Hablar de planificación es tratar un tema de vital importancia, en
la vida docente, porque, la planificación es el proceso mediante el cual todo docente rige su quehacer diario en los diferentes centros educativos.
Al momento de planificar todo docente debe tener el tiempo
necesario y realizar una planificación consciente, realista y contextualizada para lograr con ello los objetivos y alcanzar exitosamente las competencias propuestas por el CNB y el PEI de su establecimiento. Se dice hacer una planificación consciente debido a que hoy por hoy, los planes sólo son vistos como un requerimiento de los administradores educativos, y que ni modo, hay que cumplir, provocando con esto, que personas ajenas con el fin de lucro, caigan en el error de vender planificaciones, alimentando así la ineficiencia de los procesos educativos y el acomodamiento de los docentes.
El proceso de planificación consciente como ya se dijo debe
tener tres etapas fundamentales que son el Diagnostico, la Delimitación y la Selección. La primera el Diagnóstico nos brinda el nivel con el que llegan los alumnos a los diferentes grados, sus fortalezas y debilidades; la segunda la Delimitación, nos brinda las directrices en cuanto a tiempos y orden en el cual desarrollaremos nuestros contenidos y actividades durante el proceso; la tercera y última fase nos indica los procedimientos, recursos e instrumentos que podemos utilizar y lograr así el éxito en el proceso educativo.
Pero, no debemos olvidarnos de los elementos que son la parte
fundamental al momento de planificar: Que, Cuando, Como, Con qué, Alcance y la forma de Evaluar; preguntas que debemos plantearnos al momento de planificar y que al buscar respuestas estaremos trazando las directrices de nuestra labor docente, y que ejecutadas como deben de ser haremos una realidad el alcance de nuestras competencias. Y es allí donde debemos enfatizar el gran error de comprar las planificaciones, no podemos o no realizaremos actividades que otros han plasmado sin saber con qué objetivo, pues, debemos recordar que nuestras actividades deben ser contextualizadas; ya que si un maestro de área urbana vende su planificación a un maestro del área rural, definitivamente el docente rural no podrá realizar sus actividades, quizás no tendrá a su alcance los mismos recursos y comenzará por allí una serie de improvisaciones, o peor aún, maestros que solo van a las escuelas a matar el tiempo, a cumplir un horario, dejando a un lado la grande y hermosa tarea que es preparar a los niños y jóvenes para que sean entes de cambio.