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Edgardo Lander
1. Este texto hace uso libre de algunos trabajos anteriores del autor, así como de algunas
declaraciones de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución de la cual el autor
forma parte. Será publicado en: ¡Error! Sólo el documento principal.El eclipse del
progresismo. La izquierda latinoamericana e debate, José Correa Leite, Janaina Uemura y
Filomena Siqueira, editores, Colectivo 660 y Editora Elefante, Sao Paulo, 2018. [ISBN 978-85-
93115-12-7]
1
Se produjeron profundos cambios en la cultura política popular. De unas condiciones
generalizadas de apatía y distancia en relación a un sistema político desprestigiado en el
cual había ido desapareciendo toda noción de lo popular hasta del ámbito del discurso, se
pasa a una nueva condición de optimismo, de dignidad y convicción de que con la
organización y movilización colectiva sería posible la construcción de un futuro mejor. Se dan
ricos y variados procesos de organización popular como las Mesas Técnicas de Agua, los
Consejos Comunitarios de Agua, los Comités de Tierras Urbanos, los Comités de Salud, y
posteriormente, los Consejos Comunales y las Comunas, que en su conjunto involucraron a
millones de personas. Durante más de una década el gobierno de Chávez contó con
elevados niveles de legitimidad en el mundo popular venezolano y ganó sucesivas
elecciones entre los años 1998 y 2012.
En el ámbito latinoamericano, los ejemplos y las iniciativas del gobierno bolivariano
jugaron un papel significativo en la emergencia de los gobiernos denominados progresistas
que cubrieron la mayor parte de la geografía de América del Sur. Fueron importantes sus
iniciativas tanto en la derrota del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), orden
constitucional neoliberal que el gobierno de los Estados Unidos pretendía imponer sobre todo
el continente, como en la creación de nuevos mecanismos de solidaridad e integración
latinoamericanos: UNASUR, CELAC, Alba y Petrocaribe.
Este extraordinario proceso de cambio se convirtió en una referencia global, en un
rayo de esperanza tanto para pueblos y movimientos latinoamericanos, como para
comunidades tan remotas como los campamentos de refugiados palestinos en Beirut y
movimientos sociales en la India y en el Sureste Asiático.
Como era de esperarse, en un proceso político definido como anti-imperialista, y
posteriormente como socialista, el proyecto bolivariano enfrentó durante todos estos años
presiones y amenazas externas por la derecha global, especialmente por parte del gobierno
de los Estados Unidos. Desde sus propios inicios, el gobierno de Chávez confrontó acciones
imperiales destinadas a deponerlo. El gobierno de los Estados Unidos en todo momento ha
apoyado política y financieramente los intentos de la derecha venezolana por derrocarlo,
comenzando por el golpe de Estado de abril 2002 y el paro petrolero-lockout empresarial que
prácticamente paralizó al país durante dos meses entre los años 2002 y 2003.
Más recientemente, Barack Obama, justo antes de salir de la presidencia, renovó una
orden ejecutiva que declaró a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria a la
seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos".2 En agosto de 2017, Donald
2. The White House, Office of the Press Secretary. Notice. Continuation of the National
Emergency with Respect to Venezuela, Washington, 13 de enero de 2017.
[https://obamawhitehouse.archives.gov/the-press-office/2017/01/13/notice-continuation-
2
Trump amenazó a Venezuela con una intervención militar de Estados Unidos en los
siguientes términos:
Tenemos muchas opciones para Venezuela, este es nuestro vecino.... Estamos
en todo el mundo y tenemos tropas en todo el mundo, en lugares que son muy,
muy lejos, Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo y muriendo.
Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo una posible opción
militar si es necesario.3
Un nuevo paso se dio en agosto 2017 cuando Donald Trump ordenó un bloqueo
financiero a Venezuela. Éste ha tenido una aplicación extraterritorial mucho más allá de los
Estados Unidos ya que muchos bancos de otros países, especialmente de la Unión Europea,
han suspendido sus operaciones con Venezuela por temor a represalias del gobierno
estadounidense. Al carecer de bancos corresponsales en los Estados Unidos y en la Unión
Europea, el gobierno ha enfrentado grandes dificultades para sus compras en el exterior
(incluso de alimentos y medicamentos), para tener acceso a nuevas fuentes de crédito y para
realizar pagos de su deuda externa. A diferencia de las sanciones anteriores dirigidas
puntualmente hacia algunos funcionarios del alto gobierno, estas sanciones
económico/financieras afectan directamente a la mayoría de la población.
El golpe de Estado parlamentario en Brasil y la victoria electoral de Macri en
Argentina, y en general el desplazamiento político latinoamericano hacia el neoliberalismo y
la alianza con los Estados Unidos, ha alterado significativamente el contexto continental en el
cual había operado el proceso bolivariano hasta recientemente, conduciendo a un creciente y
severo aislamiento, no solo internacional, sino latinoamericano. El gobierno venezolano no
solo no cuenta con el respaldo latinoamericano que tuvo anteriormente, sino que enfrenta
ataques sistemáticos por parte de la mayoría de los integrantes de la Organización de
Estados Americanos y una presión constante por parte del denominado Grupo de Lima.
national-emergency-respect-venezuela]
3. Ben Jacobs, "Trump threatens 'military option' in Venezuela as crisis escalates", The
Guardian, Londres, 12 de agosto 2017.
3
gobierno de Trump. Este proceso político estuvo atravesado desde sus inicios por profundas
contradicciones y vulnerabilidades internas, contradicciones y vulnerabilidades que se fueron
haciendo más evidentes con el paso del tiempo. Esto hizo que, más allá de los discursos
altisonantes, fuese limitada la capacidad de resistir las presiones externas. Entre estas
destacan:
-La tensión entre los imaginarios y prácticas del poder popular y la auto-organización
desde abajo, por un lado, y políticas de inspiración leninistas de control desde arriba y
la toma de todas las principales decisiones desde la cúpula del Estado-partido que
4
luego son informadas a la población a través de transmisiones conjuntas de radio y
televisión. De esta manera se va socavando la confianza en las capacidades de auto-
gobierno del pueblo organizado. Ha habido en estos años una fuerte contradicción
entre el impulso y promoción de múltiples formas de organización popular de base, y
el establecimiento de estructuras de control vertical de estas organizaciones, así como
la generación de una permanente dependencia financiera del Estado, minando así las
posibilidades autónomas de estas organizaciones.
