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SALUD MENTAL

Sin duda alguna, las diferencias entre hombres y mujeres son grandes y van
desde los aspectos puramente biológicos, pasando por los conductuales, hasta
llegar a las diferencias en cuanto a salud; cuando se habla de enfermedades
mentales, el sexo puede marcar una especial diferencia porque las mujeres tienen
más probabilidades de ser diagnosticadas de ansiedad o depresión, mientras que
los hombres tienden al abuso de sustancias y a los trastornos antisociales, revela
un estudio publicado por la American Psychological Association (APA).

Es importante mencionar que aunque los datos muestran una mayor incidencia de
casos de trastornos del estado de ánimo en las mujeres, las diferencias pueden no
ser tan reales, ya que culturalmente las mujeres reconocen más fácilmente las
tensiones emocionales y buscan ayuda, lo que incrementa el número de casos
conocidos.

La alta incidencia de trastornos afectivos en las mujeres, está influenciada por una
serie de factores biológicos, sociales y culturales, siendo las principales causas
las siguientes:

 Los distintos roles que le toca cumplir en la sociedad (madre, esposa, ama
de casa, trabajadora)
 Cambios hormonales, como la menopausia
 Problemas de salud (propios y de otros miembros de la familia)
 Situación económica
 Muerte o pérdida de un ser querido
 Cambios en el estilo de vida como el matrimonio, embarazo, nacimiento de
los hijos (depresión post parto), jubilación)
 Situaciones de violencia en cualquiera de sus manifestaciones
 Desempleo

No todas las personas que atraviesan por una o más de las situaciones antes
descritas necesariamente padecerán algún tipo de trastorno mental, ya que el
afrontamiento de las dificultades y la capacidad para solucionarlas depende de las
características personales de cada individuo, sin embargo es importante prestar
especial atención a señales de alarma como:

 Problemas de sueño (dormir mucho o poco)


 Pérdida de peso, poco apetito o aumento significativo de peso
 Cambios bruscos de humor
 Desinterés en actividades que antes le agradaban
 Sentimientos de culpa, arrepentimiento, pánico, etc.
 Disminución del apetito sexual
 Ideas o intentos suicidas
Cuando se presente uno o más de estos síntomas lo más recomendable es buscar
ayuda profesional para evitar que el problema se agudice. Si no ha identificado
ninguna de estas señales de alarma recuerde que cualquier persona es vulnerable
de padecer un trastorno mental, por eso lo más importante es invertir en la
prevención, donde el autocuidado juega un papel fundamental.
El autocuidado se refiere a las “prácticas cotidianas y a las decisiones sobre ellas,
que realiza una persona, familia o grupo para cuidar de su salud; éstas prácticas
son aprendidas a través de toda la vida y se emplean por libre decisión con el
propósito de fortalecer la salud y prevenir enfermedades”; por eso es
tan importante que los adultos y en este caso las mujeres practiquen acciones de
autocuidado y las fomenten al resto para su familia, para lograr una mejor calidad
de vida.

Dentro de las acciones de autocuidado que pueden implementarse dentro de la


vida cotidiana están:

 Contar con una red social de apoyo con quienes interactuar fuera de la
familia (pertenecer a un club o grupo de amigos)
 Dedicarse tiempo para sí mismo realizando actividades satisfactorias (leer,
practicar algún deporte, ir al cine, etc.)
 Fomentar la autoestima (aceptar sus fortalezas y trabajar en sus
debilidades)
 Plantearse metas realistas y alcanzables
 Realizar actividad física
 Llevar una dieta balanceada
 Realizar un control preventivo de salud por lo menos una vez al año

La Organización Mundial de la Salud OMS considera la salud mental como el


núcleo de un desarrollo equilibrado de toda la vida, que desempeña una función
importante en las relaciones interpersonales, la vida familiar y la integración
social. Por lo tanto, el cuidado a la salud mental debe ser un factor primordial
dentro de la sociedad y recordando el papel tan importante que juegan las mujeres
dentro de la familia, la educación en salud a la mujer y el acceso a servicios de
salud tiene un impacto positivo en la salud de los hijos, la pareja y otros miembros
de la familia, si las mujeres adquieren comportamientos saludables que reduzcan
la frecuencia de enfermedades, también sus familias tenderán a desarrollar estilos
de vida más saludables.
“Las mujeres con SMA se esfuerzan tanto para afrontar todas sus tareas y
responsabilidades diarias que se desgastan más de lo admisible para su
organismo, padecen cansancio crónico y se acostumbran y resignan a sentirse
siempre así”, opina Pilar Benítez, autora del libro Mujeres agotadas y cómo dejar
de serlo, quien también es licenciada en Ciencias Empresariales especialista en
nutrición energética, salud y cocina terapéutica.

