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DEDICATORIA
Queremos dedicar este trabajo a todos nuestros seres queridos y a todos aquellos que tienen
como fin común buscar la justicia en la sociedad.
CAP.1: MARCO TEÓRICO
1.1. Antecedentes
El origen remoto del derecho a la inviolabilidad del domicilio se encuentra en la protección que
proporcionaba, en el derecho romano la Ley Cornelia de injuriis frente al allanamiento de
morada. En la Edad Media aparece la inviolabilidad del domicilio como un instrumento de
garantizar la libertad y la seguridad personal de los nobles frente al poder real. En los textos
legales ingleses del siglo XVII: en la Petition of Rights de 1628 y en Bill of Rights de 1688.
En ambos textos aparece la inviolabilidad del domicilio, en continuidad con lo establecido en la
Carta Magna de 1215, como una derivación de la libertad y la seguridad personal.
En dos textos franceses del siglo XVIII, Declaración de 1789 de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano se expresa “…El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tienen más
limite que aquellos que aseguran a los demás miembros de la sociedad al goce de los mismos
derechos”. Por lo que, la constitución de 1791, aparece recogida la inviolabilidad del domicilio
manteniendo su origen medieval: como instrumento de garantía de la libertad y seguridad
personal.
1.2. Definición
Según la Constitución Política del Perú de 1993, el derecho a la inviolabilidad del domicilio es
considerado como Derecho Fundamental de la persona ubicada en el Art.2 inciso 9 establece:
1.2.1 DOMICILIO
OCASIONAL O ESTABLE.-
Donde vive una persona la mayor parte del tiempo. Aquí destaca la idea de estabilidad y
permanencia en el lugar
VOLUNTARIO
Para anteponerlo, es claro que se excluye cualquier medio forzoso, normalmente la adopción
de uno u otro domicilio depende de la voluntad humana.
1.2.2 CONCEPTO CIVIL DEL DOMICILIO
Respecto del domicilio de las personas jurídicas, no tendrán tal carácter sus centros o
establecimientos que no sean su sede legal, ni aquéllos en los que no desarrollen su principal
labor de dirección de la empresa.
En el ámbito tributario, establece el domicilio fiscal como: “el lugar de localización del obligado
tributario en sus relaciones con la Administración tributaria”. Al presuponer que el domicilio fiscal
de las personas físicas es el de su residencia habitual, y el de las personas jurídicas su domicilio
social. Por último, la propia Administración tributaria puede proceder a comprobar de oficio el
domicilio fiscal de los contribuyentes.
ES UN DERECHO FUNDAMENTAL
Esto se debe porque es un derecho clásico del constitucionalismo histórico, y por ello,
se ha recogido en las primeras declaraciones de derechos. Existe una unanimidad
doctrinal en que al inicio de su plasmación constitucional iba referido a la protección de
la libertad y seguridad individual frente a las detenciones arbitrarias del poder político.
ES UN DERECHO AUTÓNOMO
Que quiere decir que es un derecho fundamental con sustantividad propia, pues protege
el espacio físico concreto, no por lo que él supone, sino en cuanto es emanación de la
esfera privada de la persona.
1.4. Clasificación
DOMICILIO GENERAL:
Es para el ejercicio de todos los derechos en general en contraposición al especial. Por ello se
sostiene que "abarca la generalidad de los derechos y obligaciones; puede haber domicilios
especiales que concurran, pero sí el núcleo común indiferenciado de las obligaciones que no
tengan un domicilio previsto para su cumplimiento en particular". Este tipo de domicilio tiene las
siguientes características:
DOMICILIO LEGAL:
DOMICILIO REAL:
Es el que tiene vigencia cuando no se presenta alguno de los casos donde opere la presunción
legal. Es el que tenemos regulado en el art. 33 C.C. ("residencia habitual de la personas en un
lugar").
A diferencia de otros sistemas Jurídicos (como el argentino. español o brasileño), dentro del
sistema nacional que se constituya el domicilio real, sólo basta el elemento objetivo, de residir
efectivamente en un lugar determinado y no se requiere del elemento subjetivo del animus
manendi.
