You are on page 1of 14

¿Q ué aprendemos a enseñar

¿Qué ?
enseñar?
El juego en la formación
del profesor de Educación Física
Ivana Verónica Rivero*

Resumen is possible to be doubted in the agreement that


implicitly must exist so that when the educational
Comparando el alboroto que se ve y se escucha one says “We are going to play” the student
durante el recreo escolar con la tranquilidad y understands what must do, which would have to
concentración durante las clases, se puede du- do. When taking like classroom he himself
dar del acuerdo que implícitamente debe existir physical space that the student occupies during
para que cuando el docente dice “Vamos a ju- the recreation to favor the construction of
gar” el alumno entienda lo que tiene que hacer, learnings, the class of physical education
lo que debería hacer. Al tomar como aula el mis- constitutes particular student in a while. In this
mo espacio físico que el alumno ocupa durante communication part of the final results of an
el recreo para favorecer la construcción de apren- investigation is disclosed on the game that the
dizajes, la clase de Educación Física se consti- training ones of professors of physical education
tuye en un momento escolar particular. En esta teach to teach during the initial educational
comunicación se divulgan parte de los resulta- formation, and the conducts that teach to wish,
dos finales de una investigación sobre el juego to wait for and to approve of the students while
que los formadores de profesores de Educación they play. Some ideas resist with the
Física enseñan a enseñar durante la formación interpretation of the motor praxiología (Parlebas,
docente inicial, y las conductas que enseñan a 2001), theory dedicated to the study of the
desear, esperar y aprobar de los alumnos mien- grammar of the games, and the theory of the game
tras juegan. Algunas ideas se contrastan con la of Huizinga (2000), philosophical glance that
interpretación de la praxiología motriz (Parlebas, studies the essence of the game.
2001), teoría dedicada al estudio de la gramáti-
ca de los juegos, y de la teoría del juego de Keywords: game, to play, formation of
Huizinga (2000), mirada filosófica que estudia Professors, physical education
la esencia del juego.
Breve especulación introductoria
Palabras clave: juego, jugar, formación de pro-
fesores, educación física Las charlas informales con docentes delatan la
presencia de propuestas pedagógicas en la es-
A bstract cuela que, según sus propias palabras, son jue-
gos que les permiten a los niños aprender distin-
Comparing the uproar that sees and it listens to tas nociones casi inadvertidamente y disfrutan-
during the scholastic recreation with the do de la actividad. Sin embargo, las actitudes de
tranquillity and concentration during the classes, los niños parecieran no decir lo mismo, pues

* Licenciada en Educación Física. Especialista en Prácticas Redaccionales. Maestranda en Educación y


Universidad. UNRC. Becaria Conicet. Docente del Departamento de Educación Física. Facultad de Ciencias
Humanas. Universidad Nacional de Río Cuarto. Participante externa del Proyecto “Grupos de Estudio
sobre Juego y Educación” del Comahue. irivero@hum.unrc.edu.ar / ivrivero@yahoo.com.ar

Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia 43


27 - 1 - 2008
comparando el alboroto que se ve y se escucha ajustada a algunas consideraciones básicas faci-
durante el recreo con la tranquilidad y concen- lita la intervención profesional del área reafir-
tración que se palpa durante las clases, se puede mando su existencia. El juego simplemente acon-
dudar del acuerdo que implícitamente debe exis- tece, se hace presente en la vida social de las
tir para que cuando el docente dice “Vamos a personas sin demasiados requisitos, mientras que
jugar” el alumno entienda lo que va a hacer, lo la Educación Física es a partir de propuestas
que tiene que hacer, lo que debería hacer. A juz- concretas de prácticas corporales que involucran
gar por los recuerdos de las personas respecto sujetos.
de su historia lúdica, la participación directa e
intencional de una persona en la instalación de A juzgar por las producciones bibliográficas uti-
una instancia de juego, aunque tenga la inten- lizadas en la formación universitaria argentina
ción de simplemente proponer jugar para diver- de profesores de Educación Física, el juego se
tirse, modifica las huellas que deja en el recuer- ha hecho presente como forma de movimiento
do emocional de los jugadores, más si esa per- socialmente objetivada (Bracht, 1996), como
sona observa y no juega. configuración de movimiento (Ron en Crisorio
y Bracht, 2003)1, constituyente de las prácti-
Al tomar como aula el mismo espacio que el alum- cas identitarias de la disciplina. La presencia
no ocupa durante el tiempo institucional del re- prolongada del juego en las prácticas cotidia-
creo para favorecer la construcción de aprendiza- nas instala la sospecha de que, más allá de su
jes que involucran la motricidad, la clase de Edu- protagonismo o desplazamiento, de su inter-
cación Física se constituye en un momento esco- pretación, de su ponderación, de su metamor-
lar particular: se presenta como situación inter- fosis o mimetización, el juego podría consti-
media entre el juego como formal optimización tuir una constante en la existencia de la Edu-
de las estrategias de intervención docente (dicta- cación Física. Incluso la teoría dedicada al
do de la clase) y la espontánea expresión del mo- estudio de la gramática de los juegos y depor-
vimiento corporal que caracteriza la libre utiliza- tes desde y para la Educación Física, la
ción del patio durante el recreo (dejar hacer). praxiología motriz o teoría de la acción mo-
triz (Parlebas, 2001; Lagardera y Lavega,
En esta comunicación se divulgan parte de los 2003) otorga al juego un espacio especial en
resultados finales de una investigación sobre el la constitución de la identidad del campo dis-
juego que los formadores de profesores de Edu- ciplinar. De aquí que sea necesario pensar
cación Física enseñan a enseñar durante la for- cómo se ha ido construyendo la idea de juego
mación docente inicial universitaria argentina, y para la Educación Física.
las conductas que enseñan a desear, esperar y
aprobar de los alumnos mientras juegan. Algu- Desde la antropología filosófica, Grupe (1976)
nas ideas se contrastan con la interpretación de la plantea la existencia de una relación directa en-
praxiología motriz (Parlebas, 2001), teoría dedi- tre la Educación Física y el juego, al definirla
cada al estudio de la gramática de los juegos, y de como aquella parte de las Ciencias de la Educa-
la teoría del juego de Huizinga (2000), mirada ción cuya legitimación resulta de dos principios
filosófica que estudia la esencia del juego. fundamentales: el hecho de que el hombre es un
ser corporal en el mundo y que el juego pertene-
¿Por qué pensar el juego ce a las formas originales de la existencia huma-
desde la Educación Física? na (en Pedraz, 1988).

Aunque el juego es una actividad que excede el La intención pedagógica situada principalmente
planteo epistemológico de la Educación Física, alrededor de los contenidos propios de la gim-

1. El primero en acuñar el concepto ‘figuraciones’ fue Elías, en Elías & Dunning, 1992. Deporte y Ocio en
el proceso de la civilización. México: Fondo de Cultura Económica.

