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DESARMAR LOS INFIERNOS

PRACTICAR LA NOVIOLENCIA DE JESÚS HOY

Joan Morera Perich

Introducción: una respuesta a los infiernos ........................................... 3


1  La convicción de Jesús de Nazaret ........................................................ 5
2  El espejo del autosacrificado por los demás (el satyagrahi) .......... 6
2.1 El Siervo Sufriente en la revelación judía ......................................... 6
2.2 Escándalo y barbarie en el silencio: los cantos tercero y cuarto ........ 7
3  La propuesta noviolenta: ¿ingenua o intrépida? ................................14
3.1  El mito de la violencia redentora .....................................................15
4  Desobedecer por exceso ............................................................................18
4.1 Introducción ....................................................................................18
4.2  Mt 5,38-42: tres puntos, un plan infinito ..........................................19
5  Conclusión: fundamentos para una noviolencia cristiana hoy .....27
Notas ..................................................................................................................30
Cuestiones para la reflexión .......................................................................31
Joan Morera Perich, jesuita licenciado en Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Grego-
riana de Roma, con una tesis que compara la noviolencia activa (NOVA) en el Siervo Sufriente
de Isaías y en Jesús de Nazaret. Autor de ¿Diálogo de sordos? Pedagogía para reconciliar con-
flictos (Claret 2009), y con interés por capacitar a las víctimas de los conflictos desde la NOVA
del Reino.

Edita: Cristianisme i Justícia Roger de Llúria, 13 - 08010 Barcelona


Tel.: 93 317 23 38 - E-mail: info@fespinal.com - www.cristianismeijusticia.net
Imprime: Ediciones Rondas S.L. - Depósito Legal: B 1258-2018
ISBN: 978-84-9730-409-2 - ISSN: 0214-6509 - ISSN (virtual): 2014-6574
Impreso en papel y cartulina ecológicos - Dibujo de la portada: Roger Torres
Edición: Santi Torres Rocaginé y Anna Pérez i Mir - Traducción: Montserrat Camps i Gaset
Maquetación: Pilar Rubio Tugas - Enero 2018

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INTRODUCCIÓN: UNA RESPUESTA A LOS INFIERNOS
«¿Realmente es verdad que las dos únicas salidas
son “la acción-reacción” o el silencio sumiso?
En este cuaderno exploro la tercera vía de Jesús».

Es muy bonito hablar de la belleza de un beso o la alegría exuberante de quien es feliz.


Son ocasiones llenas de sentido, que hacen que la vida resplandezca gozosamente.
Hablar de los infiernos, en cambio, es un lenguaje muy duro: ¿por qué empezar así?
Lo confieso: me siento impulsado a hablar, pero jamás he sido un habitante del infier-
no más profundo. Impulsado a hablar, sin embargo, porque sí lo he visto. Muchas ve-
ces. El infierno es una realidad interior. Las preguntas más profundas no se plantean
desde situaciones confortables, sino sobre todo desde pozos funestos, algunos muy
difíciles de penetrar. Recuerdo el joven drogadicto de un centro de Madrid, comple-
tamente enloquecido por el «mono», a punto de atacar a cualquiera para conseguir
dinero. Llamamos a su madre y ella, entre gritos y llantos, exclamaba que tal individuo
debía desaparecer de la faz de la tierra, que no lo quería ver más. O ese amigo mío,
felizmente enamorado de su novia, a punto del compromiso definitivo… una noche, un
golpe de volante en el coche, una existencia injustamente segada, un silencio insopor-
table. E incluso aquel amigo jesuita, lleno de entusiasmo y generosidad, creador de
esperanza y consuelo allá donde fuere, abatido por un cáncer sin retorno.
En este cuaderno no trataré estos infiernos, propios de la situación del Job bíblico.
Constituyen lugares sagrados donde descalzarse, y reclamarían una aproximación
distinta.
Más exactamente, al contemplar las violencias cotidianas, siento la necesidad de res-
ponder a la opresión de colectivos e individuos, a agresiones económicas, políticas,
estructurales y físicas, de una manera casi contraria a la acostumbrada.
Dos ejemplos significativos: la única reacción imaginable, incluso desde círculos cris-
tianos, contra la atroz y espantosa matanza que el Estado Islámico ha estado perpe-
trando en países como Irak o Siria es la represión violenta: convencer a los países
más poderosos para que utilicen «justificadamente» los arsenales contra un monstruo
descontrolado, sin preguntarse demasiado por qué existe tal terrorismo, quién lo ha fo-
mentado, qué raíces tiene, qué financiación… Es la «acción-reacción», que contra es-
tos extremos, como en el caso del Holocausto nazi, recibe mucha aceptación popular.
Pero, ¿acaso sería realmente la opción de Jesús, destruir a unos para salvar a otros?
Por otro lado, a pequeña escala, quedo horrorizado al oír ciertas interpretaciones
bíblicas de «poner la otra mejilla» (Mt 5,39) en forma de sumisión religiosa. Pienso en
lo insultada que debe sentirse esa mujer a menudo abofeteada por su marido. Ten-
go todavía viva la memoria de una amiga destrozada y con depresión severa por el
bullying que la compañera de trabajo le hacía día sí y día también.
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Así pues, ante tales callejones sin salida, en que la víctima oprimida no encuentra es-
capatoria, ¿es cierto que las dos únicas salidas son la «acción-reacción» o el silencio
sumiso (fight or flight)?
En este cuaderno exploro la tercera vía de Jesús, que escapa a la comprensión de
estas dos. Una vía que exige lucidez y creatividad, fe y constancia. Ciertamente es
más difícil y comprometida que apretar el gatillo (signifique lo que signifique) o que
callar, aguantar y huir. La audacia del apóstol detectará pronto que Dios busca incan-
sablemente recuperar a la persona, no destruirla, aunque haya que morir en el intento.
He partido del recorrido bíblico adquirido al escribir la tesis de licenciatura sobre este
tema1 y he querido dividir la explicación en tres apartados: en un primer momento,
contemplaré las entrañas de un referente en las Escrituras, clave en la misión de
Jesús, el Siervo Sufriente de YHWH.2 En una segunda etapa, desarrollaré una in-
terpretación poco conocida pero bien fundamentada de los ejemplos de noviolencia
propuestos en Mt 5, 38-48. Finalmente, propondré para la ulterior reflexión personal
o en grupo unos requisitos básicos que permitan recrear la noviolencia de Jesús hoy,
en cada contexto diario.

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1  LA CONVICCIÓN DE JESÚS DE NAZARET

La muerte de Jesús condensa la radicalidad de su vida. La respuesta


a la persecución, a la infamia, a la tortura, a la crucifixión, fue constan-
temente la verdad, la dignidad, el perdón, la propia vida.

Una extraordinaria noviolencia3 que se ley de amor (Jn 13,34) que quiere recu-
alarga hasta el contundente deseo de perar a quien peca y también al verdugo,
recuperar la dignidad de los verdugos apelando a su condición humana, frágil,
a través de la palabra. «Si he hablado pero capaz de superar la acción-reac-
mal, di en qué, pero si he hablado bien, ción. «Quien de vosotros no tenga peca-
¿por qué me pegas?» (Jn 18,23), o tam- do, que tire la primera piedra» (Jn 8,7).
bién «Padre, perdónales, porque no sa- Desconocemos cómo Jesús llegó a
ben lo que hacen» (Lc 23,34). Una no- concebir su vida con esta radicalidad
violencia que no se limita a responder testimonial ante la violencia, y si fue
a los ataques personales, sino también a exclusivamente fruto de su íntima rela-
violencias ajenas. De hecho, en el cé- ción con el Padre o fue también quizá
lebre texto de la mujer adúltera a punto inspirado por la Escritura judía. Los
de ser lapidada (Jn 8) –a mi entender, evangelistas lo describen a menudo
claro paradigma de un Jesús contrario con la categoría del Siervo Sufriente
a la pena de muerte– constituye preci- (descrita por el profeta Isaías), combi-
samente la ley nueva y divina que Je- nándola prudentemente con otras cate-
sús escribe «con el dedo» sobre la arena gorías, como la de Mesías o Hijo del
(y de este modo supera la autoridad de Hombre. Para conocer una probable
Moisés en el v. 5 y recuerda a Dios que fuente de inspiración para Jesús nos
escribe también «con el dedo» las tablas será de gran ayuda entrar en la teología
de la Ley, cf. Ex 31,18; Dt 9,10). Una del Siervo Sufriente de YHWH.
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2  EL ESPEJO DEL AUTOSACRIFICADO
POR LOS DEMÁS (EL SATYAGRAHI)

Si realmente Jesús se inspiró en esta figura de Isaías, ¿qué tradición


del «Siervo de YHWH» recibió en sus manos? Aconsejo la lectura pau-
sada de los cuatro cantos (Is 42,1-9; 49,1-6; 50,4-9; 52,13-53,12) o,
incluso, de toda la segunda parte del libro de Isaías (capítulos 40-55).
De ahora en adelante me referiré a los cuatro cantos según la nomen-
clatura 1C, 2C, 3C, 4C.

