Causas y consecuencias de la diabetes

La diabetes es una enfermedad muy común alrededor de todo el mundo. Sus

causas son variables pero generalmente están implícitas en la cuestión genética y
también, en la obesidad. Este problema que deriva de alteraciones en la
generación natural de insulina, puede tener consecuencias drásticas a medio y
largo plazo futuro si no es detectada y se le aplica un tratamiento a tiempo. La
diabetes es una enfermedad que se ha extendido y que tiene como principal
característica, la falta de fabricación de insulina en el páncreas o la disminución
de la misma. Esto puede llegar a generar varios trastornos físicos a largo plazo y
ser perjudicial para la persona que la padece.

No es considerada como una patología, sino como un síndrome que deriva en

hiperglucemia, por su dificultad para procesar los azúcares debido a la falta de
producción de insulina. Si bien es cierto que los tipos de “diabetes mellitus” (que
es la más común en el mundo entero) son cuatro, los más habituales son los del
tipo 1 y 2.

El otro tipo de diabetes es la llamada “insipida”, que es algo menos común pero
que, entre otras causas, es el resultado de un déficit de la hormona antidiurética
(vasopresina), que es la encargada de limitar la producción excesiva de orina.
Aquí hablaremos de las dos más comunes. La primera es la causada por la
destrucción de las células beta del páncreas, generando así una deficiencia total
de insulina. Esta es la diabetes insulinodependiente, que generalmente se
manifiesta a una edad juvenil. El otro tipo de diabetes más conocida es la 2, que
no es insulinodependiente y que se manifiesta en la edad adulta. Proviene por una
resistencia a la insulina, alterando la producción y secreción de la misma.

Si bien las causas de la diabetes

varían, las principales suelen ser dos: siempre que haya algún miembro directo
de la familia padeciéndola, hay más oportunidades de contraerla en algún período
de la vida, esta es hereditaria. Pero también la obesidad es una cuestión
fundamental dentro de esto. Hasta tal punto que el 80 por ciento de las personas
que son diagnosticadas de diabetes están sufriendo de sobrepeso. Los primeros
síntomas de la diabetes suelen ser la sensación constante de sed, una necesidad
de estar bebiendo líquido y también un aumento desmedido en la micción,
obligando al paciente a orinar en frecuencias poco habituales.
El no tratamiento de la diabetes puede llegar a tener consecuencias terribles y
dolorosas para todos aquellos que la padezcan, derivando en problemas como
cetoacidosis diabética ó “coma diabético”, cataratas en los ojos, pie diabético (que
puede derivar en la amputación) o hipoglucemia.
Signos y síntomas de la diabetes:

Diagnóstico de la diabetes mellitus

Los signos y síntomas de la diabetes, permiten el diagnóstico de la diabetes
mellitus tanto en su tipo 1 (insulino dependiente), como en su tipo 2. El
diagnóstico precoz de la diabetes es necesario para su adecuado control y para la
prevención de complicaciones. Los signos y síntomas de la diabetes son los que
permiten la detección de la “diabetes mellitus” desde sus primeras
manifestaciones y hacen posible el tratamiento adecuado, para mantener la
enfermedad bajo control y evitar complicaciones futuras. Por ello es importante
conocer estos síntomas y detectarlos a tiempo. El diagnóstico temprano de la
diabetes mellitus se basa en signos que se detectan en análisis habituales de orina
y sangre, aún en ausencia de otros síntomas.
Los signos de diabetes que se investigan son:

 Presencia de glucosa y cuerpos cetónicos en la orina.

 Más de 126 mg/dl de glucosa en sangre en ayunas, en dos ocasiones.
 Nivel bajo o nulo de insulina en sangre, más de 200 mg/dl de glucosa en sangre en
cualquier momento, sumado a síntomas como aumento de la sed, de la micción y
fatiga.
 Niveles de hemoglobina glicosilada.
Estos signos resultan fundamentales para diagnosticar la diabetes mellitus, en
especial la de tipo 2, que por su lenta evolución tarda en mostrar otras
manifestaciones o síntomas.Los pacientes diabéticos pueden presentar los
siguientes síntomas físicos:
 Cansancio, fatiga.
 Polidipsia (aumento de la sed)
 Poliuria (aumento de la micción) Náuseas, vómitos o dolor abdominal.
 En las mujeres, ausencia de menstruación.
 En los hombres, disfunción eréctil.
 Polifagia (aumento del apetito) acompañada de pérdida de peso.
 Visión borrosa.
 Infecciones frecuentes.
 Entumecimiento de manos y pies.
 Heridas que tardan en cicatrizar.