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Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad No 276,

n COYUNTURA julio-agosto de 2018, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>.

México: el gobierno progresista «tardío»


Alcances y límites de la victoria de amlo

Massimo Modonesi

La contundente victoria de Andrés Manuel López Obrador en las


elecciones del 1o de julio de 2018 constituye un hecho histórico
para México. Los resultados no solo posibilitaron, por primera vez,
la llegada de una fuerza ubicada en la izquierda, sino que dinamitaron
el poder del viejo Partido Revolucionario Institucional (pri). No obstante,
a partir del 1o de diciembre se verá si la forma de articulación
pragmática de intereses –a veces contrapuestos– detrás de
formulaciones excesivamente genéricas resulta suficiente para
cumplir con la promesa de «moralizar» el país, acabar con la violencia
y reducir las desigualdades.

L a primera derrota electoral re-


conocida de las derechas mexi-
canas, después de las cuestionadas
ubicó en 22% y José Antonio Meade
(Partido Revolucionario Institucional,
pri) quedó relegado a 16%, en una his-
elecciones de 1988 y 2006 –plagadas tórica derrota para el partido que go-
de denuncias de fraude–, generó un bernó México durante siete décadas
momento de entusiasmo y llevó a de- de manera ininterrumpida desde su
cenas de miles de personas a la calle fundación en 1929 hasta 2000, y entre
para festejar la victoria de Andrés Ma- 2012 y la actualidad.
nuel López Obrador (amlo) en su ter-
cer intento de llegar a la Presidencia Entre quienes se concentraron en el
mexicana. El presidente electo obtu- Zócalo para celebrar figuraban no po-
vo 53% de los votos y ganó en 31 de cos izquierdistas. Eran conscientes de
los 32 estados del país. Ricardo Ana- que la situación es diferente de los mo-
ya (Partido Acción Nacional, pan) se mentos de auge de masas del pasado,

Massimo Modonesi: es historiador y sociólogo. Se desempeña como profesor titular en la Fa-


cultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam).
Palabras claves: elecciones, izquierda, posneoliberalismo, Andrés Manuel López Obrador
(amlo), México.
Nota: un adelanto de este artículo fue publicado en Nueva Sociedad, edición digital, el 2/7/2018.
5 Coyuntura
México: el gobierno progresista «tardío»

pero lo sentían como una revancha la corrupción como el factor sistémico,


que no dejaba de tener cierto sabor ple- como causa y no como consecuencia de
beyo y antioligárquico y no se podían las relaciones y los (des)equilibrios
perder un festejo catártico como el que de poder. El proyecto de revolución de-
habían soñado, no fuera a ser su últi- mocrática surgido en 1988 implicaba
ma oportunidad. Mientras cantaban una transición democrática no solo for-
nostálgicamente «El pueblo unido no mal sino sustancial: la reducción de las
será vencido», el más moreno «pue- disparidades socioeconómicas como
blo obradorista» también se volcó en condición para el ejercicio de la demo-
la plaza al grito de «Es un honor estar cracia, tanto representativa como di-
con Obrador». recta. El prd abandonó posteriormente
este horizonte ideal y se convirtió en
La dimensión histórica de lo ocurrido un partido paraestatal, clínicamente
el pasado 1o de julio fue recogida, por muerto desde 2013. A punto tal que en
adelantado, en el propio nombre de la las últimas elecciones apenas logró so-
coalición triunfadora: Juntos Haremos brevivir, en calidad de aliado-parási-
Historia. Y con la elección de López to del pan, al tsunami de Morena, un
Obrador culmina, en efecto, un largo partido fundado hace apenas cinco
y tortuoso proceso de transición for- años por amlo y que le drenó el alma,
mal a la democracia: esta vez se logró las bases y los fundamentos políticos-
una plena alternancia en el poder, con ideológicos al prd y que el 1o de julio
la victoria de la oposición de centro- alcanzó una votación que rebasó por
izquierda, aquella que había apareci- mucho los mejores resultados de cual-
do en 1988 para disputar al pan el lugar quier candidatura de izquierda o cen-
de oposición democrática al pri. Cabe troizquierda en el pasado.
recordar, justo a 30 años de distancia,
que desde entonces se asumía que el Pero el círculo de la alternancia –y
pan era una oposición leal al régimen también del beneficio de la duda–, que
priísta, que comulgaba con el neolibe- se cierra con esta elección y marca un
ralismo emergente y con el autoritaris- evento histórico significativo, no ga-
mo imperante. La alternativa planteada rantiza, sin embargo, el alcance histó-
por el neocardenismo y el Partido de la rico del proceso que sigue. Más aún si
Revolución Democrática (prd) propug- las expectativas son tan elevadas como
naba el retorno al desarrollismo, pero las que suscita amlo al sostener que
con un acento más pronunciado en la encabezará la «cuarta transformación»
justicia social. Tenía además un diag- de la historia nacional y al autopro-
nóstico de las causas de la desigualdad clamarse explícitamente el heredero
diferente del que presenta el actual pro- de José María Morelos, Benito Juárez,
grama de amlo y el Movimiento Rege- Francisco Madero y Lázaro Cárdenas.
neración Nacional (Morena), que coloca Empero, lejos de todo izquierdismo, el
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presidente electo enfatiza el rasgo mo- de ambiciones «antineoliberales»,