2.1  El Siervo Sufriente El autor de estos capítulos del libro


en la revelación judía de Isaías (del 40 al 55) se dirige a un
pueblo descorazonado, con un mensaje
La figura del Siervo Sufriente se de- de consolación: YHWH les liberará a
sarrolló en el contexto mesopotámico, través de Ciro, el rey persa, figura que
con posterioridad al 587 aC. El rey del progresivamente se convierte en más
Imperio Babilónico, Nabucodonosor, colectiva en el personaje del Siervo
conquistó y destruyó Jerusalén y de- Sufriente.
portó una gran cantidad de israelitas Sin embargo, la promesa que define
cualificados a Babilonia, su capital. la misión del Siervo rompe todos los
Así desaparecían los sacrificios en el esquemas previos: «Y dice: es poco
Templo, y la comunidad del exilio se que seas Siervo para mí, para erigir las
sintió destruida, creyendo que los dio- tribus de Jacob, y hacer volver a los
ses babilonios debían de ser más pode- preservados de Israel. De manera que
rosos que YHWH, o bien que el mismo te entrego para [ser] luz de gentiles,
YHWH había rechazado a su pueblo a para ser mi salvación hasta los con-
causa de sus culpas. fines de la tierra» (Is 49,6). En otras
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palabras, el Siervo no es enviado úni- Dios, clave de bóveda omnipresente de
camente a re-unir a un pueblo, como la predicación de Jesús.
históricamente podría parecer después
del exilio. La situación desesperada del
Siervo por la opresión extrema reci- 2.2  Escándalo y barbarie
be una respuesta desconcertante de en el silencio: los cantos tercero
YHWH: no auto-referenciarse, sino y cuarto
sentirse enviado a una misión mayor,
a ser «luz de las naciones». Como en 2.2.1  Jesús eligió al Siervo como
toda comunidad humana, el «nosotros» respuesta
necesita ser inclusivo, no excluyente.
El relato a partir de aquí (Is 50-55) El Siervo fue un habitante del infierno.
sigue proponiendo a todas las genera- La simple lectura de los cantos tercero
ciones un camino a recorrer: el espejo y cuarto nos dibuja los detalles de un
modélico del Siervo incita a recrear en sufrimiento tan inaudito como injusto.
múltiples situaciones futuras una teo- Y la respuesta de YHWH fue elegirlo
logía de absoluta autodonación, hasta para liberar otros habitantes del infier-
el extremo de entregar la propia vida no. Esta afirmación se encuentra hasta
con el fin de incluir, en el pueblo de reflejada gramaticalmente en el primer
YHWH, la vida de los que se autoex- canto: «Para abrir ojos ciegos; para ha-
cluían por haber optado por la maldad. cer salir del calabozo al cautivo; de la
Sin arrepentimiento previo. Porque los cárcel a habitantes de tiniebla» (42,7).
redactores del pueblo de Israel habrían La expresión «habitante de tiniebla»
entendido, después de la experiencia es insertada en hebreo a través de una
de infierno más traumática de su histo- relación de posesión, no de lugar. La
ria, que eso precisamente era lo que les traducción más literal sería: «[Para ha-
revelaba YHWH en toda esa peripecia. cer salir] de la cárcel a los que poseen
Posiblemente es sencillo imaginar la tiniebla como residencia permanen-
así unos siglos más tarde a Jesús, un te», es decir, a los que han heredado el
joven aprendiz, leyendo con pasión los infierno como posesión.
mismos textos, meditando y reflexio- Jesús de Nazaret debía de ver mu-
nando las palabras sobre el Siervo, pre- chos infiernos a su alrededor: dramas y
guntándose cómo el Padre las recrearía tragedias familiares, opresión y domi-
también hoy, también allí. O imaginar nio de las autoridades romanas, explo-
unos años más tarde a los evangelistas, tación económica –como ejemplifican
descubriendo una nueva presencia del numerosas parábolas: propietarios en-
Siervo en Jesús muerto y resucitado. deudados hasta el límite (Mt 18,21-35;
Es en definitiva una invitación al Israel 5,40), revueltas y pillaje (Mt 21,33-46;
de todos los tiempos para que deje rei- 13,24-30)–… etc. Su presencia en Is-
nar YHWH en las propias vidas, con el rael, sin embargo, en lugar de ser la de
fin de redimir, siendo Siervo para los un Mesías político y libertador, era en-
demás. Practicar el Siervo es el núcleo tre sus discípulos como quien coloca a
de los cuatro Evangelios, porque consis- Dios en el centro de toda decisión: su
te en dejar reinar a Dios, en el Reino de Reino es siempre la prioridad. ¿Cómo
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convivir con estos infiernos? Para des- a adherirse al plan de Dios en infiernos
armarlos hay que sufrirlos. Así, su vida como el suyo –el exilio en Babilonia–:
acabó siendo pasión y muerte, como la el plan consiste en abrirse íntegramente
del Siervo… para ser fecunda resurrec- a ser instrumentos suyos de inclusión
ción. para salvar (recuperar) también a los
más alejados (¡los malvados!).
Cuando leo la vida del ugandés
2.2.2  Cuarto poema: la raíz y el fruto
Víctor Ochen (Premio Mundo Negro a
del sacrificio por amor
la Fraternidad 2015, candidato a Pre-
El cuarto cántico (Is 52,13-53,12) em- mio Nobel de la Paz 2016), que pasó
pieza con una promesa: el Siervo com- la infancia en condiciones límite en
prenderá y será enaltecido. Hemos de un campo de refugiados, como testi-
suponer, pues, que ha sido ultrajado go de abusos, matanzas, secuestros,
en grado extremo sin comprender por muertes por minas, hambre, desnudez,
qué, es decir, ha recibido una lección suicidios… y aun anhelaba seguir es-
de cómo mantener la dignidad huma- tudiando en la escuela, y se negaba a
na ante el infierno, sin otra explicación continuas propuestas del ejército LRA
que un «confía en mí». De hecho, es la para convertirse en niño-soldado a pe-
misma situación angustiosa que encon- sar de las muchas ventajas… me pare-
tramos cada día en nuestro mundo: el ce comprender la dinámica salvífica de
sufrimiento sin sentido aparente ni ex- Dios en el Siervo, entrenándolo para
plicación ¡es realmente terrible de dige- no devolver nunca la violencia, sino
rir! Sentido, comprensión del porqué, para actuar con diligencia y convenci-
que pueda justificar cualquier sudor, do de que la paz es el camino. Quizá
lágrima, cualquier doloroso sacrificio no son tan diferentes las atrocidades
por los demás… Pero cuesta caminar a de los babilonios en el siglo VI aC o del
ciegas. Y este autor bíblico insiste aquí ejército del LRA en nuestra era, como
a los hombres y mujeres de todos los las del Estado Islámico, Boko Haram,
tiempos que YHWH conoce por enci- Al Qaeda, o una retahíla de otros crue-
ma de nuestra limitada visión actual, les extremistas. Si una persona como
y hace resonar en todos esta promesa: Víctor Ochen decide dedicar su vida
tú, que has luchado hasta el fin para dar a transformar a los verdugos de tanta
vida a la familia, que has soportado tan- barbarie (incluso a los que secuestraron
ta miseria, enfermedad, incomprensión, a su propio hermano, desaparecido) y
ultraje… todo esto tiene sentido, no es trabajar para darles un futuro, ¿acaso el
en vano, cada Siervo tiene una misión Dios que le inspira será menos genero-
clave como instrumento de YHWH, y so que él, menos deseoso de recuperar
llegará el día en que hasta los verdugos en lugar de aplastar? Estas reflexiones,
comprenderán el sentido (Is 52,15) y como creyentes, son vitales para las
se asustarán. La recompensa de tanto decisiones geopolíticas internaciona-
sufrimiento no será minúscula, como les. Cómo desarmar los infiernos sin
demuestra la conclusión del 4C. pasividad, con estrategias noviolentas
A parte del contexto histórico que y eficaces, pero también nuestro hogar,
puedan tener los poemas, el autor invita el trabajo, entre amistades, a pequeña
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escala: cómo desarmar dinámicas y re- a sí mismo, para levantarse y volver a
laciones infernales e insoportables. empezar: haber contemplado su propio
El Siervo presenta aquí una primera rostro monstruoso sobre el espejo de la
propuesta, que Richard B. Gregg llama «noviolencia activa» (NOVA) del Sier-
«espejo», partiendo de la experiencia vo no deja jamás indiferente. Cuando
de un satyagrahi, que en terminología Is 52,14 afirma con contundencia «¡tan
oriental se refiere a todo firme creyente desfigurado de hombre era su aspecto
en el poder del Amor y de la Inocen- y su forma entre [los] hijos de [los]
cia como capacidades de transformar hombres!», o Is 53,14: «No tenía for-
infiernos mediante el autosacrificio. ma ni esplendor, como para mirarlo, ni
Gregg considera el sufrimiento de los [tenía] imagen que poder encontrar de-
satyagrahi como un espejo sostenido seable», en realidad sin saberlo están
de cara a la parte violenta, en el que los describiendo su propia imagen terrible
violentos llegan gradualmente a verse de verdugos, tan inhumana y fuera de
a sí mismos violando la humanidad toda belleza, tan indeseable.
de la víctima. El sufrimiento inocente El 4C se esfuerza por expresar la
y voluntario del satyagrahi está fuera sorpresa o aparente paradoja entre lo
de lo común y es provocador, y des- que el Siervo practicaba exteriormente
arma progresivamente a los enemigos y los efectos reales que esto tenía en
porque la «pantalla» o el «espejo» de su interior: el retoño (o también, lite-
esta decisión noviolenta les devuelve ralmente, el «recién nacido de pecho»,
constantemente una imagen monstruo- 53,2a) es un tallo tierno que nadie ima-
sa de la que todavía no son conscien- gina que se tornará planta exuberante;
tes. El asesino del sacerdote catalán la infertilidad de la tierra de secano
Joan Alsina Hurtós, fusilado en Chile (53,2b) parece hacer imposible toda
el 19 de septiembre de 1973, contem- vida, pero la raíz que crece allí es aún
pló el espejo de Joan, que le perdonaba más resistente de lo habitual. Asimis-
con aquella sinceridad: «Por favor, no mo, la apariencia externa enferma o
me pongas la venda, mátame de frente inhumana del Siervo contrasta de ma-
porque quiero verte para darte el per- nera radical con su real misión, efec-
dón». Atormentado por aquel recuerdo tiva, que trabaja en su interior y en el
provocador, su verdugo acabó profun- interior de sus verdugos. Aquel ser que
damente arrepentido y años más tarde parecía inútil y sangriento era el instru-
pidió perdón a la familia, que también mento de Dios para cambiar y salvar,
lo perdonó, pero no soportó por más quien apartó nuestras enfermedades.
tiempo el remordimiento de su cri- Pero cuando las salvajadas contra el
men, y se suicidó en junio de 1999. El oprimido son reiteradas se convierten
espejo de Joan le había transformado en realmente intolerables, y nos llenan
la conciencia, y le salvó de fusilar a de rabia. Lo expresamos con el lamento
nadie más. Sin embargo, tristemente, popular: «¿Por qué siempre llueve so-
del mismo exacto modo en que Judas bre mojado?», y nos preguntamos por
Iscariote traicionó a Jesús, ninguno de qué los sirios, que ya vivían en una po-
los dos verdugos fue capaz de descu- breza profunda han sido ultrajados, sa-
brir el perdón de Dios, de perdonarse queados, asesinados y exiliados por el
