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Introducción
Los conocimientos actuales sobre fisiología reproductiva permiten el diseño de técnicas que
separen la actividad sexual de la concepción. Ello ha significado un cambio radical en las costumbres
sexuales y en los patrones de natalidad, incluyendo el cuidado de la salud sexual y reproductiva,
mediante información y servicios de planificación familiar, que la reconozcan no sólo como una
intervención clave para mejorar la calidad de vida, sino también como un derecho humano.
Sobre esta base y reconociendo a la salud reproductiva como un estado de bienestar físico,
mental y social en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y
procesos, es importante destacar la capacidad de las parejas de disfrutar de una vida sexual
satisfactoria con la libertar de decidir cuándo, con qué frecuencia y sin riesgos de procrear. Estos
derechos se fundamentan, de manera importante, en estrategias de planificación familiar que
proporcionan información accesible y precisa sobre los diversos métodos de anticoncepción.
1. Generalidades:
La historia de la anticoncepción indica que fue en la segunda mitad del siglo XX cuando se
generalizó el uso y acceso a los diferentes métodos anticonceptivos modernos. La generalización de
la planificación familiar y la educación sexual favorecen su utilización óptima.
Tradicionalmente, los métodos anticonceptivos han sido una cuestión casi en exclusiva
femenina. Si bien, en los últimos años esta circunstancia ha comenzado a cambiar, se pueden
encontrar en el mercado muchos más sistemas de anticoncepción destinados a la mujer.
Si bien, ningún método anticonceptivo puede considerarse mejor que otro ni es totalmente
seguro, cada método tiene sus indicaciones y deberá seleccionarse aquel que sea más idóneo para
cada circunstancia y favorezca a una mejor salud sexual. La efectividad de los distintos métodos
anticonceptivos se mide por el número de embarazos por cada cien mujeres al año que utilizan un
determinado método. En base a lo anterior, los métodos anticonceptivos femeninos se han
clasificado de la siguiente manera:
Anticonceptivos unitarios:
Son preparados que contienen solo un progestágeno. Por la ausencia de estrógenos, están
indicados en mujeres en las que se hallan contraindicados los anticonceptivos combinados.
Por vía oral se administran diariamente dosis bajas de un progestágeno (desogestrel, 75 g);
su eficacia es algo menor que la de los combinados. Su acción anticonceptiva se produce por
aumento de la viscosidad del moco cervical, alteración del endometrio e inhibición de la ovulación.
La aparición de irregularidades menstruales es su principal efecto adverso.
No hay diferencias significativas entre las reacciones adversas con los distintos preparados
de progestágenos implantados. Las alteraciones de la menstruación, junto con cefaleas, ganancia
de peso y acné, son las principales causas que conducen al abandono del tratamiento. El retorno de
la fertilidad después de eliminar el implante es rápido (76-100% en el primer año). (Velázquez, 2009)
Contraceptivos poscoitales:
Por vía oral, los progestágenos más utilizados son levonorgestrel, desogestrel, gestodeno y
acetato de cirpterona. La dosis varía según el preparado. Todos ellos se administran durante 21-22
días del ciclo y a continuación se descansa durante 6-7 días; su tasa de fracaso oscila alrededor de
0.1% cuando su administración es correcta. (Velázquez, 2009)
Las reacciones adversas pueden clasificarse en dos tipos: reacciones leves y reacciones
graves, que obligan a considerar su idoneidad en mujeres con factores de riesgo.
Reacciones leves: nauseas, edema, cefalea, depresión y en menor medida migrañas; aumento
de peso, acné e hirsutismo; sangrados intermenstruales, aumento de producción de enzimas
hepáticas (1% de los casos), colelitiasis o colecistitis.
¡Cómo funciona?: el DIU actúa de distintas formas: dificultando el paso de los espermatozoides y
produciendo una modificación en el interior del útero que evita el embarazo.
¿Cómo se coloca?: el ginecólogo realizará su colocación preferentemente durante el período
menstrual, pues de esta forma el cuello del útero se encuentra más abierto y se puede descartar
la existencia de un embarazo. El DIU se sitúa en el interior del útero ocasionando momentáneas
molestias. Su duración es de, aproximadamente, cinco años y puede ser retirado en el momento
en el que la persona lo desee. (Calaf, 2005)
Consideraciones generales:
El DIU tiene una eficacia aproximada del 98%, lo que quiere decir que cada año de uso se
pueden producir dos fallos por cada cien mujeres. El DIU hormonal presenta mayor eficacia.