5
La condición estructural básica de la sociedad venezolana, determinante fundamental
de las severas dificultades económicas, políticas y culturales que venía confrontando desde
hacía décadas, es la crisis terminal de su modelo petrolero rentista, su altísima dependencia
de la exportación de un solo producto, y del correspondiente modelo de Estado centralizador y
clientelar. Durante los años del gobierno de Chávez, más allá del discurso, no solo no se
tomaron ni siquiera pasos iniciales en la dirección de una transición hacia una Venezuela
post-petrolera, sino que se profundizó aún más la dependencia del petróleo, hasta llegar éste
a representar el 96% del valor total de las exportaciones del país. En términos relativos y
absolutos se redujeron las exportaciones no petroleras y las exportaciones del sector privado.
Al incremento de la demanda interna, que se dio como consecuencia de políticas públicas
orientadas al aumento de la capacidad de consumo de la población, no se respondió con un
aumento de la producción agrícola e industrial, sino mediante un crecimiento sostenido de las
importaciones. Una paridad cambiaria extraordinariamente sobre valuada profundizó la
histórica enfermedad holandesa. Importar bienes del exterior ha sido más barato que
producirlos en el país, el comercio y las finanzas más rentables que la actividad agrícola o
industrial. Todo esto acentuó la vulnerabilidad de la economía e incrementó su dependencia
de los ingresos petroleros. Tanto las políticas sociales, que tuvieron durante unos años un
impacto tan significativo en las condiciones de vida de los sectores populares, como las
iniciativas de solidaridad latinoamericana, han dependido de la renta petrolera. Se trató en lo
fundamental de un modelo político distributivo. La única alteración significativa de la estructura
productiva del país fue su progresivo deterioro.
Al pasar el proceso bolivariano a ser definido como socialista en los años 2006 y 2007,
y a partir de una fuerte influencia cubana, se identificó socialismo con estatismo. En ausencia
total de un balance informado y crítico sobre las consecuencias que en Cuba tuvo la
pretensión de dirigir la totalidad de la actividad económica desde instituciones del Estado, hoy
cuestionada en el nuevo texto constitucional que se debate en dicho país, una muy amplia
gama de empresas agrícolas, industriales, de servicios y comerciales pasaron a ser empresas
estatales, un total que ha sido estimado en 526.4 La mayor parte de éstas pasaron a ser
gestionadas en forma deficiente, con limitadas inversiones, así como niveles bastante
generalizados de clientelismo y corrupción. Carecieron de las divisas requeridas para su
mantenimiento y actualización tecnológica. La grotescamente distorsionada estructura de
precios de la economía venezolana (una taza de café en una cafetería costaba, a mediados
6
del año 2018, lo mismo que 250 mil litros de gasolina de 95 octanos) ha afectado por igual a
las empresas públicas y privadas. Lo mismo ocurre con la inflación e hiperinflación que impide
la realización del cálculo económico requerido para la gestión de toda unidad productiva. Su
dirección fue puesta en manos de “gente de confianza política”, con frecuencia militares,
aunque éstos no tuviesen conocimiento alguno de la actividad que les tocaba gestionar. La
mayoría de estas empresas -desde las grandes plantas de acero y aluminio hasta pequeñas
empresas de alimentos- pasaron a producir pérdidas y solo pudieron mantenerse activas
como consecuencia de los aportes que les hacía el Estado a partir de la renta petrolera.
Cuando el Estado deja de tener capacidad para estos subsidios, se profundiza la crisis de
estas empresas.
El sector privado no se encuentra en mejores condiciones. De acuerdo a la última
encuesta de la cámara empresarial de la industria, Conindustria, para mediados del año 2017,
estaba siendo utilizada solo 45% de la capacidad industrial instalada.5 Para mediados del año
2018, esta cifra había descendido significativamente.
La crisis económica
6. Una excepción es el informe anual que continúa presentando cada año el gobierno
venezolano ante la United States Securities and Exchange Commission (SEC). Bolivarian
Republic of Venezuela’s Annual Report on Form 18-K to the United States Securities and
Exchange Commission for the fiscal year ended December 31, 2016.
[https://www.sec.gov/Archives/edgar/data/103198/000119312517376486/d505622dex99d.htm]
7. Idem.
7
correspondiente al año 2017 fue de -12%, con lo cual la economía venezolana a finales de
éste tiene un PIB de solo 66% de lo que fue en el año 2013. Dado que durante el año 2018 se
ha profundizado la crisis, de acuerdos a algunas proyecciones es probable que para finales
del año 2018 el PIB se acerque a la mitad del nivel correspondiente al año 2013. Un descenso
de carácter propiamente catastrófico.
Durante estos años ha habido un fuerte déficit fiscal del sector público consolidado:
2012 (15,1%); 2013 (13,2%); 2014 (8.8%); 2015 (10,3%); 2016 (17%).8 La inflación el año
2017 superó el 2000%, iniciándose un período de hiperinflación. A mediados del año 2018 la
inflación fue de más de 100% mensual. El FMI estima que para finales del 2018 la inflación
anual habrá llegado a un millón por ciento.9
Aparte de una generalizada especulación, la carencia de divisas y los desequilibrios
estructurales entre una oferta de bienes, servicios y divisas en acelerado descenso ante unas
expectativas de consumo que difícilmente puedan adaptarse a esas nuevas condiciones, un
determinante medular de la hiperinflación ha sido la emisión masiva y creciente de dinero
inorgánico por parte del Banco Central de Venezuela con el fin de garantizar la expansión del
gasto público y las políticas clientelares del gobierno en condiciones de severos déficits
fiscales. En mayo 2018, después de tres años de recesión, la masa monetaria fue 509 veces
mayor que la correspondiente a mayo del 2015. Esa expansión incontrolada de la masa
monetaria se ha ido acelerando. Entre enero y mayo del año 2018, la masa monetaria del país
se multiplicó por siete, al pasar de 177 a 1.255 millardos de bolívares.10 La emisión de papel
moneda se ha quedado muy atrás, generando una severa escasez de efectivo. Mientras que
tradicionalmente en el país el papel moneda circulante ha representado entre 13 y 14% de la
masa monetaria, en la actualidad no llega al 2%. La falta de efectivo se ha convertido en un
componente adicional de las dificultades que enfrenta la población en su vida cotidiana. Los
bancos permiten retirar montos muy restringidos de dinero cada día, y hay gastos, como los
del transporte urbano e interurbano que no se pueden pagar sino en efectivo. Para ello es
frecuente tener que comprar efectivo a través de transferencias bancarias con recargos hasta
de 200% y 300%.
