You are on page 1of 5

EL ARTE DEL

ACOMPAÑAMIENTO
Basado en el texto de Erhard Meueler
¿Qué es acompañamiento?
• Acompañamiento es marchar en común con alguien por un
camino.
• Únicamente puedo acompañar a aquel que quiere emprender
el comino y que me acepta como acompañante.
• El acompañamiento tiene que ver con el cambio, con la
partida. Tiene que ver con metas autoimpuestas y con la
búsqueda de caminos que llevan a esas metas.
• Quienes se acompañan mutuamente, se ponen en camino por
decisión propia, sienten y saben adónde quieren ir,
precisamente cuando se trata de dar rodeos, de desandar
falsos caminos y hacer el camino de regreso.
• Ambos determinan la velocidad, sea que el uno o el otro
tengan que anticiparse o retraerse. El acompañante
permanece junto al acompañado y está a su disposición con
su consejo y ayuda. Los roles se intercambian.
Los/las acompañantes
• Ellos/as no guían y controlan los progresos en el
aprendizaje, sino que a lo sumo los/las acompañan por
un trecho más.
• Ayudan a tomar en serio las experiencias propias como
vivencias a las que se ha hecho conscientes.
• Juegan un papel mediador entre la interioridad y la
exterioridad, demostrando que la orientación a través de
la experiencia permite -poder diagnosticar y enfrentar lo
privado como público y lo individual como social.
Acompañamiento y consejería
• El acompañamiento es en el caso ideal totalmente
bilateral. Ahora bien, cuanto más depende el
acompañado del acompañante tanto más se convierte el
acompañamiento en una consejería.
• La consejería está orientada a despertar las fuerzas
propias de quien pide consejo, a movilizar el
pensamiento, a guiar el análisis de los problemas y a
nivelar de tal modo los caminos a fin de que la persona
aconsejada misma tome las decisiones que resuelvan los
problemas y asuma una responsabilidad por ellas.
Nuevos roles
• De ser necesario, quien acompaña debe poder
transformarse también en agitador/a, entrenador/a,
instructor/a u organizador/a.
• En tanto acompañante no debo desempeñar el rol
paternal protector de niños/as protegidos/as, sino el de
estimular y de perturbar intelectualmente.
• Quien aprende tiene que asumir un nuevo rol
diametralmente opuesto al aprendido por siglos de ser
alumno/a. Tiene que renunciar a sus ideas sobre la
omnipotencia del experto.
• De otro lado, quien acompaña tiene que liberarse de la
presión (imaginada) de tener que ofrecer una respuesta a
toda pregunta, y sobre todo de conocer un gesto
consolador "una estrategia salvadora para cada mal.

You might also like