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Hoy en día, a nivel empresarial una de las estrategias que implementan las
organizaciones independientemente de su actividad económica es la de generar ventajas
competitivas sostenibles por medio de la administración eficiente y estable de cada uno
de los eslabones que integran su Cadena de Suministros, la anterior se encuentra
constituida por diferentes actividades por llamarlo así, los cuales son inicialmente el
suministro, fabricación y la distribución del producto al cliente, entonces la gestión de
la cadena de suministro lo busca integrar cada uno de estos para así permitir la
eliminación de las actividades que no generan valor agregado o la satisfacción de los
clientes finales por la calidad de la entrega del producto final y que puede dar lugar a la
ampliación del mercado, entre otros beneficios.
La gestión de la cadena de suministro se considera que surge desde el extremo más alto
de la pirámide -por llamarlo- a partir de decisiones estratégicas que permitan lograr la
satisfacción del cliente final y que además da lugar a manejar su administración desde
dos ámbitos tanto a la cadena de suministro interna, que hace referencia a la gestión de
los procesos por departamentos de la organización tanto el manejo de las relaciones con
factores externos como son clientes y proveedores de la empresa.
La satisfacción del cliente es uno de los objetivos fundamentales a tener en cuenta para
realizar la gestión de ellos dependerá la toma de decisiones más eficientes para el
cumplimiento de sus requerimientos. Entonces la Demanda es cada día más cambiante
el éxito de ella dependerá de la habilidad para satisfacer eficientemente las demandas
de los clientes además de ser competitivo de manera sostenible en el mercado que cada
día también es mucho más exigente hasta el punto de modificar los estándares de
producción de un bien, por ejemplo requerimientos de lotes de productos a menor escala
o bienes hechos a la medida de los clientes entre otras solicitudes que dar lugar a
modificación en la línea o plan de producción de las empresas o en su defecto la
prestación de los servicios.
Actualmente muchos especialistas consideran que las cadenas de suministro son como
una red de empresas y actividades cuyos beneficios están directamente relacionados con
las buenas relaciones de trabajo colaborativo –valga la redundancia- que estos eslabones
manejen más que competitivo entre las organizaciones.