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Un testimonio reyeador sobre las aportaciones de tecnología extraterrestre al desarrollo de la
humanidad
EI TETTUE-rifon CD-ulho -jeral Coronea

Fhilip J. Corsc
oPlaneta
La guerra secreta
Phillip Corso
La guerra secreta
Phillip Corso
Planeta 
 
Título original: The down of an age Diseño de portada: Everardo Monteagudo Diseño de interiores: Horacio Ortíz Traducción:
Adriana de la Torre
© 2007, Jaime Maussan y Phillip Corso Derechos reservados © 2007, Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V. Avenida
Insurgentes Sur núm. 1898, piso 11 Colonia Florida, 01030 México, D.F.
Primera edición: marzo de 2007 ISBN: 970-37-0254-6
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la portada, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera
alguna ni por ningún medio, sin permiso previo del editor.
Impreso en los talleres de Litográfica Ingramex, SA. de C.V. Centeno núm. 162, colonia Granjas Esmeralda, México, D.F.
Impreso y hecho en México - Printed and made in México
www.editorialplaneta.com.mx www.planeta.com.mx info@planeta.com.mx
La guerra secreta
El testimonio del coronel Phillip Corso sobre la amenaza alienígena en nuestro planeta.
Prólogo de Jaime Maussan
ÍNDICE
PRÓLOGO DE JAIME MAUSSAN 11
INTRODUCCIÓN DE J. MAUSSAN 15
PRÓLOGO DEL AUTOR 23
AGRADECIMIENTOS 25
INTRODUCCIÓN 27
PARTE I
1. EL INICIO 53
2. ROSWELL - ¿REALIDAD O FANTASÍA? 73
3. LA EDAD DE ORO
DE LA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO 85
4. AVANCE EN LAINVESTIGACIÓN
Y DESARROLLO DERIVADOS
DE UN ESTUDIO DE OMISIONES 139
5. SONDEOS Y DESAFÍOS 150
6. LÁSER Y LAS ARMAS D.E.W 165
PARTE II
1. INTENCIONES Y ACTOS HOSTILES 181
2. BOMBAS DE DNA - COSECHAS ALIENÍGENAS 192
3. LA EXPLORACIÓN CONTINÚA 206
4. VERIFICACIÓN CONTRA LA REALIDAD 218
5. REFLEXIONES 243
PARTE III
CONCLUSIÓN 255
MANUSCRITO 276
PHILLIP J. CORSO 9
PRÓLOGO

Este  manuscrito  se  publica  en  español  antes  de  que  haya  sido  conocido  por  el  pueblo  de 
Estados  Unidos  y  el  mundo  debido  a  que  así  lo  decidió  el  Coronel  Philip  Corso.  Él  dejó  este 
manuscrito  a  sus  amigos  italianos  Mauricio  Baiata  y  a  la  periodista  Paola  Harris  para  que  lo 
publicaran en Italia, país donde vivió algunos años al final de la segunda guerra mundial. 
En  Italia  Corso  fue  responsable  de  la  seguridad  de  las  fuerzas  aliadas  de  ocupación  en 
Roma, con un récord impecable. 
Después  de  entregar  este  manuscrito  para  que fuese publicado murió misteriosamente de un 
in- farto en Estados Unidos. 
El libro fue publicado; sólo unos cuantos ejem- plares fueron vendidos, aún hoy el pueblo 
italiano 
PHILLIP J. CORSO II
ignora el extraordinario legado que les dejó el Co- ronel Corso. 
En  marzo  de  2006  fui  invitado  por  Paola  Harris a presentar las evidencias del fenómeno Ovni 
en  Roma,  al  lado  de  Corrado  Balducci,  quien ha sido vocero del Vaticano en torno al fenómeno 
Ovni, uno de los más grandes honores en la vida de este investigador. 
De  esa  manera  llegó  hasta  mis  manos,  después  de  negociar  la  posibilidad  de  que  fuese 
publicado  en  español  con  los  herederos  de  Philip  Corso  y  con  editorial  Planeta;  para  dar  la 
dimensión  que  mere-  ce  esta  publicación  será  presentado  en  México  y  más  tarde  en  todos los 
países hispanoparlantes. 
Como  se  había  apuntado  anteriormente,  este  documento  debe  ser  evaluado  por  la 
información  que  presenta,  en  ocasiones  se  pierde  la  continui-  dad  y  la  claridad  de  las  ideas, 
pero al final resulta- rá evidente su autenticidad y su valor. 
Son  las  memorias  de  un  soldado  que  nos  quiso  dejar  un  legado  que  como  el  mismo  Corso 
afirmó:  "me  toco  vivir,  ninguno  de  los  que  me  cuestionan  o  me  critican  estuvieron  ahí,  yo  si 
estuve ahí, y na- die me puede decir que no es verdad". 
Con  respecto  a  los escépticos escribe en sus me- morias: "los ridiculizadores y los escépticos 
fueron de lo mas útil. Ellos hicieron su trabajo tan bien, 
12 LA GUERRA SECRETA
que  nunca  tuvimos que establecer o usar tácticas de desinformación. La mayoría eran honestos 
y  sin-  ceros  en  sus creencias y actividades. Esto hubiera sido muy difícil de igualar mediante un 
plan,  o  una  operación  de  propaganda  negra.  Por  esto  estuvi-  mos  de  lo  más  agradecidos  e 
incluso  tanto  tiempo  después...  deseo  agradecerles  su  ayuda.  Sin  ellos  seguramente  habría 
sido de lo más difícil lograr lo que logramos". 
Sin  duda  que  la  revelación  más  importante  de  este  documento  son  los  detalles  asociados  al 
desarrollo  de  la  tecnología  extraída  de  las  naves  extrate-  rrestres.  Tecnología  que  sin  duda 
alguna ha trans- formado a la humanidad. 
Sería  difícil  concebir  al  ser  humano  del  siglo  XXI  sin  las  contribuciones  aportadas  por  la 
ciencia  extrate-  rrestre.  Las  comunicaciones,  la  cibernética,  la  cien-  cia  médica;  prácticamente 
todas actividad humana se ha beneficiado por la tecnología extraterrestre. 
En 1997 Philip Corso publicó el libro The DayAfter Roswell, donde hacía revelaciones en torno 
a  su  participación  en el desarrollo de la retroingenieria necesaria para la instrumentación de los 
avances ya descritos. 
Sin embargo, el manuscrito oculto de Philip Corso aporta más elementos, detalles e intimidad. 
Queda 
PHILLIP J. CORSO 13
claro  que  fue  él  mismo,  el  General  Arthur  Trudeau  y  el  Departamento  de  Research  & 
Development  (In-  vestigación  y  Desarollo)  del  Ejército  de  Estados  Uni-  dos,  así  como  diversas 
corporaciones  comerciales  las  que  lograron  semejantes  avances  a  la  tecnología  hu-  mana  de 
fines del siglo 20. 
Rescatar  este  documento,  hacer  real  el  deseo  del  Coronel  Philip  Corso  de  dar  a  conocer  la 
historia  de  uno  de  los  mayores  secretos  de  la  humanidad  es  sin  duda  una  de las más grandes 
satisfacciones  logradas  en  la  investigación  de  un  fenómeno  inexis-  tente  para  una  civilización 
que todos los días se beneficia de él. 
Y,  finalmente,  el  Coronel  Corso  nos  deja  una  pro-  funda  reflexión:  "Hemos  ocasionado  un 
verdade-  ro  desastre  en  nuestro  hermoso  mundo  y  nuestra  sociedad  se  está  degenerando 
rápidamente.  De  allí  la  obviedad:  Un  nuevo  mundo  si  lo  podemos  acep-  tar.  Debemos  luchar 
fuertemente para recuperar nuestro mundo y regenerar a nuestra sociedad. Se requerirá mucho 
más que armas y ejércitos". 
Jaime Maussan Los Ángeles, California 13 de octubre de 2006. 
14 LA GUERRA SECRETA
INTRODUCCIÓN DE JAIME MAUSSAN

Philip  J.  Corso,  escribió  este  manuscrito en los úl- timos años de su vida, muy probablemente 


entre  1994  y  1998.  Por  alguna  razón  no  quiso  publicarlo  en  Estados  Unidos,  lo  entregó  a  sus 
amigos  de  Ita-  lia  poco  antes  de morir. Sin embargo, deseaba que su contenido fuese conocido 
en todo el mundo. 
Bajo  el  titulo  sugerido  por  Corso,  El  Amanecer  de  una  Nueva  Era, fue publicado en Italia. Sin 
embar- go, muy pocos se enteraron de ello y menos aún supieron de su importancia. 
El  Coronel  Philip  Corso  participó  en  la  Unidad  de  Research  &  Development  (Investigación  y 
Desarro- llo) del Ejército de Estados Unidos, bajo el mando del General ArthurTrudeau. 
El  departamento  Investigación  y  Desarrollo  fue  el  encargado  de  desarrollar  la  balística 
utilizada por las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mun- 
PHILLIP J. CORSO 15
dial  y  más  tarde  fue  la  Unidad  responsable de implementar la tecnología encontrada en Alema- 
nia y Japón al final del conflicto bélico. 
Sin  embargo.  Investigación  y  Desarrollo  fue  tam-  bién  responsable  de  desarrollar  la 
retroingenieria  de  la  tecnología  extraída  de las naves de origen extraterrestre que se estrellaron 
cerca  del  comple-  jo  atómico  de  Los  Álamos,  en  el  Estado  de  Nuevo  México,  hoy  reconocido 
por todos como los Ovnis que se estrellaron cerca de Roswell. 
El  Coronel  Philip  Corso  y  el  General  Arthur  Tru-  deau  fueron  los  responsables  de  lograr  el 
desarro- llo tecnológico de: 
Los circuitos integrados de las computadoras. La fibra óptica. 
Las fibras de alta resistencia. La visión nocturna. 
El rayo y tecnología Láser. Alineación molecular de los metales (Titanio). 
Amplificador de fluidos. 
Desarrollaron también tecnologías que aún se mantienen secretas. 
Corso afirma: "Se debe mantener en mente que los extraterrestres nunca nos dieron nada. 
Ningún 
16 LA GUERRA SECRETA
desarrollo  o idea científica llegó voluntariamente de ellos... tuvimos la fortuna de que 1958-1963 
fuera  una  era  de  despertar.  El  liderazgo,  talento  y  los  fondos  estuvieron  disponibles  para 
aprovechar lo que encontramos y proceder a una nueva era científica". 
De  acuerdo  con  las  revelaciones  del  Coronel  Cor-  so,  algunos  de  los  avances  científicos  de 
nuestra  era  fueron tomadas directamente de las naves de los seres que él llama EBES (Entidad 
biológica ex- traterrestre). 
El  manuscrito  nos  deja  ver  la  mente de un cientí- fico de formación militar que considera a los 
EBES como enemigos potenciales a los cuales se debe enfrentar como una posible amenaza. 
Resulta  trascendental  conocer  cómo  la  Inteligen-  cia  Militar  de  Estados  Unidos  concibe  al 
fenómeno  extraterrestre  desde  adentro,  como  para  aquellos  responsables  de  la  seguridad 
nacional  de  la  poten-  cia  más  desarrollada  del  planeta  debe  tratarse  al  fenómeno  de  los 
visitantes del cosmos. 
Philip  Corso  escribe:  "han  violado  nuestro  espa-  cio  aéreo  con  impunidad  e  incluso  han 
aterrizado  en  nuestro  territorio.  Ya  sea  de  manera  intencio-  nal  o  no,  han  realizado  actos 
hostiles. Nuestros ciu- dadanos han sido secuestrados y muertos. Han 
PHILLIP J. CORSO 17
puesto  en  peligro  nuestros  vehículos  espaciales  y  sus  ocupantes  investigado  nuestras  bases 
críticas y sondeado a voluntad. Han mutilado animales y re- movido órganos, posiblemente para 
estudio,  para  motivos  ulteriores.  Los  anteriores  son  actos  de  gue-  rra  que  no  toleraríamos  de 
ninguna  fuente  terrícola.  También  parece  que  ellos  no  toleran  este  tipo  de  actos  de  parte 
nuestra...". 
Evidentemente  que  la  declaración  anterior  nos  lleva  a  pensar  en  la  existencia  de una Guerra 
secre-  ta,  que  se  ha  venido  desarrollado  desde  el  final  de  la  segunda  guerra  mundial entre los 
seres llama- dos EBES y algunas de la potencias más poderosas de la Tierra. 
El  manuscrito  de  Corso  evidencia  que  fue  dicta-  do  y  redactado  en  diferentes  momentos,  a 
veces  las  ideas  parecen  confusas  o  no  tienen  secuencia.  Es  necesario  considerar  que  Corso 
tenía  casi  80 años cuando decidió escribir este documento que consi- deró sus memorias y que 
lo hizo para que esta in- formación pasara a otras generaciones. 
De  acuerdo  con  sus  revelaciones,  hechas  en  di-  versas  entrevistas videograbadas, existía un 
acuer-  do  entre  el  General  Arthur  Trudeau  y  él: "el último en morir daría a conocer la verdadera 
historia". 
l8 LA GUERRA SECRETA
Por  ello  el  manuscrito  de  Corso  adquiere  una  im-  portancia  elemental.  Se  trata  del  primer 
documento  con  revelaciones  íntimas  de  la  mente  de  un  militar  que  tuvo  una  participación 
trascendental en el de- sarrollo de la tecnología extraída de las naves de origen extraterrestre. 
Por otra parte. Corso también nos ofrece infor- 
mación en torno a las misiones espaciales: 
"....el programa Apolo fue repentinamente 
detenido con el Apolo 17, en 1972. No se dio 
ninguna explicación clara y Estados Unidos 
continuó sólo con órbitas tripuladas alrede- 
dor de la Tierra, mediante el programa de 
transbordadores (Shuttle)". 
Más adelante Corso nos ofrece una posible ex- plicación: 
"Los ovnis producen cargas eléctricas de alta 
tensión y fuertes campos magnéticos afectan 
los sistemas eléctricos de nuestras naves espa- 
ciales, a menudo con resultados serios y 
devastadores... al parecer la NASA y los políticos 
recularon con una actitud de ver y esperar". 
PHILLIP J. CORSO 19
Las  revelaciones  del  Coronel  Corso  dejan  clara  una  guerra  secreta  que  se  ha  venido 
desarrollando  des-  de  que  cayeron  los  primeros  Ovnis  a  la  tierra  y  muy  especialmente  desde 
que los primeros vuelos al espacio fueron realizados con éxito. 
Según  Corso,  desde  septiembre  de  1987  existe  un  acuerdo  firmado  entre  la  entonces  Unión 
Soviéti- ca y Estados Unidos contra una amenaza alieníge- na del espacio exterior. 
Sin  embargo  el  Coronel  Philip  Corso  reflexiona:  "....  Algunas  personas  de  buenos  deseos 
comen-  tan  que  los  extraterrestres  pudieran  ser  benévo-  los.",  pero  después  sostiene:  "no  hay 
evidencia de tal benevolencia". 
Incluso, Philip Corso concluye: 
"En  todas  las  áreas  estamos  avanzando  de  tal  modo  que  los  podríamos  desafiar  en  sus  pro- 
pios  terrenos.  Sin  embargo,  tenemos  una  gran  debilidad  que  les  podría  dar  superioridad  y 
podríamos  perder  nuestra  existencia.  Nos re- husamos a creer que ellos existan. Esto les da un 
campo  limpio para operar sin ser desafia- dos y sus acciones son de tipo secreto y hostil. Si sus 
intenciones son de conquistar este mun- 
20 LA GUERRA SECRETA
do y a la humanidad les estamos dejando un campo de operación sin oposiciones". 
El  manuscrito  de  Philip  Corso,  sin  duda  es  de  pro-  porciones  históricas.  Aunque  no 
compartimos  la  visión  militar  de  que  se  trata  de  un  fenómeno  que  amenaza  a  la  humanidad, 
estamos  de  acuerdo  con  que  es  un  error  considerar  a  este  fenómeno  irreal,  fantasioso  o 
inexistente. 
Conocer  lo  que  piensan  los  responsables  de la seguridad nacional de Estados Unidos resulta 
in-  dispensable  en  la  comprensión  histórica  de  la rela- ción de la milicia con este fenómeno, así 
como  el  riesgo  de  que  algún  día  pudiese  desarrollarse  un  conflicto  de  proporciones 
impredecibles para la hu- manidad. 
En  los  momentos  en  que  este  documento  entra-  ba  a  la  imprenta  el trasbordador Atlantis fue 
obli-  gado  a  mantenerse  en  el  espacio,  en  órbita  durante  24  horas  más  (19  de  septiembre  de 
2006), por un ovni que le impedía regresar al interceptar la tra- yectoria de descenso del shuttle. 
Una  misión,  la  STS  115,  registró  a  través  de  las  cámaras  de  los  astronautas  los  Ovnis  que 
constan- temente rodearon su nave. 
PHILLIP J. CORSO 21
En  uno  de  los videos resulta evidente la descarga de miles de litros de líquidos en el espacio, al 
tiem-  po  que grandes Ovnis se acercan al trasbordador Atlantis. Evidenciando una vez más una 
guerra aparentemente secreta para la humanidad. 
Una  guerra,  sin  embargo,  donde  el  propósito  apa-  rente  no  es  la  destrucción  o dominio de la 
humani-  dad  por  seres  cósmicos,  sino  el  establecimiento  de  la  Ciencia  Exopolítica,  como  una 
posibilidad de abrir comunicación y negociación con ellos. 
22 LA GUERRA SECRETA
PRÓLOGO
LA APERTURA - 30 AÑOS DE SILENCIO

Estaba  sentado  en  mi  sofá  y  mis  tres  nietos  esta-  ban conmigo, Philip de nueve años, Nicky de 
8 sen- tado en mis piernas, y Andy de 6 años. Philip me preguntó: "Abuelo, ¿qué hiciste durante 
la  gue-  rra?"  Luego  Nicholas  dijo:  "¿Alguna  vez  has  visto  un  platillo  volador?"  Y como Andy no 
se podía quedar atrás, preguntó: "¿Alguna vez has visto a un ET, abuelito?" 
Pensé  que  era  mejor  que  les  dejara  un  legado,  así  que  empecé  a  escribir  mis  memorias con 
estas palabras: 
Si un pasaje de estas memorias les ayuda a sobrevivir en 
un mundo atribulado,todo este trabajo no será en vano. 

Más tarde agregué: 


PHILLIP J. CORSO 23
Si algún pasaje en los anexos los ayuda a reconocer y 
sobrevivir contra un enemigo del espacio exterior, esta 
revelación adicional no será en vano. 
Y así empecé un trabajo que ha continuado durante 
más de cinco años. 
24 LA GUERRA SECRETA
AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a las dieciséis diferentes instala- ciones del Ejército de 
Estados Unidos a las que he solicitado información histórica sobre detalles de los proyectos y 
estudios en los que yo participé. Ellos fueron más allá de sus actividades normales para pro- 
porcionarme los datos que solicité y que eran ínvaluables para compilar este libro. Esta es una 
lis- ta: Historical Reference Branch; U. S. Army Military Hístory Institute; Carlisle Barracks; 
Carlísle, Penna; Chíef, Corps of Engineers, Wash. D. C; Dept. of the Army R&D, The Pentagon; 
U.S. Army Missile Command, Command Historian, Redstone Arsenal, Ala.; U.S. Army Belvoir 
Research, Development and Engineering Center, Ft. Belvoir, Va; Space and Strategic Defense 
CMD, Redstone Arsenal, Huntsville Ala.; Night Vision Electronic Sensor Center, Ft. Belvoir, Va.; 
U.S. Army Research Laboratory CMS.; Harry Diamond Laboratories, Adelphia, Md.; Water Reed 
Army Institute of Research, Wash., D.C.; Dept. of 
PHILLIP J. CORSO 25
Army  Historícal  Service  División,  Center  of  Military  History,  Wash.,  D.C.;  U.S.  Army  Corps  of 
Engineers,  Office  of  History,  Ft.  Belvoir,  Va.;  Hdqs,  U.S.  Army  Communications  -  Electronic 
Cmd,  Research  Development  &  Engineering  Center,  Night  Vision  Electronic  Sensors 
Directorate,  Ft.  Monmouth,  N.J.;  Missile  Command  USASS  DC-H,  CSSD-PA,  Huntsville,  Ala.; 
U.S.  Army,  Quartermaster  Center,  Ft.  Lee,  Va.;  Hdqs,  U.S.  Army  Material  Cmd,  Research  and 
Development,  Alexandria,  Va.;  Lincoln  Labs,  Lexington,  Mass;  and  Bell  Laboratories, 
Westminster, Colorado. 
También  deseo  agradecer  a  la  rama  militar  moder-  na  de  los  Archivos  Nacionales  y  al 
Comisionado de Patentes y Marcas de Washington, D.C. 
Y  por  último,  pero  no  menos  importante,  a  las  me-  morias  del  Teniente  General  Arthur  G. 
Trudeau. Él me entregó una copia personalmente con instruccio- nes de usar el contenido como 
juzgara conveniente. 
Ni  una  sola  vez  tuve  que apelar al acta de la li- bertad de información. Probablemente porque 
es-  taba  profundamente  metido  en  el  sistema  y  podía  guiarlo  para  que  satisficiera  mis 
solicitudes,  muchas  de  las  cuales  caían  bajo  mi jurisdicción mientras estuve en servicio, mismo 
del que me sentí orgu- lloso por sus logros. 
26 LA GUERRA SECRETA
INTRODUCCIÓN
LA GUERRA SECRETA

Dice  la  leyenda  que  hace  mucho  tiempo (4,000 a.C.) los dioses o seres extraterrestres de otros 


planetas  llegaron  a  la  Tierra,  crearon  un  nuevo  homo  sapiens  y  luego  decidieron  destruir  a  la 
humanidad.  Después  de  un  diluvio  de  destrucción  decidieron  dejar  que  los  humanos 
sobrevivieran.  La  diosa  Inanna/lshtar  tomó  el  mando  para  asegurar  la  supervivencia  de la raza 
humana.  Milenios  más  tarde,  el  gran  general  chino  Sun  Tzu,  quien  usó  la  inteligencia  para ga- 
nar todas sus batallas, dijo: 
Si te conoces a ti mismo, pero no conoces a tu 
enemigo; o si conoces a tu enemigo pero no te 
PHILLIP J. CORSO 27
Si no conoces a tu enemigo, o no te conoces a ti 
mismo, perderás todas tus batallas. 
 
conoces a ti mismo, perderás la mitad de tus bata- 
llas. 

En el caso de los OVNIS o extraterrestres, hemos sido llevados a creer que no existen. Así que 
incluso an- tes de empezar a analizar los acontecimientos rela- cionados con los OVNIS 
(Objetos Voladores No Identificados) y los EBES (Entidades Biológicas Extraterrestres), ya 
hemos perdido la mitad de nues- tras batallas. Este es el momento en la historia en que nos 
encontramos ahora. La otra mitad respecto a que no nos conocemos a nosotros mismos, no 
pue- de ser descartada 100% ya que muchos grandes hombres se han llamado a sí mismos 
creyentes, en- tre ellos, el Gral. Douglas McArthur, el Gral. George Marshall, Werner von Braun, 
el presidente Ronald Reagan, el Gral. Nathan Twining, el Gral. Walter Bedell Smith, el Dr. Cari 
Gustav Jung y muchos más. Debido a la política del gobierno de Estados Uni- dos, ha negado 
históricamente la existencia de los Ovnis y EBES, estos no pueden ser clasificados como una 
amenaza para nuestra seguridad nacional. Los actos hostiles son ignorados o se les da 
cualquier 
28 LA GUERRA SECRETA
Pero si te conoces a ti mismo y conoces a tu ene- 
migo, no debes temer el resultado de miles de ba- 
tallas. 
 
explicación.  Excepto  por  los  hombres  excepciona-  les  mencionados arriba, en términos de Sun 
Tzu,  estamos  colocados  para  perder  todas  las  batallas  en  que  esta  entidad  inexistente  esté 
involucrada. 
La  situación  incluso  llegó  a  los  terrenos  de  la  in-  vestigación  y  desarrollo.  ¿Cómo  se  puede 
derivar  un  desarrollo  de  algo  que  no  existe?  Cualquier  equipo  de  hardware  es  una  aberración. 
Científicos  como  el  Dr.  Hermán  Oberth,  Stanton  T.  Friedman,  Robert Sarbacher, W.B. Smith, el 
Dr.  Werhner  von  Braun,  y  demás,  son  ridiculizados  o  ignorados  cuando  dicen:  "No  podemos 
asumir  el  crédito  de  nuestro  notable  progreso  en  ciertas  áreas  científicas  nosotros  solos. 
Hemos sido ayudados por seres de otros mundos." 
El  encubrimiento  ha  sido  tan  intenso  que  ha  supe-  rado  a  las  actividades  de  desinformación 
de  la  KGB  en  cuestiones  políticas.  Los  perpetradores  también  usaron  la  técnica  soviética  de 
crear  una  etiqueta  de-  testable,  tal  como  la  etiqueta  del  macartismo,  para  colocarla  en  todos 
sus  oponentes.  En  este  caso,  fue  la  etiqueta  de  chiflado  la  que  se  usó  contra  todos  aquellos 
que  creían que los OVNIS y EBES eran rea- les. Estas actividades pueden probar eventualmen- 
te  ser  peligrosas,  catastróficas  y ciertamente estúpidas. Sin embargo, eran apropiadas en el cli- 
ma político de esa época. 
PHILLIP J. CORSO 29
En  1958,  los  elementos  liberales  del  aparato  polí-  tico  de  Estados  Unidos,  recomendaron 
fuertemen-  te  el  control  civil  de  todas  las  actividades  espaciales.  Como  tales, el Departamento 
de  la  Defensa  rápi-  damente  acabó  con  el  Proyecto  Horizonte,  una  co-  lonia  militar en la Luna. 
Este  proyecto  del  ejército  empleó  algunas  de  las  mejores  mentes  de  la  na-  ción  y  estaba  muy 
adelantado  para  su  tiempo.  Fue  el  predecesor  del  aterrizaje  de  la  NASA  en  la  Luna.  NASA 
nació  en  1958,  bajo  control  civil  totalmente  y  aseguraba  el  uso pacífico de la exploración espa- 
cial.  No  podían  creer  que  algún  enemigo  pudiera  tener  otras  ideas  o  que  no  concordara  con 
nuestro modo de pensar o planear. 
La  energía  atómica  se  le  quitó  al  Ejército  de  Esta-  dos  Unidos  y  se le dio a la Comisión de la 
Energía Atómica. Nuevamente, el control civil de la única arma que los EBES podrían temer. 
De  1947  a  1958,  Research  and  Development  (In- vestigación y Desarrollo) militar fue un área 
alta-  mente  desorganizada,  y  muchas  medidas  a  favor  y  en  contra  tuvieron  lugar  en  la  misma. 
Para  asegurar  el  control  civil,  el  Departamento  de  la  Defensa  or-  ganizó  la  ARPA, la Advanced 
Research  Project  Agency,  (Agencia  de  Investigación de Proyectos Avanzados). Hubo continuos 
choques entre la ARPA 
30 LA GUERRA SECRETA
y los servicios militares, especialmente con Investi- gación y Desarrollo militar. 
Finalmente,  en  1960  toda  el  área  de  Investigación  y  Desarrollo  militar  de  Estados Unidos fue 
reunida  bajo  un  solo  departamento:  la  Oficina  en  Jefe  de  In-  vestigación  y  Desarrollo  del 
Ejército  y  todo  el  perso-  nal,  los  servicios  tecnológicos,  los  laboratorios,  instalaciones  y 
presupuestos  fueron concentrados bajo un Teniente General. La Edad de Oro de Investi- gación 
y  Desarrollo  (1958-1963)  floreció.  Sin  embar-  go,  debía operar dentro del marco del control civil 
de  los  esfuerzos  espaciales,  contra  la  oposición  del  Departamento  de  la  Defensa,  la  guía  de 
políticas  adversas  y  la animadversión de la CIA-Departamen- to de Estado. Como resultado, los 
datos  de  Investi-  gación  y  Desarrollo  que  surgieran  de  áreas  fuera  de  este  mundo,  tenían  que 
ser  cuidadosamente  guar-  dados  entre  unos  cuantos.  Se  hicieron  grandes  es-  fuerzos  para 
llevar  a  las  grandes  industrias  y  laboratorios  selectos  al terreno de la Investigación y Desarrollo 
del Ejército. 
A  pesar  de  que  nuestro  gobierno  "ridiculizó"  eventos  tales  como  el  choque  de  un  OVNI  en 
Roswell,  los  soviéticos,  concretamente  José  Stalin,  lo  tomó  en  serio  y  ordenó  a  sus  máximos 
científi- cos dar seguimiento a las sensacionales noticias, y 
PHILLIP J. CORSO 31
alertar a sus agencias de espionaje para reunir o robar cualquier información sobre el incidente. 
Otra  fase  importante  fueron  los  desarrollos  cientí-  ficos  alemanes.  El  área  de  Investigación  y 
Desarro-  llo  del  Ejército  organizó  la operación Paperclip y trajo a von Braun y su grupo. Muchos 
documentos  cientí-  ficos  alemanes,  incluso  los  éxitos  de  los  germanos  con  platillos  voladores, 
fueron reunidos y traídos a Estados Unidos. 
Como  nosotros  estábamos  enterados  del  funcio-  namiento  de  nuestro  gobierno,  tanto  el 
Congreso  como  la  rama  Ejecutiva,  y  el  pensamiento  de  la  gen-  te  en  los  puestos  en  que  se 
establecían  las  políticas,  pudimos  avanzar  en  nuestra  misión  sin obstruccio- nes. A la fecha, no 
se  sabe  nada  de  cómo  se  llevaron  a  cabo  los  desarrollos  de  muchos  descubrimientos 
sorprendentes  que  están  empezando  a  dar  fruto.  Los  secretos  soviéticos,  los  avances 
alemanes  y  la  tecnología  extraterrestre,  eran  una  mezcla  perfec-  ta  para  camuflar  cualquier 
operación. 
Ahora  que  nuestra  base  de  operaciones  era  firme  y  fuerte,  decidimos  reunir  una  fuerza 
preponderan-  te  contra  la  que  incluso  el  poder  civil  y  los  políticos  de  tendencia  izquierdista  no 
pudieran imperar; los socios que buscamos y reunimos fueron la industria 
32 LA GUERRA SECRETA
americana, un fuerte soporte de laboratorio y mu- chas de las principales universidades. 
Las  25  industrias  que  encabezan  la  lista  Fortune  500  fueron  contactadas.  Se  concertaron 
citas  de  sus  consejos  de  directores  y  sus  principales  empleados  con  el  Jefe  del  Ejército  en 
Investigación  y  Desarro-  llo.  Nuestros  laboratorios  fueron  organizados  y  fortalecidos  con 
amplios  fondos  para  contratar  al  mejor  talento.  Adicionalmente,  firmas  y  científicos  extranjeros 
fueron agregados al proyecto. 
La  respuesta  de  la  industria  fue  sorprendente.  Las  propuestas  eran  sometidas  a 
consideración  perfec-  tamente  y  bajo  los  lineamientos  que  nosotros  que-  ríamos.  Nuestros 
laboratorios  empezaron  a  funcionar  con  un  completo  profesionalismo.  Inclu-  so  los  altamente 
respetados  laboratorios  Bell,  fue-  ron  atraídos  al  proyecto.  Las  universidades  jugaron  un  papel 
importante.  La  poderosa  formación  era  imbatible.  Eran  los  mejores  del  mundo  y  confiaban  en 
nuestro  enfoque  y  guía.  Y  así  empezó  un  arre-  glo  de  desarrollos  como  el  mundo  nunca antes 
vio.  Nuestra  fuerza  rectora  era  la  seguridad  nacional  y  la  conservación  de  nuestro  modo  de 
vida. Entre lo más sobresaliente destacan los siguientes avances: 
PHILLIP J. CORSO 33
LA CONQUISTA DE LA OSCURIDAD -
INTENSIFICADORES DE IMÁGENES

Fueron  llamados  dispositivos  de  visión  nocturna  o  visión  nocturna  del  ejército.  Se  organizó  el 
labora-  torio  de  visión  nocturna  en  el  Fuerte  Belvoir,  Virgi-  nia.  Se  puso  a  su  disposición  la 
tecnología  infrarroja alemana, así como los tubos de imágenes en casca- da, los multiplicadores 
electrónicos, las placas de microcanales y la fibra óptica grabada. La informa- ción reunida en el 
Impacto  Roswell  se  alimentó  a  los  sistemas.  Cuarenta  y  ocho  industrias  americanas 
participaron  en  el  desarrollo. El Laboratorio de Vi- sión Nocturna (NVL, por sus siglas en inglés) 
nunca podría haber sido tan exitoso sin su contribución. 
FIBRA ÓPTICA

En  el  lugar  conocido  como  el  Impacto  Roswell  se  creía  eran  atados  de  cables  rotos,  pero  se 
notó  que  cada  extremo  de  las  partes  rotas  emitía  un  color  diferente.  No  había  cables  en  el 
platillo.  El  color  emitido  era  de  cierto  tipo  de  fibra  óptica.  Los  labo-  ratorios  Bell  estaban  en  la 
primera  línea  y de allí surgió el avance en comunicaciones más grande que haya visto el mundo 
jamás. 
34 LA GUERRA SECRETA
FIBRAS TEXTILES DE ALTA
RESISTENCIA A LA TENSIÓN

En  los  sesenta  empezamos  a  buscar  fibras  para  cha-  quetas  contra  fuegos  antiaéreos, 
paracaídas y otros artículos militares. 
Habíamos  encontrado  una  sola  clase  de  fibra  que  la navaja más afilada no podía cortar y que 
no  se  podía  romper.  Por  esta  razón,  nos  interesamos  y  em-  pezamos  a  estudiar  las  telas  de 
araña,  con  la  meta  de  construir  fibras  de  alta  resistencia  a  la  tensión o fibras supertenaces. La 
telaraña  empieza  como  una  proteína  soluble  en  una  de  las  glándulas  abdomina-  les  de  las 
arañas.  Al  extrudirla,  pasa  a  través  de  un  ducto  tubular  hacia  las  hiladoras  de  la  araña.  Este 
angosto  tubo  fuerza  a  que  todas  las  moléculas  de  proteína  se  alineen  en  la  misma  dirección y 
se  con-  viertan  en  un  hilo  sólido,  similar  a  una  varilla,  casi  cristalino.  Una  sola  hebra  llega  a 
tener  casi  80  kiló-  metros  de  largo  antes  de  romperse  bajo  su  propio  peso,  y  una  hebra  de 
telaraña colgando alrededor del mundo pesaría menos de medio kilo. 
Monsanto  está  tratando de producir en masa pro- teína de telaraña a partir de un gen clonado 
por  Estados  Unidos.  Investigadores  del  Ejército,  la  Uni-  versidad  de  Wyoming  y  Dow  Corning 
continúan in- 
PHILLIP J. CORSO 35
vestigando  cómo  clonarlo.  Las  fibras  entretejidas  hicieron  posible  una  tecnología  invisible  y 
miles de aeronaves civiles están casi totalmente fabricadas con estos compuestos. 
METALES - ALINEACIÓN MOLECULAR

Los  reportes  de  nuestros  laboratorios  sobre  una  pieza  de  metal  de  Roswell, mostraron que las 
mo-  léculas/átomos  estaban  alineados  y  que  esta  alinea-  ción  creaba  una  increíble  dureza, 
debido  a  la  cual  no  podía  ser  rayado,  doblado,  abollado,  y  que  re-  pelía la acción y la radiación 
cósmica  a  pesar  de  ser  tan  delgado  como  un  papel.  Como  el  área  de  In-  vestigación  y 
Desarrollo  pensó  que  este  descubri-  miento  podía  ser  más  grande  que  Los  Álamos*,  se 
organizó  un  equipo  especial  para  que  investigara  todas  las  posibilidades.  Descubrimos  que 
muchas  gemas  preciosas  y  cristales  tienen  propiedades  si-  milares.  Una  alineación  diferente 
podría  permitir  que  pasara  la  radiación  o  que  hiciera  al  elemento  transparente.  Hasta  1963  e 
incluso hasta 1993, no hemos podido resolver este problema. De lograr- 
*Los Álamos: Centro de Investigación en donde se desarrollaron las prime- ras bombas atómicas. 
36 LA GUERRA SECRETA
lo, haría posible que hubiera vehículos espaciales de gran fuerza, pero tan ligeros como una 
pluma. 
AMPLIFICACIÓN DE FLUIDOS

El  control  de  flujos  mediante  otros  flujos  eliminó  la  necesidad  de  partes  mecánicas  movibles. 
Algunas  de  nuestras  universidades,  laboratorios  industriales  y  nuestros  siete  laboratorios 
gubernamentales,  pro-  porcionaron  el  fundamento  para  el  desarrollo  bási-  co.  En  octubre  de 
1963  se  llevó  a  cabo  un  simposio  sobre  amplificación  de  fluidos  en  los  laboratorios  Harry 
Diamond.  Se  prepararon  treinta  y  cuatro  do-  cumentos  presentados  por  seis  universidades. 
Entre  el  público  había  representantes  de  150  compañías  y  universidades.  Se  creía  que  esta 
tecnología estaba involucrada en la orientación y propulsión de los OVNIS. El corazón mecánico 
pudo surgir gracias a esta tecnología. 
TRANSISTORES Y CIRCUITOS INTEGRADOS

Teníamos  en  las  manos  un  transistor  con  cables  y  con-  ductores  del  ancho  de un cabello, y un 
chíp  en  una  pila  de  componentes  delgados,  uniformes,  con  for-  ma  de  laminillas.  Estos 
formaban circuitos eléctricos 
PHILLIP J. CORSO 37
completos  y  se  desarrollaron  en  el  concepto  del  micromódulo.  Investigación  y  Desarrollo  dijo 
que  tomaría  50  años  desarrollar  el  transistor  y  200  desa-  rrollar  el  chip.  Pero  surgió  en  el 
espacio  de  cinco  años.  El  Dr.  Hermán  Oberth  dijo:  "Recibimos  ayuda  de  gen-  te  del  espacio 
exterior."  La  ingeniería  aplicada  hizo posible lograr la resistencia, mayor confiabilidad, velocidad 
operativa  acelerada  y  diseños  que  aprove-  charan  los métodos de producción automática. Esto 
llevó  a  las  supercomputadoras  actuales.  Progresiva-  mente, en 1959 empezó la miniaturización 
de  los  cir-  cuitos;  en  1960  la  subminiaturización;  en  1961  técnicas  de  circuitos  avanzados  y  la 
microminiatu- rización y en 1962 los micromó-dulos. 
H.A.R.P.

Durante ese periodo empezó lo que llamamos el 


High  Altitude  Research  Project,  (HARP)  O  Proyecto  de  Investigación  de  Gran  Altitud. 
Trabajamos  de  cerca  con  los  canadienses.  Ellos nos mostraron cómo un dispositivo electrónico 
encapsulado  podía  ser  disparado  a  una  velocidad  muy  alta  contra  una  pared  de  concreto  y 
continuar siendo operativo. 
Podíamos disparar una pistola convencional al es- pacio. Una pistola naval de 16 pulgadas fue 
soldada 
38 LA GUERRA SECRETA
en  prolongación  de  otra  pistola  naval  de  16  pulga-  das.  Se  disparó  verticalmente  al  espacio  y 
con  los  dispositivos  electrónicos  encapsulados  apropiados  en  el  proyectil,  fue  puesta  en  órbita 
en el espacio. 
Muchas  ventajas  útiles  podrían  haber  surgido  de  esto,  desde  las  pacíficas  órbitas  de  los 
satélites  de  co-  municación,  a  satélites  espías  y  dispositivos  electróni-  cos  emisores  de  iones 
que  pudieran  destruir  otros  dispositivos  electrónicos.  Había mucha resistencia a este enfoque y 
las ventajas fueron negadas por la 
NASA,  la  DARPA  (Agencia  para  la  investigación  de  pro-  yectos  avanzados  de  defensa)  y  las 
anulaciones  polí-  ticas  del  control  civil.  Este  enfoque  tan  sencillo  no  fue  apoyado  y  el  costo 
subsiguiente  fueron  los  billo- nes de dólares para poner en órbita dispositivos elec- trónicos con 
medios sofisticados y costosos. 
SUSTANCIAS PSICOQUÍMICAS

Se  ha  escrito  mucho  sobre  los  secuestros  (también  conocidos  como  abducciones)  en  que  el 
secuestrado  pierde  toda  noción  del  tiempo.  Esto  no  fue  un  gran  avance  de  parte  de  los 
extraterrestres.  Nosotros  per-  feccionamos  gases  y  drogas  psicoquímicas  a  princi-  pios  de  los 
sesenta. La etiqueta fue "una manera 
PHILLIP J. CORSO 39
indolora  de  ganar  la  guerra."  Se  hizo  una  película  en  la  que  se  ve  un  gato  saltar  por  toda  una 
jaula  para  alejarse  de  un  ratón,  después  de  que  le  fue  ad-  ministrada  una  de  estas  drogas  no 
letales.  Las  prue-  bas  en  humanos  también  mostraron  soldados  que  literalmente  se  venían 
abajo en el experimento. 
A un general brigadier se le dio una dosis de cua- tro por ciento en una taza de café al llegar a 
una  sesión  informativa  y  olvidó  lo  que  tenía  que  repor-  tar.  Nos  dijeron  que  interrumpiéramos 
todos  estos  experimentos,  pero  se  permitió  que  algunas  sustan-  cias  y  drogas  permanecieran 
en  nuestros  inventarios.  Adicionalmente,  se  tomó  una  decisión  política  de  deshacernos  de  los 
experimentos con armas bioló- gicas. Hasta cierto punto obedecimos. 
LÁSERS

Alguna  ayuda  y  base  técnica  provino  de  Roswell  en  la  "amplificación  de  luz  por  emisión 
estimulada de radiación" (LÁSER por sus siglas en inglés). 
Ante  la  predicción  de  la  posibilidad  de  fabricar un láser, a principios de 1958 empezó un auge 
de  activi-  dad.  Las  aplicaciones  del  láser  incluían  comunicacio-  nes,  vigilancia,  iluminación, 
transmisión de energía, procesamiento de datos, control de orientación y usos 
40 LA GUERRA SECRETA
médicos.  Sentíamos  que  era  el  método  de  comuni-  cación  de  los  EBES  a  través  de  las  vastas 
distancias  en  el  espacio.  En  años  posteriores  aplicaron  cirugía  lá-  ser  para  la  mutilación  de 
animales.  Era  tan  avanza-  da  su  técnica  que  no  cortaban  las  células  de  los  tejidos.  Nuestra 
contribución  fueron  las  cirugías  de  cataratas  y  métodos  quirúrgicos.  Se  hizo  posible  la  cirugía 
ocular,  por  ejemplo,  en retinas desprendidas, crecimiento de los vasos sanguíneos en los ojos y 
glau-  coma.  También  hizo  posible:  la  remoción  de  gran-  des  tumores  benignos,  cirugía  óptica, 
de  garganta,  prostética,  eliminación  de  cálculos  renales,  cirugía  coronaria,  tratamiento  contra 
migrañas, eliminación de manchas en la piel e incluso trasplantes capilares. 
PROPÓSITO DEL ÁREA DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

El  propósito  de  nuestras  actividades  era  garantizar  una  posición  competitiva  superior  para 
nuestro  ejército.  Dados  los  datos  superiores  del  accidente  en  Roswell,  redujimos  los  datos 
científicos  a  un  de-  sarrollo  definitivo  para  cumplir  un  requerimiento  militar.  Nunca  tuvimos 
objeciones  sobre  quién  des-  cubría  o  inventaba  un  desarrollo.  La  sensación  era  que  si  un 
descubrimiento era adaptado al desarro- 
PHILLIP J. CORSO 41
llo concreto, todos estaríamos adelante en el jue- go y la nación se beneficiaría. 
Se  debe  mantener  en  mente  que  los  extrate-  rrestres  nunca  nos  dieron  nada.  Ningún 
desarrollo  o  idea  científica  llegó  voluntariamente  de  ellos.  No  esperábamos  nada  más  que  lo 
que  recogíamos  por  accidente.  Tuvimos  la  fortuna  de  que  el  periodo  1958-1963  fuera  una  era 
de  despertar.  El  liderazgo,  el  talento y los fondos estuvieron disponibles para aprovechar lo que 
encontramos y proceder en una nueva era científica. Los resultados fueron: 
Intensificadores de imágenes 1961 
Fibra óptica (comunicaciones) 1960 
Fibras supertenaces 1960 
Láser 1960 
Metales: alineación molecular (titanio) 1960 
Ampliación de fluidos 1961 
Circuitos integrados 1962 
Miniaturización 1959 
Subminiaturización 1960 
Microminiaturización (circuitos avanzados) 1961 
42 LA GUERRA SECRETA
Micromódulos 1962 
H.A.R.P. (encapsulado) 1962 
Psicoquímicos 1961 
Proyecto horizonte 1960 
Generadores atómicos portátiles 
(propulsión por iones) 1960 
Alimentos irradiados 1960 
Control de orientación por ondas cerebrales (Volar por cable) 1961 Misiles antimisiles 
(Guerra de las estrellas) 1962 
Estudios genético/biológicos 1960 
Capacidad del hombre de viajar y combatir en el espacio 1960 
Propulsión cohete (electromagnética y atómica) 1961 
ICBMS (Control remoto con ondas cerebrales) 1961 
Proyectiles de uranio empobrecido y atómicos 1961 
PHILLIP J. CORSO 43
ACTOS HOSTILES O BELICOSOS