44 Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia


27 - 1 - 2008
nasia y el deporte2 explica que los formadores gógica actual, y el juego como actividad utilitaria,
de profesores de Educación Física hayan selec- que suma seriedad acercándose al trabajo.
cionado, durante la segunda mitad del siglo pa-
sado (primeras décadas de la carrera en el ámbi- Durante el siglo pasado en Argentina, la Educa-
to universitario en Argentina) bibliografía corres- ción Física buscó legitimación en el ámbito es-
pondiente a autores que comparten su preocu- colar; por esta razón, el juego ha ganado espa-
pación por la didáctica de la disciplina, cuestión cio en la constitución del campo disciplinar por-
que les lleva a mencionar directa o indirectamente que la Psicología y la Pedagogía le han recono-
al juego. Es el caso de Seybold, una de las auto- cido utilidad, finalidad educativa. Sin embargo,
ras más utilizadas en la formación docente ini- los profesores no abandonaron la sospecha de
cial argentina por aquellos años, quien reconoce que el juego ofrece ‘algo más’, y pensaron y apli-
que “el movimiento (es) la primera característi- caron en el aula el jugar por jugar como una al-
ca típica que distingue la Educación Física... La ternativa posible. La tranquilidad de reconocer
segunda característica… es el juego” (1974:174- que los alumnos han salido de la clase conten-
75). Con esta afirmación justifica la definición tos, alegres, con ganas de seguir haciendo, o re-
de los principios didácticos para el juego en la petir lo hecho, hace pensar al profesor que el
Educación Física (publicados en 1980), que han jugar por jugar es bueno ‘para algo’ pero, como
guiado el hacer cotidiano del profesor en el pa- ese ‘algo’ no tiene valor en las justificaciones
tio escolar durante un largo tiempo, donde ad- escolares, ubican al juego como un recurso di-
vierte el empleo de formas de juego que, más dáctico para marcar momentos de la clase o para
que juegos son formas de ejercitación, por res- la enseñanza de un contenido que puede corres-
petar únicamente la característica de resultado ponder a otra configuración de movimiento,
incierto entre grupos adversarios de igual poten- como la gimnasia o el deporte, que sí ofrecen un
cia que sean capaces de jugar esos juegos. para qué reconocido en el espacio curricular de
la asignatura, o a un saber cultural, factible de
En la interpretación de distintos autores que han ser abordado por otras asignaturas (como la in-
modelado las prácticas docentes argentinas du- tegración social, los valores socialmente apro-
rante aproximadamente cincuenta años3 , pode- bados).
mos advertir que coinciden, primero, en consi-
derar al juego y al movimiento corporal como De este modo, se han ido suspendiendo las reflexio-
elementos centrales en la construcción de la iden- nes que se desprenden de posibles conexiones con
tidad disciplinar, y segundo, en plantear una di- el juego en otros espacios de intervención profe-
cotomía en el diseño del juego para la Educa- sional, como la colonia de vacaciones, el club o el
ción Física; pues en función de la intención pe- pelotero, que podrían ofrecer una relación diferen-
dagógica, se distingue el jugar por jugar, que te entre el juego y la Educación Física. Hoy, la sa-
ofrece escuetos argumentos para la intervención turación de los espacios de trabajo en el ámbito
del profesor, ya que el jugar es un saber hereda- escolar y el requerimiento de profesionales en ám-
do de la propia naturaleza del hombre, y el jue- bitos no formales obligan a descubrir los alcances
go como dispositivo que permite al alumno de lo que han llamado jugar por jugar, sin por ello
aprender y/o aplicar, reforzar, asimilar técnicas desmerecer los avances en el juego funcional a otro
para la optimización del movimiento corporal. contenido (como el juego deportivo, o el juego ex-
Así, se evidencia la distinción entre el juego presivo) aunque sí ubicándolos en su lugar, o sea,
como actividad lúdica, que pareciera resultar una en el vínculo entre dos configuraciones de movi-
función estéril para la pretenciosa mirada peda- miento con lógicas diferentes.

2. Resultado de una investigación sobre las concepciones de formadores de profesores de Educación


Física de la Universidad Nacional de Río Cuarto acerca de sus prácticas docentes, realizada en 2006.
3. Grupe (1976), Cagigal (1979), Seybold (1980), Puig Roig (en AAVV, 1994). Específicamente en Argentina:
Giraldes (1988), Cutrera (1987), González de Álvarez y Rada de Rey (1997).

Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia 45


27 - 1 - 2008
Partiendo de la idea de que la Educación Física cuerpo/mente: a mayor compromiso corporal,
va organizando sus prácticas alrededor de nece- menor compromiso intelectual. Se deduce en-
sidades humanas que se desarrollan y afianzan tonces que los juegos motores importantes y
en la sociedad y alcanzan expresión en el surgi- complejos son los juegos deportivos por involu-
miento de instituciones sociales donde el juego crar acciones pensadas en el marco de reglas rí-
se hace presente por la intervención de un gidas que no admiten trasgresión.
egresado del profesorado, se entiende que el jue-
go se vincula con la Educación Física porque “El objetivo es ser competente en la actividad,
implica movimiento corporal y supone previo a esa etapa el objetivo sería jugar con otros.”
interacción con otros. De aquí que los dos pri- (11.24-10-06.7)
meros recortes necesarios para hablar de juego
desde la Educación Física sean: el juego motor Coherente con este planteo, Parlebas (2001) en-
y el juego con otros4 . tiende que el praxiólogo “…habrá de partir siem-
pre de la acción motriz, tal como la prescriben
las reglas lúdicas y la desarrollan las conductas
El juego de la Educación Física de los participantes” (2001: 280). De aquí que,
parte de la definición de ‘juego deportivo’, dis-
La presencia de una situación de juego excede tingue los juegos reconocidos institucionalmente
los límites del compromiso corporal, pues una (deporte) de los asentados por una larga tradi-
persona puede estar jugando sin comprometer ción cultural. En la misma línea de la praxiología
su cuerpo. Sin embargo, los formadores de pro- motriz, Navarro Adelantado escribe su tesis doc-
fesores universitarios de Educación Física en- toral sobre los juegos motores y afirma que “el
tienden que, al tener al movimiento corporal juego motor se explica a través de la significa-
como centro de atención, el juego inherente a la ción motriz, entiendo por ésta el grado motriz
disciplina es el juego motor, marcando la exis- suficiente de empleo de sistemas de movimien-
tencia de una estrecha relación entre el grado de to que comparten paralelamente intención, de-
compromiso motor del juego y la alegría, el gusto cisión y ajuste de la motricidad a su contexto,
que el juego despierta en el jugador. sus situaciones fluctuantes en el medio o con
otros, y todo ello bajo la lógica de las situacio-
“A mí me parece que lo que tenemos que ense- nes” (Navarro Adelantado, 2002:140-41).
ñar está vinculado a las cuestiones motrices. Si
bien los juegos motores tienen un aditamento, De modo que, para Navarro Adelantado lo que
que es la alegría y el gusto.” distingue al juego motor es la presencia de se-
(1.25-09-06.42-43)5 . cuencias motrices, demandas de esfuerzo físico
y adaptación a la situación de juego. El jugador
La predominancia de los conocimientos genera- responde físicamente a las demandas de las es-
dos en el campo de la Psicología ha instalado la tructuras del juego. Sin embargo, aun cuando la
creencia de que el componente motor de un jue- estructura del juego puede exigir esfuerzo físico
go disminuye progresivamente a medida que au- al jugador, los formadores de profesores de Edu-
menta su complejidad, haciéndose evidente la cación Física encuentran dificultad para marcar
descripción piagetana del desarrollo evolutivo el grado mínimo de motricidad que permite dis-
de la persona y, con ella, la clásica distinción tinguir un juego motor.

