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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE APATZINGÁN

FUNDAMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN

EVALUACIÓN DEL BULLYING EN ESCUELAS PRIMARIAS DE APATZINGÁN

EQUIPO DE TRABAJO:
 Miranda Galván Ignacio
 Solís Alvarado Francisco Javier
 Venegas Hernández Luis Fernando

1° Semestre

Ingeniería Civil

DOCENTE:

Ing.: Érika Vanessa Zamora Equihua

Apatzingán, Michoacán. Octubre de 2017


ÍNDICE

Contenido
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 3

MARCO CONCEPTUAL............................................................................................................. 6

RESUMEN ................................................................................................................................ 7

OBJETIVOS .............................................................................................................................. 8

 Generales ..................................................................................................................... 8

 Específicos ................................................................................................................... 8

HIPÓTESIS ............................................................................................................................... 9

FORMACIÓN DEL EQUIPO..................................................................................................... 10

INTEGRACIÓN DEL EQUIPO .................................................................................................. 11

CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES ......................................................................................... 12

ANTECEDENTES..................................................................................................................... 13

DESARROLLO......................................................................................................................... 17

CONCLUSIONES..................................................................................................................... 26

GRÁFICA DE LA ENCUESTA ................................................................................................... 27

BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................... 28
INTRODUCCIÓN

Hoy en día hemos escuchado mucho acerca del bullying, aunque antes lo conocíamos como
“carreta” o “llevaderas”. Este tipo de acoso se presenta habitualmente en las escuelas. La
mayor parte de los estudios sobre acoso escolar se han centrado en los niños entre 8 y 12
años. Sin embargo, se ha observado conducta de agresión e intimidación entre compañeros
en niños mucho más pequeños desde los 3 y 4 años. Para muchos niños, la educación
preescolar y primaria es su primera etapa de relacionarse con sus iguales y, dependiendo
de estas primeras interacciones, desarrollarán aspectos básicos de su personalidad y por
ende de su socialización. Por eso es importante que esas relaciones sean sanas y no estén
marcadas por la agresividad, ya sea como víctimas o como acosadores.

En México es el primer lugar de bullying a escala internacional. De acuerdo con las cifras de
la UNAM y el Politécnico, de los más de 26 mil alumnos que hay en el nivel básico, entre el
60% y 70% han sufrido de violencia escolar.

Estos problemas son “llevaderas” que puede ser un simple juego, pero que puede salirse
de control, a tal grado que el agredido puede ser maltratado no solo con palabras, sino que
hasta a veces puede llegar a lo físico; no solamente en la escuela, puede ser acosado
también en las redes sociales.

Es una situación que todos, o al menos la mayoría, sabemos que existe, conocemos lo
mínimo sobre ello e incluso lo hemos percibido en nuestro alrededor en más de una ocasión
y no hacemos nada porque pensamos que es un simple juego de niños.

La presente investigación trata de concretizar las ideas, teorías, conceptos, opiniones,


encuestas y mitos sobre el famoso bullying, describir a los participantes de la problemática
(agresor, víctima y espectador), y de cómo identificarlos y además de explicar las
consecuencias a largo y corto plazo que el problema puede ocasionar en los involucrados.

La violencia en las instituciones escolares es un problema declarado de convivencia pública


y preocupa a nuestra sociedad. Ello explica el interés de los medios de comunicación, que
han divulgado información, casi siempre en relación con episodios críticos como suicidios,
y han apoyado a los agentes sociales que han propiciado el compromiso de los gobiernos
para investigar y legislar normas contra la lucha este fenómeno. Cada vez más la consciencia
de estos problemas ocupa un sitio en el diseño de políticas de investigación, formación de
profesionales, docentes y de salud pública.

Cada vez más son noticias en la vida diaria, tanto de casos próximos como en diferentes
medios de comunicación, de situaciones de acoso escolar o bullying. Es un hecho que los
padres que se encuentren con esta situación puedan sentirse confusos, desinformados y/o
desprotegidos. En muchos casos no saben cómo afrontar dicho suceso.

Empezaremos por definir el concepto de acoso escolar o bullying, dado que, con relativa
frecuencia, se tiende a confundir con discusiones o malentendidos entre los/as niños/as,
algo que se debe abordar de forma absolutamente diferente. Es cierto que para definir el
acoso escolar partimos de una situación de agresión.

En la definición hablábamos de agresión de forma genérica, pero debemos diferenciar


diversos tipos de acciones coercitivas que pueden tener lugar de forma aislada o conjunta.