El domicilio real es el lugar donde se reside con el propósito de establecerse en éste, bien sea
por un" declaración expresa unida a la residencia habitual, o por la presunción de tal propósito
cuando se reside por un tiempo determinado, establecido previamente por ley.
Se llama también de hecho, para distinguirlo del domicilio legal o de derecho, se llama real para
distinguirlo del convencional.
DOMICILIO ESPECIAL:
Es el impuesto por los mismos particulares para ciertos casos. Por ello se sostiene que "como
verdadero atributo de la persona, debe tenerse en cuenta el domicilio general. El especial, en
cambio, no tiene sus alcances ni cumple una función identificada con la personalidad.
Que equivocadamente se le identifica con el domicilio legal. Es el que fijan las partes en
el proceso. Como sostiene Rivera. "es el que toda persona está obligada a constituir al
tomar intervención en un proceso judicial, y que debe hallarse dentro del radio del
juzgado. El inc. 2 del art. 424 C.P.C. establece como requisito de admisibilidad de la
demanda que se fije el "domicilio procesal del demandante".
Que como indica el art. 36 "es aquel en el cual los cónyuges viven de consuno".
EL DOMICILIO MATRIMONIAL.
EL DOMICILIO NEGOCIAL:
Es el que se fija para la ejecución de los mismos. Este es el caso del art. 34 C.C... El cual
establece que:
"Se puede designar domicilio especial para la ejecución de actos jurídicos. Esta designación
sólo Implica sometimiento a la competencia territorial correspondiente salvo pacto distinto".
Es necesario mencionar que actualmente existe un grupo de códigos que apuntan hacia la
concepción de un domicilio único, como el caso de los códigos francés, italiano, suizo y en
nuestro ordenamiento jurídico desde el Código Civil de 1984 y otro grupo que admite la
pluralidad de domicilios, como el BGB (Código civil alemán), el cual, en su inc. 2 del art. 7,
admite, que "el domicilio puede existir simultáneamente en varios lugares", el art. 32 del Código
civil brasileño, entre otros. Ajumado
En cuanto a la fundamentación del domicilio Único, se puede anotar que existe un sector de la
doctrina que lo individualiza de acuerdo a la intención del sujeto, tal como lo expresa
Mascareñas: "Una persona puede tener varias residencias de hecho, es decir, vivir diversas
temporadas en diferentes lugares es, pero sólo tendrá un domicilio.
CHILE
BOLOVIA
Art. 298 del Cód. Penal
ALLANAMIENTO DE DOMICILIO O SUS DEPENDENCIAS
El que arbitrariamente entrare en domicilio ajeno o sus dependencias, o en un recinto habitado
por otro, o en un lugar de trabajo o permaneciere de igual manera en ellos, incurrirá en la pena
de privación de libertad de tres meses a dos años y multa de treinta a cien días.
ART. 299 POR FUNCIONARIO PÚBLICO
El funcionario público o agente de la autoridad, que con abuso de sus funciones o sin las
formalidades previstas por la ley cometiere los hechos descritos en el artículo anterior, será
sancionado con privación de libertad de uno a cuatro años.
CAP. 2: EL MARCO LEGAL
2.1. Marco Constitucional
Nuestra Constitución Política (En Adelante, CPP), garantiza dicho derecho, en su artículo 2°
(9), agregando que “Nadie puede ingresar en él [Domicilio] ni efectuar investigaciones o
registros sin autorización de la persona que lo habita o sin mandato judicial, salvo flagrante
delito o muy grave peligro de su perpetración. Las excepciones por motivos de sanidad o de
grave riesgo son reguladas por la ley”.
Por su parte, el Tribunal Constitucional de Perú (En Adelante, TCP) ha referido que el DID
(Derecho a la inviolabilidad al domicilio en su acepción específica “encarna el espacio físico y
limitado que la persona elige para domiciliar, quedando facultada para poder excluir a otros de
dicho ámbito impidiendo o prohibiendo la entrada en él”. Mientras que en su acepción más
amplia dicho derecho “encuentra su asentamiento preferente, (…) en la necesidad de
preservar el carácter privado e íntimo de lo que en él hay de emanación de la persona.