4. Estos dos recortes que surgen de la voz de formadores de profesores de Educación Física son coherentes
con los resultados de Pieron M., R. Telema, L. Almond y Barreiro da Costa (en Navarro Adelantado, 2002:
116) en el estudio de los motivos de los adolescentes para participar de actividades físicas (salud y
relaciones sociales).
5. Codificación de la entrevista realizada: 1. Profesor de la Universidad Nacional de Río Cuarto, entrevistado.
25-09-06: fecha de entrevista. 42-43 párrafos de la entrevista. Las citas que a lo largo de la comunicación
presenten como referencia una codificación similar, responden a la misma lógica explicativa.

46 Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia


27 - 1 - 2008
“…el juego debe ser, es, un agente de la Educa- ‘metacomunicación motriz’ para referirse a “un
ción Física que puede ser utilizado con las per- segundo sentido, distinto del que se refiere a su
sonas con discapacidad, pero por supuesto res- aspecto funcional inmediato” (Parlebas,
petando las posibilidades de ellos.” 2001:326) que se inspira en la Semiología de
(5.06-10-06.1) Barthes. Aunque el autor afirma que el doble
sentido es más fácil de ver cuando causa una
Por esta razón, es adecuado hablar desde la contradicción, sitúa la contradicción en la acción
Educación Física de grado de compromiso mo- motriz, pues trasfiere la paradoja, que podría si-
tor no sólo del juego sino, y principalmente, en tuarse simplemente en la mente del jugador, al
función de las posibilidades de movimiento de juego deportivo, es decir, a las decisiones visi-
la persona involucrada, es decir, del jugador. bles del jugador acorde a la lógica interna del jue-
Mientras una persona cuyo desarrollo físico, in- go. Así, se hace evidente la coincidencia de los
telectual, afectivo y social se ubica dentro de los formadores y Parlebas en la preocupación por el
valores de normalidad puede involucrar todo su juego que implica movilidad del cuerpo en el es-
cuerpo para jugar a la mancha, una persona con pacio, y se reconoce en el juego la bondad de asig-
necesidades físicas especiales, como un ciego o nar al movimiento corporal un segundo sentido
un paralítico, también puede jugar a la mancha, inusual, construido situacionalmente.
sólo que adaptada a las posibilidades de movi-
miento que su limitación física le permite, a pe- No encontramos en Huizinga referencia explíci-
sar de que esta situación de juego reviste para el ta sobre los juegos motores pues el autor resalta
ojo no experto un halo de quietud que le mues- como valor esencial una característica que pue-
tra grandes diferencias con la mancha anterior. de alcanzarse sin comprometer el cuerpo en mo-
En la relación entre el juego y la motricidad en vimiento: el diferenciarse de la vida corriente.
el marco de la Educación Física no es sólo de Dice el autor, “…en esta capacidad suya de ha-
jugar para mejorar la disponibilidad motora del cer perder la cabeza, radica su esencia, lo pri-
cuerpo, el juego al servicio del cuerpo, sino tam- mordial” (1954:13). Sin embargo, en algunas
bién de poner el cuerpo a disposición de las marcas textuales podemos advertir que coincide
incertezas del juego, modificándolo. en que el movimiento corporal permite identifi-
car la presencia de juego: los casos selecciona-
Los formadores de profesores sensibles a las dos como ejemplos “…los jugadores de fútbol,
manifestaciones corporales de la acción de ju- los de ajedrez…” (1954:17), al definir al “…jue-
gar identifican a la risa y al movimiento corpo- go como cualidad determinada de la acción…”
ral relajado como dos elementos que permiten (1954:15), o al afirmar “La belleza del cuerpo
visualizar que un alumno juega. humano en movimiento encuentra su expresión
más bella en el juego” (2000:19).
“Empieza siendo una consigna de trabajo y ter-
minan siendo un juego. ¿Por qué terminan sien- Porque cada contexto laboral plantea un punto de
do un juego desde la expresión? Porque comien- partida diferente que obliga a pensar en propues-
zan a reírse, a poner el cuerpo de una manera tas seleccionadas de acuerdo a los sujetos
particular.” intervinientes, para una clase de juego, al profe-
(8.13-10-06.2) sor de Educación Física le es imprescindible iden-
tificar quiénes son sus alumnos-jugadores, qué los
Las personas somos capaces de una forma de lleva a participar de esa situación educativa y qué
comunicación que excede el lenguaje verbal y implicancia tiene o puede tener esa experiencia
tiene que ver con la conmoción encerrada en el corporal en su conformación como sujeto social.
movimiento, con la comunicación, con el códi-
go de entendimiento. En este sentido, los “Siempre depende del alumno, el alumno es el
formadores de profesores refuerzan la postura que te marca qué vas a hacer, cuál es la necesi-
de Parlebas, quien, basándose en aportes de dad que tiene la actividad.”
Bateson (1985) presenta el concepto (5.06-10-06.18)

Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia 47


27 - 1 - 2008
En la práctica profesional del profesor de Edu- juego: la imposibilidad de elegir en aquellos im-
cación Física el intercambio social más que re- pulsos biológicos, y posibilidad individual de ele-
sultante se vuelve necesidad, pues por lo gene- gir. La existencia de reglas libremente consenti-
ral, y salvo algunas intervenciones como el en- das pero absolutamente obligatorias es la única
trenamiento personalizado o la recuperación de característica, de las cinco que explícitamente re-
una patología, se solicita su profesionalismo fren- conoce de la actividad juego, que supone la pre-
te a un grupo de personas. Esta situación didác- sencia de varios jugadores. Porque reconoce como
tica obliga a pensar en estrategias que favorez- juegos de índole social a “…las formas superio-
can la construcción de conocimientos sin la in- res de juego” (Huizinga, 2000:19-20), el criterio
tervención exclusiva del docente en cada tarea, que le permite distinguir un juego con otros es el
para cada persona individualmente. grado de complejización dado por las reglas. Así,
elude la necesidad de definir la presencia de jue-
“Siempre en relación con el otro, lo podés hacer go en estructuras inventadas por sujetos, no reco-
solo pero pierde el espíritu de socialización que nocidas socialmente como juegos. Esa discusión
tiene el juego, porque si no caes en la tradicio- queda encerrada en ‘la cualidad de lo lúdico’ por-
nal escuela de los deportes individuales donde que no deriva de la estructura del juego sino del
la actividad se vuelve aburrida.” sujeto implicado. Huizinga insiste en la discusión
(11.24-10-06.7) de lo lúdico al definir al juego también como “ac-
ción u ocupación” (2000:45), de este modo se
La preposición ‘con’ es inclusora, remite a la idea percibe en su mirada una posibilidad de dicoto-
de sumar, adosar, acoplar elementos que, aun- mía entre juego deportivo y juego inventado, jue-
que van modificando una estructura de base no go reconocido externamente, factible de ser en-
se funden en una nueva estructura sino que se señado y juego no reconocible externamente, por
distinguen, se diferencian entre sí. En el juego lo tanto, difícilmente enseñable. Precisamente, en
con el otro es imprescindible la presencia de esa oscilación de Huizinga, Caillois (1986) insta-
varios jugadores que colaboren con elementos la su crítica acusándolo de tomar a todos los jue-
personales a una construcción compartida, ju- gos como si respondieran a la misma actitud psi-
gadores que aporten significantes para ayudar a cológica. Sin embargo, y a pesar de que afirma
instalar una situación imaginaria, que se aleja que: “El juego sólo existe cuando los jugadores
de lo aburrido. Son los jugadores los que hacen tienen ganas de jugar y juegan” (1986:32), al pre-
que el juego sea divertido, pero al mismo tiem- ocuparse por la actitud que asume el jugador y a
po es el juego el que facilita la socialización, partir de ella describir cuatro tipos de juegos, la
porque sugiere el respeto de reglas: mirada de Caillois se reduce a lo individual, toma
como parámetro un jugador idealmente pensado,
“Yo creo que la regla, las que ponen los chicos da por supuesto que frente a un mismo juego to-
cuando juegan, son puntos de comunión entre el dos los jugadores tienen la misma actitud psicoló-
yo y el otro.” gica. De este modo, se desentiende de la importan-
(11.24-10-06.25) cia del entorno social y de las experiencias indivi-
duales que moldean la conducta de cada jugador.
Por esta razón, los formadores vinculan la liber-
tad del jugador a la libertad posible en el grupo Mientras tanto, Parlebas utiliza dos conceptos para
de juego. Al afirmar que “el juego por mandato definir la dimensión social en los juegos: la
no es juego” (2000:20), Huizinga sitúa la libertad etnomotricidad y la sociomotricidad. Con el pri-
en la posibilidad de decidir del sujeto implicado mero resuelve el problema del determinismo plan-
que no afecta al determinismo biológico. Así como teado por Huizinga, pues afirma que “las prácti-
los formadores de profesores de Educación Físi- cas corporales según la época, el lugar, y los gru-
ca piensan que la relación con otros moldea la pos revelan la influencia despótica de las normas
característica de libertad en el juego, Huizinga y valores sociales en el uso del cuerpo” (Parlebas,
identifica dos niveles de libertad que se sitúan en 2001:227). El segundo concepto hace referencia
el sujeto individual, sin incorporar al grupo de al juego con otros, identificado por los formadores

48 Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia


27 - 1 - 2008
de profesores, pues el rasgo fundamental de la Sin embargo, encierran la distinción entre la bro-
sociomotricidad “es la presencia de una ma y el entretenimiento, dos conceptos cerca-
interacción motriz… (de modo que) realza el ca- nos al juego pero completamente diferentes. Se-
rácter central de la relación que la persona que gún Corominas (en Navarro Adelantado, 2002)
actúa mantiene con los demás interventores” ‘jocus’ evoca broma y diversión. Al remitir a la
(Parlebas, 2001:426). De este modo, el rasgo idea de broma, que involucra un contexto físico
referencial que contrapone la sociomotricidad a y social que considere la presencia o ausencia
la psicomotricidad es la comunicación práxica que de esa entidad intangible, la voz latina jocus toma
se concreta en comportamientos observables, pues desde afuera del concepto la discusión entre la
afirma que, “El comportamiento de un participante actividad que los formadores de profesores de
no tiene sentido más que dentro de la relación Educación Física consideran que divierte (aun-
que mantiene con sus compañeros y/o sus adver- que se evalúe desde el rol de espectador) y la
sarios” (Parlebas, 2001:82). A juzgar por el verbo acción que exige esfuerzo al jugador para con-
‘insertar’ que supone la adaptación del compor- seguir divertirse, encerrándolas en una misma
tamiento a la estructura previa, esta mirada del palabra. Jocus estaría vinculando la actividad con
juego con otros supone las decisiones del juga- la realidad. Desde aquí se amarra el debate so-
dor en función de la lógica del juego, de lo reco- bre algunas manifestaciones que en Educación
nocido, de lo esperado, de comportamientos per- Física se reconocen lúdicas, aunque el jugador
mitidos por las reglas. Sin embargo, al entender debe hacer un gran esfuerzo para desprenderse,
que en el juego se introduce un metamensaje que abstraerse, para crear el mundo de fantasía don-
domina el mensaje inicial, son las reglas de co- de el error no impida la diversión, pues el entor-
municación las que regulan las relaciones socia- no y la propuesta misma del juego lo acercan
les en el juego. constantemente a la realidad, por ejemplo, los
juegos deportivos.
A pesar de que desde la Educación Física se pien-
sa en un juego con otros, las reflexiones Jocus vincula la actividad a la realidad porque
didácticas han pasado por alto el cómo interve- la broma supone la existencia de un tercero, sea
nir profesionalmente en la conformación de los persona o cosa, de quien reírse. La broma es una
grupos para jugar. Quizás el problema se sitúe expresión que cobra sentido en tanto haya un
en lo que se enseña a los alumnos a reconocer bromeado, es decir, una persona que, sin saber
como necesario para conformar el grupo. lo que los otros están tramando, descubra, para
su poca fortuna, que es el centro de la incerti-
Juego - jugar dumbre, pues su reacción será la que ponga fi-
nalmente el sello de éxito o no al plan ejecuta-
Para explicar la utilización que históricamente do. La broma se instala en el inicio de la rela-
vincula la construcción morfológica ‘juego’ a la ción entre los intervinientes, es una construc-
actividad ligada al disfrute personal, tanto ción social, es una forma de comunicación es-
Huizinga (2000) como Navarro Adelantado pecial que adquiere matices de juego para el
(2002) recuperan los dos vocablos latinos ‘jocus’ bromeador, pero no para el bromeado, porque
y ‘ludus’ que le dan origen en la lengua castella- mientras el primero elije dar inicio a la activi-
na y que, además, dejan translucir los conceptos dad, fija sus propios límites y fantasea con la
juego y lúdico que en Educación Física suelen expectativa de ver la reacción del otro, el bro-
utilizarse hoy indistintamente. meado no ha sido invitado a compartir esa acti-
vidad, a accionar, está fuera de la diversión, es-
“Por ahí no sé si no es lo mismo, este… (pien- pera, sigue el curso normal de su vida cotidiana.
sa), no tengo demasiada… (piensa), me parece La broma es el significado esencial de jocus que
que es sinónimo de juego (piensa), no tengo de- se transparenta en el concepto castellano juego,
masiada información acerca de cuál sería la di- y coincide con muchas acciones que son reco-
ferencia.” nocidas como una actividad de juego. Esta for-
(4.03-10-06.19) ma de entender el juego, se acerca demasiado al

Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia 49


27 - 1 - 2008
deporte, pues si bien todos los participantes Lúdico, que lleva dentro de sí la discusión sobre
acuerdan construir juntos esa situación, caracte- la movilización interior que debe existir para que
rística esencial de la acción juego, al tener base eso que se está haciendo se sienta como juego y
en la actividad de juegos de agon (Caillois, no otra cosa, encierra el debate sobre lo que cada
1986), en los que dos o más bandos luchan por persona entiende que es ‘estar’ distendido, bus-
conseguir un resultado, siendo la habilidad de cando la satisfacción personal o pendiente de un
las partes el condicionante del desenlace, se or- resultado, sorprendido por la dinámica de la ac-
ganizan de modo tal que siempre el beneficio de tividad o aplacado por la rutina. Ludus estaría
uno/s implica el perjuicio de otro/s, el habilido- vinculando al jugador con la fantasía. De aquí
so motrizmente puede bromear al menos habili- que, Huizinga reconozca que “en la definición
doso, similar a lo que ocurre en la broma. del juego primitivo tropezamos, casi inmediata-
mente, con la cualidad inderivable de lo lúdico,
“El juego también es cruel para los chicos, no a que, a nuestro entender, se resiste a todo análi-
cualquiera dejan jugar, salvo que jueguen a algo sis” (2000:19-20).
que puede.”
(10.13-10-06.8) De este modo, mientras la palabra juego puede
despertar la discusión sobre la actividad propues-
Mientras tanto, el vocablo ‘ludus’ expresa re- ta, entre lo que los formadores de profesores de
creo, entretenimiento (Navarro Adelantado, Educación Física consideran juego y lo que re-
2002). El entretenimiento evoca una disposición conocen como deporte, lúdico abre la discusión
personal, un estado individual que le permite a sobre la acción de jugar, es decir, lo que las per-
la persona identificar que lo que está haciendo, sonas involucradas entienden por estar jugando.
lo divierte, es el propio hacer o decir el que le Mientras juego está más cerca de deporte y el
hace pasar el tiempo sin notarlo, lo moviliza a velo de realidad que la cubre, lúdico no se des-
sentirse entre-tenido, contenido entre los polos prende de la acción de jugar, lo que siente el que
de la tensión emotiva: el éxtasis y el abandono juega y del halo de fantasía que lo envuelve.
(Huizinga, 2000), es permanecer en el equili-
brio perfecto, oscilando entre la creación y el Todo aquello que te lleva a hacer las acti-
sostenimiento de un estado de fascinación y la vidades de una manera más divertida, sin
vuelta repentina a la realidad, a ser de nuevo el tanto traje, sin smoking, que sea algo más
light, que se pueda hacer lo mismo dán-
mismo de siempre, es acción. El entretenimien-
dole algunos aderezos de libertad, eso me
to tiene como protagonista al mismo hacedor, el parece que es más lúdico, porque no es lo
entretenido es causa y efecto de sus acciones y, lúdico para mí el tener que jugar a algo.
precisamente por saberse y sentirse dueño de los (10.13-10-06.43)
acontecimientos, se entrega por completo a lo
que elije hacer. Ludus da origen a la expresión Jocus permite pensar en la predominancia de la
‘lúdico’, que más de una vez se utiliza para cali- actividad propuesta, la ‘forma’ en que el juego
ficar un sustantivo cualquiera de ‘vinculado al se presenta en la realidad, y ludus en el predo-
juego’. Así, cuando se agotan las palabras para minio de la acción de los sujetos durante la acti-
expresar relación de algo con el juego, esta ex- vidad propuesta, el ‘modo’ en que el jugador se
presión ofrece apoyo. presta a construir la actividad de juego (Pavía,
2006). Por el significado que aporta jocus, al
Lo lúdico ya tiene algo de impuesto, para deporte se le llama juego, por el que suma ludus,
mí, porque de repente cuando a los chicos al jugueteo se le llama juego. Al cristalizar mira-
les decimos eso no es juego es una activi-
das tan dispares de un fenómeno bajo un mismo
dad de tono lúdico... y en eso hacemos
mención a aquello que para el chico puede rótulo, en Educación Física se suele utilizar la
resultar interesante, porque a él le gusta expresión jugar por jugar para hacer referencia
pero lo estoy diciendo yo, no decide él. a aquella actividad en que jocus, broma, reali-
(8.13-10-06.6) dad, o sea, la actividad misma queda supeditada
a las decisiones de los jugadores, es decir, a

