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¿Sabe por qué la gente tiene miedo de dar un discurso en público?

Cuando las personas saben que serán el centro de atención, se tornan cautelosos ya que quieren
transmitir lo mejor y no quieren terminar haciendo el ridículo ante la audiencia. Muy poca gente tiene
éxito al exponer un discurso; sin embargo, esto no debe sucederle a usted. Entonces ¿cómo es posible dar
un discurso infalible en cada ocasión? Simplemente… siga los consejos que he resaltado aquí y estoy
seguro que las personas escucharán todo su discurso hasta el final.
1. Tómese un tiempo y decida el tema acerca del cual hablará. Prepárese bien. ¿Por qué cree que debe
tomarse un tiempo para la preparar su tema a exponer? Porque la preparación aumentará su nivel de
confianza es así de simple. También debe solucionar los errores que cometa y así dar un discurso
relevante.
2. Sea puntual ante su público, pues llegar tarde es poco profesional. Es también una señal para la
audiencia de que no valora su tiempo. Así como comienza el discurso a tiempo, termínelo a tiempo.
Administre su tiempo eficientemente.
3. Trate de reunir información necesaria acerca de los gustos de su audiencia, niveles de ingresos, género,
etc. Sólo cuando conozca quiénes son, podrá relacionarse efectivamente con su audiencia.
4. Escoja su atuendo de acuerdo a su audiencia. No existe ni una regla que deba seguir, solo con vestir
traje de negocios cuando dicte una conferencia pública con esto es suficiente. El público se relacionará
con usted cuando usted esté en sintonía con ellos.
5. ¿Utilizará algún tipo de auxiliares visuales durante la presentación? Si lo hace, asegúrese de tener un
respaldo. La idea de crear auxiliares visuales es ayudar a que el mensaje sea más profundo y claro lo cual
su público lo captara más fácilmente. Sin embargo, puede encontrase con situaciones en las que pueda
surgir alguna falla en el equipo de computo o proyector. Por ende, siempre es conveniente tener un plan
de respaldo.
6. Proporcione tanta información relevante como sea posible acerca del tema que está presentando. Sin
embargo, asegúrese de no saturar a su público de información ya que esto puede provocar que la
audiencia pierda interés en su discurso.
7. Siempre es buena idea ser ameno ante su público. Sin embargo, tienen que cerciorarse que la situación
lo justifica, si se sobrepasa de humor el auditorio simplemente dejara de prestar atención a su discurso.
8. Así como animar su presentación, también deberá variar sus tonos. Usar una voz monótona no le
ayudará a alcanzar su objetivo. Esto hará que su audiencia pierda interés en su discurso.
9. Prefiera hablar más del tema que enfocarse en sí mismo. La información que proporcione debe
encaminarse en el sentido de que la audiencia pueda relacionarla con el tema.
10. Use estadísticas, demostraciones, etc, para apoyar su discurso. No proporcione información vaga.
Todos comentemos errores. Aquellos que rectifican sus errores adquieren liderazgo. Trate de disminuir
sus errores cada vez.
Desarrollando la Elocuencia
Solo es posible dominar el arte de la oratoria por medio de la práctica. Piensa en la oratoria como un
nuevo deporte, el cual necesita de un buen entrenamiento y bastante práctica. Los grandes oradores de
la historia siempre lo han tenido claro, y han buscado la forma de ejercitarse en este arte.

Las oportunidades de hablar en público se presentan en diferentes situaciones de la vida. Cuando estamos
en familia, con amigos, con conocidos, con colegas, etc. Y algo que ayuda mucho para que un orador sea
elocuente es su capacidad de improvisación.

La terapia propuesta para perder el miedo a hablar en público


acerca de contar chistes es más valiosa de lo que te imaginas,
es precisamente una oportunidad de practicar que tienes en
cualquier entorno, te va a ayudar a ejercitarte en este nuevo
arte.

Es por eso que te recomiendo que si eres realmente malo


contando chistes anotes en un papel unos pocos chistes
(cortos inicialmente para que no te enredes) y los cuentas la
próxima vez que estés con un grupo de amigos/colegas. No
pierdas oportunidad para repetir este ejercicio, es una buena
forma de practicar el arte de la oratoria.

Así como los chistes debes acostumbrarte a contar historias.

Pueden ser recuerdos o experiencias de otras personas que merecen ser resaltadas. Por ejemplo, la
historia del momento en que te regalaron tu primera bicicleta cuando eras niño.

