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Intrusión marina

La intrusión marina tiene una gran importancia en la explotación de los acuíferos


en regiones costeras. Uno de los grandes problemas relacionados con los
abastecimientos de agua y regadíos en estas regiones están originados por la
presencia de agua salina, mezcla del agua dulce subterránea del acuífero con el
agua de mar.

Una excesiva e incontrolada explotación de estas reservas de agua, recargadas


naturalmente por el agua de lluvia infiltrada en el terreno, puede provocar una
inesperada y perjudicial intrusión salina que puede llegar a inutilizar totalmente el
acuífero.

Cuando se tienen dos fluidos diferentes, como el agua dulce y el agua salada
subterráneas, se observan dos tipos de cargas hidráulicas. En lo cálculos suele
usarse un tipo de carga, y como regla general, ésta es la del agua dulce. La carga
del agua salada puede ponerse en función de la del agua dulce.

Cuando se ponen en contacto dos fluidos de diferentes pesos específicos, como


son el agua dulce y el agua salada, a través de un medio poroso, existe una
superficie de separación o frontera entre ambos, denominada interfacies.

Esta interfacies no es brusca, sino que existe una zona, denominada zona de
transición, en la que el agua dulce y salada están mezcladas. La profundidad de
la interfacies, suponiendo en un principio que no existe zona de transición, viene
dada, para un acuífero libre que vierte al mar, por la fórmula de Ghyben-Herzberg.

Puede haber más de una interfacies si el acuífero está dividido en diferentes


horizontes por capas impermeables; cada horizonte puede tener su propia
interfacies más o menos independientes de los otros horizontes.

En la zona de transición el contenido de sal aumenta gradualmente desde el valor


que tiene para el agua dulce hasta alcanzar el del agua del mar, debido a dos
fenómenos:

- Dispersión mecánica debido al flujo del agua


- Difusión molecular

El fenómeno de la dispersión sostiene que si se origina un flujo del agua subterránea,


normal a una brusca interfacies inicial, la dispersión tiene lugar durante el
movimiento de la interfacies, lo que da a lugar a la formación de una zona de
transición. Esta dispersión está causada por las variaciones de velocidad del agua
a través de los poros del terreno y por el cambio de sales con el agua adherida a
las partículas del suelo.

La existencia de una zona de transición en los casos en que la interfacies parece


estar móvil es atribuida a:

- El hecho de que la dispersión tiene también lugar lateralmente


- Las pequeñas oscilaciones de la interfacies causadas por las mareas y por
las variaciones estacionales de agua subterránea en el acuífero
- La difusión

El agua en la zona de transición no está estancada, si no que se encuentra en


movimiento.

Con base a la fórmula de Ghyben-Herzberg se han desarrollado fórmulas


aproximadas para el cálculo de la posición de la interfacies y del flujo de agua
dulce al mar bajo condiciones de equilibrio. Las formulas aproximadas se basan en
las siguientes suposiciones:

- El acuífero es homogéneo
- La interfacies es brusca; no existe zona de transición
- El flujo es unidimensional; se desprecia la componente vertical de la
velocidad
 Explotación de acuíferos costeros

Se sabe que en condiciones de equilibrio dinámico del agua subterránea dulce y


salada en un acuífero, la interfacies entre ambas aguas tiene una posición estable,
salvo pequeñas fluctuaciones debidas a las mareas y a las influencias estacionales.

Si se alteran las condiciones iniciales de equilibrio, debido a un bombeo, aquél se


rompe y la interfacies se pone en movimiento hasta alcanzar una nueva posición
de equilibrio. Por otra parte, el movimiento de la interfacies no es la única
consecuencia de la ruptura del equilibrio inicial, sino que la zona de transición
aumenta al mismo tiempo de espesor.

Cuando se va a comenzar a bombear agua de un acuífero costero es necesario


conocer de antemano cuál será la extensión de esos dos fenómenos y hasta qué
punto permitirse su desarrollo.

Un excesivo avance de la interfacies debe evitarse por todos los medios, ya que si
el acuífero se saliniza luego es muy difícil y costoso sanearlo. Una vez que el agua
salina ha penetrado en un acuífero de agua dulce, éste queda contaminado por
mucho tiempo.

Cuando se piensa explotar el agua de un acuífero costero, debe conocerse


primero hasta dónde pude dejarse que penetre la interfacies tierra adentro.

La posición final de equilibrio de la interfacies, para un acuífero dado depende del


volumen de agua subterránea extraído y del caudal remanente de agua dulce
que el acuífero vierte al mar. A mayor extracción de agua, menor flujo residual se
vierte al mar y, por tanto, más se extiende la interfacies hacia el interior de la costa.

