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FACULTAD DE ARQUITECTURA, URBANISMO Y ARTES

ESCUELA POFESIONAL DE ARQUITECTURA

CURSO: ARQUITECTURA Y SOCIEDAD

TEMA: ENSAYO

DOCENTES: ARQ. MENDO CAMPOS, CLAUDIA

ARQ. RUIZ JARAMILLO, LEIDY

INTEGRANTES: ORTIZ ORTIZ, YASIR HILLYARI

HERRERA RODRIGUEZ, MARIA JOSE

ZAPATA CHIROQUE, JAVIER

TORRES URREGO, ZURAMMY

SANDOVAL BENITES SERGIO

CICLO: 1ERO

PIURA-PERU

2016
MOVILIARIO URBANO

Al observar la comunidad y recopilar información, el mayor problema es la falta de


personas que tengan la capacidad de diseñar y decorar; ya que esto afecta los
habitantes de una comunidad que necesitan tener una mejor calidad de vida. La
falta de áreas recreativas es un problema para los habitantes de una ciudad ya
que no pueden desplazarse o detenerse a observar cada detalle ya sea de casas
y/o edificios. Problemas que han obstaculizado el desarrollo de sectores lo que no
permite que la comunidad tenga una mejor calidad de vida.

A partir del planteamiento anterior surge la necesidad de elaborar una propuesta


de Mobiliario Urbano de la ciudad, aprovechando el conjunto de enseres movibles
como: Decorar casas, oficinas y todo género de locales.

Se piensa como un elemento capas de variar en formas, solo mantener una


superficie plana la cual sirva de asiento, teniendo la capacidad de albergar a más
de tres personas a la vez, e incluso deja de ser en algunos casos una pieza
aislada no solo ofreciendo superficies para sentarse también superficies como
mesas, se analizan diversas posiciones en las cuales podría sentarse una persona
en una superficie plana, y se explota la imaginación en el diseño.

Se considera “Mobiliario Urbano” todo elemento urbano complementario, ubicado


en la vía pública o en espacios públicos, de uso público y con propósito de facilitar
las necesidades del ciudadano (peatón), mejorando su calidad de vida y
fomentando el uso adecuado de los espacios públicos, así como servir de apoyo a
la infraestructura y al equipamiento urbano, formando parte de la imagen de la
ciudad. El mobiliario urbano abarca una gran variedad de elementos desde
bancas, mesas, alumbrado, bebederos, basureros, entre otros también se
considera como mobiliario urbano las señalizaciones de las vialidades y
semáforos.

Teniendo más clara la idea a lo que se refiere mobiliario urbano. Les comentare de
un elemento en particular “bancas”, su función, para el descanso, es un elemento
fijo y permanente. Este elemento del mobiliario urbano se utiliza principalmente en
parques y jardines.

¿Es posible como un elemento es capaz de variar en varias formas?

Pues conforme pasan los años y la tecnología, la moda, las necesidades de los
ciudadanos van aumentando y las tendencias van cambiando, evoluciona el
diseño de mobiliario urbano y se amplía su concepto en cuanto a función.
Michel Rojkind dijo: “La arquitectura es un componente más para producir cambios
relevantes en la sociedad”.

La palabra mueble proviene del latín mobilis que significa “que se puede mover”.
Según las antiguas leyes romanas, los bienes se dividían entre los bienes muebles
y los bienes inmuebles.

En nuestro lenguaje cotidiano, el mobiliario es el conjunto de los enseres movibles


que sirven para los usos necesarios o para decorar casas, oficinas y todo género
de locales. Solemos re-configurar nuestros espacios muy pocas veces, incluso una
vez cada varios años, y normalmente sólo cuando se requiere por un cambio
importante de necesidades. Influyen factores como la incomodidad del peso de los
muebles o la falta de tiempo o ganas.

La transformación de un espacio a través del movimiento es un enfoque bastante


actual en arquitectura a través de elementos móviles o transformables. Estos
elementos pueden ser elementos arquitectónicos como tabiques, puertas,
mobiliario.

En la calle, denominamos mobiliario urbano al conjunto de instalaciones facilitadas


por los ayuntamientos para el servicio del vecindario, como bancos, papeleras,
marquesinas, etc.

No obstante, este mobiliario normalmente está anclado o empotrado al suelo, por


razones de protección frente al vandalismo. Son pocos los proyectos de espacio
público o los ayuntamientos que dotan a los espacios urbanos de elementos
móviles. Asistimos así a veces a la creación de lugares asépticos, difícilmente
apropiables o habitables, en un espacio que en vez “de todos”, se interioriza como
“de nadie”.

Uno no se siente en su espacio, sino en el espacio de otro, que nos permite usarlo
bajo sus normas.

Sí que gran parte de la población piensa que muchas de estas normas son
demasiado estrictas, sobreprotectoras, o en muchos casos incluso
deshumanizadoras.

Normas que se traducen en reglamentos, pero que también se encuentran


implícitas en el diseño, configuración y mobiliario de los espacios públicos.