Asimismo, dicho Tribunal ha señalado que no se trata de proteger cualquier espacio físico
respecto del cual el titular alegue su vulneración, sino aquel que sea compatible con la
privacidad de la persona.
Aquellos que se inclinaban por mantener este derecho protegido por el Habeas Corpus,
emplearon como argumento práctico la rapidez con que se vulnera este derecho y la
esterilidad consecuente de un proceso más lento que el Habeas Corpus. Por otro lado,
quienes pretendían colocar este derecho dentro de la esfera del Amparo, argumentaban que
el Habeas Corpus está destinado a la defensa de derechos estrictamente personales,
individuales, y el domicilio -según el Dr. Pedro Amillas Gamio-, no es uno de estos derechos,
aun cuando es un complemento fundamental de la personalidad. La Comisión optó por
incluirlo en el grupo de derechos defendidos por el amparo.
El TCP ha señalado que la celda de un centro penitenciario no puede ser considerada como
domicilio, ya que dicho espacio físico no ha sido objeto de elección por su ocupante y porque
la inserción al centro penitenciario comprende per se la inserción en un ámbito de amplio
control . La aplicación de dichas excepciones tiene estrecha relación con la obligación del
respeto a las garantías judiciales y debido proceso. Prueba de ello, es lo establecido por el
TCP que señala respecto a cualquier intervención en el ámbito de dicho derecho ha de
respetar el principio de reserva de jurisdicción.
Adicionando que no sólo basta que la ley establezca los límites a dicho derecho sino además
es necesario contar con una orden judicial que autorice el ingreso no consentido al domicilio.
Así, la orden judicial debe cumplir con los siguientes criterios:
Cabe señalar, que para la flagrancia en la comisión de un delito deben presentarse los dos
requisitos insustituibles:
a) la inmediatez temporal, es decir, que el delito se esté cometiendo o que se haya cometido
instantes antes
(en el Art. IX) en el cual dice: “Toda persona tiene el derecho a la inviolabilidad de
su domicilio”.
CAP.3: CASUISTICA
Caso 1
Demanda de habeas corpus contra el ejecutor Coactivo del instituto nacional de Defensa de la
Competencia y de la propiedad Intelectual – INDECOPI – por amenaza de vulneración de su
derecho a la inviolabilidad de domicilio. Interpone el señor Pedro Huamán Valenzuela, Gerente
de la empresa individual de Responsabilidad Limitada Hatuchay E.I.R.L
3.1.1 INICIO
El señor Pedro Huamán Valenzuela sostiene que su empresa ha sido constituida y se encuentra
en Registros Públicos desde el año 2002, en la partida N° 11005363 del Registro de las
Personas Jurídicas, de los Registros Públicos de Ica, siendo su domicilio el local ubicado en la
Avenida J.J Elías N° 599; que el día 6 de Abril de 2005, a horas 12:15 se constituyeron tres
personas en su domicilio precitado, una de las cuales se identificó mostrando un documento a
INDECOPI aduciendo venir de la dependencia de ejecución coactiva y, sin mas miramientos,
pretendió ingresar al local, lo que fue impedido, por lo que se retiró vociferando que regresaría;
y que por ellos, ante la amenaza que se vuelva a intentar vulnerar su derecho, es que interpone
la demanda de autos, agregando que su representada no tiene impedimento administrativo
pendiente ante el departamento de Ejecución Coactiva de INDECOPI.
