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Seminario sobre "Herramientas de simulación de procesos de fundición" (Simulation tools for casting processes) View project
All content following this page was uploaded by Daniel Martinez Krahmer on 02 April 2017.
Un salto tecnológico enorme ocurrió a partir del año 1900 a raíz de las investigaciones
llevadas a cabo por la dupla de ingenieros Fredrick Taylor y Maunsel White en las
instalaciones de la empresa Bethlehem Steel Corporation de Estados Unidos, que tenían
por objetivo alcanzar un material para herramientas de corte que permitiese trabajar en
condiciones cada vez más severas, para aumentar así el rendimiento de las herramientas
usadas para el mecanizado de piezas metálicas.
Luego de innumerables experiencias, variando elementos y composiciones químicas, y tras
haber mecanizado alrededor de 400.000 kg de acero forjado, obtuvieron un acero al que
denominaron acero rápido o acero de alta velocidad (como resulta más apropiadamente
de traducir su denominación en inglés, High Speed Steel), cuya última evolución del año
1910, incluía un 18% de tungsteno, 4% de cromo, 1% de vanadio y hierro balance (durante
el posterior advenimiento de la normalización, este acero fue designado como AISI T1, un
grado de acero que se fabrica hasta el día de hoy).
Si bien para estos aceros, la dureza a temperatura ambiente es similar a la de un acero al
carbono, su principal ventaja, que permitió elevar la velocidad de corte de referencia hasta
los 30m/min, radica en que los aleantes empleados retardan el ablandamiento que se
Para el metal duro, el avance más significativo ocurrió con la aparición en 1969 de la técnica
de recubrimientos duros finos de alta temperatura denominada CVD (Chemical Vapour
Deposition), que permitió con el transcurso de los años y empleando distintos tipos de
recubrimientos, llevar la velocidad de corte de referencia a los 350m/min.
Este tipo de material, en sus dos variantes; con y sin recubrimiento (coated y uncoated); se
emplea en la actualidad para construir a nivel mundial, casi el 45% restante de herramientas
de corte, aunque en realidad hay un porcentaje de alrededor del 10%, de herramientas
construidas con materiales de aplicación muy específica (materiales exóticos), como
pueden ser: cermets o CT, diamante policristalino o PCD, cerámicas o CC, nitruro de boro
cúbico o CBN, materiales todos provistos en forma de insertos.
En la figura 4 se observa un diagrama circular en tres dimensiones, que muestra la
distribución porcentual aproximada de los materiales que se destinan a nivel mundial para
la fabricación de herramientas de corte.
10%
45%
Acero rapido
Metal duro
Materiales exóticos
45%
Molibdeno:
Es un elemento que otorga al acero rápido propiedades equivalentes a aquellas que
produce el tungsteno. En forma aproximada, una parte de molibdeno (por ejemplo 6%)
puede sustituir a dos de tungsteno (por ejemplo 12%).
Mientras los aceros rápidos serie M (aquí el aleante principal es el molibdeno) requieren de
un tratamiento térmico más controlado, le otorgan al acero de esta serie, una mayor
tenacidad respecto del acero equivalente de la serie T, siempre a un costo
considerablemente menor (hay referencias actuales de una diferencia de costo del 40%
menor a favor de los aceros rápidos serie M respecto de los serie T). Además, el molibdeno,
es de todos los elementos (junto con el cromo), quien más influye positivamente sobre la
templabilidad del acero rápido.
Su porcentaje puede variar en los aceros serie M entre 3,5% a 9,5%.
Cromo:
Mejora la templabilidad del acero, fundamentalmente en el temple de herramientas cuya
sección es importante. Su porcentaje varía en el restringido rango de 4% a 5%.
Cobalto:
Cuando está presente, sus cantidades pueden variar entre 5% a 12%, modificando
positivamente la curva de dureza en caliente del acero rápido.