50 Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia


27 - 1 - 2008
ludus, entretenimiento, fantasía, acción; esto es ción de jugar se piensa mediada por un docente,
lo que Pavía llama ambigüedad transparente de lo contrario, carecería de sentido la compren-
(2007). sión de concepciones sobre el juego y el jugar
desde la Educación Física. En segundo lugar, y
Jugar en Educación Física ya partiendo de un jugar que involucra una si-
tuación propuesta, hay que distinguir entre: a)
Comprometido con la enseñanza de prácticas las actitudes asumidas por los alumnos al dar
corporales, el profesor de Educación Física suele respuesta a las situaciones que el profesor le pro-
pensar, para proponer a sus alumnos, activida- picia como actividad de juego para jugar, y, b)
des cuyo diseño resguarda la lógica de la prácti- las actitudes que asumen los alumnos en situa-
ca corporal involucrada (por ejemplo, cuando ciones que el profesor presenta como actividad
enseña juego propone juegos, aunque estén evo- de juego para no jugar.
lucionados al extremo del deporte) o activida-
des que le asisten en la enseñanza de un seg- En el primer caso, se parte de una idea de jugar
mento de la práctica que pretende estimular (pro- como la acción del alumno de ajustarse al for-
pone un ejercicio para enseñar un movimiento mato de la actividad propuesta por el docente
necesario para practicar un deporte), en otras (cómo el alumno se involucra con la actividad
palabras, piensa la enseñanza del todo a las par- que el profesor reconoce como juego), de modo
tes o de las partes al todo. Esta situación se pre- que el profesor debería conocer en profundidad
senta al profesor en el momento de pensar su las posibles direcciones en que puede avanzar
clase, de definir qué proponer a sus alumnos para cada juego propuesto. En el segundo caso, cuan-
estimular qué contenido vinculado a qué prácti- do los alumnos juegan una actividad propuesta
ca corporal, donde el juego se presenta algunas como juego para no jugar, el jugar se presenta
veces como contenido, otras menos como eje en la acción de los alumnos de ajustar la activi-
temático y la mayoría de las veces como estrate- dad propuesta por el docente a su decisión de
gia metodológica. jugar (cómo el alumno transforma en juego la
actividad propuesta por el docente).
Sin embargo, al momento de implementar lo pla-
nificado, los alumnos tienen la posibilidad de Para los formadores de profesores de Educación
desdibujar la actividad presentada por el profe- Física son tres las familias de acciones que re-
sor perfilándola como un juego, asumiendo ac- presentan lo que hacen los alumnos cuando jue-
titudes que al profesor le hacen sospechar que gan en una clase: a) competir, con lo cual el pro-
lo que ha propuesto raya el límite entre no juego fesor entiende que los alumnos prestan atención
y juego. Conviene aquí destacar dos aspectos: a lo que hacen; b) expresar, para el profesor los
las intenciones del profesor en la propuesta y alumnos se mueven con gracia y soltura, c) di-
las actitudes de los alumnos frente a ella. Más vertirse, para el profesor los alumnos ríen.
allá de cuál sea la actividad a la que se llame
juego, sólo existe juego si hay un sujeto que jue- a. Competir
ga, por esta razón, el meollo de la discusión re- (Presta atención a lo que hace)
side en la relación que los formadores de profe-
sores de Educación Física establecen entre lo “…los más grandulones en lugar de jugar joden,
que reconocen como estar jugando y lo que ex- pero también jodiendo sale, porque esa pavada, que
ternamente pueden percibir, pues sólo a partir ellos lo toman como una pavada, después lo utili-
de lo que entienden por jugar y ven que aconte- zamos como una metodología, es un proceso.”
ce cuando sus alumnos están jugando, es lo que (10.13-10-06.21-22)
deciden proponerles con el nombre de juego.
Porque el profesor advierte que cuando propo-
Con respecto a lo que ven que acontece cuando ne juegos no necesariamente los alumnos se di-
sus alumnos están jugando es necesario remar- vierten (porque quizás no tienen las habilidades
car dos cuestiones. En primer lugar, que la ac- para ‘jugarlo bien’ como es el caso de algún de-

Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia 51


27 - 1 - 2008
porte) y, cuando propone actividades o bien. Mientras tanto, al instar a jugar cumplien-
ejercitaciones que requieren concentración, a do un rol cuyas habilidades el jugador no domi-
veces los alumnos no prestan atención (porque na, o repitiendo movimientos que le exigen de-
quizás ya dominan los movimientos y se abu- masiado esfuerzo, las actividades propuestas por
rren, o no se animan a enfrentar el desafío), es el docente con la intención de que el alumno
que a veces prefiere proponer actividades con juegue (ya sea un deporte o actividades con adi-
aditamento lúdico que, además de atraer a los tamento lúdico) no abandonan su condición de
alumnos por ser un desafío, generalmente se basa actividad cercana a la gimnasia, de modo que el
en un problema a afrontar que requiere superio- juego como abstracción que se manifiesta, es el
ridad motora respecto a los compañeros o a su juego como medio, como estrategia
propio rendimiento. En esta dirección dicen los metodológica de un movimiento corporal (jue-
formadores de profesores de Educación Física: go actividad), un gesto motor que economiza
movimiento en función del movimiento permi-
“El juego es la competencia, vamos a ver quién tido (juego ejercicio) o de moverse adecuada-
emboca más veces en tal aro, o el que emboca mente en el momento indicado (juego situación).
en el aro que está más bajo tiene un puntaje; es
el juego con cierto grado de competencia, no hay Muchas veces la estructura organizativa de la
juego donde no haya competencia.” actividad propuesta no cuenta con algunos ele-
(11.24-10-06.6) mentos que ayudan a identificar externamente
(visual o auditivamente) un juego, sin embargo,
Para sortear la dificultad, para mejorar la marca se reconoce que las personas involucradas desa-
anterior (en términos de mayor rendimiento o fían el comportamiento esperado en la realiza-
mayor calidad en la ejecución), propia o de otro, ción de esa actividad, situación que se reconoce
los alumnos se refugian en la repetición del mo- como estar jugando sin que sea un juego. Cuan-
vimiento. A los ojos del profesor de Educación do el saber a enseñar que el profesor de Educa-
Física los alumnos que juegan se divierten ejer- ción Física pretende al proponer a sus alumnos
citando un movimiento en el intento de superar- jugar es mover el cuerpo eficaz y eficientemente
se, mientras que los alumnos que no juegan no en el momento preciso de una estructura de jue-
prestan atención a lo que hay que hacer para di- go inmutable o aprender a moverlo en una acti-
vertirse. vidad, se construye un sentido del concepto ju-
gar que se aproxima a tarea, actividad, ejercicio
“La idea de los técnicos de diviértanse pero denle que puede desdibujar el jugar espontáneo de los
la pelota a los que tienen la misma camiseta que alumnos en aras de trabajar contenidos de la gim-
ustedes, es muy cierto, el tipo va y se divierte nasia y el deporte. Con esta idea de jugar el pro-
pero lo importante es que en esa diversión ha- fesor de Educación Física contribuye a diluir la
gan las cosas como se deben.” riqueza del vocablo ludus cuando se habla de
(10.13-10-06.6) juego, solidificando el de jocus.

Esta primera mirada del jugar que se alimenta b. Expresar


de propuestas didácticas que, con formato de no (Se mueve con gracia y soltura)
juego (sea deporte o actividad), los profesores
presentan como juego, hace ganar consistencia “Expresarme… Me vienen un montón de pala-
al juego como abstracción en relación al depor- bras ¡eh!, ser yo, interactuar con el otro, pero
te y perderla con la gimnasia. Esto es porque el fundamentalmente sacar todo lo que tengo aden-
jugador, que domina las habilidades necesarias tro y que la realidad cotidiana me lo condiciona,
para participar de la actividad propuesta, puede yo cuando juego soy yo.”
alcanzar la conciencia de ser de otro modo que (7.12-10-06.17)
en la vida corriente, propia del binomio juego-
jugar, del jugar donde prevalece el vocablo ludus, Más preocupado por despertar en el alumno la
el jugar lúdico, en otras palabras, le sale jugar habilidad de mover el cuerpo relajadamente, que

