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La Configuración o Distribución electrónica nos dice como están ordenados los electrones en los
distintos niveles de energía (órbitas), o lo que es lo mismo como están distribuidos los electrones
alrededor del núcleo de su átomo.
Orbitales de Energía
Pero además cada nivel se divide en subniveles. Estos subniveles en los que se divide cada
nivel pueden llegar a ser hasta 4. A estos 4 subniveles se les llama: s, p, d, f.
Tabla periódica
TABLA PERIÓDICA
La tabla periódica de los elementos clasifica, organiza y distribuye los distintos elementos
químicos, conforme a sus propiedades y características; su función principal es establecer
un orden específico agrupando elementos.
Suele atribuirse la tabla a Dmitri Mendeléyev, quien ordenó los elementos basándose en la
variación manual de las propiedades químicas, si bien Julius Lothar Meyer, trabajando por
separado, llevó a cabo un ordenamiento a partir de las propiedades físicas de los átomos.
La forma actual es una versión modificada de la de Mendeléyev; fue diseñada por Alfred
Werner.
HISTORIA
La historia de la tabla periódica está íntimamente relacionada con varios aspectos del
desarrollo de la química y la física:
El descubrimiento de los elementos de la tabla periódica.
El estudio de las propiedades comunes y la clasificación de los elementos.
La noción de masa atómica (inicialmente denominada "peso atómico") y, posteriormente,
ya en el siglo XX, de número atómico.
Las relaciones entre la masa atómica (y, más adelante, el número atómico) y las
propiedades periódicas de los elementos.
Clasificación
Grupos
A las columnas verticales de la tabla periódica se les conoce como grupos. Todos los
elementos que pertenecen a un grupo tienen la misma valencia atómica, y por ello, tienen
características o propiedades similares entre sí. Los elementos en el último grupo de la
derecha son los gases nobles, los cuales tienen lleno su último nivel de energía y, por ello,
son todos extremadamente no reactivos.
Numerados de izquierda a derecha utilizando números arábigos, según la última
recomendación de la IUPAC los grupos de la tabla periódica son:
Grupo I A: los metales alcalinos
Grupo II A: los metales alcalinotérreos
Grupo III B: Familia del Escandio
Grupo IV B: Familia del Titanio
Grupo V B: Familia del Vanadio
Grupo VI B: Familia del Cromo
Grupo VII B: Familia del Manganeso
Grupo VIII B: Familia del Hierro
Grupo IX B: Familia del Cobalto
Grupo X B: Familia del Níquel
Grupo I B: Familia del Cobre
Grupo II B: Familia del Zinc
Grupo III A: los elementos térreos
Grupo IV A: Familia del carbono
Grupo V A: Familia del nitrógeno
Grupo VI A: Familia del oxígeno
Grupo VII A: Familia de los halógenos
Grupo VIII A: los gases nobles o inertes
Períodos
Las filas horizontales de la tabla periódica son llamadas períodos. Contrario a como ocurre
en el caso de los grupos de la tabla periódica, los elementos que componen una misma fila
tienen propiedades diferentes pero masas similares: todos los elementos de un período
tienen el mismo número de orbitales. Siguiendo esa norma, cada elemento se coloca según
su configuración electrónica.
La tabla periódica consta de 7 períodos:
Período 1
Período 2
Período 3
Período 4
Período 5
Período 6
Período 7
La tabla también está dividida en cuatro grupos, s, p, d, f, que están ubicados en el orden
sdp, de izquierda a derecha, y f lantánidos y actínidos. Esto depende de la letra en
terminación de los elementos de este grupo, según el principio de Aufbau.
Propiedades periódicas
Son propiedades que presentan los elementos químicos y que se repiten secuencialmente en la
tabla periódica. Por la colocación en la misma de un elemento, podemos deducir que valores
presentan dichas propiedades así como su comportamiento químico.
Su estudio en la tabla
Tal y como hemos dicho, vamos a encontrar una periodicidad de esas propiedades en la tabla. esto
supone, por ejemplo, que la variación de una de ellas en los grupos va a responder a una regla
general. Esto nos permite, al conocer estas reglas de variación, cual va a ser el comportamiento
químico de un elemento, ya que dicho comportamiento, depende en gran manera, de sus
propiedades periódicas.
Principales propiedades periódicas
Hay un gran número de propiedades periódicas. Entre las más importantes destacaríamos:
- Estructura electrónica: distribución de los electrones en los orbitales del átomo
- Potencial de ionización: energía necesaria para arrancarle un electrón.