Ya se explicó que los aceros rápidos están normalizados, existiendo dos series denominadas
AISI T y AISI M. A continuación, en la Tabla III, y a modo de ejemplo, se presentan las
composiciones químicas y durezas Vickers mínimas, de algunos de los aceros rápidos más
comunes correspondientes a dichas series:
Tabla III: Aceros rápidos más comunes de las series AISI T y AISI M (Fuente: Metal cutting,
Trent E., Página 141).
Figura 6: Fases típicas del tratamiento térmico de un acero rápido (Fuente: Mecanizado
por arranque de viruta, Micheletti G., página 225).
b) Forjado: todos los lingotes, sean del acero que sean, son sometidos al proceso de
laminación. Sin embargo, en aquellos lingotes de acero rápido, deben efectuarse
posteriormente, sucesivos procesos de forjado, para destruir la estructura resultante del
bruto de colada, reducir y homogeneizar el tamaño de los carburos y eliminar, en parte, la
segregación química (diferencias en la composición química), defectos todos, provenientes
del propio lingote.
En la Figura 8 se observan sucesivamente de izquierda a derecha: una red de carburos en
una estructura de colada, una red deformada en caliente por forjado, y otra red alineada
(estructura de carburos en banda) por un mayor trabajo de deformación plástica en caliente
(las imágenes corresponden a un acero de herramientas).
f) Revenido: finalmente, y sin dejar que la pieza alcance la temperatura ambiente, para
disminuir las tensiones internas resultantes del brusco enfriamiento y minimizar el
porcentaje de austenita retenida (microconstituyente del acero perjudicial en los aceros
rápidos por su baja dureza), se proceden a realizar de dos a tres revenidos en hornos de
sales a temperaturas de entre 540ºC a 600ºC, seguidos de un enfriamiento final de
velocidad moderada en aire calmo.
Microestructura
A modo de ejemplo en la Figura 9 a la izquierda, se observa la microestructura de un acero
AISI M2 con tratamiento de recocido de globulización, típico de un material en estado de
entrega para ser mecanizado “fácilmente” (dureza promedio 30 HRC).
En la misma figura a la derecha, se muestra la microestructura de un acero rápido AISI M2
con tratamiento de temple y doble revenido (dureza promedio 62 HRC).
Algunos procesos y tratamientos que pueden ser aplicados sobre aceros rápidos
Acero rápido pulvimetalúrgico
Ya nos habíamos referido al desarrollo de los aceros rápidos pulvimetalúrgicos, impulsados
principalmente por la necesidad de contar con un lingote que posea propiedades químicas
y metalúrgicas uniformes en todas las direcciones.
El acero rápido pulvimetalúrgico se conforma a partir de pequeñas partículas esféricas del
orden de los 50m a 500m de diámetro, producidas por atomización de acero en estado
líquido solidificado en pocos segundos, mediante una corriente de gas inerte (nitrógeno).
La rapidez del proceso de enfriamiento produce en las microesferas así obtenidas, una
estructura homogénea con un tamaño de grano muy fino.
Para consolidar el polvo logrado, se lo encapsula en cilindros de acero, a los cuales se los
somete a la acción de prensas que combinan un proceso de presión y temperatura
denominado HIP (Hot Isostatic Pressing). La temperatura es del orden de los 1150ºC y la
presión alcanza los 1500 bar.
En la Figura 10 se presenta en forma esquemática el proceso de fabricación de los
denominados aceros rápidos pulvimetalúrgicos. Este proceso corresponde a la empresa
sueca Assab-Uddeholm (esta empresa ha denominado comercialmente a la serie de aceros
rápidos pulvimetalúrgicos como ASP 2000).