La institución escolar tiene el derecho y el deber de ser un lugar seguro. Las necesidades
individuales de los alumnos son físicas y psicológicas e incluyen sentirse seguros e sus
interacciones con sus iguales y profesores, y un clima de aceptación que les proporcione
oportunidades para aprender las habilidades para desenvolverse con éxito en su entorno
escolar.

El modo de tratar estos problemas no está en el castigo, la expulsión y los procedimientos


correctivos sobre el alumno sino en un desarrollo de prevención. Esto se basa en una amplia
gama de acciones educativas y de intervención donde el psicólogo juega un papel muy
importante; tales acciones están dirigidas a mejorar las relaciones de convivencia, su calidad
de enseñanza y aprendizaje, la formación y sensibilización del profesorado y la colaboración
de las familias.
Después de esta parte introductoria continuaremos, en sucesivos artículos, profundizando
en el tema, realizaremos encuestas y graficas en diversas primarias para saber qué es lo
entienden sobre el bullying, y que si son víctimas o han sabido quienes lo sufren entre otras
interrogantes.
MARCO CONCEPTUAL

1. Violencia: Conductas o situaciones que, de forma deliberada, provocan o amenazan a


un individuo o una colectividad; o los afectan de tal manera que limitan sus
potencialidades presentes o futuras.
2. Víctima: Es quien sufre las agresiones. Suele ser una persona tímida, insegura, que
mantiene una excesiva protección de los padres, y es menos fuerte físicamente.
3. Agresor: Es quien ejerce la violencia, el abuso o el poder sobre la víctima.
4. Bullying: Es una palabra inglesa que significa intimidación. El bullying o acoso escolar se
refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas que ocurren
sin una razón clara adoptadas por uno o más estudiantes en contra de otro u otros.
5. Espectadores: Generalmente es un compañero que presencia las situaciones de
intimidación.
6. Hostigamiento: Acoso al que se somete a una persona mediante acciones o ataques
leves pero continuados, causándole inquietud y agobio, con la intención de molestarla
o presionarla.
7. Acoso: Es la forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación real, hay un
ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la
persona, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.
RESUMEN

El bullying en escuelas primarias, tema en el que se lleva a cabo una investigación a fondo
de lo que es bullying; somos seres humanos, pensamos, razonamos, y tomamos decisiones,
no somos inconscientes, y no hay excusa alguna para justificar que agredes a otra persona,
psicológica o físicamente, todas las personas somos libres de hacer lo que nos plazca
siempre y cuando no perjudiquemos a la sociedad en general, mucho menos a la naturaleza
(flora y fauna). Tratar este tema es de suma importancia ya que algunos niños sufren cada
día de traumas causados por otras personas, y estos por temor, a veces, se quedan callados,
y la situación es que aunque ellos piensen que no se agravará, pasa lo contrario, por tal
motivo vemos la necesidad de investigar más las escuelas primarias, públicas o privadas,
pues todos los niños tienen derecho de tener una buena infancia, y no dejar que llegue
alguien más y se las arruine, con ese coraje centralizado solo en un punto, con esa gallardía,
ética, moral y un conjunto de conocimientos intuitivos, científicos, empíricos, dado que
somos personas adultas, pensamos de manera diferente a esos niños, y podemos proponer
algunas pautas que coadyuven en la solución de dichos conflictos en las escuelas primarias,
llamado bullying.

En estos casos, la investigación es una de las vías para solucionar el problema, en este caso,
científica. Tantos niños, jóvenes como adultos, tienen derecho de llevar una vida plena, sin
ser molestado, o que otra persona llegué y aviente piedras en nuestro camino para que
tropecemos, no es justo, y por eso, manos a la obra ya que hay muchos niños que salvar.
OBJETIVOS

 Generales
Recabar datos en escuelas primarias, para su posterior captura e interpretación en tablas
compuestas por barras con propósito de elaborar un índice de repercusión del bullying en
escuelas primarias del municipio de Apatzingán.

 Específicos
Identificar principales causas del bullying y determinar la gravedad del asunto en cuestión,
pues en proporción a este se propondrán alternativas para la solución a ellas mediante
acciones activas o pasivas como conferencias, torneos académicos, culturales o deportivos
ya que ello canalizará los anhelos y energías del agresor y las víctimas hacia actividades
productivas y, por lo tanto, disminuirán los índices del bullying y darán tranquilidad,
confianza en sí mismo y una buena autoestima a ambos, tanto al agresor como a la víctima.

