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CURSO: dinámica

ALUMNO:
 HUACCHILLO CALLE ELVIS YAIR
DOCENTE:
 ING. CARLOS SILVA

Planteamiento del problema:


El diablo de los números

Enunciado del problema:


¿Qué es lo más importante de esta obra?

Justificación del problema:


En el mundo en que vivimos, la lectura es una herramienta fundamental para dejar de
ser ignorantes. Nuestra sociedad actual, desconoce la vital importancia que cumple en
nuestras vidas la matemática, es por ello que se plantea el uso de esta obra para el mejor
entendimiento de las matemáticas y así poder determinar una de su vital importancia en
nuestra vida.

Objetivo de la investigación:
Aplicar los conceptos teóricos de la matemática básica en forma de cuento, para para
obtener adicción a la lectura.

Introducción:
Según (Enzensberger, 1997) en su obra el diablo de los números, “en los sueños todo es
diferente al colegio o a la ciencia” se basa en la explicación de las matemáticas atreves
de un niño y un profesor, el cual solo es posible en los sueños ya que los términos que
utilizan para referirse a algunos términos matemáticos son diferente a lo que
comúnmente los solemos conocer.

El propósito del diablo de los números es que el niño empiece a desarrollar un vínculo a
través del mundo de las matemáticas. En esta obra no es para nada extraño el
encontrarse con secuencias numéricas y otras, que se desarrollaran durante las doce
noches que Robert soñara y que a la ves serán sistemas numéricos cada vez más
increíbles.

La primera noche:

Roberto era un niño que estaba cansado de soñar con cosas espantosas como el ser
comido por un pez gigante o ser lanzado por un tobogán, esto se daba todas las noches
hasta que un día decidió ya no prestara atención. Fue allí cuando apareció el diablo de
los números. Nunca pensó que este encuentro entre estos dos seria de mucha
importancia y que cambiarían sus vidas por completo.

El encuentro de estos dos fue épico, ya que Roberto no tenía ánimos para soportar a
nades, mucho menos si tenía algo que ver con los números y el diablo de los números
estaba empeñado en hablar de matemáticas. Roberto se fue calmando a medida que el
diablo de los números fue brindándole más confianza.

Lo primero que hizo el diablo de los números fue enseñarle qué importancia tiene el
número 1 en las matemáticas ya que al sumar varias veces el número 1, vamos a tener
cantidades grandes que se aproximan al infinito. Estas cantidades pueden ser
infinitamente grandes, infinitamente pequeñas o infinitos de ellos.

Para explicar mejor los números infinitamente pequeños tomo un chicle y lo repartió en
la mitad de la mitad y la mitad de la mitad, etcétera. Así fue pues como las partículas de
chicle se volvían cada vez más pequeño, que ya no se podía apreciar a simple vista. A
esto cada vez se le sumaba 1 debido a la subdivisión de las partes de los chicles.

Luego de ello, el diablo de los números procedió a deducir los números a partir del 1, de
la siguiente manera.

1*1=1
11 * 11 = 121
111 * 111 = 12321
1111 * 1111 = 1234321
11111 * 11111 = 123454321
….

Roberto estaba fascinado al ver que solo con el numero 1 podría obtener múltiples
operaciones, pero esto solo era posible para los números del 1 al 10 porque después se

1
1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1
hacía una ensalada de números. Esto desconocía el diablo de los números fue por ello
que se enojó con Roberto ya que adivino con este cálculo hasta llegar al extremo de
reventar su cabeza del diablo de los números y despertar Roberto con una sonrisa en el
rostro ya que había arrinconado a diablo de los números.

La segunda noche:

Esta vez Robert había aterrizado sobre un bosquecillo de gigantescos unos (1) un poco
incómodo por los bichos que tenía el aire y que posterior a ello el diablo de los números
los ahuyento. Pero causo gran admiración ya que en todo momento nunca vio al cero.
Esto fue motivo suficiente para que el diablo de los números iniciase con su clase.
El diablo de los números tomó como referencia la edad de Robert (1986), escribiendo
con su bastón esta edad en números romanos.