El primer Juzgado penal de Ica, con fecha 20 de mayo del 2005, declara infundada la demanda,
por considerar que la revisión del expediente administrativo N°. 306-2003/ODA se aprecia que
la Asociación Peruana de autores y compositores – APDAYC- denuncio a Augusto Surco
Quiñones, en su calidad de propietaria del Restaurante Karaoke Hatuchay, por infracción a la
Ley sobre los derechos de Autor, donde la denuncia se apersona y, además el ahora
demandante aparece como su representante, como se aparecía de f 149; que dicha denuncia
fue amparada mediante Resolución N°. 188-00247ODA-INDECOPI, de la oficina de Derechos
de autor y Derechos de Conexos, la misma que fue confirmada en parte modificada, en el
extremo referido a la multa, por la Resolución N°. 0024-2005/TPI-INDECOPI, que es la que da
lugar al procedimiento Coactivo (Exp. N°. 143-2005/UCO-ODA), por el pago de la suma de
S/4,851.00 nuevos soles más costas y costos. Agrega que los actos conculcatorios no aparecen
acreditados.
3.1.3 CONCLUSIÓN
Caso 2
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Carlos Guillermo Mendoza Martino y otras
contra la resolución expedida por la Sala de Derecho Constitucional de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque, de fojas 388, su fecha 1 de julio de 2011, que declaró infundada la
demanda de autos.
3.2.1 Inicio
Con fecha 4 de mayo de 2011, don Carlos Guillermo Mendoza Martino, doña
Lita Leyva Caycay y doña Consuelo Leyva Caycay interponen demanda de hábeas corpus
contra los magistrados del Juzgado Penal Colegiado “A” de Chiclayo, señores
Guillermo Piscoya, Rodríguez Llontop y Ángeles Millones; y contra los magistrados de la Sala
Superior de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, señores Zapata
López, Rodríguez Castañeda y Bulnes Tello, alegando la vulneración de sus derechos al debido
proceso, al juez natural y a la libertad individual.
Los recurrentes refieren que el 28 de marzo del 2009, efectivos policiales de la División
Antidrogas de la Policía Nacional del Perú, con participación de un representante del Ministerio
Público, incursionaron a las 7 de la noche aproximadamente, en el inmueble sito en la cuadra 2
s/n de la calle Manuel Mesones Muro del Pueblo Joven San Antonio, en el que se encontró un
total de 2951 “ketes” de pasta básica de cocaína; que el mismo día a las 8:40 de la noche el
Ministerio Público y los efectivos policiales incursionaron en otro inmueble ubicado en
jirón Pumacahua N.º 262 del Pueblo Joven San Antonio (Chiclayo), en el que se encontraron
116 “ketes” de pasta básica de cocaína y 22 bolsas plásticas de semillas vegetal de marihuana;
entre otras cosas. Los recurrentes consideran que en dichas incursiones se vulneró el derecho
a la inviolabilidad del domicilio, por lo que lo encontrado en los mencionados inmuebles
constituye prueba ilícita. En consecuencia, sostienen que los vocales emplazados los han
condenado sobre la base de una prueba ilícita, puesto que la intervención de los inmuebles se
realizó sin orden judicial y sin que existiera flagrancia de algún delito, aunque los efectivos
policiales señalaran que por acciones de inteligencia se realizaron los operativos. Por ello
solicitan que se declare la nulidad de la sentencia (Resolución N.º 5 de fecha 7 de mayo de
2010) y de su confirmatoria de fecha 7 de setiembre de 2010, por las que se condena a los
recurrentes por el delito contra la salud pública, tráfico ilícito de drogas.
De otro lado, los recurrentes, respecto a la vulneración del derecho al juez natural,
señalan que la etapa de juzgamiento se realizó por un juzgado colegiado cuando les
correspondía ser juzgados por un juzgado unipersonal, porque la pena privativa de la libertad
no era mayor a seis años, como lo establece el numeral 1 del artículo 28º del Nuevo Código
Procesal Penal.
Los magistrados emplazados a fojas 64, 70, 72, 79, 329 manifiestan que los argumentos
de la presente demanda fueron analizados por el Colegiado a la hora de confirmar la sentencia
condenatoria. Asimismo, indican que se presentó recurso de casación que fue declarado
improcedente, y posteriormente se presentó recurso de queja, que fue declarado infundado por
la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República con fecha 10 de
enero de 2011.
