You are on page 1of 6

Curso: CIIE: Ramos Mejía

NUEVOS APORTES PARA APRENDER Y ENSEÑAR


CIENCIAS SOCIALES SITUADOS EN EL MUNDO DEL
TRABAJO

Trabajo Final

Tema: El trabajo y los trabajadores

Profesora: Cardoso, Mirta

Alumnas: Acevedo, Micaela

Rodriguez, Alejandra Patricia

Fecha de entrega: 10 de diciembre

Año: 2015

Área: Ciencias Sociales Año: 6to / Segundo Ciclo

0
Eje: Las sociedades a través del tiempo

Contenido: -La conformación de una sociedad móvil, compleja y conflictiva.


-Los ejes económicos-políticos que generaron procesos históricos y sociales a través
del mundo del trabajo.

Actividad 1

Se solicitará a los alumnos que lean y analicen los dos primeros textos que aparecen a
continuación. Al finalizar la lectura, los alumnos -guiados por el docente realizarán las siguientes
consignas:
-Identificar cuáles son los actores sociales mencionados en los textos. (Los alumnos pueden
subrayarlos y comentar la tarea en forma oral para que el docente apunte en el pizarrón).
-Agrupar a los actores sociales por clase social e indicar a qué actividades se dedican.
-Imaginar que ustedes son amigos de José Winiger, trabajador socialista que presidió la
movilización del 1ro de Mayo de 1890 y él les pide un gran favor: que le den letra para organizar su
discurso de reclamo por los derechos laborales. Escriban su discurso pensando en las necesidades
de los hombres y mujeres de fines del siglo XIX.
-Buscar en Google imágenes de algunas fotografías de la época para ilustrar los textos.

Texto I

1890 - Río de la Plata


Los compañeros
Más de cincuenta mil trabajadores llegan cada año al Río de la Plata, europeos que la
desesperación arroja hacia estas costas: banderas italianas saludan el paso de Edmundo de
Amicis por las colonias piamontesas del litoral argentino y en los actos obreros de Buenos Aires o
Montevideo, se escuchan arengas en español, italiano, francés o alemán. Ocho de cada diez
obreros o artesanos son extranjeros y entre ellos hay socialistas y anarquistas italianos, franceses
de la Comuna, españoles de la primera República y revolucionarios de Alemania y de Europa
Central. Estallan huelgas en las dos orillas del río. En Montevideo, los conductores de tranvías
trabajan dieciocho horas por día y quince los obreros de molinos y fábricas de fideos. No hay
domingo; y un miembro del gobierno de Buenos Aires ha hecho público su descubrimiento de que
la holganza es la madre de todo vicio. En Buenos Aires se celebra el primer primero de mayo de
América Latina. El orador de fondo, José Winiger, saluda en lengua alemana a los mártires de
Chicago y anuncia que está próxima la hora del socialismo en el mundo, mientras hombres de
toga, pluma, espada o sotana claman por la expulsión de extranjeros enemigos del orden. El
inspirado escritor Miguel Cané redacta un proyecto de ley para echar de la Argentina a los
agitadores foráneos.

Texto II

1
1890 - Buenos Aires
Los conventillos
Pobres y ricos pagan la misma entrada en el teatro Colón, cuando llega el carnaval, pero pasando
la puerta los brazos ocupan su lugar y los cerebros el suyo, y nadie comete el sacrilegio de
equivocarse de sitio. En la pista bailan los de abajo y en palcos y salones se divierten los de arriba.
Buenos Aires es como un teatro. La gente copetuda duerme en palacios franceses de de dos o tres
plantas, en el barrio Norte, y solas duermen las solteronas que prefieren morir vírgenes antes que
mezclar la sangre con un extranjero de medio pelo. Los que mandan decoran su abolengo, o lo
producen, mediante chorros de perlas y heráldicas labradas en vajilla de plata, y ostentan
porcelanas de Sajonia o América.
Al sur, se apretujan los golpeados de la tierra. En las abandonadas casonas coloniales de tres
patios, o en conventillos especialmente construidos, duermen por turnos, los trabajadores venidos
de Nápoles o Vigo o la Besarabia. Jamás se enfrían las camas, escasas en el ningún espacio
invadido de braseros y palanganas y cajones que se hacen letrina, y el silencio es un lujo
imposible. Pero, a veces en las noches de fiesta, el acordeón o la mandolina o la gaita traen
perdidas voces a estas mujeres lavanderas y costureras, sirvientas de patrones y maridos y alivian
la soledad de estos hombres que de sol a sol curten cueros, envasan carne, serruchan madera,
barren calles, cargan bultos, alzan y pintan paredes, arman cigarrillos, muelen trigos y hornean pan
mientras sus hijos lustran botines y vocean el crimen del día.