ralizador y el perfil de estadistas y de- mientras destaca por la insistencia
mócratas de estas figuras, en línea con casi obsesiva en la cuestión moral, en
su propia campaña electoral, en la que la que precisamente muchos de esos
propuso incluso una nueva «Constitu- gobiernos naufragaron. Por otra par-
ción moral». Por otra parte, no omite te, el presidente electo –que pulverizó
mencionar que en esta oportunidad no al viejo y poderoso pri– tiene ante sí el
habrá conflicto ni ruptura violenta, sino desafío de la pacificación y de la dis-
que la transformación será «pacífica» y minución de la violencia, con todas las
«amorosa». No hay truco ni engaño; se- dificultades que plantean esos objeti-
gún la letra de su programa y su dis- vos, pero también con la oportunidad
curso de campaña, esta transformación de provocar un impacto profundo y
atañe fundamentalmente a la refun- marcar un cambio sustancial respec-
dación del Estado en términos éticos to del México actual. Por la urgencia
y solo en segunda instancia tendrá las y la sensibilidad que rodea esta cues-
reverberaciones económicas y sociales tión, será en estas metas –más que
necesarias para la estabilización de una en cualquier otro terreno y a la par
sociedad en crisis. Del éxito de la cru- de las dinámicas económico-finan-
zada anticorrupción se deriva no solo cieras– donde se medirán el alcance
la realización de la hazaña histórica de del nuevo gobierno, su popularidad
moralizar la vida pública, sino la posi- y estabilidad en los próximos meses.
bilidad de lograr tres propósitos fun- Además de las esperadas medidas de
damentales: pacificar el país, relanzar austeridad republicana, es decir, los
el crecimiento a través del mercado in- recortes de los salarios y gastos de
terno y redistribuir el excedente para los altos funcionarios, el cumplimien-
asegurar condiciones mínimas de to de otras promesas no será tan in-
vida a todos los ciudadanos. Todo ello, mediatamente perceptible como, por
respetando la propiedad privada y el ejemplo, la eventual disminución de la
libre comercio y apoyándose en los corrupción, o lo será de forma indirec-
empresarios honestos. Se trata de una ta por tratarse de políticas sectoriales,
ecuación que, para convencer a pro- por ejemplo, el rescate del campo, las
pios y extraños, ha sido repetida hasta becas a estudiantes, la construcción
el cansancio tanto durante la campaña de viviendas populares, el apoyo a los
como el mismo día del histórico feste- adultos mayores, etc.
jo en el Zócalo capitalino.
Por otro lado, la promesa de «hacer
Respecto de los gobiernos progresis- historia» convoca en principio a todos
tas latinoamericanos de las últimas los ciudadanos «juntos», al «pueblo».
décadas, el horizonte programático de Sin embargo, más allá de la transver-
amlo está dos pasos atrás en términos salidad y la voluntaria ambigüedad
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México: el gobierno progresista «tardío»