3.2.3. CONCLUSIÓN
CONCLUSIONES
CAP.1: MARCO TEÓRICO
1.1. Antecedentes
El origen remoto del derecho a la inviolabilidad del domicilio se encuentra en la protección que
proporcionaba, en el derecho romano la Ley Cornelia de injuriis frente al allanamiento de
morada. En la Edad Media aparece la inviolabilidad del domicilio como un instrumento de
garantizar la libertad y la seguridad personal de los nobles frente al poder real. En los textos
legales ingleses del siglo XVII: en la Petition of Rights de 1628 y en Bill of Rights de 1688.
En ambos textos aparece la inviolabilidad del domicilio, en continuidad con lo establecido en la
Carta Magna de 1215, como una derivación de la libertad y la seguridad personal.
En dos textos franceses del siglo XVIII, Declaración de 1789 de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano se expresa “…El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tienen más
limite que aquellos que aseguran a los demás miembros de la sociedad al goce de los mismos
derechos”. Por lo que, la constitución de 1791, aparece recogida la inviolabilidad del domicilio
manteniendo su origen medieval: como instrumento de garantía de la libertad y seguridad
personal.
Según la Constitución Política del Perú de 1993, el derecho a la inviolabilidad del domicilio es
considerado como Derecho Fundamental de la persona ubicada en el Art.2 inciso 9 establece:
1.2.1 Domicilio
OCASIONAL O ESTABLE. -
Donde vive una persona la mayor parte del tiempo. Aquí destaca la idea de estabilidad y
permanencia en el lugar
VOLUNTARIO
Para anteponerlo, es claro que se excluye cualquier medio forzoso, normalmente la adopción
de uno u otro domicilio depende de la voluntad humana.
Respecto del domicilio de las personas jurídicas, no tendrán tal carácter sus centros o
establecimientos que no sean su sede legal, ni aquéllos en los que no desarrollen su principal
labor de dirección de la empresa.
En el ámbito tributario, establece el domicilio fiscal como: “el lugar de localización del obligado
tributario en sus relaciones con la Administración tributaria”. Al presuponer que el domicilio fiscal
de las personas físicas es el de su residencia habitual, y el de las personas jurídicas su domicilio
social. Por último, la propia Administración tributaria puede proceder a comprobar de oficio el
domicilio fiscal de los contribuyentes.
ES UN DERECHO FUNDAMENTAL
Esto se debe porque es un derecho clásico del constitucionalismo histórico, y por ello,
se ha recogido en las primeras declaraciones de derechos. Existe una unanimidad
doctrinal en que al inicio de su plasmación constitucional iba referido a la protección de
la libertad y seguridad individual frente a las detenciones arbitrarias del poder político.
ES UN DERECHO AUTÓNOMO
Que quiere decir que es un derecho fundamental con sustantividad propia, pues protege
el espacio físico concreto, no por lo que él supone, sino en cuanto es emanación de la
esfera privada de la persona.
1.5. Clasificación
DOMICILIO GENERAL:
Es para el ejercicio de todos los derechos en general en contraposición al especial. Por ello se
sostiene que "abarca la generalidad de los derechos y obligaciones; puede haber domicilios
especiales que concurran, pero sí el núcleo común indiferenciado de las obligaciones que no
tengan un domicilio previsto para su cumplimiento en particular". Este tipo de domicilio tiene las
siguientes características:
DOMICILIO LEGAL:
Es el que tiene vigencia cuando no se presenta alguno de los casos donde opere la presunción
legal. Es el que tenemos regulado en el art. 33 C.C. ("residencia habitual de la personas en un
lugar").
A diferencia de otros sistemas Jurídicos (como el argentino. español o brasileño), dentro del
sistema nacional que se constituya el domicilio real, sólo basta el elemento objetivo, de residir
efectivamente en un lugar determinado y no se requiere del elemento subjetivo del animus
manendi.