No es el método más aconsejable en mujeres que no tengan hijos o practican relaciones
sexuales con varias parejas; en este caso aumenta el riesgo de infección a las trompas.
Tras la inserción de un DIU se debe comprobar su correcta colocación mediante una
exploración o una ecografía y deben realizarse controles médicos periódicos.
El DIU de cobre puede producir un aumento de sangrado menstrual y de dolor.
El DIU hormonal, por el contrario, tiene un efecto beneficioso sobre el sangrado menstrual
abundante, por lo que está especialmente indicado para mujeres con ese síntoma.
c. Métodos de barrera:
El diafragma:
Es una especie de casquete de látex muy flexible que se coloca en el fondo de la vagina,
cubriendo completamente el cuello del útero. Su eficacia se calcula entre un 82% y un 96%.
¿Cómo funciona?: impide el paso de los espermatozoides al interior del útero, al tapar el
cuello de éste que es el principal punto de paso.
Es una funda muy fina de plástico muy fino pero muy resistente (poliuretano) que se
presenta lubricado con una sustancia a base de silicona. Recubre las paredes de la vagina y la vulva.
Su eficacia oscila entre el 79% y el 95%.
¿Cómo funciona?: Impide el paso de los espermatozoides al interior del útero. Es un método
muy eficaz en la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
¿Cómo se utiliza?: está provisto de dos anillos: uno interior que sirve para su colocación
dentro de la vagina, y otro exterior que permanece plano y cubre los labios durante el coito.
Es un dispositivo de un solo uso. La boca del preservativo debe estar suficientemente
lubricada para evitar que el anillo exterior se introduzca en el interior de la vagina.
Es una intervención quirúrgica sencilla con los riesgos inherentes a la cirugía y anestesia
general. Durante la intervención se corta y/o ligan las trompas de Falopio, impidiendo de esta
manera el paso del óvulo desde el ovario hasta el útero.
Consisten en no tener relaciones sexuales en los días considerados como fértiles (próximos
a la ovulación). Para el conocimiento de los días considerados “fértiles” existen varios métodos:
Basado en la observación diaria del moco cervical, pues teóricamente se pueden determinar
los días fértiles mediante variaciones que sufre el flujo vaginal a lo largo del ciclo. Se distinguen tres
fases según el grado de sequedad o humedad de la vagina, correspondiendo los días de máximo
riesgo a los días en que el moco y la humedad es mayor.
John Billings, fue un médico católico que desarrolló este método de acuerdo a su fe, sobre
la ética cristiana y la teología del cuerpo como templo de Dios. El Método Billings fue desarrollado
para una planificación familiar consciente sin importar las creencias individuales.
Thomas Hilgers creó tiempo después el Creighton Model Fertility Care System, que es una
variación del Método Billings. (Billings, 2002)
Este método combina algunos de los métodos anteriormente señalados. Así los cambios en
el moco cervical y el método Ogino-Knaus sirven para delimitar el comienzo del periodo fértil y los
cambios del moco y el método de la temperatura basal para calcular el final de ese periodo.
Mediante ese cálculo de los posibles días fértiles y absteniéndose de practicar el coito durante esos
días se puede prevenir un embarazo no deseado. (Calaf, 2005)
Espermicidas:
¿Cómo funciona?: funcionan como un método químico local que por su acción tóxica contra
el espermatozoide impide mecánicamente su movilidad y acorta su vida media.
Consideraciones generales:
Es recomendable utilizarlos junto con otros métodos anticonceptivos (preservativos,
diafragma o DIU), pues individualmente tiene una eficacia bastante reducida.
Tienen un tiempo limitado de seguridad.
El componente activo puede producir alergia en algunas personas. (OMS, 2009)
OTROS MÉTODOS DE MUY POCA EFICACIA:
- Billings, J. (2002). The Quest: leading to the discovery of the Billings Ovulation Method. Bulletin
of Ovulation Method Research and Reference Centre of Australia, 29 (1). Pp. 18-28
- Calaf, J. (2005). Manual básico de anticoncepción. 3ª. Ed. Barcelona: MASSON.
- Organización Mundial de la Salud, -OMS-. (2009). Criterios médicos de elegibilidad del método
anticonceptivo. Recuperado el 4/04/2012 de: http://www.who.int/reproductivehealth/publications/en/
- Velázquez, B. (2009). Farmacología básica y clínica. 18ª. Ed. Buenos Aires, Madrid: Médica
Panamericana. Pp. 668-669.