Los  EBES  han  realizado  con  impunidad  actos  de  guerra  en los que utilizaron equipo avanzado 
y  téc-  nicas  superiores.  Para  ser  un  enemigo  inexistente,  han  estado  extremadamente  activos. 
Durante  los  cincuenta  y  sesenta  nuestros  políticos  tuvieron  la  misma  actitud  contra  los 
comunistas. No existían como enemigo. Esto se conocía como la Política de la hoja de parra. Se 
puede  decir  lo  mismo  sobre  la  política  nacional  sobre  los  OVNIS.  Aunque  los  so-  viéticos 
amenazaban  nuestra  existencia,  no eran considerados enemigos. La misma actitud prevale- ció 
hacia los OVNIS frente a los siguientes actos y actividades: 
Reconocimiento  de  nuestras  instalaciones,  alte-  ración  del  ambiente  de  la  tierra  y  las 
provisiones  alimenticias,  secuestro  de  humanos  y  toma  de  muestras  de  tejidos  y  fluidos, 
mutilación  de  gana-  do  y  otros  animales,  espionaje  de  nuestras  instala-  ciones  atómicas, 
obstaculización  de  pruebas  de  misiles  y  equipo  espacial,  obstaculización  de  nues-  tros 
retardadores  militares  y  nucleares,  detención  e  interferencia  en  la  exploración  de  la  Luna  y 
Marte, ocasionar impactos de aeronaves y muerte de per- 
44 LA GUERRA SECRETA
sonal militar, interferencia en la genética humana yanimal. 
En  vista  de  lo anterior debemos preguntar: ¿Pe- learemos una guerra como lo hacemos o nos 
ata-  carán  de  manera  más  insidiosa  en  un nivel diferente? El folclor y la historia en las antiguas 
civilizaciones  de  los  sumerios nos dice que los EBES estaban muy avanzados en los estudios y 
manipu-  lación  del  ADN.  Eran  diestros  en  la  clonación.  Cree-  mos  que  los  seres  en  el impacto 
Roswell  eran  clones.  Los  sumerios  los  llamaban  igigis.  Eran  usados  para  transbordar  a  los 
dioses  a  la  Tierra  y  continuamen-  te  permanecían  en  el  subespacio  y  circulaban  el  globo 
terráqueo. 
Nuestras  súper  computadoras  nos permitieron en- contrar el virus del SIDA. Se descubrió que 
era  una  entidad  viva  en  sí  misma  y  se  adhería  a  las  células  humanas.  Las  mutilaciones 
alcanzaron su cúspide a mediados de los setenta. Se registraron por millares. 
POR SI ACASO - LA GUERRA DE LAS ESTRELLAS

Necesitábamos  una  base  de  avance  en  la  Luna,  pero  este  proyecto  nos  fue  cancelado  por  el 
Departa- mento de la Defensa. Pero dado que la seguridad 
PHILLIP J. CORSO 45
de  la  nación  era  prioridad,  seguimos  con  nuestra  misión.  Continuaron  los  estudios  para  el 
fortaleci-  miento  de  todas  las  partes  del  cuerpo  humano,  músculos,  huesos,  cerebro,  etcétera, 
para  que  el  hombre  pudiera  viajar  (o  luchar)  en  el  espacio.  Con-  tinuaron  todas  las  fases de la 
energía  atómica  a  ritmo  acelerado  para  calefacción,  energía,  propul-  sión,  producción  de  agua 
potable,  así como para armas de destrucción. Teníamos una bomba ató- mica del tamaño de un 
balón  de  fútbol,  una  bom-  ba  de  artillería  de  280  mm.,  e  inmensas  bombas  de  megatones. 
Teníamos  plantas  de  energía  nuclear  portátiles,  una  planta  de  6'  x  6'  x  6'  se  podía  colo- car en 
tierra  y  funcionar  durante  20  años  sin  inter-  vención  alguna.  Teníamos  sistemas  de  propulsión 
nuclear,  alimentos  irradiados,  manejo  de  desperdi-  cios  nucleares,  aplicaciones  para 
necesidades  mé-  dicas,  desecho  de  excrementos  humanos y aguas residuales, e incluso cómo 
podía el ser humano re- estructurarse y mantenerse sin alimentos. 
Otro  proyecto importante fue el uso de ondas ce- rebrales para orientación y curaciones. En el 
área  destructiva,  el  láser  era  un  arma  que  podía  enceguecer en un segundo. Las más temibles 
y  destructivas  eran  las  DEW:  Directed  Energy  Weapons,  o  armas  de  energía  dirigida.  Una 
revolución tecno- 
46 LA GUERRA SECRETA
lógica  se  estaba  dando  en  las  armas  militares.  Estas  tecnologías  de  energía  dirigida  incluían 
láser, armas de radio frecuencia, microondas de alto poder y ra- yos de partículas. 
En  la  superficie  podemos  parecer  insignificantes e inadecuados de cara a la tecnología OVNI, 
pero  quizá  no  sea  así.  Nunca  partimos  de  la  premisa  de  que  este  enemigo  no  existió  nunca  y 
así nació La guerra de las estrellas. 
LA LA CONEXIÓN CONEXIÓN SOVIÉTICA SOVIÉTICA

Gorbachev  le  aseguró  al  presidente  Reagan  que  si  llegara  un  ataque  del  espacio  exterior,  se 
unirían  a  nosotros  para  contraatacar.  Los  rusos  tienen  infor-  mación  sobre  OVNIS  que  aún 
tratan  como  secreto  máximo.  Esta  información  está  en  los  archivos  de  la  KGB  y  la  GRU 
(Glavnoye  Razvedyvatelnoye  Uprav-  leniye:  la  Inteligencia  Militar Soviética). Ellos perdie- ron el 
Phobos  dos  años  antes  de  que  nosotros  perdiéramos  el  Observer  en  agosto  de  1963.  Ellos 
querían  atacar  a  Phobos,  la  luna  de  Marte,  con  rayos  láser,  pero  nosotros  nos  opusimos  y  los 
detuvimos.  Han  existido  varios  incidentes  tipo  Roswell en Rusia y ellos han reunido y analizado 
muchos objetos que se originaron en enfrentamientos entre OVNIS y su 
PHILLIP J. CORSO 47
gente  e instalaciones. Estos incidentes y eventos en el espacio exterior han sido de gran interés 
para  la  comunidad  científica.  Ellos  nos  sobrepasaron  en  mu-  chos  esfuerzos  espaciales  y 
deberíamos  sondearlos  para  ver  si  ellos  tuvieron  una  época  de  oro  de  Inves-  tigación  y 
Desarrollo que se pueda comparar a la nuestra y que también mantuvieron en secreto. 
CONCLUSIÓN

A  pesar  de  que  el  corazón  de  esta  historia  parezca  ser  la  historia  del  esfuerzo  y  los logros del 
área  de  Investigación  y  Desarrollo  del  Ejército  durante  el  periodo  1958-1963,  la  historia 
verdadera  es  de  la  gente  que  la hizo realidad. Venían de todos los es- tilos de vida, habían sido 
curtidos en batallas, en el desierto, en las montañas, en los arrozales, la sel- va, el aire y el mar. 
Llegaron  a  conocerse  a  sí  mis-  mos  y  aseguraron  la  victoria  en  la  mitad  de  sus  batallas, 
aprendieron  a  conocer  al  enemigo  bien  y  fueron  victoriosos  en  miles  de  batallas  y  ganaron  la 
guerra.  Trajeron  con  ellos  un  patriotismo  feroz  y  un  amor  al  país.  Esta  agradecida  nación  les 
confió  sus  secretos  más  profundos  y  ellos  entraron  en  los  niveles  más  altos  del  gobierno. 
Conocieron los sis- temas y reconocieron a sus oponentes. Nuevamen- 
48 LA GUERRA SECRETA
te  ganaron  miles  de  batallas,  como  lo  hicieron con el enemigo exterior. Otro peligroso enemigo, 
re- conocido por sus acciones, acechaba en el horizon- te y así iniciaron los preparativos para la 
batalla.  Eventualmente  y  sin  fanfarrias, estos americanos se retiraron de la escena y asumieron 
una  tarea  aún  mayor:  educar  a  sus  hijos  y  nietos  sobre  cómo  me-  jorar,  tomar  y  conservar  el 
mundo  que  habían  sal-  vado  para ellos y que incluso un enemigo del espacio exterior no podría 
conquistar. 
PHILLIP J. CORSO 49
PARTE I
1. EL INICIO

El  23  de  febrero  de  1942,  entré  al  Ejército  de  Esta-  dos  Unidos  como  recluta.  Doscientos 
cincuenta  de  nosotros  partimos  en  un  tren  desde  un  pequeño  pueblo  en  Pennsylvania 
occidental  (California,  Pennsylvania)  y  fuimos  llevados  al  centro  de  induc-  ción  de  Indiantown 
Gap.  Allí  fui  separado  de  mis  amigos  porque  había  obtenido  la  máxima  puntua-  ción  en  una 
prueba  de  IQ.  Me  enviaron  al  Arsenal  Edgewood,  en  donde  tomé  el  entrenamiento  bási-  co  y 
nuevamente  fui  separado  de  mis  nuevos  ami-  gos  y  mantenido  aparte  debido  a una prueba de 
IQ.  Esto  estableció  un  patrón  para  el  futuro, por- que mis asignaciones cambiaban debido a los 
da-  tos  de  pruebas  de  IQ  en  mi  registro.  Esto  me  siguió hasta la Escuela de Oficiales e incluso 
a la MI-19 Británica, en Inglaterra. 
Muchas cosas sucedieron en los siguientes 25 años en Inglaterra, África del Norte, Italia, 
Alemania, 
PHILLIP J. CORSO 53
Corea,  Vietnam.  Fue  para  mi  buena  suerte  que  me  asignaran  y  estuviera  cerca  de  muchos 
grandes  hombres  de  esa  época.  A  menudo  me  sorprendía  de  conocer  y  poder  escuchar  y 
aprender  de  gigan- tes de gran sabiduría e inteligencia. Debido a esto, pude analizar y poner en 
la  perspectiva  adecuada  grandes  eventos  del  siglo  xx,  entre  ellos  el  asom-  broso  y  misterioso 
problema  de  los  OVNIS  y  de  los  seres  extraterrestres  y  cómo pudieron afectar nues- tras vidas 
y nuestro mundo. 
EVOLUCIÓN
DE BURDAS COMPUTADORAS AL CHIP

En  la  Escuela  de  Oficiales  en  1942,  tuve  que  ente-  rarme  del  problema  de  la  defensa  aérea. 
Hacia  fi-  nales  del  curso,  antes  de  ser  comisionados,  teníamos  que  hacer  un  examen. Era una 
dura  prueba  de  tres  horas.  La  primera  hora  eran  preguntas  sobre  arti-  llería  en  general  y 
defensa  aérea.  La  segunda  hora  eran  matemáticas  y  la  tercera,  resolver  el  proble-  ma  de  la 
defensa  aérea.  Terminé  la  primera  parte  en  tiempo  récord.  Terminé  los  problemas  de  la  se- 
gunda  parte  en  la  mitad  del  tiempo.  El  instructor,  un  capitán,  se  paseaba  en  el  salón  para 
ayudar a los estudiantes que tuvieran problemas. Me vio 
54 LA GUERRA SECRETA
sentado  sin  trabajar.  Se  acercó  y  me  preguntó:  "¿Tiene  algún  problema,  soldado?",  le 
sorprendió  mi respuesta cuando le dije: "No, señor, ya termi- né." Él dijo: "No le hará mal revisar 
las  preguntas."  Quizá  no  debí  decir  lo  que  dije,  pero  siendo  joven  e  inexperto,  dije:  "No  tengo 
que  hacerlo,  señor.  Las  respondí  todas."  Tomó  mi  examen  y  colocó  su plan- tilla de respuestas 
encima.  Su  mirada  sorprendida  expresaba  sus  pensamientos.  Yo  sabía  que  todas  estaban 
correctas. 
La última hora era la más difícil. Nos entregaron una hoja en que estaban dibujadas las cuatro 
esqui- nas de nuestra burda computadora para solucionar problemas. Teníamos que completar 
el resto. En esos días teníamos un artilugio al que llamábamos las "Orejas de Mickey Mouse". 
Eran unos receptores de sonido parecidos a unas orejas que apuntábamos en dirección a una 
aeronave para que captara el sonido. Luego había un tubo largo, como de 20 cm de diámetro y 
30 de longitud. Estaba lleno de len- tes y una especie de prisma que movía el aparato para 
tratar de captar una aeronave que se acercara. Esos datos se alimentaban de un solucionador 
de problemas tipo computadora. Tenía una cámara con forma de pera alrededor de la cual se 
movía una aguja. Este resolvía el problema mediante materna- 
PHILLIP J. CORSO 55
ticas  (logaritmos,  senos  y  cosenos).  Estos  datos  se  alimentaban  de  nuestros  alineadores  de 
fusibles  de  cañones  de 90 mm., y dirigían los cañones hacia la nave que se aproximaba. Burdo, 
pero era lo mejor en su tiempo, 1942. 
Fácilmente  dibujé  cámaras,  cables,  aparatos  y  demás,  y  conecté  las  cuatro  esquinas  en  15 
minu-  tos  aproximadamente.  El  instructor  me  estaba  ob-  servando.  Pretendí  estudiar  el 
diagrama  y  revisar  los  cableados.  El  capitán  se  me  acercó,  miró  sobre  mi  hombro,  y  en  pocos 
minutos  tomó  mi  examen  y  me  dijo:  "Puede  irse,  soldado."  Y  continuó:  "No  sé  cómo  lo  hizo, 
pero  fue  un buen trabajo." Yo res- pondí: "Gracias, señor. Yo tampoco sé cómo lo hago, pero me 
parece muy sencillo." 
Al  día  siguiente,  en  las  prácticas,  lo  vi  hablando  con  mi  oficial  de  tácticas.  Después  de  las 
prácticas,  mi  oficial  de  tácticas  se  me  acercó  y  me  dijo:  "Sol-  dado,  de ahora en adelante, será 
nuestro guía ti- tular." 
Entré  al  Batallón  de  90  mm  en  Camp  Edwards, Massachusetts, pero pronto me sacaron para 
en-  viarme  a  la  escuela  de  Inteligencia  en  Camp  Ritchie,  Maryland,  me  promovieron  a  Primer 
Teniente  y  me  enviaron  a  Inglaterra  para  entrar  en  la  M-19  Britá-  nica.  Me  dieron  autorización 
máxima para asuntos 
56 LA GUERRA SECRETA
secretos y para criptoanalisis. Me uní a la 5 

Arma-  da  en  Italia  y  estuve  a  cargo  de  las 


autorizaciones  de  seguridad  y  criptográficas  y  supervisé  todo  el  equipo  del  cuartel  central  de 
los  aliados  en  el  área  de  Roma.  Personalmente  guardé  los  planos  para  la  invasión  del  sur  de 
Francia y sus códigos ultra se- cretos, y conocí a Winston Chuchill. 
Me  dieron  una  autorización  adicional  para  Corea  y  Extremo  Oriente,  donde  trabajarían  sobre 
nues-  tro  sistema  en  códice  "Telecon",  después también una autorización con acceso exclusivo 
al Consejo Nacional de Seguridad (CNS) de la Casa Blanca. 
Al  terminar  mi  visita  al  CNS  me  dieron  el  mando  de  un  Batallón  de  misiles.  Durante  mi  corta 
visita  pasé  de  los  tubos  (algunos  de  8  cm  de  longitud)  a  los  chasis,  que  podían  ser  fácilmente 
cambiados,  a  tarjetas  y  transistores.  Los  datos  fueron  alimenta-  dos  de  computadoras.  Los 
radares  se  habían  vuelto  maravillosamente  eficientes  y  los  misiles  estaban  al-  canzando  una 
etapa espectacular. Todo esto en un periodo de dieciocho meses. 
Luego  me  asignaron  Asistente  Especial  del  Jefe  de  Investigación  y  Desarrollo  del  Ejército, 
Teniente  General  Arthur  G.  Trudeau.  Me  convertí  en  su  prin-  cipal  confidente  e  investigador. 
Una de las fases nás interesantes de mi vida fue cuando el General 
PHILLIP J. CORSO 57
y  yo  nos  sentábamos  durante  horas en su oficina, discutiendo cuestiones técnicas. Si se puede 
llamar  a  Edwin Teller el padre de la bomba H, al General Trudeau se le debería llamar padre del 
misil  balístico.  Muchos  de  nuestros  desarrollos  más  im-  portantes  empezaron  durante  su 
periodo  como  Jefe  de  Investigación  y  Desarrollo  del  Ejército.  Mu-  chos  secundarán  y 
atestiguarán  mi punto de vista. Él empezó el proyecto Horizonte, una base militar en la Luna, en 
1959. 
Yo  solía  sentarme  en  la  oficina  del  General  y  te-  níamos  largas  discusiones.  Durante  una  de 
esas  se-  siones  hablamos  de  transistores  y  de chips. En 1960, el Gral. Trudeau dio un discurso 
en  el  que  dijo:  "Du-  rante  los  últimos  cinco  años  hemos  avanzado  más  científicamente  que  en 
todos  los  años  de  la  histo-  ria  de  la  humanidad."  El General luego me dijo en una sesión: "Phil, 
tú me dijiste que en Roma sen- tías como si te hubieran programado y que todos 
tus planes tenían éxito. Nunca cometiste un error y . ninguno de nuestros soldados fue muerto, 
ni nues- tras instalaciones dañadas, lo que fue casi un mila- gro. Y hablaste de esto con el Papa 
Paulo VI. Phil hace que me pregunte Continuamente si de ver- dad estaremos programados y 
carbonizados. (Pre- viamente me había mostrado esto y había dos 
58 LA GUERRA SECRETA
hombres  presentes).  Al  lado  tenía  otro  chip.  Nue- vecito, brillante y encerrado en plástico. En el 
plás-  tico,  con  letras  doradas,  decía  "North  American  Rockwell".  El  General  continuó:  "La 
evolución  del  transistor  debería  haber  tomado  décadas,  siglos  la  del  chip.  Pero,  aquí  están,  en 
un periodo menor de cinco años." 
Él  dijo:  "Yo  soy  un  hombre  religioso  Phil,  pero  me  tengo  que  preguntar.  Tú  y  yo  vemos  estas 
ma-  ravillas  casi  a  diario,  pero  tenemos  que  aceptarlas  y  continuar  con  nuestros  asuntos."  Yo 
contesté:  "Es  verdad,  General,  pero  cuando  veo  estos  chips  me  tengo  que  preguntar.  En  sí 
mismos son de fuera de este mundo. Ellos cambiarán muchas facetas de nuestra vida, pero hay 
una  cosa  que  me  molesta.  Las  computadoras  se  desarrollarán  en  un  alto  gra-  do,  harán 
posibles  muchos  artefactos  y  nuevos  ti-  pos  de  máquinas  y  mecanismos  de  control,  pero  ellas 
son  y  siempre  serán  sólo  máquinas.  ¿Qué  su-  cederá  ahora  si  la  computadora  más  grande 
jamás inventada, nuestro cerebro (señalé mi cabeza), ca- paz de pensar, imaginar y analizar, se 
integrara con este chip? 
PHILLIP J. CORSO 59
El  General  le  respondió.  "Comprendo  lo  que  di-  ces,  Phil.  Desarrollos  más  allá  de  nuestra 
compren-  sión:  naves  espaciales,  viajes  espaciales,  posiblemente  a  la  velocidad  del 
pensamiento  y  fabricaciones  me-  cánicas  controladas  por  nuestro  cerebro.  No  lo  ve-  remos en 
nuestra vida, Phil, pero eso sucederá y estos chips son el principio." 
Continuamos  con  nuestros asuntos, I CBMS (Intercontinental Ballistic Missile System), misiles 
antimisiles,  bombas  inteligentes,  radares,  computa- doras, nuevos métodos de control, y mucho 
más. 
Tiempo  después,  el  General  estaba  de  viaje.  A  menudo  yo  iba  a  su  oficina,  sacaba  las 
propuestas  de la industria y otros estudios y trabajaba con ellos en la mesa de conferencias. Un 
día,  saqué  varios  documentos  y  los  coloqué  en  la  mesa.  Me  quedé  viéndolos.  Se  inició  una 
violenta  tormenta de ra- yos y truenos. Me quedé viendo el chip de la Divi- sión Norteamericana 
del  Espacio.  Tenía  una  pequeña  ventana  con  pequeños  cables,  una  copia  del  anterior.  Con 
cada  relámpago,  me  imaginé  al-  gún  movimiento  de  los  pequeños  cables,  especial-  mente 
cuando  me  concentraba  mentalmente  en  alguno.  Cuando  lo  levanté,  el  plástico  parecía  ca- 
liente. Pensé que estaba imaginando algo que que- 
6o LA GUERRA SECRETA
ría ver que pasara. La tormenta pasó y puse los chips en la gaveta. 
Más  tarde  le  conté  al  General  la  historia  y  le  dije:  "Señor,  creo  que  era  mi  imaginación  y  yo 
quería  creer  que  eso  podía  suceder.  Pero  los  chips  no  se  calientan."  El  General  me  vio  y  me 
dijo:  "Quizá  sí,  quizá  no.  Estamos  trabajando  con  un  mecanismo  o  dispositivo  de  orientación, 
controlado  por  ondas  cerebrales,  que  pueda  controlar  a  una  aeronave. Escriba toda su historia 
y démela. No lo haga a máquina, sólo escríbala." 
Veinticinco  años  más  tarde,  pasé  por  el  mismo  ritual  en  el  que  usé  todos  mis  poderes  de 
concen- tración durante una violenta tormenta en Florida por alguien muy pequeño y amado por 
mí.  El  últi-  mo  relámpago  de  rayos  y  truenos  fue  tan  violento  que  todas  las luces en el hospital 
se  fueron,  salí de mi trance, pero el equipo conectado al bebé se ace- leró. El resultado final fue 
que  algo  pasó.  Quizá  nuevamente  fue  mi  imaginación  y  yo  quería  que  pasara  y  por  tanto  creo 
que  así  fue.  Sin  embargo,  aceptaré  el  resultado  final. Mi hermoso, saludable y pelirrojo nieto se 
curó de su condición y superó lo que le quedó. 
Ahora, revelaré por primera vez cómo las pistas, guías, materiales y datos posiblemente de 
extrate- 
PHILLIP J. CORSO 6I
rrestres,  se  usaron en las mentes y equipos y por qué esta información no pudo ser revelada en 
ese momento. 
NUEVE NIVELES ARRIBA DE TOP SECRET

Durante  mi  carrera  militar,  en  un  momento  u  otro,  conté  nueve  niveles  por  encima  del  "Top 
Secret"  que  me  fueron  concedidos.  Estos  incluían  asuntos  de  criptografía,  satélites,  códigos  e 
intercepción,  autorizaciones  operacionales  especiales  y  la  cate-  goría  "Eyes  Only"  ("Sólo  para 
sus  ojos"  -significa  que  sólo  la  persona  para  quien  está  preparada  la  información  puede  verla) 
en  cuestiones  de  la  Casa  Blanca  (CNS).  Pusieron  a  mi  disposición  todos  los  materiales  del 
gobierno  que  incluyeran  informa-  ción  "OVNI".  Mis  colegas  en  el  CNS  no  sabían  de  mis 
autorizaciones  especiales,  sólo C.D. Jackson, mi superior, el asistente especial del Presidente y 
el  Presidente  Eisenhower  sabían  de  ellas.  Más  tarde  informé  al  senador  Strom  Thurmond  y  al 
Vocero de la Casa de Representantes, el honorable John A. McCormick. 
Me  otorgaron  tres  autorizaciones  operativas  que  sólo  podían  desarrollarse  después  de  las 
otras. Por ejemplo, las autorizaciones uno y dos fueron otor- 
62 LA GUERRA SECRETA
gadas después de una prueba con el detector de mentiras, la tres, cuatro, cinco y seis, fueron lo 
que  yo  llamé  "un  ritual  masón,"  la  siete,  ocho  y  nueve  llegaron  después.  Estas  autorizaciones 
cambiaban  de  tiempo  en  tiempo,  o  eran  eliminadas o se agre- gaban otras. Pronto fui colocado 
en  el  Cuerpo  de  Staff  General  del  Ejército  Norteamericano  y  usaba  el  emblema  de  la  estrella 
verde de General Staff en el bolsillo de mi camisa. 
Las primeras y básicas autorizaciones eran para datos marcados como restringidos, 
confidenciales y secretos. Tras una investigación del FBI... (los he- rederos del Coronel Corso 
no poseen la página 5 del manuscrito original).- forzó a la compilación de los disparos atómicos 
soviéticos en el espacio que destruyeron nuestros satélites y escribí los re- portes sobres las 
pruebas soviéticas de misiles antimisiles atómicos en el subespacio. Se introdu- jeron los 
detalles de estos reportes en los sistemas, pero no se podían reproducir, especialmente la in- 
formación agregada de la mayor actividad OVNI y la subsiguiente destrucción por fuerzas 
desconoci- das del complejo soviético en el que se originaron las pruebas. A la fecha, la 
destrucción y consecuen- te pérdida de vida de técnicos soviéticos es un mis- terio. Lo supimos 
mucho antes de que los soviéticos 
PHIILLIP J. CORSO 63
admitieran  su  pérdida. Dudo que incluso en estas fechas pudieran explicar la destrucción de las 
ins-  talaciones.  Con  todos  los  reportes  y  la  evidencia,  nunca  pudimos  llegar  a  una  conclusión 
contunden-  te.  Se  detectaron  extrañas  emisiones  de  iones  des-  de  el  espacio  justo antes de la 
explosión  y  destrucción.  (A  menudo  discutimos  si  nos  esperaba  un  destino  similar  si 
detonábamos bombas atómi- cas en el espacio). 
Descubrimos que los efectos de la radiación de armas atómicas disparadas en el espacio 
llegaban mucho más lejos y eran extremadamente dañinas en los dispositivos electrónicos, y 
que tenía efectos fatales casi inmediatos en la vida humana. Sabía- mos de los peligros de la 
radiación sin obstáculos en el vacío del espacio. Se han hecho estudios ex- tensos de los 
efectos que la radiación tendría en un soldado, equipos y provisiones, en guerra ató- mica. 
(Quizá los liberales de nuestro gobierno nos salvaron, ya que no podíamos disparar armas ató- 
¡ micas en el espacio debido a nuestro tratado de pruebas con la Unión Soviética). 
Los  soviéticos  detonaron  una  bomba  monstruo  en  el  Océano  Pacífico.  Se reportó que era de 
100  megatones  (en  realidad  fueron  60).  Derrumbó  to-  das  nuestras  comunicaciones  en  el 
Pacífico. Nueva- 
64 LA GUERRA SECRETA
mente,  intensa  actividad  OVNI.  Los  soviéticos  nunca  lanzaron  otra.  (¿Por  qué?  Debemos 
preguntarles.)  Como  nosotros  nunca  hemos  detonado  una  bomba así, no tenemos ningún dato 
de  los  efectos  de  un  arma  de  este  tamaño.  (Quizá  los  EBEs,  Entidades  Bio-  lógicas 
Extraterrestres, sí). 
Si bien sabemos algunos de los efectos, no tene- mos los datos y hallazgos reales. Como me lo 
expli- có el Mayor General Dale Smith del Comando Aéreo Estratégico: "No podemos escalar 
un disparo cali- bre .22 para calcular el efecto de una bomba de 10 mil. Ni tampoco podemos 
escalar una pequeña de- tonación atómica para mostrarnos los efectos de una detonación de 
60 megatones." 
En el centro de Investigación y Desarrollo del Ejér- 
• cito, yo tenía el cargo de Jefe de la División de Tec- nología Extranjera. Yo recibía todos los 
reportes sobre tecnología extranjera que incluyera seres y eventos extranjeros -lo que no 
perteneciera a este mundo. A menudo encabezaba equipos de cientí- ficos americanos, 
alemanes (el grupo de Von Braun) y técnicos americanos. En la división de tecnología 
extranjera, establecí lo que yo llamaba "mi archivo de 'loquitos'." Todo inventor o teórico de ojos 
desorbitados que llegaba a nosotros o nos escri- bía, era escuchado, e investigábamos a los 
que nos 
PHILLIP J. CORSO 65
parecieran  prometedores.  La  mayoría  eran  "loqui-  tos"  pero  el esfuerzo valió la pena porque de 
vez en cuando descubríamos alguna joya. 
Yo  siempre  fui  el  jefe  del  equipo  y  tomaba  todas  las  decisiones.  Nadie  excepto  el  General 
sabía  de  mis  autorizaciones.  Se  creía  que  el  que  yo  fuera  jefe  del  equipo  era  resultado 
solamente  de  mi  cer-  canía  con  el  General  como  su  asistente  especial.  Sin  embargo,  mi 
autoridad  sí  se  derivaba  de  su  posi-  ción  como  Jefe  de  Investigación  y  Desarrollo  del  Ejército. 
La  industria  pronto  descubrió  que  yo  era  su  representante  especial  y  que  mis  decisiones  se 
respetaban. 
Recibí  cierta  información  de  que  un  grupo  de  in-  dustriales  en un estado del noreste estaban 
al  bor-  de  un  descubrimiento.  Ellos  clamaban  estar  al  borde  de  un  descubrimiento  más  allá de 
los  avan-  ces  de  nuestra  ciencia.  Se  trataba  de  la  alineación  de  átomos  o  moléculas  en  el 
acero.  Sabíamos  que  eso  se  hacía,  pero  no sabíamos cómo se hacía. Te- níamos una muestra, 
una  pequeña  pieza.  El  repor-  te  decía  que  había  sido  encontrada  en  el  desierto  del  oeste  de 
Estados  Unidos.  Se  creía que provenía de un OVNI (no concluyente). Bajo ciertas condi- ciones 
se encendía. A pesar de estar más allá del estado de nuestra ciencia, la alineación de átomos 
66 LA GUERRA SECRETA
en una hoja de acero del grueso de un papel, le daba tal fuerza que estaba más allá de nuestra 
ima- ginación. Haría una nave espacial "tan ligera como una pluma" pero de tal fuerza que sería 
a prueba de choques y ningún desperdicio en el espacio la podría dañar o ni siquiera abollar. 
Todas nuestras armas serían obsoletas. La radiación o los rayos cósmicos no podrían penetrar 
en la piel. Sin em- bargo, una alineación diferente permitiría el paso de los rayos cósmicos o de 
la radiación y haría posi- ble un sistema de propulsión de tal fuerza que se simplificaría el viaje 
espacial, y a velocidades más allá de nuestra comprensión. Otra alineación, y aún conservando 
su gran fuerza, harían el acero o el aluminio transparentes. Las conclusiones para la asesoría 
del Jefe de Investigación y Desarrollo del Ejército provenían principalmente de laboratorios de 
Investigación y Desarrollo. Había una fuerte evi- dencia de que las moléculas-átomos estaban 
ali- neadas. 
Cuando  me  presenté  ante  el  General,  sus  órde-  nes fueron: "Reúne a tu equipo, visítalos, y si 
hay  cualquier  descubrimiento  sobre  la  alineación,  nos  haremos  cargo  y  financiaremos  el 
proyecto. Esto podría ser más grande que Los Álamos." 
PHILLIP J. CORSO 67
Salí al día siguiente. En la conferencia escuché con atención. Mi equipo hizo muchas preguntas. 
Nos  mostraron  una  barra  de  acero  y  un  aparato  en  forma de túnel que decían que alineaba los 
áto-  mos.  Su  jefe  de  ingenieros  explicó  la  teoría y el pro- ceso. Esa noche, después de la cena, 
le  pedí  a  un  científico  alemán  que  diera  un  paseo  conmigo. Le pregunté: "Dime lo que piensas, 
Hans."  Su  respues-  ta  fue:  "Si  lo  que  dicen  es  cierto,  tendré  que  de-  saprender  todo  lo  que 
alguna  vez  aprendí  y  volver  a  empezar."  Le  sorprendió  mi  respuesta:  "Hans,  algún  día  quizá 
tengas que hacerlo." Dejó de ca- minar, me miró y dijo: "Recordaré lo que dijo." 
A  la  mañana  siguiente  yo  hablé  por  primera  vez  y  dije:  "Caballeros,  con  su  consentimiento, 
paga-  remos  todos los gastos y arreglaremos para que con- tinúen con sus experimentos en los 
Laboratorios  Lincoln.  Si  nuestro  laboratorio  recomienda  más  experimentos,  financiaremos  el 
proyecto." 
Las  pruebas  no  fueron  concluyentes,  pero  conti-  nuamos  con  nuestra  búsqueda  en  ese 
misterio, ya que sabíamos que era posible. 
El  proyecto  de  la  alineación  de  moléculas-átomos  continuó para perfeccionar el revestimiento 
de  la  futura  nave  espacial.  Pero  también  era  importante  para  el  traje  espacial  o  la  piel  de  un 
humano. Sen- 
68 LA GUERRA SECRETA
tíamos  que  para  el  viaje  espacial  prolongado,  los  átomos  de  la  piel  humana  necesitarían  una 
alinea-  ción  diferente  para  proteger  los  órganos  vitales.  Esto  era  posible,  pero  el  estado  de  la 
ciencia  no  estaba  listo.  Continuamos  las  investigaciones  por-  que  el  futuro  del  homo  sapiens 
podría estar en ries- go. Científicamente, y desde el punto de vista médico, inexplicable. 
Reportes  subsiguientes  de  astronautas  en  el  es-  pació  durante  periodos  de  tiempo 
prolongados, mostraron que no estábamos listos para el viaje espacial. 
ARTÍCULO DE PERIÓDICO
THE WASHINGTON POST
JULIO 25,1992
ASTRONAUTAS PIERDEN 25% DE MASA MUSCULAR

Resultados  en  pruebas  de  trasbordador  sor-  prenden  a  los  científicos.  Una  misión  espacial 
biológica  lanzada  el  año pasado a bordo del trasbordador Columbia, que usó astronautas como 
conejillos de indias, ha revelado dramá- ticos efectos inesperados de la falta de grave- 
PHILLIP J. CORSO 69
dad en el cuerpo humano, reportaron los in- 
vestigadores el viernes. 
Los efectos incluyen una severa pérdida de 
masa muscular, irregularidades inesperadas en 
la presión arterial y menor capacidad para 
quemar la grasa almacenada para transfor- 
marla en energía. 
Los hallazgos podrían significar que los viajes 
espaciales prolongados podrían ser más difí- 
ciles para los humanos de lo que se había pen- 
sado anteriormente, dijeron los científicos en 
la NASA el viernes, y la cuestión sólo se resol- 
verá mediante más investigación biomédica 
en órbita. 
Kenneth Baldwin, un fisiólogo de la Universi- 
dad de California, Irvine, reportó "una reduc- 
ción dramática y significativa" de 25 por 
ciento en los músculos que soportan el peso, 
como las pantorillas y los muslos. La pérdida 
de músculo había sido predicha, pero no en 
esa cantidad. 
El tiempo de recuperación también fue ines- 
peradamente largo. La tripulación había re- 
cuperado sólo la mitad de la masa muscular 
después de estar en tierra durante un tiempo 
igual al del tiempo en el espacio: nueve días. 
7O LA GUERRA SECRETA
Los músculos también mostraron una declina- 
ción en su capacidad de convertir la grasa en 
energía, dijo. Esto los obligó a depender de los 
carbohidratos, de los que el cuerpo tiene un lí- 
mite de almacenamiento. Como resultado, las 
tripulaciones futuras "deberán incrementar su 
ingesta anticipada de carbohidratos," dijo. 
Columbia fue la primera misión biomédica de 
Estados Unidos desde 1974, y la primera en el 
mundo dedicada a la investigación exhausti- 
va de los cambios fisiológicos en la ausencia 
de gravedad. 
Dos veces estando yo a cargo de las unidades de 
misiles, el radar captó algo y se acopló a objetos 
que viajaban y aceleraban a cinco mil km/h; una 
vez en Nuevo México en 1957 y la otra en Alema- 
nia en 1958*. En ambas ocasiones me ordenaron 
destruir las grabaciones y olvidar el incidente, pero 
no destruí la cinta de 1957. 
Durante mis días en Investigación y Desarrollo, re- 
gistramos radio transmisiones del espacio exterior. 
Acoplarse:  Ciertos  instrumentos  tipo  radar,  al  momento  que  de-  tectan  cierto  tipo  de  objetos  en  movimiento,  se 
enganchan a ellos, de modo que no dependa del operador darle seguimiento ma- nualmente, sino que el instrumento 
lo hace de forma automática. 
PHILLIP J. CORSO 71
Eran  organizadas  y  ordenadas.  No  el  desorganiza-  do  ruido  espacial  al  que  tratamos  de 
responder,  sin  éxito,  y  nunca  fuimos  capaces  de  descodificar  las  transmisiones  o  establecer 
contacto. Llegó informa- ción de la supersecreta Agencia Nacional de Seguri- dad. 
Nuestra  conclusión  sobre  los  OVNIS  es  que  exis-  tían.  Teníamos  reportes  de  objetos  de  una 
nave  nodriza  y  creemos  que  lo  que  se  recuperó  fueron  partes  de  sondas  tipo  esférico. 
Usualmente  llega-  ban  cuatro  o  cinco  de  éstas  de  cada  platillo.  Son  para  protección  y 
reconocimiento.  Nuestras  imá-  genes  de  radar  de  formaciones  probablemente  son  estas 
sondas  rodeando  uno  o  dos  platillos.  Se  di- suelven en una alineación transparente de átomos. 
Nuestro  radar  pasa  de  largo,  ellos  desaparecen de nuestra vista, y se reúnen dentro de la nave 
nodri-  za  y  son  realineados  para  el  viaje  espacial.  Estima-  mos  que  nuestro  juicio  es  75% 
correcto (basado en hechos), 25% cuestionable. 
72 LA GUERRA SECRETA
2. ROSWELL - ¿REALIDAD O FANTASÍA?

Recibí la visita de dos policías estatales de Nuevo México en mi cuartel. Habían arrestado a uno 
de  mis  sargentos.  El  camino  que  llevaba  al  Red  Canyon  pasa  por  unas  montañas  y  está  lleno 
de  curvas  pe-  ligrosas.  El  sargento  había  estado  bebiendo  y  deci-  dió que iba a golpear con su 
coche  todas  las  señalizaciones  de  curvas,  colinas,  límites  de  veloci-  dad,  etc.  Me  habían dicho 
que,  en  caso  de  acciden-  te,  si  no  habían  señalizaciones,  el  Estado  se  haría  cargo.  En  un 
acuerdo  con  el  Estado,  todos  los  sol-  dados  arrestados  por  autoridades  civiles  serían  en- 
tregados  a  los  militares.  Aseguré  a  los  policías  que  el  sargento  aparecería  en  la  Corte  civil, 
pagaría sus multas y daños, y luego sería procesado por la jus- ticia militar. 
Era  cerca  de  mediodía.  Invité  a  los  policías  a  co-  mer,  a  recorrer  el  campo  y  a  ver  un 
lanzamiento  de  misiles.  Ellos  aceptaron.  Durante  los  lanzamientos  les  expliqué  la  función  de 
mis  radares  y  les  expliqué  que  su  poder  podía  explotar  un  flash  en  la  cercanía.  Mencioné  que 
los radares se habían "acoplado" a un objeto que viajaba a más de 3 mil millas por hora. 
Me preguntaron si era un OVNI. Les dije que no lo sabía pero que mis grabaciones mostraban 
que 
PHILLIP J. CORSO 73
era  del tamaño de una aeronave grande. La con- versación giró hacia el impacto de un OVNI en 
1947. Les dije que me gustaría visitar el sitio del impacto. Ellos se ofrecieron a guiarme. 
La  visita  subsiguiente,  la  junta  en  la  oficina  del  Sheriff,  el  editor  del  diario,  y  la  gente,  fueron 
de  lo  más  convincentes.  Su  presencia  como  guías  abrió  muchas  puertas. Estas eran personas 
sencillas  y  no  dadas  a  la  exageración.  En  cada  caso  invité  a  la  gente  con  la  que  hablaba  a 
comer  y  a  que  vieran  los  lanzamientos  de  misiles.  La mayoría aceptaba, ya que la base estaba 
muy cerca. 
Yo  estaba  convencido  de  que  un  OVNI  había  cho-  cado  en  la  vecindad  y  este  hecho  tendría 
una pro- funda influencia en mi vida futura y en muchas de mis acciones y actividades. 
LISTA PARCIAL DE OBJETOS DEL IMPACTO DE OVNI EN
ROSWELL [EN PALABRAS] DE TESTIGOS OCULARES

Un raro elemento terrestre usado para colo- 


rear el vidrio de violeta (neodimio) 
Pedazos  de  l-beams  que  estaban  presentes,  tienen  extraños  símbolos  jeroglíficos  hechos  a 
máquina, a lo largo de la superficie inte- rior... rosa y morado. 
74 LA GUERRA SECRETA
En  cada  una  de  las  cajas  de  componentes  ha-  bía  escritos;  era  casi  rosa  en  una  especie  de 
fondo café tipo madera, como si fueran le- tras o símbolos que explicara lo que era. 
¿Recuerdas  cómo  se  pone  el  acero  inoxidable  cuando le aplicas calor? Que se vuelve un poco 
morado,  con  un  tono  azul.  Vimos  una  serie  de  símbolos  irreconocibles,  a  varias  pulgadas  de 
distancia en los dispositivos metálicos. 
Mucho  de  ello tenía muchos pequeños miem- bros (I-beams) con símbolos a los que tenía- mos 
que  llamarles  jeroglíficos  porque  no  los  podíamos  interpretar,  no  se  podían  leer,  eran  sólo 
símbolos...  Los  miembros  en  que  esto  estaba  pintado,  por  cierto,  esos  símbolos  eran  rosa  y 
morado.... lavanda. 
FIBRAS ÓPTICAS
FIBRAS TRANSMISORAS DE COLOR

Ningún  cableado,  como  el  que  nosotros  utilizamos,  fue  hallado  en  la  nave  impactada  en 
Roswell. Sin embargo, se descubrió un sistema tipo arnés. Al 
PHILLIP J. CORSO 75
principio parecía ser un atado de cables. Se habían' separado de algún tipo de panel de control. 
Las puntas de los cables (cerca de doce) que aparente-' mente se habían deshilachado, emitían 
colores bri- llantes intermitentemente. Al examinarlos se encontró que no eran cables, sino que 
parecían ser tubos de vidrio o plástico transparente. No podían ser rotos o cortados y parecían 
tener una composi- ción tipo cuarzo. 
Se  llegó  a  la  conclusión  de  que  a  través de ellos se transmitían diferentes longitudes de onda 
elec-  trónica  o  magnética  que  explicaban  los  diferentes  colores.  Una  corriente  pulsante  se 
transmitía  por  esos  tubos.  Tenían  el  aspecto  de  fibras  terrestres,  por  lo  que  se  les  aplicó  un 
término descriptivo: "Fi- bra óptica." En realidad eran tubos ópticos. 
Los  tubos  llegaban  a  una  especie  de  caja  de  co-  nexiones  en  donde  ciertas  fibras  se 
separaban  y  en-  traban  a  un  mecanismo  que  reconocía  el  color  (longitud  de  onda)  y  se 
activaba.  Cómo  se  hacía  esto,  no  sabíamos.  No  se  hizo  ninguna  clara  defini-  ción  de  la  fuente 
de alimentación, tipo de energía o cómo se transportaba el mensaje. 
76 LA GUERRA SECRETA
\  La  fibra  óptica  empezó  su  paso  de  avance gigan- te (1947-1968) casi veinte años después de 
que el arnés de fibras fuera encontrado y analizado. 
1993
Sabemos  lo  que  sucedió  después.  Casi  todo  el  fu-  turo  de  las  comunicaciones gira alrededor 
de  la  nue-  va  tecnología  que  usurpó  las  guías  de  onda.  Esa  tecnología  es  la  comunicación 
mediante  luz,  on-  das  que  viajan  a  través  de  fibras  ópticas  transpa-  rentes,  y  que  ahora  se 
reconocen como lo mejor y más eficiente conocido por el hombre. 
[CITA] Si sabíamos que se podía hacer, podía- mos hacerlo. 
! ILUMINACIÓN

El  interior  de  la  nave  estaba  iluminado  por  una  luz  verde-amarilla.  La  luz  parecía  emitirse  del 
metal  só-  lido,  posiblemente  una  variación  de  la  alineación  de  átomos  dentro  de  los  miembros 
estructurales  de  la  nave.  Esto  lo  descubrimos  desde  el  inicio,  por  pequeños  pedazos.  Cuando 
se aplicaba luz en un 
PHILLIP J. CORSO 77
punto, toda la pieza se iluminaba y brillaba. Se creía 
que esto era una variación de los tubos de fibra 
óptica. No se sabe si el origen de la luz verde-ama- 
rilla se encontró alguna vez. 
IMPACTO IMPACTO EN EN CORONA CORONA

En En 1957, 1957, 1171 1171 avistamientos, avistamientos, de de octubre octubre a a di- di- 
ciembre, ciembre, 701 701 avistamientos avistamientos fueron fueron atribuidos atribuidos 
a a Sputnik. Sputnik. Mis Mis radares radares eran eran precisos, precisos, no no po- po- 
día día captar captar un un sputnik. sputnik. Tendría Tendría que que poner poner un un 
ángulo ángulo de de 30 30 x x 30 30 cm cm a a 90° 90° en en mi mi R-CAT R-CAT y y tele- tele- 
dirigidos dirigidos para para obtener obtener un un metro metro cuadrado cuadrado de de 
reflexión reflexión de de radar. radar. Objeto Objeto de de este este a a oeste oeste a a 
más más de de 4 4 mil mil 800 800 km/h. km/h. Mis Mis radares radares funciona- funciona- 
ban ban y y estaban estaban acoplados. acoplados. Mis Mis cintas cintas verifican verifican 
el el hecho. hecho. Incluso Incluso podía podía leer leer la la altitud. altitud. 
En 1957, estando al mando de la Estación de Lan- 
zamiento de Misiles del Ejército en Red Canyon, 
Nuevo México, parte de las tierras White Sands, me 
enfrenté a un asombroso problema que no podía 
responder o resolver. Han habido muchas especu- 
laciones de que los OVNIS practican el viaje en el 
tiempo. Más tarde discutí esto con científicos ale- 
manes y ellos eran de la opinión de que era un 
78 LA GUERRA SECRETA
hecho,  la  increíble  aceleración  de  los  OVNIS  y  su  instantánea  aparición  y  desaparición  es 
causada por la entrada y salida de la dimensión temporal. 
Se ha propuesto la teoría de que hubo un impac- to en el área de Roswell en 1957. Algunos 
científi- cos afirman que pueden haber habido dos choques de platillos en 1947. Uno aterrizó en 
Roswell. Los escombros del segundo se encontraron en el ran- cho Brazel. Una versión 
interesante que adelanto, es que los dos OVNIS estaban entrando en nuestra zona de tiempo al 
mismo instante y chocaron. Uno se fue a estrellar a Roswell, el otro se dañó y caye- ron 
escombros en nuestra zona de tiempo. Acele- ró a una velocidad increíble, excediendo sus 
propios límites, y cayó, justo al oeste de Red Canyon, en el áreade White Sands, pero ganó 10 
años y se estre- lló en 1957. 
Había  captado  la  trayectoria  en  mis  pantallas  de  radar,  pero  no  lo  reporté  dado  que  hacía 
pocos días, cuando reporté algo que viajaba a 4 mil 800 km/h, me dijeron que lo olvidara. Llamé 
a  White  Sands  y  reporté  que  había  perdido  un  R-CAT  (pequeños  aviones  radio  controlados). 
Ellos  reportaron  la  tra-  yectoria,  y  coincidía  con  la  que  había  captado  con  anterioridad.  Volé 
sobre el área al día siguiente y vi algo metálico y redondo en un ángulo. (Mis R- 
PHILLIP J. CORSO 79
CATS  eran  rojos).  Mi  piloto  en  el  pequeño  avión  del  ejército me preguntó qué creía que era. Le 
res-  pondí  que  probablemente  fuera  un  propulsor  de  uno  de  nuestros  misiles  o  un  pedazo  de 
algún misil explotado. 
Yo  no  estaba  muy  interesado  en  los  OVNIS  en  ese  momento.  Yo era conocido como un serio 
coman- dante y un buen oficial de inteligencia, y no me interesaba involucrarme en esa clase de 
reportes.  Si  yo  hubiera  tomado  en  cuenta  el  incidente,  segu-  ramente  me  hubieran  ordenado 
que  "lo  olvidara"  o  me  llamarían  un  chiflado.  Tenía  órdenes  de  to-  mar el mando de un batallón 
de  misiles  de  comba-  te  que  iba  a  Alemania,  pero  el  problema  no iba a desaparecer, incluso si 
yo  pensaba  que la discre- ción era la mejor parte del valor. Volé sobre el área nuevamente unos 
días después y el sitio bullía de actividad. 
No  he  considerado  seriamente  el  viaje  en  el  tiem-  po  o  en  las  dimensiones,  que  es  otra 
historia. He visto poca evidencia de esto, pero no lo descarto. Esto es para el futuro. 
LA CONEXIÓN RUSO-SOVIÉTICA