Actividad 2

Nuevamente se propondrá la lectura comentada de un texto de Roberto Artl que se presenta más
abajo. Al finalizar se acompañará a los alumnos en la resolución de las siguientes consignas:

- Comparar la descripción de los trabajos realizados por las mujeres que se comentan en los textos
de Eduardo Galeano (I y II) y en el de Roberto Artl (III).
- ¿Qué cambió y qué no, considerando que unos textos se refieren a 1890 y el otro a 1929?
- Aguafuertes porteñas es una serie de textos cortos que Roberto Arlt publicó entre 1926 y 1933 en
distintos periódicos que tratan aspectos de la vida cotidiana de Buenos Aires en una gran época de
cambios y tienden a discutir la idea de progreso. Ahora te proponemos escribir un “Aguafuerte” de
tu pueblo o ciudad, un texto que comente algo que sucede allí en relación al trabajo, pero te
proponemos un desafío. Esta “Aguafuerte” deberá escribirse en términos “positivos”, o sea,
valorizando el trabajo o la acción de los trabajadores. Una vez terminada la tarea, las aguafuertes
se socializarán en una puesta en común y se debatirán cuáles son los desafíos en relación al
empleo y los derechos del trabajador.

Texto III

2
Todos los días a las cinco de la tarde, tropiezo con muchachas que vienen de buscar costura.
Flacas, angustiosas, sufridas. El polvo de arroz no alcanza a cubrir las gargantas donde se marcan
los tendones; y todas caminan con el cuerpo inclinado a un costado: la costumbre de llevar el atado
siempre del brazo opuesto. […] más de una vez me he quedado pensando en estas vidas, casi
absolutamente dedicadas al trabajo. […] las mañanas y las tardes inclinadas sobre la Neumann o
la Singer, haciendo pasar todos los días metros y más metros de tela y terminando a las cuatro de
la tarde, para cambiarse, ponerse el vestido de percal, preparar el paquete y salir; salir cargadas y
volver lo mismo […] En tantos años de vida, ¿Cuántos minutos de felicidad han tenido estas
mujeres? Y usted, con terror siente que desde adentro le contesta una voz que estas mujeres no
fueron nunca felices. ¡Nunca! Nacieron bajo el signo del trabajo y desde los siete o nueve años
hasta el día en que se mueren, no han hecho nada más que producir, producir costura e hijos, eso
y lo otro, y nada más. Cansadas o enfermas trabajaron siempre. […]

Actividad 3

Tras la lectura del testimonio de Ángel Perelman, se les comentará en forma oral como surgió y se
creó la Confederación General del Trabajo (CGT) a partir de la fusión de otras centrales obreras
Unión sindical Argentina (USA) y Confederación Obrera Argentina. Luego se les pedirá a los
alumnos que re-lean el testimonio y comenten por qué la CGT nació en 1930 y no antes, si a ellos
les parece que existe o no una relación entre su nacimiento y la crisis del 30.