El valor total de las exportaciones bajó de 98.877 millones de dólares en el año 2012 a
27.407 millones de dólares en el año 2016. En un país absolutamente dependiente de las
importaciones, entre los años 2012 y 2016, estas descendieron de 65.951millones de dólares
a 16.370 millones de dólares, una caída de 75%11, con un severo impacto sobre el conjunto
8. Idem.
9. “Venezuelan inflation predicted to hit 1 million percent this year”, CNBC, Nueva York, 27 de
julio 2018. [https://www.cnbc.com/2018/07/27/venezuelan-inflation-predicted-to-hit-1-million-
percent-this-year.html]
10. Banco Central de Venezuela. Liquidez monetaria. Caracas, julio 2018.
[http://www.bcv.org.ve/estadisticas/liquidez-monetaria]
11. Bolivarian Republic of Venezuela’s Annual Report on Form 18-K to the United States
Securities and Exchange Commission for the fiscal year ended December 31, 2016.
8
de la actividad económica debido a la carencia de insumos y repuestos. Particularmente
dramático ha sido el impacto sobre la disponibilidad de alimentos, medicinas y el transporte.
A partir del año 2015 se produce un déficit en la cuenta corriente.12 Las reservas
internacionales cayeron de 35 mil millones de dólares en 2009 a 8.7 mil millones de dólares en
julio del 2018.13 Se estima que la deuda externa total es de 184.500 millones de dólares, sin
incluir “los compromisos de deuda comercial, la deuda a proveedores de PDVSA, la deuda por
nacionalizaciones, compromisos con multilaterales, entre otros.”14 Esto es veinte veces mayor
que las reservas internacionales totales del país y representa casi siete veces el monto total
de las exportaciones del último año para el cual hay información oficial, el 2016. A pesar de
que hubo años de muy elevados precios del petróleo, la deuda externa per cápita pasó de
1.214 dólares en el año 1999 a 3.916 dólares en el año 2017.15 El hecho de que el gobierno le
haya dado prioridad al pago puntual de esta deuda sobre las necesidades más urgentes de
alimentación y salud de la población ha sido un factor fundamental de la presente crisis
social.16
China, y en segundo lugar Rusia, han sido durante los años del proceso bolivariano las
principales fuentes de financiamiento externo. Sin embargo, a mediados del año 2018, es tal
la dificultad del país para cancelar sus compromisos, que estos países no parecen dispuestos
a seguir suministrando dinero fresco.
La industria petrolera
El colapso de los precios del petróleo, que pasaron de un promedio que giró en torno a
los 100 dólares por barril entre los años 2012 y 2014, a un promedio de 41 dólares por barril
en el año 2015, fue un componente fundamental de la crisis económica que vive el país. Sin
embargo, esto en modo alguno basta para explicarla. Ningún otro país petrolero ha
experimentado un deterioro similar en estos años. Por otra parte, los precios del petróleo han
venido recuperándose hasta superar los 66 dólares por barril a mediados del año 2018, precio
12. Idem.
13. Banco Central de Venezuela, Reservas Internacionales. Caracas, julio 2018.
[http://www.bcv.org.ve/estadisticas/reservas-internacionales]
9
más elevado que el promedio durante los catorce años del gobierno de Chávez.
Más allá de los precios del petróleo, la industria petrolera está prácticamente en estado
de colapso, poniendo de manifiesto en forma dramática algunas de las principales
contradicciones y distorsiones del proceso bolivariano. Mientras que el gobierno nacional se
había fijado como meta para el año 2019 la elevación de la producción de petróleo a seis
millones de barriles diarios, de acuerdo con el boletín estadístico mensual de la OPEP
correspondiente a junio 2018, la producción venezolana (de acuerdo a fuentes secundarias)
había descendido a un millón trescientos cuarenta mil barriles diarios,17 solo 44% del nivel de
producción del año 2009 y el nivel más bajo en décadas. Este colapso de la producción nada
tiene que ver con la intención de reducir las emanaciones de gases de efecto invernadero, ni
con políticas de la OPEP destinadas a proteger los precios del petróleo. Hay una
extraordinaria disparidad entre las metas de producción que se ha propuesto el gobierno y los
niveles de producción que ha logrado.
17. OPEC. Monthly Oil Market Report July 2018, Viena, julio 2018.
[https://momr.opec.org/pdf-download/index.php]
10
No todo el petróleo que se exporta se traduce en nuevos ingresos ya que una
importante proporción de estas exportaciones están a orientadas a cancelar la deuda en
petróleo que el Estado venezolano ha adquirido con China. Las refinerías están operando tan
precariamente que han dejado de tener capacidad para suplir el mercado interno. En los
últimos años han aumentado los gastos operativos con una correspondiente reducción de la
participación fiscal en los ingresos totales de la empresa.18 De acuerdo con la última
publicación de los Estados Financieros Consolidados de PDVSA, correspondiente al año
2016, sus ganancias netas se desplomaron desde más de nueve mil millones de dólares en
2014 a 828 millones de dólares en 2016.19
Son muchas las causas del deterioro de la empresa y del desplome de la producción,
entre las cuales destacan además de los factores externos que han sido mencionados arriba,
la incapacidad gerencial que conduce a ineficiencia e improvisación, la corrupción, los
escandalosos sobreprecios en sus operaciones, el drenaje continuado de personal calificado y
las limitadas inversiones en mantenimiento y tecnología. La distribución prácticamente gratis
de la gasolina en el mercado interno, y el masivo contrabando de extracción de sus productos
que esto genera, implica pérdidas para el presupuesto nacional de millardos de dólares al
año. Ha sido sistemático el proceso de descapitalización al cual el ejecutivo nacional sometió
a PDVSA, obligando a la empresa a entregar sus divisas al Banco Central a una paridad
cambiaria que representaba una extraordinaria e insostenible sobrevaluación del bolívar. Para
seguir operando, a partir del año 2007, la empresa comenzó un proceso de creciente
endeudamiento externo. En el año 2017 ya debía un total de 71.000 millones de dólares.20,
deuda que la empresa no está en capacidad de pagar con lo cual se acerca peligrosamente a
un default que pondría en riesgo sus instalaciones en el exterior, en especial CITGO, su
subsidiaria en los Estados Unidos.
De enormes consecuencias no solo para la industria petrolera, sino para el presente y
futuro del país, fue la decisión estratégica del gobierno bolivariano de priorizar el desarrollo de
los petróleos pesados y extra pesados de la Faja del Orinoco sobre los campos tradicionales.
