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Rubin, Gayle
El tráfico de mujeres: notas sobre la "economía política" del sexo
Nueva Antropología, vol. VIII, núm. 30, noviembre, 1986, pp. 95-145
Asociación Nueva Antropología A.C.
Distrito Federal, México
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El tráfico de mujeres:
notas sobre la "economía política"
del sexo*
Gayle Rubin
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igual que los tomos del siglo XIX sobre Este pasaje indica un reconoci-
la historia del matrimonio y la familia miento importante: que un grupo hu-
a los que hace eco, por la evidencia mano tiene que hacer algo más que
que presente parece raro para un lec- aplicar su actividad a la reformación
tor que conozca obras más recientes del mundo natural para vestirse, ali-
de la antropología. Sin embargo, las mentarse y calentarse. Generalmente
limitaciones del libro no deben disi- llamamos al sistema por el cual los ele-
mular su considerable penetración. La mentos del mundo natural son trans-
idea de que las "relaciones de sexua- formados en objetos de consumo hu-
lidad" pueden y deben distinguirse mano la "economía". Pero las necesi-
de las "relaciones de producción" no dades que se satisfacen por la activi-
es la menor de las intuiciones de dad económica, aun en el sentido más
Engels: rico y marxista del término, no agotan
los requerimientos humanos funda·
De acuerdo con la concepción mentales.
materialista, el factor determi- Un grupo humano tiene que
nante en la historia es, en últi- reproducirse a sí mismo de generación
ma instancia, la producción y en generación. Las necesidades de se-
reproducción de la vida inme- xualidad y procreación deben ser satis-
diata. Esto, a su vez, es de ca fechas tanto como la necesidad de co-
rácter dual: por un lado, la mer, y una de de las deducciones más
producción de los medios de obvias que se pueden hacer de los da-
existencia, de alimento, vesti tos de la antropología es que esas ne-
do, abrigo y las herramientas cesidades casi nunca se satisfacen en
necesarias para esa produc una forma "natural", lo mismo que la
ción; por el otro, la pro necesidad de alimento. El hambre es el
ducción de los seres humanos hambre, pero lo que califica como ali-
mismos, la propagación de la mento es determinado y obtenido cul-
especie. turalmente. Toda sociedad tiene alguna
forma de actividad económica organi-
La organización social en zada. El sexo es el sexo, pero lo que
que vive la población de califica como sexo también es deter-
determinada época histórica y minado y obtenido culturalmente.
determinado país es determi- También toda sociedad tiene un siste-
nada por ambos tipos de ma, de sexo-género -un conjunto de
producción: por la etapa de disposiciones por el cual la materia
desarrollo del trabajo por un prima biológica del sexo y la procrea-
lado y de la familia por ción humanos es conformada por la
el otro ... (Engels, 1972, pp. intervención humana y social y satisfe-
71-72; subrayados míos). cha en una forma convencional, por
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extrañas que sean algunas de las con- del campo de la vida social que quiero
venciones. 4 llamar sistema de sexo/género.
El reino del sexo, el género y la Se han propuesto otros nombres
procreación humanos ha estado some- para el sistema de sexo/género. Las al-
tido a, y ha sido modificado por, una ternativas más comunes son "modo de
incesante actividad humana durante reproducción" y "patriarcado". Puede
milenios. El sexo tal como lo conoce- ser una tontería discutir por las pala·
mos +-identidad de géneros, deseo y bras, pero estos dos términos pueden
fantasías sexuales, conceptos de la in- conducir a la confusión. Las tres pro-
fancia- es en sí un producto social. puestas se han hecho con el fin de in·
Necesitamos entender las relaciones de traducir una distinción entre sistemas
su producción, y olvidar por un mo- "económicos". y sistemas "sexuales",
mento la alimentación, el vestido, los y para indicar que los sistemas sexua-
automóviles y los radios de transisto- les tienen cierta autonomía y no siern-
res. En la mayor parte de la tradición pre se pueden explicar en términos de
marxista, e incluso en el libro de En- fuerza económicas. "Modo de repro-
gels, el concepto de "segundo aspecto ducció~ ", por ejemplo, se ha propues-
de la vida material" ha tenido a des- to en oposición al más familiar "modo
vanecerse en el fondo, o a ser incorpo- de producción". Pero esa terminología
rado a las nociones habituales de la vincula la "economía" con la produc-
"vida material". La sugerencia de En- ción, y el sistema sexual con la "repro-
. gels nunca ha sido seguida y sometida ducción", y reduce la riqueza de am-
al refinamiento que necesita. Pero él bos sistemas, puesto que en los dos
indica la existencia y la importancia tienen lugar "producciones" y repro-
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El hecho de que al1unu sean bastante relación institucionalizada con el ami¡o·
raras desde nuestro punto de viata sólo hermano de su marido. Las socias del
demuestra que la aexualidad se expresa a hombre incluyen a su esposa, la esposa
través de la intervención de la cultura de su amigo-hermano y la esposa del hi-
(Ford y Beach, 1972). Los exotismos én jo de su amigo-hermano (Thurnwald,
que se deleitan los antropólogos ofrecen 1916). Las relaciones sexuales múltiples
muchos ejemplos. Entre los banaro, el son una costumbre muy pronunciada
matrimonio implica varias sociedades entre los marindanim. Al casarse, la
sexuales socialmente sancionadas. Al ca· novia tiene relaciones con todos los
sarse, la mujer es iniciada en la relación miembros del clan del novio, siendo el
sexual por el amigo-pariente del padre novio el último. Toda fiesta importante
de su novio, Después de tener un hijo es acompañada por una práctica llamada
de ese hombre empieza a tener· relacio· oti1.1bombari, en .que se reúne semen pa-
nea con su marido, También tiene una ra fines rituales. Unas pocas mujeres tíe·
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del examen de una teoría de los siste- otra mujer, y ser marido de la esposa y
mas de parentesco. Los sistemas de pa- padre de sus hijos, aunque no sea el
rentesco son y hacen muchas cosas, inseminador (Evans-Pritchard, 1951,
pero están formados por, y reprodu- pp. 107-09).