Comprobar la correcta realización de las alternativas propuestas para la disminución del


bullying. Ensanchar el conocimiento del lector con respecto a lo que se debe de saber del
bullying, pues así estará mejor preparado cuando surjan situaciones que dañen física,
emocional o moralmente a su persona.
HIPÓTESIS

 Los niños agresores tienen problemas en casa y la violencia es la consecuencia de ello.


 Las escuelas primarias no están al pendiente de lo que hacen los niños.
 Los profesores de las escuelas primarias no les importan si aprenden sus alumnos o
adquieran valores.
 Los directivos emplean un sistema anti-bullying.
FORMACIÓN DEL EQUIPO

Francisco Javier Solís Alvarado: Administrador.

Ignacio Miranda Galván: Recolector de información.

Luis Fernando Venegas Hernández: Investigador.


INTEGRACIÓN DEL EQUIPO
Nuestra formación de equipo se debió a que nos organizamos y plateamos ideas
fundamentales para llegar a una colaboración mutua sobre el tema que plateamos y que
interesaría trabajar el cual fue ¨Bullying¨.

Dentro del tema del bullying, decidiríamos centrarnos en las escuelas primarias. Y
buscaríamos información específica y clara, de porque o como se genera el bullying y
quienes son los responsables y a quienes perjudican.

Después de recolectar la información aplicaríamos una encuesta a los padres de los alumnos
y de acuerdo a las respuestas las graficaríamos. Así poder llegar a una respuesta o
conclusión.
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
ANTECEDENTES

El fenómeno bullying ha desarrollado parámetros de agresividad y violencia extrema,


últimamente la padecen tanto niños como jóvenes, adultos y adultos mayores; no sólo en
México sino a nivel mundial, lo cual ha generado la proyección de diversos filmes,
simposium’s o foros de opinión en distintos países, en los que tratan de aclarar esta
problemática y darle un enfoque objetivo para asesorar a la víctima y evaluar las
circunstancias en que se propaga.

Actualmente, diversos medios de comunicación han difundido porcentajes elevados,


alternados con este fenómeno, el cual se ha desarrollado en diversos países, relacionándolo
con distintos contextos.

1. España

En España el 1.6% de los niños y jóvenes sufren bullying de forma constante y un 5.7% lo
vive de forma esporádica. Una encuesta del Instituto de la Juventud (INJUVE) eleva el
porcentaje de víctimas de violencia física o psicológica habitual al 3% de alumnos.

En la misma encuesta se revela que un 16% de niños y jóvenes encuestados reconoce haber
participado en burlas o agresiones psicológicas hacia otros compañeros. “El defensor del
pueblo” señala que un 5% de los alumnos reconoce que un compañero le pega, mientras
que el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) indica que un 49% dice ser
insultado o criticado en el colegio y que un 13.4% reconoce haber pegado a sus compañeros.

2. Estados Unidos de América

Los doctores Lorelo-Abdala, Perea Martínez y López Navarrete afirman que, en EE. UU.,
desde los finales de los años 90 una elevada frecuencia de incidentes de violencia escolar
ha dirigido la atención hacia este problema. Algunos estudios sobre las muertes que ocurren
en la escuela, causadas por conductas violentas entre 1994 y 1999, mostraron que los
perpetradores de homicidios fueron individuos que habían sufrido violencia escolar. La
prevalencia del bullying en este país es alta. En 1993, el 56% de los estudiantes del 8° al 12°
grado sufrieron alguna forma de violencia en sus escuelas. En 1998, una investigación sobre
el tema en estudiantes del 6° al 10° estimó que cerca del 30% de ellos fue víctima del o de
los participantes en este fenómeno; sea como perpetradores, como víctimas o como
víctima-perpetradores. Adicionalmente las conexiones, con otras formas de violencia
juvenil como el “bullying”, se han relacionado con el abuso de drogas, disturbios
emocionales y síntomas de enfermedad física, lo cual ha generado consecuencias graves,
propiciadas por la prevención de esta problemática en el ambiente escolar, siendo prioridad
de la salud pública.

Tradicionalmente el maltrato contra niños y adolescentes se ha considerado como una


circunstancia médico-social en la que un individuo, generalmente un adulto cercano, una
institución o una sociedad, valiéndose de la superioridad física, intelectual o ambas, abuse
de forma pasiva o activa contra uno o varios menores, provocándoles un daño en uno o
varios de los componentes de su salud integral. Tales acciones pueden ser ejercidas desde
el momento de la concepción del individuo hasta el término de su adolescencia. El impacto
social en la salud y economía es tal que la Organización Mundial de la Salud lo considera un
problema universal. La Academia Americana de Pediatría, a su vez, considera que es un
problema urgente que requiere la formación de profesionales capaces de enfrentarlo y
prevenirlo.

