrisas que se entrecruzan
claves de lectura de los textos. Dar aquellas pistas necesarias para saber des- Ios olnrs colegas. "Ya están éstos otra vez con sus fantasías», parecen pen-
de qué perspectiva y con qué bagage se escribe . Los lectores no tienen por r¡rr'. Al principio le obserran con una cierta sorpresa, luego se van impa-
qué conocer al auto¡ ni saber cuáles son sus manías. Y aunque es poco pro- ¡'icrrtrurdo (uno de nuestros defectos es que hablamos largo) y, al final, no
bable que los autores estemos dispuestos a esta especie de stripteaseinicial, sicrrtt:lr cmpacho alguno en hacer patente su irritación y su deseo de pasar
parece razonable y honesto poner a los posibles lectores en antecedentes ¡r cr¡r'stiones más básicas.
de nuestras características personales y doctrinales (al menos en aquellas l'rrcclc resultar igualmente clarificador el hecho de reconocerme co-
que puedan tener que ver con el contenido del texto que se les ofrece). En nro ¡rr«>l'esor de una "antigua" Universidad (la de Santiago de Compos-
las conferencias y cursos suele hacerse esto en el momento de la presenta- tr.llr) que ha superado ya sus 500 años de existencia. Posiblemente esto
ción del oraclor. Como ahora se trata de un libro, no veo mal, incluir este t¡rrrrl¡ión afecta (en lo positivo y en lo negativo) a la forma de analizar
apartado en Ia introducción. Así nadie tiene por qué llamarse a ensaño. cir,r'(«¡s problemas actuales y al valor que se acaba atribuyendo a ciertas
Por Io que a mí se refiere, puedo situar este trabajo en el marco de tres corr<lir:iones y dinámicas del funcionamiento institucional. La importan-
puntos de referencia. El primero tiene que ver con mi propia experiencia liir <¡rrc entre nosotros tienen ciertas tradiciones universitarias (en 1o
como profesor universitario. Y los otros dos se refieren a dos ejes centrales (lu('sc refiere, por ejemplo, a las culturas institucionales de ciertas Fa-
desde los que he tratado de construir este trabajo: la perspectiva curricuktr r rrltirrlcs, alactrgantzación de los estudios, a los recursos didácticos em-
y el tema de la ca,lid,ad de la docencia. ¡rlr.ir«los, a los modos de relación con los alumnos, etc.), o la percepción
*¡ Decía en un párrafo anterior que este libro surgía como un tejido cons- rlt.l ¡lirpcl del profesorado universitario como vinculado no sólo a Ia do-
truido sobre los mimbres de la biografía y la bibliografía. Seguramente no r r.rrciir sino a la investigación, o el tipo de relaciones con la sociedad,
puede ser de otra manera. No me resignaría, a estas alturas de la vida, a re- ltr', vicnen muy marcadas por toda la historia que la institución tiene a
dactar un texto a base de nociones y discursos ajenos. No me glrstan esos rrrs <'spaldas.
textos, desgraciadamente demasiado habituales, en los que sus autores se tan metido en un cierto estilo de "hacer Universidad" suele
l,lst¿rr
esconden y legitiman tras la cortina de las citas y las referencias de otros au- r'()rnl)()rtar notables dificultades de entendimiento cuando se debe tra-
lores. cuanto más extranjeros mejor. lrirjirr c:on colesas de otros países con otras tradiciones. Los problemas
Procuraré, también, qg-alg,rrir demasiado con historias personales que r¡rrc irf}ontan muchos de nuestros colegas no tienen casi nada que ver
a veces carecen, para quien las lee, del sentido e importancia que preten- lorr los nuestros. Las cosas que nosotros decimos sobre la docencia uni-
de atribuirles quien'las vivió personalmente. Pero tampoco renuncio del vclsituria, resultan notablemente distantes. Por eso, quienes lean este Ii-
todo a ellas, porque aunque se corre el riesgo de transmitir una cierta ima- llo lritn cle ajustar sus consideraciones a la particular situaciórt en que
gen narcisista de quien las cuenta (en una especie de fantasía lirrlir trn<l ejerce su trabajo.
"copernica-
na», como si la realidad que se estudia girase en torno a uno mismo), sin l,ll st'gundo referente o pista sobre mí mismo que desearía comentar es
embargo constituyen elementos que dotan de vida al texto, lo encarnan en (lu(', irunque he debido trabajar, investigar y escribir sobre muchos y muy
unos sr.{etos, un espacio y un tiempo que son reales. A veces, sirven ade- rlivt'r's<¡s argumentos (casi treinta años de Universidad dan para mucho),
más para relajar el tono doctrinal e introducir un poco de humor y realis- rir.ilr¡l|r: lo he hecho desde una perspectiva curricular, esto es, muy centra-
mo (bajar del "deber ser" al <<ser» de la vida universitaria). r lir t'lr lir <locencia y en sus condiciones. Pertenezco al área de conocimien-
Completando este punto sobre las referencias personales, parece lógico trr rlc l)irl¿'rctica y Organización Escolar (algo que posiblemente dice poco
comentar, además, que lo que puedo ofrecer como reflexión sobre la Uni- ir r'olcgrrs rlr: otros países pero que constituye en España una especie de
versidad üene muy condicionado por mi propia formación y por el ejer- closist«'rua dc cspecialidades vinculadas entre sí y en cuyo seno se produ-
cicio docente al que he estado vinculado. Debo decir al respecto que soy r'r'n lr»s l)lr)('cs()s de promoción y de selección de nuevo profesorado) y eso
psicólogo y pedagogo y que he trabajado siempre en el ámbito de la cdu- ir llr lrrrgir vit r:tt:itndo una red de relaciones y dependencias tanto doctri-
cación. Esto condiciona ciertamente el tipo de visión que uno mismo po- tt,tlcs r'<¡tttt» ¡lt't s<ltt:tlt's.
see sobre la Universidad y sobre Ia particular distribuci<in de sus c()rllx)- 'li'lrrlrri
o¡lor'(rrrri<lit«l <lt: r'cs¿rllirr crt capít.ulos postcriores cl sentido qr.re
ncr)tcs entre figura y frrr-rdo (esto cs, r:r'lll't: clcrncnl()s sllstilntivos y ¡r;rr:r nrí lir.rrt'«'slr visi«irr <l«'lir «l«rt't'rrr:i¿t rlnivt:l'sil.at'ia rlcsrl<: t:l t:ttrr'ír'ttltttrl.
r'('l)r'('s('lllrrci<in y participación de l«¡s cliversos estamentos en el lirncio- Ccrrado" de los ¿rcaclémicos, collo una lbrma interers¿urtc de ganarse la
nanrit'rrto cle la llniversid¿rd nlle\()s Pl¿rncs de estrrdios, y así strccsiva- vid;r, y de mantener cicrlas cotas de podcr y prcstigio social (tarnbién
ilr('ltt('. ('ll esle cas,r. la rtrisirin de llt irlstitrrr'irirt pasll a sitrrarst'cn una
lrosiciótr
l'ln definitiv¿r, el rnunclo universiÍrrir) (:s un firco dc dinár¡icas quc sc cri- scr:undaria).
lr'()('r'uz¿ur y quc estiin provocanclo los qtrr: alqunos no dudan en describir M«'part'r't'nttt1 ittlt'tesalllc iniciar nu('slr':l lrpr'oxirrraci,ilr al <'scerrarir¡
c()m() una ¿ruténtic:r "rel,ohrciírn,, de la Iirlrrc:rcirin Superior. [,a propiir le- fi»t'mativo universilario situ¿urdo cl terla cn cste rnlrrc() rn¿is general cle
gislación ha idr¡ rnoclific¿rndo en los riltirrros airos el espectro der atribucio- lrts lirncir¡nes sociales, l¿r.misirin" cle la Univclsirlarl. Arrnqtre estc libr.)
nes y cxpect¿ttil,¿rs sobrc la [Jnivcrsiclurcl: lo qrrc dcbcrí¿r. scr, los nuc\ros rctos s('('('ll1l'll c¡n la docencia, sorr varias las rlirncnsion«rs y c¿rr¿rcletístic¿rs del
sociales a los que deberii dirr resprresta, lirs con<licioncs bajo las quc se su- .,scr',>
I.h¿1cer" universitario c¡rrc ticne sclrlid«r analizar.aqtrí. Así pues,
pone que ha cle Iirncionar. l)c csa rnancra sc ha irlo rnoclificanckr l¿r ima- t'rr primerluuar 1, corno colrtexto ¿r tr»<Lrs los otr.os pr.lr)l()s cs prcciso re-
scn míLs habitual der verla com() un¿r instittrci<in derlic¿rd:r a impartir unl s:rlt:rr el n'ueuoscntid., que sc atribrryc a las [JnivcrsirliLdcs y las profirncla"s
.:rlta enseñanza» para fonnar los líderes Lrnto del nlrrndo social corno del rrtrxli.ficaciones qtre cst/r strl'ricnclo lit instit.ur:itilt univcrsitnriu cn csl.e c¿rrn-
r'it'rrlífir'o l t'l :rrlislir'o. l¡io rle siulo y de rrlilenio. Y parzr ccr)tr¿rrn()s en ¿ilgru'los pur)l()s biisicos
La lesislación espirirola concreta er) cuatro gr¿rntles objetivos los com- lrr(' gttst2rría ref erirrne en particrrlar ¿r las car¿rcterísticas 1, problern¿i(ica
promisos c¡ue las Universid¿rcles cstán ll¿rmaclas a asurnir: r¡rrC las Universidndes actu¿rles prcscntan c()n respo(t() a tres aspectos dc
¡rrrllit'ttlar irnport.artcia: la t,ra,n.sforrnución dcl ftropio esce'narlo universitarit,»
l. (lreaci<in, des¿rrrr¡llo, tr¿rnsmisión y crític¿r cle la ciencia, l¿r técnic¿r t, ln cul- ,rl sr¡t'aire de los fuertes c¿rmbios polític«rs, sociales y cconórnicos clc los
trl rtr. rtllirrt<rs lttstrcts; el sen.tido form,uliut¡ de la Universicl¿rd y los actrr¿rlcs dile-
rr:l:i v contracliccioncs para curnplir clicha rnisi<in; 1,, Iinalmer-rtc, la rs
2. Prcpar:rción para cl cjcrcicio dc ¿rctir,icl¿rdcs pnrlesionales.que exljan l:r l¡ ttt lttrtt. organ.izatiua 1 ln dirtítlnir:a dc .lunr:i.un.«.mienlo cle l¿rs Univcrsid¿rdcs
aplicación clc conocillliertt<.rs I rrrétotlos cientílict¡s o pirrir lir crenci<in altís- ('ll lillll() quc instituci«rncs. Los trcs irspect()s colrstituycn rel'ercntcs Iirn-
tica.
rl.rrrr('tlttllcs pal'a pttder entctrdel'cl scntirl«r dc 1:r docr¡ncia trnivcrsit¿rr iir
i}. Apoyo científlco ),técnic() pirlir cl rlcsarrollt¡ ctrltrrral, soc:ial ccon<irrrit,,,
\ rn('str'() 1>apcl crtrn«t docetntes. Ningun«r clc los cirpíttrlos siguientes tclt-
tanto nacional conrr¡ ck: l¿rs (lornunirlailcs AtLtrlrronuts.
,v
tltlrt st'ttt.iclo sitt plirntt'ar plevirrmente, lt nrodo clc conl.exto cle sianifica-
r ron, ('sttts c<torclen:rcl¿rs gencralcs.
,1. Exterrriórr tlc ll crrltrrrl r¡rrirclsitlu ilr.
En resumiclas cucntas ser cstá piclicnclo a lirs Llnir,ersiclades que no se Transformación de la Universidad
c()ntcntcll con transmitir l¿r ciencia sino qtre deben crearl¿r (esto es, deben
r'«rrnbinar la cloccncia v la investigaciírn), que clen un sentido prácticcl y
pr<>f'csionalizad<¡r a la forrnación que ofi'ecen a los estudiantes, y que ha- (,rrsl:rn lrlgrrn<¡s decir quc la Univcrsidad hir cxperinlentado en cstos lilti-
gan torlo eso sin cerrarse sol¡re sí nrisrlas sino en contact() con cl cnt()rn() trtos t't'ittlit'itl«:o ltños cambios rnírs strst¿rnti\os que it l«t Iargo de t<tcl¿r su his-
sot'ial, econi¡rnico y profcsionzrl en cuya mcjora dcbcn colaborar. tnrr,r. ,'\rrrrt¡trc hr: r,ivido clesde dcntro toclo cse periockr de ticmpo, ni rni ex-
(]rnndes retos par¿r la Univcrsiclzrcl quc rcflcjan, si lo mir:rmos c()n nlen- ¡rlt irrtt i;t tti rrri t:otrocitniento m,c pennil.en h:rcer una alirrnacitin ¿isí. Pcro
t:rlirla<l positiva, cl bucn conccpt() y la fucrtc confianz:r rlue la sociedad tie- ¡rnr r icr los irr<lir':rrkrrcs oltjetivos 1,por todo el c«rrrjturto de movinlicrrtos y
n(' l)()r la Univcrsiclad -v su capacidzrcl de influencia en el des¿rrrollo social, tr,r rsl( )l rrr:rcioncs qrrr: he rrros iclo virricnclo consccutivarnentc (y il vcccs, ilr-
crrltrn:rl y científico de los países. r ltls,,, sitttttllrÍrt«'lttttcltlc) Ir() p2rrecc una :rfirlrracitin excesir,irntentc cxagc¡it-
[,]s:rs clcv¿rdas expectati\¡as suclcn convivir c()n una visiírn mucho rne- ,l,r l,rr l, r¡rr<. lr<» r.irlx' rrirrrJrrn¿r rlucla es en que l:r Univcrsid¿rd cn l:r (lll(, so
ltos t,ulios¿t y estimulante cle la Unir,crsidacl. Par¿r irlqtrnos, es la insLan- 1,,¡¡¡¡¡¡ ¡¡'¡g«'ttct:tt i<itt (filr:rlcs rlc los (i0 r: inicios clc l<ls 70) ha t:r,olu<'ion¿rrl<r
ci:r so<'ial <¡rrc "da títrrlr¡s" v ¿rcrcdita profersionalnlente (no irnporta tirn- I rrlun('nt('nl(', l)lt:l lrictr y Jr:rrir rrurl, t'rr l'r'lacirin a l¿t ac:ttr¿rl.
(<¡ la clliclird dc la firrrnaciírn que se ofrece y su adecrr¿rcitin ¿r las l'.rlon( r's rro <'xislí:r l:r Iir<'r'lr' ¡lrt'si<irr il( lulrl ¡ror t'l t'rrr¡rlr'o y nu('sll;lri
rlcnriulr[as sor:i:rlt:s conro el ]rech«r misrno de c¡trc cs un trrirnitc incvi tlt- ¡rtt,,tirl;trlcs t'l;ts rlt ttll('slt()ri ¡llofi'sott's li('(()nsllrrílrn:rl llt:lrg'('n <l<'t's:r
lrlr'¡r:rll ll .lcr'<'rlillr<'i<in Jrrofi'sion¿rl"). Y, dcsclc ()tr() l)llnt() rlc vist¿r, ttltrt rlo¡t. N() ('tit ¡»tt', is,) ( i)nrl)( lit ¡ror r orrst'grrir r'l rrrcior cx¡rt.rlit.rrlt.,
l:unl)()(() rlt'jlr <l«'si('r'lnllr ¡lcrvcrsi<irr vt'r'llr Ilrrivcrsirllr«l «<¡nro <'l ..r'r»l<r ¡rntlt.ts lslttrlirtt t irtlct('slrtl('l)()r (()rilrs rro sit'ttt¡rrc litrrrl:ts it lu (iur(.r:t
¡,l,,rlr,lr¡lrr
24 La enseñanza universitaria La Universidad, escenario específico y especializado de formación 25
(rlc llri lir gnrrr prrrlif-eración cn los campus dc libros sobre política, his- Vivir un tanto al rnargen de la sociedad qtrc le rodea (se había clejado en
tolilr o irrlt', ltsicoanálisis o litcratura; 1zr abundancia de rcuniones y - rna.nos de krs académicos decidir qué crit irn¡rolfaute enseriltr I tou qué
;rslrrrrlrlclts por crralquier motivo; los maralones de cinc, etc.). Las c¿r- propósito). Ello inrplicaba un¿l escasa rclat:ión c<¡n lzr actividzrcl econórnica
r r'('r'lrs ('r'¿rn rníts generalist.as y tc perrnitían adquirir una visión arnplia de la nar:iírn.
rlcl nrrulclo dc la cultr.rra. Por otro lado, siendo ntenos en nrimero tarn- Creciente ansicdad de los gobiern()s po]'conlrt¡l¿tr <:<irno se gasta el clinert,
lri«irr rcsultaba rnás f¿icil rclacionarte con gcnte de otras cspecialidadcs, - priblico y Ia ctinsiguien{.e introduccirin tlt: sistt'rn¿rs cle evalu¿rcií¡rt y control.
('()n()ccr más de cerca dc los prof'esorcs e inclrrso pasar más tiempo en
las Facultades. Progresiva ireterogcnciz¿rción cle l¿rs instittrc iont's y <livt'rsificaci<in tlc¡l cotr-
- cepto de f.lnivcrsidacl \'' cle los frrrrtuttos (()nlt:t( luitlcs <[c los profi:sores.
Había también sus claroscuros: con la policía «secreta» (aunque casi to-
tlos sabíarnos quiénes eran), había menos posibilidzrcl clc participaciór.r cn C¿lnbios sigrriñcativos cn las denr:rnrl¿rs rkrl lntrnrkr Pt'o<lttt:l.ivo y tlc los cnr-
las decisiones institucionales 1,, al mcn()s fbrrnalmentc, nuestro sector estu-
- pleadores. Ya no se pide sólo un r¡rarl carr<lirl dc <'<¡trocinticrtt<)s o ttnas
cli:rntil poseía mcnos poder. cornpetenciirs técnic¿rs rnrry especi:rlizaclas. Sr: solicit.zrn t.:rtnbiétr otttr ti¡rrr
No sé cómo valorarían los prolésores de entonces la situación y qué opi- cle habiliclaclcs (gente que sep¿r c<irno ur¡rlenclet (lue sc¿r capaz de totn¿rr
nirin les merece l¿r actn¿rl si la comparan con aquélla. Pero no cabe duda decisiones, que sea conscientc clc sí trtistnl, qtte scPlt cotntttticnrse). Scl
cle que toclos coincidirán en quc los carnbios h¿rn afcctado no sólo a kts es- planteir, además, l:r fbrrnaci<in c()[Io tarea a lo lar¡ro dc tod¿r la vicla.
tLtdialrtes sino a tocla la institucií¡n. Tárnbién cllos 1, ellas han \¡ist() variJ.r Mayor implii:ación cn la formaciírn por p:rrte de las empresas y de los ern-
firertemente su rol docente y las condiciones para desempeñarlo. - pleadores.
Ponerse a zrnalizar pormcnorizad¿unentc csc¡s c¿rrnbic-rs resultarí¿r una ta-
Progresiva masiflcación con 1¿r c()nsigrriente heterogeneización del estu-
rea insente y fr.rera de lusar. Quisiertr rcf'crirme, tan sólo, a aquellos aS- - di¿rntado. La masificaciór'r ha solido zrcotnpañarse de un dcscenso en los
pectos cuya incidenci¿r en cl des¿rrrollo clc la docencia trniversitaria es más módulos de finarrciación. (krn lc¡ cu¿rl las instituciones y los prof'esores se
fircrtc. h¿rn vist.o obligados il dar rcspuest¿l a nuevos cornpromisos sin poder con-
tar con 1os recursos necesarios parzr hircerlo.
Cambios en el sentido social atribuido a las Universidades Notablc incliferencia corl respecto a la fbrn'ración p:rrir lir clocenci;r. As-
- pectos importantes pirra cl buen firncion¿rnlicnto cle 1os proccsos fonnati-
vt¡s se han cuiclado poco (coordinaciírn, desarrollo c1e met<iclologías, eva-
Son murchas las cosas que han cambiado en la Edrrcaciór'r Superior drr- Irración, incorporirción de nuet ¿ts tecttologías, nltevos sistem¿rs de
r¿rnte estos tiltirlos ahos: dcsdc la masil'lc¿rción y proeresiv¿r heretogenei- t'nseñanza corn<¡ l¿t semipresencial, la fbrrnacitin en el trnbajo, etc.)
clacl clc krs estucliantes hasta la reducción dc fondos, desdc una nuel,a cul-
- Internacionaliz¿ir:itin cie los estudios sttpcriores y cle las expectativ2s de
ttrra de la calidarl 21 nucvos estudios y nuc\¡as orientaciones en la lbrmación
rnovilidad laboral.
(lirnclamcntalrnente el pirso dc una orientaciírn cent.rada cn la enseñanza
ir rrn¿r orientación basada en el aprer.rdizajet), incluyendo la importante in- (h'cciente precarieclad de los presupues[os con ruru iusistcnciar mayor eI)
r'or¡roración del mundo de las nuevas tecnologías y clc la enseñanza a dis- lir búsqueda de r,ías diversificarlas de autofinanciación.
t:rnr:i¿r. Todos csos cambios h:rn repercutido de forrna sustantiva en cómo Sistt:rna de gestión que se aproxirna cada vez lnás al de las srandes ern-
las Univcrsidades organiziur surr recrus()s y actlralizan sus propuestas lbr- I
)r'(:sas.
nlirtiv¿rs. Brew, A. (1995)? señala los sisuientes aspectos como c:rracterís-
ticas c¡rc dcfinen la situación del rnundo universitario ,v quc están en la b¿r.- li('tr'ata, (()rno se pucde constatat de moclificaciones de amplio espec-
sc dc los cambios que sc erstán produciendo en su seno: tr() (lu('lrl('ct:In a dimensiones de gran importancia en el fi.rncionamiel)t()
rrrsli(trcionul rlc las Universiclacles e institucior-res de Flducación Slrperior.
| 'I':ttt ittrportantc resulta este c2rmbio dc pcrspectiva quc Ia rervista oflcial clc l:r Llnesco l)t'torl:rs firrnlns, krs procersos de cambi<¡ en las L.lniversiclades sc cstilrl
vir.rr<l<¡ srrjr.los u la cli¿rlóct.ica dc dos firerzas c()ntrapucstas. Por ltn lad() l:l
pa-
ra la lirtscitanz:r Strpcrior le zrcalra dc dcclic¿rr un lílrnero rronográfico para analizirr las di
\i( r'sirs c()llsecuencias qrrc crsta nueva orit:ntacirin pro),eat2l sobrc cl sentido y la Iirncirin lirr- ¡rrcsirirr tl<' l¡ dtlxt.l.i¡,ttt:ión. <' in,lnu,arionnl,i,zu,t'ión rlt' l«rs cstttclios y nritrr'os rlt'
nr:rrl<»¡ rlt'la Llnivt:rsidad. Véase Hiphn l¡il.u.t«,t,ion irLliuroln, rol. XXIII, n!r ll, I9!)8. rr.lr.rcn< ilr (sr. ¡rl:rnl«'lrrr rrrrr< llos x'fi'r-t'ntt's ('()lIluu('s ('tltl'(' t(xl1ts t'll:rs: sis-
:llx'u,,A. (l(.lll!>):l)i.rrttion..\inSl,oLf t)?ltlopnent.Thcsociclvfi»llt'sclrthintollislrt'r'Iirlu-
lrrr¡;rs rll'r'r,:rlrr:rci<irt, rtiv«'l<'s <lt'ttf<'tt'rrtilr, ¡lolíticirs <lt'¡rt't-sottltl, totllli-
<:rlir¡rr lrrrrl ()¡rr.rr Urrirr.rsily l'n'ss. llrr< Lirrelritrrr. l,lies. 2-il.
r ir¡rrr.s rlr. lrr rr'<lillrr irirr v rct ono< inricttlo <l«' llts lilrrllr< iott«'s, lrlovilitllrtl tlr'
¡ ' tt.ttr (.r, r ,r ,1, ,,1t, r,'lr, r .t il,[r,.r. ., .r ,1, ,,1t, 1,,[,..,
fli
los cst.ttrliantcs, estr¿1tegi:rs para corrrl)ctir cn investignción y cn captaci«in srr opinión, el principal canlbio sc ha produciclo en la rel¿rción enil-e ['lni-
rlc:rlrrrnn¿rclo, etc.), pero por el otro, r':rrl:r vez sc es rn¿is concient.e de lit y(.r'sidades y sociedzrd. C,l¿rmt¡io quc h:1 consistido er1 quc las Universicl:rdes.
irtt¡t<rrt:rtrci:r del conLexlo cc¡rno f'actor clt'tclnlinante de l«r qtre sucede ern ca- lnrr pasado cle ser rcalidades marginalcs en la dinánlica social (1o que les
rla [Jnivcrsiclad,v <ie las clificLrlta<k:s ¡»rlu aJrli<'ar rcglas «r critcrios genera- ¡rcr-rrritía ntantencr un aito nivel de autonorllía y auk)gestión sin apenas t.e-
lcs. Al final, c¿rcl¿r Llnir,crsidad es tributaria <l«' ac¡rrcllas concliciones icliosin- n(.1'que dar cuentas a nadic) para snntirse plenamente en la clinárnic:l ( ('ll-
c:riisicas qtte la caracterizalt. Lo rlttc csl¿i srrct'rliendo cn c¿rda Univcrsiclad l rrl cle la sociedacl ,v participar dc sus plantcamictrtt.ts.
cstá mu,v condicionado por cl cont(-'xt() Jtolítir'o, social y económico en que r l)c: ser un bicn cultltral, lzr Unir,crsiclad pasa a ser Lln bicn econírmico. De
cada una dcs:rrrolla sus act.ivid2rdes: rrbi<'aci<irr, t'lrracterístic¿rs clc la rcei<in, sr.r' algo reservaclo a rrnos pocos privilcgiarlos prrs¿r ¿1 ser alqo clestinaclo al
sistemas de flnir.nciación clc sus ¿t:t.ivirllrrlt's, nivcl dc autonomía, cultura nr:ry()r nún)er() posible dc ciuclaclanos. De scr tlrl bien cliriSido a la mc-jorir
institucion¿rl generada cn su sen() (in«ltr1,t.rrrlo on ult lrrg:rr mn)'irnpor- rlc los inclividuos pasa a scrr un bien crryo berncllciario es cl c()l)jllnlo cltt la
tante la particrrlar visiírn qtre se tcnsa rlt,l 1xr¡r«'l :r clcscrnpcñ¿rr por 1¿r Uni- so< i«rclad (sociedad dcl conocimiento, socicd¿rd dc la c()mPctitivida<l). Dc
versidir"d), conexitin con las Iircrzas sotiirlcs 1,t'r'«rrr«irnic:rs del tcr-ritolio. \(.l ur)21 institución c()n un¿r "rnisirin" rnhs ¿rllri rle cotnprotrlisos tcrrcttos iu-
etc. rrr«.rli¿rtos pztsa a ser ulta institucirin ¿r la quc se le cncornieltda tltt "set'r'icitl '
¡rrt. lut de reclundar en la rnejor Pl'eParaci(in y colllpctitividad dc la
Es muy interesante constirtar crirn<¡ s<'r,a lr¿rt'icn<l«l plttcnte, en la .a.uto- r Iirel'za
prcscn[rcidrn» quc] de sí lrrisrrurs ll:rct'n ¿tletrn:rs L,lnivcrsidades, la nccesidad r lcl tlubajo de la sociednd a lir qr.rc Pcrtenecc. I)e ser algo clc-iaclo etl manos
dc sittr¿rrsc cn ese rrrar('() qcnt:ral dc l^ rlll)o.lizat i.ón c<¡tnc¡ instituciones cic rlr. los ¿rcadén)ic()s para que dclinall su oriel)tación y Sesti()nclt Stl desarro-
prcstiuio reconociclo ¿r nivcl intcl'na<'i<¡nirl. La fJnivcrsidad de Carrbridge llo ¡»rsa a convertirse en un espacio nrás elr el que primall las prioridades
l¿r siguicntc ln¿tncl'¿r:
l() plantea clc r rlccisiones políticas.
,,\l Iirt¿rl, la Ur-ritersidad se cr»nr.ie rte en tllt recttrso rnás del desarrrlllo social
"L¿r cstrategia a larg() plazo rlc csta Llnir.'t'r'sirlarl t's Prrrrnovcr y clesarrollal' r cr r<irnico dc los paísets y pasa a cstar somctido ¿1 las misn)¿1s leye s políticas
r »l
la cxc:elenci¿r ac¿rdórnic:r a tt¿rvírs ck: un :un1>lio esl)c('tr() rtt: corrtenidc¡s cn r ,.r'orrrirnicas qtrc cl resto dc krs recur-sos. Si esc pr,rceso corrstitttye tur pércli-
los clivcrsos niveles clc cstrrclio parir lcafrrnrtrr srr ¡rositirin (r)nt(, una de IAS rl,r o rrrur g¿rn:rnci:t para las propias Urliversidacles eS alilo opinable. St::r ctlal
Llnivel sid¿tdes lírlert--s clr el rnunrlo r., para contintrar-jue:urckr cl gr¿ur Papel \r.:t nu(,stra opinión, lo cierto cs qlre la Universid¿rcl lbrrna parte cotrslrsfanr:i:rl
intelecttr¿rl t' cull.ttral qtte hlt yenidc¡ clirac'terizit¡flo srrs ¿clividiltles cl.r¿rn- rlr. l:rs <linírmicas sociales,v está sometida a l«rs 1nis1]]os vai\¡enes e incertidum-
te sislos" (Unir,. of (lanrbriciee, Ensland: páoina rvcb cle l¿ f.lnir,crsiclad).
lrrr.s ¡»olíticos, cconónlicos o cnltlrrnles quc aféctall a cu¿llquiera de las otr¿rs
rr.,rlirlirrlt:seinstitucionessocialesConlasqtteConü\¡c (oenlasqtleseintegra
La Copenhascn Bussirless School (CBS: una cle l¿rs rn/rs prestigioses I r)nr() lln subsisterna más): la sanidad, la función púrblica, el rest() del sistema
instituciones de fbrrnacirin econónrica cle Etrropar) es un prototipo de lrlrrr lrtivo, cl mundo productivo, las irtstitrrcioncs ctllturirlcs, etc.
csta orientación explícita a 1¿r internacionalidacl:
l)r'«'sn incorporación plcna de la Universidird a la clin¿imic¿r social Po-
(lBS quierc cstar entre las nrcjores instittrciones clc la Eclucación Str
rllrrxrs (.xtlacr algunas ronll'(urnfins imftrlanLes para el desarrollo rlt:la do-
"La r lrrr i:r univcrsitaria.
pcriot en Ettrriplr y se proponc por ello cl objetivo rlc convertirsc cn ulrL
cntidacl qrte h:rce contlibrrciones clel rnáxirno ni.,,el al rnurtdo cle los leg<»
cios Y a la socied:Lcl, qtrc firrrna tiltrlaclos czrpaces r1c cornpetir ventaj.s:t- l,¡¡ ¡nasil'icación
lncrr)te en el rncrcadt¡ internacional de trab¿tio v que clesirrrolla. nuevos c<t-
nocirnientos e investieaciol)cs er coopcración <:on las c[rpres¿ts y otr:rs l',s, scgrrrirrrtt:r)tc, el fenírmcno más llamatir'«r de Ia trans{bnnación cle la
instituciones" (Págira web dc lir institución). I lrrivcrsirl;rrly cl r¡ue más impacto ha tenido sobre su evoluci<in. Todos los pir"í-
,rr.s lurrr vislo t'<irno se ampliaban los colectir¡t)s que acccdían a la Universidacl.
Situados en cse marco {¡eneral de cambios a rnuchos nivelcs, rne h:r pa- l,;rs lx)lítictrs turiversitarias han propiciado cse lénomeno. Así, trl
¡rrrr¡ri:rs
t'cc:ido especialmente lírciclo el análisis que hace Rarnetr (199.1):r sobre los l{olrlrirrs l{t'¡r<»r't (l1Xi:l) r r(:c()mendaba en Inelaterra incrernent¿rt'cl trtitncr<r
c:lunbios ac¿recidos en la «idea» y en cl «papel social» de ia Universidacl. En rlr.r.strrrlilrnl(.s (l('tnltn('l'a (lll() s('dicrir oporlrrnid:rd dc ac('('s() a l<ls t's(tt<lios
rl{,,l,l,irrr, I r¡rrl (11)(ili): llitlttt l,)ltttqltt¡tt. llr'lt»l rtf lltr'(itttttttillrt'. l,otttl,rlr. llNlS() (lrrrrrrl
r ( )¡rt.r I llriu.rsitv l'rlss. l]rrt kirrglrirrrr. ,|',1
I,riq. ll.
l,,,llrr,'1r,,
28 La enseñanza universitaria La Universidad, escenario específlco y especial¡zado de formación 29
srr¡rt:riort:s al mayor nÍrmero dc ciudadanos. Para lograr ese propósito se Control social de la Universidad (calidad y está,ndares)
rnrrltiplicaron las instituciones de Educación Superior (cor.r,u.irtiendo, aveces, Fruto de la misma circunstancia anterior, la incorporación de la Univer-
cn instituciones universitarias centros de rango inferior como politécnicos, sirlad a las dinámicas centralcs de la vida social, ha sido su af-ectación por
r:scr¡el¿rs superiores, etc.), se crearon instituciones preparadas para llevar a lrrs políticas {rcrlerales clesarrolladas descle los gobiernos. Pese a la «auto-
cabo prouramas a distancia, se contrataron enormes levas cle nuevo profesc> lr()mía» formal de qtre siempre han sozado en la ley las instituciones Lrni-
rado, etc. El objetivo político era que, si la educación superior constituye un \,('rsitarias, se han ido generando numerosos mecanismos de control desde
bien social, si la formación especializada constituye un valor económico ne- Ios poderes políticos. Muchos dc csos mecanismos de cr¡ntrol se han vin-
cesario, es preciso abrir la Universidad a todas las capas sociales. Este fenó < rrl¿rdo a las políticas de financiación y de control de calidad.
meno ha tenido efectos fundamentales en la actual situación: I,'altas de Lln apoyo financiero incondicionado por parte de los poderes
Lleg:rda de grupos cle estudiantes cada vez más heterogéneos en cuanto a ¡rriblicos, las Universidades han debido doblegarse a los nuevos criterios
- capacidad intelectual, preparación acadérnica, motivación, expectativas, r¡rrc dichos poderes les fueron imponiendr) en el desarrollo de su actividad
recursos económicos... Otras transforrnaciones del alumnado unir.ersita y crr la gestión de los recursos:
rio han sido igualmente liamativas: incremento del nirmero de muiercs Búsqueda de nuevas fuentes de linanciación a través de contratos de in-
(hasta llegar ¿r superar netamente el de hombres), dir,ersificación de las - vestigación y asesoría a las empresas (con lo cual ya queda orientado y
edades (con rnavor presencia de adultos que 1-etornan su fbrmaciónr,),
comprornetido una buena parte dc su potencial investigaclor).
aparición de sqjetos que ya están trabaiando y simultanean su profesión
con el estudio (lo que condiciona su disponibilidacl 1, los convierte en es- Incremento del nírmero de ¿rlumnos matricillados. El much¿rs ocasiones
- la ñnanciación viene vinculada básicamente a1 nirmero de alumnos ma-
tudiantes a tiempo parcial). Verernos enseguida cólno estos fenómenos
han obligado a repensar Ia estrateeia formativa de la Universiriad. triculados (por lo que supone de mayores ingresos por matrículas y por-
que el dinero recibido del Estado üene vinculado al nrimer<i de alumnos
Necesiclacl de contratar, de fbrma también masiva, nuevo profesorado para
- atender la avalancha de estucliantes. Una contlaÍtción con efectos notables
2rtendidos).
sobre la capacitación del nue-vo profesorado, sobre sus condiciones laborales, l',1 «¡ntrol de h. calidady el establecimienlo de esLándnres (o los llamados con-
sobre la adscripción de las funciones a desarr.llar por los rlism.s y sobre la Itrtlrt,s por objeti,uos) se ha convertido en una nueva obsesión política. Pero da
posibilidad de arbitrar sistemas cle formación para cl mejor ejercicio de Ia do- llr irrrpresión de que la motivación de fbndo no es el que se esté especial-
cencia y la investigación. nr('nl(' preácupado por la calidacl de la fbrmación en sí misma (por ua-
Aparición de sutilcs diferencias en cuanto al status de los diversos estudios r,urlizar que las Urrirersidlrdes cunrplarr electivarnente con su compromiso
- v cle los centros universitarios que los imparten. El proceso de masifica- rlc oli'ccer una formación cle alto nivel) sino por la fbrma en que se ges-
ciír' no se ha producido por igual en todas l¿rs carrcras y Fac.ltades. Al- lionrrn y rentabilizan los recursos.
gunas de ellas (Medicina, Ingenierías, etc.) han conservado su marchamo
elitista y han ma,tenido, con ello, un cie.to status de estudios privileuia-
dos. El peso de la masiijcación se ha dejaclo sentir especialmente en las ca- Nu(lvo concepto de formación,a lo largo de la vida (long life learning)
rreras de hurnarridades y estudios sociales (ámbitos en los que se han mul-
l,ls¡lt:<:ialmente importante me parece esta modificación del sentido de la
tiplicaclo las especialidades, se ha mantenido la docencia a grancles grupos
llrrivt'r'sidad. Una nuevaüsión de la sociedad en Ia que se le otorea espe-
y se han incorpor:rdo amplias levas de nuevo profesorado a veces en con-
r iitl vll<¡r'al conocimiento, necesariamente debía otorgar a la Universidad
diciones laborales precarias).
tttr ¡lir¡rt:l protaeonista. Y así ha sido, pero con una matización firndarnen-
Todt-¡s estos aspecros lienen. como veremos. imporrantes repercusiones l¡rl: lrr li¡r'nlat:irin cs un recurso riieiut y económico fundamental pero par:r
en el desarrollo de Ia docencia universitaria. Lo que el profesorado uni- r¡trc n'strlt.t'clectiva debe plantearse como un proces() que no sc cilctrrrs-
versitario puede llevar a cabo estará fuerternente mediatizado por este fe- r lllrt' i¡ los ¿rños universitarios sino qrre dura toda la vicla.
nómeno de Ia masificación. Vislo irsí, st' n'l¿tiviza incluso cl valor tradicionalmcntc ()t()rqado a lir fi¡r'
rrr¡rlirin rrrrivcrsitaliir corno rinic¿r vía de acrcdit:r:i<in proli'sionirl. l')rr t'l
r' Flstc
nlr('\() ('s( ('nitrio, l¿r [.]nivcrsi<l¿rrl .jrrcga trn inll)()l't.al)l(' ¡ra¡rt'l t'rr cl ¡rrrr« r'srr
lénrimetro no cs airn tan llamativo en España conro lo es en otlos p2ríscs: licntc a ttr-
sits dt':tlrulrrros de entrc 25 y 29 ailos elc'r,:rdas c()mo elt el caso cle Ak-:ntania (l l,lt/o), l)ina-
rll lolrrr:rcirin l)('r'() rro lo cortt¡rlr'(a: Iit fi¡r'nlitcirin st'inicia iurlcs <lc llcg:rl lr
rrr:rrt:r (12,1%r),EEUti (ll,l7o) oFiltlandia (73,67o),latasaespañolitsr:sitriacltcl (i,2%.Ve l,t Illtivcls,irllrrl, sc rlt'slrtrrrll:t l:tttlo rlclt(rrr collto ftt«'t:t rl«'l:ts:trrl:ts rrrrivtr
:itlst'tlrtlos ¡rotntt'ttolizrt<krs Crl Cl lilfirrnrt'II¡rirt'rsi<ll<l 20(X) (l]r'ir.:tll,2(X)t)), lt{).
,ril¡ui¡rs, y sc corrlinriir l¡rrs lr¡rl¡r't logt:r«kr l:r titrrl:rcirirr <ot tts¡rottrli('nl('l
¡r;ig.
demandas que se nos hacen han ido variando al socaire de los grandes sas de trabajo de forma tal que los propios alumnos puedan optar
cambios estructurales y funcionales que la Universidad ha ido sufriendo. por niveles de profundizactón en la disciplina acordes con su propia
Los aires de cambio en la Universidad ¡ sobre todo, la presión por la ca- motivación y orientación personal.
lidad están llevando a los cuerpos docentes a revisar sus enfoques y estra- No es, desde luego, un trabajo fácil. AI contrario, supone toda una
tegias de actuación. Algo que muchos están haciendo voluntariamente y al- reconstrucción del perfil habitual del profesorado universitario.
gunos otros solamente bajo presión y oponiendo una seria resistencia.
Incremento de la burocratización didáctica. Algunos colegas se quejan
Pero también en este punto la suerte está echada y de una forma u otra las - de que todo 1o señalado en el punto anterior (ese incremento de las
Universidades y sus profesores nos veremos obligaclos a salir de Ia modorra
exigencias pedagógicas) no es sino un reforzamiento de la burocrati-
institucional en que se había enquistado Ia docencia.
zación de los estudios universitarios. Se entiende como una pérdida
Frtrto de este fenómeno se han producido también algunas repercusiones
de tiempo tener que presentar la ltrogramación de la propia disciplina,
para el profesorado:
participar en reuniones d,e coordinación, tener que realizar reuisiones pe-
riódicas del proceso seguido, tener que presentar info,rmes razonad,os
Ampliación de las funciones tradicionales, basadas en Ia explicación
- de conteniclos científicos, a otras más amplias en las que se integran
en la evaluación cle los trabajos y exámenes de los alumnos.
El hecho de aparecer (antes era una actiüdad probablemente ine-
actuaciones de asesoramiento I apoyo a los estudiantes, coordinación
xistente pero, desde luego, inuisible) esta dimensión didáctica de nues-
de la docencia con otros colegas, desarrollo'y supervisión de activi-
tro compromiso docente ¡ más aún, el hecho de haberse convertido
dades de aprendizaje en distintos escenarios de formación, prepara-
(:n «exigencia formal" la transforma en una ruptura del stcttu quo tra-
ción de materiales didácticos en distintos soportes que puedan ser
clicional en la enseñanza universitaria. Para quienes como docentes
utilizados por los estudiantes en sistemas a distancia, etc.
valoran sobre todo su trabajo de aula y su comunicación directa con
l«¡s alumnos este tipo de tareas extra-aula supone consumir mucho
Exigencia de mayores esfuerzos enla planificación, üseño y elaboración rhe
- las propuestas docent¿s. En algún sentido (más alumnos, mayor hetero-
ticmpo y energía. Para quienes toman la docencia como una actividad
Itrirrginal a la que le dedican solo el espacio que detraen de otras ocu-
geneidad, mayor orientación profesionalizada de los estudios, nuevos
formatos de enseñanza con incorporación de las nuevas tecnologías, ¡laciones más rentables (profesional y económicamente) , el tener que
lttcnder estos requisitos adminisrrativos supone un contratiempo.
etc.), la docencia unir,ersitaria se ha complicado mucho. Sigue siendo
muy importante conocer bien la propia disciplina pero uno ya no pue- no es importante si los profesores enseñamos bien o no, o si en algu-
"Ya
de llegar a clase y soltar Io que sabe sobre el tema del día. No serwiría tt¿t ocasión somos capaces de inspirar a nuestros alumnos. Lo importante
para nada porque parte de los alumnos no estarían en el aula, otros no ithora es saber si has elaborado la programación de tus cursos, las biblio-
entenderían nada de lo que les contamos, otros lo verían como algo grafías, las reseñas de esto o 1o otro, en definitiva toda esa parafernalia de
que tienen que estudiar pero de escaso interés personal, etc. Afortu- ttna burocratización inútil exigida por unos evaluadores pagados de sí
nadamente siempre hay también los que nos siguen con agrado y apli- tltismos que llegan a la Universidad como emisarios del castillo de Kafl<a"
cación pero no podemos reducir nuestras atenciones a este grrrpo de (f «rnhson, 1994) 7
l,a aparición de rgservas indiúduales ,la uida priaada de la docencia de No es fácil hacer una síntesis del conjunto de cambios acaecidos en es-
- la que habla Halsey (1995)8. El mundo universitario es un mundo tr¡s últimos años y de los efectos que han tenido sobre la actuación de las
complejo. Lo es también el mundo del profesorado. También en 1o []niversidades. Michavila (2000) e ha intentado resumirlos aludiendo a seis
que se refiere a nuestra posición en Ia institución y a nuestro papel ¡¡randes retos a los que la Universidad actual ha de hacer frente en sus pla-
formativo los cambios han sido muy fuertes. Podremos entrar en nr:s de actuación:
ellos más detenidamente en el capítulo dedicado al profesorado uni-
versitario. Baste señalar aquí que, pese a todo ese barullo interior y l. Adaptarse a las actuales demandas del mundo del empleo, ofrecien-
exterior que ha afectado a las Universidades, la estructura del traba- do una formación, que sin renunciar a los contenidos básicos, capa-
jo docente se ha mantenido con una cierta estabilidad. Algunos han cite a sus estudiantes a un fácil acceso a la oferta laboral.
descrito ese fenómeno co'mo "resistencia cultural" de los docentes.
Ni las presiones de las políticas universitarias de los gobiernos, ni las
2. Situarse en un nuevo contexto de competitividad social donde va a
primar la calidad y la capacidad para establecer planes e introducir
presiones internas de las gerencias universitarias, ni las presiones
aj ustes.
doctrinales de los pedagogos han lcigrado trascender u1 r¡s¡d6 «pri-
vado" en que se ha enrocado la acción docente (por el contrario, Ia 3. Mejorar la gestión, en un contexto de reducción de recursos públicos
actividad de investigación ha sido mucho más lulnerable a las in- que exige la incorporación de nuevas fuentes de financiación y una ma-
fluencias externas). yor transparencia en la distribución de los mismos.
- El "individualisps", la .atomización curricular", la defensa de la
4. Incorporar las nuevas tecnologías tanto en la gestión como en la do-
"libertad de cátedra", la "opacidad" de las actuaciones docentes, etc. cencia y aprovechar su potencial para generar nuevas formas de re-
han creado un caldo de cultivo favorable al deslizamiento de la acti-
lación interinstitucional y nuevos sistemas de formación (redes ür-
vidad docente a una especie de territorio privado. Y ese fenómeno ha
tuales, enseñanza a distancia, etc.).
tenido efectos positivos y negativos. Se han preservado la creatiüdad
e iniciativas innovadoras de los profesores y su estilo personal de tra- l-r. Constituirse como motor del desarrollo local tanto en lo cultural co-
bajo frente a las presiones homogeneizadoras que toda influencia ex- mo en lo social y económico a través del establecimiento de redes de
terna lleva consigo. Pero, a la vez, han persistido modalidades em- colaboración con empresas e instituciones.
pobrecidas de actuación docente y sistemas poco aceptables de (i. Reubicarse en un nuevo escenario globalizado de formación y em-
relación con los estudiantes.
pleo y adaptar a él sus propias estrategias formativas: potenciando la
En todo caso, y por lo que a la temática de este libro se refiere, es-
interdisciplinaridad, el dominio de lenguas extranjeras, la movilidad
ta resistencia cultural marca una de las características del escenario
de estudiantes y profesores, la investigación en partenariado, los pro-
universitario. Sea cual sea Ia propuesta de mejora de Ia docencia que
gramas y sistemas de acreditación compartidos, etc.
se quiera hacer uno, ha de contar con esos mecanismos de oculta-
miento y privatización que filtran los mensajes y dificultan la perme-
abilidad de las influencias.
Sentido formativo de Ia Universidad
Hemos analizado algunas de las transformaciones más significativas que
ha sufrido la Universidad en estos años. Seguramente se podría haber alu-
dido a otros muchos cambios. Nos referiremos a algunos de ellos en los (lr¡r»«llad (1995)10 insiste, con razón, en la necesidad de diferenciar entre
puntos siguientes al tratar de los objetiuos formatiaos de Ia Universidad y de l¡t "institución" y las .funciones, que la institución cumple (o debería cum-
stt dinámica organizatiua. Pero me ha parecido importante señalar estos ¡llir'). I.as mismas funciones pueden ser ejercidas por un amplio espectro
cambios como el contexto general en el que se mueve la docencia univer- tk' irtstitucic¡nes. Y así como Ias instituciones se consolidan en tanto que es-
sitaria. Como ya señalaba antes, resulta imposible aproximarse a ella sin to-
mar en consideración estos aspectos que caracterizan su situación actual. 1r
Mit'lritvila, Ir. (2(X)0): *¿Soplan vientos de cambios universitarios?", cn Bol¿lín dt h lüd
l,)tlulul ilr i)orrnti.u lln.itn¡sil«riu, vol. l, na L Pá¡{s. 4-7.
l(l ( irorllrr«1, S. ( l{)1)l-r): 'l'lt,t lhrsy I'tigtm litl,utation. Ol
Qrosl..litr Qtatill. Sixtun. t,l»ms ol irt. (it..
8 I lalst:y, A.I I. ( 1995): D«:hne oJ Donnis Dominion. Claredon Press. Oxford. Irtg, '1.
«') ltr(r,,t. r.,r. th. r.tlicioncs Ct tt,trr u, r. ,r, rlc crlie iortr.r
3ó La enseñanza universitaria La Universidad, escenario específico y especializado de formación j7
llu( tlu':rs y Iirrrnzrs de funcionamiento mírs o menos cstables, las funciones Inn,ouaciór¿ cle forma que las Universidades se conviertan en focos
cr»rrslittryt'rr l'cnómenos sociales rnucho más fluidos y r,ariables. - pernlanentes de progreso técnico y social. En tal sentido, deben ser
l)t't'sta rnanera, la evolución clispar entre las funciones y las institrrcio- capaces de rentabilizar al rnáxirno la au,ton,omía,y la disltonibitictad de
n('s ('nc?ll-gadas de satislacerlas hace que se produzcan momentos de clesa- recur.tos de los que gozan.
.lrrstc dc los que se ptreder.r derivar importantes modificaciones. Algunos
Crítica, sobre los usos y abusos del poder (cn sus diversas presenta-
lrut()rcs han atribuido los cambios acaecidos en las institucioncs de Educa- -
cirirr Superior a esla disonancia entre las institrrciones y sus funtiones. ciones y ámbitos) y/ct tlc los procesos dc pórclicla de identidad indi
Ptresto que las Universidacles cuestan cacla vez más y además son lent¿rs cn vidual y social.
dar respuesta a las nuevas demandas clel mundo del empleo, ha cscrito \AIcr- No rne adentro er-r la considcración cle cada un¿r de estas funciones. pre-
oldridge (1994)rr, han ido surgienclo todo un conjunto de agcncias e ins- lcrr<lo tan sólo aclarar lo que este apartado supone cn rela.ción a la ck¡cen-
tituciones mucho rnás ágiles que ofrecerán los mismos servicios que ofre- r iir. Esto es, nle interesa reflexionar sobrela.[ormació,n,c<¡tn<¡ función bási-
cían l¿rs Universidades l)er'( ) de r,ura forma urucho rlás :rdaptada y accesiblc. r ;r <lc la docencia universitaria: qué sienifica hablar de formación en este
Con respecto a la Universidad son numerosas l§,fungqnes qlrc como ('()ntcxto y de qué marrera afecta esa conccpción de forrnación al desarro-
institución social se espera que desarrolle: enseñánz:r, investigaiión, gcs- llr¡ rle las tareas docentcs en la Universiclad.
tión de los recursos y del personal, dinamizaciór.r social y crrltural, apoyo l'trrece claro, y es bueno comenzar por reconocerlo, que en cuanto se re-
técnico y científico a Ias empresas, consultoría social, servicio social y apo- li.rt a los propósitos J'ormatiuos, la Universidad actual ofiece un marco nota-
yo a las personas con menos recLlrsos, establccimiento de partenariados na- lrlcnrcnte .borroso" y poco firrne. ¿Qrré tipo de formación puede-clebe
cionales e internacionales de investigación y formación, crítica social, etc. r¡litccr la [-.lniversidad? ¿córno se puede entender la propia idea dc for-
El Informe Universiclad 2000t2 sintetiza esas funciones en tres: preserva- rrur« irin aplicada ¿rl contexto univcrsitario?
¿Sornos formaclores (quizás in-
ción y transmisión crític¿r del conocimiento, cultura y valores sociales (fun- t lns<> educadore.s) los profesores universitarios o eso no pasa de ser una sirn-
ción socializadora), revelación de las capacidades indivicluales (funcitin ¡rlt' fitntasía pedagóuica? En clefinitiva, ¿cle qué estamos hablanclo cuanclo
oricntadora) y aumento de la base de conocirnientos cle la sociedad (fun- rlccirn<rs que la principal firnción cle la Universidad es laforma,t:ión?
ciírn inr,estiElaclora y dc cxtcnsión cultural). Como pr.rede verse, son Inrl- Algrrnos de los puntos señalaclos en apartados anteriores tienen mucho
chas expectati\¡as y de signo rnuy diverso. Conell (2000)13 airn amplía más rltt('v(]r con el sentido clc la formación: la integración de las Universida-
este espectro. Situando la institución universit¿rria en el complejo mundo r lt's t'n el centro de las dinámicas socialcs (sobre todo en lo que supone Ia
actual, ic atribuyc cu?rtro cometidos específicos: r,r'it'rl:rd del conocimiento y las nuevas dcmandas del sistema prodr,rcti-
t',), t'l ¿rcceso de urupos sociales cada vez más amplios, Ia prolongación cle
J)ocumentació'n, qte irnplica sarantizar su naturaleza corno arcano dc lrs ¡rt'r'iodos formativos más allá de los años escolarcs y cle las aulas aca-
- conocimientos de todo tipo. l-a Universidad no sóIo aparece como 1¿r rlrirrri< its, etc. En todos esos plurntcamientos sr.rbyace una revisión profun-
cuna del saber sino como centro de alrnacenarniento de dichos saberes rl;r rk'l scntido convencic¡nal de la formación y del desarrollo personal. Sin
a donrle se puede acudir cuando alguien desee o precise utilizarlos. rlr¡rll, t'l eltcto expansivo de la exigencia cle fbrmación en estc úrltimo si-
que implica la utilización de los más variados v plurales
Reti¿:ukLr:ión,, ¡1Lr y lir arnpliación de los agentes encarsados de ofrecerla ha supuesto
- sistemas y soportes de comunicación quc pcrmitan la mayor cxtcnsi- ¡rtolirrr<lirs transformaciones en su conccpción y en las estratesias para su
bilidad posible del conocimiento de manera que pueda llegar a los r lcsir r'¡rrl lo.
posibles usuarios sea cual sea su ubicación r¿eográltcay/o slls recllr- l'lslrrrrrr¡s cn un momento en el que son cada vez menos las actividades
sos económicos. rllr(' n() r'cqtricren de procesos de fbrmación específica para ser llevadas
,¡ rrrlro. l.irrrnaciírn que se hace más necesar.iay profunda a mcdicla que
l,rs :r< livirl¿rrlcs (laborales, profesionales, socialcs e incluso personales)
r';rrr « ()rrr¡rlicaDclo sus exigencias. De ahí las numerosas denominaciones
rr \4txrlbriclge, A. (1994): "Uuilersities: torvers of b:rbble,,e¡'l'Jte lit:on.onisl.,2ÍXtl o 71,
1991. P;iqs. i-l-i{i.
,t¡rlir ;rtl:rs l ('sr(' ln()nlcntr¡ histririco: sociedad del aprendizaje, socieclad
r: lllicall,.J.N,l. (2000): t/nrrzrsiriad 2000. Maclrid. Conlcrcncia d«: Rectores de l:is Universi- rlr l:r li»r'nlrr« irirr, fi¡r'rrra<:i«in ¿r lo l¿rrgo dc lir vida, etc. Est¿r prcsenr:ia rrni-
<l;r< lcs lisJririrol as ( ( )ltU H) . P ágs. 7 6-7 7 . tt'ts;tl t[t'lr¡ firl'lltitlivt¡ y stt irtt'rlrpot'¿rcirilr :r la rlin:inri<'l «»rclinirria <lt'ltr vi-
l:r (l»rlt'll, l{.W. (2(XX)): "Escuelas, mercados,.justicia: la cduc¿rción cn un rrnnckr fr¿r<: rl,r rlc llts l)('¡s(¡lt:ts lut llltírl«» r'«rrtsi¡3o cfi'«'los irrr¡rollarr(r.s sol¡n. lir nrisnr:r
IrrnrrLr., t'n /(illrilri, J-r5/5(i. l'}rígs. 4-13. rotttt'¡rtiritt rlc l:t li¡r'nutciritt, srr rrlricirtirirr trr r,l lcjirlr» soci:rl y l:rs r.str:r
.t ) tl,rli r"l ' t rl' ¡'rllr ilrtlcs { r r. r .r ,lr.
rr,rr, r,rlrr t,ur.r
38 La enseñanza universitaria
La Universidad, escenario específico y especializado de formación 39
(::r, a(:optar una obediencia pasiva del jefe, aceptat en el peor d.e los
pliar el repertorio de experiencias de los sujetos participantes. Podría-
('¿rsos, ciertas agresiones a tu propia intesridad moral). mos hablar, en este sentido, de procesos fbrmativos de mayor y menor
calidad en función de las experiencias que se ofrecen a las personas
Accpto de antemano que puede haber algo de exageración en er prantea- quc se forman.
rrric'nto. Pero creo que resulta clarificador analizar los procesos de {brmación Aquellos que ofrecen una calidad formativa más alta suelen carac-
dcsde este doble peligro de desviación de sus fines formativos. De ahí la ne- terizarse porque ofrecen la posibilidad de manejarse más autóno-
ccsidad de insistir machaconamente en que la fbrrlación debe sewir para mamente a los sujetos (con lo cual se rompen buena parte de los
mejorar a las personas. No es suficiente con equiparlas de un perfil profe- condicionantes que algunas de las fórmulas desviadas de formación
sional estandar o de rrn determinado bagage de conocimientos y hábitos cul- mencionadas condicionamiento, etc.- presentan)
-adiestramiento,
turales o, simplemente, con adaptarlas mejor a un puesto cle trabajo. y tomar decisiones en el proceso de formació¡; ofiecen experiencias
Por eso, cuando hablamos de formación (en esta üsión amplia y com- .fuertes, y ,.¡i6¿5, tanto a nivel personal como prol'esional. Experien-
pleta a la que podríamos denominar redundantemente formación .for- cias fuertes son aquellas en las que se ve enr,'uelta toda la persona del
mativa"), debemos estar en condiciones de integrar en ella los siguientes suieto en formación (su intelecto, sus habilidades man¡ales, sus afec-
contenidos formativos (dimensiones que los sujetos podrán desarrollar y tos, etc.). Participar en una investisación, la experiencia en una fábri-
mejorar como consecuencia de la formación que se les ofrece): ca, una salida al extranjero, trabajar con un profesional competente,
participar en resolución de problemas complejos, etc. dan pie a esas
Nueu.s posibilidad,es d¿ desarrollo personnl. Esta idea crel cresarrollo per- experiencias fuertes. Las experiencias ricas lo son por el tipo de con-
- sonal podría concretarse en: crecimiento personal equilibrado, me- tenidos que se incorporan a ella: tecnologías novedosas, procesos de
jora de las capacidades básicas del sujeto y satisfacción pers'nar, me- calado social, actividades de gran interés, etc.
jora de la propia autoestima y el sentimiento de ser cada vez más
listc análisis de Ia formación no pretende, en absoluto, convertir los pro
competente y estar en mcjores concliciones para aceptar los retos
lcsos l<rrmativos en «proyectos ideales" e inalcanzables. Támpoco se preten-
normales de Ia vida (no solamente los laborales).
rk, llcvarla al centro de un discurso excesivamente «pedagogicista,, (que al-
l{'ueaos conocimientos. se refiere a la idea de saber más y ser más com- ¡qrrrros denominan despectivamente
.rollos teóricos de los pedagogos") que
- petente como resultado del proceso fbrmativo sesuido. Estos cono- rk,srutt.uralice su sentido práctico y próximo a la realidad del trabajo y de la
pedagógtco de la for-
cirnientos engloban: cultura básica general, cultura académica (en su ¡rr<rfesional. Pero parece obüo que existe un discurso
vir lrr
caso) y cultura profesional (en su caso). rruu i<in que no siempre coincide con Ia idea de formación que se puede de-
li.nrlt:r clcsde otros enfoques más economicistas o simplemente vertidos al
lvueuas habilid,nd,cs. Las habilidades se refiere n a la mejora e'r ra capa-
- cidacl de intervención por parte de los sujetos que se forrnan. se su-
tntrt¡rl«¡ del empleo.