En 1947, Stalin llamó a sus científicos máximos tras las "Sensacionales noticias generadas por 
la captu- 
80 LA GUERRA SECRETA
ra de un platillo que supuestamente se estrelló cer- cadeRoswell." Los científicos a los que 
llamó eran: 
1. El diseñador de los cohetes militares sovié- 
ticos (Sputnik en 1975) 
2. Científicos importantes - cohetes con 
combustible líquido 3. El presidente de la Academia de Ciencias 
de la URSS 4. Físicos nucleares 
5. Yuri Gagarin - astronauta 
Las  pistas  llegaron  de  los  espías  soviéticos  a  Nue-  vo  México.  Nuestras  instalaciones 
atómicas estaban en el área y los agentes soviéticos estaban muy ocu- pados. 
Los  rusos  han  obtenido  y  utilizado  materiales  de  OVNIS.  También  tienen  mucha  información 
que  si-  gue siendo secreto máximo y está en los archivos de la KGB, la GRU y la Fuerza Aérea. 
También  ha-  bían  progresado  rápidamente  en  el  desarrollo  de  "nuevas"  armas,  propulsión 
cohete  y  propulsión  nuclear, geomagnetismo y efectos de los EMP (pul- sos electromagnéticos) 
en satélites, misiles balísticos y comunicaciones. 
PHILLIP J. CORSO 8I
Un  ángulo  muy  interesante  sería  establecer  con-  tacto  (Comité  del  Congreso  -  Rusia)  sobre 
cualquier  información  que  hayan  obtenido  en  el  impacto  Roswell  o  los  logros  científicos  con 
esos datos. 
Algunos  de  los artículos encontrados y analiza- dos por los rusos poseen una similitud con los 
artí-  culos  reunidos  en  Estados  Unidos.  Otros  se  asemejan  mucho  al  material  recogido  por  el 
Ejérci- to de Estados Unidos poco después del impacto. 
En  1993  pensé  que  sería  muy  interesante  si  pu-  diera  encontrar  a  mi  contraparte  ruso  y 
descubrir  si  ellos  habían  hecho  tanta  Investigación  y  Desa-  rrollo  con  este  mundo  de 
descubrimientos,  en  se-  creto  y  a  escondidas,  como  nosotros.  Le  pedí  a  un viejo conocido que 
le  hiciera  esta  pregunta  a  un  General  de  la  KGB.  Lo  hizo  y  la respuesta fue sí. Hicieron mucha 
Investigación  y  Desarrollo,  pero  si-  gue  siendo  secreto  máximo  para  la  KGB  y  la  GRU.  "Si 
hiciera  preguntas,  no  duraría  mucho.  Entiendo  lo  que  estás  buscando,  pero  no  te  puedo 
ayudar." 
ARTÍCULOS Y DATOS DE OVNIS
ENCONTRADOS EN LA URSS

Tubo o collar plateado (artículo similar encon- 


trado en Estados Unidos), encontrado en 1975, 
82 LA GUERRA SECRETA
analizado en 1985. Aleación de algunos ele- mentos raros. 
67% cesio, que tiene propiedades fotoeléc- tricas, elemento más electropositivo. 10% lantano - 
un metal raro en la tierra. Un extraño elemento terrestre. Algo de neodimio - usado para 
colorear el vidrio de violeta. 
Cómo se fusionó el ensamble - un misterio. Tiene una anomalía magnética - el campo 
magnético era más fuerte de un lado que del otro, por un factor de 14. 
Estructura artificial compleja - una malla con fino hilo de oro. 
Conservado en la exhibición de OVNISCosmos. 
EXPOSICIÓN DEL ESPACIO - CIUDAD DE LAS ESTRELLAS
SECCIÓN ENTERA DEDICADA A LOS OVNIS
(PRIORIDAD EN FOTOS DE HUMANOIDES)

Una  extraña  pieza  de  metal  y  pequeños  gra-  nos  negros  resistentes  al  ácido  y  al  calor.  Com- 
puestos de silicón de hierro, sodio, litio, titanio y aluminio. 
PHILLIP J. CORSO 83
Muestra de hielo, al derretirse, dejó un resi- duo de magnesio, aluminio, calcio, bario y titanio. 
Una  compleja  estructura  artificial.  Bajo  el  mi-  croscopio se puede ver una malla con fino hilo de 
oro. 
Material  similar  a  un  hilo,  parece  seda,  pero  no  lo  es.  Un  material  muy  fuerte,  (sin)  fibras  o 
hebras, como tendría la seda. Era más como un alambre, todo de una pieza o sustancia. 
Nota:  Los  dos  últimos  se  parecían  mucho  al  chip  (circuito  integrado)  quemado  que  tuve  en 
1960, y el segundo en parte a las fibras supertenaces. 
84 LA GUERRA SECRETA
3. LA EDAD DE ORO DE LA
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

El  1  de  abril  de  1958,  el  General  Arthur  G.  Trudeau  fue  nombrado  Jefe  de  Investigación  y 
Desarrollo  del  Ejército.  En  ese  momento,  yo  estaba  al  mando  del  71  Batallón  de  Misiles  en 
Alemania, y había re- cibido órdenes de hacerme Inspector General de la 7 

Armada.  El  Gral.  Trudeau  llegó  a  Alemania  de  visita  y  nos  encontramos  en  Heidelberg. 
Preguntó  por  mi  estatus  y  me  informó  que  sería  asignado  a  su  personal  al  regresar  a  Estados 
Unidos. 
En  1993  recibí  un  reporte  desclasificado  de  la  Oficina  de  Investigación  y  Desarrollo  del 
Ejército  sobre  su  historia.  En  1958  estaba  en  Logística,  una  misión  secundaria  entonces.  En 
1960,  todo  el  servi-  cio  técnico,  laboratorios,  etcétera,  fueron  reunidos  bajo  una  cabeza,  la 
Oficina  de  Investigación  y  Desarrollo.Esto  incluyó  el  presupuesto  completo  de  Investigación  y 
Desarrollo. Su Jefe era el Tte. Gral. Arthur G. Trudeau. 
También  supe  que  un  jeep  cargado  con  escom-  bros del OVNI impactado, y conducido por un 
agen-  te  de  la  CIC (Centro de Información de Combate), había desaparecido. Quienes no estén 
familiariza- dos con el sistema creerán en este supuesto. El CIC 
PHILLIPJ. CORSO 85
no  es  una  entidad  separada.  No  tiene  funciones  de  mando y sus órdenes operativas provienen 
del  AC  de  SG-2  o  Jefe  de  Inteligencia.  Escombros  tan  im-  portantes  como  los  de  estos 
hallazgos,  pasarían  por  los  canales  operativos  de  inteligencia  al  Pentágo-  no.  Aquí,  el  Jefe  de 
Inteligencia entregaría los es- combros a Investigación y Desarrollo que en ese entonces estaba 
poco  organizada  y  bajo  la  Logísti-  ca  AC  de  S,  G4,  seguramente  se  perdió  en  el  cami-  no,  ya 
que  no  había  organización  o  una  fuerza  conductora  que  lo  vigilara.  Yo  creo  que  esto  fue  de  lo 
más  afortunado  para  la  recién  organizada  In-  vestigación  y  Desarrollo  del  Ejército.  Yo  heredé 
esos  archivos  de  Investigación  y  Desarrollo  del  Ejército  y  pude  encontrar  una  mina  de  oro  de 
artículos  y  reportes  acompañantes.  No  sabíamos  a  ciencia  cier-  ta  lo  que  teníamos,  pero 
afortunadamente,  con  la  visión  y  autoridad  del  Gral.  Trudeau,  pudimos  dar-  le  a  muchos 
desarrollos maravillosos, un buen em- puje hacia el futuro. 
Entré  a  la OCRD (Oficina en Jefe de Investigación y Desarrollo ) a principios de 1960. El Gral. 
Trudeau  creó la división de tecnología extranjera de la que me hizo jefe. Él quería que yo tuviera 
todas las au- torizaciones qué el poseía, además de ser su asis- 
86 LA GUERRA SECRETA
tente especial y que me asignaran al Cuerpo de Ge- nerales de Staff de la Armada de Estados 
Unidos. 
Mis obligaciones como Jefe de la División de Tec- nología Extranjera eran dar seguimiento a: 
1. Desarrollo extranjero de este mundo (Ar- mamentos) 
2.  Inteligencia  extranjera  y  desarrollos  de  fue-  ra  de  este  mundo  (OVNIS  y  proyectos  de  de- 
sarrollo) 
3.  Actuar  como  oficial  de  proyectos  interino  en  proyectos  selectos  de  Investigación  y  De- 
sarrollo (helicópteros, misiles antimisiles, ar- mas convencionales, etc.) 
4.  Otras  obligaciones  asignadas  como  asisten-  te  especial  de  Investigación  y  Desarrollo  del 
Ejército de Estados Unidos (presupuesto, gue- rra de guerrillas, enlace con el Congreso, etc.) 
Sin embargo, existía un factor superior y circun- dante: Seguridad Nacional. Las actividades 1, 3 
y  4,  caían  en lo que llamaríamos actividades normales. Pero la número 2 era otra cosa. Muchos 
expertos  sentían  que  estábamos  indefensos  ante  una  supertecnología  extraterrestre.  Nosotros 
nunca nos sentimos así y siempre fuimos a trabajar con lo que 
PHILLIP J. CORSO 87
sabíamos  para  proteger  nuestro  país  y  quizá  e  mundo,  por  si  acaso.  Podemos  ver  atrás  en  el 
tiem-  po  1958-1963  como los años dorados de la investi- gación y desarrollo. Previamente cubrí 
transistores,  chips,  computadoras,  dispositivos  de  visión  noctur-  na,  fibras  de  supertenacidad, 
metales, sistemas de orientación y el estudio de la anatomía de posibles adversarios. 
Adicionalmente,  dimos  grandes  saltos  durante  la;  primeras  etapas  del  desarrollo  de  misiles, 
motores  de  orientación  de  inercia,  materiales,  comunicacio-  nes,  fotografía...,  y  nacieron 
sistemas completos: 
1.NIKE AJAX HAWK NIKE HERCULES PERSHING 
NIKE ZEUS SAFEGUARD, NIKEX 
JÚPITER 
REDSTONE ' EXPLORER 
WAC CORPORALS 
2. ABLACIÓN: Cubiertas conos de ojivas y par- tes corporales removibles con cirugía 
3. Proyecto Horizonte: aspecto militar de una estación espacial en la Luna 
88 LA GUERRA SECRETA
4. Programa HARP 
5. Dispositivos infrarrojos pasivos 
6. Proyecto Magneto: dinámica hidromag- 
nética 
7. Investigación de plasmas: Cohetes 
8. Láser: direccionamiento de misiles al blan- 
co 
9. Planta de subkilotones: planta de 2 Mega 
watts, 2 mil kilowatts 
10. Armas nucleares tácticas: cabezas de ura- 
nio empobrecido, Honest John y cañón de 
280mm. 
11. Armas químicas y psicoquímicas 
12. Estudios del cerebro y anatomía 
13. Aeronaves del ejército 
Helicópteros 
L-5, L-16, L-17 (modelos mejorados) 
Chinook 
Caribou 
De Havilland 
Buffalo 
Mohawk (Gruman) 
14. Armas convencionales y los cohetes 
Fleshettes de guerra limitada 
PHIIXIP J. CORSO 89
Uno  de  los  problemas  más  complejos  que  tenía-  mos  que  resolver  eran  los  Pulsos 
Electromagnéti-  cos  (EMP),  un  tipo  de  radiación  generada  por  explosiones  nucleares.  Nos 
enfrentamos  a  una  es-  pada  de  dos  filos  con  este  fenómeno:  la  bomba  monstruo  de  60 
megatones  de  los  soviéticos  que  derrumbó  todas  nuestras  comunicaciones  en  el  Pacífico,  y  la 
actividad  OVNI  que  podía  detener  motores,  transmisiones  eléctricas  y  comunicaciones.  Esto 
llevó  al  Proyecto  Magneto  y  a  investigar  el  campo  electromagnético  que  viaja  con  los  vientos 
solares interplanetarios. Usamos estudios de física de magnetohidrodinámica (MHD). 
En 1968, James E. McDonald dijo: "Existen tantas instancias en que el paso cercano de algún 
objeto  volador  no  identificado  causó  perturbaciones  a  ra-  dio y TV, que este modo particular de 
efecto  elec-  tromagnético de los OVNIS parece incontrovertible. Quizá haya suficiente evidencia 
apuntando  hacia  campos  electromagnéticos  dejados  por  OVNIS,  tan  fuertes  que  se  puede 
hipotetizar  un  mecanismo  mediante  el  cual  un  OVNI  pudiera  inadvertidamen-  te  desencadenar 
un  corte  de  energía."  (Apagón  del  9  de  noviembre  de  1965).  El  15  de  marzo  de  1954,  Wilber 
Smith inició el Proyecto Magneto. 
90 LA GUERRA SECRETA
Ya sea que los fenómenos sean originados por causas magnéticas naturales o por vehículos 
alienígenos, probablemente serían asociados con algún avístamiento y ciertas perturbaciones 
mag- néticas o de radio. También existe la posibilidad de que se asocie una radiación gamma 
con esos fenó- menos. Algunos matemáticos han sugerido que pueden existir en realidad 
ondas gravitacionales. Si bien prácticamente no sabemos nada de esas ondas en la naturaleza, 
no obstante, si la posibili- dad existe, los fenómenos de los platillos volado- res, siendo un 
campo ampliamente desconocido, podría ser un buen lugar para buscar dichas ondas. Durante 
una de nuestras sesiones, el Jefe de In- vestigación y Desarrollo del Ejército, el Tte. Gral. 
Trudeau, me mostró un chip (circuito integrado) quemado, posiblemente de un OVNI. Hicimos 
núes- tros estimados sin estos conocimientos. Tomaría 200 años pasar de los tubos a los 
transistores a los chips. El misterio del reporte top secret de la Casa Blan- ca, Majic, continúa 
siendo Majic/Secreto de lo des- conocido. A pesar de tener autorizaciones, nunca vi el reporte 
en esta forma en CIMS (Casa Blanca). Sin embargo, los muchos reportes pudieran sumar hacia 
una conclusión similar con algunos cambios y adiciones. 
PHILLIP J. CORSO 91
Consistente  con  nuestra  misión  en  Investigación  y  Desarrollo  del Ejército, estábamos haciendo 
mucho  trabajo  en  interferencia  electromagnética  (EMI),  energía  cósmica  y  los  fenómenos de la 
gravedad. Agregúese la acción magnética y todo estaba interrelacionado. Dejé ese campo, pero 
a menudo me pregunté qué pasos estaríamos dando. 
A  finales  de  1990,  Frank  Wright,  el  jefe  del  Foro  de  la  Mesa  Redonda  de  Plam  Beach,  me 
invitó  a  una  conferencia  dictada  por  el  Dr.  Edgard  Teller,  a  menudo  llamado  el  padre  de  la 
bomba H. También me invitó a la recepción después de la conferencia. 
La  conferencia de Teller trató sobre SDI (La gue- rra de las estrellas). Yo estaba sentado entre 
el  pú-  blico  cuando  el  anfitrión,  Frank  Wright,  se  levantó  y  dijo:  "Phil,  quiero  que  tú  le  hagas  la 
última  pre-  gunta  al  Dr.  Teller."  El  Dr.  Teller  se  había  lastimado  la  cadera  y  estaba  sentado  al 
lado  de  una  pequeña  mesa.  Me  dirigí  al  micrófono  hacia  la  derecha  del  podium.  Y  pregunté  lo 
siguiente:  "Dr.  Teller,  usted  conoce  los  efectos  de  la  emisión  de  iones  debido  a  la explosión de 
la  bomba  monstruo de los soviéti- cos hace algunos años. Lo que me molesta es que tras todos 
estos  años,  ¿hemos  alcanzado  un  punto  en  el  que  pudiéramos  endurecer  los  componentes 
eléctricos de SDI contra tal emisión?" 
92 LA GUERRA SECRETA
Cuando  escuchó  la  pregunta,  se  incorporó  para  verme.  Sabía  que  no  era  una  pregunta 
ordinaria,  sino  de  alguien  con conocimientos sobre el tema. De pronto pareció reconocerme, ya 
que  me  había  visto  con  el  Gral.  Trudeau.  Su  respuesta  fue: "Coro- nel, lamento responder esta 
pregunta  con  un  sí  o  un  no,  pero  se  la  daré.  Sí  estamos  totalmente  concientes  del  problema, 
pero  no,  no  lo  hemos  re-  suelto."  Más  tarde  nos  reunimos  en  la  recepción  y  hablamos  de  los 
viejos tiempos. 
Sin embargo, obtuve mi respuesta. En treinta años 
habíamos  avanzado  muy  poco.  [El  control  de]  los  efectos  de  la  interferencia  electromagnética, 
la  ra-  diación, acción cósmica y el control de la gravedad por alineación de moléculas-átomos, o 
cualquier  otro medio, aún estaban a muchos años de distan- cia. (Quizá nos lluevan del espacio 
exterior otras sorpresas). 
En  1972,  Hermán  Oberth  dijo:  "Actualmente  no  podemos  fabricar máquinas que vuelen como 
lo  hacen  los  OVNIS.  Ellas  vuelan  por  efecto  de  cam-  pos  de  gravitación  artificiales.  Esto 
explicaría  los  repentinos  cambios  de  dirección.  Esta  hipótesis  tam-  bién  explicaría  el 
agrupamiento  de  estos  discos  en  una  nave  nodriza  cilindrica  o  con  forma  de  cigarro  cuando 
salen de la Tierra, ya que de esta forma se 
PHILLIP J. CORSO 93
requeriría un solo campo de gravedad para todos los discos." 
"Ellos producen cargas eléctricas de alta tensión para empujar el aire fuera de su camino... y 
fuer- tes campos electromagnéticos influyen en el aire ionizado a grandes altitudes... esto 
explicaría su luminosidad... En segundo lugar, podría explicar que los vuelos OVNI no producen 
ruido. Finalmen- te, este supuesto también explica los fuertes efec- tos eléctricos y magnéticos 
que a veces, pero no \ siempre, se observan en la cercanía de los OVNIS." 
Eran tan importantes los fenómenos de la EMP, que el Departamento de Defensa ha estado 
simu- lando EMP para determinar cómo proteger los cir-1 cuitos en sus aviones, tanques, 
misiles y naves para que no sean deshabilitados por ello. Tan importan- te era esta 
investigación que los generadores de EMP se establecieron en los Laboratorios Henry Diamond 
en Woodbridge (sabíamos que una bomba de 60 megatones que explotara sobre los silos 
Minuteman, revolcaría al misil en el silo y lo dejaría inservible). 
En  años  sucesivos,  la  Marina  estableció  el  simula-  dor  de  EMP  Empress  I  en  medio  de  la 
Bahía  de  Chesapeake  y  existen  proyectos  para  el  Empress  II.  La  armada tiene simuladores de 
EMP en el Arsenal de Redstone, Alabama, y en la Estación de Lanza- 
94 LA GUERRA SECRETA
miento  de  Misiles  de  White  Sands,  Nuevo  México.  La  agencia  de  Defensa  Nuclear  tiene  un 
simulador  de  EMP  en  la  Base  de  la  Fuerza  Aérea  de  Kirkland,  Nuevo  México  y  la  Marina  en 
China Lake, California. 
DEL ESPACIO EXTERIOR A LA
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO TERRÍCOLA
/

Cuando  era  Jefe  de  la  División  de  Tecnología  Extran-  jera,  en  la  Oficina  del  Jefe  de 
Investigación  y  Desa-  rrollo  del  Ejército,  mencioné  anteriormente  que  tenía  lo  que  llamaba  mi 
archivo  de  "nueces."  Toda  la  nueva  información,  no  importa  de  cuál  fuente,  me  era enviada. El 
archivo  de  "nueces"  era  un  gabi-  nete  de  cuatro  cajones.  Debido  a  la  clasificación  del  material 
sobre  OVNIS  que  entraba  y  salía  rápidamen-  te  del  primer  cajón,  la  seguridad  del  material 
reque-  ría  un  candado  de  combinación  tipo  dial.  El  método que siempre usé en inteligencia era 
incorporar  los  reportes  con  toda  precisión  y  la  carga  de  demostrar  que  estaban  equivocados, 
era  mía.  La  mayoría  de  los  oficiales  de  inteligencia  trabajaban  con  una  téc-  nica  opuesta  a  la 
mía.  Ellos  operaban  bajo  la  premi-  sa  de  que  estaban  equivocados  y  traban  de  demostrar  que 
estaban en lo correcto o los descar- taban. Yo siempre tenía algo en qué trabajar. Mi 
PHILLIP J. CORSO 95
método  procuraba  algunos  análisis  interesantes,  es-  pecialmente  cuando  tenía  que  presentar 
mis  hallaz-  gos  a  una  mente  brillante  como  la  que  poseía  el  Tte.  Gral.  Arthur  G.  Trudeau. 
Recrearé  para  el  lector,  los  tres  hallazgos  más  importantes  que  le  presenté  al  General  sobre 
material OVNI. 
1.  ¿La  pieza  de  metal?  Supuestamente  explo-  tó  de  un  OVNI  y  tenía  una dureza y fuerza más 
allá de nuestra máxima tecnología y cu- yos átomos o moléculas estaban alienados. 
2. Fotografías y reportes médicos de cuerpos de seres del espacio exterior. 
3.  El  chip  (semiconductor)  que  supuestamen-  te  apareció  de  pronto,  pero  que  pudo  revolu- 
cionar el mundo, nuestro modo de vida y el viaje espacial. 
EL METAL INCREÍBLEMENTE DURO

La  pieza  de  metal  tan  delgada  como  un  papel  y  un  pedazo  de  tela  resistente  a  los  rayos  X 
habían  sido  reportados  como  recogidos  en  Nuevo  México,  en-  tre  los  fragmentos  de  un  OVNI 
que  explotó.  Yo  los  tomé  de  un  archivo  trece  años  después  de  que  fue-  ran  recogidos.  Los 
reportes acompañantes declara- 
96 LA GUERRA SECRETA
ban  que  parecía  haber una aleación de moléculas- átomos, ya que tenían una masa densa. Los 
rayos  X  o  cósmicos  no  podían  atravesarlos.  Sin  embargo,  otra  aleación  similar,  como  un 
diamante,  permitiría  pa-  sar  a  los  rayos  X  o  cósmicos  libremente  y  ser  trans-  parentes.  Ambos 
serían  ideales  para  construir  naves  espaciales.  La  acción  cósmica  y  la  radiación  podían 
repelerse  o  permitírseles  pasar.  Ese  tipo  de  descu-  brimiento  podría  llevar  a  un  motor cósmico 
que  tam-  bién  sirviera  de  escudo  a  los  viajeros  espaciales  en  muchas  situaciones  y 
eventualidades  de  amenaza  para  la  vida.  Masas  de  átomos  alineados  podrían  crear  campos 
gravitacionales.  Las  ventajas  militares  son  obvias  y  demasiado  numerosas  para enumerar- las. 
También teníamos una brillante fibra tejida tipo tela de gran fuerza y resistencia. 
PRECAUCIÓN.  En  primera  instancia  estos  re-  portes  parecerían  implicar  que  las  piezas  de 
metal  y  de  tela  provenían  de  un OVNI que explotó. Sabemos que las explosiones pueden hacer 
cosas  extraordinarias.  Una  explosión atómica hizo que un pedazo de paja atrave- sara un árbol. 
Yo  estuve  al  mando  de  la  Esta-  ción  de  Lanzamiento  de  Misiles  del  Ejército  en  Red  Canyon, 
Nuevo México en 1957. A me- 
PHILLIP J. CORSO 97
nudo los misiles se nos escapaban, uno aterri- 
zó a cientos de kilómetros en México. Con 
oprimir un botón podemos provocar la des- 
trucción de un misil perdido lanzado desde 
White sands o desde el sitio atómico de Neva- 
da. Estas partes estaban esparcidas por todo el 
desierto, así como partes de misiles de White 
Sands y de pruebas atómicas en Nevada. Es 
posible que tales explosiones pudieran acon- 
dicionar un pedazo del revestimiento del misil 
para que se pareciera a nuestra pieza de evi- 
dencia, y el ambiente seco y caliente del de- 
sierto alineara o acondicionara aún más la 
masa. La naturaleza alinea átomos. Los rayos X 
y cósmicos pasarían a través del diamante y otras 
piedras preciosas. Los rayos no pasarán a través 
de una piedra preciosa sintética. Una hebra de 
telaraña puede ser estirada varios kilómetros 
antes de romperse. Una hebra extendida alre- 
dedor del mundo pesaría solamente cerca de 
medio kilo. Las moléculas-átomos están alinea- 
das como la araña fabrica su hebra. También 
empezó la búsqueda de fibras supertenaces. 
RECOMENDACIÓN. Es evidente que existe su- 
ficiente evidencia de que la alineación de las 
98 LA GUERRA SECRETA
moléculas-átomos en metales y otras sustan- cias es una realidad, pero en este momento están 
más  allá  del  estado  de  nuestra  ciencia.  Si  la  evidencia  llegó  de  fuera  del  espacio,  si fue hecha 
por  el  hombre  o  por  la  naturaleza,  no  es  importante.  Lo  que  importa  es  que  la  alineación  de 
moléculas-átomos  es  posible.  Son  tan  importantes  las  ventajas  que  debe-  mos  continuar  con 
nuestra  búsqueda,  y  seguir  cualquier  camino  que  lleve  a  este  gran  hito  y  debemos  continuar 
financiando  cualquier  enfoque  que  se  vea  prometedor.  Este  podría  ser  un  descubrimiento  más 
importante que la bomba atómica. 
FOTOGRAFÍAS Y REPORTES MÉDICOS
DE SERES DEL ESPACIO EXTERIOR

Las  fotografías  en  mis  archivos  muestran  un  ser  d<  aproximadamente  1.20m  de  altura.  El 
cuerpo  pare  ce  descompuesto.  No  me  eran  de  mucha utilidad pero los reportes médicos sí, los 
órganos,  la  estruc  tura  ósea  y  la  epidermis  eran  diferentes.  El  corazón  era  más  grande,  los 
pulmones  más  grandes  y  mu  chas  estructuras  musculares  diferentes.  La  composi  ción  de  los 
huesos era única. La composición de l¡ 
PHILLIP J. CORSO 99
piel  era  de  gran  interés.  Parecía  que  los  átomos  es-  tuvieran  alineados  para  proteger  órganos 
vitales  de  la  acción  cósmica  o  la  atracción  gravita-cional.  No  se  dijo  mucho  sobre  el  cerebro, 
que  era  grande  com-  parado  con  el  tamaño  del  cuerpo.  Había  muchas  sor-  presas  biológicas. 
Muchas  características  individuales  eran  diferentes,  pero  la  estructura  en  general  no  era  tan 
distinta de la humana. 
PRECAUCIÓN.  Durante  el  curso  de  la  historia  han aparecido muchos seres extraños en la Tie- 
rra.  Desde  humanos  verdes  hasta  "Entidades  Biológicas  Extraterrestres"  (Este  término  se 
usaba  en  el  Casa  Blanca  durante  mis  días  en  la  CSN).  El  proceso  biológico y evolutivo parece 
muy  diferente  al  de  los  humanos  terrícolas  or- dinarios. Sin embargo, tenemos que conside- rar 
muchos factores biológicos humanos. Pavo Nurmi, el invencible corredor de distancia finés tenía 
un  corazón  grande  que  latía  despacio, y nunca se cansaba en sus carreras de larga dis- tancia. 
Ciertos  atletas  tienen  una  diferente  es-  tructura  muscular.  Algunas  razas  están  sujetas  a 
enfermedades  para  las que la mayoría de los humanos y razas son inmunes. Las capacida- des 
cerebrales difieren y los enanos difieren 
IOO LA GUERRA SECRETA
de los humanos promedio. Debemos conside- 
rar que de cada 50 millones de humanos, po- 
dría surgir uno diferente. 
RECOMENDACIÓN. En su presente estructura biológica, el hombre no puede viajar por pe- 
riodos prolongados en el espacio. Encontrar "entidades biológicas extrate- rrestres" no es tan 
importante en el área de la Investigación y Desarrollo como encontrar for- mas que podamos 
desarrollar para que el hom- bre pueda viajar en el espacio. Debemos descubrir ios campos 
gravitacionales para nues- tras naves espaciales. Lo más importante, de- bemos encontrar 
modos de proteger a nuestros astronautas de la radiación cósmica o de la ra- diación de otros 
tipos de campo. Quizá la ali- neación de moléculas-átomo resuelva estos problemas. Debemos 
continuar con la búsque- da y financiamiento de estas empresas. El fu- turo y la existencia del 
homo sapiens pueden depender del éxito de tales desarrollos, que de momento están más allá 
del alcance de nuestra ciencia. Debemos continuar a toda costa. 
PHILLIPJ. CORSO IOI
EL CHIP

Mi  carrera  en  el  ejército  me  llevó  por  las  etapas  de  los  tubos  de  vacío,  a  los  chasis,  en  donde 
pequeños  sistemas  se  podían  cambiar  fácilmente  en  seccio-  nes,  luego  llegaron  las  tarjetas  y 
los  transistores.  En  1941,  las  computadoras  eran  simples  contene-  dores  de  datos.  Luego,  en 
1961,  me  mostraron  un  chip  semiconductor  quemado,  una  pequeña  lámi- na formada como un 
disco  con  un  circuito  integra-  do.  Lo  siguiente  fue  un  transistor  nuevo  y  brillante,  fabricado  por 
North  American  Rockwell,  todo  esto  en  tres  años.  El  chip  quemado  con  un  circuito  im-  preso, 
supuestamente  llegó  de  entre  los  escombros  de  un  OVNI  que  chocó.  Empecé  a  discutir  su 
poten-  cial  con  los  científicos  alemanes  de  misiles  y  otros  ingenieros  conocedores  de  algunas 
de  nuestras  in-  dustrias  más  importantes.  Mis  discusiones  con  el  Gral.  Trudeau  me  dieron una 
buena  visión  sobre  el  potencial  de  este  gran  desarrollo  que  parecía  ha-  ber  caído  en  nuestras 
manos  de  la  nada.  Pero  aquí  estaba.  ¿Podíamos  controlar  este  descubrimiento  en  el  futuro  o, 
debido  a  la  naturaleza  de  nuestro  sistema,  perderlo?  Nuestro  sistema  estaba  diseña-  do  para 
producir mejoras, y no sobre el área de Investigación y Desarrollo en un amplio rango. ¿Qué 
102 LA GUERRA SECRETA
sucedería  sí  los  países  bélicos  y  desarrollados  como  Alemania  y  Japón  nos  lo  quitaran  y 
desaparecieran  con  él?  Las  repercusiones  en  nuestra  economía  se- rían desastrosas. Sería un 
crimen  perder  tal  desarro-  llo  por  fallas  o  avaricia.  Preveíamos  un  posible  caos  económico  en 
treinta  años.  Una  situación pe- ligrosa, que podría tener serios efectos en nuestra forma de vida 
y  en  el  futuro  de  nuestro  país,  se  estaba  desarrollando.  Las  grandes  corporaciones  ve-  nían 
constantemente  a  nosotros  en  busca  de  dinero  para  Investigación  y  Desarrollo.  Gastábamos 
cerca  de  2  mil  millones  de  dólares  al  año.  Mucho  en  Inves-  tigación,  Desarrollo,  Pruebas  y 
Evaluación. Estos eran generalmente los costos iniciales de producción de un artículo. 
Descubrimos  que  la  mayoría  de  los  grandes  con-  tratistas  ya  no  invertían  en  investigación  y 
desa-  rrollo  a  largo  plazo,  sino  sólo  en  mejoras  de  producto  a  corto  plazo.  En  su  opinión,  la 
Investiga-  ción  y  Desarrollo  del  Ejército  era  una  bolsa  sin  fon-  do  en la que podían meter mano 
para  proyectos  que  nunca  tenían  fin. Cuando un proyecto alcan- zaba su máximo desarrollo, no 
se veía el fin en el horizonte. Nos negamos a seguir financiando sus proyectos. 
PHILLIP J. CORSO 103
Pronosticamos una situación peligrosa en 30 años. (Por ejemplo, los japoneses podrían avanzar 
mien-  tras  nosotros  nos  quedábamos  estancados  en  me-  jora  de  productos.)  Esta  situación se 
extendía  porque  los  administradores y consejos de directo- res estaban tras dividendos anuales 
y  no  tras  una  eventual  amortización  en  un  periodo  de  10  o  12  años.  Llegamos  a  la  conclusión 
de  que  no  debería  permitirse  que  nadie  que  tuviera  grandes  cantida-  des  de  acciones  que 
estuviera  en  una  posición  de  alto  ejecutivo  o  en  un  consejo  de  directores,  pero  eso  se  quedó 
sólo en buenos deseos para nuestros sistemas. 
RECOMENDACIÓN.  Este  descubrimiento  es  tan  importante  y  de  tan  largo  alcance  que  debe- 
ríamos  invertir  tanto  dinero  en  Investigación  y  Desarrollo  como  fuera  posible.  Sin  embar-  go, 
debemos  supervisar  cada  contrato  muy  de  cerca,  ya  que  las  grandes corporaciones tie- nen la 
costumbre  de  hacer  investigaciones  eternas,  especialmente  para  superar  el  "últi-  mo  grito"  y 
siguen  pidiendo  más  fondos  para  Investigación  y  Desarrollo.  Este  programa  debe  ser  un 
proyecto militar complejo ya que sus ramificaciones involucran profundamen- 
104 LA GUERRA SECRETA
te la seguridad nacional y absorberá muchos 
de nuestros recursos para desarrollarse. Tam- 
bién estará lleno de peligros cuando llegue- 
mos al punto en que dos computadoras 
puedan compartir información como lo ha- 
cen dos seres humanos. Es inimaginable el 
daño que un superhu-mano fuera de control 
podría hacer a nuestra forma de vida. Llega- 
remos a este punto ya que sabemos que nues- 
tro cerebro genera impulsos eléctricos. En este 
momento no veo cómo podremos controlar 
un descubrimiento tan vasto y prometedor. 
Pero debemos mantenernos a la vanguardia 
en la carrera por los superchips y las super- 
computadoras. Cuando las computadoras em- 
piecen a darse instrucciones unas a otras, el 
control de la mente no estará muy lejos. 
Durante mis periodos de servicio con la CSN (1953- 
1957) e Investigación y Desarrollo del Ejército (1959- 
1963), me hice buen amigo de Mayor General Dale 
Smith de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Él te- 
nía muchos conocimientos en cuestiones atómicas 
de las cuales era el asesor de jefes conjuntos del 
staff. Durante una discusión sobre la explosión de 
60 megatones de la bomba monstruo de los sovié- 
PHILLIP J. CORSO 105
ticos,  el  Gral.  Smith  declaró  que  no  se  pueden  acre-  centar  los  efectos  de  una  bala  calibre.22 
para  que  dé  los  efectos  de  un  proyectil  de  280  mm  o  un  arma  naval  de  16",  y  que  tampoco 
podíamos  acrecentar  los  efectos  de  un  kilotón  para  obtener  los  de  una  bomba  de  60 
megatones.  La  emisiones  de  iones  de  una  bomba  de  60  megatones  eran  desconocidos,  a 
pesar  de  que  sabíamos  que  había  derrumbado  nuestras  comunicaciones  en  toda  el  área  del 
Pacífi-  co.  También  sabíamos que un submarino atómico deja un túnel de emisión de iones a su 
paso.  A  menudo  nos  preguntamos  si  este  fenómeno  con-  tribuyó  a  la  pérdida  de  tres 
submarinos. 
Durante  este  periodo,  el  transistor  y  el  circuito  integrado  empezaron  a  florecer.  El  futuro  era 
casi ilimitado para el potencial de este dispositivo. Pero aún me quedaba una duda. ¿Podríamos 
siempre  controlar  sus  funciones  y  efectos?  No  teníamos  nin-  gún  patrón  o  historia  a  la  cual 
recurrir,  pero  debía-  mos  avanzar y, como con la bomba atómica, esperar lo mejor y mantenerlo 
bajo control. 
Einstein  dijo  que  la  materia  física  no  era  más  que  un  campo  de  fuerza  concentrado.  Una 
sustancia  fí-  sica  es  una  concentración  intangible  de  ondas.  Dife-  rentes  combinaciones  de 
patrones estructurales de ondas se unen para formar sustancias químicas y ele- 
106 LA GUERRA SECRETA
mentos  que  a  su  vez  reaccionan  entre  sí  para  for-  marsustancias  físicas.  Diferentes  formas  de 
onda  de  materia  parecen  sólidas  porque  nosotros  estamos  constituidos  de  formas  de  onda 
similares  que  resue-  nan  dentro  de un rango de frecuencias claramente definido. Esto aplica no 
sólo  para  nuestro  cuerpo,  órganos  y  cerebro,  sino  que  también  controla  el  pro-  ceso  físico  de 
nuestro mundo y universo. 
Atravesar  el  espacio  es  poseer  los  medios  para  alterar  o  manipular  la  estructura  del  espacio. 
El  método  para  lograr  esto  yace  en  la  alteración  de  las  frecuencias  que  controlan  los ciclos de 
materia-  antimateria.  Si  eliminamos  el  tiempo,  pueden  co-  existir  diferentes  posiciones.  A  esto 
se le llama tiempo cero. 
¿Son  estos  los  fenómenos  que  el  transistor-chip  revelaría?  ¿Alternaría  las  frecuencias  y 
eliminaría  el  tiempo?  ¿Crearía  una  partícula  elemental  carac- terizada por una velocidad mayor 
a la de la luz, con energía decreciente en proporción a la veloci- dad? (Físico Gerald Feinberg). 
Como  en  el  experimento  de  Philadelphia,  ¿po-  dría  el  transistor-chip  salir  de  control  y causar 
gran  daño  y  destrucción?  Teníamos  que  aprender  a  con-  trolar este maravilloso dispositivo que 
podría alte- rar nuestro mundo. Llegamos a la decisión de que 
PHILLIP J. CORSO 107
el  verdadero  peligro  era  "el  hombre,"  quien  con-  trolaría  sus  resultados,  y  no  el  dispositivo 
mismo. Así que avanzamos. 
Una  escuela  de  pensamiento  era que las frecuen- cias controladas de los circuitos integrados 
podían  contribuir  a  la  curación  de  ciertas  disfunciones  y  enfermedades  del cuerpo e incluso de 
virus. 
Espero mantenerme al tanto de esto y continua- ré dando mis recomendaciones 
ocasionalmente. 
El  análisis,  las  notas  de  precaución  y  las  recomen-  daciones,  fueron  escritos  a  mano  y 
regresados  con  los  comentarios  del  General.  Fueron  regresados  a  las  propuestas  de 
Investigación y Desarrollo y lue- go a mí. Yo las destruí y las quemé. 
EL TRIÁNGULO DEL FUTURO

Cuando  yo  reportaba  al  Tte.  Gral.  Trudeau,  entra-  ba  a  su  oficina,  saludaba  y  decía: 
"Reportando  para  recibir  instrucciones,  señor."  Él  me  miraba  y  decía:  "Veo  que  estás  a  bordo, 
Phil.  Vigila  las  cosas  por  mí,  los  otros  no  entienden."  Él  colocó  una  gran  carga  sobre  mis 
hombros.  Su  confianza  en mi pala- bra significaba que yo no podía nunca equivocar- me en mis 
hallazgos y recomendaciones. 
Io8 LA GUERRA SECRETA
Un  día  me  senté  en  mi  oficina  y  limpié  mi  escrito-  rio.  Coloqué  tres  artículos  encima.  Un 
pequeño  pe-  dazo  de  un  tipo  de  metal  grisáceo,  una  fotografía  medio  borrosa  y  un  pequeño 
pedazo  de  silicón quemado con un circuito integrado. Para el obser- vador casual parecería que 
me  había  puesto  a  re-  coger  cosas  de  un  bote  de basura. Sin embargo, yo pensaba, estos tres 
inocuos  pedazos  de  basura  apa-  rente  podrían  cambiar  el  futuro  del  mundo  como  lo 
conocíamos. 
Años antes le conté una historia al Papa Paulo VI. Me habían dado la responsabilidad de la 
inteligen- cia y seguridad de Roma, una ciudad en caos. No sabía qué hacer. Las vidas de mi 
gente en Roma era mi responsabilidad. Enojado, ignorante y auto com- padeciéndome, le dije 
al Papa: "Yo desafié a su Dios y el mío pensando, '¿Me pusiste aquí (Dios) como una broma?'" 
El Papa respondió: "Fuiste elegido." Yo respondí: "Él me debe haber programado y no me 
guarda rencor." Mi récord era 0-0-0 en tres años. Ningún americano muerto, ninguno de mis 
agen- tes muertos, ninguna de nuestras instalaciones da- ñadas y restauré la ley y el orden. 
Ahora, en mi oficina en el Pentágono, miré hacia arriba rogan- do al Papa Paulo VI como lo 
había hecho antes con Dios. "¿Por qué yo? ¿Qué debo hacer?" Luego re- 
PHILLIP J. CORSO 109
cordé  las  palabras que me dijo el Gral. Trudeau: "Lo importante no es llegar a un puesto, sino lo 
que haces cuando llegas." 
Con  los  objetos  en mi escritorio formé un trián- gulo. La foto hasta arriba, la pieza de metal en 
un  lado  y  el  chip  en  el  otro.  Tres  lados  iguales  y  tres  ángulos  ¡guales.  Los  tres  de  igual 
importancia  pero  integrados.  El  hombre  sería  capaz  de  viajar  en  el  espacio,  en  una  nave 
espacial  tan  fuerte  y  ligera  que  podría  resistir  todas  las  eventualidades,  con  el  sistema  de 
orientación,  propulsión  y  solución  de  problemas  que lo pudieran llevar a su destino y regresarlo 
a  salvo  a  su  mundo.  Esto  es  lo  que  yo  le  presenté  al  General  junto con las recomendacio- nes 
apropiadas.  La  llave  estaba  aquí,  pero  ¿vería-  mos  los  resultados  de  lo  que  iniciamos  en 
nuestra vida? 
FIBRAS SUPERTENACES

El  problema  de  resolver  cómo  endurecer  circuitos  contra  emisiones  de  iones  o  radiaciones  de 
explo-  siones  atómicas  es  formidable.  En  mi  "pila  de  ba-  sura"  había  un  pedazo  de  tela  color 
plateado. Sus 
IIO LA GUERRA SECRETA
fibras  estaban  tejidas  en  diferentes  ángulos.  Una  especie  de  entretejido  angular.  Un  reporte 
especu-  laba  que  cada  fibra  o  hilo  estaba  compuesto  de  un  tipo  lineal  de  alineación 
atómico-molecular.  Era  de  gran  fuerza  y  muy  difícil  de  cortar,  con  frecuencia  desafilaba 
cualquier  tipo  de  instrumento  agudo.  Habíamos  descubierto  en  la  naturaleza  una  sustan-  cia 
que se asemejaba a la estructura en la fibra "basura." Era la hebra de una telaraña. 
Este  es  un  punto  de  partida  para  investigación  y  desarrollo.  Debemos  encontrar  un  modo  de 
pro-  ducir  un  duplicado  de  la  telaraña  o  encontrar  un  producto  natural,  similar  a  la  seda  o 
sintético, como el rayón. 
Las  computadoras,  los  dispositivos  electrónicos  y  los  cables  y  alambres,  deben  estar 
encapsulados  en  algo  que  sea  repelente  a  la  radiación  o  a  los  rayos  cósmicos.  Es  necesario 
desviar  interferencias  exte-  riores  dañinas  y  evitar  que  se  mezclen  o  dañen  nuestros  sistemas 
vitales  de  orientación,  o  el  cere-  bro  electrónico  en  un  misil-antimisil,  o  incluso  en  un  vehículo 
diseñado para el viaje espacial. 
PHILLIP J. CORSO III
PLASMA

En  1960,  el  Gral.  Trudeau  dijo:  "En  ese  momento,  tan  interesados  como  estábamos  en  el 
espacio, era muy evidente que no éramos los únicos.". 
+ Plasma - un gas ionizado producido a tem- peraturas muy altas (en las estrellas) que con- 
tiene el mismo número de cargas positivas y negativas, buen conductor de la electricidad y al 
que afecta un campo magnético. + Motor de plasma - Un motor cohete que utiliza el impulso de 
gases ionizados magné- ticamente acelerados. + Campo magnético - Ejerce una fuerza en una 
partícula cargada sólo si está en movi- miento y las partículas cargadas producen campos 
magnéticos sólo cuando están en mo- vimiento. + Encefalograma magnético - Un diagrama 
del campo magnético del cerebro. 
ABLACIÓN