1*1 =1 2*2=4 101 = 10


1*1*1=1 2*2*2=8 102 = 100
1*1*1*1=1 2 * 2 * 2 * 2 = 16 10 3 = 1000
…… 2 * 2 * 2 * 2 * 2 * 2 =64 …

agrego. Esto resulta difícil debido a que los romanos no tenían ceros.
Roberto intento dominar la situación y expuso que el cero no era importante y por ende
no es necesario ponerlo. El diablo de los números realizo en seguida realizo una
explicación fascínate:
La diferencia entre 4 y 3 es uno, entre 3 y 2 otra vez es uno, entre 2 y 1 otra vez es uno,
¿y entre 1 y -1? ; Al ver esto, Roberto aseguró: -¡dos! Al ver esto el diablo de los
números recalco que el número que faltaba era el cero y que era importante para los
cálculos.
Para esta explicación tomo a los números que saltan empezando por el 1, luego el 2
luego el tres y por último el diez. El diablo de los números explico que el cero nos
ayuda a saber lo que vale cualquier cifra según donde estés: cuanto más adelante,
aumenta; cuanto más atrás, disminuye.

MCMLXXXVI

… 4 , 3 , 2 , 1 ,-1 , -2 , -3 , -4 , …
De esta manera Robert pudo calcular su edad y al despertar le dijo a su madre. -¿Sabes
cuándo nací? 6*1 y 8 * 10 y 9 * 100 y 1 * 1000, a ver la madre este cambio tan
repentino en Robert creyó que estaba de hambre y le sirvió su desayuno.

La tercera noche:

Al parecer a Robert le empezaba a gustar la compañía del diablo de los números. Esta
vez Robert se encontraba dándose vueltas en la cama que sin querer se encontraba en
una cueva.
El diablo de los tenía en mente enseñarle a dividir esta vez, pero Robert quería hacer
todo, menos dividir ya que creía que las divisiones nunca encajaban y siempre
terminaba por sobrar algo.
El diablo de los números pidió que dividiera el número 19, así que Robert creyó poder
dividir en 19 partes iguales pero el anciano no se lo permitió, luego quiso dividir entre
cero y lose lo permitió por reglas de los números.
Robert recalco que la división era la inversa de la multiplicación:

3 * 5 = 15
Así que:
15 / 3 = 5

Visto esto, el anciano le pidió que hiciera lo mismo con el 19 y el cero. Los resultados
no fueron para nada satisfactorios y el diablo de los números agrego que daba igual si
era 2 o 3, 4, 5, 6,… siempre quedara algo. A estos números se les denomina números de
primera.
El diablo de los números agrego que cualquier número mayor que dos siempre será la
suma de dos números de primera y cualquier número mayor que cinco siempre será la
suma de tres números de primera aunque claro está que no sabe cómo demostrar esto.

La cuarta noche:

Esta vez Robert se encontraba junto al mar frente a arena blanca, y un bote donde se
encontraba el diablo de los números, en seguida el diablo jugo una broma. Espero esta
vez hayas traído tu calculadora pero claro está que Robert no podía traerla hacia un
sueño así que saco una calculadora gigantesca y le pidió que dividiera 1/3, en seguida
tecleo y el resultado fue una interminable sucesión de tres consecutivamente.

0.3333333333333333
Esto se da, de la siguiente manera: el primer tres que hay detrás de la coma son tres
décimas. Luego viene el segundo tres, que hace tres centésimas; el tercero, tres
milésimas, etc.

0.3
0.03
0.003
0.0003
0.00003
0.000003
…..