de la convocatoria amplia propia de específico peso social, político y eco-


cualquier campaña electoral, a partir nómico, en aras de mantener el equili-
de ahora se hará tangible la espinosa brio interclasista y la gobernabilidad.
definición del sujeto que impulsa y el Es evidente que el demoledor 53% de
que se beneficia del cambio. La fórmu- los votos, si bien ha sido la expresión
la obradorista, desde 2006, contiene del hartazgo y del rechazo hacia los
un ingrediente plebeyo y antioligár- partidos que malgobernaron Méxi-
quico: se construye sobre la relación co en las últimas dos décadas, no im-
líder-pueblo y abandera la fórmu- plica, sin embargo, un giro cultural y
la «Solo el pueblo puede salvar al pue- político en términos de los valores, las
blo». Al mismo tiempo, tanto Morena percepciones y las aspiraciones de la
como la campaña fueron construidos gran mayoría de los ciudadanos. En
alrededor de la centralidad y la di- este sentido, detrás de las alianzas for-
rección incuestionable de amlo, una males, hay una sumatoria de votan-
personalización que llegó al extremo tes todavía más variada, muchos de
de bautizar el acto de cierre de cam- ellos probablemente arrastrados por
paña amlofest y de usar el acrónimo el clima que imperó en las últimas se-
amlo como una marca o un hashtag manas de la campaña, cuando quedó
(#amlomanía). Por otra parte, junto al claro que amlo retenía y aumentaba el
pueblo obradorista y a su guía, están caudal de intenciones de votos mien-
otros grupos con creencias y prácticas tras que sus contrincantes se estaban
muy diversas entre sí: los dirigentes disputando a golpes el segundo lugar.
de Morena y los pequeños partidos
aliados –el Partido del Trabajo, de ori- Entonces el «juntos» (y revueltos) del
gen maoísta, y el Partido Encuentro nombre de la coalición sigue un esque-
Social (pes), evangélico y conservador– ma populista: la abigarrada articulación
y toda la pléyade de grupos de priís- de un vacío que solo pudo llenar coyun-
tas, perredistas y panistas que, con turalmente la ambigüedad discursiva y,
olfato oportunista, cambiaron de ban- a partir de ahora, la capacidad de arbi-
do en el último momento. En el cam- traje y el margen de decisión del líder
po social, se sumaron también vastas que la pergeñó y difundió. Entre equi-
franjas de clases medias conservado- librios precarios y alianzas inestables,
ras, así como sectores empresariales a se vuelve imprescindible recurrir a la
los cuales amlo dedicó especial aten- tradición y la cultura del estatalismo
ción durante la campaña en el afán de y del presidencialismo mexicanos –
desactivar su animadversión y contar con sus aristas carismáticas y autorita-
con su colaboración a la hora de tomar rias– que, no casualmente, no fueron
posesión del cargo, en diciembre de cuestionados a lo largo de la campaña
2018. Cada uno de ellos exigirá lo pro- obradorista. Es temprano para saber si
pio y será valorado en relación con su habrá una nueva versión del «priísmo
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infinito» que colonizó todo aquello u otros temas emergentes. El culto a


que se le acercó, como en el caso del las encuestas dentro de Morena, tanto
pan desde mediados de los años 80 o las que sirvieron para seleccionar a los
del prd desde 1997. La derecha insis- candidatos como las que sostuvieron
te en cuestionar a López Obrador por el triunfalismo de la campaña, podría
sus ideas «viejas», invocando el fan- ser el preludio de un nuevo estilo de
tasma del echeverrismo, aquel viraje gobierno en el cual el pueblo sea asi-
post-68 del presidente Luis Echeverría milado a la opinión pública. Por otra
Álvarez hacia la apertura democrá- parte, este joven partido, nacido y cre-
tica controlada, hacia una compulsiva cido con la mira puesta en las elec-
inversión estatal (en tiempos de bo- ciones y como «aparato antifraude»,
nanza petrolera), hacia la retórica anti- tiene una vida interna prácticamente
empresarial y tercermundista. Desde nula, y sus bases y dirigencias corren
la izquierda, a su vez, se sospecha y el riesgo de devenir simples correas de
se teme que ni a esto va a llegar, por- transmisión del gobierno federal y los
que no estamos en los años 70. El pro- gobiernos locales, como ha ocurrido
pio López Obrador, que se formó en en las últimas décadas con otras orga-
aquel ambiente de reformismo priís- nizaciones similares bajo los gobier-
ta, tiene aspiraciones más modestas nos progresistas latinoamericanos.
y un estilo más sobrio que el del otro
López (Portillo) que gobernó entre Algunos esperan, en la izquierda, que
las décadas de 1970 y 1980 y que en- la transición formal a la democracia
carnó la máxima expresión discur- que hemos presenciado el 1o de julio y
siva y, al mismo tiempo, el punto de la experiencia de un gobierno progre-
inflexión real del priísmo populista, sista tardío en México no cierren las
desarrollista e integrador. puertas a la participación desde abajo
y, por el contrario, propicien el flore-
Al margen de los contenidos, que cimiento de instancias de autodeter-
como anuncia el programa oscilarán minación. Esto sí que podría abrir la
entre una sustancial continuidad del puerta a una transformación de porta-
modelo neoliberal y dosis limitadas da histórica. En este sentido, no queda
de regulación estatal y de redistribu- claro si el país está frente a una ver-
ción hacia los sectores más vulnera- sión más de las «revoluciones pasivas»
bles, la cuestión democrática es la que que caracterizaron el ciclo progresista
podría paradójicamente frustrar las en América Latina1. Algunos elemen-
expectativas de cambio histórico para tos apuntan en esta dirección: el esti-
reducirse a un esquema plebiscitario lo y los dispositivos bonapartistas; la
«bonapartista», ligado a la figura del
líder máximo que convoca a opinar
1. M. Modonesi: Revoluciones pasivas en América,
sobre la continuidad de su mandato Itaca, Ciudad de México, 2017.
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México: el gobierno progresista «tardío»