cen, formas concretas de sexualidad En sociedades preestatales, el pa-
socialmente organizada. Los sistemas rentesco es el idioma de la interacción
de parentesco son formas empíricas y social que organiza la actividad eco-
observables de sistemas de sexo/gé- nómica, política y ceremonial, además
nero. de sexual. Los deberes, las resposabili-
dades y los privilegios de un individuo
frente a otros se definen en términos
PARENTESCO (sobre el papel que del mutuo parentesco o falta de él. El
desempeña la sexualidad en la transi- intercambio de bienes y servicios, la
ción del mono al "hombre") producción y la distribución, la hosti-
lidad y la solidaridad, los rituales y las
Para el antropólogo, un sistena de pa- ceremonias, todo tiene lugar dentro de
rentesco no es una lista de parientes la estructura organizativa del parentes-
biológicos. Es un sistema de categorías co. La ubicuidad y la eficacia adaptiva
y posiciones que a menudo contradicen del parentesco ha llevado a muchos
las relaciones genéticas reales. Hay do- antropólogos a considerar que su in-
cenas de ejemplos en que posiciones vención, junto con la invención del
de parentesco socialmente definidas lenguaje, fueron los hechos que marca-
son más importantes que las biológicas. ron decisivamente la discontinuidad
Un caso notorio es la costumbre nuer entre los homínidos semihumanos y
del "matrimonio de mujer": los nuer los seres humanos (Sahlins, 1960; Li-
definen la paternidad como pertene- vingstone, 1969; Lévi-Strauss, 1969).
ciente a la persona en cuyo nombre se Si bien la idea de la importancia
da la dote en ganado para la madre. del parentesco goza del status de un
Así, una mujer puede estar casada con principio fundamental en la antropo-
logía, el funcionamiento interno de
los sistemas de parentesco son desde
virt16 en eec:lava de la lujuria del hombre hace mucho tiempo objeto de una in-
y mero instrumento para la producci6n tensa controversia. Los sistemas de pa-
de hijoa" En11ela, 1972, 120-21; subra- rentesco varían ampliamente de una
yado en el ori¡inal). Como te ha señala· cultura a otra. Contienen toda clase de
do con frecuencia, lu mujerea no nece- normas sorprendentes que rigen con
sariamente tienen una autoridad social quién puede uno casarse o no. Su
1i11nificatlu en lu aociedadea que practi· complejidad interna da vértigo. Los
can la herencia matrilineal (Schneider y sistemas de parentesco provocan desde
Gough, 1962). hace décadas a los antropólogos a tra-
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tar de explicar los tabús del incesto, el tracto y sin género. Por el contrario,
matrimonio entre primos cruzados, los en la obra de Lévi-Strauss el sujeto hu-
términos de descendencia, las relacio- mano es siempre hombre o mujer, y
nes de intimidad forzada o prohibida, por lo tanto es posible seguir los diver-
los clanes y las secciones, los tabúes gentes destinos sociales de los dos se·
sobre nombres -todo el catálogo de xos. Como para Lévi-Strauss la esencia
elementos que se encuentra en las des- de los sistemas de parentesco está en
cripciones de los sistemas de parentes- el intercambio de mujeres entre los
co concretos. En el siglo XIX, varios hombres, implícitamente construye
pensadores intentaron escribir descrip- una teoría de la opresión sexual. Es
ciones generales de la naturaleza y la justo que el libro esté dedicado a la
historia de los sistemas sexuales huma- memora de Lewis Henry Morgan.