52 Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia


27 - 1 - 2008
el conectarse consigo mismo para usar el cuerpo juego expresivo como contenido de la Educa-
en función del contenido simbólico que se quie- ción Física, en la cual el juego puede perder con-
re expresar, el profesor de Educación Física res- sistencia como práctica corporal al fundirse tras
cata la armonía motora, la coordinación, que las consignas propias de la expresión corporal
surge como repercusión corporal del jugar en (que articula elementos de la gimnasia y la dan-
sentido del ludus, y propone actividades indivi- za); de modo que se reemplaza la característica
duales o en pequeños grupos para estimular la esencial del jugar: el alejarse de la vida real para
corporalización de emociones o la representa- vivir un mundo de fantasía, por otra similar, el
ción de personajes de la vida real. En este jugar, alejarse de la vida social para vivir el mundo
los otros, es decir, los compañeros de la clase, construido individualmente, alejarse del prejui-
ocupan un lugar esencial: o se desvanecen a cio para hacer lo que le salga.
medida que la persona comienza a sentir que
juega, porque ellos están sintiendo lo mismo, c. Divertirse (Se ríen)
están compartiendo el esfuerzo para jugar esa
actividad que aunque le presentan como juego “Aquel que se divierte es aquel que verdadera-
es difícil de jugar; o se vuelven el centro de pre- mente está jugando y está haciendo búsqueda
ocupación que ata al jugador a la realidad, impi- de lo creativo, el que no está dejando de lado el
diéndole jugar porque están buscando alguien juego y está utilizando la razón para ver cómo
de quien burlarse para jugar en sentido de jocus. puedo realizar lo que me han propuesto.”
(2.27-09-06.14-15)
“…algo que parece ridículo, porque somos gran-
des, se transforma en un juego porque empiezan Con la intención de mantener viva la tradición,
a disfrutarlo, y uno se da cuenta porque empie- de transmitir contenidos culturales, los
zan a relajarse, a hacer movimientos donde com- formadores de profesores de Educación Física se
prometen todo el cuerpo.” proponen enseñar a sus alumnos a enseñar cómo
(8.13-10-06.2) se juegan algunos juegos conocidos por la mayo-
ría de las personas de la sociedad en que están
Aunque el profesor propone a sus alumnos acti- insertos, juegos que han sido jugados por sus pa-
vidades que presenta como juegos para vivenciar dres, abuelos y ancestros, identificados como jue-
el conectarse consigo mismo, concentrándose en gos populares y tradicionales respectivamente.
reflejar con honestidad lo que siente o recuerda
sin preocuparse por la repercusión de sus movi- El valor pedagógico del jugar radica en las deci-
mientos, si las condiciones contextuales (físicas siones tomadas por los jugadores para superar
pero principalmente sociales) no son favorables, los obstáculos que se presentan, no en un conte-
se le hace difícil al alumno despegarse de la rea- nido que el profesor puede conocer y esperar
lidad y se refugia en la simulación para respon- que los jugadores comiencen a poner en prácti-
der a la consigna del profesor. Puede que en este ca mientras juegan. Esta situación en que el pro-
jugar, que el profesor entiende como moverse fesor puede visualizar gran cantidad de habilida-
con soltura, acontezca algo similar a lo que Pavía des puestas en marcha por los jugadores mientras
(2007) llama ‘ambigüedad paradójica’, es decir, juegan, pero no consigue reconocer con claridad
la persona participa de una situación que el pro- un contenido a trabajar, le genera tal incertidum-
fesor le presenta como juego pero no siente lo bre que lo lleva a incluir con frecuencia juegos en
que debería sentir para decir que juega, aunque su propuesta docente antes de tener claros los fun-
lo más curioso es que el profesor también perci- damentos que sostienen tal decisión.
be que lo que presenta como juego a veces sus
alumnos no juegan porque controlan el movi- Los formadores de profesores de Educación Fí-
miento corporal, elijen moverse parecido a como sica encuentran dificultades para reconocer los
lo hacen cotidianamente. fundamentos que ponen en evidencia la necesi-
dad de la intervención del profesor. Generalmen-
Esta idea de jugar se esconde en la propuesta de te, el docente justifica el jugar espontáneo de-

Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia 53


27 - 1 - 2008
trás de, por ejemplo, los valores que demanda, “Yo no les enseñé nada, ellos aprendieron, por
la información generacional que arrastra. eso que digo que el juego no enseña, y la habili-
dad del profesor sería organizar la idea, y que esa
Este jugar desde la Educación Física es el más idea tenga las características de enseñanza.”
cercano al juego-jugar, es el que se denomina (7.12-10-06.11-12)
jugar por jugar, pero si el profesor no conoce los
elementos del jugar espontáneo, difícilmente Si bien los profesores reconocen la riqueza del
puede fundamentar su acción pedagógica vin- jugar espontáneo y la potencialidad que ofrece
culada a esa práctica. Éste es un desafío que los al compromiso corporal de los involucrados,
formadores de profesores reconocen necesario, parten de la idea de juego como actividad pro-
aunque la responsabilidad recae sobre el propio puesta por alguien que ofrece sustento a la nece-
profesor. Se espera ver en los estudiantes de sidad social de un profesor, legitima su inter-
Educación Física destrezas especializadas vin- vención, justifica el uso y posterior mimetización
culadas al jugar por jugar que los formadores no que puede hacer del juego voluntario. Es justa-
pudieron darle. Mientras, se podrían enseñar las mente esa condición, la de constituirse en dis-
señales que el profesor debe emitir para que sus positivo pedagógico de la misma u otra práctica
alumnos reconozcan que eso que les va a propo- corporal, la que abre la multiplicidad de usos del
ner además de ser un juego se puede jugar juego en la Educación Física, pues quien trabaja
distendidamente, se enseñan juegos. juego puede perseguir las más variadas intencio-
nes tratando de comprometer gustosamente a los
R eflexiones finales participantes a fin de conseguir la reiteración vo-
luntaria de la actividad.
Durante el período de formación profesional, los
estudiantes del profesorado de Educación Físi- Identificamos algunas ideas de los formadores
ca construyen conocimientos teóricos y prácti- de profesores de Educación Física sobre cómo
cos alrededor de prácticas corporales ya cono- debe intervenir el profesor para trabajar con el
cidas y vivenciadas. Aprende sobre lo aprendi- juego que, por supuesto modifica las condicio-
do, pero desde otra perspectiva que le permite nes del jugar espontáneo modelándolas a las in-
asignar a una práctica corporal, que ha practi- tenciones disciplinares. Es lo que Lavega Bur-
cado y hasta la ha propuesto a otros, valor edu- gués (2000) reconoce como ‘juego dirigido’, en
cativo que fundamenta su formación e interven- contraposición al ‘juego espontáneo’, porque es
ción. En este contexto disciplinar, los introducido por una persona ajena al grupo, es
formadores de profesores de Educación Física decir, nace desde arriba. Al amalgamar los tipos
enseñan a redefinir desde el rol de profesor los de juegos que se proponen en Educación Física
saberes cotidianos vividos en el cuerpo como y lo que demandan al jugador en función de las
practicantes o propositores inexpertos, enseñan intenciones pedagógicas que persigue el profe-
a sus alumnos a transformar lo que aprendieron sor para delinear intervenciones profesionales
a hacer con su cuerpo en saberes proposicionales ajustadas, resultan dos posturas que los
que les permitan tomar conciencia de esas prác- formadores entienden que los profesores de Edu-
ticas, delineando su intervención profesional para cación Física pueden asumir: a) proponer jugar
proponerlas con conocimiento a otros. Este de- actividades o deportes y corregir, y b) proponer
safío remite a la metamorfosis que sufren sus juegos y vigilar.
concepciones sobre el saber hacer corporal que
aprendió simplemente haciendo, pues en el mar- “A la agrupación que corresponde y predomina
co del juego tiene que pasar de un jugar inge- en la EF especial la enseñanza individualizada
nuo, vivido, sentido en el cuerpo, que no acusa sobre la masiva, por esta cuestión de la identifi-
interés extrínseco, a un jugar planeado, espera- cación del alumno. Vos decís ‘Vamos a jugar al
do desde una posición externa, a la acción de fútbol’ por decir algo; vos podés ir, corregirlos,
jugar que le facilita la comprensión del juego ayudarlos.”
como abstracción. (5.06-10-06.7)

