Professional Documents
Culture Documents
posesoria.
Aspecto estático
Derecho
Privado V
1
La publicidad posesoria
(aspecto estático). Las
relaciones de poder
Las relaciones de poder. Definición y categorías
Los sujetos pueden tener diversas relaciones con la cosa, la más débil se
denomina yuxtaposisión; quien la utiliza en virtud de una relación de
dependencia, servicio, hospedaje u hospitalidad, se llama “servidor de la
posesión” y quienes ostentan la posesión o tenencia, son titulares de una
relación de poder. Así, vemos:
Servidores de la posesión:
Por su parte, las relaciones de poder del sujeto con la cosa, son posesión y
tenencia y serán objeto de un estudio detallado en los puntos siguientes.
5) Tenencia.
6) Posesión.
2
lugar. El significado técnico de la palabra, alude a aquella relación real que
constituye el contenido o forma de ejercicio de la mayoría de los derechos
reales. Podemos definir entonces la posesión como la relación real en
virtud de la cual, un sujeto detenta el poder material sobre una cosa
(corpus) comportándose como titular de un derecho real (animus).
Por su parte, nuestro Código Civil y Comercial Civil indica en su art. 1909
que: “Hay posesión cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce
un poder de hecho sobre una cosa, comportándose como titular de un
derecho real, lo sea o no.”1
Analicemos detenidamente el contenido del artículo:
“Habrá posesión de las cosas…”: “cosa” en el sentido expresado antes, es
decir, objeto material susceptible de valor.
“…cuando una persona por sí o por medio de otra…” en tanto la posesión
puede ejercerse personalmente o a través de un tenedor.
“…ejerce un poder de hecho…”: esta posibilidad de contacto material del
sujeto con la cosa es lo que llamamos el corpus. No hace falta que se lleve
a cabo, basta la posibilidad. Se pierde con el abandono y con la destrucción
de la cosa, así como también con el extravío irremediable.
“…comportándose como titular de un derecho real, lo sea o no.”:
intensión que se denomina animus domini e implica actuar frente a la
comunidad como efectivo titular de cualquier derecho real de aquellos que
se ejercen mediante la posesión y que son casi todos (dominio,
condominio, usufructo, etc.), aún cuando no lo sea (por ejemplo el ladrón).
3
específicamente en relación a los elementos de la posesión; considera
Ihering, que la inclusión del elemento “animus”, hace que la prueba de la
posesión sea “diabólica”2. Argumenta que, al depender de un elemento
interno del sujeto, los particulares podrían ser hoy poseedores, mañana
tenedores y así sucesivamente, entregando la categoría jurídica al capricho
de las partes. Para Ihering, la posesión se prueba demostrando el corpus
(elemento objetivo) y, si la otra parte afirma que esa relación real es una
tenencia, deberá demostrar que una disposición legal expresa priva a ese
corpus de protección posesoria. Para él, la posesión tiene un solo
elemento, el corpus.
Corpus. Lo define siguiendo un punto de vista económico: la relación
exterior que normalmente vincula al propietario de la cosa, según el
destino económico de ésta más un mínimo de voluntad que la diferencie
de la mera yuxtaposición local. Así, las monturas que yacen al pie del corral
de los caballos no se consideran abandonadas aun cuando no estén en el
terreno del propietario sino en la vereda, igualmente los elementos
necesarios para la conservación de una barca que se encuentren en el
muelle del puerto, pero sí se considerarán abandonados, no existiendo
este mínimo de voluntad, cuando yacen en la plaza del pueblo, pues no es
lo normal en las monturas ni en los elementos relacionados a la
conservación de un barco que éstos se hallen en las plazas.