- Electronegatividad: mide la tendencia para atraer electrones.
- Afinidad electrónica: energía liberada al captar un electrón.
- Carácter metálico: define su comportamiento metálico o no metálico.
- Valencia iónica: número de electrones que necesita ganar o perder para el octete.
Otras propiedades periódicas
Podemos enumerar
- Volumen atómico - Radio iónico - Radio atómico
- Densidad - Calor específico - Calor de vaporización
- Punto de ebullición - Punto de fusión - Valencia covalente
- Carácter oxidante o reductor
Propiedades de los enlaces químicos
La llave para la comprensión del comportamiento de la materia está en el entendimiento de los
conceptos involucrados en sus enlaces químicos, que pueden ser clasificados en iónicos,
covalentes o metálicos.
Enlace Iónico
Los enlaces iónicos ocurren generalmente entre un elemento muy electronegativo, como un
no metal con otro elemento poco electronegativo como un metal.
Muy Importante: "Los enlaces iónicos están formados por un metal más
un No metal"
Más enlaces iónicos son estos: NaCl (cloruro de sodio), KCl (cloruro
de sodio), KI (ioduro de potasio), CaCl2 (cloruro de calcio), FeO (óxido
de hierro (II)), MnO2 (manganesa), Li3N (nitruro de litio), CaC2
(acetiluro de calcio), Ca3P2 (fosfuro de calcio) y AgCl (cloruro de plata).
Los no metales, debido a su elevada electronegatividad, al enlazarse iónicamente con los
metales, adquieren carga eléctrica negativa.
Átomos con exceso de electrones, o sea, con carga eléctrica negativa son llamados aniones.
Ya, los metales, en el enlace iónico, adquieren carga eléctrica positiva debido a la perdida de
uno o más electrones.
Átomos que cedieron electrones, o sea, adquirieron carga eléctrica positiva, son llamados
cationes.
Las principales propiedades de los compuestos iónicos son:
Altos puntos de fusión y ebullición
Conducen corriente eléctrica cuando son disueltos en agua o fundidos
Presentan aspecto cristalino
Un ejemplo de compuesto iónico, está, ciertamente en nuestras cocinas. Se trata del cloruro
de sodio, popularmente conocido como sal de mesa. Esta sal esta compuesta por dos
elementos, un metal, el Sodio y un no metal, el Cloro.
Ambos elementos por medio del enlace iónico, adquieren una estabilidad energética, la cual
es explicada por la regla del octeto. La regla dice que los átomos con excepción del hidrógeno,
adquieren estabilidad al poseer ocho electrones en su última capa.
Enlace Covalente
Si en los enlaces iónicos existía la donación de electrones, en los enlaces covalentes ocurre el
compartimiento de electrones entre los átomos que establecen el enlace. Esto ocurre entre
átomos que poseen poca diferencia de electronegatividad. En este tipo de enlaces, hay dos
tipos de situaciones.
La primera es cuando los átomos que constituyen el enlace son iguales. En este caso,
decimos que el enlace es covalente apolar, o sea, sin polos, pues ambos átomos atraen
igualmente los electrones del enlace, no existiendo polaridad.
La segunda es, cuando los átomos que constituyen el enlace son diferentes. En este caso,
decimos que ella es covalente polar, o sea, ocurre la formación de polos, pues los átomos
debido a la electronegatividad diferente entre ellos, atraen de forma diferente los electrones
constituyentes del enlace.
Las propiedades físicas de los compuestos moleculares se deben no solo al enlace covalente
entre los átomos, como también al tipo de interacción entre sus moléculas.
Las principales propiedades de los compuestos covalentes son:
Pueden existir, en condiciones ambiente, en los estados gaseoso, líquido y sólido. Cuando se
presentan en estado sólido, poseen puntos de fusión y ebullición más bajos, comparados con
los de las sustancias iónicas o metálicas.
Algunas son solubles en agua, otras son solubles en solventes orgánicos y otros aún, son
solubles en ambas.
Normalmente, no son conductoras de electricidad, ni siquiera puros, ni aún disueltos en agua.
La excepción a esta regla ocurre en el caso de los ácidos, que cuando están en solución,
conducen la corriente eléctrica.
Un ejemplo de compuesto covalente apolar es el oxígeno, presente en el aire que respiramos,
disuelto en el agua de los ríos y mares en los cuales los peces respirar y en el proceso de
combustión de la parafina de una vela.