54 Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia


27 - 1 - 2008
Al focalizar completamente la atención en la los chicos se apropiaron de eso. Nosotros
excelencia de los movimientos corporales de los los profes, generalmente… es decir, ¿qué
alumnos-jugadores y al delegar la responsabili- enseñanza tiene en sí misma el desarrollo
de un juego? Porque ahí estaríamos con-
dad de jugar en el alumno, el juego como pro-
trariando, porque si el juego es inútil y todo
puesta ocupa un lugar multidefinido porque el ese tipo de cosas, y no se viste en qué sen-
docente presenta actividades que persiguen una tido... que es lo que me gustaría...
finalidad físico-motora y las llama juego, mien- (1.25-09-06.27)
tras el jugar implica entretenerse repitiendo los
movimientos que demanda la actividad. Los formadores de profesores de Educación Fí-
sica que entienden que el profesor puede propo-
“Yo puedo tomar el tan mentado y vapuleado ner actividades cuyo formato la sociedad reco-
deporte hasta el tan incomprendido juego como noce como juegos, ya sea para estimular en los
actividad porque yo busco otra cosa, no busco jugadores la habilidad motora demandada o para
que el chico aprenda a jugar.” asignar valor a la habilidad de jugar, descubren
(7.12-10-06.2) que es necesario que el profesor desdibuje su
rol de docente para no condicionar el jugar, pues
Estas decisiones pedagógicas responden direc- si se hace visible a los jugadores interviniendo
tamente a la lógica inductiva en la evolución del constantemente, provoca permanentes rupturas
dominio corporal, aplicable tanto a la vida coti- del jugar de sus alumnos y se convierte en algo
diana como al deporte, en que el juego se cons- parecido a la perspectiva anterior, propone jue-
tituye en una construcción que estimula la repe- gos y corrije, o sea, no deja jugar. Si focaliza el
tición inadvertida (al menos a los ojos del do- valor del juego en la libertad del jugador y deci-
cente) de movimientos deseados para automati- de proponer juegos y desdibujar su función do-
zarlos. El alumno que juega es el que hace los cente, carece de sentido educativo su propuesta,
movimientos expresando agrado, se mueve con desvaneciendo la necesidad social de un profe-
soltura y gracia; el alumno que no juega es el que sor de Educación Física; su responsabilidad se
reniega de la actividad, el que no hace los movi- reduce a seleccionar y presentar a sus alumnos
mientos o los hace con desgano. “Al principio yo juegos espontáneos de diferentes épocas y luga-
lo meto como sugerencia y a medida que vas evo- res, para luego dejarlos jugar.
lucionando en la asimilación del chico de ciertas
destrezas y ya tiene habilidad para el desarrollo Aquí los formadores de profesores entienden que
de ciertos movimientos, lo vas poniendo como el profesor puede proponer juegos y justificar
regla” (11.24-10-06.24). Mas allá de las alterna- su propuesta en el valor cultural de la práctica
tivas que puedan encontrar los formadores de pro- corporal pero, al centrar la atención en un con-
fesores de Educación Física entienden que el pro- tenido compartido con otras disciplinas, pierde
fesor puede proponer actividades o deportes como consistencia el planteo y fundamentación disci-
juegos, reconocen que la forma de ayudar a los plinar. La propuesta es juego y los alumnos pue-
jugadores para que se diviertan más es guiándo- den jugar fácilmente, hay acuerdo en el sentido
los en el dominio de la técnica de los movimien- de la propuesta entre los alumnos y el profesor,
tos, razón por la cual consideran a la corrección pero la enseñanza se desvanece tras el simple
una intervención fundamental. El poder para ju- hacer que implica el jugar, lo educativo radica
gar estos juegos no juegos, radica en dominar las en el propio intercambio de jugar, de aquí que
habilidades requeridas por el formato. esta intervención que, aunque los formadores de
profesores de Educación Física denominan en-
“Lo importante es que en esa diversión hagan señar a jugar, es más un enseñar juegos y de-
las cosas como se deben.” manda crecimiento. En este sentido, el estudio
(10.13-10-06.6) de la acción de los jugadores se vuelven
esperanzadores.
El profe ¿qué hace? Prácticamente
monitorea, vigila, lo que sea, porque ya

Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia 55


27 - 1 - 2008
R eferencias

Bracht, V. (1996): Educación Física y aprendizaje Léxico de praxiología motriz . Barcelona:


social. Córdoba: Editorial Vélez Sarsfield. Paidotribo.

Caillois, R. (1986): Los Juegos y los hombres. La Pavía, Russo, Santaneca & Trpín(1994): Juegos que
máscara y el vértigo. México: Fondo de Cultu- vienen de antes. Incorporando el patio a la Pe-
ra Económica. dagogía. Buenos Aires:Humanitas.

Crisorio & Bracht (Coord.) (2003: La Educación Físi- Pavía, V. (Coord.) (2006): Jugar de un modo lúdico.
ca en Argentina y en Brasil. Identidad, desafíos El juego desde la perspectiva del jugador. Bue-
y perspectivas. La Plata: Ediciones Al Margen. nos Aires: Novedades Educativas.

Huizinga, J, (2000): Homo Ludens. Madrid: Alian- Pavía, V. (2007): ¿Qué queremos decir cuando de-
za Editorial. cimos ¡Vamos a jugar! (En el contexto de una
clase)? Brasil. VII Congresso Espiritosantense
Lagartera & Lavega (2003): Introducción a la de Educaçäo Fisica.
praxiología motriz. Barcelona; Paidotribo.
Pedraz, M. (1988): Teoría pedagógica de la Educa-
Lavega Burgués, P. (2000): Juegos y deportes po- ción Física. Madrid: Gymnos.
pulares-tradicionales. Barcelona: INDE.
Piaget, J. (1997): La formación del símbolo en el Niño.
Navarro Adelantado, V. (2002): El afán de jugar. Imitación, juego y sueño. Imagen y representa-
Teoría y práctica de los juegos motores. Barce- ción. México: Fondo de Cultura Económica.
lona: INDE.
Seybold, A. (1974): Principios pedagógicos de la
Parlebas, P. (2001): Juegos, deporte y sociedad. Educación Física. Buenos Aires: Kapeluz.

56 Revista Educación física y deporte • Universidad de Antioquia


27 - 1 - 2008

You might also like