“Las mujeres en general somos muy autoexigentes y acabamos haciéndonos


responsables de todo. Lo queremos hacer todo bien y, al final, nos quedamos sin
energía para nosotras”, dice Benítez y añade que para evitar justamente eso la
mujer debe cuidar su salud a través de varias técnicas, una de ellas, y la que le ha
funcionado muy bien es la que llama:

¡Siéntete radiante!, que se explica en el link: sienteteradiante.com, que integra


consejos sobre dieta, respiración, ejercicios, meditación y gestión de las
emociones.

Para Benítez es fundamental que las mujeres tomen conciencia de que, si no se


cuidan, no lo hará nadie, y de que tratarse bien es la clave para poder conciliar y
encontrar equilibrio entre todas sus responsabilidades y tareas, e ir cumpliendo
años sin un desgaste exagerado. La autora comparte una serie de consejos que
presentamos a continuación.

Organizarse

“Consumimos mucha energía cuando revisamos de forma mental y constante todo


lo que tenemos pendiente hacer”, señala Benítez. Para solucionarlo, se aconseja
apuntar cada idea, compromiso, tarea y obligación en una libreta o en el celular, y
revisarla periódicamente.

“Allí registraremos nuestros asuntos pendientes, de forma que podamos


ordenarlos, establecer los tiempos para ejecutarlos y sus prioridades. Así,
relajaremos nuestra mente y la dejaremos disponible para funciones más
creativas”, destaca.
Comer sano

Hay que evitar el consumo de productos refinados, demasiada carne, embutidos y


azúcar. Es mejor preferir cereales integrales, legumbres y verduras.

Es necesario tener presente las proporciones adecuadas de los distintos grupos


de alimentos: 50 por ciento de cereales integrales, 20 por ciento de proteínas, 30-
35 por ciento de verduras, y 5-10 por ciento de semillas, aceites, algas, sal,
sopas, frutos secos y fruta. “Si respetamos estas proporciones tendremos más
energía y no sentiremos la necesidad de comer tentempiés, golosinas o comida
chatarra”, añade.

Regenerarse

Benítez sugiere comprobar que el colchón y la almohada sean adecuados para el


descanso, al igual que las condiciones ambientales de sonidos, luz y temperatura.
El siguiente paso es desconectar los aparatos electrónicos en la habitación y
cenar dos horas antes de acostarse y lo más ligero posible.
Ejercitarse

Hacer ejercicio moderado regular es otro de los aspectos fundamentales para


tener la energía adecuada, ya que el cuerpo necesita moverse y esto beneficia a
nuestro físico, psique y emociones.

“Si se tiene tiempo, lo mejor es ir a un gimnasio, nadar, correr, tomar clases de


baile, hacer yoga o pilates, hacer senderismo o dar caminatas, pero en caso
contrario, se puede hacer ejercicio en casa”, asevera la experta.

“Con 20 minutos un día sí y otro no, es suficiente, y el ejercicio puede consistir en


tres o cuatro series de 20 sentadillas, 20 abdominales, 20 flexiones y 20 saltos,
siendo más importante la regularidad que el esfuerzo puntual de un día”, señala.

Silencio interior

 Pilar Benítez propone el siguiente ejercicio mental: “Imagine un lago lleno de gente
que nada, chapotea, juega o navega. La superficie no deja de moverse y el agua
está agitada. Piense que, de pronto, todo el mundo se va y solo queda una ligera
brisa que acaricia la superficie y forma pequeñas ondas o dibujos. Es suave, pero
nos impide ver el fondo, pues sigue agitando levemente la superficie del lago”.

 “Su misión es intentar aquietar esa brisa para tratar de ver qué hay debajo el agua.
Con el tiempo descubrirá que hay tesoros increíbles, talentos y dones que le
hacen una mujer única: creatividad, intuición, compasión, amor universal”,
prosigue.

 “Se trata de una gran aventura, la aventura de la vida, de entender por qué
estamos aquí y qué hemos venido a hacer. Eso es con lo que tenemos que
conectar”, finaliza.

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