Imaginarios megalómanos en los cuales se buscaba convertir a Venezuela en una Gran
Potencia Energética, sobre la base de las mayores reservas de hidrocarburos del planeta,
llevaron a apostar el futuro del país al desarrollo exponencial de los yacimientos de la Faja del
Orinoco. Se trata mayoritariamente de petróleos pesados y extrapesados que requerirían,
para los niveles de producción a los cuales se aspiraba, una tecnología y unos volúmenes de
21. “69 personas han sido detenidas por casos de corrupción en PDVSA”, Ciudad Caracas,
Caracas, 29 de diciembre 2017.
12
operado desfalcos a la nación como en la entrega corrupta de divisas altamente subsidiadas,
en las importaciones de alimentos y las formas ilícitas mediante las cuales operó el masivo
endeudamiento del país. A diferencia de otros países en el continente, y a pesar del peso
preponderante en la construcción de infraestructura que tuvo la Odebrecht durante todos los
años del proceso bolivariano, y del hecho de que una buena parte de estas obras quedó
paralizada, no se ha abierto ninguna investigación sobre las actividades corruptas de dicha
empresa y sus contrapartes gubernamentales.22
Sin ese el monumental multi defalco que ha ocurrido en estos años, con seguridad la
situación económica del país hoy sería diferente.
El Arco Minero del Orinoco
22. Sobre los contratos de esta empresa con el Estado venezolano en estos años, los
sobreprecios y las obras que no fueron culminadas Ver: Transparencia Venezuela. Informe
Odebrecht 2018, Caracas. [https://transparencia.org.ve/odebrecht/informe-2018/]
23. Agencia Venezolana de Noticias, “Gobierno nacional prevé certificar en año y medio
reservas del Arco Minero Orinoco”, Caracas 25 de febrero, 2016.
24. De acuerdo a la constitución nacional, “El Estado reconocerá la existencia de los pueblos
y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y
costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras
que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar
13
amenazándolos con el etnocidio. Se trata de una parte de la Amazonía que juega un papel
crítico en la regulación de los regímenes climáticos del planeta y cuya preservación es vital
para frenar el avance del cambio climático. Un territorio de una extraordinaria diversidad
biológica que es la fuente principal de agua con la cual cuenta Venezuela y el territorio en el
cual están ubicadas las represas hidroeléctricas que suministran más del 70% de la
electricidad que se consume en el país. Profundizando la lógica extractivista, se le ha dado
preferencia a la obtención de ingresos monetarios a corto plazo, aunque ello implique una
devastación socio-ambiental de carácter irreversible. Todo ésto por decreto presidencial en
ausencia total de debate público, en un país cuya constitución lo define como democrático,
participativo y protagónico, multiétnico y pluricultural.
Este decreto constituye una abierta violación de derechos y responsabilidades
ambientales taxativamente establecidas por la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, por la legislación ambiental vigente y por acuerdos internacionales suscritos por el
país como el Convenio de Diversidad Biológica. Se violan igualmente la Ley de demarcación y
garantía del hábitat y tierras de los pueblos indígenas (enero 2001) y La Ley Orgánica de
pueblos y comunidades indígenas (LOPCI, diciembre 2005). Entre estas violaciones destacan
todas las normas de consulta previa e informada que están firmemente establecidas tanto en
la legislación venezolana como internacional (Convenio 169 de la OIT), en los casos en que
se programen actividades que podrían impactar negativamente los hábitats de estos pueblos.
En el proyecto del Arco Minero está prevista la participación de “empresas privadas,
estatales y mixtas”. El decreto contempla una variada gama de incentivos públicos a estas
corporaciones mineras, entre otras la flexibilización de normativas legales, simplificación y
celeridad de trámites administrativos, la no-exigencia de determinados requisitos legales
previstos en la legislación venezolana, la generación de “mecanismos de financiamiento
preferenciales”, y un régimen especial aduanero con preferencias arancelarias y para-
arancelarias para sus importaciones. Contarían igualmente con un régimen tributario especial
que contempla la exoneración total o parcial del pago del impuesto sobre la renta y del
impuesto de valor agregado:
sus formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la participación de los pueblos
indígenas, demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, las cuales
serán inalienables, imprescriptibles, inembargables e intransferibles de acuerdo con lo
establecido en esta Constitución y la ley.” (Artículo 119). “El aprovechamiento de los recursos
naturales en los hábitats indígenas por parte del Estado se hará sin lesionar la integridad
cultural, social y económica de los mismos e, igualmente, está sujeto a previa información y
consulta a las comunidades indígenas respectivas. Los beneficios de este aprovechamiento
por parte de los pueblos indígenas están sujetos a la Constitución y a la ley.” (Artículo 120)
14
Artículo 21. En el marco de la política económica sectorial, el Ejecutivo Nacional
podrá otorgar exoneraciones totales o parciales del Impuesto sobre la renta y del
impuesto al valor agregado, aplicables, exclusivamente, a las actividades conexas
a la actividad minera, a los fines de fomentar el impulso y crecimiento de la Zona
de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco.
15
Nacional Arco Minero del Orinoco, así como la ejecución de lo dispuesto en
este artículo.26
26. Idem.
16
Las tendencias autoritarias del gobierno de Maduro
27. Muchos analistas coinciden en indicar que más que expresión de respaldo a la MUD,
muchos de cuyos candidatos no eran conocidos por los electores, esta votación es la
expresión plebiscitaria de un rechazo creciente al gobierno de Nicolás Maduro.
17
cargos.
El papel que jugaría este TSJ en las nuevas condiciones del país quedó al desnudo
cuando, para impedir que la oposición pudiera hacer uso de su mayoría calificada en la AN,
los nuevos magistrados se estrenaron decidiendo, en atención a una acusación sin pruebas
de que se había cometido un delito electoral que formuló un sector del oficialismo, desconocer
los resultados de las elecciones en el Estado Amazonas y a los diputados electos que ya
habían sido proclamados por el CNE. De esta forma, la oposición dejó de tener una mayoría
calificada.
