La filosofía Latinoamericana.

Siempre que alguien se ha dedicado a tomar este tema aborda el problema

principal que este abarca: ¿Existe una filosofía latinoamerica?, y la respuesta que
se le da depende de las corrientes que sigan o de los países de origen de cada
uno de aquellos que se toman la molestia en responder pero, en realidad es un
pregunta un poco estúpida y su respuesta tiende a ser obvia y no se debe a mi
país de origen ni porque yo me encuentre de este lado (latinoamerica) de la
discusión. Existe un pensamiento latinoamericano, claro que existe, lo que pasa es
que este se guía del europeo y sus corrientes pero no significa que no exista, así
como ellos también tuvieron que buscar orígenes en otros lugares pero son dos
cosas muy distintas, el hecho de que este siga vertientes ya marcadas no significa
que no cree su propio pensamiento, es más hasta puede mejorarlo.
La filosofía latinoamericana está marcada por lo social y lo político, su deseo de
libertad, de apoderarse de lo propio la lleva a esto y como decía Frondizi: <<En
latinoamerica no se cultiva la filosofía simplemente como una forma de
conocimiento, sino siempre como guía orientadora de la conducta individual y
social>> y es que así debe ser, una buena filosofía debe poseer las dos partes y
aquí en latinoamerica hemos conseguido eso y pueden pensar eso debido a la
falta de escritos filosóficos publicados por latinoamericanos pero esto no anula por
completo su existencia.
Al pensador latinoamericano los temas que más le interesan son los que se
refieren al hombre y sus productos humanísticos, como el derecho y la historia,
nosotros deseamos una filosofía que nos explique lo religioso, lo estético, lo
político y lo social y no temas que nos orientan hacia temas que faciliten el acceso
a la ciencia y a la técnica.

Como decía Zea, preguntarnos por la existencia de una filosofía original y

auténtica es en realidad preguntarnos por la capacidad del latinamericano de
pensar por si mismo, de poder acceder al logos(la razón); que es lo que nos define
como seres humanos, y este cuestionamiento de nuestra racionalidad, es un

argumento esgrimido por los imperios para imponernos su filosofía y política,

justificando y perpetuando su dominio sobre nosotros.

Latinoamerica es un territorio receptor de ideas, instituciones de diversa índole:

políticas, religiosas, sociales, económicas, artísticas, etc que desde la antigüedad
y el Medioevo había pervivido en España. Todos los pensadores de nuestra
América se han educado en la escuela europea.

¿Qué significa que una filosofía sea original? En su sentido radical significa
innovador, nuevo, inédito, es decir, la construcción de un sistema filosófico nunca
antes formulado por ningún pensador en la historia, que contenga una ontología;
una gnoseología y diversas aportaciones a la ética, estética, filosofía política o de
la historia. En este sentido radical no ha habido hasta ahora, en Latinoamérica ni
en muchas otras partes.

Si se considera la filosofía en su relación exclusiva con la ciencia o en relación con

el profesionalismo con que se haga -dice Zea refiriéndose a la polémica que se
presentó en México en la década de los sesenta con la filosofía analítica- no se
descubre su verdadera función en nuestras sociedades. La historia de nuestra
filosofía, pensamiento o ideas, es la historia de nuestra conciencia. En conclusión,
la filosofía es auténtica si es que busca reivindicar al hombre; superar el
subdesarrollo.