El domicilio real es el lugar donde se reside con el propósito de establecerse en éste, bien sea
por un" declaración expresa unida a la residencia habitual, o por la presunción de tal propósito
cuando se reside por un tiempo determinado, establecido previamente por ley.
Se llama también de hecho, para distinguirlo del domicilio legal o de derecho, se llama real para
distinguirlo del convencional.
DOMICILIO ESPECIAL:
Es el impuesto por los mismos particulares para ciertos casos. Por ello se sostiene que "como
verdadero atributo de la persona, debe tenerse en cuenta el domicilio general. El especial, en
cambio, no tiene sus alcances ni cumple una función identificada con la personalidad.
Que equivocadamente se le identifica con el domicilio legal. Es el que fijan las partes en
el proceso. Como sostiene Rivera. "es el que toda persona está obligada a constituir al
tomar intervención en un proceso judicial, y que debe hallarse dentro del radio del
juzgado. El inc. 2 del art. 424 C.P.C. establece como requisito de admisibilidad de la
demanda que se fije el "domicilio procesal del demandante".
Que como indica el art. 36 "es aquel en el cual los cónyuges viven de consuno".
EL DOMICILIO MATRIMONIAL.
EL DOMICILIO NEGOCIAL:
Es el que se fija para la ejecución de los mismos. Este es el caso del art. 34 C.C... El cual
establece que:
"Se puede designar domicilio especial para la ejecución de actos jurídicos. Esta designación
sólo Implica sometimiento a la competencia territorial correspondiente salvo pacto distinto".
Es necesario mencionar que actualmente existe un grupo de códigos que apuntan hacia la
concepción de un domicilio único, como el caso de los códigos francés, italiano, suizo y en
nuestro ordenamiento jurídico desde el Código Civil de 1984 y otro grupo que admite la
pluralidad de domicilios, como el BGB (Código civil alemán), el cual, en su inc. 2 del art. 7,
admite, que "el domicilio puede existir simultáneamente en varios lugares", el art. 32 del Código
civil brasileño, entre otros. Ajumado
En cuanto a la fundamentación del domicilio Único, se puede anotar que existe un sector de la
doctrina que lo individualiza de acuerdo a la intención del sujeto, tal como lo expresa
Mascareñas: "Una persona puede tener varias residencias de hecho, es decir, vivir diversas
temporadas en diferentes lugares es, pero sólo tendrá un domicilio.
CHILE
BOLOVIA
Art. 298 del Cód. Penal
ALLANAMIENTO DE DOMICILIO O SUS DEPENDENCIAS
El que arbitrariamente entrare en domicilio ajeno o sus dependencias, o en un recinto habitado
por otro, o en un lugar de trabajo o permaneciere de igual manera en ellos, incurrirá en la pena
de privación de libertad de tres meses a dos años y multa de treinta a cien días.
ART. 299 POR FUNCIONARIO PÚBLICO
El funcionario público o agente de la autoridad, que con abuso de sus funciones o sin las
formalidades previstas por la ley cometiere los hechos descritos en el artículo anterior, será
sancionado con privación de libertad de uno a cuatro años.
CAP. 2: EL MARCO LEGAL
2.1. Marco Constitucional
Nuestra Constitución Política (En Adelante, CPP), garantiza dicho derecho, en su artículo 2°
(9), agregando que “Nadie puede ingresar en él [Domicilio] ni efectuar investigaciones o
registros sin autorización de la persona que lo habita o sin mandato judicial, salvo flagrante
delito o muy grave peligro de su perpetración. Las excepciones por motivos de sanidad o de
grave riesgo son reguladas por la ley”.
Por su parte, el Tribunal Constitucional de Perú (En Adelante, TCP) ha referido que el DID
(Derecho a la inviolabilidad al domicilio en su acepción específica “encarna el espacio físico y
limitado que la persona elige para domiciliar, quedando facultada para poder excluir a otros de
dicho ámbito impidiendo o prohibiendo la entrada en él”. Mientras que en su acepción más
amplia dicho derecho “encuentra su asentamiento preferente, (…) en la necesidad de
preservar el carácter privado e íntimo de lo que en él hay de emanación de la persona.