Recubrimiento TiN-PVD
El proceso de recubrimientos finos, duros, de baja temperatura denominado PVD (Physical
Vapour Deposition o Deposición Física en Fase Vapor), es un proceso genérico mediante el
cual, entre otras aplicaciones, pueden recubrirse herramientas de corte con diferentes tipos
de recubrimientos, ya sean estos monocapa o multicapas. Los habituales son los siguientes:
nitruro de titanio (TiN); carburo de titanio (TiC); carbonitruro de titanio (TiNC); nitruro de
titanio y aluminio (TiAlN) y nitruro de cromo (CrN); etc.
A pesar de ello, es común asociar este proceso (como en el título de este apartado), a un
único revestimiento empleado casi en forma exclusiva sobre las herramientas de acero
rápido, el nitruro de titanio. Esta asociación errónea surge, porque tanto a través de pruebas
Tabla IV: Propiedades de algunos carburos (Fuente: Metal cutting, Trent E.)
Se desprende del análisis de los valores presentados en la Tabla V que, a medida que
aumentan el tamaño de grano del carburo de tungsteno y el porcentaje de cobalto,
disminuye la dureza, mientras aumentan la tenacidad y la resistencia a la fractura
transversal.
Para los metales duros del tipo carburo de tungsteno y cobalto, aquel que posee un 6% de
este último, y un tamaño de grano de carburos de 2m, es equivalente (por universalidad
de uso, no de propiedades), al acero rápido AISI M2.
1) El grupo P: para el mecanizado de materiales de viruta larga, como son todos los
aceros.
2) El grupo M: para el mecanizado de aceros inoxidables.
3) El grupo K: para materiales de viruta corta, como son la fundición y muchos
materiales no ferrosos.
A modo de referencia para esta clasificación inicial ISO, presentamos la Tabla VI, que
muestra la composición química en volumen de distintos grados de metales duros.
Tabla VI: Distintos grados de metal duro (Fuente: Metal cutting, Trent E.)
1) El grupo P: para el mecanizado de materiales de viruta larga, como son todos los
aceros (color azul).
2) El grupo M: para el mecanizado de aceros inoxidables (color amarillo).
3) El grupo K: para materiales de viruta corta, aunque sólo la fundición (color rojo).
4) El grupo N: para metales no ferrosos (color verde).
5) El grupo S: para superaleaciones termorresistentes y titanio (color marrón).
6) El grupo H: para aceros templados (color gris).
La clasificación ISO incluye una normalización respecto del color (consignada entre
paréntesis, en el agrupamiento realizado más arriba), que se asigna para cada uno de los
grupos tal como se muestra en la Figura 11. Esta relación grupo-color facilita el proceso de
selección de herramientas de corte, cuando se emplean catálogos de los distintos
fabricantes de herramientas.
Figura 11: Los seis grupos de la Clasificación ISO de metales duros (Fuente: Sandvik)
Es importante destacar que esta normalización está realizada solamente en base al uso de
las herramientas, ya que no establece regulaciones en lo que se refiere a la composición
Figura 13: Fabricación del metal duro (Fuente: El mecanizado moderno, Sandvik, página
III-14).
El proceso se inicia con la producción de los polvos (etapa 1). Por ejemplo: para producir
polvo de carburo de tungsteno se parte de la mena de tungsteno, ya sea de schelita o de
volframita (ambos minerales de tungsteno). Mientras que, el polvo de cobalto, se obtiene
por reducción de óxido de cobalto.
Esta herramienta elemental está formada por dos caras: la A puede ser denominada
indistintamente como, superficie de ataque, corte, anterior o desprendimiento y la B
llamada de incidencia, dorsal o destalonado (por ejemplo, en una broca helicoidal, la cara A
corresponde a la superficie del canal helicoidal sobre la que desliza la viruta, y la cara B a la
superficie “cónica” frontal de la punta de la broca). Esta última queda siempre enfrentando
a la superficie mecanizada (fondo del agujero).
Estas dos caras, se cortan según una arista o filo cortante, el cual, impulsado por el
movimiento principal de corte, permite desprender material de un determinado espesor
transformándolo en viruta (combinado con el movimiento de alimentación o avance,
producen ambos la generación continua de viruta).