nos (Fee, 1973). Uno de ellos fue
Lewis Henry Morgan, con La sociedad
antigua, el libro que inspiró a Engels "VIL Y .PRECIOSA MERCANCIA"
para escribir El origen de la familia, la Menique Wittig
propiedad privada y el estado, la
teoría de Engels se basa en la descrip- Las estructuras elementales del paren
ción de Margan del parentesco y el tesco es una afirmación grandiosa so-
matrimonio. bre el origen y la naturaleza de la so-
Al retomar el proyecto de Engels ciedad humana. Es un tratado sobre
de extraer una teoría de la opresión los sistemas de parentesco de aproxi-
sexual del estudio del parentesco, te- madamente un tercio del globo etno-
nemos la ventaja de la maduración de gráfico, y más fundamentalmente es
la etnología desde el siglo XIX. Ade- un intento de discernir los principios
más tenemos la ventaja de un libro estructurales del parentesco. Lévi-
peculiar y particularmente apropiado, Strauss argumenta que la aplicación de
Las estructuras elementales del paren esos principios (resumidos en el últi-
tesco de Lévi-Strauss, que es la más mo capítulo de Las estructuras ele
atrevida versión del siglo XX del pro- mentales) a los datos sobre el paren-
yecto del XIX de entender el matri- tesco revela· una lógica inteligible en
monio humano. Es un libro en que se los tabúes y las reglas matrimoniales
entiende explícitamente el parentesco que han sorprendido y confundido a
como una imposición de la organiza- los antropólogos occidentales. Cons-
ción cultural sobre los hechos de la truye un juego de ajedrez de tal com-
procreación biológica. Está impregna- plejidad que no es posible resumirlo
do por la conciencia de la importancia aquí, pero dos de sus piezas son parti-
de la sexualidad en la sociedad huma- cularmente importantes para las muje-
na, es una descripción de la sociedad res: el "regalo" y el tabú del incesto,
que no asume un sujeto humano abs- cuya doble articulación constituye
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brá algunas mujeres que son más altas cesarlo asegurar las uniones heterose-
que algunos hombres, por ejemplo, xuales por medio de la interdependen-
aun cuando en promedio los hombres cia económica. Además, el tabú del in-
son más altos que las mujeres. Pero la cesto presupone un tabú anterior,
idea de que los hombres y mujeres son menos articulado, contra la homose-
dos categorías mutuamente excluyen- xualidad. Una prohibición contra algu
tes debe surgir de otra cosa que una nas uniones heterosexuales presupone
inexistente oposición "natural".ª Le- un tabú contra las uniones no hetero-
jos de ser una expresión de diferencias sexuales. El género no sólo es una
naturales, la identidad de género ex- identificación con un sexo: además
clusiva es la supresión de semejanzas implica dirigir el deseo sexual hacia el
naturales. Requiere represión: en los otro sexo. La división sexual del tra-
hombres, de cualquiera que sea la ver- bajo está implícita en los dos aspectos
sión local de rasgos "femeninos"; en del género: macho y hembra los crea,
las mujeres, de la versión local de los y los crea heterosexuales. La supresión
rasgos "masculinos". La división de del componente homosexual de la
los sexos tiene el efecto de reprimir al- sexualidad humana, y su corolario, la
gunas de las características de persona- opresión de los homosexuales, es por
lidad de prácticamente todos, hom- consiguiente un producto del mismo
bres y mujeres. El mismo sistema social sistema cuyas reglas y relaciones
que oprime a las mujeres en sus rela- oprimen a las mujeres.
ciones de intercambio, oprime a todos En realidad, la situación no es tan
en su insistencia en una división rígida simple, como se hace evidente cuando
división de la personalidad', pasamos del nivel de las generalidades
Además, los individuos son engen- al análisis de sistemas sexuales especí-
drados con el fin de que el matrimonio ficos.
esté asegurado. Lévi-Strauss lega peli- Los sistemas de parentesco no
grosamente cerca de decir que la hete- sólo alientan la heterosexualidad en
rosexualidad es un proceso instituido. detrimento de la homosexualidad. En
Si los imperativos biológicos y hormo- primer lugar, pueden exigir formas es-
nales fueran tan abrumadores como pecíficas de heterosexualidad. Por
cree la mitología popular, no sería ne- ejemplo, algunos sistemas de matrimo-
nio tienen una regla de matrimonio
obligatorio entre primos cruzados. En
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"La mujer no uaad lo que pertenece ese sistema, la persona no sólo es hete-
a un hombre, ni el hombre se pondrá rosexual sino "primo-cruzado-sexual".
ropa de mujer: porque todos loa que lo Si la regla de matrimonio especifica
ha¡an son abomlnáci6n a loa ojos del además matrimonio con primo cruza-
Señor tu Dios" (Deuteronomio, 22:5; do matrilateral, el hombre será "hija-
el énful1 no ea mío). del-hermano-de-la-madre-sexual" y la
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hombre al cual es debida como com- quien ha sido prometida, sino que
pensación por algún matrimonio ante· además pidiera en cambio una mujer?