retórica de la «gran transformación suele ser perseguido, criminalizado y


histórica»; el principio de la alianza se encuentra en una etapa de disper-
interclasista, «nacional y popular»; sión y desmovilización relativa. Esta
la incorporación de demandas popu- condición de debilidad se evidenció,
lares en un proyecto conservador; el en la actual coyuntura electoral, en las
probable transformismo de algunas dificultades que encontró la frustrada
franjas de dirigentes populares que candidatura zapatista de Marichuy
se aprestan a volverse operadores del Patricio, propiciada por el Concejo
aparato estatal. Al mismo tiempo, las Indígena de Gobierno (cig) como un
revoluciones pasivas suelen surgir de punto de articulación de las luchas an-
la necesidad de «pasivizar» una acti- tineoliberales y anticapitalistas, pero
vación desde abajo, de canalizar ha- también se hizo presente en la acti-
cia la desmovilización a sectores de tud de las principales organizaciones
las clases subalternas que amenazan sociales independientes y combativas
el orden, ofrecerles reformas a cambio respecto de la candidatura de amlo.
de su lealtad, de su aceptación de un En este sector, en el contexto preelec-
pacto de dominación simplemente en- toral, se observó una relativa conver-
mendado. Este podía ser el escenario gencia táctica de carácter defensivo2.
de 2006, cuando el ascenso de las lu- En ambos casos operó una combina-
chas antineoliberales, en México como ción entre la apreciación de la oportu-
en América Latina, planteaba una co- nidad política y de la coyuntura crítica
rrelación de fuerzas no favorable a las y la constatación del giro conservador
clases dominantes. Pero no es el caso operado por amlo y Morena. La pre-
del México actual, donde se vive un dominancia de adhesiones activas,
proceso de descomposición social y de pasivas o silenciosas da la sensación
derechización que atañe tanto al ori- de que, implícita o explícitamente, se
gen y la orientación clasista de los go- difundió una disposición al voto útil
biernos y de los principales partidos hacia el candidato progresista. Can-
políticos como al desborde de fenóme- didato que, sin embargo, operó un
nos de corrupción de la clase política y marcado y evidente desplazamiento
de la violencia endémica que atraviesa hacia el centro –en la profundiza-
a la sociedad mexicana. En este con- ción de una tendencia ya perceptible
texto adverso, los movimientos popu- en la campaña de 2012–. El «Proyecto
lares, tanto los independientes como de Nación 2018-2024», que se basa en
aquellos que se cobijan detrás de par- un libro publicado en 2017 por López
tidos como Morena, se encuentran a
la defensiva. En particular, el campo 2. Las siguientes afirmaciones se basan en los
popular independiente y organizado resultados de un observatorio de los posicio-
namientos de organizaciones sociales inde-
estuvo más expuesto a la intempe- pendientes, en el marco de un proyecto de
rie del actual clima social y político: investigación coordinado por mí en la unam.
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Obrador3, contiene un planteamiento corporativas o clientelares que pri-