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Estado Islámico, por rebeldes o por mi- que causaban aquella situación: el
licias, han huido andando hasta la ex- esfuerzo descomunal por cargar con
tenuación para encontrar alguna tierra nuestras enfermedades, las transgre-
que los acoja, mientras que Europa ha siones, los crímenes (vv.  4-6), es de-
rechazado cualquier humanidad, les cir, la autodisciplina divina de recibir
ha lanzado gases o disparado, ha cons- constantemente violencia sin rebotarla,
truido vallas y los ha abandonado otra devolviendo sólo serenidad y ternura,
vez al hambre o al retorno obligado. le hacía aparecer exteriormente des-
El 4C presenta esta escena de «re- valido, enfermizo, por la gran batalla
petición» en una imagen muy plástica: que tenía lugar en su interior. A partir
la enfermedad. No se trata de un agen- de ese punto de inflexión, en el v. 4,
te microbiológico que cause la falta de por penetrar «bajo tierra», todo el uni-
salud. Cuando el poema habla del hábi- verso léxico de la enfermedad exterior
to a la enfermedad (53,3) se refiere a la (imagen, dolor, enfermedad…) se con-
consecuencia natural de soportar, a lo vierte en vocabulario sobre el pecado y
largo del tiempo, un sufrimiento des- la curación interior (traspasado, trans-
comunal (Jer 10,19). Esta enfermedad gresión, crímenes, castigo, herida…).
da asco, es desagradable de contem- Pero no es sólo eso: cuando el poeta
plar, y la gente simplemente esconde el tiene que descender hasta las causas de
rostro (53,3), mirando a otro lado. Es tal solución desesperada, desglosa un
lo que pasa cuando en la televisión dan obstinado «nosotros» a todas y cada
noticias de infiernos y, durante la cena, una de las frases en los vv. 4-6, un total
cambiamos de canal, porque «ya basta de 9 veces (3x3, que significa la totali-
de tantas desgracias». O lo que sucede dad). ¿Quién es ese «nosotros»? No
cuando las ciudades acogen presiden- podemos decir que sea el autor del ase-
tes famosos o sucesos importantes y sinato del Siervo. En ningún lugar en-
sienten la necesidad de «limpiar» las contramos «nosotros le llevamos a la
calles de personas sin hogar para que muerte», sino que, al leer atentamente
no se les vea, y así esconden el rostro los vv. 8-9, descubrimos cómo el Sier-
a las historias de pasión. Se trata del vo ha sido «arrancado» (verbo hebreo
paradigma del excluido: Is 53,3d con- también aplicado a la exclusión por le-
cluye contundentemente «era menos- pra) de la tierra de los vivos a causa de
preciado y no lo tuvimos en conside- los «malvados y ricos», es decir, de los
ración». Es decir, cuando acogíamos a poderosos, de quienes tienen el poder
alguien o preparábamos un aconteci- de manipular la economía, de forzar
miento, o tomábamos decisiones polí- con las armas, de hacer efectivas sus
ticas… calculábamos nuestros asuntos decisiones. Esta interesante diferencia
sin contar con él, lo descartábamos. nos lleva a reconocer lo que llamamos
Si bien el poema empieza, pues, «pecado estructural»: «nosotros» qui-
describiendo la apariencia externa en- zá no lo hemos matado físicamente,
fermiza del Siervo, el tallo o el reto- pero «él» ha muerto a causa de nues-
ño de la superficie (v. 2a), a partir del tras transgresiones, de todas aquellas
v. 4 encontramos un descenso visual decisiones que tomamos mal, al elegir
para contemplar las «raíces» (v.  2b) gobernantes corruptos, al contaminar
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un poco más la ecología, al desen- cado [por contagio de lepra]» es muy
tendernos pasivamente de decisiones oportuno para vincularlo también a la
crueles, al sumarnos, junto con la masa violencia física recibida: el resultado
popular, a la burla que lo oprimía… de los golpes es la formación de hema-
Nosotros debíamos recibir el castigo, tomas, llagas y úlceras en el cuerpo de
sufrir una bancarrota, tener putrefacta la víctima, un aspecto muy parecido al
el agua doméstica, sufrir por la situa- de un leproso.
ción de un pariente próximo… pero Él Partiendo de esta presentación del
los acumulaba todos, y nos liberaba. Siervo como leproso, la situación más
Ciertamente, nuestra cómoda pasivi- impura, excluyente y espantosa que
dad mata: en casa ya tenemos bienes- se puede expresar en términos judíos,
tar, agua limpia, vivimos lejos de los resulta sorprendente descubrir que,
conflictos armados… no hay que mirar de hecho, el 4C proclama que éste es
al Siervo, Él, que carga con todas nues- precisamente el elegido para ser ins-
tras transgresiones, que desfallece bajo trumento de salvación para todos los
la carga de nuestros crímenes… pueblos (52,15; 53,11).
Para entender bien esta afirma-
ción, hay que repasar el calendario ju-
2.2.3  El tarado es el escogido
dío. Durante la fiesta de la Expiación
Pero el poema llega más lejos: el v. 4 –Yom Kippur, la más importante del
supera esta exclusión por «amnesia año– dos cabritos machos son utiliza-
voluntaria»: no sólo no le teníamos dos para expiar los pecados de todo el
en cuenta en nuestros cálculos, sino pueblo: uno es sacrificado a YHWH
que, además, lo calculábamos como con la creencia que la sangre, que es
valor negativo del mundo, «tocado vida y por lo tanto viene del mismo
[por contagio], azotado por Elohīm y YHWH, es lo único capaz de purificar
humillado». Aquí el sentido del poe- el estado impuro a que se ha someti-
ma toma una fuerza experiencial: el do el pueblo con sus pecados. Por esto,
verbo hebreo utilizado para «tocar» con la sangre de este primer cabrito se
es indiscutiblemente específico para rocía el pueblo y el Templo y se restau-
el contagio de la lepra. Se trata de un ra así la amistad con YHWH. Sobre el
término técnico para designar esta en- otro cabrito, en cambio, se transfieren
fermedad, cuyo diagnóstico provocaba los pecados del pueblo y se le envía al
la exclusión social inmediata más ra- desierto para que muera, como símbo-
dical. El leproso no sólo era apartado lo de la voluntad de eliminar todo mal.
del culto (Nm 5,2) y de la sociedad Con este trasfondo, a lo largo del poe-
entera, viviendo en el descampado ma descubrimos detalles que parecen
con la ropa hecha trizas, cubriendo su apuntar a una conclusión: el Siervo es
rostro y gritando «impuro, impuro» ese primer cabrito ejecutado (santo,
(Lev 13,45-46), sino que, además, su para YHWH y para purificar con su
enfermedad era considerada una autén- sangre), y paradójicamente también el
tica maldición por parte de Elohīm por segundo cabrito que carga con los pe-
algún motivo merecido (Num 12,10; cados (abominable, para Azazel y para
2Cr 26,19). El uso de este término «to- ser destruido). Is 52,15 («así asperge-
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rá [con su sangre] muchos gentiles») en nuestro grupo o comunidad, quien
nos sugiere el primer cabrito: el Siervo parece excluido de toda gracia, quien pa-
purificará incluso a los gentiles con su dece tantos sufrimientos y carga con
sangre. Los constantes verbos «car- tanta injusticia, es precisamente el ele-
gar», «levantar» o equivalentes que gido por YHWH para unir la comuni-
recorren el poema (vv. 4.5.6.8.11.12) dad, para abrirla a la inclusión de todos,
son términos que aluden claramente para ser estrella y brillar, orientando
al segundo cabrito (cf. Lev 16,22): el a «todas las naciones». El extremada-
Siervo carga con los pecados del pue- mente excluido, quien yace en cama
blo. Se trata de la parte más difícil, la enfermo e impotente, quien malvive en
interior. El verbo «levantar [los peca- la calle a causa de las decisiones de los
dos]» tiene en hebreo un significado poderosos, quien constantemente reci-
parecido a nuestro «levantar una con- be violencia, desprecio… todos tienen
dena»: dispuesto a cargar con nuestras una misión incomparable que da sen-
transgresiones, en realidad llega a ser tido a tanto sufrimiento4: «iluminar»
capaz de perdonarlas. las naciones con su testimonio y con la
Honradamente nos podemos pre- inocencia de sus vidas, «incluir», que
guntar por qué, si el verbo clave en es la expresión más genuina y maternal
todo el poema es cargar, y hace refe- de YHWH hacia todas sus criaturas,
rencia a esta acción cultual del cabrito «salvar» a sus verdugos por el hecho
en el Yom Kippur, el 4C insiste tanto en de no rebotarles el mal, practicando
la impureza del Siervo, en su condición el entrenamiento interior y noviolento
de «tarado», deformado, en definiti- del 3C para devolverles sobreabundan-
va inadecuado para un sacrificio: ¡era cia de misericordia allá donde habían
ciertamente esencial obtener un animal sido mordidos: «just-ificar» (transfor-
sin defecto para no despertar las iras de mar en practicantes de justicia) «a los
YHWH! (Dt 17,1). Históricamente, el muchos» (Is 53,11) que en hebreo tiene
Siervo llagado por la lepra probable- que entenderse con las palabras «tan-
mente fue un símbolo de autopresen- tos como sea posible», a excepción
tación que los israelitas exiliados en de quienes quieran cerrarle el corazón
Babilonia utilizaron cuando volvieron hasta el fin. Ellos, los últimos de la fila,
a su tierra para explicar y convencer de los descartados del mundo, son la an-
qué modo ellos, radicalmente exclui- torcha llamada a demostrar el poder de
dos fuera de la patria –leprosos– ha- YHWH: el completamente excluido es
bían sido precisamente los elegidos por precisamente el instrumento que permi-
YHWH para ser la «luz de las nacio- te incluir la totalidad que falta.
nes» (Is 42,6; 49,6), modelo que abre Proclamar que esta misión se lleva a
las puertas para incluir cualquier pue- cabo a través de un leproso, paradigma
blo en la salvación. Pero más allá del del abandono de YHWH (2Cr  26,21)
contexto histórico, estos textos son la es declarar que NADIE quedará ex-
Palabra de Dios viva, por lo tanto cluido de su Reino, y que serán preci-
lanzan un mensaje provocador a todas samente los más oprimidos, cargando
las generaciones de cualquier era: a los con las transgresiones de los demás,
ojos de Dios, quien es el más castigado los agentes de salvación integrado-
12
ra, iluminadora, incluyente. YHWH que su misión de inclusión desde las
escoge salvar a la humanidad a través profundidades, desde el nivel más ínfi-
de lo que los humanos consideraríamos mo, es precisamente atraer todo el res-
lo peor y más repulsivo, lo que no se to de la humanidad para que se ponga
puede aprovechar: el enfermo en lugar en camino peregrinando, descendien-
del sano, el pobre en lugar del rico, el do hasta su lugar vital, reuniéndonos
discapacitado en lugar del que no lo es, en comunión a su nivel más bajo, sin
el sencillo e ignorante en lugar del in- erigirnos los unos por encima de los
teligente, el desconocido en lugar del otros. Este es el sueño de Dios, la mi-
famoso, el «pecador público» en lugar sión del Siervo, quien «prolongará sus
del puro… ¿con qué ojos contempla- días» (Is 53,10) en muchas generacio-
mos todos estos colectivos, hoy? Por- nes que quieran seguir practicándolo.