Describe el color, el tamaño, las llantas, el olor a nuevo, la desesperación tuya por salir a la calle a dar
vueltas hasta el cansancio, la alegría y emoción que se sentía. Describir todos estos recuerdos en público
te va a ayudar cada vez a comprender cómo manejar la voz, las pausas a hacer y el manejo del público. Es
en medio de estas situaciones donde vas a comenzar a darte cuenta de las reacciones de las personas que
te rodean, de sus gestos, de su atención y de su aprobación por la historia.

Otra forma de iniciar una historia es contando algo que viste recientemente y llamó tu atención. Por
ejemplo: “Hace poco me pasó algo increíble… estaba caminando hacia la oficina… y de repente vi a una
señora con un bebé en sus brazos... no sé por qué continué mirando… al parecer algo me llamó la
atención… pero aun no sabía por qué… de repente un policía llegó donde la señora, la tomó del brazo y le
dijo “señora, está usted arrestada”… y en ese instante llegó otra mujer… y con una cara de alivio tomó al
bebé… el cual, al parecer, había sido raptado… afortunadamente el bebé fue rescatado”. Esta es una
historia que me acabo de inventar, pero estoy seguro de que, en tu vida vas a encontrar miles de
situaciones que pueden ser comunicadas con éxito y ayudarte a desarrollar el arte de la oratoria.

Ejercicio 1
Anotas en diferentes pedazos de papel diferentes palabras, pueden ser 20, 30, 40, las que quieras. Metes
los papeles en una bolsa y los revuelves. Metes la mano en la bolsa y tomas un papel. Debes hablar sobre
esa palabra lo primero que se te ocurra y continuar durante 60 segundos sin parar.
Este ejercicio lo puedes hacer sólo o con gente que quiera mejorar en el arte de la oratoria.

Ejercicio 2
Busca similitudes entre 2 objetos que estés viendo en este momento y dilas en voz alta rápidamente. Por
ejemplo: Un mueble se parece a una cama en que en ambos es posible sentarse y sentirse cómodo. Una
lámpara se parece al techo en que ambos deben verse bien y estar en buen estado para que la casa se
vea bonita. Un cuadro se parece a este comedor en que ambos tienen esquinas y tienen forma
rectangular, y así sucesivamente. Este es un ejercicio que puedes hacer en cualquier momento y te lo
recomiendo 100%. Lo puedes hacer mientras vas caminando en la calle (la carretera se parece a la acera
en…), mientras estás en un hotel, en un salón, etc.

Como preparar el tema que va exponer ante su publico


La preparación del tema a exponer

Para lograr trasmitir un conocimiento es completamente necesario tener una buena preparación y
conocimiento del tema. Es imposible para un orador expresarse con certeza acerca de un tema que no
domina. Es el precio que tiene que pagar cualquier persona que quiere dominar el arte de la oratoria.

Cada uno de los asistentes a una conferencia espera aprender o descubrir algo nuevo, y el conferencista
es la figura que posee toda la información que se requiere para satisfacer esa demanda.

Si el orador carece del conocimiento que los asistentes esperan, se va a generar una gran desilusión en el
salón.

Mientras más grande es el grupo de gente, más probabilidad existe de encontrarse con algunos que
también dominen el tema, y si el orador muestra inseguridades van a ser resaltadas sin consideración por
parte de los que saben del tema.

Es muy recomendable que, días antes de la presentación, el orador lea artículos y libros sobre el tema de
diversas fuentes, resaltando las ideas que más llamen su atención y desarrollando nuevos principios.

Es muy útil para el orador, escribir un resumen sobre el tema que va a exponer con ciertos enunciados
que quiera recordar en el momento de la exposición.

En el caso de Abraham Lincoln, podemos destacar, además de haber sido un excelente presidente de
Estados Unidos y acabar con la esclavitud, la fascinante forma en que preparaba sus discursos. Se dice
que se aislaba temporalmente de la realidad en ciertos momentos, anotando en pequeños papeles las
ideas que se le venían a la mente, guardándolos en su sombrero para revisarlos y ordenarlos en el
momento de la redacción. Estos aislamientos de la realidad los generaba mientras caminaba, mientras
comía, mientras ordeñaba una vaca, y su conexión con su subconsciente le permitía reflexionar y acertar
en el momento de preparar sus discursos.