Estas dos superficies forman respectivamente con la normal y la tangente a la superficie
mecanizada, los ángulos denominados: de ataque o desprendimiento y de incidencia o
destalonado. Entre ambos queda delimitado el ángulo de filo , representativo de la cuña
sólida.
Angulo de ataque
Este ángulo formado entre la superficie de ataque y la normal a la superficie mecanizada
(en el caso del agujereado, sería una perpendicular a la superficie del fondo del orificio),
tiene vital influencia en el proceso de formación de viruta, ya que mediante la combinación
del filo cortante con la superficie de ataque, provocan su desprendimiento.
El ángulo de ataque, y según sea la clase de material a mecanizar, influye decisivamente
sobre el tipo de viruta que se forma: un ángulo grande favorece la formación de viruta de
tipo continua (principalmente cuando se trabajan materiales tenaces como los aceros) y
permite un trabajo más aliviado del filo de la herramienta (aunque a decir verdad, todo
aumento del ángulo de ataque genera automáticamente una disminución del ángulo de
filo . Entonces, sólo se utilizarán ángulos grandes cuando se mecanizan materiales blandos,
que no exijan a la herramienta).
Dado que para mejorar la economía de los procesos de mecanizado, existen insertos de una
cara útil y de dos caras, se habla de insertos positivos o negativos, según sea que la cara de
desprendimiento se encuentre por debajo o encima respectivamente, del plano que
generan el eje de la pieza mecanizada y la punta de la herramienta (ver figuras siguientes).
Figura 17: inserto positivo con ángulo =0° (izquierda) y negativo (Fuente: Sandvik)
Angulo de incidencia
Es el ángulo comprendido entre la superficie de incidencia y la superficie mecanizada, y
tiene por objeto evitar el rozamiento entre ambas superficies, de modo que este ángulo
debe ser siempre mayor que cero.
Mientras el filo de corte desprende viruta, por acción de las fuerzas de mecanizado,
comprime el material a mecanizar que se encuentra inmediatamente debajo de él. Una vez
sobrepasada esta situación, este material ya liberado de las fuerzas cortantes, tiende a
“dilatarse” por efecto de su recuperación elástica, de modo que sólo un ángulo de
incidencia mayor que cero, minimiza el rozamiento entre las partes.
Los valores del ángulo de incidencia deben ser en todos los casos, los menores posibles
para no debilitar el filo cortante, por disminución del ángulo de filo .
Este ángulo constituye una de las variables que están incluidas en la denominación
normalizada de un inserto. Seguidamente, se muestran algunos ángulos y su letra
normalizada, que corresponde a la segunda letra del nombre de un inserto.
Figura 19: Designación normalizada para los distintos ángulos de incidencia de los insertos
(Fuente: Sandvik)
Figura 20: Movimiento principal de corte (a) y de alimentación (b) de una broca helicoidal
(Fuente: Alrededor de la máquina-herramienta, Gerling H., página 90)
Se entiende por avance por vuelta (fn) a la cantidad de mm que la broca avanza en forma
lineal, por cada revolución que gira la misma. Este avance, que determina el espesor de la
viruta cortada, depende del material a mecanizar, del material de la broca así como de su
diámetro (para igual material a mecanizar y mismo material de broca, una broca de mayor
diámetro tolerará un mayor avance por vuelta que una de menor diámetro, dada su mayor
sección resistente).
Otra forma de referirnos al avance (que nos permitirá calcular el tiempo de agujereado) es
mediante la denominada velocidad de avance Vf (obsérvese que en este caso decimos
velocidad). Se entiende por velocidad de avance a la cantidad de mm que la broca avanza
en forma lineal, por cada minuto de tiempo de corte. Esta velocidad de avance depende
también del material a mecanizar, del material de la broca así como de su diámetro. La
velocidad de avance se representa por medio de la ecuación (2) y surge de multiplicar para
una misma operación, el número de revoluciones a que gira la broca, por su avance por
vuelta:
V f nfn (2)
En donde:
Vf = velocidad de avance en mm/min.
n = número de revoluciones por minuto en r.p.m.
fn = avance en mm/v.