.lrrstitrnente ésa es la motivación de esta reflexión:la constatación de
pone que al final del proceso formativo, los sujetos que han partici_
r¡rrr: lra iclo creciendo una idea de formación excesivamente vinculada a
pado deben ser capaces de hacer las cosas mejor de Io que las hacían
,tl,t'(.n(liz¿ries académicos en Io inmediato y al desempeño profesional en
antes. Las habilidades pueden ser: genéricas (relacionadas con el ha-
r,l ¡rlitz«r largo y con una dependencia absoluta con respecto a las exigen-
cer en la üda ordinaria) y especializadas (relacionadas con el de-
r iits, r¡trc no se discuten, del mercado laboral. Esto produce, como con-
sempeño de alsuna función específica).
rr,r'rrr.rrcia, trn vaciamiento progresivo de todo lo que significa enriqueci-
Actitudes y aalores. Ésta es ,na parte sustantiva de cuarquier rrrir.rrto ¡><:r'sonal y mejora de la calidad de vida de las personas. Como si
- lrr.oceso
formativo. Y sin embargo es el contenido más ausente en ros proce- r,ro rr:t«l¿r tttvicra que ver con la formación universitaria y la forma de lle-
sos de formación habituales. Las actitudes y valores pueden hacer re- t'¡tt lrt lt t'itllo.
ferencia a uno mismo, a los demás (desde los compañeros de traba-
jo a los grupos cle referencia con los que se convive), a los eventos y l,lcglt<los:t ('stc l)tlllto, estoy seguro de que el lector está dándole vueltas
situaciones de la vida ordinaria, a los compromisos que se asumen o r.rr srr t.irl¡r,zir tr rnlis rk: una cuestión. Probablemente est¿rrá criticando l<¡
a la forma de orientar el trabajo. r¡rrr. lr,irl»r <k'lt't'r'. Sr'¡¡trnrmt:nte p()rque entiendc que cszr idea dt¡ firrlltlt-
r.irin sr.r,olrt,s¡lorrrIt'l)(x'() (()ll t:l r¡rrt:hlr<'t:r rlt'rrn pr'<>fi'sor ttlliv<'rsil:ttio.
lin,riqu,ecimiento experien,cial. Se supone, también, que cualqr-rier pro(.(:so Qrriz:is ¡ricrrsr'<¡tr<.nu('slr'()s lrlrurrlos no sort niños y
rto lttr'<'isittt <l<'t'sc ti-
- <lt: firl rrl¿tt:itilt rlcltc c«rrrstit.ttir, cn su c<lnjrrnt(), un:r oporlrrrrirlir«l rk. iurr- ¡ro tlt'ltlt'rt< irirt v grrÍ:r rlttc it<¡ttí st'st'ñltlit'
Hace poco, en un seminario de trabajo con colegas de diversas especiali- institución uni-
l)r'()yecto formativo adecuado a las peculiarirlades de nuestra
dades (sobre todo provenientes de las ingenierías) se suscitó un debate v('r'sitaria y ala ca¡rrera en que nuestros estudiantes se forman.
muy interesante sobre este punto. La cuestión que se planteó fue si real-
Pero ha sido tradicional también vincular la formación universitaria con
mente se sentían "formadores" de sus alumnos o simplemente
"explica- t.l clesarrollo de la capacidad crítica de los estudiantes: una actitud con-
dores" de los contenidos de las disciplinas que impartían. La reacción de
(r'stataria, rebelde, inquisitiva, que no acepta fáciles respuesta§, que valora
algunos fue tajante: en absoluto se sentían más formadores (en ese senti-
do global de la formación) de lo que podía ser un taxista, un arquitecto o l¿r ¿rutonomía y 7a capacidad de tomar decisiones y asumir compromisos.
el periodista de la sección de deportes. Su compromiso era explicar lo me- l,lsa independencia intelectual que constituye el marchamo de la madurez
jor que fueran capaces sus disciplinas. Para eso fueron contratados yjus- lrit sido siempre un valor añadido de la formación universitaria.
tamente en eso es en 1o que se sentían competentes. Todo lo demás les pa- [']n resumen, pues, y volviendo a los contenidos de la formación, en mi
recía pura ficción y un despropósito que los propios alumnos son los ()l)inión, la acción universitaria debería garantízar a los estudiantes una
primeros en rechazar. En su opinión, 1o que Ios alumnos quieren es que ofitkt, formatiüa qtfe tomara en consideración (bien en sus contenidos dis-
les impartamos buenas clases y que nos dejemos de rollos. t.i¡rlinares, bien en las orientaciones metodológicas, bien en las experien-
No sé qué pensara usted y cómo vive su trabajo en la Universidad. Qui- ciirs que se les ofrecen a lo largo de la carrera, etc.) las siguientes dimen-
zás tampoco usted se identifique con ese vaciamiento del sentido for-
liotres:
mativo de nuestro papel en la Universidad. Y posiblemente esté tan con-
fundido como muchos de nosotros sobre cómo hemos de interpretar
Dinámica general del desarrollo personal. La pregunta vinculada a esta di-
ese supuesto "compromiso formativo" que asumimos. Es claro que - mensión es: ¿Qué les estamos aportando a nuestros estudiantes en lo
nuestros alumnos no son niños y no cabe pensar que nuestro papel
"tu- que tiene que ver con su desarrollo personal? Al margen de las me-
torial" pueda tener un sentido similar al que han de ejercer otros pro-
fesionales de la enseñanza primaria o secundaria. Los nuestros son es- joras que son producto de la edad, ¿podemos constatar que los alum-
tudiantes jóvenes o adultos que acceden a Ia Universidad con nos van madurando, haciéndose más seguros, más responsables, más
propósitos que les son propios. Es probable que no esperen de nosotros comprometidos? ¿Qué estamos haciendo para facilitar que así sea?
que les «queramos» o les hagamos "felicesr, para eso ya tienen a sus fa-
Mejora de los conocimientos y capacidades de los sujetos. De la misma ma-
milias y a sus parejas. Lo que seguramente nos piden es que les trans- - nera podemos preguntarnos: ¿Qué han aprendido de nrrevo duran-
mitamos el conocimiento y la ilusión que nosotros mismos tenemos,
que les permitamos aprender en nuestra compañía y bajo nuestra orien- te todos estos años de Universidad?, ¿en qué han mejorado sus capa-
tación, que convirtamos su paso por la Universidad en una experiencia cidades previas?, ¿qué nuevas competencias han asumido
retadora y productiva. efectivamente?, ¿qué dimensiones del perfil profesional para el que
se preparan han quedado desatendidas?
Por otra parte, la misión formativa de la Universidad tampoco se reduce Referencia al mundo del empleo. Insistir en la dimensión global de la
a responder a las expectativas de los estudiantes. Ellos son una de las fuen- - formación no implica, en absoluto, olvidar que la Universidad asu-
tes de demanda, pero existen otras: la propia
"misión" de la Universidad me una responsabilidad fundamental en la formación y acredita-
(si es que somos capaces trascender Io que tienen de declaraciones retóri- ción de los profesionales. Podemos cuestionarnos' por tanto ¿qué
cas para asumirlas como un compromiso institucional), las funciones que lcs hemos aportado de significativo de cara a la inserción en el
la sociedad le encomienda, las líneas de actuación que el propio cuerpo mundo laboral o de cara a la promoción profesional en su puesto
docente ha incorporado a su proyecto formativo, etc. dc trabajo? O, caso de que no sea ése el propósito de la formación,
En todo caso, esta idea de la formación, que la vincula al desarrollo profe- ¿cn qué ha mejorado su situación, como consecuencia del proce-
sional pero también al desarrollo personal, se sitúa muy próxima a la üsión s() ft)rmativo realizado, de cara a responder mejor a las exigencias t,
defendida en el último Inforrne Mundial de la Unesco sobre Ia formación pa- clc stl puesto de trabajo?
ra el siglo xxr, traducido al español cor'lo I.a EducaciÁn enciena un tesoro. Como
es bien sabido, el equipo internacional coordinado porJJ. Delors dio una ü- l)rlsrlc csta perspectiva, cualquier actuación universitaria clebería estar
sión amplia y polivalente de lo que supone formarse en un tiempo como el Itlt.«,tirrrrl«¡ los trcs frentes sobre los que se proyecta el sentido de lo forma-
nuestro. Cuatro grandes contenidos formativos se identifican en el Informe: llvl¡: cl <lcsitrrrrllo pcrs<lnal, cl desarrollo de conocimientos y compctcl)ci¿rs
aprender a aprmder, aprender a hacer, aprender a set; aprender a aiuir con lns demás. (,otr(.r'(,tirs y (:l tnci()r (:or-l()cinricrlto clcl muttd(t dcl cnrplco Parlt sabcl'sc l-n.t-
l,o importantc para nosotros es saber cómo podemos traducir estas ideas a un I l(:iill' ll tiis ill It (')l ¡( )lllitl rl(lll l(' ('ll ('1,
r
t--
(() r)nr((',r. ,t, rlc erlicioncs O tt,trr t',t. r. ,t, rlt ctltrir¡ltet
46 La enseñanza universitaria
La Universidad, escenario específico y especializado de formación 47
I
I)ilcmas que plantea la formación r orrtcxto). Se basa, cn srr opiniírn, cn la accPtaci(in de la leeitinridad de 1o
l'ltrlt « «¡lt<'lttir este sucinto análisis clc Ia iclea de forrnaciírn qrrisier-a se- in<liviclual. Se operativiza en el dct-ccht¡ al clcsarroll«t personal y la au,torre-
rrrl¿rI rrlurrnos dilemas que sc plantea la fbrmaciór] y que ,,.r,-r,li.i.rr,r,r, ttlizrt,t:ión.l,os srrietos se haccn prttt:reonist.its, al tttttnos ctr cierta medicla, cle
irt'r't.rre,te su i,terpretaciírn. Se trat¿r de cuestion.r .inu., al men.s si
f lrr rlcflnicirin de su propio provect() dc virl:i v, p()r latll(), del itincrario lbr-
st'¡rrctende consesuir que la fbrmación tensa el scnticlo zrmplio y en- rrrrtivo quc lo trará posiblc. L¿r filncirin cle lu lirt'nutt i<irl es potenciar cl de-
r.i<¡ucc:edor que le he vcnido atribtryenclo. srrrrllo cle las ca¡raciclacles, intcrcses y nct:csirlltrlcs rlt: los suietos.
Me gustaría reférirme, cu¿rndo rnenos ¿r tres dilernas irnprirftrntes: Mi irnpresión cs quc l¿r f'orrnacitirt (al rncttos t'rr srr firt'trr:rlt¡ nrás ligado ¿rl
r¡rrrndr> universitario) sc h:i escoraclo lircl-tcnlt'lttc llir< ilt cl Polo dc 1o cxter
. Dilem,, rro y cstá olvidando cl polo de 1<l pcrson¿r1. Al f in:rl, r¡ttt'rlrttrtos r.c:cltrcidos c<t-
.sobre eL ftu,rLto cle reJ'en,,cia: unr¡ mi,smo o el exletior
rrro srljctos tr rrn¿r consiclcracitin subsiclirtlia: s()l))()¡i ¡»u-tc rlt'tttt sislt'rttay de-
Lo que está erl el firnclo dc tocla la discusicin clcsarrollacla en cste capí- Irr.lrros acomoclarnr»s (fornrarnos=corrfirrnlrrttos) rt lits t'xiet'nci¡s v
ttrlo tierlc qtlcl ver cor] esta cuestiírn cle fbnclo: ,,,rr<licioncr qu('( \e sislettl:t tt,rs ittt¡rottt'.
¿l)ílncle hcrngs clc sit¡¿r¡ r:l
norte orientaclor de la fcrrmaciírn, dentro o fuera de los st!etos quc se for-
nlan? llalrlanclo clel Iüturo ckr 1¿r [irrnracitin sc plantcuba (]itrsep¡rc di Ritall;iSr'-
Ante esa pre{¡unta sc abrer. dos posibiricracres clc respuestas c()ntrapucs- t rctario (ieneral clcl (lcnt.ro N¿rcional ¡r:rra la Ftirrnación clel I'r<¡Icsolaclo,
(IENSIS) el senticlo profirnclo 1'libclador cle la clisis que sufre erl l:t ¿lt-
la form¿rciíln puede est¿rr orie ntacla haci¿r clentro dé un6 misrn6, h¿ci¿
t¿rs:
trralirl:rr'l 1a firlnraci<in. Fln la s<>ciecl¿rcl tnodertra, clccíir, tt¿rdie il(rePta qttc
el propi. cles¿rrroll. v la rcalizaci<in com, personas, o prrccle rcferirse, p.r-
()(r'os(.en{rar)clclct'cchoclefi»nlttrle. I'erosicrnprehq'llluuicrr (unaelite
el corrtrario, hacia el cxterir»r, l-raci¿r lo quc se ha de s,.Irer, lo que se hn clc rlt' s¿rbir¡s, de ¡tolíticos o cle btrrricratas cle la Adrninistrnci<in) qtrc picnsirtr
haccr, lo q*c se ha cle aprencler, el prresto clc tr.baj, q.e sc ha cle .cupar, y rlcciclen lo quc otlos cletren sabcr'. Y ¿rluclía a Ia Italia cle los <los ¡rucblos,
a 1o qrrc se cspera que uno se¿l () haga, ctc. rrrr prirnel pueblo que cleja stt viclit en el trab:tjo (o se prepara pala tie'jur-
como t<¡do dilerna, éste no ticne trna úrrrica rc'spucsta. o al ,,lcnos no tie- l:r) 1, rrn scgtrnclo ltrreblo quc Jriens:r el scntinrictrto del prinrcro v Io lcrtili
ne una respuesta scncilla. [iualr¡tricr:r cle las dos altel.natir,.as, tonraclas en rrr:r. Pero erl prirner pueblo tarnbién reivindicir hacerse dttcñ<¡ clc str clesti-
sentido excluycntc resultarían incorrectas. p«rr eso lo irnportante cs ver er) rro r" cliseiral su ¡rt'opio itinclitrio vit.¿rl. En stt opittititt, ésa cs lit razón p<ir
qué partc clel con,t|rnnt'm cntrc urr polo (uno mismo) y el otro (lo extcrno) l:r <1rre muclros sr.rjetos dejal los csttlrli()s atttcs dc cottt'luirlos PaIir Poner-
se sitira cada propuesta firrrnativa. s('1r tr?rb2ú2rr (no clcjan qlle sca I¿r t--scuel¿r la cluc lcs m2lrque la agcrtdir cie
srrs vitlas, la qtre clelina c¡ró cleben sal¡cr v cómo h¿rti dc scr) . Y tlo es qtte
Vllpir5, socióloso it¿rliano, h¿r analizaclo este clilenl:r en relación ¿r tod¿r l¿r
s(.\'oan forzirclos a hacerlo, p()rque se trata clc- rtn f-entirrtelro quc sttcecle so-
actividacl f<rrmatir,¿t desarrollad:r en l¿rs cscuclas. En su análisis, nl pl:rntca_
nrietrto centrad() ett lo .extctjor-' clrbría clenornin¿rrlo cnlbqrrc oltjetit.to-ins
lrrt loclo err Ias zottzrs míts dcsirrrollaclas dcl país.
tif,ttt:ir¡nal. Se gcnera a partir de la preclornin:rnci¿r cle la idera fle soci:rliz¿rció¡
l,lstlrrrros tan rneticlos clr r¡l sist.emn quc nos restrlta clitícil percibir cstas
y est,r orientaclo fundamentalrncnte a l¿r inscrción soci¿r.l o laboral clc los srr-
rlisvurrlivirs. L¿r formacitirt se plantc:r v operativiza casi exciusivanlcllte co-
.ictos. Se coufigura conto tltla ¿rctiviclacl institucionirl quc sc llerr¿:r cabo ir ¡r-a- rr¡o llr li»r'rnu de respondcr ir l¿rs demanclas clel sistetnir: aclaptarse a las uuc-
ví:s dc un tipo de formaciírn c¿rracterizacla por trcs concliciones básicas:
cs, r,rs ncccsidaclcs del sisterna prochrctir«r, mcjor al llrle\tr() cquillarlriento pa-
tablecimie..to cle un.s aselrtcs protauonistas de l¿r fbrn.ración (:{enos ir los r,r r.l<.r,lr la rentabiliclad de nr.rcst.ra aportzrcitin, rctlimensiou¿rr al alz¿r el
pxrpios formanclos); est¿rblecirnicnt«r cle unos programas de forln¿rciírn ce- ,,r¡ril:rl lrrrnlurro. En el fondo, la inversicin en lbrmaciírn cs una inversi()n
I'r¿rclos que conticnen ttn conjttnto pre{ijaclo y erxiuiclo cle
conocirnicntos ), r lir igi<l:r, t asi excltrsiviunentct, a. ntejorar la aclaptirciótt a las nllc\¡lis tareas, a
dcstrezirs; y consolidziciírn cle rrnas frrrmas cle rcl¿rc-iírn, qLrc reflej¿n cicrt,s
l.r rrrt'jonr rk'los resr.rltados en el trabajo. En esc planteamiento, los strjctos
r':ü.res éticos y socinles, y a las q,e se ha, cle acl:rptar los sujet,s.-
r sus rlt'nlllrlrlirs rlt:snparcccn o se hnccn invisiltles.
Al plantcarniento rnás ccntrack¡ en ro .interi.r.,, y l.:r firrln:rci<ill r1() sc conciLre. en csc scntid(), colno tln clerecho dc toclos
1r"...,rl1,1 de los srrjetos
Itr rltrtr<rnritra \ktlpi enfoque .subjetiuo-inrtt¡urtdot (es irinovaclor, 6Sviarne¡tc,
l.s r irrrllrrlluros:r <lcs:tt't-ollalsc'plen:rntcnte e11 l<t pcrsorrirl y 1o profesitlrlal.
Ix)lqllc I'olllpc fitcrtemertte cott las tradiciones más arraigirclas erf npestro
l'ls rllr <lt'ltt'lt() () tlna necesidad derl sistcm¿r por rnejorar sus ef'ectivos v cle- nuestrir capircidad clc disfi-utc clc l¿r vicl¿r. No ticrlen una rcntal¡ilidad, zrl rnc-
vrtt llt « rt¡lrt< i<la<l productiva cle los individuos c, inclirectarnente, clel prclpiq rrr¡s dircct¿r (siernprc l:r tietren inciirecta ett la rnedida cn que, conlo s<l ha
sisr<'rn;r. Lo crr¿ü es, desdc h-reeo, jtrsto y pertinentc, pero haría faltir c¡ue esa rlcrnostrado clc soltra, cuanto mirs corlpetetrtcs, crtltos o s¿rtis{'echt¡s este-
r'('sl)ll('s(11 il l¿rs necesidadcs sociales no se hiciera a costit fle sacriftcar l:r rrros, mcjorcs trabajircl«rres sercrnos) err el trirbajo o en cl crnpleo pcro no
ltt'nt'itin ¿r l¿rs clcrnanclas dc los propios sujet<ts.
¡r«rr elkr rcsultan mcltos it»pot-tatrtcs l)arra ttosotros.
Irln el fondo, :r 1o qnc mc esloy rclirienclo cs a csa trecesidaci cle equili-
[']n Australi¿r, pudc cornpr<ib¿rr h¿rcr- unos airos quc ios niiros, clcsclc r¡ur:
lrlar la Iorm:rcirin ent.re ambos polos: lo qtte sup()tlc de acomodación a l¿rs
tenían seis airos, poclían escoger qué tipo de rnaterias clcseal¡an crrr.sar
t'xigcncias exterll¿rs y lo que supone dc crccinriento Pcrsonal y rcctrpera-
en la escuel¿r. S<ilo cran obli¡¡ator-iirs dos clisciplinas, lengr.Lir 1¡ mat.rurirti_
cas. Más tarclc se arladí¿r unir clisplina que tenía qrrc ver corr la histor-i:r 1,
citin cle la propia arrtotromíit.
ll crrltula lt,tal.
Nuestros alttmrtos ttniversit¿rrios tienen cntre vcinte y veinticinco ¿rir<¡s, ¿rl- . Dilem,a, (ntrc. esl)cciolizació'n, y fitrmat:ión, general de b«,.se.
gurros bastantcs más. Alcunos
1,a están cas¿rdos (puerie que incluso clivor-
ciados) y licnen hijos, otros h^n hccho str servicio milit¿rr, toclos h:rn rcli- ()tro cle los dilcnlas qr-rc ali'onla la Iirrmacirin universitari¿r cst¿i cen-
do que asutnir nrúltiples lt--sponsabiliclaclcs v cornpronrisos en su r,iclir. Percr tnr<lo err cl t:ontin,uum que \,a clcl pol«r de la máxirr]2r f.Icncralidad dtr los
la Universidarl rro lcs perrrtite torriar przicti<rAlncnte nirrguna clecisitin con r'onocirnientos (rrn:r cttltrtra gencr¿il, unos colrocimientos cle tipo cicntí- ,{
1'cspec{.o a sus cstrrrlir¡s. Está t<¡clo pensaclo,v ccrTado, salr«r pcclueños c ir.re-
lir'o o pr:ict.ico dc índole ac¿tdérnica, ctc.) z1l polo cle 1a máxim¿,1 especia-
lcvantes cspacios de opcion:rlidad sin irnpor'1.ancria entre krs r¡ue poclrán lf
lización (prcpirrarse p¿rra un ptrcsto de tr:rba-lo especÍficro, centrarsc crr
eleeir. Los profcsorcs l' la instittrcií¡n clcciden qué es kr irnportantc par-ir I
nr:is, lrr rlifícil rclación (al nlenos Espirira) enrre fbrlnación rcelada (en-
ern rrna de las más p()tentes fuentes dc presicin y cstímrrlo para su clcs¿rrro-
«'orncllrl:rd:r firnd¿rrnentalmente a los centros de firrmacicin) y formacirin ll<¡ institucional.
Ilo t't'gl:rrln (rnás vir-rcrilada a las instanci¿rs laborales) v entrc fitrn'ración ini- [,a Asoci¿ción Intcrnacion¿rl de Presiclcntes de Universidades seiralab¿r
ci:rl y f «rrrnaciíln corrtilrua. t'n 1995:
La prouresiva terlclcncia en los últimos años a vinctrlar l¿r fbrrnaci<in
tttrivet'sit¿rri¿r al ejercicio profesional y zr las clermancl¿rs del nlcrcado clel "Urgirnos f-ervictttemenle a t()das l:rs institur:ioncs rkr Eclucación Slrperior
ernpleo, ha iclo clcseqrrilibranclo la respuesta al clilcrna entrc «generali- rtPr()movel'con energía l¿r internacionalicl¿icl clc sus inslittrcir¡nes v 1¿r cul-
d:rd" y «cspeLrializacirin" en f:lor de csta últim¿r. L:r firrrnación rnás tur¿l )' coh-iPCtcttci¿rs globales cle strs cstudiar)tcs (()rn() ¿rspcct()s esencialcs
gener:rl y cle hase, salv«r en algunos ccnl.ros y especialidades quc h:rn oJ> para lir búsqtreda Perm2lnentc cle rrn mtrnclo nuis ltar'ífico t'n el qtrc l¿r r:orn-
tado por nratttencrla dcjando la cspecialización para estrrdios ltost-trni- ¡rrcnsi<ín intelrtacion¿rl 1'lir cooperacicirt ¡rnra r'(:solvcl problernirs vu lr coll-
tertirse en ltll:t tttestitin cada vez nriis irnporfltntc p¿rrtr la c¿rlida<l c[e r¡id¿ v
versitarios, h:r iclo percliendo crcclibiliclad e irlasen (no sirve p;rra nada,
ttn des¿rrrollr¡ econrinticto, sor:i¿tl t, ctrlttrral s()st('l)iclos, l1).
sc clice, son srilo crrcstiones tcírric:rs quc no rcsponden a las nucvirs exi-
gencias de 1¿r socied:rcl, etc.) proeresivanlente, ha ido perdienclo tarn-
¡ l,irs viejas Univcrsidacles cleben rcrl()zar no sólo sus estructuras y cur-rí-
bién recrrrsos. r rrl«rs sino, incluso, su -cultura instittrcional", su fbrma cle presentarse (str
Sislre sietrdo firrtclarnental, v coinc:iclo en ello con Fcrr¿incler, una políti- rrrr:rren) y cl enl«rqtrc que dan a la fbrrn¿rciírn. Pas¿rr de un pensanricnto
ca de lbrrnaci«in que conecte el sistern¿r cscolar, incluida l¿r Universiclaci, lr¡r'rrl a uno slobal, es deci¡ rec(rperar la vieja iclca de la uniuer.sul.itladcc't-
cotr el sistcm¿r post-cscol¿rr. No son pocos los que seirerlan r¡ue el sistenra cs- rrro:ttributo cle los cstuclios universitarios es, sin cltrda, uno clc los retos bír-
colar dcbcría rnanlener corlo prioriclad básica potcnciar tna Jbrrnal:ión tle
ba,se qvc cs la <1trc facilita cualquicr acornodaci«in posteriol a las exiscncias
sit os que nos h¿r irnprresto cl nuel,o escen:rrio clc l:rs tecnologías la elo-
1,
iil
I r:rliz:rción econórnic¿r. v cientíllca.
espccíficas der un prresto de trab{o o a nue\¡os procesos clc cspecialización. rlil
l'lsta idea de 1:r intcrnacionalización la h¿rn operativizado las instituciorrcs
El rnodelo 3+2+2 (trcs ahos clc fbrrn:rción básir:¿r, con posibilidacl cle ingrc-
sar cn el rnttrlclo del trabajo, rnás clr»s ailos de espccializacirin nr¿is otr<ts dos
rlc rrrrry diversas fiurncras. En cl cirso de 1:r (iopenhagern Bussiness school, I
.r l:r r¡rrc me he ref-crido en un punto antcrior corno modelo paradiernáti-
que conducirían al doctoraclo) recorncndad<i por la UE cn la ncclaración r .l tlt'ttsta orientaciírn, se ha concretaclo cse cornprorniso el-r los sigrricntcs
cle Bolonia (I999) cliterio.
r'espor.rclc ¿r ese
De todas fot'rnas, el clilcnra y la clificultad en 1¿r búrsqtrecla cle un equili- l)lilrl()s: I
brio ¿rclccu:rdo cntre gerneraliclad y, espcci:rlizacirin srrbsiste. Menccr ,,Vt:rse a sí rrrisrn¿t colno un¿l Universiducl ellrope¿t (que participa rie la tra-
1
.Lirt ticlllp<i dern¿rsiaclr¡ lar-g() ernl)lcado en l¿r firnnacitin eenelirlistn pone l'l:rnte¿rr tantr¡ la ensciranza colno I¿r investigacií¡n en un contexto dc l.e-
detnirsi¿rclo t¿rrdc al estu(liante en contact.o con las cucstiones r¡ue tienen rlt's «'rrr'opeas v en parten2il'iaclo con centros rlet otros paíscs.
eran imJrortancia parut str vicla prof-esional. Pcnr tambicrr suct-.dc ¿r l¿ in- Mltt t ltrse corno objetivtis los estlindares internacit¡n:rles quc Ic permitatr
( ()rr)[):u'al'sc c()n ()trils prcstigiosas Ljnii,ersidadt_-s,, (OBS, WEB cle la L]lli-
VersA: rrna instnrccirin es¡rccializ:ida clcrrrnsiado ternpralra lrar:e qrrc sc picr-
d¿r la r"isiórl de conjuuto e inrpicle un trabirjo cleirdor, r'ico en insJriracitr vcrsirlad).
nes, P()1'qlle atir al cstudiantc a objetivos deterrninaclos con extrctitud, t¡ue
r-ro cle-jarr rnar{¡elt:r sus plopias enersíus e iniciatir,¿rs" (prig.272). l,¡ llnj,utt.¡irla,d, d,e l)eaki.rt. en Australia, cs otro rnagnífico ejemplo cle c<i-
rrr, sr' ¡rtrt'rlt: leer institucionalmente esta idea de la internacionalidad:
. I)ilema eTt,tre l,o loco,l y l,o gkú«l (,uniaer.sa,l,) ,1 ,;r irlorr:rc'iorr¿rliz¿rci<in cle la Eclucación Supelior requiere c1c irrnplios carn-
t'l t t¡t-t ír'ulr¡ lirrnrativo, cambic¡s que incluycn tod<is o ¿rlgunos de los si-
lrir ¡s t'rr
l,a presión dc la irttcm¿rcionalidad ha suptrersto trn lircrte revulsivo p¿r- ¡iuictt lls clclltcntos:
rtt las Univcrsiclacles. La neccsiclad dc construrir rrnir ofert¿r fbrrn:r{.iva ca- l,lt ittt lt¡sirirr t'rr l<ts <'sttt<li<¡s r[e citsos y ejemplos intern¿rcionirles en ull c()n-
¡ltz <lc cornpetir cn el marco intcma.ci«rnal constitul,e en Ia actrraliclad Icxlr ¡ rlc rnt'to<lologíl r'orrr¡l:rlttdlt.
r" ( irt.rrlo
¡ror \i ll:rrl, li. (lO(X)): ,.Srr¡rlrltrtiorurl ()rplrrriz;rliorrs :rrtrl lilrslr;tliolr:rl l,rlrrrtr
rB Mt.rrzr', (1. ( l1)fll ): "l.irr rrr:rr.i<irr, , r'rr S¡rcck,.f . v \t¡r'hkr, O. (Ortr>rrl.): (hnrlftlos.fttndutrrrtt
Irrl^ rlt l\1il!4!r¡r. IIr.rrlr'¡. li:rrr clorr;t. l'riss. :l{i7-21)7. li,r.. r'r Ili¡'lrr.r l,.rlrrr.rtiorr irr l,lrrro¡x.. r,rl. \X\' (lt). l,:ius.'11)7:tO7.
Llev¿rr ¿r cabo progralr:rs cle enseñanza intcrnaciou¿rl a clist.anci¿r" (WEB, La formación como Proceso a lo largo de la vida
- Universidad).
Obr,iamente, estas propucstas de desarrollo institucional sólo son pr,si l1lr0 cle los enfbques n)ás interes¿rntes ¿rdoptados en I()s írltirnos ¿tños (ln rela-
r irirr a la fcrrmación es el que sc reflerc ¿r la necesid¿rd cle üncular la fi¡rm:rr:i«in
bles en institrrciones bicn consolidadas y con prestisio en cl contexro ir)-
;r tocl«r el ciclo r,iurl cle los sujetos. Se refuerza ¿rsí la idea dc clue la firn-nacirin
"Ttcrnacional. Por otra parte, son pl:rnteamicnt()s que gencran importantes I
denrandzrs cle lbrm¿ciírn a los profrcsorcs: c()mpetencias linglrística\, conr- lrlrsciencle la etapa escolar v los colrtcnidos convencionalcs cle la lbrrrlrcitin I
c:ct'lo) Irtt ltstttnido claramentc la necesidad de un nt¿rntenimiento cor)s- [,o importarlte cle esta dcfinición es 1o bien quc cnlaza cc¡tr las
t:rntt: rkr la ltresión por la fbrm¿rción v la iunov¿rcirin. irlcas antcs cxprrestas en toru() al scnticlo y valor de un¿r f<rrmaciórr gcrtc-
I)cl'() este florecer de la cultura cle la firrrnaciírn continua y su cxten- rrrl. Se plantea l¿r form:rción corno aleo qrtc:
si<in ¿r torlos los escenarios de traba.jo e investigación ha suJluesto un¿r
Pr.osresiva vulncrabilicl¿rd cle la propia idea cle for.mación. Torlos h¿rblan climensiones dcl clcs¿rrollo httm:rno (des<le l<¡s cottoci-
¿rbarc¿r t<¡d¿rs lirs
clc lirrmacirin pero no siernprc se está haciendo una lectur¿r adecLrada - rnientos a los valoles, pasanclo por las h¿rbiliclaclcs y los sienificaclos).
rle lo qtrc la forrnacirin significa. De ¿rhí la necesiclad estratésica dc nc¡
plecisa dc rrn ecosistenta palticttlnr (Jrol t'so sc h¿rbla de "ctultul'a dcl
percler nllnc¿1 dc vist¿r la tratttraleza y condiciones cle la fclrmacirin, sea - aprcndizirje") en cl quc l¿r lirrrn¿rci<in no rt:spondc írtricamt:nt<: ¿t lur;t t xi-
cr.lal sca cl escen:rri<) en quc se aplicluc. gcncia soci:rl y acartólllicir vinctrl¿rd¿r a tuut cclatl 1'una instilrtci<in deler-
Durante bastante r.iernpo, el sistema acadérnico ha queclaclo trn poco :rl nrin¿rr1¿r sino que se tr¿rta dc llgo qr¡('se provcctu a lo largo rle tocl¿r l:r vicl¿r
margen de cste rnovimicnto. Seguramentc p()r su irnpact<t reducido en el v cluc prccisa de sisternas dc :rpoyo (infi:restructtrn$, ()portruricl:rries, in-
tiernpo (cl tiernpo qtre se pasa en los ccntrr¡s lbrm¿rtivos se concret¿l cll centivos, etc.) qrre lo estirntrlcn (a rontinrt,otul¡ .supportiue protz-r.r, rcz¿r 1¿r c1e-
trn periodo de la vicla cle los sr{ctos) y por mantenersc en esa cspecie de finici<in).
tnutrclo atrtttrefericlt) con su propia ctrltur:r, srrs ritos, sus rnoclalidades tra- busc¿r, clesclc los inicios, eclttcar a los sttjclos en l:r pttesta a pttttto clc stts
-
dicionales de Ibrmacicin, etc. De ahí que uno dc los retos importar.rtes a ltrcpios l-ecursos v en el trabljo ¿trtóntirno. Cielt¿rs ftirmttl¿rs tle ctrstñutr-
astrmir por la L.lliversiclad es c()ncctar 1¿r ofcrt:r formativa que oiicce con 221 gelleran solrrc tc¡clo clepetrclt:trcia,v I)o rlutollolllín. Hal'que PrePar¿rl ¿r
este lrrrev() enloqtre del li/blong lenrn,in,g. l<rs sujetos ir sest.ion¿rr stt propio aprcndizaje (ese es cl scntido dcl ernpo-
En diciembre de 1994 trrvo lugirr-en Rom¿r un encucntro emblernático uering iruliuidrrali c¡tte se señ¿rla crr lzr dcfinici<in).
s<rbre ftrrmaciórr continu¿r. Estuvo organizado por ELl,l (!'he liuntpean, Ini- incorpola coln() (ontelliclos clc la firrmnr:i<iri 2Lspccrtos valiosos para los cli-
Liatiue on LiJil.ong Leu;rrLirtt2o). Asistieron expertos en tbrr¡ación conrilma Vcrsos cornctirlos clrre los sujctos h:rf an cle alrontlrr:r l<) lal.go dc li'L Virl¿r (ntl
de buena partc de los países eur()pc'os. En esa reunirin sc planteri la nece- solarncrrtr: p:rr:r clar fespucst¿r a l:rs exigencias irc::rclí:rnicas). ll
sidacl clc concretar la idea de l¿r fbrrn¿rciírn continu¿r, un tanto borrosa y ba-
vincul¿r la lirrllracióll nr¡ so1¿unentc a lir prcsión social v al sufiirrricrrto ltcr'
sacla en brrenas intenciones pero por lo general notirblcmentc ge11[¡i¡¿5,
sonal (idea cohclctrLe con el viejo prirrc:iJrio clc cltre la letra ct()rt sanglc cr)- t
cn un¿I clef iniciór-r qtrc ayudara ¿r hornogeneizar e:l voc¿rl¡ulario y hornolo- lll) sino a 1a nutocstitla v el eoz<¡ persotrirl. I
q¿rr los diversos enfbques przicticos qllc fueran sursiendo en los distintos i
países. La clcfir-riciírn adoptacla fue la siguiernte?r: largo dc la vicla rlo es un slogall \'incul¿r-
l,lrr tlcflnitiv¿r, Ia frrrmirc:i<in a lr¡
rlr¡ rl rrt'oliber¿rlismo inclustrial )'orientudo 2t mantener la presión rldapta-
+ "Ll¿rmurnos "aprenclizaje a lo lars() cle l¿r vida" ¿rl clesarroll<i clcl potenci:rl lr\,r s(,1)l'('los firturos enlplc¿rclos pilra garrlntizar mcjorcs cotas cle cotr)pe-
lrtttttatro de las personas ¿ tr'¿r,ós cle tur plocesri c1e ap<ivo constil]lte que es-
titnulc v capacil.r: :r los sujetos para aclqrririr los conocirnientos, r,irlores, ha- Irtivirl¿r«l ('n las crmprcs¿rs. Segltr¿rmcntc Irunca podrá dcsrrincularsc clel
biliclacles v comprensitin cle las cosas que van a necesitar v par¿r sirber apli- l,rlo rlr'¡lrrrp,isitos tlrn ¡lraqtrt:ili<os r neces:lli()s c()tn() ('s()s. l)elu \ll scltli-
carl<¡s cotr cortfiitnza, creatividacl ) g()zo en cuantos rolcs, circrutstancirs \ rlo tr':rscicn<lc, con lnucho, ese enfoquc Y qtlcda Inejor tlbicaclo cn cl corn-
¿rmbienlcs sc \,ean inrncrsos clurante tr¡cla str r,ida"22. <lcs:rrrollo constante de las pcrsonas en todo stt potclrcial hu-
l;:,lll:,,1-,,r1«'l
l'llurtr':u y <krsarrollar una dcfini(:ititt es poca cosil. N()rmalmentc los pro-
'" l'lxiste ttn¿r orealtizacitin genrela a nit.el rrrrrndial: la \VILL (.\íorld l.niiatiue ott Lilebng t.ern- lrlrlrr:rs \/ (()l)tril(licciones no suclclr surgir de la "filos«rfía,, cle las definici<>
lirt¿). Ambas ini<'i¿rti"irs llevan a calro, er sus respectivos irmbitos <lt: r:ompetelrcia, la lnisi(in ckr pro-
Irlot it¡ltitt los prin< i¡tios v c()nccplos rlerivaclos de k>s nrrct,os enfirqrrcs cn fi¡urracirin corrtiurr¿r. rrls sino «k'srr o¡rc:r:rt.iviz¿rcirin práctica. Y desde lueeo, hcmos clc accpl:rt'
!l l,orlQworth, N. (sr/f): r¡rr llr lorrrr;l( i(ir) quo hoy se está irnparticndo (incluyendo lir quc lros()1r'()s
"l,ilclonq Lcarning anrl thc Schools: into the 21st. (lentun,, cn
Lr rrrurvcrrllr, N. & Rr:ernirert, Y (l'idits. ) : Lili,krn g Lutrnin¿ in ,\th.ools: an erpkrrntion irr t<¡ thc im- nl\ln()s lx)n('nr()s crr ln¿rrcha c11 las LJnivcrsiclaclcs) dist:r rntlcht¡ clc rt:sJrolt-
¡r:rcl of Lifi'lone Learnin¡1 on the Schr¡ols Se<:tor and orr its im¡rlications lrrr tfie Lifclo¡e Lear- rllr lr lr¡s ¡r'irr« i¡rios :tn iblt st'ñ:rl:rrlos.
ttitrg tret'cls ol'Ibachers. ELLI ([,uropcan Lifékrn{¿ Lcanrirrs Iniciative). Bnrxelles. P:í{:s.,1-16
r: L:r dt'firricirirt original l'rte la sisuicnte: I-ifckn.o Lertrninp is the cleveloprrrent ol hrunan lisllr nrrt'r,rr ¡rcls¡x'r'liv:r rIt'la firrtnrtciritr n<l sttrf¿('(irl t:l t,rtt'ío. Solr rlir'«'r-
pr>
lclttirtl llrrot¡ah;r cotttirrrtottsly'supportir"e ¡rrocess l,iclr stinlulrtcs:uttl ernpollels irrrlivirlrrals 'r,t\ lits ( illr¡nsllrn< i:ts v f ll('t()11'si r¡trc lLrrt ir(':ll):l(l() < ottflqutluttl() un nlr('\'()
l():l((lltilt rtll tllt' [illorvlt'tlgt', vtlrrt's, skills and rrnclt'rsliurdings thr:v will rt'qrrire tlrrorrthoLrt r,,rr.rr;rrir¡ rlc vi«llr ¡r<'r'sorlrl, sr»r'i:rl t'lltllolitl (lu(' rr()s r¡l¡liglr :t tttt t'r':tjttslt'
tlrt'ir lili tirrrt's itrtrl lo:t¡r¡rlv llr<'rrr willr ronfirlt'rrcr'. crt,ativilv irrrrl t'rrjovnrt'rrl ill :rll rrrl<'s, r.ir. r rlilslllnl(' rlt' lltt<'slt;ts <'x¡rct lltliVlts t, tlc l<ls r('( rlr\os ¡rtt't isr)s l):ttlt ( ()tts('
( llnsllln( ( s lrrrrl clllirrlrnlt.uls.
lltttl l;ls. ,'\l firr:rl, l;t lirt ttt:l irirr t oltlittttlt sc lt:l < otllt't li<lo ctl llll l)t ()( ( s( ) ll('
t t'srtt'io c il'rcvcrsible. En este se ntido, la presión hacia el conocirniento y l:r sino tarnbién en el conjunto cle las activiclacles cotidianas (cualquier
rrrcjolu c()nstantc que tradiciona.lmente pudo cstar más vinculada al trabajo profcsional irnplica hoy conocirnientos muy r,nriados y cn
"s5pf-
lilrr" rlc lo cscolar se halla cn la actrraliclad rnucho más vinculada a facto- consiante cambi«r: bien sca por los clisptlsitivos técnicos aplicablcs,
I'('s ('lrlcrgelltes qtlc tienen srt {ircnte v su serttido fuera dc la instituci<in cs- lrit'rr p,rr llrs rlrriacioues illtt'otIttcidas t tt las compel< rrcias 1 cotlo< i-
<'olirr y qlle pertcnccen al ¿imbito más senérico cle la .cultura de nrrestra rnie,ios cxigiclos, bien por'las cor<licio'es prácticas en qtre ha-van de
ópoca". Factores a los c¡rc con frecrrenci¿r la Universidad tiene scri¿r.s difi- ser pucstas err práctica).
cultades p:rra adaptarse o, sirnplernentc, es relluentc a hacerlo clc buen [,a explosiírn cle inlormaciones y con«rcirnientos sc ha producido,
grado. Entrc esos láctor-es nlerecc I:r pcna dest¿rcar los sietricntcs: pgr c.,tra parte, no solarnentc en el álnbitg flcl trabajo sino t¿rmbién
en cl /unl>itr) dc la convivcncia y la cultrrra cn sener?Il. l,zr prcsen< irL
masivir cle la Tv y los rneclios de comtrnicación en seueral nos han
-
L)l pensrtmicn,Lo NLosmodern.o 1 s,u énJosis en el ualor de lo indiai-
dual, dc lct,s d,iJ'erenci«,.s, de lo f»oui.sional aproxintaclo al retsto del rnr-rndo y cle los :tcolltecimiclltos y a\¡¿rncels
qir. él se procl,cen. L¿r sobrcs¿rt,ració. dc inforrnacir»ncs y estí-
Flsta. sensibiliclacl ha iclo connot¿rnckr c¿rcla vcz rnás los procesos socia- ",,
mulos exise una c¿Ipacidad notablc de descodificaci(in e intesraci<in
lcs (y urrnbiér-r los políticos) 1,está en la base de una nueva est.ructu- por parteile las a.dienci¿ls.'I¿rmbién en cse sentido la neccsid¿rcl dt:
ra de leeitimidades en rcl¿rciírn al derecho a la propia idiosirrcrasia, una formacióu continua se hace patente .
I rr'llr r"r' r t
, ,1,. ,,,1r, ,,,,,,. '1" 'lt' l"lr'
58 La enseñanza universitaria formación 59
La Universidad, escenario específico y especializado de
Nueucts sen,sibilirJacles y r:orr(tromisos con uolores internas y su clificultacl para flexibiliz¿rr sus estmcturas y su estilo de actua-
-
A*.r¡.c sea en form¿rto light, no es en ni,gún p.nto clescleñable s. ción, y también como consecuencia de una rnarqinación activa de lo aca-
progrcsit'a introducciírn cn la dinárnica social y cultgral cle n¡estros rlémico por partc de los agentes socialcs que han pref'erido tonlar en sus
clías. Lo q,e hace q,. apa.ezcan ,.cvos probrernas a rcsorvcr y/o ¡tropizrs*urro, l¿r formacicin y conclicionarla a sus propiirs expcctativas c in-
q.e se haga .na lectura cli'ersa de probler.as y:l existentcs. [-a preo- tcreses sectoriales).
c,pación por la salud, por el meclio arnbiente, por la caliclacl cle vicla, La Universiclacl del sisl() xxl ha cle ser pensada y ha de actuat al menos
po. la propia c,ltura 1', a l:r vez, por las cult.ras cle los clernás (1o quc ósas son también las previsiones y proPucstas dc los orsanisrnos
interna-
abiertas las nue-
exige del c,n.cinriento li,suístico que posibilitará cl viajar o lee:r) <:ionales, clesde perspectivas muy diferentes y llrlrch() rnás a
"-n
o nos hcntos incorporzrdo, ef'cctivamente, a los n,el,.s enfoques? rrrnpliaciírn notable cle la actual i<lea clel senticlo de la firrrnaciírn unil'ersi-
I
Parece hrera de tod¿r ducl¿r quc estamos ante un,Lle\¡o esce,ario, culas lirria. Nornralmente, el conocimiento académico est:rba pensaclo corno
condiciones y exigenciirs son mtry cliferentcs ¿r Ias cxistentes anteriorr¡cn- .('rrltura suficiente pirra la vid¿». Lo que se aprendía en la escucla debía ser
tc. La sc-rcieclad ha clejaclc¡ de ser rrn ,icho estable en posición d,e stan,tl by lo suflcientenlente valiostl como para qLlc uno pudiera aprovecharl<'¡ sicrn-
Parzr convertirse ern ttn auténtico herviclerc¡ de c:rmbios y transfcrrr¡acio¡cs ¡rl.(: (a veces se le otorgzrba
una imp()rtaucia excesi\¡a cromo si, efectiya-
constantes. Por eso restrlt¿r apropiado hablar d.e la societlrtd del a.l.trerulizaje. rrrt:¡tc, cacla pieza clel c-ongcimientt¡ fiter¿r ese¡cial para poder sobrevivir
Bien ente.dido, eso sí, que cua.ckr hablamos de aprendizaje cstárnos lejos r'orno profesion:rl).
de rel'crirnr)s a esc cont¡cimienb stancktxl traclicionahnente r.inculaclo ¿r la Algunzrs Uniyersiclacles han tenido serios problemas para consolidar
ltls ü"-
academiir y 21 sus textos y ap,ntes q.e ,no clebc asir,ilar para sr-rperar los ¡r,.,rg.-.u*u, cle intercambio dc
estudiantes porque algrurrls prol-esores no
licenciarse sin haber cursado s, ¿is-
exámenes. De ahí qtte la.formación, «tn,tinuct¿ft¿ tensa senticlo solar¡cnte si
se ¡,,,aiu, e.ten¿er q.e aleuien pucliera
..i¡rtir-,u. [-o que elios explicaban era tan firndamental que r-ro podía
arnplíir el propio concepto de universiclacl y cle la misión forrnativ¿r que se ser ¡jrts-
le encomienda. Este aspccto es cl que tra.ta[ros en .-l punto siguiente. riitrido p,,r rraclo. Los al.r.nos quc se decidía. por participar er¡ intcr-
el
t.:r¡nbio (y qr.rc, por tanto, debían clrrsar créclitos de valor sirnilar cn las
[]lriversidades dc destino) se veían oblig:rdos, a str regrcs(), a rendir.exa-
ilrt:n de las disciplinas que deberían haber ctrrsado durante el periodo clel
Posición de la Universidad en
irrlr:rcambio.
la <<sociedad del conocimiento>>
[,a tendencia a consiclerar los conocimientos com() algo estable (cot-r-
t «'¡rci<irr perenrtia.lista,clel conocimicnto, la ha clenorninaclo Pellerey23)
y co-
La situ¿rción de la U,iversiclad y der los centros cle Educació, Superi,r no algo \vo¡tio de la LlniÜetsidatl (que no poctrá adquirirse, o al rnenos no
concliciones, fuera de ellir) son dos de l:rs
en general resulta cierrtamente contradictoria. por un lado se constata, c()- ¡,,,.1r.1i-aáqtúrirse en buenas
la incorp,ración de la escuela a
mo señalaba Bennet, una integración plena cle las instituciones de forma- i,rirrcipales cortapisas q,e ha, alteraclo
,,r, .,r.,.,,rr,.i,r más abierto en cl que ni los conociurientos se conciben co-
ción en la di'árnica social y política general. Se le i.cluye e, l,s proyecros básica es la
rrrO irltr;o pcrrnanente (puesto que slr característicay condición
soci¿rles y económicos como un clelnento más, tanto más importante
cuan- llcxibilirl¿xl y cl cambio), ni son patrim«rnio la Universiclad (pr-rcsto quc
t. más sc valora la aportació. del conocimiento al clcsarroli, social y eco-
nrirlic.. Pero pese a cllo, se tiene ta.-rbié, Ia impresión se,eral cle qrre la
IJriv.rsid¿rcl se ha queclaclo t, tanto ar margen del proi:es,, cle la fb'na-
M. ( I1)13 I ): "( Irltrrr':r rk' l,iluclzi0nt' nCllir St ttolrt lilt'ltrt'rllltlr': t i< t tlrt rli
r'1 l)(.ll(,r.(.v. ttrr:t rtrt'
t'itilt t'olttilttta (t'rt ¡tartc (:()nl() ('()nscctrcnr:i¿r ck' sus piopia, «.<rntr¿rli<.ir¡ll¡s (i()zzl,"l{. li.'. ()n»trtlxt lrt lrr,\trttlrr l'ritttttritt. Atrttrttt<1,r. l{orlr;r' l'rigs 1)t{-l!5'
rli,rzir¡rrr.,,, t.rr
J)()r'cs() se habla cle la socicdacl del conocimiento, p()rquc cl conocimicn- M¿rntencr. una orientación basada en el desarrollo personal y no en
-
to cstír presente y se gener¿r en rntiltiplcs firentes y a Ir-avés cle múltiplcs la selección
p11)cc'sos socialcs).
[']sa nueva tul,ht,'ra ha de ir asurnicndo l¿rs nuevas circtrnstancias que ca-
Para muchos, lir escuela cn su coniunttl (y l:r Univcrsiclacl en meryor
nr.ctcrizan la vid¿r social cle nucstros días y ias conclicioncs bajo las que las rncclida) es utr lnccanisrno social cuya {irnción es seleccionar a lc¡s
personas dcsarrollan en Ia actualiclad, y lo harán aírn mírs en el f.¿r-uro, s¡
rncjores. Por tanto, zrc¡trcllos que no pucdatr scguir el ritnlo cstablc-
vicla y su trabajo. l,os f¿rctores mencionaclc¡s en el punto anterior clefinen cirlo debcr¿in buscar otros carninos. Esta iclca clc la ¡tsr:uela-obstácul,o es-
ese marc() de coordenaclas bajo cl quc la cscuela habrá dc rcnovar su sen- tá rnr.ry enririzaclzr elr nuestra visiórl dc los aprctldizajcs cscolares y, So-
tido y su rnisión. bre t«rrlo, en los tnccanismos de evaltr¿rcitin ctnplcados'
si hubicr¿r que destacar algún aspecto de cspecial irnportar.rcia en estc l,a Universiclacl no prrcde renunci¿rr'¿r tttr cicrt.<t scntido selcctivo. ¿-
Esa cs una cle las lilncioncs sociales que clcl>c ctrrnplir ya que ha de
sentido, creo que podríarnos ccntrar esa llueva cultura en lcls sig¡ientcs
puntos: ircredit¿rr la cornpeteucia prof-esional clc los st{ctos. Se sr.tp«rne que
clebe h¿rcer cle filtro p:rrzr irnpeclir qrle scr titulen Personas que no es-
Asur.ir Lrna nueva tén capacitaclas para ejerccr la profésión. Pero cllo no obsta para que
del alumno y del proceso de aprendizaje en
- su conjunto 'isión su misión funclamental siSa siendo Ia lbrmaciórl y no Ia scleccirin.
Asurnimos utl Cotnpromiso firndamentzrl con los suietos qr-rc deselan
La nccesidad cle rc-eqtrilibrar el Ir:rdici<¡nal sentido homosencizarl.r aprcnder y prcp2lrarse y no sírlo con la Adrninistración que cs <ltricrr
de las c¿rrrcras univclsitari¿rs con 1:r posibilidad cle estableier itinera- reerrla las titulaciones y los acces()s a las prof'esiones (ueneralmente
rios formatir«rs acordes con las propias necesidaries e interescs someticlos a otro tipo dc controles clistintos ir los propiirrnente uni-
'nás
de I.s srúetos (visión de la divcrsiclad com. *n val.r y no c()mo ,n versitarios: oposicittnes, sistemas de seleccicin, etc).
déficit t¡ urla dillctlltad) forma pirrte cle esa nuev¿r visió¡ clcl altrmno Est¿r es una Cuestión cornplcia que se ha convertido cn uno dcl
como auténtico protagorlista, asente y no soio par:ientc cle su forma- los problcm¿rs más impor.talltes que deben alrónt¿rr tanto los pro-
ción. ftsores corno las instituciotres y, sobre todo, los pr-opios estudian-
Y, adcrnzis, ia necesid¿rd de haccr ,na recttrra arnpliacla clel apren- tes que al {in y a la postrc son l6s que parlecen las consecue nt:ias
dizaie corn. algo vinculado a tocla ra vida y a toclas ias experie.cias v dc nuc¡stras clecisi«rncs.
no solamente zrl periodo escolar v a los contcniclos ¿rcadé,rnicos. Es¿r actitucl pre<lominantemcnte selleclir,¿r da lugar a los típicos
docentes que suspenclen a la mayor parlc de sus estudiantes o que
Plantcarsc objetivos a medio y largo plazo sitíran los niveles cle rcrtclimiento mínimo cn cotas tan elcvaclas (l',
-
La tarea formativa no concluye con ra úrtima evaluación. su efectivi- por 19 ee¡eral, ta¡ discreciou:rlcs: 1o l'raccn así porque les parcce
dacl real se ha cle medir por el
quc así clebe scr) q¡e rcs¡ltan inirsequibles al rncuos ern el tiempo
tipo de ef'cctos qtre la Universiclad cs
¿rclscrito a esa disciplina.
capaz dc producir a largo plazo: el dese, p.r aprer.rder, ia apertura
Pensar el aprenclizajc y la {brmación como tarea que se prolonga-
de frentes que irnplique, al sqieto en pr()cesos áe mejora coÁshnte,
r.á a lo larSo de toda la r,ida pcrmitc desdramatizar csa lucha contr¿r
el equipamiento c()11 actitudes, técnicas v competcncias qtre lo h¿rbi-
liten para poder seguir aprendienclo por su propia cuenra, crc. cl tiempo. Ya no hay clue enseñ:rr todo lo qLle se puede cnseñar erl i
r.acla disciplina. Y, dcscle luego, ya no h:ry quc enseñarlo en el corttr
con f.ccuencia, la universiclacl ., sólo no consisue estos pro- qrie se lr: ha-
pósit.s a largo plazo sin, q.c más bicn acaba cortocircuitanclo tal ltt:riodo de Ltn curso o clc los Pocos o lnuchos créclitos
ytur conceclido en el PIan de Estudios. Nuestra principal Preoclupa-
posibilidad. Se ha dicho por ejemplo, q,e Ia te.cre.cia a ma.ejar-
r.irirr clcbe scr Sentar las bascs neccsarias Para qtie el alumno pueclzr y
se habitualnlenle con libros de texto y apuntes acaba consolid:rn-
r¡tricr.ir sesuir profunclizando en ese árnbito científico cu:rndo deje Ia
do .n emp.brecinliento dcl espíritu cle documentació,. Much.s
I Inivt'r'sidad y se incorporc al rnundo profcsionirl.
uni'ersir.arir)s carecen de esa fi¡rmación y ese espíritu inquieto q,e
les lleve a pre{¿untarsc constantemente cos:rs y . b,rr.u. .aap.rartoa
V:rlr»r'lr' ¡rlt'li'r't'rttt'rnctrtc las capacidades de alto nivel
cn una cliversidacl de fuentes. La posibiliclzrcl de scgrrir fbrmánclo-
sc al clc.jar la univcrsiclad estará lisacla, sin crnbiu.go, :l cstir c:rpuci- lilt'rrlt'lr rrrur Aclrrlr.rrritr r¡rr<'lrlr tt'lrrlir[«r, t'tr <itltsioltt's, lt lrltsltl'st'<'lt <'l
sirrr¡rl<' <lt' < i«'l lt¡s t lrttot ilttit'tl
rlrrrl. ¡ro«lt'r' rlt. ll rrlr.rrror i:r t, llr 1r'ltttstnisitirr
tos y colrlpctencias precstablecidas, resulta rnuv inrportante reforzar- dcl irprenclizaje. El cúnrul<t casi infinit«r de infbrmaciottes qtrc reci-
el papel y la inrportancia c¡uc aclquiere. otras cap:rcicl:rcles más com- bern los actuales estudi¿lntes al cabo clerl tlí¿r no sietnprc resulta bien
plcjas ¡ desdc luego, r,ás necesirrias para capacitar a los srrjc.tos a ¿rsir¡ilaclo v prccisir cle csa acci<in trrtorial y orientadora. Dc ahí q¡c
nlnntencrse cn un sistema abicrto dc aprenclizajes: la <:apaciclacl de el principal objctivo la ltrrmación es clotarlos dc estratcgias de in-
der
rnanejo de informaci<in, dc resolución de problernzr.s, la creatividafl, t.esr¿c:i«in der lirs infortraciouers. Señalaba De Rita25 r¡tre:
la capacidacl de planificación y evaluación de proccsos, crc.
"ordene"
"El problcrriu cle Ia lirrrnaci<in cs el cle dotat'sc <lc tttr¿r factrltacl qrte
Act.alizar y clinarniza. los c()ntenidos clcl currícul,m formativo cl politeísrno crrltLrr¿rl. Y eso lro es rrn¿r ctrt'slirirl dt'rnateri¿r o de conttttliclos
- inlirrnl:rtivos (qtrc sólo añarliría nllcvos politc:ísrnos) sitlo ttna crtlclstión de ló-
gic¿r. Forrn¿rr es constnrir es(.r'llctur'zls clc rc¡4ttlaciírtt rle l:rs itlfbrnl;tt ioncs
lJna perspectiva abierta dcl aprendizajc conllcva toclo trn conjunto
(c()mpetcnci¿r dc"over-inclrtsirin") ".
dc acciones sobre cl ctrrrícu.lo qlle en la ¿lctu¿rlidad esthn ofiercienclcr
las Universiclades. Es cicrtc-r qlle ya se llan proclucickr irnp()rtantcs
l)()r otra parte, las actuales circunstancias culturales, cientílicas y laborir-
carnbios en los riltimos años pcro sigue rnanteniótrdosc una estnlc-
lr.s reclarnan dcl cttrrícrtlo escolar tlna apuest¿r clara para reftrrzar, al rnc-
tura dernasiaclo rígida y exccsivarncnte :lutorreI'crid¿r: los aprencliza-
rros, los sigrrientes aspectos (Beernzrert, 1995):
jes siguetr siettdo uotorianlcnte ircadérnicos, rnás v¿rliosos para lzr rnis-
rna ¿rcaderrnia que para la vida.
. Morlelos in,terdisciplirrtlr..r que aluden ¿r visualizar la proyccción conr-
Beernaert (199i1)24 recosierclo alg,nas cle las iclcas p.estas cn co-
plerncntzrri:t dc las clivcrsas disciplinas y, a l¿r verz, fávorczcan el f r:rbir-
múrn en l:r ya citacla" rerrniírn dc expcrtos curopeos cercbracla en Ro-
.jo en equipo dc los prol'csores. ED 1:r vicla profcsional no exislern las
ma en diciernbre de 1994, centra esas rnedidas sobre cl c¡rríc¡lo fitr-
clisciplin:rs ctr su firrrnat<¡ ¿rcadérnico y la n-rayor parte de los problc-
mativo para adaptarlo ¿r la iclea dcl kmgliJb leatni,sctt trcs líneas cle
mas presentan perfiles mixtos en ctlanto a stt natur¿rleta,\'d l:r posi-
accirin: ctcLu.o.l,izo¡:ión permanetrtc de los contcnidos ), cst.rategias dc
biliclarl de afrontarlos. Ouzrlqrrier intento cle continrtar atttírnonla-
:rprcndizajc para podcr incorporar tant() los nuev()s conocimiento
lnente 1¿r f<rrrnaciírn va a venir vinculada a str capacidzrd y hábito clcr
como las nlrevas prcocrrpacioncs sociales y las nucvas dcrnandas clcl
pensar los problernas y el propio conocimiento de una nlallcra glo-
mtttrdo laborirl; nayor.flexiltil,iza¡irjn del currícrrkr c¡tre permita itile-
bal.
rllrios difercnciadc¡s en funciírn clc las particulares circrrnstancils
¡,
prel-ercr-rcias de los srrjctos; estrtrcturas ctrrriculares qtre perrnitart fli- ¡ Sistem¿rs r:rcalittt¡s de cnseiranza qtle incorporc desde 1¿r csctrel:r la rzl-
lerencicrr cntte tnnfen,id,os básiros, que pueclcn figur¿rr como oblig¿rtorios, tura, tktl catnbio, basados ci el des(:ubri'nt.icttto que fircilite la cirpaciclad
y contenidos que <¡ueden a la ir.rici¿rtiva de cada estlrdiante. para ad¿rptarse a diversr»s cor)textos y problcmas y a trallajirr cle form¿r
ittrtírnonra en cl zrprcnclizaje.