Ahora si se multiplica por tres a cada miembro se obtiene:

0.3 * 3 = 0.9
0.03 * 3 = 0.09
0.003 * 3 = 0.009
0.0003 * 3 = 0.0009
0.00003 * 3 = 0.00009
0.000003 * 3 = 0.000009
…..

Ahora al sumar los tres tercios nos tendría que salir 1, porque un tercio por tres da un
entero. Fue allí cuando el diablo hizo una serpiente de nueves que crecía y crecía para
poder dar una explicación de cómo resulta el 1 y al redondear efectivamente es 1.
Pero no todos los decimales que se encuentran después de la coma son iguales: por
ejemplo. 7/11 = 0.6363636363636... ó 6/7 = 0.857142857142857. Este número gira en
círculos. Hay otros números que se vuelven completamente locos detrás de la coma, son
los números irrazonables, llamados así porque no siguen la misma secuencia.
Al culminar esto el diablo de los números ya tenía una nueva idea para explicar un
nuevo tema: le hiso recordar acerca de los números que saltan, como el 2 o el 10. Luego
le pide que realice la inversa de estas operaciones el cual les denomina “sacar rábanos”
Rábano de 25= 5, rábano de 4= 2 y así sucesivamente, pero cada vez que le daba una
cantidad grande volvía asentir terror por los números, para este cálculo le facilita una
calculadora donde puede sacar directo el resultado y la simbología del rábano es √.
Robert estaba cansado, ya no quería saber nada más de los números, creía que tenía
clases al siguiente día, pero olvido que al día siguiente era sábado y los sábados no tiene
clases.

La quinta noche:

Esta vez Robert se encontraba en medio del desierto sediento y luego de caminar logro
ver al anciano en la cima de una palmera, al llegar le pidió que subiera y al estar arriba
dijo que lanzara cocos, formando así triángulos. La secuencia de los cocos era primero
uno luego en la base del siguiente triangulo se le sumaban dos, y luego al otro triangulo
se le sumaban tres a la base y así sucesivamente.
Al ver que Robert rápido aprendía a sacar la cantidad de cocos que los conformaban,
bajaron y se tomaron un vaso de jugo de naranja. Acabado el jugo el anciano le explico
la importancia de los números triangulares que consiste en lo siguiente: la resta de dos
números triangulares consecutivos, siempre va a ser 2,3,4,5,6,7,8,9,…. Hasta el
infinito. Pero eso no acaba allí, ya que el diablo de los números también enseño a
Robert que con cualquier numero él podría confeccionar cualquier número que el
prefiera.

Si se suma dos de los números triangulares consecutivos se obtiene se obtiene los


números saltados

1 2 3 4 5 6
12 11 10 9 8 7
13 13 13 13 13 13

Ahora si se suma los doce primeros números normales del uno al doce
(1,3,6,10,15,21,28,36,45,55,66,78,…) se obtendrá seis treses y si multiplicamos los dos
𝟏𝟑 ∗ 𝟔 = 𝟕𝟖

83 = 10 + 28 + 45

1+3=4
3+6=9
6 + 10 = 16
10 + 15 = 25
…..
La sexta noche:

El diablo de los números ya se sentía más a gusto con Robert así que le empieza contar
acerca de su vida personal. Le comenta que él no era el único y que existan mas diablos
pero su nivel de educación era mucho mayor a él y que lo que el sabia lo había obtenido
de un sabio amigo, Bonatschi quien era uno de los primeros en entender el número cero
a partir del uno.
El truco consiste en sumar los cinco primeros números y añade el uno, sale el séptimo.
Si sumamos los seis y añadimos el uno, sale el octavo.

La séptima noche:

Robert empieza a llamar la atención de su madre. Su madre se preocupa porque solo se


pasa durmiendo y ya no sale a jugar con sus amigos.

1=1
1+1=2
1+ 2 = 3
2+3=5
3+5=8
5 + 8 = 13
8 + 13 = 21 ...