Algo muy distinto a lo que las personas reclaman, como podemos ver en los casos
en las que la ciudadanía se empodera para diseñar, construir y usar el espacio
público que desean.
La experimentación suele ocurrir en los llamados vacíos urbanos, en los talleres
docentes, y en los eventos efímeros donde se puede arriesgar a experimentar con
nuevas ideas y posibilidades.

Fuera del alcance de los reglamentos de la vía pública, hace que estos lugares
auto gestionados constituyan un manifiesto de qué actividades querrían desarrollar
los ciudadanos en su espacio colectivo, además de un excelente ejercicio de
construcción de bajo coste con elementos reciclados, ya que normalmente no
cuentan con subvenciones o financiación por parte de la administración pública.

De las preferencias de los ciudadanos empoderados, observamos actividades


alternativas que pueden coexistir en el mismo espacio a través de una convivencia
y una programación consensuada y que requieren un espacio diáfano pero
cambiante a través de elementos móviles.

Este campo de propuestas que antes eran sólo teóricas, ideológicas por lo tanto
ha dado lugar a la puesta en práctica y realización de prototipos móviles,
transportables o transformables que responden a una nueva manera de hacer
urbanismo en espacios colectivos donde las personas entienden lo común como
propio desarrollando una conciencia cívica y doméstica donde el uso responsable
prevalece.

Como podemos ver, el formato taller posibilita la creatividad, y las universidades


suelen fomentar la frescura de las nuevas generaciones y su potencial innovador.
La mayoría de ellas no permanecen ajenas a poner en práctica lo que antes sólo
eran ejercicios teóricos Los elementos diseñados partían de elementos reciclados
del propio lugar, recogidos en el primer día de análisis de la zona (ruedas,
neumáticos, paraguas, paneles…), y dando lugar a elementos móviles que
permitieran la reunión de vecinos en la plaza, a la vez que les protegía de las
frecuentes lluvias.

Se entiende así que podemos diseñar nuestro entorno físico y sus elementos
como dispositivos catalizadores de la vida ciudadana, desde cocinas de guerrilla a
tanques mediáticos, que puedan transformar en cuestión de minutos un rincón
cualquiera en una fiesta, un foro o un teatro, facilitando su participación en las
redes de comunicación.

No obstante, las administraciones no permanecen del todo ciegas a estas nuevas


formas alternativas de hacer ciudad que poseen un gran potencial innovador, y,
atentas a esta línea de futuro, en algunas de las grandes ciudades del mundo se
comienzan a desarrollar iniciativas, aunque de una manera más conservadora.
Si nos paramos a pensar un poco, podemos entender todas estas “innovadoras”
iniciativas como una reinterpretación de la manera en la que se ha concebido el
espacio público tradicionalmente: como un lugar de reunión y apropiación por
parte de los ciudadanos.

Respecto a la funcionalidad de un elemento del mobiliario urbano, es que resulte


legible, comprensible para el habitante de una comunidad.

Cumple funciones relacionales, de conformación y de uso, en orden a que un


espacio público y su mobiliario que pertenecen a todos, no son necesariamente
usables ni funcionales por el solo hecho de existir.

Es necesario que el espacio público sea caminable, recorrible, con capacidad de


acogida y de reunión, entre otras cosas, que sea, grato y que cumpla ciertas
normas o prácticas de aseo público.

Un mueble urbano tiene una vida y necesita un mantenimiento.

Según las condiciones de resistencia, calidad y acabado e los objetos, estos


cuidados pueden suponer partidas importantes de presupuestos públicos.

Debemos de tener en cuenta estos factores a la hora de concebir un diseño


significa también ofrecer un mejor servicio.

Sin irnos muy lejos aquí en la ciudad de Piura encontramos áreas peatonales,
plazas, parques que contienen objetos de un mobiliario urbano.

Este conjunto de objetos desempeña diferentes funciones en el espacio público,


fomenta la higiene y limpieza como las papeleras, los contenedores de basura y
de vidrio.

Todo este conjunto de objetos de mobiliario urbano pertenece a una ciudad viva.
Auditorio en Cartagena – Iwan Baan

Cuando se le pregunto al arquitecto Iwan Baan sobre que significaba para él la


arquitectura este respondió de forma una forma aparentemente sencilla, pero si
profundizamos mucho más lo que dijo este arquitecto, nos daremos cuenta de que
es una respuesta muy constructiva y hasta compleja, él decía que la arquitectura
era “una de las facetas de la sociedad” lo cual nos da a entender que la
arquitectura existe desde que existe la sociedad, y que esta inseparablemente
unida a ella.

