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EL TRASTORNO MANÍACO-

DEPRESIVO
David Puchol Esparza

Licenciado en Psicología

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Los estados de ánimo y las emocionde ánimo y las emociones están en constante
evolución y cambio.Para la mayoría de las personas estos cambios y oscilaciones
emocionales se enmarcan dentro de unos límites predecibles y ante situaciones más o
menos conocidas,lo que les permite ejercer cierto grado de control sobre las mismas.Sin
embargo otras personas se muestran aparentemente ‘incapaces’ de ejercer cierto control
y gobierno sobre sus propias emociones.Bien por su duración,por su intensidad,por su
frecuencia o por su aparente ‘autonomía’,estos sentimientos ‘escapan’ a su
control,interfiriendo de forma significativa en todos los ámbitos de su vida,alcanzando
la categoría de patológicos,con consecuencias potencialmente letales para el sujeto.

La Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10),en su décima revisión y en


el apartado dedicado a los trastornos mentales y de comportamiento define al trastorno
bipolar (trastorno maníaco-depresivo) en los siguientes términos:

trastorno bipolar (trastorno maníaco-depresivo)

“Se trata de un trastorno caracterizado por la presencia de episodios reiterados (es


decir, al menos dos) en los que el estado de ánimo y los niveles de actividad del
enfermo están profundamente alterados, de forma que en ocasiones la alteración
consiste en una exaltación del estado de ánimo y un aumento de la vitalidad y del nivel
de actividad (manía o hipomanía) y en otras, en una disminución del estado de ánimo y
un descenso de la vitalidad y de la actividad (depresión)....

Lo característico es que se produzca una recuperación completa entre los episodios


aislados. A diferencia de otros trastornos del humor –afectivos- la incidencia en ambos
sexos es aproximadamente la misma.....

...Los episodios de manía comienzan normalmente de manera brusca y se prolongan


durante un período de tiempo que oscila entre dos semanas y cuarto a cinco meses (la
duración mediana es de cuatro meses). Las depresiones tienden a durar más (su
duraci&oacutemás (su duración media es de 6 meses), aunque rara vez se prolongan
más de un año, excepto en personas de edad avanzada....

...Ambos tipos de episodios sobrevienen a menudo a raíz de acontecimientos estresantes


u otros traumas psicológicos, aunque su presencia o ausencia no es esencial para el
diagnóstico....

...El primer episodio puede presentarse a cualquier edad, desde la infancia hasta la
senectud. La frecuencia de los episodios y la forma de las recaídas y remisiones pueden
ser muy variables, aunque las remisiones tienden a ser más cortas y las depresiones
más frecuentes y prolongadas al sobrepasar la edad media de la vida.”

La descripción ofrecida en la propia Clasificación Internacional de las Enfermedades


(CIE-10) o en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-
IV) no deja de ser,en la mayor parte de lose ser,en la mayor parte de los casos ,una
especie de descripción/listado de síntomas-tipo,insuficiente por sí misma si lo que se
pretende es captar la complejidad de este tipo de trastornos y que la literatura
científica es incapaz de reflejar en su totalidad.

Cada individuo presenta su particular manifestación de la enfermedad.Algunas personas


se caracterizan por presentar períodos de manía de baja intensidad,denominados como
hipomanías,mientras que otros las sufren con extrema violencia.Otros pueden
experimentar estados de ánimo depresivos durante períodos cortos de tiempo,mientras
que otros se sumen en largos períodos de abatimiento.Incluso en algunas
ocasiones,determinadas personas,pueden experimentar experiencias de carácter
psicótico,como delirios o alucinaciones.

Una de las mejores descripciones de lo que debe suponer vivir sufriendo un trastorno
maniaco-depresivo,o trastorno bipolar en la terminología psiquiátrica actual,es la
ofrecida por el Dr. Kay Redfield Jamison (1993) en su obra ‘Touched With Fire: Manic-
Depressive Illness and the Artistic Temperament’.El propio Dr. Redfnt’.El propio Dr.
Redfield Jamison sufre este trastorno,por lo que conoce,de primera mano,de lo que está
hablando:

“La realidad clínica de la enfermedad maníaco-depresiva es bastante más letal e


infinitamente más compleja de lo que la nomenclatura psiquiátrica –trastorno bipolar-
es capaz de sugerir. Ciclos de estados de ánimo y energía fluctuantes sirven como telón
de fondo a un constante cambio de pensamientos,conductas y sentimientos.La
enfermedad ejemplifica los extremos de la experiencia humana. El pensamiento parece
oscilar desde una psicosis o locura a patrones de pensamiento inusualmente claros y
rápidos,con asociacionacute;pidos,con asociaciones de ideas creativas,hasta
desembocar en un embotamiento tan profundo que ningun tipo de actividad mental con
sentido es capaz de ocurrir. El comportamiento puede oscilar desde lo frenético,
expansivo, bizarro o seductor hasta alcanzar el aislamiento,la inactividad y los
impulsos peligrosamente suicidas. Los estados de ánimo oscilan erráticamente entre la
euforia,la irritabilidad y la desesperación más absoluta. Las rápidas oscilaciones y
combinaciones de los extremos anteriormente citados desembocan en una imagen
clínica de intrincada y compleja textura..” -Redfield Jamison,Touched With Fire,
páginas 47-48-

Existe una peligrosa tendencia a asociar un carácter ‘romántico’ a este tipo de


enfermedad.Es conocido que muchos artistas,músicos y escritores han experimentado
estos extremos cambios en sus estados de ánimo.Sin embargo la realidad de este
trastorno es muy diferente.Muchas vidas son arruinadas y de hecho,si el enfermo
maníaco-depresivo no recibe la atención adecuada,la enfermedad conduce al individuo a
poner fin a su propia vida en casi un 20% de los casos.

Hay mucha menos investigación sobre los trastornos maníaco-depresivos que sobre los
trastornos depresivos.Además,al ser un cuadro de aparición relativamente infrecuente,
los estudios efectuados en la población general ofrecen datos estadísticamente menos
fiables y significativos que los realizados sobre otros trastornos.Sin embargo si es
posible ofrecer algunos datos que permitan una primera aproximación a esta
enfermedad.

Hombres y mujeres –a diferencia de otros trastornos afectivos- presentan


aproximadamente el mismo riesgo de padecer la enfermedad,la cual típicamente suele
emerger en la adolescencia o en la edad adulta temprana y continua su progresión a lo
largo de la vida del sujeto destruyendo -en el mejor de los casos- si no recibe el
tratamiento adecuado la vida escolar,laboral,familiar y social del sujeto y conduciendo
-en el peor de los casos- a la persona a poner fin a su propia existencia.

En cuanto a su forma de aparición,normalmente el episodio aparece de forma


aguda:los síntomas pueden manifestarse en cuestión de días o semanas.La duración de
los episodios,es muy variable:desde unos pocos días hasta varios meses,incluso en el
mismo paciente.Previamente a la aparición de medicamentos efectivos, la duración
media oscilaba entre seis meses y un año,pero en la actualidad suelen ser notablemente
más cortos -semanas o pocos meses-.Incluso con medicación,por lo general la duración
de los episodios depresivos suele ser mayor que la de los episodios maníacos.

A pesar de lo que com& pesar de lo que comúnmente se cree,tanto los niños como los
adolescentes son susceptibles de desarrollar este trastorno,teniendo una probabilidad
significativamente mayor aquellos cuyos padres ya presentan esta enfermedad.A
diferencia de lo que sucede en el caso de los adultos,donde la distinción entre episodios
está mejor definida,los niños y los adolescentes tienden a presentar
oscilaciones,especialmente rápidas e intensas,entre los estados de ánimo maníacos y
depresivos dentro del mismo día con mayor frecuencia que en el caso de los pacientes
de mayor edad.Los niños bipolares presentan una mayor tendencia a mostrar
comportamientos agresivos y/o destructivos.Los episodios mixtos son especialmente
frecuentes entre los adolescentes que presentan el trastorno maníaco-depresivo (Geller
& Luby,1997).

Los episodios de manía y de depresión presentan un marcado carácter recurrente a lo


largo de la vida del sujeto.Entre episodios,la mayoría de las personas con trastorno
bipolar están libres de síntomas,pero al menos un tercio de ellos presentan algunos
síntomas residuales.Un pequeño porcentaje de pacientes experimentan síntomas
crónicos,independientemente del tndientemente del tratamiento recibido (Hyman &
Rudorfer,2000).