Robert se metió a su cuarto y otra vez estaba allí el anciano. Esta vez se basaba en
construir una pirámide pero por falta de material, solo construyeron un triángulo. En
seguida se subió el anciano y empezó a escribir con su bastón mágico el uno en el
primer cubo y el resultado del producto de la suma de ellos se pondría en los demás
cubos. Al final se puede apreciar los números consecutivos a partir del uno, sumando
los números forma lateral obtendremos los números de salto, si vemos desde la tercera
fila de a derecha hacia abajo tendremos los números de Bonatschi.
La octava noche:

En esta oportunidad Robert sueña que está en su colegio y en vez de su profesor Bockel,
en anciano era su profesor. Esta vez los amigos de Robert no se decidían en que lado
sentarse, estaban viendo todas las posibilidades posibles para sentarse, pero cada vez
que se ponían de acuerdo, siempre llegaba alguien más a clases. Dado esto el profesor
opto por suspender las clases y quedarse solo con Roberto para ver las posibles
soluciones a todo esto.
El profesor opta por multiplicar el número de alumnos de forma regresiva hasta llegar al
uno.

1 1
2 2*1 =2
3 3*2*1 = 6
4 4 * 3 * 2 * 1 = 24

También se puede hacer poniendo el número de alumnos y un signo de exclamación


detrás. 4! = 24 y se pronuncia “cuatro pum”
Finalmente el diablo de los números dijo; - también se pueden hacer con los números
triangulares e incluso con los círculos.

La novena noche:

Robert se encuentra con una fuerte gripe y así que el diablo de los números decide
visitarlo con todos sus amigos los números. Pero al ver el desorden que causaban decide
sacarlos para hacer entrar a las series.
Con los números esta vez hace un reforzamiento de todo lo estudiado las noches
anteriores, a excepción de las series.

La décima noche:

Esta vez se encontraba Robert en el polo norte congelándose de frio, al poco rato como
ya era de esperárselo, el diablo de los números apareció con un regalo esta vez, una
calculadora portátil. Pidió teclear la nueva calculadora, para el uso de los números de
Bonatschi
La undécima noche:

Esta vez Robert se sentía perseguido por el señor Bockel, hubo tantos señores Bockel
que se presentaron en el sueño que termino siendo auxiliado por el diablo de los
números. Lo llevo a un edificio en el último piso donde pudieron estudiar a gusto.
Robert estaba confundido y cada vez quería saber más y más sobre las matemáticas, que
llega al límite de pedirle la demostración de todo lo que le había enseñado el anciano.
El anciano estas ves le explica que para hacer eso se demoraría 100 años ya que las
matemáticas abren diferentes mundos y cada vez más extensos se vuelven.
Por ejemplo todo, todo número elevado a la cero siempre va a ser uno; por muy ilógico
que esto resulte ser.
Pueda que se vea muy sencilla su solución pero su procedimiento de demostración es
demasiado extenso. El diablo de los números se sentía derrotado al no poder ayudarlo
en esto así que optaron por otros temas de conversación y luego se fue el diablo de los
números.

La duodécima noche:

Robert ya tenía varias noches que sin soñar con su anciano amigo, se sentía deprimido y
triste. Ahora iba a clases y en sus ratos libres se dedicaba a buscar demostraciones a
todo lo aprendido pero era inútil.
Una noche que, donde el sueño era intenso llego el diablo de los números con una
invitación donde por primera vez logro saber el verdadero nombre del diablo de los
números. Teplotaxi quien en un inicio se lo conocía como el diablo de los números lo
llevo donde estaban todos los grandes matemáticos para que los conociera.
Al día siguiente Bockel, estaba desarrollando las actividades en su Salón y de pronto
pregunto el resultado de las operaciones. El profesor trato de sacar su calculadora para
calcular pero Robert ya lo había desarrollado sin usar una calculadora.

Bibliografía
Enzensberger, H. M. (1997). el diablo de los numeros. Alemania: Henry Hold and
company.

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