3. México

En México, la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado (CAINM), del Instituto Nacional
de Pediatría de la Secretaría de Salud, ha estudiado durante más de 20 años al fenómeno y
ha señalado que existen diferentes formas de maltrato hacia los menores de edad.
Consideran tres grupos de variantes debido a la frecuencia, del conocimiento y
consideración del personal de salud.

a) Formas conocidas: maltrato físico, negligencia, maltrato psicológico, abuso sexual y


niños en situación de calle.
b) Formas poco conocidas: destacan el síndrome del niño sacudido, el abuso fetal, el
Síndrome de Münchhausen y el ritualismo.
c) Formas poco definidas: expresiones poco frecuentes y de conceptos no tan precisos,
que son forma de violencia sin atención y de agresión a los derechos de los niños;
los niños en situación de guerra y del maltrato étnico.

Como condición característica de la especie, la relación entre los humanos suele


desarrollarse en un ambiente de poder.

De acuerdo con el informe de la ONU sobre violencia contra los niños en México, así como
para Paloma Cobo y Romeo Tello, afirman que el 65% de los niños y niñas han declarado
haber sufrido por lo menos un episodio de bullying y desafortunadamente sus
consecuencias son graves, destacando: la baja autoestima, trastornos emocionales,
problemas psicosomáticos, bajo rendimiento escolar, ansiedad y, la más importante, los
pensamientos o intentos de suicidio.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2006 mostró que los adolescentes siguen
denunciando que sufren de diferentes formas de violencia. Los 24 golpes directos, seguido
por conductas consideradas por ellos como maltratos, abuso sexual y otras, son las
expresiones más comunes. Cerca del 25% de las víctimas manifiesta haber sufrido violencia
en las escuelas, sin precisar la forma o el perpetrador. De lo anterior debe asumirse que el
riesgo de violencia en las escuelas es una realidad en el país, tal como lo señalan los doctores
Loredo-Abdala, Perea Martínez y López Navarrete.

El fenómeno bullying en México, como se ha mencionado, es una problemática que empieza


a ser estudiado y llama la atención que los adolescentes en la ciudad de México, que han
padecido este fenómeno, tienden a subir por internet su acto suicida, ya que graban el
momento de su muerte, la cual queda expuesta en esta vía, siendo rápidamente difundida;
lo que favorece a que otros adolescentes, víctimas de este fenómeno, mimeticen y tengan
ideas o, porque no llamarlo, valor para realizar su acto suicida y terminar con el problema
que los acosa.
Desafortunadamente, los medios de comunicación masivos, hoy en día, sólo dan notas rojas
que exhiben la agresividad y la morbosidad, y no se percatan de que esa difusión
malintencionada influye sobre los pensamientos, actos y decisiones de los adolescentes que
han sido acosados por este fenómeno. Así que en lugar de dar soluciones y exponerlas para
evitar o, en su mejor momento, prevenir actos suicidas, siguen difundiendo este fenómeno.

En los últimos años los medios de comunicación se han mostrado más sensibles a la
violencia, tanto en la familia (de género, sobre todo), como a la que se produce en el medio
escolar (bien entre adultos -padres a profesores, bien entre alumnos -bullying); sin
embargo, el tratamiento incorrecto de estos sucesos y la mala difusión mediática puede dar
lugar a un enfoque inadecuado del problema en dos direcciones: 1) favorecer una
“normalización” o habituación ante la falta de interés o conformismo y 2) encauzar a la
población hacia una “generalización o trivialización” del problema, de modo que a cualquier
conflicto entre escolares se le asigne esta etiqueta.
DESARROLLO
BULLYING

Hoy en día, el término bullying (palabra inglesa que significa intimidación) está de moda,
debido a los numerosos casos de persecución y agresiones detectados en las escuelas y
colegios, y que están llevando a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente
aterradoras.

Han surgido innumerables estudios sobre este fenómeno, principalmente en Europa, en


América y en otros lugares del mundo. Por ello, el problema ha sido denominado por los
investigadores como “bullying”, el cual deriva del vocablo inglés “bully”, sustantivo que
significa valentón o matón; mientras que como verbo significa maltratar o amedrentar.