Es destacable la tasa de hospitalizaciones características de este tipo de trastornos.Una


investigación reciente llevada a cabo en Estados Unidos por la National Depressive and
Manic Depressive Association (NDMDA) encontró como resultado que el 88% de los
pacientes diagnosticados con ‘trastorno bipolar’ habian sido hospitalizados
psiquiátricamente al menos una vez,y el 66% habían sido ingresados dos o más veces
(Lish y cols.,1994).Aunque los síntomas pueden remitir de forma significativa al recibir
el tratamiento adecuado,los trastornos funcionales en la vida del sujeto son
especialmente persistentes y recurrentes (Coryell y cols., 1993).

Los síntomas psiquiátricos característicos del trastorno bipolar son habitualmente


clasificados en una serie de categorías básicas que se enumeran a continuación.

El episodio maníaco hace referencia a un anormalente elevado,excitado o irritable


estado de ánimo,no relacionado con el abuso de sustancias o atribuible a un trastorno
uible a un trastorno médico,cuya duración mínima es de una semana,y que incluye una
variedad de desajustes en el comportamiento y en los patrones de pensamiento que
provocan un significativo desajuste en los diversos ámbitos de la vida del sujeto.

La propia descripción,alejada de cualquier tipo de jerga técnica,de un paciente que sufre


este trastorno permite obtener una idea aproximada de lo que sucede durante esta fase:

“Las ideas rápidas se convierten en demasiado rápidas y hay demasiadas... ...la


confusión reemplaza con rapidez a la claridad ...el pensamiento se bloquea...la
memoria se desvanece....el humor desbordante deja de ser divertido....Tus amigos
comienzan a asustarse...todo se vuelve en tu contra...te sientes
irritable,enfadado,asustado,incontrolable y atrapado.”

En un episodio maníaco típico,algunos de los siguientes síntomas suelen estar


presentes,hasta el punto de afectar de manera significativa al funcionamiento normal del
sujeto.

• Sentimientos desproporcionados e injustificados de bienestar y


euforía.
• Delirios de grandiosidad.
o Dificultades concentración.
o Sentimiento de invencibilidad.
o Creencias no realistas sobre las propias capacidades y
posibilidades.
o Hiperactividad.
o Incapacidad para relajarse o permanecer inactivo
o Extrema irritabilidad.
o Menor necesidad de descanso por las noches.
o Patrones de pensamiento especialmente rápidos y
acelerados.
o Falta de buen juicio.
o Abuso de drogas,particularmente cocaína,alcohol y
barbitúricos.
o Sentimientos desproporcionados y excesivos de euforia y
bienestar.
o Patrones de comportamiento significativamente diferentes
a los habituales .
o Habla rápida y en ocasiones de difícil comprensión.
o Incremento significativo en los niveles de energía y
actividad.
o Incremento deseo sexual.
o Autoestima exagerada y grandiosidad.
o Verborreico o más hablador de lo habitual.
o Fuga de ideas o experiencia subjetiva de la aceleración del
pensamiento.
o Distraibilidad extrema.
o Agitación psicomotora manifiesta.
o Implicación excesiva en actividades placenteras de riesgo.
• Pensamientos recurrentes sobre la muerte y/o intentos de
suicidio

En los episodios denominados hipomaníacos,los síntomas son similares a los surgidos


durante la fase maníaca,si bien presentan las siguientes diferencias clave:

• El episodio hipomaníaco no provoca un significativo deterioro en el normal


funcionamiento del sujeto en su vida diaria.
• El episodio hipomaníaco no requiere hospitalización.
• El episodio hipomaníaco no incluye la posibilidad de episodios psicóticos como
alucinaciones o delirios.

La Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10) define la hipomanía en los


siguientes términos:

“Hipomanía es un grado menor de manía en el que las alteraciones del humor y del
comportamiento son demasiado persistentes y marcadas como para ser incluidas en el
apartado de ciclotimia pero a su vez no se acompañan de alucinaciones o ideas
delirantes.Hay una exaltación leve y persistente del ánimo (durante al menos
vaute;nimo (durante al menos varios días seguidos), un aumento de la vitalidad y de la
actividad y por lo general, sentimientos marcados de bienestar y de elevado
rendimiento físico y mental.