En vista de que pasaron meses sin que el asunto se resolviese, sin que se llevaran a
cabo investigaciones para establecer la veracidad de las denuncias por las cuales el TSJ
invalidó las elecciones, ni se realizaran nuevas elecciones para un estado que se había
quedado sin representación parlamentaria, la AN decide incorporar a los parlamentarios
cuestionados. El TSJ responde declarando a la AN en desacato. A partir de este momento sus
decisiones serían desconocidas por el resto de los poderes públicos. Se da así un segundo
momento crítico de ruptura del orden constitucional, produciéndose la concentración de
poderes que ha permitido al gobierno dar cada uno de los pasos subsiguientes en una
dirección autoritaria. A partir de la declaración de desacato, las atribuciones de la Asamblea
Nacional son asumidas por el Tribunal Supremo de Justicia y por el Ejecutivo. Un paso más
en la dirección de la concentración autoritaria del poder se da cuando en febrero del 2016,
Maduro declara un estado de emergencia económica mediante el cual se auto otorga poderes
extraordinarios para gobernar por decreto, desconociendo la obligación constitucional de
contar con el respaldo de la Asamblea Nacional y extendiendo a partir de ese momento esos
poderes extraordinarios mucho más allá de límites temporales taxativamente establecidos por
la constitución.
En estas nuevas condiciones, en Venezuela, independientemente de los plazos y
normas establecidas en la Constitución y en la Ley Orgánica de Procesos Electorales vigente,
se han realizado elecciones solo en las fechas que el gobierno ha considerado conveniente,
con normas y modalidades de participación decididas por el gobierno, y solo con la
participación de los partidos y los candidatos que el gobierno decide aceptar. El primer paso
en esta dirección fue impedir arbitrariamente la realización del referéndum presidencial
revocatorio en el año 2016, a pesar de que se habían cumplido, superando sistemáticos
obstáculos impuestos por el CNE, los requisitos establecidos en la Constitución. El
referéndum revocatorio había sido reivindicado por el gobierno de Chávez como una de las
conquistas democráticas participativas más importantes de este proceso. Igualmente, se
postergaron inconstitucionalmente las elecciones de gobernadores de diciembre del mismo
año.
18
En mayo del año 2017, asumiendo para si atribuciones que de acuerdo a la
Constitución corresponden al soberano, esto es al conjunto de la población, Maduro convoca
elecciones para una nueva Asamblea Nacional Constituyente. Para ello se diseña una
novedosa y compleja ingeniería electoral destinada a garantizar el triunfo del gobierno. En
este diseño electoral se combinan votos territoriales con una extraordinaria sobre
representación de las zonas de menor población, con votos sectoriales (trabajadores,
estudiantes, jubilados, etc.), en que arbitrariamente dejan afuera a aproximadamente cinco
millones de ciudadanos que no entran en ninguno de estos sectores.
Entre los meses de junio y julio del 2017 se dieron masivas movilizaciones de rechazo
a esta convocatoria en todo el país, sobre todo en Caracas. Estas fueron convocadas por los
partidos de la oposición, pero se convirtieron en una muy ampliamente extendida expresión de
rechazo al gobierno que superó en mucho a los sectores sociales identificados con dicha
oposición. Producto tanto de una agresiva política represiva por parte del gobierno, como de
la acción violenta de grupos de extrema derecha, se produjo un saldo de más de 130 muertos.
A pesar de los elevados niveles de rechazo a esta convocatoria, el gobierno siguió adelante
con su proyecto de Asamblea Constituyente. La oposición quedó profundamente fragmentada,
desmoralizada y perdió legitimidad ante sus seguidores.
Dado el carácter anti-constitucional de la convocatoria y el tramposo sistema electoral
creado para estas elecciones, ningún sector de la oposición, de derecha o de izquierda,
participó en éstas. Se eligió así una Asamblea Nacional Constituyente monocolor en que sus
545 integrantes estaban identificados con el gobierno. Esta asamblea, una vez instalada, se
auto proclamó como supra constitucional y plenipotenciaria, esto es, un poder absoluto, sin
contrapeso, con lo cual, de hecho, quedó derogada la Constitución del año 1999 ya que la
constitucionalidad de ningún acto de esta nueva asamblea podría ser cuestionado. La mayoría
de sus decisiones iniciales fueron adoptadas por aclamación o por unanimidad. Sin debate.
En lugar de abordar la tarea para la cual supuestamente fue elegida, la redacción de un nuevo
proyecto de constitución, comienza a tomar decisiones referidas a todos los ámbitos de los
poderes públicos, destituye funcionarios, convoca elecciones en condiciones destinadas a
impedir o hacer muy difícil la participación de quienes no apoyan al gobierno, aprueba unas
denominadas "leyes constitucionales" que carecen de un correspondiente marco
constitucional. Se aprueba una represiva Ley contra el odio, por la convivencia pacífica y la
tolerancia que contempla penas hasta de 20 años de cárcel para quienes, a juicio de las
autoridades, emitan Amensajes de odio@ por los medios o por las redes sociales. Aprueba una
nueva ley de promoción de inversiones extranjeras con el fin de ofrecer las condiciones y la
seguridad jurídica reclamada por las corporaciones transnacionales para la explotación del
Arco Minero del Orinoco, expresión del sueño del gobierno de reemplazar el extractivismo
19
petrolero por el extractivismo minero. Incluso aprueba en forma acelerada, a solicitud del
Presidente Maduro, una ley de carácter retroactivo mediante la cual se le quita personalidad
jurídica a los partidos que no habían participado en las elecciones de alcaldes de diciembre
del 2017. Se impide la elección de candidatos de izquierda diferentes a los decididos por la
cúpula del PSUV, como fue el caso de un candidato de amplio apoyo popular, militante del
PSUV y respaldado por los partidos aliados del PSUV, que, habiendo cumplido con todos los
requisitos para postularse, ganó las elecciones en el Municipio Simón Planas del Estado Lara
por una muy amplia mayoría.28 El Consejo Nacional Electoral, bajo instrucciones de la ANC,
se negó a reconocer dichos resultados y nombró como alcalde al candidato designado por la
cúpula del PSUV. Un fraude similar ya se había dado poco antes en las elecciones de
gobernador en el Estado Bolívar. De acuerdo a las actas electorales, ganó estas elecciones
Andrés Velázquez, candidato de la oposición.
La manipulación del sistema electoral para garantizar el control por parte del gobierno
se repitió en las elecciones presidenciales realizadas en mayo del año 2018. Estas elecciones
estaban previstas, de acuerdo a la Constitución, para el mes de diciembre del mismo año y
fueron convocadas sorpresivamente para el mes de mayo. Dadas las divisiones y su carencia
de rumbo político claro y el hecho de que la mayoría de los partidos de oposición habían sido
inhabilitados, así como la falta de tiempo para negociaciones o la realización de elecciones
primarias para seleccionar un candidato unitario, la mayor parte de la oposición del más
amplio espectro político no participó estas elecciones.