Hace ya tres décadas, la comunidad escolar y médica ha puesto atención en una forma de
violencia, la cual tiene algunas peculiaridades en su génesis y expresión, y que ocurre
generalmente en individuos que viven la etapa temprana o intermedia de su adolescencia.
Se distingue como una forma de agresión crónica y recurrente ejercida por uno o varios
jóvenes sobre otro u otros, lo que involucra irremediablemente el ambiente en que se da la
relación entre los actores. Esta manifestación de acoso y violencia entre “iguales”, en el
ambiente escolar, ha sido denominada por los europeos como el “bullying” y por los
orientales como “Ijime”, el cual se refiere a la violencia entre los menores de edad con
repercusiones biopsicosociales que merecen su análisis y descripción.

Como ya se ha mencionado este fenómeno hace referencia a todas las formas de actitudes
agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por
uno o más estudiantes contra otro u otros. El que ejerce el Bullying lo hace para imponer su
poder sobre el otro, a través de constantes amenazas, insultos, agresiones, entre otros, y
así tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años. La víctima sufre
callada en la mayoría de los casos. El maltrato intimidatorio le hará sentir dolor, angustia o
miedo, a tal punto que, en algunos casos, puede llevarle a consecuencias devastadoras
como el suicidio. El bullying o acoso psicológico es un proceso mediante el cual un agresor
o un grupo de agresores buscan a sus compañeros de escuela para molestarlos y hostigarlos
constantemente. Es común entre hombres o mujeres, pero también se da de la interacción
de ambos géneros. El agresor utiliza apodos, criticas, juicios, exclusiones, golpes, amenazas,
manipulación, mentiras y toda clase de estrategias que, por desgracia funcionan. Sus
actitudes se repiten muchas veces y nunca se cansa, al contrario, mientras más controla a
sus víctimas se siente más poderoso, y también disfruta comportándose así.

Este fenómeno o acoso escolar es un problema creciente en las aulas. Es un maltrato


psicológico o físico deliberado que recibe un niño o niños por parte de uno o varios niños o
jóvenes. También es crueldad y trata de someter y asustar a las víctimas.

Este trastorno social de gran prevalencia, se ha incrementado, entre otras razones, porque
no existen instrumentos jurídicos ni educacionales que favorezcan la identificación
oportuna ni métodos que tiendan a aminorarlo, utilizando recursos no punitivos.

Todo parece indicar que la mayoría de los efectos del fenómeno son irrelevantes, aunque
la posibilidad y riesgo de perder la integridad física es remota. Sin embargo, existen
circunstancias en las que por violencia extrema, susceptibilidad de la víctima, entorno
propicio y enfermedad concurrente, se puede llegar a extremos en los que ocurre un daño
orgánico severo, capaz de causar trastornos funcionales secundarios e inclusive la muerte.

ELEMENTOS QUE CARACTERIZAN AL FENÓMENO BULLYING:

a. El acosador (“buller”). El que ejerce la violencia generalmente sobre un igual. Durante el


proceso puede involucrar a otros pares, quienes participan de forma activa o pasiva en la
conducta. Se estima que del 7% al 9% de los individuos, de una comunidad escolar,
desarrolla este tipo de acciones.

b. La víctima. Individuo de la misma comunidad quien, por diversas condiciones, suele


mostrar inferioridad física, psicológica o social. Un estigma físico, un nivel de autoestima
bajo o la incapacidad de adaptación al contexto, suelen ser algunas de las condiciones que
hacen débil y susceptible a un individuo. Se estima que hasta el 9% de los integrantes de
una comunidad escolar, es víctima de esta forma de violencia. Al hablar de víctima, se
incluye a todos los pares que, aún como observadores, son influidos por un agresor para
favorecer o alentar este tipo de maltrato sobre sus iguales.

c. Los víctimas-perpetradores. Puede denominarse a quienes, siendo víctimas de esta


forma de violencia, evolucionan hacia una actitud y papel de agresores. Se considera que
del 3% hasta el 6% de las víctimas, suele convertirse en agresor.

Origen del fenómeno bullying:

Existen innumerables factores contextuales que propician el surgimiento de este


fenómeno; es por ello que Dularte Gutiérrez da una breve explicación y los puntualiza así:

 La familia. Núcleo social más importante en el que nace, crece y se desarrolla una
persona, donde cada uno de sus integrantes juega un papel individual y de grupo.
El resultado de su estructura y función incide directamente en el comportamiento
del individuo para sí mismo e inclusive para otros. El cuidado, la comunicación, las
claras expectativas de desarrollo, la convivencia familiar, los conocimientos de
anticoncepción, el monitoreo así como la supervisión de conductas, darán
protección y prevención a la génesis del fenómeno bullying; por el contrario, serán
factores de riesgo el ambiente de violencia doméstica, el nivel educativo bajo,
expectativas paternas escasas, antecedentes de suicidio en la familia sin dejar en el
olvido las actitudes sexuales permisivas.