Hay que tener en cuenta que la descarga del agua subterránea dulce al mar, o a
un río, es un fenómeno de gran complicación. Muchos factores no muy bien
conocidos, como la anisotropía del suelo hacen difícil un análisis correcto. La
distribución real del agua subterránea dulce y salada en un acuífero es,
generalmente, el resultado de una larga historia hidrológica e incluso geológica.

Cuando va a comenzarse a extraer agua subterránea de un acuífero costero,


deben construirse los medios adecuados para la observación de las consecuencias
de la explotación, aunque, por supuesto, lo primero de todo debe consistir en un
reconocimiento, lo más completo posible, de las características geológicas e
hidrológicas del acuífero a lo largo de la costa, ya que puede haber notables
variaciones de unos puntos a otros.

 Control de la intrusión marina

Cuando en un acuífero se ha producido la intrusión marina o se teme que pueda


producirse, existen diversas formas para controlarla.

1. Modificación del bombeo: Si se observa que el agua extraída de un acuífero


ha comenzado a volverse salina, una reducción en el bombeo o una
reorganización de los puntos de bombeo puede eliminar la intrusión marina.
Tanto en un caso como en otro, no es posible aprovechar toda el agua
dulce del acuífero, ya que un considerable volumen de ella se pierde en el
mar.
2. Recarga artificial: Este sistema es técnicamente factible, aunque en algunos
casos, su elevado costo lo hace económicamente prohibitivo, ya que el
método consiste en inyectar agua de buena calidad al acuífero para luego
ser extraída, en zonas próximas, junto con la del acuífero. El fundamento de
este sistema de controlar la intrusión marina, consiste en la formación y
mantenimiento de una cresta de presión de agua dulce, adyacente y
paralela a la costa, a suficiente altura sobre el nivel del mar como para
rechazar el agua marina. Si se quiere contener la intrusión marina, no se
construye solo un pozo de recarga, sino una serie de pozos alineados a lo
largo de la costa. La principal ventaja de este procedimiento de controlar la
intrusión marina es la de no reducir el volumen de agua dulce utilizable del
acuífero.
3. Barrera de bombeo: Una línea de pozos adyacentes y paralelos a la costa
forman, al bombearse agua desde ellos, una depresión o barrera en el nivel
piezómetrico, o freático, del agua subterránea. Con este método que
tampoco es económico, se reduce notablemente el volumen de agua
utilizable del acuífero, además de perderse una gran cantidad de agua
dulce que se extrae mezclada con el agua salada para verterse en el mar.
4. Barrera submarina: Este método de control de la intrusión marina consiste en
la construcción de una barrera submarina, cuya misión es la de reducir,
parcial o totalmente, la permeabilidad del terreno de forma que se impida
la entrada del agua del mar al acuífero.
 Explotación de la reserva neutra

Entre la posición de la interfacies y la posición final permitida existe generalmente


un gran volumen de agua dulce subterránea que puede ser considerado como
una fuente adicional de agua dulce (reserva neutra). Se le ha llamado reserva
neutra a este volumen de agua que solamente puede ser utilizado una vez, ya que
cuando la interfacies avanza hacia arriba su posición final, toda la porción de
acuífero que ha barrido en su desplazamiento se ha salinizado y ya no puede volver
a utilizarse. Solamente una parte de este considerable volumen de agua puede
ser utilizado, ya que se pierde debido:

- El aumento de la zona de transición


- El bypass del agua dulce por el flujo de agua salada a través de los estratos
más permeables del acuífero
- El flujo permanente de agua dulce hacia el mar, incluso durante el
movimiento hacia tierra de la interfacies
- El agua dulce bajo el fondo del mar es atacada desde abajo y desde arriba
por la intrusión del agua marina.

La reserva neutra puede ser explotada por medio de construcciones temporales


de pozos, colectores o drenes situados cerca de la costa, y que se van
abandonando según avanza la intrusión marina, o bien mediante un temporal
aumento de extracción de agua dulce en pozos o galerías permeantes situadas a
gran distancia del mar.

 Control de la posición de la interfacies

El método para para controlar el movimiento de las interfacies, consiste en la


construcción de piezómetros en los que se realizan medidas de la conductividad
eléctrica del agua. Dado que el agua salada es más conductora que el agua
dulce, el aumento en los valores de conductividad registrados indica un aumento
en la salinidad del agua y, por consiguiente, un avance de la interfacies.

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