Un reporte sobre una pieza de metal que tenía en 


mi posesión establecía que posiblemente tenía una 
pequeña cubierta anidada sobre el metal o la sus- 
112 LA GUERRA SECRETA
tanda.  Lo  más  cerca  que  llegaba  el  análisis  era  que  se  trataba  de  algo  como  una  mezcla  de 
plástico  o  cerámica.  Con  esta  información  desarrollamos  un  cono  para  la  nariz  de  nuestros 
misiles  explorado-  res  que  eran  los  misiles  Júpiter  basados  en  nues-  tros  elementos  de 
Redstone.  El  cono  era  de  un  plástico  o  cerámica  que  se  derretía  lentamente,  absorbiendo  el 
tremendo  calor  de  pasar  por  la  at-  mósfera,  a  baja  velocidad,  derritiéndose  lentamen-  te, 
causando poco o ningún daño al cono. 
Empezamos  a  trabajar  en  sistemas  de  propulsión  tanto  de  fisión  como  de  fusión. Esto se vio 
prome-  tedor  para  el  viaje  espacial,  pero  necesitaba  mu-  cho  desarrollo  más allá del estado de 
la  ciencia  en  1963.  El  hecho  más  intrigante  y  emocionante  era  lo  que  nosotros  creíamos  que 
era  el  enfoque OVNI hacia la alta velocidad y la propulsión espacial, es decir, plasma adyacente 
al  vehículo  para  producir  el  impulso  o  elevar  y  cambiar  la  dirección  que  tam-  bién 
necesitábamos en nuestro desarrollo de misiles antimisiles y antisatélites. 
Esto  condujo  a  un  descubrimiento  sorprendente.  Un  campo  magnético  de  plasma  alrededor 
del  ve-  hículo  dio  por  resultado  un  brillo  y  cambio  de  color  al  acelerarse.  Esto  sugirió  una 
inteligencia o extra- terrestre que usó algún tipo de sistema de propul- 
PHILLIP J. CORSO 113
sión  EMP.  En  películas  de  color,  con frecuencia apa- recía un halo o brillo de color alrededor de 
los bor- des. 
Dedujimos  que  en  un  viento  solar  (plasma  EMF)  un  vehículo  espacial  usando  propulsión 
magnética  podría  viajar  en  el  espacio a velocidades aproxima- das a la de la luz, dejando todos 
los  demás  factores  constantes,  tales  como  la  fuerza  del  revestimiento,  del  vehículo  y  la 
capacidad  del  hombre  para  sobre-  vivir.  A  pesar  de  esto  permanecía  el  problema  de  la 
gravedad (el tiempo del espacio) y la flotación libre. 
SOLDADURA ELECTROMAGNÉTICA

Uno  de  los  problemas  sorprendentes  al  que  nos  en-  frentamos  era  cómo  se  ensamblaban  los 
platillos  OVNI  con  su  revestimiento  de  átomos  alineados  superduros.  No había costuras, líneas 
de  unión,  re-  maches  o  soldaduras.  Lo  mismo  parecía  en  las  telas  pegadas  a  la  piel  que 
usaban.  Las  hebras  plateadas  de  fibra  poseían  una  gran  fuerza  del  mismo  tipo  que  la  de  los 
componentes del revestimiento del platillo, ¿metal? 
Sabíamos  que  las  hebras  de  las  telarañas  tenían  una  gran  fuerza  longitudinal,  pero  no 
estábamos seguros de su fuerza multidireccional. Empezamos 
114 LA GUERRA SECRETA
la  investigación  de  las  fibras  supertenaces.  Junto  con  esto  dimos  con  una  nueva  tecnología  o 
una  nueva  dirección  científica.  También  en  ese  momen-  to,  a  falta  de  una  mejor  descripción, 
dimos  con  la  soldadura  electromagnética  o  bajando  al  nivel  ató-  mico,  en  donde  los 
átomos-moléculas  siempre  es-  taban  en  movimiento  y  permitirían  la  acción  electromagnética, 
que  tomaría  átomos  similares  y  fundiría  sus  campos  juntos.  Ninguna  costura,  nin-  guna 
separación, sólo una entidad. 
En  1962  recibimos  información  de  que  una  pe-  queña  firma  cerca  de  Winchester,  Virginia, 
había  perfeccionado  un  tipo  de  soldadura  electromag-  nética.  Partí  hacia  allá  y  encontré  un 
grupo  de  cons-  trucciones  de  madera  sin  pretensiones.  Entré  en  una  pequeña  oficina.  Como 
estaba  uniformado,  me  die-  ron  una  calurosa  bienvenida.  Después  de  un  breve  informe,  me 
dieron  alguna  documentación  y  un  folleto.  Luego  me  llevaron  a  otro  edificio  para  ver  una 
demostración.  Un  aparato  de  3  x  3  x  2.5  m  con  un  panel  de  control  en  el  cual  se  habían 
insertado  dos  piezas  de  metal.  Ellas  encendían  una  especie  de  generador  llamado  generador 
electromagnéti-  co.  Emitía  una  leve  vibración  y  funcionaba  suave-  mente.  Alguien  presionó  un 
botón y se escuchó un fuerte ruido como si viniera de una fuerza podero- 
PHILLIP J. CORSO 115
sa.  No  era  muy  diferente  al  sonido de un gran ca- ñón o un trueno, pero era más concentrado y 
loca-  lizado.  El  ruido  me  tomó  un  poco  por sorpresa y me impresionó. Yo estaba acostumbrado 
a  la  arti-  llería,  a  lanzadores  de  misiles  y  cohetes,  por  lo  que  no  mostré  ninguna  emoción.  La 
prueba  se  repitió  muchas  veces,  cada  vez  con  la misma implosión so- nora, intensa, poderosa, 
concentrada.  Cada  vez,  las  dos  piezas  de  metal  que  yo  había  marcado  y  colo-  cado  en  la 
máquina,  salieron  sin  uniones,  soldadu-  ras  o  junturas.  No  sentí  vibraciones  y  temblores  o 
efectos posteriores a la poderosa fuerza y la implosión resultante. 
Al  día  siguiente  regresé  a  mi  oficina,  escribí  un  reporte,  anexé  los  documentos  y  se  lo 
entregué  al  Gral.  Trudeau.  Desafortunadamente,  el  General  se  estaba  preparando  para 
retirarse  y  yo  me  retiré  pocos  meses  después.  No  sé  si  mi  reporte,  junto  con  mis 
recomendaciones,  fue  archivado  en  el  olvido.  Trataré de averiguar si el sistema respaldó un de- 
sarrollo de lo más prometedor o si se perdió en la burocracia y lo quemaron. 
II6 LA GUERRA SECRETA
EL DISPOSITIVO DE
VISIÓN NOCTURNA OJO A OJO

Las  fotografías  de  un  EBE no significaron mucho para mí, pero nuevamente uno de los reportes 


mé-  dicos  atrajo mi atención. Trataba de los ojos. En sí mismo, el reporte era vago e inconcluso, 
pero  uno  de sus puntos era de lo más interesante. Decía que aparentemente había una película 
transparente  sobre  el  globo ocular. No decía si era una especie de lente de contacto y describía 
un  lente  como  los  de  los  anteojos.  El  aspecto de unas capas parecía aleatorio, sin patrón, pero 
reflejaba la luz. Se creía que era sólo en blanco y negro. 
Años  antes  me  habían  extendido  una  patente,  basado  en  un  experimento  de  Leonardo  Da 
Vinci,  que  reflejaba  luz  de  forma  aleatoria,  intensificaba  la  imagen.  Nunca  vi un reporte de que 
los  ocupan-  tes  de  una  supuesta  nave  aérea  entrante  usaran  nin-  gún  tipo  de  lámpara  o 
iluminación  mientras  se  movían  en  la  oscuridad.  Yo  estaba  especialmente  interesado  en  la 
mención  de  algún  tipo  de  film  so-  bre  el  globo  ocular. La naturaleza proporciona a al- gunas de 
sus  criaturas  un  párpado  extra  para  que  se  protejan  los  ojos  de  la  arena,  el  frío,  la  nieve.  En 
este caso sería una cubierta ocular con una doble 
PHILLIP J. CORSO 117
misión:  una  lente  con  capas  aleatorias  con  algún  tipo  de  amplificación  electrónica  para 
intensificar  una  imagen  en la oscuridad, y una cubierta de aleación atómica para proteger el ojo 
de  la  acción  cósmica  u  otras  radiaciones  dañinas.  Esto  era  consistente  con  la  estructura  de  la 
piel que estaba diseñada para proteger partes vitales del cuerpo. 
Escribí  un  reporte  basado  en  esta  frágil  evidencia  de  que  era  posible  captar  algo  de  luz, 
incluso  cuan-  do  nos  pareciera  a  nuestros  ojos  que  había  oscuri-  dad  total.  Empezó  la 
búsqueda  de  un  dispositivo  de  visión  nocturna  o  intensificador  de  imagen.  El  proyecto  no 
iluminaría el objetivo, sólo intensifi- caría la luz natural. 
Teníamos  reportes  de  que  los  rusos  estaban  tra-  bajando  en  un  dispositivo  similar  para  sus 
tanques,  que  en  combate le daría al usuario una indiscuti- ble ventaja en las batallas nocturnas. 
Se  tomó  la  decisión  de  establecer  una  unidad  especial de in- vestigación de visión nocturna en 
Ft.  Belvoir,  para  acelerar  el  desarrollo  de  estos  dispositivos.  Y  así  se  inició  otro  proyecto  de  lo 
que llamábamos "un re- galo del cielo." 
El  General  Trudeau  envió  por  mí  y  me  entregó  un  sobre  que  contenía  una  adjudicación  de 
fondos para acelerar el perfeccionamiento del dispositivo 
II8 LA GUERRA SECRETA
de  visión  nocturna.  Me  dijo  que  llevara  un  equipo  a  Ft.  Belvoir.  "Te  están  esperando;  si  estás 
satisfe-  cho  con  su  progreso  y  enfoque,  tienes  la decisión de continuar o de reorganizarlo. Si tú 
y  tu  equipo  quedan  satisfechos,  les  puedes  decir que están dis- ponibles los fondos necesarios 
y  que  avancen  con  plena  potencia."  Me  sentía  contento  con  la con- fianza que el General tenía 
en mí, pero nuevamente sentí esa presión en el estómago: "¿Qué sucederá si me equivoco?" 
Inmediatamente  llamé  a  Hans  Kolher, uno de los científicos alemanes, el más joven del grupo, 
pero  yo  lo  consideraba  uno  de  los  mejores  y  un  indivi-  duo brillante. Pasamos un día entero en 
el  labora-  torio  y  al  final  de  la  inspección  nos  sentamos  a  realizar  lo  que  llamamos  una 
entrevista  de  salida.  Empecé:  "Señores,  amigos:  Hans es todo sonrisas. Conozco esa mirada y 
no  necesito  hacerle  ninguna  pregunta.  Tuve  un  profesor  de  Oratoria  en  la  uni-  versidad  quien 
nunca  daba  una  A  (equivalente  a  calificación  máxima).  Un  día me llamó y me dijo: Te voy a dar 
una  A.  Tu  discurso  fue  uno  de  los  mejores  que halla yo escuchado y calibraste per- fectamente 
la  reacción  del  público.'  Mi  discurso  se llamaba: '¿Existe Santa Claus?' y yo me propuse probar 
que sí existe." Me volví al jefe del laborato- 
PHILLIP J. CORSO 119
rio  y  le  dije:  "Yo  actuaré  como  Santa  Claus  y  uste-  des  serán  todo  sonrisas."  Abrió  el  sobre  y 
leyó  la adjudicación. Era un total de 6.6 millones de dóla- res aprobados por el Gral. Trudeau. Él 
me  vio  y dijo: "Estábamos un poco inquietos cuando nos infor- maron que usted vendría, debido 
a  su  reputación."  Yo  dije:  "Es  cierto,  he  escuchado  que  se  piensa  que  a  veces  soy  difícil  de 
tratar  y  es  verdad.  Odio  la  es-  tupidez,  pero  siempre  que  trabajo  con  verdaderos profesionales 
que  saben  lo  que  hacen,  me  siento  bien.  Felicidades.  Ahora,  entregúenos  un  dispositi-  vo  de 
visión nocturna este año." 
Reporté  mis  hallazgos  al  Gral.  Trudeau  y  él  estu-  vo  complacido.  Luego  le  dije:  "Señor, 
acabamos  de  recibir  reportes  de  un  miembro  de  un  tanque  que  desertó,  de  que  el  dispositivo 
soviético  es  rudimen-  tario;  funciona,  pero  necesita  mejoras.  Preparé  un  memorando  para  su 
aprobación,  por  el  que  ofre- cemos un bono de $250,000 dólares a quien sea que nos entregue 
uno  de  esos  dispositivos,  sin  ha-  cer  preguntas.  Nos  puede  ahorrar  mucho  tiempo  y  dinero, 
aunque  comprendo,  General,  que  esto  se-  ría  tachado  de  inmoral  por  los  quisquillosos,  si  esto 
sale a la luz. Además, los soviéticos han estado 
120 LA GUERRA SECRETA
metiendo sus nances por aquí desde el incidente de Roswell, así que jugaremos el mismo 
juego. Nuestro dinero en este tema está bien empleado. Como jefe de tecnología extranjera, yo 
tenía ac- ceso a los descubrimientos alemanes que captura- mos después de la 2 

Guerra Mundial, y también tenía la ventaja de poder discutir ciertos temas 
con  los  científicos  alemanes.  Uno  de  aquellos  fue  el  convertidor  de  imágenes  infrarrojas.  Esta 
informa-  ción  se puso a disposición de nuestros científicos. Los rusos también estaban tras esta 
información. 
MISIL ANTIMISILES I

Poco  después  de que me retirara del Ejército, a prin- cipios de 1963, me pidió el Senador Strom 


Thurmond que me uniera a su staff. El Congreso había adjudicado 300 millones de dólares para 
con-  tinuar  la  investigación  de  misiles  antimisiles.  La  Administración,  y  principalmente  el 
Secretario  de  la  Defensa,  Robert  McIMamara,  se  negaban  a  gas-  tar  el  dinero  que  había  sido 
adjudicado.  Las  razo-  nes  que  daban  es  que  no  era  necesario,  se  podría  ofender  a  los 
soviéticos  e  intensificar la carrera armamentista. El Asistente legislativo del Senador Thurmond, 
más tarde consejero del Presidente 
PHIIXIP J. CORSO 121
Nixon,  un  graduado  de  West  Point,  Fred  Bruzhardt,  encontró  una  legislación  senatorial  poco 
utilizada,  mediante  la  cual  un  senador  podía  cerrar  una  se-  sión  del  Congreso  para  discutir 
información  clasifi-  cada  ante  todo  el  Senado.  Pedimos  información  del  Departamento  de 
Defensa,  yo  mismo  preparé  la  solicitud.  Pocos  días  antes  de  la  sesión  de  encierro  con  el 
Senado, tuvimos una junta en mi oficina en el sótano del Edificio del Capitolio. 
El  Departamento  de  la  Defensa envió a su asesor científico, Harold Brown, y a un Coronel del 
Ejérci-  to,  el  oficial  del  proyecto.  Durante  la  sesión,  el  ase-  sor  científico  me  dijo:  "Veo  que  mi 
asistente  lo  está  llamando.  Coronel,  y  usted  parece  tener  muchos  detalles  sobre  el  tema."  Yo 
respondí:  "Sí,  me  retiré  hace  dos  meses  y  antes  de  hacerlo  era  el  Oficial  de  Proyectos  en 
activo."  Él  metió  la  mano  en  su  bolsi-  llo  y  dijo:  "No  tiene  sentido  continuar  reteniendo esto, en 
este  sobre  están  los  detalles  completos  de  la  información  que  le  dimos al Presidente Kennedy. 
Presumo que esto es lo que usted está buscando, oficialmente." 
La  secuencia  de  eventos  que  llevaron  a  esta  junta  empezó  más  de  un  año  antes.  Yo  estaba 
revisando  mi  "archivo  de  nueces" y lo que el General llama- ba "mi pila de basura." Encontré un 
reporte sobre 
122 LA GUERRA SECRETA
un  cerebro  diferente  pero  similar  al  nuestro.  Esto  me  parecía  una  conclusión que se cancelaba 
a  sí  misma.  Sin  embargo,  había  ciertos  términos  y  ob-  servaciones  que  eran  de  lo  más 
interesante  y  me  recordaron  algunas  de  mis  experiencias  pasadas  en Italia. Una era una señal 
débil  emitida  por  un  cere-  bro  que  era  similar  a  lo  que  yo  había  aprendido  y  clasificado  como 
ondas  de  larga  y  baja  frecuencia.  También  había  una  mención  a  IEM,  pero  no  como 
interferencia electromagnética, sino integración electromagnética de los lóbulos cerebrales. 
Años  antes,  cuando  yo  era  Jefe  de  Inteligencia  y  Seguridad  del ACofS G-2 (Jefe Asistente de 
Staff,  Inteligencia  del  Comando  Aliado  Aéreo  de  Roma), conocí a un individuo muy interesante, 
Gislero  Flesch,  un  profesor  en  Criminología  y  Antropolo-  gía  de la Universidad de Roma. Él me 
enseñó  lo  que  llamaba  la  base  de  la  vida,  o  el  filamento  den-  tro  de  cada  célula  que  era 
activado  por  la  acción  cósmica  u  ondas  electromagnéticas  del  espacio  ex-  terior  y  un  balance 
de  resonancia  equipado  eléctricamente  por  el  cerebro.  El  profesor  Casmiro  Franck  era  uno  de 
los  primeros  científicos en foto- grafiar ondas cerebrales y nos hicimos amigos. En sus primeros 
experimentos, usó cerebros de cone- jo. El Prof. Frank usaba ondas de larga y baja fre- 
PHILLIPJ. CORSO 123
cuencia  y  podía  rastrearlas  del  cerebro  a  los  órga-  nos  y  músculos  del  cuerpo  controlados  por 
la  ac-  ción  del  cerebro.  Sostenía  y  demostró  que  la parálisis no es que las ondas cerebrales no 
llegaran  al  músculo  que  controlaban,  sino  que  llegaba  una  longitud  de  onda  equivocada,  y  la 
corrigió  muchas  veces.  Luego  me  hice  amigo  del  famoso  Profesor  Caste-llani,  quien  había 
aislado  la  enfermedad  del  sueño  y  perfeccionado  los  ungüentos  Castellani  para enfermedades 
de  la  piel.  Él  decía  que  los  reactivos  químicos  que  emitían  ondas  electromag-  néticas  de 
frecuencia  baja  y  larga  eran  lo  que  cura-  ba.  Los  tres  hombres  estaban  usando  ondas 
electromagnéticas  de  frecuencia  larga  y  baja  de  maneras milagrosas, efectuando incluso curas 
para el cáncer. 
Empecé  a  preguntarme  si  lo  que  nosotros creía- mos que era un sistema de orientación sería 
en  rea-  lidad  un  mecanismo  controlado  por  ondas  largas  y  bajas,  emitidas  por  el  cerebro  que 
había  sido  exa-  minado.  Un  reporte  mencionaba  lo  que  parecía ser un sistema eléctrico que se 
había dañado. No lo pudimos hacer reaccionar por medios normales. 
En  este  periodo  recibimos  reportes  de  que  los  soviéticos  podían  cambiar  la trayectoria de un 
ICBM (Misil Balístico Intercontinental) en vuelo. Esto im- 
124 LA GUERRA SECRETA
plicaba  serios  problemas  para  nuestras  defensas  y  adicionalmente,  sabemos  que  los  rusos 
habían  con-  ducido  dos  pruebas  muy sofisticadas de misiles antimisiles y que habían disparado 
un misil de in- tercepción a través de una nube atómica. 
El  General  y  yo  nos  sentamos  durante  una  de  nuestras  sesiones  a  discutir  este  problema. 
Conclui-  mos  que  maniobras  tan  abruptas,  rápidas  y  preci-  sas,  sólo  se  podían  llevar  a  cabo 
mediante  control  mental,  lo  que  en  nuestra  opinión  era  el  inicio  de  la  investigación  en  otra 
dimensión,  y  con  frecuen-  cia  especulamos  si  esta  dimensión  podría  estar  en  el  reino  de  los 
llamados  OVNIS.  También  le  dije  al  General  de mi enfrentamiento con un sicario de la Gestapo 
en  Roma.  El  instinto  puro  salvó  mi  vida  y  uno  de  los  experimentados  profesores  de  quienes 
hablé  previamente,  me  dijo  que  el  instinto  surge en capas de otra dimensión. En ese momento, 
de-  bido  a  mi  juventud,  no  puse mucha atención a sus palabras, pero ahora el significado de su 
conoci-  miento,  para  ponerlo  en  palabras  claras,  había  to-  mado  un  significado  diferente  u otra 
dimensión. 
Pocos  años  antes  (1957)  había  comandado  la  Es-  tación  de  Lanzamiento  de  Misiles  del 
Ejército en Nuevo México, en el Batallón de Red Canyon que estaba en el área de White Sands. 
Asimismo, más 
PHILLIP J. CORSO 125
tarde  estuve  al  mando  del  primer  Batallón  de  Misiles  que  operaba  en  Alemania,  el  Bn.  de 
Misiles  552. Al regresar a Nuevo México, el 552 hizo el pri- mer lanzamiento perfecto de misil en 
la  historia  del  Ejército  de  Estados  Unidos.  Nuestros  objetivos  eran  R-Cats  (aviones  radio 
controlados)  y  cohetes  teledirigidos.  Estos  eran  objetivos  que  volaban  en  una  ruta  constante, 
pero  mis  misiles  Niké  no  po-  dían  hacer  maniobras  rápidas  y  abruptas.  Eran  pa-  recidos  a  un 
barco,  podían  cambiar  trayectoria,  pero  despacio  y  no  abruptamente  y  limitados  en  el  án-  gulo 
de  ataque.  Una  nave  aérea,  de  movimiento  rápido,  que  hiciera  maniobras  violentas,  rápidas  y 
abruptas, antes de la llegada del misil, podía evi- tarlo y superarlo en sus maniobras. 
El  Gral.  Trudeau  tomó  una  decisión.  Él  dijo:  "Phil,  tú  eres  el  oficial  del  proyecto  de  misiles 
antimisiles,  escríbeme  una  propuesta  con  lo  que  hemos  habla-  do.  Creo  que  vamos  por  el 
camino  correcto,  y  por  primera  vez,  estaremos  llevando  la  investigación  a  un  nuevo  campo,  el 
reino de otra dimensión, un tipo de control de artículos mecánicos mediante el pensamiento." 
Al  salir  de  la  oficina  del  General,  volví  a  pensar:  "¿En  qué  me  acabo  de  meter?  ¿Es  esto  lo 
que aque- llos grandes hombres de Roma le confiaron a un 
126 LA GUERRA SECRETA
joven  novicio?" Al igual que en el pasado, tuve un flash: "¿Por qué yo...? Pero si no yo, ¿quién?" 
Pero  como  decía  el Gral. Trudeau: "Alcanzar un puesto no es importante, sino lo que haces una 
vez que llegas allí." 
Regresé  a  mi  oficina  y  empecé  a  escribir.  (A  pesar  de  que  había  implicaciones  médicas, 
tendría  que  dejar  eso  para  otros.  Mi  enfoque  y  misión  era  el  control  de  hardware,  no  de 
funciones  corporales).  Antes  de  empezar  con  mi  propuesta,  recordé  un  incidente  entre  el 
General  y  yo.  Estábamos  cami-  nando  por  un  corredor  del  Pentágono  hacia  la  pis-  ta  de 
helicópteros  cuando  yo  dije:  "General,  a  veces  pienso  que  mi  hijo  está  un  poco  chiflado.  Me 
dice  que  las  máquinas  le  hablan,  por  lo  que  siempre puede encontrar el problema y corregirlo." 
El  Ge- neral se detuvo de inmediato, me volteó a ver y me dijo: "Phil, ¡nunca vuelvas a decir eso 
de  tu  hijo!  Ciertas  personas  tienen  una  relación  con  las  cosas  materiales  que  nosotros  no 
entendemos. Él es uno de ellas." 
Yo  me  pregunté:  "¿Será  esto  de  lo  que  hablamos  hoy?"  El  cerebro  y  su  integración 
electromagnéti- ca - otra dimensión. Así que empecé a escribir. 
 
MEMO PARA EL ARCHIVO

TEMA: MISILES ANTIMISILES PARA: TTE. GRAL. ARTHUR G. TRUDEAU 


Si la información que tres hombres muy bri- 
llantes me transmitieron en Roma tiene algu- 
na validez (y estoy seguro que la tenía,) 
entonces, las vagas referencias a las funciones 
del cerebro de una entidad desconocida, abren 
muchos nuevos campos de investigación para 
nosotros. Las ondas de frecuencia larga y baja 
que controlan órganos y músculos del cuerpo 
humano, son un descubrimiento sorprenden- 
te. La integración electromagnética de los ló- 
bulos cerebrales y la posible integración con 
otras funciones cerebrales, tanto cerca como a 
distancia, es igualmente sorprendente. Este 
enfoque abre el reino de otra dimensión. Es- 
toy seguro de que no develaremos estos secre- 
tos durante nuestra vida, pero quizá podamos 
abrir la puerta aunque sea sólo un poco. Ini- 
cialmente podemos aplicar nuestros hallazgos 
a la tarea más fácil de mejorar y utilizar los 
datos de las ondas de larga y baja frecuencia y 
la integración electromagnética al hardware 
128 LA GUERRA SECRETA
existente, y aún permanecer dentro del esta- 
do de nuestra ciencia. 
PRECAUCIÓN.  La  CÍA  está  trabajando  en  lo  que  llaman  "parapsicología"  y  los  soviéticos  en 
"tecnología  psicotrónica."  Se  acercan  a  los  límites  de  nuestro  enfoque.  Debemos  ser  cui- 
dadosos  de  que  no  nos  mezclen  en  su  calde-  ro.  Eso  nos  desacreditaría  y  posiblemente  nos 
evitaría proceder. 
Nota: No hice mecanografiar este memo y 
recomendé que fuera destruido. 
MISIL ANTIMISILES II

PROBLEMA: 
En meses recientes nos ha llamado la aten- ción que los soviéticos pueden cambiar la tra- 
yectoria de un ICBM tras su lanzamiento, una vez que está en su camino hacia el objetivo. 
Adicionalmente, los soviéticos han probado dos veces un misil antimisiles lanzado a tra- vés de 
una nube atómica a un ICBM que se aproxime. Por lo tanto, se debe elaborar una 
PHILLIP J. CORSO 129
propuesta técnica tan pronto como sea posi- ble para: 
1.  Un  misil  antimisiles  que  pueda  acoplarse  a  un  ICBM  entrante  y  permanecer  acoplado  a 
través de todas sus maniobras elusivas y des- truirlo antes de que llegue a su objetivo, y 
2.  Todos  sus  circuitos  deben  estar  endureci-  dos  para  soportar  la  radiación,  la  explosión  y  el 
calor  de  una  detonación  atómica,  incluso  de  la  intensidad  de  la  bomba  monstruo  de  los rusos, 
de 60 megatones. 
DISCUSIÓN: 
Nuestros  misiles  antimisiles  actuales,  centra-  dos  alrededor  de  los  Niké-ajax,  Niké  Hércules  y 
hawk,  no  son  adecuados  contra  ICBMs.  Es-  tamos  virtualmente  indefensos  ante  ese  tipo  de 
ataque.  Los  sistemas  presentes  no  pueden  permanecer  acoplados  a  un  ICBM  entrante  o 
encontrar  el  objetivo  y  destruirlo  una  vez  que  cambie  de  trayectoria.  Los  satélites  espía  pue- 
den  encontrar  el  ICBM  una vez que ha sido lanzado, pero aquí también tenemos un pro- blema. 
Los  soviéticos  han  conducido  dos  prue-  bas  en  el  espacio  exterior,  con  misiles  que  contenían 
ojivas atómicas. En la segunda prue- 
130 LA GUERRA SECRETA
ba  pudieron  derribar  dos  de  nuestros  satéli-  tes.  El  daño  fue  hecho  principalmente  por  la 
radiación  y  la  explosión  atómica. Aquí tene- mos por lo tanto, un problema doble, no sólo deben 
endurecerse  los  circuitos  de  los  misiles  antimisiles,  sino  que  también  los  circuitos  de  los 
satélites  deben  ser  endurecidos  contra  toda  radiación  o  emisión  de  iones.  Debido  al  Tra-  tado 
de  Prohibición  de  Pruebas  nucleares,  no  podemos  efectuar  pruebas  similares.  Debemos 
basarnos  en  las  anteriores  para  llegar  a  cifras  que  debemos  asumir  como  exactas  y  escudar- 
nos contra esas eventualidades. 
Los  soviéticos  han  sufrido  un  golpe  duro  por  a  cau-  sa  de  una  misteriosa  explosión  en  una 
planta  nu-  clear  cerca  del  área  de  Kyshtym-Argayash.  Esto  nos  dará  tiempo  para  movernos  a 
máxima velocidad. 
NARRATIVA (TÉCNICA)

El presente diseño de nuestros ICBMS es adecua- 


do, sin embargo, se necesitan cambios internos, es- 
pecialmente dentro de la cápsula de la ojiva. Se 
desarrollarán una nueva computadora (cerebro) y 
PHILLIP J. CORSO 131
computadoras  de respaldo. Con el advenimiento del transistor y del chip de circuitos integrados, 
tal  computadora  (cerebro)  está  dentro  de  nuestra  ca-  pacidad.  Se  visualizan  dos  secciones  o 
lóbulos,  am-  bos  tendrán  interfases.  El  lóbulo  derecho  recibirá  datos  de  posicionamjento  deJ 
satélite  orbital.  Es-  tos  datos  se  integrarán  electrónicamente  al  lóbulo  izquierdo.  Esta 
computadora  o  cerebro,  mediante  un  arnés  parecido  a  nuestro  sistema  espinal  y  ner-  vioso, 
transmitirá  datos  a  los  controles  de  la  cápsu-  la  mediante  frecuencias  bajas  y  largas.  Éstas 
serán  más  difíciles  de  interferir,  ya  que  las  longitudes  de  onda  pasarán  dentro  de  un  cierto 
rango.  Este  ló-  bulo  debe  ser  capaz  de separar el propulsor y se- parar la cápsula, una vez que 
el  misil que se aproxime empiece a cambiar su curso o trayecto- ria. También debe computar un 
cambio  inmediato  del  punto  de  intercepción,  disparando  cohetes  de  propulsión  para  lograr  un 
cambio  inmediato  del  curso  del  misil  antimisiles  saliente.  También  le  dará  a  la  detonación  el 
mando  justo  antes  del  contacto.  Todos  los  datos  deben  estar  simultáneamente  in-  tegrados  en 
los lóbulos de la computadora (cere- bro) de respaldo. 
(Habrá una tercera computadora a bordo, ten- drá interfases con las otras dos. Estas 
instrucciones 
132 LA GUERRA SECRETA
requerirán  la  emisión  de  una  autorización  de  se-  guridad  para  todos  los  destinatarios  y  será 
distri- buida individualmente). 
CONCLUSIÓN:  Se  solicitó  una  adjudicación  de  300  millones  de  dólares  para el siguiente año 
(1963). Este requerimiento fue tratado como urgente y se inició un programa "intensivo". 
En  ese  momento  tuve  que  atender  otras obliga- ciones. Fui llamado a testificar ante el Comité 
Judi-  cial  del  Senado  de  los  EUA  sobre  acontecimientos  de  los  cuatro  años  que  pasé  en  la 
Casa Blanca. 
Le  pedí  al  General  Trudeau  que  designara  a  un  oficial  de  proyecto  de  tiempo  completo  al 
Proyec-  to  Misiles  Antimisiles,  y  así  lo  hizo.  La  guerra  en  Vietnam  se  empezaba  a  calentar. 
Habíamos  esta- blecido un laboratorio de armas especiales en Viet- nam. A mí me fue asignada 
la  tarea  inicial  de  compilar  un  estudio  de  factibilidad  para  armar  he-  licópteros para el combate 
que  incluía  el  estudio  del  enfoque  francés  de  cómo  usaban  ellos  los  heli-  cópteros  contra  las 
guerrillas  en  el  desierto  del  Sahara.  También  me  fue  asignado  el  problema  de  la 
contrainsurgencia. 
PHILLIP J. CORSO 133
Me  asignaron  la  tarea  de  obtener  un  mejor  fusi-  ble  para  la  granada  de  40  mm,  ya  que  la  que 
está- bamos usando era peligrosa. 
Me  involucré  en  el  desarrollo  del  misil  remolque,  los  proyectiles  de  uranio  empobrecido  y 
muchos  otros  desarrollos.  El  Departamento  de  la  Defensa  solicitó  que  me  asignaran  como 
Oficial  de  Inteligen-  cia  de  Fuerzas  Especiales  en  Vietnam.  Durante  ese  periodo,  el  Gral. 
Trudeau  era  considerado  Directo  Adjunto  en  la  CIA  o  Comandante  del  Ejército  en  Viet-  nam  y 
se  acordó  que  yo  lo  acompañaría.  Yo  actuaba como enlace con Capítol Hill y me hice amigo de 
grandes  hombres,  como  John  A.  McCormick,  el  Se-  nador  Thurmond,  el  Senador  Russell  y 
muchos otros. 
El  Gral.  Trudeau  decidió  retirarse  a  los  seis  meses,  yo  también  lo  hice.  La  estafeta  pasó  a 
otros,  noso-  tros  permanecimos  en  contacto  con  ellos  y  muchos  eran  individuos  capaces  y 
amistades forjadas me- diante muchos años de servicio juntos. 
134 LA GUERRA SECRETA
UN SISTEMA DE ORIENTACIÓN
EL TERCER CEREBRO

La  tercera  computadora  debe  ser  un  desarrollo  más  evolucionado  que  el  de  nuestra  ciencia. 
Du-  rante  algún tiempo habíamos estado estudiando un aparato que podía caber en el casco de 
un  pilo-  to,  y  mediante  ondas  cerebrales  (transmisiones de frecuencia baja y larga), controlar el 
sistema  de  orientación  de  una  aeronave.  En  este  control,  el  módulo  de  comando  en  el  casco 
estaría  directamen-  te  ligado  al  sistema  de  orientación.  El  sistema  de  la  tercera  computadora 
cerebro  en  un  misil  antimisil,  podría  estar  a  muchas  millas  de  distancia.  Esto  nos  confrontaba 
con  un  problema  de  la  más  difícil  so-  lución,  ya  que  la  orden  (onda  de  intensidad  baja  y  larga) 
se debía transmitir a una larga distancia al misil antimisil, o a un satélite y luego al misil. 
Podíamos  transmitir  sonido  con  una  corriente  eléctrica  y  mediante  fibra  óptica,  ¿por  qué  no 
con  una  onda  cerebral?  En  1960-61  iniciamos  los  expe-  rimentos  con  láser  pensando  en  esto, 
ya  que  los  EBES  tenían  un  rayo  así.  También  tenían  una  ban-  da  para  la  cabeza  con  la  que 
podían intensificar las ondas mentales, posiblemente para telepatía. 
PHILLIP J. CORSO 135
Experimentos  europeos  mostraban  que  la  fre-  cuencia  mental  se  puede  intensificar  desde  una 
fuente  exterior  y  luego  pasarse  por  el  cerebro  a  un  órgano  de  resonancia.  El  intensificador 
barrería  un  rango  de  frecuencias  y  el  mecanismo  del  cerebro  receptor  sólo  aceptaría  la 
frecuencia adecuada que concordara con la del órgano que controlaba. Un barrido constante de 
ida y vuelta de la longitud de onda adecuada regresaría al órgano a su vibración normal. 
Otra  teoría,  sobre  el  vago  estudio  del  Cerebro  de  Roswell,  sugería  que  el  pensamiento,  una 
función  del  cerebro,  se  podía  dirigir  a  un  objetivo  específi-  co  en  cualquier  parte  de  la  tierra  y 
producir  el  efecto  deseado.  Sin  embargo,  esta  teoría  se  sumerge  en  otra  dimensión.  Parte  de 
esta  discusión  sería  simi-  lar  al  instinto,  que  se  dice  es  una  función  del  cere-  bro  o  la 
acumulacióproceso de agudización no muy claro de capas. 
Para  permanecer  dentro  del  más alto grado de desarrollo de nuestra ciencia, debemos atacar 
el  pro-  blema  intensificando  la  onda  mental  y  proyectando  la energía al tercer cerebro del misil. 
Mediante  ra-  dar,  láser,  ondas  de  radio  u  otro  medio  electrónico,  esto  permitiría  la  respuesta 
instantánea a cambios de trayectoria o ángulo de ataque del misil inter- 
136 LA GUERRA SECRETA
ceptado. En resumen, un control ejercido por el ce- rebro humano en un dispositivo 
electromecánico. 
La transmisión de ondas de radio o el control por radar de un objeto distante está dentro del 
estado de nuestra ciencia. En 1947, durante mi visita a la Academia Naval Italiana, me 
mostraron que todos los relojes en la Academia eran controlados por un solo rayo de radio. El 
radio control de aeronaves o incluso de aviones de modalismo, es un hecho sen- cillo. Los 
misiles Niké estaban bajo control hasta el momento de la detonación. Pero, la superposición de 
una onda mental es un factor más allá del esta- do de nuestra ciencia. Quizá un desarrollo así 
nos podría llevar a otra dimensión e incluso a superar la gravedad. Einstein, en su teoría de la 
relatividad, encontró en su teoría geométrica que "el espacio- tiempo le dice a la masa cómo 
moverse, y la masa le dice al espacio-tiempo cómo curvarse." Quizá la onda cerebral o mental 
integrada en una onda elec- tromagnética podría superar la gravedad y elimi- nar la curva 
espacio-tiempo y viajar directo al misil. La ciencia dice que masa contra masa crea grave- dad. 
¿Podría la inserción de una onda mental en- trar en la cuarta dimensión y crear una gravedad 
artificial para que el hombre pudiera viajar en el espacio? Un campo magnético de gravedad 
con- 
PHILLIPJ. CORSO 137
trolado  por  el  hombre  mismo  (masa  contra  cero).  Mi  análisis del misterio de Roswell me lleva a 
creer que lo anterior es una realidad. 
Nota  para  el  Gral.  Trudeau:  A  su  discreción,  debe  tratar  de  destruir  lo  anterior.  Los  datos  me 
llegan  conforme  escribo,  tal  como  todos  mis  planes  en  Roma.  No  puedo  agregar  nada  más. 
Esto es sólo una guía para que los demás continúen o lo descarten. 
138 LA GUERRA SECRETA
4. AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
DERIVADOS DE UN ESTUDIO DE OMISIONES