13
3  LA PROPUESTA NOVIOLENTA: ¿INGENUA O
INTRÉPIDA?

Cuando, al conversar con conocidos, propongo la noviolencia activa


en la resolución de conflictos que incluyen un sadismo y una brutalidad
irracionales, la respuesta es muy a menudo la misma: «Eres demasia-
do ingenuo», y me lo dicen porque aseguran que «unos extremistas
cegados que degüellan, asesinan mil veces y no cambian, no tienen
entrañas para desarmarse contemplando sólo la fe del satyagrahi».

Según estos conocidos míos, los ex- Antes de afrontar este interrogan-
tremistas en cuestión ya no serán en te, sin embargo, me gustaría volver a
ningún caso capaces de detectar nun- las tres maneras de afrontar un con-
ca jamás qué es humanidad. Son casos flicto que he introducido al principio:
perdidos. También debían de serlo los la primera, fight, detener el conflicto
verdugos de Jesús, que actuó como el por la fuerza devolviendo parte de la
mejor satyagrahi hasta la cruz. Pero, la violencia hasta ponerle punto final.
«noviolencia activa» ¿es únicamente La segunda, flight, huir, que es muy
este combate interior para mantener distinta del combate interior del Sier-
una «pasividad pacífica» en la actitud vo para forjar un espejo de inocencia
exterior ante la agresión? ¿No será el ante el verdugo. Flight significa senci-
espejo del satyagrahi demasiado pa- llamente escapar evitando más conflic-
sivo para resolver muchas injusticias? to, cediendo, aceptando la opresión, la
En los capítulos siguientes procuraré actitud más pasiva imaginable. La ter-
responder a estas preguntas desde la cera, la noviolencia activa (NOVA),
propuesta que Jesús hace en los Evan- practicada por Jesús y tantos otros,
gelios, en concreto en los ejemplos de que quiero ofreceros en estas líneas:
Mt 5,38-42. un método activo de resistencia y es-
14
trategias noviolentas para desarmar los paz en el mundo. Final feliz. La con-
infiernos. clusión de esta lógica es clara: la vio-
De entrada, cualquiera puede en- lencia contra el malvado nos «redime»
tender que la segunda opción, flight, o o «salva» de su maldad. Esta conclu-
ceder a la injusticia, es una actitud po- sión, desde nuestra tierna infancia, es
sible, pero que jamás resolverá el con- constantemente inculcada en nuestra
flicto. Antes de pasar a detallar mejor sociedad a través de medios, artes, lite-
la tercera opción de noviolencia acti- ratura y todo tipo de recursos… hasta
va, pues, es preciso explicar por qué la que la damos por supuesta.
primera opción, fight o lucha violenta, Si tuviéramos que ponerle un nom-
no puede ser nunca solución de un con- bre podríamos llamarla el «mito de la
flicto, como asegura el mismo Jesús: violencia redentora». Sus raíces más
«Devuelve la espada a la vaina, que antiguas se encontrarían en el mito ba-
quien empuñe la espada, por la espada bilonio de la creación Enûma Eliš del
morirá» (Mt 26,52). De hecho, encuen- año 1250 aC, aproximadamente. En
tro tan poca gente que no justifique lu- el Enûma Eliš, la situación que lleva
char violentamente contra extremistas al mismo patrón de tantas historias es
y las enormes crueldades, que me veo esta: Apsû, el dios padre, y Tiamat, la
obligado a desarrollar más este punto diosa madre, engendran muchos dio-
para poner en evidencia lo que falla en ses, que viven en el cuerpo de Tiamat.
la primera propuesta: por qué la vio- Los pequeños dioses arman tanto re-
lencia, ni que sea un medio temporal vuelo que Apsû decide matarlos para
para detener al enemigo, nunca puede poder dormir, aunque Tiamat se niega.
engendrar una paz verdadera. Pero el complot se descubre antes de
pasar a la acción, uno de los dioses
jóvenes mata Apsû y Tiamat jura ven-
3.1  El mito de la violencia garse de él. A partir de este momento,
redentora los dioses viven bajo el terror de la dio-
sa Tiamat, y aquí podemos reconocer
Os invito por un momento a recordar el patrón hiperconocido de la amenaza
las historias de dibujos animados que que lleva a la necesidad de un héroe.
conocisteis en vuestra infancia, a pasar Para evitar ser destruidos y para ase-
por la memoria las películas que os ro- gurarse la paz escogen al dios Marduk,
dean a menudo, a tener presentes los quien, asesinando y desmembrando a
cómics o las novelas que han llenado su madre Tiamat, causa el estallido del
nuestro tiempo de ocio. Estoy seguro Cosmos y genera el Universo que co-
de que en gran parte aparece el mis- nocemos. Este mito justifica un princi-
mo esquema: un tirano pérfido y cruel pio: la violencia es algo necesario para
amenaza la existencia y la paz de un sobrevivir en este mundo ya desde su
colectivo con el que debemos identifi- creación. La creación no es un acto
carnos, pero de repente aparece un hé- de amor, sino el fruto de un asesinato.
roe capaz de luchar contra el opresor, Aunque haya amor y bien, el mal ha
un héroe que al final castiga el enemi- precedido a cualquier bien existente.
go y lo borra del mapa, y así restaura la Es la conclusión contraria a la bíblica,
15
que sitúa a los primeros humanos en un tenimiento constantes a través de este
paraíso idílico donde todo era bueno mito, porque incapacita las sociedades
hasta que el mal, en un segundo mo- de crítica y madurez. Dominando a las
mento, entra en escena. personas a través de esta visión dualis-
El mito del Enûma Eliš y todas las ta de la realidad aseguran que sus de-
historias que lo actualizan hoy en día cisiones (guerras, corrupción, espolios
suponen que en medio del caos no pue- interesados, control de los poderes…)
de haber orden sin aplicar violencia, ya quedarán justificados para la población
que nuestro origen es la violencia. Es que les vota, porque para mantener la
también el principio de la violencia seguridad en el país, tal o cual decisión
doméstica. O de los videojuegos más son fundamentales. El mito actúa debi-
extendidos. O de políticas gubernamen- litando toda vía de capacitar a la socie-
tales. Hasta de una enorme mayoría de dad y avanzar interiormente. Brutaliza
películas de Hollywood que consumi- y animaliza: acción-reacción. La mise-
mos muy a menudo, basadas en la ac- ricordia para quien ha causado mal no
ción policial armada –o la de un ejér- existe, la pena de muerte ha quedado
cito– para destruir amenazas cada vez legitimada. Porque el mito supone que
mayores contra ciudades de los Estados la persona no puede cambiar, que el la-
Unidos. Ellos son los «agentes del or- drón o asesino no son personas que han
den», unos héroes en quienes delega- cometido un crimen pero que pueden
mos nuestra violencia para asegurar que rehacer su vida, sino que son enemigos
estamos protegidos de los criminales, de la raza humana que hay que destruir
porque necesitamos sentir que es po- o aislar para siempre, para mantener-
sible vencer tanta injusticia, que existe nos «puros, en paz». Sobreentiende
alguien, el héroe, con suficiente poder que somos personajes planos, siempre
para derrotar el mal de raíz, y destruir, iguales, no humanos.
claro está, a quien lo practicaba. La paz ¿Por qué las víctimas de los siste-
a través de la guerra, la seguridad, a mas actuales de esta violencia reden-
través de la fuerza; sociedades bajo la tora aceptan sumisos esta mentalidad?
amenaza armada, sociedades basadas Saber que el mito de la violencia re-
en el miedo, en que de vez en cuando dentora parte de una falacia –el mun-
los atentados terroristas nos confirman do no es ordenado ni ausente de mal
tristemente que una paz y una seguridad gracias a la destrucción de enemigos,
tales, por medio de la represión violenta, sino gracias a su integración– es el pri-
no han resuelto todavía el conflicto mer paso para desarmar los infiernos
con el enemigo. El mito de la violencia que toda autoridad poderosa establece
redentora es la religión que domina hoy por la fuerza. Da una libertad interior
en día, ante la cual resulta blasfemo extraordinaria: somos libres para con-
plantear interrogantes. templar críticamente las decisiones,
Sin embargo, este mito parte de una libres para desobedecer, porque el sis-
visión simplista de la realidad: buenos tema opresivo sólo se puede mantener
y malos absolutos. Resulta muy inte- cuando la mayoría lo apoya.
resante para los poderes del mundo El programa finlandés KiVa contra
fomentar fascinación, placer y entre- el bullying en las escuelas ha registra-
16
do un gran éxito: el 98% de las vícti- mente deseamos que YHWH reine,
mas siente que su situación ha mejo- que venga el Reino de Dios, es inexcu-
rado. Su secreto es que no sólo trabaja sable practicar el Siervo, desobedecer
con las víctimas, ni lo hace sólo con los al mito. Es lo que aseguran tantos re-
acosadores, sino que invierte especial latos bíblicos: la figura que una y otra
tiempo y formación en el resto de la vez YHWH utiliza para corregir es
clase para debilitar más y más los lazos el rīb o contienda. A diferencia de la
que dan poder al agresor. Desobedien- justicia de un tribunal, en que un juez
cia generalizada al sistema opresor. condenará inevitablemente o bien al
El primer principio de noviolen- acusado o bien al acusador, en el rīb
cia activa es la no cooperación con el no hay juez: la víctima (bíblicamente
mal. Esto tiene consecuencias: el satya- a menudo el mismo YHWH) provoca
grahi sabe que sufrirá mucho más que constantemente al acusado (bíblica-
si acepta sumiso el mito de la violencia mente el pueblo, incluso bajo amena-
redentora. Nadará a contracorriente, a zas de desgracias y destrucción) con el
menudo perseguido e incomprendido. único objetivo de que cambie su acti-
Pero, en algunos casos, la noviolen- tud, para recuperarlo. Esta es la enorme
cia del espejo del Siervo puede no ser diferencia: el mito no distingue entre
suficiente: hace falta la audacia de la «mal» y «malvado», lo aplasta todo,
desobediencia, de quien practica la no- y puesto que lo hace por la fuerza, la
violencia activa (NOVA) y se juega el dinámica de la violencia se multiplica
pellejo hasta las últimas consecuencias. todavía más: amigos, familiares de la
El 4C nos ha expuesto cómo la re- víctima que la quieren vengar… son
dención, la salvación, el orden, serán los diabólicos círculos viciosos de mu-
restablecidos por YHWH precisamen- chas guerras que sufrimos aun hoy en
te a través de una dinámica opuesta a el planeta. Porque falta valentía para
la del mito de la violencia redentora; desobedecer al mito y entrar en una
a través de un Siervo que absorbe, en tercera vía de resolución de conflictos,
lugar de rebotar, la violencia. Si real- la vía de Jesús de Nazaret.

