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MOCTEZUMA………………………………
CUADRO I
DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA
NIÑA: Hola a todos… ¿Saben qué? Estoy preocupada porque me pidieron ir al museo y mis papás
no pudieron llevarme. Mañana tengo examen de Historia y seguro voy a reprobar. Oh… y ahora,
¿quién podrá ayudarme?
NIÑA: ¡¡Calcetínconrayasman!!
CALCETÍN: No contabas con mi astucia. ¿Para qué soy bueno?
NIÑA: Necesito saber la historia de México desde la primera vez que llegaron los españoles
CALCETÍN: Por eso, los héroes no andamos investigando la vida personal de otros héroes. Pero
creo que sé quién puede ayudarnos. Ayúdame, hagamos la danza de la lluvia. Chunta chunta
chunta… (Bailan y aparece Quetzalcoatl)
CALCETIN: Otra vez me confundí de dios… pero bueno, no importa. Aquí te dejo para que le
ayudes a esta niña.
QUETZALCOATL: Soy el Dios principal de los aztecas y toltecas. También los mayas me adoraban,
sólo que ellos me decían Kukulkán
CRISTÓBAL COLÓN: (Entrando) Estoy nervioso. Pero los Reyes Católicos de España son mi última
opción. Todo el mundo cree que estoy loco.
COLÓN: Hay una teoría… no es mía, pero dice que la Tierra es redonda…
REY: Interesante
COLÓN: Si eso fuera cierto, llegaríamos más rápido a la India, dándole la vuelta al planeta
COLÓN: Ustedes irán en el barco llamado La Niña, el capitán Américo Vespucio en La Pinta, y yo
abordaré La Santa María. Nuestra reina nos ha comprado tres carabelas
QUETZALCOATL: Así pasaron varias semanas, y cuando estaban más perdidos y cansados,
pensando que ese era su fin, el Capitán Américo Vespucio gritó:
ABORIGEN 2: Yo soy Borondongo. ¿Y ustedes cómo se llaman? (Los cuatro dicen sus nombres)
ABORIGEN 1: Vengan a descansar a nuestras tierras, les daremos algo de fruta, dónde dormir y
dónde cambiarse
ABORIGEN 2: Sí. Son nuestros invitados. Se vestirán con piedras preciosas y oro, porque esa ropa
que traen ya está muy mugrosa. Sígannos…
CALCETÍN: (Desesperado) ¡Pero por qué les van a enseñar que aquí hay oro! ¡No sean brutos!
QUETZALCOATL: Así es, debido a que en Europa se enteraron de que en este continente había oro,
mandaron más gente a buscar
PAPÁ DE MALINCHE: A ver, déjame ver tu cabello. ¿No quema? Parece de fuego
PAPÁ DE MALINCHE: No… has de ser el gran Quetzalcoatl. ¡Salve, dios maravilloso!
CORTÉS: Pero…
PAPÁ DE MALINCHE: Tienes que ser él: tu piel es blanca como la arena, y tu cabello es dorado
como el sol. ¡Estoy a tu servicio, dios mío!
CORTÉS: Este… sí, sí, bueno, sí, claro, sí soy tu dios. Dame oro… o dime dónde hay
QUETZALCOATL: Sí, yo soy, pero ellos creyeron que Cortés era yo. Y él se aprovechó de la situación
MALINCHE: Ay, papá, todavía no termino de hacer las tortillas y la salsa para la comida
PAPÁ: Te vas a ir con este señor y lo vas a llevar donde hay mucho oro
PAPÁ: Ándale, hija, junta tus tiliches y vete con el güerito. Serás su esclava. No le vayas a decir a
nada que no. Y si quiere casarse contigo, mejor.
CORTÉS: Desde hoy te voy a llamar Marina, eso de Malinche se oye muy naco
MOCTEZUMA: Mis hombres me dijeron que te vieron llegar del mar en casas flotantes.
CORTÉS: Te traje unos espejos y collares de colores. Por favor acéptalos, me salieron carísimos
MOCTEZUMA: Tú recibe estos regalos de plumas, oro y piedras preciosas. Espero que te gusten
CORTÉS: (Volviéndose casi loco, brincando de gusto) ¡¡Oro, oro, oro!! Esto es oro de verdad.
¡Soldados! ¡Apresen a este individuo! ¡De aquí somos! ¡Al ataque!
QUETZALCOATL: Al Tlatoani
QUETZALCOATL: Sí, lo hicieron prisionero y después lo mataron (Mientras habla, se da una lucha
entre los CABALLEROS ÁGUILA Y JAGUAR, contra los SOLDADOS DE CORTÉS)
CABALLEROS: Lucharemos por nuestra Gran Tenochtitlan, y por nuestro Tlatoani. Oooooohhh!!!
