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El Secreto Profesional no es excusa

para ocultar información a la DIAN


Por: actualicese.com
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Publicado: 25 de Septiembre de 2008

Si en alguien confía el Empresario, es en su Contador. Pero esto no


es excusa para que este profesional se preste para ocultar o alterar
información en libros y defraudar a la DIAN, a otras autoridades o a
los acreedores. En estos casos no es válido el Secreto Profesional.

Si bien la Constitución Política en su artículo 74 establece que el Secreto


Profesional es Inviolable, esta reserva debe ser manejada conforme a las leyes, en
especial el Contador Público en su labor.

La Ley 43 de 1990 y el marco legal sobre el Secreto


Profesional o Confidencialidad
En la Ley 43 de 1990 mediante la cual se reglamenta la Profesión de la Contaduría
Pública se establece en su artículo 63, que el Contador está obligado a guardar la
reserva profesional de todo lo que conozca en ejercicio de su profesión, pero la
misma norma establece que la reserva será levantada por disposiciones legales.

Esto indica que prácticamente toda información contable y tributaria que conozca
el Contador de su cliente y que esta sea solicitada por las autoridades públicas
Administrativas o Judiciales (DIAN, Minprotección Social, Fiscal, Juez, etc.),
en razón de un mandato legal, deberá ser suministrada por el Contador; al fin y al
cabo el tema contable y tributario nunca puede estar bajo reserva cuando está de
por medio los ingresos del Estado.

¿Y la obligación de guardar la Reserva Profesional?

Toda la información que no sea solicitada por una autoridad competente


(DIAN, Minprotección Social, Fiscal, Juez, etc.) debe ser guardada celosamente por
el Contador Público, tanto así, que si el Contador combina su actividad con la
docencia, en medio de una clase puede usar como ejemplos casos reales, pero
nunca puede identificar de quien se trata si aquel fue su cliente. (art. 66 Ley 43 de
1990).

Y además, ¡la reserva se extiende aunque él ya no se preste un servicio a dicho


cliente!.

Esto también se extiende a los documentos físicos del cliente que tiene el
Contador. Si el Contador tiene cualquier clase de documento contable de su cliente
también esta bajo la reserva del Secreto Profesional, el cual sólo se rompe por
mandato de autoridad competente.

Si el Contador conode de un delito, ¿debe guardar silencio?

No. Cuando lo que conoce el Contador es un delito y este se presta para ayudar a
eludir la acción de la Autoridad Administrativa o Judicial o a entorpecer la
investigación correspondiente, se podría incurrir en un encubrimiento sancionado
con prisión que puede ser hasta de 6 años. Este delito se conoce como
favorecimiento en el artículo 446 del Código Penal.

Incluso, si lo que hace el Contador es emitir un documento falso para cubrir un


delito cometerá el delito de Falsedad en Documento Privado (art. 289 del Código
Penal)

Si hace incurrir en error a un Servidor Público, que emite por ese traspié un
documento público con información falsa o parcialmente, incurrirá en el Delito de
Obtención de Documento Público Falso (art. 288 del Código Penal), y en un
sinnúmero mas de delitos que se consignan en el Código Penal Colombiano.

¿Pero si la maniobra fraudulenta u la omisión del


Contador es para evadir el valor de impuestos?

En estos casos se puede incurrir en el delito de Omisión del Agente Retenedor o


Recaudador establecido en el art. 402 del Código Penal.

El Secreto Profesional se extiende a otras personas

El artículo 65 de la Ley 43/90 expresa que el Contador debe tomar las medidas
necesarias para que el personal que está a su servicio, conserve el principio de
confidencialidad, quiere decir esto, que si el Contador tiene Asistentes, éstos
también deben cuidar con celo la información que conozcan del cliente que le
manejan la contabilidad, pero en últimas quien debe responder por violar el
Secreto Profesional será el Contador Público.

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