17
4  DESOBEDECER POR EXCESO

Desobedecer al mito de la violencia redentora es equivalente a des-


obedecer, en un conflicto, las dinámicas que mantienen vínculos opre-
sores. Pero quien desobedece a los tiranos o enseña a hacerlo se
juega a menudo la vida: sembrar el terror es la única arma que puede
blandir el poderoso para evitar que la víctima tome decisiones libre-
mente. Es lo que pasó a Óscar Arnulfo Romero, obispo en El Salvador,
en tiempos de la guerra civil, cuando en la homilía se atrevió a plantar
cara a las órdenes de exterminio: «No matar… Ningún soldado está
obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral,
nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su concien-
cia y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado».
Un día después, el 24 de marzo de 1980, monseñor Romero fue ase-
sinado durante la eucaristía.

4.1 Introducción bilitar al tirano: así lo han detectado


tantos presidentes y líderes que temen
Así pues, si es tan peligroso desobede- –o incluso prohíben– redes sociales
cer a la tiranía, hemos de analizar si como Facebook o Twitter, unas redes
de verdad es posible desarmar los in- que capacitan la desobediencia masiva.
fiernos. La audacia del noviolento con- Aunque la simple desobediencia
sistirá precisamente en la creatividad: al mito deshace el control sobre la
buscar estrategias eficaces para romper víctima, para conseguir un nivel más
en masa el vínculo de la obediencia a profundo de transformación de la rea-
leyes injustas. Únicamente esto va a de- lidad, el satyagrahi practica un tipo de
18
desobediencia genuina, la desobedien- mar la realidad. Pero su propuesta en
cia por exceso: la que asume un alto la resolución de conflictos no incluyó
coste en sacrificio personal y provoca tan solo el poderoso espejo noviolen-
desconcierto o admiración incluso en to del satyagrahi, que ofrecen brillan-
el agresor. La simple desobediencia temente los relatos de pasión. A gran
coloca ya el verdugo en una situación escala, o a pequeña, los conflictos que
de sorpresa y descontrol incómodo, le rodeaban y le preocupaban tenían
en que deja de tener poder y es ca- nombres concretos: abusos de poder de
paz de darse cuenta de que la víctima tal o cual propietario, escarnio y des-
tiene dignidad humana, ya que toma precio constante de tal otro amo hacia
decisiones por sí sola. Pero la desobe- su esclavo, explotación y exigencias
diencia por exceso, además del factor humillantes por parte de soldados ro-
sorpresa, atrae directamente la aten- manos… Es decir, había infiernos que
ción del opresor y procura sacudir sus no sólo consistían en la maldad de un
entrañas. Al mostrarse dispuesto al au- enemigo que golpeaba, sino especial-
tosacrificio e incluso a la generosidad, mente en la creación de vínculos de es-
el satygrahi en definitiva pretende con- clavitud: dependencias y control de los
quistar el corazón del malvado. El tira- individuos dominándolos por medio
no puede reaccionar de dos maneras: de la opresión. ¿Cómo desarmar domi-
aprovecharse de él desde su ceguera naciones tan crueles?
y ser aún más perverso y cruel, o bien El Evangelio de Mateo, en el Ser-
quedar desconcertado y dar marcha món de la Montaña, recoge la memo-
atrás al darse cuenta de que no quiere ria de un tesoro que algún día Jesús
llegar tan lejos. El satyagrahi le envía pronunció: tres ejemplos concretos
un mensaje claro: a pesar de su despo- para desarmar aquellos infiernos que
tismo, le considera todavía una perso- se fundamentan en lazos de esclavitud
na humana, digna de ser ayudada con y ante los cuales el espejo noviolento
creces. Esta respuesta con sobreabun- es necesario pero no suficiente para
dancia de bien es capaz de corroerle deshacer el blindaje y la ceguera del
con remordimientos, de abrir sus ojos opresor. Os invito a pasear y a com-
al contraste entre la extrema inocencia prender bien las entrañas de esta terce-
del satyagrahi y su propia perversidad ra vía, que lejos del fight –luchar– o del
retorcida, de desarmarle a él y al infier- flight –huir– nos inspira la noviolencia
no que sostiene. No es fácil, el riesgo activa (NOVA) más genuina para dar
existe. Sólo hay que tener la suficiente la vuelta a las situaciones de opresión
fe para la resistencia. más difíciles, la tercera vía de Jesús.