Asimismo, dicho Tribunal ha señalado que no se trata de proteger cualquier espacio físico
respecto del cual el titular alegue su vulneración, sino aquel que sea compatible con la
privacidad de la persona.
Aquellos que se inclinaban por mantener este derecho protegido por el Habeas Corpus,
emplearon como argumento práctico la rapidez con que se vulnera este derecho y la
esterilidad consecuente de un proceso más lento que el Habeas Corpus. Por otro lado,
quienes pretendían colocar este derecho dentro de la esfera del Amparo, argumentaban que
el Habeas Corpus está destinado a la defensa de derechos estrictamente personales,
individuales, y el domicilio -según el Dr. Pedro Amillas Gamio-, no es uno de estos derechos,
aun cuando es un complemento fundamental de la personalidad. La Comisión optó por
incluirlo en el grupo de derechos defendidos por el amparo.
Excepciones Al Derecho A La Inviolabilidad Del Domicilio En El Perú
El TCP ha señalado que la celda de un centro penitenciario no puede ser considerada como
domicilio, ya que dicho espacio físico no ha sido objeto de elección por su ocupante y porque
la inserción al centro penitenciario comprende per se la inserción en un ámbito de amplio
control . La aplicación de dichas excepciones tiene estrecha relación con la obligación del
respeto a las garantías judiciales y debido proceso. Prueba de ello, es lo establecido por el
TCP que señala respecto a cualquier intervención en el ámbito de dicho derecho ha de
respetar el principio de reserva de jurisdicción.
Adicionando que no sólo basta que la ley establezca los límites a dicho derecho sino además
es necesario contar con una orden judicial que autorice el ingreso no consentido al domicilio.
Así, la orden judicial debe cumplir con los siguientes criterios:
Cabe señalar, que para la flagrancia en la comisión de un delito deben presentarse los dos
requisitos insustituibles:
a) la inmediatez temporal, es decir, que el delito se esté cometiendo o que se haya cometido
instantes antes
(en el Art. IX) en el cual dice: “Toda persona tiene el derecho a la inviolabilidad de
su domicilio”.
CAP.3: CASUISTICA
Caso 1
Demanda de habeas corpus contra el ejecutor Coactivo del instituto nacional de Defensa de la
Competencia y de la propiedad Intelectual – INDECOPI – por amenaza de vulneración de su
derecho a la inviolabilidad de domicilio. Interpone el señor Pedro Huamán Valenzuela, Gerente
de la empresa individual de Responsabilidad Limitada Hatuchay E.I.R.L
3.1.1 INICIO
El señor Pedro Huamán Valenzuela sostiene que su empresa ha sido constituida y se encuentra
en Registros Públicos desde el año 2002, en la partida N° 11005363 del Registro de las
Personas Jurídicas, de los Registros Públicos de Ica, siendo su domicilio el local ubicado en la
Avenida J.J Elías N° 599; que el día 6 de Abril de 2005, a horas 12:15 se constituyeron tres
personas en su domicilio precitado, una de las cuales se identificó mostrando un documento a
INDECOPI aduciendo venir de la dependencia de ejecución coactiva y, sin mas miramientos,
pretendió ingresar al local, lo que fue impedido, por lo que se retiró vociferando que regresaría;
y que por ellos, ante la amenaza que se vuelva a intentar vulnerar su derecho, es que interpone
la demanda de autos, agregando que su representada no tiene impedimento administrativo
pendiente ante el departamento de Ejecución Coactiva de INDECOPI.