Tabla VIII: Condiciones de corte para agujereado de distintos materiales con brocas
helicoidales de acero rápido (Fuente: Gühring, Alemania)
En donde:
Ta = tiempo de agujerado en minutos.
h = profundidad del agujero en mm.
Vf = velocidad de avance en mm/min.
Observando esta ecuación, resulta evidente que todo incremento de la velocidad de corte,
traerá aparejado una disminución del tiempo de agujereado, resultando esta la premisa
común en el desarrollo de nuevos materiales para herramientas, como ya se analizó
previamente.
Aclaración: si bien las ecuaciones (1) a (4) fueron presentadas para un proceso de
agujereado, con pequeños retoques, son genéricas. En el caso de tratarse de un proceso de
torneado, n representará el número de revoluciones a que gira la pieza, y en las ecuaciones
(3) y (4) se deberá sustituir el desplazamiento h por la longitud de la pasada de torneado l,
y la variable Ta deberá reemplazarse por la genérica T.
Vv a p f nVc (5)
En donde:
Vv = volumen de viruta en mm3/min.
ap = profundidad de pasada en mm.
fn = avance en mm/v.
Vc = velocidad de corte en m/min.
En donde:
Vc = velocidad de corte en m/min.
Tu = duración o vida útil del filo cortante en minutos (para las herramientas afilables, se
busca emplear condiciones de corte que produzcan una duración de 1h, 2h, 4h u 8h, dado
que se requiere de personal especializado para proceder al reafilado. Para las no afilables,
como es el caso de los insertos intercambiables, dada la facilidad para sustituir el filo
deteriorado, se emplean condiciones que generen una duración de entre 15 a 60 minutos.
Por razones de economía, son habituales 15 minutos en el torneado y 60 minutos en el
fresado.
= exponente que depende del material de la herramienta (para acero rápido puede valer
entre 0,12 a 0,16 y para metal duro 0,30 a 0,35).
Figura 21: Influencia de las condiciones de corte sobre la vida útil (Fuente: Sandvik)
Puede comprenderse ahora, porque es necesario limitar la velocidad de corte en las
operaciones de desbaste.
Ahora si, podemos retomar nuestro análisis de las operaciones de acabado. En ellas se busca
obtener la pieza terminada, con la precisión dimensional, superficial y de forma indicadas
en el plano de fabricación, habitualmente en una sola pasada. Estos requisitos sólo pueden
alcanzarse empleando una pequeña profundidad de pasada, en combinación con un
pequeño avance (limitado por usar normalmente insertos con radios de punta de 0,4mm,
valor siempre menor a la profundidad de corte dada. Ver gráfico siguiente), y una elevada
velocidad de corte, a los efectos de mantener por un lado, un volumen de viruta, si bien
bajo, lo más alto posible, y por otra parte, porque se sabe que, aumentando la velocidad de
corte, se mejora la rugosidad.
Para finalizar, y asociado al concepto de vida útil, aparece la noción de duración económica
Te. Esto es, la duración del filo de la herramienta de corte, que a una dada velocidad, llamada
velocidad económica, minimiza el costo de la operación. Conocida la duración económica
por aplicación de la expresión (7) a una operación de mecanizado específica (como ser un
torneado), la velocidad económica se calcula usando la fórmula (6).
La duración económica se deduce utilizando la expresión (7):
1 C
Te 1 t tc (7)
Cm
En donde:
Te = duración económica del filo de corte en minutos.