Desde el punto de vista de Iwan Baan, la arquitectura es un complemento muy


esencial de las sociedades, pero el único ni el más importante. El comparó el labor
de la arquitectura con la labor de una panadera o zapatería, cumple la función de
estar a la completa disposición de los demás

“Un trabajo como cualquiera en el que pones un poco de empeño y estableces


una relación con las personas que están a tu alrededor” fue lo que él dijo.
Pero algo que cabe recalcar es que menciona el establecer una relación con las
personas, lo cual nos da a entender que la arquitectura no solo consiste en el
arquitecto y sus obras, sino también que una de las funciones y/o misiones que
tiene la arquitectura es conectarse con las personas, entenderlas, y hacer que
entiendan también lo que es arquitectura, hacer que ellos profundicen en ella y
esta misma en ellos.

Otra cosa que el menciona es que él siempre tiene en cuenta que si un punto más
en la sociedad, lo cual respalda lo dicho anteriormente, que es muy esencial en la
sociedad, pero no lo mas importante, que está al alcance de todos aquellos que
quieran conocerla y ser parte de ella para que puedan saber que el enorme
privilegio que tiene el arquitecto de construir ciudades y desarrollar las sociedades
con ella, y que vean por ellos mismos la influencia que tiene en la sociedad y en
ellos mismos.

La arquitectura no se limita simplemente a una mera construcción, sino que


también forma parte de la vida de cada individuo.
La siguiente pregunta que se le hace es: ¿Cuál crees tú que debería ser el rol del
arquitecto en la sociedad contemporánea?

El reitero lo dicho antes, utilizando la misma comparación entre la panadería y


zapatería, pero él también dijo : “Nosotros intentamos evitar el personalismo en
nuestro estudio, nos interesa más el anonimato”, queriendo dar a entender que en
su estudio lo que buscan no es solo plasmar aquello que el arquitecto quiere hacer
y luego introducirlo a la sociedad para moldar la sociedad misma a la forma del
arquitecto, porque eso causaría una completa asimetría en la sociedad misma, y
eso es justamente lo que quieren evitar, no solo buscan complacer los caprichos
del arquitecto, no buscan crear una sociedad a placer y complacencia de ellos,
sino todo lo contario.

Buscan crear algo que no tenga nombre, algo que no tenga creador, algo sin una
completa identidad, buscan crear algo no especifico, y el y los de su estudio han
sido muy criticados por ellos, su arquitectura ha sido criticada como “poco
eclética”, pero el aclara que les gusta ese tema, le gusta crear temas sin nombre
ni personalidad.

El arquitecto busca siempre componer creaciones con su personalidad, creaciones


que expresen quienes son ellos y si no pueden al menos tratan de introducir su un
poco su personalidad en la obra para que al momento de verla la gente pueda
reconocer que el la creo.

Iwan Baan busca lo contrario, el cree que el arquitecto debe recoger ciertas
demandas y proponer nuevas cosas que la misma sociedad necesite. “Ya que no
se puede estar en mundos distintos, alejados de la realidad” fue lo que dijo,
queriendo expresar que lo que él piensa es que cuando las obras tiene
personalidad crean un pequeño mundo; uno aislado de la realidad que lo rodea lo
cual en cierta forma crea cierto desorden y desorienta a las personas, lo que el
busca es crear algo que la gente identifique como familiar, acogedor, algo como si
fuera suyo.
De esa forma se logra cubrir aquello que necesita la sociedad ya que cada
individuo se identifica con las obras del arquitecto y la forma parte de si,
convirtiéndolo en un lugar acogedor, un lugar único desde su punto de vista, un
lugar al que vale la pena volver y que se puede compartir con los demás, eso es
justamente lo que Iwan Baan y los de su estudio buscan; ese es justamente su
objetivo al crear obras, buscan llegar a las personas pero también buscan que las
personas disfruten mucho las obras que ellos crean.

Iwan Baan es un gran arquitecto que cree que la arquitectura no está limitada solo
a aquellos que diseñan y crean, sino que también es para los demás, que es para
todos, que es para todo aquellos que la aprecien y que cree que es una parte
fundamental en la sociedad y no algo irrelevante o con poca importancia.

El busca transmitir a la gente que la arquitectura puede ser apreciadas por todos
y que todos pueden contribuir en ella , que cualquiera no importa clase social,
género o edad, todos contribuimos lo cual significa que se innova
constantemente, que no es algo fijo, que la arquitectura tanto como él arquitecto
están en un constante cambio, lo cual ayuda al desarrollo de la persona y de la
sociedad puesto que motiva a la creatividad a buscar nuevas formas de mejorar y
volver más bello nuestro mundo y que aunque parezca difícil de lograr.

Se puede alanzar pero solo si el arquitecto está dispuesto a comprometerse y a


ser consiente del poder que tiene en sus manos de modificar las ciudades.

La sociedad y la vida de las personas, y que lo haga con responsabilidad y que


cuando lo haga no perjudique ni a las personas ni a la naturaleza en la que
estamos establecidos.

Iwan Baan busca que las personas mismas hagan de las obras arquitectónicas
únicas y bellas haciendo que participen de forma indirecta, ya que al final el
resultado es una obra que agrada a todos, una obra que mientras dure muestre la
identidad de todos como sociedad.

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