Dinarnizar el áurbito cle las metodologías empleaclas . Incorporación de las 'rLucuas tecnología.s
- c()mo recurso h¿rbitual en cl
desarrollo dc los aprcnrlizirjcs (r'ecursos parir el aprcndizajc y llo so-
.|unto a las lnedidas vinculaclas a 1¿r erstructura clcl currículo y sus con- l«r par:r la enseñanza, de mancra que los estudiantes se :rcostrtlmllren
tenidos, cabría señala¡ igualmcnte, otras condicir»nes que tiencn
ir utilizarios etr su aprendizaie autónomo).
quc ver con las m,etocl,ologías empleaclas. EI sistem¿r convencional cle
transr,isión de irfcrrmación p,r parte del profesor y apoyaclo por cl r Mólodos de aprcncliza-ic clrre cronduzcan al trabojtt ncLitto 1 rttt,tón.om,o.
estudio sobre libros cle tcxto, resulta en la actualicl¿rcl clar:rmentc su- l,lt cta¡t:rciclad para rnanr-j:rrse eu un c()ntexto cle Iirentes cle illfrrrrna-
pcraclo: ,-r,r"ui» medios y recursos técnicos cr-rmplen mejor quc los t irin rnr'rltiplcs, la actitud dc búsquccla c()nstal)te y cle contrastar los
prolcsores esa función tr':rnsmisora; por contra, sc hacc preciso un (litt()s, dc llevar a cabo todo cl proceso completo de actuaciírn desclc
Papcl rnás activo de los profcsores en &lnto que gtrías y l.acilitaclores l:r ltlirrrificirci<in hast¿r la ejccución y er,ahr:rción de las intervcrrciortt's,
r'r II.r'r'rr;tc'1, \'vcs ( ', l )r. llitrr. ( ;. ('l(XX)): . Nrrovc firrrrlit.r't' <lcllir crrllLllir t rlcll'«'tlnr rtziotlt'", t ottli'r t'rtt i:t t tl t'l
19011):
"Lifélonfl Learning as Cbtrtribution to euirlitv in Eurrrpt,: u corrr ( rrrr¡,¡r.51¡ N;r< i¡rr:rl rlt'l;r Slt'llt) (Sor it l;r lllrlirnrt rli I't'rl:tgt¡ui:t) <t lt'lrtltrlr¡ t ll li¡lorri:r (21) rlt'
¡r;rr:rlivcstu<lvlirr('lrr\)J)('rnt.oruttrics,,elll,()ne\rorth,N.&l]eenlacrt,\,.(l.idits.): Lifcktrte. lt
rrtttittp itr ,\'rloolr. l,llitt.<l lrv Itl,l.l rvillr tllc slrl)l)orl of tlrc ErrroJtt.iur (i»lllllission, t)CXXll. Irrrrrotr I rlr'lrrliorlr.2(X)l)).l,,rrsrrt.x¡rosiririllr<llrrri(lll('l1)lllit(sllli(l('ittlt l:tol>tltrlt l'ittlrr
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r ,,rr,..r'. I lr'rlrI I r
.r rlr'r.rlrrrrrrrr.s '1"'ll'¡"lt'
1
64 La enseñanza universitaria
La Universidad, escenario específlco y especializado de formación ó5
forman parte de le5 "grandes aprendizajes,. quc nuestros estudiantes
adquieren firndamentalmente a través del método que hayamos r_rti- ponerlos en condiciones de disfmtar de Ia cultura y del ocio al que,
lizado en Ia Universidad. sin duda, podrán dedicar una parte importante de su vida.
Actividades vinculadas, como disfrute y no sólo como contenido
Propiciar escenarios alargados de fbrmación académico, a la dinámica científica y social del momento, a los de-
- portes, a la música, al teatro, a la literatura, al arte, a la naturaleza,
Una de las peculiaridades básicas de la sociedad, tlel conocimienro es que etc. constituyen partes de mucha relevancia. Tárnbién se ha ido re-
se abre la posibiliclad de una visión horizontal de Ia formación. Esta- marcando la importancia de ofrecer a los.jóvenes estudiantes la opor-
mos en una sociedad molecular y policéntrica en la cual se produce tunidad de llevar a cabo lo que se ha venido en llamar nexQeriencias
una especie de "efecto yakutzi» en la diseminación del conocimien- fuertes", es decir, actividades en las quc sc vea implicado muy perso-
to: las competencias profesionales, la cultura, las destrezas útiles pa- nalmente (no sólo como alguien quc aprende algo sino como al-
ra la úda se adquieren en contextos muy diversos y bajo una gran po- guien que "üve" algo y que ese algo llega a implicarle en todas sus
Iicromía de orientaciones y asentes formativos. La incorporación de dimensiones, intelectual, aféctiva, social, etc.).
, las nuevas tecnologías de la comunicación al mundo de la formación Este tipo de experienci¿¿s pueden tener diversas presentaciones; por,
han abierto múltiples posibilidades de apertura de las Universidades ejemplo los intercambios con estudiantes de otros países (lo que les
a su entorno incluidas otras Universidades del mundo entero. obliga a adaptarse a culturas diferentes y a situaciones que resultan .t
Ese nuevo escenario formativo ofrece la posibilidad de establecer muy novedosas para ellos). Este tipo de actiüdades vienen además a i
ir
redes interuniversitarias, de manera que se puedan establecer víncu- reforzar lo que se ha r¡enido en denominar la "dimensión europea" I
Ios y relaciones estables entre diversas instituciones del mismo país y de la formación universitaria y a lo que se ha concedido una notable ",i
de países diferentes. l,as posibilidades de trabajo compartido, de in- importancia en la constitución de Ia identidad europea; actiüdades I
tercambio de experiencias, de establecimiento de módulos curricu- de naturaleza social, como participación en actiüdades de apoyo so-
lares homologables, de preparación de intercambios, etc. son múlti- cial, de animación cultural de alguna zona deprimida, de volunta-
ples y están aún, en su mayor parte, por explorar. riado, etc.; actividades de tutoría con compañeros con problemas o
Otra de las posibilidades que se abren a la acción formativa es la de estudiantes más jóvenes, y actividades de asociacionismo juvenil
de ir estableciendo nuevas relaciones hacia el exterior de rnarrera de tipo social, político o cultural.
que se incorporen otros agentes sociales que hasta este momento
habían estado ajenos al proceso. Especialmente importantes para el l,ln definitiva, estamos ante un amplio abanico de posibilidades de acon-
desarrollo de programas de formación universitaria son las ernpre- rlici«¡namiento de las Universidades, como instituciones formativas, a ese
sas. Es difícil, ho¡ concebir un programa de formación en el que nu('vo escenario en el que la formación ya no es algo que acontece «entre
no participen como partenaires empresas del sector profesional pa- nlur'()s» y limitada a un espacio y ul tiempo concretos. La posición y la mi-
ra el que se estén preparando nuestros estudiantes. Esa conexión ririrl rle Ia Universidad en el contexto de la "sociedad del aprendizaje" (es
entre teoría y práctica resulta fundamental para poder progresar rllcir', de una sociedad en la que es preciso mantenerse siempre en posi-
en un aprendizaje completo, que siente las bases de los aprendiza- r irirr de aprendizaje para poder preseivar un cierto nivel de calidad de vi-
jes que los sujetos continuarán desarrollando a lo largo de toda su rllr) irclquiere una orientación bien diferente: es una Universidad menos
vida. ,rrr(osrrficiente, más centrada en sentar las bases del conocimiento que en
rk'slrlrollarlo al completo, más comprometida con el desarrollo de las po
Incorporación al currículo de actiüdades formativas extracurriculares ril¡ili<lades reales de cada sujeto que en llevar a cabo un proceso selectivo
- rk'l «¡rrc sólo salgan adelante los más capacitados o los mejor adaptados.
Los currícula modernos han ido incorporando en los últimos años
importantes complementos a la oferta formativa que desarrollan. Se
trata de iniciativas formativas que, aunque no constituyan partes cen-
trales de las propuestas curriculares, aportan habilidades y compe-
tencias muy importantes para la vida de los sujetos. Hay que tomar
en consideración, una vez más, que la Universidad no sólo tiene co-
rno rnisión incorporar a los suietos al mundo laboral, sino t¿r.mbién
I
j,l
I
Educación Superior) cspañoles c iberoamericanos. I)clo s<¡n igualmente sino de todo un conjrrnto cle láctores personalcs y sociales que ac-
cl¿trirs cuando comparamos lo succdido dentro clc c¿rcl:r País. Aluunas de las tuan a nivel individual y grupal.
cotrsideracioncs aquí recogid¿rs pueden tcncr un sent.iclo clil'crcnte en los Ur-ra de las caracter'ísticas básicas de l¿r orsanización cs cómo se clefl-
diversos contextos nacionales. nen, sc rcstrlan y sc produccn las relaciones entrc los individuos y Ia
Un análisis en profundiclad dc la dirnensión orsanizirtiva clc las Uni- propia orqanización. En cierta lnanera, eso marca uno de los siglros
versicl¿rdes n«ts llcva a considcrar algunos aspectos quc ('arir(.tcrizan esc de identidird dc las organizacioncs. En la Universidad cste tipo de rc-
max:o rlc con.d,i,tion.es qrre 1:r Universid¿rcl, c()llro orgallizlcirin, impone a la lación es Llno clc los rassos más distintivos ¡ por ello, r.rno de los quc
formaciól-r que se desarrolla en slr sc.no: lo estructural y lo dinámicr¡ en rnás fuertemcntc sc ha visto aféctado por los cambios en la cultura
l:rs instituciortcs universiLrrias; el proccso cle clernocratizaci<in en la clis- irrstitrrcional de nuestros centros. La tendencia al indiuid,ua,l,ismo (sa-
tribución del pocler; la "autonorrtía, como eje cnrcial clcl clcsarroll«r ins- cralizad«r por la libertad dc cátedra), la incorporación de Ia lilosofía
tittrcional; Ia :rperturir hacia el extc-'ri<tr; la estmcturlt intern¿r y el papel cle de la dentocracir, la nueva ética de l,a prrtctit:iind (buscando aquel tipo
las trnidadcs intermcclias; las Unir,ersid¿rcles (olr() olganizrrcioncs qlre de estrateÉdas nr¿is eficaces para el deszrrrollo personal), los nuevos
aprenden; el papel dei lidcrazso institucional y el scntickr de cornuniclad: rnod<rs de coktgtalidad, las ntlevas form¿rs de relación interpersonal
colesi¿rl i clacl e iclen tidacl ins titr rc i on¿rl. (entre el prof'csorado y entre profesores/as y alumnos,/as), los nue-
vos procesos dc seneración de liliasy .lbbias <'.ntte sqjetos y rrupos de-
rivaclos de 1¿r diseminaciírn de los órsanos de poder y de toma de de-
Las organizaciones en general: cisiones (la importancias de las elccciones y de las oposiciones en la
institución, organ¡zac¡ón y organigrama configuración de urupos), etc. collstituyen interesantes fuentes de
influencia sobre el desarrollo de la docencia universitaria.
Vc'rcmos en estc primer pultto:r algunas caracter'ísticas Éretrerales dc las [,os miembros cle l¿r organización son rcconocidos como «agentes»,
organizaciones. Clomo tales son aplicables también a l¿rs Universicl¿rdes. - esto es, como poseedores de un cierto nivel de autonomía en el seno
Nos scrvirár) de punto de particla para clarificar aspectos característicos
de la organiz,ación, colno «getleradores" de organización (infbrrnal,
de la dinárnica institucional de las Univcrsidades. al rnenos) ¡ en definitiva, como «actorcs».
Para iniciar la reflexii»r sobre estc punto, partircmos de los sisuicntes Seguramcnte, en ningúr1 otro contexto institucional tienen los in-
principios seneralcs cle Ia orsanización que, en nuestro caso, aplicanros a divicltrcs un papel tan relevante como cn la Univcrsi<lad. Ésta es ul)a
las Universidadcs:
de las fuentes de poder y a la \¡cz de debilidacl de las actuales IIni-
Torl¿r Universi<lacl e¡n t¿utto qlrc organizaciór-r esttn sisf,eru,a nbicrt,o ql:.e versidades. Los indiviriuos constituimos el principal pafimonio de"r
se halla en un proceso permanente de intcracción con cl entonto. las Univcrsiclades. De cada uno de nosotros, cle nuestra aptitud inte-
El nivel cle apertura puede vilriar. Una de las características tradi- lectual, creatividad, capacidad de birsqtreda e investigación, produc-
cion¿rles de las Universidadcs era que sc tr¿rtaba cle enticlades lnuy ciones científicas o artísticas, etc. depende lo que la Universidad es y
cerradas (con sus ritos, su propia cultura, con unas lionteras muy lo que aportar a la socicdad. Pertt, sirnultáneamcnte, esa
pr.recle
marcadas entrc cI "dentro" y el orientación extremadamentc individualista en que tendemos a fun-
"lirerzr", entre «ser miembro, y.n<t
serlo"). Las modificaciones cn este punto han sido muy iltlportan- r:ionar limita Ia posibilidad de un desarrollo global y sinérgico: re-
t.es: mayor apertura a la cultura del e ntorn<t y a srrs de rnirndas, oricn- srrlt¿r difícil desarrollar estralcgizrs de conjunto r,¡ hacer ofertas más
t¿rciírn haci:r Ia profesionalidacl y cl mercado de trabajo, rnayor de- r(l¿rpt¿rdas a las demandas del entorno.
pcndencizr clc los reclrrsos provenientes de las fuerrzas productivas,
ct.c.
'
l'r las organizaciones universitari.as el'r cuanto realidades sociales
rul:t<l¿rs
t'rlirr;irnit:lts, podemos superarel vicjo estilo del análisis formal de las insti-
Los mienrbros o componcntes de la organizitciórt dcsarrollan cntrt'
Irrr ir¡rrt's: <k'st'ribir los conrponentes dc I:r estructura o el organiflraln¿r y (ls-
cllos una rcd cle relaciones mutuas y con la organización conlo un
lrr.r ifir':rl crr:ilt's s«rn l:ts Iirncioncs teóricas clc los clivcrsos cst2llnclllos y
<ir'
todo; es dccir con lo que la orsanización ticnc de irnagcn, clc «rbjt.-
l{,urr)s |)('rs()lutlcs,r r'olt'< tivr»s. t'lt.
livos, dc rc¿rlizaci<in dc: ktre:rs, clc obtencitin dc prodrrct.t>s, clr'. lisirs
l,isr. ¡rl:rrrlt':rnri«.nlo cs cltrr':rnrt'rrl«' insuf iciclr[(', y ( ()ll fi't'r'rlcrrci:t <'t¡ttír'o-
lclrrciont's rro rl<'¡rt'rrrlclr rlt'l llt'<'lro (l(' l)('tt('n('(r.r'l l:r r¡r'g¡rnizlrr.i<in
rr), l)lu';l(.xl)r(.slu llrrtlrlirllr<l ¡rlrulrl yrlirr;ilrri<ltrll'l:rsirrslitrt<i<¡rtt'sylositt'
rr,¡ri r'.r ', r ,l. r'rlr, rrrrr.
'l r rrr ¡ .r r ,r rlr , ,1¡, tott, r
70 La enseñanza universitaria Estructuras organizativas de las instituciones universitarias 7l
clivicluos v gruPos qtre l:rs colnponen. (lono<'t't t'l ttt:ttr o lcg:tl tlt' tttra ins- En las institrrciolrcs ¡niversitarias cxiste ¡n claro {«rble nivcl (biflimen-
tituciór-r, su estructtr.rra mirteri:tl y formal cs, (l('s(l('lttlgo, ( ()lt()('(lr poco, y sio n alidacl ) dc referc t-r tes consti trl ti\¡()s :
tradiciones, mitos, idcologíirs, etc.), por la rcd rle reglas \" nrctilrreglas, irrlltrrtncia, relaciones con el exte riol, clefcnsa fle irnaUen, etc. De todas for-
irsí como por la riistribucicin cle las posibiliclades decision¿rlcs... [,:r orga- ¡r:ls. sr) c¡anto heclros sociales, ell ¿unbos casos se trat¿r dc "Ilttidaclcs vivas«
nizacitin (prilada o priblica) restrlt:r ¿rdernás caracterizada por l:r pre- r¡rr«' t:xiuen una forma de aproximacicin epistcnlológic¿r muy distinta de lcr
scncia dc.juegos relac:ionirlcs cspecíficos que cvolttci()nan v crtnlbiatt en (lu(. l)ucde suponer aproximarse al cstuclio cler ttna estmctllr¿I seol(i¡fic¿1.
cl t.icrnpo ¿rl soc:airc rlc la t'volrrr:irin r1e 1as sittuLciones cxternits t inter lir.;rrr rrn¿rs u ()trils las cualidacles lirncionales qr.tc cltractel'icen rI ctrda insli-
nas. F-n ll() poc:ls ocasiones tales.juegos c()rnportan nl()llcr)tos cortflicti- Irr('irin ('()n('r('(.A, sea lnayor su fbrmaliz:lción o su clillamisnlo, Se tl'ala si(rm-
vos, Lensiones, cscisiones v ltrcha de I¿rcciones, con l:t cotrstitttci<in cle
ali:urzas zrbiertas y clc coalicior)es entre grupos o ent.re personas»1.
¡rrt'rlc flnll)()s clt' ¡rersonal que operall cn colrtextos cspecíficos y qLle, p()r
l,urlo, < oltflgur'1ln un ullivcrs() cr()rnpleio clc r,:rriables que se eslrtlctllt':lll cll
rlivr,r'sr¡s nirr.lcs (t'x¡rlír'itos c irrrplí«'itos, [<rrtrult's y rlirtiirrricos) r¡tt<' r,lttt t'r'tr
|,\rrolli,L.(11)fll):-Arrrllt lo¡rsi<olouorlt'lx'flrriict¡nli<orts('s1('ss()",t'llSr'lvirril)ltlrrz Ir¡r ion:rn<lo \, :r(l(luili('n(k» rlir,<'tstts « <trtligttt-:t« i<)rl('si ('tt fillrt'i<irl rl<' ltrs iltlt'-
zrrli. N4. r rrlrrrs: ,\rrl litrttrlt rlr'll'()rgttni:.:-tt:-it¡ttt'. li ltr irrclli. N{ilrirr. I'lit. l7 l. r,tr r ir ¡ncs ittlct tt:ts 1' t ott «'l t'xlt'l iot.
.Los componentes rnateriales de las orglrriz;rr ior¡r's son lirntbién un elc- " El organigralna de una instituciírn u organizactón refleia dos aspecltls
mcnto irnportante por cuanto clefinen las tonrlir ir¡r¡r's rlt'firrrr:ionamiento comunes: lir existcncia de una estructura y el hecho de que tal estructllra
de la organización y aféctan tanto ¿rl proclrrclo (lu('s('l¡lr rlt'olltt:ner conlo es jcrárquica (ambas, a su vcz, características de los sistemas, como ha se-
a los recursos disponibles y al marco espacill ('n (lu(' s(' ()lx'r'il. iralaclo Bertalanfy, 1976:t). Las instituciones poseen una estl'tlctrrra.jerár-
Sicndo eso cierto, sería una caraclerizn( i<irr su¡rctlili;rl c irlsuficiente quica cuyo graclo cle forrnalización dependerá de las car2rcterísticas de la
cle la institr.rción si solo nos qtredáramos cll un nr('rr¡ rccllcut() y análisis iirstitución y dcl proceso evolutiv<t seguido; por 1o seneral, cttallto más se
cle la clirnensión externa de dichas conclicioncs. ( l¡rrocct rttta Universi- cstabiliza una institución o un gruPo más se va fijando su estnrc[ura intcr-
clad irnplica r.rn nivel de penctración muy srr¡r«'r ior :rl rrrct«r t'ccuento de na. La lbrrnaliz¿rción de la estructura interna:
recrlrsos. Irnplica, con respectt¡ a las conclit ioucs olrj«'livrts, 2rnalizarlas
no solo en 1o que tienen de objetos, recurs()s o <otrrliliont's materiales EI orUanigr:rrna «seglnetrta la orSalliz¿rción en va.rios estratos y niveles'
preclefine l.unciones y relaciones en los divcrsos niveles, prescribe reglas
sino en lo quc tiencn cle objetos transaccionirlcs (r'rr ( lrirnl() clementos
rcspeclo :r las intcracciones cntrc lzr o|gurnizaci(rn y el arnllierlte extcrn().
deflnidores de funciones, c()mpctencias y statrrs, \', l)()r t'llo, c:onfigr-rra- (... j Restrir.rge lirertcrnentc el grad() de cliscrecionalidacl que los micnrl¡ros
dores de modos espccíficos de relación denlt'o rlc l:r irrslittrción) y de pose(]n tanto :r la hora de progrirmar su ¿rclividad c()lno a la hora de clefi-
unidades sistémicas (en cuanto a la funci<in (lu('( unrlllcrr y a cómo la nir sus relaciones recíprocas'l.
cumplen dentro de la institución u organizaci(in ('n ( u:url() sistcmas fbr-
rnativos). En resurnen, resulta insuficientc y por ello mismo incorrccta, una visión
El des¿rrrollo de una organización, como t-to ¡lotltí:t s('l ul('rl()s, no stl- <lc tip<t taylorístico qr-rc concibiera las instituciones uttiversitarias conlo en-
cede en el vacío sino que cstá vincul¿rda al des:rlr'ollo «l<'l rrrrrl¡iente del granaies rnecánicos moviclos Por una racionalidacl lincal y de ctlnteniclos
que forma parte, con el que intcracciona y por cl (lu{'s('\/('('()rtcliciona- cxplíiit<ts. Sin embarSo, así son Ia mayor Parte de los inf<rrmes rl docu-
cla. Y eso tiene que ver tanto con los clcmentos nlr( l() <lt'l arnbiente rrréntos quc se nos ofrecen. Hay mucha in{brmación disponiblc s«lbrc la es-
(orientación política, nivel socioeconírmico, calxrcirlir<l crrlttrral, etc.) Ir.uctura de los centros universitarios, sobre las instancias quc confiQrtratl
como con los elementos micro (implicación dc los itll('nl('s lttcales, ca- srr organigrilma y las competencias qtle cada una dc ellas asumc, sobre las
racterísticas del tejido productivo local, red cle rclu< i<»rrcs interinstitr.r- ( aracte ríSticas f<rrmalcs cle srr funcionarnicnto, etc. Tcrclo cllo ftrrma parte
cionales establecida, etc.) rlc la orgar-riz:¡ción pero es insuficientc para explicar por qué con llnas cs-
[,¿r Universidad es un sistema abierto. I]n cl caso c()n(r'('t() rlt'instittrcio- lt.ucturas tan sirnilares las Univcrsidacles son tan distint¿rs elltre sí. L:r es-1,.
nes, or{¿anizaciones o contextos cle aprendizaje no es posiltlt' tri c:onocer'los ll uctura es sí¡lo el soporte formal y adrlrinistrativo de todo un conjunto de
ni intervenir sobrc cllos conlo si se tlatara de realidadcs (('r'l'ildas, autosti- rlinámicas relaci«rnales y Iuncionalcs que, a la postre, son las qtre caracte-
ficientes y autogenerativas. Muy al contr¿rrio se trata de espacios sociales cu- lizirn lo que Itna Universidacl cs.
ya dinámica interna viene prefigurada (modelos sociológicos más estrictos , lis, por tanto, nrucho m:is c()rrecto y de mayor potencialidacl discipli-
diríar.r qr-re predeterminada) por la dinámica social r1e la qtrc cs reflejo. Mo- nitl'una visicin más dinámica y "l¡1¡¿¡¿' cle las instituciones uni\crsitil-
rin (1977)2 ha recalcado este aspecto con notable énf¿rsis: r.iirs. Concibiénclolas, como apuntan Crozier y Frieclberg (1978)5, como
,,universos conflictualcs y su fr.rncionamiento como cl resultado de en-
"El ambiente no solamente es una rcalidad co-preserlte: cs además (.ll('ntros enLrc racionaliclaclcs contingcntes, rnúltiples y di\¡crgenfes dc
co-organizador. La apertura ecol(tgica uo es solo una ventAn¿l sobre el
ambiente: la organizaci<ir-i, en cuanto sistema abierto, no sc cncastra en :r( t()res relatitamcnte libres que utilizan las fttentes dc podcr a su dispo-
el alnbicnte coÍno una simple parte cle un todo. La organización, en si«.i<in, (pág. 62). La Universidacles sorl ec()sistemas muy particlrlares y
tanto quc elemcnto activo, y el zrmbiente, aún cuanclo sean distintos el ,:rrrrctcríiticos. Algurras de esas carzrctcrísticas irán aparecienclo en los
uno al ()tro, están erl uno en el otro, cada un<¡ a su lnanera, y sr.rs indi- I)lrnl()s siguicntes.
sociables interacciones y relaciones recíprocas son complementarias,
concurrentes y antagonistas. El ambiente simultáneamente r)utfe v Illctlirlitrrlv, 1..V. (lf)76): 'lboríagcn.erald¿lossislrmas- l"(l'E''México'
arnenaza, irace existir y destmye. Pero talnbién la organizacií¡n lo trans- r []g:rzio, \¡. (l1)lll): "Lo psicologo c il pro]rlerna dei livelli gcr¿trchi<:i. ()rQ¿ruigr¿ru¿c Prr>
firrrna, lo contamina, lo enriquece" (pág. 204). S¡llini l,:rlrzzoli,M \,()tr()s: ,\¿rl1"rrr?tu rbll'Orgtotizzazior¡¿. Fcltrirlclli. Mil:ilr' I'rigs.
1,,r,*rr'r,.. r.rr
lr ):l :o l.
:'Mr¡rirr, l,l. (11)¡f l\: lil uíl¡tlt¡. I¡t nttlrmlrut dt It n.nlutrlna. (lrilcrlra. Mirrlrirl. \lr.rrrurt. l\lrrr lt itl.
mcticlas:r crisis por l¿rs llLlcvits ¿rli¿rtlz:rs dt' lipo i<lt'ol«igit o o ¡rt»lílico. cr-r'lr, ge.tión colno una clc las rnayores conqtristas alcanz¿rclas
por nu(j str:t
en ese árnbito la yalgraríatr cgtno tru clArtr
Universi{acl. Cualqtricr pérclicla
rctr()ceso cn la vida unir,crsitaria ),como una fase l-nás en
la pórdirl:r cle
iclentidird cle l¿rs Urriversiclaclcs v en su cleslizarniento hacia plante:ttDictltos
Democracia y estructuras de participación
en la Universidad ncoliberalcs Y serencialistas.
, por 1,, q.r..'.'ia cloce,cia se refiere, estcr aspecto de 1a tle'ntot:_racia aparece
(.()lllo un() {c 1os clementos qne nlarc¿ln cll contcxto de conclici«rt'lt:s e n cl
AIgo que conr.iertc ir 1¿r Urriversidad (al nlen()s a las LJrrivt'r'sirlaclcs públi- (l'e se llevar-r ¿r c¿rb. 1¿rs actir,iila¿es ftrrmativas. E. algírn s.ntido, en la clo-
que cl
cas) en trn ecosistcnta absoltrt¿rmente atípico ctt el hrnltit.o rlt'las <lrganiza- .],,,,c,i. clirect:r prima rnzis lir. irnarquía qtle la clemocr¿rci¿r. Ptlcst()
a la es-
ciones cs el alto nivcl de dcrnocr:tci¿r dc que sc ha irnprcettltdo ctt los r'rlti- cir:rcicio rlc la <locenci¿r ha qlrcd2lclo relegaclo, en su marvor parte'
rrl()s ¿liros su gestión y dinárnica iutcrtra. li.r¿t de lo privirdo y Io cliscrecional (cacla uno plrcde hacer allí 1() que n.re- '
infl,enciada por la dinámica clc-
Dictro esto así prreclc resultar exccsivamcnte triunlalista; rnttchos estrt- l.r le parcizca) se ha \isto escas:rmcntc cle l:r docenci:r como
(litrntes discrrtiríar-r la vcrcl¿rd cle clich:r afirmacitiu. E,n su opinión (y así sue- ilrocrática. Pero en otl'()s aspcctos básicos 1¿r
lc¡ rrranifestarlo los mirs exaltados en sus gafittisi) ntlestr¿l dernocrllcia cs «.r».figtrraciítn cle los Plan,es tlc esludio, el establecimiento de un Plan'.formtt-
lrr,r, üs estratcgizls cle ct¡oxl,inaclón, Ia clefl.iciír. y p,est.
en práctictt clt'' itt
lictici:r c impcrfecta Pttesto que no se ha llegaclo a tlnzl distribtrciírn iSuali
de nahtat:iótt de estu,diantes, plogY(t-
l:rr.iir dt:l pocler cntre los clivcrsos scctores cle la cotntltridad trnivcrsitarill. ¡uñtil.cit¡nesy planes de mejorL,las políticas
l,¡sc: u csas clcm:rndirs.juvcniles, cs fácil cortstatar ctirno nitrguna ott a itrs- ttttt..r, unLrits ) prot'esores, los meianisrn()s Pal'a
la rettisión ¿e t:xátnenes, los
ys5sly¡:ión de conJli.cito.s, etc. sí que ha inflrridc¡ csta
tittrr.irin htr introducido en sus dinámicas dc lünciona.miellto Lrllas es-
s«¡< i¿rl ¡rrrrt.rrrlirrricrlt()s para l.¿
,..rrrli<.i.' d. l¿r dcmocracia. En unos casos la intLrenciir ha siclo muy llosi-
ltu('tunts clc participación tan demtlcráticas como l:r trtrivelrsit¿rria. Todos
l9s st't (6r't.s rfur |t corrlrnridad universitaria (y alqtll)os clc Iirera) fbrrnan p:rr-
Ir'<l«'srrs ('sllu( tultrs rk'gobicrno. Pt:sc a la estrtlcttlr¿r.jcriir-clrrica rlcl orga-
los orrr¡rorrcrrtcs fiulrlrutlt'ttlltlcs trst:itl <'otrsli{ttirlos por' <it uitltos ,,ltrir.rll. l.Nl. (l{)r)l)): ltilitu'r.sitltttl 21ll///. N{rrrl|irl. (lolrfirltl<ilr rlt'l{r'r1o|r's<lt lrrs Ilrrirtrsi
rrigr:rrrtr, t
rol«.gi:rrlos((ll:ruslrr¡rurivt'r'sillrlio,.lrrrrlltrlt'(l¡lrit'tlro,.ftttttltstl«'l''lrtrrltl«[ rl.rrlcr l'.s¡r.ttr,,lrrs t('lll'l'l'
tiva, c¡ 1¡tt-ttS, al lnenos scgúlt lr¡l l)('ls()llal Opitti,,r,, rr'rt,tltlt'lltt'ttte llegaLi- sio local (pero no cualquier Universidad o cualqtrier tipo de estu.li() sino
va.
aquellos que poscen mejor «lnArca social").l,os cstudiantcs y las familias
Un caso abSOlutamente cstltttrl.tloro tlt: inefiCil( i,t rlr llllr trllit'it ha tt:niclrl acccclen ¿r l¿r Llniversidad no corno quietl sc beneficia cle una ol'erta ya clc-
lugar crt relación ala configtrlitt iott tlc los nuevos I'l,rrr' " tlt' l'lxlt¡clios- Prres- cidida sino que plantean rcivindicaciones y propucstas en cual)to a los es-
,,iqrra, al llnal lo que valen s«,rr l,s volr»s y éstos s( (,,rr\tltlt'll (:tt mera cx- tudios y las condiciones en que éstos podnirr ser cursztdos. l)c' esta lnane r2l,
pr"riírn cle intcreses parcialcs, l;rs ¡,,,silrilidades rlt r.tttrlrlo rl' ltrttt visto cla- la Universidacl ve recort¿1(la su capacidzrd dt' clccisitill y se ve abocada a nc-
gociar su oferta lc¡rrnativa y los sistemlls clI qtlc Pt'o1cndc irnplemcntarla.
ramente anulaclas. En calltlri,,. l,r rlt'tnocr:rcilt lr,r r, rrrlltlo beneficicts
notables en todo 1o que sc r('li( r t' ¡ l;t tt'soLución dr , t)ttllt¡ ltt\,lit nrulutu:ió'n de La presencia cle los ltodocs t¿«¡'n,ótnir:os t'.tt t'l iirnbil.o unive rsit2rrio es cada t ez
profe.soresy p,rogramas,etc. l,a l)r('s( rr( i,r rlc estudilllrl( " I rr |rl|)x lirros ha
per- rnás c\,idente. De la traclicional contrap()sicirin ctrl.rc p()dcres ec()nómicos y
lniticlo Ver las desde ()11:ls l s¡rcl (iVaS y brtst lrr rltlr lolll'S tnenos SeS- podercs cultlrrzrles y cientí{icos (con Ii-cc:trcrtci:r crític()s c()n los primcros) se
COSaS l)( "'
gaclas por la perspectiva del olls"t:ttlo' ha llegado a una virtual intcsrilci(in cr)trc arnbos (zrtrnqtre cn ul) equilibrio
¡rt
ilrcstable en cl que la parte rnás cléltil cs, sin dud¿r, lir Universida<l). La Ley
clc Reforma Unir,crsitaria instittryti crl lisPañ¿1 el Consejo Social com<l órga-
Autonomía e idenüdad insti tr rt' irII ¡¡¡ I no que rigc l:r orientación y l()s prcsuplrest()s de las Universicl¿rdes y ditt ca-
bicla cn é1 ¿r las lirerzas soci:rlcs y ecoltómicas del enttlrno (suelc estar Pre§i-
La autonom,ía,ha constituirlo r¡rr,r ¡,irzir t:lavc cle l:r rrl, rrtrrl,trl lllliversitaria' dido por lln conoci(lo etnpt'csiu'io o reprcselltantc de l¿rs fuerzas ec()nónlicas
(como tra loc:rlcs). Pero la influe nci¿t ln¿ryor rlel poder económico sobre la Universiclacl
Nc¡ se trata clc una allton()lní:l r orrr crli«lit por cl ¡r0r l, r ¡ ¡,,lll it'tt
i()1t,, s,,t i:llt:s, las est'tt¡l.l',. l,r', tttslittrCion(ls de se f-rltr¿l a tra\¡és clt la firutnciuciótt. Dado que Ia financiacitin por partt: de los
Sucedido Con otras Org¿lniz¿l(
ttllttt:rlcs. t't.c.) si¡o <lt rrlr'r rcCO- gobiern()s se ha ido reducicndo progresiv?Imente, I¿rs Uni.',crsidades hart rle--
salud, algun2rs institucioncs < 'llll()lt()rní:r
biclo buscar angustiosamentc nlle\¡as lilentcs. Clomo resulta obvio, a l-rlrscar
nocicla. óes.lc qlle 1:1 Univt'r'sirl;rrl (.ristt:, el atlto(()rrlr,,l t l,t ¡tl)aciclad
( de
ttllo tlc los irt:ltltlr lollill('s a loS qUe cliltero s(ilo se pr-redc ¿rcudir a donde el dincro está, es decir en las p;randcs
tOrnar deciSiones han Sicl<l l)itl.rimonios
elnpresas, las entidacles financieras, las firnciztci¡lnes, ctc. Y la fbrma dr.' r:on-
los acaclémic()s se han ltcqil(l() ;r I r.rrrrrrt iar por ril;¿()rr .rl¡itttr,t,
HOy Ctía Ia autOnCrmía l)ttt('( (' ( ()llsllst.ancial a llr rt.tltlt,tlt'/ll y Status
SO- seg¡ir fbnclos no pgedc Ser otra qLre a través cle conl,elnios de cggperaciíin
Pero stt c6ttl¡rttrlt) \ sll scntido se que comprometan a ambos tipos cle entidades eln tln proceso de compensa-
cial cle las i¡stituci<)¡es r;r)i\,(.rsit;rrr;rs.
lr(lo lit cvoluciót) rlrrt lt'ttt irlo siguiendt.r <:iones mutlras: 1¿r Universidzrd inr,cstiga () tr¿lnsficrrc conocilrlientos () tecn(>
ha visto prolundamentc 2rlt('t ¡rot
It>gía a lzrs ernprcsas )'éstas otielcen nLle\¡as particlas económicas para subve-
los cliversos contextos erl los.¡t,, 1,' tlrrivcrsiclafl st ittst lt:r: r'l ¡lglítico'
el
social, el económic(), el l)l ()l)i:lr¡rctll«' institucional'
lrir a los gastos dcr ln Unir,crsiclad. La Unir,ersidad reorienta su sentido v se
- itrcorpora a una \.isia)n más pr2lSmática de la fbrrnaciírn y cle la investigación:
Descie elpuntoclevist¿i 1t,,iili,,,l)lr'('(()claroque,,tsr',tlrtsrottstantescle-
claraciones lbrmales quc llillr';r'rr cl cScmpul<)So l(sl)('lr':t lit tniSma,
la il)teresa Ibrmar para cl cmplco e intercsa inrtestigar en aquellos 2rsuntos 1112is
slt 2l'tll()rtt)llllll l'os poderes lont¿rbles y fírciles de colocar cn el mercado. Lo que h:l tenido rtn gratr ittt-
Universiclacl ha i<1o perclicrrtlo ¡»lrrtlltlinamente
( ()l) un gran l)2ICto sobre la rl-risión form¿rtiva de las Unil'ersiclades.
políticos han regulado stl lilll( i()ll:ttltit:uto (en alUuntts l)rllll()s
cclo cle detalles), han estzrblt'< irlo ¡rlt|litnetros Col.¡lLIll('s:tl r ottlcltirlo
dt: sus La propia rlinárnic¿r institucional tra prodr.rcido cambios importantes
()lllrillirt:iítn clel profes()l:trlo \'<lt'. liiación de (.t) la :luton()rnía e iclentidacl de las instituciones. Los proccsos cle globa-
pr()gramas, a los sistemas de (
por otro lad(), lrrs I Irrivcrsid.acles s(r harr r,)rr\'('r'li(l() cn «ob- lización han afectaclo también a la capirciclad clc strbsistcttci¿r cle ias insti-
irlantillas, etc. Irrt:iones inclir,idualcs, sobre todo en el caso rle las pequeñas. Prlr cso se
.lr:tos cle transacción política": l«rs ¡rlrrtidos contrapot)( rr stls l)()sturas en
lr:rrr procluciclo irnportantes ploces()s de asoci¿lciírn o lusiírn qtle hagan
,,ra1t,ria uni\¡ersitaria y utiliz:rrl llr IJlriversicled com() :tt ttt:t :tttoiltdiza
en
(.()ltlra cle sus competidores polít.i(()s (la promesa de cttltt lltl('vils Univcr- rrriis ui.sible ,v collpet¡t,¡ua la of-erta lbnnativa. Otr() t2rnto sncede con los con-
los par- vt'rri«rs intcr-instit.ucionales enLre centros de fbrrnación V ccntros dc tra-
sirltrrlcs o reft)rzar las existentes cs itlg() que \¡ende políti( 2llllclltc y
(irlt¡s rro deszrprovechan la ()portlrniclacl de hacerlo)' lrlrio ltar-a p()der llevar a cabo los prosr¿1nras clc prácticzrs elr enlPresas.
l,«rr'<¡lrrr ltrrlo, los procesos de conlergenCia interllacion¿rl (europea, del
[,,,s r.ar.lti.s proflrndos aiaeciclos en el sislelna socia] han llel'ado
tam-
elltre l:r Univcrsidad y sus nl(,1( ()sul', rlc los paíscs anclirtos, etc.) en cncstiíln cle acreditación y ho-
lririrr l llrorliñcacioneS irnporturnLes en la rel¿rci<in
En prirner ltrear, se ha conrterticlo cn LllI rrrrl<»glciritr <lt'litrrlix'i«¡rros ha hcch() qlle 12rs Urtiversicladcs (l(tb:tll il t('-
¡rr.irrt.i¡r:rlcs irrtr:rlor:utorei sociales.
ciudadcs se disPutan tc- rrrrrrt ilrn«lo :r l:rs ¡»li< lir':rs tlil(li('i()nltlt's Jt:tt'lt lrrtst:tl sislt'ttllts rlt' :t¡rr,,s.i-
i,lrtrirrr.,r,i., (.illtur.ill valioso para su cntorn().
L,as
n.r sr¡ Urrir'«'rsirllt<l v l,ls tr¡lcctiv()s sociales \¡en en ella un siglro clt: ¡llt:sti- ttutt irirt ll lnr()s ¡rltr:itttclt()s ( ()ttltlt)('s.
t'ttlt'll(.r rlc llr virl¿r' la esc Contcxto, también los sr.rietos y los grupos adqtriercn una lltlcva
En clelinitiva, como está sucecllenclo t'tr lotlos lr'" |elt Vancia (etl lltlll() (lll('\ol()s a ct»tlse{ttir. ('n lílnlo qttc ittlt't'es«'s lt
aut()nomía fbrmal está cle.janrlcl cle ser
(]sil (:l|);l( tll,t.l ¡,.lr.r r1... trlit .t.:t<llt ins-
tomar en cotrsideración, cn tanto que idcntidades a reconoccr)'
titucitin o entidad inclividual lo que le prt,,'r.,, lrt|tt, ¡r'tt'l I oll\('tlitst'cn el
l,r:rl.rr,.r,rtt.s;trl,,tadas
a,,rrrpro-iroquccadaunaaclquier"pui-nirrlt.*r.rr
l(,ll(... |)1.,¡lt.ts tlt. lrls suie.
en niveles superiores ir las característiclrs y t'rlrrrlir
tos 2r los que atiendc. l)e estzrr, en cl nivt:l tltliritrto rlr'l't l0ttt'l tlt'tlct:isión La Universidad como sede de
(cn el que podí2r tomar decisiones segírtt t'tit«'rios ¡rt'r¡rt0r t.ttttl«'¡rt'ltdien- una Part¡cular cultura organ¡zacional
(., 1.., ,r\r'l('s irrtt:rmc-
i.r),Iu, Universiclaes han pas.¿o a esfrr.lri<.:rrl;rs \lrr() rk'« isiones
dios (clesclc los quc ya no toman decisiont:s itt<lr'¡rt'trrltItrlt'\
q,.,a i"b.,a,e. ár-ttir-rs"ntcs conlurs aclopt'at[:ts
t tt l.\ rrl\'('l( \ srr¡rt'r'i.res)' No cs éstc el rnomento para analizar de ntancr¿r clctirlla<la el conccpt.o dc
(lasi to-
y la autcltr<lrrtí:t t rlttsltltt\r'tr r.lr.tltt.ttltls csen- cu,lt,ura irL.¡Litttt:ionrtly su apliCaciórl a las ()r{IaIriz?lci()llcs Iirrtnativas.
Así ptres, la clernocratización
,,,rrro ltttlt i«rttatt 1' c¡rs los nlalt¡alcs cle Organiz¿rci<in lls<:ol:u'itrt:ot'pot':rtr :rlUtin c:rpítrrlo al es-
ciales para poder entcnder qará ,on las LJniv<.rsirl:rrlr'..
q,rÉ se difcrcnciarl de oLro tipo de organiz;rr'i()rrr.s
l''t ( \r) il(),sr)n l.ralfs- ttrclio cle este tetrnaT. Yci rnisrno hc tt:niclo lu oJtot'ttrtriclird clc reflcxionar'.itrrr-
"^ cli.árnica universih;ia procetscts 1l<'t ts:rr lr )\ r ,l ,l t , li1t. (le or- to a otro colcga sobre ól en un trirll:rjo lttltt:rit¡t'8'
feribles a la l),l
<.tt l,s ¡rl'ttr.s .slt:tttigic.s' ;\prgxim:rrse a las considcrirci«in <lt' l¿rs IJnivcrsidacles clcscle una pcrs-
gunirac,i,,rr"s. Eso ha sucediclo, poi ejempltt'
cort los estil()s dc liclerazeo, tt"-' lt" sistemas r[t'r:rlirl:rrl
lolltl' t otr l:t rcndi- pectiva cultrrral signilica haccl rrnu irl)ucst¿t por ir más allá cle lo qtrc cons-
ció' cle clrcntas, etc. Filásofías o tecnologíirs tlt's.sli,rr {lrl('lr;rrr ¡r,dicl<l titrrl,e srr dirncnsiírn visiblt: y a(llninistrativa. Poseccloras de una ail,tura i'n's-
lt¡ttlt's rlIltt()tl:i(icos o tit,ut:i,t¡nal partictrlar (qrre lzrs diferencia de ()tras organizaciotles) y
clar buenos resultaclos en contextos itrstituciolritlt's
másclcpenclientesfracasar}oreCILrCenSLlCfi(]a(.ilrr,¡rl;rl]rrirr.rsirllrr[. exprcsión y reflcit-r clc tlna detcrlninada conccpcia)n de la rttlLura, las [']ni-
(itlt.rltidad) vcrsiclirdes se conyiertcn e n un I'enómeno sclcial <¡uc resulta, a la vez, com-
lin cualqrricr CaSo, rlcmocracia (participacitill) \, ltttlrltt.,lrrr;r
i,rr'rl tl. l;rs I lrrivt'rsida- plejo y dinírrnico.
constit.yen eleme.tos cla'e clel pui.i*,rrri,, illstittrt -
dcs.PertlestántanSujetosairrfluerrciasyPrCsi()I}(.stlt.lrxlrllr¡lrrrlttt.sttapor-
ia primcra c2rr¿1ctcrística dcl conccpto cle culttrra cs su "inclusivida.d" se-
llo cs
iorr('s rlrrl\('r:illill lits rnii¡tica: sc reficre a muchas dirnensiones cie las organizaciones. Aspcctos
hción al ftrncionirmiento equilibrado dc las instilttr
t«tclo Io positivo que se p.ra.iu suPoncr. Tál
corno s(' l)r('s('lll:lrr t'tt llt ltt:ttrali- talcs conrcr las y¡yn,as y l<:ts ttak»es, las creent:ias y los l»ejuit:ios, las Jbnn,a; tle re-
cx('rrirs rlt' r it'rt:rli ('()'tradi- 1 metodohgías dc
dacl, se trau ¿e ctmLirLrthcsrr-r.ry u.rlrr"aubles y..
lar:ión, y las sil,ulu:ir¡ncs de r:o4flir:ttt,1os enfix¡ues sobre con,Lenidos
gl«rlr:rl rlc l:t irrslilrrciírn' la ta,r¿tas, las ntt¡flaliclrtdes tlc rLi,.sttibru:ión del poder, ctc.. constiLuyen dirnensio-
.i,rr-r", ql-rc acaban al'ectanclo "1 firr-rci.rr-ror-rriento
nes de la cultura institur:ion¿rl. Es rleci¡ todos aqtrellos c<»rnponcntes ra-
st'ha icltr cionales c irr-zrcionales, visiblcs e invisiblcs, colcctivos o inclitidtrales qrre crii-
En su rclación con el exterior, la ¿rut«rnomía tttrivctsilltti:r
- cleteritlrandoprogrcsivamente.Seharcfbrzarltl'¡lrlt.t'lt'tltttt.lrrio,el t'zrcterizan a las organiz¿rcic¡nes en tanto qtre ubicaclas en Lln ticmpo y rrn
Substratodert.c¡lenrknclrzqtrelaUniversicladlnat)li('Il('(.()lll.(.spectoa «rspircio cleternrinackt (climensiírn soci¿rl c histórica) y en tanto qtte or-gatri-
iirt'iti. ha' zirci<rnes erspecíficirs ,v distintns (el cthos orgu,nizatitto).
l.s pocleres poií,i.o, y cconómicos. L,s sistenras rlt' llrrrrrr«
las crtt'sti()tt«'s t'lirv<ls)' Pe- Las Unir,el'siclacles sou cuh'ura, en la rnedida crl quc form¿tn Parte dc un
acabaclo c()n sll autonomía (al menos para
l()s t'fi't'tos de la (.()ntexto social 1, crrltgral y encarnan sus rnisrn:rs aspiracioncs, rectlrsos, es-
ro la autonomía tarnbién vicne condicionad:r p«rr
globalización a la hora cle establecer las carreras,
cltl tlt.Qitltiz,irr al prcl- tilos dc r,,ida ),cle pcnsarniento, c()lltradiccioncs, etc. Pesc a su pecr.tliirr
f-esoracloode<le{inirtrrrplancleclesarrolloinstittrc:i<lrlirl. irliosincrasia y su tendcnciir a rnantencr unas fi'onteras nítidas entrt: el 'dcn-
En arnbos casos, autonomía y participación' sc ha ¡rrodrrciclo'
ittrLittid'tt'al" La di-
tarnbién, trna clara revalorización dc lo si,ng.ttkty tt 7 trrrctk.n\,(:l-scl)()t.c'jenrplolossiQ-rriclttes:L)orníngrrt:z,G.yMesanza,J. (1996): Nlrnntu,l,¡le
senrinaciórrdelaatltononríaclelaUrriversidaclctlrnoinstit,ución lt in.slitttrio,n¿s cstol¿uts. lis<'uela llspiriiola. M:rclrid. (ioroncl,-[.M.; l,<ipez Viñtz,.f .l
rtrLytttizrrtirírt
globalacadaunoclesuscomponentes(centros'institutos'depar- (199{): I:\na rom.lrendtr la.s Orgo'n,izat:it»tcs listttltn:s. l{episo. St:r'illa. Lo-
Srirrr lrr.z lVIor.t'nr¡, l\,1.
de clercisio-
tamentos, gnrpos, etc') trace qt" lot procesos dc-toma r.rr¿r¡ l)r'lrrrr¡r, NI. v S:icllz tlarlir>, (). (l993): Or-gzrz?zariórL listt¡lat: una lnr'spcrtiua t«tltítito..
rrcsse<lifrrnrinenerrunacxtensaredclenúcleosdecisiolrirlcs,cada l\l;rrlil. .\l< r¡r.
en firnción clc la ,,(lrru,.z Nrillcz, (). r,Zlrlrrlzlr []<'rlrz:r, l\"1.A. (l()lt1)):.l.rr totrttlrritatii¡rl t'lt l:ts irtsliltttio¡rcs
tttto rlc los crtirlcs, por lo gcneral' tiende a actuar .srrrl:rrr.s.. r.lr l\lrr¡tírr l\4ortrxr. (]. (<oorrl.): ()rptnrittttittttt.t lülttttt.t.it,rt.s. IlNl']l). Nllrtlrirl. l'ligs.
cltl strs miCI.IlbroS (y strs respectir,os irltcrt:stls)
y
¡lt.l.s1lt't.tivlt lirrritirrlir tlltil't'l'sillrri()' lilr ttt ) :l:iH.
rlt. srr ¡rr.()¡ri:r <.lr¡r:r< itllt<l <lt' ¡r|t'si<irt t'lr t'l ttltivt't's()
( n.rr r'.1 ! .r ,1, ,,1t, l,¡ttr'r ' r il, (.r r ,1, ,,lr, r,,rr,
Estructuras organizativas de las instituciones universitarias 8l
80 La enseñanza universitaria
.Llsutrlmeltte l()s antropólogos han pl:rnleaclo lir cultura como e1 sistell¿r det
¡l.g,yel.fuera,,lahistoriaclelasUnir,c¡rsirllr<lr.sr.sl,rlrt.'lr,lt.tllt.ltls¡lrrt:blos l<¡ol'dinario, los sigriificados y los sínibolos que se dan por sentados v cltttl
llrrivt'tsiclades
alosquepertenecen.Aílnhol',aunque eslt'ttt()slr'rl'l'rr¡rlr"lI <:<inticncn aquello qrtc, cottsciente o inconscientenlelltc, se ha:rprendido y
- cngeneral,pareceobvio,qrreesonoessitlollll:l\rllllrltltr'trtott;tlrttsivadc
()s r l. l''' lr l' 'tr t,lt St t¡rt't i,t-' Un:l
es crornpartido por los rniembros de tttr g|lrpo sociai bicrl clelirnit¿rdo".
la gra. divcrsid^á y heter.geneicl:rd cle cct)ll
t('ll( ll'ts '¡tt. r 'rttsitlt'tltt l)or Se-
consideraci(ir-, ,',-rá, matizaáa nos llevaríz1 ¿t Esta idcntilrcación dc los rrsos habituales de las instituciones univcrsita-
paradoySielnPrcenrel2lciónalospaísesal<ls<¡ttt.|)(.lll,llt.tr.tl\'rlt.(.tly¿SCa- rias no es fircil cle llevar a c¿1bo. Pero result¿r rnuv intcrcsante en la mcclicla
ractcrísticas por,iaip.rr. l,a forrna cle conCt'lrit
l:t (lrlttr't' iiltt stt¡rt'tio¡ las en que nos ay.uda no sólo a vcr lo qtte se hlrcc sino ¿r entcndcr el sisnifica-
(lc r oltl<'tti<los de
cle trabajo' los procesos <lt'st'lcr roll
(
concliciones,v esdl; do de lo quc sucede.
(.1( tr,sttlllttt llluydi-
laformación, los trrclclos clc relación entre llts |)('lS{)ll.l\. ¿Qrré succdc en los centros trnilelsit:.rrios? .'(lon qttó ttxllcctatil'as acce-
t-erentesderurospaíScsaotros.Ysus[]nir¡t:t.sitlltrlt.sl.,rr.llr.¡.lrr. den a ell«¡s los estudiantes y quó tipo de respucstu rccibt:tr clc lir inslitr-rcióu?
(ltle les
a^ár, ¡r,orornltna c.lt,ra c¿rt'it« l.l r'slir 'r llt¡'t lllllllit
(
Las Universi ¡Se les presta, simplcmente, trn scrvicir¡ o se lcs inlcgl'¿r (ll) tltt2t corlttrnidad?
resttlt¿rPropiaelrtanL()quecategoríainslitrr<.irltt:tl.tt,llttlrltgltttizltciones Cl,oocllad (1995)10, haciéndosc cco cle l¿r traclicion¿rl dili:t'etrcizr anulosajo-
(r tltt:t rlC t'lllrs aca-
distiutas, y también cornoillstiLuciones itrrlivirltr:rlIs 'ttl't na entrc Universidirdesy «lkges, prescnla una in(crcsante distil-lci«il) entre
bagener¿rnclounaidenticlaclctrltrrr¿rlpecrrli:rl.),l,tll.t.st)rl'\llll:ll:tttitltere- dos tipos de culturas universitari¿rs qrrc rellejan bicn este pultt(): la "crrltura
sante la irproximaciótl a lils unir,ersidacles lt
ll:l\'(:s rl| l't l|ttlt' tk'l''t (u'l'tura dc aeropuer¡1¡" y la ocnltura monirst.ica". 1')r-r lirs primeras se ha conccbiclo la
orga nizol it,tt. Universidad c()1no un¿r orsirniz¿rcirin dc senicios mírltiplcs: enseñauza, rcs-
,I,:rUrriversiclaclconroSistemaabiertonrl¡lttt.rlr..t.lt.tlls.llttlrl.sttslraerseel taurantes, dir,crsiones, ctc. Fln ¿llgun()s casos \ran introdrrciénd<tsc iltclrtso
a las inlluencizrs cle su cntorno ni clejirr <lc sCl rrrt r(,ll.'io (rrr:tlizlt«[«r J)or zon2rs cornercialcs. En las scsundas, el sentido de identiclad y cle comuniclad
i(|tt.'tl r¡tt(. stgttt'tt ('()llser-
remanentc cle c:rpacidacl cle auttlctlntr()l illstilllt es mucho rnás fucrte y por ello sc n)arcan con claridad k¡s límit.es entrc cl
vando)a"lu.a,rr-ri"pciones,v<li.árnicasqtl('(:llil(l('riz;tttslt('rrl()lll()s<lcial' estar «dcntro» o estar .litera" d<¡t¿rnclo <le r.ru simbolismo y un valor parti-
ittslilttr irtrllrl: llr cr¿l
Nrls centr¿lrclnos en la otrir accpclí)n rlt: llr..rrltr.,lt cul¿rr cl hecho der scr rniembro de la organizar:icin. En la tabla sigtticntc sc
rlt'l:rst'r¡i;tttiz:tcioltt's'H:ry comparan arnbos tipos cle crrlturas tlni\¡ersitarias.
lur(tcorlrocaractcrísticavcuirli<ladrli{'ert'rltilrl
l(}s r¡tlt' ¡r(}<lt'tttos ac-
tres aspect()s muy interesantes de las Univr:lsitllttlt's:t
lt) r'l r ottittttt() «ltr con-
cccler a través clcl concepto clc cu,ltttr« ot'{utti::ttlit'tt"
ttttttltttlt.'tttltttttitittrleca-
cepcioncsvsímbolosqrrccar',rct.,rizanclPAl-ti(llllll b) Cultura de .aeropuerto"
cla universidacl y acaban configuranclo
trna i¿l¿rrli¿lrrrl ¡rrrl¡rirt l' rlilt'r't'rrte ;
los.jrregos relacionales qlre Se proclucen ctl srt iltlt'l ir)l \'(lll('l](.ll('I.:tn co??,_
1. Ltrgar de tr¿insito. Los estudiantes l,a cu¿rlidad clc miembro es per-
cleben lnatricularse cada ario. N<r rnanentc. f]na vez mirtriculados,
.fl,ictospet.t.ltambiérr,.tlnl,biasinstitrrciorraltls,vt)«'l«.rlttittltlrlrl«'i<ltlits,re.
t'tl r':ttl:t []rliv.rsidad
(.rlrsos y prácticzrs q,e rnás allá ¿c r,, a,r,,.',,,litlttt iritt existen ritos signi{ic:rtivos cle err- los estrrdi:rnl.es se cortvierten ell
«'s «[t't il'' qtlc pue- rnicrnbros der la instituciírn para
('()rrcreta sc ofi-eccn como modelos tlc at:tttrtiótt ttlttttltirrrltts' tr¿1da.
lrr ( ir»rrrllrrrl. !i ( l1)1)i): I ltt ()tr.¡l for ()ttrtlill \i\l,ilt I;'tilt\,,¡ llrt,t¡ rtt llilh,t l.,ltrt,rli,'tt. (l¡'
(lrtltrrrt:::trl t¡vt'r't'it:w'' <'¡ lülu«tlirtntl t\tl'
" l'.rirlsrrtt. l'l (11)l{7): "(iotttt'¡rliotts ol s<'llt¡ol r r/ l'rig. lt'J.
tunt\lntltt,tt ()trtttlttl¡'.2it ( l) l'rigs l I il 1'
3. La institución no está interesada J. Interés paternalista de la institu- tura monástica (que entre nosotros podrían desarrollar los Colegios Ma-
en la vida personal o social de sus ción por sus miembros. Los alum- yores). Pero resulta interesante porque destaca algunos puntos clave en re-
miembros. Las relaciones entre el nos son invitados a cenar con sus lación a la identidad de nuestras Universidades, sobre todo las más
profesorado y los estu<liantes son tutores. No se permite la entrada rccientes, muy próximas a 10 que Goodlad describe como cultura cle aero-
de individuos del otro sexo a Par-
fbrmales v remotas. l)uerto: la falta de un sentimiento de pertenencia y consecuentemente, de
tir de ciertas horas. Se precisa de identificación con la institución, la pérdida progresiva de ritos y ceremo-
permiso para ausentarse de la nias que constituyen un patrimonio común y un signo de identidad de la
Universidad. institución, la carencia de espacios (fuera de Ia caf'etería) donde se puedan
ir construyendo relaciones más intensan y personales, etc'
4. No existe normas disciphnarras es- 4_ Existe un fuerte sentido de lo que
En definitiva, reforzar la identidad de Ia institución supone potenciar la
pecíficas más allá de lo que marca esun comportamiento aproPiado
id,enti,f.cación con ella. Y ésa es una cuestión que nos afecta tanto a profeso-
la ley. Los estudiantes rechazan y de 1o que no. Los estudiantes
pueden ser expulsados o suspen- rcs como a estudiantes. Si la Universidad se convierte en un simple lugar de
como una ilegal "doble penaliza-
ción" cualquier intento de la insti- didos por deshonrar la institrr- trabajo (a veces, compartido con otros lugares en los que uno trabaja) re-
tución por imponer sus proPias ción. srrlta difícil llegar a construir un fuerte nivel de identifrcación con é1. Algu-
sanciones a los estudiantes que in- n()S atribuyen el desapego a las nuevas formas de relación de nuestros días.
fringen la ley. I,cro lo cierto es que Ia posibilidad de sentirse miembro de una institución ¡'
y de un equipo de personas refuerza nuestra capacidad de comprometer-
5. Caletería o reslauranle por siste- 5. Comidas comunitarias. Los estu- nos y de identificarnos con las metas que la institución asume como propias
ma de catering. Se paga por Io que diantes pagan por la comicla del (incluso si no llegamos a estar plenamente de acuerdo con ellas).
se toma. periodo completo. Todo el mun- Para quienes pertenecemos a instituciones con mucha historia este as-
do come.junto cuando es posible.