El primer Juzgado penal de Ica, con fecha 20 de mayo del 2005, declara infundada la demanda,
por considerar que la revisión del expediente administrativo N°. 306-2003/ODA se aprecia que
la Asociación Peruana de autores y compositores – APDAYC- denuncio a Augusto Surco
Quiñones, en su calidad de propietaria del Restaurante Karaoke Hatuchay, por infracción a la
Ley sobre los derechos de Autor, donde la denuncia se apersona y, además el ahora
demandante aparece como su representante, como se aparecía de f 149; que dicha denuncia
fue amparada mediante Resolución N°. 188-00247ODA-INDECOPI, de la oficina de Derechos
de autor y Derechos de Conexos, la misma que fue confirmada en parte modificada, en el
extremo referido a la multa, por la Resolución N°. 0024-2005/TPI-INDECOPI, que es la que da
lugar al procedimiento Coactivo (Exp. N°. 143-2005/UCO-ODA), por el pago de la suma de
S/4,851.00 nuevos soles más costas y costos. Agrega que los actos conculcatorios no aparecen
acreditados.
3.1.3 CONCLUSIÓN
Caso 2
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Carlos Guillermo Mendoza Martino y otras
contra la resolución expedida por la Sala de Derecho Constitucional de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque, de fojas 388, su fecha 1 de julio de 2011, que declaró infundada la
demanda de autos.
3.2.1 Inicio
Con fecha 4 de mayo de 2011, don Carlos Guillermo Mendoza Martino, doña
Lita Leyva Caycay y doña Consuelo Leyva Caycay interponen demanda de hábeas corpus
contra los magistrados del Juzgado Penal Colegiado “A” de Chiclayo, señores
Guillermo Piscoya, Rodríguez Llontop y Ángeles Millones; y contra los magistrados de la Sala
Superior de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, señores Zapata
López, Rodríguez Castañeda y Bulnes Tello, alegando la vulneración de sus derechos al debido
proceso, al juez natural y a la libertad individual.
Los recurrentes refieren que el 28 de marzo del 2009, efectivos policiales de la División
Antidrogas de la Policía Nacional del Perú, con participación de un representante del Ministerio
Público, incursionaron a las 7 de la noche aproximadamente, en el inmueble sito en la cuadra 2
s/n de la calle Manuel Mesones Muro del Pueblo Joven San Antonio, en el que se encontró un
total de 2951 “ketes” de pasta básica de cocaína; que el mismo día a las 8:40 de la noche el
Ministerio Público y los efectivos policiales incursionaron en otro inmueble ubicado en
jirón Pumacahua N.º 262 del Pueblo Joven San Antonio (Chiclayo), en el que se encontraron
116 “ketes” de pasta básica de cocaína y 22 bolsas plásticas de semillas vegetal de marihuana;
entre otras cosas. Los recurrentes consideran que en dichas incursiones se vulneró el derecho
a la inviolabilidad del domicilio, por lo que lo encontrado en los mencionados inmuebles
constituye prueba ilícita. En consecuencia, sostienen que los vocales emplazados los han
condenado sobre la base de una prueba ilícita, puesto que la intervención de los inmuebles se
realizó sin orden judicial y sin que existiera flagrancia de algún delito, aunque los efectivos
policiales señalaran que por acciones de inteligencia se realizaron los operativos. Por ello
solicitan que se declare la nulidad de la sentencia (Resolución N.º 5 de fecha 7 de mayo de
2010) y de su confirmatoria de fecha 7 de setiembre de 2010, por las que se condena a los
recurrentes por el delito contra la salud pública, tráfico ilícito de drogas.
De otro lado, los recurrentes, respecto a la vulneración del derecho al juez natural,
señalan que la etapa de juzgamiento se realizó por un juzgado colegiado cuando les
correspondía ser juzgados por un juzgado unipersonal, porque la pena privativa de la libertad
no era mayor a seis años, como lo establece el numeral 1 del artículo 28º del Nuevo Código
Procesal Penal.
Los magistrados emplazados a fojas 64, 70, 72, 79, 329 manifiestan que los argumentos
de la presente demanda fueron analizados por el Colegiado a la hora de confirmar la sentencia
condenatoria. Asimismo, indican que se presentó recurso de casación que fue declarado
improcedente, y posteriormente se presentó recurso de queja, que fue declarado infundado por
la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República con fecha 10 de
enero de 2011.
3.2.3. CONCLUSIÓN