 Los iguales. El sentido de pertenencia, la convivencia con sus pares, la afinidad en


valores y en pensamientos, hace necesario considerar la influencia que tienen los
compañeros del niño y del adolescente en su conducta. El liderazgo, ejercido por
alguno o varios de ellos, define mayormente la conducta del grupo. Los factores de
protección incluyen los conocimientos de anticoncepción, conceptos de vida sexual
saludable, deporte, grupo religioso, música, amigos de la familia, amistad desde la
infancia, procedencia de familia desaliente, todos los anteriores con el fin de
convivencia. Cuando estos están carentes se exteriorizan los factores de riesgo
como la conducta violenta, la vida sexual sin protección, el consumo de drogas,
búsqueda de amigos de mayor edad y de la popularidad, se pierden conceptos de
familia, escuela, amistad, vida, y quedan vulnerables los sentimientos.

 La escuela. Segundo ambiente de mayor convivencia para los niños y jóvenes, la


cual debe incidir en la adquisición de sus valores, conductas y proyectos. Un
contexto caracterizado por armonía o violencia encamina o contiene actitudes
positivas o de riesgo. Los factores de protección, a este nivel escolar, incluyen la
promoción y convivencia académica. La escuela debe estar vinculada a un contexto
familiar y social, además la responsabilidad de ser normativa, de moral flexible y
supervisión policial.
Los factores de riesgo, a nivel escolar, producirán un ambiente sin contención y
convivencia hostil; el vínculo con las familias se pierde y se presentara la resolución
violenta de los conflictos.

 La comunidad. Nivel de violencia de una comunidad en la que los homicidios, la


delincuencia y otras expresiones más de enfermedad social, conlleva a un riesgo
mayor de violencia en los contextos como la familia, la escuela, el trabajo y otros.
Por ello, la convivencia y la relación religiosa, el índice de maternidad y matrimonio
(bajo edad temprana), la convivencia y el trabajo social, así como las áreas de
recreación, deporte y lectura, serán factores de protección; mientras que la
presencia de una elevada tasa de violencia, suicidio, adicciones, accidentes,
cambios frecuentes de residencia y un soporte, así como capital social medio/bajo,
favorecerán a desencadenar la violencia entre iguales.

 Los factores individuales. Las características individuales definen la susceptibilidad


de ejercer o sufrir violencia. El nivel de adaptabilidad que cada niño o adolescente
tiene, determina la capacidad de análisis e interpretación y respuesta que tendrá
en la adversidad o, bien, en las experiencias positivas a lo largo de su vida.

 Los iguales. Suelen ser los referentes más importantes en la segunda década de la
vida, y es así como Guerra de Alcántara M. asegura que la autoestima siempre
estará abierta a influencias externas y va a ser alimentada por la sensación de ser
valorado por los demás; por lo tanto, habrá que hacer un ajuste positivo por ese
grupo, así como lo que le satisface y/o lo que le divierte. Las formas agresivas y
violentas de la relación social, orientadas hacia la agrupación, suelen ser
funcionales.

TIPOS DE BULLYING O ACOSO ESCOLAR:

La investigación ha arrojado diferentes puntos de vista sobre la tipología relacionada


con los tipos de bullying o acoso escolar:
 Físico: pegar patadas, puñetazos, mordiscos, empujones, agresiones con objetos,
etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.

Incluye toda acción corporal como golpes, empujones, patadas, formas de encierro, daño a
pertenencias, etc. Además de que estas acciones constituyen el método más habitual de
este fenómeno, es importante hacer notar que en los últimos años se han mezclado (con
una frecuencia alarmante) con diversas formas de abuso sexual.

 Verbal: poner sobrenombres, insultos, menosprecios en público, resaltar defectos


físicos, usar el móvil para intimidar a la víctima, sacarle fotos mientras se le pega y
ponerlas en Internet (Es el más habitual), entre otras.
En este grupo se incluyen acciones no corporales pero igualmente dañinas, como poner
apodos, insultar, amenazar, generar rumores, expresar dichos raciales o sexistas, con la
finalidad de discriminar, difundir chismes, realizar acciones de exclusión, bromas
insultantes y repetidas, etc. Este tipo de fenómeno es más utilizado por la mujeres, en la
medida en que se van desarrollando.

 Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.

Son acciones que dañan la autoestima de la víctima y fomentan una percepción


inquietante, con la finalidad de incrementar su inseguridad; por ejemplo resaltar algún
defecto psicomotor o físico, reírse de él o de ella, ignorarlo, amenazarlo o crear falsos
rumores. El maltrato psicológico se basa en comportamientos intencionados, ejecutados
desde una posición de poder y encaminados a desvalorizar o producir daño psíquico,
destruir la autoestima y reducir la confianza personal. Su padecimiento lleva a la
despersonalización, al mismo tiempo que genera dependencia hacia la persona que los
inflige. El que maltrata se vale de insultos, acusaciones, amenazas, críticas destructivas,
gritos, manipulaciones, silencios, refunfuños, indiferencia, frialdad y desprecio.

 Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.


Agrupa las acciones que buscan bloquear socialmente a la víctima. Aislamiento y
marginación impuesta por estas conductas de bloqueo; por ejemplo las prohibiciones de
jugar en un grupo, de hablar y comunicarse con otros o que nadie hable o se relacione con
él; son indicadores que apuntan un intento, por parte de otros, de quebrar la red social.
Este grupo de acciones incluye “meterse” con la víctima para hacerla llorar y presentarla
socialmente entre el grupo de “iguales”, como alguien flojo, indigno, débil, indefenso,
estúpido o llorón, etcétera. Estas conductas de manipulación pretenden distorsionar la
imagen social del niño y adolescente, “envenenando” a otros contra él. El objetivo es
“cargarle” la mano contra todo lo que no ha dicho ni ha hecho. No importa lo que haga,
todo es utilizarlo y sirve para inducir el rechazo a otros.

 Gesticular: esta es la más difícil de detectar, ya que puede consistir en una mirada,
una señal obscena, una cara desagradable o un gesto.
Conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento y manifiestan
desprecio, falta de consideración y respeto por la dignidad del niño o adolescente. Los
principales indicadores de este acoso son el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio,
la crueldad y la manifestación gestual del desprecio, así como la imitación burlesca.

 Cyberbullying: Este tipo es un fenómeno nuevo, derivado de los grandes avances


tecnológicos.

Mensajes desde el anonimato, sin que el emisor se vea en la necesidad de dar la cara y de
asumir la responsabilidad de sus palabras. Estos mensajes incluyen amenazas,
difamaciones, groserías y diferentes formas de comunicación agresiva y violenta.

BULLYING: VIOLENCIA EN LA ESCUELA

El bullying es una expresión de la violencia humana en la escuela. El concepto se instituyó


para señalar un evento extraordinario, algo que se miraba como una anomalía peligrosa en
las escuelas: “un estudiante es víctima de acoso escolar cuando está expuesto, de forma
reiterada a lo largo del tiempo, a acciones negativas por parte de otro u otros estudiantes”.
Es decir, el concepto se creó buscando desvincularlo de la violencia humana y del mundo
adulto que envuelve a esos niños que se pegan.

El bullying es parte de un problema viejo: la violencia en la historia de la humanidad. Fue


destacado por las ciencias sociales a finales del siglo veinte como una conducta inadmisible,
recurrente y creciente en las escuelas. Una vez reconocido, los ejemplos ahora se socializan
y visibilizan como si antes no existieran, lo que ha escandalizado al universo, realzado su
importancia. Se considera cada vez más como un asunto en las escuelas que debe preocupar
a las sociedades del planeta.

Sin embargo, el bullying no refleja adecuadamente, en términos de violencia humana, lo


que se vive en la escuela ni en los hogares de los niños de cualquier lugar. La violencia se
origina en el mundo adulto y en los ambientes institucionales que a su vez crean el espacio
de los niños.

El bullying, al hablar de cierto tipo de violencia entre niños, esconde persistentemente sus
orígenes y los entornos que favorecen la violencia de los padres en los hogares, las
discordias en la comunidad y las conductas escolares hostiles, agresivas o indiferentes de
profesores y autoridades. Aislado, reducido en su definición y alcances, se banaliza el
fenómeno de la violencia generalizada y tampoco posibilita su abordaje en tanto que
bullying. Al no reconocer su origen y causas; al no hablar de la compleja violencia humana
en sus diferentes formas, las soluciones que se encuentran son una suerte de placebos que
lo convierten en un mal crónico. Simplificado, las soluciones que se presentan como lógicas
suelen ser: eliminar la permisividad de los padres y adultos (la llamada falta de límites),
vigilar los ambientes escolares, advertir al victimario de las consecuencias de sus actos y
proteger a los niños que tienden a ser víctimas. Lo demás no le toca a la escuela, “nosotros
nos dedicamos a enseñar”, suelen repetir profesores y autoridades. Es decir, las soluciones
no eliminan los problemas de violencia, sino que aspiran a controlarlo. La lógica es:
evitemos que ciertos niños agresivos se conviertan en golpeadores recurrentes y que otros
caigan en la posición de víctimas, como si ese control eliminara la problemática.