¡lccto de la identificación resulta, seguramente, más fácil' Sin embargo,
l¡rrnbién es algo que precisa construirse día a día. La identidad no se po- -
Los entretenimientos que se ofre- 6. Existen entretenimientos Pro-
§cc, se construye. Y si se pretende que sea una identidad compartida por
6.
cen son una extensión de los exis- pios: coro u orquesta de la insti-
k¡s distintos miembros de la comunidad universitaria es preciso disponer
tentes füera de la Universidad: tución. revista propia, equiPos
conciertos, máquinas de juegos, deportivos propios para comPe- rlc espacios y de mecanismos institucionales que posibiliten esa identi.fica-
televisión, etc. Si existe librería es ticiones inter-centros. d(i'ncon el sentido, Ia misión, los planteamientos, los estilos de trabajo, las
para libros de texto y apuntes. il()rmas, etc.
lise es el gran papel que juegan los ritos y las nrtinas institucionales; y no
7. La cafetería juega un papel cen- 7. La biblioteca y, a veces, la capilla iolamente las grandes ceremonias (el inicio de curso, la graduación, Ia ce-
tral en las relaciones sociales. constituyen Puntos centrales. La It,bración de los patronos o de las efemérides colectivas) sino también las
asistencia a la capilla en ciertas ¡tr:queñas rutinas de encuentro entre los diversos sectores
(fiestas, encuen-
ocasiones formales puede ser exi- llrls, elaboración de informes, toma de posturas frente a situaciones de la vi-
gida a los colegiales. rlir social, homenaje a profesores veteranos, días de bienvenida a los nuevos
(.$l,udiantes, actuación de grupos culturales o deportivos, etc.). Estos pe-
8. Un problema característico es el 8. Un problema característico es el
(lrciros momentos de encuentro son básicos para la construcción de espa-
dela anomía, que se trata de afron- dela alienaciórz: suele afrontarse a
r,ios cr¡munes sobre los que se construye una identidad de la institución ba-
tar a través de un nuevo materna- través de originales rebeliones
contra las reglas opresivas (el mi- i¡l(la cn los sujetos que la forman, no sólo en los servicios que ofrece.
Iismo ejercido por los orientado-
to de quien se escapa por la no- l)ivr:rs<ts componentes de la cultura institucional de Ias Universidades es-
res, psiquíatras, etc.
che y escala las paredes evitando liirr cs¡x:ci:rlmente relacionados con el tipo de prácticas formativas que se
a los celadores y a los guardia- rk.s¡rrxllla cn ellas. Erickson (1987) ll resalta entre ellos: las ideas compar-
nes).
r r l') it ks,,tr, ll (l {)tl7): (}r. ril.
ticlas sobre los estudiar.rtcs, las teorí¿rs inrplícitas cle los acaclémicos sobre el sino tarnbién por ocupar zonzts cle poder y haccrse con los mecanismos de
aprendiz:rje y el papel a desirrrollar por los prol'csores en cl misrno, las gt:stión ,v control cle 1¿r institución en srr conjttnto.
orietrtaciones prerralcntes haciir ciertas destrezas y no hacii.r otrzrs, la rralo- (lon li'ecuencia, lzrs clif-erencias culturales entrc los gnlpos se conüerten
raciírn y actitr-rdes de los alurnnos men()s dotados «r mir.s pr«rblc--rráticos, etc. c¡ .símbolos cul,turafus lo que las transfbrma ctr ptlnl()s centrales de la propia
Estos aspcctos )' otros rcs¿rltan por su irnp()rtancirl a Ia hor¿r det deflnir csa irlcnti<lad como srupo. De ello sc cleriva r¡ttt: licndart a rnantenerlas y rcfbr-
especie 6ls «pensamicnto coicctivo" o "ideología" sobre Ia clocerrcia que, ¿rrrlas al rn¿1rgen cle su propio significackr y srr Iirrrt:i<in <ttltrrral inicial (Bate-
cle ru-r¿r n)¿rncra u otra, acabará aféctando ;rl tipo de prírcticas <¡uc sc desa- son, 197513, 1o h¿r clenolrina<lo 'esquizogóncsis c:otn¡rlctncttt¿rria': las dife-
rrollan en la instit.ución. r<.ncias ticndcn a:lumentarsc con el tir:rn¡xi cn ur):t csJ-rc<'i<'rlc csc:rlada por
rlcstacar lzr propia iclentidad y podcr por.«r¡xrsicirilr a los eltt[)()s cotrtr:rrios).
St'lleea así a sistem¿rs fl-:x:trrrados rlc convivctrci¿r en los qrrc el tlr:urlt'ni-
uricnto de la iclentidad dc l<>s gnrlx)s requicre la existenci¿r dc dill'rcrrcirrs.
Cultura y dinámica de conflictos y cambios
l,lrr esos contextos, cualquier tipo de propucsta colecdva será boicotcad:r por
Los análisis más fbrrn¿rles de las institrrcioncs orniten la existenci¿r. de lln()s u otros. No tanto por sus bondadcs o fla<¡uezas cuallto por col)stitrlir
conflictos o los tornan como f'cnírmenos disfuncionales qr.re debcn ser evi- ull nuevo espacio en el que sc hace preciszr Ia confiontaciírn para preservar
tados. Pero ningttna orsaniz¿tcióu funcicl¡a sin conflictos, y allnq.e prreda l:r identidad (y la cxpresión dc poder) de los enrpos.
parccer contraclictorio, krs conflictos no tienen por qué ser ltcgati\()s para Los procesos de cambi«r en el scno de las organizar:iones unir,el-sitari:rs
el clesarrollo clc 1¿r institución sino que suclen constituir oportunidades p¿r- t'sliin tarnbién suietas a est()s,,jrteQos de podcr" entre los dirrcrsos gmpos
ra introducir cambios r¡te rcsueh,an la crisis que originó el conflicto. Arl- r ulturalcs. No todos los cornponcntes de l¿r cultura instit.ucional son igual-
bos procesos, el conflicto ,v el carnbio, cuando sc prodtrccn en las cir-cuns- nr('llte susceptibles clc modilicaciírn. f)epencle clel clemento cultrtral en sí
t¿rnci¿ts aclecu¿rdas y no sobrep:rs¿ur ciertos límites, son necesarios para l rlt:l podcr que posea cl ¡¡rupo que lo mantiene. Obviamerlte, cttanlo más
gar¿rntiz¿rr l:r vitalid¿rd dc l¿rs estructuras institucionales v sLl ac()mo(laciírn a r crrt.ral o relev¿rnte en la constitución clc la identiclad es un comp()netrte
las concliciones catnbiantcs en quc han cle desarrollal sus fi¡ncioncs. r rrltrrral m¿is clificil resulta su carnbio, y cuarlto tnayor Poder institucional
En cr.rirlquier caso, rttrir de lirs peculiariclaclcs b¿isic:rs de las orsanizacio- rlt.lcnta el grupo que lnarti('nr' (se c()lllpr)nente cultural menos probable
nes, sean cuales sean sus caractcrístic¿ts, es que el) su scno se proclucen.juc- rcsrrltar¿i c¡ue lleguc a rnoclificarse.
gos de podcr. Por cso alq--ut-los atttores h¿rn vinc¡l¿r.d6 la c¡lt¡r'a i¡st.it¡cit¡ l,)rr cse sentido, Corbett y otros (1987)ra cliferre ncian entre componentes ,stt-
nal a la .apropiación clel poclcr" (Elrnorc, 1987) t'? En estc senticlo, Ia
lt)rtd.os y r:onLpone'ntcs profanos dc l:r cultura institucional. Los primeros son
no se rel'icre al conjunto de crcencias, r,a.lores o prácti-
cu,l,tura i'n.st'itttt:ional ¡rlrir.ticamente inlrltcrables porquc cc¡nstituycn la base (no sírlo racion¿rl si-
ctis que cornP¿rrtcn los ntie mbros de l¿r instituciírn v de cloncle se clcrir,a srr n() rr veces irr:rcionai) clc l¿r cultr-rra clel grtrpo. l,a iclea cltre plantean cstos
.,eidcnticl¿rcl. D¿rclo c[te las organiz¿tcior]es estirn forrnadas, con ficcuencia, .nr(()res es quc, a nivel gcneral, la instituci«in es ticmprc poco propensa al r
por scctores cliverstts que cornpiten cn la del'errsa de srrs propios intet'escs, r:rnrlri<r, Ia tendencia itla hl¡meosLrtr?:J Prodomitla claralnente sobrc l¿r ten-
Ia iclca dr: ntlLuta, inslitucional hzr clc planteiirsc corlo un eqrrilibrio de Iiac- rlcrrci:r al cambfu, pero csa resistencia adc¡uiere matices nrás dramáiicos
tales rnírs qlte como una unidad sólid¿r. Iln el cas«r cle 1as Universidirclcs es- , rr:rrr<lo el cambio sc refierc zr los aspectt)s «sagrados>' clc la dinárnica social
ta rllptura cultr-tral intcnra fbrma partc de su dinhmica habitrral. Por alg«r (l,s nr¿is básicos y scrlrrizanters, los que nlrtrcn los símbokrs clc identifica-
la {inivcrsiclzrd es rrn espacio cspeciirlmcnte apto pirra la divergencia de , irirr clcl grupo mayoritario o con más poclcr, ctc.). f,os c¿rntlrirts on cues-
pensan)iento, cle conch-lctas t¡ estilos de vida, clc rnodelos científicos, etc. ¡¡1¡¡¡1'¡; «profanas' rcsultan mírs asequibles a la instituciíru porquc c¡riebran
Por otra partc, e l proceso tlt. d,emocraLización al que antcs he aluclido, h¿r in- nr('lr()s su h<¡meostasis. El problema de esta clicotornía es que la naturaleza
tensificado es¿r conflictividad n:rturai rle las instituciones universit¿rri¿rs. Los rlc lo "susrirclo" (I por tanto inalterable ) no siernprc está basada enjustili-
diversos enlpos de intcreses no srilo r:ompiten por h:rccr prevalccer strs ,:rli<¡rr('s <le t.ipo lirgico o raciorlal. La catcgoría de 1rl «sagrado" se nutre,
puntos cle vista en el enloque y dcsarrollo cle l¿r vida cli¿rria cle l«rs (cntt'()s r orr ll t'r'rrt'rr<:ia, cle tern()rcs. prestrnciones, nttinas, intcreses disfraz:rclos cltr
1r ll:rlr.sorr. (;. ( l1)1):): I lttt itt tntrt n ritp'h rlt lrt tnt¡¡lr. l)lltrtt'llt. []lttr t lottlt.
rz [,]llnorr',It. F. !)ll7): "l{clirrln artd tllc (hrllrrrt. r¡l Arrlllr¡r.ily irr
( 1 S< llools t¡ l,tltttttIit¡nttl rL(l¡rl¡r.il. ll.l).: liircstorrr.. \\'.,\. r'l{ossrrurrr. t;-l}. (11)S7): -lit'sisl:t¡rtc lo I'l;trtttctl (iltrtttgr'
.ldnin.i.slxttion (ltrrtrlrrl1,. 2lt (.1), l'rigs. (i0-711. ,u¡ltlrs.rrrr.rlirrsrlrrol (lrrltrrrts,<¡l)lttttli,'uttl .ltlttini¡ttttit¡nOttrrtlttl¡.1i2(l).1'riqs. ll(i51).
,,1,,,1,,,,,,,,...
Estructuras organizativas de las instituciones universitarias 87
8ó La enseñanza universitaria
(tanto más sofisticados cuanto mayor el nivel intelectual cirmino que las instituciones han de seguir para su consolidación y desarro-
argumentos ad, hoc
ll«r (hacer explícitos los valores que se asumen y progresar en su consenso).
de quien lo presenta o cuanto mayor la inadecuación del interés que ocul-
Este salto conceptual entre el puro análisis (qué son las cosas y cómo se
ta¡, etc. Por eso resulta tan difícil el desarrollo innovaciones en las institu-
ciones universitarias. ¡rroducen en los diversos contextos) y la proposición (dejar implícita Ia
rlleta que sería deseable alcanzar) forma parte consustancial del pensa-
Por lo general, cuando las culturas son amenazadas generan mecanis-
tniento y del lenguaje pedagógico. Es lo que se ha llamado naturaleza «nor-
mos de autodefensa y supervivencia. Si el ataque (a veces los procesos de
rnativa» de Ia pedagogía y se deriva de su compromiso constante con los va-
innovación son üstos como tales) viene de fuera, la reacción es una clau-
lores (con 1o que se considera valioso en la situación o con respecto al
sura defensiva y una rigidificación de los componentes culturales: la pro-
¡rsunto analizado). En ocasiones da la impresión de ser una especie de
pia cultura se convierre en símbolo de identidad y oposición al cambio. si
t'r'ror científico. Uno podría pensar (muchos 1o hacen) que lo que se está
Ll ..to del cambio es interno a la propia institución, la cultura del centro
rliciendo no se corresponde con la realidad de los hechos comprobados y
estalla en diversas subculturas: unas de complicidad con el cambio, otras
los datos disponibles, sino con lo que el investigador o el orador conside-
de retirada y otras de oposición. Y esa ruptura significa el inicio de un nue-
t'il valioso. No es eso lo correcto. La dimensión descriptiva de las situacio-
vo episodio de conflicto que originará una nueva distribución del poder y
rrcs ha de responder a los mismos criterios de validez y justificación empí-
,rrru ..orgurización de las estructuras culturales de la institución'
ri<:a que en el resto de las ciencias humanas. Pero, mientras otras ciencias
Desde esta perspectiva del cambio institucional, es muy interesante la
distinción qrrá hu.. Elmore (1987) entre cultura intrainstitucional qtte se
15 l)lrcden quedarse en esa descripción, Ia pedagogía debe continuar para se-
iralar (a veces como puras hipótesis propositivas, a veces como resultado de
refiere a la dinámica interna que caracter\zalavida cotidiana de la propia
lit t:xperiencia contrastada) cómo podría hacerse para mejorar. para pro-
organización y cultura suprai,nstitucional que es Ia cultura de los reforma-
¡ri<:iar un mejor desarrollo y consolidación de
los fenómenos estudiados.
doies, de los legisladores, de los especialistas, de los burócratas, de los equi-
Si llevamos esta consideración al terreno de la cultura institucional no se-
pos directivos. Los procesos de innovación y cambio suelen producirse a
t'¡i suficiente con los dos puntos analizados anteriormente: qué es la cultu-
partir de los procesos de conflicto y choque entre ambas culturas.
l'¡t y cómo se relaciona con la actuación ordinaria de las organizaciones.
I lal¡remos de avanzar un poco más para indicar algunas constataciones re-
Cultura y modelos de actuación apropiados l¡ttivas a los modelos culturales que resultan más efectivos en las organiza-
cir¡nes. Trataremos a continuación la colegialidad, la colaboración, la re-
Ningún análisis pedagógico puede quedarse en una mera descripción de
los fenómenos. La naturaleza propositiva de lo pedagógico impone siem-
llcxión y la intencionalidad de la cultura.
pre una mirada hacia delante, un salto del .ser» al "deber ser". cuando ha-
/,rz colegialidad como elemento claue de la cultura institucional. Uno de
Llurro, de cultura institucional no podemos quedarnos en una simple lec-
Irrr ntrtrientes básicos de la cultura universitaria esla cokgtalidad o corcíen-
tura de lo que caracteríza a las Universidades. Nguna referencia debe ser
t'itt cle compartir un sentido y un siunificado común de los rasgos de iden-
hecha sobre cómo podrían ser las cosas y, en todo caso, sobre vías posibles
tlclncl de la institución a Ia que se pertenece. La colegialidad requiere un
(a veces ya experimentadas) de optimización de Ia dinámica institucional
ttlgo nivel de identificación con la institución como conjunto de valores,
y de los modelos de actuación.
rtttli«:iones Prácticas.
Cuando nos referimo s ala culturacomo el conjunto de normas y aalores com- I Y
pueden transformarse en estímulos para consolidar la identificación. En cultura del intliui.d,ualismo que es la predominante en la mayor part.e de los
cualquier caso, es algo que las organizaciones aprenden' centros universitarios. Y se operatiüza a través de las estrategias de coordi-
Se ha hablado mucho de una fórmula de colegialidad forzada (contriaed 'n,a,ción.
collegiatity) que forma parte de las condiciones impuestas Por algunas ins- Como la tradición universitaria se ha basado en el trabajo individual del
titu;iones aius miembros. Pero, a la larga, sus efectos son poco duraderos profesorado, hoy cuesta un mundo cualquier iniciativa que tienda a rom-
¡ desde luego, poco profundos porque la "colegialid¿d», como cualquier per esta inercia institucional. Los propios estudiantes se han acostumbra- r'
otra fórmula de identificación, conlleva para ser auténtica elementos que clo.a esta situación en que cada profesor sigue su propio ritmo y plantea
desbordan 1o puramente racional o pragmático: el sentirse bien, el valorar prosramas y exigencias aisladas. De hecho, slrelen rechanar propuestas in-
positivamente Ia entidad o persona con la que uno de identifica, el tener a novadoras que tiendan a romper este esquema atomizado porque entien-
gala que a uno le reconozcan por esa vinculación, etc. (len que les va a suponer más trabajo y porque, tampoco ellos, están acos-
- La idea de que ingresar en una Universidad llegue a convertirse en al- tumbrados a otro tipo de planteamiento dicláctico.
go similar a incorporarse a una comunidad es algo que resulta difícil en La idea delz colaboraciónse aplica no solamente al desarrollo de las cla-
la actual articulación de la vida cotidiana de nuestras Universidades. Re- ses o actividades didácticas, sino que tiene que ver con todo el funciona-
sulta difícil, incluso, para los profesores, metidos como estamos en una tniento de la institución. Una buena expresión de la dinámica colabora-
zarabanda de actividades en contextos muy diversificados. Lo es aún más liva suele ser, por ejemplo, Ia forma en que los profesores veteranos
para aquéllos cuyo compromiso con la institución se reduce a impartir ilcompañan y apoyan a los noveles. O la iniciativas en que los alumnos ve-
unas cuantas horas de clase. Lo es también para los alumnos que en su toranos prestan su apoyo a los recién ingresados.
gran mayoría no acaban por construir un sentimiento de identificación Muchas Universidades han puesto en marcha programas tendentes a re-
con la institución en la que se forman. La cultura de .aeropuerto" a la filrzar esta cultura colaborativa en sus Centros, con resultados inciertos, al
que antes me refería tampoco facilita mucho las cosas. Los problemas de tnenos en los casos que conozco. Esas iniciativas se han basado en innova-
vanclalismo institucional (con periódicos destrozos de mobiliario o dete- <:iones de diverso tipo:
rioro de los inmuebles a través de pintadas),la desimplicación en las ac-
tividades que se organizan, etc. son una especie de indicadores de esta Financiar programas de innovación didáctica poniendo como condicron
- que deberían ser presentadas no Por un profesor individual sino por un
distancia afectiva entre institución y colectivo estudiantil. El hecho de ha-
berse incorporado formalmente a las instancias de toma de decisión ins- equipo e incluir diversas disciplinas.
titucional no ha supuesto el refuerzo de la identificación que podía es- Poner en marcha programaciones conjuntas de varias disciplinas cuyo de-
perarse. - sarrollo combina el trabajo independiente en cada una de ellas (algunas
Algunas universidades incorporan a los alumnos a los programas de in- clases, algunas actividades propias) con otros momentos en e1 que se lle-
vestigación que se estén llevando a cabo. No se trata de investigaciones me- varían a cabo experiencias integradas (explicaciones, trabajo de laborato-
nore; o con una orientación meramente didáctica, sino investigaciones de rio o cle campo, Iecturas, informes). Al final la evaluación se realiza a tra-
alto nivel. Ese es el caso, por ejemplo, del programa (Jndergrrttluate Research vés del sistema de los portafolios (los profesores evaluarían cada uno su
Opportunities Programme que desarrolla el MIT en EEUU o en las institucio- disciplina pero a partir de las experiencias y los materiales elaborados con-
juntamente para todas las disciplinas integradas en el proyecto)' De esta
¿.t Imperial College de Londres. En ambos casos, los estudiantes se in-
".i
corporan iomo colaboradores de investigacíó\ (research assistants) reci-
manera los alumnos no tienen que rendir exámenes separados o Presen-
tar trab4jos diversos para cada disciplina.
biendo compensaciones económicas (pocas veces) o créditos académicos.
El principal efecto del programa reside en que potencia fuertemente el Programas de mentoring en el que los profesores noveles eligen a un pro-
- f'esor senior (un catedrático,/a, alguien con notable experiencia o Presti-
sentimiento de colegialidad y pertenencia.
gio) de su dePartamento u otro que hará de mentor. El programa Para no-
La colaboración como cultura. Otra de las grandes metas del desarrollo veles incluyen actiüdades en las que participan ambos.
institucional se sitúa en el ámbito de la cr¡laboracióny el trabctio en equipo del l,lxperiencias similares a las del mentoring se están haciendo también con
profesorado. A veces, el ámbito de colaboración se amplía, incluso, fuera dt: - alrir.,.,n<rs. [,os alumnos veteranos actúan como valedores y orientadores de
ia propia institución para llegar a abarcar a un amplio abanic<l de agentcs I<ls rt:ciótr llcgados. En otros casos, los veteranos actúan como apoyo aca-
firrrnaiivos quc participan en el desar«rllo del proyecto dc firrtrl¿x:i«itr rltttr «klrnic<¡ p:rra los altlnrnos qtle tengan más dificultades Para aprobar ciertas
sq (l(:s¿r¡r'()llil cu la Univcrsid¿rd. l,a <:ttlttrra dc lit «l,a,lxtrrtt:ititt.s<'()lx)ll(r il lll rlist i¡rlinas () palir sllPcrirr lltgrtnzrs (:lr sll Prep?rr2rci<in prcvia.
('r t,il( (t, r ¡, rlt rrlit irlttcr (1 r,n( ('J, r, l, rlc ctliriottcr
Estructuras organizativas de las instituciones universitarias 9l
90 La enseñanza universitaria
profesionales, enfirqr-rcs crl 1¿r fbnnirción, sistenlas (lt't r,¡ltt,t, lrll, I'lr,) varían -
[,a lirertc ¿lcmouu,tizat:.ió¿ existcnte en sus <irgant¡s de gobiern<i. Las deci-
siorres sc tom¿rn sicrnpre en drrganos colegi:rdos crr krs c¡uc participarr prr»
notablernente de unos países a otr()s y eso crea nurll('r ( )\r ,', ¡ ,r , ,l rll l t t,lr t lt' coln-
porciotlalnrenl.e tod()s l<is sccttires rler la r,icl:r rrnivcrsitarilr. Estir circunsl¿rn-
patibiliclad y dificulta 1a sencralización cle la experit'n, r.t lt ,t t t'rtt,tt lollill.
cia obli{¡¿t a intetrsas
l¿rses dr: ncgoci¿tciirrr y 2r una lalentiz¿rción clc 1os
De todus lirlnlas. el nlr.r'o llecho rle salil y viljlrr n" ,r, nrlrt'r r)ttstiluye
proces()s de c¿rmbio (que puedcrt qtteclirr ciesdibuiados par21 colltent¿rr a
unaoportunidaclrealdcprogreszrrcnlafbrrnat:i<irr ('r'tr ltrtttlttti¡t'cnel tocl<¡s).
extranjerO los cstudiantes acaban Coltstittlyen(lo !trt¡,,", r I ll'llllrs tlt'cOm-
L,a presencia dc prtr,pos otgan:iza,rl,osc<¡n fili¿rciones de cliverso tipti (políticas,
patriotas o de personas cuitr.rralrnente homc'g(irrt lrs "ril ilrlr t,tr r trlttitt (por- -
qricnOquiercnop()rquerrolescle-jartl-racerl«r) (r,ll,,',rr,lll\l\ ()llilsVeCcS
sinclicales, prolésion:rlcs, de inlcrc:ses, derivaclus de la vinculaciórr ir pcrs<»
tras, religiosas, etc.) qrre protaeonizirn cl clel¡atc l, l¿r toma cle dccisiones.
acabtrrl asumienclo rAsg()s escasilnlente \,aliosos <lt l,r',, rtllttt,tr t'irilitrlas sin
Esto h¿rcc qrte quicrres octtpall posici.ncs cle lirlcrazco vcan conclici<¡n¿rdir
llegar a irnpregnarse de sus:tutótll.icos Valorcs (1, r¡rrr ',, lt,t t'r'tlitlo on lla- su nctu¿rcirin por le pelttntnci:r:r rur grul)o o por l:r ncccsiclad rlc m¿rntc--
il]arla ,mr:d.on,alización (ulturl,A. Parcce obvio, r¡rrc l,rrrl, lll,l\ lllllx)tlittlte Se- nel co¿rlicior-tes cntre otros.
rá la expcriencia internacional ctranto rn:is hlrrlr ¡,,,,,rLtltl,rlo ttttit ilIltóntica
arnplia di.¡atnjnltión. de los niveles en los que sc tonlan rlccisit¡ncs
integración <Ie los estudiirntes visitantes en llr r ultur.r ,'lr t,tl I ttttiv('t'sitaria Urr¿r
- qllc stlpolrc lt>
existenci:t cle mttchos líd.ercscn los clivcrsos estr¿rt()s clc la or-
l¿r
clel país quc visitanrT. g¿ulizaciírn. Las Llnivcrsidades c<¡nstit.uvcn rnundos complejos v politúurri-
cos cn l<¡s quc se t()Ínan decisioncs ¿t muchos niveles. Es<¡ facilita las r,ías de
ParticiPaciórr y reszrlta la cap:rci<Iacl de incidencia de los individuos. Y hace
Liderazgo y gestión de los recurs()s lrtrrttnll¡rt dificil, salvo qtrc la inslituci<in quiera norrnirtivizarlo todo, el manteni-
en la Univers¡dad rniento de líne¿rs cohesionadas de actuaci<in o cle una poiítica común en
el conjunto.
La pen ivcncia clcl ind,iuidual clel profesorado 1, ln pe lsistencia de zonas
Uno de krs problcrnas irnportantes crr crrirlr¡rri, r ,,rl,,rrr/.rr t,,rt t's t'l <lt:l licle- lndet
- dc rlilícil pcrmezrbiliclaci a l¿rs riccisiones iustirucionalcs.
r:rzgo, que tiene un cl«tble ánlbito dc l't'solt:ttt, i,r', l.,r', rlllr'
"r'
lllit'ttlt l la es-
tructuralbrmaldelaorgatrizaciítnylir¡rosi<iorr¡r.rrtr(rl,urlu( r'trcllit()clrpan Por todo cllo, el p:rpel de los líderes universit¿rrios no rcsulta scncillo clc:
laS diVcrsas ir-rStanCias,V las perSOn:rs qttt' l;rs (x ltlr,t I ,t l)u\lr loll ('ll t'l or-gani-
eiercer v está muv distante de 1o r¡ue puede ser cl liderazso en otros con-
Eir¿lmaconclicionalafuncicinadesarrrrlllrr r l.r,.r¡,.rrrrl,rrlrlclotrt;t tlt'rlt:cisio- textos org¿utiz¿rtit os (cmprcsas. insti tucir,nes pr-ivirdas, oruzrnismos pribli-
nes que sc posee. En cstc c¿1so estanr()s lr:rlrl,r¡rrl,, rlll ltrlrr,rz¡1o lot tttltl. Pero
cos, etc.). Los líderes universitarios poscen unzr capacidad de intervención
existen otro tipo cle reson:rncias c¡trt'licllltt ttt,tr rlllr'\('l r otl cl ¡rotlt'1, cómo
rt'drlcida (llttlo pot la nortnalive (ol)o por las c:rrlctt.l isticts dc la institu-
eStírCliStribuidocnlOSdiVers<ts¡iyt,l«.s<lt. l;r,rrl,,,¡¡/,¡ton\r()llos(.r.it'rCe.ES
ción quc- cliriuen) en la scstión de los recursos económicos, clel personal,
bicr-r sabido que no sicmpre coittt'itlc t'l ¡rorlct lol ltt,tl rott t'l ¡xrtlt't t'cal; en
en la rcorientaci¿)n cle l¿rs firncioncs de la organizirción, etc.
instituciones como la Universidixl t'srr rliltrllr i;r lr,uur nr,ls ¡rlrl¡rlrlrlt:.
Por 1o que se rcfiere a l¿r vincul¿rción del iiderazso a la docencia (obje-
Err ctralc¡uier caso, el lic1cr:rzeo li<'trc sicttt¡rt(' (lll(' \'('t l;llll() ( ()ll cl'Poder
to de ¿rnálisis de cste libro) ya he scñalado antes que la relaciírn no cs clel
como con la auk»idad, y cn arr)l)()ri (:u;{rs, ( on llr r rr¡r;rr irlltrl l):tr':t illfluir en
todo clara. La docencia, al men<ts en su desarrollo operati\¡o en las clases
el desarrollo cle lcts ac,)rr(('( irrri( trl()\ (lrr(' s(' ¡rtotlttcctt t'tr l:t otg:tttiz¿ciórr. y laboratorios, pertencce a esa zona opaca que dcpende direct¿rmente clcr
Para cllo sc precis¿r tanlo rlt' nlt'r:trrisrrros irrstilrtcioultl('s (ltt(' «[«rtt:rl de le-
las características personales del docente que la ller,a a cabo y se mantie-
gitimidady recursos J)arir lil t<»lllr rlr'<lr'< isi«¡rtt's (lxxlrt litrntt l, ¡rtrtrsl.o en el lle, por el contrario, bastante inmune a ias influcncias institucionales. sin
organigr¿rrna) corno rlc t':rlrat irlirr[ <lt' inllrrcltc:ia irtlcl-¡rt'tsotltl y r(]conoci- crnbargo \a rclacitjn litl.erazgo-d.oct:n¿:i¿ rcsulta Iiurclamental en, al rnenos,
miento por partc dc lc¡s tnictllbros r[t: la orgallizaci(tn (au,lttt'i,tktd) -
<los cuestiones centrales:
En zrmbos aspecrtos, l¿rs LJnivcrsidades constituycn organizaciones muy
rlif'e re ntes a otras. Por ello, la firnción dcl liderazgt) cn la tJniversidad pre- La interpretación v uso que sc haga clc la a.utotrcmía instiLur:ionalpara
s('ll1¿ características lnuy particulares:
- l¿r rlefinicitin clela oJbrto formatiua, quc cada Universiciad hacc.
Los proccts<ts de desarrollo de la autonornía clc las instittrcioners estárr
l' I'ur.rlr.rr rlt'tt'l lllitl:trl«rs Jrot'l:r conclici<in dc srrs lídcrcs. l,:r cap:rcirl¿rrl rlt,t()rrulr'
vr.r'sr: considcraciones más sistcmáticas soble estc :lspecto en utr tnbajtt ante-
rl«'« isit¡tlt's st' ¡rttt'rlt' :tptr»,<'<'lltt rn«'jol o
¡>r'or-. l,irr ur)():i (:ls()s sc ol>
( iorrscio rlc l'irrro¡lr. l',strrrslrrrrgo. I1)1)l. li<'ttt'tl tt'sttll;ttlos (llr('ur:u1iu) r'l:rr':rrncrrt<'l:r ¡r<'r'sorr:rli<llr<l <l«.llrs irrs
tituciones y eu ()tros se adoptirn propu('sl:rs rll olr,r'r lttfilllll( i()lles va- cateeor'í¿ clel liclerazso ha sido tarnbión uno de los rasgos básicos
ciando clc sentido l:r autonomía. quc caracterízan a los centros escr»larcs dc caliclarl (r,é;rsc revisión
clc Prrrkey v Srnith, 198322; Frrllan, 1982?:r; Estcbaranz l996'rr).
L:rge.sLiítndebsplancs[otmlfit.tosenclcortirrrrlr¡rlr'l,tttt\ltlttli()tlcl¿rndcr
- coherenciaycontinuidadalaintcncnt'iorrrl, l.r',,ltt,'tr.trittslittrcias. Los líderes intermeclios ejcrcen d,s fi.,r-rciones básicas: la del liclc-
r2tzt¡o tt-(tnsor:ciorLal,y l¿r dei licler¿lz.st¡ Lrar¡s.forrnucir¡nu,l.
El policentrisrno univcrsitario corrr¡rlir:r l,r ¡r,,',llrrlirl.trl tlt'tnan-
El lirlerazso tra,saccion,l g^ralltiza r¡.c l^s crecisio.cs t,madas a
tctltcr trn proyccto fbrrn¿rtivo itrtegratlo \ ,,,ltt',l,,lt,ltlo ctt loda la
nivel srrpcrior sc:rn segrrid:rs (con clivcrso nivcl de cleterrminación sc-
institución. I-a posibiliclacl de hacerlo <lt'¡rt rr,lr ttttt, lto rl<'l¿l coor-
gírn la nat.uraleza cle l¿r orient¿rci<in o n()l'rna y segúrr l¿r cr_rltur':r. mirs
din¿rciól-r interna y clel papcl que.iuc¡i-lr('n 1." lllltlr ittlcl lltt:clios.
o rlclros autoritari:r de la instittr<:i<in) po| el errrpo de personas que
Estructurada conl() organizacirin birsltrllr r'¡r rrrltt trlttos 1' rlr¡tlde és-
coordinan. Se convierten así cn cslal>ones y puntos cle concxión flos
tos tienen una grall autonornín dc aclrrrr ir¡n (r'tt l,t ltttlit llabitual
interrnediarios) cntrc las r:riprrlits instittrcionales,v l:rs bascs, entre las
dt'. las lntrot:racias l»oJbsion.aies) parcct'irrvir¡lrlr' , rt,tlr¡tttt't tttorlt:lo clcl
políticas dc la institnciírn v las Prrir:ticas de los profcsionales que la
llcsti(ilt que implique Lut¿l transnlisi<irr rlirlr lrt,t rlt'ulit'tttlrr:iones fbrm¿rn: deben ors¿rniznr y r'..r'dinirr el trabajo cle los profésores y
Lop-dotutt..
adnrinistrativos par'¿r qu() sc arlccrit:n rncior a las orientacioncs cle la
A1 i¡lual que succde etr los cr¡rri¡ros rll lrrtl,,,l ttt,tl otgirtrizados
(cuando no lirnciona etl rnedio-carrr¡to v l:rs rlll,ttrllt,tr rlttt'tl:ttt tan lc-
institución y a la corrst'rcrrci<irr rkr sus flnes.. Dc ar-rí que str papel sea
t¿rn fundarncntal. P.rlr'íarlr,s dt-,cir que jueeu..r el papcl de reprcsen-
j«ts de las clcf-cr-rsas clue rcsulta ntr.ry rlif rr il r,', rl,tt lr,tlr)rr('s ('tl l>trenirs
tantcs clc la i,stit.rrt'ir-»l antc lt>s colesas. Ello suelc conllevar el e,jcr-
cgndiciones), en las Urlil,ersid:rdt:s, solrtt l,tl. r'rt l,tr ¡1t;ttttlt's' las es-
cicio clc un cier.t<i "ftorlcr>, clcleeado clc la propizr ir-rstitucirin, viricrr_
trtrctrrras.jerárquicas superriores sc llrllrrrr rrrrrr .rlr'¡,trl,rr rlc llts inféri<t-
lado a la connotaci<in v <¡ricntacirin dc las clecisiones, lir clistribución
res v. por tanto, rcsulta pr/tcticarrrcrrlc rrrvt.tl,ll lr.rsl,trl:tt llrs rlecisio-
l¿r discrri,:r<:ión de la i.fbrmació, y la s.srión de lrs rc_
nes ¿rsumiclas c()mo instituciíin tr lo<los los nultttlrtos.'llttlto más
difícil es esa discmir)¿1ción cuallt() rrr:rs r rr.rlil,rlrr,r sr';t llt rlt't isiítn u fflJlbOi",
En el licler¿rt.ut tntn.sJbnnat:ion,a,l, los lídcres interrnedios actri¿rn co-
orientacirin inst.iLucional (lirs dccisiorr('s (lu(' .rllr l,ttt ,t t ottlt'ttidos bu-
mo reprcsent¿rntes cle strs colegas fi-cnte a la institución. Se conrriertcn
t'ocr'áLic<ts sct trasladan mcjor) v ( ulurl() nr,r\ lx'rl('nr'/( ¡t cslir ltl árnbi-
cn agentes clcl carnbio dc 1¿r cul{ur¿r de la institucirin de la clinárnica
to cle 1:r acLu¿rción indirridual (Jror'<'jcrrr¡)l(|, ( ll('\lir)rr('s (ltl(' tengal] 1,
I
t'r tlrln¡ lt.nttnl.:. l':rrrl Oltapm:rn. Lt>nclolr rl.¡rI rl¡ St.r'illlr.
rl" l\'lirrtzlrt'rg, II. (11)u'1): ln e;lntrlurnt.iritt.d¡:l«sotrlonizarlor¡¿s. Arit:1. B:trcclona. " (llorr'¡. l).(1.: (ilctsorr, l).; (iorrglr. (i. v.lr¡lrnsou, M (ltX)ll): "l'lrt'rrrcrrnirre gf rr¡rr1r11r.
tttt ttl: llrt tlt ttltr¡rtrtt ttl Ix < rls r¡f rrrirlrllc rrr;rrlrgr.r's in sr.r'orrrllrr'\,st Irrx¡1s,,, r.n l,)ltttttlit¡ttttl llrt
t,'tttlttt¡ v lttx¡l:. l'rtttl ( illt¡lttlttt. Lotlrlott. ilut¡t iltt'il1 ttntl .ltltilini:ttttlr¡ri 2li (ll). l';iAs. '171) ,111.1.
su cultura para modificarla. De ahí a qrrc lir rlirrrr'ttrlr'rlt crlltlgial (ya como ahora gusta de decirse, su «misión,>). No todos los cambios
ni todas
no se trata de un poder sobre, como en cl lirk'r'irzHo lltlllnt¡('('ional, sino las adaptaciones constituyen pasos hacia la mejora.
de un poder a traués de) resulta condición lr('( ('s;u iir: r,l lltlcrazgo trans- como yahabía señarado Fuilan (1993),u, huy pocas posibilidades de
que
formacional implica una fuerte vinculacirin ir l;tri ¡rt't'lrtttiltt (lue cons- los cambios se produzcan y sobrevivan si no hayitguien,
con suficiente pe-
tituyen el departamento y un posicionanrit'nlr¡ rlr'r'¡lltttttl¿tción de la so y capacidad de influencia en la institución, q,rá lo, defienda y haga va-
sinergia colectiva que permita el cambio «k' l:rs ¡rr,trotliti, (l() la cultu- Ier.
ra y de las dinámicas.
iQ"é significa .aprender, en este contexto, es deciq en una organiza-
ción? Aprender no es simplemente «adaptarse» a las nuevas
circunstancias,
Ambas proyecciones del liderazgo resultan cr¡r¡srrrtiurll¡tlt'l ¡lara que la sobre todo si supone aceptar, sin más, lai presiones o las circunstancias
ex-
Universidad esté en condiciones de poder rlal'«'li'r'tivo lttttt¡tlitttiento a su ternas. En muchos casos, ros organismos vivos necesitan adaptarse
al en-
misión formativa. Los universitarios no son p('r's()u¿rr rlrilrllt't «l ittmaduras torno para poder sobrevivir. por tanto, la aclaptación se produce
más como
que precisen de un pastor que les proteja y oricrrlr', l'ot't'l t'ttttlritrio se tra- una necesidad que como un opción institucional de[bárada y oricntada
a
ta de personas de un alto nivel cultural (m«,srr, rtt'lirtt rlr,trrtttlttittt cn Portu- la mejora. A]go de eso está sucecrienclo con los nuevos
gal al prof'esorado) y de un elevado reconocir¡riclrt(, §rx'i¡tl, l,ltl/ttr, además, ciación, o los nuevos esquemas de acomodación al mercado -u..o, de finan_
laboral. vie-
muy habituados al trabajo autónomo. El lirlt:r'irzg() (llr('nl t'('(ltti(lre no es, nen impuestos por las circunstancias o por las políticas universitarias
y las
por tanto, un liderazgo de carácter personalistir o irrr¡rorilivo, l)rr cl fondo universidades debenaceptarlo porque rát.utu de algo que excede
a su con-
es un tipo de liderazgo compartido, una espct'ic tlc ltt'itttttttt irtll,t"pares, qrae t¡ol.
ejerce transitoriamente tareas de dinamizacirirr y coot'rlittitciritt irtstitucio- Támpoco el hecho de introducir «6¿¡.¡fior» o «nuevas experiencias,
nal. implica necesariamente que se esté aprendiendo. sobre toio cuanclo
esos cambios no responden a una justificación o a un
pran de desarrollo
institucional. A veces, Ios cambios responden sóro a ,r-ru ,,..u
acomoda-
La Universidad como organización quG aprcndG ción a las nuevas circunstancias (la a la que acabamos
"ad¿ptación, de re_
ferirnos), otras veces son un reflejo de üs modificaciorre, producidas
en
la distribución del poder en er inrerior de las insrituciones.
También pue-
Los puntos que hemos irlo vit'n«lr¡ llirst¿r ¿rlr«rla rros silti¡ttt rttt(«: un tipo den prod,cirse a raíz de ras presiones externas; por ejempro, cuando
se
de organización, Ia Univcrsirlir«1, r¡luy (()nll)lcj:r y con tut¡t tlr¡t¿¡ble ten- lleva a cabo una modificación en ra legisración universitaria.
Todas esas
dencia al statu qzo (sobre tod<l r:n t'l <irso rlr. l¿rs rrr¿is ¡4t'itnrlt's y antiguas). modificaciones, por sí mismas, no suponen aprendizaje institucional.
La
Las nuevas, más pequeñas y espcr:iulizir«llrs, nrrtr'lr¡ts rlc t'llits privadas o experiencia que hemos tenido, por ejemplo, en ra relárma de ros pranes
de
con estilos de gestión más flexibles, lurrr rrrorlilir'¡rr[o, irl In('nos en par- estuclio ha sr-rpuesto cambios que han mejorado p.r.á
lu oferta formativa
te, esa imagen convencional. En todo «:irs«r, lury rrrrit l)r'('gur)t¿t inicial de nuestras instituciones. Algunos piensán que incruso la hem,s
empo-
que no podemos desatender: ¿Pueden aprc:rr<lt'r'l:ts IJnivt'r'si<lades?, ¿re- brecido.
únen las condiciones de adaptabilidad, apertru'l, tlitt:ttrtisrlt() interno, __
El aprendizaje institucional se produce cuando los cambios (mejor
ha-
etc. que convierten a los organismos en entes soci¿rlcs ( ¿rl)it(:(:s de apren- blar de reajustes) se dan en el marco de un proceso cle mejora bien
planifi-
der? cado' como todo aprendizaje, se trata de .r, p.o".ro que consta
de diver-
La respuesta inicial podría ir en la siguiente línea de razonamiento. Co- sas fases: reconocimiento de la situación dá partida (diagnóstico
de la
mo cualquier organización, las Universidades, pese a su complejidad, situación, evaluaciones sectoriales, etc.); exploración de iniliativas
de rea_
«aprenden": incorporan nuevos dispositivos para hacer frente a las nuevas .iuste y/o de desarrollo adoptadas a partir de los cratos disponibles (mo-
demandas, ajustan sus prácticas, desarrollan procesos de "adaptación" ha- lnento de los cambiosjustificados y de las innovaciones); consolidación
de
cia dentro y hacia fuera, etc. En definitiva, buscan ese "equilibrio" consus- Ias nuevas prácticas o dispositivos (también a partir de
evaluaciones siste_
tancial a todos los sistemas abiertos. rnáticas de su adecuación y sus aportaciones efectivas a Ia
mejora de Ia ins-
Pero seríamos ingenuos si confundiéramos ese «aprends¡", unido al me- titución).
ro hecho de existir y a Ia necesidad de adaptarse, con 1o que hoy se iden-
tifica con procesos de "desarrollo institucio¡¿l», €sto es, procesos dirigidos
a la mejora de las instituciones, al mejor cumplimiento de sus firnciones (o :ri l,'rrllirrr, M. ( l(X)it):
Olurngt li»rtls. 'I'lrc lialrncr. I)r.r,ss. Lr¡trrL¡n.
((') ¡¡;¡¡¡1'¡¡. s. .r. tlt' t'clicir¡tles ¡l'r ttxr( cx. s. ¡. rk. rtlit,irl¡¡r
98 La enseñanza universitaria Estructuras organizativas de ras instituciones universitarias gg
dido a maneiarla y la innovación se lleva a cabo sin problemas; sólo falta mejora dependen mucho del tipo de posicionamiento que adopten los su-
que ese cambio se convierta en una nueva tiqlueza, en un nuevo
recurso .jetos que Ia forman (o, cuando menos, aquellos que han de adáptar la de-
superiores de de- cisión pertinente).
q.re la institución pueda utilizar para avarlzar hacia cotas
sarrollo y calidad. El aprendizaje o cambio institucional requiere, en estos casos, el cambio
Asíescomofuncionanlasorganizacionescuandoaprenden.Elproceso en las ideas y las prácticas de los sujetos. Y para que se produzca se requie-
inter- re de ese contexto de aprendizaje coral en el que los intercambios van ha-
puede cortocircuitarse y quedar estancado en cualquiera de las fases
medias. En ese caso no se habría producido el aprendizaje. Al menos no ciendo posibles los ajustes progresivos de las percepciones y las ideas de los
en su sentido completo. Pensemos, por Poner un ejemplo' enlos procesos sujetos que participan en é1.
de intercambios d,e estucliantes entre uniaersid'ades. Las primeras fases fueron, Quien haya participado en procesos de cambio (tanto si al final han
rle las
desde luego, dificultosas y llenas de sobresaltos. Dependían mucho acabado en auténticos aprendizajes institucionales o se han quedado en
p..roru.,Íuilaba con frecuencia la logística, los convenios de colaboración un puro maquillaje) sabe hasta qué punto son importantes esas fases de
los estu- comunicación e intercambio. Por eso no funcionan los «cambios por
dejaban muchas lagunas, había problemas de reconocimiento de
diás realizados en el exterio¡ etc. Poco a poco 1a iniciativa fue consolidán- <lecreto" ni los que se pretende llevar a cabo de una forma rápida y sin
dose a medida que las instituciones adquirían experiencia y se
iban intro- <lirr tiempo a que cambien las mentalidades. Al final, todo suele con-
duciendo los ráajustes precisos. Los intercambios se consolidaron y se vcrtirse en un mero cambio formal o burocrático (cumplimos Io que
incorporaror-r a li dinárrrica habitual de funcionamiento de las institucio- rros mandan pero dejando todo como estaba).
,r"r. É, cierto que algunas Universidades no han superado aún la etapa de
la exploración y sus programas de intercambio siguen siendo inciertos y Mencionaré, en tercer lugar, el interesante análisis que hace Argyris
ha
poco institucioÁahzaáos. P..o .., la mayor parte de los casos_ el proceso (1990)28 de las mentalid,ades defensiuas en las organizaciones. En su es-
la
ido consolidándose. Diríamos que estas universidades han alcanzado se- tudio sobre los procesos de cambio en las organizaciones, este autor se
gu,da fase del aprendizaje insiitucional en ese punto. Pero no se llega al cncontró con que son frecuentes las actitudes e intervenciones defen-
ánal hasta q.r. ..u iniciaiiva se integra en los recursos de la institución co- livas' No se trata, necesariamente, de movimientos perversos que pre-
mounelementoquepermiteproponersenivelessuperioresdedesarrollo. It'ttdan mantener a toda costa el sta,tu quo. Tampoco de procesos que
No es ya que los intercambios se hayan consolidado como experiencia ais- nttrjan de un posible conflicto de intereses entre sectores o de lucha por
lada sino que constituyen una nueva capacidad o recurso del equipamien- cl ¡:oder. Argyris se encontró con actitudes bienintencionad.as que tra-
to instituci,onal mediante el cual se está en condiciones de aYarlzar a nive- hl¡an de preservar el buen clima de la institución y para ello evitaban
les de desarrollo superior. En este caso podrían ser la incorporación
de cttitlquier tipo de conflicto.
ofertas formativas internacionales, sistemas de acreditación compartidos, El error fundamental en este caso se deriva de un aprendizaje que
intercambio de profesorado, proyectos de investigación comunes, etc. ca- k¡n i¡rdividuos hemos asimilado desde muy temprano en nuestras vidas:
da nuevo up."rrdiru¡", la institución se pone en condiciones de afrontal' lu necesidad de evitar situaciones embarazosas y arnenazantes en aras
metas superiores en su desarrollo. tlel <lbjetivo máximo de senrirnos bien y hacer sentirse bien a los que
lltls rodean. De ese aprendizaje ligado al instinto de conservación se
otra aportación interesante para entender los procesos de aprendizajt: tlerivan muchos comportamientos defensivos: no decir la verdad si
instituci&al podemos .*t u".Lu de Vygosti a través de su concepto dt' pttede molestar, tratar de ser siempre educados, mantener una actitud
aprendizaje coral. rle a¡:oyo con el menor peso posible de condiciones, no tocar temas
Los aprendizajes indiüduales pasan por una etapa preua en que se pr(! contplicados o que puedan generar conflicto, hacer primar las relacio-
sentan como intercambios y producciones grupales. Construimos nuestr¿ts llt'r «:ordiales sobre cualquier otro propósito o condición. se generan
representaciones e ideas a partir del intercambio que se produce en el grtt- l|1 org«nizaciones neuróticas2e en las que cualquier análisis en piofundi-
pá y del juego de reajustes que dicho intercambio provoca tanto en nos(F tlttd o «:ualquier ocasión de conflicto se sacrifica a la prioridaá d.
-u.r-
tros como en nuestros interlocutores. Vamos ajustando lo que pensamos lrttet' buenas relaciones. *Flemos aprendido, escribe claudia picardo
y
decimos a lo que piensan y dicen los otros con los que intercambiamos
idt'
as y experiencias.
brao qr" la Universidad es un tipo de organización en la que el poclt'r et Argyris, (1, (1990):0/,
r:it.
cle los inclivicluos es ¡Iruy füerte, al linal, las posibilicladt:s dc calnbi<¡s
«k' rrf l)c vrics, l(. y Milk'r, D (lgt'14):
l,'organi.zzazion(n?lfforil)u.l{alacllo qor.tina, Mil¿in.
profundidad
prologando esta obra de Argyris, a no producir análisis en profundi-
Ese análisis en se deberá hacer en un fbro de discusión abier-
to en el que cada cual tuviera posibilidad de exponer su opinión y con-
áud, u...ptar relaciones no auténticas puesto que se caracterizan por frontarla con la de los clemás.
la ausencia de problemas y cosas desagradables. Hemos sacrificado al
altar de la buena educación y del agrado la posibilidad de intercam-
¿Qué debería aprender y desaprender la Universidad? Esa parece ser
bios auténticos, de confrontación de ideas y sentimiento§" (pág' XIII) ' rrna cuestión importante en esta consideración general de la Universidad
Este modelo de comportamiento que resulta conservador y dificulta ('()mo organización que aprende.
cualquier proceso de cambio precisa ser sustituido por otro modelo que ,u tabla siguiente tenemos algunos contenidos posibles de este pro-
para Argy.is incluye mantener los mismos valores del primero pero dotán- ,.,,rU"1
dolos dé un nuevo significado. El apoyo a los demás se convierte en el com-
promiso mutuo de desarrollar las capacidades propias y ajenas para poder
afrontar conjuntamente las situaciones y problemas reales sean agradables Desaprender
* o desagradables. F,l resPeto y aprecio personal a los demás se replantea des-
de la p:erspectiva de la reflexión conjunta, de la aceptación de los hechos Percepciones de profesores y alum- (lonocerse (evaluación).
como son y de Ia búsqueda común de sohrciones' llos.
La üda ordinaria de nuestras Universidades está muy impregnada de este Explicitar pensamientos y necesida-
tipo de mentalidad defensiva. Ya no es sólo que pocas personas, sotrre todo ( lulturas institucionales. des.
en los círculos de mayor pode¡ se atrevan a manifestar abiertamente sus opi-
niones críticas con respecto a la situación (el factor de adulación a los supe- l{t:sistencias aI cambio. Situarse frenre a las caraclerísticas y
riores, sobre todo si son del propio SruPo, suele ser una condición de super- necesidades de alumnos, profesores
vivencia) sino que se ha generado una cultura de la privacidad que elimina l{utinas y ritos. y profesión.
cualquier tipo áe contraste con respecto a aquellos espacios que se viven co-
*o ulgo .privado, (las propias clases, las evaluaciones, la relación con los Ajustar los mecanismos instiruciona-
ulr*r-r.-os, ei grudo de implicación en las actiüdades institucionales, etc.).
les.
Obüamente no se trata de preferir el conflicto a Ia armonía. El proble-
ma está, como señala Argyris, en sacrificarlo todo a la eütación de conflic-
tos. De esa manera es poco probable que la institución progrese, al menos
L.lno de los aspectos importantes a desaprender es lo que ya hemos üsto
en la superación de aquellas disfuncionalidades más arraigadas en la diná-
¡urtcs como rasgos de la c'ultura institucional d¿ la uniaersidad (por ejemplo, la
mica institucional.
Icttdencia al individualismo). Pero junto a esas características globales d.e
l¡t c:rrltura de la universidad, existen otras culturas particulares que afectan
Aprender y desaprender de la Universidad rt ('(:ntros o subunidades de la institución. Podríamos decir que en cada Fa-
lttltad se ha ido construyendo un espacio, más o menos compartido, sobre
Aunque pueda parecer un simple juego de palabras se trata de una con-
l¡t filrrna de plantear los estudios, los comportamientos aceptables (de pro-
dición básica en el proceso de mejora de las organizaciones. Para apren-
li'srlres, de alumnos y de relación entre ambos),las normas de funciona-
der, esto es, para incorporar mejoras, para acceder a fases supe riores de de
ttrit:nto, etc. Por ejemplo, la visión tan extendida en algunas Facultades de
sarrollo, rei.rlta preciso desaprenden, eliminar lastres, deconstruit'
t¡ttc las disciplinas se han de enseñar en forma magistral (por eso la confi-
prácticas, significaáos y aprioris que suelen estar bien establecidos en las
rutinas institucionales. ¡4trrirción particular de las aulas con tarimas en las clases y pupitres orien-
Ittrl«rs hacia ellas) y se ha de aprender de memoria. o la idea de algunos
Entre esos apriorishay que destacar que a enseñar se aprende enseñando' ¡ltrrl'csores de que su disciplina desmerece si no la suspenden un porcen-
que los ."..ritudo, del aprendizaje dependen de los alumnos, que docen- Irrjt' rntry elevado de estudiantes. o la dinámica más informal de relación
cia e investigación van unidas y se refuerzan mutuamente, que la forma- ('Ilr'(: J)r()l'esores y alumnos en algunas carreras.
. ción universitaria debe estar orientada al empleo, que cada materia es di- q ( )l ra <:orrrlición para mejorar es desaprend er las
resistencias al cambio. Ett
ferente y por tanto no valen los análisis generales, etc' Sin una tttr ¡xirrafir ¿rnterir>r hc rnt:ncionado, dc la mano de Argyris, algtrnas cle es¿rs
reconstrucción de su significado y de su proyecci<in sobre la priictit:ir d<>
It'sislt'tlt'iits («lc írtrl<llc t:l¡rt¡«'iott¿tl y s<lcial). I)cr<¡ c:xistcn rntrch¿rs otrAs lt¡-
centc existen pocas posibilidades de avanzar.
los componentes claves I iirl. Pero ese reconocimiento (al r-nenos en lo que se refiere a Sus com-
t Dimensiórz profesional, que permite acceder a
marginal a la hora de valorar los
- l)()nentes docentes) rcsulta bastante
I quedefinenesetrabajooprofesión:cuálesSonSusexigencias(qrró clcrnentos desde los que se construye y desarrolla dicha idcntidad.
se espera quc haga esá ptof"sit'r'ral), cómo y en
torno a qué paráme-
l)icho en términos sencillos, a muchos profesores universitarios les re-
tros construye sl.Jlclerrtiáad profesional, cuáles son los pri,cipales
il ro
cli-
*,i
ámbito, cuáles sultlt más fácil verse a sí mismos desde Ia perspectiva de su ámbito científi-
$it
lemas que caracterizan el e.iLrcicio prol'esional en ese lo (como matemáticos, biólogos, ingenieros o médicos) que como docen-
sonlasnecesicladesde{brrnacióninicialypermanente,etc. tr.s rrniversitarios (como "prof'esor/a" de...). Su identidad (1o que sienten
sr¡lrr.c lo que son, lo quc saben, los libros que leen o escriben, los colegas
-Dimensiórzpersonal,quepermiteentraraconsideraralgunosaspec- r r»rr los que se relacionan, los congresos a Ios que asisten, las conversacio-
tosdegranimportu,.lu",.'elmtrndodeladocencia:tipodeimpli-
n(.s l)rofesionales que mantienen, etc.) suele estar más centrada en SuS es-
caciónyco*pro-isopersonalpropiodelaprofesióndocente'ciclos
de vida de los .loce"te' y condicionantes de tipo personal que
les ¡x'r'i:rliclades científicas qlre en sus actividades clocentes.
etc')' problemas de tipo pcr Scggramente muchos prof'esores univcrsitarios se horrorizarían si tln Co-
afectan (sexo, edad, conclición social,
k.gtr lcs clijera que nunca ha leído un libro científico sobre su especialidad.
sonalquesuelenirasociadosalejercicioprofesional(bu.rnout,stre's's.
No crrtcnderían que estuviera al nivel de conocimientos científicos qu<: re-
desmotivación,etc.),fuentesdesatisfaccióneinsatisfaccióneneltl.ir
r¡rrir.n'su trabajo. Pero posiblemente (es sólo una hipótesis) el escándalo
bajo, la carrcra Prof'esional'
rr,r'ítr lnenor si el colega les conl'esase que nlrnca había leído nada sobre
,,rlirlii<.ticzr cle Ia especialidad", sobre cómo enseñar la materia que estzi a su
-Dimensiórzlatroralqrrenossitúaantelosaspectosmásclaramentel.('.
lacionados con las condiciones con[ractuales, los sistemas
de selcr r ll |l{( ).
precedentes resulta difícil construi¡ a posteriori, una identidad profe- El primer punto de referencia, pues, para el análisis del rol docente del
sional vinculada a la docencia. l)rofesorado universitario se asienta en la afirmación de la profesionalidad
Sin embargo, cuando se plantea la actiüdad docente como una actua- dc dicho rol y de las condiciones que, como cualquier otro desempeño
ción profesional estamos considerando al mismo nivel el ejercicio de la do- l)rofesional, exige la docencia: conocimientos y compctencias propios, pre-:#"
cencia (que posee sus propios conocimientos y condiciones) y el dominio l)aración específica, requisitos de entrada, proceso de progreso en la ca-
científico de la propia especialidad. Como actuación especializada, la do- |r'era profesional, etc.
cencia posee su propio ámbito de conocimientos. Requiere una prepara-
ción específicaparasu ejercicio. Como en cualquier otro tipo de actividad ¿- La docencia como actiüdad profesional
profesional, los profesionales de la docencia deben acreditar los conoci-
mientos y habilidades exigidos para poder desempeñar adecuadamente las Aunque en las percepciones de algunos, el papel del profesor universi-
funciones vinculadas al puesto que deben ejercer. tario siga siendo el mismo de siempre, no cabe duda de que estamos ante
Esta idea se contrapone a la de quienes mantienen una visión no-profe- una fuerte transformación tanto de las características formales de la dedi-
(;ación del profesorado (con una presencia amplia de profesorado asocia-
sional de la docencia. El tópico bastante habitual y extendido de que «a en-
señar se aprende enseñando, refleja esa visión no-profesional. No hace fal- «[o y a tiempo parcial) como de las demandas que se hacen a los profeso-
ta prepararse para ser docente, se vendría a deciE ésa es una actividad lcs. Hablamos de docencia para referirnos al trabajo de los profesores,
prácticaparala que no son precisos conocimientos específicos sino expe- l)cro somos conscientes de que el profesorado universitario desarrolla en
riencia y .,vocación". lr:alidad todo un conjunto de funciones que van más allá de la docencia.
Hoy parece evidente que, al menos en el ámbito de los discursos ofi- l,¡w funciones formativas convencionales (conocer bien su materia y saber
ciales, se tiene claro que la profesión docente entraña tales retos y exi- r.xplicarla) se han ido complicando con el paso del tiempo y con la apari
gencias que son precisos conocimientos específicos para poderla ejercer ción de nuevas condiciones de trabajo (masificación de los estudiantes,
ádecuadamente. O cuando menos, que la adquisición de los conoci- itl()mización de las materias, incorporación de las nuevas tecnologías, com-
mientos y habilidades vinculados a la actividad docente es una condición l¡inación del trabajo en el aula con Ia tutorización del aprendizaje en em-
necesaria para la mejora de la calidad de la misma. l)rcsas, aparición de los intercambios y otros programas interinstituciona-
La recuperación, todavía titubeante, de esa nafltraleza profesional de Ia ac- kls, etc.).