rior. Si una niña es prometida en la Si una sola negativa tiene efectos per-
infancia, su negativa a participar como turbadores, una negativa doble sería
adulta perturbaría el flujo de deudas y insurreccional. Si cada mujer está pro-
promesas. En interés del funcionamien- metida a algún hombre, ninguna tiene
to continuo y tranquilo de ese siste- derecho a disponer de sí misma. Si
ma, la mujer en cuestión no debe dos mujeres lograran escapar al nexo
tener muchas ideas propias sobre con de las deudas, habría que encontrar
quién quiere dormir. Desde el punto otras dos mujeres para sustituirlas.
de vista del sistema, la sexualidad fe· Mientras los hombres tengan derechos
menina preferible sería una que res· sobre las mujeres que las mujeres mis-
pende al deseo de otros, antes que una mas no tienen, es lógico suponer que
que desea activamente y busca una la homosexualidad femenina sufre una
respuesta. supresión mayor que la de hombres.
Esta generalidad, igual que las re· En resumen, una exégesis de las
ferentes al género y la heterosexuali- teorías de Lévi-Strauss sobre al pa-
dad, está sujeta a considerables varia- rentesco permite derivar algunas gene-
ciones y juego libre en los sistemas ralidades básicas sobre la organización
concretos. Los lele y los kuma proveen de la sexualidad humana, a saber: el
dos de los ejemplos etnográficos más tabú del incesto, la heterosexualidad
claros del intercambio de mujeres. En obligatoria y la división asimétrica de
ambas culturas, los hombres están per- los sexos. La asimetría del género -la
petuamente dedicados a planes que diferencia entre el que intercambia y
exigen que tengan pleno control sobre la que es intercambiada- implica la
el destino sexual de sus parientas mu- coerción de la sexualidad femenina.
jeres. Buena parte del drama en ambas Los sistemas de parentesco concretos
sociedades consiste en intentos feme- tienen convenciones específicas, que
ninos de escapar al control sexual de varían mucho. Los sistemas socio-se-
8U8 parientes. Sin embargo, en ambos xuales particulares varían, pero cada
casos la resistencia femenina está se- uno es específico, y los individuos
veramente circunscrita (Douglas, 1963; dentro de él tienen que conformarse a
Reay, 1959). un conjunto de posibilidades finito.
Hay una última generalidad que es Cada generación nueva tiene que
posible predecir como consecuencia aprender y devenir su destino sexual,
del intercambio de mujeres, en un sis- cada persona tiene que ser codificada
tema en que son los hombres quienes dentro del sistema en su situación
tienen derechos sobre las mujeres. apropiada. Para cualquiera de nosotros
¿Qué pasaría si nuestra mujer hipoté- sería extraordinario resolver suponer
tica no sólo rechazara al hombre a tranquilamente que hemos de casarnos
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"Al eatudiar a las mujeree no podemoa
dejar de lado loa métodoa de una cien· lon1ado1en el sbrevivienteadulto, de la
cia de la mente, una teoría que intenta ·extraordinaria aventura que desde el
explicar cómo las mujeree llegan a aer nacimiento huta la liquidación de la
mujere, y 101 hombree, hombres. La fue edípica transforma a un animalito
frontera entre lo bíológíco y lo social engendrado por un hombre y una mujer
que halla expresión en la familia ea el en un niño humano... los 'efectos' aún
territorio cuyo mapa se propone trazar presentes en loe 10brevivienteede la 'hu·
el p1icoanéliaia,el territorio donde se manización• forzada que transforma al
ori¡ina la diatinción sexual". (Mitcheil, animalito humano en hombre o mu
1971, p. 167). "¿Cu'1 ea el objeto del jer ... ?" (Althuaaer, 1969, pp, 57, 59.
paicoanüiala?••• sino loa 'efecto,', pro- Subrayado, en el original).
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Las teorías psicoanalíticas de la feminei· gunas de estas fechas corresponden a
dad se articularon en el contexto de un reimpresiones; por la cronología original
debate que tuvo lugar en gran parte en ver a Chasseguett-Smirgel (1970: intro-
el lnternational Journal of Psychoanaly troducción). El debate fue complejo, ,
sis y The Psychoanalytic Quarterly a yo lo he simplificado. Freud, Larnpl de
fines de los veintes y comienzos de los Groot y Deutsch sostenían que la femi·
treint~. Entre loa artículos que repre- neidad se desarrolla a partir de una cria·
sentan toda la gama de la discusión: tura bisexual, "fálica"; Horney y Jones
Freud, 196la; 196lb; 1965; Lampl de defendían la idea de una femineidad
Groot, 1933, 1948; Deutsch, 1948a, innata. El debate no dejó de tener sus
1948b; Horney, 1973; Jones, 1933. Al· ironías. Horney defendió a las mujeres
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presentar algunas de las piezas del ta- sujeto puede saber de su parti-
blero de ajedrez conceptual de Lacan. cipación inconsciente en el
movimiento de las complejas
ELPARENTESCO,LACAN estructuras de los lazos matri-
Y EL FALO moniales, verificando los efec-
tos simbólicos, en su existen-
Lacan sugiere que el psicoanálisis es el cia individual, del movimiento
estudio de las huellas que deja en la tangencial hacia el incesto ...
psique del individuo su conscripción (/bid., p. 40).
en sistemas de parentesco.