Se ejerció desde el exterior, particularmente por parte del gobierno de los Estados
Unidos, Luis Almagro, Secretario General de la OEA y del Grupo de Lima, una muy fuerte
presión sobre los partidos de la oposición para que se abstuvieran en dichas elecciones con el
fin de contribuir de esa manera a deslegitimar aún más al gobierno y acelerar su
derrocamiento. No presentaron a la población ninguna previsión de qué pasaría una vez que
Maduro ganase las elecciones. Para algunos de estos sectores abstencionistas, de lo que se
trataba era de terminar de cerrar en forma definitiva la posibilidad de una salida política
interna, electoral, pacífica a la crisis del país. Con esto, la única opción que quedaría abierta
sería la intervención externa, ya sea por la vía de acciones directas, o mediante la
acentuación del cerco económico, para profundizar el colapso de la economía venezolana, a
pesar de que sería la población, no sus gobernantes, quienes sufrirían las consecuencias.
Para la política imperial y para los grupos de la derecha interna más radical el objetivo no era,
y no lo es, simplemente una derrota electoral de Maduro, si con ella se pudiese preservar con
vida el todavía significativo apoyo al gobierno entre parte de los sectores populares. Lo que se
28. Ver: “Colectivos y organizaciones populares se pronuncian por el caso en Simón Planas”,
Aporrea, Caracas 3 de enero del 2018. [www.aporrea.org/poderpopular/n319179.html]
20
ha buscado no es solo la salida de Maduro, sino igualmente un aplastamiento de los
imaginarios de cambio anticapitalistas, que tantas expectativas generaron tanto dentro como
fuera de Venezuela en años anteriores. Una derrota, con muchos muertos de ser necesario,
de manera que sirviera de ejemplo, de escarmiento, para demostrar en la forma más
contundente posible la imposibilidad de cualquier alternativa al orden capitalista.
Se presentó un solo candidato opositor creíble, Henry Falcón, del partido Avanzada
Progresista, pero no logró superar el fraccionamiento opositor ni la creciente desconfianza de
la población ante una institución electoral cada vez más descaradamente parcializada. Con
una abstención histórica de 54%, cuando los niveles de participación tradicionales en
elecciones presidenciales superan al 70%, Maduro fue reelecto, según el CNE con 67,7% de
los votos válidos. El elevado nivel de abstención le restó legitimidad a estos resultados ante la
mayoría de la población.
29. La fuente de información de mayor cobertura nacional sobre la situación social del país es
la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana (ENCOVI). Es este
un proyecto desarrollado desde el año 2014 por un equipo multidisciplinario de tres de las
21
Dados los niveles de hiperinflación, en el año 2015 el 87% de la población venezolana,
medido por nivel de ingreso, es pobre, un incremento del 19% respecto al año 2015. En base
al método multidimensional que toma en cuenta ingreso, vivienda y su dotación, servicios,
trabajo y protección social, la población caracterizada como pobre paso de 41,3% en el año
2015 a 51,1% en el año 2017.30
Quizás el impacto más directo que ha tenido el deterioro de la economía ha sido en los
niveles de alimentación de la población. De acuerdo al Centro de Documentación y Análisis
para los Trabajadores (CENDA), en el mes de junio del 2018, con un salario mínimo apenas
se puede adquirir un 1,8% de la canasta alimentaria del grupo familiar. 31
Aunque sin estos dos programas la situación alimentaria sería mucho más grave, éstos
no han logrado superar la grave escasez de alimentos que padece la población. De acuerdo a
la Encuesta al seguimiento del consumo de alimentos del Instituto Nacional de Estadísticas,
universidades más importantes del país: la Universidad Simón Bolívar (USB), la Universidad
Central de Venezuela (UCV) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
30. ENCOVI, Encuesta sobre condiciones de vida en Venezuela, Caracas, febrero 2018.
31. CENDA, Canasta alimentaria junio 2018, Caracas julio 2018.
[http://cenda.org.ve/noticia.asp?id=171]
32. ENCOVI, op. cit.
22
entre el primer semestre del año 2013 y el segundo semestre del 2017, se ha producido una
reducción muy marcada en el “consumo aparente diario per cápita” de alimentos en la
población venezolana.
Cereales -31,5%
Azúcar -60,5%
Leguminosas -18,3%
Hortalizas -32,5%
Frutas -52,5%
Pescados -41,2%
Grasas -48,7%
Sal -41,7%
Bebidas -87,5%
33. Cálculos propios sobre la base de: Instituto Nacional de Estadísticas, Indicadores
SocioEconómico-Demográfico de Venezuela. Período 2013-2018. Caracas, 2018. Por lo
menos hasta julio del año 2018, estos datos no habían sido dados a conocer públicamente por
el INE
23
generalizada de peso entre todos los estratos de la población, una pérdida promedio que se
estima en 8 kilos por persona solo durante el año 2016.34
Los pueblos indígenas son los más severamente afectados por esta crisis del sistema
de salud, el pueblo yanomami en la frontera con Brasil presenta una seria epidemia de
sarampión.38 El pueblo Warao, en el Delta del Orinoco, tiene una extendida epidemia de VIH-
SIDA.39 El pueblo Yukpa, en la Sierra de Perijá está padeciendo de una enfermedad
desconocida de carácter letal. La sobrevivencia misma de estos pueblos está en riesgo si no
se logra detener estas epidemias.
26
todo en algunas regiones del país como el Estado Zulia.45 Las comunicaciones telefónicas son
cada vez más precarias, Internet cada vez más lenta. Hay sectores tanto populares como de
clase media en Caracas que pasan meses sin servicio de agua potable. La basura se
acumula. El Metro de Caracas, principal medio de transporte de la ciudad, está cada vez más
deteriorado, tiene retrasos frecuentes. Su uso es cada vez más peligroso. Es similar el
deterioro de los servicios en las oficinas de atención al público y las correspondientes a la
emisión de cédulas de identidad, pasaportes y la legalización de documentos. Con frecuencia
lo único que garantiza la realización de trámites burocráticos es mediante el pago de elevadas
comisiones a los funcionarios públicos responsables. El alumbrado público es cada vez más
limitado. Las calles y carreteras del país están llenas de huecos por falta de mantenimiento.
Tiende a instalarse como sentido común la idea de que lo público es necesariamente
ineficiente y corrupto. El trasporte público y privado, tanto urbano como interurbano, cuenta
con cada vez menos unidades en servicio por carecer de repuestos, especialmente cauchos y
baterías. En la época navideña de 2017 se formaron colas hasta de tres días para comprar
pasajes para viajar de Caracas a algunas ciudades del interior.