Periódicamente  me  sentaba  en  mi  oficina,  cerraba  la  puerta  y  seleccionaba  un  proyecto 
importante  y  apilaba  toda  la  información  en  mi escritorio. En- tonces empezaba una evaluación 
sistemática.  ¿Es-  taban  bien  mis  conclusiones?  ¿Había  pasado algo por alto? ¿Era mi enfoque 
preciso,  consistente  y  realista?  Mediante  este  proceso  había  aprendido  que  a  menudo 
encontraba  brillantes  omisiones  que  sencillamente  no  estaban  allí.  Estas  con  frecuencia  eran 
tan  importantes  como  los  datos  mismos.  A  menudo  tenía  que  agregar  parte  de  una  ecuación, 
como  un  problema  matemático,  para  llegar  a  una  respuesta  que  justificara  continuar  con  el 
proyec- to. 
Ese  día  en  particular  reuní  toda  la  información  del  archivo OVNI. Encontré algunas omisiones 
sor- prendentes e importantes, o falta de información del platillo impactado en Roswell. 
1. Ninguna mención a ninguna subsistencia 
o nutrientes para sostener una entidad bioló- 
gica. Ninguna mención a alimentos o a las ne- 
cesidades de la vida. 
PHIIXIP J. CORSO 139
2. Ninguna mención a agua o bebidas o lim- pieza del cuerpo. 
3. Ninguna mención a equipo de refrigera- ción. 
4.  Ninguna  mención  a  instalaciones médicas excepto por una especie de botiquín de pri- meros 
auxilios. 
5. Ninguna disponibilidad de excusado o ins- talaciones para eliminar desperdicios. 
6. Ninguna instalación de descanso o recrea- tiva. 
Tendría  que  empezar  con  ciertos  supuestos  o  con-  jeturas  y  luego  llegar  a  algún  tipo  de 
conclusión  y  un  curso  de  acción.  Con  los  datos  disponibles  po-  díamos  asumir  que  los  OVNIS 
eran  naves  de  reco-  nocimiento  y  podían  regresar  rápidamente  a  una nave nodriza para recibir 
lo  necesario  para la vida. La otra es que habían resuelto el viaje dimensional gravedad-tiempo y 
podían  regresar  instantánea-  mente  a  su  base.  Sin  embargo,  si  adelantaba  algu-  na  de  estas 
teorías,  podría  ser  colocado  en  la  categoría  de  escritor  de  ciencia  ficción.  Por  el  mo-  mento, 
descarté esos supuestos. 
Recordé lo que me habían enseñado en Italia, hacía pocos años, algunos de los doctores 
más fa- 
140 LA GUERRA SECRETA
mosos  del  mundo,  la  base de la vida. La respuesta podría estar en el área nuclear y en tipos de 
ener-  gía  electromagnética.  En  1957,  justo  antes  de  to-  mar  el  mando  de  la  Estación  de 
Lanzamiento  de  Misiles  en  Red  Canyon,  Nuevo  México  y  más  tarde,  en  el  71 Bn de Misiles en 
Alemania,  tomé  muchos  cursos  sobre  armas  nucleares  y  radiación.  Aprendí  no  sólo  las 
cualidades destructivas, sino también la acción benéfica de la radiación. 
El  Ejército  había  estado  a  cargo  de  Los  Álamos  y  el  perfeccionamiento  de la bomba atómica. 
Tam-  bién  habíamos  construido pequeñas plantas de energía nuclear que se podían transportar 
en  lan-  chas.  (Esto  llevó  a  un  reactor  de 1,8 x 1,8 m, que pesaba 6 toneladas, es autooperable, 
no requiere atención, puede producir electricidad durante 20 años y es seguro). 
La  propulsión  nuclear  para  naves  y  submarinos  es  bien  conocida.  Habíamos  construido  una 
bom-  ba  atómica  del  tamaño  de  un  balón  de  fútbol  y  una  bomba  de  artillería  de  280  mm.  Los 
radio  isótopos  han  energizado  docenas  de  misiones  es-  paciales.  Se  usó  plutonio-230  en  la 
nave  espacial  interplanetaria  a  Marte,  Júpiter,  Saturno,  Urano  y  Neptuno.  No  hubo  fallas. 
Funcionarán durante 20 años sin recargar combustible. Funcionan sin asis- 
PHILLIP J. CORSO 141
tencia, son seguros y los isótopos provienen del desperdicio nuclear. 
Nosotros sabíamos que las respuestas venían del campo nuclear, pero aquí estábamos contra 
un  obs-  táculo  gigante  que  podría  detener  todo  lo  que  hacíamos.  Este  obstáculo  era  la 
estupidez  del  hom-  bre.  Teníamos  que  cuidar  los  retorcidos  pensamien-  tos  de  los 
ambientalistas sobre las radiaciones. 
Un  buen  ejemplo  es  el  DDT.  Era  un  pesticida  no-  table  y  sin  embargo  terminó  en  tragedia. 
Durante  la  Segunda  Guerra Mundial cargábamos una pe- queña lata de DDT. Con frecuencia la 
rociaba  en  mi  pecho  y  espalda  y  luego  aflojaba mis pantalo- nes para que me cayera por todas 
partes.  Ningún  soldado  aliado  fue  atacado  por  el  tifo,  que  en  el  pasado  había  diezmado 
ejércitos.  Este  maravilloso  insecticida  que  casi  erradicó  la  malaria,  fue  deteni-  do  debido  a  la 
estupidez. Millones de muertes se pueden atribuir a este acto de brutal estupidez. (La población 
de  aves  para  la  que  supuestamente  era  dañino,  de  hecho  ha  incrementado  en  donde  fue 
utilizado). 
"La  duración  de  un  proyecto"  es  decir,  desde  el  momento  en  que  se  concebía  hasta  que 
estaba  en  las  manos  de  las  tropas,  era  de  8  a  12  años.  En  ca-  sos  especiales  logramos 
reducirlo a 5 o 6 años, pero 
142 LA GUERRA SECRETA
eso  era  la  excepción,  no  la  regla.  Algunos  de  los  desarrollos  Roswell  empezaron  a  mostrar 
prome-  sas  en  1959-1960. Pudimos agregar un ímpetu a ciertos proyectos, especialmente en el 
área  nuclear.  Habíamos  empezado  importantes  proyectos  de  irra-  diación  de  productos 
alimenticios,  carne,  fruta, verduras, granos. Esto era de lo más importante para el mundo y para 
nuestros  astronautas.  (Ac-  tualmente  nuestros  astronautas  comen  alimentos  irradiados).  En 
nuestra  agenda  también  estaba  la  medicina  nuclear,  el  desecho de los desperdicios nucleares, 
la  contaminación,  y  la  muy  descabella-  da  renutrición  y  reconstrucción  nuclear  de  funcio-  nes 
bacteriológicas. 
Le  presenté  al  General  mis  hallazgos  y  pensamien-  tos.  Le  dije  que  si  mi  evaluación  era 
correcta,  está-  bamos  lidiando  con  un  intelecto  que  enviaba  a  estas  criaturas  desechables a la 
Tierra.  Debemos  proce-  der  a  enviar  a  nuestros  humanos  al  espacio  para  desafiarlos.  Por  lo 
tanto,  la  irradiación  de  alimen-  tos  y  agua  es  de  lo  más  importante.  Esto  también  eliminaría  el 
problemático e ineficiente sistema de refrigeración. 
En ese momento el General me detuvo e hizo una llamada telefónica. Me dijo que fuera por mi 
go- rra porque habíamos sido invitados a comer. Núes- 
PHILLIP J. CORSO 143
tro helicóptero nos recogió en el Pentágono y nos llevo al Centro de Intendencia. 
Cuando  llegamos  nos  recibieron  de  acuerdo  al  protocolo  y  fuimos  escoltados  al  laboratorio. 
Nos  mostraron  un  gran  cuarto  lleno  de  estantes  en  el  que  había  toda  clase  de carnes, frutas y 
vegetales.  El  puerco  estaba  libre  del  gusano  de  la  triquina,  los  pollos  y  los  huevos  libres  de  la 
bacteria  de  salmonela,  al  igual  que  los  mariscos.  Hongos,  es-  poras,  insectos  y  sus  huevos, 
habían  desaparecido;  las  frutas  y  los  vegetales  maduraban  en  sus  árboles  o  enredaderas  y 
estaban  libres  de  podredumbre.  Incluso  la  leche  no  estaba  cortada,  a  pesar  de  ha-  ber estado 
en  los  estantes  a  temperatura  ambien-  te,  durante  más  de  dos  años.  En  estos  pocos  años  se 
había  dado  un  gran  paso  para  reemplazar  la  re-  frigeración,  congelación,  enlatado,  freído, 
salado o ahumado. 
El  General  al  mando  nos llevó a un estante abier- to y nos dijo: "Señores, tomen su almuerzo, 
carne, frijoles, patatas, fresas, todo fresco, delicioso y ex- quisito, e inocuo." Era 1961, la comida 
estuvo  deli-  ciosa,  la  carne  suave,  jugosa  y  sabrosa.  A  pesar  de  las  dudas  de  Nader,  después 
de 32 años sigo salu- dable y vivo. 
144 LA GUERRA SECRETA
(Ralph  Nader  era  un  defensor  de  los  derechos  del  consumidor  que se oponía al tratamiento de 
ali- mentos). 
En  la  comida,  el  General  Trudeau  dijo:  "Caballe-  ros,  mi  asistente  cree  que  su  trabajo  es  de 
máxima  importancia  para  el  Ejército  de  Estados  Unidos,  nuestra  nación  y  el  mundo,  y  que 
contribuirá  a  nuestros  viajes  espaciales.  Yo  soy  de  la  misma  opi-  nión.  En  las  siguientes  dos 
semanas  me  deberán  entregar  un  presupuesto  complementario  para  ex-  pandir  sus 
operaciones y también quiero que lo in- cluyan en el presupuesto del siguiente año." 
Esta  serie  de  eventos  con  el  Cuerpo  de  Intenden-  cia  del  Ejército  de  Estados  Unidos  dio  un 
decidido  impulso  a  mis  hallazgos  en  las  omisiones  1, 2 y 3. Los desarrollos estaban en buenas 
manos  y  pros-  perando.  Los  siguientes  dos, medicina nuclear y el desecho de los desperdicios, 
era  otra  cosa.  Estos  eran  campos  amplios  y  especializados  en  muchas  áreas  más  allá  de  mi 
competencia.  La  Investigación  y  Desarrollo  del  Ejército  tenía  más  de  3000  oficia-  les  con  el 
prerrequisito  de  tener  un  título  profesio-  nal.  Mis  obligaciones,  tales  como  testificar  ante  el 
Congreso,  presupuestos,  políticas,  etc.,  tomaban  mucho  de  mi  tiempo.  Sin  embargo,  hombres 
com- petentes fueron elegidos y los proyectos avanza- 
PHILLIP J. CORSO 145
ron. Yo mantuve una vigilancia y seguí la mayoría de los proyectos con gran interés. 
Un  área  empezó  a  mostrar  grandes  promesas  in-  mediatamente, el otro extremo de la escala 
nutricional,  los  excrementos  y  aguas  residuales  humanos.  En  países  asiáticos,  las  aguas 
residuales  han  sido  utilizadas  como  fertilizantes  y  acondicio-  nadores  de  la  tierra.  En  Japón  y 
Corea  he  visto  ce-  bollas,  zanahorias  y  nabos  gigantes,  de  60  a  90  cm  de  largo,  y  de  12  o  15 
cm  de  ancho.  En  Corea  se  usa  el  ajo  gigante  para  hacer  el  alimento  nacional  Kim-  Chi.  Sin 
embargo,  en  este  país  tales  usos  están  fue-  ra  de  consideración.  La  oposición  pública  y  los 
organismos  que posiblemente causen daño, prohiben su uso. El cesio-137 resolvió el problema, 
se  empaca  en  un  irradiador,  se  hace  correr  el  des-  perdicio  por  el  irradiador,  y  el  producto  se 
vuelve estéril, inofensivo y un suplemento de pastura. 
Otro producto secundario se hizo aparente y de importancia para la milicia. Luces electrónicas 
de  criptón-85  o  brillo  de  tritio,  con  una  radio  luminis-  cencia  amarillo-verdosa  que  soporta  un 
rango  am-  plio  de  temperaturas,  no  puede  causar  fuegos,  es  visible  a  varios  kilómetros  y  dura 
cerca  de  20  años.  (Posiblemente  luz  encontrada  en  antiguas  cuevas  o  dentro  de  las  naves 
OVNI). 
146 LA GUERRA SECRETA
Los  desarrollos  más  sorprendentes  empezaron  a  aparecer  en  el  área  de  la  medicina  nuclear, 
específi-  camente  en  el  conocimiento  del  diagnóstico  y  te-  rapia  médica.  Se  podían  obtener 
fotografías  detalladas  de  cualquier  parte  del  cuerpo  humano.  Los  rayos  X,  conocidos  durante 
tanto  tiempo,  se  originan  fuera  del  cuerpo,  las  técnicas  de  escaneo  radiactivo  usan  materiales 
radiactivos  internos,  a  través  del  sistema  circulatorio.  Las  imágenes  de  re-  sonancia  nuclear 
magnética  construyen  una  ima-  gen  tridimensional.  Nuevamente,  aquí  se debe tener en cuenta 
la  estupidez  humana  o  la  falta  de  conocimiento.  La  palabra  nuclear  fue  eliminada, como lo dijo 
la  profesión  médica:  "Para  no  ofen-  der  la  sensibilidad  de  pacientes  emotivos."  (Una  forma 
cortés o agradable de cubrir la descripción real, paciente estúpido.) 
Muchos  de  los  oficiales  de  Inteligencia  y  Desarro-  llo  eran  extremadamente  inteligentes  y  los 
proyec-  tos  avanzaban  a  buena  velocidad.  Se  descubrió  que  muchos  de  los  elementos 
[necesarios] no ocurrían en la naturaleza, pero se creaban en un reactor nuclear. 
Tecnet¡um-99 Para escaneo de cerebro, 
pulmón e hígado Galio-67 Para tumores suaves 
PHILLIP J. CORSO 147
Talio-201 Para el corazón 
Cobalto-60 Cáncer & esterilización 
Fósforo-32 Para depósitos en la médu 
la de los huesos Yttrium-90 Hígado 
Paladio-103 Próstata 
Existen  muchos  otros  elementos  en  la  medicina  nuclear  y  son  demasiado  numerosos  para 
mencio- narlos aquí. 
El  número  6  de  mi  lista,  falta  de  instalaciones  para  el  descanso  y  recreativas,  no  fue  un 
problema  difí-  cil.  La  energía  nuclear  resolvió  el  problema  de  la  calefacción  y  el  aire 
acondicionado. El resto se dejó al astronauta o viajero espacial y a expertos psicó- logos. 
A  pesar  de  que  nos  estábamos  adentrando  en  la  estructura  básica  de  la  materia  y  la 
estructura  ató-  mico-molecular  de  la  anatomía  humana,  permane-  cía  una  de  las  preguntas 
básicas.  Si  los  extraterrestres  eran  clones  ¿cómo  se  reconstituían  o  reestructura-  ban  a  sí 
mismos?  ¿Eran  desechables  y  se  usaban  sólo  para  realizar  una  misión  y  eran  luego 
reemplaza- dos? 
La primera pregunta parecía más lógica y mejor presentada para nuestra forma de pensar. 
Eran cria- 
148 LA GUERRA SECRETA
turas  delicadas  que  se  apagaban  rápidamente,  pero  seguían  siendo  humanoides.  Recordaba 
las  clases  de  química  de  mis  días  de  juventud  cuando  las  reaccio-  nes  químicas  se  describían 
en  positivo  y  negativo,  o  patrones  eléctricos.  Tuve  muchas  conferencias  con  oficiales  de 
proyectos  y  con  los  científicos  alema-  nes.  Invariablemente  estuvimos  de  acuerdo  en  que  las 
células  e  incluso  los  órganos,  podían  ser  reem-  plazados  por  clonación  y  medios  sostenidos 
elec-  tromagnéticos,  aplicados  a  la estructura básica. La investigación me llevó a las bibliotecas 
médicas, pero no aprendí mucho. 
El  General  Trudeau  se  retiró  en  abril  de  1963.  El  General  Dwight  Beach  me otorgó mi Quinta 
Me-  dalla  de  Honor  del Ejército y yo le dejé la investi- gación a otros. De vez en cuando regreso 
en una visita y siempre soy bien recibido, con dignidad y respeto. 
PHILLIP J. CORSO 149
5. SONDEOS Y DESAFÍOS
El  programa  lunar  Apolo  fue  repentinamente  de-  tenido  con  el  Apolo  17,  en  1972.  No  se  dio 
ningu-  na  explicación  clara  y  Estados  Unidos  continuaron  sólo  con  órbitas  tripuladas  alrededor 
de  la  Tierra,  mediante  el  programa  de  transbordares  (Shuttle).  Incluso  los  rusos  recortaron  y 
detuvieron  su  pro-  grama  Luna-Marte.  Durante  la  Conferencia  Cum-  bre  de  Ginebra  en 
noviembre  de  1985,  el  Presidente  Reagan  hizo  notar  este  punto  al  Jefe  del  Soviet,  Mikhail 
Gorbachev.  "Cuanto  más  sencillas  serían  su  tarea  y  la  mía  en  estas  juntas que sostenemos, si 
de  pronto  hubiera  una  amenaza  a  este  mundo  por  una  especie  de  otro  planeta  fuera  de  este 
universo  nos  olvidaríamos  de  todas  las  pequeñas  diferencias  lo-  cales  que  tenemos  entre 
nuestros  países  y  descu-  briríamos,  de  una  vez  por  todas,  que  en  realidad  todos  somos  seres 
humanos, juntos en la Tierra." 
En  vista  de  esto,  ¿fuimos  amenazados  por  seres  superiores  con  supertecnología?  ¿Nos 
espantaron  y  decidimos  no  pelear  y  sentarnos  a  esperar  a  que  sucediera  lo  mejor?  Nunca 
fuimos  de  esta  opinión,  incluso  en  1960  cuando  preparábamos  el  plan  "Por  si  acaso."  Sin 
embargo, los diplomáticos y oficiales civiles a menudo no eran de esta opinión. Durante 
150 LA GUERRA SECRETA
la  Conferencia  de  Ginebra  en  los  cincuenta,  el Co- mandante Naval a cargo del Dispensario de 
los  EUA  en  Ginebra,  se  acercó  con  disgusto  al  CSN  y  dijo:  "Cada  vez  que  Molotov  golpea  la 
mesa, mi dispen- sario se llena con nuestros negociadores en busca de tranquilizantes." 
Durante  la  guerra  de  Corea,  yo estaba entre el personal del Gral. Douglas McArthur. Él era un 
in-  dividuo  brillante  que  no  se  arredraba  ante  el  ene-  migo.  Sus  decisiones  y  directivas  eran 
claras,  precisas  y  bien  pensadas.  En  1955  hizo  una  declaración  sor-  prendente:  "Las naciones 
del  mundo  se  tienen  que  unir,  ya  que  la  siguiente  guerra  será  una  guerra  interplanetaria.  Las 
naciones  de  la  Tierra  algún  día  deberán  hacer  un  frente  común contra los ataques de gente de 
otros planetas." 
Los  OVNIS  producen  cargas  eléctricas  de  alta  ten-  sión  y  fuertes  campos  magnéticos.  Los 
fuertes  efec-  tos  eléctricos  y  magnéticos  afectan  los  sistemas  eléctricos  de  nuestras  naves 
espaciales,  a  menudo  con  resultados  serios  y  devastadores.  Por  lo  tanto,  debemos  producir 
sensores  endurecidos  contra  la  radiación o IEM, circuitos integrados y otro equipo eléctrico que 
no  pueda  ser  dañado  o  distorsionado  por  fuerzas  electromagnéticas.  Entonces  seremos 
capaces de competir contra sus campos de grave- 
PHILLIP J. CORSO 151
dad  artificiales.  Hasta  que  llegue  ese  momento,  posiblemente  nos  veamos  obligados  a jugar el 
jue-  go  de  la  espera. Eso es lo que queríamos decir cuan- do conjeturamos que continuaríamos 
desarrollando naves y armas aeroespaciales, "Por si acaso." 
Al  parecer,  la  NASA  y  los  políticos  retrocedieron  con  una  actitud  de  "ver  y  esperar."  La 
estación  es-  pacial se veía como el siguiente paso lógico en la exploración y los viajes a la Luna 
y  Marte.  Se  cerró  la  oficina  de  exploración  de  la  NASA.  Durante  los  últimos  quince  años,  la 
exploración,  la  organiza-  ción  y  planeación  de  misiones humanas a la Luna y a Marte, han sido 
una pequeña oficina de estudios dentro de la Oficina de Ciencia Espacial. 
Un  destello  de  pensamiento  positivo  permanece  y  puede  elevarse  en  importancia  ante  los 
ataques  de  nuestros  enemigos  en  el  área biológica. La in- vestigación biomédica para ayudar a 
entender  el  papel  de  la  gravedad  en  los  sistemas  vivos  conti-  núa.  Se  ha  dado  importancia  de 
mantener  la  salud  y  productividad  de  los  astronautas,  entendiendo  las  respuestas  biológicas  a 
la  ingravidez  y  desarro-  llando  sistemas  para  el  vuelo  espacial  de  larga  du-  ración  con 
humanos. Se financia la investigación de la microgravedad. Eso es una buena señal. 
152 LA GUERRA SECRETA
Todos  los  sistemas  biomédicos,  de  microgravedad  y  de  soporte  de  larga  duración  serán  de 
capital  im-  portancia  si  tenemos  que  pelear  en  el  espacio  o  en  la  Luna.  El  Congreso  desea 
saber  qué  hará  la  NASA  con  una  estación  espacial.  Se  les  debería  decir  que  posiblemente 
tengamos  que  pelear  en  el  espacio  y  no  solamente  gastar  el  dinero  para  mantener  a  17,000 
contratistas,  miles de subcontratistasy 2,300 empleados del gobierno. La NASA debe detener la 
impresión  de  carecer  de  estrategia  y  de tener una planeación estratégica irregular e inconexa y 
ha-  cer  públicos  conceptos  y  tecnología  avanzados  tal  como  el  tremendo  empuje  que la NASA 
le  dio  a  la  sección  del  chip  y  software  de  computadora.  Ante  todo, debería revelar la verdad de 
sus  hallazgos  sobre  la  gravedad  en  la  Luna  y  Marte  y  otros  obje-  tos  (construcción  de  OVNIS, 
atmósfera,  etc.)  encon-  trados  y  vistos  en  la  Luna  y  en  Marte.  Ciento  veintidós  fotografías  del 
Centro  de  Datos  Científi-  cos  de  la  NASA  fueron  examinadas  y  analizadas  por  expertos  en 
fotografía  con  resultados  sorprenden-  tes.  El  autor  de  Actividad  Alienígena  en  la  Luna,  Fred 
Steckling  mismo,  era un observador capacita- do en estudios astronómicos. "Moongate," el libro 
sobre el encubrimiento militar de la NASA contie- 
PHILLIP J. CORSO 153
ne veinte fotografías a color de astronautas esta- dounidenses en la Luna. 
Se  han  firmado  varios  tratados  para  desmilitari-  zar  la  Luna  por  Estados  Unidos,  la  Unión 
Soviética  y  otros  países  de  este  mundo,  pero  me  pregunto  si  los  extraterrestres  reconocerán 
estos  tratados.  Han  violado  nuestro  aire  espacial  con  impunidad  e  in-  cluso  han  aterrizado  en 
nuestro  territorio.  Ya  sea  de  manera  intencional  o  no,  han  realizado  actos  hostiles.  Nuestros 
ciudadanos  han  sido  secuestra-  dos  y  muertos.  Han  puesto  en  peligro  nuestros  ve-  hículos 
espaciales  y  sus  ocupantes,  investigado  nuestras  bases  críticas  y  sondeando  a  voluntad.  Han 
mutilado  animales  en  nuestro  territorio  y  removi-  do  órganos,  posiblemente  para  estudio,  para 
mo-  tivos  ulteriores.  Los  anteriores  son  actos  de  guerra  que  no toleraríamos de ninguna fuente 
terrícola. También parece que ellos no toleran este tipo de actos de nuestra parte en sus bases. 
Nosotros,  en  la  milicia,  hace  mucho  concluimos  que  ellos  no  nos  han  dado  nada 
voluntariamente.  Lo  que  ganamos  con su presencia lo obtuvimos por accidente y avanzamos lo 
suficiente para desafiar- los con su propia tecnología. 
La pregunta es, ¿continuaremos observando y esperando hasta que sea demasiado tarde? 
¿Noso- 
154 LA GUERRA SECRETA
tros sondearemos, desafiaremos y alteraremos su 
programa? ¿O ellos nos forzarán la mano? 
La  milicia  de  Estados  Unidos  ha  sabido  desde  hace  mucho  (1959)  de  las  necesidades 
especiales para que el hombre domine el espacio. 
1.  Medios  de  inducir  una  desaceleración  hibernativa  de  los  procesos  corporales  sin  daño  al 
individuo, para largos viajes espaciales. 
2.  Medios  para  incrementar  la  percepción  humana  a  los  niveles  más  altos  sin  lesionar  las 
reacciones físicas. 
3. Medios para proteger los tejidos humanos, especialmente ojos y cerebro, contra la radia- ción 
nuclear cósmica y magnética. 
No  solamente  tenemos  que  endurecer  los  circui-  tos  eléctricos  en nuestro hardware, también 
tene-  mos que endurecer los tejidos del hombre contra fuerzas electromagnéticas, investigación 
que se inició en 1958, por unidades subordinadas a la In- vestigación & Desarrollo del Ejército. 
La cooperación soviético-americana a finales de 
los ochenta mostró evidencia de que había una 
gran amenaza de otro planeta. El 21 de septiem- 
bre de 1987, el Presidente Reagan, nuevamente 
PHILLIP J. CORSO 155
dijo:  "Ocasionalmente  pienso  lo  rápido  que  se  des-  vanecerían  nuestras  diferencias  si 
enfrentáramos  una  amenaza  alienígena  de  fuera  de  este  mundo."  En  mayo  de  1988,  el 
Presidente  Reagan  agregó:  "¿Qué  sucedería  si  todos  nosotros  en  el  mundo  des-  cubriéramos 
que  estábamos  amenazados  por  un  poder  exterior,  un  poder  del  espacio  exterior,  de  otro 
planeta?" 
En  un  discurso  en  1987,  Gorbachev  eligió  no  dispu-  tar  una  amenaza  tal  de  una  invasión 
extraterrestre.  El  5  de  septiembre  su  Ministro  del  Exterior  dijo:  "Sí,  absolutamente,"  ellos  se 
unirían  a  Estados  Unidos  contra  una  amenaza  alienígena  del  espacio  exterior.  A  los  dos  días 
del  incidente  del  Phobos,  medidas  in-  esperadas  revirtieron  una  decisión  del  DOD  (Depar- 
tamento  de  Defensa)  de  construir  dos  aviones  hipersónicos  x-39,  que  serían  naves  espaciales 
de  autolanzamiento  para  la  defensa  militar  del  espa-  cio.  Estados  Unidos  y  la  Unión  Soviética 
están  ali-  neando  sus  programas  espaciales  contra  un  enemigo  común.  Afortunadamente, 
entramos  en  los  noventa  con  un  mejor  entendimiento  del  pro-  ceso  biológico  de  la  replicación 
de  células,  la  fun-  ción  y  código  de  los  genes  y  muchos  defectos  y  enfermedades  heredados 
que aún no conocemos lo suficiente, pero sí como para poder evaluar mu- 
I56 LA GUERRA SECRETA
chas enfermedades y diagnosticar sus causas y efec- tos. 
Algunas  personas  de  buenos  deseos  comentan  que  los  extraterrestres  pudieran  ser 
benévolos. Sin embargo, no hay evidencia de tal benevolencia. 
Siempre  mantuvimos  en  mente  que  los  extrate-  rrestres  nunca  nos  dieron  nada.  Ningún 
desarrollo  o  pista  científica  llegó  voluntariamente  de  su  par-  te.  Lo  que  captamos  fue  por  puro 
accidente.  Apa-  rentemente,  había  una  instrucción  de  sus  superiores  de  no  pasarnos  ninguna 
tecnología,  lo  que  fue  un  hecho.  Tuvimos  la  fortuna  de  que  de  1958  a  1963  hubo  una  era 
transitoria  de  despertar.  El  liderazgo  y  talento  (Estados  Unidos  y  Alemania) estuvo dis- ponible 
para aprovechar lo poco que encontramos para proceder en una nueva era científica. 
Nunca  esperamos  más  de lo que cosechamos por accidente, porque ¿a quién le podrían ellos 
dar  o  confiar  tales  avances?  ¿A  civilizaciones  que  habían  matado  millones  de  personas  de  su 
gente  en  gue-  rras  devastadoras  y  que  acababan  de  perfeccionar  armas  de  destrucción 
masiva?  ¿En  quién,  entre  la  gente  del  mundo,  se  podría  confiar?  No  sabíamos  de  nadie,  ni 
siquiera  nosotros  mismos.  Lo  pondría-  mos  al  servicio  de  lo  militar.  Conseguiríamos  una  gran 
industria aeroespacial para que lo construye- 
PHILLIP J. CORSO 157
ra,  y  allí  se  detendría  y  posiblemente  nunca  se  uti-  lizaría  en  el  mercado  civil  o  se  retrasaría 
durante  años.  En  1963,  el  Senador  Strom  Thurmond  me  acompañó  a  una  junta  con  el  Sr. 
Webb, jefe de la NASA en este tema al que llamaban su programa de "Reporte Técnico." 
A  pesar  de  que muchos actos hostiles de extrate- rrestres se podrían considerar accidentales, 
algu- nos fueron vistos como sospechosos, por ejemplo: 
1. La referencia de von Braun a la desviación 
de órbita del cohete americano Juno 2 a fina- 
les de los cincuenta. 
2. 1950, Dr. Robert Sarbacher. Consejo de Investigación y Desarrollo bajo el cargo del Dr. 
Compton durante la Administra- ción Eisenhower. Lo único que recuerdo en este momento es 
que ciertos materiales reportados como procedentes de impactos de platillos voladores eran 
extremadamente ligeros y muy duros. Estoy seguro de que nuestros laborato- rios los 
investigaron con mucho cuidado. 
3.1952-1954, Dr.W.B.Smith. Creemos estar en 
la pista de algo que bien puede probar ser la 
158 LA GUERRA SECRETA
introducción a una nueva tecnología. La exis- 
tencia de una nueva tecnología nace de inves- 
tigaciones que se están llevando a cabo 
actualmente en relación con platillos volado- 
res. 
4.. 10 de agosto, 1953, Dr. Wilber Smith Parece entonces que nos enfrentamos a la pro- 
babilidad sustancial de la existencia real de vehículos extraterrestres, independientemen- te de 
que encajen o no en el esquema de las cosas. Tales vehículos, por necesidad deben usar una 
tecnología considerablemente más avan- zada de la que tenemos. Por lo tanto se some- te 
[concluye] que el siguiente paso en esta investigación debería ser un esfuerzo sustan- cial hacia 
la adquisición de tanta de esta tec- nología como sea posible que, sin lugar a dudas, será de 
gran valor para nosotros. 
5. 1959, Dr. Wernher von Braun Sí los militares ya han adquirido nueva tecno- logía como 
resultado de investigaciones de máximo secreto en OVNIS, y yo me inclino a apoyar esta 
hipótesis, ahora estamos compro- metidos con entrar más cerca. Nos encontra- 
PHILLIP J. CORSO 159
mos enfrentados a poderes que son mucho más 
fuertes de lo que hasta ahora hemos asumido. 
6. Todavía en 1959. 
En 1959, el Sr. Wernher von Braun, gran pio- 
nero del espacio, hizo una declaración intrigan- 
te, reportada en Alemania. En referencia a la 
desviación de su órbita del cohete americano 
Juno 2, él declaró: "Nos encontramos enfren- 
tados a poderes que son mucho más fuertes 
de lo que hasta ahora hemos asumido, y cuya 
base es por el momento desconocida para no- 
sotros. En este momento no puedo decir más. 
Ahora estamos comprometidos con entrar más 
cerca en contacto con esos poderes, y en un 
tiempo de seis a nueve meses, posiblemente 
podremos hablar con más precisión en la ma- 
teria." (Neves Europa, 1 enero 1959.) 
"Es imposible confirmarlos en el presente, ya 
que deberán ser negados en el futuro." 
Albert M. Chop, Director Adjunto de Relacio- 
nes Públicas de la NASA. 
Estamos siendo vigilados por seres del espacio 
exterior. 
I6O LA GUERRA SECRETA
PROBLEMAS GÉMINIS-APOLO

Géminis 7 - Encuentra OVNI 


Géminis 9,1966 - Cancelado debido a interfe- 
rencia en la conexión de radio 
Apolo 1,Enero 1967 - Corto circuito mata a 3 
astronautas 
Apolo 8 - Ruido de alta frecuencia intolerable. 
Una ola de calor interno, el agua en el sistema 
de enfriamiento se evapora. 
Apolo 10 - El sistema de giro-orientación salió 
de control 
Apolo 11 - Problemas con el sistema de alta 
ganancia en el momento de pelear (del vue- 
lo) sintió un golpe a través del MESA. 
(Modularized Equipment Stowage System - 
Sistema modularizado de estibación de equi- 
po) se separó. Extraños ruidos de radio pro- 
venientes de afuera de la nave. Dos OVNIS 
observados durante el aterrizaje 
Apolo 12 - Completa paralización eléctrica, 
aparentemente la nave fue alcanzada por un 
rayo. Dos OVNIS aparecieron, uno al frente y 
otro atrás. Estática, silbidos y constantes bips 
Apolo 13-Misteriosa explosión en uno de los 
tanques de oxígeno 
PHILLIP J. CORSO I6I
Apolo 14 - Estación sismométrica se apagó des- pués de estar operando cuatro años; más tar- 
de, misteriosamente volvió a funcionar Apolo 15 -Aterrizaje en la Luna, problemas de gravedad 
y peso 
Apolo 16 - Problemas con los sistemas de orien- tación y navegación 
Apolo 17-Programa terminado abruptamente en 1972 
NOTA 
Luciérnagas-Partículas  luminosas  amarillo-ver-  dosas  logran  penetrar  en  nuestra  nave.  Efecto 
de partículas OVNI causan sobrecarga de siste- mas eléctricos y ruido electrónico 
PROBLEMAS SOVIÉTICOS

Julio 4, 1969 
Superexplosión  1.  La  explosión  fue  notada  inicialmente  por  un  satélite  de  la  Fuerza Aé- rea de 
los  EUA  (Ferret)  como  una  perturba-  ción  electromagnética,  y  se  reportó  observada  por  el 
satélite meteorológico de la NASA Nimbus 3 (Prueba de órbita lunar.) 
162 LA GUERRA SECRETA
ZOND 5 B - La nave espacial hizo una manio- 
bra de corrección de curso en la Luna para 
acelerar el regreso y hacer la trayectoria más 
precisa, en vez de depender de la gravedad 
irregular de la Luna. 
SOYVZ 11 - Existen rumores de que varios pro- 
blemas, incluyendo un serio incendio eléctri- 
co el 27 de junio, causaron el prematuro final 
de la misión. Esto causó que la cabina perdie- 
ra toda su atmósfera en cerca de 30 segun- 
dos, estando a 168 km de altura. Esto mató a 
la tripulación. 
INFORMACIÓN MISCELÁNEA 
Abril 11, 1993 
El orbitador japonés Hiten chocó cerca del crá- 
ter de la Luna Furnerius. Era la primera nave 
espacial de la Tierra que llegaba a la superfi- 
cie lunar desde 1976. Su propósito era estu- 
diar componentes tales como sensores 
endurecidos contra la radiación e instrumen- 
tos de orientación autónoma. 
Abril 8, 1993 
PHILLIP J. CORSO ,163
El administrador de la NASA, D. Goldin, dijo 
que la NASA estaba "posponiendo" los planes 
para regresar a la Luna y una misión a Marte, 
hasta que estuviéramos listos. 
Agosto 24, 1993 
Observador dejó de funcionar en Marte. 
164 LA GUERRA SECRETA
6. LÁSER Y ARMAS D.E.W
LÁSERS 
El  Tte.  Gral.  Dwight  Beach,  Oficial  en  Jefe  de  l&D,  Departamento  del  Ejército,  y  mi  último 
General  jefe,  dijo  en  abril  de  1963:  "La  primera  demostra-  ción  práctica  del  láser  como  una 
herramienta futu- ra para el hombre, a penas data de 1960." 
Los  láseres  han  sufrido  un  intenso  desarrollo  des-  de  1959,  cuando  la  Universidad  de 
Columbia  des-  cubrió  que  el  principio  era  seguro.  La  primera  demostración  práctica  del  rayo 
láser  tuvo  lugar  en  1960.  Un  logro  tecnológico  que  surgió  como  resul-  tado  directo  de 
investigaciones  patrocinadas  por  el  Ejército,  la  Marina  y  la  Fuerza  Aérea.  El  Coman-  do 
Electrónico  fue  instrumental  en  establecer  la  factibilidad  y  practicabilidad  del  lanzamiento  del 
láser  en  1961.  En  1962,  nueve  range  finders  portá-  tiles  que  podían  ser  cargados  en  tanque  o 
helicóp-  tero,  fueron  desarrollados  para  el  Cuerpo  de  Señales  de  la  Armada  por  Radio 
Corporation  of  America.  También  en  1962,  los  ingenieros de la compañía GE (General Electric) 
habían  usado  un  rayo  de  luz láser para hacer perforaciones en dia- mantes. La investigación de 
15 millones para el lá- ser, fue más del doble en el año fiscal 1963. 
PHILLIP J. CORSO 165
Cientos  de  industrias  estuvieron  implicadas  en  la  investigación  y  desarrollo  del  láser.  Algunas 
fue-  ron:  Hughes  Aircraft,  Co.,  Sperry  Rand  y  Raytheon.  La  investigación  principal  del  Ejército 
fue  conduci-  da  en  el  Comando  Electrónico,  Ft.  Monmouth,  N.J.,  Comando  de  Misiles, 
Huntsville;  el  Laboratorio  de  Visión  Nocturna,  Ft.  Belvoir,  Va.,  los  Laboratorios  Harry  Diamond, 
Washington,  D.C.,  Arsenal Frank- ford, Philadelphia, PA., la Oficina de Investigación del Ejército, 
Dirham,  S.C.,  Laboratorios  de  Investi-  gación  Balística,  el  Campo  de  Pruebas  de  Aberdeen,  e 
Investigación  y  Desarrollo  del  Ejército  de  los  EUA,  en  Ft.  Belvoir.  Los  efectos  médicos  de  los 
rayos  lá-  ser  fueron  estudiados  en  el  Instituto de Investiga- ción del Ejército Walter Reed, en Ft. 
Knox, la Dirección General de Salud Pública y el Laborato- rio Lincoln. 
Existía  presión  para  progresar,  Rusia  estaba  ex-  perimentando  con  láseres.  En  los  sesenta, 
científi-  cos  soviéticos  anunciaron  el desarrollo de un láser de cristal extremadamente poderoso 
que  usaba  fluoruro  dopado  con  el  disprosio de metal RNRE y que podía penetrar la niebla y las 
nubes sin ate- nuación. También están trabajando con láseres de intercambio en O, para causar 
detonaciones por un rayo láser enfocado, un desarrollo que elimina- 
166 LA GUERRA SECRETA
ría el uso de cables entre el detonador y los sitios del disparo. Ellos experimentaron con espejos 
lí- quidos y han reportado obtener pulsos gigantes. 
Fuimos  capaces  de  vaporizar  acero  de  carbón  mediante  un  rayo  concentrado  emitido  por  un 
vi-  drio  láser  de  alta  energía  de  neodimio  dopado.  Cier-  tos  vidrios  sirven  como  materiales 
anfitriones  con  materiales  dopados  (que  contienen  dopamina).  El  neodimio  es  uno  de  esos 
raros  elementos.  Los  ru-  sos  encontraron  neodimio  en  una  pieza  de  metal  que  dicen  que calló 
de un platillo volador. Noso- tros también encontramos ese raro metal en un OVNI. 
Es  evidente  que  la  alta  energía  y  las  densidades  de  poder,  combinadas  con  la  capacidad  de 
enfocar  la  energía  en  rayos  estrechos,  hace  posible  causar  daño  a  distancia,  a  la velocidad de 
la  luz.  Se  podría  producir  daño  por  fuego  por  dispositivos  láser  con  un  rayo  de  1  segundo  de 
arco  de  varios  niveles  de  energía.  En  consecuencia,  un  láser  de  50  joules  podría  iniciar 
incendios  a  distancias  de  una  milla.  Debido  a  lo  estrecho  del  rayo,  esencialmente  se  puede 
llevar toda la energía a que dé en el blanco. 
Los  láser  son  capaces  de  producir  temperaturas  en  materiales  objetivo,  varias  veces  más 
calientes que la superficie del sol. La alta intensidad de la 
PHILLIP J. CORSO 167
energía  electromagnética  resulta  en  gradientes de voltaje extremadamente altos y presiones de 
ra-  diación  de  varias  atmósferas.  Estos  tres  efectos  pro-  ducen  mecanismos  destructivos 
capaces  de  deshacer  toda  clase  de  materiales.  En  una  prueba  en  que  un  rayo  láser incidió en 
una  muestra  de  acero  inoxi-  dable,  se  formó  un  cráter  en  la  superficie,  donde  el  metal  se 
vaporizó  completamente  y  desapareció,  y  el  efecto  del  rayo  se  extendió  mucho  más  abajo  del 
daño  superficial.  Inmediatamente  debajo  del  cráter, el acero se derritió y se había transformado 
en  acero  fundido.  Debajo  de  la  zona  derretida,  el  material  había  resultado  parcialmente 
templado, evitando así los efectos de cualquier tratamiento térmico. 
Un  ancho  de  banda  del  0.1  %  sería  suficiente  para  realizar  100  millones  de  conversaciones 
telefóni-  cas  simultáneas  en  un  solo  rayo  de  luz.  Un  rayo  de  un  segundo  de  arco  se  podría 
detectar  a  una  dis-  tancia de 48 mil millones de kilómetros por un len- te colector de 7.62 cm de 
diámetro. 
Durante  la  década  1960  -  1970,  los  científicos  militares  buscaban  la  "Irrupción en lo práctico" 
de  un  fenómeno  sorprendente  (iáser)  que  podía  re-  volucionar  el  disparo  de  armas  y  misiles, 
comunica- ciones, elaboración de mapas, operaciones de 
l68 LA GUERRA SECRETA
i  computadora,  medicina  y  otros  campos.  Incluso  de  podría  desarrollar  una  pistola  de  rayos  o 
arma  "zap."  (Zap  se  usa  en  inglés  coloquial  para  descri-  bir  algo  que  desaparece 
instantáneamente.)  Estos  avances,  sin  exageración,  podrían  ser  espectacula-  res  e  incluso 
milagrosos. 
En  1964,  el  ejercito  diseñó  un  range  finder  lo  su-  ficientemente  pequeño  para  que  lo  pudiera 
car-  gar  un  soldado.  En  1965,  un  rayo  de  luz  láser,  no  más  ancho  que  un  lápiz,  retransmitió 
simultánea-  mente  las  señales  de  audio  y  video  recibidos  de  siete  canales  de  televisión  que 
transmitían  desde  el  Empire  State.  En  1966  el  Ejército  tenía  un  enlace  de  comunicación 
experimental  de  alta  velocidad  que  podía  transmitir  10  millones  de  pulsos  por  se-  gundo. 
También,  en  1966,  los  Laboratorios  Harry  Diamond  estaban  trabajando  en  tecnologías  de  rayo 
láser aplicadas a la detección de intrusos, in- cluyendo vigilancia de áreas mediante un radar de 
rango  limitado  y  medidas  de  altitud  de corto ran- go. En 1967 el ejército estaba usando pistolas 
láser  como  equipo  estándar  para  simular  cañones  en  tanques  pesados  para  artilleros  en 
capacitación.  En  1968,  Estados  Unidos  pusieron  una  nave  en  órbita  para  medir  el  tamaño  y 
forma de la Tierra, el vehí- culo llevaba espejos especiales de cuarzo para re- 
PHILLIP J. CORSO 169
flejar  rayos  láser  enviados  desde  estaciones  en  tie-  rra para determinar la posición del vehículo 
en el espacio. Este método se llama "interferometría." 
Sin  embargo,  en  1968  se  determinó  que  había  importantes  daños  inherentes  al uso de láser. 
El  rayo  es  tan  intenso  que  puede  dañar  la  retina.  La  mayo-  ría  de  los  tejidos  humanos  tienen 
capacidad  de  cu-  rarse  y  regenerarse,  pero  no  la  retina.  La  exposición,  incluso  durante  una 
fracción  de  segundo,  puede  causar  quemaduras  que enceguezcan permanente- mente. Mucho 
del  daño  retinal  se  parece  al  causa-  do  por  efecto  térmico,  como  el  que  ocasiona  una 
observación muy cercana de un bólido atómico o la observación del sol sin protección. Aún más 
perturbador  era  el  hecho  de  que  una  persona  que  estuviera  absorbiendo  la  radiación  dañina 
acciden- talmente, ni siquiera se daría cuenta. No hay dolor asociado a la exposición, ni siquiera 
un  encegueci-  miento  notable  por  destello  ni  daño  posterior.  Adicionalmente  a  los  efectos 
térmicos  que  surgen  de  la  presión  y  las  ondas  de  choque,  también  cau-  san  efectos 
fotoquí-micos  y  fotobiológicos  en  el  cuer-  po  humano  (efectos  de  la  luz  en  la  vida,  plantas  y 
radiación electromagnética en reactividad química). 
Por el contrario, en 1968 se concluyó que los lá- ser ofrecían la esperanza de avances 
médicos inte- 
170 LA GUERRA SECRETA
resantes  y  significativos.  Dosis  controladas  de  ra-  diación  láser  han  sido usadas con gran éxito 
para  "soldar"  y  restaurar  retinas  desprendidas  y  caute-  rizar  heridas  en  fracción  de  segundos. 
En  trabajos  experimentales,  energía  láser  finamente  enfocada  ha  sido  usada  para  destruir  y 
remover  tejidos  ma-  lignos.  En  otros  esfuerzos  experimentales,  tumo-  res  implantados  en  el 
hígado  y  el  abdomen,  difíciles  de  alcanzar  y  que  normalmente  no  se  pueden  eli-  minar  con 
cirugía  convencional,  han  sido  elimina-  dos  mediante  un  pulso  láser.  Los  láser  han  eliminado 
tatuajes  y  tumores  de  piel  y  han  vuelto  a  juntar  vasos  sanguíneos  sin  detener  el  flujo  de  la 
sangre.  En  la  importante  área  del  ojo, el tratamiento se facilita por el fino enfoque del rayo láser 
y  por  el  factor  de  que  el  rayo  se  puede  transmitir  a  través  del  frente  del  ojo y el cirujano puede 
observar ins- tantáneamente el efecto del rayo. 
Cuando  el  rayo  dio  en  mi  ojo,  escuché  un  so-  nido  distante causado por la explosión indu- cida 
por  el  láser  en  la  parte  de  atrás  de  mi  globo  ocular.  Mi  visión  se  oscureció  casi  inme- 
diatamente  por  los  flujos  de  sangre  que  flo-  taron  en  el  humor  vitreo,  y  por  lo que parecían ser 
partículas de materia en el mismo. Era 
PHILLIP J. CORSO 171
como ver el mundo a través de una pecera redonda llena de glicerol en donde se habían 
mezclado, parcialmente, un cuarto de litro de sangre y un puñado de pimienta negra. Tuve un 
dolor local a los pocos minutos del acci- dente, pero no se volvió inaguantable. La respues- ta 
más inmediata tras tal accidente es el horror. Como veterano de la guerra de Vietnam, he visto 
varias escenas terribles de carnicería humana, pero ninguna me afectó tanto como ver el 
mundo a tra- vés de mi globo ocular lleno de sangre. Tras el acci- dente entré en estado de 
shock, como es típico en los accidentes con lesiones personales. 
Dr. C. David Decker 
Con  los  peligros  del  láser  de  bajo  poder,  el  ojo  es  la  parte  más  vulnerable  de  la  anatomía 
humana.  Los  riesgos  del  láser  en  los  ojos  involucran  prima-  riamente  la  cornea  y  la  retina, 
incluyendo  la  fóvea.  La  cornea  se  puede  quemar  o  ampollar,  o  se  pue-  den  formar  cataratas 
inducidas  por  láser.  El ultravioleta tiene la característica adicional de in- fligir un daño retardado, 
un  fenómeno  más  o  me-  nos  paralelo  a  la  quemadura  solar,  en  que  el  daño  no  es 
inmediatamente aparente. La amenaza de daño accidental o deliberado por una irradiación 
172 LA GUERRA SECRETA
láser de bajo poder es real, y se deben desarrollar 
medios de protección antes de que los soldados 
sufran heridas de láser en combate. Desde 1980 
hemos avanzado mucho en ofrecer esta protección 
a nuestras tropas de combate. 
DEW: ARMAS DE ENERGÍA DIRIGIDA
LA GUERRA DE LAS ESTRELLAS

Las  posibilidades  para  la  milicia  eran  enormes.  Es natural que el ejército esté interesado en las 


ar-  mas,  que  después  de  todo,  son  las  herramientas  del  oficio.  La  energía  dirigida en forma de 
láser,  microondas  (radio  frecuencia)  y  rayos  de  partícu-  las,  muestran  grandes  promesas  en  el 
desarrollo  de  las  armas  que  los  ejércitos  del  futuro  usarán  para  luchar.  En  los  20  años 
posteriores  a  1980,  se  hicie-  ron  grandes  avances  en  esta  línea.  Una  revolución  tecnológica 
estaba  ocurriendo  en  el  campo de los armamentos militares. Este concepto enteramente nuevo 
de  armamento  promete  dar  a  los  militares  una  nueva  capacidad  mejorada  en  el  campo  de 
batalla. 
Las  armas  DEW  se  transmiten al objetivo a 300,000 kilómetros por segundo. Se acoplan a un 
objetivo a la velocidad del sonido, 331 metros por segundo. 
PHILLIP J. CORSO 173
En  el  tiempo  que  le  toma  a  la  energía  DEW  llegar  al  objetivo,  éste  se  habría  movido  un 
milímetro.  El  arma  tendría  virtualmente  un tiempo de vuelo cero. Los problemas de trayectoria y 
dirección  serían  elimina-  dos.  Láser  de  alta  energía  causarían  una  sobrecarga  térmica  en  el 
objetivo,  haciendo  que  éste  se  derri-  tiera.  El  rayo  láser  haría  que  un  objetivo  óptico  "en- 
loqueciera." El objetivo óptico enloquecería en menos tiempo que un ojo parpadea. 
Las  armas  de  radio  frecuencia  rodearían  el  objeti-  vo  con  una  radiación  intensa  que 
introduciría  un  vol-  taje  letal  en  los  circuitos  electrónicos.  Todos  los  sistemas  no  endurecidos 
que incorporaran circuitos integrados serían particularmente susceptibles. 
En  1966  las  consolas  de  comando  en  el  centro  de  lanzamiento  en  Great  Falls,  Montana, 
indicaban  que  ninguno  de  los  diez  misiles  se  podía  lanzar  debido  a  una  "condición de falla" en 
los  misiles  y  sistemas de orientación. Aparecieron fallas idénticas el 5 y el 20 de marzo de 1967 
en  Malstrom  AFB,  Montana.  Se  reportó  la  detección  de  un  OVNI mediante un radar en el área. 
La  radiación  excesiva  también  podría  cau-  sar  que  misiles  Minuteman  "no endurecidos" se vol- 
caran  en  sus  silos,  causando  serios  daños.  En  1964,  los  OVNIS  destruyeron  un  misil  Atlas  en 
Vandenberg AFB. Nuevamente, en 1973, hubo una interferencia 
174 LA GUERRA SECRETA
en  el  lanzamiento  de  misiles  de  Vandenberg  a  Kwajalein.  Interferencias  idénticas  pueden  ser 
cau- sadas por láser de tipo rayo en nuestras armas de radio frecuencia. 
En  aplicaciones  espaciales,  un  rayo  de  partículas  se  propaga  bien  (exoatmósfera)  en  la 
atmósfera  (endoatmósfera).  Un  rayo  de  partículas  cargado  con  iones  debe  abrir  paso  delante 
del  láser  de  alto  po-  der.  Por  lo  tanto,  los  requerimientos  de  la  tecnolo-  gía  DEW  en el espacio 
no  son  los  que  se  necesitan  en  un  campo  de  batalla  táctico.  Las  DEW  en  el  espa-  cio  nos 
podrían  proporcionar  una  nueva  capacidad  contra  armas  ofensivas  basadas  en  el  espacio  ya 
que  los  efectos  de  estas  armas  podrían  entrar  en  un  ve-  hículo  espacial  y  hacerlo  explotar 
desde adentro. 
Las  aplicaciones  espaciales  de  DEW  son  una meta altamente deseable. Sustancias químicas 
de  longi-  tud  de  onda  más  corta  y  láser  excímeros  son  desea-  bles  para  uso  en  el  espacio  ya 
que  no  penetran en la atmósfera baja. El ejército ha dado un paso gigante al apropiarse de esta 
nueva tecnología. Las armas tipo rayo ya no son parte de la ciencia ficción. 
PHILLIP J. CORSO 175
PARTE II
1. INTENCIONES Y ACTOS HOSTILES