En la figura que sigue vemos lo que sucede en caso de un fresado en relación al cálculo de
la potencia:
Figura 26: Rango de tensiones unitarias de corte para los distintos materiales agrupados
según las calidades ISO P, M, K, N, S y H (Fuente: Sandvik)
Normalización de insertos
La normalización de los insertos y portainsertos abarca tres aspectos:
1) Denominación de los insertos,
2) Denominación de los portainsertos y,
3) Calidad de los insertos.
Los dos primeros se establecen en la Norma ISO 1832, en tanto que lo relativo a la calidad
de los insertos en la Norma ISO 513.
En relación a los dos primeros podemos decir que, el código de un inserto, o de un
portainserto, es de tipo a) alfanumérico y b) posicional:
1 2 3 4 5 6 7 8 9
C N M G 09 03 08 P F
Figura 28: Capacidad de trabajo, según la forma del inserto (Fuente: Sandvik)
A modo de ejemplo, es también interesante analizar como resulta el costo por filo del
inserto (relación entre el precio y la cantidad de puntas útiles), según sea la forma. Para
ello, adjuntamos una gráfica sobre Costo por filo ($/filo) en función del ángulo de punta del
inserto (forma de la placa), para insertos de metal duro recubierto de dos caras:
Figura 29: Diagrama de costo por filo en función del ángulo de punta del inserto (Fuente:
Iscar, referencia Argentina, año 2014).
4) Tipo de inserto
Veamos la figura siguiente:
Nos resulta ahora evidente que, para que un inserto sea de dos caras, su segunda letra
deberá ser una N (ángulo de incidencia 0), pero su cuarta letra tendrá que ser G o A.
Tipo A = inserto de dos caras, con agujero central para ser fijado con palanca,
Tipo M = inserto de una cara, con rompeviruta y agujero central para ser fijado con palanca,
Tipo G = inserto de dos caras, con rompevirutas y agujero central para ser fijado con
palanca,
Tipo T = inserto de una cara, con rompeviruta y agujero central para ser fijado con tornillo
(ver bisel).
Figura 34: Efecto del radio de punta sobre el mecanizado (Fuente: Sandvik)
¿Cuál debiera ser la primera elección? Siempre el radio de punta debe ser MENOR que la
profundidad de pasada.
Figura 36: Variación de la fuerza radial con el radio de punta y la profundidad de pasada
(Fuente: Sandvik)
A la zona que produce virutas cortas (limitada por la línea de trazos y puntos en la figura
37), se la denomina diagrama de comportamiento del rompeviruta, y su aplicación es
fundamental en procesos de corte continuo (como el torneado), para garantizar una
producción de piezas sin detenciones (las virutas largas producen atascamientos, que
requieren interrumpir el proceso para quitarlos).
Como se indica en la figura siguiente hay rompevirutas diseñados para las operaciones de
terminación, mecanizado medio y desbaste, dados los distintos objetivos buscados en cada
uno de estos procesos.
Figura 38: Diagrama de rompevirutas para acabado (F), mecanizado medio (M) y desbaste
(R), todos ellos aplicados al torneado de acero (P) (Fuente: Sandvik)
Una cosa más. ¿Qué sucede si aplicamos una pasada / avance mayores al límite superior
indicado? Ciertamente la viruta resultará corta, pero la vida útil del filo disminuirá, por
cuanto lo estaremos esforzando más de la cuenta.
Habiendo completado supuestamente el apartado correspondiente a la designación de un
inserto, queremos preguntarnos:
• Para el ejemplo trabajado, CNMG 090308 – PF, la designación, ¿está completa?
• La respuesta es NO. ¿Qué falta?
• Al final del código, indicar la calidad, por ejemplo: CNMG 09 03 08 – PF ISO P15
Más adelante veremos de que se trata la CALIDAD!!!!
1 2 3 4 5 6 7 8 9
P C L N R/L 16 16 H 09
Lo primero por comentar es que existen tres coincidencias con la designación del inserto.
Las mismas las podemos apreciar sucesivamente en las figuras 40, 41 y 42.