El parentesco es la conceptualiza-
¿No es sorprendente que Lévi- ción de la sexualidad biológica a nivel
Strauss, al sugerir esa implica- social; el psicoanálisis describe la
ción de las estructuras del len· transformación de la sexualidad bioló-
guaje con la parte de las leyes gica en los individuos al ser aculturados.
sociales que regula los lazos de La terminología de parentesco
matrimonio y parentesco, esté contiene información acerca del siste-
conquistando ya el territorio ma. Los términos de parentesco delimi-
mismo en que Freud ubica el tan posiciones e indican algunos de los
inconsciente? (Lacan, 1968, p. atributos de esas posiciones, por ejem-
48). plo, en las Islas Trobriand un hombre
Porque ¿dónde ubicar las de- llama a las mujeres de su clan con el
terminaciones de lo inconscien- término que significa "hermana"; a las
te si no es en esos marcos no- mujeres de los clanes con los que pue-
minales en que siempre se basan de casarse las designa con un término
los vínculos de matrimonio y que indica la posibilidad de casarse
parentesco. . . ¿ Y cómo apre- con ellas. Al aprender esos térnímos,
hender los conflictos analíticos el jovén trobriandés aprende qué mu·
y su prototipo edípico, fuera jeres puede desear sin problema. En
de los compromisos que han el esquema de Lacan, la crisis edípica
fijado, mucho antes de que el se produce cuando el niño se entera de
sujeto viniera al mundo, no los papeles sexuales inherentes a los
sólo su destino, sino su identi- términos para los familiares. La crisis ~.
dad misma? (!bid., p. 126). empieza cuando el niño comprende el
Es aquí precisamente donde se sistema y el lugar que le toca en él, y
puede decir que el complejo se resuelve cuando el niño acepta ese
de Edipo. . . en relación con lugar y accede a él. Aun en el caso de
esto, marca los límites que que el niño rechace su lugar, no puede
nuestra disciplina asigna a la evitar conocerlo. Antes de la fase edí-
subjetividad: es decir, lo que el pica, la sexualidad del niño es malea- .
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ble y está relativamente poco estructu- objeto dentro del drama edípico. Por
rada. Cada niño contiene todas las po- ejemplo, Lacan distingue entre la
sibilidades sexuales disponibles para la función del padre" y un padre particu-
expresión humana, pero en cualquier lar que encarna esa función. Del mis-
sociedad determinada sólo algunas de mo modo establece una distinción ra-
esas posibilidad se expresan, mientras dical entre el pene y el "falo", entre el
que otras son reprimidas. Cuando el órgano y la información. El falo es un
niño sale de la fase edípica, su líbido conjunto de significados conferido al
y su identidad de género han sido or- pene. La diferenciación entre falo y
ganizadas en conformidad con las re- pene en la terminología psicoanalítica
glas de la cultura que lo está domesti- francesa contemporánea subraya la idea
cando. de que el pene no puede desempeñar
El complejo de Edipo es un apara- y no desempeña el papel que se le
to para la producción de personalidad atribuye en la terminología clásica del
sexual. Es un lugar común decir que complejo de castración.11
las sociedades inculcan a sus jóvenes En la terminología de Freud, el
los rasgos de carácter apropiados para complejo de Edipo presenta al niño
llevar adelante el negocio de la socie- una alternativa: o tener pene o estar
dad, por ejemplo, E.P. Thompson castrado. En contraste, la teoría laca-
(1963) habla de la transformación de níana del complejo de castración deja
la estructura de la personalidad de la atrás toda referencia a la realíad anató-
clase trabajadora inglesa, cuando los mica:
artesanos se convirtieron en buenos
obreros industriales. Así como las for- La teoría del complejo de cas-
mas sociales del trabajo exigen ciertos tración equivale a hacer des-
tipos de personalidad, las formas so-
ciales del sexo y el género exigen cier-
tos tipos de gente. 11
Mi posición sobre Freud está entre las
En los términos más generales, interpretaciones eatructuralilltaa trance·
el complejo de Edipo es una má- su y laa interpretacionea biolo¡istas
quina que modela las formas apro- · norteamericanu, porque pienso que la
piadas de individuos sexuales (véase formulación de Freud también está en
también el estudio de distintas formas algún punto medio entre ambu. Freud
de "individualidad histórica" en Al- habla de pene, de la "inferioridad" del
thusser y Balibar, 1970, pp. 112, clítoris, de 1111 consecuenciaspaíquicas
25153). de la anatomía. Loa lacanianos,por otra
En la teoría psicoanalítica lacania- parte, sostienen que Freud ea ininteligi-
na, los términos de parentesco indican ble ai se toman ,ua texto, literalmentey
una estructura de relaciones que deter- que una teoría totalmente no anatómica
minará el papel de todo individuo u puede deducine como su intención (Al·
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Lacan habla también del falo co- rico significado de inquietud de las
mo objeto simbólico que se intercam- mujeres en una cultura fálica.