También es frecuente que el individuo se vuelva más sociable, hablador, que se


comporte con una familiaridad excesiva, que muestre un excesivo vigor sexual y una
disminución de la necesidad de sueño, pero nada de esto tiene una intensidad suficiente
como para interferir con la actividad laboral o provocar rechazo social.
En algunos casos la irritabilidad, el engreimiento y la grosería pueden sustituir a la
exagerada sociabilidad eufórica.Puede alterarse la capacidad de atención y
concentración, dando lugar a una imposibilidad para desarrollar con calma
actividades laborales, de entretenimiento o descansar tranquilamente. No obstante,
esto no suele impedir el interés por actividades y empresas totalmente nuevas o por
gastos ligeramente excesivos.”

El siguiente testimonio personal ilustra las diferencias en la realidad percibida por el


propio sujeto con respecto al episodio maníaco típico anteriormente expuesto:

“Al principio,cuando me siento bien,es tremendo....las ideas se suceden con


velocidad........toda la timidez desaparece,las palabras y los gestos adecuados de
repente aparecen...la gente y las cosas poco interesantes se convierten en
fascinantes....La sensualidad es incontrolable,el deseo por seducir y ser seducido es
irresistible.....Tu mente se inunda con increíbles sentimientos de
confianza,poder,bienestar,omnipotencia,euforia...te sientes con capacidad para hacer
cualquier cosa...pero...de algún modo......todo esto comienza a cambiar.”

En los episodios depresivos típicos,por lo general, el enfermo que las padece sufre un
estado de ánimo entristecido y desesperanzado,una sensación de inadecuación y
aislamiento profundo junto a una pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de
las cosas, una disminución de su vitalidad y de la energía que provoca una reducción de
su nivel de actividad y a un cansancio exagerado, que aparece incluso tras un esfuerzo
mínimo.

Un testimonio en primera persona sobre el estado de ánimo característico de esta fase


ayuda a tener una imagen más ajustada del proceso por el que atraviesa el paciente:

“Me siento completamente incapaz de hacer cualquier cosa bien.....parece como si mi


mente se hubiera ralentizado y sobrecargado hasta unos extremos que la hacen
prácticamente inútil...me snte inútil...me siento atrapado por la desesperación y el
pesimismo.....los demás me dicen ‘Es sólo algo temporal,pasará y te pondrás
bien!”...pero desde luego no tiene ni idea de cómo me siento en realidad......ni siquiera
puedo moverme,sentir o pensar y no hay nada que me importe.”

A continuación se presentan algunos de los síntomas más característicos de esta fase


depresiva:

• Intensos sentimientos de tristeza y abatimiento.


• Autopercepción de inutilidad y poca valía.
• Pérdida de interés por las actividades preferidas por la persona.
• Incapacidad de experimentar sensaciones/emociones positivas.
• Disminución de la líbido/deseo sexual.
• Sentimientos de pesimismo y desesperanza.
• Pérdida de la reactividad emocional a los acontecimientos y
circunstancias ambientales placenteras.
• Cambios significativos en los patrones de sueño,bien por un
descenso o un aumento significativo,sin justificación aparente
• Irritabilidad mayor de la habitual.
• Dolor u otras sensaciones corporales negativas no atribuibles a
algún trastorno físico.
• Empeoramiento matutino del estado de ánimo depresivo.
• Cambios en los hábitos de alimentación,bien por un aumento o un
descenso significativo.
• Dificultades manifiestas de concentración,memoria y en los
procesos de toma de decisiones.
• Resentimiento y frustración injustificada.
• Sensaciones de cansancio y agotamiento físico.
• Perspectiva sombría del futuro.
• Sentimientos de inferioridad e inadecuación.
• Descenso significativo de los niveles dicativo de los niveles de
energía y vitalidad.
• Pérdida de autoconfianza y autoestima.
• Sentimiento de vacio interior y culpabilidad.
• Ideación suicida recurrente y/o intentos de suicido.
• Es importante destacar que en algunas ocasiones los episodios
depresivos o maníacos pueden ir acompañados por síntomas de
carácter psicótico como por ejemplo:
• Alucinaciones.Escuchar,ver o de alguna manera ‘percibir’ la
presencia de determinados estímulos que no se hallan presentes.
• Ideas delirantes.Falsas creencias personales no susceptibles a la
razón o a evidencia contradictoria y que no se derivan de
condicionantes culturales.

La Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10),sobre este respecto afirma


lo siguiente:

“El grado de aumento de la estimación de sí mismo y las ideas de grandeza pueden


desembocar en ideas delirantes así como la irritabilidad y el recelo pueden dar paso a
las ideas delirantes de persecución. En los casos graves pueden presentarse marcadas
ideas delirantes de grandeza o religiosas referidas a la propia identidad o a una misión
especial. La fuga de ideas y la logorrea pueden dar lugar a una falta de
comprensibilidad del lenguaje.

La excitación y la actividad física intensas y mantenidas pueden dar lugar a agresiones


o violencias.

El descuido de la alimentación, de la ingesta de líquidos y de la higiene personal


pueden dar lugar a situaciones peligrosas de deshidratación y abandono.”
Quizás los episodios más incapacitantes,desconcertantes e incómodos para el individuo
son aquellos que involucran síntomas característicos de la depresión y del episodio
maníaco y que se pueden presentar durante el mismo día.Son los denominados
episodios mixtos.El paciente se encuentra excitado y ansioso pero al mismo tiempo
también se siente irritable y deprimido en lugar de sentirse ‘en la cima del
mundo’.Síntomas de manía y depresión están presentes de forma simultánea.

De cara al diagnóstico de un episodio mixto,el Manual Diagnóstico y Estadístico de los


Trastornos Mentales (DSM-IV) ofrece los siguientes criterios básicos:

“A. Se cumplen los criterios tanto para un episodio maníaco como para un episodio
depresivo mayor -excepto en la duración- casi cada día durante al menos un período de
una semana.

B. La alteración del estado de ánimo es suficientemente grave para provocar un


importante deterioro laboral, social o de las relaciones con los demás, o para necesitar
hospitalización con el fin de prevenir los daños a uno mismo o a los demás, o hay
síntomas psicóticos.

C. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia -p.
ej., una droga, un medicamento u otro tratamiento- ni a enfermedad médica -p. ej.,
hipertiroidismo-.”

Los episodios mixtos,en la realidad son más comunes de lo que se creía


inicialmente,particularmente entre la gente más joven,siendo observados tasas de
ocurrencia que oscilan entre un 5-70% según diversos estudios (McElroy y cols.,
1992).Los episodios mixtos,donde la depresión es dominante sobre la manía y la
hipomanía está siendo especialmente reconocida e investigada en la actualidad,a
diferencia de lo que ocurría en el pasado (Akiskal, 1996).

Nunca se insistirá lo suficiente en la necesidad urgente de un diagnóstico temprano y


eficaz de una enfermedad,por definición compleja y de difícil tratamiento,y con
potenciales consecuencias letales para el individuo.

Según un estudio reciente,el trastorno bipolar es,en la mayoría de ocasiones,no


diagnosticado o diagnosticado erróneamente durante un período de tiempo que,como
media,alcanza los 8 años.Los pacientes no suelen buscar ayuda profesional durante una
media de más de 10 años desde la aparición de los primeros síntomas y cerca del 60%
de los pacientes no son tratados correctamente o tratados de otras dolencias distintas de
las causantes de sus problemas.La inmensa mayoría de los pacientes con trastorno
bipolar experimentan múltiples períodos de recaídas (Keller y cols.,1993).

El diagnóstico temprano y acertado,junto con la elección y aplicación del tratamiento


psicoterapéutico y farmacólogico más adecuado,son la única medida viable y con ciertas
garantías de éxito,para evitar algunas de las posibles secuelas que arrastra esta
enfermedad.
La siguiente cita,extraída de la obra de Goodwin y Jamison titulada ‘Manic Depressive
illness’ ,ofrece una visión bastante ajustada a la realidad del potencial letal
característico de este tipo de trasto este tipo de trastornos:

“Los pacientes con una enfermedad maníaco-depresiva tienen mayores probabilidades


de suicidarse que los individuos afectados de cualquier otra enfermedad psiquiatrica o
médica.

La tasa de mortalidad es superior a la provocada por la mayor parte de las


enfermedades cardiovasculares y por diversos tipos de cáncer.

Sin embargo,esta tasa de mortalidad es a menudo subestimada e ignorada,una


tendencia que puede ser parcialmente atribuible a la creencia ampliamente difundida
de que el suicidio es un acto que depende totalmente de la propia voluntad.”