Así fue como Lincoln pronunció el discurso de Gettysburg en menos de 15 días, considerado uno de los
discursos más importantes que jamás se hayan pronunciado.

Esto nos trae una enseñanza. La mejor manera de preparar una presentación es conectándose con el tema
100%, mientras se está caminando, comiendo, haciendo ejercicio, porque son momentos en los que
surgen ideas brillantes y que merecen ser consideradas en la exposición.

Ventajas y beneficios de hablar correctamente en publico


Las ventajas de la oratoria

Durante los últimos años me he dedicado a analizar la conducta del ser humano y las maneras más
útiles que existen para interactuar, convencer, exponer, seducir y vender. Una de las cosas que
más me ha sorprendido es el hallazgo del abundante universo de oportunidades que se encuentra
justo cuando se aprende el arte de hablar en público.

Es algo increíble, cuando se logra este arte y se aprende a influir en las demás personas se adquiere
un poder sobrenatural. Para serte franco, la realidad aparenta ser otra. La gente te admira, te piden
consejos, te invitan a más congregaciones, te plantean negocios y las personas importantes y de alto
valor social te dejan entrar a su círculo cercano. Te sientes una persona importante, influyes en la
vida de los demás, incrementas la autoestima y, por lo tanto, incrementas el atractivo con el sexo
opuesto. Fluyen más los negocios, los empleados que tienes trabajan con más entusiasmo, el
ambiente laboral se hace muy amistoso, la empresa a la cual perteneces o de la cual eres dueño
comienza aumentar en su productividad. Es algo indescriptible y, gracias a que estás leyendo este
curso, vas a lograr eso y mucho más.
Para iniciar quiero resaltar la importancia de aprender a persuadir a grandes y pequeñas masas.

Una persona que aprende a ser persuasiva abre su mundo a posibilidades que nunca se habría
pensado. El poder de la persuasión permite a las personas descubrir un panorama que antes no
existía y sus posibilidades de éxito en su vida se incrementan considerablemente.
La persuasión es algo íntegramente necesario para los seres humanos. Solo piensa en situaciones
cotidianas como:
 Vender un producto.
 Vender una idea.
 Convencer a un socio para que haga lo que quieres.
 Convencer a los empleados de algo para que den su máximo esfuerzo en una empresa.
 Convencer a un jefe para que acepte un punto de vista.
 Convencer a un hijo para que haga lo que quieres y no oponga resistencia.
 Exponer un tema en público y convencer.

Hacer un discurso en un auditorio y cautivar a todos los asistentes.

Así como todo lo anterior, cualquier persona, va a encontrar una gran cantidad de oportunidades
gracias al manejo de la oratoria.
Si eres un Ingeniero, contador, administrador, gerente, abogado, comunicador, médico, negociante,
vendedor, padre de familia, empresario o sencillamente una persona que quiere tener más ocasiones
de éxito en su entorno, te recomiendo que te devores éste pequeño curso y que lo repitas una y otra
vez.
Alguna vez estuve discutiendo con alguien acerca de la cantidad de posibilidades que pierde una
persona a la que no le gusta hablar en público. Muchas veces he escuchado frases como: “No me
gusta hablar en público”. Cuando escucho algo como esto, siento una terrible compasión por la
persona que lo dijo.
Es algo increíblemente absurdo, una persona que no quiere aprender algo sencillamente está
bloqueando su cerebro para que no domine la técnica.
Algo que siempre me pareció muy curioso es la cantidad de gente que se auto-bloquea con ideas
limitantes como “el idioma inglés es muy difícil, yo no sirvo para hablar inglés”, y eventualmente jamás
lo aprenden. Es más, el desarrollo de aprendizaje de una persona que tiene una creencia como ésta
es tan lento que no lo logra dominar en toda su vida.
He escuchado historias acerca de individuos que son brillantes en su actividad y que no son
ascendidas. Personas que se esfuerzan mucho y se entregan 100% en su labor, pero que no saben
comunicar sus ideas y, por consiguiente, las personas que los rodean no perciben la gran labor que
están haciendo.
Mientras que he conocido personas que, sin ser tan brillantes en su labor, tienen un gran poder de
convencimiento, y logran ser premiados con ascensos y beneficios considerables. Es por eso que
quiero hacer tanto énfasis en la importancia de conceder a la mente desarrollarse libremente,
comenzando por usar, cada vez más, frases como: “a mí me gusta hablar en público”. De esta
manera, la mente del principiante estará lista para adquirir el entendimiento, impulsado por el deseo
intenso de entender cosas nuevas.
Los oradores más significativos de la historia han estado de acuerdo en que la primera vez que
hablaron en público fue una experiencia aterradora. Algunos se quedaban paralizados ante la
audiencia. El libro de Dale Carnegie relata una historia real de un médico que fue invitado a una cena
de un grupo de jugadores de fútbol. Al terminar de comer, se pidió que algunos dijeran algunas
palabras en público. De repente se escuchó una voz que decía:

“Señores, tenemos entre nosotros a un médico, el doctor Curtis, quien nos dirá algunas palabras
sobre la salud del jugador de fútbol”. La historia dice que el doctor Curtis, aunque era un doctor y
manejaba el tema a la perfección, no fue capaz de decir ni una sola palabra. Intentó negarse pero la
gente insistía en que dijese algo, aplaudían y lo ovacionaban para que hablara. Así que se levantó, y
en el momento en que la gente estaba esperando que dijera su primera palabra, se marchó
avergonzado, aturdido y humillado.
Así como esa existen millones de historias de personas que han perdido oportunidades de socializar
por no saber hablar en público.
Llevo varios años investigando, practicando y desarrollando las técnicas que estás a punto de
aprender. Estoy seguro de que, si aplicas lo que viene a continuación, vas a tener el poder para
convencer hasta a las audiencias más difíciles y vas a descubrir un horizonte de oportunidades
completamente nuevo, tal y como yo lo he logrado.
He descubierto que todos los seres humanos, sin importar sus labores, pueden aumentar
notablemente el éxito si aprenden a dominar el arte de la oratoria.
Y este curso es el camino más rápido y sencillo para aprender a dominar las técnicas de oratoria y
hablar en público correctamente.

La imagen del orador


Antes de comenzar una presentación en público es necesario desarrollar una buena apariencia. Un orador
que muestra una imagen ordinaria de sí mismo no logra cautivar a una audiencia exigente, ni siquiera con
un buen discurso y una buena expresión.

Los aspectos más importantes a tener en cuenta en el momento del


desarrollo de la imagen son:

Los zapatos. Los zapatos deben estar limpios y con apariencia nueva. No hay nada más terrible que
un orador con zapatos viejos.
La correa. La correa debe ser del mismo color de los zapatos. Si no lo es, el orador va a proyectar
que carece de conocimiento de vestuario y moda, lo que le resta mucha credibilidad.
El pantalón. Debe ser un pantalón que no luzca viejo y que tenga la talla adecuada.
La camisa. Debe ser una camisa limpia y con medidas perfectas.
El look. Antes de realizar una presentación, el orador, debe tener un corte adecuado. Si tiene barba
debe tenerla organizada.
Colores adecuados de acuerdo al color de la piel

Pieles de tonalidad clara


Si estás en esta categoría, lo mejor que puedes hacer es utilizar colores oscuros como:
Azul oscuro
Marrón

Negro
Gris oscuro
Verde oscuro
Vino tinto
Pieles de tonalidad intermedia

Si tienes una piel de tonalidad intermedia, siéntete libre para usar cualquier color. De lo único que
debes preocuparte es de no usar colores que se mezclen con la tonalidad de tu piel. Te luce más si
realizas ciertos contrastes.
Algo que te puedo recomendar, si estás en esta categoría, es que combines el color de los ojos con
la camisa que llevas puesta.
Para esta tonalidad te lucen colores como:
Azul Turquesa
Azul oscuro

Blanco
Negro
Violeta
Azul claro

Pieles de tonalidad oscura


Si entras en esta característica de piel, debes usar colores que contrasten la tonalidad. Colores que
son recomendados para utilizar de acuerdo con ésta característica son:

Rosa
Blanco
Beige
Gris claro

Azul claro
Verde claro
Verde limón
Azul turquesa

Cabe destacar la importancia de definir el tipo de vestuario que se va a utilizar en la presentación.


Esto se debe definir acorde con el tipo de audiencia que se tenga y el tema a exponer. Si es una
audiencia joven, y el tema a exponer no tiene un enfoque ejecutivo puedes presentarte con camisa y
sin corbata.

Si la audiencia es un público de un nivel educativo mayor, la apariencia debe demostrar un carácter


ejecutivo. Usando corbata.

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