Aclaremos en este punto, que suele llamarse “cuasiposesión” a la posesión
cuando es ejercida en virtud de derechos reales distintos del dominio
(usufructo, uso, prenda, anticresis, propiedad horizontal y superficie
forestal). La explicación tiene un origen histórico, ya que en Roma se
identificaba al dominio con la cosa material y a la posesión y a los demás
derechos reales con objetos no corporales (específicamente, derechos
intelectuales) sobre los que no concebían el término “posessio” y por ello
instituyeron el de “quasi possessio”, tradición que sobrevivió hasta
nuestros días.
Así, cuando exista un titular del dominio y un titular de otro derecho real
sobre la misma cosa, técnicamente podemos hablar de un poseedor (el
dueño) y un cuasiposeedor (el usufructuario), aunque normalmente nos
referiremos a ambos como poseedores de distinta naturaleza.
A su vez, en el caso de que existan varios poseedores o cuasiposeedores
(dependiendo del derecho real de que se trate), hablaremos de co-
posesión (ej. condóminos) o co-cuasiposesión (ej. varios usufructuarios).
2 La prueba diabólica (en latín, probatio diabolica) o prueba inquisitorial es una expresión del ámbito
del Derecho que describe la práctica de exigir una prueba imposible. En una probatio diabolica el
interpelado deberá, por ejemplo, demostrar que algo no ha ocurrido, la inexistencia de algo, o su
propia inocencia en un proceso judicial, cuando lo correcto según el Derecho moderno es que la
«carga de la prueba» corresponde a quien alega la existencia de algo, o acusa a otro.
4
Natuleza jurídica: Distintas teorías jurídicas.
3 Friedrich Karl von Savigny, eminente jurista prusiano que vivió entre 1779 y 1861 y fundó la escuela
histórica del derecho alemana; tuvo gran influencia en la obra de nuestro codificador.
4 Nota al art. 2470: “… la posesión se nos presenta en su primer aspecto como un poder de hecho
sobre la cosa, como un no derecho, algo en fin, completamente extraño al derecho; sin embargo ella
es protegida contra ciertas violaciones. El motivo de esta protección y de esta asimilación de la
posesión a un derecho, es la conexión íntima que existe entre el hecho de la posesión y el
poseedor…”; nota al título 2 del Libro II del código civil (que comienza con el art. 2351) “… en cuanto
a la posesión misma, como ella no es sino una condición requerida para el ejercicio de las acciones
posesorias, no es un derecho y no puede por lo tanto pertenecer a ninguna clase de derechos…”
5 Caspar Rudolf von Ihering (* Aurich, 22 de agosto de 1818 - † Göttingen, 17 de septiembre de
1892), también conocido como Caspar Rudolf von Jhering, fue un ilustre jurista alemán así como uno
de los mayores filósofos del Derecho de Europa y de la historia jurídica continental. Maestro, en un
primer momento, de la dogmática pandectística, fue después fundador y autor eminente de la
sociología del Derecho. Sus teorías tuvieron gran trascendencia e influencia en el desarrollo de la
doctrina jurídica moderna, especialmente en los campos del Derecho civil, penal y constitucional.
5
“Interversión. Nadie puede cambiar la especie de su relación
de poder, por su mera voluntad, o por el solo transcurso del
tiempo. Se pierde la posesión cuando el que tiene la cosa a
nombre del poseedor manifiesta por actos exteriores la
intención de privar al poseedor de disponer de la cosa, y sus
actos producen ese efecto".6
Objeto de la posesión
El objeto de la posesión, debe ser un bien con las siguientes características:
6
5) determinación,
6) principalidad,
7) singularidad,
8) integralidad.
7
disposición legal en contrario. La posesión de una cosa hace presumir la
posesión de las cosas accesorias a ella. Por ejemplo, si poseo un camión al
lado del cual se encuentra un acoplado, se entiende, salvo prueba en
contrario, que está bajo mi posesión.