45. El gobierno siempre atribuye la causa de las frecuentes interrupciones del servicio
eléctrico al saboteo a las instalaciones. Por su parte los trabajadores del sector afirman que se
trata de fallas en el mantenimiento. “Presidente de Fetraelec, Ángel Navas, afirma que apagón
en Caracas fue por falta de mantenimiento, mientras presidente Maduro asegura que fue
„sabotaje‟” Aporrea, Caracas 1 de agosto del 2018.
[www.aporrea.org/actualidad/n329052.html]
46. “Consultores 21: 4 millones de venezolanos han emigrado en los últimos años”, Noticiero
Digital.com, Caracas 12 de enero 2018, [http://www.noticierodigital.com/2018/01/consultores-
21-4-millones-venezolanos-emigrado-los-ultimos-anos/]
47. “Tras la finalización del Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos (RAMV), que
inició el pasado 6 de abril y terminó el 8 de junio, el Gobierno Nacional estableció que, en los
últimos 15 meses, debido a la situación de crisis que atraviesa el vecino país, Colombia ha
recibido más de un millón de migrantes venezolanos, de los cuales 442.462 son irregulares,
376.000 regulares y 250.000 son colombianos retornados.” “Cerca de un millón de
venezolanos hay en el país y 442.462 son irregulares”, vanguardia.com, 14 de junio 2018.
27
medios y profesionales, tiende a ampliarse hacia todas las esferas de la sociedad. Ha sido
particularmente severo el impacto que, en hospitales, universidades y la industria, en especial
PDVSA, está teniendo este masivo abandono por parte de su personal. La escala de esta
migración es la expresión más dramática de una sociedad que se siente derrotada y sin
salida, de una juventud que busca nuevos horizontes porque ya no ve posibilidades de futuro
en su país. Para los familiares que permanecen en el país esta migración tiene dos caras. Por
un lado, Venezuela se ha convertido en un importante receptor de remesas y una proporción
creciente de la población depende de estas para sobrevivir. Pero, por otro lado, esto está
produciendo dolorosos desgarramientos familiares.
En términos políticos, durante el año 2017 el gobierno logró consolidar su control sobre
cada una de las estructuras del Estado, desde el poder ejecutivo hasta la gran mayoría de las
alcaldías y cuenta con un control político que, por el momento, parece bastante firme. La
oposición de derecha y centro derecha ha quedado profundamente dividida y sus bases de
apoyo desmoralizadas. La oposición de izquierda, incluyendo aquí lo que han sido
denominados como el “chavismo crítico” y “chavismo democrático”, está constituida por
grupos pequeños sin capacidad de incidir a corto plazo sobre el rumbo del país.
Con una hábil combinación de discurso radical antiimperialista que atribuye todos los
problemas del país a la “guerra económica”, dirigido a sus bases más incondicionales, una
política clientelar ampliamente extendida que combina dádivas, subsidios y amenazas, ha
logrado relativos apoyos electorales, de modo alguno mayoritarios, y la desmovilización de la
mayor parte de la población que está dedicada a la difícil tarea del día a día. Una elevada
proporción de la población ha pasado a ser absolutamente dependiente del reparto de bonos
y de las bolsas de comida subsidiadas que distribuye el gobierno para su sobrevivencia. La
principal tarea de muchas de las organizaciones populares de base ha pasado a ser la
coordinación de la distribución de bienes subsidiados.
En el año 2018 se han producido significativos desplazamientos en las expresiones del
descontento de la población. Ante la derrota de las masivas movilizaciones de mediados del
año 2017, y la pérdida de legitimidad de los mayores partidos de la oposición entre sus
anteriores seguidores, la conflictividad y protesta social en el año 2018 ha tenido un carácter
[http://www.vanguardia.com/colombia/435863-cerca-de-un-millon-de-venezolanos-hay-en-el-
pais-y-442462-son-irregulares]
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fundamentalmente gremial/social, huelgas, paros, cortes de calles, protestas y movilizaciones
tanto por el salario y condiciones de trabajo, como por otros asuntos como la ausencia de
agua, los cortes de electricidad, la carencia de comida, la crisis del transporte -tanto urbano
como inter-urbano- y la inseguridad. De acuerdo al Observatorio Venezolano de Conflictividad
Social, en el primer semestre del año se registraron 5.315 potestas, unas 30 por día. De
acuerdo a este observatorio “la mayoría de las protestas (84%) se caracterizó por la exigencia
de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.” 48
A mediados del 2018 los conflictos gremiales o sindicales más destacados eran los de
los trabajadores de la empresa pública nacional de electricidad CORPOELEC, los profesores
y trabajadores universitarios y de enfermeras y enfermeros. Para finales del mes de julio el
paro de este gremio ya llevaba un mes y las enfermeras y enfermeros estaban amenazando
con una drástica renuncia colectiva si el gobierno no satisfacía sus demandas. Ha sido este un
conflicto paradigmático que se ha convertido en un punto de referencia nacional. Ha logrado
sintetizar en una sola lucha demandas compartidas por una elevada proporción de la
población. Por un lado, la exigencia de un salario digno, en condiciones en que el ingreso de
toda la población asalariada ha sido pulverizado por la hiperinflación. Pero igualmente, se
lucha por la recuperación del sistema de salud que, como se ha señalado arriba, está en
condiciones de severo deterioro. Las enfermeras y enfermeros se enfrentan a diario ante el
drama de pacientes que requieren una atención que no pueden brindar por carecer de las
condiciones físicas, equipamientos y medicamentos necesarios para llevar a cabo su tarea. Se
han llevado a cabo movilizaciones de pacientes en apoyo a la lucha de las enfermeras.
En condiciones de creciente despolitización de la población, de desconfianza
generalizada en la política y en los políticos, ya sean estos del gobierno o de la oposición, la
conflictividad social ya no se expresa -como en años anteriores- en posturas polarizadas, a
favor o contra del gobierno, sino en demandas más inmediatas que tienen que ver con la
sobrevivencia. El futuro inmediato del país dependerá, en una importante medida, del grado
en que estas múltiples protestas logren articularse en un nuevo tipo de movimiento más allá
de los partidos que hasta el año 2017 habían sido los principales actores en la escena política
nacional.