Figura 44: Despiece de los sistemas de fijación más habituales (Fuente: Sandvik)
Vamos a completar ahora la designación de los insertos, sumando la calidad del mismo.
Figura 48: Grupos de calidades ISO P, M y K, y sus respectivas virutas (Fuente: Sandvik)
¿Entonces, porque el acero inoxidable está en el medio? Porque para mecanizarlo, se
necesitan filos agudos, y un filo agudo debe ser tenaz. Como consecuencia de todo lo
comentado, la dureza aumenta desde ISO K hacia ISO P, en tanto que la tenacidad recorre
el camino opuesto.
En la terminación el filo corta muy poco material, y es imprescindible que conserve la forma,
para poder alcanzar la tolerancia y rugosidad deseada. Por el contrario, en el desbaste, el
material puede tener irregularidades de forma, cascarillas, defectos (porosidad, rechupes,
pliegues). Todos ellos deben poder ser absorbidos por un filo tenaz. Así sucede en cada
grupo (P, M, ó K), y es por estas razones que en cada grupo hay calidades intermedias.
A modo de ejemplo, incluimos la figura que sigue, que se corresponde con las calidades ISO
P para el torneado de acero:
Acero (P) Metal duro Metal duro Metal duro sin recub.
recubierto recubierto
Metal duro recubierto
Cermet
Cermet
Fundición (K) Metal duro Metal duro Metal duro sin recub.
recubierto recubierto
Metal duro recubierto
Cerámico Nitruro de boro
Nitruro de boro
Nitruro de boro
No ferrosos (N) Metal duro sin Diamante Metal duro sin recub.
recub.
Metal duro recubierto
Diamante
Diamante
Otro dato importante es que los fabricantes de las herramientas suelen calificar a las
operaciones según sea el valor de la profundidad de pasada (ap):
En relación al avance
Como ya sabemos, el avance está limitado por el radio de punta de la placa. Su incidencia
sobre la duración del filo es poco significativa. Otras influencias se muestran en la figura a
continuación:
Figura 59: Tipos de rompeviruta disponibles para el torneado de acero (Fuente: Sandvik)
Si bien los rangos de mecanizado, en términos de la profundidad de pasada ap, contemplan
en TODOS los casos la posibilidad de cortar 1mm como lo pide el enunciado del problema,
nos vamos a decidir por el rompeviruta PF. ¿Porqué? De todos ellos, es el especialmente
desarrollado para operaciones de terminación. De ahí, su restringido campo de trabajo en
términos de la profundidad de pasada, concretamente ap = (0,3 – 1,5)mm. Por otra parte,
si vemos la ubicación del área, y ya que en la terminación, se usan radios de punta chicos,
sinónimo de avance reducido, es esta la elección más adecuada.
Entonces, por el momento sabemos que se trata de un T MAX P - PF.
Analizando esta tabla vemos que, para alcanzar la rugosidad buscada, esto es R a = 0,6m
podemos optar por un radio de 0,4mm asociado con un avance de 0,07mm/v ó por un radio
de punta de 0,8mm con un avance de 0,10mm/v. De ambas posibilidades nos vamos a
quedar con la segunda opción, por cuanto nos permitirá reducir el tiempo de mecanización.
Figura 61: Tabla de calidad del inserto y condiciones en función del acero a mecanizar
(Fuente: Sandvik)
a) Concepto T-MAX P
Analizando el rango de profundidades que pueden alcanzar estos insertos para terminación
(0,1mm a 1,5mm), comprendemos que no se ajustan a nuestra necesidad.
Pasamos entonces a la opción siguiente de mecanizado medio, en página 30:
Analizando el rango de profundidades que pueden alcanzar estos insertos para mecanizado
medio (0,5mm a 9,5mm), comprendemos que SI se ajustan a nuestra necesidad.
¿Cómo seleccionamos la forma?