Texto IV

La palabra crisis que ese año surgió por primera vez no era una simple palabra para mí. Cayó
sobre mi cabeza como un verdadero martillazo. Mi padre, como tantos otros miles de obreros, fue
despedido de su trabajo. En los primeros años de la crisis, muchas fábricas cerraban y creaban
verdaderos ejércitos de desocupados. Aparecieron las Villas Desocupación y los Barrios de Latas
en Puerto Nuevo (…). La crisis económica me obligó a abandonar la escuela a los diez años, para
ir a trabajar como aprendiz en un taller metalúrgico. La explotación capitalista y la lucha de clases
las aprendí primero en esa fábrica del año treinta que leyéndolas en los libros. Me pagaban un
peso por día, pero eran jornadas sin horario, salvo el de entrada que era siempre el mismo. La hora
de salida la fijaba el patrón generalmente a las 8 de la noche. Fueron años duros. Toda la felicidad
de una familia obrera consistía – pese a los bajos salarios y la escasa fuerza de la organización
sindical – en conservar el trabajo, en tener empleo. Cuando venía el despido, cosa que era
frecuente, empezaban los largos días esperando en los cafés del barrio. No faltaba nunca un
amigo que tenía los 10 centavos para tomar un pocillo de café, que era un medio de alquilar la
mesa a la cual nos agregábamos unos cuantos. Así pasábamos las horas los muchachos de esa
época, pero nos íbamos a acostar temprano porque a las 4 de la mañana del día siguiente había
que ir a la Avenida de Mayo, donde se vendía y repartía el diario La Prensa, donde concurríamos
cada uno, con la esperanza de comprar un ejemplar y encontrar en los clasificados de Pedidos

3
algún taller para ir a ofrecerse. No era una tarea fácil, porque había que tomar tranvía y
generalmente cuando uno llegaba a la puerta de la fábrica había una larga cola: eran los tiempos
de los desesperados, de los ingeniosos y de las pequeñas raterías. Un amigo del barrio, durante
mucho tiempo hizo razzias bien temprano recorriendo las puertas sucesivas de una cuadra,
levantando las botellas de leche. Se tomaba un litro por día y el resto la vendía. Si llegaba una
enfermedad no había más solución que arrimarse a algún caudillo parroquial para que le
consiguiera a uno muestras gratis o autorización para obtener una cama en un hospital, cosa difícil
de conseguir.
A la edad de 14 años y ya con cuatro de obrero, no pude menos que interesarme por la política.
Como para no interesarme. Había muchas manifestaciones realizadas por los desocupados.
Algunos partidos de izquierda protestaban por la miseria reinante. Las asambleas sindicales
aunque escasas en número – porque los sindicatos carecían de fuerza en un período de
desocupación – reunían a los trabajadores más militantes y decididos. Yo empecé a concurrir a
toda clase de reuniones y de actos. Una reunión sindical fue disuelta con violencia por la policía y
fui a parar a la Sección Especial. No me hicieron nada porque era casi un chico. Pero vi con mis
propios ojos cómo a un obrero le arrancaron una uña con una tenaza para que confesara y
delatara a sus compañeros del comité de huelga de una casa metalúrgica.

Actividad 4

Se realizará la lectura de imágenes de las obras pictóricas que se presentan a continuación a


través de un intercambio guiado por la docente para ayudar a focalizar y discriminar múltiples
aspectos de lo observado.

4
- Preguntas para realizar la lectura de las obras.
¿Qué es lo que ven en esta pintura?
¿Qué les parece que están haciendo las personas que están en la pintura?
¿Por qué el pintor eligió esta temática para representarla en su obra?
- Luego se armará un afiche con una lista del vocabulario aprendido, por ejemplo: huelga,
desocupación, derechos laborales, explotación, escasez, empleo, etc.

En definitiva el trabajo en la historia de la humanidad atravesó períodos de esclavitud,


sometimiento y disciplinamiento. Aún en este siglo, algunos trabajadores transitan y sufren la
injusticia, los despidos y la precarización laboral; además los cambios en las herramientas y en los
modos de trabajo por los avances tecnológicos, les plantean constantes desafíos.
Por eso es importante reflexionar sobre el valor del trabajo, las condiciones en que se desarrolla y
el papel de la lucha de los trabajadores en la conquista de una legislación que respete sus
derechos y dignifique su condición de ciudadanos libres.

Bibliografía

 Diseño Curricular para la Educación Primaria / Segundo Ciclo / Ciencias Sociales. Volúmen 1/
Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Bs. As., 2008. La Plata.

 Casartelli, M. H., Esquivel, J. C. y Gándara, G. El camino de los trabajadores. Vida cotidiana y


saber obrero en la modernidad. Bs. As. Aulas y Andamios, 2008.

 Denkberg, Ariel y Díaz, Sebastián. Ciencias Sociales en la escuela. Enseñar sobre el trabajo y
los trabajadores en la Argentina. Capítulo 5.

 http://www.encuentro.gov.ar/content.aspx?id=809

You might also like