bia dentro y entre familias (ver tam-
bién Wilden, 1968, pp. 303-305). Es
interesante pensar en esta observación REVISION DE EDIPO
en términos de las transacciones de
matrimonio y las redes de intercambio Volvemos ahora a los andróginos pree-
primitivas. En esas transacciones, el dí picos, instalado en la frontera entre
intercambio de mujeres generalmente la biología y la cultura. Lévi-Strauss
es uno de muchos ciclos de intercam- coloca en esa frontera el· tabú del in-
bio. Normalmente hay otros objetos cesto, y sostiene que su iniciación del
que circulan, además de las mujeres. intercambio de mujeres constituye el
Las mujeres se mueven en una direc- origen de la sociedad. En ese sentido,
ción, el ganado, las conchas o las este- el tabú del incesto y el intercambio de
ras en la otra. En cierto sentido, el mujeres son el contenido del contrato
complejo de Edipo es una expresión social original (Sahlins, 1972, cap. 4).
de la circulación del falo en el ínter- En los individuos, la crisis edípica se
cambio intrafamiliar, una inversión de produce en esa misma división, cuan-
la circulación de las mujeres en el in- do el tabú del incesto inicia el inter-
tercambio interfam.iliar. cambio del falo.
En el ciclo de intercambio mani- La crisis edípica es precipitada por
festado por el complejo de Edipo, el algunas informaciones. Los niños des-
falo pasa, a través de la mediación de cubren las diferencias entre los sexos y
una mujer, de un hombre a otro que cada uno tiene que llegar a ser de
hombre -del padre al hijo, del herma- un género u otro. También descubren
no de la madre al hijo de la hermana, el tabú del incesto y que hay sexuali-
etc. En ese círculo Kula familiar, las dad prohibida -en el caso, la madre es
.mujeres van en un sentido y el falo en inaccesible para todo niño porque
el otro. Está donde no estamos "pertenece" al padre. Por último, des-
nosotras. En este sentido, el falo es cubren que los dos géneros no tienen
algo más que un rasgo que distingue
los sexos: es la encarnación del status
masculino, al cual acceden los hom- 12 La madre preed{pica es la "madre fáli·
bres y que tiene ciertos derechos ca", en cuanto ae cree que posee el falo.
inherentes -entre ellos, el derecho a La información que induce al Edipo es
una mujer .1 2 que la madre no poaee el falo. Es decir
Las huellas que deja incluyen la que lo que precipita la erial.a ea la "cu-
identidad de género, la división de los traci6n" de la madre, el reconocimiento
sexos. Pero deja más que eso. Deja la de que el falo e61o pasa por ella, pero no
"envidia del pene", que adquiere un .. instala en ella. El "falo" tiene quepa·
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sar por ella porque la relación de todo Mar1hall Sahlins (comunicación penr
macho con otro macho se define a tra· nal) sugirió una vez que la razón de qv
vés de ella: un hombre eatá ligado a su tan a menudo se defina a Ju mujer,
hijo por la madre, al sobrino por su her- como estúpidas, contaminante., deso- ('
mana, etc. Toda relación entre parientes denadu, tontu, profanas, etc., e, q-..
hombres ae define por la mujer que h11y todu ea& categorizacionea definen a 1 ~
entre ellos, Si el poder es una prerrogati· mujere. como "incapace1" de poseer
va muculina y debe ter tranamitido, tíe- poder que debe transferine por medí
ne que puar por la mujer-en-medio. de ellu.