úüdad docente ha requerido, como condición preüa, separarla de las otras di- Normalmente suelerr atrib*qip.lpS a-|. p-fpfe-s.s;ad.S uJüySlsitp4o- .g19r{
mensiones que caracterizan y completan Ia identidad del puesto de trab{o de , íl la en siiáñffi|áqri a."o-ino docenci a), la inu estigacllñ y
"lt gestión (en
L.r'-
los diversos niveles institucionales, desde los Departamen-
profesor universitario. Esto es, sep"Tq la actuación docente_de_l ámbito de la
tos y Facultades, a las diversas Comisiones y al Gobierno de la Universi-
in_l,qsLigación y del de la gesúón que rambién üenen anexos al rol_d9p-[of-eso-
tlad). En la actualidad se han añadido lluevas funciones que amplían y
iÉr. Séi d"..nre, sér uñ"büeñ d'otent'é, es di§ünto (porque requiere distintos
Itacen cada vez más complejo su cometido profesional: 1o que algunos
.órli-i.rtos y habilidades) de ser un buen investigador o un buen gestor. de pro-
Sin embargo, todavía son muchos los que defienden ideas contrarias: pa- Itatr Ilamado bussiness (búsqueda de financiación, negociación
ycctos y convenios con empresas e instituciones, asesorías, participación
ra ser buen profesor universitario lo importante, dicen, es ser buen inves-
tigador. Ser buen investigador es, desde luego, importante (al menos en el r:Orllo expertos en diversos foros científicos, etc.) y las relaciones in.stitttcio-
nrules (que tiene muchas versiones, desde la representación de la propia
cántexto español donde ambas competencias están ünculadas aI puesto de
I lniversidad en los múltiples foros en que es reclamada, hasta la creación
profesor) pero no sustituye ni se iguala (ni en objetivos, ni en habilidades,
.ri .tr *.rtulidad, ni en actuaciones concretas, ni en conocimientos preci- y [lantenimiento de una amplia red de relaciones con otras Universida-
sos) con ser profesor. Parece claro que el hecho de poseer un alto nivel de tl«'s y con empresas e instituciones con vistas a reforzar el carácter teóri-
excelencia como investigador no garantiza el que la práctica docente re- t'trpráctico de la formación y también, en algunos casos, su carácter in-
sulte igualmente exitosa2. Aún más clara resulta la divergencia entre tare- Icruacional).
as de gestión y tareas docentes.
[)g ¡odas ellas, me voy a referir a Ia docencia. Teóricamente debería ser
Irt lttiis importante puesto que en ella se concentra la tarea formativa de la
tlrtivt:rsidacl. Pcro como ya hemos tenido oportunidad de señalar, la do-
2 Task Force Resource Aliocation (1994): Llndergraduate Tbaching, Research an¡l Communil) (,(.ncia ha berjard«l muchos cnteros en el ranking de prioridades de las insti-
A literature reuian. Ontario Council {ilr Univcrsity Allirirs.
SenLice: what the function.al interactions?
Toront<¡.
luciotrr:s y dt: los ¡lnl¡li<ls pr«tf'csorcs.
Entre nucstros colcg¿rs ¿tmericanr.rs (clel Nortc) (()r'r'('cst¿r t:s¡tccic cle hislori¿r. llnrl tarea cornpleja v rur fircrtc rcto sot:i¿rl, <on altas exigencias intelec-
Remerlarldo :rquerlla ()portuna fiase r1c .¿csturli:rs o tllrb:rjas?" que restrlLrbir Itr¿rles v que enseñar efectivamcntc consislr' ('ll unu scrie de h:rbilicladers bii-
t.an úrtil Para romPer el hielo cn las fnscs ilicialcs rlc trn nrrrl,o
"lir¿rre,, ctr¿rnd<¡ sic:as que pueden ser irclquiridas, rnejor:rrl:rs v arnpliadirs ¿r través de un pro-
te etrcontral¡as corl Lll'l coleea ¡roclías errnplezrr urra cxprt'si<irr sirnil¿rr (¿(.nscñas ( cs() mantenirkr de Iorrnaciírtr.
t> investigirs?". Ahorir, pluece scr, lir prestLnt¿r dicolornía ya no firncionzr, p()r'qucl
la respucstn más ficcuente cs no, I rnanaee btrsint'ss nolvl,. _B-useñal,es una l.area cornpleja porqu(' t'xi{.tt' r'onoc:cr bicn la rnlrtcria o
"Oh lrttiviclacl, saberr cómo rrprenden los cstrrrli:utt('s ('uv() a¡rrcndizaje se ha de
Cualquiera puede entcnder quc Ia investisación constituye un lrr'()ces() grrinr, mancjar bicn los rccursos dc cnsch¿rrrzl (lu('so itrk:r:ricn rrtejor zr las
sunlalnentc c()mplicado y que rcquiere dc un anlpli() espectr() de conoci- < ondiciones en que ha cle realizar su trill)iri(), ('t('.
micntos y competencias cn las quc es preciso f<rrmarsc. Otro tanto aconte- Conoccr bicn la prclpia matcrilr ('s lul:r t olr<li« i<in lirn«l:rnrt'rt(.itl pr:ro ncr
ce con la r¿estión. Hasta aht¡ra sc habí¿l manLenido c()lno ulr cspacio de cle- strliciente. l,zr cu¿rlidad intclcctual rl<:l rIo< r'rrl«', l;r f olrrrir ('n (lllo ll¿r rlc alror-
dicación no tot2llmcnte prof'esional (al rnenos en la p¿rrte que corresponde rltrr esos contenidos es muy divr:r'su <lt' t onro lo lr;rcc t'l cs¡r«'< i:rlisla. lls rrna
a los docentes, sí lo ha sido en otros ámbitos clcpendientes de los funcio- li»'rna de aproximirrse a es()s ('()llt('ni(l()s o lrr'(ir¡i«[a<[r's lrrrrf i'siorltlcs ¡lt'n-
narios cle la adminisrración y servicios adcritos a la universidad) pe ro son s:rrldo en ccimo hacerl¿rs ent.cnrl«'r'l)()r'l)iul('<k'los alrrrrrnos. l,lrr cllo rlrrli-
ya muchas las voces que cstán reclamando una profesion:rlización cle las ta- cirnlascspccialesexietn.ciosit¡.lt,l«tutt.lt.slI:ts<1rrt'sct't'lit'tt'llllrolvnyAtkirrs.
reas de gesti(in (incluiclo el recicnte inlbrmc¡ Bric:rll3). ,\rlcmris dc conoccr los r'onl.t'ni<los lr¡s <loct'ntcs <krllclt st'l'r':rpaccs <lt':
A1 socaire de los cambios produciclos en el esccnario universitario, la dr>
ccncia ha sufi-iclo tarnbiérr irnportantes transfbrrn¿rciones. [,a tradicional rli- Analizlrr y rcsolver' ¡rrrrbl«:rnrrs.
sión dcl docente c.r'¡mcl I.ra,nstnilorde ct¡nocirnicntos ha quedaclo rclcgada a Anirlizar rrn 1<ipi<'o hluta <lcsrncntrzarlo y hircerlo cornprcnsiblc.
urr nivci secunclario para priorizar firndamentalmente su papel cont>.fitr:,il,i
A¡»'ecinr cu¿il es la rnejor rn:rnera de aproxirnar-se a los conterrickrs, c<inr<r
tadot del aprct'rdizaie dc sus estucliantes. El acceso al conocinlicllt() se prre-
abolclarlc¡s en las cirr:rrnst¿rncias preseirtes (para lo que rleben poseer rli
dc hacer hoy a trzrvé:s cle muy diversas vías (libros, clocurnentos cle cliverso ri-
versas irltemativns de aproxirnación).
po, materialcs en soporte infbrmático, Intcrnet, etc.). Pero la facilidad clcr
acceso no slrporle una ayuda sienificativa en 1() que se reflcrc a la clecodif-l- Seleccion¿rr las cstr:rtcg^ias rnctodolóts*ic?ls ¿rdecuaclas y los rectrrsos que mi1-
cacicin, asirnilación y aprovcchamiento cle tal inforrnación, ni gar¿rntiza l¿,r yor inipircto puedan tcncr crolno fácilitaclorcs rlel irprt--ndizirje.
vinculación de dicho matcrial con la práctica profesi«rnal. Es-iustamente erl Or¡4aniz:rr l¿rs iclcas, lir infirnn¿rción v l¿rs lirreas para los estudianl.es.
esta Iunción de "aprendizajc" (la lníis sustantivamente
"formatir,,¿r,) donde
el prof'csoraclo universitario debe centrzrr su acciírn. l,lslas exigcncias interlectu:rles desbordan el mero dominio de los conte-
Por ello, f'rente a l¿r iclea de quienes clcfienclen que enseñar es un artcl rri«los científicos de la cspccialiclacl. Añadamos :1 todo ello r¡rre la enscñan-
que se aprcnde con la práctica (visión no profésional de la cnseiranza: n<r /:l ('s rrn¿l ¿rctividad interactiva que sc rcaliza cn rclación ii unos sr{e tos, los
h¿rcer falta prepararse p:rra ello) pretendo dcsarrolla"r :rquí una visiírn m¿is cslrrrliantes, cuyas caractcrísticas v dis¡rc-rsiciortes son rntry variaclas. [,o ctral
completa y comple.ja cle la enscñanza.l,a enseiranz¿r. conro zrcti\¡i(larl que re- r¡o llrrct'sino abrir ul) nuevo árnbito de competcncias quc cl clocernte debe
quiere dc unos conocirnierltos específicos, cle un proceso cle fi»rlracir'tn ¿¿¿l I
x ,s('('r':
h,ocy de un reciclaje permanente para ponerse al día tanto en los nuelos
contenidos c()mo en las nuevas metoclologí¿rs didácticas apliczrbles :r csc - S¿rlxrr idcntiflcar 1o que el ¿rlumno ya snbe (y lo que no sabe ,v necesitnría
ámbito. L,so no sienifica dccir qrre Ia práctica n() sea nccesaria o que Lur() s:tlx'r).
no aprenda cle ella. E,n todas las profesiones lir prírctica constituye trna S:rlx'r' cst¿rblecer una bucn:r cr¡rnunic¿rciór'r con slrs alumnos (incliviclual-
Iücnte cle con<tcirniento, pero t:s una fue nte insuflciente. nr('nl(' v <:rimo ¡:nrpo): explic:rr las cosas clc forma quc sc Ic cnticnda, rnan-
Decían Brow. y Atkins (1994)1 q.c la visión profesional de la c,seri:rr- l('n('l un?l relaci<in r'orcli¿rl con ell<¡s.
za pal'te cle dos asunciones prcvias: quc lograr un¿r enseñanza efectiva t.s
Slrlr<'r rrlrrrcjursc ('r) cl rnalco de concliciones y caracl.eríslicurs quc prc-
t'l grrr¡ro rl«'('studialltcs con el qrre le toqrre trah:rjar (jtivenes dc
st rrllr
'lllic:rll,.J.M. (2000): (in.i.ttctsihd 2000. (lorrli:rcnci¿r <le Rt'r'loles rk, las Llrrivt'r'sirl:ults l,ls
Ios ¡r irrrt'r'os ( urs()s, t's(rrdi;rn1t's aclrtlt<ls, elc.), \'' sef c:Ip?rz rlt' t'stintrr-
¡xrñol:rs. N4arlrirl. l:ulcs :r ;r¡rrt'rr<lt r'. [)('ns1u y lr':tbitjitr'('l) f]tup(].'ll:rnsnritillt's llt ¡r:rsi,irr
llltrrwrr,()-yAtkirrs,N4.(l(X)1,'1"tdit.): lil'lit:th,r'il«rl¡it¡2inllidttrl,)ltttttlion.l{r¡ullr.rlut..
¡ror cl r orror in¡it'r¡lo, ¡ror cl t ieor'< icnlílir',,. 1)()r nl:ull('n('tsc sicttt¡ltc ltl
l,or<lorr. rlr;t. r'1,.
No es suficiente clominar los contenid«rs. Ni es suficiente ser un buen in- Es difícil saber córno se plrede valorar ese tipo de cosas (dejanclo apart(',
vestigador en el campo. La profesionalidad docente tienc que ver con los claro, la fiustración qrre urro l))ismo, corno profesor de Universidacl, sicrr-
alurrinos V con cómo podemos ¿lctllar par2r qtle aprendan eféctivamentt: ltr te). De ahí que resultc cada \¡cz más irnportante' rescatar y prestar att:nr:i«irr
c¡rre pretendemcls enscirarles. a esc cometiclo funclamental que como forrnaclores tenernos todos los pro-
fesores de Univcrsidacl.
La crrestión en este caso es clara y matiz¿r lo señalado en el punto ante-
Función formativa de los profesores
rior. l.a pro{-esionalidad docente no sólo trasciende los contenidos discipli-
En un capítulo anterior hemos analizado coll cicrto dctenimientrl el nares porque irnplica un tipo de competencias que tienen que vcr con su
sentido y las funciones fbrnativ¿rs de la Univcrsidilcl, concltryendo que su conversión y rnzrr.re.ic-r como contenidos de ¿rprendizaje. A ello se añade, ade-
misión institucional está indel'ectiblernente ligacla ttl nrunclo de l:r fc¡rma- más, la conclición cle que se trat¿r de un proceso que tiene un propósito lbr-
ción y clel conocirnieuto. Pues bien, cn arnbos rcf'crctrtes sc están produ- mativo. Por otra parte, la .forrnaciírn" c()mo objetivo a conseguir en la Uni-
cicndo cambios rnul'signific¿1ti\¡os qlrc obligan a ¿rltet-ar la oricntacitin dcl versidad ¿rdquiere contenidos y conn()trlci()nes murv diferentes de los que
trabajo univcrsitario. Quisiera referirme a esa misrn¿t crrestiírn vistzr desde existían hasta la fecha. Las dem:rnd¿rs y expectativas de los indivicluos y de
la actr.racií¡n clc los profesores. A veces resulta más fircil dcsarrollar un la sociedad se han nrodificad<¡ dt: fbrrna sustancial. Cada vez se plantea un
Concepto cuando Se plantc¿r en términos abstract()s o ctln r<:fcrencia a uD tipo dc fbrmaciírn rnenos vinctrlada ¿r contenidos cientíticos específlcos y
colectivo o una instittrción, qrre cttando 1o enftrca con)o el c<lmpromiso especializados v se requierc m/rs un¿r fbrmzrción polivalentc, flcxiblc )/ ccn-
profesional quc se astrrle a título personal. trad¿r en la capacidad dc adaptación a situaciones diversas 1,en la solución
De lbrrna bastarrte similar it lo que sltcede en los otros nitelcs educati- cle problernas. Cada vez más, también, se busca un tipo dc formación quc
vos, la {irnción forrnaLiva clel pr<lcsor rrniversitario rcsulta vaga y de difícil pern.rita un desarl'ollo slobal de la persona que potencie su m¿rdurez y ca-
concreció¡. Esta vagueclad hactr c¡ttt: rt:sttltc clifícil evaluar su desempeño. pacidad de compromiso social y ético.
La preeunta clave cs: ¿Quó es rcalrtle trlc lo qtrc se espera que haga trn Pro- Insistirnos en que esta dimensirin "eclrrcadora" de lzr activid¿rd prol'esio-
fesor dc 1¿r LJniversidad? nal docente casa m¿rl c()n lur mero eqrripamiento científico por parte de
La aurcola cle cientíhcos preclaros, de expcrt()s cn la disc\llina, etc. qr.re los prof-esores universitarios. Se requiere no solamente que sean buenos
con {iecucncia orla la figura de los profesorcs tlc Universidacl restrlla r:lara- científicos o buenos gestores, sino br.renos forrnadores. Qrre, junto a sus co-
nlente insuficiente para afr<lntar lzrs firnciones citadas. nocimicntos, estén en conrliciones de estimular el ciesarrollo y madurez cle
Una lasuna traclicional en str equipamiento prolésional ha sido justa- sus estr-rdiantes, de hacer'los personas rnás cultas y, a su vez, más completas
rnente sr-r clirtrensión fbrrnativa. (lon frecuencia constrltycn str iclentidad y desdc cl punto de vista personal y social.
se ven a sí misrnos rnás comt¡ investiSaclores (cn los c:rrnp<ls científicos) o Esta dirnensiírn formadora ticnc quc \rcr con una doble r,í¿r de ¿rctuación:
como profesionales (en los canlpos aplicaclos: médicos, abogados, econo- tura directarnente orientada h¿rcia la f<rrmación cn su se ntido más personal
mistas, etc.) qlle como profesores y, nlenos aún, como fbrm:rclores' y otra indirect¿r sobrc la fi¡rmación a través clel tipo de contenidos que se
seleccionan y, sobre todo, de la form¿r en que sc abordan y dc las me todo-
Al inicio de utr curso clel (lAP(r, pleerrnté a los participantes (utlos sesent2t
logías que se utilizan.
eslucliantes que acababan dc concluir su licenciatura en clilércntes clarl'eras
La acciírn clirecta sobre la fbrmación contiene elementos vinculados a la
tanto de cienciirs contc¡ de letras) a qué profesores de los que h:rbían tcni-
d9 en sus ¿riros escolares v¿rloraban mírs ,v cuálcs habí¿rn resttlt.adt¡ rnás sig- relación interpersonal que m:rntenemos prolésores y ah.rmnos y al tipo clcr
nifi c¿rtivos p:rra ellos. rnensajes que intercambiamos. Se trata de procesos de influencia quc ejer--
(luriosirrnente un:r alnplia rnayoría yaloraba nrás a sus profesores de ensc- cemos sobre sus actitudes, valores, visión del munclo, percepción de la pr<>
ñanza sccundaria. Dccían de ellos que sabían más de las m¿rtcrias que en- f'esión, etc. ¿Se prodlrce realmente esa influencia? ¿Somos {brmadorcs <r
seiraban, v que, descle lueg() tuvieron mucha milyor inf luencia en ellos que sirnplemcnte enseñantes cualificados? ¿ConstittLirnos ese punto <lt: r't-
los profesores de f.lniversid¿rd. fi:rcncia donde nuestl'os alurnnos se miran y aprenclen a pensar, lr vivir', rr
r:nfirc¿rr l«rs te rnas prof'esionales y los problernas de la actualidircl, c1c:.? ¡Qrrti
('sp(:r'an dc nosotros los cstudiantes universitarios?
Se tr.ata del curso cluc se lealizan en lisp:rña, una vcz acab:td:r l:r carrcra ttniversitaria, :rr¡rtt'
(i
Lir nltsifi<'uci<in ha rcdtrc:ido y cmpobrct:itkr las firrrn¿rs (l('('()r)tir('l() ('n-
llos estrrcliantes cluc <lesccn <-ledicarse a la enscñ:rnza cn e1 nivt:l secunclario. l,:r firrmar:i<ill rlt'
este pr6fésorado, ahora en pr()ceso cle lef<rnna, sc l¡asa ttn utl cllrso dc :rlgutl<¡s tncscs ri<'tltt Ilt' ¡lr'<»fi'sort's y irlrrrrrrr«rs.'lhrnl¡ién lo ltart ht'<'lt«r lits Ittrt'vits lt'r'rtol«rgílrs «lr'
¡acirín solrrt' t.ucstiones pcdag<igicas que st' rt::rliz:r al fin¡lizar stls cstttdios tttlivt't silitt ios. lrr irrfi¡r'r¡urcirirr v l:r cortrrrni«ir<irin. l'lrr ¿rnrlrr¡s (ils()s. s('lr:r irrrr¡rli;r«[o lit r/l.r
(') r.rr( (,r, s .¡ rle r,lt, t,rtter , l,r¡r r.,r. \ ,r ,lr. ,.rlt, t,,¡rr.r
I
¡ ¡ó La enseñanza universitaria
El profesorado universitario I l7
tancia entre profesor y alumno. Los estudiantes put:<lt.rr l)r'()vccrse cle in-
vinculados a la forma de tratar los contenidos están una serie de pr-.11<i
fbnnación a través de meclios de distinto orden qrrt: lrirt't'rr Jrrcscindible su
sitos form¿rtivos de alto valor: visión interdisciplinar de los problernzts, rre
relación con el profcsor (y anulan su capaciclacl rk' irrfltrr.nr:ia a través rle cesidacl de fbrmarst: a lo largo de la vida, scnsibilidad hacia las personirs
dich:r relación).
afectadas y hacia los cfectos de las intervenciones profesionales, irnportan-
Curiosamente esa relación cs r¡rrch<t r¡¿is t'sl¡'r.llll y, Ix)l.ta¡to, más rica
cia de no queclarse en una sóla perspectiva o fuente sino tratar siernpre clt_-
e influyente en los procesos cle fbrm¿rcirin r'onlo invt'sligir<lor.cs. En ese ca-
diversificarlas, necesidad de mantener una cierta mentalidad escéptica e in-
so, el haberse forrnado con tal o cual invcstiuil(l()l' srrt.lc rk:jar profundirs
quisitiva sobre l¿rs cosas, import¿rncia cle la investigación y la documenta-
huellas no sírlo en lo técnico sino tan'rbién crr lo pcrsonal. Lo que se acl-
ción, ctc. Desde el punto cle vista cle la rnetodología de trabajo podríamos
quiere cle pasión por cl conocimiento, por el riuor, lir ¡rcrscvcrancia y la ca- encontrar igualmente otros muchos aprendiz4jes forrnativos: trzrbajo en
pacidacl de resistencia a la frustración, etc.
grupo y colaboraci<in, tratarniento en proftrndidad de los temas, combina-
Támbién se pueden tener experiencias menos rir:irs y lrrrrx:r recibido in-
ción entre teoría y práctica, maneio de las nuevas tecnolosías, planificar y
fluencias negativas. Pero quizás ésa es una de las car'¿rr.r«'r.ísl.ic¿rs de Ia f-br-
evaluar el propio trabajo, etc. Sean ctrales sean los contenidos de nuestras
mación en el ámbito universitario: los sqjetos cn fcrrrn:rt'i«irr cst¿in y¿r en un
disciplinas siernprc constituyen un recurso importante para poder reforzar
nivel cle madurez que les permite ,.pr..o-. el trigo cle [a ¡lrjrr, ,rc¡,,"llo e, 1,,
la formación y madurez personal de nuestros estlldiantcs.
que sus fbrmadorcs resultan imitables v aquello en lo qrrc str t.jcrnplo ha de
ser tomado como expresión de algo aceptable,.
"no
En toclo caso, hemos de reconocer que esta clirnensión forrr-rativa no cs,
en absoluto, trna cuesti<in sencilla desde Ia perspectiv¿l de los propios pro- Dilemas de la identidad profesional
I"esores y la fbrrna en quc c'nciben su papel en la fbrrnación. No 1o cs cles- de Ios docentes universitarios
de la pcrspectiva de l¿s c.n<lici.r)cs e n que desarrollan su trabajo. y no lo
es, tampoco, cn las expectativas <k: krs propios alumnos. En unos c¿rsos por-
que se encuentran er-r plena ctnp:r rlt: ¿rflrm¿rción.juvenil y les pareccn ton- El papel del profésorado u.iversitario posee, como hernos visto, perfires
terías o cosas de viejos lcl que pucrl:rn sru-T«:rir sus prof'esores, y en otros por- borrosos y está sujeto a demandas no siemprc coll\¡erFfentcs. por eso se tra-
que se trata dc estucliantes adrrltos cuyos critr:ri<ls y posicionarnientos están ta de un espacio susceptible de ser analizado desde Ia perspectiva de los cli-
ya bien asentados. lemas que afrontamos como profesionales.
Por todo ello, quizás la influencia fbrmativa rn¿is clara y pertinente se Acudo con fie.rrencia al concepto de dilcma como instrumento para
produce de fbrrna indirecta, a través dcl trabajo sobrc los contenidos. E,l ti- abordar situaciones que se plantean de forma compleja, a veces en forma
po de contenidos que sc seleccionan, la fbrma dc aborclarkrs, la metoclo- dicotómica (por ejemplo, Ia clisyuntiva entre clc'¡cenci¿r o investisación), a
looía empleada, las exisencias generzrdas para l:r superación der curso, etc. vcces en fbrma de desviación con respecto a un ideal (por ejernplo, la ten-
constituven elementt¡s qlre poseen, cuando son bicn empleaclos, un¿r grar) dencia al individualisrno frente al trabirjo cooperativo y coorclinado). Las
capacidad de impacto formativr.l sobre los estudiantes. Ef'ectivame¡te estir característica cle los dilemas cs que ninguna de sus posiciones extrclnas re-
influenci¿r no es siernpre igual ni todos los contcnidos se prcstan lo mismo sulta convincente. Ambos polos cle la cucstión son posiciones leeítimes pe-
a este propósito. ro, en la rncdida en que niegan el otro polo, resultan insuficientes y/o ina-
Algunas Universidades incorporan contenidos hunianísticos a las carre- propiadas. La solución a los clilem¿rs suele radic¿rr en la búsqueda cle urr
ras técnicas con vistas a potenci:lr una visión más amplia cle los probicmas cierto equilibrio. También puecle estarjusti{icado otorgar cierto preckrnri-
actuales. En otros casos se incorporan contcnidos vinculados a la ética y la nio a ttno de los polos cn función de l:rs circunstancias o clel senticlo clc la
deontología prof'csional. Tarnbién se han incluido, en algunos cas()s, nl()- intervención. Pero en ambos casos, lo importante es que se trata cle un¿r t<>
rncntos de inrnersión social: Ios estudiantes deben llevar a cabo activiclacles rna dc decisiones consciente, adoptacla tomando en cuenta los otros clt*
orientadas a con()cer y/o resoh,er algunos problemas sociales prírximos a rnerltos de la situación que son los que le clan sentido.
los árnbitos profcsio.rales para los qJe ," pr.pu.urr. En definitiva, se pre-
tcncle que no se centren exclusivamente en los contenidos científrcos y en
una visión liía e insrrurnental de la profesión sino que vayan ¿rfianzand<r . Indiüdualismo/Coordinación
también una serie cle criterios prof'esionales y conr.iccirnes personales per- l'll Irt«rf<'sol':trlo tttlivt'r'si1al'i«r Jr:trlc<t' rrna firt'r'(r. lt'rrrlr.rrci:r ir r.<»rrstr.¡ir srr
tinentes. itlt'ltlirllrrl y <lt'srtt trrll:tt stt lr':tlr:tjo <lc li»r'rrr:r in<livirlr¡:rl, lllrsllr l:rl l)unt() (lu(.
partir dt:est¿r sitturcirirl rlt' :risltrrnit)nt() v autonomía profcsi<tnal: del individualismo cl()cc'rlte c()rno ulro de los obstáculos que in.rpidcn rnc-
lrniversit.aria. Tr¿re a colaci<ir-r el infbrrlc Bricall l¿r" si-
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()¡onLi.nutirjr¿: lrtrrrr< r':rt'i:rs ¡rlof t'siorrtles n() s()n entirlarlcs inlegrirrlzrs.
"l,lls ior:rr la enseñ¿1n221
[r - Sotr colccciortcs {lt
strjt tos r¡rrr' st'.irnrl:rrr ¡r:u'a trtiliztu'collirurt¿u'nclrtc r'(i
guicnte cita ck¡ «rtr«r inlirrmc dcl Mir-ristcri«r Fcclcrirl alcmán clc Eriucación
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curs()s y servicios c()rnrul('s, l)('r'() irl)lr l('rk'r'so Jrrcficr-en (llle les dejen :r so- y T'ecnologíir:
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las" (p.207).
«F,xistc la irnprcsión gc¡ncr¿rliz¿rla
cicr cluc l¿rs institucit¡ncs clc cduc¿rci<irr srr-
L)istrut'ittn.alülad (.r1ue citcla rrrt<.r ur:[tic scgtirr srr rrrt'ior criterio): "L,l proble-
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- tna cle la discrccionalitl¿rcl nt¡ sr¡lalrrcnte hatt' ¡rosiblc qtre los prof-esionales
pcriol poclr'íanl clcbcrían scr nriis clicaccs si Ia libcrtad ac¿rclénrica no su-
pusicra quc krs prolcsores ¿rpcn¿rs rcspondcrr de sus acttr¿rciones y qrre r-rni-
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igrloren 1as necesiclades re:rles cle sus clientcs; llt'gir intltrs<¡:r posibilitzLr
c¿lnentc pucclcn corregirsc los ¿rbusos extrcrnos dc privilcgiris t,clc:
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que rnuchos lleguen ¿r ignorar las necesicl¿rck's rk' ll t¡r'eanizacia)n... S()n
rlcrcchc¡s".
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leales ¿r srr profesirirr, no al lug¿rr dc¡nde tie¡ncn clrrc cjcrtcrla,, (p. 208).
'Iirda
innor,¿rci<1n qtrc pretcnda lolnpcr l¿r cstnrtl.rrr¿r cle l¿rs ca-
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Jn.no-üa,(ión
Quizír por eso se prcst¿r lan escasa considerzrcia)n n los enfor¡ues y argrr-
sillas preexistentes tenclr¿i firertes dificlrlurrlcs p:lra afi:rnzarse. [)e est¿r m¿r- nlerltos clc tipo pcdag(iElico (crr1,o scnticlo cs, prccisarncnte, realizar cousi-
ncra, cualqtrier rtlreva propuesta se ve lorz¿rcla a integrarse-- cn lirs virjes ca- deraciones de conjrlnto, ref()rz¿rr los componentes forrrlati\,os derivados (l('
si ll¿rs va cstablecidas.
la continuidad curricular 1, de lir coherenci¿r entre ol)ietivos y prograrnas) r0.
Esas tres notas dc Mintzberg clefinen :rceptablemer)te l¿1 situitción clcl Así pues, unc¡ de los aspectos a tornar en consideración, en lrn contcxto uul
prol'es()racl() y fcrrrnan pirrte cle la cxpcricncia vivida por toclos. [,os profe- indirrichral como cl rrnivcrsitario, cs quc cuzrlquicr intcnto dc rcfbrz¿rr las cs-
sores vil,en, rrivimos, ttn intensaurente nuestra ¿urtonontía iclcolírgica, tnrctlrras organizati\as (cambios cn los prouramas, r,ariacioncs cn la orgunizu-
científic¿r, clidáctica que se nos hace pesado cu¿tlquier proccso que tiend¿l
a romper ese sLaL'Lt q?lo. Nuestra actuación conro sujctos singul:rres genera
un marco profésional rnuy cspccizrl ern cl que no es fácil la cor>rclinzrci«ir-r y 1'
tll recicnte pr(xes() cle configurac:irjrr cle los rrrrenrs P]irrres cle Estrrtlio lr¡ torrslitrrí<lo rrrur
la conexión interna de los crrrrícula. t'xJ»csirirr palrnirliir de es1:r pre'r,alenci¡ cle los intcrcscs puntrrnles dc indilirlrros () unrl)()s s()
lrt' llr "r'isirin clt' < on junto" 1, cl dcsarrollo rlc los ¡rroprisitos t:rrrricrrl¿r-r's rlct lrrr';r<los.
r')Nir¡rrirlt'rilIicnt'qllcn()sclrirt:r.lcpl:rntt'irr-aqrrírrnlr-t'ivirrrlir';rririrrrlt li¡roror¡xrrrr-
; Nla:rsscn, PNI. v P()tnri1n, ILI'. (l!)!)0): "Stlatcg-.ic r:lccision making in hieher eclrrc:rtiorr". tixr (rlcj;rrrrlo ( l( r, ( ()rr)() r¡rricrr rro rlrricx' ll ( ()s11. (lll(' Lo.s lrulrtpttgrt.t lt.trtr tb jttgrr rrtr ftrrlrl trtrtt
en Rer,. 11iqtur' 1.) lu«.t i.o n, (20). I'irgs. 39:'i-4 I 0.
3 N{intzlrcrg, H. (l9flil): Slrurlurc in
filrs: dt.sü¡nittg lfirlhr orsutizalitnt.s. I)n'ntit el I:rll. l,lrr rlr). lixlos los rrrL¡rrrnlrrlos scilrllrrlos. rlc irrrlivirlr¡lrlirl;rrl r ¡rrtrlorrtirtio rlc irrtcrtscs irrrlirirlrrrr
gl<'r«rocl (llifli, N.J. lcsrrlr'1',rul)(,.s()nitSrt:tlnrctrlclrlrlir;rlrlcslr l;rsfrxttll;rlcs\¡rtoltsor;rrlorlcllrlrrrio¡ir,r.
ción de tiempos y espacios para buscar una mayor funcionalidad, introducción Se puede ser buen profesor (al menos en los cursos iniciales de las ca-
de programas de superwisión y control, reforzamiento de las estructuras de co- rreras) sin tener una alta dedicación a la investigación. En algunas carrc-
ordinación, etc.) puede ser leído como una agresión al actual equilibrio de la ras hasta puede ser más interesante que los docentes mantengan un con-
situación (tendencia a la homeostilsis) o a los intereses de indiüduos o gmpos. tacto intenso con la práctica profesional que con la investigación en
En ese contexto, los diversos gl"upos de presión constituidos (piénsese en áre- sentido estricto. Gibbs (2001) 11 ponía de manifiesto cómo según datos de
as de conocimiento, facultades, grupos de profesores de disciplinas concretas) un reciente programa de evaluación, la mayor parte de los profesores de
refuerzan, a través de diferentes mecanismos, Ia tendencia general al statu quo, Enseñanza Superior en el Reino Unido no son investigadores activos.
a que las células funcionales existentes en la Universidad no se alteren, a que Puede, también, proclucir efectos negativos el que los profesores limiten
cualquier cambio sea susceptible de ser afrontado con el mínimo costo'en lo su enseñanza a las cuestiones que están investigando (puesto que por pu-
que se refiere a la estructura de ocupaciones y rrrtinas preexistentes (discipli ro imperativo metodológico tales cuestiones constituirán sólo un segmen-
nas impartidas, dedicaciones, posiciones de poder, etc.). to reducido y muy especializado del campo disciplinar en su conjunto).
Reuchlin (1989) describía Ia situación francesa con respecto a este pun-
o Investigación/Docencia to con consideraciones muy similares:
La dialéctica investigación / docencia y su diferente incidencia en el pro- "Los criterios de evaluación se refieren casi exclusivamente a su actividad
greso personal y profesional de los docentes universitarios supone una . como investigadores (concretamente, el número de artículos que se hayan
fuerte traba para el desarrollo de una enseñanza universitaria de calidad publicado en inglés). La mejor estrategia para hacer una carrera profesio-
(salvo en lo que se refiere a innovaciones relacionadas con procesos y re- nal rápida dentro de Ia Universidad consiste, de manera paradójica, en ol-
cursos vinculados al desarrollo científico). vidarse de los alumnos 1o más que se pueda y dedicarse en cuerpo y alma a
las investigaciones susceptibles de ser publicadas de esa manera" (pág. 89).
Como señalaba Bireaud (1990):
((') r)xr(cx. r. .r. rlc ctlir:iorrcs ((') u0rrcil, r.,r, rlc ctliciottcr
122 La enseñanza universitaria
El profesorado universitario 123
Este doble sent.ido del enseñar se recoge muy bien en el dicho: .El pr<¡- Centrarse en los conceptos clave de los temas y en los errores conceptua-
fesor no sólo nos explicó el aparato digestivo sino que logró que lo apren- - les de los estudiantes antes que intentar cubrir a toda costa todos los temas
diéramos". Enseñar significa ahí "hacer aprender,. De esta manera, del programa.
aprender se convierte en un verbo cuyo sujeto es también el docente. Los Ofrecer w de la máxima calidad a los estudiantes sobre sus traba-
profesores no explicamos en abstracto, nuestro compromiso no es sólo - jo..
feed,bach
Habilidad para hacer que eI materiai que ha de ser enseñado resurte esti-
- mulante y de interés. Aunque nos tengamos que mover en los terrenos pantanosos del "de-
Facilitar para conectar con los estudiantes y moverse en su nivel de com- ber ser", parece importante destacar aquí algunos de los ejes o pará-
- prensión. metros sobre los que se pide a los docentes universitarios que recons-
Capacidad para explicar el material de una manera clara.
truyan su identidad profesional. La figura del profesor universitario
- como persona dedicada a la especulación, al cultivo del saber por el sa
Compromiso de dejar absolutamente claro qué es lo que se ha aprendido, ber al margen de su proyección instrumental, a Ia investigación sose-
- a qué nivel y por qué. gada sobre cuestiones de interés más científico o doctrinal que prácti-
\,{es¡¡¿¡ interés y respeto por los estudiantes. co, al mantenimiento de largas conversaciones o intercambios con sus
- alumnos sobre temáticas diversas, etc. ha acabado sucumbiendo a las
Asumir el objetivo de estimular la autonomía de los estudiantes.
- prisas y presiones del momento actual.
Capacidad de improüsar y adaptarse a las nuevas demandas. De esta manera, los nuevos parámetros de la profesionalidad docente se
-
usar métodos de enseñanza y tareas académicas que exiian a ros estudian- sitúan a caballo entre posiciones modernistas (marcadas por ciertos valo-
- tes implicarse activamente en el aprendizaje, asumir responsabilidades y res como la colaboración, Ia reflexión, el sentido de pertenencia a la insti
trabajar cooperativamente. tución) junto a otras más posmodernistas y liberales (sensibilidad, creatiü-
Utilizar métodos de evaluación contrastados. dad, orientación al empleo, desarrollo personal, etc.).
- Aunque sea a través de referencias muy sucintas quisiera resaltar al¡;tr-
ncrs de esos ejes de una profesionalidad renouada en la docencia univcrsit,it-
13
Ramsden, P. (1992): Learning to Tbach in Highu Etlur:ation. Routledge. London. pág. gg ria:
tegración de las actuaciones aisladas de cada agente formativo. tencias de investigación. El actual perfil del profesorado resultaría más
El trab4jo en equipo supone pasar de adecuado si los estudiantes a los que atienden hubieran de recibir una for-
"profesor de una clase o un grupo» mación orientada a la investigación o al desarrollo de una carrera académica.
(o varios según la carga docente que .o. áor..rponda) «profesor
a de lalns-
titución". Nuestra identidad profesional no se construye en torno al grupo Algunos expertos se preguntan, con buen sentido, si se puede pedir ese
al que atendemos o a la materia que impartimos sino en torno al proyeito tipo de formación a profesores cuyo único conocimiento del mundo del
Formativo del que formamos parte. empleo es el que posee sobre su puesto en la institución universitaria. Co-
r6:
Se trata, ciertamente, de un cambio básico en la .cultura profesional, mo señala Galinon-Melénec (1996)
clel
profesorado. Ya hemos üsto en un apartado anterior .o,,'o ., las burocra-
cias profesionales la ünculación entre er experto y la institución "Un enseñante que jamás ha salido del sistema educativo no puede haber
a la que incorporado aquel tipo de comportamientos que se suelen encuentran en
pertenece constituye uno de los puntos débiles del sistema. La identidad otro tipo de organizaciones profesionales. Y no habiéndolos incorporado,
profesional de los docentes suele centrase en lo tampoco pueden transmitirlos con credibilidad y eficacia" (pág. 15).
"iniliüdualo y estar ligada
a Ia materia que impartimos y/o al curso que atendemos: ser buen
prof'e-
Aparece así, como una necesidad crecientc en la identidad prof'esional pone ejercer como docentes. Bastantes de las deficiencias que se produt:c:rt
de los docentes, la capacidad de combinar rrn¿r visión académicá de Ia acti- cn la docencia universitaria no están ocasionadas por falta de conocimicn-
üdad profesional con una üsión más sattrrad¿r dc vicl¿r profesional real. No to de los profesores o insuficiente formación técnica, sino como conse-
siempre es fácil que la misma persona prs<:zr climensiones (se man- cuencia de una cierta laxitud en el compromiso y la responsabilidad de sus
^r,bas
tiene, por ejemplo, en el profesorado de Mcdi.ina q,c combina la docen- protagonistas.
cia y el trab4jo profesional). Pero, con mayor fi.cr.rrr:ncia, se ha afrontado el La ética o la deontología poseen un perfil borroso y difícil de definir; son
problema combinando perfiles diversos en la plirntilla clocente: profesores como caleidoscopios, esas cañas rellenas de cristales que adquiere distintas
con mayor experiencia acaclémica junto a otr.()s c()n rnayor experiencia de modulaciones de color y sonido segírn el moümiento que hagas con ellas o
ejercicio profesional. El sistema español intro<hrjo c()n csta finalidad la f,r- la posición desde la que la mires. Un caleidoscopio múltiple y variante. Por
gura de los profesores asociados (profesionales de rcc<¡nocido prestigio que eso es difícil llevar los temas al terreno ético: cada uno puede hacer la lectu-
combinan su trabajo profesional con la docencia por. horas en la universi. ra que le resulte más conveniente.
dad). otras muchas iniciativas de alternancia se han puesto en marcha en Un segundo inconveniente en relación a este punto tiene que ver con el
diversas Universidades ofreciendo a su profesorado la posibilidad de cum- traslado de la ética al ámbito de lo privado. Se diría que, en Io que se refie-
plir parte de su horario de trabajo colaborando .. .*pi.ro. o instituciones re a la ética de lo cotidiano, se prefiere pasar de puntillas, apartando ese ti-
del sector (en ocasiones, aquellas empresas o institr-rciones ünculadas a la po de consideraciones a la esfcra de lo privado de manera que cada cual
universidad para el desarrollo del prácticum de sus estucliantes). pero, sobre construya y articule su ética personal como guste y según los criterios que Ie
todo en determinados sectores docentes, sigue faltando e--a integración cla- resulten más conüncentes. Parecería como si fuera imposible, o quizás inú-
ra entre ejercicio profesional y la docencia para el ejercicio de la profesión. til, intentar definir una base común y pública de referencia éticas que mar-
cara los límites de 1o institucionalmente aceptable en el ámbito de la do-
Enseñanza pensada desde el aprendizaje, desde la didáctica cencia universitaria.
No cabe duda de que sobre la docencia se proyecta también, y con un
otrc¡ cambio necesario en la configuración de la identidacl profesional de nivel de exigencia cada vez más resaltable, Ia ética individual de profesores
los docentes universitarios es el paso de ser simple y profesoras. Cuanto más poder y/o capacídad de influencia posee una
"especialiita de la disci_
plina" a ser «didacta cle la disciplina". Thnto la legislación, como las orien_ persona sobre otras más importante resulta que su actuación se vea sujeta
taciones para la mejora de la calidad de la docencia, como la literatura in- a compromisos éticos. Por eso, las profesiones más consideradas han desa-
ternacional, insisten durante los riltirnos años en este punto: the sift rrollado sus propios códigos deontológicos. l,a profesión docente también
from
teaching to learning, el traslado del punto de apoyo de la actividad docente precisa de su propio código ético, pero pocas veces hablamos de é1.
de la enseñanza (presentar la información, explicarla, proponer actiücla- Los códigos existentes en la actualidad se refieren sobre todo al profesora-
des, evaluar) al aprendizaje (organizar er proceso para qr.1or estudiantes do de los otros niveles de la enseñanza.Jover (1998) hace una reüsión de los
puedan acceder al nuevo conocimiento que les p.opora-os, desarrollar códigos deontológicos existentes en Ia profesión docente:
guías y recursos que les ayrden, tutorizar su proceso de aprendiz{e).
No es un salto fácil de dar. La En España han establecido códigos deontológicos el Conseio Escolar de
"dicláctica de..., ¡isris una iáentidad -
científica propia y distinta de Ia que posee la disciprina en sí misma. y Cataluña y el Consejo General de Colegios Oficiales de Doctores y Licen-
sin una preparación adecuada es difícil poder libérarse de ra lógica y ciados en Filosofía y Letras y Ciencias.
condiciones propias de cada una (la disciplina tal como la tratan y la El primer código data de 1896 y fue promulgado por la Georgia Educatiorr
trabajan los especialistas) para reajustarra en función cle las otras lógi- - Association. Posteriormente han ido surgiendo otras formulaciones por
cas y condiciones con las que entra en contacto en el proceso clocente parte de distintas entidades estatales y federales en EE.UU. En 1924 la N¿r-
(la lógica del alumno, la del propósito formativo, las cándiciones de la tional Education Association estableció un comité de ética profesional qtrc
situación y de los recursos disponibles, etc.). formuló un código adoptado por dicha Asociación en 1929.
En 1966 la American Association of University establecía su Declaraci<in rlt: í't i-
- ca profesional (compromiso ya sugerido medio siglo antes porJonh l)t:wt:y).
Recuperación de la dimensión ética de nuestra profesión
[s1es círdigos han afectado especialmentc a clistintos s('( l()r'('s rl«' lu ¿tct irirt
Hay pocas posibilidades de mejorar la calidad de la docencia universita- - t:rlrrcacional: [,a Administraci<in cdrrcativa; la orir:t-ltaci<irr y llitlrurticnlo
ria si no se prodr-rce una fuerte recuperación del compromiso ético que su- lir r'<¡ttli<l<'rrt irtlitllttl,
¡rsic<l¡lt:rlitg<igico rlt' los itlrrr¡rrros (as¡rt'< tos <'«rnr<» sr'-
l* r, rlc «lit'iottcr
rl'r nxrc(,J. ¡.
132 La enseñanza universitaria
El profesorado universitario I33
rcs ganen más, que clcn menos horas de cla.se, quc 1cl)e:rn rncnos alrrmn<ts,
Los dil'ercntes uivelcs institucionales de toma cle dccisiones cn lu []rri-
que se ponga :r su disposici«in mejores rccursos, ctc. l,ln ll base de tales ar-
versidad dcbcríar-r atcncler más cste tipo dc aspectos relaci«rnaclos c«rn t'l
gurlentos (que strclcn aceptarse rápidarnente como t'icr'(os) está Ia idea cle prof'csor- conto pers()na y con sus neccsidacles de rcconocimiento, clc cx-
I
qtle cuantas lnerl()s c:lusas clc insatislácciórr exist¿u-r cn llr <'nsehaflza, lnayor pectati\'¿1sdc prornoción, de irnplic¿rcicin en responsabilidacles, cle fbrrnu-
scrá la satisl'acciírn ckr los prolcsores. Esto es, se ticnclt' :r <lar por supucst()
ción, etc., qlle \¡an a condicionar fuertetncnte su rnoral prolr_-sional, su czt-
i
rlc ctlicir¡rt, s
:,,,',:"::,,,,,
134 La enseñanza universitaria EI profesorado universitario ¡35
trés, porque distraen del trabajo en investigación o producción cientí- Carrera docente del profesorado
fica, constituyen un foco de tensiones, resulta monótono repetir una y otro aspecto que afecta de manera significativa la dimensión personal
otra vez las mismas cosas, porque no logras motivar, etc. del profesorado, es el particular itinerario personal y profesional que los
Evans y Abbot (1998)20 llevaron a cabo una investigacjón que resulta docentes siguen, condicionado por el tipo de posibilidades de formáción y
muy interesante no sólo por los resultados conseguidos (las percepcio- promoción que se les ofrecen. De esta maricra, la carrera docente se pre-
nes que los profesores y alumnos tienen sobre la enseñanza) sino por los senta bajo dos perspectivas distintas: los graclos formales en los que se es-
propios postulados de los que parten. Su idea es que las Universidades tructura el proceso hasta alcanzar el stattrs prol'csional (canera acádémica;y
han de buscar sistemas de mejora de la calidad no a través de simples las fases o momentos personales por los quc un docente suele pasar hasta
consideraciones de costo-beneficio, sino a través de consideraciones que alcanzar su plenitud profesional (carrura pnli.sionnt). l,a primera tiene, nor-
tenga en cuenta el tiempo de los profesores y los factores que pueden te- malmente, consecuencias en cuanto al rec<¡nocirnicnto institucional y el
ner influencia en su satisfacción. También han de tomarse en considera- salario. La segunda en la autoestima c identidacl prof'esional. De todas ma-
ción las perspectivas de los estudiantes. La base conceptual de este tra- neras, arnbas son importantes para cntender cómo el profesorado univer-
bajo reside en Ia asunción de que la satisfacción de las necesidades sitario üve su üda profesional, los problemas que ha de afrontar y el tipo
individuales de las personas es un factor determinante de sus percep- de apoyos que precisa o puede proporcionar él mismo a los demás.
ciones, actitudes y conductas, incluido aquí el propio ejercicio profesio- La carrera aca,rlémica o docente, Ios escalones profesionales por los que se
nal. va pasando desdc que se entra a trabajar en la universidad, resulta un
En este sentido, se parte de la idea de que las estrategias organizativas factor importante tanto desde el punto de vista psicológico como Iaboral.
que los docentes aplicamos a Ia enseñanza son pensadas y seleccionadas sólo quien posee expectativas elevadas de crecimiento y mejora profe- b
con la perspectiva de satisfacer tanto las necesidades personales como las sional está en condiciones de esforzarse por alcanzarlas.
referidas al desarrollo efectivo del trabaio encomendado. Estas necesida-
des, por su parte, reflejan valores y pueden diferir de unas personas a otras. "con la denominación de carrera académica se indica el itinerario indiü-
Pero tienen, como componentes comunes, percepciones en torno a diver- dual cle progresiva capacitación y adquisición de competencias
nación cle conocimientos, habilidades y aptitudes- que se extiende -combi-
sos aspectos, como las necesidades de los alumnos, las exigencias de los desde
el nivel básico que sigue a la titulación universitaria hasta la máxima cua-
cursos, Ias Facultades y Departamentos, Ias ambiciones profesionales, la
lificación científica académica.
ambigüedad y conflicto de roles. (...) Un modelo de carrera académica ha de establecer cuáles son las figu_
La idea que nos hacemos de cada uno de esos puntos y la forma en que ras iniciales de formación y cuáles son las exigencias básicas o mínimas pa-
lo vivimos orientan la manera en que cada uno de nosotros nos posicio- ra Ia promocifi¡" (Informe Bricall, págs. I7B-179).
namos profesionalmente. Es difícil suponer que un profesor modifique
sus patrones de actuación sólo porque una normativa se 1o imponga o Por eso, el tema de la carrera académica se traduce en dos aspectos: la
porque las decisiones colectivas hayan adoptado ciertos criterios de "obli- existencia de esos grados o fases de progreso con sus correspondientes in-
gado cumplimiento". La medida en que las condiciones de trabajo faci- centivos, bien en forma de reconocimiento, de categoría profesional, de
liten o dificulten la posibilidad de que los docentes (y también los estu- salario, etc., y que el paso de un grado a otro esté claramente ünculado al
diantes, por idénticas razones) puedan realmente satisfacer sus propias esfuerzo personal y a los méritos profesionales.
necesidades personales, incluida Ia de hacer el trabajo de la manera en En primer lugar es preciso que la carrera académica no sea una carrera
que uno mismo considere más adecuada, se convierte en un elemento plana sino que existan sucesivos saltos o mejoras. Las diversas y sucesivas ca,
clave para la mejora. tegorías profesionales suelen jugar ese papel: los profesores pasamos por
En definitiva, parece claro que en un contexto tan peculiar como el uni- distintos grados profesionales a medida que vamos reuniendo los requisi-
versitario, la enseñanza de calidad sólo es aquella que es capaz de dar una tos exigidos. Pero el hecho de que Ia aplicación real de esa posibilidad de-
respuesta efectiva tanto a las necesidades de los docentes como a las de los penda más de factores de tipo económico o de estrategias institucionales
estudiantes. qrre de los méritos de los sujetos hace que la capacidad de impacto moti-
vaci<¡nal de la carrera docente quede reducida.
A vcces puede, incluso, llegar a generar dinámicas patológicas clc prr»
grr:so prof'csional: una depcndencia política excesiva de la carrcr¿t (s«il«r sr.
20 Evans, I-. y Abbott, I. (1998): 'lbaching and Learning in Highet Edumtiorz. Casell Education
London. Itlr|t'rr ¡l«lsiltilicladcs clc ¡>rotn«r«:i<in c:uanclo intcrt:sa ir rltrit:n ()cuJ)¿r <:l
¡rorlt.r.
[ü. .l..ho,otrospaísesdenueslroentofno)p<lrlríamosconcluir,entreoffasC() vo con respecto a la calidad doccntc de quien alcanza ese máximo pel-
dl:
sas lo si¡piente: daño de la carrer¿r docente.
J.
fr
1i Sr:¿rn cuales sean los peldaños que constitr-ryan la carrer¿r docente y a me-
qii -sehaiclogeneralizandoenlosúltimosaños,conrobasedcincor.p.,
raciónalacarreradocente,|atesisdr.¡ctoral,Estehechoestárestrltarr
ilit n()s que se desliguen la investigación de la docencia parece obvio que los
do positivo en tanto que propicia una mavor madurez clc'l prolésot
rt
li su tesis doctoral. ,rll ( x ('s() t olno dr¡centes no krnto comtl investigadores) es juslamente que se
l)t
i ,llsr rrrrsi<k'r':r la d,irn,en,sión diactón,ico, del desarrollo profesional. Se diría que la
-Losmecanismosbásicosclelapromociónestánvincul¿rclosltllt¡1r.,
ductividadcientíficadelosprofesores.Parececlaroqucl;tt':ttt.'1.' l rstilr rcitirr r rr rivclsiltri¿r (fiel trasunto del modclo de fomración que se aplica en
(lrrl l,r I lrrivt'r'si<lirrl) r'orrsiclcla que f<rnnarse, mejorar como prolésional, aprendcr a
docente utiliza como indicios de mérito personirl acltta(i()ll('s
r r\(.niu, r.s lrig-o r¡rrc rlt'¡x'ndr: dc c:rda profesor. Sa'lvo en contadas cxccpr'iottt s r'
tienenqrreverbásicamenteconlainvestigaciórr<lllrllt.tltltttri.,tl
('()lrrl)('l('r¡r i I rn lrl\ lrr l)x)( ('s() rlt's<'gtrirrricnl() y:tlx)y() al prrlfcsorad<l qttc irti<'ilt str ( ilt l('tit
científica. La trayectoria docente del prtllesoritd«¡ o stts
t.rr rlir.lrrl:it¡¡llll., rlur lrrlr.. l,ll ¡rloli'sor'('nllil ( ()nr() :ryr,,¡,,',,.' () ('()rt() lts<x irtrl<t t'tl llt I Ittivt'rsirl:t<l
pcrsonales (conocimientos, l.rallilirlarl<ls itt.tittlrlt's)
('ll lttllY st'1]ttlltl() lttR:tl t',r,rr.r.rrlir.r¡llrrLrlr <lircrsostllrlx)srL'ltlututt<¡s:tlos<1trt'rlt'lrt'r'x¡»li<:rr (lt:ttct
t)() s(' t()rlllll) r'lr r'orrsirlt'|itt i<ilt rl ill)lll('('('ll
138 La enseñanza universitaria El profesorado universitario 139
aprender) un número indeterminado de materias como si eso fuera una cosa Arrtores Fases
sencilla y en la que uno fuera un reconocido experto.
AI menos en el contexto universitario español, la.carrera profesional es Etapa de frustración (careu rustrati.on)
un proceso muy desacompañado con todos los riesgos que conlleva la de- Etapa de recuperación y consolidación (career stability)
Etapa de desconexión ( careu wind-doun)
sorientación, frustración y fuertes riesgos de errores que se van consoli-
Salida de la carrera (career exit)
dando con la prácrica.
Seguramente por eso, se üene prestando desde hace algunos años mucha Vonk (1989)26 Etapa de prácticas (preprofessional phase)
importancia al tema de las carreras profesionales. con diversos enfoques de Primer año de serücio (threshol.d phase)
Etapa de aprendizajes básicos (growing phase)
análisis, los especialistas en forrrración del profesorado han ido identificando
Consolidación profesional (first professional phase)
una serie de fases por las que vamos pasando los docentes en nuestro desamo Cuestionamiento profesional (phase of reorientation)
llo profesional. En la tabla siguiente se recogen algunas de esas aportaciones. Recuperación profesional (second professional pho"se)
Decaimiento profesional y pre-retlro (pho;e 0f running down)
Autores Fases Huberman (1995):7 Fase de inicio y adaptación (careu entry and socialization)
Fase de experimentación y asunción de relos (.careu
Unr-uh y Turner Período inicial (l-5 años) diuusification and, change )
(1970) 21
Período de construcciórr de seguridad (6-15 años) Fase de cuestionamiento (stoch-teking and intmogations at mid-
Período de madurez (más de 15 años) caren)
Fase de serenidad y distanciamiento (sereniry)
I<afz (1972)'z2 Supervivencia (l-2 años)
Fase de conservadurismo y lamentaciones (consuaatism)
Consolidación (3")
Fase de despego (d,isengagement)
Renovación (4")
Madurez (a partir del 5' año) Formosinho (2000)28 Novicios
Iniciandos
Gresorc (1973)23 Etapa de inicio (becoming stage)
Iniciados
Etapa de crecimiento (growing *age)
Profesionales complejos
Etapa de madurez (maturing stage)
Profesionales influyentes
Etapa de plenitud $ully functioning stage)
Justarnente porque lo externo cierce gran influelciir soblc el desarrollo produzca "sobre nosotroso. No somos marionetas q..re sc mueven en furt-
profesior-ral, resulta necesario tomar en cousideración las f rrscs por las qr-re ción de un reloi social o institucional predeterminado con anterioriclacl.
pasa. Cada una de ellas presenta un tipo de demanclas ¡tarticular para el á Mucho de nuestro clesartollo profesional está clirigiclo por nosotr6s nris-
prof'esional. Fll crecimiento profcsional no es algo t¡trt: rlcpcnda de cacla mos, esto es, «61 sqjeto observa la situación y pl:rnifica la secuencia a través
uno, sino que se tiene que dar una confluencia de cotrrlit:ior-res favorables de lzr que va a pasal'y puecle, p()r tanto, influir c incluso deterrninar I:r na-
(entrc ellas y con Irna gran capacicl¿rd clc inlluencia cl it¡>oyo de la institr.r- turalez:r o la sucesión cle las cta¡rils dc su carrcra» (p:ig. 173).
ción y dc Ios compañeros) para que ese crccimierlto pcrs«rtrztl y profesional El a,mltienLe organ,izatiao ejercc: larrrbién un:r fuerte influencia en el dcsa_
resulte enriquecedor y de é1 se clerive un ejercicio prrrf csionirl cle la máxi- rrollo profesional de los profes«rrcs y profesoras cle Universicl¿rcl. Der.rtro cle
ma calidad. este sergtrnclo l¿rctor de infltrcnr:ia sitú:r Fessler los siguicntes elementos: la
Fessler ( 1995) 30 prcscnta un modelo muy intcrcszu)tc pilr¿I el ¿rnálisis del lep-islación cn todo aquello qtrt: itfi:cta ¿r las concliciones qrrc resulan
el tra-
clesarrollo profesional de los docentes. Partiendo clt' la sccuencia que é1 b4io prcrfesional y las cotrdicir>nt:s ¡lrra c'jerccrlo; cl t:sL,ikt rl,c rl.irc«:ión, y
¡4e.sLirin,
misrno,.jr.rnto a Burke y of.ros habían hecho, señal:r quc: la firrma, el ritmcr de la institución que conclicion:r la cliniilnica ck' actturcirin v cl cstil6 ¿c tr:r-
y las condiciones en qlre ese proceso se produce est/r inlltrida por dos tipos bajo así como de las for¡nas rlt. t'slírrrtrl«¡ y irlx)y() (luc s(, ofi.czcan par:r l:r me_
de factores ambientales: el personal y el organiz.ativo o itrstitucional. jorir; lir co'nfianza sot:i«,l (o llr rlr.sr'orrfilrrr,,.',, r,, vcr.si<in neuzrtiva) que con-
F,l ambiente persorutlttcltye aspe ctos corno la fttm,ilia (<-<ttt ttn impzrcto m:r- clicionará ftrertemenlt: l¿r itt¡tot's(inr:r clcl ¡>rrrfi:sorackr v l:r icguridad en lo
yor en las mqjeres) ,los nt,otnentos posithtos de la propia cxpcriencia vital (ca- qrre sc hace; lzrs exftt:!.nlhtrt.s.tot'i«.lc.s (luc si('scncrcn c()n respecto a I:r U¡i-
sarniento, nacimicnto hijos, eventc-rs especiales, expt:tit:trr:ias relieiosas o versid:rd y a los objetivos r¡rrt. clt'l>t' r.trrnpliq lo que afcctará á la implicació¡
hurnanas que le hayan impactado), las crisis c.> lu()lllclll()s llegntivos (enfer- de la cornunidad, ¿rl cslit<:t'z«r invcrsor en cclucación y a lir propia cipaciclad
mcdades, rnuerte de algírn familia¡ problemas erc:t¡ntitllicgs, problemas cle l¿rs institrtcit.»trcs par':t ¡rlarttcarse (y plantear a slr personal) retos ca¿:r
ve,
matrimoniales), la di.sftosición pexonal (priorida<lcs (ltr(: Lttl() mism<l sc mal: nr:is cr»rnprornctidos; las orgonizrtr:itmc.s proJbsirrtales clve constitul.e¡ impor-
ca y empeño personal para conseguirlas) ,\<ls inlerusts pcrsonl,les al margen tantes elemenfos ctt la definición cle la iclenticl¿rd prof'esional y dc loi es-
del trabajo y los cziclos uitak:s pc.tr los quc sc v:t ¡ras;tn<lo' tárrdares cle la calidad en el ejercicio profesional;los sintl,icatos (lLre se cons-
¡ [,a c¿rrrera prof'esiclnal no sc prodrtt'e al m:rrgt:lr dc lo que somos o clcl tittrl'en en garantes de las contraparticlas sal¿rriales y cle concliciones clc
proces() pcrsonal qtrc scgrrimos cn los ()lr()s c()nlcxlos de vida en los quc trabaio qr-re hauan posible el desarrollo profesi«rnal v lzr mejor¿ cle calidacl
tlos ntovem(¡s. Particrrlar irnp()r.tan(:iit lt¿t solirl<¡ diirsclc ¿r l¿r vida f amiliar. dt' r ida.