Ante la grave crisis económica, política, humanitaria y ética que vive el país, el gobierno
carece de iniciativas y propuestas, lo más común es que responda a las protestas con
represión. Al negarse a reconocer la profundidad de la crisis y sobre todo sus causas, ser
30
señales contradictorias. Inicialmente se había anunciado que su tiempo de vigencia sería por
dos años. Sin embargo, de acuerdo a Diosdado Cabello, presidente de dicha Asamblea, esta
podría extender su vigencia hasta cuatro años más.49 Dado su carácter “plenipotenciaria” y
“supraconstitucional”, podría prolongar su vigencia por tiempo indefinido.
La elaboración de un nuevo texto constitucional parece estarse llevando a cabo en
secreto, al margen incluso de los y las integrantes de dicha Asamblea Constituyente. No
existe, por tanto, información pública confiable sobre lo que podrían ser sus orientaciones
fundamentales, sobre qué es lo que se busca con una nueva constitución que no pueda
lograse con la constitución del año 1999.
Hay sin embargo dos hipótesis principales, probablemente complementarias sobre lo
que podrían ser los objetivos principales del nuevo texto constitucional. En primer lugar,
buscar opciones a corto plazo ante la severa carencia de recursos con los cuales cuenta el
Estado para responder a la crisis que vive en país. Con toda seguridad el gobierno está
consciente de que en las condiciones actuales se le está acabando el tiempo. Ante la urgencia
de nuevos ingresos, durante los últimos tres años ha venido tomando medidas para atraer al
capital trasnacional, las más importantes de las cuales fueron la creación por decreto
presidencial del Arco Minero del Orinoco, la creación de la zonas económicas especiales, y la
aprobación por parte de la Asamblea Nacional Constituyente de una nueva ley de promoción y
protección de la inversión extranjera.50 Sin embargo, a pesar de las condiciones
extraordinariamente favorables ofrecidas al capital extranjero, tanto en términos de flexibilidad
regulatoria como de incentivos fiscales de todo tipo, y de las extraordinarias riquezas
energéticas y mineras que está ofreciendo el Estado a las trasnacionales, los torrentes de
inversiones que esperaba el gobierno no han llegado. Y esto, fundamentalmente, porque se
trata inversiones de gran escala que solo serían rentables a mediano y largo plazo. Para ello
las empresas, además de las condiciones favorables que les ofrece el Estado venezolano,
requieren tanto de estabilidad política como de seguridad jurídica. Ninguna de esas dos cosas
está hoy garantizada en el país.
No hay seguridad jurídica porque todos los decretos, normativas, y contratos de esta
nueva política minero/energética son anticonstitucionales y violatorias adicionalmente de las
leyes de hidrocarburos, y la legislación referida a pueblos indígenas, ambiente y relaciones
laborales. Estas decisiones, además no han contado con el respaldo de la Asamblea
Nacional, el único órgano legislativo reconocido por la mayoría de los países. Con un cambio
49. ¡Error! Sólo el documento principal.“Cabello: ANC podría extender su vigencia hasta
por cuatro años más”. El Universal, Caracas, 30 de julio del 2018.
50. Gaceta Oficial N° 41.310: Ley Constitucional de Inversión Extranjera Productiva, Finanzas
Digital, Caracas, 2 de enero del 2018. [http://www.finanzasdigital.com/2018/01/gaceta-oficial-
n-41-310-ley-constitucional-inversion-extranjera-productiva/]
31
de gobierno todas estas medidas inconstitucionales podrían ser revertidas. Por ello, para
atraer las inversiones que necesita con urgencia, el gobierno, con toda seguridad, buscará
darle un piso de legitimidad constitucional a todas estas políticas de orden neoliberal. Es, sin
embargo, muy poco probable que estas modificaciones constitucionales alterasen la
percepción del país y sean capaces de generar la ansiada confianza.
En segundo lugar, para permanecer en control del Estado por tiempo indefinido, la
actual dirigencia política del gobierno-PSUV tendría que modificar sustancialmente la
estructura jurídico política del Estado Venezolano, dejando a un lado o acotando severamente
las “rémoras” de la democracia representativa liberal. Con un sistema político basado en
elecciones universales, directas y secretas y con suficiente legitimidad como para que
participe en éstas la mayoría de los ciudadanos, el gobierno no puede garantizar su control
sobre el aparato del Estado. Para ello son diversas las modalidades de organización del
Estado, y sobre todo del régimen electoral, basados en otros principios que, como en los
tiempos del socialismo realmente existente, a nombre de profundizar la democracia termine
por liquidar toda posibilidad de expresión democrática. Podrían incorporarse al nuevo diseño
constitucional elecciones de segundo grado, o elecciones basadas en organizaciones y
sectores sociales que puedan ser controlados por el gobierno. Un paso en esta dirección ya
se dio en las elecciones de la supuesta Asamblea Nacional Constituyente donde se estableció
un régimen discriminatorio que dividía arbitrariamente a la población entre ciudadanos de
primera, con derecho a dos votos, y ciudadanos de segunda con derecho a un solo voto.
En un contexto de divisiones internas y mucho malestar en las bases por la situación
del país, se realiza a partir de finales de julio 2018 el IV Congreso del PSUV, con unos 670
delegados. En las semanas previas a su realización diversas voces, incluso de altos
dirigentes, argumentaron públicamente que había llegado el momento de democratizar el
partido y darle más peso a la opinión de las bases. En este congreso el vice-Presidente del
partido propuso que Nicolás Maduro fuese ratificado y electo como presidente del partido.
Propuso adicionalmente “otorgarle de una vez toda la potestad necesaria para que el
presidente Maduro tome todas las decisiones que él considere convenientes para nombrar a
su dirección nacional, a los equipos políticos, y cualquier decisión que en materia organizativa
sean necesarias para el fortalecimiento del partido y de la revolución.” 51 Esto fue aprobado por
aclamación. “Democrática” y “voluntariamente”, los delegados al congreso del PSUV aceptan
que todas las decisiones las puede tomar el líder máximo. Se repite así el verticalismo y la
total ausencia de democracia partidista interna propia de los tiempos más oscuros del
estalinismo.
51. “Así fue el apagón durante IV Congreso del Psuv este 30Jul”,
[https://www.youtube.com/watch?v=HGXG_77FOsE]
32
Todo eso define un nuevo momento político caracterizado, por un lado, por la
profundización de la crisis humanitaria, una oposición partidista fragmentada y profundamente
debilitada, el mayor o menor auge que puedan tomar las crecientes protestas sociales en el
país, y los intentos de avance del proyecto autoritario, con contenidos económicos
neoliberales que, contra viento y marea, se propone imponer el gobierno.
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