Un ejemplo de compuesto covalente polar es el monóxido de dihidrógeno, conocido
popularmente como agua. Considerada un solvente universal, el agua corresponde al 70% en
masa de nuestro cuerpo. Ella debería ser un gas, pero debido a la fuerte interacción entre sus
moléculas, conocida por “enlace de hidrógeno”, en temperatura y presión ambientes, su
estado físico es líquido.
Características de los Enlaces Covalentes
Dentro de una molécula, los átomos están unidos mediante fuerzas intramoleculares (enlaces iónicos,
metálicos o covalentes, principalmente). Estas son las fuerzas que se deben vencer para que se produzca
un cambio químico. Son estas fuerzas, por tanto, las que determinan las propiedades químicas de las
sustancias.
Sin embargo existen otras fuerzas intermoleculares que actúan sobre distintas moléculas o iones y que
hacen que éstos se atraigan o se repelan. Estas fuerzas son las que determinan las propiedades físicas
de las sustancias como, por ejemplo, el estado de agregación, el punto de fusión y de ebullición, la
solubilidad, la tensión superficial, la densidad, etc.
Fuerza entre dos dipolos inducidos instantáneamente. Si las interacciones son entre dos
dipolos que están inducidos en los átomos o moléculas, se conocen como fuerzas de
London (por ejemplo, el tetracloruro de carbono).
Energía de interacción del dímero de argón. La parte long-range se debe a las fuerzas de dispersión de
London.
Enlace de Hidrogeno:
Es una interacción primordialmente de tipo dipolo–dipolo especialmente fuerte, que se da
entre un átomo de hidrógeno con carga parcial positiva y un átomo electronegativo
pequeño (normalmente N, O o F).
La presencia de enlace de hidrogeno en el H2O, NH3 y HF, justifica sus anormales puntos de
fusión y ebullición (ver figura). Es también el responsable de la alta capacidad calorífica molar del
agua líquida, así como de sus elevados calores de vaporización y de fusión.
Los puentes de hidrógeno aparecen en el ADN, el agua y las proteínas, por ejemplo. Debido a su
existencia, se producen fenómenos de gran importancia, que incluso aparecen de manera cotidiana.
El punto de ebullición del agua, la menor densidad del hielo respecto al agua líquida y la consistencia
de la glicerina están vinculados a la presencia de puentes de hidrógeno en las moléculas.
Geometría molecular
a geometría molecular o estructura molecular se refiere a la disposición tridimensional de
los átomos que constituyen una molécula. Determina muchas de las propiedades de las
moléculas, reactividad, polaridad, fase, color, magnetismo, actividad biológica, etc.
Actualmente, el principal modelo Teoría de Repulsión de Pares de Electrones de
Valencia (TRPEV), empleada internacionalmente por su gran predictibilidad.
Polaridad
La polaridad química o solo polaridad es una propiedad de las moléculas que representa la
separación de las cargas eléctricas en la misma molécula (consultar también dipolo eléctrico).
Esta propiedad está íntimamente relacionada con otras propiedades como la solubilidad,
el punto de fusión, el punto de ebullición, las fuerzas intermoleculares, etc.
Un ejemplo común de compuesto polar es el agua (H2O). Los electrones en los átomos de hidrógeno del
agua son fuertemente atraídos por el átomo de oxígeno y están, en realidad, más cerca del núcleo del
oxígeno que de los del hidrógeno. Por esto, la molécula de agua tiene una carga negativa en el centro
(color rojo) y una carga positiva en sus extremos (tono azul).
Apolaridad
las moléculas apolares son aquellas moléculas que se producen por la unión entre
átomos que poseen igual electronegatividad, por lo que las fuerzas con las que los átomos
que conforman la molécula atraen los electrones del enlace son iguales. Una molécula es
polar cuando uno de sus extremos está cargado positivamente, y el otro de manera negativa.
Cuando una molécula es apolar, estas cargas no existen
hibridación
En química, se conoce como hibridación a la interacción de orbitales atómicos dentro de
un átomo para formar nuevos orbitales híbridos. Los orbitales atómicos híbridos son los que se
superponen en la formación de los enlaces, dentro de la teoría del enlace de valencia, y
justifican la geometría molecular.
El químico Linus Pauling desarrolló por primera vez la teoría de la hibridación con el fin de
explicar la estructura de las moléculas como el metano (CH4) en 1931.1 Este concepto fue
desarrollado para este tipo de sistemas químicos sencillos, pero el enfoque fue más tarde
aplicado más ampliamente, y hoy se considera una heurística eficaz para la racionalización de
las estructuras de compuestos orgánicos.
cuatro orbitales sp3