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las tendencias pasivas, en la Freud sugiere que hay tres caminos al-
medida en que se han salvado ternativos para salir de la catástrofe
de la catástrofe. Ahora el edípica. La niña puede simplemente
camino hacia el desarrollo de enloquecer, reprimir la sexualidad to-
la femineidad está abierto para talmente y volverse asexual. O bien,
la niña. (Freud, 196lb, p. 239). puede protestar, aferrarse a su narcisis-
mo y su deseo y volverse "masculina"
El ascenso de la pasividad en la ni- u homosexual. O puede aceptar la si-
ña se debe a su reconocimiento de la tuación, firmar el contrato social y al-
utilidad de realizar su deseo activo, y canzar la "normalidad".
de la desigualdad de los términos de la Karen Horney critica todo el es-
lucha. Freud ubica el deseo activo en quema de Freud/Lampl de Groot, pe-
el clítoris y el deseo pasivo en la va- ro en el curso de su crítica, articula
gina, y así describe la represión del de- ·sus implicaciones:
seo activo como represión del erotis-
mo clitoriano en favor del erotismo ... cuando -la niña- se vuel-
pasivo vaginal. En ese esquema el ma- ve por primera vez hacia un
pa de los estereotipos culturales se ha hombre (su padre), en general
superpuesto a los órganos genitales. es sólo por el estrecho puente
Desde Masters y Johnson es evidente del resentimiento. . . tendría-
que esa división genital es falsa. Cual- mos que sentir una contradic-
quier órgano -pene, clítoris o vagina- ción si la relación de la mujer
puede ser la sede de erotismo activo y con el hombre no conservara
pasivo. Pero lo más importante en el durante toda la vida algún ves-
esquema de Freud no es la geografía tigio de esa obligada sustitu-
del deseo, sino su confianza en sí ción de lo que se deseaba real-
mismo. Lo que se reprime un órgano, mente ... El mismo carácter de
sino un segmento de posibilidad eró- algo muy alejado del instinto,
tica. Freud señala que "a la libido se secundario y sustitutivo, se
le aplica más coerción cuando se la adheriría, aun en las mujeres
obliga a servir la función femenina ... " normales, al deseo de la mater-
(Freud, 1965, p. 131). La niña ha sido nidad ... Lo especial del punto
robada. de vista de Freud es más bien
Si la fase edípica sigue normal- que ve el deseo de la materni-
mente y la niña "acepta su castración", dad no como una formación
su estructura libidinal y su elección de innata sino como algo que psi-
objeto ahora son congruentes con el cológicamente puede reducirse
papel del género femenino. Se ha con- a sus elementos ontogenéticos
vertido en una mujercita femenina, y que extrae originalmente su
pasiva, heterosexual. En realidad, energía de elementos instinti-
vos homosexuales o fálicos ...
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Partea de Les guérillere, de Witti¡ pare- ustedes ver aua tripas al sol y lan·
ce conaiatir en tiradas contra Lévi-Strauaa zar el estertor de la muerte que
y Lacan. Por ejemplo: vivir una vida que cualquiera puede
¿Acaso no ha escrito, el poder y la apropiane. ¿Qué les pertenece a ua·
posesión de mujeres, el ocio y el tedes en este mundo? Sólo la muer·
disfrute de lu mujeres? Escribe te. Eso nin¡ún poder en la tierra
que ustedes son moneda, un artfcu- puede quitárselo. Y --considérenlo
lo de cambio. Escribe: tráfico, trá· explíquenaelo dí¡amelo ustedes mia·
fico, poseai6n y adquialci6n de mu· mu- ai la felicidad conaiate en
[eres y mercancías. E& mejor para la posesión de al¡o, entonces afé·
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Una paic6loga clínica, Charlotte Wolff nas por derecho propio. (Wolff,
( 1971) ha llevado la teoría paicoanaHti· 1971, p. 65.) La niña lesbiane es la
ca de la femineidad a 1ua últimas conse- que, por todoa loa medios a su al·
euencías y ha propuesto que el lesbia- canee, trata de encontrar un lugar
niamo ea una re1pue1ta sana a la eociali· ae¡uro dentro y fuera de la familia,
zaci6n de lu mujeres, a travél de ,u lucha por la igualdad
Las mujeres que no 1e rebelan con· con el var6n. A diferencia de otras
tra la aituaci6n de objeto se han mujeres, no 1i¡ue el juego de él:
declarado derrotadas como peno· en realidad, desprecia huta la idea
•
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y-- -,.,
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ciendo planes para hacer valer esos la novia para sus propios fines, para el
derechos (Douglas, 1963). El matri- intercambio moka y para sus propios
monio de cada muchacha kuma es matrimonios. Si una mujer abandona
determinado por una intrincada red de al marido, hay que devolver todo o
deudas, y ella no tiene mucho que ver parte del precio; si, como generalmen-
en la elección del marido. General- te sucede, los puercos y las conchas ya
mente las jóvenes se casan contra su están repartidos o prometidos, sus pa-
voluntad, y el novio le clava una fle- rientes vacilarán en respaldarla en caso
cha en el muslo para impedir que hu- de discordia conyugal. Y cada vez que
ya simbólicamente. Las jóvenes esposas una mujer se divorcia y se vuelve a
casi siempre se escapan, pero son de- casar su precio tiende a descender. En
vueltas a sus nuevos maridos por una definitiva, sus parientes hombres pier-
complicada conspiración en que parti- den en el caso de un divorcio, a menos
cipan todos sus parientes consanguí- que el marido no haya cumplido en
neos y afines (Reay, 1959). los pagos. De modo que aunque la mu·
En otras sociedades hay un equi- jer melpa es más libre al casarse que la
valente para las mujeres. Una mujer mujer kuma, por el sistema del precio
puede ser convertida en precio de no- de la novia le resulta difícil o imposi-
via, y el precio de una novia puede ser ble divorciarse (Strathern, 1972).