que combina sustanciales garantías de maron en el prd –y tendieron a des-
continuidad neoliberal con puntuales virtuarlo como un partido-frente– y
propuestas de políticas sociales y de propiciar el centralismo, la afiliación
intervención estatal en sectores econó- estrictamente ciudadana o la cons-
micos estratégicos. A lo largo del texto titución de una identidad primaria
se encuentran muy escasas y escuetas morenista en un partido de reciente
referencias a demandas o intereses es- creación.
pecíficos de las organizaciones socia-
les independientes4. Salvo en los contados casos en que se
dio una alianza orgánica con movi-
Un dato de fondo que no puede sosla- mientos sociales específicos, se perci-
yarse es que Morena, a diferencia del be un difuso escepticismo respecto a
prd –desde su fundación en 1989–, no las credenciales de izquierda de amlo
ha incorporado orgánicamente ni es- y de Morena. Tampoco se comparte el
tablecido una estrategia de alianzas optimismo esperanzado respecto del
con movimientos y organizaciones «hacer historia» en el sentido profun-
sindicales independientes, sino que do, ya sea como superación del neoli-
ha heredado del prd las relaciones con beralismo o como un real cambio de
organizaciones campesinas y busca- régimen y una transición sustantiva a
do, o simplemente encontrado, víncu- la democracia. Más aún, existe la duda
los puntuales como los afianzados en fundada de que esta historia se haga
esta coyuntura electoral con algunos realmente «juntos» cuando no se
dirigentes o figuras5. Prueba de la au- convoca explícitamente a importan-
sencia o del desinterés por un vínculo tes franjas organizadas de las clases
más amplio con los movimientos so- subalternas. Sin embargo, si bien ya
ciales fue el nombramiento del ultra- no se lo reconoce como de izquierda,
conservador y ex-integrante del pan
Manuel Espino como «coordinador 3. A.M. López Obrador: 2018 la salida. Decaden-
cia y renacimiento de México, Planeta, Ciudad de
de organizaciones sociales y civiles» México, 2017.
de la campaña. Es difícil establecer si 4. La mayor parte de ellas está relacionada con
el movimiento campesino o los pueblos indí-
esta actitud se debe solo a la orienta-
genas, pero también se pueden encontrar las
ción centrista de la campaña o a un propuestas de elevar el salario mínimo, im-
rasgo constitutivo de Morena. Esta pulsar la construcción de vivienda y dar becas
a jóvenes, así como revertir la llamada reforma
opción por no mantener vínculos or- educativa y construir el nuevo aeropuerto de la
gánicos con otras entidades organiza- Ciudad de México. «Proyecto de Nación 2018-
2024», disponible en <http://proyecto18.mx/>.
das podría tener orígenes o propósitos 5. Como, por ejemplo, Nestora Salgado, José
diversos, como evitar las corrientes Manuel Mireles o Napoleón Gómez Urrutia,
dirigentes de policías comunitarias en Gue-
internas, las dobles afiliaciones y rrero, de autodefensas en Michoacán y del sin-
lealtades y sus posibles desviaciones dicato minero, respectivamente.
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México: el gobierno progresista «tardío»