Rastrear en la naturaleza humana

Mirada planetariamente, la naturaleza humana nos acerca a nuestro origen biológico,


natural y cósmico. Somos parte del reino animal, estamos incluidos en la biosfera y
pertenecemos a un cosmos que opera desordenadamente. Catastróficamente crece,
decrece, se auto organiza y se destruye. Es decir, nuestro origen y el entorno cósmico
incluyen de manera relevante el caos, la destrucción. El orden y la organización son sólo una
posibilidad. Como parte del orden biológico, compartimos la violencia como una de las
estrategias de sobrevivencia de las especies animales. Conocemos y estamos familiarizados
con las rivalidades y conflictos al interior de estas especies.

Como seres vivos de este planeta dependemos vitalmente de la biósfera terrestre; y


debemos reconocer nuestra muy física y muy biológica identidad terrenal. Sin embargo,
nuestro proceso de conformación como especie nos separa brutalmente. Sin negar nuestro
ser biológico, el proceso de hominización desarrolló nuestro cerebro, nuestra postura,
nuestras habilidades; pero hizo depender nuestra humanización de la cultura auto creada
por la especie y con ella nos distanció del orden natural al que también pertenecemos.

El ser humano es, entonces, plenamente biofísico y plenamente psico-socio-cultural. La


animalidad y la humanidad nos definen y nos hacen extraordinarios y contradictorios.
Tenemos un cerebro potente, una condición juvenil prolongada que descansa en el ser
mamífero:

Es un hipermamífero, dado que, marcado hasta la edad adulta por la simbiosis infantil con
la madre, desarrolla como amor y ternura, cólera y odio, la afectividad de los mamíferos,
conservando en forma de amistades adultas sus fraternidades juveniles ampliando las
solidaridades y rivalidades, expandiendo las cualidades de memoria, inteligencia,
afectividad, propias de esta clase, forzando hasta el extremo la aptitud de amar, gozar y
sufrir.

El cerebro procesa nuestros impulsos y afectos, codifica la información, lo juvenil potencia


nuestra capacidad afectiva y creativa. Pero nuestra mente no sólo obedece a nuestro
cerebro que decodifica información de todo tipo (datos, imágenes, deseos, impulsos), que
provienen del mundo físico, biológico y también de la cultura. Es decir, responde a los
saberes, tradiciones, mitos, deseos individuales y colectivos de la comunidad a la que
pertenecemos. Somos seres plenamente arraigados a la naturaleza y desarraigados de ella.
Cien por ciento biológicos, cien por ciento sociales, y solemos desconocer nuestra doble
naturaleza. “Experimenta la autoridad del Superyó social, la impronta y la norma de la
cultura; vive sin cesar la dialógica puesta de relieve por Freud entre el superyó, el ello
pulsional y el yo.
CONCLUSIONES
El bullying es algo común en esta sociedad, es algo importante porque destruye la
autoestima, y la confianza de los niños. Puede llegar a la depresión y la ansiedad. Y le
crearán dificultades para adaptarse a la sociedad, comenzará a sacar malas notas y, como
mucho, puede llegar al suicidio.

Es por eso que debemos estar atentos, dedicarnos cien por ciento en esta tarea, ya que
como futuros docentes estamos en la obligación de tomar medidas para generar cambios.

Para que no existan más casos como el de Pamela, para que ningún niño sufra más y el
agresor cambie su actitud, es algo difícil, pero no imposible, ya que vivimos en una sociedad
que cada día es más violenta.

Reflexionemos en la forma de entregar nuestros valores, amor, respeto. No seamos


indiferentes frente a esto, ya es hora de hacer algo, algunos dirán que es solo un sueño,
pero los sueños se pueden hacer realidad.

Con esfuerzo se puede crear conciencia y así callar los gritos silenciosos de quienes padecen
este terrible mal, llamado bullying.
GRÁFICA DE LA ENCUESTA
BIBLIOGRAFÍA

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