Los estudios lcrninist¿rs stt<:lctr irtsislir'ot) qllo cl pcríoclo de expansitin dc En definitiva, el ejercicio dc la prof'esión y su clorninio no se proclpce por
la farnilia (nacimiento dc los hij«rs y Iascs srtc(:sil,¿ts dc ctridaclo y educaciírn un trasvasc clirecto de sabidtrría clivina. No se puecle suponer que un.ioven
de los rnismos) coincide con I<¡s períoclos rrlírs itnportantcs para el creci que ingresa corno prof esor ern la universicl¿rcl está ya preparaclo (a,rrrq,r" ,.u
miento profesional (lo que algunos autorcs han sci.ralado colno de cot.rs- doctor y competente en investigación) para e,frentarse a la cl.cencia. o
trucción de c«rmpetencias, de consoliclación profesional, etc.), y que por que, si no lo está, él mismo torna.á las previsiones op()rtunas para estarlo.
csa causa las mujeres, al tener que hacerse cargo cle la parte lirndamental Cornci ha señaladoJulia Form«rsinho, el clesarrollo profesiánal es ir cre-
de la atención a la familia, sufren un filerte estancamiento (c¡ando no gn ciendo en racionalidad (saber qué se hace 1, por qué se hzrce), en especifi-
claro retroceso) en slls carreras profesionales. cidad (sabe. por q,é unas cosas so, más apropiaclas qlre otras en circ,,s-
Las otras concliciones pcrsonales son igualrnente importantes, tanto por tancias daclas) y en elicacia. Y en ese proceso se ven irnplicaclos tanto los
1o que tienen de lactores externos quc llos conclicionar-r com() por 1o que conocimientos como los sentimientos (la vicla personal en gener:rl) y la ex-
tienen de capacidad y esfucrzo personal para dirigir el proceso. Como ha Jreriencia sobre el terreno.
señaladr¡ Huberrnan (1995)3lel progreso profésional no es algo quc se
La profesora Gerverc (199f1):r2, al estucliar en su tesis cloctor.al lzr vicla pro-
f'csiollal de trna fl]Lrestr¿r de c¿rtcclráticos de Utrii,ersidacl, puclo clern<¡strar
30 Fesslcr, R. (1995): .Dymanics of Teachcr O:rreer Stagcs", en (]uskev, Th.R. y Huberman, <tittto p.trn toclos h¿rbía sido muy importante haberse encontr.aclc¡, e¡ sus
M.: Prulissional Deu?lopmen.t in Edut:ation: 'nat lrtradigns and pracfires. Teacher College. l,olldou.
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"I'rolessional "ll:r<i:t ttn:r irttcrJrrclaci<irr rlt'la iclcnlirl:r<l 1rr-ofi'sionrrl <¡.1 ¡r¡rfi.srr
kc1,, Tlr.11. y Huberrn:rn, M.: I'nlessional DateLoprnen,t in, b)d,umtion: nau pa'rrttlitn.s rnt.rl l»ttrlirts. r:rlr¡rlr. l;rlTrrir,<.r.sirl;rrl <lr.Slnti:rrlo<lt,(iorrr¡roslt.lrr.(]irlr.rlr.:itir.os: tr.:rrtr.lorirrsv¡rr.:ittir.rrs,.li.
'li lclrcr' (loll<'s('. l,otrrlt¡tr. l'rigs. 172-199. sis I)rx lol:tl. l)¡rlo. rlc I)irl:ir tir':r r ( )r'g;rniz:r< irirr l.lsr.lrrr. I nir. rlr. S;rrrli;rgo rlr. ( irrrr¡xrstr.l.r.
1( il.ilr r'.r r .r rlr' r'rltr rilt¡r'r ( tt.¡r r'.t. r .r ,1,. r.rlrr lrrttr.r
144 La enseñanza universitaria
jo,resulta, a todas luces, ¡¡a ingenuidad. Al contrario, los últimos años es, coml¡inando lo que son las necesidades cle fbnnaciírn rel:rcio¡¿rcl:n cs¡
han presenciado un rosario permanente cle reivindicaciones (en algunos la institución, con las necesidacles e intereses pe rs.nales clc fi¡rrlación.
casos, acompañadas de paros y manif'estaciones) de mejoras salariales, me- La idea clel aprendizaje a 1o l¿rrso de la vicra resulta perfectamcnte aplica-
.joras en las condiciones de trabajo, y políticas claras en la estabilización y - ble a los académir:os. En ese sentid(), resulta cle especiar importancia po-
promoción del personzrl docente. der contar con k¡s instrurnentos que f:iciliten al personal reflexionar sobre
Aunque habría qlte entrar a considerar muchas cuestiones üncrrladas a str propia práctic:r profesional dc f<irrna que pueclzr producirse una forill¿r-
esta dimensión laboral de la docencia (desde los aspectos referidos a la le- ci<in pcrmanente m¿is vincul¿rda al puesto cle trabajo.
gislación laboral, hasta otros que tienen que \¡er con el estatuto cle funcio-
narios que constituye la f<trma básica de contratación en las Universiclr.clcs
l)rtvit's,.f.1,. (l()l)tt): "'l'lr<'Slrili. lirrr¡r'Iiarhins lr> Lcanrirrg: lssu<'s r¡l Sl:rflirrg l,oli<.v r\ri
:i:r
públicas, los salarios y su desglose, etc.) tres (tspeclos me parecen rlc cspe- sirrg firr llnirtlsilir.s in lllr' lwt.llly-I,'irsl (lt'rrtrrr.y", <,¡ llig.lnrl,ilttttrtitttt irt l,)ttrofn,,vol X\lll (il).
cial interés en este apartado porque se trata de cuestioncs qttt: t'i«'t'<'ctt ttttlt l'ri1¡s. ill)7 lt I li.
Es scguramcntc esta tercera circtrnstancia la qr.re m¿is cstá rrtovilizanclo sigtren siendo []tlv numerosos, cn algtr¡.s casos
claramente rnayt¡l.irlr-
ese gran paquiclcrmo institucional quc son nuestras Univcrsiclacles. l-ns ri.s, los resp,.s:rbrcs y profes.res trni'ersta.ios
qrre p()nen .r, ,1,,;;'¿:;;;;;;-
otras dos srrelen pareccr intcres2lntes (,u- aparccen sienrpre en los inf orrnes do no nies¿rn clercicliclamcnte) quc sea preciso
hablardc.for.macirin, clcl
oficiales) per() posccn cscas¿1 c:rp:rciclad de irnpacto. La cr,¿rluaciírn de la ca- prof'esor¿rdo universita,io. Esa forrnación
o hay q,c crarla por s,prresta (pa_
lidad r'la const¿rncia dc clue h¿rv tnuchas cosas qrle pr-reden mcjorar ha tno- ra eso están, dicen, los sistem¿rs clc selecció,
v oc.es,r.t .".g,r;,o ha1, quc
vidr¡ a los responsables a plantcarse iniciativas de-- firrrnación y clc lrccho, dejarla en l:rs pr.pias rnar()s der proles..,niversitario
(naclie ccrrno él sa-
sorr nrtrc:h¿rs las Universidaders qtrc llart situaclo los proer:trnas de fbrrnación bc q,é tipo de forrnación .ecesita y ya se las
zrrrcgrará pu.o t.". o enterar_
en el mismr) nrarc() que los cle rnc-jora de la c:rliclacl. sc por su cucnta) . Por .tra p:rrte, sigtre
prevalcciendo ia vieja icleir de q,e
"a enseñar sc aprendc enseñanclo,.
Pcsc a todo, tambié, so, cacra vez más
qrrienes aceptan la necesicrad cle la
Cuestiones de fondo en Ia formación fbrrnación y se plantean qtré tip. dc fbrmación
la qrl se prercisa yqrré orie._
del profesorado universitario Lrción de la fi¡rm¿rcitin es la rnás aclecuacl:r "s
cn la unil,crsiclacl. y ahí cs doncle
comie,zan a aparecer ras p.sibirid:rclers cr.trap.estas,
es cleciq los dilemas.
dad de la enseñanza universitaria sería, sin duda, la promoción profesio- son comunes al conjunto de los profesores: aspectos relativos a la motivacií>n
nal basada en la calidad de la docencia. Ese criterio posee mayor capaci- del estudiantado, a las relaciones interpersonales con ellos, a la capacidad de
dad de impacto, en opinión de los numerosos profesores consultados, transmitirles una üsión de la vida y del ejercicio profesional acorde con prin-
que los sistemas habituales (evaluación de cursos, sistemas de evaluación cipios éticos y de responsabilidad social, el dominio de los recursos para el
de la calidad institucional, valoraciónes hechas por los estudiantes, for- desarrollo curricular de la materia y de los distintos procesos que incluye su
mación en metodologías didácticas, etc.). En la actualidad no llega al enseñanza (conocimientos de los procesos básicos del aprendizaje y de la en-
l0% el porcentaje de Universidades que considera la calidad de la do- seianza, preparación de materiales, habilidad en la preparación de presen-
cencia como un criterio relevante de promoción de su profesorado taciones fáciles de entenderse, diseño de actiüdades, planificación de siste-
(Gibbs, 1996)4 . mas de evaluación, etc.), dominio de los recursos genéricos que condicionan
Pero ya hay experiencias interesantes en este sentido. El propio ar- el ejercicio profesional (cuidado de la voz, habilidades relacionadas con las
tículo de Gibbs describe el sistema empleado en la Universidad de Ox- nuevas tecnologías, habilidades en Ia gestión de grupos, etc.). Todos esos
ford basándose en la eaaluación por pares y en sistemas de portafolios. Por procesos constituyen un territorio común de los profesionales de Ia docen-
otra parte, Anderson (1993)5 ha tratado de analizar diversas posibilida- cia y no están ünculados de manera específica o exclusiva a ninguna de las
des metodológicas destinadas a operativizar una valoración adecuada de áreas de conocimiento.
la calidad de la docencia por parte de las instituciones. El argumento básico de quienes defienden una orientación más disci-
plinar suele basarse en la convicción de que los procesos de enseñanza-
aprendizaje están condicionados por los contenidos propios de cada disci-
Contenido de la formación: ¿Formación sobre qué?
plina. En su opinión, la formación ha de estar ünculada a cada sector del
Ar.rnque acabara prevaleciendo la conücción de que es preciso impulsar y conocimiento: dar buenas clases en carreras de Ingeniería, suelen decir,
articular la formación de los profesores universitarios, seguiría abierta la no tiene nada que ver con darlas en Educación Física o en Derecho.
cuestión sobre el tipo de formación, con qué contenidos. Nuevamente, la estructura bipolar del dilema obliga a buscar un equilibrio
Varios son los dilemas que se plantean en torno a Ia identificación de los entre ambas posiciones. Efectir,amente un lipo de formación excesivamente
contenidos: orientada a cuestiones generales puede resultar menos motivante para perso-
nas cuya identidad profesional está muy enraizada en cuestiones próximas a la
. Dilema entre una forma,ción generalista (y de ti.lto pedagógico) o una disciplina o el sector que imparten. Los ejemplos que se pongan, Ias conside-
raciones que se hagan pueden parecerles {enas a su propia circunstancia. Pe-
más específlca y uinculada a su propia área de conocimientos
ro si las cosas suceden en la dirección contraria, los efectos son aún más con-
El debate básico en este punto ha solido plantearse entre quienes defienden traproducentes: acaban desnaturalizandose los contenidos forrnativos en lo
una orientación hacia los procesos de enseñanza-aprendiz4je en general (a la que tienen de discurso común y de espacio compartido por los profesinales de
que podríamos conceptuar sepe «pedagógica", para entendernos) y quienes, la docencia.
por el contrario, entienden que la formación debe centrarse en las disciplinas Leitner (1998)o señala que "la pedagogía académica, especialmente la for-
o carnpos científicos en los que se ubican los profesores (por eso podríamos de- mación pedagógica permanente del profesorado, constituye Lrna contribu-
nominarla orientación "disciplinar"). ción esencial a la calidad de la enseñanza". Yo no sería tan optimista, pero
EI supuesto básico de los primeros es que 1o que define el papel formador parece de sentido común (y así lo avalan los informes internacionales y al-
de los docentes universitarios, su dimensión profesional sustantiva, no es tan- gunas de las investigaciones realizadas al respecto) que una buena forma-
to Ia materia específica que imparten cuanto el hecho de la misión forma- ción sobre los procesos de enseñanza-aprendiz{e serwirá para iluminar y
dora que se les ha encomendado. Los problemas básicos que han de afron- dar sentido a Ia acción docente de los profesores, contribuyendo así a srr
tar los profesores están ünculados, según esta perspectiva, a cuestiones que mejora.
La función docente y sus cometidos es lo que tenemos en comrin todos
los profesores, aquel espacio que compartimos y en cuyo seno poclcrn«ls
l Gibbs, G. (1996): from
"Promoting Excellent Teachers at Oxford Brookers University:
profiles to peer review", en Aylett, R. y Gregory, K.: Pnaluatinglbacher Q-yalily in Higher Edu-
{'l,eitner, E. (1998):
talion. Falmer Press. London. Págs. 42-60 "The Pedagogical Qualification of the Ac¿rdcmic'lt:achirrg St¡rll :rrrrl
f'Arrderson,E.(Edit.) (7993):CampusUseoftheTeachingPortfolio.AmericanAss.ftrrf{ighcr thc Qrrality of Teaching and L,earning", en fli¡¡htr lid'ut:a,lion i'n lhr.nlte, vr¡1. XXIII (lt). l¡rigr.
ll<ltrcation. Washington, I).O. 331)-:r4,1).
intercambiar experiencias y conocimientos. Por contra, los contenidos portante es ser buen investigador. Entienden de que «investigar» consti(rr-
disciplinares son estructuras poco aptas para la amalgama profesional.
ye un nivel de desarrollo intelectual superior, una capacidad para ver las
Más que unir desunen. Un profesor de
"griego" hablando de sus conte- cosas de forma más rigurosa y sistemática, un mayor conocimiento de l<ls
nidos no tiene nada en común con el de .resistencia de
-¿¡s¡i¿ls5» que asuntos que se manejan en ese campo científico, etc.
habla de los suyos. Pero ambos tienen mucho en común si de lo que se
Pero esa argumentación resulta endeble, ústa desde la perspectiva de la
ponen a hablar es de cómo pod.rían plantear una evaluación adecuada, o
enseñanza. Parece haber pocas dudas de que la investigación requiere
qué tipo de dispositivos serían necesarios para motivar más a sus alum-
competencias y cualidades profesionales netamente diferentes de las re-
nos, para enseñarles a trabajar mejor en grupo o para mejorar el clima
queridas por la enseñanza (Tásk Force Resource Allocation, 19g48). Ambas
de sus clases.
pueden presentarse coqjuntamente en las mismas personas, por supuesto.
De ahí que la Pedagogía universitaria, tiene un importante papel en el
Pero no es infrecuente encontrarse con excelentes investigadores que sólo
ámbito de la formación, como estimuladora de la creación de ese espacio
son mediocres profesores (porque no comunican bien o utilizan un tipo
profesional común enrre el p.-o.{q§*gI}gg.de-la-q-dty-ers-¿¡ especialid?rles y
de discurso muy elevado y complejo o mantienen unas relaciones conflic-
ello, pese a que no siempre contemoi los pedagogos con el favor del reco-
tivas con sus estudiantes o no tienen tiempo suficiente para preparar su do-
nocimiento y la credibilidad por parte de nuestros colegas docentes en la
cencia o están más pendientes de los contenidos que explican que de la
UniversidadT.
forma en que sus estudiantes los decodifican y asimilan, etc.).
Támpoco suele haber coincidencia entre contenidos de la investigación
o Dilema para la docencia 1
entre formación y contenidos de la docencia. De poco Ie sirve a un profesor su experiencia
formación para la inuestigación como investigador de las "formas del subjuntivo en Ia Edad Media" si lo
que tiene que explicar a sus alumnos es Poesía Barroca. Y a veces, cuando
Como ya hemos üsto, una de las controversias básicas en la formación se trata de establecer una conexión forzada de ámbitos (hacer coincidir Io
del personal docente universitario se produce, al menos en nuestro país, que está investigando con lo que enseña en sus clases), 1o que se logra es
en torno a esta doble orientación: docencia e investigación. Como entre desnaturalizar, en el propio interés, el programa que debe impartir (que
nosotros no existen las instituciones universitarias específicamente docen- normalmente ha de ser por necesidad didáctica y formativa mucho más
tes (teaching institutions en la denominación internacional), todas se ven amplio, general y básico que el contenido específico de la propia tesis doc-
abocadas a desarrollar actividades dirigidas tanto en uno como en el otro toral o investigaciones posteriores).
sentido. La cultura universitaria ha tendido, por otra pa;rte, a otorgar un La investigación puede aproximarse más a la docencia cuando se im-
mayor status académico a la investigación hasta convertirla en el compo- parten clases en cursos de doctorado o en posgrados, que los contenidos
nente básico de la identidad y reconocimiento del personal universitario. pueden llegar a coincidi¡ y hasta resulta importante que los profesores, en
Lo que suele valorarse en los concursos de acceso y promoción son los mé- esos contextos, hablemos principalmente de las cosas que estamos estu-
ritos de investigación; lo que los profesores y sus departamentos tienden a diando y en las que hemos profundizado.
priorrzar por los efectos económicos y de status son las actiüdades de in- En cualquier caso, ambas funciones (docencia e investigación) precisan
vestigación; el destino prioritario de los fondos para formación del perso- de formación. La incorporación al mundo de Ia investigación suele produ-
nal académico suele orientarse sobre todo a la formación en investigación cirse en un contexto más claro y regulado (cursos de doctorado, integración
(y suele ser gestionado por los Vicerrectorados de investigación) y así su-
en un equipo de investigación o trabajo con un director de la tesis, realiz*
cesivamente. Y ello hace que, aunque pueda sonar como contradictorio, la ción de la tesis doctoral como iniciación, participación en proyectos que se-
d,ocencia se conüerte en una actividad marginal de los docentes. De hecho
rán evaluados, etc.). En cambio, la incorporación a la enseñanza es un prc>
son muchos, y de mucho poder en el organigrama de las Universidades, ceso mucho más desacompañado y desregulado. Uno se enfrenta a solas y
quienes defienden que para ser un buen profesor universitario lo más im- con sus solas fuerzas a un grupo de alumnos, y, en muchas ocasiones, a p<>
co de acabar la carrera y sin ninguna preparación específica para hacerl<t.
7 Consuela pensar que Leitner
describe una situación bastante parecida en las Universida-
dcs aleuanas. La formación pedagógica también es poco popular allí. Él trata de explicarlo
irlucliendo al gran predominio de la investigación como criterio de promoción y reconoci- 8 Task Force Resource A.llocation (7994): Lrn,tlugraduale'llarhi'n.g, llu«urh «trrl, (inrtruttttitl,
rtritrttl<r prof'csiona.l clc los docentes. Eso provoca que la enseñanzay fodo lo relacion¿rclo con
t'lll <1utrk' r't:k'¡¡ackr a trn:r ¡rosi<:itin muy marginal. Sttitt: ruhal rutI.he .funclion,al it¡,lnadi.on..s? A l,ilral.u.rc nttiat. Olt',tt'itt (kx¡ncil firl t lrrivr.r'sity Al
lirils.'lil¡r¡trlo.
() il.rr(r,t,...r, rlc trlir.ioIcs (1 lntr'rn, r, t, rfu ¡tllllorrs
l5ó La enseñanza universitaria Formación del docente universitario I57
o Dilema entre una formación para la, enseñanza o para el aprendizaje tranjeros), con diverso nivel de reclrrsos económicos (que condiciona mu-
cho su capacidad para compar libros, disponer de tiempo para el estuclio,
Este dilema constituye uno de los debates más ricos e iluminadores de los desarrollar programas complcmcntarios, etc.). Añadamos a ello la necesa-
últimos años en lo que se refiere a Ia formación de los docentes universitarios. ria reflexión sobre cómo funcion:rn los procesos de aprendizaje en moda-
Los enfoques actuales sobre formación del profesorado universitario insisten lidades que se apartan de los fbrm:rr()s c()nvcncionales de Ia enseñarzapre-
en Ia necesidad de modificar Ia uformación centrada en la enseñanza», pre- sencial: enseñanza a distancia, sr:nriprc:scn<:ial, basada en el aprendizaje
valente hasta ahora, por una "formación centrada en el aprendizaje.., que autónomo de los estudiantes, c:t<:.
deberá ser la que prevalezca en el futuro. En este nuevo escenario cn t:l <1uc sc ¡lrrrrltrt:c la cnse iranza universitaria,
Esta modificación básica de Ia "üsión" de la fbrmación responde a los pro el tema del aprendizaje y dc las r:«rrrrlir.ion(:s p¿rra srr optimización se ha
fundos cambios que se han ido produciendo en el ámbito universitario tan- convertido en el reto básic«r dc l«ls prolirs()r'cs y <:n cl obje tiv<¡ básico de su
to en lo que se rel'iere a las características del alumnado como a la disponi- formación. un reto mucho rnás prrrfirn<lr> y pri«llitario quc el cle la misma
bilidad de nuevos recursos tecnológicos más capaces que el profesor para organización y presentaci<in rlc: la inlirrm¿rci«in (qtrc pasa a convertirse en
almacenar, codificar y presentar contenidos. Ya hemos aludido a esos cam- un componente subsidiario cn l¿r r:lrscñanzzr., rlirigido a la obtención del
bios en el primer apartado de este libro. aprendizaje que pasa a scr cl lr:l'crr:ntc principal de Ia acción didáctica).
El perfil ideal de profesor universitario solía aludir a la condición de
«persona con altos conocimientos en su materia y que sabe explicarlos con
claridad y conücción a sus estudiantes". Es deci¡ la función de presenta- o Dilema sobre ln.form,ru:ión para tareas de gestión,
ción y explicativa de los contenidos constituía un componente básico de d,e relaciones externas, etc.
ese perfil. Aún siendo importante esa función, lo es rnás la cle actuar como
facilitador y guía de los aprendizajes de Ios estudiantes. Lo importante no En el puesto de trabajo del profesorado universitario, al menos en Es-
es lo bien que se les diga o explique las cosas, lo importante es cómo las paña, se integran unidades de competencia que pertenecen a rangos di-
entienden. organizan e integran en un conjunro significativo de conoci- versos de actividades. suele plantearse la función docente universitaria en
mientos y habilidades nuevas. torno a tres ejes básicos: la docencia, Ia investigación y Ia gestión. última-
El modelo convencional de enseñanza respondía adecuadamente a la es- mente se ha añadido a ellos la función del bussiness (conseguir dinero a tra-
tructura de los modelos conductistas: estímulo-respuesta (E-R). f,os profe- vés de convenios, cursos, proyectos, consultorías, etc.). Los cuatro son com-
sores actuamos primero como agentes del estímulo (presentamos la infor- patibles en la teoría aunque en la práctica las interacciones resultan más
mación y se la explicamos) y después como constatadores de sus respuestas problemáticas.
(comprobamos a través de su producción en exámenes o ejercicios si lo La carencia de formación es notable en el ámbito de la investigación
han asimilado). Entre medias está el guión (-) que une el estímulo (E) con (salvo en algunas áreas de conocimiento con mucha tradición en ese ám-
la respuesta (R). Y ésa es una.caja negra.'cuyo contenido y lunciona- bito y donde los futuros profesores se integran desde el primer momento
miento nos pasa desapercibido. "Cada alumno es un mundo; en ese espa- en equipos de investigación que los van arropando y estimulan su forma-
cio del guión, solemos pensar, cada uno aprende a su manera y se busca la ción); resulta ciertamente preocupante en lo que se refiere a la docencia,
vida como puede. Ahí no podemos entrar». Sin embargo ése es justamen- tal como se va analizando en este capítulo; y es total en lo que se refiere a
te el centro de atención de los nuevos planteamientos de la formación: la gestión: en lo que se refiere al profesorado implicado en la gestión, nin-
aclarar qué hay detrás de ese guión. Saber cada vez más cómo aprenden guna acreditación ni ningún proceso de selección avalan una formación
Ios alumnos para poder facilitar, guiar y mejorar en la medida de nuestras mínima para el desempeño de funciones de gestión (desde la gestión ma-
posibilidades ese aprendizaje. cro-institucional de los equipos rectorales o los servicios generales de la
El proceso de masificación de las Universidades de los últimos años ha Universidad hasta los niveles micro de Departamentos, equipos de invest!
traído consigo el consiguiente aumento de la heterogeneidad: clases más gación, coordinación de programas europeos, coordinación de cursos de
numerosas, estudiantes con diversos backgrounds académicos (procedentes posgrado, masters, convenios, etc.). Nadie, al menos entre los docentes, re-
de diversas carreras y con un nivel de conocimientos previos muy dispar), cibe formación específica para las tareas de gestión que se Ie encomicn-
con diversas edades (en la medida en que se van incorporando alumnos dan.
adultos que retornan para completar su formación), con diversos conoci- E,stamos, pues, ante otro ámbito sobre el que resulta cada vr:z rn¿is nt'r'r*
r'¡ricntos dc la lengtra (sobre todo en aquellos casos con cstrr<liturtt:s t:x- sitl'ilt la lilrmación, dados los nuevos retos a los qrrc e:l pr:r's«rrrirl rkrcr,ntr,
r ¡, rlr rtlicirtlcs
t r
(') n,rr( r,r. (') r,lr r,,r, ,t, r[, rtlici¡lrrt.r
!58 La enseñanza universitaria Formación del docente universitario l Sg
universitario está siendo llamado en los últimos años y cada vez en mayor c Dilema d,e la problemática específica clel
medida. EI modelo gerencialista al que están orientándose muchas Uni- profesorado asociado y a tiempo paru:ial
versidades, la necesidad de buscar fuentes de financiación complementa-
rias, el fuerte incremento de las relaciones interinstitucionales, obligan a Las posibilidades de,la formaciírn para la <locencia todavía se complica.
prestar cada vez mayor atención a los problemas de la gestión y de la co- más si nos referimos al prol'esor-ad<l a ticnrpo parcial. La característica
bá_
ordinación de la actividad de las diversas instancias implicadas. sica de este profesorado, al nle,()s crr su sentido original, es que pertene-
ce al mundo de la práctica prol'csi.nal y que actúa como docánte sólo co-
mo una actiüdad secuncl¿rri:r y prrrvisi.r-ril. No suelen existir, por tanto,
Destinatarios de la formación: ¿Formación para quiénes?
condiciones temporales ni d«' clisp<lnibilidacl personal .o^o puiu arbitrar
Algunas cuestiones interesantes se han ido clarificando en los últimos dispositivos que lo abarqucr.r.
años con respecto a este apartado: importancia de la formación inicial pa- sin embargo, parece ir,lx)l'ti,rtc que se cuide también su cualificación
ra los noveles, posibilidad de desarrollar programas de formación integra- docente. En muchos casos slr pcso en la docencia universitaria suele ser
dos que abarquen a todo el personal de la institución, necesidad de buscar elevado (superior al 30% clcl t«rtal del profesorado en el promedio de las
alternativas de formación adaptadas a los diversos tipos de prof'esorado Universidades) y también lo cs la importancia de ,, pup"t, pues aporran
(ay.udantes, asociados, titulares, senior...), etc. Cada uno de estos aspectos ese üento fresco de l.
"priictico, y de los escenarior p.ár.riár-rales reales.
plantea los siguientes dilemas: Esa aportación importante que han de hacer a la formación de los
estu-
diantes universitari<>s pucde verse truncada si sus estilos docentes resultan
poco apropiados . si sus aportaciones se quedan en algo puramente mar-
o Dil¿ma de la formación sól¡t para noueles o la formación parn tod,os ginal a Ia formación.
se hace preciso, en estos casos, buscar fórmulas de formación flexibles
y
No son pocos los que señalan que tiene escasa üabilidad, dada la situa- de arnplio espectro a las que se puedan tener acceso a través de sistemas se-
ción actual en la Universidad, diseñar programas de formación dirigidos a mi-presenciales. Los propios dispositivos de coordinación curricular deben
todo el profesorado. En opinión de quienes piensan así, no habría de gas- jugar un papel de integración de sus aportaciones y de ellos mismos en
er
tarse ni tiempo ni esfuerzo en tratar de formar al profesorado ya estableci- proyecto formativo global de cada Facultad o Escuela Técnica.
do y metido en años (no por una discriminación en razón de edad sino su-
poniendo que están ya muy habituados a una determinada forma de
actuar, muy establecidos en una cultura basada en el indiüdualismo y la o Dilema de las di.stintas culturas entre er profesorado
el personal de la
discrecionalidad personal ¡ por ende, poco proclives a asumir cambios). (lnia ersi,dad en genera,l ( in c tuy endo arlministratiu 1p;s
os, on at d,e
Para quienes defienden esa posición, la prioridad formativa habría de es- gerencia)
tablecerse claramente en la formación de los profesores noveles con res-
pecto a los cuales cabe plantear nuevos estímulos que motiven a la forma- Normalmente en las universidades coexisten diversos cuerpos profési<>
ción llegando incluso a poder exigirla como pre requisito para integrarse nales y laborales. Pero fundamentalmente podemos hablar de dos culturas
en la docencia o para consolidarse en el puesto. básicas, la de los académicos y la del personal de administración y servicios
Sin embargo, aceptando las mejores perspectivas de la formación en lo (Brew, 1995. pag.7). En lo que se refiere a ra formación, ambos coíectivos
re-
que se refiere a los noveles (planteamiento que ya han asumido muchas ciben un tipo de formación absolutamente diversa (en sus contenidos, en sus
Universidades), parece excesivamente pesimista excluir de la formación al formatos, en lo que se refiere al impacto de la misma, etc.). por Io general,
profesorado de experiencia ya consolidado. Aunque la tarea no resulta cier- Ia formación de los académicos sueren basarse en la libre opción de los mis-
tamente fácil, parece oportuno que las Universidades sigan ofertando opor- mos y tiende a estar centrada en Ia actualización de sus conocimientos cien-
tunidades de formación a todo su profesorado. Y resulta necesario que esas tíficos. Los administrativos reciben un tipo de formación menos opcional y
oportunidades de formación respondan adecuadamente (en sus conteni- centrada, sobre todo, en Ia resolución de las necesidades de la institución.
dos y en sus formatos organizativos) a las necesidades sentidas por el profe- Hay poca oferta formativa capaz de integrar a ambos colectivos (aurrqtrr:
sorado consolidado que son, sin duda, diferentes de las de los profesores no faltan las áreas de interés común para ambos: nuevas tecn.logías,
¡¡<,s-
noveles. Más adelante me referiré a este punto: la vía básica de formación tión de personal, dirección de equipos, creación de matcri¿lcs, «lils¿¡.r..,llr¡
parir el prol'esorado consolidado es la reflexión sobre su propia ¡triicticzr. dr'¡rrrr¡¡r'arnas dc bibliotecas, etc.). Estc cs t¡no clc k>s gr.anrlt:s r.¡t()s (¡r(,(,s-
dores. No se han investigado lo suficiente las posibles "unidades de com- bo iniciativas puntuales de formación. Pcr<¡ esta alternativa sólo es viable
petencia" atribuibles a los formadores aunque la literatura suele señalar para ese tipo de actiüdades (curs«rs, talleres, actuaciones muy concretas y
como condiciones básicas un buen conocimiento de la docencia univer- limitadas en el tiempo). cuando se trata de poner en marcha planes más
sitaria, de Ia propia institución, capacidad para diseñar y gestionar pro- amplios (de investigación-acci<'rn, dc rlcsarrollo de materiales diclácticos,
gramas de formación, incluidos aquellos en los que corresponde un pro- de introducción de innovaci<¡nes sistcrnáticas y superüsadas, de modifica-
tagonismo principal a los propios profesores participantes en los ción de pautas metodológicas, ctc.) parcce claro que es preciso contar con
programas de formación; es deci¡ capacidad de diálogo, de observa- un equipo de la propia u,iversid¿rrl que dé estabilidad y continuidad al
ción, de dirección de grupos, etc. proyecto
Hill,Jennings y Magdwick (1992)e atribuyen como rasgos necesarios en Eso mismo genera nuev()s r:.mpromisos a la propia institución universi-
la figura del mentor (que podríamos ampliar a la de todos aquellos que se taria que deberá propiciar la cxistencia en su seno de instancias especiali-
dediquen a la formación en la docencia) Ias cualidades de experiencia pro- zadas en formación quc firncionen como centros de estimulaciórr y coor-
fesional amplialo, actitud reflexiva y habilidades específicas de la tutoría dinación de las iniciativas dc formación. se ha comprobado en estudios
(que tienen que ver con la capacidad de empatía. de dirigir grupos. de transnacionales que la formación del personal se produce mejor en aquel
ofrecer feedbach, etc.). Esas tres condiciones resumen suficientginente los tipo de instituciones y empresas que cuentan con instancias específicas res-
aspectos principales que deben reunir los formadores en Ia U¡lversidad1l. ponsables de esa función y con personal preparado para llevarla a cabo
Una parte importante en este debate ha estado referida a si íesultaría pre- (departamentos de fbrmación, responsables de formación, formadores,
ferible en los formadores un background forrnativo fundamerttalmente peda- etc.). Dadas las cualidades profesionales de su personal, no debería ser di-
gógico o psicológico o, por la contra, un conocimiento fuerte en una espe- fícil para cualquier Universidad contar con estructuras de este tipo12.
cialidad (mejor aún si se trata en la especialidad de la que van a ser
formadores). Esta cuestión tiene una difícil solución desde el momento en
o Dilema de la profesionalización de los
que cada una de dichas figuras va a poder hacer aportaciones muy diversas a formadores
la formación. Hasta donde yo conozco, Ias Universidades han experimentado
con éxito en ambas direcciones. Pero posiblemente la posición más equili- Algunos países, casi siempre a instancias de las mismas universicrades y/o de
brada y efectiva pudiera hallarse en la configuración de equipos mixtos en los los propios forrnadores, se esán planteando la posibilidad de definir y dar
que estén presentes: personas con una fuerte formación pedagógica junto a identidad y estabilidad profesional a la figura del forrnador.
otras con una amplia experiencia como profesores de disciplinas concretas. También en este caso estamos ante un dilema. La profesionarización del
formador permite dar mayor sistematicidad, estabilidad y dedicación a su
trabajo (incluyendo la posibilidad de abrir líneas de investigación específi-
o Dilerua de la formación con personal propio o ajeno cas sobre temas de formación). Las personas dedicadas a ello se pueden es-
pecializar, ir generando su propio material y acumulando experiencia.
y nuao que nadie es buen profeta en su tierra, las Universidades suelen
En otras ocasiones, la profesionalización se ha planteado como una rei-
preferir contar con personal de otras Universidades a la hora de llevar a ca-
ündicación profesional de los formadores que entienden que de esa ma-
nera mejorarían sus condiciones de trabajo, reforzarían su identidad pro-
e Hill, A.; Jennings, M.; Madgwick, B. (1992): "Iniciating a Mentorship Training Pro- fesional y estarían en mejores condiciones para asociarse, intercambiar
gramme», en Wilkin, M. (edit.): Mentoring in Sráools. Kogan Page. London. experiencias y mejorar sus preslaciones.
l0 Este es uno de los aspectos más frecuen¡emente mencionado como característica de los
Por contra, la especialización y profesionalización de los formador.es pue-
formadores: un conocimiento amplio del escenario de trabajo. En bastantes instituciones uni- de alejarlos del auténtico ejercicio profesional para el que intentan formar.
versitarias esto se ha concretado en la figura institucional de los senior teathn a quienes se les
Dedicados en exclusiva a la formación o la investigación dejarían de dar cla-
reconoce solvencia técnica (buen conocimiento de su propia disciplina y de la forma de en-
señarla) y, a \a vez, experiencia suficiente en el puesto de trabajo.
ll Un elenco más pormenorizado de características del puesto de trabajo de f«rrmador y de
las condiciones para ejercerlo pueden encontrarse er,Zabalza, M.A. y Cid, A. (1997): " El Tu-
12
Esto es lo que üene sucediendo en algunas Universidades con los ICEs: se han r.ensti-
tt¡r dc Prácticas: un perfil profesional", en Zabalza, M.A. (Dir): Los tutores en el práclicum. (2 tuído en la instancia especializada en formación del profesorado universitario y cslán t'rr corr-
Tr»n«rs) Diputación de Pontevedra. T. I. Pag. I7-64. Aunque el título hace referencia explíci- diciones de operativizar y enriquecer las políticas de formaci<in que p()r)gan t'n nr:rr.r'll:r srrs
tzr a lzr figrrrir d(' los tlrtores, buena parte de las consideraciones son aplicables a los firrrnadt>
LJnivcrsidilclt's. Otras Universidades han preferido, en cambir¡, crc¿rr (:stnr(.lur¿rs lur('vas (llr(.
rt's t:rr gcnt:r:tl y a las tnrrdi<:ioncs para dt:s¿rrrollar su tr:rbajo. s<' lrirgirn t':rlgo rlt: r'sr: cornprorniso institrrcir¡»al.
si st'unaliz:rn las ()[ertas formativas ofrecidas por las Univcrsiclacles a r:rllrriltrl l(itrgrlrrrt (iotrrlcil f'<¡r (lra<lrr:rlc
stl ¡rt't s<»rtitl t'lt los tillirlros irños, sc ptredc c()r)statar rrrt rlr.sliztuni(.¡1.() liducalion (l\l\)?): l\rtrlirt,l)u.sttl l)ulttnttt,i, tltt.
onnlitu'tilttl l\tft»tttitrgArr.s. Irr((i¡r¡n<ir fi» Cr';rrrrr:rrc r,]rlrrr.irliorr.
c.*..1'v.
,t rh'r'rlt, r,rrr,.r it ) ll,llr i',r, r ,r rh, r,rltr liltrr.t
I óó La enseñanza universitaria
Formación del docente universitario 167
o Dilema de las diuersas ruodalidades de formación y sus aportaciones
Otro punto importante en esta renovación de las prácticas formativas es
Curiosamente, algunas de las viejas tradiciones formativas, como la del la mayor insistencia en las cualidades lirrmativas del trabajo, y la necesidad
microteaching (aquellas simulaciones en un plató de grabación de imparti- de conectar las instituciones formativas c()n los escenarios reales de traba-
ción de clases y de desempeño de otras actuaciones docentes como dirigir jo. Esta asunción se ha plasmado cn l¿r ltueva concepción de los Planes de
grupos de debate, diseñar progrfnas, etc.) que fueron abandonadas con Estudio y sistemas de acreditaciónli' para l«rs estudiantes. Si la preparación
el decaimiento de los modelos cdnductistas. siguen siendo añoradas por al- por el trabajo es importante para los cstrldiantes, los profesores han de es-
gunos profesores que señalan4ue todavían se acuerdan de aquellas expe- tar preparados para ofrecerla o, r:rrand«t menos, gestionarla.
riencias de formación y de Io mucho que aprendieron en ellas. Obüamente buena parte de esto t.rab?ri() sucede fuera del espacio del cam-
Hoy día están más en boga otros sistemas basados en las doctrinas cog- pus, lo cual exige modificacionr:s irnportantes en la organización de los estu-
nitivas del aprendizaje que priorizan la reflexión sobre la práctica y la re- dios y un esquema flexible dc h<lrarios profesionales (que a veces no se ajus-
üsión colectiva de las actuaciones docentes. La idea clave es que los profe- tan a los módulos diarios, scman¿tlcs <¡ anuales de los cursos académicos).
sionales aprenden más a través del "análisis estructurado de su propia Davies (1998) 16 señala accrtarlamente cómo este nuevo sistema formati-
práctica" (Padfield, 197714) . Los profesionales precisan ordenar las leccio- vo conlleva importantes rnodilicaciones en la política de personal de las
nes de su experiencia en torno a patrones generales de análisis que les ay'u- Universidades, como un sistcma de incentivos concretos que estimule a los
den a construir un marco conceptual capaz de generalizaciones útiles. miembros del staff (docr:ntcs y aclministrativos) a asumir compromisos fue-
Pese al tópico clásico de que a enseñar se aprende con la práctica y de ra de sus horarios ordinari<>s; trn sistema de contratos flexibles que posibi-
que "la experiencia es un grado», se sabe bien que la práctica, por sí mis- lite Ia viabilidad de cstc tipo de formación, lo que entra en contradicción
ma, no produce aprendizajes claros. La mucha experiencia en el ejercicio con el sistema de funci<>nariado vigente en algunos países. Por el contra-
profesional no suele redundar, al menos no de manera unívoca y directa, rio, parece más coherente con la presencia de contratos de distinta dura-
en una mayor cualidad de esa práctica. Existen datos al respecto y no sólo ción, de dedicaciones parciales o compartidas que atraigan a profesionales
en relación a la docencia sino también en relación a otras profesiones (la de la industria; y rrn fortalecimiento de los mecanismos de defensa de la
medicina, Ia ingeniería, etc.). propiedad intelectual, sobre todo cuando los profesores investigan en te-
Así pues, Ias nuevas modalidades de formación se han ido moüendo en tor- mas cercanos a la producción industrial o al desarrollo del mercado.
no a dos ejes básicos: la idea de la refexión sobre ln práctica, o lo que es lo mis-
mo, la reüsión sistemática del propio ejercicio profesional a través de diver-
sos sistemas de observación y evaluación del mismo, y la uinculación entre teoría
. Dilema d,e la uentaja de los modelos democráticos y
y N»áctica l1rofesional real o conexión entre el mundo de la teoría propio de Ia participatiuos sobre los gerencialista.s en los procesos de
formación universitaria y los escenarios reales de trabajo (la for rnación a tra- formación del profesorado uniaersitario
vés del trab{o, diversas fórmulas de prácticas en empresas o prácticum, etc.).
Uno de los aspectos básicos de ambas orientaciones es que la incorpo- El profesorado universitario suele resistirse mucho a los modelos geren-
ración de formatos basados en la reflexión o reüsión de la propia práctica cialistas (basados en el protagonismo decisional de las instancias de go-
ha apostado, en primer lugar, por iniciativas que tienen mucho que ver bierno de las instituciones que son las que determinan el qué y cómo de la
con estrategias de documentacióny de análisis de los registros obtenidos. Siste- formación como un componente más de la gestión de la institución o em-
mas de grabación de clases, de recogida de infbrmación a través de diver- presa). La condición de funcionarios de muchos de ellos, el tratarse dt:
sos tipos de escalas, de observación por parte de los colegas, de autoinfor- personas con una alta cualificación y una orientación muy individualista dr:
mes y diarios de clase, de preparación de portafolios profesionales, etc. se han
desarrollado mucho en los últimos años.
Se parte de la idea, no siempre evidente, de que cuanto más conscientes 15
Numerosos enfoques se han producido dentro de este ámbito dc la fbrmat'iritr ¡»rr':r t.l
seamos los profesores de lo que hacemos, en mejores condiciones estare- trabajo y en el trabajo (formación basada en el puesto de trabajo) que a{'eclan igrr:rlrrr<'rrtt.ir
estudiantes y lbrmadores: aprendizaje basado en el trabajo; formaci<ir-r basarlir clr ( ()n)lx,l('r'
mos para meiorarlo.
cias, formación centrada en habilidades transferibles; forrnación clual (r'orr ( ()nllx)n(.nt('s ¡r( l
démicos y componentes laborales), etc.
r6 Davit-'s,-|.L. (1998):
r1 Padfield, {lJ. (1997): "The role ofResearch and Reflection in Learnin¡¡ frorn Iixpcricn "The Shift from Teaching lo l,t'arnirr¡4: Issrrcs of stl¡lfirrg l)olir'1, Arl
sirrg firr Urriv<'rsities in the Twenty-First O<:ntury., ctr fli¿¿lut lilurrttiotr in litttrtlx', vol \Xlll (ll)
< c", ln.tltt.sl.'r\ anl llighn lül,urul,ion I I, 2.
l':igs. lt07-lt I (i.
((') il,tJrf,t. ¡ I tlr rrlit'ioIc.
(l r,r(rrt, ¡ ¡, rlt ¡rlklulrg
ló8 La enseñanza universitarla Formación del docente universitario 169
su trabajo, condiciona fuertemente la capacidad de influencia que se pue- EI modelo de Brigitte Berendt, como puede comprobarse, no resulta ex-
de ejercer desde las instancias de gobierno. cesivamente novedoso ni se aparta en exceso de los formatos habituales. Pe-
A estas consideracionqs, no son pocos los que añaden otras de tipo político ro resulta útil para "visionar" cómo se pueden integrar esas dos fuentes de
(la democratización del fqncionamiento de la Universidad) y ético (el recono demandas: la institucional y la pers()naI. Resulta también una propuesta
cimiento de la capacidad para el compromiso y la toma de decisiones sensible a lo que deseaba destacar es cste apartado: la importancia de res-
ryersonal
sin verse convertido en sirJrple ejecutor de las decisiones adoptadas por otros). petar el protagonismo de los participantes en la formación y de buscar sis-
Estas consideraciones,\,rrelven a retrotraernos al dilema de lo institucio- temas participativos en su desarrollo.
nal versus lo personal e,h los procesos de formación. Parece claro que las
cosas no funcionan cuy'ndo los procesos se polarizan en exceso en uno u
otro de los polos: ni lds modelos muy basados en los indiüduos, prevalen- Grandes retos de la formación del
tes hasta ahora, han funcionado bien; ni tendrían mucha posibilidad de profesorado univers¡tar¡o
hacerlo sistemas formativos obligatorios e impuestos desde las instancias
de gobierno de las Universidades. Resulta eüdente que se precisa del con-
curso de ambos niveles, el institucional y el personal. Tratando de espigar las ideas y reflexiones desarrolladas en los puntos an-
Berendt (1998: pag.324) 17 presenta un modelo de .talleres basados en teriores, me gustaría destacar, a modo de conclusión, las cinco líneas bási-
Ios participantes» que integra ambas condiciones y que, según su propia cas de desarrollo de programas de formación del profesorado universitario
experiencia, funciona razonablemente bien. Esta fbrmadora, que ha ac- en los próximos años.
tuado en numerosas Universidades europeas, africanas ¡ últimamente de
Filipinas, en el marco de programas asumidos por Ia Unesco y por las res-
Paso de una docencia basada en la enseñanza
pectivas Universidades (ahí radica la parte del compromiso institucional)
a otra basada en el aprendizaje
organiza sus talleres en seis fases con la siguiente estructura:
I. Puesta en común de las diversas funciones que realizan los participantes, Ésta es, en síntesis, Ia principal moraleja de todas las reflexiones desgra-
sus conocimientos previos y sus experiencias. Se lleva a cabo también un nadas en los apartados anteriores. El reto principal de Ia formación del
análisis de las necesidades que incluye los principales problemas e intere- profesorado universitario (¡ en general, del profesorado sea cual sea su ni-
ses de los participantes que servirán de base a la selección de los tópicos vel) es dar una orientación distinta a su función, convertirlo en el profe-
que se abordarán en el taller. sional del "aprendizaje», en lugar del especialista que conoce bien un te-
II. Durante las sesiones de trabajo, cada tópico se abre con un plenario en el ma y sabe explicarlo, dejando la tarea de aprender como función exclusiva
que el organizador expone los puntos claves de ese tópico seguido por
del alumno que será quien deba "buscarse la üda" hasta lograr asimilar
una discusión abierta.
efectivamente lo que el profesor explicó.
III. Se organizan pequeños gmpos de trabajo con la propuesta de que los par-
ticipantes resuelvan problemas vinculados a su práctica real utilizando la in- El compromiso fundamental del docente son sus alumnos, incluso por en-
formación suministrada en la fase anterior. cima de su disciplina. Y su trabajo profesional debe radicar fundamentalmen-
fV. Se presentan los informes sobre los trabajos realizados en grupo. te en hacer todo 1o que esté en su mano para facilitar el acceso intelectual de
V. Los diferentes informes presentados por los grupos son discutidos y revi- sus alumnos a los contenidos y prácticas profesionales de la disciplina que les
sados. La discusión se orienta a la transferencia y aplicabilidad de los re- explica. Por eso se está hablando tanto en la actualidad de la "doble compe-
sultados y propuestas: en qué manera podrían aplicarse a la mejora de las tencia" de los buenos profesores: st competencia científica, como conocedores fi-
prácticas reales de los participantes. dedignos del ámbito científico que enseñan, y su competencia pedagógica, corlrto
M. Cuando los talleres forman parte de un programa más amplio de forma: personas comprometidas con la formación y el aprendiz{e de sus estudiantes.
ción permanente, Ios participantes ponen en práctica las propuestas ema- Seguramente, el principal desastre didáctico ocurrido en la enseñanza (y
nadas del taller y preparan un nuevo informe sobre sus resultados que se-
no solamente en la universitaria) ha sido el independizar el proceso dc c¡r-
rá arralizado y servirá de feed.bach en las sesiones sucesivas.
señar y el de aprender. De ello se ha derivado la nefasta distribución dc lirn-
ciones: al profesor le corresponde la enseñanzay al alumno el aprcndizirit..
r7 llerendt, B. (1998): .How to support and
to bring about the shift from teaching ro lear- Situados en esa dicotomía no es posible que las cosas funci«rncn hit:n. l,<¡s
rritrg through acadcmic staff development programmes: examples and perspe<:tivcs,, t:n Hlg- profesores se desentienden de cómo los alumnos aprcndcll y a(:ha('iln slui
ho lül'ut:tlion in li'umln, vol. XXIII (3). Prigs. 317-329. fi'ar'¿rs<¡s a lhlt.a de capacidad, interés o conocinricnt()s. L()s irlurnrr()$ s(.v('n
o
() nulr'§{, l, r, rll rrllcioncr u¡u'('(¡, r, ¡, dc ctllclottc¡
, Á
¡70 La enseñanza universitaria
Formación del docente universitario 17 I
abocados a llevar a cabo un proceso de aprendiz4ie desacompañados
y de-
jados a sus propias fuerzas y estilos de traba¡o. Alginos lo rogran, Este conocimiento no tiene por qué ser de gran profundidad y cx-
desde lue-
go, pero muchos, pese a su interés y esfuerzo, fracasan en el intento tensión, pero sí nos tiene que ofrecer los parámetros básicos de l<¡s
o ruti-
nizan su aprendizaje (aprenden las cosas por los pelos y muy orie.tados estilos y estrategias más habituales de aprendizaje para proyectarlos
a
superar el tipo de preguntas que les harán en Ia evaluación). sobre el desarrollo de nuestras clases.
¿Qué significa esa "orientación al aprendizaje, de la docencia universi_ Daües (1998:pag. 107) 18, coordinador de varios estudios sobre enseñanza
taria? Los siguientes aspectos poclrían servir como marcos de referencia universitaria desarrollados por la l]nesco en colaboración con la cES (Aso
pa-
ra la formación del profesorado universitario: ciación de las Universidades Europeas), se ha atreüdo a concretar ese cam-
conve¡tir *aprends¡, (su sentido, ras estrategias adecuadas para bio entre una docencia orientada a la enseñanza con las nuevas propuestas
- fl
lograrlo. .f..1 y sobre rodo el *ap1sr¿.. a lo largá de la üda, en con_ de orientación al aprendizaje. En síntesis su propuesta es la siguiente:
tenido ) En esta propuesta esá más claro lo que se desea evitar que lo que se pre-
flropósiro de la propia enseñanza y áporración forma(iva
que_ haceryos_los profesores. De nada sirve insistir en q,e ra
nuestra tende potenciar. Los parámetros de una enseñanza basada en el aprendiz4je
será la .sdciedad del aprendizaje, si s¡i.rrtamos los aprendizajes quedan aún un tanto difusos, pero se comienza a destaca¡ como contraposi-
a re_
petir las cosas, a centrarse en unos pocos documentás o a dedicarse ción a las prácúcas convencionales, Ia importancia de las metodorogías (que
a superar los exámenes para olvidarse después de Io que se deben estar especialmente atentas a cómo los alumnos *entienden, Io que se
aprendió
(la "¡s6¡i¿ vacunatoria» de la que hablaba postman y que nuestros les ofrece), la necesidad de 4justar la amplitud de las materias a las condicio-
alumnos han inrerpretado como .exámenes eliminatárits,). nes reales de tiempo disponible, la atención necesaria al número de alumnos
Pensar nuestra materia no desde ella misma (como si se tratara
como condición que nos perrnitirá qjustar mejor los procesos de enseñanza a
- de tradu-
cir un manual en el programa de Ia asignatura) sino desde la perspectir,a
las características y condiciones de los sujetos que formamos.
También Bourner and Flowers ( I99U) llr st' h¿rn planteado cómo se pue- vedad es sólo relativa pues algunas Universidades ya llevan años metidas en
de responder desde la docencia univcrsi(lri:r ir l()s rctos de la masificación. ellas) modalidades de formación que llevan implícitas otras condiciones
Ellos aluden a dos opciones contrarias: para la enseñanza y el aprendizaje: semipresencial, enseñanza a distancia,
diversc¡s lormatos de autoaprendizaje basado en paquetes instructivos en
A través ds s¡ «proceso de ajustes proglt:sivos": irsrrrnir los mayores costos diversos soportes, formación a través de la red, etc.
- ajustando la oferta, es deci¡ ampliar los gltr¡ros, rt:star papel a las actua- Estos nuevos formatos didácticos generan enfoques diferentes en Io que
ciones tutoriales de grupo o individuo, ccntrar cl tlabalo en aquellas acti- se refiere a cómo organizar la información, cómo transportarla, cómo fa-
vidades docentes y de investigación que olrt:z<:rrr rnay<lr posibilidacl eco- cilitar el aprendizaje, cómo potenciar experiencias formativas ricas, cómo
nómicd y reducción de aquellas otras con men()r'rcnt.abilidad económica, evaluar los aprendizajes, etc. Existe ya software contrastado para desarro-
reducy'ión general de los inputs educativos para ccr)trarse en otro tipo de llar estrategias de resolución de problemas (Abi-Raad, 1997)20, para con-
actufiones más rentables.
solidar estrategias de trabajo en grupo (Chang y Chen, 199721 y Evans y
Busy'ando el desarrollo de .estrategias de aprenclizaje autodirigido, basa- Honouq 199722), para establecer debates en las clases normales o a través
- dal en los principios derivados del autoaprendizaje (cxplicitación y che- de Internet (Light y Light, 799723; Marttinen, 199721).
queo de las teorías y constructos personales, reflexión y aprendizaje coo- Por eso se precisan programas paralelos de formación del profesorado:
perativo). Los autores desarrollan en su trabajo una taxonomía de este para el diseño y desarrollo de medios didácticos; para tutorizar los apren-
tipo de metodologías.
dizajes que se realicen por dichos medios, y, en general, para todos aque-
Parece claro, que la primera opción ha sido más asumida que la segun- llos que aún no estando ünculados a programas formativos basados en las
da en nuestras Universidades públicas. La tendencia a priorizar aquel tipo nuevas tecnologías, podrán complementar y enriquecer su enseñanza pre-
de actividades más rentables ha sido una constante común a todas las ins- sencial con dichos medios.
tituciones de Educación Superior. Los crecimientos -a coste cero» han si- Muchos de los cursos que se anuncian en la actualidad como cursos a dis-
do habituales entre nosotros. Pero en el fbndo, ese tipo de respuestas pa- tancia, a través de Internet, de autoaprendiz4je basado en soportes multi-
ra salir del paso sigue dejando los problemas donde estaban. media, etc. permanecen anclados aún en las mismas estrategias que los sis-
Más interesantes, desde el punto de üsta didáctico, son las opciones que temas convencionales. Colgar un texto en la red no es difícil, convertirlo en
introducen modalidades de enseñanza más personalizadas y autónomas. una propuesta de autoaprendizaje guiado sí lo es. Ofrecer a los alumnos la
La incorporación de las nuevas tecnologías permite asumir cotas mayores posibilidad de llamar por teléfono cuando tengan dudas es bastante dife-
de autoaprendizaje, dejando al profesor un mayor espacio para actuar co- rente a tener montada una buena tutoría y seguimiento de sus aprendizajes.
mo «guía» y "facilitador" de los aprendizajes de sus estudiantes. En mi opi- Este es el reto de las nuevas tecnologías en la formación del profesora-
nión, ahí va a estar el reto básico de esta transformación de la docencia do. Hay que insistir una vez más en que no se trata sólo de una formación
universitaria. en el conocimiento y manejo de los recursos (formación en informática,
uso de Ia red, etc.) sino en las posibilidades didácticas y formativas de las
nuevas tecnologías. De Io que se trata es de enriquecer los procesos de
Incorporación de las nuevas tecnologías aprendizaje en un nuevo contexto tecnológico no en hacer lo mismo que
No existe un sólo análisis prospectivo sobre la enseñanza universitaria o se hacía antes pero con medios más sofisticados.
sobre la actuación docente que no haga mención al nuevo escenario tec-
nológico en que se moverá la formación en los próximos años, caracteri- 20 Abi-Raad, M. (1997):
zado por la presencia de nuevos recursos técnicos que facilitarán el alma- "Rethinking Approaches to Teaching with Telecommunication
Technologies", en Journal o.f Infonnation Tbchnolog Jbr Tbathing Educateoz, vol. \¡I (2).
cenamiento y gestión de la información. 2r Chang, C.K. y Chen, G.D. (1997): nConstructing Collaborative Learning Actiüties for
Sin embargo, la presencia de nuevas tecnologías no será el principal Distance CAl," , Jcrumal oJ Computu Assisted Leaming, vo1. XIII ( 1) .
