Objetivo

Con esta práctica se va a estudiar la variación de temperatura que se producen en las superficies
adicionales.

Fundamento teórico

En la mayor parte de los casos las dimensiones de aletas empleadas en la práctica son tales que la
longitud de ésta (medida normalmente a la superficie primaria a la que esta unida) es grande en
comparación con su espesor máximo. En este caso, podemos suponer que la temperatura de la aleta
depende solo de la coordenada medida en dirección de la longitud de esta. Por ejemplo, si una varilla
cilíndrica que sobresale de una pared caliente es muy larga en comparación con su diámetro, podemos
suponer que la temperatura es uniforme en cualquier sección transversal normal al eje.

La aleta recta de espesor uniforme y la aguja de sección transversal constante pueden tratarse de modo
idéntico porque en ambos casos la sección transversal atravesada por el flujo calorífico (normal a la
coordenada longitudinal) es constante. Además, en ambos casos la superficie expuesta a la convección
es una función lineal de la distancia medida en sentido longitudinal; por ejemplo, el perímetro de la
sección transversal es constante.

En la figura 4.6.1 se representan estas dos configuraciones, así como la notación que emplearemos en el
siguiente análisis. El símbolo L representa la longitud de la aleta, K la conductividad térmica, h el
coeficiente de la trasmisión de calor en la superficie externa, to la temperatura fija en la base de la aleta
y tf la del fluido ambiente. La coordenada longitudinal de la aleta se simboliza por x. Los símbolos A y C
se emplean para expresar el área de la sección transversal normal a X y el perímetro de esta sección,
respectivamente.

Por regla general, en el caso de aletas rectas se suelen despreciar las pérdidas de calor registradas en los
bordes laterales de la aleta y expresar el flujo de calor, etc… por unidad de anchura. En este caso, que se
presenta en la figura, el perímetro C será igual a 2 y el área de la sección transversal será igual al espesor
w.

Aplicando la ley de Fourier a elementos diferenciales de la superficie adicional, se obtiene la ecuación

diferencial para la distribución de la temperatura en la aleta:

𝑑2 ℎ𝐶
2
− (𝑡 − 𝑡𝑓) = 0
𝑑𝑥 𝑘𝐴
Si suponemos que la conductividad térmica y el coeficiente de transmisión del calor son constantes, esta
ecuación puede resolverse con facilidad.

La ecuación diferencial puede expresarse de forma más concisa definiendo la variable diferencia de
temperaturas.

𝜃 = 𝑡 − 𝑡𝑓
Y un parámetro

𝑚 = √ℎ𝐶/𝑘𝐴
Entonces la ecuación de campo será
𝑑𝜃
− 𝑚2 𝜃 = 0
𝑑𝑥 2
Cuya solución es

𝜃 = 𝐵𝑒 −𝑚𝑥0 + 𝐷𝑒 𝑚𝑥
En la ecuación B y D son cantidades arbitrarias determinadas por las condiciones de contorno en los
extremos de la aleta. En la base de esta, la temperatura se fija en to si el material de que está construida
es el mismo que el de la superficie primaria. Pero si, como sucede a veces la aleta es una pieza separada,
unida a la superficie primaria, entonces existe una resistencia termina de contacto en su base y su
temperatura es distinta de la que se registra en la superficie primaria. En este caso, debemos considerar
a to como la temperatura en la base de la aleta y no como la de la superficie primaria. En otros casos
pueden darse condiciones diferentes tal como otra temperatura fija si la aleta se encuentra entre dos
fuentes de calor.

En este análisis de condiciones son las indicadas en la figura, una temperatura dada en la base y
convección en el extremo libre. Entonces, las condiciones que determinan B y D son:

En x=0 t=To

En x=L:-k dt=ℎ𝑒 (𝑡 − 𝑡𝑓 )𝑑𝑥

Debe observarse que la condición de convección en el extremo de la aleta que se ha definido

anteriormente parte del supuesto de que el coeficiente de trasmisión del calor en el extremo, hc, es
distinto del que se registra en el resto de la superficie, h. Esto se debe a dos razones. En primero lugar,
como demostraremos más adelante, el coeficiente de transmisión del calor por convección depende de
la orientación de la superficie y es bastante probable que en el extremo de la aleta difiera del existente
en las otras superficies. En segundo lugar, esta distinción entre ambos coeficientes permitirá una fácil
simplificación de los resultados en los casos en que se considere despreciable el calor que se elimina por
convección en el extremo haciendo que he=0.

Expresadas estas condiciones en la ecuación tenemos;

𝜃 𝑡−𝑡 𝑐ℎ𝑚(𝐿 − 𝑥) + 𝐻𝑠ℎ𝑚(𝐿 − 𝑥)
= =
𝜃 𝑡𝑜 − 𝑡𝑓 𝐶ℎ𝑚𝐿 + 𝐻𝑆ℎ𝑚𝐿

En la que

ℎ
𝑒 ℎ𝐶
𝐻 = 𝑘𝑚 𝑚 = √𝑘𝐴

Podría determinarse el flujo calorífico integrando el calor transmitido por convección sobre la superficie
de la aleta. Sin embargo, lo obtendremos de forma mas directa teniendo en cuenta todo el calor
disipado por la aleta debe ser conducido a través del punto x=0. Por consiguiente, si q simboliza el flujo
𝑆ℎ𝑚𝐿+𝐶ℎ𝑚𝐿
de calor, 𝑞 = 𝐾𝑚𝐴𝜃0 𝐶ℎ𝑚𝐿+𝐻𝐶ℎ𝑚𝐿