Singularidad: La posesión de una cosa compuesta de muchos cuerpos
distintos y separados, pero unidos bajo un mismo nombre, como un
rebaño, una piara, comprende solo las partes individuales que comprende
la cosa, en tanto no se posee “el rebaño”, sino cada animal por separado y
debe tomarse posesión de cada uno por separado. Así, si dentro de él hay
presentes animales ajenos, el dueño no los posee.
Integralidad: La relación de poder puede ejercerse sobre una parte indivisa
del todo o sobre una porción material determinada, pero ello no afecta la
unión e integralidad de la cosa, ni su esencia.
8
contrario. Son ilegítimas cuando no importan el ejercicio de un derecho
real o personal constituido de conformidad con las previsiones de la ley.”13
Ilegítima:
9
o Simple: Es por exclusión la que carece de vicios. Sería el caso de
quien ha sido negligente y por ello no puede alegar buena fe, (en
este caso el error de hecho no es excusable). Estos poseedores, a
diferencia de los viciosos, cuentan con las acciones posesorias
propiamente dichas.
o Viciosa: los poseedores viciosos carecen de acciones posesorias
propiamente dichas y no pueden ejercer el derecho de retención
sobre la cosa por mejoras y gastos. Comienza el cómputo para la
prescripción adquisitiva el día que cesan los vicios.
1) Muebles:
a) Hurto: tiene un sentido más amplio que el del hurto penal, pues esta
figura incluye el caso de robo (hurto con violencia) y no, en cambio, los
casos de estafa.
b) Estafa: Es toda maniobra dolosa o ardidosa que tiene por fin la
adquisición de un bien ajeno. Este poseedor vicioso, se las arregla para
engañar al transmitente, quien ignora por ejemplo, que la cosa no le
pertenece o está gravada.
c) Abuso de confianza: Es el caso de quien se ha obligado a restituir la
cosa ante el requerimiento de su dueño e incumple tal compromiso.
2) Inmuebles:
10
Importancia de la clasificación
Es de gran aplicación práctica, como se verá en los capítulos sucesivos; por
ejemplo, respecto de las cosas muebles, la posesión de buena fe de cosas
no robadas ni perdidas hace presumir la propiedad, y de inmuebles, pone
freno a la acción reivindicatoria en casos de adquisición onerosa por título
nulo o anulable.
Asimismo, los efectos de la sentencia que ordena la restitución de la cosa al
verdadero dueño son completamente distintos según el poseedor haya
sido de buena o mala fe, en especial en relación a los frutos percibidos o
que debió percibir, las mejoras efectuadas sobre la cosa y los daños
sufridos por aquélla.
Así, indica el código civil que el poseedor de buena fe hace suyos los frutos
percibidos y los naturales devengados no percibidos. El de mala fe debe
restituir los percibidos y los que por su culpa deja de percibir. Sea de buena
o mala fe, debe restituir los productos que haya obtenido de la cosa.
Purga de los vicios: Hay una división doctrinaria entre quienes entienden
que los vicios de la posesión dejan de existir cuando cesa la causa que les
dio origen (por ej. cuando se deja de ejercer la violencia) y aquellos que
entienden que el vicio se purga al año del cese, en tanto recién entonces
prescriben las acciones posesorias del anterior poseedor.
Recordemos, de todas formas, que los vicios son relativos y sólo puede
alegarlos la víctima que los ha sufrido. Para el resto de la comunidad, el
poseedor no es vicioso.
Presunciones y reglas:
11
La calificación es independiente para cada sujeto: Cuando dos o más
personas poseyeren en común una cosa, cada una de ellas responderá de
la buena o mala fe de su posesión. En las personas jurídicas, en la práctica,
la buena o mala fe se juzga en cabeza de su representante.
12
Referencias
Código Civil. Aprobado por Ley N° 340. B.O. 25/09/1869. Abrogada por el
artículo 4° de la Ley 26.994, Suplemento B.O. 08/10/2014, Pagina 1.
Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según ART. 1° DE LA LEY N° 27.077
B.O. 19/12/2014.
13