amlo se distingue de las derechas. En en común entre los movimientos y


términos generales, el discurso que organizaciones sociales. No pocas or-
emanó de un gran número de orga- ganizaciones optaron por tejer un vín-
nizaciones sociales independientes culo orgánico y llamar públicamente
tendió a oscilar y buscar un difícil y a votar6, pero otras tantas decidieron
precario equilibrio entre señalar los no pronunciarse en este sentido. En
límites del proyecto –deslindándose este segundo grupo, algunas quisie-
o marcando una distancia– y recono- ron enviar algún tipo de mensaje, ya
cer que es el mal menor y que puede sea asistiendo a reuniones o mítines
marcar una discontinuidad respecto de campaña, invitando a no votar por
de la situación actual y desplazar a las derechas7 o a votar «a la izquier-
las fuerzas políticas de derecha res- da»8, mientras que otras simplemente
ponsables de la situación de México, se mantuvieron en silencio y sin con-
lo cual, ante las circunstancias consi- tacto alguno con el candidato y sus
deradas particularmente dramáticas, alrededores. Un silencio difícil de in-
resulta trascendente. La atmósfera que terpretar y que no figura en el registro
se respira en organizaciones, colec- de los posicionamientos, pero que hay
tivos y núcleos militantes es de per- que escuchar y que solo parcialmente
plejidad frente a una candidatura que puede interpretarse como «quien ca-
no convenció pero pudo vencer y que, lla otorga».
por ello, representa objetivamente una
gran oportunidad histórica y política. Entre los silencios, resuenan la valo-
ración de la autonomía de muchas
Un dato significativo: a diferencia de luchas socioambientales y obreras o
2006, cuando amlo estuvo a punto
6. Principalmente, las organizaciones campe-
de llegar a la Presidencia, esta vez na- sinas articuladas en el Plan de Ayala Siglo xxi y
die –ni siquiera veladamente– llamó los sindicatos reunidos en torno del Sindicato
Minero, pero también una corriente del Sindi-
a la abstención, y primó la tendencia cato Nacional de Trabajadores de la Educación
de ir a votar y de hacerlo por López ligada a la polémica ex-secretaria Elba Esther
Gordillo, una fracción del Sindicato Mexicano
Obrador. La consigna propia de la iz- de Electricistas (sme) y un sector de las policías
quierda independiente fue que había comunitarias de Guerrero, la Coordinadora
Regional de Autoridades Comunitarias-Poli-
que organizarse y disponerse a luchar
cía Comunitaria (crac-pc).
sea cual fuere el gobierno surgido de 7. Si bien en su congreso la Coordinadora Na-
las urnas. No obstante, a pesar de un cional de Trabajadores de la Educación (cnte)
optó por no dar indicación de voto por amlo,
clima que genera una convergencia algunas de sus corrientes y secciones se fue-
general en la lectura de la coyuntura ron acercando más que otras a la campaña del
candidato de Morena, en particular a partir
y de la caracterización de la candida- del momento en que declaró que revertirá la
tura de López Obrador, a la hora de contrarreforma educativa.
8. Por ejemplo, el Sindicato de los Trabajadores
los pronunciamientos no se estableció de la unam, parte de la Unión Nacional de Tra-
una estrategia ni un comportamiento bajadores (unt).
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Massimo Modonesi

la distancia que marcan, desde la so- rasgos conservadores del proyecto de


ciedad civil, organizaciones de víc- amlo –tanto en lo programático como
timas y de defensa de los derechos en la composición ministerial que ya
humanos. Es sintomático que no se se anunció–, así como las resistencias
hayan registrado adhesiones de co- de las derechas hacia toda reforma
lectivos de jóvenes y estudiantes9 ni progresista, el alcance de la transfor-
de feministas, con lo cual parecen mación depende en gran medida del
mantenerse voluntariamente al mar- movimiento social, y este se retroali-
gen del proceso electoral y de la cam- menta de las organizaciones existen-
paña de amlo dos de los sectores más tes, aunque tenga que trascenderlas
combativos y militantes que han pro- para adquirir el tamaño y la fuerza
tagonizado luchas y protestas en los que requieren las circunstancias his-
últimos años. Este silencio no puede tóricas y políticas.
pasar inadvertido porque se trata de
actores que han tomado y usado la
palabra para impugnar el mismo or- 9. No obstante, las encuestas marcan un voto
masivo a amlo entre los electores más jóvenes,
den político-estatal que Morena aspi- lo cual pone de manifiesto un fuerte rechazo
ra a ocupar. Porque, considerando los hacia el pri y el pan.

Estudios Internacionales
Enero-Abril de 2018 Santiago de Chile No 189

ARTÍCULOS: Nicole Jenne y Sebastián Briones Razeto, Integración regional y la política


exterior de Chile. ¿Paradoja o acomodo? Cristóbal Ortiz e Isaac Caro, La yihad sunita del
Estado Islámico y Al-Qaeda: islamismo, antiimperialismo… ¿y nihilismo político-mesiánico?
Catarina P. Thomson, Conceptualizaciones instrumentales y constructivistas de la etnicidad:
aplicaciones para investigaciones de movimientos sociales en Latinoamérica. Patricio Herrera
González, Colaboraciones técnicas y políticas trasatlánticas: América Latina y la oit
(1928-1946). Rodolfo Disi Pavlic, Explicando los resultados de los conflictos asimétricos: la
Guerra de Arauco. Carlos Riquelme, Consolidando la política de inversiones por medio de la
Cláusula de Nación más Favorecida en los Tratados Internacionales de Inversión. RESEÑAS.

Estudios Internacionales es una publicación del Instituto de Estudios Internacionales de la Univer-


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