¿Qué están haciendo los OVNI-EBE? ¿Qué es lo que quieren y cuáles son sus intenciones? 
Debido  a  sus  acciones  asumimos  que  son  seres  superiores  de  intelecto  superior.  ¿Lo  son? 
Sus acti- vidades incluyen: 
1. actos hostiles y uso de equipo avanzado 
2. actividades de reconocimiento 3. sistemas de propulsión avanzada 
4. técnicas médicas superiores 
5. alteración del ambiente de la Tierra y de los alimentos 
6. secuestro de humanos y toma de fluidos y tejidos 
7. mutilación de ganado y otros animales 
8. vigilancia (espionaje) de nuestras instala- ciones atómicas 
9. obstáculo de pruebas de misiles y equipo espacial 
PHILLIP J. CORSO 179
10. obstaculización de nuestra preparación militar y disuasión nuclear 
11. detención del reconocimiento de la Luna y Marte 
12. causar choques de aeronaves y bajas en- tre nuestros militares y población civil 13. 
intervención en genética humana y animal 
De  primera  instancia,  parecemos  insignificantes  e  inadecuados  para  enfrentar  lo  anterior. 
Pero exa- minemos cada uno desde nuestro punto de vista. 
1.  Reconocimiento:  El  reconocimiento  es  la  vigilancia  de  un  área  sostenida  por  el  enemi-  go 
para  procurar  información  militar  concer-  niente  a  la  posición,  fortaleza  e  intenciones  del 
enemigo.  En  la  milicia,  nosotros  vimos sus actividades e intenciones como hostiles. Se hicieron 
planes  para  una  presencia  militar  y  un  estudio  de  sus  bases.  El  resultado fue La Guerra de las 
Estrellas. 
2. Tecnología superior: Nuestro radar alte-
ró sus planes y avanzamos a máxima veloci- 
dad a partir del conocimiento obtenido con 
el equipo que capturamos. 
l80 LA GUERRA SECRETA
3. Técnicas médicas superiores: Hemos
hecho grandes progresos en las últimas dos 
décadas en biomédica y en el estudio de la 
base nuclear-molecular de la genética. Hace 
veinte años no habríamos podido aislar y es- 
tudiar los virus. 
4. Sistemas de superpropulsión: Hemos
avanzado en la propulsión de satélites y en 
sistemas nucleares y antigravedad. 
5. Alteración del ambiente de la Tierra:
Nosotros  hemos  alterado  su  ambiente.  Apa-  rentemente  ellos  tienen  bases  en  la  Luna  y  en 
Marte  y  nosotros  hemos  explorado  esas  áreas.  Si  ellos  habitan  en  naves  grandes  como  el 
Phobos,  hemos  enviado  señales  de  radio  y  de  radar,  que  son  formas  de  acción  electromag- 
nética. 
6.  Secuestro  de  humanos:  Hemos  estudia-  do  sus  EBES  y  aprendido  mucho  de  su  compo- 
sición biológica. 
7. Mutaciones: Esto nos ha permitido ima- 
ginar sus intenciones. Están estudiando los 
tejidos y órganos anímales más cercanos a los 
PHILLIP;. CORSO I8I
de  tipo  humano.  Si  esto  es  para  mejorarse  a  sí  mismos  o  para atacarnos, no lo sabemos, pero 
debemos  mantener  la  guardia  en  alto.  Inten-  taron  cierto  secretismo  camuflando  las  tropas  de 
los helicópteros negros, que se cree que son naves de reconocimiento disfrazadas. 
8.  Espionaje  de  nuestras  instalaciones  atómicas:  Esto  muestra  cierta  preocupación y miedo de 
su parte de que tengamos estas capacidades. 
9.  Obstaculización  de  misiles  y  actividad  espacial:  Nuevamente,  esto  muestra  cierta 
preocupación  de  su  parte.  ¿Acaso  temen  in-  cursiones  militares  contra  sus  bases  que  les 
podrían causar grandes daños? 
10.  Alteración  genética:  Esta  es  un  arma  de  doble  filo.  Si  su enfoque es limpiar y cosechar a la 
raza  humana,  estamos adquiriendo sufi- ciente conocimiento para jugar el mismo jue- go contra 
ellos. 
CONCLUSIÓN. En todas las áreas estamos avan- 
zando de tal modo que los podríamos desafiar 
l82 LA GUERRA SECRETA
en sus propios terrenos. Sin embargo, tenemos 
una gran debilidad que les podría dar superio- 
ridad y podríamos perder nuestra existencia. 
NOS REÚSAMOS A CREER QUE ELLOS EXISTAN.
Esto les da un campo limpio para operar sin 
ser desafiados y sus acciones son de tipo secre- 
to y hostil. Si sus intenciones son conquistar 
este mundo y a la humanidad, les estamos de- 
jando un campo de operación sin oposiciones. 
RECOMENDACIÓN: En una guerra, cuando se 
duda de la intenciones, fortaleza o lo que sea, 
de un enemigo, se debe sondearlo o forzarlo. 
Ya que existen tantas dudas en el área OVNI- 
EBE, los debemos forzar a reaccionar a nues- 
tros esfuerzos: 
1. Debemos intensificar los esfuerzos de "La 
Guerra de las Estrellas" y disparar a sus OVNIS 
o nave nodriza 
2. Debemos enviar una sonda nuclear arma- 
da a Fobos en Marte. 
PHILLIP J. CORSO 183
3. Debemos enviar una sonda electromagné- tica a la Luna, DeGaussers como los usados en el 
experimento Philadelphia. NOTA: Lo anterior se debe hacer junto con los rusos, quienes tiene 
capacidad en estas áreas y en algunos aspectos nos superan. 
Pete  Lorie,  en  su  libro,  Interpretación  de  Nostra-  damus,  dijo  que  los  1990s  efectivamente 
forman  una  especie  de  eco  positivo  de los 1960s. La clarivi- dente Jean Dixon también dijo que 
los  OVNISson  reales.  Pero  yo  no  deseo  meterme  con  lo  paranor-  mal  o  abstracto,  sino  sólo 
mantenerme  en  el  área  en  que  he  sido  entrenado  -  los  servicios  de  inteli-  gencia.  Este 
entrenamiento  ha  cubierto toda mi vida. Entre mis mentores hubo británicos, italianos y muchos 
astutos  y  profesionales  americanos,  tan-  to  civiles  como  militares.  Para  los  propósitos  de  esta 
conclusión,  me  mantendré  en  OVNIS  y  seguridad  nacional.  Para  esta  tarea,  creo  estar  bien 
califica-  do.  Al  lado  de  los  aspectos  militares,  presidí  gru-  pos  de  trabajo  en  política  nacional 
como miembro 
184 LA GUERRA SECRETA
DE ESTE MUNDO 
PLATILLO VOLADOR 
(Alemán): 
-»Feb 14, 1945 
-» Acenso en 3 
minutos a 12,400 m 
-» Velocidad 2000 - 
4000 km/h 
DISPOSITIVOS Y CONVERTI- 
DORES 
INFRARROJOS 
(Alemán) 
Cohetes y Misiles 
NO DE ESTE MUNDO 
PLATILLO VOLADOR 
(Roswell): 
-» Transistor - chip 
-» Fibras supertenaces 
-» Dispositivo de visión noctur- na 
-» Fibra óptica 
-» Alineación de átomos me- 
tálicos 
-» Ablación 
-» Investigación de plasmas 
-» Dispositivos de propulsión 
electromagnética y antigrave- dad 
URSS 
PLATILLO VOLADOR 
(Alemán) 
-» De la planta Breslau máqui- 
na antigravedad y sistema de 
orientación 
PROYECTO PHOBOS 
VOSKUDI 
COHETES Y MISILES 
ESTACIÓN EN MARTE 
CONTINGENCIA, SEGURIDAD NACIONAL Y 
ATAQUE DEL ESPACIO EXTERIOR 
MISILES
-»Sistema completo de orienta- 
ción inerte material para mo- 
tores 
-»Fotografía de comunicación 
-» Sistemas de propulsión y orien- 
tación 
PROYECTO HORIZONTE: ESTA- 
CIÓN MILITAR EN LA LUNA 
PLANTA DE ENERGÍA SUB-KILO- 
TÓNICA 
ARMAS QUÍMICAS 
 
-» Intensificadores de ondas 
mentales 
-» Humanoides - anatomía y 
cerebro 
-» Láser 
VIAJE EN EL TIEMPO 
RAYOS DE FUERZA Y RAYOS 
MORTALES 
PISTOLA ZAP Y RAYOS DE 
NEUTRONES 
EMISIÓN DE IONES DE BOM- 
BA NUCLEAR EN EL RANGO DE 
LOS 60 MEGATONES 
AERONAVES DE LA ARMADA - 
HELICÓPTEROS 
URANIO EMPOBRECIDO Y PE- 
QUEÑOS DISPOSITVOS NUCLEA- RES 
ENDURECIMIENTO DE CIRCUI- 
TOS 
GUERRA DE LAS ESTRELLAS (SDI) 
PLATILLO VOLADOR Y SISTEMA 
DE PROPULSIÓN FABRICADO EN 
EUA 
RAYO DE PARTÍCULAS 
 
del staff del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) bajo el Presidente Eisenhower. 
¿AMIGOS O ENEMIGOS?

Los  OVNIS  plantean  una  amenaza  a  nuestra  segu-  ridad  nacional.  Ellos  han  mostrado efectos 
(elec-  tromagnéticos)  en  brújulas,  radio,  sistemas  de  ignición  y  motores,  tanto  convencionales 
como  en  cohetes.  Han  mostrado  resplandores  de  plasma  al-  rededor  de  los  perímetros  de sus 
naves y extien- den o retraen sólidos tubos de luz, que inhiben el movimiento voluntario. 
Tienen  sensores  a  bordo  que  reaccionan  a  la  vigi-  lancia  de  radar  y  se  pueden  acercar  con 
mucha  proximidad  a  aeronaves  y  vehículos  sin  perturbar  sus  instrumentos.  A  principios  de  los 
cincuenta,  un  General  de  la  Fuerza  Aérea  declaró:  "He  perdido  a  muchos  hombres  y  aviones 
tratando  de  intercep-  tarlos."  Fueron  capaces  de  hacer  fallar  nuestros  misiles  Minuteman  a 
voluntad.  Cada  falla  fue  ras-  treada  al  sistema  de  orientación  y  control.  Duran-  te  la  prueba de 
ICBM,  vehículos  aéreos  inexplicados  interfirieron  con  el  disparo.  Dispositivos  automáti-  cos  de 
seguimiento con frecuencia se acoplaban a 
PHILLIP J. CORSO 187
OVNIS.  Yo  experimenté  este problema dos veces, estando al mando de unidades de Misiles del 
Ejér- cito de los EUA. Ocurrencias similares han tenido lugar en numerosos países extranjeros. 
Ocurrió  una  confrontación  en  una  base  de  misiles  de  la  OTAN  que  proporcionó  evidencia  de 
que  o  bien  un  campo  de  fuerza  o  un  dispositivo  "Guerra  de  las  Estrellas"  que  está  a  bordo 
puede  destruir  proyectiles  lanzados  contra  la  nave.  También  pue-  den  desarmar  misiles 
disparados  desde  la  nave.  Esto  muestra  que  ellos  tienen  una  vulnerabilidad  y  de-  ben  destruir 
nuestro  armamento  antes  de  que  gol-  pee  su  nave.  Mensajes clasificados al CSN eran la regla 
y  no  la  excepción  de  estas  incursiones  en  nues-  tro  espacio  aéreo.  Algunos  reportes y hechos 
rea-  les  indicaban  que  los  OVNIS  no  eran  infalibles.  No  sería  muy  sabio  presentar  una 
explicación  al  públi-  co  por  parte  del  campo  operacional  de  inteligen-  cia,  debido  a  que 
generaría  muchas  preguntas  que  no  podrían  ser  respondidas  de  manera  completa  y 
comprensible. 
Se  han  tomado  fotografías  de  nuestra  nave, pero son sólo fotos, sujetas a interpretación, y su 
valor  es  extremadamente  limitado  debido a que no pro- porcionan pistas de lo que pueda haber 
dentro de la nave o de qué la hace funcionar. El intento de 
l88 LA GUERRA SECRETA
explicar  esos  avistamientos  no  valdría  el  esfuerzo  de  tratar  de explicar todas las ramificaciones 
que en este momento son desconocidas o inciertas. 
A  pesar  de  que  la  información  de  inteligencia  que  yo  tenía  disponible  se  traducía como actos 
hostiles  desde  el  punto  de  vista  militar,  yo  no  estaba  segu-  ro  de  sus  intenciones  o  misión. 
¿Estaban  buscando  destruir  a  la  humanidad  y  apoderarse  de  nuestro  mundo;  cosechar  parte 
de  la  población  y  vivir  en-  tre  nosotros;  o  permitirnos  avanzar,  regenerar  su especie y después 
marcharse?  Todas  estas  teorías  han  sido  ensayadas,  pero  ninguna  está  probada.  Sólo  son 
especulaciones. 
Tan  sólo  puedo  apuntar  a  dos  eventos  en  los  que  tuve  experiencia  de  primera  mano,  i.e.,  el 
pensa-  miento  que  me  quedó  plantado  en  la  mente  es-  tando  en  medio  del  desierto  de  Nuevo 
México,  cerca  de  los  sitios  de  impacto.  Durante  la  Segunda  Guerra  Mundial,  después  de  un 
bombardeo  de  ar-  tillería,  estaba  sentado,  recargado  contra  un  árbol.  No  sé  si  tenía  los  ojos 
abiertos  o  cerrados.  Uno  de  mis  sargentos  se  acercó  y  se  sentó  a  mi  lado  y  me  dijo:  "Una 
moneda  por  sus  pensamientos,  señor."  Yo  contesté:  "Sargento:  no  obtendrá  ni  una  mone-  da, 
mi mente estaba completamente en blanco." Yo no sé si esto será normal, insólito o anormal, 
PHILLIP J. CORSO 189
pero si ellos se comunicaban mediante telepatía, sería difícil penetrar en algo cerrado o registrar 
un  mensaje  en  una  mente  en  blanco.  Sin  embargo,  un  mensaje  logró  atravesar:  Un  nuevo 
mundo,  si  lo  pueden  aceptar.  Qué  significaba esto. Desde 1957 hemos hecho grandes avances 
técnicos,  a  partir  de  objetos  recogidos  por  accidente.  A  menudo  me  pregunto:  ¿fue  eso 
planeado?  ¿Fue  una  prueba  y  quedaron  complacidos?  De  ser así, ¿quieren ellos que nosotros 
lleguemos  a  su  nivel  sin  ayuda  de  nadie?  Esto  se  oye  bien  porque  podrían  estar  pre- 
parándonos  para  poder  vivir  entre  nosotros.  Pero  esto  tiene  un  lado  oscuro:  la  cosecha  de  los 
alienígenas. 
Más  tarde  iba  manejando  mi  jeep  y  pasó  una  rá-  faga  de  viento  y  un  pensamiento: 
Correspondo  tu  saludo.  Un  saludo  es  un  reconocimiento  entre  hom-  bres  de  armas.  ¿Significa 
que  los  EBES  o  los  igigis  son  hombres  de  armas  o  soldados,  y  como  tales,  lucharán  si  se  les 
ataca?  No  lo  creo,  ya  que  ellos  nos  han  dejado  desarrollar  muchos  artículos  mara-  villosos, 
tales  como  las  supercomputadoras,  la  Gue-  rra  de  las  Estrellas,  ICBNS,  armas  láser  DEW. 
¿Existe  algún  otro  enemigo  acechando  en  el  espacio,  y  se-  rán los EBES nuestros aliados? Yo 
no creo que ellos 
I90 LA GUERRA SECRETA
pelearían en una guerra como nosotros, usando armas de destrucción masiva. 
No  puedo  responder  a  estas  preguntas,  pero  pue-  do  dar  una  respuesta  con  toda  certeza. 
Hemos  oca-  sionado  un  verdadero  desastre  en  nuestro  hermoso  mundo  y  nuestra  sociedad 
está  degenerando  rápi-  damente.  De  allí,  la  obviedad:  Un  nuevo  mundo,  si  lo  pueden  aceptar. 
Debemos  luchar  fuertemente  para  recuperar  nuestro  mundo  y  regenerar  a  nues-  tra  sociedad. 
Se requerirá mucho más que armas y ejércitos. 
Como  yo  he  dedicado  mí  vida  a  ser  un soldado, me gusta pensar que el EBE es un soldado y 
que por lo tanto, tenemos algo en común. 
PHILLIP J. CORSO 191
2. BOMBAS DE ADN - COSECHAS ALIENÍGENAS

Una  bomba  es  un  misil  explosivo  enviado  por  aire  y  que  tiene  un  fusible  de  acción  retardada 
para  de-  tonar  en  un  punto.  Una  bomba  puede  contener  altos  explosivos,  fuego,  explosivos 
nucleares,  ingre-  dientes  biológicos  o  gérmenes  de  guerra.  Un  nue-  vo  tipo  aún  no 
perfeccionado  por  el  hombre,  podría  liberar  una  intensa  actividad  electromagnética  ins- 
tantáneamente  en  el  punto  de  detonación  o  por  acción  retardada,  o  una  bomba  de  ADN 
diseñada para alterar o afectar seriamente códigos genéticos. 
Cuando  yo  era  el  AC/S,  G2  del  Comando  Aliado  en  el  área  de  Roma, tuve la gran fortuna de 
cono-  cer  y  escuchar  largas  discusiones  sobre  la  base  de  la  vida  y  la  célula  humana.  El 
filamento  de  cada  célula  se  activaba  por  acción  cósmica  u  ondas  elec-  tromagnéticas  largas  y 
bajas.  Cada  filamento  celu-  lar  se  mantenía  en  su  resonancia  normal  mediante  las  ondas  del 
cerebro humano. 
El  más  prominente  era  el  Prof.  Castelliani,  quien  aisló la enfermedad del sueño y perfeccionó 
los  un-  güentos  Castellani  para  tratamientos  de  la  piel.  El  Prof.  Casmiro  Franck,  fue  el primero 
en  fotografiar  las  ondas  cerebrales.  Él  perfeccionó  un  resonador  electromagnético  que 
apuntaba al cerebro para 
192 LA GUERRA SECRETA
curar enfermedades del cuerpo. Y luego el maraví lioso Prof. Gislero Flesch, quien enseñaba 
crimino logia y antropología en la Universidad de Roma. É me dio una cátedra completa sobre 
la base de la vida, durante toda una noche, sentados en una pared de la isla de Capri. Cometí 
el estúpido error de preguntar: "¿Dónde aprendió todo esto?" Su respuesta: "¿Importa?" Fui lo 
suficientemente in- teligente para responder: "No." 
Él  me  enseñó  los  detalles  del  cáncer.  Yo  no me di cuenta de que a principios de los cuarenta, 
estos  hombres  estaban  hurgando  en  la  genética.  (Entre-  gué  los  libros  que  me  dieron  a 
doctores america- nos, antes de partir a Corea). 
En  ese  momento,  sus  discusiones  privadas  conmi-  go  se  centraban  alrededor  de  la  célula 
humana  y  su  acción  electromagnética  relacionada  con  el  ce-  rebro,  mediante  el  sistema 
nervioso hasta la estruc- tura molecular. 
Un  estudio  y  reportes  de  laboratorio  muestran  que  el  tejido  tomado  de  animales  y  humanos 
por  EBES  también  se  centra  alrededor  de  la  estructura  celular.  Su  enfoque  es  tan  delicado  y 
perfecto  que  cuando  cortan  las  partes  reproductivas  (vagina,  pene,  testículos)  y  el  recto,  ojos, 
orejas, odres, etc., no cortan entre las células. Las células son separa- 
PHILLIP J. CORSO 193
das, no cortadas. Incluso toman el cerebro de modo que no exista trauma cerebral. 
En  sus  mutilaciones  de  animales  y  humanos,  los  alienígenas  han  demostrado  una  cruel 
indiferen-  cia  respecto  de  sus  víctimas.  Su conducta ha sido insidiosa y al parecer ellos podrían 
estar  utilizando  nuestra  Tierra  y  manipulando  la  vida  terrícola.  Los  escépticos  los  perdonarán 
diciendo  que  posible-  mente  sean  benévolos  y  nos  quieran  ayudar,  sin  embargo,  no  hay 
evidencia  de  que  ellos hayan cu- rado a nadie o aliviado enfermedades humanas. Por otro lado, 
han causado daño, sufrimiento, e incluso la muerte. 
Estábamos  convencidos  de  que  los  alienígenas  OVNI  estaban  alterando  nuestra  Tierra  y  de 
que  operaban  con  descaro,  manipulándonos  constan-  te  y  secretamente.  Sentíamos  que 
podríamos  estar  experimentando  una  invasión  desde  afuera,  pero  también  había  la  posibilidad 
de  una  invasión  des-  de  dentro,  provocándonos  ante  nuestras  mismas  narices  y  podríamos 
terminar en un conflicto. 
Nosotros  sentimos  que  el  ejército  sí  tenía  un  lu-  gar  real  en  el  espacio  y  que  realmente 
teníamos  una  capacidad  en  esta  área  que  habíamos  proba-  do  en  Los  Álamos,  Huntsville.  (El 
Gral. Trudeau in- cluso sugirió ante el Comité del Congreso en 
194 LA GUERRA SECRETA
Ciencias  y  Astronáutica,  que  si  las  tareas  espaciales  se  quitaban  del  Ejército,  se  le  dieran  a la 
Fuerza  Aérea).  Después  de  todo,  eran  un  servicio  militar  y  pelearían  en  caso  necesario.  Sin 
embargo,  perdi-  mos  y  el  espacio  se  entregó  al  control  civil:  la  NASA.  Pero  antes  de  una 
década se empezaron a dar cuen- ta de que hay un aspecto militar en el espacio. 
El  Gral.  Trudeau,  Jefe  de  Investigación y Desarro- llo del Ejército, tenía un programa en el que 
se  di-  rigía  a  la  industria  en  cuestiones  de  Investigación  y  Desarrollo,  inteligencia  técnica  e 
ingeniería aplica- da. En la página 30 de sus Memorias, dice: 
Creo que en cada ocasión que salí, el Presi- dente del Consejo estaba allí, el Director Ge- neral, 
y  una  impresionante  sección  de  sus  directores  ejecutivos.  Puedo  decir  que  cuan-  do  fui  a 
Sperry-Rand,  no menos que el Gral. McArthur me honró con su presencia en la cena, y él no se 
presentaba ante todos. 
Sir Isaac Newton le dijo una vez a sus colegas: 
"Yo puedo ver más lejos porque me he parado en 
los hombros de gigantes." He tenido en mi vida la 
fortuna y la bendición de haberme sentado con 
príncipes, reyes, primeros ministros, papas, presi- 
PHILLIPJ. CORSO 195
dentes,  grandes  políticos,  famosos  doctores  y  otros  que  me  transmitieron  algo de su sabiduría. 
Por  esto  estoy  eternamente  agradecido.  Yo  era un recluta muy verde y tenía el ego muy inflado, 
porque  me  paraba  al  lado,  y  conversaba  con el soldado posi- blemente más grande del mundo, 
y jefe de Investi- gación y Desarrollo del Ejército, padre del misil balístico. 
Estoy  seguro  de  que  el  gral.  sabía  o  sospechaba  lo  que estábamos haciendo. Nosotros 
creíamos, al igual que él, que "Posiblemente tengamos que pelear en el espacio." 
LANZAMIENTO DE BOMBAS DE ADN

El  Experimento  de  Philadelphia  demostró  que  in-  tervenir  con  el  electromagnetismo  puede ser 
peli-  groso  y  no  sólo  conducir  a  serios  efectos  en  el  cerebro,  sino  además  a  una  gran  pérdida 
de  vida.  Los  profesores  italianos  cuando  utilizaban  sus  resonadores  en  el  cerebro,  fluctuaban 
ondas  lar-  gas  y  bajas  en  un  patrón  de  búsqueda  y  nunca  per-  mitieron  que  un  paciente 
estuviera  más  de  15  minutos  entre  los  dos  tipos  de  vibradores  espira-  les.  La  célula  afectada 
encontraba su propia longi- tud de onda y regresaba a la normalidad. Este 
I96 LA GUERRA SECRETA
sistema también se usó contra células canceríge- nas. 
A  pesar  de  que  el  virus  del  SIDA-VIH  es  el  más politizado y publicitado, existen otros igual de 
le-  tales  y  muchos  se  replican  y  se  esconden  entre  epi-  demias.  El  virus  del  Ebola  y  Marburg 
(fiebre  hemorrágica)  ha  aparecido  en  cinco  años  diferen- tes: 1697, 1975, 1980, 1983, 1987. El 
HTLV-1,  virus  de  leucemia  humana  1,  golpeó  a  Japón  en  1977.  Otros  son  el  virus  de  la 
influenza A (1968-1986), nueve diferentes cepas de virus se obtuvieron de epidemias locales en 
Hong  Kong,  Inglaterra,  Port  Chalmers,  Victoria,  Texas,  Bangkok,  Filipinas,  Mississippi  y 
Leningrado  .  Luego,  la hepatitis-B, 176 millones de portadores en China, Taiwán, el sures- te de 
Asia,  África y Groenlandia. Existen muchos, muchos otros, demasiado numerosos para mencio- 
narlos en este estudio. 
El  origen  de  muchos  virus  sigue  siendo  un  miste-  rio.  Una  nueva  réplica  de  un  virus  y  su 
evolución,  se  vuelven  independientes  de  la  molécula  de  la  cual  proviene.  Adquiere  la 
información  necesaria  para  duplicarse  y  puede  determinar su propio destino. Entonces alcanza 
el estatus de una forma de vida nueva e independiente. 
PHILLIP J. CORSO 197
Un  secuestrado  por  OVNI,  bajo  hipnosis,  reveló  que  los  alienígenas  estaban  trabajando 
ferviente-  mente  en  sus  laboratorios,  en  tejidos  y  órganos  humanos  y  animales.  Le 
transmitieron  por  telepa-  tía  el  mensaje  de  que  nuevas  cepas  de  enfermeda-  des  sueltas  en 
este  mundo  podrían  afectarlos  a  ellos.  La  pregunta  es  si  ellos  liberaron  intencional-  mente 
ciertas  enfermedades  diseñadas  para  una  limpieza  o  cosecha,  o  si  de  manera  no  intencional, 
mediante  intensa  actividad  radioactiva  o  electro-  magnética,  liberaron  una  nueva forma de vida 
que amenaza su existencia. 
En  la  película  "La  guerra  de  los  mundos,"  los  alienígenas  estaban  ganando  la  guerra  para 
con-  quistar  el  mundo,  cuando  ciertas  variedades  de  bacterias  y  microbios  que  no  sabían  que 
existían,  los  destruyeron.  Los  EBES  temen  una  gran  epide-  mia  que  se  origine  en  agua 
envenenada, desechos humanos y otras formas de contaminación. 
La  mayoría  de  nuestras  epidemias  se  originan  en  Asia,  se  extienden  en  Rusia,  pasan  por 
Europa  y  llegan  a  Estados  Unidos.  Tres  patrones  de  infección  y  transmisión  de  VIH  se  han 
observado  en  los  EUA,  México,  Canadá,  Europa  Occidental,  Australia,  y  partes  de  Centro  y 
Sudamérica. El VIH empezó a extenderse ampliamente a finales de los setenta. 
198 LA GUERRA SECRETA
A  principios  de  los  ochenta,  el  patrón  era  África  y  el  Caribe. Para mediados la propagación era 
Euro-  pa  del  Este,  África  del  Norte,  Medio  Oriente  y  Asia.  El  Congo,  Ruanda,  Tanzania, 
Uganda, Zaire y Zambia han sido devastados por el SIDA. 
En  1986,  se  aisló  un  segundo  virus  de  SIDA  en  África Occidental. Se sabe que el virus cruza 
la  ba-  rrera  sanguínea  y  entra  al  cerebro.  Estos  virus  bien  pueden  cambiar  el  aspecto  del 
mundo.  Las  infec-  ciones  de  virus  seleccionan  al  huésped  que  sobre-  vive,  los  alienígenas, 
alternando el campo, podrían estar seleccionando el virus que sobrevive. 
En  1975-1976,  hubo  intensa  actividad  de  mutila-  ciones.  Esto  continuó  hasta  que  se 
registraron  más  de  10,000  casos.  Estas  mutilaciones  no  involucraron  sólo  animales,  sino 
humanos  también.  Tomaron  fluidos y tejidos de humanos. Las mutilaciones fue- ron hechas con 
precisión  y  mediante  avanzada  tec-  nología.  Aparentemente  usaron  navajas  láser,  en  lo  que 
nosotros  habríamos necesitado equipo pe- sado, grande y costoso, sostenido por cableados es- 
peciales  y  equipo  para  generación  de  fuertes  corrientes  eléctricas.  Hicieron  grandes esfuerzos 
para  mantener  sus  actividades  en  secreto,  al  extre- mo de usar silenciosos helicópteros negros 
y dis- 
PHIIIP J CORSO 199
frazar a los miembros de sus tropas que realizaban las mutilaciones. 
Con  certeza  usaban  este  planeta  y  la  vida  de  la  Tierra,  incluyendo  plantas  y  vegetación. 
Pasaron  por  alto  totalmente  la  voluntad  humana  y  realizaron  otros  actos  de  agresión.  La 
introducción  del  virus  de  VIH-SIDA,  que  apareció  de  la  nada  en  1981,  ya  sea  de  manera 
intencional  o  accidental,  fue  un  acto  de  asesinato  masivo  que  produjo  sufrimientos  in- 
calculables  y  que  continúa  imbatible.  Todo  indica  que  ellos  han  lanzado  un  ataque  a  través  de 
nues-  tros medios de reproducción que se puede exten- der a los ojos, cerebro u otros sentidos. 
Poseen  los  medios  electromagnéticos  y  conocimientos  exactos  para  ese  tipo  de  operación. Se 
deben  lanzar  ata-  ques  e  incursiones  contra  sus  bases  de  manera  sorpresiva.  Se  deben 
perfeccionar  bombas  electro-  magnéticas  de  ADN  y  lanzarlas  contra  ellos,  si  la  situación  lo 
amerita. 
Los  escépticos  y  los  ridiculizadores  ciertamente  aparecerán.  Si  los  escuchamos  y 
continuamos  con  este  enfoque  unilateral  con  los  EBES  y  podemos  esperar  millones y millones 
de  muertes  mediante  epidemias  y  pandemias.  Se  ha  lanzado  una  nueva  advertencia  contra  el 
cólera, así como una adver- tencia de gripe porcina, y otras correrán rampantes. 
2 0 0 LA GUERRA SECRETA
En  nuestra  ignorancia  continuaremos  llamándolas  "plagas  causadas  por  nosotros."  La 
tuberculosis está de regreso, y con ayuda del SIDA, causa dos millo- nes de muertes al año. 
INGENIERÍA GENÉTICA - INSECTOS Y ALIMENTOS

Muchas  mutaciones  en  el  ADN  humano  causan  en-  fermedades.  Están  mapeadas  en  el 
genoma.  La  oru-  ga  tiene  el  mismo  ADN  que  la  mariposa.  Si  se implementa el código del ADN 
que  está  dentro  de  un huevo de mariposa, se construirá una oruga. Si se implementa dentro de 
una  pupa  de  oruga,  se  construye  una  mariposa.  Gracias  a  las  supercom-  putadoras,  se 
descubrió  la  estructura  de  doble  hé-  lice  de  la  molécula  del  ADN.  Por  lo  tanto,  organismos 
complicados deben contener más in- formación. 
Además,  se  ha  descubierto  que  junto  con  las  aves,  las  abejas  y  los  humanos,  nuestros 
alimentos  se  pueden  procesar  mediante  ingeniería  genética  para lograr formas que ni la madre 
naturaleza  puede  crear.  Los  virus  destruyen  80%  de  las  cosechas  típi-  cas  de  calabaza  en  un 
año.  Las  patatas,  tomates  y  melones pelean contra la destrucción viral, tal como una víctima de 
SIDA lucha contra la destrucción 
PHILLIP J. CORSO 201
viral.  La  biotecnología  llamada  Ingeniería  Genética  permite  a  los  criadores  insertar  fragmentos 
de vi- rus de plantas en una cosecha para crear una in- munidad viral. 
Sin  embargo,  existen  algunos  riesgos,  como  la  introducción  de  sustancias  causantes  de 
alergias.  La  nueva  tecnología  mejora  la  práctica  del  movi-  miento  de  fragmentos  específicos  y 
deseables  de  materiales  genéticos  fácilmente  entre  organismos  no  relacionados.  Pero  el 
sistema  debe  ser  vigilado  de  cerca  para  evitar  el  movimiento  de  fragmentos  indeseables  entre 
organismos  no  relacionados.  En-  tre especies similares se pueden dar cruzas, pero mezclar los 
genes  de  especies  diferentes  podría  ser  peligroso  y  se  podría  destruir  la  pureza  de  los  ali- 
mentos. 
Nunca  debemos  olvidar que a través de las eras, ha sido cuestión de registro histórico que los 
EBES son maestros de la manipulación genética. 
UN SEXTO SENTIDO EN LA NARIZ

Un estudio o examen de secuestrados reveló que 


se les habían instalado un tipo de dispositivo elec- 
trónico dentro de los pasajes nasales humanos. Las 
descripciones del dispositivo se asemejan a la del 
202 LA GUERRA SECRETA
pequeño  transistor  que  yo  tenía  en  mis  años  de  servicio  en  Investigación  y  Desarrollo.  (Un 
peque-  ño  objeto  cuadrado  con  dos  alambres  de  plomo  que  salían  de  la  parte  de  arriba  y  una 
ventana  en  el  centro  con  finos  alambres  incrustados).  Esto  de-  mostró  ser  un  transistor  o  un 
circuito  integrado.  Un  dispositivo  semejante  no  es  desconocido  actual- mente, pero permanece 
la  pregunta:  si  los  alienígenas  usaban  esto  para  enviar  señales  de  con-  trol  a  los  cerebros  de 
los  secuestrados, ¿cómo trans- miten la señal? ¿Se envía por un transmisor electromagnético o 
vibraciones telepáticas menta- les? 
En  1994  la  ciencia  hizo  un  descubrimiento sor- prendente. Se encontraron dos hendiduras de 
ape-  nas  pocas  centésimas  de pulgada de ancho y de cerca de tres pulgadas, que sube por las 
fosas  nasales.  Las  células  que  cubren  los  ductos  parecían  células  nerviosas.  Parecían  células 
receptoras que captaban información sensorial y la pasaban al ce- rebro. El órgano podía enviar 
señales  a  los  lóbulos  frontales  del  cerebro  y  al  tallo  cerebral.  Delgados  electrodos  de  alambre 
podrían  generan  impulsos  eléctricos  en  la  entrada  de  los  órganos  que  se  en-  viarían  al  bulbo 
olfativo. El órgano se llama VNO (vómer nasal). Los impulsos van directamente al 
PHILLIPJ. CORSO 203
centro  de  comando  de  las  funciones  corporales  básicas,  tales  como  dormir,  comer  y 
reproducirse.  Pueden  ir  también  al  sistema  límbico  donde  se  ori-  ginan  las  emociones. 
Continúan  los  experimentos  para  ver  si  los  impulsos  pueden  evocar  otras  reac-  ciones 
fisiológicas. 
Si  los  alienígenas  están  usando  tal  dispositivo,  entonces  han  descubierto  un  canal  interno 
directo  al  cerebro.  ¿Qué  uso  le  pueden  dar  a  esto?  Control  para  imponer  su  voluntad  en  el 
sujeto  humano  para  motivos  ulteriores  o  se  puede  usar  con  efectos  be-  néficos  para  la ciencia 
médica.  Ellos  han  señalado  el  camino  y  nosotros  debemos  mantener  una  es-  tricta  vigilancia 
para  usar  el  descubrimiento  o  en-  contrar  medidas  para  contrarrestar  en  caso  de  que  se  use 
contra  la  humanidad.  Sin  embargo,  perma-  nece  la  pregunta:  ¿reconoceremos  cualquier  uso 
dañino,  si  nuestro  gobierno  y  nuestros  ridiculiza-  dores  claman  que  los  OVNIS  y  los  EBES  no 
existen? 
COSECHA DE ALIENÍGENAS

Lo siguiente se encuentra en el libro Alien Harvest: 


EXTRATERRESTRES: Órganos sexuales atrofia- dos (159); cantidad de párpados varía con la 
204 LA GUERRA SECRETA
intensidad  de  la  luz;  tres  párpados  se  mueven  lateralmente  (160);  no  se  encontró  alimento  ni 
bebida en la nave recuperada (161). 
MUTILACIONES:  Humanas  (60)  mapa  muestra  área  de  mutilación  (104);  toma  de  fluidos  y 
tejidos  humanos  -  ¿porqué?;  al  tomar  tejidos  de  partes,  o  se  cortan  las  células  (75);  algo  in- 
yectado  en  el  cerebro  sin  causar  trauma  cere-  bral  (82);  instrumentos  de  cirugía  láser, 
superiores a nuestra tecnología (103). 
ACTOS  HOSTILES:  Operar  fuera  y  más  allá  de  la  raza  humana,  manipulándonos  constante  y 
secretamente  (47);  desprecio  de  la  libertad  humana  (126); uso del planeta manipulando la vida 
terrícola (127); interferir con el plane- ta (227); conflicto insidioso de conducta (225). 
ALIENÍGENAS  SUPERIORES:  Invasión  sofistica-  da  (111);  robot-humanidad  biomédica  (129); 
vida  humana  en  Tierra  manipulada  con  inge-  niería  (130-131);  exterminio  de  la  humanidad 
imperfecta (226). 
PHILLIP J. CORSO 205
3. LA EXPLORACIÓN CONTINÚA

Durante  el  periodo  de  los  últimos  cuarenta  años,  las  agencias  del  gobierno de Estados Unidos 
han  sido  acusadas  de  encubrimiento,  mentira,  distor-  sión  y  llana  estupidez  en  el  tema  de  los 
OVNIS  o  seres  extraterrestres.  Sin  embargo,  a  pesar de las apariencias externas, un escrutinio 
cercano  ha  mos-  trado  que  el  Gobierno  de  Estados  Unidos  sigue  aún  muy  involucrado  en  la 
investigación.  Desde  1947,  numerosas  actividades  apoyan  esta  conclusión.  El  empleo  de 
recursos,  dinero  y  personal  es  aparente  y  real.  Incluso  actualmente  existen  centros  de  vigi- 
lancia  y  sistemas,  proyectos,  grupos  de  trabajo,  ac-  tividades  de  reconocimiento,  centros  de 
evaluación,  técnicos,  paneles  de  científicos,  regulaciones  rela-  cionadas  con  liberar  esta 
información,  centros  de  monitoreo  y  evaluación,  centros  de  investigación  y  boletines 
informativos. 
Cualquiera  que  esté  familiarizado  con  el  gobier-  no  sabe  que  cualquiera  de  las 
organizaciones,  gru-  pos,  sistemas  de  vigilancia,  etc.,  enumerados  arriba,  requieren  extensos 
estudios  y  justificación  para  la  obtención  de  fondos  y  las  asignaciones  de  perso-  nal.  El 
propósito  fundamental  es  que  la  existencia  de  los  OVNIS  se  debe  estudiar  y  monitorear.  Sin 
cier- 
206 LA GUERRA SECRETA
tas bases duras de hechos, sería difícil justificar los 
recursos, los fuertes gastos y los grandes números 
de personas. 
El  sistema  del  gobierno  de  estudios,  memorandos  para  el  archivo,  coordinación  entre 
agencias  inte-  resadas,  aprobación  de  presupuestos  y  asignacio-  nes  de  personal,  sería  muy 
difícil  de  justificar  sin  hechos  duros  y  reales  como  base  de  las solicitudes. Las autoridades que 
aprueban  no  firmarían  un  pa-  pel  final  sin  una  lista  de  los  datos  de  respaldo  y  de  las  pruebas 
que sostienen un proyecto o un estu- dio más profundo de esto. 
El  interés  continuo  del  Gobierno  de  Estados  Uni-  dos  año  tras  año  es  en  sí mismo evidencia 
suficien-  te  de  que  existe  una  base  para  esta  actividad  al  otro  lado  de  la  frontera.  Sigue  una 
lista: 
•  El  Comando  del  Centro  de  Vigilancia  Espa-  cial  de  Estados  Unidos  está  localizado  en  las 
profundidades  de  la  Montaña  Cheyenne,  cer-  ca  de  Colorado  Springs,  Colorado.  El  Centro 
opera  un  Sistema  de Detección y Rastreo Es- pacial: una red mundial de radares, telesco- pios, 
cámaras y equipo de radio recepción. 
PHILLIP J. CORSO 207
• El Sistema de Vigilancia Espacial de la Ma- 
rina de Estados Unidos, con cuartel general 
en Dahlgreen, Virginia, opera una "barda 
electrónica" que se extiende 4,800 km a lo lar- 
go del sur de Estados Unidos y 1,600 km de 
cada costa. La "barda" es un campo de ener- 
gía hecho por el hombre que sube a cerca de 
24 mil km en el espacio. 
• El Directorio de la Agencia de Inteligencia 
de Defensa (DÍA) para Administración y Ope- 
raciones, estableció el "Proyecto Acuario" a 
mediados de los ochenta para evaluar muchos 
de los "fantasmas" detectados por las panta- 
llas de radares en la Montaña Cheyenne. 
• En febrero de 1987, el Coronel Harold E. 
Phillips de la DÍA presidió la primera junta del 
Pentágono sobre una nueva organización lla- 
mada el Grupo de Trabajo OVNI. 
• El Grupo de Trabajo OVNI, que sigue exis- 
tiendo, originalmente estaba formado por sie- 
te hombres; un general del Ejército y tres de 
la Fuerza Aérea, científicos de la DÍA, un Co- 
ronel del Ejército, tres oficiales de la NSA 
(Agencia de Seguridad Nacional), un supervi- 
sor de la División de Recaudación Interna de 
208 LA GUERRA SECRETA
la CÍA, así como un equipo técnico del Direc- 
torio de Ciencia y Tecnología de la CÍA: 
• En 1986, Phillips tuvo el título de Coordi- 
nador Asociado de Actividades de Reconoci- 
miento Espacial, y sirvió como asistente del 
representante de la DÍA para el Consejo Na- 
cional de Inteligencia Extranjera en referen- 
cia a los requisitos y a la explotación de las 
imágenes que determinarían misiones para 
satélites espía estadunidenses. 
• En marzo de 1987, para localizar ciertas 
pepitas de información dura que pudieran 
estar enterradas entre las montañas de archi- 
vos OVNI abandonados por el Ejército, el Gru- 
po de Trabajo OVNI reclutó la participación 
del Mayor General James C. Pfautz, retirado 
de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, quien 
había sido Jefe de Inteligencia de la Fuerza 
Aérea. 
• El Grupo de Trabajo OVNI buscó fondos 
para sus investigaciones. Un candidato lógico 
era la NSA, pero el Gral. Pfautz no estaba en 
buenos términos con el Director de la NSA, 
Gral. William Odum. Años antes, Pfautz ha- 
bía criticado los procedimientos de seguridad 
de una operación bajo el mando de Odum en 
PHILLIP J. CORSO 209
Alemania Occidental (él mismo se pregunta sobre el tema). 
•  INSCOM,  el  Comando  de  Inteligencia  y  Se-  guridad  de  la  Armada,  encabezado  por  el 
Mayor General Albert Stubblebine, proveyó ciertos fondos para el Grupo de Trabajo OVNI. 
•  En  1961,  la  CÍA  había  emitido  una  mono-  grafía  secreta  llamada  La  investigación  de  los 
OVNIS. 
•  El  30  de  diciembre  de  1947, el Jefe del Staff de la Fuerza Aérea ordenó que se establecie- 
ra  un proyecto para rastrear y evaluar avistamientos OVNI que pudieran ser de cui- dado para la 
seguridad  nacional.  El  proyecto,  con  código  de  nombre  "Signo,"  fue  asignado  al  Centro  de 
Inteligencia  Técnica  Aérea.  El  proyecto  Signo  observó  243  avistamientos  y  reportó  sus 
hallazgos en febrero de 1949. 
•  En  1948,  el  Centro  de  Inteligencia  Técnica  Aérea  emitió  un  "Estimado  de  la  Situación" 
clasificado,  que  concluyó  que  los  OVNIS  eran  de  origen  extraterrestre. Pero el Jefe del Staff de 
la  Fuerza  Aérea,  General  Hoyt  Vandenberg,  ordenó  que  el Estimado fuera quemado an- tes de 
que fuera distribuido. 
210 LA GUERRA SECRETA
• Además de otra fuerza de tarea del go- bierno, el Proyecto Grudge evaluó 244 avistamientos. 
•  Un  memorando  de  cierto  Dr.  Stone  de  la  Oficina  de  Investigación  Científica  (OSI)  de  la 
CÍA,  estaba  lleno  de  preocupación  debido  a avistamientos OVNI inexplicables. Igualmen- te, un 
meno  interno  de  1952  de  Edgard  Tauss,  jefe  en  funciones de la División de Armas y Equipo de 
la OSI. 
• En marzo de 1952, la Fuerza Aérea empe- zó su "Proyecto Libro Azul." 
•  Hacia  finales  de  1952,  el  Consejo  de  Segu-  ridad  Nacional  había  ordenado  a  |a  CÍA  de- 
terminar  si  la  existencia  de  los  OVNIS  podría  crear  un  peligro  para  la  seguridad  de  Estados 
Unidos. 
•  El  14  de  enero  de  1953,  un  panel  de  cientí-  ficos, oficiales de la CÍA y oficiales de la Fuer- 
za  Aérea,  se  reunieron  a  petición  de  la  CÍA,  en  una  serie  de  juntas  clasificadas  (precurso-  ras 
del  Grupo  de  Trabajo  OVNI)  en  el  Pentá-  gono.  El presidente del Panel de Asesores Científicos 
del  grupo  era  empleado  de  la  CÍA  y  director  del  Grupo  de Evaluación de Siste- mas de Armas, 
de la Oficina del Secretario de 
PHILLIP J. CORSO 211
la  Defensa, Dr. H. P. Robertson. Otros miem- bros del panel: Dr. Luis Álvarez; Dr. Lloyd Berkner, 
físico,  y  uno  de  los  directores  de  los  Laboratorios  Nacionales  Brookhaven; el Dr. Thorton Page, 
ex profesor de astronomía de la Universidad de Chicago; y el Dr. Samuel Goudsmit, especialista 
en estructura atómica y problemas estadísticos en Brookhaven. 
•  El  panel  de  Robertson  pasó  doce  horas  en  tres  días,  revisando  cerca  de  20  casos  de 
histo-  rias  de  OVNIS  preparados  por  la  Inteligencia  de  la  Fuerza  Aérea  y  dos  películas  de 
supues-  tos  platillos  voladores.  El  panel  concluyó  que  explicaciones  razonables  se  podrían 
sugerir  para  la  mayoría  de  los  avistamientos  y  que  no  había  evidencia de una amenaza directa 
a  la  seguridad  nacional.  Más  aún,  el  Panel  recomen-  dó  que  se  instalara  una  política  de 
"ridiculiza-  ción"  de  reportes  de  OVNIS.  (En  1988,  35  años  más  tarde,  la  CÍA  citaba  aún  el 
reporte entre- gado al Grupo como el único y último análisis de la agencia sobre OVNIS!!!) 
•  El  12  de  agosto  de  1954,  el  Jefe  del  Staff  de  la  Fuerza Aérea, General Nathan Twíning fir- 
mó la Regulación 200-2 de la Fuerza Aérea, parte de la cual trataba de la liberación de in- 
212 LA GUERRA SECRETA
formación  al  público.  Era  permisible  informar  a  los  medios  de  noticias  locales  cuando  un  ob- 
jeto  se  identificara  positivamente  como  un  objeto  familiar  (por  ejemplo,  balones  meteo- 
rológicos).  Pero  para  objetos  inexplicables,  sólo  el  Centro  de  Inteligencia  Técnica  Aérea podría 
determinar, tras un análisis, qué datos mere- cían ser mostrados al público. 
•  Para  finales  de  la  Administración  Eisen-  hower,  los  avistamientos  OVNI  se  habían  con- 
vertido en "asunto serio de la Fuerza Aérea de Estados Unidos." 
•  El  secretismo  oficial  se  hizo  aún  más  her-  mético  en  los  sesenta.  Ocultando  noticias  al 
público  respecto  de  OVNIS,  el  Asistente  Secre-  tario  del  Departamento  de  Defensa,  Arthur 
Sylvester,  anunció  a  la  prensa  el  29  de  octu-  bre  de  1962,  que  estaba  justificado  si  los fines lo 
ameritaban.  Él  citó  la  Regulación  11-7  de  la  Fuerza  Aérea:  en  ciertas  situaciones  la  infor- 
mación solicitada por el Congreso podía no ser entregada "ni siquiera confidencialmen- te." 
•  En  noviembre  1961,  la  Inteligencia  de  la  Fuerza  Aérea  inició  dos  proyectos  secretos:  (1) 
"Moon Dust" {Polvo lunar) para localizar, re- 
PHILLIP J. CORSO 213
cuperar y entregar vehículos espaciales 
extraterrestres; y "Blue Fly" (Vuelo azul) para 
facilitar la entrega expedita a la División de 
Tecnología Extranjera de la Fuerza Aérea en 
el campo Wright-Patterson de Dayton, Ohio, 
artículos de Moon Dust u otros, de gran inte- 
rés para inteligencia técnica. 
• USAF 7795 era el código de una de las pri- 
meras armas antisatélite de la Fuerza Aérea. 
USAF 7795 condujo a los planes para el "Pro- 
yecto Saint" y el "Proyecto Blue Gemini." Saint 
era un inspector orbital de OVNIS que consis- 
tía en una cámara de TV y un sistema de radar 
fijo que se agregó al satélite estándar Agente 
B que utilizaba la CÍA. "Blue Gemini" era un 
"asesino", una versión militar de la cápsula tri- 
pulada Géminis para capturar y deshabilitar un 
satélite u OVNI no cooperativo. 
• En 1968, el Oficial de la NSA, Lambros D. 
Callimahos, fundador de la Sociedad Dundee, 
un grupo élite de oficiales de carrera de la 
NSA, circulaba una monografía clasificada ti- 
tulada: "OVNIS- hipótesis y cuestiones de su- 
pervivencia." 
• El 17 de diciembre de 1969, el Secretario 
de la Fuerza Aérea anunció el fin del proyec- 
214 LA GUERRA SECRETA
to  Libro  Azul.  A  principios  de  ese  año,  el  estu-  dio  de  más  de  13  mil  casos  del  Proyecto  había 
concluido  que  no  había  una  amenaza  a  la  se-  guridad  nacional,  que  ningún  avistamiento 
clasificado  como  "no  identificado"  represen-  taba  ningún  desarrollo  tecnológico  más  allá  del 
dominio  del  conocimiento  científico  del  momento  presente,  y  que  no  existía  eviden-  cia  que 
indicara que objetos no identificados fueran vehículos extraterrestres. 
•  La  Agencia  de  Seguridad  Nacional,  con-  trariamente  a  todas  sus  declaraciones  públicas, 
desde  1972  había  estado  monitoreando  secre-  tamente  y  evaluando  con  frecuencia,  suposi- 
ciones mundiales de actividad OVNI. 
•  A  finales  de  1975  y  principios  de  1976,  OVNIS invadieron los depósitos de suministros de 
armas  nucleares  de  la  Fuerza Aérea en la Base de la Fuerza Aérea (AFB) de Loring, Maine; en 
la  instalación  SAC  en  Minot,  Dakota  del  Norte;  en  AFB  Malmstrom,  Montana;  AFB  Grand 
Rapids,  Michigan;  y  en  la  Estación  de  las  Fuerzas  Canadienses,  Falconbridge,  Ontario, 
Canadá. 
• Científicos de la NASA, convencidos de la existencia de vida inteligente extraterrestre, 
PHILLIP J. CORSO 215
establecieron un programa para detectar ci- 
vilizaciones intergalácticas avanzadas: el SETI, 
Search for Extraterrestrial Intelligence (Bús- 
queda de Inteligencia Extraterrestre); un pro-
yecto de cien millones de dólares. 
• El "Protocolo SETI" es un acuerdo interna- 
cional que entraría en efecto en el momento 
en que se hiciera contacto con una civiliza- 
ción alienígena. Fue redactado por Michael 
A.G. Michaud, director de la Oficina de Tec- 
nología Avanzada del Departamento de Es- 
tado. 
• El Centro Ames de Investigación de la NASA 
en el Campo Moffet de la Base Naval en 
Mountain View, California, es un laboratorio 
de exobiología en donde los científicos pasan 
sus días tratando de imaginar cómo podría ser 
una criatura de un planeta de la Galaxia de 
Andrómeda. 
• J. Edgar Hoover originalmente quería que 
el FBI jugara un papel importante en las in- 
vestigaciones OVNI, pero fue coartado por 
una Fuerza Aérea igualmente ambiciosa. En 
1947, Hoover lanzó el Boletín del Buró 59, que 
decía que todo futuro reporte sobre OVNIS 
2l6 LA GUERRA SECRETA
no debía ser investigado por agentes del Buró, 
sino que debía ser referido a la Fuerza Aérea. 
• En el otoño de 1988, dos agentes de la 
división de contrainteligencia extranjera del 
FBI, aparecieron en el salón 3E258 en el Pen- 
tágono. Habían ido a preguntarle al director 
de la Agencia de Inteligencia de la Defensa si 
un increíble documento OVNI había sido ro- 
bado del Gobierno de Estados Unidos y si éste 
era genuino. El documento se llamaba "Do- 
cumento informativo: Operación Majestic 12, 
preparado para el Presidente Electo Dwight 
D. Einsenhower ("Eyes Only"), 18 de noviem- 
bre de 1952." El documento hablaba de la re- 
cuperación, por parte del gobierno de Estados 
Unidos, de un platillo volador impactado y los 
cuerpos de cuatro seres extraterrestres en 
Nuevo México, en 1947. 
PHILLIP J. CORSO 217
4. VERIFICACIÓN CONTRA LA REALIDAD