4.2.1  Sentencia de Jesús sobre la


4.2  Mt 5,38-42: tres puntos,
venganza
un plan infinito
El fragmento propuesto de Mt 5,38-41
Jesús decidió practicar el Siervo. Era se encuentra en el Sermón de la Mon-
la manera de dejar entrar al Padre en taña (Mt  5-7) y es la quinta de las
el corazón de la Historia, de transfor- sentencias que Jesús pronunció para
19
interpretar bien el corazón de la Ley sino reducirlo tanto como fuera po-
mosaica. Al contario de cómo se in- sible. Mt 5,39 nos introduce en este
terpretan normalmente, los versículos universo diferente: llevando esta línea
39c-41 no son ejemplos pasivos de mental hasta el fin, el comportamien-
cómo no resistir al malvado (Mt 5,39) to más sublime y divino, de hecho, es
sino ejemplos muy activos y creativos. «no resistir al malvado». Esta frase
El v. 42, en cambio, constituye un caso es muy delicada y susceptible de in-
aparte, porque parece que no encaja en terpretaciones equivocadas: la palabra
el contexto. Por falta de espacio sólo «resistir» (en griego antisténai) ha de
justificaré esta exclusión diciendo que, ser entendida como «resistencia arma-
si bien a lo largo de estos versículos se da»5: el imperativo de Jesús sería «no
presentan casos de cómo hacer frente resistáis [violentamente] al malvado».
al malvado, en el v. 42 aparece un sim- Ante este horizonte, la pregunta lógica
ple deudor, lo que rompe la temática de cualquier discípulo sería: «Enton-
de la respuesta, la estructura sintáctica ces, pues, ¿qué hacemos ante el mal-
y la teología mateana de este enuncia- vado?». Es decir, análogamente a la
do de Jesús. manera cómo la parábola del Buen Sa-
En primer lugar tenemos que inter- maritano (Lc 10, 25-27) es un ejemplo
pretar correctamente el encabezamien- que responde al interrogante «y ¿quién
to de este 5º enunciado (v.  38ss): la es mi prójimo?» (Lc 10,29), también
Ley del Talión (Ex 21,23; Lv 24,18-20; los contraejemplos que siguen tienen
Dt 19,21) es introducida como premi- un carácter inspirador (no normativo,
sa. Se trata de la respuesta del pueblo con el fin de sugerir otros) y muestran
ante alguien que perversamente inflige cómo es muy posible un cambio radi-
un mal a otro. La Ley de Talión (del cal de coordenadas hacia quien genera
latín talis o tale, es decir, «tal, cual») esclavitudes. En concreto, todos ex-
determinaba de hecho un máximo, re- ploran creativamente nuevas situacio-
ducía la venganza –que habitualmente nes que provoquen en el malvado una
era desproporcionada (Gn 4,24)– y la mirada de dignidad. Ayudan al tirano
limitaba a recibir «sólo» el mismo mal, forzándolo con una presión noviolenta,
sin incrementarlo. y le hacen tomar decisiones que él, por
Jesús quiere reinterpretar la Ley, sí mismo, no aceptaría. En realidad se
no cambiarla (Mt 5,17), de manera que trata al malvado como un enfermo que
toma pasajes polémicos para darles necesita un tratamiento (la noviolencia
una interpretación según el corazón de activa o NOVA) para conseguir lo que
Dios. Hay que conocer cuál es la vo- su propia dinámica interior no conse-
luntad de Dios ante aquel malvado y guiría: la curación. A diferencia de la
si es realmente posible responder con nocividad reactiva del resistir [violen-
el mismo mal. Si trazamos una «línea tamente], la NOVA es un tratamiento
mental» desde la venganza despro- inocuo que acepta cargar sufrimiento
porcionada inicial hasta una venganza sin dejarse capturar por él, utilizando
exactamente con el mismo mal, vere- gestos «proféticos» con la finalidad
mos que la intención de la Palabra de de encaminar la atención del verdugo
Dios no era responder mal por mal, para reconocer ante él una persona con
20
libertad y dignidad, no un simple ob- Pero el contexto que presenta Ma-
jeto. teo (y que parece que es el original) no
Si realmente, como parece, estos muestra una bofetada convencional:
contraejemplos se encuentran enraiza- se trata de una relación radicalmente
dos en la tradición oral de los dichos desigual entre los dos. El texto afirma
que realmente pronunció Jesús, resulta que se abofetea la mejilla derecha. La
muy significativo fijarse en las situa- mano izquierda (necesaria para abofe-
ciones que quiso escoger para proponer tear la mejilla derecha) era considerada
un modelo de comportamiento ante el impura y nunca se utilizaba6, de mane-
opresor. Y no sólo eso: es sumamente ra que la referencia tiene que significar
interesante descubrir cómo en ningún forzosamente un golpe con el revés de
momento Jesús se dirige a los opreso- la mano derecha. Se trata de una bofe-
res. Éstos se encuentran cegados, ya no tada que no sólo tenía la intención de
pueden ser cambiados con argumentos, pegar, sino especialmente de humillar
hay que pasar a la acción de la NOVA. y menospreciar: era un recurso que
Jesús insiste en hablar precisamente utilizaban los amos contra sus escla-
al oprimido: él es quien, desde abajo, vos ¡y que legalmente tenía que ser
desde la asfixia aparente, tiene el poder recompensado con el salario de hasta
de transformar la situación. 400 días!
Partiendo de esta multa astronómi-
ca, es de suponer que el agresor no se
4.2.2  Primer contraejemplo: poner la
arriesgaría a tal bofetada si la víctima
otra mejilla
pudiera ampararse en algún tipo de
El primero de estos contraejemplos protección legal. Muy probablemente
(Mt 5,39cd) es alguien que abofetea la víctima no podía imaginar ningún
la mejilla de la víctima: «[…] a cual- derecho, y menos aún si era abofetea-
quiera que te abofetee en la mejilla de- do a solas: Dt 19,15 impedía cualquier
recha, vuélvele también la otra». Las represalia legal si no estaban presentes
interpretaciones más frecuentes que por lo menos dos testigos. La víctima
todos hemos oído parecen promover que Jesús escoge para el primer ejem-
la estupidez: una pasividad que perpe- plo sufre opresión y se encuentra del
túe eternamente la agresión ofreciendo todo indefensa: una relación vertical
con ingenuidad la otra mejilla. ¿Con- como la de un amo ante el esclavo, del
sideramos de verdad que Jesús de Na- marido ante la mujer –hay que pensar
zaret, tras vivir rodeado por tantas rea- que la sociedad semítica era estricta-
lidades de sufrimiento injusto, habría mente patriarcal– o del padre ante el
simplemente sugerido a sus discípulos hijo,… etc. La intención del opresor
que mantuvieran las mismas cadenas no es de provocar una herida física,
de opresión de un modo indefinido? La sino de menospreciar hasta el extremo.
pregunta parece insensata, y en cambio ¿Qué se puede hacer en estos casos,
esta es la lectura de tantísimas homi- ante una relación tan desigual?
lías… ¿Somos capaces de mirar a los A la práctica, la propuesta de Jesús
ojos de la mujer que padece violencia consiste en llevar hasta el límite este
doméstica y repetir esta interpretación? uso perverso de la Ley y convertir el
21
control ejercido por medio de la veja- 4.2.3  Segundo contraejemplo:
ción en un descontrol. Al volver la cara un pleito por el vestido
ofreciendo la mejilla izquierda pode-
mos efectivamente facilitar al agresor El segundo contraejemplo (Mt 5,40)
un segundo golpe, pero, incapaz de presenta un caso judicial en que la víc-
abofetear de nuevo con el revés de la tima es desposeída del vestido: «[…] y
mano derecha, porque se encontraría a quien quiera llevarte a juicio y que-
con la nariz, o con el revés de la mano darse con tu túnica, déjale también el
izquierda, a causa de las costumbres manto». Para comprender el contexto
indicadas que invalidaban la mano iz- necesitamos algunas premisas.
quierda, se vería obligado a pegar con En el contexto de la realidad so-
el puño derecho, o como mínimo a dar cioeconómica del siglo I en Palestina,
una bofetada con la palma derecha. Un muy probablemente Mt 5,40 debía de
puñetazo era sólo utilizado en un com- aludir a la situación de pequeños pro-
bate entre iguales. Una bofetada con la pietarios campesinos que, tras algunas
palma era considerada mucho menos deudas asfixiantes, no podían devolver
humillante que con el revés. El gesto los préstamos recibidos y, por lo tanto,
de volver la cabeza para ofrecer la otra eran llevados ante los tribunales de jus-
mejilla, por tanto, lejos de una sumi- ticia para desposeerlos incluso de sus
sión resignada a la opresión, refleja un vestidos. No se trata, por lo tanto, de
movimiento que resta poder y control al impagos debidos a la irresponsabilidad
violento y denuncia provocativamen- de los deudores, sino de verdaderos
te que se trata de un comportamiento abusos económicos. El campesino no
inhumano. Sorpresa y violencia son podía aspirar a verdadera justicia en tal
psicológicamente incompatibles. Ante condición de desigualdad ante el pode-
un gesto de sorpresa a favor del opre- roso.
sor, hay un instante sagrado durante Un detalle, además, que resulta
el cual le puede pasar cualquier cosa ciertamente inaudito es el cambio de
por la mente, desde considerar que la orden entre los vestidos respecto de la
víctima ha perdido el juicio hasta reco- versión que hemos recibido de Lucas:
nocer que está reclamando dignidad de «[…] a aquel que quiera llevarse tu
una forma noviolenta, y decidir que no manto, no le niegues tampoco la túni-
quiere ir más lejos7. Como en todos los ca» (Lc 6,29). Ciertamente resulta mu-
casos de NOVA, la decisión asume la cho más lógica la versión de Lucas: en
posibilidad de cargar más autosacrifi- un hurto, el manto es la pieza de tela
cio: el tirano puede aprovechar la oca- más externa… En la teología lucana
sión y pegar de nuevo. El discípulo de el exceso de generosidad consiste en
Jesús asume el riesgo y el sufrimiento, ofrecer incluso la túnica. Pero Mateo
porque aunque aparente un fracaso, escribe los términos invertidos: «[…] a
habrá sacudido las entrañas del agre- juicio y quedarse con tu túnica, déjale
sor. Solo hace falta más fe y creativi- también el manto» (Mt 5,40). Ni que
dad para seguir inventando acciones sea en un contexto de pleito legal, de
nuevas, persistiendo hasta que su terca entrada parece muy extraña una con-
dignidad desarme este infierno. dena en la que se obligue a entregar
22
la túnica (ropa interior) y dejar sólo el no es suyo. Cuando los propietarios
manto (tela exterior). ¿Hay que plan- del campo lleguen les dirán: ¡devol-
tear quizá una equivocación del evan- vednos nuestro campo!”. Ellos [los
gelista? niños] se desnudaran en presencia de
Aunque Wink así lo cree8, mi crite- los dueños y les devolverán el campo»
rio es que el orden de Mateo podría re- (EvTom 21). Esta extraña cita muestra
flejar la realidad de este tipo de juicios. que desnudarse era, en condiciones de
Las leyes descritas en Ex 22,25-26 y desigualdad, un acto para provocar que
en Dt 24,12-13 dejan muy clara la con- el otro se sintiera avergonzado por lo
ducta permitida: «Si retienes el manto que estaba haciendo. Pero en la cultura
a tu compañero, al ponerse el sol se lo semítica, la aberración de quedarse sin
devolverás» (Ex 22,25). Una vez más, ropa en público tenía además un matiz
pues, el explotador puede jugar con la ulterior de escándalo, porque violaba
Ley para obtener un beneficio: si no el sistema de clasificación gracias al
podían quedarse indefinidamente el cual una persona podía ser socialmente
manto debido a las leyes de Ex y Dt, reconocida a través de la indumenta-
podían decidir quedarse indefinida- ria. La extirpación de cualquier tipo de
mente con la túnica (como afirma el rango social resultaba intolerable y al
texto de Mateo) y así humillar aún más mismo tiempo era un reclamo de hu-
a la víctima, quien tenía que darles su manidad.9
ropa interior. ¿Cómo puede responder- En conclusión, el contraejemplo de
se a injusticias tan flagrantes? Jesús muestra provocativamente, por
La propuesta de Jesús consiste, de un lado, cómo la tergiversación de la
nuevo, a llevar hasta el límite del ri- Ley consigue dejar al pobre más des-
dículo esta manipulación de la Ley. nudo, impotente y fuera de la sociedad,
El gesto de entregar el manto no se ha y por otro lado, la desnudez misma
de entender como el acto de rabia que pretendía avergonzar al acreedor que
consistía a tirar el manto (por ejemplo la contemplaba. Pero además, el hecho
en Hch 22,23) ya que el verbo tradu- de que fuera precisamente el oprimido
cido aquí como «dejar» equivale a de- quien tomara la iniciativa de entregar
positar la vestimenta ante el malvado. voluntariamente, incluso, la pieza más
¿Qué pretende, pues, Jesús cuando cara para quedar desnudo del todo era
propone entregar hasta la última pieza una acción tan desconcertante que sig-
de ropa que es incluso la más cara? Na- nificaba una acusación directa al siste-
turalmente, ¡el deudor quedaría com- ma establecido, inhumano: constituía
pletamente desnudo ante el tribunal! un grito a favor del oprimido como su-
Hay que analizar, también, qué jeto libre –con capacidad de escoger–
mensaje tenía la desnudez en la cultura un grito que denunciaba al acreedor,
semítica. Para desentrañarlo, propongo al juez y a todo el sistema sobre tales
observar un texto apócrifo de la épo- prácticas vergonzosas, sin perder nun-
ca que se halla en el evangelio de To- ca la dignidad. Como acto profético,
más: «María dijo a Jesús: “¿Cómo son forzaba al acreedor a reconsiderar lo
tus discípulos?”. Él dijo: “Son como que estaba haciendo, a generarle escrú-
niños que se hallan en un campo que pulos de conciencia. Este es el primer
23
paso del noviolento en la dura tarea de jetos pesados–. Parece que podía exis-
recuperar al malvado, la única puerta tir el límite de una milla (1,61 km) en
que desarmará el infierno de forma de- esta práctica, pero en realidad no se ha
finitiva. encontrado ninguna ley romana que lo
demuestre. También Mt 27,32 atesti-
gua otro uso de angaria con Simón de
4.2.4  Tercer contraejemplo: recorrer
Cirene, cargando la cruz en un trayecto
otra milla
hasta el Gólgota que fue aproximada-
El tercer contraejemplo ofrecido por mente de una milla.
Jesús es el de Mt 5,41: «y a cualquiera No solo la vejación de utilizar per-
que te obligue a llevar una carga duran- sonas como animales de carga conver-
te una milla, ve con él dos». De hecho, tía la angaria en una práctica detesta-
el original griego no dice literalmente ble y temida entre la población, sino
«te obligue a llevar una carga», sino especialmente el abuso y las amenazas
que utiliza un solo verbo, angaréuo, que con que eran forzadas, hasta el punto
significa «hacer angaria». ¿Qué es la de que en siglos posteriores fue nece-
angaria? sario minimizar el resentimiento de-
Antiguamente, el origen de esta cretando una regulación pública al res-
práctica parece que provenía de un sis- pecto. Wink, en su artículo10, incluye
tema de comunicación persa y helenis- también numerosas referencias a testi-
ta: a la hora de transportar mercancías monios que comparaban esta práctica
o enviar mensajes era muy lento viajar con la muerte misma, relatos de pue-
de un lugar a otro con caballos, ya que blos enteros que huían para evitar ser
los animales se cansaban, por la noche forzados por los soldados romanos, o
había que perder muchas preciadas bien hombres ricos que pagaban para
horas para que durmieran… Por esto, ser eximidos de esta carga.
la angaria consistía en distribuir un La respuesta de Jesús a este abuso,
conjunto de caballos a una cierta dis- por su parte, parece atrevida: nueva-
tancia a lo largo de distintas etapas de mente quiere llevar esta ley depravada
una ruta real, con la finalidad de que el hasta el extremo del ridículo. Cuando,
transporte no quedara nunca interrum- tras una milla, la víctima toma la ini-
pido, de día y noche sin parar. Este mé- ciativa de continuar una milla más, el
todo, presente también en Israel, fue oficial pierde el control sobre su carga,
finalmente adoptado por los romanos, además del vínculo legal que mantenía
pero posteriormente fue transformado. sumiso el «insensato» personaje. Esta
De hecho, en el imperio Romano, la inseguridad desconcertante resta poder
ley en concreto permitía que oficiales al explotador, que en otra ocasión se
romanos, militares o no, se apropiaran lo pensará dos veces antes de some-
temporalmente de animales de carga ter a alguien a la angaria. Además, el
ajenos –que casi nunca devolvían–, o ciudadano judío consigue afirmar su
bien exigieran a hombres que pasaban propia dignidad humana, no de animal
por la calle que hicieran una prestación de carga, por el hecho que elige por su
forzada para el transporte personal de cuenta. Aunque quisiera, el soldado no
material –sus pertenencias u otros ob- puede informar de esta desobediencia
24
por exceso: a pesar de que no tenga- provocativamente sobrepasar (en bofe-
mos detalles sobre los castigos a los tadas, en vestuario, en millas) lo que
soldados que superaban los límites de había que hacer, y asume más sufri-
la angaria, la verdad es que, entre las miento, si es preciso, para desarmar al
multas11 y la muerte12, cualquier repre- malvado. Ninguna de las escenas, por
salia es imaginable. lo tanto, es pasiva ni sumisa: no ofre-
En conclusión, podemos apreciar cen ejemplos de no-resistencia, como
que los tres contraejemplos de cómo podría parecer que encajaría después
responder al opresor sin resistirse vio- del imperativo «no resistáis al malva-
lentamente (vv. 39c-41) poseen algo do» (5,39b), sino contraejemplos de
en común: una deformación interesada resistencia noviolenta, completamente
y vejatoria de la Ley, a la que se res- coherentes si lo entendemos como «no
ponde con una apelación a la dignidad resistáis [violentamente] al malvado».
humana a través del acto contestatario Es muy interesante notar cómo
y noviolento del oprimido. En lugar Jesús pide, tanto en el 5º como en el
de agredir, se busca situar al malva- 6º  enunciado, un comportamiento in-
do en una posición de incertidumbre dependiente de la reacción del oponen-
incómoda que le obligue a repensar te e incluso de su efectividad. La pro-
sus actitudes ante el oprimido. Es muy puesta de NOVA que plantea no deriva
diferente de la pasividad sumisa: es la de una casuística –en el caso que re-
noviolencia activa (NOVA) de Jesús. accione así, haced esto; en el caso
contrario, haced eso otro–, no pide ni
siquiera una interrupción previa de la
4.2.5  Conclusión: cómo ayudar
violencia cometida por el malvado o
al opresor desobedeciéndole
por el enemigo. La actitud del cristiano
Para concluir este análisis de Mt 5,38- no depende de la respuesta de los de-
42, podemos repensar con perspectiva más, sino de su filiación al Padre que
lo que hemos contemplado hasta ahora: está en el Cielo (5, 35). Novakovic13 se
hemos descubierto cómo los malvados aventura a abrir una doble posibilidad
(5º enunciado), aquellos que oprimen realista que seguiría las circunstancias
como modo de vida, generan tal can- propuestas. O bien (A) el opresor de-
tidad de víctimas a su alrededor, tal cide ignorar el mensaje dignificante y
calibre de anti-Reino, que más allá del redoblar la injusticia –abofeteando otra
espejo de humanidad del satyagrahi vez, tomando incluso el manto, acep-
se precisan estrategias de dispersión tando burlón otra milla más– o bien
y transformación para recuperarlo. La (B) rechaza la «lunática» oferta tras
NOVA aparece aquí como un impe- captar en el gesto una reclamación de
rativo para descolocar al explotador y humanidad. En este último caso (B),
sacudir sus seguridades basadas en la la desobediencia por exceso del opri-
opresión, con la finalidad de que se dé mido –con la que, paradójicamente,
cuenta que ante él tiene una persona parece ayudarle– constituirá de nuevo
con dignidad y libertad para decidir. un espejo de humanidad en el que el
Para hacerlo, conquistando con autosa- malvado contemplará su propia actua-
crificio sus entrañas, la víctima decide ción monstruosa. Si ha acumulado su-
25
ficiente conciencia sobre las injusticias más de una milla será detenido y azo-
cometidas, su propia imagen le dará tado. Esta derrota aparente no resulta
asco, y retrocederá. Si la víctima toda- importante, porque la vía de Jesús no
vía no le ha sacudido suficientemente depende de la reacción de los opre-
las entrañas, invisiblemente y de ma- sores. Los tres contraejemplos tienen
nera noviolenta, por lo menos le habrá un carácter inspirador, no normativo:
empezado a perturbar la conciencia. arraigados en la fe y la creatividad, el
Si aparentemente el acto reivindi- noviolento encontrará nuevos gestos
cativo parece fracasar (A), el mismo provocativos, válidos para expresar
acto noviolento puede perder el efec- el mismo mensaje de dignidad. Con
to sorpresa en un futuro, de modo que estos tres puntos en el «espacio» (los
habrá que reinventar un nuevo gesto contraejemplos de Mt 5,39c-41), Jesús
de NOVA: más bofetadas no cuestio- marca las coordenadas para trazar un
narán el agresor, los poderosos decre- plano infinito de acciones noviolentas
tarán que desnudarse en un juicio im- que corten cualquier conflicto, que
plicará prisión, o el imperio Romano desarmen cualquier infierno: no «ven-
promulgará una nueva ley por la cual ciendo» al opresor, sino, a imitación
el ciudadano que alargue la angaria del Padre, «recuperándolo».

