JUAN CARLOS ORTIZ R.

– 9°B

ARTES Y HUMANIDADES: UNA CUESTIÓN DE FORMAS (DE HACER)

Este texto logró resonar en mi cabeza, ya que plantea una cuestión que igualmente
me había estado debatiendo desde hace tiempo; el hecho de dimensionar a las
artes dentro de una educación universitaria, y más específicamente, como vía para
para obtener conocimiento mediante la praxis, y cómo esto puede beneficiar a la
sociedad.

Me parece que esta idea puede tener una repercusión beneficiosa ante la sociedad
al proponer ese lado ético y humanístico que muchas veces, la misma ciencia no
encuentra, o no logra establecer un límite donde los propios intereses no invadan
los de alguien más.

Este lado ético y humanístico propondría una opción donde el quehacer científico
medite y reflexione sobre la repercusión que una cierta manera de trabajar esté
funcionando en pro del otro, y no solo se realice por la mera necesidad del saber y
del descubrimiento.

Un desarrollo o descubrimiento tecnológico es inútil si su uso termina afectando

negativamente al medio ambiente, o a los seres humanos. La continua búsqueda
de implementar a las artes dentro de este campo de investigación podría ayudar a
plantear la resolución del problema desde la idea de generar una equidad en cuanto
a lo que cada individuo necesita; lo que necesitamos solventar para que no se
transgreda ese aspecto humano.

Profundizar en las artes desde este aspecto universitario sirve también como
justificación ante ciertos dilemas sobre su funcionalidad, y el difundir esto al mismo
tiempo logrará hacer notar que este lado humanístico no es en vano, y que
verdaderamente hay un objetivo de sensibilización que la ciencia y alguna otra rama
no podría proporcionar.