-Goodwin and Jamison, Manic Depressive Illness, p. 227-

Las siguientes cifras,extraídas de estudios recientes al respecto,parecen corroborar la


idea expresada anteriormente:

• Sobre un 1% de la población mundial se estima que padece este tipo de


trastorno, abarcando desde sus formas más leves hasta las extremas.
Estadísticamente hombres y mujeres estan igualmente representados.
• -Aproximadamente 1 de cada 5 pacientes con trastorno bipolar tratan de quitarse
la vida.Este porcentaje de intentos de suicidio es 30 veces superior al registrado
entre la población general.
• -El riesgo de suicidio es significativamente mayor en los estadios iniciales del
trastorno,en comparación al desarrollo posterior de la enf desarrollo posterior de
la enfermedad.
• -La tasa de mortalidad entre los pacientes maníaco-depresivos no tratados
adecuadamente es superior a la de la mayor parte de las enfermedades
cardiovasculares y a muchos tipos de cáncer.
• -Estudios recientes efectuados entre los afectados por el trastornos bipolar
indican la ocurrencia de,al menos,un episodio de intento de suicidio en un
porcentaje que oscila entre el 25 y el 50% de los casos.
• -1 de cada 5 personas afectadas por el trastorno maníaco-depresivo morirán por
causa del suicidio.
• -El porcentaje de éxito alcanzado en el tratamiento del trastorno maníaco-
depresivo,en el alivio de los síntomas básicos,alcanza la cifra del 80%.
• -Se estima que entre todas la personas que intentan suicidarse,2/3 de los mismos
han experimentado as han experimentado algún tipo de episodio depresivo o
maníaco-depresivo.

Es importante destacar que mas del 50% de los pacientes con trastorno bipolar abusan
del alcohol u otro tipo de sustancias durante su enfermedad.Existe una evidencia bien
conocida de la relación entre el consumo,por ejemplo,de cocaína y la presencia de un
trastorno bipolar subyacente.El alcohol y el abuso de sustancias son a menudo
circunstancias enmascaradoras de esta realidad y que añaden,si cabe,mayor complejidad
al problema (Akiskal,1996).

Por otra parte,entre las consecuencias negativas derivadas de la enfermedad se


encuentran aquellas más directamente relacionadas con la vida familiar y social del
individuo.El trastorno bipolar añade una cantidad impresionante,a menudo
insoportable,de tensión y exigencia en la relaciones interpersonales.Se calcula,de
acuerdo con el reciente estudio de la NDMDA,que entre el 57% y el 73% de los
pacientes diagnosticados de trastorno bipolar estan divorciados o han pasado por crisis
de pareja significativas (Lish y cols.,1994).

Destacar un último aspecto con respecto a las consecuencias que se derivan de un


trastorno maníaco depresivo cuando no es convenientemente diagnosticado y tratado.El
trastorno bipolar puede ser a menudo enmascarado por otros trastornos psiquiátricos
como los trastornos de conducta,la hiperactividad ,el abuso de alcohol,drogas y otras
sustancias,síntomas psicóticos,rasgos obsesivos,ataques de pánico, personalidad
borderline o trastorno por estrés post-traumático.Condiciones que añaden dificultad en
el diagnostico diferencial del mismo y en el posterior diseño de las estrategias de
intervención más adecuadas en cada caso (Regier y cols.,1990).

Sin negar la evidente complejidad en el tratamiento de este tipo de trastornos,no me


gustaría terminar este artículo sin ofrecer,al menos,un mensaje de esperanza para este
tipo de pacientes.La mayor parte de las personas que sufren un trastorno bipolar,incluso
en sus manifestaciones más extremas,son susceptibles de lograr sustanciales y
significativas mejoras en la estabilización de sus estados de ánimo y en los síntomas
derivados,siempre y cuando sean diagnosticados de manera adecuada y reciban el
tratamiento profesional especializado.

Las investigaciones más recientes sugieren la combinación de estrategias de carácter


psicofarmacólogico (administración de litio junto a algunas drogas
antipsicóticas,anticonvulsivas y ansiolíticas) y psicosocial (psicoterapia cognitivo-
conductual,psicoeducación y terapia familiar/pareja complementaria),mantenidas
durante períodos prolongados de tiempo por el especial carácter recurrente de la
enfermedad,como la estrategia terapéutica más eficaz y con mayores probabilidades
de éxito para lograr la recuperación del paciente aquejado por el trastorno maníaco-
depresivo o trastorno bipolar (Huxley y cols.,2000 ; Sachs y cols.,2000 ; Sachs y
Thase,2000).

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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