26
5  CONCLUSIÓN: FUNDAMENTOS PARA UNA
NOVIOLENCIA CRISTIANA HOY

Al ver en el telediario las innumerables carnicerías de tantas guerras,


ejércitos que atacan o defienden posiciones, actos terroristas de todo
tipo, conflictos y migraciones… podría parecer utópico e incluso inge-
nuo pensar que la noviolencia, la tercera vía de Jesús, sea capaz de
resolver cualquier tipo de conflictos hoy en día. A los cristianos nos
puede caer como una especie de pesimismo de principios, y puede
ocurrir que volvamos decepcionados de una batalla para la cual ni si-
quiera nos hemos entrenado a combatir.

A lo largo de muchos años, he oído una de otra manera: «la NOVA es muy
gran variedad de respuestas escépticas idealista y pura, pero a la práctica no
ante la propuesta noviolenta: «Jesús se ha llevado nunca a cabo del todo,
era muy radical, marcaba horizontes en la historia… no es factible, y me-
para hacernos avanzar, pero hoy en día nos a gran escala». Quizá es que no
la noviolencia sería impracticable». Es conocemos la historia lo suficiente.
un comentario que comparten muchos Bartkowski14 explica detalladamen-
compañeros profundamente creyen- te más de 300 acciones noviolentas a
tes. No parece plausible, sin embargo, gran escala en 15 países de distintos
creer que Jesús eligiera ejemplos tan continentes, una muestra clara que de
explícitos de creatividad provocativa hecho la NOVA ha sido y es un me-
para afrontar conflictos de opresión si dio de combate efectivo para muchos
pensara que a partir de un cierto grado colectivos. En realidad, en un buen nú-
de gravedad ya no podríamos confiar mero de casos, la NOVA ha resuelto el
más en la noviolencia, sino que habría conflicto de manera definitiva, mien-
que girar 180º hasta el sentido contra- tras que las guerras sencillamente han
rio de la represión violenta. O, dicho aplastado la posibilidad de venganza
27
sin sanar de fondo la convivencia entre un conflicto dependen de su gravedad.
grupos. En conflictos como el de Irak Realmente, en el momento de estallido
y Siria hemos contemplado hasta ahora de esta cruenta guerra, podía ser un reto
el flight (tantos centenares de miles de altísimo utilizar la NOVA para intentar
refugiados que escapan tristemente del transformar la situación, pero nos pode-
terror) y el fight (no sólo los bombar- mos preguntar si en tiempos de paz se
deos y la lucha con la que se han ido prepararon suficientemente las comu-
eliminando los terroristas, también cier- nidades para reforzarlas y capacitarlas,
tos grupos cristianos que formaron mi- de manera que lograran este altísimo
licias armadas para atacarlos). Pero no nivel de noviolencia necesario. Como
nos han llegado ejemplos de la tercera Iglesia, podemos mantener creyentes
vía de Jesús y por lo tanto no podemos sumisos o bien capacitarlos e inspirar-
saber si son tan impracticables e inefi- nos en la NOVA de Jesús para resolver
caces si todavía no se han intentado. Sin conflictos internos y externos. Sin en-
duda hay personas que no reaccionan treno, ¿quién puede correr esta carrera?
a la humanidad, simplemente se les ha Si somos verdaderos seguidores de
lavado el cerebro y actúan como si fue- Jesús, intentaremos imitarlo también
ran máquinas, cegadas por el odio, el en las decisiones cotidianas, a gran es-
fundamentalismo… Pero incluso den- cala y a pequeña escala. Probablemen-
tro de las filas de Estado Islámico, un te alguno de los casos aquí menciona-
buen número de combatientes han de- dos quedan lejos para muchos lectores,
sertado, incómodos con tanta crueldad nuestros infiernos son aquella persona
y extremismo. Si nos fijamos, el argu- con nombre y apellidos que arruina mi
mento excluyente es el mismo: el ex- reputación, que me hace la vida impo-
tremista terrorista afirma que el resto sible en la comunidad de vecinos o que
son como animales («cucarachas», no escucha a nadie en nuestro grupo.
decían en la Radio de las Mil Colinas La dinámica noviolenta del Reino es la
que incitó al genocidio de Ruanda en misma. Si he presentado estos ejem-
1994) que hay que exterminar. Si los plos es precisamente para tomar el
cristianos también presuponemos que caso más extremo, que incluye todos
los terroristas no son susceptibles de los demás. Jesús se manifiesta en plena
humanidad, como si fueran máquinas conexión con la tradición noviolenta
o bestias, nos tenemos que plantear si del Siervo de YHWH y con la del rīb
realmente encarnamos la voluntad de bíblico –terca dinámica de acciones
Dios o estamos en la misma lógica cie- provocadoras con el objetivo de cam-
ga. Si el libro del Apocalipsis, com- biar el comportamiento del malvado–.
puesto en tiempos de persecución, nos Si el lector sufre un infierno, pequeño
revela algo, es precisamente que los o grande, no lo podrá afrontar sin en-
imperios agobiantes y terroríficos no trenamiento interior (Is 50,4-9) para
duran para siempre, se resquebrajan y ser espejo y practicar acciones NOVA
se rompen. Admito que es ciertamente desconcertantes.
difícil, pero un conflicto no se resuelve Para ayudar a las comunidades cris-
nunca fácilmente. La cantidad y la cali- tianas a repensar y a integrar en la vida
dad de NOVA necesaria para afrontar diaria la propuesta de Jesús para la re-
28
solución de conflictos de opresión, me nes de NOVA nos influencien la fe
atreveré a sintetizar unas cuantas claves en la dirección tomada: el desenla-
conclusivas que he descubierto a lo lar- ce llegará tras persistir sin tregua y
go de estos textos. Mi deseo sería que de manera creativa (Mt 5,45).
cada comunidad, en tiempos de paz, se 5. Ante el malvado opresor, buscar
pueda preparar y entrenar para practi- acciones que le ayuden a compren-
car cotidianamente esta NOVA que, der que su violencia no conseguirá
por un lado, es imposible de improvisar nuestra obediencia y nuestro con-
y que, por otro, resulta imprescindible trol (Mt 5,39c-41). Tienen que ser
para crear espacios de redención o de acciones:
recuperación, incluso del malvado, en a) Con efecto sorpresa, para que el
cualquier conflicto. desconcierto cree un tiempo de
Las enseñanzas de Jesús nos han vulnerabilidad en la conciencia
mostrado una intuición: la raíz del vio- del malvado.
lento es la creencia que su violencia b) No punitivas, para que no se cas-
tiene un poder indiscutible para impo- tigue a la persona, sino que se
ner la propia obediencia a los demás. procure recuperarla a partir de
La forma de desarmar este infierno, llegarle al corazón.
por lo tanto, ha de pasar por empujarlo c) Siempre nuevas, creativas.
a descubrir lo que es incapaz de adver- d) Que requieran la iniciativa de la
tir él solo: la falsedad de este principio, víctima y evidencien así la dig-
es decir, que en realidad la violencia nidad humana (no «cosificada»)
no conseguirá jamás controlar definiti- de quien tiene capacidad de de-
vamente la situación. cisión.
Desplegando esta intuición, desde e) Que muestren la ausencia de
los textos bíblicos trabajados, ofrezco miedo por sufrir más, y demues-
pues estos criterios básicos para una tren la ineficacia de su violencia
NOVA cristiana: contra la víctima.
6. Ante el enemigo que agrede pero
1. Es primordial el contacto asiduo no genera lazos de esclavitud a
con el Padre que está en el Cielo nuestro alrededor, el espejo de ino-
(Mt 5,45.48) para poder imitarlo cencia del satyagrahi le devolverá
ante el conflicto. La oración es la constantemente su propia imagen
fuente de energía del noviolento, insoportable hasta que acepte cam-
que aprende a contemplar el malva- biar (Is 52,13-53,12).
do de la manera como lo hace Dios.
2. Toda NOVA debe querer recuperar Esta breve hoja de ruta, revelada a
la persona, debe incluirla (Mt 5,44). partir de Is 52,13-53,12 y de Mt 5,38-48,
3. Hay que rechazar cualquier tipo quizá nos podrá iluminar una vía divina
de cooperación con acciones mal- ante tenebrosas noches de violencia, vía
vadas o humillantes, aunque esto por la cual el Padre del Cielo llegue a
suponga sufrir más (Mt 5,39c-41). tener la posibilidad de incluir en su Rei-
4. Hay que evitar que los resultados no, a través de nosotros, hasta al más
(el éxito o el fracaso) de las accio- irrecuperable de los malvados.
29
NOTAS