OIim.psr ol t,ht /,:¡¿lr¿r¿". Srx'it'ly lirr Ilcscarth into Higlrt:r lichx:al.ittrt. [,orlrlolt. ol l,)luruliottul. llrs«ttlt, vol. XLI, (I).
ria y también en otras; de la misma manera podríamos mencionar el Im- conforma fácilmente con una proüsión degradada de los senicios a los
perial College de Londres en sus carreras de Medicina e Ingenierías28). Es- que considera tiene derecho.
te tipo de estructuras curriculares no se ha experimentado entre nosotros En definitiva, los profesores, instalados hasta ahora en un contexto de
y eso justamente es lo que justifica nlrestra necesidad de mayor formación actuación profesional notablemente discrecional y en el que nadie pedía
en otras fórmulas curriculares para atender a las nuevas demandas forma- cuentas, nos vemos enfientados a un nuevo marco de exigencias y contro-
tivas de nuestros estudiantes. les: nos controlan la producción científica, nos evalúan los estudiantes, cle-
Se ha avanzado más, sin embargo, en la configuración de carreras mix- bemos dar cuenta de nuestra actividad docente, hernos dc presentar y con-
tas (Derecho + Empresariales; Economía + Idiomas extranjeros; Sociología sensuar nuestros programas, se hacen recuentos de los suspensos y
+ Derecho,_Arquitectura + Bellas Artes, INEF + Educación, etc.) lo que ge- aprobados, etc. Es decir, se han producido cambios notables cn el estilo de
nela;-i-gí-ualmente, nuevas condiciones en el desarrollo de las disciplinas y trabajo. Desde luego, no siempre coincidcn la ctrltura clcl control con la de
en su orientación hacia unos modelos de perfil profesional más polivalen- la calidad (a veces el control se acaba en sí rnismo y no gcnera un proceso
te. de mejora) pero es cierto que la dema,da dc calidad se está convirtiendo
En cualquier caso. eslas innovaciones en los lormatos curriculares im- en el slogan básico de quienes se reficren a la Universidad y a los retos que
plican nuevos retos para los profesores y para sus prácticas educativas. Yahí ésta deberá afrontar en los próxint<ts ¿rños.
aparece nuevamente la formación. Que la calidad tiene que v..r con la fbrrnaci<in, es una cuestión que no ofre-
ce ninguna duda. La formación cs, seguramente, la principal condición para
Búsqueda de la calidad a través de que se progrese cn la calidad. Parecc poco preüsible cualquier mejora de la
calidad que no pase por un mayor esfuerzo inversor y organizativo (la
la reüsión de las prácticas docentes "calidad
de diseño") y, alavez, por un más atinado desarrollo de las prácticas docentes
La calidad ha venido ünculada a los problemas de la masificación de la (la calidad fle
"procesos") que, a la postre, constituyen la auténtica misión ins-
Universidad causante de un declive notable en la capacidad de las institu- titucio'nal de la Universidad.
ciones para atender de manera digna a las expectativas y demandas de los EI tema de la calidad se resume finalrnente en tres compromisos:
alumnos (que al ser más, son necesariamente más heterogeneos y presen-
tan condiciones más carenciales en relación a los conocimientos previos, a Hacer bien lo que se está haciend,o mal, lo que significa introducir sistemas de
la motivación por los estudios y a los recursos disponibles). La necesidad
- cliagnóstico del funcionamiento de los diversos sectores e instancias uni-
de atender a una población cada año más numerosa obligó a descuidar al- versitarias para identificar sus puntos fuertes y débiles.
gunos de los parámetros determinantes de la calidad de la enseñanza uni- IJaccr mejor lo que )a se hacienrlo bien, lo que implica un plan estratégico
versitaria (preparación de los profesores, ratio profesor-alumnos, superú- - de mejora y desarrollo
e.stá
institucional capaz de ir afianzando y consolidando
sión individual, existencia de prácticas, nivel de exigencia de los los logros que se van obteniendo.
programas, recursos y equipamiento disponible para los estudiantes, etc.). Hacer cosas que no se está haciendo t hacerkts bicn, esto es, incorporar disposi-
La masificación ha coincidido, por otra parte, con un periodo de rece- - tivos que faciliten y hagan posibles innovaciones y procesos de mejora sis-
sión, al menos en términos relativos, en cuanto a los recursos financieros a temáticos.
disposición de las Universidades, sobre todo en Io que se refiere a los fon-
dos públicos destinados por los gobiernos a Ia Educación Superior. Tam- En resumen, uno de los aspectos que más me ha interesado destacar e,
bién han aumentado los controles sobre Ia gestión de los sastos obligando esta reflexión sobre la formación del profesorado universitario es la im-
a mantener una actitud mucho más empresarial y basada en la rentabili- portancia de una combinación de esfuerzos y compromisos entre la insti-
dad. tución y las personas. Sin que esa integración funcione, es poco probable
I-a presión por la calidad ha ido aumentando también al socaire de un que las iniciativas de formación prosperen.
nuevo clima social cada vez más exigente con los gestores de los servir:ios Suele ocurrir cuando se plantean estos temas que los responsables de
públicos. La ciudadanía es cada vez más consciente de sus derechos y no sc: Ia institución tienden a dar una "visión" de los problemas de calidad cn
la quc están especialmente implicados, como causantes o como concli-
«:i<lnantcs dc Ia solución, los profesores. Lo contrario de cuando s<¡n los
rn Virlt': (lrrocll;rcl, S. (1995): 'l'hc QueslJbr Qualil¡: sixken.fbnns of hcrvsy irt. lliglt.u lührtrttiott. ¡rr'ofcsor'<:s qrricnes dan su "versión, dc los pr<lblcrnas: <:asi sir:rn¡rrr'¡lrrr-
SRI lli ln<l ()¡x'n Urrivcrsity. lluckingharn. l':ígs. ill-l)4. tl<t Ititll¡tl'st'lit <'itttsa crr la dt:si<li¿r «lc los ru:s¡ronsirl>lt:s ¡rolíl.it'os r: irrslilrr-
L
It') l,tI( r',r, r .r, th, erlir'iottcr
5
El alumnado u n iversitario
con un doble propósito: que haya estudiantes matriculados y que los es-
nera directa o indirecta por la «cantidad» de alumnos a los que hay que
tudiantes que acudan no sean Ios de menor capacidad (los que se quedan
atender. Pensemos por ejemPlo en:
sin puestos en los estudios prestigiosos) o los que presentan menor clari-
La necesidad de trabajar con gruPos muy grandes. dad en su proyecto personal (en su vocación, en ltr que quieren realmen-
-
Mayor heterogeneidad de los gruPos. te llegar a ser).
- Este ha sido el caso, por ejemplo, de las carreras tendentes a la formación
Menor motivación personal con que acceden a los estudios.
- de profesoresl y también algunas otras de corte humanístico.
La necesidad de reclutar precipitadamente nuevo profesorado o bien de po-
nerlo a trabajar antes de hallarse en condiciones idóneas para hacerlo (beca- I En su estancia en nuestro Departamento como prof'esor visitante,John Wilson, de la Ur-ri-
rios, ay,udantes, personal sin experiencia docente ni preparación pedagógica) versidad de Edimburgo y ahora de la de Melbourne en Australia, nos ha señalado cómo 1as
El retorno a los modelos clásicos de la lección para grupos amplios ante la im- estrategias de reclutamiento de futuros profesores están teniendo un notable auge en algu-
nos países europeos y también en Australia acuciados por la falta de candidatos y la necesi-
posibilidad cle desarrollar otro tipo de procedimientos más individualizados.
dad de cubrir esa función social. Se utilizan diversos reclamos publicitarios, incluyendo víde-
Menor posibilidad de responder a las necesidades particulares de cada os que dcscriben la función de los profesores y las posibilidades que ofrece la profesitin.
alumno. La calidad de los Futuros profesores no depende sólo de la calidad de los programzts. Pa-
lt.««: «¡ltvio qtr<: la t:xistt:ncia dc candidatos de calidad es la condici<iu básica p:rra qttt: prt<'rlatr
Menor posibilidad de organizar (planificar y hacer el seguimienlo) t:n buc' ()l)l(:l)(,r's(' l¡rr«'nr¡s r<'sttllatlos t'¡t lit filnnaci<itt.
nas trrrtdi<'iont:s los ¡rcri«xkrs clt: ¡tráct.icas cn (:scen¿lrios prolirsi<tltitlt:s rt:alt:s.
r(') n¡r'('(.rr, r, ,r. rlr, trliciortcl
C) lxr('f¡t, ¡, t, tlc ctliciortrl
184 La enseñanza universitaria
El alumnado universitario 185
Proceso de feminización sistcrna rrnivel'sitario v cle di,sltibuir'¿r los:rlrrrnnos, mediante criterios igrralcs
lil pr«rrreso y un clima social nuis ¡rrrr¡ritio:r 1¿r iaualclacl clc derechos y par:r todos (1:r nota obtellid¿r en la sclcct.ivirl:rcl) r'ntre las clivcrsas car.r.cr¿s.
expectiltivirs cntrc hornbles v uruic'r't's llr tllrÍrlo c()ltsigo, ¿rl nrenr¡s en nucs- Se stlpotlc qrte irl ¡rn»,cnir clc rlivcrsas inslilrrciones de Eclucaciír¡ Scc¡¡-
trtt país, tuta nra)'or prcsenci:r li'nrcrrirur t'nllt' la población trniversitalil. <iaria, los mc-ritos clc los ltlumrtos lcsJr<>nrlr:n :r <livcrsas políticas clc eyulu¿r-
No solamcntc han ignalado srr prcscrrt'ia lr l:r rlt'los cstucliantes lalttlrcs si- citin. Algunas institttciorlcs strclcrt sc'r' nl¿'is r'ígirlas en sus sisterna"s rle r:vn-
no quc la han sttperirclo irrnpli:rmcntc. Iisllr ¡rrtst rr< ia luavolitmia no sc da Iuacirin v c:so dej:r a es()s itltrrnnos t.rr rlt'svcntlrj:L t.,,rr rcspecto a ac¡re1l6s
()l.ros pr()\,cnientcs dc instituciorr<'s nr:is
pttr ieual cn t.odas las c:trre r¿rs y cspecialirla«lcs, ¡rt'r o c( )n)icnzu il scr un ras- "Irlirn<lus,.
g=«r conlítn clc la rnal,or p¿rrtc dc las Facult.:r<lt's, sobr-c todr» en las relacio- Esn es l¿r "doctl'itr:r política" tlc llt sr:lct'tivi<larl. I't.r't¡ cstir ¿rcl.u¿ci(in rro h¿r
tr:tclas con l¿rs hunranicl¿rclcs, lirs cicnci¿rs sot'ilrlt's. t'l rlt'r-ccho o la s¿rniclad. lr¡gri.rcio rcsolvcr los proltl<'rrr:rs y lr:i gcrrcr.¿rrk.» rrrrit c:¿rlcn¿r tler eféctos ne-
g¿rtir«rs. Aunqrrc no Itrcnr ósc srr
lts clifícil snbel cl inrpacto que est.e fenírnlcno \':rvlr ir lcncr cn la org¿r- 1;xrJrósito principal, llcmr¡s <le entenr¡:r
nización de la cloccncia y en la clistribtrcirin rlt'l pt,r'sonal doccnte. Ob- cltre la selcctittitl¡ul.st: ha r¡ttt'rllrrlo cn un¿l rncclida e rr def'cnsa clcl sistcrna (sir-
vinrnente, l¿r nravrtr prcsencia [-er¡rerrin:r r.n las ltrrlas lr<l cs alqo que v:1v11 \¡c parll qtrc lir Univcrsi<lltrl Jrttcrlrt I'csolver ¿rle-rrno de los problernas quc le
gcner¿1 Ia llesad:r nlasiva <lt' cstrrdiantes) a cost¿r de los alumnos.
ir nl(cr¿rr los ploptisitos ni l<ts contenidos clc la lirrrruLr:irin, pcro, como ,v
tcndré o¡tortrrnidad cle pl:rntear n.rás adclante, cs ltosiblc quc condicic> Segtrr¿rrnctrte p()l'os() lurn siclo t.ant¿rs las críticas quc ha rccibiclo; r'lo cle-
tre l«ts rnoclos dc rei¿rci«in entre profcs()res y alurrrnos dc distintos scxos be estar t.¿1tttP()c():tus('ntc un crierto sentimielrt() de culpaltiliclacl por parte
\', (:()n scqLll-icl¿d, se establezcan nuevos niveles clc scnsit¡ilirlacl en los in- de los polític<-rs si l.ottllttllt)s c1l cucnt¿,r lu c:ir-rtidacl clc moclificaciones que sc
terc¿rnlbios. [,os cliscttrsos leministas cstíLn hacienckr cspccizrl hincapió han ido irltroducicn(lo c:rsi cada uño.
erl l¿r ncccsiclad rle revisar muc:hos de los c()lnponcntes dc lir enscñurrzu (lorno va llc tt-'tlido oportunidad clc lazonarlo cn otras ocasioncs2, nli
univcrsilaria con la perspccti\ra del géner.o: clcsdc l¿r particular orguniza- opini«in corl rcspc('to a la selectividircl es liancarncnter neg¿1ti\.a. Er-r ei tr-a-
citin de 1os prouram¿rs cle firrmación hast¿r. la clistril¡rrc:irin v rnanejo rlel b:rjtr c:itacl«r y'o :rttrtlizabir ¿ilsrrnirs de las clisf lurcioncs cl<: la .selcct.iuitlatl, t¿tl c.<¡-
podcr p()r parte del 1tr-ofcsorad<t. De hecho, cn los últimos irños han idcr mo cstii pltrntcacl:r cn la ¿rctrutlicizrd:
crc:cicnclo cle lbrnla alarmanle l¿rs acrrs¿tcioncs de sexisrno, acos<t serxrral
vacía se¡ntid. el pn¡ar:r.o da.fu!ut, (¿la vocaciírr?) de los.jrilc.es. Nti se-
o desigtr¿rlcl¿rcl cn las condiciones clc cstudio no sólo hcchas por :rlrrrnnas - rliti 1<lclc
c¡trc h¿ur soñ¿rdo ser (peor iríur, ni sirlrriera se :ttrcr,erin ¿r soilar c¡
sino también por coleuas en la cloccncia. l,as nrrer,:r.s condiciones clcl cs-
scl aleo) sino acFrello tltre le pernrit¿i ser (cstu(li?u ) su nota cle scler:tiviclacl.
cenario universitario est:in oblie¿rnclo a rnuch()s v¿tl'ones (tanto alrlrnnos Pocils ctlsas s()lt lar) cleJrrimentcs para rní, cor¡r<> forrrutclor; corllo plegrln-
corno prol-esorcs) a re:rjustar sus .cstilos" de tt'irbajo y convivenci:r. Rca- (.ar a tttt.iovctr qtró quicrc ser clc mztvo¡ qrré cirrrera le grrstaría hacel
v cltre
jrrstes quc, clr ocasiones, llo bastan con que sc- procluzc:,rn a título pcrso- contestc tlrre dc¡rcrrciclli rlt crir¡ro sirlga en la selectir,iclad.
nitl sit'to qrte afeclan al c<lnjunto de 1¿r institucirin r¡rre lr:rbrá cll¿ rtrisrtrrL (lc¡rrvierte la viclir t¡scolal'. desrlc la Sccunclari¿r, en ur)¿r esc¿rlacla
dc ponerse al clía el-l stl:i istlrrclrrrurs. cquipirrnient«rs, clinámic¿rs de iirn- - cornpctiti,
va. l,a ne<:esicLrd dc s¿rcar buenas noturs (algo quc
c:ionamiento y distribtrcirin de responsabiliclaclers de gobicrno y de ues- Jrodría versc c()ln() p()si-
ti\ic) cIl tanto tltre cstímtrlo a1 renriimiento) crranclo sc iustaula clesrlc el sis-
tión par:r responclcr a las exigencias dc la nuer,¿l rn:ryoría femenina. tetrlir (hlrv tlue s;lcar brtcrtas llotas en l¿r Secrrncl:iria porquc cuentalr en la
st--lcctiviclacl 1'de cllas rlcpenclc clue acc:cd:rs ¿t Lrnzl c¿lrrera) acnba cjer-cit:rr-
Proceso de selección clo un¿i presirin agobi¿utte v poco cornp2ltiblc con una L¡ucna fc¡rrn¿rciórr.
Dc ahí l¿r fircrte c:rrsa clc cstrés v an.sied¿ul con que mtrch6s.jriye¡es (justa-
l,a selcccirin dc los estucliantes ha supuesto un trtrténticcr c¿1rnpo dc con-
tlrcnte aqtrellos triiís pt'cocttparkrs por str futrrro o rtriis presiorraclos por srrs
tracliccioners v quebraderos dc cabeza Llnto parn las institrrcioncs univelsi- f:rnrilias) afiontan su esttrclios.
tarias c<tmo parir los propios cstudiantes ,v strs firmilias cltrc kr han sufrido cs-
trticamente. La llcuad¿r rn:rsiva dc candicl¿itos a las pucrtas de la. Univcrsidarl Flxiee trn¿ c¿rlid¿rcl getrel ¿rlizad¿r v sin rnatices va que lo que crlcrt'r es la mc-
- rlia rlc las diversas pmebirs. Pareccn rniis lógicos los sistcrn:rs, como cl in-
(atin mírs acrrsaclir, si cabe, en aquellos países en los quc, c()nl() en Espairir,
elí's, ctr el tltte se cxiee ¿r lt¡s canclidalos clue dcnrueslr'cn qlre son btrcnos
sc ha producido ttn:r irn:rgen de clesprcstigio de los e¡sttrciios cortducentcs lr
t'lt tlos o llcs tlisci¡rlinas pr<ixirnas al ánlbito cle cstuclios al qrrc sc clest.:r in
l¿ Iirrrrlacióu prof-esionirl) las ha oblisaclo ¿l poncr cn rnarcll¿r mccunisr)los
rlt'sclcccititr ),distriltuciirn dc cst¡fliantes cr)trc las flit,ersirs Fa«rrlturlcs 1, l,)s-
t trtrl:ts Tí'<'rriclts. Pat':r t'llo st: Jrttsict'otr cn rn¿rrr'lur llrs ltrrrt'llrs d<' .u'l«litritltttl. '\'r':rscZ:rlrrlurr, lVl.r\.(11)1)fi): ,I{t.llcrir¡llr.s(.lllr)l.n()lr
(lrrrt t'f <rlrj<'lo tl<' ltotrrollr'rttl:¿¿r'lrt r'onsi<k'r'lrcirirr rk'los rrr«irilos rlt';rcrt'so:rl llrs<.lcrlilirl:rrl,,.r,ttl,.n.¡t,ntt¡t:-ttl,nt
tt¡t\tltltt!t ti' I
gresar. Se parte de Ia idea de que si uno ha sido bueno (si ha alcanzado ni-
depender de las necesidades del mercado de trabajo o de las limitaciones
vel A) en tres disciplinas importantes de su área de conocimientos podrá que las instituciones de educación superior deseen introducir.
ser igualmente bueno en las demás. En ese sentido, el objetivo no es mejorar técnicamente la selección de
los estudiantes sino hacer innecesaria la selectividad para que todos pue-
Comercialización de los resultados. Lo importante es tener buenos resul-
- dan seguir el itinerario formativo que vaya mejor con sus condiciones per-
tados aunque no se correspondan con el nivel de formación que expresan.
sonales y sus expectativas. Sólo mientras ese objetivo no sea posible tiene
Eso genera estrategias diversas (legales e ilegales) para mejorar los expe-
dientes. Han sido numerosas las denuncias en este sentido. sentido hablar de selectividad, pero sin dejar de considerarla como un mal
menor que hemos de luchar por hacer innecesario.
Falta de consideración sobre la calidad técnica de los exámenes y sobre su
- capacidad real como sistema de predicción de la futura actuación de los
alumnos uná-vez integrados en la respectiva Facultad. Los estudios exis- Los estudiantes universitarios como sujetos adultos
tentes niegan que-1os -alumnos mejor situados en la selectividad escojan
mejor sus carreras y lo que es aún más grave, que funcionen mejor en ellas.
En el lenguaje coloquial, cuando se habla de adultos, normalmente se
f,as notas de la selectividad no se correlacionan significativamenté con las está pensando en personas mayores. Esa acepción también vale para los
notas obtenidas en la carrera. universitarios pues cadavez hay más personas mayores que inician o con-
(l<¡nvierte en algo inútil Ia orientaciónprofesional que se pueda realizar du-
tinúan sus estudios universitarios. Pero, en todo caso, hemos de considerar
- adultos a los alumnos que acceden a Ia Universidad como continuación de
rantc la Sectrndaria. De poco sir-ve tratar de orientar al alumno hacia aque-
sus estudios. Sus 17 ó 18 años son suficientes para dotarles de ese status.
llos csttrdi<¡s quc rncjor rcsponden a sus intereses o capacidades si después
su capacidzrd de clecr:i<in clepende de los resultados que obtenga en la se- Por eso, podemos decir, conjusteza, que una característica fundamental de
lectiviclad. los estudiantes universitarios es que se trata de sujetos adultos, al menos le-
galmente, en total posesión de su capacidad cle decisión. De esa condición
Pese a la sofisticaci<in dcl proccso selectivo, los alumnos no eligen bien sus
- general, se derivan otras varias que tienen notable relevancia a la hora de
carreras. Er-r algunos casos, el hcch<¡ cle haber obtenido notas elevadas en
la selectividad les lleva a algunos (scgurarnente como consecuencia de las
desarrollar el trabajo en la Universidad.
presiones familiares) a escoger aquellas carreras que presentan un eleva- La actual normativa les reconoce el derecho a participar en los diferen-
do nivel de exigencia de entrada (una nota de corte alta). Obrando así no tes Organos Institucionales (Claustro,Juntas, Departamentos, etc') y a in-
desperdician la calificación obtenida aunque ello traiga como consecuen- tervenir en la toma de decisiones.
cia que escogen carreras que no responden a sus intereses y capacidades. Una de las características importantes de la "nueva Universidad», al me-
Los cambios de carrera son muy elevados entre este tipo de estudiantes. nos en el caso de las Universidades públicas, es la de la democratización. Los
diferentes sectores participan de manera proporcional en la toma de deci-
En mi opinión, habría que buscar medidas más equilibradas entre las ne-
siones que afectan a la institución o a alguna de sus instancias intermedias'
cesidades del sistema y los derechos individuales de los estudiantes. Algu-
En algunos casos, notablemente frecuentes en los últimos años, de los vo-
nas de esas medidas se van sugiriendo tímidamente en los últimos años: fa-
tos de los alumnos ha dependido quién era elegido Rector, Decano o Di-
vorecer la movilidad de los alumnos, ofrecerles mejor información sobre
rector de Departamento.
los estudios universitarios durante la Secundaria, establecer unos primeros
Los alumnos acceden a Ia Universidad con unos intereses profesiona-
cursos más genéricos que permitan un conocimiento mejor del perfil pro-
les específicos. Es decir, en tanto que clientes, hacen a la institución unas
fesional antes de optar por una u otra de las titulaciones.
demandas concretas. Eso supone que la Universidad ha de tender a am-
De todas maneras, sigue prevaleciendo la idea (así 1o recoge por ejem-
pliar y diversifrcar Ia oferta educativa de manera que se adapte mejor a
plo el Informe Universidad 2000) de que el acceso a los estudios universi-
las expectativas más diferenciadas de los alumnos.
tarios forma parte del derecho de las Universidades y se trata, por tanto, de
Una de prerrogativas de los adultos es que «saben lo que quieren» y se
algo que hay que dejar en sus manos para que lo regulen. Personalmente,
les reconoce el derecho a orientar su vida, a hacerse un proyecto de üda.
no estoy en absoluto de acuerdo con esa postura. EI acceso a la enseñanza
Eso no siempre sucede así en las Universidades.
superior es, ante todo, el derecho de los indiüduos a ir creciendo y desa-
El hecho de ser estudiantes del máximo nivel académico significa que
rrollándose cultural y profesionalmente. El Estado y sus instituciones de-
poseen un amplio background cultural y experiencial previo. Eso implica
ben velar para que ese derecho se cumpla, aunque entre los derechos fun-
que Ia Universidad ha de plantear su oferta a un alto nivel, tomando en
damentales reconocidos no entra el de los estudios superiores. Tencr
c<¡nsidcración Ios aprendizajes preüos pertinentes.
<:strrrlios superiorcs o n<>, haccr la carrera que un() dcsc¿r o n(), n() prr(:(l(l
Los alumnos tienen que responder, en muchos casos, a demandas ajenas La perspectiva desde Ia que se aborda aquí el aprendizaje está bastante
a lo estrictamente universitario (su sistema de pertenencia al status de es- alejada de ese enfoque. No porque vaya a defender que el papel de los
tudiante es incompleto): en unos casos se trata de personas casadas o con alumnos y sus capacidades y motivación sea una cuestión secundaria. Se
obligaciones familiares, otros tienen un puesto de trabajo que deben aten- trata, desde luego, de un factor básico para que el aprendizaje se produz-
de¡ a veces viven alejadas de los centros universitarios, etc. Con frecuencia, ca, una especie de conditio sine qua non. Pero, además, se precisa también
esto les impide asistir regularmente a clase lo que genera la necesidad de de una intervención precisa y bien orientada por parte de los profesores.
sistemas docentes alternativos. El aprendizaje surge como la confluencia de ambas actuaciones, Ia del pro-
Tomar en consideración Ia condición de adultos de los estudiantes ha fesor y la del alumno, en el marco de una institución (un programa, unos
servido como punto de partida importante para innovaciones significativas recursos, un sentido de la formación, un ambiente, etc.) que constituye el
en el trabajo..universitario, referidas tanto a aspectos estructurales (siste- tercer factor de influencia.
mas de particip'ae(n en los diversos nir,eles decisionales; distribución de La idea básica a este respecto es concebir la Universidad como "institu-
espacios y tiempos; éBhucturas de opcionalidad y autoconfiguración de los ción de aprendizaje" frente a Ia idea más general de verla como institución
currícula formativos; etc.) como metodológicos (sistemas de tutoría; siste- de enseñanza. Esa ha sido la gran revolución, aún sin consolidar efectiva-
mas de enseñanza asistida por ordenador; reconocimiento de conoci- mente (por la gran cantidad de cambios culturales, didácticos y organiza-
mientos y experiencias adquiridos fuera de la institución universitaria, tivos que comporta), de transformar unas instituciones de Educación Su-
etc.). perior concebidas como «centros de enseñanza, (tectching institutions) en
organizaciones o comunidades de aprendizaje (learning organizations).
La Copenhagen Bussiness School, a la que ya me he referido en pun-
Los alumnos como aprendices tos anteriores, lo señala en su marco de definición institucional:
géneo de estudiantes que acuden con diversos intereses, motivaciones, ca- dos al aprender. El especialista en una materia, si además es buen comu-
pacidades, expectativas, etc. nicado¡ puede llevar a cabo una buena presentación de los contenidos
Los cambios acaecidos en la Universidad en estos úItimos años obligan a de su disciplina. Pero para ser buen docente le fálta aún adecuar dicha
reüsar nuestras prácticas docentes a la }uz de las nuevas condiciones en presentación y las actividades vinculadas a ella al proceso de aprendizaje
que se produce la docencia. Algunas de esas transformaciones institucio- de los estudiantes. Algo debemos saber de cómo aprenden los estudian-
nales ejercen un notable impacto en la planificación y el desarrollo de la tes y bajo qué condiciones el aprendizaje mejora.
docencia. La primera cuestión que convendría señalar es que , de una forma u otra,
Hemos aludido repetidamente al fenómeno de la masificación y a su co- Ios prof'esores universitarios hemos construido una determinada irnagen
rolario de incremento de la heterogeneidad de los sujetos que acceden a sobre qué es aprender y cómo se aprende. Quizás nos hemos basado en
la enseñanza superior. Esa situación genera importantes demandas a las nuestra propia experiencia como aprendices, quizás, a medida que íbamos
estrategias formativas. Sobre todo en los países en los que no estatran ha- acumulando experiencia como clocentes, hayamos tenido que modificar
bituadora tra-bajár con grupos tan amplios y diversos internamente, la algunas de esas ideas anteriores. Está claro que la experiencia como do-
nueva situación ha constituído una quiebra importante de la dinámica cente es muy diversa de la experiencia como aprendiz. Ahora estamos al
institucional y de la calidad del sistema. otro lado de Ia barrera, podemos observar cómo nuestros estudiantes van
Pero existen igualmente otros cambios que af'ectan de manera sustantiva a constrrryendo sus conocimientos, cómo los procesos que siguen unos son
la organización de la forrnación. Por ejemplo, la incorporación de las nuevas muy diversos de los que siguen los otros.
tecnologías, la nueva orientación dc la forrr-ración hacia el mundo del empleo, Puesto que el tema del "aprendizaje» es extremadamente complejo, no
el acortarniento de los perioclos de forrrración, etc. quisiera entrar aquí en disquisiciones académicas sobre conceptos y mo-
Están, por otra parte, las propias disfunciones del sistema universitario delos del aprendizaje. Prefiero utilizar algunas metáforas que nos sitúen an-
que impacta clt la f()rrna ell que l<rs estudiantes van progresando en sus te las diversas formas de ver el proceso a través del cual los alumnos y no-
esr¡clios. EI informe Bricall (2000) sc hace eco de alguna de esas condi- sotros mismos aprendemos.
ciones negativas que af'ectan a los alumnos: las grandes bolsas de repeti-
dores en algunas carreras, el notable desajuste entre duración prevista de
una carrera y tiempo real invertido por los estudiantes en acabarla, el al- Md áfora del ..ltuzzle.
to índice de abandonos, etc. (pág. 16).
En definitiva, el objetivo de la docencia es mejorar los resultados del apren- Desde esta perspectiva aprender significa que vamos uniendo pequeñas
dizaje de los alumnos y optimizar su forrnación. EIlo implica, sin duda, nota- piezas de conocimientos y habilidades hasta llegar a construir un aprendi-
bles esfuerzos didácticos para adaptar la organización de los cursos y los mé- zaje más complejo. Es un aprendizaje que se va produciendo por aproxi-
todos de enseñanza utilizados a los diferentes modos y estilos de aprendizaje maciones sucesivas, cada vez de mayor nivel de profundidad y complejidad,
de los alumnos y a sus diversos intereses y/u orientaciones profesionales, a los asuntos a aprender o los objetivos a alcanzar. Esta visión del aprendi-
puesto que se trata de sujetos adultos. zaje es bastante habitual y sir-ve de base a buena parte de los modelos de
Pues bien, ¿qué aspectos o variables del aprendizaje pueden servir de re- enseñanza. Se parte de Ia idea de que cualquier aprendizaje o habilidad
ferentes para el desarrollo de una mejor docencia? De manera muy sucin- compleja está formada por estructuras simples que uno debe ir asimilando
ta (y por tanto incompleta pues este tema podría dar lugar a mucho más progresivamente hasta alcanzar el dominio de todo el conjunto.
amplias y matizadas consideraciones) es importante tomar en considera-
ción al menos tres tipos de factores que afectan al aprendizaje: de tipo cog- Acabo de estar viendo una cinta de vídeo en la que se enseña a bailar la rum-
nitivo, de tipo social y de tipo institucional (incluidas las propias estratesias ba cubana. Est¿i constituida por un conjunto de lecciones en las que uno va
avanzando progresivamente en los diversos movimientos que forman parte
didácticas que analizaremos en el capítulo siguiente).
de la danza. Los alumnos deben ir ejerciándose, lección a lección, en los di-
versos mor.imientos en los que se ha dividido la rumba. Cada nuevo apren-
Aprender en la Universidad diz{e parcial se va integrando en los anteriores y en cada lección hay ejer-
cicios para llevar a cabo, de una forma integrada, todos los movimientos
Al hablar de la profesionalidad docenre en la Universidad me he id<r
trabajados hasta ese momento. Se supone que, una vez en posesión de todos
rcfiriend<l reiteradamente a Ia necesidad de tomar en c()nsidcr¿rci(in n() los rnovirnic'r'rlos simples, los aprendices estarán en concliciones cle seguir <:l
sr¡l¿rrnt:ntr: los pro<'cs«ls vincrrl:rclos ¿rl cuscñar, sirto t¿rrnbiéll l«¡s viltt'tllit- ritrno r'ortt¡rlt'to tk' la ttttttltit <:t¡ltattit.
(( ) tl.lt( (.t. r ,t. rk' r'tllr lrrllcr rt') ¡.¡((J, r .r tlc rtlit.ioltt.s
492 La enseñanza universitaria El alumnado universitario 193
Cuenta la literatura psicológica que así fue como Skinner enseñó a juear al Podemos relacionar este mismo proceso con nuestro «estado físico".
ping-pong a unas palomas en su laboratorio. Primero identificó Ias unida- Seguramente, sin preparación, no podremos hacer un ejercicio físico
cles conductuales que forman parte deljuego: ponerse en un lado de la me-
muy exigente. Nuestro estado físico inicial nos marca unos límites. Los
sa, mirar hacia el lado opuesto, coger la pala, empujar la pelota con la pa-
menos ejercitados, al correr los cincuenta primeros metros estarán que
la en la dirección contraria, devolver la pelota que te envía el contrincante,
no pueden con su alma. Pero si repetimos el ejercicio, poco a poco vere-
etc. Progresivamente, a través de mecanismos de refuerzo (premiando las
conductas pertinentes) fue fijando una a una aquellas conductas que for-
mos que nuestro estado físico va mejorando. Los cincueta metros son ya
maban parte del catálogo de conductas a aprender. Al final, cuentan, las pa- una tontería. El nuevo estado físico alcanzado nos permite afrontar tare-
lomas del experimento fueron capaces de "jugar al ping-pong". as más complejas: ya no serán cincuenta sino que pueden ser ochenta y
podremos hacerlo en mucho menos tiempo y con menor cansancio. Es
Como puede constatarse se trata de un proceso de aprendizaje muy re- decir, alcanzar rrna meta significa encontrarse en mejores condiciones
gulado desde fuera. Elapreudiz sigue una especie de partitura en la que para afrontar metas cadavez más complejas y exigentes.
están protocolizados los diversos pasos que deberá dar en su camino hacia Sakatis salaandis, así se produce también el aprendizaje. Cada nueva ad-
el aprendizaje. Exige un fuerte esfuerzo de planificación (puesto que se ha quisición, si se aprovecha, nos sirwe para poder reestructurar nuestro equi-
de partir de los conocimientos o destrezas más simples o básicas para ir pamiento anterior y por tanto mejorarlo. Esa mejora nos pone en situación
progresando hacia las más complejas sin que se produzcan saltos en el va- de poder ir avanzando en los aprendizajes (sabemos más y cuanto más sa-
cío) y el establecimiento de un contexto de aprendizaje muy controlado. bemos en mejores condiciones estamos para saber todavía más).
Muchos aprendizajes desarrollados por ordenador o a través de simula- Lo importante en el proceso de aprendizaje, dicen los constructiüstas,
dores funcionan de esta manera. Esta estrategia acumulativa de dominios es justamente esa actividad mental que lleva al aprendiz a reestructurar
e informaciones ha sido propiciada desde los planteamientos conductistas constantemente sus conocimientos y destrezas. Por eso destacan el impor-
de la psicología. tante protagonismo que juega el propio aprendiz en su aprendizaje. Nues-
tro papel como docentes consiste en apoyar el proceso. dar pistas. cslimu-
larlo, ofrecer situaciones en las que cada nueva estructura conceptual
Metáfora d,el "lego,, pueda ser puesta a prueba y desequilibrada de manera tal que el aprendiz
se vea en situación de tener que introducir nuevos reajustes en sus conoci-
Toma su nombre del "lego", ese juego de piezas que nos permite ir de- mienlos preüos.
sarrollando constrrrcciones de diverso tipo. Las constmcciones iniciales "Vuestros errores nos interesa¡" (Astolfi, L997)4, se señala desde esta vi-
dan pie a otras más sofisticadas y complejas. sión del aprendizaje. Los errores no son pérdidas de tiempo o fracasos en
Aprende¡ ha dicho Develay (1991)3, es pasar cle una representación a el proceso, sino oportunidades para replantearse el punto de partida. Da-
otra. A medida que vamos aprendiendo ahandonamos unas represenlacio- do que de Io que se trata es de ir recomponiendo las estructuras previas,
nes de la realidad o unas competencias para acceder a otras más comple- los errores forman parte importante de la estrategia didáctica (De la Torre,
jas. Es deci¡ vamos construyendo y reconstruyendo nuestras estructuras 19935,20006).
conceptuales y competenciales previas a medida que asimilamos nuevos
elementos. Pero no es el hecho de recibir nuevos inputslo qlre produce el
aprendizaje sino esa reestructuración que se produce en nuestra capaci- Metáfora de la "conusrsación» o d,el «coro»
dad. No es 10 qlle los profesores nos digan lo que produce aprendiz4je si-
no el hecho de que nosotros, con esos nuevos elementos, reestructuremos EI aprendizaje aparece aquí como un juego social en el que son funda-
las ideas que ya teníamos o las cosas que ya sabíamos hacer. Así cada nue- mentales los partenaires. Aunque aprender es siempre algo que sucede den-
va fase en el proceso implica una doble adquisición. Por un lado poseemos tro de uno mismo (es una experiencia subjetiva de adquisición y cambio),
más información o un nivel superior de competencia. Por otro lado, esa se trata también de algo que no tiene lugar en el vacío social sino en un
nueva adquisición nos pone en situación de poder aprender cosas más
complejas y ascende¡ así, al nivel superior. a Astolfi
,.J.P. (7997 ) : L'eneua un outil pour enseigzer ESF. París.
Í' De la Torre, S. (1993): Aprendn de los mores. Escuela Espaiiola. Madricl.
ri Dt' la Jirrrc, S. (2000):
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I l)<.vclrry, M. ( I ()1) I ) : l)r I'a lln'n li.s.trtgt' i l?n *igtlnnrnl. FlSIr. I'arís. (). (()rxrrrls.): li.sl.r«l.cgias ¡lidful,it:as innouadoro,.s. Octac<l¡o. llarc<.I<¡n¡r. Piigs. 2l l-22fi.
contexto de intercambio con los otros. Aprendemos en un marco cultural, posibilidades). Así, el conocimiento aunque se mantiene como una adquisi-
en el seno de instituciones (en este caso la Universidad), en relación a los ción personal va surgiendo de las aportaciones de los demás y del contraste en-
intercambios que se producen con los otros (profesores y compañeros). tre las propias ideas (cuando ya se tienen) y las de los demás. Así, la metáfora
de la oconversación" se funde con la del "lego".
Decía un opositor a una plaza universitaria en su ejercicio que él investi-
También entre los adultos universitarios se produce el aprendizaje de un
gaba mucho. Que se encerraba en una habitación y pensaba y pensaba...
Nos quedamos bastante perplejos ante esta idea suya clel investigar al mar-
modo similar, aunque las ideas pueden venirnos a través del intercambio
gen de enfrentarse a hechos, contrastar resultados, debatir procedimien- directo y presencial o de otros soportes (libros, documentos, medios au-
tos y conclusiones. De ahí, la metáfora de la conversación. dioüsuales, etc.). Vamos construyendo nuestras propias ideas y dando sen-
tido a nuestras experiencias a partir del contraste con las de los demás. De
Aprender es como conversar: uno va generando su propio discurso en re- esta manera, Io que acaba consolidándose como un aprendizaje individual
lación al discurso de los otros. Lo que los otros dicen o hacen afecta a lo que precisa de esa fase preüa del aprendizaje coral. El grupo, y la interacción
yo mismo digo o hago. En otro caso se trataría de un diálogo donde cada entre quienes lo componen, actúa como catalizadortle ideas y experien-
uno intervieqe sin tomar en consideración lo que dice el otro ni lo que uno cias que, al hacerse públicas, nos permiten reaccionar ante ellas y tomar lo
mismo ha dichoEñfasrs anteriores de la conversación, o de una «conduc- que nos parezca conveniente.
ta loca" por la que actúo al margen de las condiciones que el propio con- 'La
consecuencia fundamental de esta condición del aprendizaje es la ne-
texto marca o de las conductas de los otros con los que interacciono. cesidad de crear espacios y tiempos donde la interacción y el intercambio
El aprendiz4je, desde esta perspectiva, es un proceso mediado por nues- de ideas y experiencias de los aprendices sea posible. Con frecuencia, los
tra interacción con el entorno y con las personas que forman parte de é1, modelos de aprendizaje "en soledad" resultan deficitarios de oportunida-
especialmente profesores y compañeros. Por eso, las escuelas y Universi- des de interacción, lo que acaba empobreciendo las propias oportunida-
dades constituyen escenarios privilegiados de aprendizaje, porque se espe- des de aprendizaje. Los sujetos acaban dependienclo de su propio bagaje
cializan en esos procesos de mediación y crean las condiciones adecuadas experiencial y corren el riesgo de ir desarrollando un sistema de aprendi-
para que los diversos momentos de Ia "conversación" resulten efectivos. zaje excesivamente endogámico (sin la posibilidad de contrastar las pro-
Frente al sentido más personalista y subjetivo de los procesos de aprendiza- pias ideas premilimares y las propias hipótesis con las de los demás).
je defendida por Piaget, ha ido destacándose en los últimos años el compo-
nente social del aprendiz{e remarcado por Vigotsky. Podríamos decir que, en La experiencia que he tenido con alumnos de la UNED (Universidad Na-
último término, es el sujeto indiúdual el que aprende y asimila cada nueva ad- cional de Educación a Distancia) me reafirma en esta sensación. Como no
quisición. Pero eso no nos debe hacer olvidar que para que esa adquisición in- han tenido la oportunidad de contrastar sus ideas con Ia explicación de un
diüdual se produzca, el sujeto obúene e intercambia información en el marco profesor ni con las aportaciones de otros compañeros tienen un fuerte
sentimiento de inseguridad y una mayor tendencia a la repetición y de-
de sus relaciones con los demás. Suele acontecer que cuanto más rica sea di
pendencia de los textos manejados.
cha interacción, cuanto más se conüerta en espacio de intercambios (de ex-
No estoy seguro de que en el futuro, algunas de las experiencias de apren-
periencias, de ideas previas, de hipótesis, de creencias, de dudas, etc.) más y
dizaje virtual no vayan a sufrir (sobre todo aquellos sistemas que hayan
mejor se habilita a cada sujeto a que vaya elaborando su propio aprendizaje a prescindido de modalidades de interacción frecuentes y efectivas) parte
partir del cotejo de sus ideas y experiencia (sus conocimientos preüos) con las de estos mismos problemas.
de los demás. Vigotsky lo ha llamado "aprendizde coral".
Situaciones de este tipo suelen ser muy oúsibles" entre los niños. Cuando se En definitiva, los alumnos aprenden a través de un proceso que va enri-
les ofrece la oportunidad de iniciar la conversación sobre algún tema, inme- queciendo progresivamente sus recursos preüos. No se parte de Ia nada.
diatamente comienzan a producir ideas que expresan sus propios conoci- En la Universidad menos aún. Recibimos sujetos con un bagaje de conoci-
mientos sobre la materia (por qué sale el sol, cómo r,T-relan los aüones, por qué mientos y experiencias previas muy nutrido. No en vano han superado to-
el perro de Félix tuvo cachorros...). Las ideas de los niños van fluyendo con fa- dos los niveles anteriores del proceso escolar. Eso no quita que sigan pre-
cilidad y ellos mismos no tienen empacho ninguno en retomary repetir Io que sentando puntos fuertes y débiles en cuanto a sus recursos. Y ahí empieza
ha dicho el que habló antes o en aportar una idea nueva. En el proceso de ese su proceso de aprendizaje universitario. retomando lo que poseen y alior-r-
.itrgoso intercambio cada uno va matizando sus propias ideas y al final es pro- tando aquello de lo que carecen. No se abre, en ese sentido, una etapa
bablc que haya incorporado nuevos matices a lo que pensaba sobre esa cues- nucvir y se:parada de las anteriores. Continúran su formación cn un nllcv(,
ti<irt. Maüces derivados de lo que los otros han dicho (zrfirmand<l tl tlegando (()nl('xlo y (:on un nLlev() marc() dc cxigcncias y cxpr-'r:tativas.
(J rilr( (.J, r. ¡. rls ¡rlicir¡¡rcs () n{rlr,[. r, r, rl¡ rdlelor¡tr
196 La enseñanza universitaria El alumnado universitario 197
Sobre esta idea se han constmido los sistemas más innovadores del proceso de aprendizaje hacia la "autonomía del sujeto". En el aprender a
aprendizaje. Resaltando el papel protagonista del alumno en la construc- aprender radica ese equilibrio entre enseñanza y aprendizaje al que he ve-
ción de su propio aprendizaje y redefiniendo el papel del docente como nido refiriéndome repetidamente. Esa es también la dirección que debe-
un sistema básico de apoyo y facilitación del proceso en su conjunto. rán ir adoptando las futuras innovaciones en la enseñanza.
En resumen, el aprendizaje es un proceso complejo y mediado. En-
tre las diferentes estructuras de mediación, el propio estudiante es, Referentes cognitivos del aprendizaje
con seguridad, la más importante por cuanto filtra los estímulos, los
organiza, los procesa, construye con ellos los contenidos del aprendi- Como el aprendiz4je tiene un fuerte componente de interacción (para al-
zaje y, al final, opera a partir de los contenidos, habilidades, etc. asi- gunos autores éste es el aspecto básico a tomar en consideración cuando ha-
milados. Por otro lado, la mediación no sólo es cognitiva. También se blamos del aprendiz4je humano) Io cognitivo no se circunscribe únicamen-
interpone entre enseñanzay resultados del aprendizaje :una mediación te a lo subjetivo y personal sino que abarca también el marco de las
afectiva (que depende del propio esrado de ánimo del aprendizy d,e interacciones en las que el aprendiz{e se produce.
sus re_lacioq-cs-iñ te rpersonales con los o tros ) . A continuación reflexionaremos sobre algunas dimensiones básicas del
Pára la mejora del aprendizaje es fundamental destacar este papel aprendizaje:
protagonista del alumno en su propio aprender no solo porque al sen- . En primer lugar, el aprendizaje viene condicionado por todo el conjun-
tirse protagonista mejora su rendimiento (teorías del locus of control) si-
to de capacidades y habilidades que poseen los alumnos como equipa-
no porque, en cualquier caso, interviene como «causa próxima" de su miento personal y que utilizan adecuadamente como estrategia de uso.
propio aprendizaje, algo que resulta imposible de sustituir por las estra-
tegias de enseñanza por elevado que sea su nivel de eficacia. Posiblemente no sea del todo correcto comenzar esta revisión de los
Esta orientación se ve, además, especialmente reforzada, por los plante- factores por un aspecto que se refiere a las condiciones de los aprendi-
amientos cognitiüstas en los que se basan buena parte de las actuales pro- ces. Podría pensarse que, al fin y a la postre, el que un alumno aprenda
puestas didácticas. Como señalan Weinstein y Mayer (1986)7 el modelo o no depende de sus capacidades para hacerlo. Sin embargo, que los
cognitivo trae consigo tres cambios importantes en la concepción del pro- alumnos aprendan depende no sólo de ellos (de lo listos que sean, de las
ceso de enseñanza-aprendizaje, a saber: capacidades que posean, del esfuerzo que estén dispuestos a hacer, de la
En lugar de ver al alumno como alguien que eraba pasivamente los estí- preparación académica con que accedan a la Universidad, etc.) sino tam-
- mulos que el profesor le presenta, se ve el aprender como un proceso ac- bién de las condiciones en que se plantee el proceso de aprendizaje y de
tivo que ocurre dentro del alumno y que es influido por el aprendiz. Ia capacidad de sus profesores para ayudarles. De esta manera, no sólo
Ios sujetos que aprenden sino las instituciones y los profesionales somos
En lugar de ver los resultados del aprendizaje como algo que depende
- principalmente de lo que el profesor presenta o hace, se ve como algo que
protagonistas, causa y condición de la eficacia de los procesos de apren-
dizaje. Las otras dimensiones que se irán analízando son buena muestra
depende tanto de la información que el profesor presenta como del pro-
ceso seguido por el aprendiz para procesar tal información.
de esta idea de partida.
Por otra parte, la variable habilidad, o conx|etencia, tiene de positivo el he-
Por tanto, se configuran dos tipos de actividades que condicionan el pro-
- ceso de aprender: Ias estrategias de enseñanza (cómo se presenta el mate-
cho de que mira al proceso más que al resultado. Se refiere a cómo los su-
jetos afrontan la tarea de aprender algo, qué capacidades ponen enjuego
rial en un tiempo y en una forma determinada) y las estrategias de apren-
y cómo las manejan.
dizaje (cómo el aprendiz a través de su propia actiüdad organiza, elabora
Diversas habilidades se han ido identificando desde antiguo en la litera-
y reproduce dicho material).
tura sobre el aprendizaje:
El aprendiz4je es pues, en sentido estricto, una actividad de quien White (1965) 8 distinguió entre habilidades de asociación (recogida inicial de
aprende y sólo de é1. Pero siendo eso cierto no lo es menos el hecho de - los datos y primer agrupamiento) y habilidades cognitiuas (procesamiento
que, en un contexto didáctico, el aprendiz{e es efecto de un proceso ün- posterior y transformación de la información).
culado a la enseñanzay, por tanto, al profesor que la desempeña. Por eso
las modernas tendencias didácticas insisten en la necesidad de orientar el I White, S. (1965):
"Eüdence for a hierarchical arrangement of learning processes», en
Pi¡rssit, L.ll y Spiker, C. (Edits.): Athtances in Child Deuclopment and Behavim. Vol. 2. Ac¿rclcnric
7 op. dt l)r'r'ss. N. Vrt'k.
(0 nut'(.r.§, ¡, l, dc rdlcloncr
O uurcr,r, t, u, do rdlclone¡
I 98 La enseñanza universitaria El alumnado universitario 199
Cook y Mayer(1983)e identificaron cuatro momentos del proceso de cionado por las oportunidades de aprendizaje que se les hayan ofrecido, y quc
- aprendizaje que se corresponden con otras tantas capacidades de los tales habilidades pucden ?ns?ño rs?.
sujetos: selección (el aprendiz presta atención a algunos de los elemen- Las habilidades se aprenden y perfeccionan a través de estrategias fácil-
tos de Ia información y los traslada a su memoria de trabajo) , adquisi-
mente conducibles en clase. Se trata de un proceso que resulta más efec-
ción (el aprendiz traslada la información a su memoria a largo plazo
tivo cuanto más tempranamente se inicie, debido a la particular flexibili-
para su conservación), construcción (el aprendiz contruye nexos de co-
nexión entre las unidades de información que mantienen en su me- dad neurológica y la disposición positiva al aprendizaje que caracterizala
moria de trabajo: ahí aparecen los esquemas) e integraci.ón (el apren- infancia. Pero nunca es tarde parareforzar la dotación natural y enrique-
diz toma conocimientos previos y los traslada a su memoria de trabajo; cer nuestra capacidad de utilizarla efectivamente. Se pueden diseñar es-
después establece conexiones entre la nueva información y la que ya trategias didácticas que favorezcan ambas dimensiones. A través de tales
poseía). estrategias se mejora el proceso de codificación y decodificación de la in-
Winne y Marx(1983) r0
estudiaron la forma en que los estudiantes operan
formación que los sujetos realizan y a través de él a los resultados que al-
- con tres estrategias cognitivas: orientarse que se refiere al manejo de la aten- canzan en el aprendizaje.
ción, opetar mentalmente que se refiere a los procesos de comparación, ge-
En mis tiempos de estudiante de Psicología, una de nuestras profesoras,
neración de estructuras y metacognición, y consolidar gwe se refiere al al-
afamada psiquiatra, nos contaba que en su consulta utilizaba los tests (so-
macenamiento y recuperación de la información.
bre todo los de inteligencia y aptitudinales) como instrumentos para el de-
sarrollo intelectual (no sólo para su evaluación). Así, decía, al familiari-
En el conjunto de las referencias señaladas pueden distinguirse diversos zarse con el tipo de actividades y lógicas que los tests manejaban, los
niveles de habilidad: de tipo estructuralbásico (percepción, memoria, aren- sujetos acababan logrando destrezas nuevas que los situaban en mejores
ción, etc.) que constituyen el equipamiento en parte genético, en parte ad- condiciones cuando tenían que realizar actividades que requerían ese tipo
quirido a través de diversas prácticas de ejercitación, con que los sujetos de habilidad (incluido cualquier otro tipo de exploración psicológica a
cuentan y habilidades de tipo operacional cognitiuo ("esquemas" tipo Piaget; (ravés de tesrs).
«metacognición" en la línea de análisis de Vigotsky;
"conexión nuevo-vie- En algunos casos, a pesar de que los sujetos están dotados de la capaci-
jo, como en los planteamientos de Ausubel). Es deciq cómo los sujetos son
capaces de operar con sus recursos cognitivos y sacar partido a sus capaci- dad mental requerida para llevar a cabo procesos de aprendizaje, no lo ha-
dades naturales. cen porque no saben cómo hacerlo. Es decir, no les falta la habilidad bási-
Esta doble categoría de habilidades estaría en la base de lo que se ha de- ca ni el conocimiento necesario sino la estrategia para saber hacer uso de
nominado "capacidad de absorción», esto es, Ia aptitud de los individuos ambos. Flavell (1970) 11 habla, en esos casos, de .deficiencia en la produc-
(podría aplicarse también a las organizaciones y a los sistemas) para «re- ción-. Basta con un pequeño entrenamiento para que los sujetos incorpo-
conocer el valor de un nuevo conocimiento, para asimilarlo y para apli- ren la estrategia a su equipamiento. De ahí que tenga tanta importancia la
carlo a las finalidades deseadas" (Informe Bricall, pág. 73). Esa capacidad acción escolar en el establecimiento y la consolidación de las habilidades y
depende de las experiencias previas de aprendizaje y de las habilidades y esl ralegias de aprendizaje.
conocimientos que se han ido alcanzando en ellas. Cada nueva experien- Esta situación es bastante frecuente, según cuentan los estudiantes, en
cia formativa genera nuevos conocimientos que se integran en los anterio- los exámenes. No es que no sepan lo que se les está preguntando, lo que
res y generan plataformas aptitudinales cada vez más potentes (capaces de no saben es cómo elaborar la respuesta o incluso qué tipo de respuesta es
afrontar aprendizajes cada vez más complejos) . la que se les está pidiendo. A veces, éste aspecto forma parte sustantiva de
Al margen de las diversas disquisiciones técnicas que se pueden hacer la cuestión que se les ha planteado. Pero otras no. Normalmente, dar una
con relación a esta enumeración de habilidades hay que destacar que el de- respuesta significa demostrar un cierto conocimiento (que es lo que se pre-
sarrollo de las habilidades de aprendiz{e de los sujetos esá muy condi- tende comprobar) a través de algún tipo de respuesta codificada (un tcx-
to, un esquema, un dibujo, un producto). La deficiencia en la producci(rn
se produce cuando el problema está en la elaboración de esa respucsta n()
e Cook, T.D. y Mayer, R.E. (
1983): "Reading strategy training for meaningful learning from en el conocimiento que ha de ser codificado.
prose», en Pressle¡ M. y Levin,J. (Edits.): Cognüiue Stratug Training. Apringer-Verlag. New
York.
I0 Winnc, P.H. y Marx,
R.W. (1982): "Student's and Teacher's views of thinking l)r'()ccsscs rr l,'l¿rvcll,.f .l{, ct alii (1970): "Developmcntal Changes in M<:rnorizati<)n l)t'o((,ss('s", (,tl
I<rl t'lzrsr<¡oIn It:arning", <:n lilnncn,l,a.ry School.loum.al,82. Págs. 493-líli]. (i it iru' I'qil x la¡q¡, I . l'ri¡¡s. ttttT-8{)7.
ryu
¡ El aprendizaje es también producto de Ia práctica del aprendiz, del ti- sucede con frecuencia que las cosas se hacen mal o deficientemente no
po de trabajo que se le solicite realízar ylas condiciones en las que ha- porque no se posea la capacidad (en el punto anterior me he referido a la
ya de realizarlo. "deficiencia en la producción" de la que hablaba Flavell) sino porque no
se ha entendido de qué iba la tarea. Más adelante volveremos sobre este
El sentido e incidencia de la práctica en el aprendiz4je ha sido un asunto mismo punto al referirnos a la percepción de la tarea.
que ha recibido mucha atención en los estudios didácticos. se ha estudiado Algunas metodologías didácticas han comenzado a dar una especial im-
desde distintos enfoques y con diferentes denominaciones: en el sentido de portancia al tema de las consignas. sobre todo en el sentido de pieocupar-
repeti,ción (Thorndike,193212), en el de actiaidacles iniciales
1 d,e repaso sobre el se por que todo el mundo (no sólo los que inmediatamente dicén siempre
contenido a aprender (Fz. Huerta,197413, distingue entre recitación, práctica que sí, que ya lo han captado) Ias haya comprendido bien.
con preguntas abiertas o cerradas, práctica orientada o autónoma, con tareas Existen algunas técnicas específicas para hacer más explícitas y claras las
homogéneas o heterogéneas), en e\ de tiempo d,edfuad.o a la tarea (Ca- consignas:
rrol, 1963 la; Berline¡ 1979 15).
Repeticiónhasta que se haga lo suficientemente reclundante como para que
En todo caso, la prácticay cómo se maneja por los profesores constituye un - haya quedado clara a todos.
recurso fundamental en el proceso de aprendiz{e. Pensando en nuestra ac-
tividad como docentes, me parece importante destacar tres aspectos relacio- Técnica "del espejo": pedir a alguno de los participantes que diga con sus
nados con la práctica: la consigna,la guíay el reposo.
- propias palabras qué es lo que se pretende hacer (y corregir su explicación
El desarrollo de actiüdades de aprendizaje suele ir precedido de una si fuera preciso).
consigna que tiene como función aclarar qué es lo que se pretende a través Técnica de la "ejsrnplificación": los propios profesores pueden hacer Ia ac-
- tividad (en una versión resumida) o bien mostrar un ejemplo de esa mis-
12
Thorndike, E.L. (1932): T'he Furulamental of Leatning. Teachers college prdss. columbia
ma actividad realizada anteriormente (si se trata de un trabajo, u, pro-
Univ ducto, etc.).
13
Fernández Huerta,J. (1974): Diiláctica. UNED. Madrid.
ra Carrol,J.B. (1963): "A Model for School Learning,, en Tbachers College fucorut,64(8).
un segundo aspecto importante con respecto alaprácica. se refiere al
Pá1s.723-733. tcma del apo¡o prestado por el propio profesor.
¡5 Berliner, D.C. (1979): "Tempus Educare,, e, pererson, p.L. y Walberg, H.J. (tjdils.): /ü?-
l'.n cstc scntrcl(), como ya he escrito en otro lugar, existe una regla dc
seofl:l¿ on'Ibru:hing. Mc(lutchan. Berkeley. oro: uN<¡ ofi'c<:«:r nrrnc¿r mcn()s ayuda de la necesaria ni más ayuda clc la
suficiente"16. No debemos nunca perder de vista que el objetivo básico El tercer aspecto o condición de la práctica es el denominado lilnr:i«irr rr,.
de cualquier actividad de aprendizaje es que el alumno pueda desarro- poso. El factor fundamental en este apartado es el tiempo. Quizás habríir <¡rrr.
llarla, autónomamente. Pero eso no debe significar que hagamos del mencionar también el disfrute de los nuevos aprendizajes. Ambos corlstitu-
aprendizaje una actividad .des-acompañada". yen, sin duda, unas importantes condiciones del aprendizaje. No es p()sil)l(.
Es bastante habitual que los profesores pongamos en marcha actividades un buen aprendiz{e si no se dispone del tiempo suficiente para consef{uirL
de aprendizaje sin apenas guía alguna que oriente el trabajo de nuestros lo y afirmarlo. Ni es fácil mantener Ia tensión intelecrual y Ia buena clisp<>
estudiantes. Esta situación es bastante perturbadora para- los estudiantes sición afectiva si no nos permitimos disfrutar de los logros alcanzados. Am-
sobre todo si nunca antes han hecho un trab{o de ese tipo o no saben có- bos aspectos merecen especial atención en relación al
"tiempo, dcl
mo podrían afrontarlo con una cierta sensación de seguridad. aprendiz4je: la posibilidad de sedimentación del aprendizaje y la posibilidad
Luego nos enfadamos porque copian literalmente de los libros o, los de disfrute del mismo. Todo aprendizaje precisa de un proceso demoraclo de
más espabilados, Ios b4jan de Internet. Pero el problema reside en que la sedimentación.
parte del proceso de aprendizaje que tiene que ver con las estrategias y téc-
nicas para llevar a cabo la actiüdad requerida no se han aprendido antes. Un compañero de Universidad se siente orgulloso pol.que ha ajustad<-r per-
En mi opinión, este aspecto de la guía y / o la ayuda qte debemos pres- fectamente su programa al tiempo disponible: 75 temas para 7b clases.
Aparte de que esto le obliga a ir siempre corriendo para poder completar
tar a nuestros esludiantes constituye un aspecro crucial de la enseñanza
el programa, resulta claro que no podrá disponer de posibilidad alguna
y una condición básica para que se produzca el aprendizajelT.
para repasar, volver atrás, detenerse en aquellas cuestiones que hayan des-
Resulta problemático suponer que la práctica ciega o sin un dominio pertado mayor interés, etc.
previo de los prerrequisitos para realizarla sirva realmente para algo, que
se pueda aprender algo de ella. Por eso, se quejan tanto los estudiantes de Muchas veces confirndimos «entender» una explicación con ,,¿p¡s¡ds¡»
que los trabajos que deben hacer en buena parte de sus disciplinas univer- el contenido explicado. Si somos buenos comunicadores, podremos hacer
sitarias les sirven para bien poco. que nuestros alumnos entiendan rápidamente los contenidos que les ex-
plicamos, pero eso no supone que Io hayan aprendido, esto es, que hayan
integrado esos nuevos conceptos, informaciones o prácticas en su reperto-
'6 Zabalzz, M.A. (1999, 8" edic.): Diseño y desarrollo turriculnr Madrid. Narcea. Pág. 191.
rio de conocimientos. Eso exige tiempo y r,ueltas sucesivas sobre los asun-
1'Aunque se trata de un diseño instructivo dirigido a otro nivel escolar. quizás pueda re- tos.
sultar útil el sistema utilizado por mi equipo de trabajo en una reciente experiencia de ela- Con seguridad una buena parte de la información recibida (y entendi-
boración de materiales didácticos. Decidimos establecer tres niveles de guía en 1as diversas ha-
da, desde luego) perderá con rapidez elementos y nitidez. Por est.r es pre-
bilidades y procedimientos introducidos en la propuesta formativa,-jerarquizados en función
de la mayor o menor presencia e intervenci.ón directa del propio profesor: ciso volver para recuperar la información perdida, rtatizar y mejorar su ca-
Nivel A: máxima ayuda. El profesor realiza la actiüdad con la presencia activa del alum- lidad.