Siempre  tuve  que  ser  cuidadoso  de  que  mi  historia  estuviera  marcada  por  cualidades 
intelectuales  en  vez  de  pasionales.  Tal  como  en  mis  reportes  de  in-  teligencia  militar,  yo  tenía 
que  eliminar  mis  pensa-  mientos  y  reportar  sólo  los  hechos  básicos.  En  los  siguientes  años, 
periódicamente,  tuve  excelentes  foros  para probar mi punto de vista. Fui invitado a una cena de 
despedida  por  mi  ex  jefe  de  operacio-  nes del batallón de misiles del cuál yo era coman- dante, 
Murray  Richman.  Su  hijo  mayor  acaba  de  ser  admitido  en  la  Academia  de  la  Fuerza  Aérea  de 
Estados  Unidos.  Durante  una  pausa  tras  la  cena,  Murray  le  dijo a su hijo: "¿Sabes? El Coronel 
ha  estado  en  el  Staff  del  Presidente  Eisenhower,  ¿por  qué  no  van  a  la otra sala y le preguntan 
cosas  so-  bre  política,  asuntos  exteriores,  congreso,  armas  atómicas...?  Les  aseguro que sabe 
mucho." 
Los  tres  oficiales  potenciales  se  reunieron  a  mí  al-  rededor  y  empezó  la  discusión.  Yo  les 
advertí:  "Re-  cuerden,  no  soy  uno  de  sus  profesores  de  escuela.  Yo  les  daré  la realidad cruda, 
no  teorías  o  difusos  pensamientos  intelectuales."  Traté  de  refutar  de  manera  agradable  lo  que 
habían aprendido. Creo que me gané su respeto porque los tres me pregun- 
2l8 LA GUERRA SECRETA
taron  si  podrían  recurrir  a  mí  siempre  que  necesita-  ran  conocer  la  realidad.  Por  supuesto, 
accedí.  Noté  que  conforme  nuestra  conversación  continuaba,  la  sala  empezaba  a  llenarse  de 
adultos.  Primero  los  hombres,  luego  las  mujeres.  A  final  de  cuentas,  tuve  que  explicar  y 
responder las preguntas de los adul- tos, tanto como las de los tres jóvenes. 
Años  más  tarde,  asistí  a  la  fiesta  de  cumpleaños  de  mi  nieto  menor,  Andrew.  Tenía  tipo  de 
diabli-  llo,  pelirrojo  y  con  pecas.  Ya  que era su fiesta, na- turalmente él era el rey. Llamó a todos 
sus  amiguitos  y  les  dijo:  "Mi  abuelo  les  contará  cómo  conoció  al  abuelo  de  ET."  Naturalmente, 
todos  se  acercaron.  Les  conté  un  cuento  sobre  encontrar  un  extrate-  rrestre  en  una  mina  de 
oro,  cerca  de  la  única  esta-  ción  de  lanzamiento  de  misiles  del  ejército,  que  yo  comandé  en 
1957.  (Red  Canyon,  White  Sands,  Nue-  vo  México,  no  lejos  de  Roswell,  Nuevo  México.)  Es- 
taban fascinados, para ellos era un cuento de hadas actualizado. 
En  ese  momento,  los  niños  más  grandes,  Nicky  y  Philip  se  acercaron.  Nicky  dijo:  "Abuelo, 
cuéntanos  sobre  los  OVNIS."  Al  oír  estas  mágicas  palabras, los adultos se unieron al grupo. Yo 
tenía  a  una  linda  niña  rubia sentada en mi regazo. Ella me pregun- tó: "¿Cómo era el abuelo de 
ET?" Yo le respondí: 
PHILLIP J. CORSO 219
"Tu  mamá  es  una  artista,  si  trae  papel  y  lápiz,  se  lo  describiré  y  ella  puede  dibujar  un boceto." 
La  mamá,  Amy  O'Brien,  hizo  exactamente  eso.  Los  chiquillos,  al  igual que los adultos, estaban 
fasci- nados. El dibujo podía abrir una caja de Pandora. 
Ante  este  público  sólo  describí  el  lado  positivo.  Reservo  para  un  público  más  maduro  los 
aspectos  negativos  de  la  naturaleza  enemiga  de  los  EBES  y  las  actividades  que  podríamos 
calificar como hostiles. 
A  pocos  les  tuve  que  explicar  que  como  Co-  mandante,  era  como  su  maestro,  y  les  decía  qué 
hacer.  De  la  misma  manera,  les enseñaba a mis soldados qué hacer. Un misil era como uno de 
los  cohetes  del  Cuatro  de  Julio  (Fiesta  de  la  Independencia  de  Estados  Unidos),  que  su  papá 
colocaba  en  una  botella,  subía  al  cie-  lo  y  luego  explotaba  causando  una  luz  bri-  llante.  Mis 
radares  eran  electricidad  que  ilumina  sus  casas,  lo  lanzamos  al  aire  como  un  rayo  de  linterna. 
Daba  en  el  avión  y  rebo-  taba  como  una  pelota  de  goma.  El  abuelo  de  ET  y  yo  nunca 
conversamos.  Era  como  cuando  haces  algo  malo.  Tu  mamá pone su mano en la cadera y te ve 
con una mirada dura. Sabes que ella está enojada, pero ninguno de los 
220 LA GUERRA SECRETA
dos dice nada. Tú sabes lo que ella quiere, 
como que recojas tu ropa o tus juguetes. 
Mis  radares  eléctricos  podían  dañar  sus  platillos  voladores,  así  que  los  apagué  y  lo  dejé que 
regre-  sara  a  casa  con  sus  amigos.  No  sé  si  se  hizo  mi  ami-  go.  Quizá  algún  día  ustedes  lo 
conocerán,  a  él  y  a  ET,  y  descubran  si  son  amigos.  Quizá  él  quería  que  ustedes  tomaran  este 
mundo  y  lo  hicieran  un  me-  jor  lugar  para  vivir  y  poder  celebrar  más  fiestas  de  cumpleaños 
como ésta. 
PUNTOS DE VISTA - LA NUEVA GENERACIÓN

En  un  tema  como  éste,  es  de  lo  más  importante  intercambiar  puntos  de  vista  con  la  nueva 
genera-  ción  que  toma  la  estafeta.  Por  un  momento  no  re-  velaré  sus  nombres,  ya  que  los 
ridiculizadores  y  detractores  siempre  están  presentes.  No  deseo  ni  debo  someterlos  a  tales 
ataques.  No  están  tan  fir-  memente  establecidos  como  para  contrarrestar  ta-  les  payasadas. 
Debido  a  las  posiciones  que  yo  he  tenido  y a mis conocimientos, siempre puedo con- trarrestar 
o desviar esos ataques y tendré mucho gusto en hacerlo. A su debido tiempo, sus nom- 
PHIIÍIP J. CORSO 221
bres serán revelados. Su forma de pensar y enfo- 
que es de lo más interesante y esperanzador. 
Lo  que  sigue  son  cartas  enviadas  al  Coronel  por  jóvenes  que  han  leído  sus  obras  o  que quizá 
hablaron con él. 
EL PENSAMIENTO NEW AGE

Sú trabajo es ciertamente fascinante, especial- mente para mí. La gente a menudo me pre- 
gunta si me gustaría viajar en el tiempo al pasado. No, quiero ir al futuro, porque siem- pre 
busco respuestas a preguntas con las que - siempre he estado impaciente por los méto- dos 
ordinarios que usa nuestro gobierno para tratar de explicar fenómenos extraordinarios. Quizá 
haya ciertos elementos de la sociedad que no pueden lidiar con la verdad, pero yo no nos veo 
corriendo y desgarrando nuestras ropas y disparándonos unos a otros ante al- guna revelación 
OVNI. Realmente disfruté de su escrito y no puedo esperar a que salga el libro o la película. 
Genera muchas preguntas. Con frecuencia, las respuestas a esas pregun- 
222 LA GUERRA SECRETA
tas  dan  pie  a  una  multitud  de  otras  pregun-  tas. "En el principio Dios creo los cielos y la tierra... 
y  en  el  séptimo  día  descansó."  NOTA:  No  dice  que  se  retiró.  Debemos  dejar  de  ser  tan 
centrados en nosotros mismos. 
TEORÍA DE LA EVIDENCIA

Una  teoría  del  origen  de  los  OVNIS  es  que  son  via-  jeros  del  tiempo  del  futuro  de  nuestro 
planeta,  pero  si  los  elementos contenidos en partes de sus naves no aparecen en nuestra tabla 
periódica, asumien- do que hemos identificado todos los elementos de la tierra, y esa puede ser 
una  suposición  muy  bur-  da,  eso  más  bien desacredita la teoría del viaje en el tiempo, a menos 
de  que  en  algún  momento  en  el  futuro  descartemos  las  leyes  de  la  física  y  apren-  damos  a 
alterar  sustancias  para  crear  nuevos  ele-  mentos;  [convertir]  el  plomo en oro, como trataron los 
alquimistas durante años, sin éxito. 
Tenemos  la  tendencia  a  considerar  siempre lo "des- conocido" o "poco conocido" con base en 
nuestros  conocimientos  y  hábitos.  Somos  una  sociedad  egocéntrica.  Obviamente  no  estamos 
solos  en  el  uni-  verso,  y  ciertamente  no  somos  el  centro  de  todo  lo  que  pasa  o  ha  pasado; 
somos relativamente insigni- 
PHILLIP J. CORSO 223
ficantes  y  deberíamos  estar  en  la  posición  de  obser-  vadores  acerca  de  lo  que  pasa  a nuestro 
alrededor  para  que  podamos  enfrentar  las  cosas  mejor.  Ni  si-  quiera  nos  podemos  llevar  bien 
en  nuestro  propio  ambiente,  ¿por  qué  querría  una  inteligencia  avan-  zada  tener  algo  que  ver 
con nosotros? 
La  reticencia  a  aceptar  la  abrumadora  evidencia  que  usted  ha  presentado  nos  llevaría  a 
pensar  que  alguien  tiene  miedo  o  algo.  Existen  ciertas  personas  que  no  pueden  aceptar  la 
presencia  de  la  serpiente  hasta  que  los  muerde.  Yo  he  lidiado  con  este  tipo  de  mentalidad 
durante  años,  se  le  llama  "actitud  anticientífica."  Grandes  compañías,  como  en  la  que  trabajo, 
tienen  muchas  de estas personas, usual y desafortunadamente, en altas posiciones clave. Ellos 
hacen  declaraciones  inanes  para  que  nosotros  viva-  mos  de  acuerdo  a  ellas,  como  "el  cliente 
siempre  es  primero."  ¡Mierda!  Si  el  cliente  es  un  idiota,  no  le  voy  a  dar  lo  que  quiere.  Voy  a 
desarrollar  lo  que  necesita,  lo  que  el mundo necesita, y luego lo mos- traré por qué. Si le das al 
cliente  lo  que  quiere,  y  eso  falla,  note  admira  por  habérselo  proporcionado.  Él  transfiere  su 
estupidez hacia ti. 
También  estoy  en  desacuerdo  con  la  declaración  del  General  de  que  la Tierra es única y que 
noso- tros somos los únicos. Esa es la "teoría egocéntrica." 
224 LA GUERRA SECRETA
Copérnico  lidió  con  eso  cuando  la  gente  de  su  tiem-  po  asumía  que  nosotros éramos el centro 
del  uni-  verso  y  que  el  sol,  las  estrellas  y  todos  los  planetas,  giraban  a  nuestro  alrededor.  Él 
probó que todos estaban equivocados y lo llamaron hereje. (Acti- tud anticientífica). 
La  iglesia  organizada,  enfrentada  con  la  eviden-  cia  acumulada  de  que  no estamos solos, ha 
hecho  declaraciones  de  que  los extraterrestres son demo- nios, obra de Satán. Pero si el diablo 
tiene  los  po-  deres  que  ellos  claman,  los  demonios  ayudantes  de Satanás no tienen necesidad 
de  platillos  volado-  res.  Nuevamente  entra  la  teoría  egocéntrica. La iglesia piensa que nosotros 
somos  lo  único  que  exis-  te.  La  Biblia  no  dice en ninguna parte que la crea- ción se detuvo con 
nosotros,  ni  que  nosotros  hayamos  sido  los  primeros;  sólo  en  nuestro  sistema  solar.  La 
evidencia  a  la  que  nos  enfrentamos  ha  sa- cudido sus paradigmas, sus estructuras mentales, y 
los  ha  llevado  a  pensar,  cosa  que  no  les  gusta  ha-  cer;  ellos  prefieren  contemplar.  Es  por  eso 
que los judíos ortodoxos nunca aceptaron a Cristo. 
Este  tipo  de  pensamiento  me  sorprende.  Si  les  alejas  su  plato  de  comida  30  centímetros,  se 
mue-  ren  de  hambre.  La  naturaleza  humana  es  reducir  la  ambigüedad,  buscar  la  verdad. 
Nuestra capaci- 
PHIIIP J. CORSO 225
dad  de  observación  se  modifica  por  la  suma  de  nuestras  experiencias  desde  la  concepción; 
nues-  tros  antecedentes  genéticos,  cultura,  lenguaje,  edu-  cación,  profesión  y  una  infinidad  de 
otros  factores.  Uno  espera  que  un  ingeniero  siempre  piense  como  un  ingeniero, igualmente un 
químico,  un  diseñador,  etc.  Sin  embargo,  muchos  descubrimientos  son  he-  chos  por  alguien 
lejos  de  su  dominio  (ejemplo:  el  superplástico  descubierto  por  un  panadero  en  In-  glaterra, 
recientemente).  La  objetividad  científica  es  un  engaño.  Debemos  pensar  "fuera  de  la  caja"  si 
hemos  de  avanzar.  Desafortunadamente,  el  mun-  do  parece estar controlado por personas con 
una  visión  de  túnel,  temperados  por  la  ignorancia  y  el  miedo.  ¿Miedo  al  elemento  criminal,  al 
crimen  or-  ganizado?  No,  miedo  a  la  comunidad científica, a los pensadores que pueden volver 
sus juguetes obsoletos en un abrir y cerrar de ojos. 
ROSWELL Y EL ENCUBRIMIENTO

En  los  libros  y  otros  artículos  sobre  el  incidente  de  Roswell,  parece  que  se  conoce  bastante 
sobre  la  nave  y  sus  elementos.  Pedazos  de  material  metáli-  co  delgado  y  superfuerte  siguen 
existiendo fuera 
226 LA GUERRA SECRETA
del  gobierno  de  Estados  Unidos,  pero  no  se  sabe  nada  de  los  seres  que  estaban  a  bordo.  El 
encubri-  miento  ha  sido  concienzudo,  pero  evidentemente  ha  habido  contacto  en  otras áreas y 
la  gente  está  empezando  a  exigir que se libere la información del gobierno sobre contactos con 
ETs  y  que  confir-  men  los  avistamientos  de  OVNIS.  Incluso  los  pilo-  tos  de  la Segunda Guerra 
Mundial  están  volviendo  a  sacar  a  la  superficie  incidentes  de  "foo-fighters"  (término  utilizado 
para  describir  fenómenos  aéreos  extraños)  y  quieren  saber  lo  que  determinó  la  Inte-  ligencia 
Militar en Europa y el Pacífico Sur a princi- pios de los cuarenta. 
El  enfoque  del  gobierno  debe  ser  una  política  cuidadosamente  pensada  para  el  contacto.  Si 
ellos  pueden  llegar  aquí,  obviamente  la  defensa  y  segu-  ridad  es  un  punto  que  no  se  discute. 
Probablemen-  te  nos  puedan  destruir  a  voluntad,  por  lo  que  todo  contacto  debe ser científico y 
no  beligerante.  La  gente  que  ha  sido  contactada no debería temer salir con su información. Por 
supuesto, se requeri- ría un staff muy especial para distinguir a los chi- flados de los genuinos. 
PHILLIP J. CORSO 227
PROBLEMAS DEL VIAJE EN EL TIEMPO

Su  carta  sobre  los  alimentos  radiados  fue  muy  in-  teresante.  Cierto,  si  se  destruyen  todas  las 
bacte-  rias  por  irradiación  y  no  se  almacenan  los  alimentos en un ambiente con oxígeno, (sería 
mejor en ni- trógeno), podrían, en un ambiente estéril, durar indefinidamente. 
Sin  embargo,  mi  teoría  personal  es  que  si  seres  superinteligentes,  provenientes  de  quien 
sabe  dón-  de,  son  capaces  de  realizar  viajes  interestelares,  los  alimentos,  como  los 
conocemos,  posiblemente  no  existan,  sino  más  bien,  nutrientes  concentrados  en  una pequeña 
lámina  o  pildora  tomada  periódica-  mente,  podrían  sostener  la  vida.  Enfrentémoslo,  nuestra 
sociedad  está  extremadamente  orientada  a  los  alimentos,  anuncios,  recetas,  periódicos,  TV  y 
radio.  Es  un  negocio  muy  grande  y  nos  inundan  con  sus  imágenes.  Además,  lo  disfrutamos  al 
pun-  to  de  que  casi  se  convierte  en  un  vicio.  Sería  consi-  derado  por  cualquier  cultura 
avanzada,  algo  primitivo  y  una  pérdida  de  tiempo.  En  efecto,  pa-  samos  mucho  tiempo 
comprando,  almacenando,  preparando,  comiendo  y  eliminando.  Una  cultura  avanzada  incluso 
podría usar inyecciones de 
228 LA GUERRA SECRETA
nutrientes  que  se  liberaran  a  ciertos  intervalos  o  bombas  de  nutrientes  implantadas.  O  incluso 
po- drían derivar su nutrición de la respiración y no de comer, como lo hacemos nosotros. 
AMBIENTE

Tenemos  la  tendencia,  al  menos  en  nuestra  socie-  dad semicientífica, a tratar de reducir todo a 


los  tér-  minos  más  sencillos  posibles,  al  mínimo  común  denominador.  Hablamos  de  todo  en 
términos  de  ani-  mal,  vegetal  o  mineral.  También  tenemos  la  tenden-  cia  a  ser  muy  egoístas. 
Durante  siglos  el  hombre  pensó  que  la  Tierra  era  el  centro  del  universo,  y  to-  dopoderosa  en 
inteligencia.  Yo  he  estudiado  criatu-  ras  marinas  cuya  inteligencia  no  podemos  ni  siquiera 
entender.  Los  delfines  se  pueden  comunicar  con  ni-  ños  autistas  mientras  que  nosotros  no 
podemos. Los cachorros de ballena nacen con conocimiento del fondo del océano, ¿inteligencia 
genética?  Cualquie-  ra  que  ha  tratado  de  entrenar  ballenas  asesinas  ter-  mina  siendo 
entrenado por ellas. 
Yo  estudié  geología  en  la  U.  de  Delaware  con  John  Groot, un geólogo cataclísmico austríaco. 
Este  tipo  de  geología  sostiene  que  los  eventos  geológicos  ocurren  más  bien  rápidamente  y  no 
necesariamente 
PHILLIP J. CORSO 229
a  lo  largo  de  miles  de  años.  Esta  teoría  dice  que  las  Montañas  Rocosas  se  formaron  por  un 
empuje  tectónico  en  unas  cuantas  horas  o  días  cuando mucho. Existe mucha evidencia de que 
las  civiliza-  ciones  existieron  en  este  planeta  durante  un  pe-  riodo  de  tiempo  mucho  más  largo 
que  nuestra  historia  registrada.  Por  ejemplo,  un  colector  de  ro-  cas  encontró  lo  que  creyó  que 
era  una  geoda  en  el  sur  de  California  hace  algunos  años.  No la pudo partir y descubrió que no 
era  una  geoda,  sino  algo  muy  extraño.  Lo  envió  al  Instituto  Smithsoniano.  Le  hicieron 
radiografías,  la  desmantelaron  y  des- cubrieron un objeto adentro, que al analizarlo re- sultó ser 
una  bujía.  La  datación  por  carbón  radiactivo  calculó  su  edad  en  26,000  años.  Existen  muchos 
otros  ejemplos,  alambre  de  cobre  en  las  pirámides  de  Egipto,  graduados  por  su  resistencia 
eléctrica... 
Los  geólogos  cataclísmicos  señalan  que  estamos  por  volver  a  ser  radicalmente  cambiados 
nuevamen-  te.  Tenemos  patrones  de  clima  extremadamente  irregulares  y  extraños. 
Considérense  las  lluvias  con-  tinuas  e  inundaciones  en  lowa,  Illinois,  Missouri,  Minnesota  y 
Nebraska.  Millones  de  toneladas  de  agua  ejerciendo  presión  en  las  placas  tectónicas 
midcontinentales; mayor actividad sísmica como en 
230 LA GUERRA SECRETA
el  norte  de  Japón  que  creó  tsunamis  que  acabaron  con  pueblos  costeros  en  Corea.  Esperen 
nuevos  volcanes  este  año  o  el  siguiente.  ¿Qué  está  causan-  do  esto?  ¿Algunos  controladores 
de  nuestro  am-  biente  crean  desastres  globales  cuando  nos  involucramos  excesivamente  en 
guerras,  o  cuando  nuestras  capacidades  científicas,  industriales  y  mi-  litares  se  vuelven  muy 
peligrosas? Espero ver cam- bios drásticos en el mapa de Estados Unidos para el año 2000. 
ELECTROMAGNETISMO Y METALES

¿Por qué separamos en términos de animal, vege- tal y mineral? Los animales se componen de 
pe-  queñas  partículas  de  energía  llamadas  átomos,  que  están  en  constante  movimiento.  Pero 
nombre  algo  que  no  lo  sea.  Energía  electromagnética:  todos  la  tenemos.  Viene  en  diferentes 
formas.  No  entende-  mos  mucho  de  ella,  aunque  ha  sido  usada  desde  antes  del  1200. 
Podemos  pasar  una  corriente  eléc-  trica  a  través  de  un  pedazo  de  metal  y  volverlo  magnético, 
polarizado.  Y  no  sólo  los  metales;  yo  trabajo  con  compuestos  de  hule  y  plástico  que  son 
polarizados por naturaleza. 
PHILLIP J. CORSO 231
Cuando  tratamos  de  adherir  sustratos,  plástico  a  hule,  hule o plástico a metales o a telas como 
el  kevlar o el nomex, lo primero que hacemos es bus- car un adhesivo. ¿Por qué no tratamos de 
adherir-  los  electromagnéticamente  en  un  nivel  atómico?  Tras  el  Acta  para  el  Aire  Limpio  y  las 
nuevas  emisio-  nes  estándar,  nuestros  adhesivos  basados  en  sol-  ventes  no  seguirán  en  uso 
mucho  tiempo.  Quizá  la  pura  necesidad  nos  obligue  a  buscar  un  método  de  adhesión  más 
avanzado. 
Posiblemente  los  metales  en  la  nave  extraterres- tre estén electromagnéticamente adheridos. 
Posi-  blemente  la  razón  de  que  hayan  chocado  es  que  nuestra  densa  atmósfera  causó  que  su 
nave  se  ca-  lentara  por  encima  de  la  temperatura  Curie  que  destruye  el  magnetismo  (aprox. 
770°  C).  Posiblemen-  te  hayan  corregido  esta  falla.  Parece  que  hay  más  avistamientos sin que 
haya  más  choques.  Posible-  mente  puedan  hacer  alineaciones  moleculares  para  lograr  una 
superficie que no produzca fricción. 
Recientemente  vi  un  reporte  sobre  el  Experimen-  to  Philadelphia  que  mencioné  por teléfono. 
Según  el  reporte,  esto  ocurrió  a  bordo  del  USS  Eldridge  en  1943.  Cuatro  poderosos 
generadores  electromagné-  ticos  fueron  colocados  en  la  nave.  Su  propósito  era,  una  vez 
activado y adecuadamente dirigido, camu- 
232 LA GUERRA SECRETA
fiar  la  nave  mediante  alteraciones  moleculares  elec-  tromagnéticas.  Estaban  estudiando  la 
teoría  del  cam-  po  unificado  de  Einstein  de  concentraciones  magnéticas.  La  primera  intención 
del  experimento  evidentemente  funcionó  muy  bien,  pero  los  efectos  colaterales  fueron 
desastrosos.  La  nave  de  hecho se desvaneció unos minutos y luego reapareció. Mu- chos de la 
tripulación  terminaron  con  problemas  mentales  debido  a  fenómenos  transdimensionales.  De 
hecho, seguían desapareciendo durante peque- ños periodos de tiempo. 
Cuando  fortalecemos  nuestros  hules  o  plásticos  en  los  diagramas,  pasamos  por  calor  de  un 
diáme-  tro  muy  grande  a  un  diámetro  muy  pequeño.  Esto  nos  da  cierto  grado  de  alineación 
molecular  que  mejora  la  fuerza,  pero  cuando  hacemos  un  cintu-  rón  usando  kevlar  como 
refuerzo,  no se puede rom- per el cinturón jalándolo, sino usando aquellas fibras que se rompen 
entre  sí.  Necesitamos  hacer  algo  más  que  diagramas  para  el  fortalecimiento,  algo  que  arregle 
los  electrones  a  nivel  atómico,  no  sólo  para  producir  fuerza  mutlidireccíonal,  sino  para  adherir 
fibras  a  sí  mismas  y  a una variedad de otros materiales. ¿Se puede hacer esto con un in- tenso 
campo electromagnético? ¿Con ultrasonido? Quizá en el pasado hemos pensado en fibras, ya 
PHILLIP J. CORSO 233
sean  metálicas  o  sintéticas,  sólo  en  términos  indus-  triales  o  de  consumo,  y  no  hemos  hecho 
suficiente énfasis en el espacio. El costo ha sido un factor en muchas de las cosas que dejamos 
pasar. 
También  hacemos  mangueras  "barrera."  Hemos  fabricado  mangueras  durante  años  para 
llevar  lí-  quidos  y  gases,  pero  no  necesariamente  para  con-  tenerlos.  Los  vapores  y  los  gases 
penetran  la  pared  de  la  manguera  y  se  escapan  a  la atmósfera. Con el agotamiento de la capa 
de  ozono,  los  ambienta-  listas  ahora  vuelven  su  atención  hacia  las  "emisio-  nes  fugitivas," 
pequeños  goteos  aparentemente  inocuos  que  colectivamente  arrojan toneladas de basura más 
ligera  que  el  aire  cada  año.  En  cual-  quier  caso,  ahora  extrudimos  capas  de  materiales  más 
densos  en  las  paredes  de  nuestras  mangueras,  para  que  los  materiales  sean  contenidos.  Un 
méto-  do  europeo para encapsular estos gases a menudo ligeros, es por deposición de plasma. 
Uno  puede  extrudir  un  tubo  de  polietileno  de  peso  molecular  ultra  alto  (UHMW-PE)  y  luego 
deponer  el  mismo  material  en  la  superficie,  pero  se  hace  mucho  más  denso;  casi  una  barrera 
perfecta.  Este  método  pro-  duce  una  cubierta  casi  transparente  y  posiblemen-  te  haya  sido 
usado para cubrir los conos de los transbordadores. 
234 LA GUERRA SECRETA
La  composición  del  fragmento  ruso  es  de elemen- tos terrestres. Usted reportó cesio, lantano y 
neodimio,  todos,  elementos  raros.  El  cesio,  número  55  en  la  tabla  periódica,  es  uno  de  los 
principales  elementos  de  la  lluvia  radiactiva.  Interesantemente,  es  el  más electropositivo de los 
metales.  Es  un  metal  dúctil,  plateado-blanco  que  se  fractura  de  forma  hexagonal.  El  lantano, 
número  57  en  la  tabla,  tam-  bién  es  un  metal  hexagonal,  dúctil, plateado-blan- co. El neodimio, 
número  60  en  la  tabla  periódica,  es  similar,  plateado-blanco  y  hexagonal.  Su óxido es un polvo 
azul  y  su  cloruro,  NdCI3  forma  grandes  pris-  mas  morados.  Todos  estos  raros  metales 
terrestres están relacionados químicamente. 
Me  disculpo  por  no  haber  contestado  antes,  pero  he  estado  revisando  con  nuestros 
proveedores  ta-  les  como DuPont, Celanese y Heathcoat, su trabajo en las fibras supertenaces. 
Ellos o no están hacien- do nada al respecto o están siendo muy discretos con su trabajo. 
Las  telarañas  son  muy  interesantes.  Evidentemen-  te  alcanzaron  sus  propiedades  por  su 
configuración  molecular;  una  barra,  un  retorno  en  u  muy  cerra-  do,  otra  barra,  como  lo  explica 
en  el  artículo  que  envió,  explica  que  cuando  algunos  de  estos  retor-  nos  muy  cerrados  se 
enlazan con otros al ser estira- 
PHILLIP J. CORSO 235
dos,  les  daría  su  fuerza;  otros  retornos  cerrados  no  lo  harían,  sino  que  se  estirarían,  lo  que 
explica su elasticidad. Un diseño brillante, pero muy difícil de sintetizar. 
COMUNICACIÓN TELEPÁTICA

He  estado leyendo bastante. Existe una mujer en Missouri que viene al psiquiatra en Springfield 
a  sesiones de regresión hipnótica. Ella y una amiga dicen que fueron secuestradas de camino a 
Colo-  rado,  por  criaturas  sin  rasgos,  pero  con  ojos  de  in- secto, que le implantaron un pequeño 
microchip  a  su  amiga  por  la  nariz.  Estos seres se comunicaban telepáticamente e informaron a 
las  señoras  que  habían  sido  guardianes  del  planeta  durante  millo-  nes  de  años.  ¿Guardianes 
contra  qué?  Probable-  mente  nosotros  mismos.  Si  existe  algo  de  verdad  en  todas  estas 
historias  (y  existen  muchas  simila-  res)  quizá  ese  fue  el  origen  del  bombardeo  de  iones  que 
convirtió  en  polvo  la  instalación  soviética  de  misiles después de que nuestro satélite militar fue- 
ra destruido. 
Ciertas  personas  tienen  relaciones  con  objetos  inanimados...  siempre.  ¿Por  qué  tienen  los 
hom- bres sentimientos por un carro, se vuelven parte 
236 LA GUERRA SECRETA
de  él,  usan  sus  sentidos  para  detectar  problemas?  Yo  puedo  saber  cuando  mi  carro  necesita 
aceite  por  el  sonido  y  por  cómo  se  siente.  Yo  puedo  localizar  un  problema  mecánico  sin  tener 
que salir del auto y revisarlo. 
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
O MEJORA DE PRODUCTOS

En  su  frase  en  la  página  14  "...  la  mayoría  de  los  grandes  contratistas  ya  no  invertían  en 
investiga-  ción  y  desarrollo..."  es  absolutamente  correcto.  Ellos  quieren  un  retorno  de  la 
inversión  absoluta  en  doce  meses  máximo.  Yo  no  puedo  desarrollar  ninguna tecnología segura 
en  doce  meses,  y  ade-  más,  tengo  las  manos  atadas.  Sólo  puedo  mejorar  productos  para 
obtener  utilidades  o  inventar  pe-  queños  artefactos  para  producir  un  retorno  rápi-  do.  Si  no 
llegamos  a  los  números para fines de cada año fiscal, exigen más y más recortes de personal y 
servicios....  en  breve,  nos están sangrando y es muy probable que destruyan muchas industrias 
en  los  próximos  cinco  a  diez  años,  porque  finalmente,  estos  cortes  nos  cuestan  a  los 
consumidores.  No  sólo  vendemos  productos,  también  vendemos  servicios  y  eso  es  lo  que 
estamos perdiendo. 
PHILLIP J. CORSO 237
PROPULSIÓN

¿Qué  es  un  OVNI?  ¿Qué  energía  usan  los  OVNIS?  ¿Cómo  pueden  desafiar  las  leyes  de  la 
física? ¿Por qué a veces producen una experiencia religiosa? 
Las  respuestas  a  estas  preguntas  no  saltan  a  la vista, así que busquemos deduciendo lo que 
no  sa-  bemos  o  el  lado  opuesto  de  la  ecuación.  Primero  que  nada,  revisemos  algunas  leyes 
conocidas de la física, como por ejemplo: 
Vuelo  elemental  para  aviones.  Un  avión  vuela  porque  su  impulso  supera  su  peso,  la 
propulsión  supera  la  resistencia.  ¿Tiene  peso  un  OVNI?  La  res-  puesta  debe  ser  no.  ¿Cómo 
puede  ser  eso?  Toda  masa  tiene  peso,  pero  un  OVNI  es  capaz  de  girar  en  ángulos  rectos  a 
velocidades  extremadamente  altas. También debe tener propulsión. Nuevamen- te, la respuesta 
lógica  deducida  es  no.  Debe  tener  impulso,  ya  que  lo  vemos  en  la  atmósfera.  Nueva- mente la 
respuesta  es  no.  Permítame  explicar  por-  qué  digo  no  a  estas  leyes  comunes.  Primero  que 
nada,  una  aeronave  vuela  dentro de nuestro siste- ma que llamamos Tierra, está sujeta a todas 
las le- yes físicas de nuestra Tierra. 
Ahora sustituyamos la palabra Tierra por la pala- bra campo, ya que la teoría de la relatividad 
de 
238 LA GUERRA SECRETA
Albert  Einstein  nos  dice  que  la  masa  en  donde  el  campo  es  particularmente  fuerte  o  que  la 
ausencia  de  masa  es  donde  el  campo  es  parcialmente  débil.  Así  que  para  aislar  una  nave  del 
campo  se  debe  tener  un  dispositivo  de  densidad  de  campo,  para  detener  todas  las  influencias 
exteriores, tales como la gravedad, la fuerza centrífuga, luz, radiación, tiempo, etc. 
Imaginemos  una  fuerte  explosión;  durante  ese  nanosegundo,  toda  la  masa  y  la  energía  se 
mue-  ven  hacia  fuera  desde  el  centro  de  la  explosión  y  se  expanden.  Asimismo,  durante  la 
explosión  tempo-  ral,  ninguna  fuerza  exterior  puede  penetrar  ese  dispositivo  temporal  de 
densidad de campo. 
Los  OVNIS  son  capaces  de  extender  la  duración  de  esta  explosión  temporal.  Ya  que  no  hay 
factores  de-  terminantes  tales  como  la  gravedad  dentro  de  este  dispositivo  de  densidad  de 
campo,  un  OVNI  es  ca-  paz  de  crear  sus propios factores determinantes, tales como gravedad, 
luz, fuerza centrífuga, a modo de eliminar estas fuerzas o combinarlas o controlar su intensidad. 
El resultado final es un campo. 
De  acuerdo  con la teoría del Big Bang, que es el origen del universo, hubo una gran explosión 
en  el  principio  del  tiempo  que  lanzó  toda  la  materia  y  la  energía.  La  teoría  del  Big  Bang  es 
aceptable para la 
PHILLIP J. CORSO 239
ciencia debido al cambio rojo. Cambio rojo significa que la mayoría de la energía de las estrellas 
ocurre dentro del área infrarroja del espectro, que quiere decir que todas las estrellas se están 
alejando de nosotros y entre sí. Esto confirma la teoría del Big Bang. Imaginemos un campo tan 
fuerte y tan bien aislado que se puede quedar quieto en el espacio y en el tiempo mientras que 
los objetos, tales como planetas y estrellas, le pasan de lado. Esto daría la velocidad relativa 
entre un OVNI y un destino plane- tario a la velocidad de la luz, aproximadamente 300 mil km/s, 
y también desacelerando el tiempo relati- vo. Un OVNI que apareciera en nuestra atmósfera y 
se moviera unos pocos segundos adelante o atrás de nuestro tiempo en la tierra; el OVNI 
tendría el as- pecto de ser borroso o translúcido a nuestros ojos. Unos pocos segundos 
adelante parecería desapare- cer, lo que confunden los humanos con aceleración. Nuestras 
visiones clásicas de la gravedad o el tér- mino fuerzas electromagnéticas son tan burdas como 
encontrar un hueso de dinosaurio y tratar de visualizar cómo era ese dinosaurio. Nuestra vi- 
sión clásica de la estructura atómica, que está he- cha de electrones, protones y neutrones, y 
los recientemente descubiertos gluits y quirks, es tan incompleta que se nos hace difícil 
entender la cons- 
240 LA GUERRA SECRETA
trucción y explicación que aclararían los términos de un dispositivo de densidad de campo. 
Flash  Gordon,  en  1930  llamó  al  rayo  que  salía  de  su  pistola,  un  rayo  de  calor,  ahora  le 
llamaríamos  a  ese  dispositivo,  un  láser:  amplificación  de  la  luz  por  emisión  estimulada  de 
energía.  ¿Se  puede  ver  la  diferencia  en  50  años  de  desarrollo?  Es  la  misma  comparación que 
se  usaría  al  usar  la  palabra  electromagnetismo  para  el  término  dispositivo  de  densidad  de 
campo. 
De acuerdo con la teoría de la relatividad, la 4 
a  dimensión  es  definida  como  el  tiempo  en 
un lugar en particular. Un OVNI es un viajero del espacio debido a su habilidad de escudarse de 
influencias  de  campo.  Así  que  literalmente,  tiene  todo  el  tiem-  po del mundo. Ahora pasaremos 
a un verdadero dispositivo de densidad de campo físico. 
PHILLIP J. CORSO 241
242 LA GUERRA SECRETA
5. REFLEXIONES