1. Morera Perich,  Joan (2014-2015). La No- velle: Review&Expositor, vol.  89, núm.  2,
violencia como lugar activo de redención. págs. 197-214. Tal como demuestra en su es-
Diálogo comunicativo-pragmático del Cuarto tudio, a lo largo de la Biblia griega de la LXX
Canto del Siervo con Mt 5,38-48. Tesis de li- se comprende primariamente este verbo en
cenciatura de Teología Bíblica. Roma: Pontifi- contextos de resistencia armada ante las tropas
cia Università Gregoriana. enemigas (Jos 7,13) o para atacar (Dt 25,18).
2. En todo el texto me referiré al nombre divino 6. Por lo general, la mano izquierda es maldita
YHWH con las cuatro letras reveladas en los (Gn 48,13-26; Jtg 3,15-21; 2Sa 20,7-10). Uti-
libros bíblicos. lizar la mano impura (izquierda) significaría,
3. Al tratar la noviolencia de Jesús, a menudo se pues, reconocer que la acción cometida es un
manipula el episodio de la expulsión de mer- crimen.
caderes en el Templo (Mt 21,12-13; Mc 11,27- 7. En este sentido resultan muy interesantes unos
33; Lc 19,45-46; Jn 2,14-22) afirmando que allí cuantos ejemplos reales registrados por Wink,
Jesús utilizó la violencia. Esta conclusión es del Walter (1999). The Powers That Be: Theology
todo falsa: desde el texto griego original no hay for a New Millenium, Nova York: Doubleday,
modo de demostrar que Jesús agrediera a per- págs. 145-160.
sonas con un látigo –un instrumento que solo 8. Wink, Walter (1992). «Beyond Just War…»,
aparece en Jn  2,15 aplicado a animales para Op. cit., pág. 211, nota 15.
hacerlos mover–. Se trata de un gesto profético 9. Como demuestra la parábola del Buen Samari-
contra el abuso mercantil que entra en las diná- tano en la desnudez del moribundo (Lc 10,30).
micas provocadoras llamadas rīb, que explicaré 10. Concretamente en Wink Walter (1992). «Be-
más adelante. Para leer un estudio completo so- yond Just War…», Op. cit., pág. 202-205.
bre el tema, Alexis-Baker, Andy (2012). «Vio- 11. Maurice, Maurice’s Strategikon, I.7.13.
lence, Nonviolence and the Temple Incident in 12. Flavio Josefo, Bellum Iudaicum, 3.102-103.
John 2:13-15». BI 20/1-2, págs. 73-96. 13. Novakovic, Lidija (2006). «Turning the
4. Para profundizar en el sentido del sufrimiento, Other Cheek to a Perpetrator. Denunciation or
recomiendo mucho el libro Mesters, Carlos Upholding of Justice?» Annual SBL Meeting,
(1983). La misión del pueblo que sufre. Ma- Matthew Section: Reading Matthew in a Time
drid: Ed. Paulinas. Se trata de una relectura de of War. Washington D.C., pág.13.
los Poemas del Siervo desde el sufrimiento del 14. Bartkowski, Maciej J. (2013). Recovering
pueblo. Nonviolent History: Civil Resistance in Li-
5. Wink, Walter (1992). «Beyond Just War and beration Struggles. Londres: Lynne Rienner
Pacifism: Jesus’ Nonviolent Way». Louis- Publishers.

30
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN

Este cuaderno contempla dos propuestas bíblicas para contestar la violencia: por un
lado, frente a los malvados el espejo del satyagrahi es la disponibilidad para el auto-
sacrificio hasta transformar el corazón del opresor –siguiendo el ejemplo del Siervo
Sufriente–; y por otro, frente a los que oprimen por sistema la Noviolencia Acti-
va (NOVA) de Jesús –siguiendo los tres ejemplos que ofrece–. Las dos pretenden
superar la lógica visceral del Mito de la violencia redentora. Proponemos aquí unas
cuestiones para la reflexión individual o en grupo:

Mito de la violencia redentora

1. Detecto en mi entorno la presencia del Mito de la violencia redentora y cómo éste


me ha afectado: ¿He leído libros, visto películas, escuchado cuentos… donde se
deban destruir los tiranos para salvar el mundo? ¿Cuáles?
2. Veamos ahora si esto se ha consolidado en mí. ¿Qué opinión tengo de la pena de
muerte? ¿Cómo valoro las guerras y carreras armamentísticas realizadas contra
grupos terroristas teniendo en cuenta el resultado final en los países donde se han
llevado a cabo? ¿Existen conflictos en los cuales pienso claramente en buenos
y malos, o sé descubrir el sufrimiento que padece cada uno de los dos grupos?
¿Me preocupa que los presos puedan ser reintegrados o si pudiera les aplicaría
la cadena perpetua? ¿Soy capaz de denunciar el crimen intentando recuperar el
criminal?

Espejo del Satyagrahi

3. En ambiente de plegaria/meditación leo los poemas segundo y tercero del Siervo


Sufriente de Isaías: Is 50,4-9 e Is 52,13-53,12. Procuro interiorizar la fe ciega del
Sirviente en Dios, pese a no comprender la situación. ¿Es Dios el protagonista
de mis respuestas a las violencias que recibo? En contacto con Dios, ¿puedo
aprender de su estilo y entrenar mis sentidos, como hace el Sirviente?
4. ¿Cómo considero los que mi grupo ve como «tarados»? (enfermos, discapacita-
dos, pobres, rebeldes…). ¿Los puedo valorar como instrumentos de Dios e, inte-
grándolos, sensibilizar todos los demás?
5. Traigo a la memoria alguna experiencia personal o conocida donde haya reci-
bido violencia de un enemigo que no me haya llegado a esclavizar con lazos
de opresión, pero que me haya menospreciado, perjudicado o impresionado…
¿Respondí según el estilo de Dios? ¿Qué preciso para que este estilo sea es-
pontáneo en mí? ¿Soy capaz de soportar más sufrimiento mientras actúo para
cambiar la situación? ¿Sería capaz de una respuesta creativa como la de esta
mujer del ejemplo, entrenada en la noviolencia?
31
Una mujer que venía del supermercado y regresaba hacia casa, pasando
por una calle desértica cargada de bolsas pesadas se percató de que la es-
taban siguiendo. Cuando sentía que los pasos se acercaban detrás suyo,
ella se giró repentinamente en redondo, sonrió al extraño que avanzaba
hacia ella y le entregó las bolsas diciendo: «¡Gracias a Dios que has apare-
cido! Odio caminar sola por estas calles, y estas bolsas son bien pesadas».
Él la acompañó sana y salva hasta su casa.
(Extraído de Walter Wink, The Powers That Be: Theology for a New Millenium, 145-160)

Noviolencia Activa (NOVA) de Jesús

6. Al margen de acciones legales e institucionales para defender a los niños que


padecen bullying (acoso escolar), ¿qué les recomendamos en el día a día: el flight
(huir), el fight (luchar violentamente/insultar…), o la NOVA de Jesús, afrontando
la situación con alguna acción/respuesta ingeniosa que se obstine en desarmar
el infierno?
7. Traigo a la memoria alguna experiencia personal o conocida (comunidad, trabajo,
pandilla de amigos, familia…) donde alguien me haya oprimido tejiendo lazos de
sumisión: bullying, relaciones serviles, amenazas, chantajes, persecución por no
cometer acciones inmorales, maltrato… etc. Además de emprender posibles ac-
ciones legales e institucionales para terminar con el infierno que sufro:
a) ¿Procuro rogar para encontrar el estilo de Dios y conseguir que las dos partes
ganemos, o bien sólo vencer yo a cualquier precio?
b) ¿Soy capaz de humanizar al opresor, o lo considero un animal irrecuperable?
c) ¿De qué manera podría dejar de cooperar con estos vínculos opresivos o con
cualquier inmoralidad que incluyan?
d) ¿Qué acción podría imaginar para reclamar mi dignidad, de tal manera que
fuera por sorpresa, sin castigar al opresor, creativa, destacando mi iniciativa, y
mostrando que no tengo miedo?
e) ¿Puedo tomar alguna decisión que me ayude a no desanimarme ante los resul-
tados y a perseverar en nuevas acciones? (Hablarlo en grupos de apoyo, leer
testimonios de experiencias parecidas…).

8. Traigo a la memoria algún infierno con opresores y sumisión a escala más global
(conflicto político, comunidades o movimientos de la Iglesia, grupos sociales…).
Intento aplicar las mismas preguntas. ¿De qué manera podría implicarme para
difundir y practicar la NOVA sugerida por Jesús?

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