SOLDADOS: ¡Jajajajaja! ¡Qué nos duran sus armitas de madera y de piedra, si nosotros tenemos
esto! ¡Tomen! ¡Bang, bang, bang, bang! (Disparando sus armas de fuego, los caballeros caen
muertos)
QUETZALCOATL: Tlatoani
CALCETÍN: Se llama Cuauhtémoc, y le quemaron los pies para que confesara dónde tenía
escondido el tesoro de Moctezuma
NIÑA: ¿Y confesó?
CUAUHTÉMOC: (Con dolor) ¡¡¡Aaaaaaah!!! ¿Para qué quieren más? Se lo han llevado todo
SOLDADO 2: No nos rezongues y dinos, ¿qué no ves que ya estamos cansados de estar parados?
CUAUHTÉMOC: Mátenme entonces. No soporto ver sufrir a mi pueblo, siempre es mejor padecer
una injusticia, que cometerla (Le matan)
QUETZALCOATL: Lo bueno es que Cuauhtémoc, el Águila que cae, sigue viviendo en nuestros
corazones. ¡Hey, Cuau!
CUADRO III
LA COLONIA
VIRREY: Ahora Tenochtitlán se va a llamar Nueva España, y yo, el Virrey, seré el gobernante
absoluto, aunque los reyes de España siempre serán los dueños de todo lo que hay en estas
tierras.
VIRREY: Así es. Te encargarás de los dineros, de la educación, y de enseñarles a estos indios la
religión en la que deben creer. Nada de dioses raros con nombres cursis como “Águila que cae” o
“Serpiente emplumada”
QUETZALCOATL: ¡Óigame…!
FRAILE: Así será, mi señor. ¡Indios! Venid aquí (Se acercan dos mujeres aztecas) ¿Cuál es vuestro
nombre?
FRAILE: Aquí nuestro único dios será este (Señala la cruz que trae en la mano) Arrodíllense. A ver,
apréndanse a persignarse, repitan conmigo “Por la señal de la santa cruz…”
MUJER 1: Ay, Catalina. Qué te cuento, que me acabo de casar con el sirviente de mi hacienda.
MUJER 1: Ya no es azteca. El fraile lo bautizó con el nombre de Ramón. Antes se llamaba Miztli,
pero ya nos casamos por la iglesia y vamos a tener un hijo.
MUJER 2: Pobrecita de ti, Enriqueta. ¿Sí sabes que tu hijo no va a tener las mismas oportunidades
de estudiar y trabajar?
MUJER 2: No, Enriqueta. Tú eres hija de padres españoles y naciste allá. Mis papás también son
españoles, pero como nací aquí, me llaman criolla. No puedo tener buenos trabajos, ni mi marido
tampoco, porque es criollo.
MUJER 1: Tampoco el cura Hidalgo. Él también es criollo, porque nació aquí. Últimamente lo he
visto muy raro cuando voy a misa. Se me hace que algo trae entre manos…
CUADRO IV
EL INICIO DE LA INDEPENDENCIA
LEONA VICARIO: (También desde su celular) Yo mejor me espero a que mi esposo, el gobernador
de Quintana Roo, siga apoyando a la lucha desde acá. Cuando llegue el cura Morelos, lo apoyo,
amiga Josefa. Les deseo lo mejor, y ojalá que no descubran lo que están haciendo…
JOSEFA: ¿Pues qué crees? Algo me dice que mi marido ya se adelantó y tienen su reunión acá
abajo en la sala. Debo decirles que la conspiración ya fue descubierta
LEONA: ¿Cómo crees? ¿Ya los cacharon que quieren hacer una guerra?
JOSEFA: Sí. Más vale que les avise. Te dejo porque tengo que llamarle a Aldama. Te quiero, bye.
(Marca otro número)
JUAN ALDAMA: ¿Josefa? Ahorita no puedo atenderte, estamos ocupados en una junta de la
conspiración y…
JOSEFA: ¡No hay tiempo! Avísale al padre Hidalgo que ya los soldados descubrieron nuestro plan.
Al amanecer tiene que iniciarse la lucha.
ALDAMA: De acuerdo, le diré a Miguel que mañana en la misa le diga a todo el pueblo que se unan
a nuestra causa. No es posible que haya tantas injusticias para los indios y los esclavos.
MIGUEL HIDALGO: (Gritando) ¡Acérquense, pueblo de Dolores! Les invito a unirse a la rebelión
contra el mal gobierno. ¡Viva la patria! ¡Viva México!
HIDALGO: Únanse como hermanos, luchen hombro con hombro siguiendo el estandarte de la
Virgen de Guadalupe. Traigan lo que tengan en casa, ollas, palos, machetes, lo que sea.
HOMBRE MESTIZO: ¡Lo seguiremos, padre Hidalgo! ¡Por mi patria y por mi gente! Repitan después
de mí (al público) ¡Viva México! (responden) ¡Viva México! (responden) ¡Viva México! (responden)
NIÑA: Gracias, dios Quetzalcoatl, y a ti también, Calcetínconrayas Man, mi héroe. Ahora sí pasaré
mi examen. ¡Hasta siempre! FIN