- no, o bien la realiza el alumno con una presencia activa y constante dei profesor que Suelo comentar a mis alumnos que el proceso de aprender se parece a los
es quien va gr.riando sus pasos. antiguos rodillos que se utilizaban para imprimir sobre gelatina. EI primer pa-
Nivel B: nivel medio de ayuda. La actividad la realiza el propio alumno (indiüdual- se del rodillo sólo dejaba huellas poco claras. Cuando se pasaba una segunda
- mente o en grupo) bajo la vigilancia y asesoramiento del profesor que apenas intervie- vez las huellas mejoraban en nitidez y aparecían otras nuevas que no se ha-
ne salvo para resolver los problemas que le planteen, sugerir nuevas posibilidades o c<.r-
rregir errores.
bían grabado en la primera presión. Eran precisos tres o cuarro pases para
que Ia impresión resultara aceptable.
Nivel C: nivel mínimo de a1uda. La actividad la realiza autónomamente el alumno <r
- grupo de trabajo (a quienes se les supone ya preparados para hacerlo con soltura y sc- En el aprendizaje pasa Io mismo. La primera pasada deja huellas, sin
guridad) en su totalidad. Dependiendo del tipo de actividad de que se trate y, también, duda. Se captan las ideas principales y algunos matices. Pero son precisos
del tipo de competencia logrado por los alumnos, su alrtonomía operativa puede in- pases sucesivos para ir mejorando los matices, para que las cosas se vayan
cluir, incluso, la planificación y evaluación de la actividad y la selección de 1os recursos entendiendo del todo, para que se vayan relacionando las nuevas informa-
precisos para desarrollarla.
ciones con otras ya asimiladas y para que, al final, todo acabe con consti-
La idea de partida era que cualquier actividad que se planteara debería llevar explícito cl
nivel de guía al que se le adscribe, dando por sentado que ninguna actividad o procos() p()- tuir un nuevo conocimiento firme y bien asimilado.
dría plantearse en un nivel B de ayuda si previamente no había sido realizada cn un nivcl A. Por eso la enseñanza, la buena enseñanza, no es un proceso lineal, sino
La principal aportación de este modelo es que los sujetos van avanzando sin sohrcsaltos y sirr- qr¡c sc va desarrollando en círculos progresivos. Como si fuera un etcrn()
tiéndose seguros a cada nuevo reto que deben asumir. ri(«rrnr:kr t:rr r:l <1ut: sc tvallza y sc rcl.r()ccclc para scguir avanz¿urd(). Algu-
() r)11'('x, r, r, rle ctlicioncr () uirr((,t. r, ¡, rlc ctliciorrcr
204 La enseñanza universitaria
El alumnado universitario 205
nos prefieren decir que es como un baile: dos pasos adelante y un paso pa- Varios aspectos en este ámbito se han id<¡ revelando como importantes
ra atrás. condiciones del aprendizaje. El primero sc refiere a la forma en que los
Tampoco se debe desconsiderar que la prácttca, en tanto que tarea-tra- alumnos "entienden" (en el doble sentido de "cómo entienden, y,.cómo
bajo repetido, trae consiso algunos problemas. Por ejemplo,la redundancia perciben que deben entender") el trabajo a realizar. Nuevamente volve-
y la pérdida de inter,4s,los procesos de fatiga y saturación por parte del alum- mos al tema de las consignas y/o explicaciones previas sobre el sentido de
no (las caídas de la atención o la productividad que suelen aparecer en las las tareas de aprendizaje que se les proponen.
curvas del aprendizuj"), y alalarga, el decaimiento de la implicación en la Un famoso trabajo de Anderson (1984) r8 aporta hallazgos interesantes
tarea y de Ia atención. Por eso lo importante es buscar un nivel adecuado en este sentido. La autora observó, recogió sus comentarios y entrevistó a
de redundancia: repetir las cosas lo suficiente como para que los aprendi- alumnos de escuela primaria mientras trabajaban en sus pupitres. Según
zajes vayan asentándose pero tratando de evitar que tales r''ueltas sobre Io sus datos, Ios alumnos daban más importancia al hecho de
conocido acaben haciendo rutinario o aburrido el proceso de aprendizaje. "a6¿§¿¡ 1u ,u-
¡s¿" (llenar o completar la página) que a hacerlo bien. El objetivo esen-
El tiempo disponible está también relacionado con la posibilidad de dls- cial, en el pensamiento de los alumnos, parecía ser el de .completar, lo
frutar de los aprendizajes ya realizados. que el profesor les había puesto más que el de "ss¡¡prenderlo,. Los alum-
La presión por concluir los programas y por extender cuanto sea posible nos que Anderson observó eran de escuela primaria, pero ¿qué podríamos
los aprendizajes (cultura de la extensión frente a la intensidad) hace que decir si la observación se lleva a cabo en alumnos universitarios? Ésta es, sin
cualquier demora en el proceso nos parezca una pérdida de tiempo y op- duda, una observación bastante común en la mayor parte de Ias clases. Bas-
temos por eliminarla. Por eso vamos pasando de unos temas a otros, de ta ver las preguntas que hacen los alumnos, lo que les preocupa de Ia acti-
unos aprendizajes a los siguientes sin dejarnos tiempo para saborear Io que vidad a realizar'. ¿Esto entra en el examen?, ¿qué extensión ha de tener el
acabamos de aprender y ejercitarnos en ello con la satisfacción de quien ya trabajo?, ¿cuándo hay que entregarlo?
se lo sabe. Es importante en este trabajo de Anderson la constatación de que exis-
Los apresuramientos consiguen convertir los aprendizajes en procesos ten claras diferencias en cuanto a la "concepción" de la tarea instructiva
de esfuerzo constante con escasos momentos de reposo y de disfrute. Se- entre los alumnos mejores y los peores (a nivel de rendimiento). Para los
guramente los alumnos, al menos si han puesto un alto nivel de empeño alumnos de bajo nivel de rendimiento hacer una tarea es, con frecuencia,
en el proceso de dominio de la habilidad o el conocimiento propuesto, ha- poner en marcha indiscriminadamente una estrategia para completarla
brán sufrido para conseguir esa nueva competencia, y, una vez conseguida, tanto si eso hacía que la tarea se resolviera adecuadamente (tuüera «senti-
en lugar de poder disfrutar del logro, pasamos de inmediato a otra activi- d6") como si no. Los alumnos con bajo nivel de rendimiento parecían ca-
dad que nos supondrá otravez toda una serie de días de esfuerzo para con- recer de estrategias metacognitiua.s (habilidad y conocimientos necesarios pa-
quistar algo que no poseemos. Y así vamos de esfuerzo en esfuerzo sin tiem- ra adecuar el trabajo a las características de Ia tarea y para evaluar la propia
po para disfrutar de los logros que a través de cada uno de esos esfuerzos tarea). Pueden ayanzat con los "faroles apagados" por largos trechos de la
vamos alcanzando. actiüdad (como si hubieran asumido cognitiva y afectivamente que la «no
El disfrute de los logros intermedios conlleva disponer de tiempo, que claridad operativa" fuera su ineütable compañero de üaje). Incluso son
después se rentabiliza en el aprendizaje pues tiene sus aspectos positivos los alumnos que menos ayuda piden para resolver las dificultades que les
como el disfrute de 1o aprendido, la posibilidad de experimentar la sensa- pudieran surgir. Por contra, una de las características de los alumnos de al-
ción de éxito y de buenos resultados, reponer energías y reforzar la moti- tó rendimiento es que preguntan más, son más capaces de identificar una
vación y la autoestima. situación como problemática y de afrontarla pidiendo aluda.
En definitiva pues, la práctica resulta uno de los componentes impor- Esto nos lleva inmediatamente a considerar que la percepción de los
tantes en el desarrollo de las actiüdades de enseñanza-aprendizaje. El di- alumnos sobre el trabajo a realizar influye en su forma de resolverlo; si ello
seño de las metodologías didácticas y de las condiciones del proceso dc es así, parece evidente que los profesores habremos de prestar una especial
aprendizaje debe estar pensado desde la perspectiva de los eféctos que la atención a la forma en que tal «percepción" 5s construye. Esta cuestión ha
práctica e-ierce sobre ellas. de ser referida al principio general de Ia "optimización de las condiciones
de aprendizaie".
¡ En tercer lugar, el aprendizaje tiene mucho que ver con la percep-
ción de la tarea y de los procesos instructivos que posean los «:sl.tr-
diantes. rE A¡r<lt'tsr¡rt. 1,,W. (l9tt4): 'l'imt: u,ntl Sduxil I.eurning, (lror¡nt l.krlrn. l,«rndrcs.
La forma en que los estudiantes conciben el trabajo y su sentido no de- cia respecto al tipo de estrategias que ponen en marcha) correlaciona po-
pende sólo de ellos sino que es, más bien, el resultado de la acción combi- sitivamente con el nivel de rendimiento obtenido (Peterson y
nada de la intervención del profesor y de las capacidades y experiencias Swing,19821e; Peterson, Swing, Stark y Wass,198320). Y que la forma en que
preüas de aprendizaje de los alumnos. Por eso resulta tan importante in- los estudiantes perciben las estrategias a utilizar no siempre coincide con
sistir en el importante papel que los profesores desempeñamos en Ia defi- la intención de los profesores al organizar la estrategia de aprendizaje: va-
nición del proceso de aprendizaje. No sólo estamos comprometidos con la riaciones introducidas por el profesor de cara a diversificar las operaciones
enseñanza (explicar nuestra materia de forma que los alumnos la entien- mentales de los alumnos pueden ser percibidas por éstos como pertene-
dan y practiquen) sino con en el aprendizaje (guiar el proceso personal de cientes a un tipo de demanda único y, a Ia inversa, ejercicios pretendida-
adquisición y asimilación de los nuevos significados y habilidades por par- mente similares por parte del profesor pueden ser vistos por los alumnos
te de los alumnos). como tareas que implican distintos tipos de estrategias (Winne y
Uno de los aspectos básicos de esta condición del aprendizaje, es la for- Marx,1982, 198321).
ma en que los estudiantes manejan las estrategias cognitivas en el proceso No cabe duda de que nuestros estudiantes universitarios tienen una idea
de aprender: cómo las manejan y hasta qué punto son conscientes de ello bastante clara sobre qué tipo de estrategias utilizan para aprendet aunque
(eso es, cuando las estrategias cognitivas se convierten en metacognitivas). no suelen pensar mucho en ello, lo que dificulta la posibilidad de mejorar-
Ambas cosas son fundamentales. las. Sáljó (1979)22 llevó a cabo un estudio para identificar las concepciones
La investigación sobre los procesos de aprendizaje tiende a confirmar que los estudiantes universitarios tenían sobre el aprendiz{e. Identificó va-
que, en general, los propios aprendices no sólo son conscientes de su par- rios tipos de concepciones, a las que en un estudio posterior Marton, dall'Al-
ticr.rlar proceso de aprendizaje (es algo que pueden relatar: cómo manejan ba y Beaty (1993)23 anadieron una más. Así pues, para los estudiantes uni-
la atención, qué tipo de estrategia han utilizado para resolver un proble- versitarios el aprendizqje aparece como:
ma, qué han hecho en cada caso y por qué, etc.) sino que son igualmente
conscientes de que tales habilidades influyen en su renclimiento. Un proceso de atumukrciórz de conocimientos. Aprender es adquirir infor-
- mación (saber mucho o saber más). Se produce mediante la asimilación y al-
Esta capacidad metacognitiva está presente desde la Educación Infantil.
macenamiento de las informaciones suministradas por profesores, libros u
Una de las rutinas ordinarias en esas clases es que los niños explican a sus
otros soPortes.
maestras qué es lo que van a hacer y cómo piensan hacerlo. Una vez fina-
lizadala actuación, r,'uelven otra vez con sll trabajo y cuentan qué es aque- Un proceso de memorizar y reprod,ucir. Lprender es memorizar informaciones
- (a través de repeticiones) y ser capaz de recordarlas y reproducirlas (en un
Ilo, cómo 1o han hecho y qué cosas les han gustado más hacerlas. En defi-
nitiva, es el comienzo de este esfuerzo metacognitivo. En esta etapa no se examen, una actividad, etc.).
suele pasar, obüamente, del nivel descriptivo (aunque con frecuencia los La capacidad de aplicación de conocimientos. Aprender es adquirir habi-
niños son capaces de explicar también qué cosas han hecho mal y cómo
- lidades y formas de actuación que pueden ser conservadas y aplicadas
deberían haberlo hecho para que el resultado mejorara), pero a medida posteriormente cuando sea necesario.
que se va ganando en experiencia y en capacidad analítica los alumnos son Dar sentid,o 1 significu,do a las cosas. Aprender es saber relacionar unas par-
capaces de introducir referentes más normativos y entrar a juzgar la perti- - tes de las disciplinas con otras o con el mundo real.
nencia o no de las estrategias empleadas.
Esta capacidad es (o podría ser) muy superior en la Universidad, pero a
veces no sucede así, seeuramente porque se ha trabajado poco en los otros ls Peterson, P.L. y Swing, S.R. (1982):
"Beyond time on task: students' reports of their cog-
niveles del sistema educativo y se sigue trabajando poco en la Universidad. nitive processes and affective thoughts during classroom instruction". Paper. Annual Meeting
Y sin embargo es, probablemente, el principal aprendizaje y el más dura- of AERA. Montreal.
dero que los alumnos pueden hacer en su formación: tener claro antes d<: 2{) Peterson, P.1,. et alii ( 1983) :
"Students' reports of their thought processes during direct
iniciar una actividad qué es lo que se va a hacer y por qué; ser conscientt' instruction", en Elementary School Journal, 82. Págs. 48 1-49 1.
2r Winne, P.H. y Marx, R.W. (1983) : Students cognitiue processes zuhile leatning
mientras se realiza los pasos que se están dando y por qué; ser capaces al Jrom teaching. Si-
rnr¡n Frases Univ. Burnab¡ British Columbia.
finalizar la actividad de describir las decisiones adoptadas, las acciones rc:r-
"l,earning in the Learner's Perspective: some commonsense concep-
22 Saili¿t, R. (1979):
lizadas y evaluar la pertinencia de unas y otras. lirrrrs", /l¡y'orfs ol lhe ln,,st,i.kt,kt of bilucation, na 76. University of Gotenbórg.
Por último, apuntaríamos el grado de percepción que los esttldiantcs tli(t 2:t Mirl"«rtt, Iilrtall'All¡a, (). y l3caty, t'l (1993):
"(loncepcir¡ns of Le:rrning,, I'ntttnattonal.frru,r-
nen y su capacidad para relatar sus estrategias (esto cs, el nivcl clt: c:o¡ts<'it:lt- rtuI ttI lirIutalit»ttl. Ilr:u'tt¡tlt, It). l'rigs. 277-300.
(') ttrlrccr. r..r. tll rtlit'i¡ltr¡s ((') nrr('cr. r ,r. rlr lrlir.ioncr
t
210 La enseñanza universitaria EI alumnado universitario 2l I
listamos nuevamente ante Ia moraleja central de esta historia: lo impor- pacidad de rendimiento se construye a partir de la información explícita
tante es un «nuevo» concepto de enseñanza que no reduzca su sentido a Ia e implícita que los profesores les suministramos. Es difícil saber si esta ca-
rnera exposición-explicación de la materia. pacidad de transferencia de la "percepción" del profesor a la autoper.cep-
ción de los alumnos perdura durante los años siguientes, pero parece cla-
I
. ro que los estudiantes de todas las edades valoran más en ellos mismos
En cuarto luga¡ el aprendizaje de los sujetos se ve condicionado por la
aquellas competencias relacionadas con las disciplinas en las que van te-
particular «negociación de expectativas» que se produce entre profeso- niendo más éxito académico. No me cabe duda, de que el
res y alumnos. feedbackque los
profesores universitarios trasladamos a nuestros estudiantes acaban ha-
ciendo mella en su propia autoimagen.
La obra de Roshental yJacobson (1968) 3r con su mito de Pygmalion supu-
so un importante desafío para teóricos y prácticos de la enseñanza. Pensar La transmisión de las expectativas no siempre se apoya en mensajes po-
que la idea que uno se haga de sus alumnos va a actuar como una especie sitivos o negativos explícitos sobre la habilidad de cada estudiante. Aunque
de .profecía» que es bastante probable que se cumpla (porque condicio- solemos felicitar en público a los alumnos que Io hacen bien, afortunada-
na la forma en que nos relacionamos con ellos) no deja, ciertamente, de mente pocos profesores son tan poco sensibles como para poner en ridí-
ser perturbador para cualquier profesional. culo públicamente a sus alumnos. Pero también a través de ciertas formas
La tendencia ala tipif,cación premctturo.y a catalogar a nuestros estudiantes de trato se transmiten las expectativas y valoraciones que mantenemos. se
según criterios borrosos, está bastante arraigada en nuestra cultura profe- producen, por ejemplo, claras diferencias en la dimensión confirmación-
sional. No en vano señala Doyle (1977) u' qr" la tendencia a agrupar (chun- desconfirmación personal (consciente e inconsciente) en los mensajes que
king) es uno de los mecanismos a través de los que los profesores intenta- los profesores transmitimos a los alumnos .preferidos, y a aquellos otros
mos neutralizar la complejidad y diversidad presentes en el aula. En ese catalogados 66rrls «problemáticos" (euintín Alvarez, 199834).
agmpamiento, inmediatamente diferenciamos a los alumnos brillantes de Los efectos de este juego de expectativas son más débiles en la universi-
los torpes, a los atentos de los distraídos, a los "buenos" y obedientes de los dad que en otros niveles más bajos de la escolaridad. Nuestros estudiantes
.malos, e indisciplinados. Y todo ello no puede dejar de traslucirse en los son adultos y desarrollan un tipo de manejo de su proceso de aprendizaje
mensajes que les transmitimos. mucho menos dependiente del contexto (y por tanto, menos dependiente
Un importante cuerpo de la literatura sobre el aprendizaje se ha referi- de la particular forma de interacción que mantenga con sus profesores).
do al nivel de expectativas de los propios estudiantes y a la percepción que Pero el serlo en menor grado, no impide que también en su caso, las ex-
tienen de las expectativas que sobre ellos poseen sus profesores (la ense- pectativas de los profesores constituyan condicionantes sustantivas de su
ñ.anza desde el interaccionismo simbólico) .
aprendizaje.
Los alumnos perciben, por ejemplo, diferencias en la forma que tienen
los profesores de tratarles en función de sus resultados escolares (véase Es preocupante la progresiva generalización en la Universidad de una ima-
Weinstein, 198333 para una revisión de trabajos sobre esta cuestión): esa di- gen negativa con respecto a los actuales alumnos: no vienen preparados,
ferencia se muestra en que, según los estudiantes, Ios profesores e§peran se esfuerzan poco, sus inquietudes culturales son escasas y superficiales,
más y exigen más a los alumnos de mejores resultados académicos a los que etc. si es eso 1o que pensamos de ellos necesariamente se nos ha de notar
también otorgan un tratamiento especial (les conceden ciertos priúle- en el trato y en el tipo de planteamientos que hagamos en las clases. con
gios). - lo cual entramos en un círculo vicioso en eljuego de expectativas: espera-
mos poco porque los consideramos poco capaces y así ellos se sienten me_
- Niños de la escuela primaria valoran más en sí rnismos los aspectos que nos comprometidos y rinden menos porque sienten que esperamos poco
propia habilidad y ca-
más valoran sus profesores; el autoconcepto sobre la
de ellos.
En todo caso, las expectativas de los profesores han sido destacadas como
srRosenthal,R.yJacobson,L. (1980): Pygnalionenlaescuela.ExpecLat¿ilasdelma,estroytltsu- uno de los elementos que ejercen una influencia muy especial en el rendi-
Madrid.
rrol,lo in.l.electual del alumno. Marova.
32 Doyle, W. (1977): ('tl
"Learning the Classroom Environment: an ecological ¿rlr¿rlysis",
Journal o.f Tbather Educati,on, 28 (6). Págs. 5 l-55. 'tl Alv:rrcz Nuñcz, Qrrintin (1998): "A pragmatica da comunicacion e a interaccion proftr
It:t
Weinstein, R.S. (1983): "Student Perception of Schooling", cn l)lcrnt:n,kny Sthool.lount.«l,8i\ st¡r.alrurrno rra irr¡ll: an¿ilisc c evolución do c<¡ntrol relacional,. Tesis Doctoral. Dpto. <lt: I)i-
(4 ) . I'rigs. 2tt7-3 I 2. rliír'tir':r y ()r'glrrriztrcirirr [.]scol:rr. [Jniv. <lt'Santiago clt: (irrnposlcla.
rniento de los alumnos. Tál infl¡.rencia se ejerce a través de la mediación o po que en el proceso de enseñanza se generan (demandas mutuas, intcr-
interferencia que ejerce sol¡re el proceso de aprendiz{e la forma en que los cambios verbales y no verbales, procesos de simpatía o de antipatía, cle apo-
alumnos üven tales expectativas. Cooper (197935) ha planteado esa influen- yo o de exigencia, etc.). Los mismos recursos puestos en marcha por el pro-
cia a través de dos fenómenos que se producen en la relación entre prof'e- fesor generan distinto tipo de procesos. De esta manera, Ios procesos de
sores y alumnos: la derivación de las expectativas en refuerzos de un signo u enseñanza-aprendizaje se convierten paralelamente en procesos de apren-
otro y la contingencia de las expectativas-refuerzos con el propio comporta- dizaje mutuo (profesores y alumnos se estudian y definen unas modalida-
miento. des de relación a base a aproximaciones sucesivas).
Según el modelo de Cooper los estudiantes sobre los que los profesores Este sentido indiúdual de Ia influencia no anula, de todas maneras, las
mantienen alto nivel de expectativas reciben refuerzos positivos que son abundantes eüdencias empíricas sobre el diferente trato que los profeso-
contingentes (esto es, coherentes, proporcionados, pertinentes) con el tra- res dan a ciertos tipos de estudiantes (de alto y bajo rendimiento, de con-
bajo o el comportamiento del alumno. Es decir, la reacción del profesor a ducta adaptada o desadaptada, en función de su bachgrozzd social, de su
las acciones de los alumnos sobre los que se mantienen expectativas altas grupo étnico, de su sexo, etc.).
parecen adecuadas y de tono positivo. Los estudiantes sobre los que los Uno de los aspectos importantes es el que se refiere al «conocim'ento
profesores mantienen bajos niveles de expectativas reciben menos refuer- del alumno", condición que se plantea de forma muy variada en la uni-
zos positivos y más negativos o pueden no recibir refuerzo alguno o re- versidad. Para muchos profesores no es imprescindible conocer a sus alum-
fuerzos no contingentes con su esfuerzo en las tareas. Para con ellos, los re- nos, al menos, no conocerlos personalmente. En otros casos, esa posibili-
fuerzos están centrados sobre todo en el mantenimiento de los requisitos dad ni siquiera existe al tratarse de grupos muy numerosos. Los alumnos
y exigencias de la clase o disciplina. Veremos más detenidamente este tipo se convierten así en
"sujetos inüsibles". En este caso el problema no es ya
de efectos al hablar dela atribuciónet el punto siguiente. cuál es la expectativa que te creas en torno a ell.os sino el hecho mismo d.e
Es todo caso, ésta es una cuestión interesante de la que pocas veces so- que no existe expectativa alguna puesto que no existe relación.
mos conscientes. Por unas razones u otras, en un tiempo más largo o más En estas condiciones, desaparece la capacidad del profesor para *guiar*
corto, vamos haciéndonos una idea de nuestros alumnos, les vamos po- a sus alumnos, al menos de forrha personal. Los profesores podemos salvar
niendo o quitando cualidades (inteligente, creativo, vago, ambicioso, buen la situación de diversas maneras, pero todas ellas deficitarias; por ejemplo,
compañero, estudioso, responsable, aprovechado, capaz o incapaz en las generando una especie de "imagen tipo" sobre nuestros estudiantes. Ésta
cuestiones propias de nuestra disciplina). Cuando los grupos son muy nu- ha solido ser Ia tendencia habitual de los profesores: mantenerse en el ejer-
merosos, muchos alumnos quedan en la penumbra de la colectividad y só- cicio de la docencia como una actiüdad «neutra» (despersonalizada, no di-
lo unos pocos son los que aparecen en nuestro campo de visión. Sobre rigida a nadie en concreto sino a un colectivo cuyas características se pre-
ellos creamos un marco de expectativas. Esas expectativas son las que «con- sumen como más o menos homogéneas).
notan» nuestra relación y pueden llegar a afectar su aprendizaje. Esa "imagen tipo" se construye a partir de condiciones externas a los
Una constatación importante.con respecto a este intercambio de expec- propios sujetos: el curso, la disciplina, las características mayoritarias, etc.
tativas entre profesores y alumnos es que sus efectos sobre el aprendizaje Es decir, no es que no haya expectativas sino que no se corresponden con
de los alumnos tiene un fuerte sentido indiaidual. Esto es, afectan más a in- cada sujeto sino con las condiciones que .formalmente, deberían caracte-
diúduos concretos (y po. tanto en función de relaciones didácticas profe- rizar al grrpo en su conjunto.
sor-alumno) que al conjunto de una clase o un grupo (Wittrock,1986)36. - Otra posible forma de intentar .guiar, al alumno es convirtiendo al gru-
Dentro de un mismo grupo los estudiantes responden de manera muy di- po de estudiantes en una especie de
"destinatario difuso, cuya relevancia
versas a las expectativas del profesor, a su modo de guiar el aprendizaje, a resulta marginal en el proceso. Esto sucede con notable frecuencia en la
los refuerzos, etc. Esto quiere decir que los alumnos procesan de manera enseñanza media y superior. La consideración del contenido disciplinar y
autónoma y eeneralmente autorreferida (en función de la propia expe- de su lógica interna desplaza a la consideración de los destinatarios. El as-
riencia anterior) Ias intervenciónes técnicas y las transacciones de todo ti- pecto sustantivo de la docencia pasa a residir en los contenidos. El hecho
de que los destinatarios sean unos u otros se considera como una cuestión
secundaria.
"Pygmalion grows up: a model for teacher expectation communr(:iF
:rs Cooper, H. (1979):
tion and performance influence", en Reuiatt of Educati,onal fuserach, 49. Págs. 3tt9-4I0. Éste es un riesgo especialmente fuerte en los procesos de enseñanza a
:t(jWittrock, M.C. (1986): Processes", en M.(1. Wittrock (l)ir.):-ll«ndlxr <lisl¿urr:ia. La propia lejanía e indefinición de los sujetos a los que va clcsti-
"Students'Tought
oh ol lleserun:h on 'l-c«t:hi,ng.3"l. Edition. MacMillan. N. Vrrk. Itit«ltt t:l tltt:ttsiti«r <lid¿ictic«¡ hacc quc n() sc¿r fácil iclentificar sus p<lsibk:s «.ir-
((') il'lr('e.r, r. .t. rlc t'rlit rrtltcr (L') lxtlcJ. r .t tlc rtliliolrrs
214 La enseñanza universitaria El alumnado universitario 2ls
racterísticas y así acabe predominando la lógica interna de los contenidos de lo sucedido. Es el caso del chico o chica que no ha superado u.a pnr(!
sobre cualquier otra consideración. ba y que está convencido de que ha sido por culpa del tipo de prueba qtrt,
También resulta difícil atender la dimensión personal de los suietos en le han puesto (muy difícil o poc() :rpropiacla a lo que había trabájado) o de
muchos de los procesos de enseñanza presencial cuando los Srupos son su profesor (que le tiene una manía inmisericorde desde hace bastante
muy heterogéneos (a causa de las diferencias en edad, formación, moti- tiempo). Hay otros que asumen resignados su fracaso porque entienclen
vación, orientación de los estudios o perfiles profesionales, etc.). Algunos que no valen para eso y que n. scrí¿rn capaces de hacerlo bien por mucho
docentes tienden a resolver ese problema desconsiderando al grupo y sus que se esforzaran (lo viven rn/rs como una cuestión de capacidad que de es-
condiciones y actuando como si no hubiera destinatarios (o creando un fuerzo o de estrategia de cstudio). otros, por el contrario, lo plantean, sim-
"destinatario virtual" al que se pueden atribuir aquellas características plemente, como una ctrcstión dc buena o mala suerte (en toáo caso, el éxi-
que uno mismo considere oportunas). to o fracaso se deja firera de su vinculación a las dimensiones de habilidad
La cuestión básica para el profesor estriba en saber adoptar una distan- o esfuerzo).
cia crítica respecto a sus propios patrones de relación con los alumnos de Así, los éxitos pueclen ser atribuidos a la propia capacidad natural (uno
su clase y alavez en tratar de diseñar (en la corta medida en que una re- asume que no le cucst¿r un gran esfuerzo aprender porque es muy inteli-
lación es diseñable) modos de relación personalizados con los alumnos co- gente), o al esfuerzr¡ realizado (se lo ha merecido y por eso ha tenido éxi-
mo sujetos indiüduales (procesadores singulares de sus intentos de in- to), o a la condescendencia de sus profesores (da Io mismo lo que haga,
fluencia en el aprendizaje). Las relaciones pocas veces se planifican: al final me aprueban). con la vivencia del fracaso acontece otro tanto.
suceden de una cierta manera y uno las puede ir analizando para adaptar- También en este caso lo puedo atribuir a mi incapacidad natural (frente
las a las características que desea imprimirles. a 1o que nada puedo hacer), a que no me he esforzado ro suficiente (lo
En resumidas cuentas, el aprendizaje, desde la perspectiva del alumno, cual sí tiene remedio) o a las injusticias cometidas por los demás (frente
constituye una «negociación de expectativas" (Mead,197237) que con fre- a lo cual tampoco tengo nada que hacer salvo protestar y autojustificar-
cuencia suelen cortocircuitarse ("6eps esperan menos de mí, rindo me- me).
nos y al rendir menos confirmo que no se puede esperar mucho de mí"). Desde la perspectiva de la teoría de l« atribución se ha arrojado nlreva luz
sobre diversos componentes de las estrategias didácticas como son los re-
. Otro factor importante por su incidencia en el aprendizaje de los alum- fuerzos, las alabanzas, la motivación y participación de los alumnos, etc. El
nos es el que se refiere a los procesos de atribución. alumno necesita percibir las relaciones de contingencia entre habilidad y
éxito y entre esfuerzo y éxito para sentirse implicado en las tareas. Ni los
La dinámica atribucional del proceso de enseñanza-aprendizaje condi refuerzos, ni las alabanzas, ni los éxitos ejercen por sí mismos efectos des-
ciona el desarrollo de dicho proceso en la medida en que la propia moti tacables en el aprendizaje sino efectos mediados por cómo y a qué los atri-
vación para la participación y el rendimiento adquiere "sentido" en fun- buya el alumno: si a su propio mérito o a factores casuales o a una acción
ción de a qué se atribuya la causa del propio éxito o fracaso. indiscriminada y sin criterio por parte del profesor.
Así pues, y simplificando mucho los aspectos básicos de este modelo, los Las líneas de investigación dentro de este ámbito tanto en torno al locus
procesos de atribución se asientan sobre tres conceptos básicos: habilidad, of control3s como al d,esamparo aprendid,os!) concretan aún más las derivacio-
esfuerzo y éxito. nes didácticas de la atribución. Se suele señalar que, según el tipo de cone-
Durante los primeros años de su escolaridad, los niños no diferencian xiones que los alumnos establezcan entre los tres elementos ciiad,os (habi-
entre los tres aspectos ni establecen relaciones de causa-efecto entre ellos. lidad, esfueno, éxito) así tenderán a ver el proceso de aprendizaje en su
Pero a medida que se van desarrollando van siendo capaces de discriminar conjunto y se sentirán más o menos dueños de las oscilaciones del procc-
y establecer relaciones de conexión. En la Universidad debería estar claro so de aprender. Lo principal es llevarlos hacia una lectura del proceso dc
cuál es la particular relación entre esos tres vectores en su caso concreto.
Esas relaciones percibidas actúan como un importante mediador cognitivtr
del rendimiento escolar. :t8
Neologismo para indicar dónde sitúa el sujeto el control de su cornportzrmir:¡1t1, si <.rr sÍ
La experiencia cotidiana nos coloca ante situaciones en las que la atri- nrisrno o cn firctores y condiciones externos a é1.
:tl)lix¡lrcsitin qrrt'inclica ut'r cicrto
bución está.iugando un papel fundamental como elemento de explicat:i«irt estilo de:rdaptacirin clc los srrj<:tos:r sittra<.iorrt.s ¡r.g:rli-
vlts o dt' lt:tt ltso r¡ttt' ittrillrtyt'tt a [)tclorcs irjt.rxrs ir sí rnisrnr¡s. l)s rrrrir r,s¡r<'r.ir. rlr. <'sr¡rrt.rrrir r¡rrr.
It's lt'st¡ll:t ritil ¡rtrltr ttttlojttstilir':tls<' (hlrg:r kr r¡rrt, lrirg:r rro
¡rrrr.rlo lr.rrt,r'í.xilo) y t,r,itirr t,l r,,rrr-
''7 Mcatl, (1.H. (lt)72): lispíri.n4 Ptrson,o, Sot:ied.a¡I. l)iiidtis. lhrt'tlos Airt:s. ¡
rrr lrrriso ¡ lclsottirl.
('r l.tf( c,r, r .r. rlt' rrlir iolter ('r 1,il1 c,t. r .r. rlt, rrlir,torlr,r
216 La enseñanza universitaria
El alumnado universitario 217
aprendizaje que sitúe éste bajo su propio control, que atribuyan su éxito o den de ellos y no de fuerzas externas e incontrolables) y para clotarlos
su fracaso más al esfuerzo realizado (variable que ellos pueden graduar) de técnicas adecuadas para poner realmente en práctica tal asunción
que a las habilidades o a la intervención de los otros o al azar (elementos (saberse plantear objetivos realistas, saber controlar su tiempo de apren-
qrle no pueden graduar). Cuanto más el proceso de aprendizaje quede ba- dizaje, poseer estratesias de aprendizaje adecuadas, desariollar habili-
jo el propio control mejor será su motivación e implicación en las tareas dades metacognitivas, etc.).
que se les propongan.
Desde una perspectiva cognitiva, la percepción de la conti:ngencia (o "cau- o otro aspecto al que se le ha venido concediendo notable importancia en
salidad" en términos de Weiner,197540) entre habilidad y esfuerzo por un las tareas de aprendizaje es a la atención y la implicación personal.
lado y resultados del aprendizaje (incluidos los resultados en sí como sus
efectos a nivel de alabanzas, refuerzos, etc.) por el otro, aparece como un A ningún profesor se le escapa la importancia de la atención como con-
elemento clave. Wittrock (198641) señalaba: dición fundamental para poder llevar a cabo el aprendizaje. Tánto más im-
portante esta condición cuando se pretende que los alumnos lleven a cabo
"Una hipótesis que surge de este modelo atribucional y de otros relacio- procesos de aprendiz4je más profundos y significativos.
nados con él es que los estudiantes se verán fuertemente motivados a con-
Resulta, por otro lado, interesante aproximarse analíticamente al con-
tinuar en el aprendizaje si atribuyen el éxito o fracaso a su esfuerzo o fal-
ta de esfuerzo más que a factores sobre los que ellos no tienen posibilidad
cepto de atención y a su repercusión en el aprendizaje por cuanto se tra-
de ejercer control, como por ejemplo su habilidad, suerte Lr otra gente" ta de un elemento en el que se entrecruzan todo un conjunto de facto-
(pás.304). res tanto internos (cognitivos, afectivos y de personalidad de los sujetos)
como externos (las condiciones del ambiente de aprendizaje,la forma
La importancia de este aspecto como estructura mediadora que gene- de enseñanzautilizada, el tipo de contenidos de que se trate, etc.). De
ra o disipa el esfuerzo, la motivación y la responsabilidad hacia las tare- ahí que en algunos casos se haga referencia a la .atención», pero en
as escolares es doble. Por un lado, por su gran impacto en el aprendiza- otros casos se haya preferido hablar de .implicación personal, o de mo-
je (Nowicki y Strickland,797312 señalaban que las medidas de locus of tivación.
control predicen el rendimiento académico mejor incluso que las medi- En Ia tradición didáctica, la atención se ha abordado desde diversas pers-
das de inteligencia ) y, po. el otro, por 1o que sugieren-implican de pro- pect ivas:
cesos de intervención didáctica (importancia de transmitir a los alum-
nos la idea de que ellos son los auténticos protagonistas de su trabajo, Los modelos dcl mastery learning (Bloom, 1968a5; Carroll, 1963a6) y
- otros centrados en el tiempo que el alumno se entregaba a la tarea
negociar con ellos el sentido del éxito o fracaso de sus resultados, in-
troducir procesos de metacomunicación para analizar qué tipo de lec- (Berlineq 197917) utilizaron una versión objetiva y externa de la aten-
tura se está realizando sobre los refuerzos, distribución de tareas, etc; ción (el tiempo que el alumno permanecía «aparentemente, impli_
que el profesor realiza, y así sucesivamente). Autores como McCombs cado en la tarea).
( 1983) a3, Wang ( 1983) 44 y otros, desarrollaron programas dirigidos a fo- un principio importante de estos modelos fue el conocido aforismo
mentar en los estudiantes Ia percepción de que son ellos quienes ejer- de que «cualquier cosa puede ser aprendida por cualquier persona
cen el control en su aprendizaje (o que los resultados logrados depen- con tal de que disponga del tiempo suficiente,. De esta.manera, el
- factor temporal pasaba a convertirse en un componente fund.amen-
tal de los procesos de aprendizaje. Las condiciones particurares de
los sujetos (el tan traído y llevado
Weine¡ B. (1975): .,A theory of motivation for somme classroom experiences", enJour- "nivel") no son determinantes del
a0
nal of Edumtional Psycholog, na 71. Págs. 3-25. aprendiz4je posible, sólo lo condicionan en el sentido de que según
at op. ci.t..
cuáles sean tales condiciones deberá variar el tiempo necesario para
"A locus ofcontrol scale for children", enJour-
a2 Nowicki, S.Jr. y Strickland, B.R. (1973):
que el aprendizaje se produzca.
nal of Consulting and, Clini,cal Psycholog, 40. Págs. 148-154
a3
McCombs, B.L. (f 983): "Motivational skills training: helping students to adapt by talking
personal responsability and positive self-conrol". Paper. AER\Annual Meeting. Montreal. 'rr' Blo<rm, B.S. ( 1 968) :
aa Wang, M.C. (1983) : "Learning for Mastering», en Eaaluation Comment, l ( 2). UCL{
"Development and consequences of students' sense of pcrsorrirl CSIllr.
cr¡ntrtrl,, en Levine..J. y Wang, M.C. (Edits.): Tbachrs and Stud,enls Perceplions: irnplit:rtlütns.fi» 'tti ()lt. rit,.
I.r'a, rn. in g. l,aw rt'n<'t: Irlrlb¡ru m. H llsdakr, N. .f c rsey.
i 17 ()¡t. r:it.,
Los modelos cognitivos se han acercado a la atención desde una ver- De la misma manera, los estudios ambientales han puesto de mani-
- sión subjetiva e interna (la atención como el tiempo oreal" que los su- - fiesto la importancia que tienen los contextos en tanto que ecosiste-
' jetos cuentan haber dedicado a las tareas y como la forma en que han mas que regulan los comportamientos de los sujetos. La atención es
abordado los datos o informaciones suministradas, esto es, como ¿s- igualmente subsidiaria de la calidad del ambiente de aprendizaje.
trategia cognitiaa). En general, la enseñanza universitaria presta poca atención a la for-
La idea, en este caso, es que el tiempo no cuenta tanto en su sentido ma en que están dispuestos los ambientes dc aprendizaje. Nuestras
de tiempo "disponible" (como unidades de duración programadas aulas son, con.frecuencia, ambientes p()(:() apt()s para centrar Ia aten-
para el desarrollo de un cierto aprendizaje) cuanto en su sentido más ción: aulas f¡iás, poco estimulantes, incírm<ldas, etc. Yo creo que se
subjetivo y personal (el tiempo que el alumno ha estadc¡ efectivamen- ha partido derla idea de que el aula es s(ilo «un lugar» y que, por tan-
te implicado en las tareas de aprendizaje). No es el tiempo "ofrecido" to, resulta un aspecto de nula importzrncia para el aprendizaje.
lo que influye en el aprendizaje sino el tiempo "utilizado".
Muchos de los problemas de aprendizaje pueden ser abordados desde la
En la actualidad están apareciendo otro tipo de enfoques mixtos en perspectiva de la atención. I)esde luego los referidos a las distracciones y fal-
- Ios que se integran los planteamientos cognitivos con otros de orien- ta de concentración, pero también otros más complejos en los que esa dis-
tación humanística. Ferre Laevers (1997) 48 ha utilizado el criterio de persión atencional es sólo uno de los síntomas: Ia tendencia a los aprendiza-
"implicación" (inuoluemerzf) y "fi6¡sstar» (uell being) para determi- jes superfi,cial¿s, la reducción del nivel de dificultad delas tareas,la dificultad
nar hasta qué punto los sujetos están realmente metidos en las acti- para llevar a cabo construcciones ltersonaks de los contenidos a aprender pre-
vidades que están llevando a cabo. Este autor ha desarrollado una es- firiendo asumir las informaciones de memoria o con un nivel de interpreta-
cala (con cinco niveles de implicación) para observar el nivel ción personal bajo. etc.
logrado en ambas dimensiones tanto por parte de cada alumno (lar- En cualquier caso la atención (en el sentido de implicación real y con
get learner) como en relación al clima de la clase.
"sentido") aparece como Llna nueva estructura (cognitiva y motivacional)
Los sujetos aprenden más, sugiere Leavers, cuando est¿in efectiva- de mediación que los alumnos sitúan entre enseñanzay aprendizaje. Los
mente implicados en las tareas que están llevando a cabo. Esta im- docentes no podemos dejar de tomarla en consideración. A nivel práctico
plicación se hace üsible a través de una serie de indicadores: la con- junto a estrategias cognitivas específicas que forman parte de algunas téc-
tinuidad en la actividad, la intensidad en la acción, el nivel de reto nicas de estudio, suelen señalarse como tácticas concretas que pueden me-
cognitiao que supone la tarea, etc. jorar la atención de los alumnos, Ias siguientes:
No podemos olvidar que Ia atención puede ser abordada desde una
- perspectiva externa, esto es, en tanto que cualidad de los estímulos -
Introducción de preguntas iniciales, a lo largo de la actividad y finales
(Fernández Huerta, 19741s). Las preguntas iniciales y durante el pro-
que se presentan a la consideración de los sujetos. Desde esta pers-
ceso facilitan centrarse en las cuestiones relevantes de la tarea, mien-
pectiva, muy importante para nosotros en tanto que docentes, la
tras que las finales facilitan Ia comprensión global incluyendo la po-
atención no es sólo una capacidad de los sujetos que aprenden, es
sibilidad de discriminar entre información relevante y no relevante
también una cualidad de los contenidos que les enseñamos (cómo (Boke¡ 197450).
están diseñados los materiales y codificada la información) y de la
rnetodología que utilizamos.
- Las interrogaciones (al igual que las admiraciones e interjeciones)
constituyen apelaciones personales al receptor. implica en el de- Se Ie
Parece lógico suponer que asuntos interesantes pueden captar mejor
sarrollo del discurso. No siempre logran su efecto (por ejemplo
la atención que otros más aburridos. O que una metodología activa
cuando resulta demasiado eüdente que se trata de preguntas retóri-
presenta mejores posibilidades de provocar la implicación de los srr-
cas o cuando se ha hecho ya tarr habitual la presencia de interroga-
jetos que situaciones en las que ellos se mantienen en una posiciírn
ciones que se convierten en una rutina del estilo docente, una espe-
receptiva. También existen estrategias didácticas especialmente re
cie de coletilla que resulta poco eficaz).
comendables para captar, centrar y mantener la atención. Hablax:-
mos de ello en el capítulo dedicado a la docencia.
t\t (\. it,
'rBLar:vt:rs, F, (1997): "Assessing thc Quality ol (lhildcarc Pr<¡vision: 'lnvr¡lv<'¡llt'nt'ls Ori- tr)
llokt'ri.f,l{. ( l1}74): "lrrrnc<li:rlc atrrl rlt'laycrl r('t('r)li()rr cflirts ol irrtr.rslcrsirrg r¡rrr.stiorr
lcriort", <'n lltrunhittg liu,rh¡ Olti.kl,h,ool, Vrl. 3 (l{}1)7). (krlt'lxrlg Univ<'r'sity. l'iigs. ll-rl-l(i(i. itt wtitlctt insltttclionitl l)itss¡tl{(.s», t:n,lut.ruu.l.of l,il.tt.rrtl.iottt.l. l,l;ytlulng,¡, (i(i. I,ligs. 1X!1)lt.
(') l{r(cn. r. ,t. rlc crlicione¡ r('r nrf(§,t. r ,r, tlc trlilhrnrt
b
Algo de eso le ocurrió al profesor Fernández Huerta al elaborar sucede con las que se refieren a aspectos objetivos de la tarea (cómo
las Unidades Didácticas que servían como material de estudio de los analizar, cómo hacer, cómo moverse ante una situación concreta).
alumnos de Ia Universidad a Distancia. Tomándose en serio su pro- Ese tipo de indicaciones es también más eftcaz para reforzar la aten-
. pio principio de la relevancia de las preguntas, Ias incorporó en ción real que las que se refieren a criterios u orientaciones comple-
gran cantidad a los diversos temas que abordaba en los textos. Pero jas (importancia de hacer algo, método general, etc.).
se le fue la mano. Había páginas enteras en las que todo eran pre-
Otras estrategias c.mo señalar la idea principal, subrayar los puntos
guntas: «¿Y no le parece a usted que esto podría definirse como...? - más importantes, hacer resúmenes, copiar Ia tarea, etc. han demos-
¿Qué pensaría si yo le dijera que...? ¿Cómo interpretaría usted los si- trado también ser eficaces en el desarrollo de la atención en cuanto
guientes datos...?" Y así hasta configurar una especie de estilo de ex-
proceso cognitivo (Weinstein y Mayer, 198651).
posición en el que iban haciendo afirmaciones pero en forma de
preguntas y siempre dejando un poco en suspenso si se trataba de En general, Ia incorporación de los organizadores preaios (Ausubel,
una afirmación, de una mera posibilidad o de una pregunta real.
- 1963)52 ay,udan a decodificar más adecuadamente la información, a
Los alumnos se aprendieron el truco y lo utilizaban igualmente en dotar de más sentido lo que se aprende y a centrarse en sus aspectos
los exámenes. Ante las preguntas que se les hacían sus respuestas se- importantes.
guían la misma estrategia: «¿No le parece a usted que esto podría
plantearse de la siguiente manera...? "La función de un organizador consiste en proporcionar un armazón
ideativo para la incorporación y retención estable del material más deta-
Introducción de referencias personales, alusiones específicas a personas llado y diferenciado que se va presentando en el proceso de aprendiza_
- concretas, etc. En general, la "humanización" del discurso facilita la
je, así como para aumentar la discriminación entre ese material y las ide-
as semejantes u ostensiblemente contradictorias de la estructura
. atención de los estudiantes. De ahí Ia importancia que tiene el hacer
cognoscitiva de los aprendices"ss.
referencia a biografías, a actuaciones de científicos, etc. Los discur-
sos puramente enunciativos (datos, definiciones, explicación de pro- Para ello, se suelen manejar distintos tipos de organizadores. El pro-
cesos, etc.) resultan más conceptuales y fríos. pio Ausubel señala los organizadores (troactluos que anteceden a Ia ex-
Frente a los discursos meramente denotativos en los cuales las ide- plicación; los relrc¡actiaos que se sitúan tras el desarrollo del mensaje y sir-
as se tratan como unidades informativas neutras, los discursos connG ven para recuperar e insistir en sus puntos principales; los comparatiuos
tados resultan más motivadores. Los primeros exigen un esfuerzo de si se utilizan conocimientos o conceptos ya dominados por los sujetos, cr
decodificación muy vinculado a estructuras conceptuales y conoci- próximos a los ya dominados, para explicar nuevos conceptos (para ex-
mientos preüos. Si ese mismo tema o asunto se sitúa en un contexto plicar el budismo a sus alumnos solía utilizar sus conocimientos previos
más connotado los procesos de decodificación adquieren una di- sobre el cristianismo);los exposit¿uos cuando se utiliza primero una defi-
mensión más personal, aparecen como informaciones que pueden nición general para irla ejemplificando posteriormente ; los organizado-
ser entendidas e interpretadas por analogía a elementos de Ia propia res de mejora o ampliación progresiua cuando se introduce el nuevo mate-
experiencia. rial en términos mrry simples que todos puedan entender para ir
Por eso tienen tanta importancia los ejemplos y las historias. En- progresivamente completando sus matices, detalles, subprocesos, etc.
tre tener que trabajar un concepto como una mera unidad infor- apoyando cada nuevo detalle o nivel de complejidad que se incorpora
mativa a hacerlo en relación a una persona (la forma en que al- en los element.os anteriores.
guien llegó a plantearlo de ese modo, la historia del concepto, sus En un trabajo anterior, he identificado y propuesto a los profesores cua-
repercusiones personales, etc.) existe una gran diferencia a favor tro tipos de organizadores cotrto dispositivos didácticos que pueden mejorar
de esta última, al menos en 1o que se refiere al aprendizaje. sus clases:
Estructuralas que especifican por adelantado de qué se va a tratar, de qué teratura especializada ha tratado profusamente los efectos, con frecuencia
- partes va a constar la explicación o la tarea arealizar, cómo se relacionan contradictorios, de ese tipo de intervenciones. No entraré aquí en su aná-
entre sí estas partes, etc. Este organizador dota de estructura y sentido glo- lisis puesto que en la Universidad tiene poco sentido hablar de premios y
bal a lo que se pretende hacer y constituye un elemento sustancial para la castigos (salvo que entendamos así las calificaciones). Pero sí quisiera re-
eficacia didáctica de nuestras intervenciones.
ferirme, por su particular significación y posibilidad de generalización al
tSemántico-conceptuales
que sirven para señalar cuál es la idea principal, los tema de la alabanza en los procesos d<: aprcndizaje.
- conceptos clave a tratar y cuáI es el sentido de los términos a utilizar..fue- . Parece fuera de toda duda la particular incidcncia que los sistemas de re-
gan d,rs funciones esle tipo de organizadores: identificar los nricleos fun- fuerzo, y en particular la alabanza, ejerccn s<¡bre el aprendizaje. pero cu-
damentales del tema y declarar su significado en ese contexto. riosamente no es el refuerzo en sí mism<¡ quien causa la influencia sino
De sentido utilizados para indicar para qué puede servir la nueva informa- que se ve mediada por cl particular procesamiento individual que los
- ción, con qué se relaciona, etc. También incluyen las pistas necesarias pa- alumnos hacen de ellos. De hecho se lograrán unos efectos u otros en fun-
ra saber desde qué perspectiva se aborda el tema o cuestión (científica, po- ción de cómo los alumnos los perciban y les den .sentido, personal.
lítica, personal, etc.). centrándonos en el caso de la alabanza, suelen distinguirse dos dimensio-
Personales que suponen una apelación a la implicación personal de los su- nes: de refuazo (laalabanzaactúa como refuerzo posiúvo de aquel tipo de con-
- jetos en la actividad a desarrollar. Para ello puede hacerse referencia a los ductas que el profesor valora) e inJ'mmatiua (la alabanza funciona también co-
conocimientos preüos, a las experiencias personales que pueden relacio- mo información, para el st{eto alabado y para los que Ia escuchan, sobre cuál
narse con la cuestión a tratar, etc. En el fondo, se trata de introducir ele- es la respuesta correcta o la realización adecuada o la conducta esperada).
mentos personales que connoten los contenidos conceptuales o prácticos En Ia práctica escolar parece que incide más como estructura informatir,a
de la actiüdad. (propiciando aprendiz4jes ücarios en el conjunto del gr-upo) que como es-
o Importancia tmctura de refuerzo. Brophy (1981) 51 ha realizado un amplio estudio de có-
del feedt¡ack en los procesos de aprendizaje
mo funciona la alabanza en el proceso de aprendiz{e de los alumnos. Su
El feedback puede ser suministrado por el profeso¡ los compañeros, las fa- conclusión es que llegaríamos a saber realmente poco de su incidencia si sim-
milias, etc.Juega un importante papel como refuerzo, tarrto cognitivo como plemente.vinculamos las alabanzas observadas con los resultados en el apren-
af'ectivo, en los procesos de aprendizaje. En el ámbito de Io cognitivo sirve diz4je (con frecuencia son escasos, otras veces son contradictorios, y en ge-
como indicación y guía del camino a seguir puesto que ofrece información neral varía de unos casos a otros, etc. ) . Por el contrario, entende r la alabanza
sobre Ia actiüdad desarrollada y su pertinencia. En el dominio afectivo ejer- implica profundizar en el proceso de pensamiento d¿l alumnoa través del cual
ce también una notable influencia en tanto que lleva a üvenciar sentimien- decodifica las alabanzas que recibe y las que reciben sus compañeros.
tos de éxito o fracaso ¡ también, porque sirve de expresión de Ia presencia Desde esta perspectiva, la alabanza (y también los otros refuerzos que el
y apoyo de los otros (especialmente importante en el caso de los profesores). profesor puede utilizar) desborda su puro sentido de recurso técnico: se si-
Existe también un tipo de feedback autosuministrado que surge de la pro- túa en tn contexto ltersonaly forma parte de la d,inítmica relacional en que dis-
pia actividad desarrollada. Los aprendices se ven reforzados positiva o ne- curre el proceso de enseñanza.
gativamente según los efectos de la actividad desarrollada. En este caso, no Así, la percepción y los efectos de las alabanzas usadas por los profesores
es preciso la interacción con otras personas. dependen del nivel intelectual y de habilidades de los sujetos, de sus esti-
Muchos aprendiz{es actuales de nuestros a-lurnnos se desarrollan en base a lbs cognitivos, de su nivel de rendimiento, de sus atribuciones, de su edad
este tipo de refuerzo autosuministrado. Por ejemplo, Ios de informática: chi- y de su deseo de complacer al profesor (Wittrock, 198G55). La alabanzas
cos y chicas, incluso muyjóvenes, pueden ponerse delante de un ordenador tendrán mayor efecto en el aprendízaje de los sujetos (les harán sentirse
o de una máquina de juegos e ir poco a poco aprendiendo su manejo hasta mejor y participar más en las actividades de clase) si las perciben como re-
llegar a dominarlo perfectamente. "Es cllestión, suelen deciq de paciencia c cibidas por su propio mérito (Morine-Dershime, 198256).
ir explorando las diversas posibilidades que el propio programa te ofrece". En
todo caso, la diferencia entre este tipo de aprendiz4jes y otros más complejos
5'' llrophy,.|.E. (1981): .Teacher Praise: a funcrional analysis,, en Reúao of EflucaLional lü-
es que en éstos se trata de descubrir un camino que ya está trazado y que, ade
.vnn:h, l¡7. l'ligs. 5-32.
más, posee una estructura lógica. La cuestión esá pues en descubrirla. 55 {)p. rit..
Una de las expresiones más importantes de los relirerzos srrnrinistrarlos Mtrrittt.l)t'tsltinrr', (). (lf)fl2): "l\rpils ¡rr:rc<'pt.ion of lt'ar.h<:r praisr',,
r'ri
<'rr lihnutt.rtr.y,\t.hrr
por krs (l()centes strele ser el quc sc rcfic:rc a l«ls pr«:mios y casli¡¡os. La li- tl.l'nrlill, (i!. l'rigs. .l! l-.1:14.
A ,, ¡, tlc ¡illr;iiriln
r(') ttirf(('n, r. ,1, rlc crliliorrcr r('r n,r'( r,r.
224 La enseñanza universitaria El alumnado universitario . 225
Conclusión Frente a esta tendencia general hacia una ampliación del número de dis-
ciplinas pese a la consecuencia de la superficialidad que impone, la última
obra de Gardner (2000) es un claro alegato a favor de abordar los temas
No quisiera concluir esta reflexión sobre el aprendizaje sin hacer alguna con profundidad y potenciar así la comprensión:
referencia al sentido profundo y formativo que juegan las disciplinas en la
formación de los estudiantes universitarios. El sentido del aprender no ra- "Lo importante es que los alumnos estudien a fondo temas sustanciales de
cada rama disciplinaria, no cuáles sean las disciplinas o temas concretos
dica en la simple acumulación de información, por especializada o prácti-
que vayan a estudiar. No considero esencial examinar todas las ciencias
ca que sea, sino en el desarrollo de la capacidad para organizar esa infor-
mencionadas más arriba, o dominar todas las pruebas de Euclides, o cada
mación y sacarle partido. Algunas citas de autores bien conocidos plantean fórmula algebraica o trigonométrica; tampoco es necesario estudiar todas
con claridad este punto: las formas del arte o cada acontecimiento de la historia.
Lo importante es que los estudiantes exploren con una profundidad sufi-
.EI conocimiento se organiza a través de un proceso de ordenación de la ciente un número razonable de ejemplos para que puedan ver cómo pien-
realidad. Lo que cuerrta sobre todo no son tanto los conocimientos en sí sa y actúa un científico, un geómetra, un artista, un historiador. Este obje-
mismos cuanto el método científico" (Astolfi57 citando a.|oshua). tivo se puede alcanzar aunque los estudiantes sólo investiguen un arte, una
. "La disciplina organizada del adulto y del especialista (...) representa la ciencia o un periodo histórico. Debo insistir en que el propósito de esta
meta hacia la cual debe a\anzar continuamente la educación, (Dewey) 58. inmersión no es hacer de los estudiantes unos expertos a escala reducida
"Preveo unos ciudadanos del mundo muy instruidos, disciplinados, capa- en una disciplina dada, sino conseguir que empleen esas formas de pen-
ces de pensar de una manera crítica y creativa, conocedores de una gama samiento para comprender su propio mundo,60.
de culturas, capaces de participar activamente en discusiones sobre nuevos
descubrimientos y opciones y estar dispuesros a arriesgarse por aquelio Éstá es la posición más convincente. Creo que las disciplinas son como
que creen» (Gardner)5e. diosas celosas: sólo se hacen accesibles a quien se acerca a ellas cuando se
ha insisticlo lo suficiente. Disfrrrtar de una disciplina, aprovechar sus po-
En ese sentido, uno de los aspectos interesantes en este análisis del tencialidades para decodifrcar y entender mejor lo que nos rodea o para
aprendizaje tiene que ver con la siguiente cuestión: ¿Cómo hemos de di- expresarnos mediante su lenguaje, implica dominarla. Cuando se pasa de
señar el proceso de enseñanza-aprendizaje en la Universidad de modo que una a otra sin detenerse en ninguna con el suficiente sosiego y profundi-
se haga posible alcanzaÍ esa mente disciplinada?; ¿la forma en que están or- dad, apenas aportan nada. Uno se queda enla coraza. en la superficialidad
ganizados nuestros Planes de Estudio ayuda o dificulta la consecución de informativa. Disfrutar del arte, de la música. de la informática, de la quí-
ese objetivo?; ¿es más efectivo abordar muchas disciplinas o reducir su nú- mica, de la literatura, de una lengua extranjera, etc. implica ser capaz de
mero para poder llevar a cabo aprendizajes más profundos? utilizar sus resortes (lingüísticos, procedimentales, interpretativos, etc.)
La tendencia general (tanto en la enseñanza media como en la univer- con una cierta soltura y profundidad de conocimientos. Si estamos siem-
sitaria) se ha orientado en la dirección de la aproximación superficial a pre comenzando, si no pasamos de consideraciones preliminares, de
muy diversos ámbitos. Se diría que no se quiere dejar nada fuera del cu- aprendizajes superficiales, apenas si nos darán nada. Esa es la función for-
rrículum escolar. Los diversos colectivos profesionales y sociales presionan mativa a Ia que me refería al hablar de la formación de los hábitos mentales,
para que la escuela se haga cargo de la formación en todos los aspectos que la adquisición de d,isciplina mental.
pudieran redundar en un mayor crecimiento cultural, tecnológico y cien-
tífico de los estudiantes. Así se hipertrofia la oferta y se condiciona la posi- "Nunca podremos lograr una mente disciplinada mediante el simple co-
nocimiento de hechos: debemos sumergirnos profundamente en los deta-
bilidad de entrar más en profundidad en los diversos contenidos discipli- lles de casos concretos y desarrollar la musculatura disciplinaria mediante
nares. Obüamente, esa decisión curricular afecta de forma clara a las esa sumersión" (Gardner, 2000)61.
estrategias de aprendiz4je que los alumnos ponen en marcha.
El problema radica en el estilo de aprendizaje que por influencia direc-
ta de nuestra orientación y guía o indirecta de nuestra metodología de tra-
Astolfi,J.P. (.7997): L'eruur un outil pour enseignerESF. París. Pág. 128.
57
58
"La disciplina organizada" , en Dewe¡J. Q938): Experience antl Education McMillan, New
York. Pág. 103. (Citado por Gardner,2000. Pá9. 24).
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* enseñanza-aprendizaje en la Universidad?
Todas estas preguntas obtienen respuesta en los
diversos capítulos del libro.
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