Había una vez, un bosque llamado la Collpa, donde animales y hombres eran muy amigos,

conversaban y siempre llegaban a algún acuerdo.

Los hombres cuidaban y respetaban la naturaleza; plantaban árboles, no desperdiciaban el agua

del rio Los Chilcos...pero sobre todo, querían a los animales y también enseñaban a sus wuawas
a hacer lo mismo.

Los animales muy agradecidos les hacían muchos regalos, las abejas fabricaban miel, las
chicharas revoloteaban y cantaban por las mañanas. Las wishas daban su lana, las vacas daban
su leche.

Un día las personas empezaron a construir fábricas, en las que querían aumentar la producción,
sin respetar a los animales. Votaban basuras al rio llegándolo a contaminarlo, se shuturaban a
cortaban los árboles, el cielo ya no brillaba como antes. Los humanos olvidaron que los animales
podían hablar.

Pero en medio de este desastre, todavía quedan personas de las que sus taitas les enseñaron a
amar y respetar la naturaleza. Algún día si volvemos a escuchar a nuestros amigos los animales,
todo volverá a ser como antes es posible que la naturaleza nos esté hablando sin darnos cuenta.