- Flexibilidad y robustez: insertos C y W.
- Mayor cantidad de filos: S.
- Desde el punto de vista de resistencia mecánica se considera que, un inserto de
longitud de arista L puede cortar una longitud máxima de entre 0,5L a 0,6L.
Entonces, se debe seleccionar aquel inserto de menor tamaño compatible con
nuestro trabajo.
Obsérvese que, la profundidad de pasada a dar, se halla próxima al máximo aceptable para
ambos insertos (4mm). En ese caso, y para simplificar, emplearemos un avance de
0,45mm/v para el primero y 0,6mm/v para el segundo. En el caso de la velocidad de corte,
utilizaremos 140m/min en ambos casos (recordar la idea que el mecanizado no es una
ciencia exacta), y a pesar de la diferencia de dureza con el acero inoxidable de referencia
(+60HB), no hacemos corrección para no trabajar por debajo del rango recomendado.
Tabla XIII: Tensión unitaria de corte kc en kg/mm2 para distintos materiales y dos secciones
de viruta
3) Como ya sabemos, y dado que las condiciones de corte de los catálogos están
establecidas para una duración de 15min:
En consecuencia, si para tornear una pieza necesitamos 0,16 min, con una punta podremos
tornear un total de 93 piezas.
Fuente Comentarios
V f nf z z (8)
En donde:
Vf = velocidad de avance de la mesa de la fresadora en mm/min.
n = número de revoluciones a que gira la fresa en r.p.m.
fz = avance por diente en mm/(v*dientes).
z = número de dientes de la fresa (adimensional).
Dado que una operación de planeado es un proceso de los más habituales en fresado, nos
inclinamos por una herramienta de aplicación general, como es aquella de ángulo de
posición 45° (centro en la figura de arriba), denominada por Sandvik como CoroMill 245.
Seleccionando para nuestro problema una fresa de diámetro 100mm y paso medio o
normal, corresponde una cantidad de dientes z=7 (ver figura 72).
En consecuencia, el código de pedido para el cuerpo de la fresa es:
R245 - 100Q32 - 12M (ver figura 72).
Para completar el código del inserto tenemos que recurrir a la siguiente figura:
En donde:
Problema 4: AGUJEREADO
Se desea realizar sobre una placa (Espesor de placa 1,5 pulgadas) de acero inoxidable
austenítico de dureza Brinell HB260, un orificio pasante de 21mm de diámetro, en un centro
de mecanizado, utilizando una broca con insertos (Tipo Coromant U), apropiada para la
realización de agujeros cortos.
1) Elegir la herramienta del Corokey, indicando su código de pedido.
2) Establecer las placas central y periférica, dando su código de pedido y calidad
correspondiente.
3) Ajustar las condiciones de corte al material en cuestión.
4) Determinar el número de revoluciones a que deberá girar la herramienta.
5) ¿Cuál será la velocidad de avance de la broca?
Problema 5: MATRICERIA
Sea el caso de una matriz de acero ya desbastada con dureza de HB450 y un sobrematerial
constante y regular de 0.50mm. Siendo que la terminación será realizada con una fresa de
metal duro integral para copiado de punta esférica y diámetro 10mm. Se pide:
1) Determinar el diámetro efectivo de trabajo.
2) Número de revoluciones n de la herramienta.
3) Velocidad de avance de la mesa.
De 2a p f a p (10)
En donde:
Bibliografía
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España, 1980.
GERLING, Heinrich. ALREDEDOR DE LA MAQUINA-HERRAMIENTA. Reverté, Barcelona,
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SANDVIK COROMANT. EL MECANIZADO MODERNO, Primera Edición, Suecia, 1994.
TRENT, Wrigth. METAL CUTTING, Cuarta edición, Elsevier, USA, 2000.
LOPEZ DE LACALLE, Norberto, MECANIZADO DE ALTO RENDIMIENTO, Ediciones Técnicas
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