El  tema  principal  de  esta  disertación  es  la  Investiga-  ción  y  Desarrollo  del  Ejército  de  Estados 
Unidos  du-  rante  sus  años  dorados,  1959-1963,  y  los  proyectos  que  nacieron  y  fueron 
concebidos  durante  ese  pe-  riodo.  La  refinación  y  desarrollo  de  estos maravillo- sos conceptos 
continúan  a  la  fecha  y  continuarán  y  afectarán  nuestro  futuro.  El  principal  propósito  que  este 
esfuerzo  hizo  posible  fue  la seguridad nacio- nal, dar a nuestro ejército una ventaja competitiva, 
y  llevar  estos grandes descubrimientos de la "inge- niería aplicada" a la industria, para beneficio 
del  terreno  civil  y  del  mundo.  La  verdadera  historia,  por  lo  tanto,  son  las  personas  e individuos 
que tuvieron la visión, el conocimiento y el valor de avanzar con- tra toda oposición y obstáculo. 
Antes  que  nada,  éramos  muy  versados  en  las  tác-  ticas  de  nuestra  oposición,  y 
especialmente  de  los  políticos.  Tuve  la  gran  fortuna  de  que  entre  1953  y  1957,  como  miembro 
del  personal  del  Consejo  de  Seguridad  Nacional,  me  enfrenté  a  estos  individuos  cara  a  cara, 
todos  los  días  y  los  reconocía  por  lo  que  eran.  Este  reconocimiento  incluyó  el  Departa-  mento 
de Estado y la CÍA, así como elementos de la Oficina de la Secretaría de la Defensa. Su políti- 
PHILLIP J. CORSO 243
ca  era  el  completo  control  civil  de  todo  el  espacio  y  de  los  esfuerzos  de  Investigación  y 
Desarrollo  y  compartir  la  Investigación  y  Desarrollo  con  el  "im-  perio  del  mal",  la  Unión 
Soviética, dedicado a nues- tra destrucción. 
Aprendimos  a  camuflar  nuestros  esfuerzos,  espe-  cialmente  los  atribuidos  a  un  poder 
extraterrestre.  A  menos  que  encubriéramos  esto  al  100  %  nos  lla-  marían  chiflados  y 
perderíamos  nuestro  presupues-  to  y  nuestra  organización  habría  sido  completamente 
desprovista e inutilizada. 
Al  llegar  a  esta  conclusión,  agradecemos  a  los  "ridiculizadores."  Nunca  nadie  buscó  o  ni 
siquiera  sospechó  nuestro  enfoque.  Los  "ridiculizadores",  mediante  sus  gritos  y  energía, 
crearon  una  atmós-  fera  en  que  los  OVNIS  no  existían.  Nuestro  gobier-  no  y  los  liberales 
adoptaron  esta  política  y  nosotros les seguimos el juego en silencio. Si los OVNIS, por virtud de 
política  nacional  no  existían,  Roswell  nun-  ca  sucedió  y  por  política,  no  había  alienígenas  ni 
hardware  ni  ningún  otro  producto  secundario.  Por  lo  tanto,  ¿porqué  sospechar  algo  o  incluso 
pensar en cualquier tipo de investigación? 
También  queremos  agradecer  a  los  "escépticos".  Mientras  más  gritaban:  "muéstrenos  algo 
tangible," y no aparecía nada, más seguro era nuestro enfo- 
244 LA GUERRA SECRETA
que.  También  deseo  agradecer  a  los  "escépticos"  porque  hicieron  posible  que  no 
compartiéramos  con  la  comunidad  científica  nuestros  descubrimientos  acerca  del  espacio 
exterior,  ya  que  ellos  nunca  lo  hubieran  mantenido en silencio. Nosotros sabíamos que muchos 
eran  agentes  soviéticos.  Esto  ha  sido  confirmado  por  un  alto  oficial  de  la  KGB.  Sin  em- bargo, 
teníamos  que  estar  alertas,  ya  que  Stalin  te-  nía  un  interés  y  ellos  estaban  constantemente 
sondeando  la  Inteligencia  del  Ejército  de  Estados  Unidos  y  la  Investigación  y  Desarrollo  del 
Ejército de Estados Unidos. 
Los  "ridiculizadores"  y los "escépticos" fueron de lo más útil. Ellos hicieron su trabajo tan bien, 
que  nunca  tuvimos  que  establecer  o  usar  tácticas  de  "desinformación."  La  mayoría  eran 
honestos  y  sin-  ceros  en  sus  creencias  y  actividades.  Esto  hubiera  sido  muy  difícil  de  igualar 
mediante  un  plan,  o  una  operación  de  propaganda  "negra."  Por  esto  estu-  vimos  de  lo  más 
agradecidos  e  incluso  tanto  tiem-  po  después,  deseo  agradecerles  su  ayuda.  Sin  ellos, 
seguramente habría sido de lo más difícil lograr lo que logramos. 
No  deseo  implicar  que  todos  los  "escépticos"  y  los  "ridiculizadores"  encajen  en  la  previa 
descripción de agentes de la Unión Soviética. La mayoría eran 
PHILLIP J. CORSO 245
estadunidenses  inteligentes  y  sinceros.  Sin  embar-  go,  ellos  deben  darse  cuenta  de  que  la 
mayoría  de  nosotros  habíamos  sido  comandantes  de  combate  y  durante  la  Guerra  de  Corea 
tuvimos  evidencia  de  que  nuestros  planes  de  batalla  habían  pasado  casi  diaria-  mente  a  los 
comunistas.  Estábamos  en  una  situación  muy  delicada,  volátil  y  peligrosa,  no  sólo  por  lo  que 
respecta  a  los  comunistas,  sino  con nuestros propios elaboradoresde políticas. Nuestro trabajo, 
sentíamos,  era  de  la  máxima  importancia  para  la  seguridad  na-  cional  y  la  ventaja  competitiva 
del  Ejército  de  Esta-  dos  Unidos.  También  tratábamos  de  ver  hacia  delante.  La  Investigación  y 
Desarrollo  de  1959-1963  era  el  prin-  cipio  del  futuro  y  sus  milagrosas  ramificaciones  con- 
tinuarían  mucho  después  de  nuestra  vida.  No  teníamos  elección  más  que  el  estricto  secreto  y 
man- tuvimos nuestros conocimientos sólo entre unos cuan- tos elegidos. 
Incluso mi propio hijo me ha hecho la pregunta: "¿Por qué te guardaste esto para ti durante 30 
años?  No  lo  hablaste  ni  siquiera  con  tu  familia."  Esto  es  verdad,  ¿por  qué  habría  yo  de  hablar 
del  programa  con  alguien?  El  General  y  yo  lo  habla-  mos  muchas  veces,  pero  sólo  entre 
nosotros.  Los  ridiculizadores  y  los  escépticos  dirán:  "¿Por  qué  no  nos  mostraron  nada?"  La 
respuesta es: "¿Para qué? 
246 LA GUERRA SECRETA
¿Curiosidad,  elevar  su  ego,  etc.?  Yo  pregunto,  ¿quién  eres?"  Estoy  seguro  de  que  un 
extraterres-  tre  diría  lo  mismo,  ¿para  qué?  ¿Quién  eres?  ¿Y por qué debería yo siquiera hablar 
contigo,  por  no  ha-  blar  de  mostrarte  nuestros  secretos?  Realistamente,  me  dirían  lo  mismo  a 
mí.  ¿Quién  soy  yo?  ¿Y  por  qué  deberían  ellos  de  acercarse  a  mí?  Lo  que  te-  níamos  fue 
cosechado  por  accidente  y  usado  sólo  para  propósitos  de  seguridad  nacional,  mejora  de  la 
competitividad  del  Ejército y adelanto del pro- grama de Investigación y Desarrollo para un salto 
al futuro. Todo lo demás carecía de importancia. 
Me  han  preguntado  muchas  veces  si  yo  he  visto  un  OVNI.  Mi  respuesta  es  no.  Luego  la 
pregunta,  "¿está  interesado  en  ver  uno  volando?"  Nuevamen-  te, la respuesta es no. Hay miles 
de  avistamientos,  mi  único  interés  es  "¿Qué  hay  dentro  de  un  OVNI?"  Esto  es  lo  que  me 
interesa,  qué y cómo vuela. Exis- te una teoría de que hubo dos choques en el área de Roswell, 
uno  en  1947,  el  otro  en  1957.  La  teoría  es  que  chocaron  cuando  entraron  en  nuestra  zona  de 
tiempo.  Uno  se  impactó  inmediatamente,  y  sus  escombros  cayeron  a  unos  160  kilómetros  del 
pri-  mero.  El  segundo  aceleró,  saltando  como  una pie- dra plana sobre el agua, se movió a una 
zona de tiempo futura y se impacto 10 años después, en 
PHILLIP J. CORSO 247
1957, en la misma área. (No ofrezco ninguna expli- cación del evento.) Sin embargo, en 1957 yo esta- ba
al mando de la Estación de Lanzamiento de Misiles del Ejército en Red Canyon, parte de White Sands, al
sur de Los Álamos. El impacto ocurrió ape- nas a unos kilómetros de mi puesto de comando. Yo era el
Comandante en Jefe y tomaba todas las decisiones militares. Red Canyon estaba en el de- sierto, a 225
kilómetros del Fuerte Bliss ya 160 de Roswell.
Mis  radares  captaron  el  evento.  Tomé  mi  peque-  ño  avión  militar  con  un  piloto  y  me  dirigí  al 
área  en  donde  mis  radares  habían  finalmente  localiza-  do  el  objeto.  Volamos sobre el sitio y yo 
vi  un  obje-  to  brillante,  con  forma  de  plato  en  el  suelo.  El  piloto,  un  joven  teniente  preguntó: 
"¿Qué  es  eso,  señor"?  Le  respondí:  "No  lo  sé,  quizá  uno  de  nues-  tros  propulsores  de  misil." 
Con  frecuencia  dispará-  bamos  sobre  el  área  y  no  era  raro  que  los  escombros  de  nuestros 
misiles  o  R-Cats  (aviones  radio  contro-  lados)  estuvieran  en  el  área.  Las  cintas  de  mis 
computadoras grabaron el incidente. 
Al regresar a mi base, tenía un mensaje de volar a Ft. Bliss para asistir a una junta de brigada. 
La  sesión  duró  hasta  el  día  siguiente.  Volé  de  regreso  a  la  mañana  siguiente  y  al  llegar,  fui  al 
campo, ya que nos estábamos preparando para una secuen- 
248 LA GUERRA SECRETA
cía  de  lanzamientos  de  misiles.  Estando  en  el  cam-  po,  recibí  una  llamada  de  que  dos 
patrulleros de White Sands estaban esperando para hablar con- migo. 
Al  llegar  a  mi  oficina  los  invité  a  pasar.  Ellos dije- ron: "Bajo las leyes de Maverick, del Estado 
de  Nuevo  México,  no  nos  podemos  quedar  con el bu- rro* que nuestros hombres recogieron en 
el cam- po y que tenían como mascota." Yo les dije: "Caballeros, me encargaré de este asunto y 
le es- cribiré al Gobernador." 
Luego  agregué:  "Estoy  seguro  de  que  no  hicie-  ron  el  viaje  hasta  acá  por  un  asunto  tan 
trivial."  Se  vieron  entre  sí  y  dijeron:  "Hace  dos  días  usted  esta- ba volando al noroeste de aquí, 
¿qué es lo que vio?" 
Yo dije: "Un propulsor de uno de mis misiles." 
Uno  de  ellos  dijo  con  voz  amenazadora:  "Podría  tener  terribles  consecuencias no decirnos lo 
que vio." 
Me  eché  hacia  atrás,  abrí  el  cajón  de  mi  escritorio  en  donde  estaba  mi  pistola  .45  y  dije:  "Yo 
soy  el  comandante  de  esta  instalación  del  Ejército  de  Es-  tados Unidos, y no me gusta que me 
amenacen  en  mi  puesto  de  mando.  Si  presiono  este  botón,  una  docena  de  hombres  armados 
rodearán esta ofici- 
*burro, en español en el original. 
PHILLIP J. CORSO 249
na.  Considérense  bajo  custodia  de  protección,  us-  tedes  se  marcharán  cuando  yo  lo  diga.  En 
mis  días,  desvestíamos  a  los  intrusos,  los  atábamos  y echá- bamos desnudos en el suelo. Esto 
no  es  una  ame-  naza,  es  un  hecho.  Ahora,  denme su identificación y el nombre de su superior. 
Por favor, por su propio bien, muévanse con cuidado." 
Ellos  siguieron  mis  instrucciones.  Llamé  a  su  su-  perior.  Le  dije  que  había  tomado  bien  las 
amena-  zas  y  que  había  sido  amenazado  por  los  mejores,  nazis,  SS,  Gestapo,  KGB, 
norcoreanos  y  chinos,  y  que  resentía  el  avance  de  sus  jóvenes  agentes.  Él  se  disculpó  y  yo le 
dije  que  tenía  autorización  de  la  Casa  Blanca  nivel  "Eyes  Only"  y  todas  las  otras  au- 
torizaciones  necesarias  y  sabía  cómo  mantener  un  secreto  y cuándo mantenerme callado. Dijo 
que  lo  entendía  y  liberé  a  sus  hombres.  Luego  me fui rá- pidamente y el Gobernador nos dio la 
custodia de nuestro burro mientras estuviéramos en el área. 
Volví a sobrevolar el área y pude ver desde el aire que la habían peinado por completo. 
250 LA GUERRA SECRETA
PHILLIP J. CORSO 251
PARTE III
CONCLUSIÓN
UN NUEVO MUNDO, SI LO PUEDEN ACEPTAR.

Mientras  estuve  al  mando  de  la  Estación  de  Lanza-  miento  de  Misiles  del  Ejército  en  Red 
Canyon,  te-  nía  un problema muy molesto. El campo era parte del complejo White Sands. Yo no 
podía  disparar  un  misil  a  menos  de  que  me  dieran  lo  que  se  llama-  ba  un tiempo "verde." Esta 
coordinación  era  nece-  saria  para  que  no  hubiera  interferencia  de  radar.  A  veces  me  dejaban 
esperando durante horas, con cientos de hombres aguardando. 
Un  cálido  día,  durante una de esas esperas, yo estaba en el campo con dos de mis sargentos 
(mi  puesto  de  comando  era  una  caseta  blanca  en  lo  alto  de  una  colina  que  dominaba  el 
campo). Red Canyon estaba sólo a unos kilómetros de Roswell y de Los Álamos. 
 
El  sargento  primero  Willis  me  preguntó  si  me  gus-  taría  visitar  una  mina  de  oro,  sólo  a  unos 
cuantos  kilómetros  del  campo.  Fuimos,  y  a  kilómetro  y  me-  dio  más  o  menos  del  sitio  de 
lanzamientos  de  la  Ba-  tería  D,  salimos del polvoriento camino del desierto y dimos vuelta en lo 
que  parecía  un  "dique  lunar."  Oscuras  rocas a ambos lados, luego un área en de- clive con una 
oscura  silueta  como  un  acantilado.  Nos  detuvimos  y  caminamos  cerca de 100 metros hasta un 
estanque  de  agua  que  se  evaporaba.  En  el  área  del  acantilado  había  una  apertura,  por  donde 
en-  tramos  en  el  tiro  de  la  mina.  Hilos  de  agua  corrían  por  el  suelo  a  la  entrada.  Mis  hombres 
me  dijeron  que  antílopes,  burros,  coyotes,  conejos,  aves  e  in-  cluso  grandes  serpientes 
cascabel,  llegaban  aquí  a  disfrutar  del  agua  fresca.  Era  como  un  oasis  en  el  desierto.  Había 
poca vegetación ya que el área era casi por completo rocas oscuras tipo lava. 
Una  semana  más tarde, más o menos, estaba en mi caseta de comando durante una de esas 
espe-  ras  generadas  por  White  Sands.  Decidí  tomar  un  jeep  y  visitar  la  mina  de  oro  yo  solo. 
Cuando  lle- gué, algunos animales estaban alrededor del es- tanque. Llegué hasta la apertura y 
me senté a refrescarme en el aire acondicionado natural. El 
256 LA GUERRA SECRETA
sonido del suave goteo del agua era casi hipnóti- co. Me adormecí. 
Como  me  dijeron  los  italianos  en  Roma,  mi  sexta  capa  dimensional  (?),  el  instinto,  se  hizo 
cargo.  Mi  mano  derecha  se  fue acercando poco a poco a la funda de mi pistola. Saqué mi .45 y 
quité  el segu- ro. (Cada tercer cartucho tenía un tipo de perdi- gón que se usaba para dispararle 
a  las  víboras.)  En  esta  estructura  tipo  cueva,  no  podría  fallar.  Saqué  mi  pistola  y  me  rodé  de 
lado. 
De  pronto,  registré  una  palabra  en  mi  cabeza:  "No."  En  telepatía  mental  respondí:  "Amigo  o 
ene- migo." Llegó la respuesta: "Ninguno." Estaba im- presionado. 
En  la  vibrante  media  luz  que  rebotaba  del  agua  en  movimiento,  vi  una  figura  que  parecía 
transpa-  rente.  Tenía  un casco, era de color plateado, con grandes ojos rasgados y una brillante 
mancha roja en una banda a lo largo de la frente. 
El  mensaje  continuó  mientras  nuestros  ojos  se  encontraban  en  la  semiluz:  "¿Me  darás  10 
minutos sin radar después del tiempo verde?" 
Yo respondí con el pensamiento: "10 minutos puede ser una eternidad, ¿qué ofreces?" 
"Un nuevo mundo, si lo pueden aceptar." 
PHILLIP J. CORSO 257
Me  puse  de  pie,  regresé  mi  pistola  a  su  funda,  caminé  hasta  el  jeep  y  llamé  por  radio  a  los 
cuarte- les del campo. 
"Capitán Williams, ¿ya le dieron tiempo verde?" "No señor, pero White Sands dijo que en los si- 
guientes 15 minutos." 
"Voy  en  camino.  Cuando le den "tiempo verde" asegúrese de que los radares estén apagados 
y per- manezcan así durante 10 minutos." 
Arranqué  el  jeep,  miré  hacia  atrás  y  vi  una  figura  en  la  vibrante  luz de la apertura de la mina. 
Saludé militarmente y me fui. 
Cuando  llegué  al  cuartel  general  del  campo,  el  Cap.  Williams reportó: "Señor, la Batería D se 
aco-  pló  durante  60  segundos  a  un  objeto  que  viajaba  a  4  mil  800  km/h  a  80  kilómetros  de 
distancia." 
"Pídale a la Batería D que me envíe la cinta." Los radares apagados deben haber permitido una 
apertura para dejar pasar un OVNI avistado. ¿Cap- tó a mi recién adquirido amigo? ¿O 
enemigo? 
RELATO ALTERNATIVO DEL MISMO ACONTECIMIENTO

Por instinto, busqué mi pistola .45. Cada tercer bala 


era un casquillo .45 con una punta de perdigones, 
como en los rifles de postas. Les disparábamos a 
258 LA GUERRA SECRETA
las  víboras  con  ellas.  Las  víboras  de  cascabel  eran  inmensas.  Se  enrollaban  a  lo  largo  del 
camino,  la  cabeza  erguida  al  centro,  el  cascabel  al  final.  Ellas  no  podían  atacar  en  esta 
posición. 
Al  tirarme  pecho  tierra y sacar mi .45 la apunté hacia la parte de atrás de una saliente. Vi algo 
en-  roscado  o  un  casco  con algo envuelto sobre los hombros de un EBE. No disparé porque en 
un  área  cerrada  de  rocas,  los  perdigones  podían  rebotar.  Entonces  llegó  el  pensamiento  "No 
dispares." 
La luz vibraba en las ondas del agua. Creí ver ojos sobre el enroscado y un posible casco 
ovalado. 
Como  habíamos  conjeturado  que  posiblemente  un  radar  causó  el  impacto  Roswell,  enfundé 
mi  .45  y  pensé:  "Después  del  tiempo  verde,  10  minutos  sin  radares."  Yo  tenía  los  medios  y  la 
autoridad  para  dar esa orden. Al salir de la cueva, hacia mi jeep, pensé que daría esa orden. En 
el  camino  de  regre-  so  seguía  pensando:  "¿Qué  obtuve,  si  es  que  obtu-  ve  algo,  de  esa 
alucinación?"  Subconscientemente,  ¿hubo  un  trato?  "Un  nuevo  mundo,  si  lo  puedes  aceptar." 
En los siguientes años, esta frase se repe- tía una y otra vez en mi mente. 
En  cuando  a  la  serpiente  enroscada  (caduceo)  es  el  símbolo  de  la  curación.  Reunimos  una 
gran lista de subproductos médicos y otros avances de nues- 
PHILLIP J. CORSO 259
tra  l&D.  ¿La  conversación  mental?  En  ese  momento  la  descarté  como  productos  de  mi 
imaginación.  En  1960  descubrí  que  sin  cuerdas  vocales,  posiblemen-  te  ellos  se  comunicaran 
mediante  telepatía.  El  "No  [dispares]"  -  una  inclinación  natural  de  mi  parte,  una  serpiente 
enroscada  no  podría  atacar  y  los  re-  botes  [de  balas]  podrían  ser  peligrosos.  El  intercam-  bio 
"Amigo  o  enemigo"  -  esto  lo  hemos  discutido  varias  veces.  Mi  inclinación  siempre  fue 
"enemigo."  Pero  ¿por  qué  no  habían  atacado?  ¿O  lo  habrían  hecho  en  otro  nivel,  no  militar, 
como  nosotros  co-  nocemos  la  guerra?  Por  otro  lado,  pensé,  si  un  superintelecto  está 
involucrado,  ¿porqué  deberían  pensaren  nuestros  términos?  "Ninguno,"  es  lo  más  lógico de su 
parte.  Reflexioné:  era  una  buena  res-  puesta.  ¿Era  parte  de  mis  propios  pensamientos  o  algo 
plantado en mí? Quizá, las dos cosas. 
Luego:  "Al  momento  del  tiempo verde, dejar 10 minutos sin radares." Términos normales para 
un intercambio de pensamientos en el momento y lu- gar. En mi mente estaba incrustado que el 
radar causó la pérdida de control y el impacto. Un desa- rrollo lógico en mi mente o intercambio: 
"Dejar  10  minutos."  Nuevamente,  lo  lógico  es  que  yo  pidiera  algo  a  cambio.  El  tiempo  es 
relativo, yo agregué: "10 minutos puede ser una eternidad, ¿qué ofre- 
26o LA GUERRA SECRETA
ces?"  Mi  modo  de  pensar  y  analizando  si  hubo  un  intercambio  mental,  tendría  que  ser  (la 
respuesta).  "Un  nuevo  mundo,  si  lo  puedes  aceptar."  No  había  otra  respuesta  posible.  Los 
escombros,  la  l&D,  nue-  vos  conceptos,  etc.,  no  eran  nada  más  que  el  inicio  del  desafío:  "Si lo 
pueden  aceptar."  Muchos  hom-  bres  han  asumido  el  reto.  Nuevos  desarrollos  están  llegando 
tan  rápido,  después  de  un  inicio  lento  (1947-1960),  que  apenas  nos  podemos  mantener  al  día 
con ellos. Si la alternativa es la destrucción estamos progresando bien hacia "aceptarlo." 
Como dijo Hermán Oberth, "Hemos sido ayuda- dos por seres del espacio exterior." Mucho de 
lo  que  yo  hice  durante  mi  estancia  en  l&D  fueron  sólo  conceptos,  pero  muchos  están 
funcionando.  ¿Po-  dría  ser  que  recuperáramos  nuestro  mundo  y  ellos  nos  dejarían en paz y se 
irían? 
PHILLIP J. CORSO 261
Circuito integrado de Roswell; adentro del círculo: chip (¿?) + carrier (contenedor) laminillas en capas 
Mundo cambiante 
Pedazo de metal, no puede ser doblado 
 
Al  regresar  del  vuelo  sobre  el  área  en  que  el  OVNI  había  aterrizado,  decidí  tomar  mi  carro  de 
coman-  do  y  visitar  el  sitio.  Mi  carro  no  era  bueno  en  el  desierto. No podía salir de los caminos 
de  tierra  y  el  polvo  entraba  incluso por el piso. Le pedí al Ft. Bliss que me enviara un viejo carro 
de  comando  de  la  Segunda Guerra Mundial. Estaba construido muy por encima del suelo, tenía 
grandes  llantas  y trac- ción en las cuatro ruedas. Era ideal para atravesar el terreno del desierto 
y  no  requería  caminos.  Así  que  me  fui  por  el  área  a  cerca  de  20  kilómetros  de  los  sitios  del 
campo  de  lanzamiento,  muy  al  fondo  del  área  bajo  mi  jurisdicción.  Decidí  ir  solo.  Llevé  mi 
cinturón  con  pistola  y  cantimplora,  un  mapa,  una  brújula,  un contador geiger de los que usába- 
mos para probar voltajes perdidos en la conexión entre el propulsor y el misil. 
Ahora  me  adelantaré  a  1960  para  contar  lo  que  vi  y  mis  pensamientos.  Estaba en mi oficina, 
la  Di-  visión  de  Tecnología  Extranjera  de  la  Oficina  del  Jefe  de  Investigación  y  Desarrollo. 
Sentados ante mí estaban dos científicos alemanes, miembros de mi equipo de inspección. 
Le  recordé  a  Hans  la  noche  después  de  que  vimos  la  alineación  de  moléculas/átomos  en  el 
metal, y él dijo: "Si creyera en todo lo que escuché hoy, posi- 
PHILLIP J. CORSO 263
blemente  tendría  que  desaprender  todo  lo  que  he  aprendido." Hans, ¿recuerdas mi respuesta? 
"Posi- blemente tendrás que hacerlo." Y tu respuesta: "Recordaré lo que dices." 
"Ahora,  quiero  que  escuchen  una  historia  y  luego  que  me  digan  lo  que  piensan.  Puede  que 
tenga que embarcarme en una nueva curva de aprendizaje. 
En  1957  me  adentré  en  el  desierto  de  Nuevo  México  yo  solo.  Había  volado  sobre  mi  destino 
esa  misma  mañana.  Cuando  llegué  al sitio que había marcado en mi mapa, no había nada más 
que  de-  sierto.  Me  senté en mi carro de comando y vigilé el área con binoculares. Finalmente vi 
algo  que  bri-  llaba  como  una  onda  de  calor.  Yo  podía  ver  a  tra-  vés  de  las  vibrantes  olas.  De 
repente  se  materializó.  Parecía  un  objeto  de metal del tipo de un plato como el que su científico 
Víctor  Schauberger  había  construido  para  Alemania.  Pasaron  unos  segundos  y  abruptamente 
desapareció. 
Me  acerqué  más.  Me  detuve  y  esperé.  Luego  nue-  vamente,  después  de  10  minutos,  se 
materializó  de  la  misma  manera  vibrante,  y  luego  desapareció  rá-  pidamente.  Tomé  el  tiempo 
de  sus  apariciones  (48  segundos).  Nuevamente,  después  de  12  minutos,  volvió  a  aparecer. 
Levanté una piedra del desierto y la lancé al objeto que parecía de metal sólido. La 
264 LA GUERRA SECRETA
piedra  rebotó pero no hizo ruido. Nuevamente desapareció. Coloqué una piedra grande en el lu- 
gar  y  algunas  hierbas.  Cuando  volvió  a  aparecer,  aplastó  tanto  la  piedra  como  las hierbas. Por 
el  in-  tervalo  de  tiempo  que  había  calculado,  tuve  un  total  de  cinco  minutos  para  observar  el 
objeto  en  su  estado  sólido.  En  esta  aparición  reuní valor, me acerqué y coloque mi mano sobre 
él.  En  el  cálido  sol  del  desierto,  estaba  fresco,  la  superficie  era  sua-  ve  y  se  sentía  como  una 
mesa  muy  bien  barnizada.  No  tenía  orillas  burdas,  ni soldaduras, tornillos o remaches. Cuando 
desapareció,  regresé  a  mi  carro  de  comando  y  me  senté  a  observar  la  secuencia  de  ahora  lo 
ves,  ahora  no  lo ves. Cada vez parecía sacudirse, pero era más como una vibración o tem- blor. 
De  pronto,  en  la  siguiente  aparición,  mi  brú-  jula  comenzó  a  dar  vueltas  y  mi  contador  geiger 
empezó  a  fluctuar.  Yo  pensé:  la  discreción  es  la  mejor  parte  del  valor.  Arranqué  el motor, puse 
el  carro  en  reversa  y  aceleré.  Después  de  unos  300  metros  el  motor  se  paró.  El  objeto  se 
levantó  sua-  vemente,  se  volvió  sobre  un  lado  y  desapareció  en  un  rayo.  Parecía  como  si  una 
burbuja  gigante  se  cerrara  alrededor  de  un  túnel.  Luego,  no  había  nada  más  que  cielo  y 
desierto. El rayo de color bri- 
PHILLIP J. CORSO 265
liante, al desaparecer, quedó grabado en mi me- moria. 
Arranqué  el  motor  e  hice  cuatro  o  cinco  círculos  amplios  alrededor  del  sitio.  Me  detuve  y 
descendí  y  creí  ver  unas  huellas  en  el  suelo.  Parecían  haber  sido  hechas  con  un  mocasín 
suave.  Coloqué  mi  pie  al  lado,  yo  calzo  del  8,  las  huellas  eran  aproxima-  damente  de  la  mitad 
del  tamaño.  Coloqué  las  pun-  tas  del  contador  geiger  en  una  de  ellas,  no  hubo  reacción. 
Coloqué  mi  brújula,  apuntaba  al  este,  hacia  los  sitios  de  mi  lanzamiento  de  misiles,  a  unos  10 
km de distancia." 
Miré  a  mis  dos  amigos,  individuos  muy  serios,  in-  teligentes  y  disciplinados,  y  dije:  "Me  da 
mucho gus- to observar en sus caras que no piensan que estoy loco." 
Hans  habló: "Por el contrario, me complace mu- cho escuchar una historia tan maravillosa y te 
quie-  ro  agradecer  la  confianza  que  nos  tienes."  Me  reí  y  dije: "Bienvenidos a bordo, hermanos 
chiflados.  De-  bemos  ser  una  raza  única.  Ahora,  caballeros,  seria-  mente,  ¿qué  fue  lo  que vi y 
con lo que me topé? Confío en su juicio." 
Hans  habló  primero:  "Yo  creo  que  te  topaste  con  una  máquina  para  viajar  en  el  tiempo.  Por 
alguna razón, su mecanismo de viaje en el tiempo funcio- 
266 LA GUERRA SECRETA
nó  mal  y  se  estaba  ajustando.  Eso  explica  las  apari-  ciones y desapariciones. Estaba entrando 
y  salien-  do  de  nuestro  marco  de  tiempo.  Fuiste  testigo  del  más  notable  fenómeno.  Me  siento 
eufórico sólo de pensar que tal cosa es posible." 
Luego  Max  habló:  "El  objeto estaba volando mediante campos artificiales de gravedad, lo que 
explica  la luminosidad, y se estaba yendo. Eso tam- bién explica los fuertes campos eléctricos y 
magné-  ticos  captados  por  tu  brújula  y  tu  contador  geiger.  Estos  campos  pueden  producir 
velocidades mayo- res a la de la luz, lo que hace posible el viaje en el tiempo". 
Luego  me  puse  de  pie  y  dije:  "Gracias,  caballeros.  Continuaremos  con  nuestras 
conversaciones.  Pode-  mos  hacer  mucho  bien  incluso  si  no  entendemos  todo  lo  que  vemos  o 
escuchamos. Y como lo ha dicho su asociado, el Dr. Hermán Oberth: "Hemos recibido ayuda." 
Una  vez  el  Tte.  Gral.  Arthur  G.  Trudeau  me  dijo:  "Si  es  posible,  nosotros  podemos  hacerlo." 
Quizá  en  el  futuro  algún  joven y emprendedor oficial del ejército encontrará un reporte anónimo 
en los ar- chivos, con el que pueda desarrollar un nuevo con- cepto del viaje en el tiempo. 
PHILLIP J. CORSO 267
Nostradamus, en una de sus interpretaciones, dice: 
Efectivamente, Efectivamente, los los 1990 1990 forman forman una una especie especie de de 
eco eco positivo positivo de de los los 1960. 1960. 
De  muchas  maneras  esto  es  cierto,  pero  tenemos  mucho  que  avanzar  para  hacer  esta 
profecía  total-  mente  válida.  Parcialmente,  se  ha  cumplido  de for- ma evidente. Los desarrollos, 
tales  como  la  fibra  óptica,  las  supercomputadoras,  los  láser,  muchos  avances  en  la  ciencia 
médica,  intensificadores  de  imágenes  y  fibras supertenaces, se han convertido en realidad. Sin 
embargo,  en  muchas  áreas,  no  he-  mos  progresado.  Algunos  avances  han  sido  obsta- 
culizados  por  nuestra  falta  de  conocimiento  para  proceder  más  allá  del  "estado  de  la  ciencia." 
Lo  más  notable  es  la  alineación  de  los  átomos  en  me-  tales  y  otras  sustancias,  los  nuevos 
métodos  de  pro-  pulsión  y  la  capacidad  del  hombre  para  viajar  en  el  espacio.  En  otras  áreas, 
tales  como  los  alimentos  irradiados  y  la  energía nuclear, hemos sido sabo- teados por nuestros 
ambientalistas  políticos  y  pos-  turas  ambientalistas  radicales,  tales  como:  "tomar  acción  para 
avanzar  el  entendimiento."  Concep-  tos  preconcebidos  han  causado  un  avance  a  paso  de 
caracol en el área de la ciencia médica, especial- 
268 LA GUERRA SECRETA
mente en el entendimiento de las ondas cerebra- les y de su control de las funciones corporales 
y en la lucha contra las infecciones virales. 
Tendré  que  dejar  la  discusión  de  la  alineación  de  moléculas/átomos,  nuevos  métodos  de 
propulsión  y  la  capacidad  del  hombre  para  viajar  en  el  espacio  a  otros.  [Sobre]  los  alimentos 
irradiados,  la  energía  nuclear,  y  el  enfoque  de  las  infecciones  virales,  ela-  boraré  de  acuerdo 
con  mi  conocimiento  y  experien-  cia.  Y  por  último,  pero  no  de  menor  importancia,  están  mis 
ideas  sobre  continuar  la  exploración  espa-  cial,  tanto  para  el  bien  común  como  desde  el punto 
de vista militar. 
LA EXPLORACIÓN DEL ESPACIO

Llegamos  a  la  luna  y  luego  regresamos  a  casa.  ¿Por  qué?  ¿Nos  espantaron?  ¿Fue  una 
cuestión  política, o simple ineptitud o estupidez? ¿Seremos juzga- dos por generaciones futuras 
como  una  tembloro-  sa  sociedad  sin  meta  o  sin  visión?  ¿Hicimos  muchos  descubrimientos,  y 
luego,  debido  a  la  falta  de  "In-  geniería  Aplicada,"  hacemos  como  los  griegos  an-  tiguos  que 
descubrieron el vapor y sólo lo usaron para abrir y cerrar puertas? 
PHILLIP J. CORSO 269
Durante  los  primero  años  de  1960,  en  una  visita  a la NASA, me llegué a exasperar tratando de 
en-  contrar  una  oficina  técnica.  Entré  a  una  oficina  en  la  que  una  señorita  estaba  sentada  y  le 
pedí  direc-  ciones.  Ella  no  sabía.  Disgustado  le  pregunté:  "¿Le  puedo  preguntar  qué  es  lo  que 
usted  hace?"  Ella  dijo:  "Sí  señor,  sólo  paso  papeles  de  una  oficina  a  otra."  Descubrí  que  esto 
era  verdad  en  la  mayoría  del  gigante  burocrático  NASA.  Nunca  regresé.  Esto  también  era 
verdad  en  muchas  instancias  del  De-  partamento  de  la  Defensa. Una vez, caminando entre los 
pasillos  con  el  General  Trudeau,  le  pre-  gunté:  "General,  ambos  hemos  sido  comandantes  en 
combate,  se  supone  que  estas  oficinas  están  para  apoyarnos,  ¿pero  qué  rayos  es  lo  que 
hacen?" El General desestimó la pregunta respondiendo: "No tengo la más remota idea, Phil." 
Yo  creo  que ésta es una de las razones del lamen- table estado de la exploración espacial. Se 
necesita  una  reorganización,  muy  en  el  sentido  de  la  que  tuvo  la Investigación y Desarrollo del 
Ejército  en  1959.  Todo  bajo  un  solo  jefe,  un  presupuesto,  con  objetivos  claros.  Los  servicios 
técnicos  del  gobier-  no,  los  mejores  laboratorios,  las  industrias  y  las  uni-  versidades  deben 
reunirse bajo un esfuerzo de Investigación y Desarrollo muy similar al que hici- 
270 LA GUERRA SECRETA
mos  en  la  investigación  y  Desarrollo  del  Ejército  en  1959.  Se  debe  detener  esta  deriva  y  la 
Casa  Blanca  y  el  Congreso  deben  ser  forzados  a  reencender  la  chispa,  y  establecer  un 
presupuesto razonable y sin adornos. 
El  Proyecto  Horizonte,  colocar  una  colonia  mili-  tar  en  la  Luna,  debe  ser  revivido  y 
actualizado,  agre-  gando  los  mejores  hallazgos  de  la  NASA  en  proyectos  exitosos  pasados. 
Todos  los  trabajos  y  desarrollos  deben  ser  explicados  al  público  aún  si  incluyera  información 
tabú  sobre  los  OVNIS.  Que  los  escombros  caigan  en donde quieran, y empece- mos de nuevo, 
no  en  el  secretismo  forzado  que  nos  impusieron  a  ejercer  debido  al  clima  de  la  opinión  y  una 
aberración política e ideológica. Esto abriría el terreno y la puerta para el futuro. 
HOMBRE, ESPACIO Y PODER NUCLEAR

Para  que  el  hombre  viaje  en  el  espacio,  necesitará  dos  ingredientes  básicos.  Uno  sería 
alimento  y  el  otro  energía  o  una  fuente  de  poder.  El  Ejército  per-  feccionó  y  avanzó  en  la 
energía  nuclear  y  fue  pio-  nero  en  los  alimentos  irradiados.  El  Apéndice  F  cubre  el  programa 
nuclear del Ejército que inició 
PHILLIP J. CORSO 271
en los cincuenta para proveer de energía a las re- giones aisladas. 
En  Los  Álamos  se  construyó  un  aparato  de  1.8  m  de  alto,  1.8  m  de  ancho  y  con  un  peso de 
seis  tone-  ladas.  Podía  producir  de  15  a  40  kilowatts.  Estaba  encerrado  en  una  especie  de 
cámara  de  concreto  que  contenía  el  núcleo  de  un  reactor  nuclear.  Se  coloca  en  el  suelo  y  lo 
único  que  sobresale  es  un  enchufe  eléctrico.  Producirá  energía  durante  20  años,  no  requiere 
mantenimiento  y  ha  demostra-  do  ser  seguro.  Fue  llamado  "la  fuente  de  energía  nuclear 
compacta".  También  existe  un  reactor  con-  trolado  termohidráulicamente  para  calentar  agua. 
Tiene  un  rango  de  energía  de  10 a 50 megawatts y una vida de 15 años. Opera casi totalmente 
libre  de mantenimiento. Los activistas y políticos ambientalistas han detenido virtualmente estas 
ac- tividades en Estados Unidos. 
Los campos nucleares del espacio reflejan incluso una mayor incertidumbre de la dirección en 
la  que  vamos.  El  programa  de  energía  nuclear  del  espacio  de  Estados  Unidos  está  dando 
tumbos  hacia  el  ol-  vido.  Incluso  ahora,  los  logros  de  los  rusos  superan  a  los  de  Estados 
Unidos.  El  resto  del  mundo  avanza  mientras  que  debido  a  nuestros  retorcidos  pensa- mientos, 
nuestros esfuerzos se están apagando. 
272 LA GUERRA SECRETA
Este es un paso gigante hacia un status de poder de segunda clase. 
Este  ejercicio  "filantrópico"  estúpido  se  manifies-  ta  al máximo en el proceso de los alimentos 
irra-  diados.  Este  proceso  para  preservar  la  comida  tiene  ventajas  demostrables  sobre  la 
refrigeración,  congelamiento,  enlatado,  secado,  salado  o  ahuma-  do.  El  Cuerpo  de Intendencia 
del  Ejército  de  Esta-  dos  Unidos  empezó  este  proceso  hace  casi  medio  siglo.  Yo  comí  carne 
irradiada  hace  más  de  30  años,  que  había  estado  en  un  estante  durante dos años. El proceso, 
la  radiación  gamma,  mata  la  triquina  en  el  puerco,  la  salmonela en el pollo, huevo, otras aves y 
pescado.  No  destruye  la  calidad  ni  el  sabor  y  es  seguro. Nuevamente, estamos perdiendo esta 
ventaja que ya habíamos encontrado. Sombras de otro paso hacia un poder de segunda clase. 
La  misma  radiación  es  útil  en  el  otro  extremo  de  la  cadena  alimenticia  -  el  tratamiento de las 
aguas  residuales.  Nuevamente,  los  ambientalistas  profe-  sionales  y  políticos,  por  su  forma  de 
pensar  destructiva  y  estúpida,  nos  están  pasando  su  estu-  pidez  a nosotros. Esto es otro clavo 
en el ataúd de una agonizante era espacial. 
PHILLIP J. CORSO 273
MISIÓN Y OBJETIVO

La  NASA  o  programa  espacial,  necesita  un  nuevo  objetivo  y misión, entendible y benéfico para 


to-  dos.  Además  de  los  objetivos  de  la  exploración  del  espacio  y  la  seguridad  nacional,  las 
futuras  plata-  formas  espaciales  deben  contener  instalaciones  médicas,  laboratorios  y 
presencia  y  participacion  militar  con  todas  las  de  la  ley,  en  caso  de  que  ten  gamos  que  luchar 
en  el  espacio.  Esta  combinacion  cubrirá  todas  las  eventualidades,  por si a caso los alienígenas 
deciden llevar la guerra a otro nivel. 
Los secuestrados han declarado que los EBES es- tan muy ocupados estudiando los tejidos y 
las  fun-  ciones  biológicas  del  cuerpo  humano.  Son  maestros  de  la  genética,  por  lo  tanto, 
debemos  considerar  que  ellos  pueden  manipular  mutaciones  y  arreglos  de  ADN.  Estos son un 
supuesto  y  una  conclusión  lógi-  cos.  Otros  descubrimientos  apuntan  a  un avanzado uso de las 
ondas cerebrales. Existe cierta evidencia del uso de funciones y ondas cerebrales. 
Un  nuevo  programa  debería  ser  el  subproducto  de  una  ciencia  de  alta  calidad.  Debemos 
conside-  rar  que  ellos  están  trabajando  en  un  ambiente  de  microgravedad,  y  superar  las 
restricciones e igua- lar sus esfuerzos. La investigación de la vida en el 
274 LA GUERRA SECRETA
espacio  ya  está  contribuyendo  a  nuestro  conoci-  miento  de  las  enfermedades.  Conocemos 
cristales  del  espacio  que  son  de  calidad  más  alta  que  los  de  la  tierra.  El  gene  del  SIDA puede 
cristalizarse me- jor en el espacio que en tierra. 
La  investigación  espacial  podría  llevar  a  muchos  avances.  Hemos  gastado  millones  en 
investigar  so-  bre  el  SIDA  y  no  tenemos  nada.  ¿Qué  podemos  per-  der?  Debemos  considerar 
esta  guerra.  Estamos  peleando  en  otro  nivel,  así  que  debe  ser  justifica-  da.  De  esta  manera 
podríamos  descubrir  si  su  en-  foque  (de  los  EBES)  es  válido  y  si  están  atacando  a  un  nivel 
insidioso. 
Para  recuperar  nuestro  mundo,  debemos  ser  lí-  deres  en ciencia e Investigación y Desarrollo. 
Uno  de  los  ayudantes  del  Presidente  Kennedy  dijo  una  vez:  "Mediante  la  política  exterior 
adecuada,  po-  demos  producir  el  efecto  deseado  en  la  política  interna."  Lo  mismo  se  puede 
decir  de  la  explora-  ción  espacial:  "Mediante  la  adecuada  política  de  la  era  espacial,  podemos 
producir muchos efectos de- seables en política interna." 
PHILLIP J. CORSO 275
MANUSCRITO

Si  tuviera  que  clasificar  en  orden  de  importancia el esfuerzo de la Investigación y Desarrollo en 


el  pro-  greso  de  algún  asunto  en  particular,  calificaría  como  número  1  el  "chip"  o  circuito 
integrado.  Este  ma-  ravilloso  descubrimiento  fue  el  logro  que  coronó  la  "Edad  de  oro  de  la 
Investigación  y  Desarrollo."  Apéndice  B:  "La  carrera  contra  el  tiempo,"  por  el  Mayor  General  F. 
H.  Britton,  director  de  l&D  del  Ejército  Materiel  Command,  página  535  fechado  en  marzo  de 
1962,  dice:  "Es  un  circuito  electrónico  completo  que  consiste  en  una  pila  de  componen-  tes 
delgados, uniformes, con forma de laminillas, conectado por alambres y encapsulado. 
Vemos  y  asociamos  este  descubrimiento  con  las  supercomputadoras  y  nos  maravillamos  de 
su  com-  plejidad,  pero  se  está  abriendo  un  camino  más  sor-  prendente  para  la  mente 
inquisitiva;  como  el  funcionamiento  de  las  células  humanas  que  ope-  ran  de  manera  similar  al 
chip  y  sus  circuitos  inte-  grados.  Científicos  italianos  abrieron  esta  visionaria  puerta  para  mí  a 
principios  de  los  cuarenta.  La  cien-  cia  moderna  ahora  está  llegando  a  la  conclusión  de que la 
célula humana no es más que una serie de circuitos integrados. 
2 7 6 LA GUERRA SECRETA
Los diversos mecanismos de señalización ase- mejan al circuito paralelo usado en las 
computadoras. Existe un importante propósi- to detrás del extraordinario detalle y función 
duplicada de estos circuitos. (Genes y biología del cáncer - Biblioteca de Scientific American) 
Los  eventos  de  1947 y el impulso que dimos a principios de los sesenta, abrieron un horizon- te 
ilimitado,  sólo  por  nombrar  algunos:  un  nuevo  enfoque  a  la  genética,  entendimiento  de  las 
causas  que  llevan  a  la  cura del cáncer y del SIDA, y otros avances que desafían la in- genuidad 
del hombre. Realmente, un nuevo mundo, si podemos aceptarlo. 
PHILLIP J. CORSO 277
EL CORONEL PHLP J. CORSO (1915-1998) Sirvió en el Ejército de EEUU del 23 de g)rero de 1942 al o
de marzo de 1963

Después de unirse al ejército en 1942, Se Incorporó al servicio


de inteligencia de a armada en Europa. Fue miembro de equip0 de
seguridad del presidente estadounidense Eisenhower por cuatro
años y fue jefe del departamento de Foreign echnology del
Pentágono en el área de FeSearch and Development del ejército en
1961. Cuando dejó el Servicio de in
eligencia militar (1963), se convirtió en un aliado clave para
el Senador Strom Thurmond. En 1997 publicó su primer İbro The Day
After ROSWell
Philip J. Corso escribió este manuscrito en los últimOS alios de
Su vida, muy probablemente entre 1994 y 1998. Después de entregar
el texto para su publicación, murió misteriosamente de un infarto
en los Estados Unidos. Hoy måS QU6 ೧೮೧೧೩, 68 tiem೦೦ de dar
೩೦೦೧೦GBr೩Id೦Gl egado del coronel CorSO.
Jaime Maussan

El lector de este libro será testigo de cómo son revelados


[0S detalles asociados al desarrOllO de latecnología extraí
da de las naVeS eXtraterreStreS: laS COmUniCaCiOneS, |a
Cibernética, la ciencia médica... prácticamente todaS laS
actividades humanas se han beneficiado por la avanzada
ingeniería alienígena. Entérese de cómo el Departamento
de Investigación y Desarrollo del Ejército de EStados
Unidos y las principales corporaciones COmerciales de eSe
país libran una guerra secreta para obtener los avanCeS en
nvestigación extraterrestre que definirán el futuro de la
humanidad.
|S.B.N.: 970-37-0254-6

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