convertido en una mujer. La dinámica En algunas sociedades, como la
de esos sistemas varía correlativamen- nuer, el precio de la novia sólo es con·
te, igual que el tipo específico de pre- vertible en novias. En otras, el precio
sión aplicado a la mujer. El matrimo- de la novia puede convertirse en algu-
nio de una mujer melpa no es la devo- na otra cosa, como prestigio político.
. lución de una deuda anterior: cada En ese caso, el matrimonio de una mu-
transacción es autocontenida, en cuan- jer -está implicado en un sistema polí-
to el pago de un precio en puercos tico. En los sistemas de Gran Hombre
y conchas cancela la deuda. Por lo tan- de Nueva Guinea, el material que cir-
to la mujer melpa tiene más amplitud cula por mujeres circula también en
para escoger a su marido que la mujer los intercambios en que se basa el po-
kuma. Por otra parte, su destino está der político. Dentro del sistema polí-
ligado al precio pagado por ella. Si los tico, los hombres necesitan constan-
parientes del marido tardan en pagar, temente valores para desembolsar, y
los parientes de ella le aconsejarán que dependen de sus ingresos. Dependen
lo abandone. Por otra parte, si sus no sólo de sus asociados inmediatos,
consanguíneos están satisfechos con la sino de los asociados de sus asociados,
balanza de pagos, son capaces de re· a varios grados de distancia. Si un
chazada en caso de que ella quiera hombre tiene que devolver parte de un
abandonar a su marido. Además, sus precio de novia quizá no pueda darle
parientes hombres utilizan el precio de lo que pensaba a alguien que tenía pla-
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bre tierras es en casi todos los casa con una mujer de cada subdistrito
casos equivale a casarse con de sus dominios. Por lo tanto, cada uno
una mujer del linaje del señor" de esos subdistritos envía su urigu bu
(ibid., p. 89). En el sistema ka-al jefe, llenándole un gran depósito con
chin, el precio de novia se des- el cual financia banquetes, producción
plaza de plebeyos a aristócra- artesanal y expediciones kula. Ese
tas, y las mujeres van en direc- "fondo de poder" sostiene el sistema
ción contraria. político y constituye la base del poder
de los jefes (Malinowski, 1970).
Desde un punto de vista eco- En algunos sistemas, la posición en
nómico, el efecto del matrimo- una jerarquía política y la posición en
nio entre primos cruzados ma- un sistema matrimonial están íntima-
trilaterales es que, conjunto, el mente ligadas. En Tonga las mujeres
linaje del headman constante- tradicionalmente se casaban según su
mente paga riqueza al linaje rango. Así, los linajes de rango bajo
del jefe en forma de precio de mandaban mujeres a los linajes de ran-
novia. Desde el punto de vista go más alto. Las mujeres del linaje
del análisis el pago puede con- más alto se casaban con la "casa de
siderarse también como una Fiji", un linaje definido como exterior
renta pagada al terrateniente al sistema político. Si el jefe de rango.
de más edad por el arrendata- más alto entregaba a su hermana a
rio. La parte más importante otro linaje que el que no participaba
de ese pago es er forma de en el sistema de rango, dejaba de ser el
bienes de consumo concreta- jefe de rango más alto. Más bien el li-
mente ganado. El jefe convier- naje del hijo de su hermana sería más
te esa riqueza perecible en alto que el suyo. En épocas de reorde-
prestigio imperecíble por el namiento político, el derrocamiento
medio de un banquete especta- del linaje de rango más alto hasta ahí
cular. De ese modo los consu- se formalizaba al entregar éste una es-
midores finales de los bienes posa a un linaje hasta entonces infe-
son los productores originales, rior. En Hawaii, la situación tradicio-
es decir, los plebeyos que asis- nal era la contraria: las mujeres se ca-
ten al banquete. (/bid., p. 89). saban hacia abajo, y el linaje dominan-
te daba esposas a linajes más jóvenes.
En otro ejemplo, es tradicional para Un personaje supremo se casaba con
los trobriandeses enviar un regalo de la su hermana o bien obtenía una esposa
cosecha urigubu de camotes a casa de Tonga. Cuando un linaje menor
de su hermana. Para los plebeyos eso usurpaba un rango superior, formaliza-
representa simplemente circulación de ba su ascenso dando una esposa al li-
camotes. Pero el jefe es polígamo, y se naje antes superior.
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